CERVANTES, EL QUIJOTE Y SU PRESENCIA EN LA MANCHA

          CERVANTES, EL QUIJOTE PRESENCIA EN LA MANCHA         SU   ESTUDIANTE: MERCEDES GILABERT MOLÉS TUTOR: JUAN CARLOS PALMER SILVEIRA C...
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CERVANTES, EL QUIJOTE PRESENCIA EN LA MANCHA

    

  

SU

 

ESTUDIANTE: MERCEDES GILABERT MOLÉS TUTOR: JUAN CARLOS PALMER SILVEIRA CURSO 2011-2012 GRADUADO UNIVERSITARIO SENIOR UNIVERSITAT JAUME I

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Cervantes, el Quijote y su presencia en la Mancha

 

CERVANTES EL QUIJOTE Y SU PRESENCIA EN LA MANCHA pag

ÍNDICE

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1.- PRÓLOGO

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2.- CONTEXTO LITERARIO HISTÓRICO Y SOCIOCULTURAL DEL AUTOR Y 6

SU OBRA. 2.1.- CONTEXTO LITERARIO.

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2.2- CONTEXTO HISTÓRICO.

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2.3.- CONTEXTO SOCIOCULTURAL.

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3.- MIGUEL DE CERVANTES.

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3.1.- BIOGRAFÍA.

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3.2- CARÁCTER Y CULTURA.

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3.3.- OBRAS POÉTICAS.

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3.4.- OBRAS DRAMÁTICAS.

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3.4.1.- Entremeses.

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3.5.-NOVELAS.

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3.5.1- La Galatea.

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3.5.2.- Novelas Ejemplares.

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3.5.3.- Los trabajos de Persiles y Sigismunda.

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4.- EL INGENIOSO HIDALGO D. QUIJOTE DE LA MANCHA. 4.1.- ARGUMENTRO Y ESTRUCTURA DE LA NOVELA.

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4.1.2.- Publicación.

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4.1.3.- El Quijote de Avellaneda.

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4.2.- PROYECTO INICIAL Y PROPÓSITO DEL AUTOR.

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4.3.- ESTILO DE LA OBRA.

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4.4.- TRASCENDENCIA.

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4.5.-EL QUIJOTE Y EL NACIMIENTO DE LA NOVELA MODERNA.

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Cervantes, el Quijote y su presencia en la Mancha

 

5.-CURIOSIDADES SOBRE CERVANTES Y EL QUIJOTE.

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6.-PRESENCIA DE DON QUIJOTE EN LA MANCHA.-

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6.1.- LA MANCHA . EL ESPACIO FÍSICO DE DON QUIJOTE

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6.1.1.- La Mancha.- situación geográfica.

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6.1.2.-Breve reseña histórica

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6.1.3.-Entorno geográfico.

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6.2.-LA MANCHA QUE CONVIVE CON D. QUIJOTE.-PRIMER VIAJE DE DON QUIJOTE (PUNTO TÓRICO DE PARTIDA) .

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6.2.1.-Argamasilla de Alba.

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6.2.2.- Montiel .- Puerto Lapice.

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6.2.3.- Mota del Cuervo.

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6.2.4.- Pedro Muñoz.

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6.2.5.- Bolaños de Calatrava

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6.3.-SEGUNDA SALIDA DE D. QUIJOTE

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6.3.1.- Campo de Criptana.

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6.3.2.- Alcázar de San Juan.

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6.3.3.- Puerto Lapice.-(bis).

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6.3.4.- Arenas de San Juan.

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6.3.5.- San Carlos del Valle.

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6.3.6.- Daimiel.

48

6.3.7.- Carrión de Calatrava.

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6.3.8.- Torralba de Calatrava.

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6.3.9.- Argamasilla de Calatrava.

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6.3.10.- Almodóvar del Campo.

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6.3.11.-Villanueva de la Fuente.

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6.3.12.- Brazatortas.

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6.3.13.- Sierra Morena.

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6.3.14.- Almagro.

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6.4.- TERCERA SALIDA

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6.4.1.- El Toboso.

60

6.4.2.- Belmonte.

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6.4.3.- Socuéllamos.

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6.4.4.- Villanueva de los Infantes.

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6.4.5.- Ossa de Montiel.- Lagunas de Ruidera.- Cueva de Montesinos.

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6.4.6.- Munera.

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6.4.7.- Tarazona de la Mancha.- La Roda.- Santa Marta.

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7.- CONCLUSIÓN

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8.- BIBLIOGRAFÍA

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1.-PRÓLOGO

Desde mis años infantiles, Cervantes y su obra señera siempre han tenido para mí un sentimiento muy especial. Desde mis años más jóvenes el recuerdo de mi padre, Juan y mis tías abuelas Carmen, Concepción y Ana María, comentando a la lumbre del hogar en las tardes de invierno, como en sus años jóvenes todos los días en la Escuela (a la que ellos llamaban “La Enseñanza”), se realizaba la lectura y comentario de un fragmento de “El Quijote”. Dichos recuerdos se avivaron con motivo del IV Centenario de la publicación de dicha Obra, y el viaje que tuve la oportunidad de realizar por determinados parajes de Castilla la Mancha, rememorando un tanto las aventuras de tan singulares personajes, como eran D. Quijote y Sancho; y sobr todo recorriendo los paisajes castellano-manchegos. Con motivo de mis actividades docentes como profesora de Lengua y Literatura Castellana, he tenido la oportunidad, hasta fechas relativamente recientes, de penetrar con una mayor profundidad en la novela y su autor, los cuales siempre han ejercido, sobre mi persona una cierta fascinación. Con este modesto trabajo, no tanto escrito para los demás, sino para mi propia intimidad, pretendo un acercamiento personal al autor y su obra, quienes aún siendo universalmente famosos y reconocidos, en vida del autor, no dejaron de tener una existencia humilde y aústera lejos de grandes éxitos, fastos y boatos; siendo en todo caso la obra un canto a la figura “del perdedor” a la que han recurrido con frecuencia tanto la literatura como el cine, pero sin alcanzar nunca, a mi entender, la grandeza de D Alonso Quijano y su fiel escudero.

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2.- CONTEXTO LITERARIO, HISTÓRICO Y SOCIOCULTURAL DEL AUTOR Y SU OBRA.La vida de Cervantes transcurre entre los años 1.547 a 1.616. Literariamente abarca el período conocido como Siglo de Oro español (Siglo XVI Renacimiento y siglo XVII Barroco). Históricamente abarca parte de los reinados de Carlos I, Felipe II y Felipe III.

2.1.-CONTEXTO LITERARIO.-

Esquema literario de los Siglos de Oro

Cervantes nace y se forma en pleno auge del Renacimiento y por otra parte vive con intensidad los primeros años del siglo XVII, en los que el humanismo universal, da paso a la exuberancia del Barroco, los mismos años de su producción literaria (1.585 - 1.616), están a caballo de este cambio. Cervantes sintetiza los aspectos literarios fundamentales del Renacimiento y al mismo tiempo crea la obra más representativa del Barroco.

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El Renacimiento es un movimiento europeo que a lo largo del s XVI, aplica los ideales difundidos por los humanistas a todas las actividades culturales e incluso políticas. En todas estas actividades se adoptan modelos clásicos, adaptándolos a los nuevos tiempos. Surgen en Europa las naciones que aspiran a ser “nuevas Romas”. Por ello se impulsa el cultivo literario de las lenguas propias de cada país, como afirmación del ser nacional. La literatura renacentista española presenta un deslinde perfecto entre la literatura profana y religiosa. A la literatura profana le caracterizan estos hechos: En la lírica: se adoptan los motivos poéticos y la métrica italianos. En la narración: persiste el gusto medieval por los libros de caballerías; pero nacen dos géneros netamente españoles; la novela picaresca y la novela morisca. Del mismo modo se incorporan la novela pastoril, y la novela bizantina. Cierra el siglo la figura ingente de Cervantes. La literatura religiosa, de calidad excepcional tanto en prosa como en verso, se manifiesta con escritores de la grandeza de Fray Luis de León, y con el desarrollo de la ascética y de la mística. Cervantes, en las Novelas Ejemplares y en El Quijote, profesa el ideal de la naturalidad expresiva según los más tempranos ideales renacentistas. De este modo, conseja a un amigo que debe “procurar que, a la llana, con palabras significantes, honestas y bien colocadas, salga vuestra oración y período sonoro y festivo […], dando a entender nuestros conceptos sin intrincarlos y oscurecerlos”. Continuaba, pues, firme, en los más tempranos ideales renacentistas. Durante el siglo XVII triunfa en España el movimiento cultural denominado Barroco. Según muchos críticos, este se produce como consecuencia de la Contrarreforma y del Concilio de Trento, y ha dejado huella en nuestra cultura que llega hasta hoy. El Barroco supone, en muchos aspectos una vuelta a actitudes medievales. Lo natural y lo sobrenatural, que el Renacimiento había diferenciado, vuelven a confundirse. Nuestros autores utilizando las modalidades de la lengua literaria, que para cada género, había creado el Renacimiento, prolongan y aumentan la tendencia a exhibir la forma y los artificios de estilo. Se crean dos movimientos estilísticos, el culteranismo y el conceptismo y que se manifiestan tanto en prosa como en verso; Góngora es el más eminente escritor culterano, y Quevedo el maestro de los conceptistas. Ambos se aborrecieron. En este siglo, la lírica prolonga la calidad que había alcanzado en el XVI, pero desarrolla una temática y unos artificios más complejos. 7   

 

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La narración alcanza gran auge. Desaparecen los libros de caballerías, tras el éxito fulminante del Quijote. Pero siguen escribiéndose novelas pastoriles, moriscas, novelas cortas, bizantinas y sobre todo picarescas. En el género didáctico, se abre la excepcional figura de Baltasar Gracián, cuyas obras alcanzaron gran difusión europea. No obstante el género que llega a su esplendor es el teatro, gracias a la fórmula de la comedia española creada por Lope de Vega.

2.2.-CONTEXTO HISTÓRICO

 

Mapa de Europa en la época de Miguel de Cervantes.

Siglo XVI.- Dos reinados se reparten el siglo XVI. Carlos I (1.517 -1.556) y Felipe II (1.556 – 1.598). En los que España construye su Imperio y ejerce la hegemonía mundial.

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El advenimiento de Carlos I originó la Guerra de las Comunidades, que fue ganada por el ejército real. En su reinado se guerrea contra Francia por la posesión de Italia y contra los protestantes alemanes. Felipe II prosiguió la lucha contra los protestantes alemanes en los Países Bajos; contra Francia (victoria de San Quintín, 1.557); contra los turcos (victoria de Lepanto, 1.571); contra Inglaterra (derrota de La Invencible, 1.588); en el interior, dominó la sublevación de los moriscos y el alzamiento de Aragón. Incrementó las conquistas en América y Asia, incorporó Portugal a la corona española (1.580). Siglo XVII.- La vida de Cervantes transcurre bajo el reinado de Felipe III (1.598 – 1.621). La política exterior de Felipe III quedó en manos del duque de Lerma, que fue quien dirigió realmente los destinos de España. El reinado de Felipe III se caracterizó por el mantenimiento de la paz, incluso en los Países Bajos (Tregua de La Haya). La política interior quedó marcada por dos hechos a) la corrupción administrativa y b) la expulsión de los moriscos, que se consumó en el año 1.609, trayendo como consecuencia la decadencia de España.

2.3-CONTEXTO SOCIOCULTURAL En el siglo XVI España alcanzó unos 10,5 millones de habitantes. Se consagró el absolutismo real. La Iglesia tiene un gran poder; unas 150.000 personas viven consagradas a la religión y disponen de casi la mitad de las rentas del país. Se desarrolla la burguesía, obstinada en ennoblecerse. Las clases populares vivieron con prosperidad hasta 1.550, si bien se empobrecieron posteriormente; de ahí la abundante mendicidad y el auge de la picaresca. Se desarrolló una enfermiza preocupación por la limpieza de sangre, es decir, por no tener ascendientes judíos ó moros. Marcharon a América unos 150.000 emigrantes. Ya en el reinado de Felipe III, fueron expulsados unos 300.000 moriscos. En el centro peninsular se concentró la mayor potencia económica, lo que atrajo a numerosos comerciantes extranjeros. Florecieron los estudios de Geografía, Cartografía y Náutica. Mucho mayor desarrollo alcanzó la Teología, el Derecho Internacional y la Historia. En las artes España fue eminente. La arquitectura 9   

 

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desarrolla el estilo Plateresco y el Herreriano, y en pintura destacan Juan de Juanes, Verruguete y especialmente El Greco. En el siglo XVII las epidemias, las guerras y las crisis económicas diezmaron la población española, que baja hasta los 8 millones de habitantes. El centro peninsular pierde su poder económico, que pasa a la periferia. La introducción de nuevos cultivos (maíz, patata), no alivió la agricultura, de muy bajo rendimiento. El comercio con América declinó. La crisis recayó de modo más grave sobre las clases medias y sobre los campesinos y artesanos, con el aumento de la delincuencia. Podríamos decir que las palabras desconsoladas, que escribía Francisco de Quevedo en 1.639 en sus “Migajas sentenciosas” : “primero nos faltarán lágrimas que causas de llorar”, son el reflejo del sentimiento de fatalismo y de aflicción que envolvían a la sociedad española del Seiscientos. Sin embargo esta centuria es el segundo Siglo de Oro de nuestra cultura. En España el Barroco cuenta con pintores excelsos, como José Ribera, Zurbarán, Murillo y el genial Diego Velázquez. En arquitectura el Barroco se manifiesta en las obras de Gómez de Mora así como en el trabajo de grandes escultores. Pero España se retrasa respecto de la filosofía europea (Descartes), la Astronomía (Galileo, Newton), y otros saberes con los que estaba comenzando la modernidad.

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3.-MIGUEL DE CERVANTES.-

Foto de Miguel de Cervantes, según descripción del autor.

3.1.- BIOGRAFÍA Ignoramos el día en que nació el más importante de nuestros escritores era hijo de Rodrigo de Cervantes, modesto cirujano y de Leonor de Cortinas. Fue bautizado en Alcalá de Henares (9-X1.547). Es probable que hubiese nacido el día de San Miguel. Fue el cuarto de siete hijos. Tampoco son bien conocidos los primeros años de su vida; con su familia vivió en Valladolid, Madrid y ciudades andaluzas. Posteriormente se estableció en Madrid. En 1.569 pasó a Italia como camarero del cardenal Acquaviva. Se alistó en el ejército, y en la batalla naval de Lepanto (7-10-1.571) recibió heridas; una de ellas le dejó inútil la mano izquierda. Siguió como soldado y, en1.575, cuando regresaba a España en la galera Sol, fue apresado por los turcos. Comienza así un cautiverio de cinco años (1.575-1.580) en Argel, donde su vida corrió grave peligro. Fue redimido por los frailes trinitarios, y se instaló en Madrid. En 1.584 tuvo una hija natural, Isabel. Y ese mismo año contrajo matrimonio con Catalina de Salazar en Esquivias, viéndose obligado a huir a Valladolid por un problema de faldas. Publica la novela “La Galatea”, y estrena algunas comedias que no tienen éxito. Su matrimonio resultó un fracaso. Entra al servicio del Estado, y recorre Andalucía cobrando impuestos y acopiando víveres para el abastecimiento de la Armada Invencible, que Felipe II preparaba contra Inglaterra. Fueron 10 años penosos, pues la claridad administrativa no era su fuerte. En 1.597 pasó tres meses en la cárcel de Sevilla; pero en 1.603 sus largos procesos acabaron con una total exculpación. 11   

 

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Se instala en Valladolid y en 1.604 obtiene privilegio para publicar El Quijote, cuya primera parte aparecerá al año siguiente. Nueva y breve prisión por un asunto oscuro del que siguió la muerte de un hombre, pero tanto él como su hermana e hija fueron absueltos. En 1.608, separado de su mujer, se instala con el resto de su familia en Madrid. Desarrolla una intensa actividad literaria. Aunque su fama en España y en el extranjero es grande, vive pobre. Lo visitan unos embajadores franceses, y uno de ellos comenta:”A tal hombre no le tiene España muy rico y sustentado del erario público”. El 23 de Abril de 1.616 le sobrevino la muerte. Coincidiendo con la fecha en la que muere también William Shakespeare. Cuatro días antes, había terminado su novela “Persiles y Sigismunda”, que se publicará póstuma en 1.617.

Escultura de Cervantes, siguiendo la ruta del Quijote, 2.012

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3.2.- CARÁCTER Y CULTURA DE CERVANTES De la vida, en no pocos puntos oscura, de Cervantes se deduce una cierta incapacidad para afrontar con resolución los problemas. Era pobre, y ello le indujo a cerrar los ojos ante dudosas actividades de su familia. Se adivina en él una bondad natural para comprender las debilidades de la naturaleza humana. Su actitud ante muchos prejuicios de la sociedad de su tiempo era fuertemente crítica pero pocas veces se enfrenta abiertamente a ellos. Existía la duda sobre si Cervantes poseía una cultura sólida o poseía un ingenio meramente intuitivo. Nada se sabe sobre los primeros estudios de Cervantes que desde luego, no llegaron a ser universitarios. Se sabe que en Madrid cervantes asiste al Estudio de la Villa regentado por el catedrático de gramática Juan López de Hoyos, el cual escribió un libro en el que incluyó tres poesías de Cervantes. A partir del año 1.925 en el que Américo Castro publicó “El pensamiento de Cervantes” se sabe que durante su estancia en Italia, conoció profundamente el Humanismo y el Renacimiento italianos.

3.3.- OBRAS POÉTICAS Cervantes se afanó en ser poeta. Pero su obra lírica se ha perdido en gran parte, en especial los numerosos romances que compuso y con los que impulsó el auge del Romancero Nuevo (con Lope, Góngora y Quevedo). Con todo en todas sus obras teatrales inserta textos líricos que lo acreditan como buen poeta, empapado de la tradición clásica e italiana. Obra en verso es el Viaje al Parnaso (1.614) en el que Cervantes enjuicia a los poetas españoles con elogio o amable sátira.

3.4.- OBRAS DRAMÁTICAS. El teatro fue la gran vocación de Cervantes o tal vez su mayor necesidad: era el único género que, de obtener éxito podía aliviarle de sus penurias económicas. Sin embargo fue escasa su fortuna por ese camino. Su carrera comienza cuando está surgiendo una gran demanda de espectáculos entre el público. Se forman compañías, se instalan corrales (locales para hacer teatro). Numerosos poetas se afanan por escribir un tipo de drama que pueda complacer al público. Cervantes, siguiendo la orientación renacentista, escribe conforme a fórmulas clásicas algunas obras de las que sólo se han conservado dos: La Numancia que exalta la gesta de esta población frente al ejército romano ,y Los tratos de Argel (basada en recuerdos de su cautiverio). Él siempre pensó que el éxito de Lope de 13   

 

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Vega en el teatro le cerró a él el camino y tuvo que conformarse con publicar en 1615 un conjunto de sus obras teatrales con el nombre de Ocho comedias y ocho entremeses. Entre las comedias destacan “Los baños de Argel”, “La gran sultana”,”Pedro de Urdemalas” y “El rufián dichoso”.

3.4.1.- Los entremeses Para constituir la totalidad de las piezas dramáticas cervantinas hay que sumar ocho entremeses. Los entremeses son obritas teatrales que, desde el siglo XVI, se representan en los descansos de las obras largas. Los de Cervantes, representan un retablo admirable de las clases populares de la época. Tienen fama los titulados: “El rufián viudo”, “El retablo de las maravillas”, “La elección de los alcaldes de Daganzo” y “La guarda cuidadosa”.

3.5.- NOVELAS. Si bien Cervantes ocupa un lugar de excepción en nuestra Literatura – y en la Literatura mundial – es por sus extraordinarias dotes de narrador. Sus actividades en este campo, dieron lugar a cuatro obras (ó grupos de obras): ‐

Los seis libros de “La Galatea” (1.585)



Las “Novelas Ejemplares” (1613; elaboradas entre 1.605 y 1613).



“El Quijote” (Primera parte, 1605; Segunda Parte, 1615)



“Los trabajos de Persiles y Sigismunda” (1617; obra póstuma, por tanto).

‐ 3.5.1.- La Galatea. Fue su primera novela, la escribió cuando tenía 38 años. Revela que el autor no ha encontrado aún su camino; dentro de las opciones que le brindaba la narrativa del XVI, Cervantes elige la que considera más noble y culta, esto es, la pastoril. Es una obra de complejo argumento, según los cánones del género, con amores entre pastores y pastoras, unas veces logrados con felicidad y otros fracasados con desventura.

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3.5.2.- Novelas Ejemplares. Habrán de pasar 20 años antes de que Cervantes vuelva a publicar novelas. No deja de cultivar el teatro, pero cada vez más seguro de que el triunfo no le aguarda por ese lado, escribe relatos. En 1.605 publica el Quijote, y empieza a escribir narraciones cortas que en 1.613 reunirá en un volumen con el título de “Novelas Ejemplares”. Su éxito fue notable: no en vano el autor había alcanzado la fama con “El Quijote”. Aunque no siempre los casos que se relatan son normalmente “ejemplares”, Cervantes quiso que las conclusiones que extrajeran los lectores fuesen aleccionadoras. Las 12 novelas ejemplares suelen dividirse en dos grupos; en las de uno de ellos domina la idealización y la fantasía; en el otro, la atención realista a la vida española es dominante. Al primer grupo pertenecen “La española inglesa”, “Las dos doncellas”, “La fuerza de la sangre”, etc. Al segundo grupo (mucho más importante), “La gitanilla”, “La ilustre fregona”, “El celoso extremeño”, y sobre todo, tres obras maestras: “Rinconete y Cortadillo”, “El licenciado Vidriera”, y “El coloquio de los perros”, (sobre la que se discute si pudiera ser incluida entre las novelas picarescas.

3.5.3.- Los trabajos de Persiles y Sigismunda. Es su última obra; se publicó en 1.617. Cervantes escribió la dedicatoria (Al Conde de Lemos) el 19 de Abril, es decir, cuatro días antes de ocurrir su fallecimiento diciendo: “Puesto ya el pié en el estribo, Con las ansias de la muerte, Gran señor, esta te escribo. Ayer me dieron la Extremaunción, y hoy escribo esto; el tiempo es breve, las ansias crecen, las esperanzas menguan . . . . “. Esta obra pertenece a la novela bizantina, otro género que cobró gran auge en Europa al ser traducidos ciertos autores griegos. Cervantes, ávido siempre de experiencias en el arte de narrar, cuenta aquí “Los trabajos de Persiles, heredero del reino de Tule (Islandia) y Sigismunda, hija de un rey, que sufren persecuciones, naufragios, raptos y prisiones, hasta que al fin se reunen en Roma donde se casan.”

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Es tal vez, la obra de Cervantes menos leída, se hace forzoso reconocer la maravillosa maestría con que “El Persiles” está escrito. En él, la doble atracción por lo real y lo ideal vuelve a experimentarse con todo vigor.

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4.-EL INGENIOSO HIDALGO DON QUIJOTE DE LA MANCHA.-

El Quijote y Sancho Panza por los caminos de La Mancha.

4. 1.- ARGUMENTO Y ESTRUCTURA DE LA NOVELA.La acción principal está constituida por tres viajes ó salidas que su protagonista, Don Quijote, hace por la Mancha, Aragón y Cataluña, que recorre buscando aventuras, creyéndose caballero andante para probar su valor y merecer el amor de una dama forjada por su imaginación: Dulcinea del Toboso. La primera parte relata las dos primeras salidas; la tercera salida se narra en la segunda parte. El caballero manchego, Don Alonso Quijano, llamado por sus convecinos El Bueno, enloquece leyendo libros de caballería. Concibe la idea de lanzarse al mundo con el nombre de Don Quijote de la Mancha, guiado por los nobles ideales de Amadís ó Palmerin: deshacer entuertos, proteger a los débiles, destruir el mal, merecer a Dulcinea (que es una fregatriz, Aldonza, idealizada por él y que nunca aparece en la novela). 17   

 

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Con armas absurdas y un viejo caballo, Rocinante, sale por la Mancha y se hacer armar caballero en una venta que imagina ser un castillo, entre las burlas del ventero y de las mozas del mesón. Libera a un muchacho a quien su amo está golpeando por perderle las ovejas (aunque apenas se marcha, prosigue la paliza). Unos mercaderes lo golpean brutalmente; un conocido lo recoge y lo devuelve a su aldea. Ya repuesto convence a un rudo labrador, Sancho Panza, prometiéndole riquezas y poder, para que lo acompañe en sus aventuras. Siempre sale malparado; lucha contra unos gigantes, que no son sino molinos de viento; es apaleado por unos recueros; da libertad a unos criminales que luego le apedrean etc.Sus amigos, el canónigo y el barbero salen en su busca y lo traen engañado a su pueblo, metido en una jaula, dentro de la cual sufre pacientemente la burla de sus vecinos. En la segunda parte. Don Quijote, obstinado en su locura, sale otra vez acompañado de Sancho Panza, de quien ha de sufrir la bellaquería de hacerle creer que una rústica que viene montada en un asno es Dulcinea. En sus correrías por tierras de Aragón, llegan a los dominios de unos Duques, que se burlan despiadadamente de la locura del señor y de la ambición del criado. Mandan a éste como gobernador a uno de sus estados; Sancho da pruebas de un excelente sentido, pero cansado de la vida palaciega (organizada en son de burla por los duques) se vuelve a buscar a Don Quijote. Tras constantes aventuras marchan a Barcelona y allí es vencido por El caballero de la Blanca Luna, que es su amigo Sansón Carrasco, disfrazado así para intentar que D. Quijote recobre su cordura. Sansón Carrasco vencedor, le impone la obligación de regresar a su pueblo. El caballero física y moralmente derrotado, vuelve al hogar y allí muere cristianamente después de haberse curado de su locura.

Interior de la cueva de Medrano, donde algunos autores sitúan el origen del Quijote.

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Cervantes, el Quijote y su presencia en la Mancha

 

4. 1. 2.-Publicación.        

              

        

Primera y segunda portada del Quijote, 1605, 1614

La primera parte del Ingenioso Hidalgo D Quijote de la Mancha fue publicada en Madrid en Enero de 1.605; su éxito fue tal que se reimprimió cinco veces ese mismo año. Muy pronto fue traducida al francés y al inglés. La segunda parte apareció en1.615. Prosiguieron las ediciones (dieciséis se publicaron en vida de Cervantes) y las traducciones. Hoy puede leerse en las principales lenguas del mundo.

4.1.3.-El Quijote de Avellaneda. Estaba trabajando Cervantes en la segunda parte de su novela, cuando en el verano de 1.614 se publicó un segundo tomo de la misma, firmado por el licenciado Alonso Fernández de Avellaneda, natural de Tordesillas. La obra se lee con interés, puesto que el autor no carece de talento narrativo. No obstante el lector va sintiendo página a página que aquel Don Quijote y aquel Sancho no son los que él conoce, y que se trata de una burda imitación.

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Cervantes, el Quijote y su presencia en la Mancha

 

Por otra parte Avellaneda insulta a Cervantes en términos tales que revelan algún resentimiento personal. Hoy se ignora quién pudo ser tal escritor. Lo que sí parece seguro es que fue un aragonés que había vivido ó estudiado en Alcalá y que fue ofendido por Cervantes en la primera parte del Quijote; y admiraba a Lope de Vega (el cual estaba resentido con Cervantes). Cervantes estaba escribiendo el capítulo LIX de la segunda parte de su obra cuando le llegó el libro de Avellaneda. Como se advierte al leerlo, responde enérgicamente a su rival; y altera su plan para contradecirle; él que había pensado hacer ir a D Quijote a Zaragoza, renuncia a ello y lo encamina a Barcelona ya que en el falso Quijote éste pasaba por Zaragoza.

4.2.- PROYECTO INICIAL Y PROPÓSITO DEL AUTOR.Existía un anónimo (Entremés de los romances), en el que un ignorante labrador pierde la razón leyendo el Romancero, e imita las hazañas de sus heroicos personajes. Parece que lo leyó Cervantes y concibió la idea de escribir una novela corta cuyo protagonista, un hidalgo de pueblo, enloqueciera leyendo libros de caballerías. De este modo, aquella insignificante pieza teatral habría inspirado los cinco ó seis primeros capítulos de la obra. Pero pronto el autor debió darse cuenta de las posibilidades incalculables que había en aquel proyecto inicial. Una cosa es clara: a Cervantes le espantaban los libros de caballerías y quería ridiculizarlos. Así lo afirma en el prólogo: “no ha sido otro mi deseo que poner en aborrecimiento de los hombres las fingidas y disparatadas historias de los Libros de Caballerías “. Y basa su oposición en tres razones: morales (enseñaban obscenidades), lógicas (sólo describían absurdos) y estilísticas (estaban pésimamente escritos). Parece ser que consiguió en parte sus propósitos: ya no se escribieron más novelas de ese género, aunque no por ello dejaron de leerse. También esa finalidad, modesta en definitiva, quedó pronto superada; porque el Quijote es más, muchísimo más, que una sátira del género caballeresco.

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Cervantes, el Quijote y su presencia en la Mancha

 

La autora junto al cuadro de don Rodrigo Pacheco en la iglesia de Argamasilla (marzo de 2.012)

4.3.- EL ESTILO DE LA OBRA.El ideal literario del Renacimiento puede cifrarse en una norma: huir de la afectación. La doctrina de la expresión artística en el Renacimiento se basaba en dos supuestos fundamentales: ‐

La división de los estilos en tres clases: El alto o sublime, el medio o mixto y el bajo o llano, según la naturaleza de los temas tratados, de tal modo que no podían existir los tres estilos o más de un estilo en la misma obra.



El decoro o correspondencia exacta entre los personajes y el modo de hablar que les corresponde según su condición social.

Parece como si Cervantes se hubiera propuesto invalidar estos dogmas. De igual modo que hizo protagonistas de su obra a dos hombres de muy diferente condición social y cultural, mezcló en ella los estilos, desde el más exaltado al más tosco y material. La naturaleza, no la regla, es lo que importa, y él aspiraba a mostrar en su novela la experiencia humana en toda su complejidad y realidad. Conjugó un lenguaje grotesco y artificioso con otro elegante y clásico. Plasmó el realismo en la narrativa y se lo ofreció a Europa donde fue más admirado que en España. 21   

 

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4.4.- TRASCENDENCIA. El Quijote tuvo un éxito fulminante. En su época se leyó como un libro preferentemente humorístico, cuya trascendencia quedaba tal vez limitada a ser una parodia regocijante de los libros de caballerías, tan difundidos entonces. Un siglo después, en el XVIII, extinguido ya dicho género narrativo, los críticos empiezan a considerarlo como obra clásica y modelo de lenguaje. Se estudia la vida de Cervantes, y se publica el Quijote en ediciones lujosas y con lustraciones muy bellas. Los españoles se sienten orgullosos de la novela, que numerosos críticos extranjeros incluyen entre las máximas realizaciones del ingenio humano. No obstante es en el siglo XIX, con el advenimiento del Romanticismo, cuando el Quijote comienza a ser valorado profundamente. En aquella época, valerosa e idealista, el caballero manchego se convierte en símbolo del hombre que lucha solo por el triunfo del espíritu sin que le arredren los obstáculos. Parece el último caballero de la Edad Media y, sin duda, es el primero de la nueva Edad que debe conducir al hombre a vencer la opresión y la injusticia. Desde el Romanticismo, las interpretaciones se han sucedido y se suceden. El hidalgo y su escudero encarnan, respectivamente, el impulso ideal y el tosco sentido común que coexisten en el corazón del hombre. Don Quijote se exalta, muchas veces no ve la realidad sino lo que inventa su fantasía. Es sin duda un loco; pero su locura, en vez de alejárnoslo, nos lo trueca en espejo, en modelo de comportamientos válidos para todos los hombres. Porque, contra viento y marea, lucha por el amor, por la justicia y por la libertad. Sancho, por el contrario, rudo, glotón y rústico, es la contrapartida de su señor, cuyas extravagancias no entiende. No obstante sigue, dando un ejemplo de fidelidad que le permite llegar a participar de los impulsos ideales y generosos de don Quijote. En éste sentido, se ha podido hablar de la progresiva “quijotización” de Sancho.

4.5.-EL QUIJOTE Y EL NACIMIENTO DE LA NOVELA REALISTA MODERNA. La influencia del Quijote en toda Europa fue enorme, y gracias a ella nació la novela “realista moderna”, frente a los relatos sentimentales e idealizados que alcanzaban un gran éxito en el siglo XVIII. Fue concretamente en Inglaterra donde se desarrolló un modo de novelar distinto, influido por Cervantes. La primera y más resonante obra de esta modalidad realista fue el relato del genial Henry Fielding (1.707-1.754), titulado “Joseph Andrews, escrito a imitación de la manera de Cervantes, autor de Don Quijote”. Otro gran novelista inglés directamente inducido por nuestro escritor fue Lawrence Sterne (1.713 – 1.768), en su celebérrima obra Tristam Sandy”. De ambos arranca la gran 22   

 

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novela inglesa y europea del siglo XIX, con Dickens a la cabeza. Por este motivo es lícito afirmar que Cervantes es el creador de la novela moderna.

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5.-CURIOSIDADES SOBRE CERVANTES Y EL QUIJOTE

Resulta curioso el hecho de que la mayoría de refranes, que usamos hoy en día, tengan su origen en El Quijote. A continuación nombro algunos de los más conocidos. Cuando a Roma fueres, haz como vieres. El que ve la mota en el ojo ajeno, vea la viga en el suyo. Donde menos se piensa se levanta la liebre. El hombre pone y Dios dispone. Quien a buen árbol se arrima buena sombra le cobija. Al buen entendedor pocas palabras. El dar y el tener seso ha de menester. Todos los gatos son pardos. Todos los duelos con pan son menos. Ándame yo caliente ríase la gente. Se tienen noticias de que El Quijote se convirtió en un éxito entre el público español del siglo XVII, incluso existen referencias a las obras que son anteriores a su publicación. Ya a mediados de 1.605, por lo menos 185 copias se enviaron a América, y a partir de junio de 1.606 El Quijote se vendió en Lima. Su popularidad se irradió rápidamente hacia otros países. El hecho de que en 1.614 Avellaneda publicara una segunda parte (falsa) del Quijote, hizo sufrir mucho a Cervantes y esto influyó en varios aspectos de la segunda parte de la novela publicada por él en 1.616. Cervantes pensaba hacer pasar al Quijote por Zaragoza, no obstante como Avellaneda incluye esta ciudad en el recorrido de su falso Quijote, Cervantes rectifica sus primitivas intenciones y desvía al Quijote hacia Barcelona. El motivo de que la novela acabe con la muerte del Quijote, según su propio autor, es para que nunca nadie escriba una continuación sobre la misma. 24   

 

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Se suele decir que Miguel de Cervantes y William Shakespeare fallecieron el mismo día, 23 de Abril, de 1.617, sin embargo, se trata de un dato erróneo, ya que, aunque murieron en la misma fecha, en Gran Bretaña se usaba el calendario juliano, mientras que en España ya se había adoptado el gregoriano.

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6.-PRESENCIA DE DON QUIJOTE EN LA MANCHA.

A modo de introducción diré que en este apartado lo que pretendo es un acercamiento literario geográfico a Cervantes y sus personajes de El Quijote, cuando introduzco aspectos históricos ó de patrimonio arquitectónico, lo intento hacer desde la perspectiva de los siglos XV y XVI por entender que ése era el entorno de los distintos pasajes de la obra. En el presente trabajo he intentado seguir la secuencia de los viajes de D. Quijote, aunque ello comporte en determinados momentos un cierto aire de confusión, dado que El Quijote es un libro de “aventuras, caminos, ventas y encrucijadas”, no de viajes; por lo que entiendo que no es posible establecer “rutas turísticas “al uso actual. He intentado, en la medida de mis posibilidades, compartir mis vivencias de la Mancha con las que Experimentó Azorín en su “Ruta de Don Quijote”, realizada en 1.905 con motivo del tercer centenario de la edición del Quijote. El trabajo de Azorín está compuesto por quince artículos, o crónicas viajeras, sobre los pueblos y las gentes de La Mancha, que el autor realizó para el periódico madrileño “El Imparcial”, desde los lugares que iba visitando. Como la duración de su viaje fue de quince días, las alusiones que hago, a lo largo de la ruta sobre su obra, no abarcan por lo tanto a toda la ruta seguida por El Quijote, no obstante me ha parecido interesante incluirlas ya que Azorín está considerado como uno de los mejores conocedores de la obra cervantina .No podía encontrar pues mejor soporte para transmitir el espíritu de la Mancha, aún con ciento y pico años de diferencia. Para mejor diferenciar los párrafos correspondientes a Cervantes y Azorín he marcado con letra normal negrita los referentes a Cervantes y con cursiva negrita los referentes a Azorín. Si con las presentes líneas consigo despertar en el amable lector, la emoción, el sosiego y la paz que me ha transmitido el entorno de la obra de D. Miguel de Cervantes, me daré por muy satisfecha, ya quedará al criterio de cada uno ampliar el conocimiento de un patrimonio cultural que entiendo todavía está infravalorado, muy a pesar de Centenarios, Patrimonios Históricos y otras declaraciones y manifestaciones por el estilo.

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6.1.- LA MANCHA.- EL ESPACIO FÍSICO DE D. QUIJOTE

Campo de Montiel en La Mancha del Quijote Dentro de los múltiples valores que incorpora la novela de Cervantes uno de los más notables es, sin lugar a dudas, el espacio físico en el que se desenvuelve la acción de la novela. Desde su inicio la narración ya provoca al lector con la archiconocida frase de:” En un lugar de la Mancha de cuyo 27   

 

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nombre no quiero acordarme….” como si con tal frase ya pretendiese provocar la, entiendo que sana, rivalidad entre los distintos emplazamientos de su origen. En todo caso la novela es un delicado libro de viajes que plasma no tanto la realidad geográfica del entorno sino también las pinceladas costumbristas de la época en que se desarrolla la acción, constituyendo un variado mosaico de la realidad española en el Siglo de Oro, especialmente en el centro de la península. De hecho los tercer y cuarto centenario de la publicación del Quijote (especialmente el cuarto, por motivos obvios de evolución económica) desarrollaron un potencial de Guías y Rutas del Quijote, alcanzando el concepto de “La Ruta de D. Quijote de la Mancha” el reconocimiento por parte de la UNESCO de Patrimonio de la Humanidad. Esta ruta no es lo que pudiera denominarse un trazado monocorde y al uso de otros desplazamientos turístico-culturales como el camino de Santiago, la ruta de La Plata etc. La ruta de D Quijote que nos ocupa es una ruta múltiple, universal, donde el seguimiento de las distintas aventuras del protagonista de la novela, son el complemento ideal para un mejor conocimiento del paisaje manchego y su gastronomía y cultura en suma. Dentro de este apartado intentaremos conocer un poco mejor el espacio físico de la Mancha y de aquellas localidades que mayor relación, tanto directa como indirecta, tuvieron en el devenir de las aventuras/desventuras de sus protagonistas.

6.1.1.- La Mancha.- situación geográfica.La Mancha se integra políticamente en la Comunidad autónoma de Castilla la Mancha, comprendiendo buena parte de las provincias de Ciudad Real, Toledo, Cuenca y Albacete, ocupando una superficie de 30.000 km” (aproximadamente el 40% de la C.A). Constituye una de las más extensas altiplanicies de la Península Ibérica comprendiendo desde La Alcarria a Sierra Morena de Norte a Sur, a lo largo de 180 km, y desde los Montes de Toledo a la Serranía de Cuenca a lo largo de unos 300 km. De Oeste a Este, conforman La Mancha una importante variedad de comarcas como los Campos de Calatrava y Montiel que conformaban la Mancha Baja, de otro lado la Mancha Alta quedaría conformada por el Campo de San Juan, las mesas de Ocaña y Quintanar, desde Villarrubia de Santiago a Belmonte, siendo de especial significado La Mancha de Montearagón (Chinchilla, pudiendo alcanzar hasta Almansa), también han estado adscritos a dicha región los términos de Beas de Segura y Chiclana de Segura. En determinadas ocasiones a la Mancha Alta se incorporan poblaciones de la comarca de La Sagra, tales como Esquivias.

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6.1.2.- Breve reseña histórica. 

En la edad de Bronce La Mancha estaba habitada básicamente por dos tipos de pobladores, los oretanos con sede en Oretum ( la actual Granátula de Calatrava) y los carpetanos que ocupaban el curso del Tajo y cuya principal ciudad era Toletum (al actual Toledo, obviamente). En época de la dominación romana la región era conocida como Campo Espartario, unos autores opinan que por su aridez y otros que por la elevada producción de esparto. A nuestro entender ambas deducciones no dejan de tener cierta similitud. La llegada de los árabes supuso para la región, según diversas teorías, su inicio para denominarla con el actual nombre ya que en árabe las expresiones Manxa ó Al Mansha, se traducen como tierra sin agua y la expresión Manya como planicie alta. Durante la dominación árabe no dejo de ser tierra de transición, un continuo campo de batalla y tierra de nadie,.Tomada Calatrava en 1.147 la Orden tuvo que retirarse después de la derrota de Alarcos en 1.195, suponiendo un punto de inflexión la batalla de las Navas de Tolosa en 1.212, ya que supuso la consolidación cristina en la región, incorporándose las órdenes militares en las distintas comarcas La Mancha fue escenario de múltiples enfrentamientos en las guerras civiles castellanas. A la finalización de la Guerra de las Comunidades de Castilla, el papa Adriano VI unió para siempre a la Corona de España los maestrazgos de las órdenes militares de Santiago y Calatrava, hito que supuso la incorporación de la región a la unidad peninsular. Otro acontecimiento importante dentro de la región fue la Guerra de Sucesión (entre partidarios de Felipe de Anjou (apoyado por la Corona de Castilla) y los del Archiduque Carlos (soportado por la Corona de Aragón). La Mancha vivió batallas decisivas tales como la de Almansa, en la que se produjo la pérdida de los “Furs de València”. En 1.691 se decidió segregar del Reino de Toledo a la provincia de la Mancha, incorporando a la misma los partidos de Alcaraz, Almagro, Ciudad Real e Infantes. La reforma administrativa de Floridablanca supuso la incorporación de la Mancha de los pueblos de la Orden de Santiago, de la Mesa de Quintanar y de los pueblos del Gran Priorato de San Juan. Tras el pronunciamiento de Riego en 1.822 se aprobó una nueva ordenación territorial, en la que la provincia de La Mancha desaparece integrándose en la de Ciudad Real. El fallecimiento de Fernando VII en 1.833 se acomete la reforma administrativa que establece las actuales provincias de Ciudad 29   

 

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Real, Cuenca, Toledo y Albacete suponiendo la desaparición definitiva de La Mancha como entidad administrativa con personalidad propia, y quedando establecida, casi definitivamente, la división provincial y regional que llegó hasta finales del siglo XX con el Estado de la Autonomías.

6.1.3.-Entorno geográfico.La Mancha conforma una amplia altiplanicie entre los 660 y 770 metros de altitud media, prácticamente llana o con suaves ondulaciones, únicamente en su porción oriental destaca la Sierra de Alcaraz, históricamente vinculada a la Mancha, presentan fuertes desniveles, alcanzándose casi los 1.800 metros de altura. La Mancha es atravesada por las cuencas del Tajo, Guadiana y Guadalquivir.Sus principales ríos son el Tajo, el Guadiana y el Júcar y sus afluentes, pudiéndose afirmar que el Guadiana es el río manchego por excelencia. Dado que en su cuenca se conforman los humedales de las Tablas de Daimiel y las Lagunas de Ruidera, siendo otros humedales la laguna de Pedro-Muñoz, la de San Juan, Alcahozo y la de Manjavacas y el complejo palustre de Pedro Muñoz-Mota del Cuervo, entornos todos ellos llenos de significados quijotesco-cervantinos. El clima es mediterráneo / continental con inviernos fríos y húmedos y veranos secos y muy calurosos, participando en cuanto a sequías e irregularidad de precipitaciones de las características del clima mediterráneo. La Mancha es una región con baja densidad de población (oscilando según comarcas entre los 50 y los 30h/km2, frente los 91 de media nacional), con una relativamente alta concentración de población en núcleos grandes y muy dispersos. Los núcleos más importantes son Albacete (166.000 h), Ciudad Real (72.000) y Puertollano (51.000). En cuanto a la evolución de la población se puede afirmar que la misma creció durante la primera mitad del s XX por crecimiento vegetativo, entre los años 50 y 70 se produjo un doble movimiento migratorio, el intracomarcal que llevó a una mayor concentración de la población en los núcleos importantes y el extracomarcal a zonas más industrializadas de Madrid, Cataluña y Valencia, lo que supuso acentuar el despoblamiento de los núcleos mas rurales.

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6.2.-LA MANCHA QUE CONVIVE CON D. QUIJOTE.PRIMER VIAJE DE DON QUIJOTE( PUNTO TEÓRICO DE PARTIDA).

6.2.1.-Argamasilla de Alba.“En un lugar de la Mancha, de cuyo nombre no quiero acordarme, no ha mucho tiempo que vivía un hidalgo de los de lanza en astillero, adarga antigua, rocín flaco y galgo corredor. Una olla de algo más de vaca que de carnero, salpicón las mas noches, duelos y quebrantos los sábados, lentejas los viernes, algún palomino de añadidura los domingos, consumían las tres partes de su hacienda (….) Frisaba la edad de nuestro hidalgo con los cincuenta años, era de complexión recia, seco de carnes, enjuto de rostro, gran madrugador y amigo de la caza. Quieren decir que tenía el sobrenombre de Quijada ó Quesada. (Capítulo I que trata de la condición y ejercicio del famoso hidalgo don Quijote de la Mancha). Comenzamos nuestro paseo por la Mancha partiendo de una de los varios pueblos / villas que compiten con el origen de D Alonso Quijada / Quijano. Por entender que su posición geográfica en pleno campo de Montiel y la documentada presencia de Cervantes en la localidad avalan que sea el punto de origen de las distintas rutas quijotescas. Así lo entendió Azorín en su Ruta de D. Quijote con motivo del tercer centenario de la publicación de la obra, “Estoy sentado en una vieja y amable casa, que se llama fonda de la Xantipa; acabo de llegar --¡descubríos!—al pueblo ilustre de Argamasilla de Alba.” (Cap. II EN MARCHA- la Ruta de D. Quijote por Jose Martínez Ruiz “Azorín”. Cuando Miguel de Cervantes se establece en España en 1.580 tras la batalla de Lepanto y sus cinco años de cautiverio en Argel, lo hizo en esta localidad, donde fue designado como Comisario de los Diezmos y de la pólvora de los campos de la Mancha. Este puesto, mal visto por los habitantes de la zona, le supuso un sinfín de problemas. En cierta ocasión, cuando la hermana del Marqués Rodrigo de Pacheco salía de la iglesia del pueblo, Miguel de Cervantes le lanzó una galantería que no fue de su agrado. La consecuencia de este requiebro supuso el encierro de Cervantes en la cueva de la familia Medrano, si bien otras fuentes interpretan la malversación de los fondos recaudados como el origen del castigo. En un caso u otro Cervantes contaba con motivos suficientes para obviar el lugar como partida de nacimiento de D Quijote. En la capilla del marqués, en la Iglesia Parroquial de San Juan Bautista, conocida como la de los Pacheco, existe un retrato del hidalgo D. Rodrigo Pacheco, que tal vez fuera la fuente de inspiración 31   

 

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para el personaje de D. Quijote, en la parta baja del cuadro se puede leer “Apareció Nuestra Señora a este caballero estando malo de una enfermedad gravísima desamparado de los médicos víspera de San Mateo del año MCDI, encomendándose a esta señora y prometiéndole una lámpara de plata llamándola día y noche, de un gran dolor que tenía en el cerebro de una gran frialdad que le cuajó dentro.”

Vestíbulo de la oficina de turismo de Argamasilla de Alba

En el centro de la ciudad se encuentra la llamada cueva de Medrano, de fachada encalada con zócalo en tono añil al uso de la zona, lugar en el que la tradición dice que Miguel de Cervantes comenzó a escribir el Quijote, mientras se hallaba preso. El lugar fue visitado en el III Centenario por D.Eugenio Hartzenbusch, Rubén Darío y como no, la llamada leyenda ó tradición aparece primorosamente reflejado por Azorín en su “Ruta…” en su reunión con los Académicos de Argamasilla“. . .- Don Cándido – me atrevo a decir--, he estado esta mañana en la casa que sirvió de prisión a Cervantes; pero…. Al llegar aquí me detengo un momento; don Cándido – este clérigo tan limpio, tan afable—me mira con una vaga ansia. Yo continúo: Pero respecto de esta prisión, dicen ahora los eruditos que….

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Otra vez me vuelvo a detener en una breve pausa; las miradas de don Cándido son más ansiosas, más angustiosas. Yo prosigo: •

Dicen ahora los eruditos que no estuvo encerrado en ella Cervantes.

Yo no sé con entera certeza si dicen tal cosa los eruditos; mas el rostro de Don Cándido se llena de sorpresa, de asombro, de estupefacción. •

¡Jesús! ¡Jesús! – exclama Don Cándido, llevándose las manos a la cabeza, escandalizado -, ¡No diga usted esas cosas, señor Azorín! ¡Seños, señor, que tenga uno que oír unas cosas tan enormes! Pero, ¿Qué más, señor Azorin? ¡Si se ha dicho que Cervantes era gallego! ¿Ha oído usted nunca algo más estupendo?

Yo no he oído, en efecto, nada más estupendo; así se lo confieso lealmente a Don Cándido. Pero si estoy dispuesto a creer firmemente que Cervantes era manchego y estuvo encerrado en Argamasilla, en cambio –perdonadme mi incredulidad—me resisto a secundar la idea de que don Quijote vivió en este lugar manchego. Y es entonces, cuando he acabado de exponer tímidamente, con toda cortesía, esta proposición, don Cándido me mira con ojos de un mayor espanto, de una más profunda estupefacción, y grita, extendiendo hacia mí los brazos: ¡No, no, por Dios! ¡No, no, señor Azorín! ¡Llévese usted a Cervantes; lléveselo usted en buena hora, pero déjenos usted a Don Quijote! Don Cándido se ha levantado a impulsos de su emoción; yo pienso que he cometido una indiscreción enorme” (obra citada capítulo V LOS ACADÉMICOS DE ARGAMASILLA). No consta oficialmente otra prisión del escritor que la de Sevilla (1.597- 1.602), ello no obstante, Clemencin y J. E. de Hartzebusch, no dudando en su visita en prestar crédito a la leyenda, y éste último ayudado por el editor-impresor Manuel Rivadeneyra, montó una imprenta en la cueva de Medrano y sacó en 1.863 una edición del Quijote muy rara y estimada. Como colofón, decir que en pleno viaje de Azorín por la Mancha, ya sobrepasada Argamasilla, se declaró un incendio en el edificio que albergaba la cueva, destruyéndose parcialmente el edificio, no alcanzando las llamas a la tan conocida Cueva de Medrano.

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(La autora en la Cueva de Medrano en 2.005, 100 años después de la visita de Azorín, 400 más tarde que la de Cervantes.)

Los eruditos que sostienen la teoría del inicio de la escritura del Quijote en la Cueva se amparan en varios testimonios: 1.- Las palabras que Cervantes escribe en su prólogo donde dice “Que podrá engendrar el estéril y mal cultivado ingenio mío, sino la historia de un hijo seco como quien se engendró en una cárcel donde toda incomodidad tiene su asiento y donde todo triste ruido hace su habitación.” 2.- El hecho de que tal cuestión se extendiera ente los contemporáneos de Cervantes, que según parece, estaban convencidos de que escribió en este lugar las obras. Ya en 1.614, Alonso Fernández de Avellaneda, en su Quijote apócrifo dice “Al Alcalde, Regidores y hidalgos de la noble villa de Argamasilla de la Mancha patria feliz del hidalgo caballero Don Quijote de la Mancha”. 3.- La mención que hace Cervantes al final de la primera parte del libro, citando uno a uno a los “académicos” de Argamasilla: El Monicongo, el Paniaguado, El Caprichoso, el Burlador, el Cachidiablo, el Tiquitoc.

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4.- El ya mencionado cuadro de D. Rodrigo Pacheco, el cual tenía, a mayor abundamiento una hermana (otros indican que sobrina), llamada Aldonza. Otro edificio de reminiscencias cervantinas es, según la tradición, la casa del Bachiller Sansón Carrasco, en la actualidad es la sede de la Asociación de Amigos del Bachiller Sansón Carrasco. Cuando fue visitada por la que esto escribe era de propiedad particular, el Ayuntamiento de Argamasilla tenía la intención de comprarla, realmente se encontraba en un lamentable estado, y así sigue en la actualidad. La Rebotica de los Académicos, lugar de celebración de reuniones cervantinas de los llamados “Académicos de Argamasilla”. Fue aquí donde D Cándido, DF Luis, D Francisco, D Juan Alfonso y D Carlos se reunieron con D. José Martínez Ruiz “Azorín”, cuando este visita la villa con motivo del tercer centenario de la edición del Quijote, afirmando no haber “conocido jamás hombres más discretos, más amables, más sencillos que estos buenos hidalgos”, describiendo el lugar “Y ponemos nuestras plantas en la botica; después pasamos a una pequeña estancia que detrás de ella se abre. Aquí, sentados, están Don Carlos, Don Francisco, Don Juan Alfonso, Los tarros blancos aparecen en las estanterías; entre un sol vivo y confortador por la ancha reja; un olor de éter, de alcohol, de cloroformo, flota en el ambiente”

Detalle de la fachada de la farmacia de los académicos

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Fachada actual de la misma

6.2.2.- Montiel.-Puerto Lápice.(Primer viaje de Don Quijote, el entorno y el punto teórico de partida) Inicia sus aventuras Don Quijote por el campo de Montiel, tal y como dice el autor en su obra “…el famoso caballero don Quijote de la Mancha, dejando las ociosas plumas, subió sobre su famoso caballo Rocinante, y comenzó a caminar por el antiguo y conocido campo de Montiel”. Y era la verdad que por el caminaba.

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“Casi todo el día caminó sin acontecerle cosa que de contar fuese. . . y al anochecer su rocín él se hallaban muertos de hambre…vio una venta. . . y llegó a ella al tiempo que anochecía, estaban a la puerta dos mujeres mozas de éstas que llaman de partido, las cuales iban a Sevilla …” Así nos cuenta Cervantes la primera salida de Don Quijote en el capítulo II, y en la que tarda, como nos indica, un dia. Una venta a una jornada de Argamasilla de Alba, desde el que, nada más salir del pueblo ya caminarse podía por el campo de Montiel, dado que su límite rondaba las casas del pueblo. Una venta a una jornada, decimos, puede ser la antaño conocida como Venta Quesada, nombre que pudo ser hasta el origen del apellido de nuestro personaje, dado que no se sabe a ciencia cierta si la venta era Quijada, Quesada o Quejana. De la misma indica Richard Ford en su “Manual para viajeros por Andalucía y lectores en casa” (Sevilla), en 1845 “La venta Quesada es donde D. Quijote (Quesada, Quijada gigante), fue armado caballero, y Cervantes tuvo que describir por fuerza la verdadera venta y su pozo, que aún existe” (en 1.845) Se encontraba dicha venta en el antiguo camino de Madrid a Andalucía, casi superpuesto a la actual Nacional IV., distante de Argamasilla 25 / 30 Kms. (5 ó 6 leguas en medida de la época), en el límite noroeste del Campo de Montiel y dominio de la Orden de Santiago. El emplazamiento de la venta y su entorno es considerado por Azorín en 1.905 en su ruta del Quijote, a la que se refiere en el capítulo VIII. …”Yo decido ir a ver a don José Antonio -(médico de Puerto Lápiche) -. . Ramón va con un carro de vidriado con dirección a Manzanares. . . Puerto Lápiche está formado sólo por una calle ancha, de casas altas, bajas, que entran, que salen, que forman recodos, esquinazos, rincones. La carretera, espaciosa, blanca, cruza por en medio. Y por la situación del pueblo, colocado en lo alto de la montaña, en la amplia depresión de la serranía abrupta, se echa de ver que este lugar se ha ido formando lentamente, al amparo del tráfico continua, alimentado por el ir y venir sin cesar de viandantes.” La descripción de Azorín es coincidente con la generalmente aceptada de que la ciudad en el tránsito de los siglos XVI a XVII era un puñado de casas sin orden ni concierto en un punto de encrucijada en el tráfico ente Norte a Sur, y Oeste a Este. Retomamos la narración de Azorín. “Ya son las siete, don José Antonio tiene de par en par su puerta abierta. Yo entro y digo, dando una gran voz:

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¿Quién está aquí? Un señor aparece en el fondo, allá en un extremo de un largo y oscuro pasillo. Este seños es don José Antonio, es decir, es el médico único de Puerto Lápiche. . . . . ...

Don José Antonio –le digo, cuando hemos cambiado las imprescindibles frases primeras --,

don José Antonio ¿es verdad que existe en Puerto Lápiche aquella venta famosa en que fue armado caballero don Quijote?. Azorín prosigue su narración, en la que don José Antonio le pone en antecedentes sobre un periódico manual que él escribe semanalmente y que en domingo lo lleva al Casino, donde es leído por los socios y luego devuelto a casa, no sea que la colección quede descabalgada. “. . . Pero más luz que estos artículos, seños Azorín le dará a usted el contemplar el sitio mismo de la célebre venta. ¿Quiere usted que vayamos? ---Vamos allá--- contesto yo. Y salimos, La venta está situada a la salida del pueblo; casi las postreras casas tocan con ella. Mas yo estoy hablando como si realmente la tal venta existiese, y la tal venta, amigo lector, no existe. . . Yo examino el solar donde estaba la venta; todavía se conserva, a trechos, el menudo empedrado del patio, un hoyo angosto indica lo que perdura del pozo; otro hoyo, más amplio, marca la entrada de la cueva o bodega. . . . .Colocada en lo alto del puerto, besando la ancha vía, sus patios, sus cuartos, su zaguán, su cocina estarían a todas horas rebosantes de pasajeros de todas clases y condiciones; a una banda del puerto se abre la tierra de Toledo; a otra la región de la Mancha. . . El mismo pueblo de Argamasilla era frecuentado día y noche por viandantes que marchaban de una parte a otra . . . . “es pueblo pasajero dice en 1.575 sus vecinos en un informe a Felipe II y que está en el camino real que va de Valencia y Murcia y Almansa y Yecla….” Este es el ambiente de la venta en la que, entre las burlas del ventero y las mozas que van a Sevilla, Don Quijote consigue sus ansias de ser armado caballero para así, iniciar sus aventuras a lomos de Rocinante. Con estos datos se puede casar el relato cervantino; está esta venta a una jornada de su pueblo de origen, en un camino que nos lleva a Sevilla (allí van las mozas, las que llaman de partido), con otro camino que lleva a Murcia, donde iban los mercaderes toledanos, el cual se cruzaba con otro, llamado de los “Molenderos”, transitado por gente que iba ó venia de moler trigo, tal y como hacía su vecino Pedro Alonso, con quien se encuentra. Algunos autores han desplazado esta primera salida por el dato de que Juan Halduro era de Quintanar, no obstante para el aprovechamiento agrícola, 38   

 

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como siempre, se elegía el lugar más barato, razón por la cual los vecinos de Quintanar, perteneciente a la Orden de Santiago, lo harían en los territorios de dicha Orden, donde era gratis y en este caso en el Campo de Montiel, perteneciente a la misma Orden, ya que un poco más al norte, en Moratalaz, comenzaba el Campo de San Juan, lo que supondría un sobrecoste, extremos estos que Cervantes conocería perfectamente.

6.2.3.- Mota del Cuervo. Mota del Cuervo está enclavada en el centro de Castilla- La Mancha, con una distancia equidistante de todas sus capitales provinciales, exceptuando Guadalajara. De la época cervantina Mota del Cuervo conserva las ermitas de San Sebastián y la de Nuestra señora del Valle, el Antiguo Convento así como el Antiguo Hospital de Pobres, con funciones de almacén en la actualidad, así como El Pósito, edificio de mampostería con sillares esquinados y portada de arco de medio punto abovedado. Al Norte de la localidad y sobre una montículo que domina la villa se elevan los molinos de viento del llamado Balcón de la Mancha, lugar desde el que se divisan una importante cantidad de pueblos de la sierras limítrofes, y que bien pudieran haber sido fuente de inspiración de la famosa aventura de los gigantes A mitad del capítulo IV, el hidalgo caballero, después de vivir la aventura del zagalillo Andrés, decidió continuar su camino. En estas llegó a la villa de Mota del Cuervo, que por estar muy próxima a la de el Toboso, donde residía su amada Dulcinea, decidió no detenerse. Limitrofe con la provincia de Ciudad Real la conquense Mota del Cuervo es una villa consagrada a Miguel de Cervantes, quien residió durante un tiempo en la misma tras la expulsión de los moriscos. “En esto llegó a un camino que en cuatro se dividía, y luego se le vino a la imaginación las encrucijadas don de los caballeros andantes se ponían a pensar cuál camino de aquellos tomaban; y, por imitarlos, estuvo un rato quedo, y al cabo de haberlo muy bien pensado, soltó la rienda de Rocinante, dejando a la voluntad del rocín la suya, el cual siguió su primer intento, que fue el irse camino de su caballeriza.” (Capítulo IV. De lo que le sucedió a nuestro caballero cuando salió de la venta.)

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6.2.4.- Pedro Muñoz. La villa de Pedro Muñoz aparece en distintas referencias en el Quijote, aquí la relacionamos con el lugar del que salía el labrador Pedro Alonso, vecino que Don Quijote se encontró camino de su villa y al que confunde con el Marqués de Mantua, acontecimiento que Cervantes narra en el Cap. V “Donde prosigue la narración de la desgracia de nuestro caballero”. El labriego llevó a Don Quijote cuando caía la noche “para que no viesen al molido hidalgo en tal mal caballero” y allí le esperaban su amigo el cura y el barbero del lugar. “-¿Dónde estás, señora mía. Que no te duele mi mal? O no sabes señora, O eres falsa y desleal. Y desta manera fue prosiguiendo el romance, hasta aquellos versos que dicen: •

¡Oh noble Marqués de Mantua, mi tío y señor carnal!

Y quiso la suerte que, cuando llegó a este verso, acertó pasar por allí un labrador de su mesmo lugar y vecino suyo, que venía de llevar una carga de trigo al molino; el cual, viendo aquel hombre allí tendido, se llegó a él y le preguntó que quién era y de qué mal sentía que ten tristemente se quejaba. Don Quijote creyó , sin duda, que aquél era del Marqués de Mantua, su tío, y así, no le respondió otra cosa sino fue proseguir en su romance, donde le daba cuenta de su desgracia y de los amores del hijo del Emperante con su esposa, todo de la mesma manera que el romance lo canta. (Capítulo V. Donde prosigue la narración de la desgracia de nuestro caballero) Pedro Muñoz, bañada por el río Záncara cuenta con cuatro lagunas de alto interés ecológico. La peste, consecuencia del agua estancada, supuso la práctica desaparición del pueblo en el s XV aunque logró repoblarse en el segundo tercio del XVI, Cervantes debió conocerlo en esta situación incipiente.

6.2.5 Bolaños de Calatrava. La presencia de D. Quijote en el campo de Calatrava se refleja en los capítulos XV al XIX, aventuras de los malvados Yangueses, episodio de la pastora Marcela, no obstante hay autores que sostienen

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que la Venta de Borondo, ubicada en esta localidad, fue en la que situó Cervantes la acción por la que fue armado caballero. “Casi todo aquel día caminó

sin acontecerle cosa que de contar fuese, de lo cual se

desesperaba, porque quisiere topar luego con quien hacer experiencia del valor de su fuerte brazo. Autores hay que dicen que la primera aventura que la avino fue de la del Puerto Lápice, otros dice que la de los molinos de viento, pero o que yo he podido averiguar en este caso, y lo que he hallado escrito en los Anales de La Mancha, es que él anduvo, y, al anochecer su rocíen y él se hallaron cansados y muertos de hambre, y que, mirando a todas partes por ver si descubrían algún castillo o alguna majada de pastores donde recogerse y a donde pudiesen remediar su mucha hambre y necesidad, vio, no lejos del camino por donde iba, una venta, que fue como si viera una estrella que, no a los portales, sino a los alcázares de su redención le encaminaba. Dióse prisa a caminar, y llegó a ella a tiempo que anochecía” (Capítulo II. Que trata de la primera salida que de su tierra hizo el ingenioso don Quijote) Avalarían esta suposición el hecho de que Bolaños estaba enclavada en el antiguo paso de la calzada romana que unía la Vía de la Plata a través de Mérida con Zaragoza, y del camino real que unía Portugal con el Levante español. Uno nota al respecto de la denominación Vía de la Plata, la cual parece ser no tiene ninguna relación con el metal en cuestión, sino que se trata de una derivación de la expresión Vía Balata, es decir, vía que en época romana unía la Bética con la Lusitania y la Tarraconensis, y que con el tiempo la sílaba BA quedé sustituida por una P. En época cervantina existía el Castillo de San Fernando (o de doña Berenguela), que data de los siglos XII y XIII, La Iglesia Parroquial de San Felipe de Santiago del s XVI y la Ermita de la Virgen de las Nieves que data del s XIII. Aquí finaliza el seguimiento de la primera salida de don Quijote.

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6.3.- SEGUNDA SALIDA DE DON QUIJOTE.-

Salen, ahora D. Quijote y Sancho, nuevamente de Argamasilla ya que como nos dice el autor “acertó Don Quijote a tomar la misma derrota y camino, que él había tomado en su primer viaje, que fue por el Campo de Montiel”.. Van buscando la ruta de Puerto Lápice “porque allí, decía Don Quijote, no era posible dejar de hallarse muchas y diversas aventuras, por ser lugar muy pasajero”.En esta ruta se encuentran a los viajeros que van a Sevilla, ocurre la refriega con el Vizcaíno y vencido este, les ruega que se vuelvan al Toboso a presentarse a Dulcinea. Si el episodio de los molinos de viento, que ocurre en esta jornada, lo situamos en Campo de Criptana se trataría de un intercalado del autor, pues dondequiera que situemos el pueblo de don Quijote, con las distancias y tiempos a puerto Lápice no encajaría el Campo de Criptana, que es donde existen en la época treinta o cuarenta molinos. Así pues, nos situamos en dicha localidad.

6.3.1.-Campo de Criptana. En el transitar de la Mancha más cervantina nos encontramos con la villa de Campo de Criptana, lugar de gran atractivo turístico especialmente por los molinos de viento que indujeran la batalla de Don Quijote con los gigantes, narrada en el cap. VIII 1ª P “Del buen suceso que el valeros Don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento . . .” “En esto, descubrieron treinta ó cuarenta molinos de viento que hay en aquel campo, y así como Don Quijote los vio, dijo a su escudero: •

La aventura va guiando las nuestras cosas mejor de lo que acertáramos a desear; porque ¿ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta, o pocos mas, desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla y quitarles a todos las vidas, con cuyos despojos comenzaremos a enriquecer?, que ésta es buena guerra, y es gran servicio de Dios quitar tan mala simiente de sobre la faz de la tierra.



¿Qué gigantes?- dijo Sancho Panza.



Aquellos que allí ves- respondió su amo-, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas. 42 

 

 

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Mire vuestra merced- respondió Sancho- que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.



Bien parece-respondió Don Quijote- que no estás cursado en esto de las aventuras: ellos son gigantes; y si tienes miedo quítate de ahí, y ponte en oración en el espacio que yo voy a entrar con ellos en fiera y desigual batalla.

Y, diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que sin duda alguna eran molinos de viento, y no gigantes, aquellos que iba a acometer.” (Cap. VIII. Del bien suceso que el valeroso Don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos signos de felice recordación)

(Tres molinos en el altozano de Campo de Criptana)

En la actualidad solamente se conservan diez de los “treinta o más“ que majestuosos presidían la comarca. Tres de ellos han sido declarados desde 1.979 monumentos de interés cultural. Destaca el Molino de El Burleta, de mediados del XVI, de principios de dicho siglo son el molino de El Infante, que mantiene prácticamente toda su maquinaria, y El Sardinero. Están enclavados sobre un altozano desde el que se domina la villa encantadora de casas encaladas y tejados pardos, villa en la

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que destaca El Pósito del grano, construcción del s XVI y en la actualidad es un centro de exposiciones. La ciudad durante el reinado de Felipe III, en 1.609, recibió el título de villa. Azorín le dedica un capítulo de su Ruta en 1.905 del que entresacamos los siguientes párrafos: “. . .He llegado a Criptana hace dos horas, a lo lejos, desde la ventanilla del tren, yo miraba la ciudad blanca, enorme, asentada en una ladera, iluminada por los resplandores rojos, sangrientos, del crepúsculo. Los molinos, en lo alto de la colina, movían lentamente sus aspas; la llanura bermeja, monótona, rasa, se extendía abajo. “. . . .. .”¿Os extrañaría que Don Alonso Quijano, el Bueno, tomara por gigantes los molinos? Los molinos de viento eran precisamente cuando vivía don Quijote, una novedad estupenda; se implantaron en la Mancha en 1.575 según dice Richard Ford en su Handbook for travellers in Spain .”. . .” . . .” ¿Cómo extrañar que la fantasía del buen manchego se exaltara antes estas maquinas inauditas, maravillosas?”. “Pero Javier ha trepado por los travesaños de las aspas de su molino y ha ido extendiendo las velas; sopla un viento furioso, desatado; las cuatro velas han quedado tendidas. Ya marchan lentamente las aspas, ya marchan rápidas. . . . “ “….El vetusto aparato marcha con un sordo rumor. Yo columbro por una de estas ventanas la llanura inmensa, infinita, roja, a trechos verdeante; los caminos se pierden amarillentos en culebreos largos, refulgen paredes blancas en la lejanía; el cielo se ha cubierto de nubes grises, ruge el huracán. Y por una senda que cruza la ladera avanza un hormiguero de mujeres enlutadas, con las faldas a la cabeza, que han salido esta madrugada – como viernes de cuaresma- a besarle los pies al Cristo de Villajos, en un distante santuario, y que tornan ahora, lentas, negras, pensativas, entristecidas, a través de la llanura yerma, roja…”. …. “Los molinitos de Criptana andan y andan.” (Azorín cap. XI o. citada) Verdaderamente se hace difícil, ante la magia de estas palabras, no creer que también nosotros llegaríamos a confundir a los molinos con gigantes desaforados en nuestra búsqueda.

6.3.2.- Alcázar de San Juan. Don Quijote y Sancho prosiguen su aventura, conversando sobre lo sucedido y al caer la noche llegan a Alcázar de San Juan sin entrar en ella, deteniéndose en bosquecillo a pasar la noche. “Y, ayudándole a levantar, tornó a subir sobre Rocinante, que medio despaldado estaba. Y, hablando en la pasada aventura, siguieron el camino de Puerto Lápice, porque allí decía Don 44   

 

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Quijote que no era posible dejar de hallarse muchas y diversas aventuras, por ser lugar muy pasajero.” (Cap. VIII. Del buen suceso que el valeroso don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de feliz recordación.) Alcázar de San Juan está situada en el límite con la provincia de Toledo, siendo un importante nudo de comunicación ferroviario, que comunica el centro de España con el Levante y Andalucía. En el siglo XVI la villa vivió un gran esplendor, ya que en 1.530 contaba 18.480 habitantes y Vivian en ella muchos ricos hombres y cortesanos. De la época data el Convento de San Francisco de Asís, bendecido en 1.532 y mandado construir por D. Diego de Toledo, Prior de la Orden de San Juan y Duque de Alba. En el reinado de Carlos I la Orden de San Juan se dividió en dos Prioratos, el de Castilla con sede en Consuegra y el de Toledo con sede en Alcázar,siendo el primer prior de este último D. Pedro de Zúñiga. Es en este siglo cuando se funda en Alcázar la fábrica de pólvora más importante del reino. En 1.546 se levanta para atender la Erita de la Inmaculada un convento atendido por monjas clarisas que vienen de Toledo, el Convento de Santa Clara. En 1.601 doña María de Pedroche dona una casa solariega para fundar un convento nuevo para estas clarisas; este convento nuevo es el de San José. Existen algunos estudios que consideran Alcázar de San Juan como el lugar de nacimiento de Cervantes, en base a la partida de nacimiento siguiente: En nuebe días del mes de noviembre de mil quinientos cincuenta y ocho baptizó el Rdo. Seños Alº Diaz Pajares, un hijo de Blas de Cerbantes Sabedra y de Catalina López que le puso (de) nombre Miguel. . . .” ” Este fue el autor de la Historia de don Quixote (al margen atribuido a Blas Nasarre) “. Dicho Blas Nasarre fue bibliotecario mayor del reino y fue el autor en 1.748 de la inscripción marginal causante de una cierta confusión en la ciudad de origen de Cervantes. No obstante, dicha partida de nacimiento, la crítica cervantina considera, a la vista de las fuentes que se poseen, que el verdadero Miguel de Cervantes es el nacido en Alcalá de Henares, ya que así lo afirmó el autor del Quijote en la Declaración de Argel de 1.580. Por otra parte los once años de diferencia de edad entre el Cervantes alcalaíno y el alcazareño harían difícil de encajar la presencia de éste último en acontecimientos como al Batalla de Lepanto, el cautiverio de Argel y el servicio como camarero del Cardenal Acquaviva. Algunos autores, con estudios basados no sólo en los personajes del Quijote, sino en toda la obra cervantina, sugieren que el famoso “lugar de la Mancha” era Alcázar de San Juan, alimentándose así 45   

 

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la competencia frente a otras ciudades ciudadrealeñas como Argamasilla de Alba ó Villanueva de los Infantes. Es en Alcázar de San Juan donde Azorín cierra su Ruta del Quijote, en el capítulo XV.LA EXALTACION ESPAÑOLA.- ALCÁZAR DE SAN JUAN.“Quiero echar la llave, en la capital geográfica de la Mancha, a mis correrías. ¿Habrá otro pueble, aparte éste, más castizo, más manchego, más típico, donde más íntimamente se comprenda y se sienta la alucinación de estas campiñas rasas, el vivir doloroso y resignado de estos buenos labriegos, la monotonía y la desesperación de las horas que pasan lentas, eternas, en un ambiente de tristeza, de soledad y de inacción?. Las calles son anchas, espaciosas, desmesuradas; las casas son bajas, de un olor grisáceo, terroso, cárdeno; mientras escribo estas líneas, el cielo está anubarrado, plomizo; sopla , ruge, brama un vendaval furioso, helado; por las anchas vías desiertas vuelan impetuosas polvaredas; oigo que unas campanas tocan con toques desagarrados, plañideros, a lo lejos; apenas si de tarde en tarde transcurre por las calles un labriego enfundado en su traje pardo, o una mujer vestida de negro, don las ropas a la cabeza, asomando entre los pliegues su cara lívida . . . “ “. . . . Y marcháis, marcháis, contra el viento, azotados por las nubes de polvo, por la ancha vía interminable, hasta llegar a un casino anchuroso” . . . .”No encontráis a nadie; tocáis y volvéis a tocar en vano todos los timbres; las estufas reposan apagadas; el frío va ganando vuestros miembros. Y entonces volvéis a caminar por la inmensa vía desierta, azotado por el viento, cegado por el polvo, volvéis a entrar en la fonda – donde tampoco hay lumbre-; tornáis a entrar en vuestro cuarto, os sentáis, os entristecéis, sentís sobre vuestros cráneos, pesando formidables, todo el tedio, toda la soledad, todo el silencio, toda la angustia de la campiña y del poblado.” A la vista de la descripción de Azorín podemos entender la contraposición del Alcázar de San Juan dinámico, cabeza del Priorato de San Juan, potente económicamente del XVI cervantino, frente al del inicio del siglo XX que venía recuperándose lentamente de la gran decadencia del siglo XIX.

6.3.3.- Puerto Lápice (de nuevo) Vuelve a aparecer esta villa en la capítulo VIII, con motivo de la segunda salida de D Quijote. Es uno de los topónimos, junto con El Toboso que aparece con mayor abundancia de las páginas cervantinas, en realidad en aquella época Puerto Lápice lo formaban unas cuantas ventas ó quinterías

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llamadas Ventas de Puerto Lápice, y que en la actualidad constituyen su principal atractivo turístico, si bien, tal y como vimos con motivo del primer viaje, no hay ninguna conservada de la época. “Al levantarse dio [Sancho] un tiento a la bota y hallóla algo más flaca que la noche antes, y afligírsele el corazón por parecerle que no llevaban camino de remediar tan presto su falta. No quiso desayunarse don Quijote, porque, como está dicho, dio en sustentarse de sabrosas memorias. Tornaron a su comenzado camino de Puerto Lápice, y a obra de las tres del día le descubrieron.” (Cap. VIII Del buen suceso que el valeroso don Quijote tuvo en la espantable y jamás imaginada aventura de los molinos de viento, con otros sucesos dignos de feliz recordación.) Siguen su andadura caballero y escudero al sur de Puerto Lápice, en dirección a

6.3.4.-Arenas de San Juan. “Y sacando en esto, lo que dijo que traía, comieron los dos en buena paz y compañía. Pero, deseosos de buscar donde alojar aquella noche, acabaron con mucha brevedad su pobre y seca comida. Subieron luego a caballo, y dieronse prisa por llegar a poblado antes que anocheciese; pero faltoles el sol, y la esperanza de alcanzar lo que deseaban, junto a unas chozas de unos cabreros, y así, determinaron de pasarla allí, ; que cuanto fue de pesadumbre para Sancho no llegar al poblado, fue de contento para su amo dormirla al cielo descubierto, por parecerle que cada vez que esto le sucedía era hacer un acto posesivo que facilitaba la 0prueba de su caballería.” Capítulo X. De los graciosos razonamientos que pasaron entre don Quijote y Sancho Panza su escudero.) En Arenas de San Juan se hace necesario visitar la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Valle un excelente templo de arte románico mudéjar del s XII. Al final de este capítulo, Don Quijote y Sancho, ante la imposibilidad de llegar a su siguiente destino, Arenas de San Juan, deciden descansar en un bosque próximo a la localidad. A la mañana siguiente se entretendrán con unos cabreros como se narra en el Cap. XI “De lo que sucedió a Don Quijote con unos cabreros”, episodio que algunos autores sitúan en los alrededores de Manzanares ó Membrilla.

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6.3.5.- San Carlos del Valle. Al día siguiente del episodio de los cabreros, madrugan para asistir al entierro de Grisóstomo, y de camino se encuentran con Vivaldo, que desviado de su camino a Sevilla con la misma intención, los invita a acompañarlos a Sevilla, a lo que D Quijote le contesta: “. . que por entonces no debía ni quería ir a Sevilla, hasta que hubiese despejado todas aquellas sierras de ladrones y malandrina, de quien era fama que estaban todas llenas y determinó ir a buscar a la pastora Marcela” (Cap. XIV.- Donde se ponen los versos desesperados del difunto pastor, con otros no esperados sucesos).- (Canción de Grisóstomo) El entierro debió situarse en San Carlos del Valle, en la sierra de Alhambra, Carlos III repobló la aldea que era anteriormente y la dota de una preciosa plaza, y llamado antes el Cristo del Valle, pasa a denominarse en su honor San Carlos del Valle. Terminado el entierro salen en pos de la pastora Marcela, lo cual nos encamina a nuestro siguiente punto de encuentro.

6.3.6.- Daimiel. La historia que a continuación narraremos es la de la melindrosa Marcela, la hermosa pastora “que basaba su fama en su hermosura”, de la que todos al mirarle quedaban enamorados y perdidos por ella. Esta joven era natural de Daimiel, siguiente hito en nuestra ruta. “Don Quijote y su escudero se entraron por el mesmo bosque donde vieron que se había entrado la pastora Marcela. Y habiendo andado más de dos horas por él, buscándola por todas partes, sin poder hallarla, vinieron a parar a un prado de fresca yerba, junto del cual corría un arroyo apacible y fresco; tanto, que convidó, y forzó, a pasar allí las horas de la siesta, que rigurosamente comenzaba ya a entrar”. (Cap. XV.- Donde se cuenta la desgraciada aventura que se topó don Quijote en topar con unos desalmados yangüeses) De época cervantina son la Iglesia Parroquial de Santa María la Mayor de estilo gótico y de mediados del siglo XV, y la iglesia de San Pedro de mediados del XVI, planta de cruz latina, con 48   

 

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bóvedas y ábside de ladrillo visto. En el siglo XVI Daimiel era cabeza de encomienda la de Orden de Calatrava. Daimiel contó a principios del XVI con una importante comunidad de moriscos, asentada en el “Barrio nuevo”, al pie del castillo, alrededor de San Juan, su antigua mezquita, convertida luego en ermita en el XVII… Entre 1.538 y 1.550 La Inquisición de Toledo juzgó unos 60 falsos conversos, de los más de 400 moriscos que moraban en la villa; no murió ninguno, pero el Islam fue completamente aniquilado de Daimiel. Después de 1.545 fueron regresando los reconciliados, condenados a cadena perpetua, conmutándose la pena por otras penitencias espirituales sobre todo a los más influyentes y a las esposas de cristianos viejos. Sobre todo en Daimiel se hace necesario detenerse en el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, en la confluencia de los Rios Guadiana y Cigüela. Se trata de un especial natural de tonos amarillentos, ocres y rojizos y que va adoptando diversos tonos rojizos a medida que se va penetrando en el humedal, siendo muy importante la presencia de tarays ó tamariscos. Fue declarado especio protegido en 1.973, estando incluido entre las reservas de la Biosfera, sobre todo por ser importante refugio de aves acuáticas.

(La autora, en un alto, en el recorrido por las Tablas.)

El parque ha pasado por distintas vicisitudes debido al desmesurado aprovechamiento de sus aguas subterráneas para riego, lo que lo situó en fechas recientes al borde de la extinción, llegándose al extremo de que la Unesco se planteó el retirarle el reconocimiento como reserva de la Biosfera. Diversos trabajos de aportación de agua de distintos acuíferos y la limitación de la sobreexplotación

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para riego han conseguido su recuperación, al menos en parte, si bien los expertos coinciden en que precisará de una continua vigilancia, sobre todo en años de sequía. En la actualidad el parque cuenta con un excelente equipamiento de pasarelas de tablillas de madera que facilitan un muy agradable paseo observando tanto la vegetación como las distintas aves que anidan en el mismo. Le primera referencia documentada de la existencia de las Tablas data del siglo XII en “El libro de la caza” del Infante Don Juan Manuel. “Y es lo bueno que mandó en su testamento que lo enterrasen en el campo, como si fuera moro, y que se al pie de la peña donde está la fuente de alcornoque, porque, según es fama, y él dicen que lo dijo, aquel lugar es adonde él la vio por vez primera.” (Cap. XII De lo que contó un cabrero a los que estaban con don Quijote.)

6.3.7.- Carrión de Calatrava. A 10 Km. De ciudad Real se encuentra Carrión de Calatrava, otro de los lugares donde la tradición mantiene que Sancho Panza sufrió uno más de sus desagradables lances. La venta donde fue manteado junto a Carrión de Calatrava. El desarrollo de la historia en esta venta tiene lugar en los capítulos XVI “De lo que sucedió al ingenioso hidalgo don Quijote en la venta que él imaginaba ser castillo” y en el XVII “Donde se prosiguen los innumerables trabajos que el bravo don Quijote y su buen escudero Sancho Panza pasaron en la venta que, para su mal, pensó que era castillo”. Esta venta en la que servía la poco agraciada Maritornes, hijo del ventero, estaba situada a la entrada de la población. “Esta maravillosa quietud, y los pensamientos que siempre nuestro caballero traía de los sucesos que a cada paso se cuentan en los libros autores de su desgracia, le trujo a la imaginación una de las extrañas locuras que buenamente imaginarse puedan; y fue que él se imaginó haber llegado a un famoso castillo (que, como se ha dicho, castillos eran a su parecer todas las ventas donde alojaba), y que la hija del ventero lo era del señor del castillo, la cual, vencida de su gentileza, se había enamorado dél y prometido que aquella noche, a furto de sus padres, vendría a yacer con él una buena pieza; y teniendo toda esta quimera, que él se había fabricado, por firme y valedera, se comenzó a acuitar y a pensar en el peligroso trance en que su honestidad se había de ver, y propuso en su corazón de no cometer alevosía a su señora

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Dulcinea del Toboso, aunque la mesma reina Ginebra con su dama Quintañona se le pusiesen delante.” (Cap. XVI “De lo que sucedió al ingenioso hidalgo don Quijote en la venta que él imaginaba ser castillo)

Conjunto de Calatrava la Vieja, en las proximidades de Alarcos

Cita obligada en esta población es el impresionante conjunto de los restos de Calatrava la Vieja, que se levanta majestuosa en lo alto de un cerro sobre el nivel del Guadiana. Durante el período islámico fue la ciudad más importante entre Toledo y Córdoba. Tras su paso a manos cristianas en el s XII, fue la primera fortaleza construida por la Orden de Calatrava. En esta fortificación erigida sobre una antigua construcción árabe se conservan algunos vestigios de la muralla y el foso húmedo. Sus severas estancias vieron nacer la Orden de Calatrava fundad por el abad Raimundo, procedente de Fitero.-

6.3.8.- Torralba de Calatrava. Entre Daimiel y Carrión llegamos a otro pueblo cervantino por excelencia: Torralba. En estos parajes se desarrolla el capítulo XV “Donde se cuenta la desgraciada aventura que se topó Don Quijote en topar con unos desalmados yangüeses” (Ver cita anterior) 51   

 

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A medida que nos acercamos a dicha localidad se vislumbra el campanario de su iglesia parroquial, del s XVI y del más puro estilo herreriano, Compartida con Daimiel, cuenta con la ermita-santuario de la Virgen de Cruces, y la ermita del Cristo con un pórtico con balcón superior, del más puro sabor manchego. Nuestro deambular quijotesco nos acerca ahora a

6.3.9.-Argamasilla de Calatrava. Se avecina la ventura de los carneros y las ovejas en la que don Quijote deberá enfrentar la batalla entre las huestes del emperador Pentapolín y su mayor enemigo, el singular Alifanfarón de la Trapobana, o lo que es lo mismo, la vistosa lucha que el hidalgo caballero acometerá contra un numeroso rebaño de ovejas y carneros que pastan apaciblemente aquellas tierras. El lugar donde tuvo lugar la batalla eran los campos que rodean Argamasilla de Calatrava, pequeño municipio de planta estrellada irregular y con una notable Iglesia Parroquial que data de los siglos XIV y XV, con dos portadas y una interesante ventana de estilo renacentista. “En estos coloquios iban don Quijote y su escudero, cuando vió don Quijote que por el camino que iban venia hacia ellos una grande y espesa polvareda; y, en viéndola, se volvió a Sancho y le dijo: -Este es el día ¡Oh Sancho!, en el cual se ha de ver el bien que me tiene guardado mi suerte….. -[…] ¿Ves aquella polvareda que allí se levanta, Sancho?, Pues toda es cuajada de un copiosísimo ejército que de diversas e innumerables gentes por allí viene marchando. [….] Volvió a mirarlo don Quijote y vio que así era la verdad; y, alegrándose sobremanera, pensó, sin duda alguna, que eran dos ejércitos que venían a embestirse y a encontrarse en mitad de aquella espaciosa llanura; porque tenía a todas horas y momentos llena la fantasía de aquellas batallas, encantamientos, sucesos, desatinos, amores, desafíos, que en los libros de caballerías se cuentan, y sobre todo cuanto hablaba, pensaba o hacía era encaminado a cosas semejantes. Y la `polvareda que había visto la levantaban dos grandes manadas de ovejas y carneros que, por aquel mesmo camino, de dos diferentes partes venían, las cuales, con el polvo, no se hecharon de ver hasta que llegaron cerca.” (Cap. XVIII. Donde se cuentan las razones que pasó Sancho Panza con su señor don Quijote, con otras aventuras dignas de ser contadas.) 52   

 

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Efectivamente en las proximidades de Argamasilla nos topamos con el valle de Alcudia / Sierra Madroña, en dicho valle, tradicional punto de concentración invernal de pastores, se llegaban a reunir hasta 300.000 cabezas de ganado. La riqueza de sus pastos era tal que acuñó la expresión “las ovejas lamiendo engordan”, de ahí que sea este el lugar don Cervantes centra el episodio de don Quijote con el rebaño. No obstante lo dicho también hay autores que sostienen que nuestros héroes se iban desplazando hacia el este por el camino real de Cartagena y que el acontecimiento de las ovejas y carneros tuvo lugar en las inmediaciones de Villahermosa, al este de Montiel y que en este tiempo de la siega, como previamente había dicho Sancho no podían ser los ganados trashumantes como algunos quieren, porque en estas fechas en las que estamos (Agosto), los ganados ya estaban en los pastos de verano, principalmente rastrojeras y, por tanto, muy polvorientos. Las poblaciones que integran dicho valle son Almodóvar del Campo, Brazatortas, Cabezarrubias del Puerto, Fuencaliente, Hinojosa de Calatrava, Mestanza, San Lorenzao de Calatrava y Solana del Pino. Por alguno de los cuales deambularemos en la siguientes líneas.

6.3.10.-Almodovar del Campo. “En esta y otras pláticas les tomó la noche a mitad de camino, sin tener ni descubrir donde aquella noche se recogiesen; y lo que no había de bueno en ello era que perecían de hambre, que con la falta de las alforjas les faltó toda la despensa y matalotaje. Y para acabar de confirmar esta desgracia, les sucedió una aventura, que, sin artificio alguno, verdaderamente lo parecía. Y fue que la noche cerró con alguna oscuridad; pero, con todo esto, caminaban, creyendo Sancho que, pues aquel camino era real, a una o dos leguas, de buena razón hallaría en él alguna venta. Yendo, pues, desta manera, la noche oscura, el escudero hambriento y el amo con gana de comer, vieron que por el mesmo camino que iban venían hacia ellos gran multitud de lumbres, que no parecían sino estrellas que se movían. (Cap. XIX. De las discretas razones que Sancho pasaba con su amo, y de la aventura que le sucedió con un cuerpo muerto, con otros acontecimientos famosos.) Sucedió esta historia cuando hidalgo y escudero se acercaban a Almodóvar del Campo, en pleno Valle de Alcudia. La ciudad está construida sobre una antiguo volcán, uno de tantos del Campo de Calatrava, en el que parte de su cráter actualmente lo ocupa una laguna. Es la segunda ciudad no capital de provincia con 53   

 

Cervantes, el Quijote y su presencia en la Mancha

 

mayor superficie de término municipal, de pues de Lorca, con 1.208 km2, de los que la mayor parte conforman el Valle de Alcudia. En esta ciudad se encuentra el artesonado mudéjar más grande de España, construido en una sola pieza y situado en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, que data del S XIII, con torre de mediados del XVI. Lamentablemente se ha perdido el esplendor de su casco antiguo de profundo sabor manchego, por una inapropiada gestión urbanística, desde finales de la dictadura hasta hoy.

6.3.11.- Villanueva de la fuente. Siguiendo a Justiniano Rodríguez Castillo, en su obra Don Quijote por el Campo de Montiel (Como debe de ser), el pasaje del Quijote transcrito más arriba tiene lugar en dirección a Villanueva de la Fuente, donde unos de los barrios se llama de la venta, y muy probablemente la venta de los Santos, en plena vía Augusta. Como unos doscientos metros al este del pueblo nace el río de su mismo nombre, un magnífico abrevadero para los ganados trashumantes que se desvíaban al mismo desde el camino real antes de entrar en el pueblo y “entre dos montañuelas precisamente” hay dos molinos harineros y dos fábricas de tejos con sus correspondientes batanes donde tratar los paños que producían. Consta en el A.M. de Alcaraz que en 1.476 pasaron por el contadero de Villanueva (próxima a Villahermosa) 140.976 cabezas de ganado. “En esto comenzó a llover un poco, y quisiera Sancho que se entraran en el molino de los batanes; mas habíales cobrado tal aborrecimiento don Quijote, por la pesada burla, que en ninguna manera quiso entrar dentro; y así, torciendo el camino a la derecha mano, dieron en otro como el que habían llevado el día antes.” (Cap. XXI. Que trata de la alta aventura y rica ganancia del yelmo de Mambrino, con otras cosas sucedidas a nuestro invencible caballero). Es aquí donde sucederían los sucesos relacionados con el susto derivado del ruido de los batanes, el posterior encuentro con el barbero y la conquista del yelmo de Mambrino, y la posterior aventura de los galeotes y la huida a Sierra Morena, escapando de la Inquisición. El suceso de los batanes es también recordado por Azorín en su Ruta del Quijote, mencionándolos camino de las lagunas de Ruidera

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[…] El día ha promediado; el camino no se aparta ni un instante del hondo cauce del Guadiana. […] Y el sordo estrépito del agua, incesante, fragoso, repercute en la angosta cañada… Estos, lector, son los famosos batanes que en noche memorable, tanta turbación, tan profundo pavor llevaron a los ánimos de Don Quijote y Sancho Panza. Las tinieblas habían cerrado sobre ellos el campo, habían caminado a tientas las dos grandes figuras por entre una arboleda; un son de agua apacible alegróles de pronto; poco después, un formidable estrépito de hierros, de cadenas, de chirridos y de golpazos, los dejó atemorizados, suspensos, Sancho Temblaba; Don Quijote, transcurrido el primer instante, sintió surgir en él su intrepidez de siempre; rápidamente montó sobre el buen Rocinante¸ luego hizo saber a su escudero su propósito incontrastable de acometer esta aventura. Lloraba Sancho, porfiaba don Quijote; el estruendo proseguía atronador. Y en tanto, tras largos dimes y réplicas, tras angustiosos tártagos, fue quebrando lentamente la aurora. Y entonces amo y criado vieron, estupefactos, los seis batanes incansables, humildes, prosaicos, majando en sus recios cajones. Don Quijote quedóse un momento pensativo “Miróle Sancho –dice Cervantes-- y vio que tenía la cabeza inclinada sobre el pecho, con muestras de estar corrido…” (Cap. IX.- Azorín; obra citada)

6.3.12.- Brazatortas. No obstante otros expertos cervantinos, continuando posicionados en el Campo de Calatrava, sitúan el episodio de los batanes, y acontecimientos posteriores, en los alrededores de Brazatortas, municipio de unos 1.000 habitantes situado en el Valle de Alcudia, al suroeste del Campo de Calatrava. Al abandonar Brazatortas, don Quijote y Sancho, prosiguen su viaje por el camino real al tiempo que platican sobre la burla a que se ha visto sometido en la aventura anterior el hidalgo caballero. “ Es, pues, el caso, que el yelmo, y el caballo y caballero que don Quijote veía era esto: que en aquel contorno había dos lugares, el uno tan pequeño que no tenía ni botica ni barbero, en el otro, que estaba junto a él, si, y así el barbero del mayor servía al menor, en el cual tuvo un enfermo necesidad de sangrarse, y otro de hacerse la barba, para lo cual venía el barbero, y traía una bacía de azófar; y quiso la suerte que al tiempo que venía comenzó a llover, , y porque no se le manchase el sombrero, que debía de ser nuevo, se puso la bacía sobre la cabeza, y como estaba limpia, desde media legua relumbraba. Venía sobre un asno pardo, como 55   

 

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Sancho dijo, y esta fue la ocasión que a don Quijote le pareció caballo rucio rodado, y caballero, y yelmo de oro; que todas las cosas que veía con mucha facilidad las acomodaba a sus desvariadas caballerías y malandantes pensamientos. Y cuando el vio que el pobre caballero llegaba cerca, sin ponerse con él a razones, a todo correr de Rocinante con el lanzón bajo, llevando intención de pasarle de parte a parte; mas cuando a él llegaba, sin detener la furia de su carrera, le dijo: -Defiéndete, cautiva criatura, o entrégame de tu voluntad lo que con tanta razón se me debe(Cap. XXI.- Que trata de la alta aventura y rica ganancia del yelmo de Mambrino, con otras cosas sucedidas a nuestro invencible caballero).

6.3.13.-Sierra Morena. El episodio de los Galeotes que se supone irían a la cárcel de Toledo, debió de desarrollarse en los alrededores de Villanueva de la Fuente, en línea recta entre Cartagena, lugar de procedencia, y Toledo, cárcel a la que presumiblemente irían. Sancho, visiblemente preocupado por las consecuencias de la liberación, y temiendo a la Santa Hermandad, que acertadamente supuso que les perseguiría, aconseja a Don Quijote esconderse en Sierra Morena. Así pues quieren esconderse en la sierra y salir de ella lo más alejados posible del lugar donde los buscan, para volver ya a su pueblo, ya que las cosas se han puesto mal. “Se entraron por una parte de Sierra Morena que allí junto estaba, llevando Sancho intención de atravesarla toda e ir a salir al Viso ó Almodóvar del Campo y esconderse algunos días por aquellas asperezas, por no ser hallados si la santa Hermanada los buscase.” (Cap. XXII.- De la libertad que dio don Quijote, a muchos desdichados, que mal de su grado los llevaban donde no quisieran ir). Estando en Sierra Morena el hidalgo castellano decide imitar a quien considera su modelo, el caballero Amadís de Gaula –“acordándose que el valeroso Amadís, no solo se había contentado con llamarse Amadís a secas, sino que añadió el nombre de su reino y de su patria, por hacerla famosa, y se llamó Amadís de Gaula, así quiso, como buen caballero, añadir al suyo el nombre de la suya y llamarse don Quijote de la Mancha, con que al parecer declaraba muy al vivo su linaje y su patria, y la honraba con tomar el sobrenombre de ella”. Al igual que Amadís, don Quijote hará penitencia al tiempo que su fiel escudero llevará a Dulcinea una carta por encargo de su señor. En el camino se encontrará al barbero y al cura que le invitan a representar una comedia. En 56   

 

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este pasaje y en toda su obra, Miguel de Cervantes reflejará la influencia del teatro en La Mancha y su tradición en Almagro, cuna de la comedia y del teatro del Siglo de Oro...-

6.3.14.-Almagro La ciudad de Almagro era la cabeza de la Orden de Calatrava, Alfonso VIII nombra por primera vez la ciudad de Almagre, con motivo de la victoria sobre los musulmanes en Las Navas, en 1.374 Enrique II le concede la potestad de celebrar ferias y esto supone el origen de un auge económico, incluso Felipe II fundó una Universidad regentada por los padres dominicos. Tiene multitud de iglesias y edificios de época cervantina. Entre ellos destacamos la Iglesia de la Madre de Dios, de nave única dividida por columnas sin crucero, la de la Encarnación también del XVI de bóveda de cañón, la de la Asunción con mezcla de estilos gótico y plateresco, el Convento de Santo Domingo, que fue sede de la universidad durante tres siglos, con la curiosidad de que el artesonado de su iglesia fue trasladado a México, la Ermita de San Blas, de estilo gótico tardío, y el Convento de Santa Catalina con vertido hoy en Parador Nacional de Turismo.

Plaza Mayor de Almagro

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La plaza Mayor es una majestuosa y hermosa plaza dotada en dos lados de columnas de piedra que soportan gradas corridas, en uno de sus lados se localiza el famoso Corral de Comedias, del s. XVI, aunque reconstruido en los años 50, es una pequeña joya de la arquitectura y se le considera esencial para el estudio y comprensión del Teatro del Siglo de Oro; su tipología es única en el mundo; la influencia de su arquitectura teatral fue decisiva para el desarrollo posterior del teatro. Es muy recomendable asistir a una de las muchas representaciones que en él se dan para trasladarnos temporalmente a nuestro Siglo de Oro. La tradición de dicho Corral de Comedias ha potenciado el llamado Festival de Teatro de Almagro creado a finales de los 70 como jornadas de teatro clásico. Otro edificio civil con reminiscencias cervantinas es El Casino, construcción del XVI, restaurada posteriormente y que en el pasado fue una vivienda particular, de los Medrano. En las proximidades de Almagro, en Aldea del Rey es recomendable visitar el impresionante SacroConvento de Calatrava la Nueva

Castillo de Calatrava la Nueva

No podemos dejar Almagro sin hablar de la artesanía de los bolillos, y otras manifestaciones arquitectónicas introducida en la zona por los banqueros y comerciantes

alemanes Fugger (o

Fúcares). Los fondos de la familia Fugger ayudaron a Carlos I a alcanzar el trono imperial y continuaron prestándole dinero, por lo que accedieron a importantes negocios en España, como el arrendamiento de los maestrazgos de las órdenes militares que incluían las importantes minas de Mercurio en Almadén. Entre la influencia arquitectónica mencionaremos la Iglesia de San Blas, almacén de lo Fúcares, casa de los Wessel, y de los Xendler.

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Otro de los avances introducidos en la comarca por la llegada de las élites centroeuropeas fueron los molinos de viento, maravillosos y fascinantes artilugios para el nivel cultural de la zona, de los que nos es de extrañar quedara prendado Cervantes, incorporándolos de forma tan singular en la aventura de los gigantes/molinos. Mateo Alemán es el primero en utilizar el sustantivo fúcar con vertido en nombre común, para definir un hombre extraordinariamente rico. Cervantes utiliza dicha expresión en el Cap. XXIII de la 2ª parte del Quijote.

Almadén, puente de vía romana

Lo cierto es que D. Quijote queda en Sierra Morena haciendo penitencia por su amada doña Dulcinea en un lugar como a 8 leguas de Almodóvar y 30 de El Toboso. En tanto que su fiel escudero Sancho inicia un periplo para hacer llegar a Dulcinea una carta de D Quijote. Llevando la carta se encuentra Sancho en la venta del manteo con el Cura y el Barbero que iban en busca de su amo, por lo que a medio día, se vuelve con ellos para buscarlo, obviando el encargo primero. Y todos de vuelta a su pueblo, el cura y el Cardenio deciden adelantarse por ir más deprisa, Sea por lo que fuere ó por la intervención del Cura y el Barbero, el hecho es que salen de Sierra Morena por donde habían entrado, y tal y como Sancho se temía les esperaba la Santa Hermandad, si bien por la intercesión de sus acompañantes no llegan a prenderlo. Así pues emprenden el camino con don Quijote encerrado en una jaula de madera en un carro de bueyes que por allí acertó a pasar, ya que en esa dirección transitaban muchos carros que trasladaban la madera de la Sierra de Alcaraz a toda la Mancha y Campo de Calatrava. 59   

 

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Es opinión de Justiniano Rodríguez que tomaría el camino de Villanueva- Cañamanes- RuideraArgamasilla al suponer una comida “debajo del recuesto”, que se trataría de la ermita de la Virgen de los Desamparados, con un cortijo denominado de los Canónigos, y una aldea rica con un enorme y centenario álamo (olmo desparecido por la grafiosis) y que se trataría de la localidad de Albaladejo. De aquí se despiden todos, llegando Don Quijote a su pueblo el día tres de Septiembre, domingo y terminando la segunda salida.

6.4.- TERCERA SALIDA.Hay quien hace salir a Don Quijote en esta tercera salida desde Argamasilla de Calatrava, so pretexto de no dar la razón a Avellaneda que le hace salir de Argamasilla de Alba, En esta segunda parte y tercera salida reitera Cervantes nuevamente que “comienzan las nuevas aventuras camino del Toboso, como las otras comenzaron en los Campos de Montiel”

6.4.1.-El Toboso. Se trata de un municipio típicamente manchego con edificios de mampostería y sus muros bien encalados. Las casas con corredores de madera y columnas, suelen tener patios cuadrados ó rectangulares enlosados de guijarros. Se trata del topónimo más mencionado en El Quijote ya que se trataba del lugar donde habitaba su amada Dulcinea. “ Y fue, a lo que se cree , que en un lugar cerca del suyo había una moza labradora de muy buen parecer, de quien él un tiempo anduvo enamorado, aunque, según se entiende, ella jamás lo supo ni se dió cuenta de ello. Llamábase Aldonza Lorenzo ya esta parecíale bien darle título de señora de sus pensamientos y buscándole nombre que nada desdijese del suyo y que tirase y se encaminase al de princesa y gran señora, vino a llamarle Dulcinea del Toboso, porque era natural del Toboso, nombre, a su parecer, músico, y peregrino y significativo.” (Cap. I.1ªP.- Que trata de la condición y ejercicio del famoso y valiente hidalgo Don Quijote de la Mancha) Los molinos y las ventas no acompañan en este tránsito quijotesco, tras un largo caminar por caminos reales nos llega la compensación que tanto deseaba don Quijote, alcanza la villa de Dulcinea, su amada. La villa es en sí misma, literatura y fantasía, novela e historia, evocación y estímulo

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(Leyendo un capítulo de El Quijote en la Casa del Reloj, El Toboso)

“´[…]En fin, otro día, al anochecer, descubrieron la gran ciudad del Toboso, con cuya vista se alegraron los espíritus a don quijote, y se le entristecieron a Sancho, porque no sabía la casa de Dulcinea, ni en su vida la había visto, como no lo había visto su señor; de modo que el uno por verla, y el otro por no haberla visto estaban alborotados. […] Finalmente, ordenó Don Quijote entrar en la ciudad entrada la noche, y en tanto que la hora se llegaba, se quedaron entre unas encinas que cerca del Toboso estaban, y llegando en determinado punto entraron en la ciudad, donde les sucedió cosas que a cosas llegan.” (Cp. VIII-2P.- Donde se cuenta lo que le sucedió a don Quijote yendo a ver su señora Dulcinea del Toboso.) Durante la época de los Reyes Católicos, El Toboso era una importante villa con más de 20.000 habitantes. Los archivos municipales recogen la existencia de 17 iglesias. Nos adentraremos en la villa de la mano del escritor. “Media noche era por filo, poco más o menos, cuando don Quijote y Sancho dejaron el monte y entraron en El Toboso. Estaba el pueblo en un sosegado silencio, porque todos sus vecinos dormían y reposaban a pierna suelta, como suele decirse. Era la noche entre clara, puesto que quisiera Sancho que fuera del todo oscuras, por hallar en su oscuridad disculpa de su sandez.”. 61   

 

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“No se oían en todo el lugar sino ladridos de perros que atronaban los oídos de don Quijote y turbaban el corazón de Sancho. De cuando en cuando rebuznaba un jumelgo, gruñían puercos, mayaban gatos, cuyas voces de diferentes sonidos, se aumentaban con el silencio de la noche.” (Cp. VIII-2p.- Donde se cuenta lo que le sucedió a don Quijote yendo a ver su señora Dulcinea del Toboso.) La Iglesia parroquial de la Asunción data del Siglo XV, la torre de estilo herreriano es de tres cuerpos y data de mitad del s. XVI. En su fachada principal, una fresca tarde dominical del mes de Mayo tuvimos oportunidad de asistir a una refrescante subasta de los más diversos objetos y curiosidades, con la finalidad de recabar fondos para las fiestas de la Virgen. La ciudad alberga también el Monasterio de las Trinitarias Recoletas, de estilo barroco, fundado en el S. XVIII que ha sido declarado bien de interés cultural. La casa de Dulcinea, del s XVI, antigua palacio de hidalgos conocido como Casa de la Torrecilla, es de planta rectangular con portada adintelada y en su portada sobresale un torreón a modo de tercera altura. El edificio conserva la estructura de las típicas casas manchegas, con patio interior y huerto trasero. En su interior se encuentra un museo dedicado a la vinculación del Quijote y La Mancha, con mobiliario de la época y declarada bien de interés cultural. Para el viajero que desee impregnarse de la esencia de las edificaciones manchegas, nada mejor que una estancia en la Casa del Reloj, alojamiento rural con reminiscencias cervantinas. La ciudad cuenta con una ruta literario-quijotesca, consistente en la difusión de distintos rótulos en fachadas del pueblo, con frases literalmente citadas, colocadas de tal forma, que circulando a pie, se puede realizar una ruta siguiendo de algún modo “los pasos” de don Quijote y Sancho en el interior del pueblo. Una de las citas más repetidas en nuestra lengua “con la Iglesia hemos dado Sancho”, y que se utiliza de forma incorrecta para hacer referencia al poder eclesiástico, ya que realimente no “topan” (como coloquialmente decimos), sino que en el intento de localizar el Palacio de Dulcinea, se encuentran (“hemos dado Sancho”), con el templo parroquial toboseño.

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(En el Toboso, se están subastando las “andas” de la Virgen.)

El Toboso es también, como no podía ser menos, objeto de la visita de Azorín a la Mancha, con motivo del III centenario de la 1ª edición del Quijote. Azorín nos narra sus vivencias en los capítulos XIII y XIV de su “Ruta de ….” “El Toboso en un pueblo único, estupendo. [ …] al doblar una loma distinguís en la lejanía remotísima, allá en los confines del horizonte, una torre diminuta y una mancha negruzca, apenas visible en la uniformidad plomiza del paisaje. Esto es el pueblo del Toboso. […] Hay algo en las proximidades de este pueblo que parece como una condensación , como una síntesis de toda la tristeza de la Mancha. Y el carro va avanzando. El Toboso es ya nuestro. […] Casas grandes, anchas, nobles, se han derrumbado y han sido cubiertos los restos de sus paredes con bajos y pardos tejadillos, aparecen vetustas y redondas portaladas rellenas de toscas piedras; destaca acá y allá, entre las paredillas terrosas, un pedazo de recio y venerable muro de sillería; una fachada con su escudo macizo perdura, entre casillas bajas, entre un montón de escombros… […..] Ha ido cayendo la tarde, Os detenéis un momento en la plaza. […] Y divisáis,-- y esto acaba de completar vuestra impresión --, divisáis, rodeados de este profundo silencio, sobre el murió ruinoso adosado a la ermita, la cima aguda de un ciprés negro, rígido, y ante su oscura mancha el ramaje fino, plateado, de un olivo silvestre, que ondula y se mece en silencia, con suavidad, a intervalos… […] Esta es la mansión de la más admirable de todas las princesas manchegas. Al presente es una almazara prosaica. Y para colmo de humillación, en el patio, en un rincón, bajo gavillas de ramajes de olivo, destrozados, escarnecidos, reposan los dos magníficos blasones que antes figuraban en la fachada. Una larga tapia parte del caserón y se aleja hacia el campo cerrando una callejuela.”

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“”Sancho, hijo, guía al palacio de dulcinea, que quizá podrá ser que la hallemos despierta”, decía a su escudero Don Alonso, entrando en el Toboso a medianoche, ¿A qué palacio tengo que guiar, cuerpo del sol – respondía Sancho--, que en el que yo vi a su grandeza no era sino caso muy pequeña?.” “La casa de la supuesta Dulcinea, la señora doña Aldonza Zarco de Morales, era bien grande y señorial, echemos sobre sus restos una última mirada; ya las sombras de la noche se allegan; las campanas de la alta y recta torre dejan caer sobre el poblado muerto sus vibraciones; en la calle del Diablo –la principal de la villa—cuatro ó seis yuntas de mulas que regresan del campo arrastran sus arados con un sordo rumor. Y es un espectáculo de una sugestión honda ver a estas horas, en este reposo inquebrantable, en este ambiente de abandono y de decadencia, cómo se desliza de tarde en tarde, entre las penumbras del crepúsculo, la figura lenta de un viejo hidalgo con su capa, sobre el fondo de una redonda puerta cegada, de un esquinazo de sillares tronchado ó de un muro ruinoso por el que asoman los allozos en flor ó los cipreses…” Nuevamente aquí Azorín, con su particular lenguaje nos transmite la imagen de una Mancha pobre, decadente y abandonada por la emigración de principios del siglo XX, en amable contraste con la actual de los albores del s XXI que, dentro de su humildad, presenta unos evidentes signos de recuperación económica, en parte derivados de la corriente turística que, quizá, el mismo Azorín comenzó a propiciar con su libro.

6.4.2.- Belmonte. Miguel de Cervantes sitúa en Belmonte la atención del cap. XVII-2ªP de El Quijote, titulado “Donde se declara el último punto y extremo adonde llegó y pudo llegar el inaudito ánimo de Don Quijote, con la felizmente acabada aventura de los leones”. “ En el espacio que tardó el leonero en abrir la jaula primera, estuvo considerando Don Quijote si sería bien hacer la batalla antes á pié que á caballo, y en fin se determinó en hacerla a pié, temiendo que Rocinante se espantaría con la vista de los leones; por esto saltó del caballo, arrojó la lanza y embrazó el escudo, y desenvainando la espada, paso ante paso, con maravillo denuedo y corazón valiente, se fue a poner delante del carro, encomendándose ´Dios de todo corazón, y luego á su señora Dulcinea.” (Cap. XVII-2ªP.- Donde se declara el último punto y extremo adonde llegó y puedo llegar el inaudito ánimo de Don Quijote, con la felizmente acabada aventura de los leones)

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Esta hermosa villa fue patria del poeta Fray Luis de León, fue donación de Fernando III a su hijo el infante don Manuel. Más tarde la propiedad de la misma pasaría por herencia a su hijo don Juan Manuel, quien edificó su palacio residencial, del que solo quedan las ruinas, cuenta con la iglesia, el palacio y un claustro-. Fue incorporada a la Corona Real, independizándose de la villa de Alarcón. Años más tarde el rey Enrique III la donaría a don Juan Fernández Pacheco, primer señor de Belmonte.

Castillo de Belmonte

Se conservan algunos fragmentos de muralla y algunas puertas que servían de acceso al recinto amurallado, destacando la puerta de Chinchilla, que se sigue utilizando para entrar en la ciudad, así como las de Monreal y Almudí. Destaca en la ciudad la fortaleza-castillo mandada construir por don Juan Fernández Pacheco en lo alto del cerro de San Cristóbal así como una muralla que rodease la ciudad hasta el castillo. Durante la invasión francesa, Belmonte tuvo gran relevancia por utilizarse el castillo como cárcel francesa. En S XIX, Eugenia de Montijo, tras la muerte de su esposo Napoleón III, se refugió en el castillo llevando a cabo una importante reforma.

6.4.3.- Socuéllamos. Al abandonar El Toboso el viaje prosigue hacia Pedro Muñoz, villa ya visitada por nosotros con anterioridad, conde tiene lugar la extraña aventura del carro ó carreta de los comediantes. En plena 65   

 

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llanura manchega, a pocos kilómetros de Tomelloso, en un bosque cercano a la villa de Socuéllamos Don Quijote luchó con el caballero de los Espejos, conocido también como del Bosque. La ciudad de Socuéllamos nació en una elevación del Córcoles situada cerca de una laguna que perduró hasta el s XX conocida como “La Hoyuela”. A partir del S XVI la conocida como “pequeña glaciación”, obligó al traslado del pueblo a cotas más altas, así pues, el “antiguo” Socuéllamos ha quedado como un despoblado situado en las laderas y el llano del citado cerro. Entre los edificios de Socuéllamos destaca la Iglesia Parroquial de la Asunción, de comienzos del s XVI, si bien la torre y la capilla del crucero son de fechas más recientes. El principal edificio civil es la Casa-Palacio de don Antonio de Mendoza, virrey de México y del Perú, de comienzos del XVI, con hermosa rejería y portadas adoveladas con blasones. A la salida de Socuéllamos, don Quijote se encontrará con el caballero del Verde Gabán. En los capítulos XVI ”De lo que sucedió a don Quijote con un discreto caballero de la Mancha”, en el XVII “donde se declara el último punto y extremo adonde llegó y pudo llegar el inaudito ánimo de don Quijote con la felicemente acabada aventura de los leones” y en el XVIII “De lo que sucedió a don Quijote en el castillo o casa del Caballero del Verde Gabán, con otras cosas extravagantes”, Cervantes nos cuenta la historia del encuentro del hidalgo caballero con Don Diego de Miranda, al que don Quijote llamaba el caballero del Verde Gabán “por su vestido de gabán en fino paño verde, jironado de terciopelo leonado, con una montera del mismo terciopelo”. Es la aventura de los leones por encontrarse con un carruaje que llevaba “dos bravos leones enjaulados que el general de Orán envía a la Corte”. Don Quijote residió durante cuatro días en la casa de este hidalgo, supuestamente situada en la villa de Ossa de Montiel. Otros autores cervantinos sitúan, no obstante, la mencionada casa en la ciudad de Villanueva de los Infantes, por lo que no referiremos a ella brevemente.

6.4.4.- Villanueva de los Infantes. Ciudad de origen romano, a pocos kilómetros, en el Santuario de la Antigua se encontraba la población de Jamila, levantada sobre una antiguo asentamiento romano. Posteriormente la población de desplazó hasta la Moraleja, nombre que recibirá la villa hasta 1.421 en que recibe carta puebla, emancipándola de Montiel, por el Infante Don Enrique de Aragón, (hermano de Alfonso V). La gratitud al otorgamiento lleva a los habitantes a bautizar la población de Villanueva de los Infantes.

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En 1.573 Felipe II la convierte en la capital del Campo de Montiel. Desde 1.975 se considera patrimonio histórico-artístico. Ciudad con multitud de iglesias, como el Convento de Santo Domingo, donde falleció Quevedo, la Iglesia del Convento de las Monjas Franciscanas, construida en el S XVI, la Iglesia de las Dominicas de la Encarnación, de estilo barroco clasicista, la Iglesia de San Andrés con su púlpito de estilo plateresco. No obstante, cabe destacar en las afueras de la población el Santuario de Nuestra Señora de la Antigua, con una preciosa imagen gótica del S XIII, y que ya hemos indicado que se localiza en el emplazamiento original de la villa. Son de destacar en Villanueva los numerosos edificios civiles, palacios y casas populares de gran belleza, en sus fachadas se conservan más de 200 escudos prueba de la alta capacidad económica de la ciudad en los siglos XVI y XVII. Destacar el Ayuntamiento, porticado y con características del neoclásico, estilo que predomina también en el pórtico de la llamada Casa del Arco, La Casa Palacio de los Ballesteros cuenta con un pórtico notable de columnas toscanas junto al escudo de la familia. El palacio de Bustos con patio interior renacentista. El Palacio de Melgarejo con portada de dos cuerpos de columnas toscanas adosadas. Frente a dicho Palacio de Melgarejo se encuentra la casa de Don Diego de Miranda, más conocida como la Casa del Caballero del Verde Gabán, de mediados del S XVI, y que se supone inspiró a Cervantes como alojamiento temporal de D. Quijote durante su supuesta estancia en la localidad, y de la que destacaremos un precioso balcón de esquina enrejado. Finalizamos nombrando la Casa de los Estudios en la que impartió clases Quevedo. Los Infantes de Aragón, que dan nombre a la ciudad, poderosísimos, orgullosos y sin escrúpulos, están retratados en las Coplas de Jorge Manrique, como ejemplo de lo poco que duran las glorias terrenales: “¿Que se hizo el rey Don Juan? Los Infantes de Aragón, ¿Qué se hicieron? ¿Qué fue de tanto galán? ¿Qué fue de tanto invención Como trujeron?”

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En su conjunto la villa es muy monumental pero, al mismo tiempo, con un aire un tanto decadente, no obstante constituye un verdadero placer pasear por sus calles, contemplar sus edificios e imaginar a Cervantes, El Quijote, Quevedo. . . , deambulando por sus calles y pisando el mismo espacio en otro ámbito temporal.

. Plaza Mayor de Villanueva de los Infantes

6.4.5.- Ossa de Montiel.- Lagunas de Ruidera.- Cueva de Montesinos. “[…] Digo, señor Don Quijote, respondió Don Diego, que todo lo que vuesa merced ha dicho y hecho va nivelado con el fiel de la misma razón, y que entiendo que si las ordenanzas y leyes de la caballería andante se perdiesen, se hallarían en el pecho de vuesa merced como en su mismo depósito en archivo; y démonos priesa. que se hace tarde, y lleguemos a mi aldea y casa, donde descansará vuesa merced del pasado trabajo, que si no ha sido del cuerpo, ha sido del espíritu, que suele tal vez redundar en cansancio del cuerpo. Tengo el ofrecimiento á gran favor y merced, señor don Diego, respondió Don Quijote; y picando más de lo que hasta entonces, serian como las dos de la tarde cuando llegaron a la aldea y á la casa de don Diego á quien Don Quijote llamaba El caballero del Verde Gabán.” Cap. XVII-2ªP.- Donde se declara el último punto y extremo adonde llegó y puedo llegar el inaudito ánimo de Don Quijote, con la felizmente acabada aventura de los leones)

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Cervantes, el Quijote y su presencia en la Mancha

 

Esta localidad, situada en pleno Campo de Montiel, perteneció a la Orden de Santiago hasta el S XIX. Es villa confirmada por carta puebla del Infante d Enrique en 1.410, aparece con cierta asiduidad en la “Relación topográfica” mandada redactar por Felipe II, mencionando ya entonces la Cueva de Montesinos. Destaca en Ossa de Montiel la Iglesia de Santa Maria Magdalena, data del X XVI estilo gótico tardío, en un patio particular se encuentra un rollo de principios del XVI. La Picota, conocida comúnmente en la Mancha como “ Rollo” o ”Rollo jurisdiccional”, consiste en una columna de piedra con bases y remates de distinta forma, la de Ossa tiene un pedestal con gradas, cinco metros de altura y un remate en esfera, y que se situaba en la entrada de los municipios que gozaban de plena jurisdicción, donde se exponían los cuerpos ó cabezas de los ajusticiados, así como los reos sometidos a vergüenza pública. En pleno valle del Alto Guadiana nos encontramos con otro espacio manchego típico, cual son las Lagunas de Ruidera, conjunto de 15 lagunas, unidas entre sí por cascadas y saltos de agua, una de las cuales, la de San Pedro, alimentada por el río Alarconcillo, nace en las proximidades de Ossa de Montiel. Se trata de un vergel de una belleza incomparable, un regalo de luz, agua y vegetación para nuestros ojos.Resulta especialmente notable el tono color turquesa, entre verde y azul, que reflejan alguna de dichas lagunas. Destaca asimismo la imponente cascada del Hundimiento, originada por un derrumbe sufrido en 1.545 de la barrera travertínica en el curso alto del río Guadiana. “En esta y otras gustosas pláticas se les pasó aquel día, y a la noche se albergaron en una pequeña aldea, adonde el primo dijo a don Quijote que desde allí a la cueva de Montesinos no había más de dos leguas, y que si llevaba determinado de entrar en ella, era menester proveerse de sogas para atarse y descolgarse en su profundidad. Don Quijote dijo que aunque llegase al abismo, había de ver dónde paraba; y así, compraron casi cien brazas de soga, y otro día a las dos de la tarde llegaron a la cueva, cuya boca es espaciosa y ancha, pero llena de cambroneras y cabrahígos, de zarzas y malezas, tan espesas e intrincadas, que de todo en todo la ciegas y encubren” (Cap. XXII-2ªP.- Donde se cuenta de la grande aventura de la Cueva de Montesinos,, que está en el corazón de La Mancha, a quien dio felice cima el valeroso don Quijote de la Mancha”

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(Desde Laguna de San Pedro a Cueva de Montesinos. La Venta del Celemín en venta, no corren buenos tiempos.. . . )

También este espacio es objeto de visita por parte de Azorín con motivo del 3er centenario de la edición de El Quijote en su cap. XIX, cuando dice: “Y yo prosigo en mi viaje; pronto va a tocar a su término. Las lagunas de Ruidera comienzan a descubrir, entre las vertientes negras, sus claros, azules, sosegados, limpios espejos. El camino da una vuelta; allozos en flor – flores rojas, flores pálidas—bordean sus márgenes. Allá en lo alto aparecen las viviendas blancas de la aldea; dominándolas, protegiéndolas, surge, sobre el añil del cielo, un caserón vetusto. . . “ “Paz de la aldea, paz amiga, paz que consuelas al caminante fatigado, ¡ven a mi espíritu!”. (Cap. XIX obra La Ruta de Don Quijote.- Azorin) En la laguna de San Pedro (o San Pedra, como también es conocida) se encuentra la famosa Cueva de Montesinos que el intrépido don Quijote encontrara sucia y llena de zarzas y que en la actualidad presenta un indudable mejor aspecto. Se encuentra a una altura de 920 metros sobre el nivel del mar, con un acceso muy bien señalizado. Es una cavidad cárstica, no muy profunda y con una charca de 70   

 

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agua en su interior con bóveda de estalactitas. La cueva ha sido refugio de pastores y agricultores que recorrían el lugar y se resguardaba en ella de las fuertes lluvias. En su interior hay una zona de gran tamaño conocida como la Gran Sala. En este lugar se han hallado, como no podía ser menos, restos prehistóricos. “Don Alonso Quijano, El Bueno, va a deslizarse por la honda sima. ¿Por qué no entrar donde él entrara? ¿Por qué no poner en estos tiempos, después que pasaron tres siglos, nuestros pies donde sus plantas firmes, audaces, se asentaron? Reparad en que ya el acceso a la cueva ha cambiado; antaño –cuando hablaba Cervantes – crecían en la ancha entrada tupidas zarzas, cambroneras y cabrahígos; ahora, en la peña lisa, se enrosca una parra desnuda.”. . . .”. . .La atmósfera es densa, pesada; se oye de rato en rato, en el silencio, un gotear pausado, lento, de agua que cae del techo. Y en el fondo, abajo, en los límites del anchuroso ámbito, entre unas quiebras rasgadas, aparece un agua callada, un agua negra, un agua profunda, un agua inmóvil, un agua misteriosa, un agua milenaria, un agua ciega que hace un sordo ruido indefinible – de amenaza y lamento—cuando arrojamos sobre ella unos pedruscos. Y aquí, en estas aguas que reposan eternamente, en las tinieblas, lejos de los cielos azules, lejos de las nubes amigas, de los estanques, lejos de los menudos lechos de piedras blancas, lejos de los juncales, lejos de los álamos vanidosos que se miran en las corrientes; aquí, en estas aguas torvas, condensadas, está toda la sugestión, toda la poesía inquietadora de este cueva de Montesinos…” (Cap. X Obra citada Azorín) En las cercanías de la cueva podemos contemplar el castillo de Rochafrida, de origen árabe y que fue conquistado por los caballeros de Calatrava después de la toma de Alcaraz en 1.231, dándole el nombre de San Felices, en honor de San Félix de Valois, eremita francés fundador de la Orden Trinitaria. De hecho su nombre no deja de tener reminiscencias francesas.

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Imagen de las Lagunas de Ruidera en Primavera

6.4.6.- Munera. En las proximidades de la villa medieval de Munera acontece la célebre historia del encuentro con el mancebo de las lanzas. La villa dependió durante siglos de Alcaraz, pero en 1.548 alcanzó la concesión regia de villa con termino municipal propio. “[…] vieron que hacia donde ellos estaban venia un hombre a pie, caminando apriesa, y dando varazos a un macho que venía cargado de lanzas y de alabardas […] Don Quijote […] ordenó que al momento se partiesen y fuesen a pasar la noche a la venta, sin tocar en la ermita, donde quisiera el primo que se quedaran.” (Cp. XXIV-2ª P.- Donde se cuentan mil zarandajas tan impertinentes como necesarias al verdadero entendimiento de esta grande historia.) De época cervantina es la Iglesia Parroquial de San Sebastián, con artesonado de inspiración mudéjar, conservándose un relieve del S XVI con la imagen de Santa Ana, la Virgen y el Niño.

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Destaca en su término municipal el conjunto de restos conocidos como el castillo y la “Casa Fuerte” o “Los Casares”. El origen del casillo de Munera es incierto pero parece de origen árabe y que tras la reconquista de los territorios adyacentes por Alfonso VII en el XXIII, pasó, como tantos otros, a formar parte del marquesado de Villena, integrándose en el concejo de Alcaraz. Su fin pudo acontecer a consecuencia del asedio de Alcaraz en 1.475, como consecuencia de la orden de demolición de Isabel la Católica de los castillos de la conflictiva región.

6.4.7.- Tarazona de la Mancha.-La Roda.- Santa Marta. Desde la cueva de Montesinos prosiguió Don quijote su camino atravesando los campos de Munera parando a descansar en una venta de Tarazona de la Mancha, en este lugar narrado en el Cap. XXV “se apunta la aventura del rebuzno y la graciosa del titiritero, con las memorables adivinanzas del mono adivino”. “Y en esto, llegaron a la venta, a tiempo que anochecía, y no sin gusto de Sancho, que por ver que su señor la juzgó por verdadera venta, y no por castillo, como solía.” (Cp. XXIV-2ª P.- Donde se cuentan mil zarandajas tan impertinentes como necesarias al verdadero entendimiento desta grande historia.) Tarazona de la Mancha era un municipio relativamente pequeño en época cervantina, es Felipe II quien en 1.564 le concedió el Privilegio de Villazgo, con jurisdicción hasta el río Júcar. En las “Relaciones Topográficas de Felipe II” indica que había 400 casas y 500 vecinos. Destacan en el municipio la Plaza Mayor, del siglo XVII, un armonioso conjunto de arquitectura popular, los edificios situados en la plaza cuentan con balcones en dos alturas con balaustres de madera y torneados. En su origen era una preciosa plaza cerrada, a la que se accedía a través de los arcos. El Ayuntamiento, de estilo renacentista, conserva los soportales de piedra. Al lado del Ayuntamiento se alza la Iglesia, único edificio coetáneao de Cervantes pues su construcción se inicia en 1.549, finalizándose en 1.649 al rematarse la torre. En una venta cercana a la localidad de La Roda es donde el hidalgo don Quijote oirá narrar la aventura del rebuzno y se dará . . “cuenta de quiénes eran el maese Pedro y su mono, con el mal suceso que don Quijote tuvo en la aventura del rebuzno, que no la acabó como él quisiera y como lo tenía pensado”[. . .] Maese Pedro [ . . .]“ traía cubierto el ojo izquierdo y casi medio carrillo con un parche de tafetán verde “… 73   

 

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[…] Preguntó luego don Quijote al ventero qué maese Pedro era aquél y qué retablo y qué mono traía. A lo que respondió el ventero: --Este es un famoso titiritero, que ha muchos días que anda por esta Mancha de Aragón enseñando un retablo de Melisendra.” (Cap. XXV.-2ª P.-Donde se apunta la aventura del rebuzno y la graciosa del titiritero, con las memorables adivinanzas del mono adivino.)

La Roda En 1.310 el infante Don Juan Manuel le otorga la concesión de los límites jurisdiccionales. Cuando Juan II dona la ciudad de Alarcón y su entorno al Marqués de Villena, La Roda definitivamente formará parte de ese marquesado hasta que se segrega de él por propia incoativa en 1.475 incorporándose así a la Corona de los Reyes Católicos. La Iglesia Parroquial del Salvador, del siglo XVI, con un museo parroquial muy interesante, del mismo siglo, coetáneo de Cervantes, es la Ermita de San Sebastián. Tiene asimismo tres edificios civiles de dicha época, El Lienzo de Doña Ana, con una bonita fachada de sillería; la Casa de los Alcañabate, en reconstrucción, y la Casa de los Atienza ó del Inquisidor, con fachada decorada con arco de medio punto con pilastras y escudo nobiliario. Mencionar por último a Santa Marta, pedanía de La Roda, en la que se conserva la pequeña posada en la que pernoctó Santa Teresa de Jesús el día 16 de Febrero de 1.580 procedente de Malagón cuando se dirigía a Villanueva de la Jara para fundar allí su convento.

En Tarazona terminan las aventuras manchegas de don Quijote y su escudero, el fiel Sancho. Desde este momento, su aspiración es viajar hacia Aragón y Cataluña, hasta regresar a su Argamasilla natal. Y es aquí también donde finaliza mi pequeño viaje literario de la mano de Cervantes y sus personajes. Se quedan en el tintero multitud de lugares manchegos de hondo sabor cervantino, que son nombrados en el Quijote aun no teniendo constancia de presencia física en los mismos, de entre ellos destacaremos : La Ermita de Nuestra Señora de Rus, en San Clemente Tembleque y su plaza porticada Tirteafuera, de donde era natural el médico de Sancho Panza 74   

 

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Miguelturra, cap. XLVII, con alusiones al labrador de Miguelturra. Quintanar de la Orden, mencionada en el Cap. LXXIV, con referencia a los perros de Quintanar. Santa María del Campo Rus; teórica villa residencial de D. Quijote (una más) Esquivias.- Donde contrae matrimonio y reside unos años La Sagra, donde escribe varios capítulos Toledo.- con varias menciones en las páginas del Quijote. “[…] de manera que hoy me viera en mitad de la plaza de Zocodover, de Toledo, y no en este camino atraillado como galgo; pero Dios es grande; paciencia y basta” (Cap. XXIII)

(Fachada del Ayuntamiento de San Clemente) 75   

 

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7.-CONCLUSIÓN

Al inicio del presente trabajo hacía referencia a que el mismo lo llevaba a cabo más con un espíritu intimista personal, que con una finalidad docta. Mi intención ha sido aproximar al lector el espacio físico de La Mancha, sus tierras y sus gentes, caminando de la mano de Cervantes y su Quijote/Sancho, de la misma forma que la que esto escribe, lo hizo durante algunos días de Mayo de 2.005, atraída por la llamada del IV Centenario de la publicación del Quijote, habiendo vuelto a visitar parte de estos lugares en Marzo de 2.012. Reiterar como conclusión que mi mayor ilusión sería haber despertado en el lector la inquietud por acercarse a los pueblos y gentes de la Mancha, de la mano de los textos literarios propuestos y disfrutar de su paisaje, sencillez, amabilidad y, al mismo tiempo honda sabiduría popular. El hecho de que las aventuras, del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha, sigan vivas y muy presentes en la cultura española y universal, cuatro siglos después de haber sido escritas, y que a lo largo de este tiempo la importancia del Quijote no haya hecho más que acrecentarse convirtiéndose en el mito universal que hoy representa, demuestra la categoría de la obra y de su autor. Críticos y estudiosos de todo el mundo, eligieron en el año 2.002, en una encuesta organizada por el comité del Premio Nobel, las cien mejores y trascendentes obras de la literatura universal. No hubo duda acerca del ganador: El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha encabezó la lista. Este dato confirma la continua presencia del Quijote como texto literario en todo el mundo. No hay duda de que el relato de aventuras del Quijote abrió las puertas a una nueva concepción de la novela, siguiendo la estela que marcó otro noble caballero, el valiente Tirant, de quien Cervantes se confiesa ferviente admirador ya, que en sus páginas no escatima elogios a la obra y a su autor Joanot Martorell. El castellano es hoy una lengua que compartimos españoles y cientos de millones de hispanohablantes en todo el mundo a cuyo hecho han contribuido miles de escritores, entre ellos Cervantes, los cuales la han hecho rica, grande e inmensa. La pareja Don Quijote y Sancho ha resultado ser una pareja inmortal y cuatro siglos después de venida al mundo de la pluma de Cervantes sigue cabalgando sin tregua por todo el mundo.

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8.- BIBLIOGRAFIA

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El ingenioso Hidalgo “D-Quijote de la Mancha” Courier New Biblioteca Ilustrada de Espasa Hermanos, Editores (Editado por Vodafone, 2.005)



La imagen del Quijote en el mundo CEC (Centro de estudios cervantinos) LUNWERG Editores CCM



Don Quijote de la Mancha Real Academia Española de la Lengua Asociación de academias de la lengua española Edición del IV Centenario (Talleres Gráficos de Matéu Cromo, s.l.)



Literatura Española.- Bachillerato 3 (F. Lázaro, V Tusón) Editorial Anaya 1.990



Literatura Española.- Bachillerato 2 (F. Lázaro, V Tusón) Editorial Anaya 1.988



El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha Autor: Miguel de Cervantes Edición 4º Centenario.- Editor Periódico ABC



Ruta de D. Quijote.- Periódico A B C .- Suplemento Noviembre de 2.004



Don Quijote de la Mancha.- Edición Instituto Cervantes Autor: D Francisco Rico Editorial Galaxia Gutenberg.- 2.004

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La ruta de Don Quijote.Autor: José Martínez Ruíz . “Azorín” Editorial Cátedra Letras Hispánicas



Don Quijote por el Campo de Montiel (Como debe de ser) Autor: D Justiniano Rodríguez Castillo Edita: Instituto de Estudios Manchegos



Historia de España (La España del Siglo XVI) Autores: Ricardo Garcia, Ángel Rodríguez y Jaime Contreras Editorial Espasa – Calpe



Historia de España (La España del Siglo XVII) Autores: Antoni Simón, Jaime Contreras y Ricardo García Editorial Espasa – Calpe



Guía de viaje por la ruta de D. Quijote Editorial Belacqua de Ediciones y Publicaciones S.L. (Noviembre 2.004)



Guías Visuales de España Castilla la Mancha (Printer IG S.A.)



Castilla la Mancha Edita Consejería de Ediciones (Comunidad de Castilla la Mancha)



Cine Histórico de Avenas “ Don Quijote” Director: Peter Yates Cinemateca Grupo ZETA



Rutas de España “La Ruta del Quijote” Cinemateca Editorial Planeta.- Edición 2.007

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Páginas web

www.rinconcastellano.com/barroco/conthist www.kalipedia.com/literaturacastellana/tema/literatura-renacentista www.wikipedia.org/wiki/Miguel_de_Cervantes www.wikipedia.org/wiki/La_Mancha www.elcultural.es/versión_papel www.portalplanetasedna.com.ar/ www.google.com / imágenes del Quijote.

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