EJERCICIO 1 EJERCICIO 2 LA MURALLA

EJERCICIO 1 LA MURALLA Para hacer una muralla tráiganme todas las manos los negros sus manos negras los blancos sus blancas manos. Una muralla que vay...
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EJERCICIO 1 LA MURALLA Para hacer una muralla tráiganme todas las manos los negros sus manos negras los blancos sus blancas manos. Una muralla que vaya desde la playa hasta el monte allá sobre el horizonte. Al Al Al Al Al

¡Tun tun! ¿Quién es? ¡Tun tun! ¿Quién es? ¡Tun tun! ¿Quién es? ¡Tun tun! ¿Quién es? ¡Abre la muralla! ¡Abre la muralla! ¡Cierra la muralla! ¡Cierra la muralla! Una rosa y un clavel El sable del coronel La paloma y el laurel El alacrán y el ciempiés corazón del amigo... abre la muralla. veneno y al puñal... cierra la muralla. mirto y la hierbabuena diente de la serpiente ruiseñor en la flor

Alcemos una muralla juntando todas las manos

EJERCICIO 2 La regla de las tres erres El consumo responsable y consciente garantiza el respeto al medio ambiente y a las personas, frente al consumo excesivo, superfluo e innecesario, dañino para la vida del planeta, y en general, para todos sus habitantes. Para que se lleve a la práctica y nos resulte más cercana, la idea del consumo responsable se sintetiza en las famosas tres “erres”: reduce reutiliza recicla

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EJERCICIO 3 La importancia de jugar limpio Una de las formas más eficaces de evitar las enfermedades consiste en mantener un alto grado de higiene y aseo personal. Las instalaciones higiénicas o sanitarias eran frecuentes en las culturas antiguas, pero apenas se utilizaron durante la Edad Media y parte de la Edad Moderna. Las consecuencias de esta dejadez en la cultura occidental de estos siglos causaron terribles epidemias, especialmente en las grandes ciudades. En la actualidad disponemos de viviendas perfectamente equipadas con aparatos e instalaciones sanitarias. Lamentablemente no se puede decir lo mismo de muchos países en vías de desarrollo. El agua potable y las redes de saneamiento han sido dos preocupaciones importantes a lo largo de la historia. El agua potable El agua es un elemento básico para la vida, por eso los asentamientos humanos se han situado próximos a ríos, lagos o fuentes. Las primeras tuberías para canalizar el agua se utilizaron en el actual Pakistán hace unos 4 000 años y eran de terracota. En Egipto se ha encontrado una tubería de cobre de 7 cm. de diámetro y 360 m. de longitud fechada hacia el 2750 a. de C. Las obras de abastecimiento de agua potable más famosas son los acueductos romanos. Las villas romanas disponían de un completo sistema de distribución del agua, con depósitos en las colinas próximas y cañerías hasta las fuentes y las casas de los ciudadanos ricos. Para controlar la salida del agua, los romanos usaban grifos rudimentarios en forma de cilindro perforado que atravesaban la cañería. El grifo de rosca como el actual fue inventado por Thomas Gryll en Inglaterra hacia el año 1800. Los primeros baños de los que se tiene noticia datan del 1700 a. de C. y se encontraron en el palacio de Cnosos, en la isla de Creta. Los baños públicos romanos resultaban muy sofisticados, con diferentes salas para baños calientes, baños fríos y salas de vapor. El uso de baños públicos continuó con los árabes, desapareciendo durante la Edad Media. A finales del siglo XVIII empezaron a utilizarse bañeras con desagüe en Francia, pero su uso no comenzó a extenderse hasta 1 880 gracias a la producción en serie de bañeras de hierro fundido. El saneamiento Uno de los problemas higiénicos más importantes es la evacuación de las aguas fecales. La red de alcantarillado más antigua que se conoce se construyó en el Valle del Indo (Pakistán) hace 4 500 años. Los romanos disponían de importantes redes de alcantarillado que llamaban “cloacas”. Hasta mediados del siglo XIX no empezaron a construirse redes de saneamiento aceptables en las ciudades. El primer inodoro fue instalado por el cortesano inglés Sir John Harrington, en 1 589. Hacia 1870 empezaron a usarse inodoros similares a los actuales (de cerámica, con cisterna y sifón) en viviendas que disponían de instalaciones de agua y desagüe.

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EJERCICIO 4 Extracto de la respuesta del Gran Jefe Seattle al Presidente de los Estados Unidos de América en el año 1855, ante la proposición de compra de sus territorios. ...”Mis palabras son como las estrellas, nunca se extinguen. Cada parte de esta tierra es sagrada para mi pueblo, cada brillante aguja de un abeto, cada playa de arena, cada niebla en el oscuro bosque, cada claro del bosque, cada insecto que zumba es sagrado, para el pensar y el sentir de mi pueblo. Nosotros somos una parte de la Tierra, y ella es una parte de nosotros. ... El murmullo del agua es la voz de mis antepasados. Los ríos son nuestros hermanos, ellos apagan nuestra sed. Los ríos llevan nuestras canoas y alimentan a nuestros hijos. ... El indio puede sentir el suave susurro del viento, que sopla sobre la superficie del lago, y el soplo del viento limpio por la lluvia matinal, o cargado de la fragancia de los pinos. El aire es de gran valor para el Piel Roja, pues todas las cosas participan del mismo aliento: el animal, el árbol, el hombre, todos participan del mismo aliento... ... He visto mil bisontes putrefactos, abandonados por el hombre blanco. Los mataron desde un convoy que pasaba. Yo soy un salvaje y no puedo comprender cómo el caballo de hierro que echa humo es más poderoso que el búfalo, al que sólo matamos para conservar la vida. ¿Qué es el hombre sin animales? Si todos los animales desapareciesen el hombre también moriría, por la gran soledad de su espíritu... ... Lo que le acaece a la Tierra, les acaece también a los hijos de la Tierra. Cuando los hombres escupen a la Tierra, se están escupiendo a sí mismos. Pues nosotros sabemos que la Tierra no pertenece a los hombres, que el hombre pertenece a la Tierra... ... Cuando todos los búfalos hayan muerto, los caballos salvajes hayan sido domados, y el rincón más secreto del bosque haya sido invadido por el ruido de muchos hombres, y la visión de las colinas esté manchada por los alambres parlantes, cuando desaparezca la espesura, y el águila se haya ido, esto significará decir adiós al veloz potro y a la caza...”

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“Hágase la luz” Durante cientos de miles de años los seres humanos tuvieron que soportar sin remedio la oscuridad de la noche y la penumbra de las cuevas o refugios. La primera luz artificial se consiguió a partir del descubrimiento del fuego que, además de proporcionar calor, alumbraba con sus llamas. El fuego era considerado el más importante de los tesoros y antes de dominar las técnicas para producirlo procuraban mantenerlo encendido día y noche, sin embargo esta forma de alumbrado resultaba peligrosa y difícil de trasladar. Los primeros focos de luz se consiguieron con el uso de antorchas (palos impregnados en un extremo con grasas animales), que proporcionaban una llama más potente, estable y duradera. A la luz de la llama Las primeras lámparas de aceite se construyeron hace unos 20 000 años y estaban formadas por rocas ahuecadas llenas de grasa animal o aceites vegetales. Más tarde se hicieron recipientes cerámicos para el aceite a los que se les añadía una mecha formada por fibras vegetales. Hace algo más de 2 000 años se fabricaron en Egipto las primeras velas, constituidas por una mecha envuelta en cera o sebo. Alrededor del año 1800, el ingeniero francés Philippe Lebon y el mecánico escocés William Murdoch, por separado, instalaron lámparas de gas procedentes de la combustión de carbón. La luminosidad de estas lámparas aumentó de forma espectacular al colocar una gasa incandescente ideada por el físico austriaco Carl Auer en 1885. Los fósforos Durante miles de años los únicos sistemas para producir fuego consistían en frotar palos secos o producir una chispa al golpear piedra de pedernal con pirita o con un eslabón metálico. En 1827, el químico inglés John Walker fabricó los primeros fósforos con astillas de madera impregnadas de un compuesto químico inflamable. La composición de los fósforos se fue mejorando hasta la aparición, en Suecia, de los fósforos de seguridad fabricados en 1866 por John Lundstrom. La luz eléctrica El inglés Joseph Swan y el norteamericano Thomas Edison obtuvieron, en 1879 y por separado, las primeras lámparas de filamento incandescente o bombillas eléctricas. La iluminación eléctrica se hizo realidad gracias a los avances sobre electricidad de comienzos del siglo XIX y a la obtención de ampollas de vacío. En 1919, el químico francés Georges Claude, desarrolló una forma de luz eléctrica sin filamento haciendo pasar una corriente eléctrica por el interior de un tubo con gas de neón, dando una luz roja que se emplearía en anuncios luminosos. Por un procedimiento similar se obtuvieron las lámparas fluorescentes que se presentaron por primera vez en la Feria Mundial de Nueva York, en 1939.

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EJERCICIO 6 CIENCIA LIMPIA ¿CÓMO SE HACE EL JABÓN? El aceite usado nunca se debe tirar por los desagües, porque es muy contaminante para los ríos. Es mejor meterlo en un frasco bien cerrado y tirarlo a la basura. Mejor sería aprovecharlo, como he hecho yo toda la vida. Con el aceite se hace un jabón muy bueno. Hasta no hace demasiado tiempo, en muchas casas se fabricaba jabón de un modo artesano. Se obtiene un jabón de buena calidad. El modo de fabricarlo es muy sencillo. Ingredientes: 170 g de sosa (hidróxido de sodio), de la que se vende en las droguerías para desatascar tuberías. 1 l de aceite y otras grasas, tanto animales como vegetales. 1 l de agua. Cómo se hace: Mezclar los ingredientes en un cubo o cualquier recipiente adecuado. Se debe remover durante una hora y media, aproximadamente, con un palo o una varilla. Cuando la mezcla adquiera una consistencia tal que el palo pueda quedarse de pie, se echa la mezcla en moldes del tamaño deseado y se deja que solidifique hasta que tenga la consistencia propia del jabón.

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EJERCICIO 7 GUÍA PARA REALIZAR PROYECTOS EN GRUPO ¿Qué actitud debemos adoptar en los trabajos en equipo? ¿Cómo podemos repartir el trabajo de forma equitativa? ¿Cómo aprovecharemos mejor el tiempo y los medios disponibles? Asume responsabilidades El trabajo en equipo parte del esfuerzo de cada miembro. Si uno falla dificulta el trabajo de los demás. Nunca te escondas en el equipo para trabajar menos o peor. Crea ambiente de compañerismo. Evita posiciones de poder de unos frente a otros. Repartid responsabilidades entre los miembros del equipo. Para controlar el consumo de materiales y su adquisición, las herramientas, la fabricación de las piezas, la limpieza y el orden en el trabajo, etc. Participa en el proyecto El proyecto debe ser asumido como algo propio por todos los miembros del grupo. De esta forma se afrontarán con ganas las dificultades que vayan surgiendo en su realización. Cada miembro del equipo aportará propuestas sobre el proyecto. Todas las propuestas deben ser analizadas y valoradas con respeto y consideración. Un proyecto que integre ideas de diferentes miembros del grupo resultará mejor asumido y desarrollado que el que parte de la iniciativa de una sola persona. Entérate de todos los detalles Elaborad documentos con todos los detalles del proyecto. Cada participante debe conocer todos los detalles. Un instrumento eficaz para consultar y evitar errores son los documentos de proyecto, como dibujos, despieces, esquemas de mecanismos y circuitos, etc. Poned en común vuestro trabajo periódicamente. Siempre hay aspectos del proyecto que se van concretando a medida que se avanza en su construcción. Conviene realizar puestas en común periódicas para ir adoptando decisiones entre todos.

?Además... Para limpiar o recoger debéis participar todos, o establecer turnos rotativos.

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EJERCICIO 8 GUÍA PARA ELEGIR PRODUCTOS La publicidad y las costumbres nos incitan a comprar de forma casi permanente. El medio ambiente, la economía y el sentido común sufren cuando consumimos de forma desmedida. Para elegir productos con sensatez, es útil hacerse algunas preguntas antes de lanzarse a consumir. Sobre su necesidad ¿Qué tipo de necesidad cubre el producto? ¿Tenemos productos que sirven para lo mismo? ¿En qué mejora el nuevo producto a los anteriores? ¿Qué haremos con los productos anteriores? ¿Qué pasaría si finalmente no lo compramos? Sobre su aprovechamiento ¿Cuántas veces lo utilizaremos cada semana? ¿Y transcurrido un cierto tiempo? ¿Se combina con otros productos que ya tenemos? ¿Sabremos usarlo completamente? ¿Resulta arriesgada o peligrosa su utilización? ¿Consume mucha energía al utilizarlo? Sobre su mantenimiento ¿Qué ocurre si se estropea alguna de sus partes? ¿Existen piezas de recambio para el producto? ¿Lo podemos reparar nosotros mismos? ¿Se puede mantener en buen estado con facilidad? Sobre su desecho ¿Está realizado con materiales reciclables? ¿Es aprovechable para cosas distintas a su uso inicial? ¿Una vez abandonado, es contaminante? ¿Es contaminante durante su uso?

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EJERCICIO 9 PRIMEROS AUXILIOS EN EL TALLER La mayoría de los accidentes de un taller son leves y evitables, pero a veces pueden ser graves, por descuido o por mal uso de las herramientas. Hay que saber cómo actuar en todo momento ante los accidentes más habituales: Contusiones o traumatismos Pueden ser de diferentes grados. Provocan la aparición de hematomas. Las más leves las podemos aliviar poniendo una bolsa de hielo sobre la zona afectada. Heridas Se producen por pinchazos, cortes o golpes, que abren una vía a través de la piel hacia el interior de los tejidos y conllevan un alto riesgo de infección. Lo más rápido será lavar la herida con agua y jabón y desinfectarla con agua oxigenada o yodo. Quemaduras En el taller pueden producirse por tocar la punta de algún soldador eléctrico, alguna sierra o elemento que haya estado sometido a fricción y se haya calentado. Si son leves, se coloca la parte quemada debajo de una corriente de agua fría durante 20 minutos. Si no se han producido ampollas, se aplica pomada para quemaduras y se cubre con compresas estériles. Si hay ampollas o la herida es grave, no se deben aplicar pomadas, aceites ni antisépticos. Electrocuciones El cuerpo humano es un buen conductor de la electricidad. Una descarga eléctrica de 220 V puede producirnos desde quemaduras leves, hasta la muerte por arritmia. Para evitar el riesgo de electrocución, se deben manipular los objetos eléctricos con las manos secas y calzado de goma de suela gruesa. Si alguien se queda “pegado” a la corriente, debemos separarlo cuanto antes tocándolo sólo con algún objeto aislante (goma, tela, madera...).

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EJERCICIO 10 Sensaciones eléctricas A grandes rasgos, los efectos de la corriente en el cuerpo humano son los siguientes: Menos de 0,01 amperio: imperceptible o cosquilleo. 0,02 amperios: doloroso y no se puede soltar el cable. 0,07 amperios: se dificulta mucho la respiración. 0,1 amperios: muerte a causa de arritmia. Más de 0,2 amperios: no hay arritmia pero sí quemaduras y se interrumpe la respiración. Aunque parezca extraño, los valores intermedios que se encuentran entre 0,1 y 0,2 amperios son los más letales para las situaciones comunes, ya que a este nivel la corriente hace que se inicie la arritmia cardiaca, que consiste en una contracción espasmódica y descontrolada del corazón. La interrupción del flujo sanguíneo ocasiona la muerte inmediata. Por encima de 0,2 amperios simplemente el corazón se detiene, y se le puede activar de nuevo mediante los procedimientos normales de primeros auxilios. Pero para detener la arritmia el único medio es un choque eléctrico controlado. A causa de esto, el intervalo entre 0,1 y 0,2 amperios es más letal que las corrientes más altas. ¿De qué dependerá el efecto de la corriente sobre el cuerpo? La corriente que atraviesa a una víctima está determinada normalmente por la resistencia de la piel, que varía de 1 000 ohmios para la piel mojada a 500 000 ohmios, aproximadamente, para la piel seca. La resistencia interna es menor y está comprendida entre 100 y 500 ohmios. Si se reciben descargas mayores de 220 voltios, es fácil que la corriente perfore la piel. A veces, una persona coge un alambre que transporta corriente; esto puede ser suficiente para que se contraigan los músculos de su mano, no pudiendo soltarlo. Ese nivel no es letal inicialmente, puede suceder que no muera de inmediato, pero si sigue adherido a la corriente eléctrica podría morir, ya que la resistencia de la piel disminuye con el tiempo; cuanto más espere, más bajará la resistencia de su cuerpo y con ello se acercará más a una dosis letal de corriente. Si se encuentra a alguien “pegado” a un cable por el que circula corriente eléctrica, y la persona aún está con vida, se le debe desprender del alambre tan rápido como sea posible, sin ponerse en peligro uno mismo, o finalmente la persona morirá. JEAN WALKER: La feria ambulante de la física. Limusa

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Fiesta del solsticio 21 de junio a partir de las 20:00 Ven con música, bebida y comida a celebrar el día más largo Calle Tortosa nº 10. Contacto: 652896541

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EJERCICIO 12 RECETAS ECOLÓGICAS Cómo fabricar papel reciclado Una buena parte del papel que utilizamos en libros, cuadernos, periódicos o revistas se obtiene a partir de la madera de ciertos árboles. Si reducimos el consumo de papel o lo aprovechamos mejor, ahorraremos energía y materias primas. También podemos usar papel reciclado. O, más divertido aún, fabricarlo. Con restos de papel, puedes crear pequeñas tarjetas de papel reciclado. NECESITAS Materiales Restos de papel Malla fina de nailon Listones para el bastidor Colorantes para diluir en agua Útiles y Barreño Esponjas Batidora Tablas y

herramientas o bayetas manual o eléctrica gatos de apriete

MANOS A LA OBRA Recorta hojas de papel en pequeños trozos y ponlos en remojo durante un día. Remueve la mezcla con la ayuda de la batidora hasta conseguir una pasta uniforme. Puedes añadir colorante para obtener papel de colores. Construye un marco o bastidor para la malla con las medidas de las tarjetas que quieras fabricar. Introduce la malla en un barreño que contenga la pasta de papel con bastante agua. Sumérgela de canto y sácala en posición horizontal. Vuelca el molde sobre una bayeta y con otra retira el agua que sobra. Levanta el papel con cuidado. Prensa el papel cuando esté bastante seco. Para ello puedes usar tablas unidas a presión con gatos de apriete o con objetos pesados. UN TOQUE PERSONAL Puedes fabricar papel decorativo añadiendo a la mezcla de pasta de papel y agua pequeñas hojas, pétalos o semillas.

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