de sombras y trampas

de sombras y t rampas Simonetti, Nicolas De sombras y trampas. - 1a ed. - Bahia Blanca : el autor, 2012. 68 p. ; 20x14 cm. ISBN 978-987-33-2995-1 1...
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Simonetti, Nicolas De sombras y trampas. - 1a ed. - Bahia Blanca : el autor, 2012. 68 p. ; 20x14 cm. ISBN 978-987-33-2995-1 1. Literatura Argentina. 2. Poesía. 3. Narrativa. I. Título CDD A860

Fecha de catalogación: 03/12/2012

Queda hecho el depósito que marca la ley. Todos los derechos reservados © 2012 Ninguna parte de esta publicación puede ser reproducida en ninguna forma sin el permiso escrito de la editorial. Libro de edición Argentina Diseño y coordinación editorial: Julio C. Zani www.ediciondeautor.com Esta edición se terminó de imprimir en noviembre de 2012 en la Ciudad de Buenos Aires. Impreso en Argentina. Printed in Argentina. Libro electrónico disponible en www.sellodeautor.com

de sombras y t rampas DEMIAN

A quien lea Cruzaré los puentes todos sabiendo (o pretendiendo saber) la diferencia entre la complicidad de todos mis lodos. A raíz de este vértigo soslayo palabras con fetas, que han de ser aquellas, el futuro y sus recetas. Descreo de la competencia inútil pero feroz de falsos profetas; soy usador de palabras; acaso (escaso) seré el resfrío de poetas. De harto regreso, morirá para nacer en el acto la memoria; que luego conseguirán en acción belicosa, los recuerdos del olvido. Con 276 años a la medida de Matusalén, las dudas (por las dudas) continúan dudando. A quien lea estas líneas diferidas (siempre será así) le pido que me disculpe; ha de ser desconocido el hecho de que usted sea el lector de estos relatos, y yo su redactor. N.D.S

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MARCHANDO/ LLEGANDO Mentían pericias para acobacharme En torpes legumbres y viejos desastres. Un pastizal de promesas imprudentes: Amores y llantos destilando pestes. Pateando resacas la tarde me cuenta Que un ángel espera en su casa, mí vuelta. La rudeza del desencuentro alimenta Un rezo nefasto que escupe y lamenta. No creo que sirvan de nada los versos sin calma; Pues ya ves como ha de barajar la pobreza en el alma. (Historias que gritan mientras miro el mármol, los Olores de plantas que la lluvia ha perfumado.) Le pido a la vieja que guíe mi rumbo Y sonrío al pensar que el silencio no es mudo. Sobre el sobre dejo caer la flor de soles mojados; Se muestra al panteón y a sus muertos quemados. 9

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En el tiempo y su cruel ilusión de fango, Brillan las luces sin voces ni rango. Esta cuestión rayada desorienta al viaje, Lo encuentra perdido y sin equipaje. Pedí los deseos con tibia esperanza; Una sonrisa ha hecho el milagro y yo su alabanza. Encontré a mis soles en las soledades…

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MI SANTO EL RIDÍCULO Jugueteo con pecados gallardos. Vicio jeringozo que alimenta a los misterios ajenos. Reavivo valentías y digo que mi Santo es el ridículo aquel que a los manotazos, busca su redención. Tiene los ojos perdidos, el pelo alborotado acariciando las baldosas (siempre flojas) de la vereda. Las horas quiméricas lo ponen así: Fastidioso, aburrido. Intenta ser bicho pero sigue siendo ciruelo. Resuena la imparcialidad injusta de este novato de amaneceres nerviosos. Le rechinan los dientes cuando me ve mareado. Hace una mueca, la del siete de espada moviendo lentamente la cabeza para un costado diciéndose para sus adentros “ahí viene el yerro “. Aunque entiende mi teoría de que sin santo no hay pecado insiste en ser fatuo, triste y felón matutino. Voy camino a casa escupiendo naranjadas. Siento las palmadas del diablo que me agradece el hecho de caminar por la sombra sin mezquinar. El razonamiento nos ha llevado a la locura! es por eso que mi Santo El Ridículo, perdido está.

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SANATA AL PAPEL He renunciado a los litigios de sarna derramada. He pescado al pecado en plena ficción. He obrado como un santo que ha sido ultrajado Por locuras de bribón, mientras sonaban Las milonguitas de mi pobre rock and roll. He acariciado lo áspero (nunca he podido dividir mi felicidad) Y he escuchado a señores roncar sus placeres patricios. He soñado con esta sanata de gestación diurna Y he sentido que todo vive en una invisible urna.

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CIERTAS HONESTIDADES FICTICIAS Mirando como nadie te mira a vos. Soñando como nadie te sueña. Le apagué la luz a la razón. Piedra libre para mi corazón! Jugando a ser humano, Siempre caigo en la equivocación. Estafador del tipo blando, Soy la ceniza del fuego que nunca se prendió. A las tipas feas y los ricos pobres Les gobierno el corazón, Con jugadas mudas que solo las escucho yo. Nunca me sobra el tiempo para caminar por la vereda del amor.

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DESAYUNANDO FICCIONES Suerte de dolores armoniosos alejan de las nubes al recuerdo. Hoy a esta luna no la puede acompañar. Cuando me aleje ya no va a importar. Cuando me encuentre, del otro costado te voy a hablar. El carnaval de las utopías tuertas no tiene principio ni final. La peste lame los platos que deja de la ciudad (si es que el plato deja) Soldaditos bien loqueaditos listos para postear, Solo un pasaje de una vida casi online. A desayunar ficciones y a digerir encantos!

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ALIADO AL DESINTERÉS En la búsqueda interminable de “verdades “el camino se vuelve confuso de mal tratar. Sin titubear, va soltando que en las noches de “los sueños sin suerte “, los silencios delatan tan cierta complicidad, que se oye el sonido de una hormiga al caminar. Eso que de a ratos se ve, se siente eternamente pispeado por esos ojos tibios que miran cerrados. Al presente le regalé un papel para que escriba en él los venenos del pasado. Un poco aliado a su desinterés voy mirando al mundo como es. Todos tenemos sucios los pies.

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GÁRGARAS DE UN AMOR OLVIDADO ¿Qué será del otro cantante que amanece con el alba y termina casi de mediodía regateando alguna que otra miguita para la garganta poder afinar? El sonido hiriente para los trasnochados; el canto que tiene a los gauchos encantados. Pequeño gran artista olvidado que en alguna huerta o en algún descampado sueña sus silencios (bien callados), mientras la ciudad intenta tapar el sol con las manos. Reemplazado por despertadores con radio, el gallo vituperado esconde sus fracasos de una gloria en ruinas. El garrotazo al alma a él, rey de reyes de banquetes colorados. El chisme susurra al oído de la granja mostrando a la gallina coquetear con el más real de los pavos. Prisionero de una voz lisiada escupe las últimas gárgaras de un amor olvidado. Es el tiempo como este gallo, una ilusión de fango.

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YO QUE Yo que escondí mis miedos en algunos cajones del alma. Que me ensucié de tanta gente y después agradecí a aquellos que me limpiaron. Que tuve que padecerme para encontrarme. Que canjeé mis ojos por sonrisas; que le regalé una sortija a la persona equivocada. Que vendí amores que se empaparon de contradicciones (de ellos todavía tengo los moretones). Que me PRE-ocupe para nunca ocuparme. Que coimeé a mi conciencia con la más barata libertad y después caí en la cuenta de que me sentía encerrado. Entendí que a la libertad se llega barriendo la mugre de la conciencia

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PARA LOS COMENSALES HEREJES Émulas propuestas por la historia universal insinúan la melodía de una orquesta que repite (quizás infinitas veces) su repertorio de prólogos hechos preámbulos o viceversa. El amor impune y el odio sereno mutan en imprudentes palabras que pretenden salir del sótano hacia el exterior como aquel famoso mito de la caverna. Peripecia depravada de cambios frívolos asociados por años a un dogma; fisura de llagas, de falso júbilo. ¡Demando al terror por falsear corazones! Con el correr de la mirada que tiembla como el escritor, las palabras confiarán una lista de afirmaciones, de negaciones; de sombras y trampas. El divorcio marqués del oráculo con el maremoto hace al caos; la musa fue marmota y el poeta cruel. Remache rezongón de la herejía hercúlea que sus comensales devoran con sincera devoción. Le debo a Borges tanto elogio a las sombras y a Mario tantos olvidos por recordar. La foto del tiempo cambia para 25

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ser igual: todos fuimos el amor y el puente, el mujeriego y su levedad; la cólera de Aquiles y el ciego que al túnel va.

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HISTORIAS DE UN CUENTO Parece disimular intentos Parece callar para gritar: “miserias pero con amor intenso “ Las cosas hoy le dejan de costar. Se encuentra al desencuentro Como tango se pierde en bandoneón. La memoria que le pifia con el centro, Se equivoca y pide perdón. Mil historias en un solo cuento Fantasmas, nostalgias de almidón. El murmullo es chamullo en el barullo Farándulas del barrio y televisión. Disimularon los intentos Callaron para olvidar Sus miserias de amores intensos Las cosas dejaron de importar. 27

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Desencontraron al encuentro Y el tango siempre perdido en bandoneón. Mintieron las historias de un cuento De fantasmas y nostalgias de almidón.

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ARRIBOS Arribo con prisa Al tiempo infinito Ahí donde somos uno Y más que dos. Tus brazos me atrapan Y me siento libre Atesoro conmigo Los colores de los días con vos. Te figuro en mis sueños Me desarmo en el cuarto Fundiendo cuerpo y alma Suspiro sin calma vos sonreís. Cualquier palabra Ya no alcanza Si yo se 29

Que SOS de mi vida Su danza. Veo unirse las riendas Y quiero y rezo por vos Estés en donde estés Que estés bien…. Encuentro perfecto A tu gesto de reencuentro Y ahí me ubico Y me ubicas Y nos ubicamos. Quiero todo lo que quieras y ojalá que todo sea yo. Siento que sentís cuando te siento. Mi reloj marcará Hasta en los días sin días El tiempo infinito Donde seremos Uno y más que dos.

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A VECES SIEMPRE Y NUNCA Tocando este cielo sin las manos Recojo mis sueños congelados. Soy yo el que sigue cayendo. Soy yo! mi última versión. La razón nunca aprendió nuestra acción. Somos a veces siempre y nunca bajo el mismo sol. Los pies en la tierra, para otra vuelta de ciencia ficción. A la sombra de mil ciudades dormidas, el jueves patea cabezas a escondidas. Patricios chocó con Castelli, para que los espejos reflejen la fiel deformación. No te pido coherencia, si te digo que la demencia es mi vocación. Soy para el mundo parte de la decoración. Somos a veces siempre y nunca bajo el mismo sol. 31

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EN LAS HORAS SIN SOL Masticando recuerdos secos, voy escuchando las voces que de espaldas, toman posesión de la verdad. Aferrados a rumores que valen centavos, los escupen como quien grita “ Tierra! “En altamar. Voy sorteando a la suerte. Así, sin reclamar. “voy derecho y salgo torcido “, es el lema que los ajenos no saben apreciar. La milonga que rejunta frustraciones y alegrías. Mentira y verdad. Se anticipan los jueves que me gusta llamarlos “el comienzo sin final “. Nadie entiende. Nadie entenderá. Es mejor que algunas cosas queden fuera, en otra realidad. Que se muevan en la vida siendo parte de un lenguaje, que solo algunos puedan hablar. Pienso que con los años alguna herida va a cicatrizar. Los personajes van fondeando vasos y algo más. Festejando estar vivos, cantan el tema de un preso de “maquillaje tumbero inmortal. “ Se retuercen en horas donde el sol, no aparece ni por casualidad. 33

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VERSOS DECANTADOS Me divierte escucharte de vez en cuando Es como hacer una pausa en esta tempestad. Una plaza, escenario que sigue arrastrando Las sonrisas que disfrazan mi ansiedad. Un rato sin hablar me pidió sin desafinar. Las respuestas pitucas no son mi especialidad. Palabras camioneras hoy te puedo regalar. Aunque esa silueta puede que cambie mi tonalidad. Ella es tan perfecta, salvo por su tata. Yo discreto, charlatán. Por no decir, un holgazán. Canto cacuy en taller de cuarta. Le dedico mil versos a esas piernas que encantan. Tiene 20 y más puestas que el sol. Cargo con 40 y repito (por lo del sol), tengo sucio el paladar. ¡Que pudor! 35

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Entre besos incorrectos decidimos cambiar de rol: Ella hace de mugre, yo soy un encanto por error. Fueron 20 siestas que no voy a olvidar. Cachetazo al alma, tristes sueños de catrera. Ahora es señorita de leyes que pasa sin saludar. Relojeo ese andar y me pregunto: ¿cuántos corazones llevará en esa cartera?

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EL PODER DE LAS PALABRAS: UNO EN DOS “Juro decir cual es el clavo que clavé” fue lo primero que le dijo Pablo durante el largo invierno del año mil novecientos que. No alcanzó a seguir con su sanata (a veces trillada pero siempre con ese humor que es tan simple) que ella le devoró los labios para luego hacer lo mismo con los ojos y el corazón. “La cordura es a veces ordinaria” le respondió Laura levantando la ceja izquierda, zigzagueando a su mentón. Los dos olían a delirio, vino tinto y rock and roll. Se notaba una energía que poca tenia que ver con la razón; o era una razón que no atendía razones. Prefiero la número dos. La luz primera del día (al verre es mejor) que se filtra por entre la persiana del ventanal; ilumina el marco del cuadro que presenta la mejor exposición: Sábanas agitadas de una pasión recién estrenada. “No tengo plata para un helado. ¿Me aceptás una rosa de papel?” Son esos momentos escandalosos para la seriedad, 37

donde la boca se estira tímidamente esbozando una sonrisa. Son ellos frente a la nada. Combatiendo temores, que en las relaciones, son tumores. Se conocieron hace dos horas, pero como dijo Pablo: “Este amor es un reloj sin pilas pero no necesitamos tiempo”.

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EL CONFLICTO DE LAS PUERTAS Suena el despertador y bienvenidos al infierno. Se que en veinte minutos tengo que estar en la calle esperando el colectivo que me arroja, tristemente, como todos los días, a la oficina de mi jefe. Me levanto a los berrinches con ese síndrome de indolencia tan fiel de mis madrugadas. Síndrome que me acompaña desde que tengo uso de razón. Para algunos, el despertar de sus mañanas es como un volver a nacer; el sol que ilumina sus caras, los calma. Los envidio. Siempre soñé con romper los días y pasarme así sin más, a otra cama; de esa cama a otra y así sucesivamente. El universo entre almohadas es uno de mis sueños. Sin embargo, vivo en el conflicto de las puertas. Soy el empleado de un tipo engreído, calvo, de estatura promedio, de ojos que no dicen nada. Salvo cuando su secretaria (esa turrita de rodillas gastadas) merodea por su escritorio. Estoy parado frente a la puerta de mi habitación, donde comienza la primera batalla. Salir al mundo del pasillopensión donde los pensamientos en las primeras horas, siempre son quejas. “que frío que hace la puta que lo 39

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parió “o peor aun: “ocupado “. La palabra que estanca mi pobre alma en pasillo-pensión. Sigo rezongando hasta que por fin el malviviente abre la puerta y ni me dice buen día. Desesperado (sin demostrarlo) paso entre los marcos y me sumerjo en el peor de los mundos: el baño. Sin comentarios extras (alguna araña caminando por los azulejos), el momento de la desgarradora mirada frente al espejo sabiendo que en minutos deberé volver (esto es inevitable) a pasar por pasillo-pensión para poder así entrar al tercer conflicto: el reino de las calles. Reino que no da tregua y que solo acelera mi cabeza que especula en la llegada del bus. No hay tiempo para vacilaciones concretas como quien ganó el clásico del domingo o si el huesito me volverá a llamar. No. Lo único que importa es el colectivo. Lo veo venir a dos cuadras y me tranquilizo. Tranquilidad que me dura segundos porque el cuarto conflicto esta por llegar: la tortura del Bondi. En el apuro de encontrar algún asiento disponible, relojeo que no haya subido conmigo ninguna señora o embarazada, porque sino soné. Estos pensamientos me mastican el cerebro durante el trayecto y no me puedo dar el lujo de imaginar situaciones hipotéticas o hacerme el dormido. Puedo perder la parada, y ahí, caminar de más. La tortura del Bondi llega a su final y vuelvo a la calle. Devoro tres cuadras y llego al estudio. Quinto y último conflicto: el trabajo. El bocha (así le digo a mi jefe) me saluda; esta de traje, impecable. Yo, arruinado. Totalmente sudado por venir a las corridas. Se me ríe y haciéndose el simpático me dice: “necesito que para el final 40

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del día, me ordenes todos lo archivos de los últimos 5 años. “ Quiero que pasen las horas, olvidarme de la tortura del Bondi, del reino de las calles, del pasillo-pensión, del baño. Solo quiero soñar con el universo entre almohadas.

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LOS HERMANOS TILDE ¡Algo es algo! gritó Popi mientras lloraba por coso que nunca llegó a ser nadie. Melodías del “Crucero a Morón con destino a Perú “. Vuelven los hermanos Tilde, mal del coco y más loco que el poder de la pequeña Matilde. Toman mate del marote en su camarote mirando al mar. Ya no tienen temas para tocar pero si de chifles oyen hablar, de toque algo podrán improvisar. A Roma, Japón o Bahía Blanca en una tarde vestida de blanca podemos escapar. Se mienten, ríen y no dejan que suspiren los demás. Los juegos en barco los arman ellos y siempre terminan justo antes de empezar. Molestos pero simpáticos los Tilde se dirigen al resto bar. Piden tragos inventados de precios exagerados para el deleite popular. Popi rompe una botella y a lo guapo juega a amenazar a la gente del lugar; su hermano Kiki aplaude desaforadamente esa actuación de envidiar. ¡No dan tregua estos degenerados en altamar! La noche se acerca y la gente sabia se encierra porque sabe que la rabia de algún hermano con una sierra en cada mano va a estallar. Y con ningún “te amo “se podrán salvar. A todos cuenta este cuento distorsionado un cancionero desfachatado en la piscina del crucero. La gente pide su 43

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nombre pero no responde. Atrás de él, aparece un pibe recién salido del sobre y le dice: “ey Popi, vayamos al camarote que estoy del marote. Necesito matear. “ . Los viajantes esa noche, ni un ojo pudieron pegar.

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TIESOS TICS DE CONFESIONES I En mi amor hay un dolor, te digo, no soy un trovador. No está Alicia y la maravilla es aquella villa que el turista no quiere compartir. El vende patria a carcajadas disfruta de las arcadas de mi país-rompe nariz. Soy blanco de todos los tiros y me banco los mil giros; siendo perla no hay regla que diga como me tengo que divertir. “blanco y negro son los colores de mi corazón “dijo Ignacio II y me dejó suspirando sin razón. Los nenes se parten las sienes y me causan devoción. Les devuelvo el favor. Veraneo devaneo y la primavera en espera, busca su nuevo actor. A mediados de abril voy construyendo mi torre de marfil para ya no salir. En la oscuridad, todos tenemos algo que decir. La verdadera competencia es la esencia de mi vigencia mas allá de tener el Alzheimer como herencia. Soñé con un libro de mentiras llenas de iras pero todavía hay muchas furias por repartir. Insististe en venir sabiendo que no sería parte de tu porvenir. Me regalaste algo que no siento. Lo siento, es hora de partir. 45

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EMPLEADO NACIONAL Soy empleado nacional Naufrago de soledad Soy empleado nacional Mi planeta es un cometa Soy empleado nacional Lustro la mueca de mi esencia Miseria en cuerpos de madera Soy propietario de mi ausencia Soy el olvido al recordar El fuego que solo a ciegos quema Un empleado ha de mencionar: “Mendigo por no saber pescar en esta laguna Que se llama mi Mar. “ Soy mi empleado personal Suspiro tibios los lamentos Ya renuncié hace tiempo “para vivir solo hay que respirar. “ Bajo las sombras de los techos Se esconde tu lunar. 47

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LO TRÁGICO DE LAS TRAMAS El que no quiera ver muérdase la mano pa` que la próxima vez que me lea, corte primero por lo sano. Ya le dije que allá en el sol no exista la sombra; me duele que me duela escuchar a la luna cuando te nombra y no me asombra verme arruinado por esta rima que sobra. El viento hará su papel eterno y yo seré recuerdo y olvido; molestias y resfríos. Quisiera frecuentar aquel río donde mis brazos fueron esa vez tu abrigo; si hay algo que no podré olvidar será el roce de mis labios sobre tu ombligo. Castigo de hombro encogido y soledades…salvedades de una revista erótica que te muestra como si fueses otra; tanto volumen en cierta forma (tanta poca tela) mi cara se deforma. Me incomoda este recelo de ver que tus nuevas amistades son las que ayer fueron mi desvelo. Ya no me quejo de esta suerte; verás quien no cree en destinos aceptará su muerte y no hablares ladinos. Cambiar amor por guita y fama, me pone a pensar todo lo trágico 49

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de esta trama; un desenlace seco: “Me llamaste y te dejo, la muerte me llama. “. El chico ríe y a las dos semanas se suicida de culpa una vedette en ascenso. Lo trágico de las tramas son sus desenlaces.

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RECUERDO Por las calles de mi barrio Inmortalizado y desterrado, Están los carnavales Y las bicicleteadas. El portón que es arco De un veinticinco que regresa Y que no ha muerto. Las sillas de vereda Están de paro amontonadas, Prisioneras por inviernos desolados. El mate espera la charla que no llega Y la tarde juega a no jugar. Porque quise verte y no te vi; Hoy respondo que me escondo Y canté. Y canto pri!

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MANDIGA Puedo darte amor o hacerte la cruz Puedo vestirme de diablo también de Jesús. Puedo decir mil palabras y solo porvenir Puedo decir que el mañana nunca ha de morir Puedo conformarme puedo ser curioso Puedo contarte verdades siendo un mentiroso Puedo titubear en algunas precisiones Puedo estar muy seguro de mis indecisiones Puedo ser torpe y un tanto iracundo Puedo absolverme de todo hasta de mi mundo Puedo in animar lo que se dice vigoroso Puedo cobrar este verso por voluntarioso Puedo involucrarme en cualquier negocio Puedo jubilarme por tanto tiempo de ocio Puedo ser el cáncer puedo ser jeringa Puedo ser un santo puedo ser mandinga Puedo estar al lado y también enfrente Puedo ser culpable o ser el inocente. 53

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PIRUETAS Virula la nena enojada ¡Que mandinga de amores! ¡Que resacas pasadas! Vacilan deseos de un beso y en ese beso vacilan nuevos deseos Este veneno endulza mi dicha (¿Sabes que no es nada alegre?) Hay ingreso pero no regreso La miel compra imprudencia y vende fidelidad. Al viento le fío secretos que el día no sabe contar Y ahí es donde me encuentro desencontrado Arrastrando miserias y júbilos entre piruetas.

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LAS VOCES Caballero honrado por sus ya incontables estrellas. Agradezco al diablo que “…por santo pasa cualquiera…mis zapatos tiemblan de verdad. “ A las cuerdas que de a poco se gastan no me las muestren más! A las piraditas pónganmelas a bailar, que esta es la frase que se retuerce al quererlas nombrar! Soy de los que buscan en el papel, la eternidad. Me confundo, acierto y vuelvo a mentir. Ajeno a mi corazón es esta pulsación. La taquicardia de los sentimientos. Vuelvo pinchado por el aguijón de la derrota; empachado de tormentos. En el pasillo de la soledad, Las Voces pasan facturas o recuerdan un viejo andar que anhela por olores nuevos (entendió que el pasado fue humedad, hoy promete abrir las ventanas), pide una oportunidad. Cansarse de tanto PRE-ocuparse.

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ESTE OTRO (NO) SER Quiero lo que tiene el OTRO pero el OTRO no lo tiene. “ESTE lo tiene “me dice un mequetrefe andante. “ESTE…no se como preguntarte que…” quise seguir la frase pero ESTE se adelantó. “No tengo lo que no tiene el OTRO…pude SER que lo tenga…” “Gracias “.

Me cansé, no quiero SER como ESTE OTRO.

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LA TARDE Y VOS La tarde de lluvia Y vos siempre de sol. Te conozco sin saber quien soy. Las vueltas: el que fue y no fue Recuerdo el barro Los sobres sobraron Y no fueron modestos. Arremetieron el alma con algo más que las manos. Me dejaron vacío (hasta las penas me quitaron). Atraer una forma Formar un atraer Tu sonrisa es la horma De mi parecer. Buscan murciélagos Cantar mañanas Y pájaros oscurecer. 61

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El ayer convoca placeres y cemento. Un poquito de miel a la nostalgia y otro mas que me contagia. La rima es vicio de mis cumbias verseras, lo se. Hay en la locura un hilo de razón como hay en el olvido una mueca de perdón. La callé y le dije Que me calle. No me calló Por estar callada. Ahora quiero Devolverle la voz… Para que la tarde se vista de lluvia y ella se vista de sol.

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DE UNO, DE DOS O DE NADIE La suerte de las cábalas; el paraíso y el purgatorio. Los bosquejos del amor; sus pretextos y sus lumbres. El camino de los versos; sus artilugios y sortilegios. Los acentos desmedidos del tiempo; ese diablo que juega a ser dios. Todos los puntos de partida; la cúpula y el movimiento circular. Las coplas del viento; sus hojas y su eternidad. Los interminables domingos; restos de sobras y crueldad. Todos los cuentos del garante; su mentira y su verdad. Los endebles gárrulos; sus vocerías y naderías. Las siluetas de las sombras; sus elogios y su oscuridad. Las variantes de variantes; el misterio que no permuta levedad. El milagro de las sonrisas y su alborozo natural. Las luces del cielo y su infinita distancia al mar. El sueño de todos los sueños; el alma y su libertad. 63

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Las historias de un ojo daltónico; sus versos y los que vendrán. Los colores de las metáforas; su río y su insaciable caudal. El disco que solo tiene un lado; su codicia y su próxima ausencia. Los recuerdos del olvido; las miserias del paladar. Los olvidos del recuerdo; el arenero inmortal. Quizás en estas líneas se encuentren retazos de Demian o de Nicolás. O de los dos. O de ninguno.

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LLEVAR, DEJAR Y OLVIDAR • Cuando me vaya te dejaré mis ropas y mis miedos. Muchos quilombos y pocas certezas. • Me llevaré el repertorio de tus besos, el de tus logros y mis fracasos. • Me llevaré los momentos cuerdos para no volverme tan loco. • Me llevaré el conformismo y la inquietud. • Me llevaré también la desesperación de las noches sin calma y las plegarias de madrugada arrojadas desde el precipicio del arrepentimiento. • Dejaré al desencuentro descolocado por haberlo encontrado un poco más piantado. • Me olvidaré del recuerdo pero recordaré mi olvido. • Me llevaré riquezas y pobrezas. Alabanzas y blasfemias. • Me llevaré lujurias e impotencias. Los hechos y las promesas.

• Dejaré el resentimiento y los reproches. Enojos y manías. • Me olvidaré que es lo suficiente y lo descalificado. Lo torpe y lo refinado. • Dejaré las sombras y las trampas. Mis chispas embuchadas. • Me llevaré las sonrisas.

Índice A quien lea �������������������������������������������������������������������������������7 MARCHANDO/LLEGANDO������������������������������������������������9 MI SANTO EL RIDÍCULO����������������������������������������������������11 SANATA AL PAPEL�������������������������������������������������������������13 CIERTAS HONESTIDADES FICTICIAS���������������������������15 DESAYUNANDO FICCIONES�������������������������������������������17 ALIADO AL DESINTERÉS�������������������������������������������������19 GÁRGARAS DE UN AMOR OLVIDADO�������������������������21 YO QUE����������������������������������������������������������������������������������23 PARA LOS COMENSALES HEREJES����������������������������25 HISTORIAS DE UN CUENTO�������������������������������������������27 ARRIBOS�������������������������������������������������������������������������������29 A VECES SIEMPRE Y NUNCA ����������������������������������������31 EN LAS HORAS SIN SOL�������������������������������������������������33 VERSOS DECANTADOS����������������������������������������������������35 EL PODER DE LAS PALABRAS: UNO EN DOS����������37 EL CONFLICTO DE LAS PUERTAS��������������������������������39 LOS HERMANOS TILDE ��������������������������������������������������43 TIESOS TICS DE CONFESIONES I����������������������������������45 EMPLEADO NACIONAL����������������������������������������������������47 LO TRÁGICO DE LAS TRAMAS ��������������������������������������49 RECUERDO��������������������������������������������������������������������������51 MANDIGA �����������������������������������������������������������������������������53 PIRUETAS�����������������������������������������������������������������������������55 LAS VOCES��������������������������������������������������������������������������57 ESTE OTRO (NO) SER�������������������������������������������������������59 LA TARDE Y VOS����������������������������������������������������������������61 DE UNO, DE DOS O DE NADIE ��������������������������������������63 LLEVAR, DEJAR Y OLVIDAR �������������������������������������������65