Capital Social y Empleo: el caso de Bolivia

Capital Social y Empleo: el caso de Bolivia Por Daniela Romero, Pablo Rocha y Osvaldo Nina Julio - 2013 Resumen El presente estudio busca determinar ...
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Capital Social y Empleo: el caso de Bolivia Por Daniela Romero, Pablo Rocha y Osvaldo Nina Julio - 2013 Resumen

El presente estudio busca determinar la relación existente entre los niveles de participación social con la situación laboral de las personas, lo cual podría interpretarse como la estructuración de recurso dentro de algunas agrupaciones que se constituye como un medio que fomente el acceso al empleo. De esta manera, se introduce un nuevo enfoque para entender la dinámica del mercado laboral y, específicamente, del acceso al empleo a partir de la apertura de oportunidades por medio de otro tipo de determinantes denominados como capital social, que se integra a los tradicionalmente requeridos como nivel de educación o experiencia. Entender la importancia de esta variable como determinante en los procesos de acceso al empleo, permite explorar un nuevo modelo dentro de la temática laboral para comprender ciertas variaciones que ya no responden a un análisis de determinantes fijos, sino a una lectura mucho más profunda de determinantes más cualitativos.

Palabras Claves: Capital Social, Empleo, Bolivia Clasificación JEL: F01, F16, J29

Abstract This study seeks to determine the relationship between levels of social participation and employment status of individuals, which could be interpreted as a resource structuring within some groups that are established as a means to promote access to employment. Thus, we introduce a new approach to understanding the dynamics of the labor market and, specifically, access to employment from opening opportunities through other determinants referred to as social capital, that integrates the traditionally required as level of education or experience. To understand the importance of this variable as a determinant in the process of access to employment, to explore a new model within the labor issues to understand certain changes that no longer respond to a fixed determinants analysis, but to a much deeper reading determinants more qualitative.

Keywords: Social Capital, Employment, Bolivia JEL classification: F01, F16, J29

Contenido

1.

INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................... 1

2.

¿QUÉ ES CAPITAL SOCIAL? ................................................................................................... 2

3.

2.1.

Tipología del Capital Social .......................................................................................... 4

2.2.

Grupos Sociales .......................................................................................................... 7

EMPLEO Y CAPITAL SOCIAL ................................................................................................... 9 3.1.

Participación Social y Probabilidad de Empleo ...........................................................11

3.2.

Probabilidad de Acceso al Empleo..............................................................................24

4.

CONCLUSIONES ...................................................................................................................30

5.

REFERENCIAS .....................................................................................................................33

6.

ANEXOS ................................................................................................................................ I

1. INTRODUCCIÓN La pertenencia a una agrupación

puede constituirse en un recurso que autogenere

mayores oportunidades como resultado de la confianza, la cooperación y la reciprocidad de sus integrantes. En particular, puede constituirse en un puente para mejorar el bienestar de la persona, su familia y la comunidad en general (García, 2009). A este agregado de recursos actuales o potenciales generados en la pertenencia a un grupo social se lo denomina capital social. El mismo se origina en el conjunto de asociaciones horizontales y verticales entre personas u organizaciones sociales por medio de la conformación de diversos tipos de lazos y niveles de compromiso. Asimismo, el capital social, junto a otro tipo de capitales como el económico, el cultural y el simbólico, constituye un factor influyente para acceder a otras formas de obtención de bienestar, es decir, es un activo en sí mismo así como un movilizador de activos (Martínez, 2003). De esta manera genera un impacto directo sobre la comunidad al constituirse en un activo capaz de ampliar la estructura de oportunidades al incrementar el acceso a diversos beneficios, tales como el acceso a empleo. Acceder a un empleo depende de diversos factores estructurales y coyunturales propios del proceso de producción y del contexto en el que se desarrolla el mismo así como del conjunto de capacidades y activos de los trabajadores y sus características socioeconómicas y socioculturales: nivel educativo, edad, sexo, etnia, idioma, estrato social, tipo de profesión o experiencia (Chamlou et.al, 2011; Castillo, 2004). A su vez, la acumulación de otro tipo de activos puede influir en el acceso al puesto deseado, uno de estos es justamente el capital social, puesto que las relaciones que mantienen las personas con distintos grupos o redes sociales pueden constituirse en un medio factible para acceder a este tipo de beneficios. Bajo estas consideraciones, el estudio analiza la relación entre la participación en determinados tipos de agrupaciones y la probabilidad de encontrase empleado, lo que las constituiría en una capital social para acceder a empleo. A partir de lo anterior se busca valorar ciertos aspectos teóricos sobre la constitución del capital social así como de los distintos tipos de agrupaciones y su potencial para constituirse en un capital social para acceder, específicamente, a este beneficio. 1

El documento se divide en cinco secciones. Después de la sección introductoria, la segunda sección define capital social. La tercera sección aborda la relación entre capital social y la condición de empleo. La cuarta sección presentada los resultados del estudio para el caso de Bolivia. Y, finalmente, la quinta sección presenta las conclusiones de la investigación.

2. ¿QUÉ ES CAPITAL SOCIAL? Existen varias definiciones de capital social que abordan los distintos aspectos y elementos que, por su esencia abstracta, aún son difíciles de establecer con claridad. El siguiente cuadro hace referencia a algunas de las definiciones más conocidas y manejadas para abordar esta temática. El Cuadro 1 resume algunas de estas: Cuadro 1 DEFINICIONES DE CAPITAL SOCIAL Autor

Definición

Robert Putnam

las redes de asociacionismo cívico, elementos que mejoran la eficiencia de la

Por capital social entendemos aquí la confianza, las normas que regulan la convivencia,

organización social promoviendo iniciativas tomadas de común acuerdo (traducido de Putnam, 1993).

James Coleman

No es una entidad aislada, sino una variedad de entidades que tienen dos características en común: consisten en algún aspecto de la estructura social y facilitan a los individuos que están dentro de realizar ciertas acciones (traducido de Coleman, 1990).

Pierre Bourdieu

Es el agregado de los actuales o potenciales recursos que están relacionados con la posesión de una red perdurable de relaciones más o menos institucionalizadas de conocimiento y reconocimiento mutuo – en otras palabras, con la pertenencia a un grupo – que le brinda a cada uno de los miembros el respaldo del capital socialmente adquirido, una credencial que les permite acreditarse, en los diferentes sentidos de la palabra (traducido de Bourdieu, 1980).

Francis Fukuyama

“Puede ser definido, simplemente, como un conjunto de valores o normas informales compartidas entre los miembros de un grupo, que permiten la cooperación entre los mismos” (Fukuyama, 1999).

Banco Mundial

El capital social se refiere a las normas y redes que disponen de acción colectiva. En incremento de la evidencia muestra que la cohesión social – capital social- es crítica para el alivio de la pobreza y el desarrollo sostenible, humano y económico (disponible en www.bancomundial.org).

2

John Durston

“Se entenderá por capital social el contenido de ciertas relaciones y estructuras sociales… las actitudes de confianza que se dan en combinación con conductas de reciprocidad y cooperación” (Durston, 2002).

Fuente: Durston y López, (2006). Pág. 108.

A partir de estas definiciones se puede concluir que el capital social es un agregado de los recursos actuales o potenciales disponibles por pertenecer a un grupo o a una red social, más o menos institucionalizada, que tiene el poder de concretar los intereses de actores determinados. Este agregado, se origina en un principio básico: la confianza entre sus miembros que se va forjando a partir de establecer hábitos de cooperación y reciprocidad que, a su vez, establecerán determinados lazos y niveles de compromiso entre dichos miembros, lo que posibilitará el acceso a diversidad de beneficios y, con esto, el incremento del bienestar individual y colectivo (Bourdieu, 1980; Fukuyama, 1999; Putnam, 1993; Coleman, 1990). Por su parte, Martínez (2003) identifica dos nociones para delimitar el capital social, una restringida que considera al mismo como una serie de asociaciones horizontales entre personas o redes sociales que afectan la productividad y el bienestar de la comunidad, en cambo una noción más amplia incluye tanto las asociaciones verticales y horizontales entre personas, al igual que el comportamiento entre y dentro de las organizaciones, como las empresas. Este punto de vista reconoce que las relaciones horizontales son necesarias para dar un sentido de identidad y un propósito común a las comunidades, pero también insiste en que sin formar relaciones que transciendan varias divisiones sociales (por ejemplo, religión, etnia, estatus socio-económico), las relaciones horizontales pueden convertirse en una base para la búsqueda de intereses restringidos. Desde una perspectiva del desarrollo, autores como Yamada (2001) y Kliksberg (2000) abordan este agregado a partir de dos aspectos: 1) las contribuciones conceptuales sobre los vínculos entre capital social, valores éticos y cultura; y el fortalecimiento de la participación que incluye el clima de confianza, el grado de asociatividad, la conciencia cívica, los valores éticos y, la cultura, entendida esta última como la “manera de vivir juntos” (citado por Bolívar y Flores, 2011). El segundo destaca las formas de organización social de la región como las instituciones comunitarias, las autoridades tradicionales, las redes de parentesco y vecinos, organizaciones religiosas de servicio, y, otras, asociaciones voluntarias y de autoayuda que, por 3

generaciones, han sido usadas por la población para movilizar recursos y atender fines de orden social, económico y político (Bolívar y Flores, 2011). Por su parte, Raúl Atria (2003), en un estudio realizado para la CEPAL, señala que el concepto de capital social surge como alternativa para la comprensión de algunas relaciones societales que intervienen en los procesos de desarrollo. El principal aporte de este concepto es que destaca que ciertas normas, valores y relaciones sociales - dotadas de confianza, reciprocidad y cooperación - pueden ser potenciados con el fin de fortalecer a los actores de la sociedad y dar sustentabilidad a la intervención estatal. (Atria R. et.al, 2003). Estas definiciones nos brindan diversas perspectivas acerca de la funcionalidad del capital social en determinados espacios y situaciones, lo cual admite que el mismo puede tomar determinados tipos o formas de acción, mismos que serán descritos a continuación.

2.1. Tipología del Capital Social Como afirma Pierre Bourdieu (1983), el capital es universal antes que un elemento característico de cierto tipo de sociedades y puede ser definido a partir de su volumen, su estructura y su historia (citado por Martínez, 2003). El volumen es la cantidad de capital disponible y constituye el eje vertical de la estructura social. La historia del capital se refiere a los procesos de conformación del mismo. Por su parte, la estructura está referida al elemento principal del que se compone determinado tipo de capital. De esta manera se identifican cuatro tipos de capital: el capital económico, el capital cultural, el capital simbólico y el capital social (Bourdieu, 1983). A continuación, la Figura 1 resume los principales elementos propuestos por Bourdieu (1983) para definir los tipos de capital a partir de la caracterización de los elementos que componen el capital social:

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Figura 1

Fuente: Elaboración propia.

En cuanto a su estructura, el capital social está conformado por lazos e, indirectamente, por niveles de compromiso (principal característica en la conformación de determinadas organizaciones sociales) que delimitados por el espacio donde se conforme, los beneficios que genere o el modo en el que se llegue a él, los clasifican en tres tipos básicos: capital social de unión, de puente o de escalera (Bebbington, 2005). En el primer caso, el capital social de unión se da a partir de lazos fuertes que se encuentran en relaciones más afectivas o estrechas como es el caso de los grupos familiares o grupos de amigos. Este tipo de capital suele ser el menos efectivo para la generación de mayor bienestar pues implica relaciones horizontales entre las cuales se presenta el mismo tipo de poder. Además, el capital social que se da dentro de un grupo familiar suele surgir como herencia de redes creadas por los padres que pueden o no ayudar a los hijos en la medida que estos estén dotados de otro tipo de capitales (García, 2009). Sin embargo, los niveles de confianza, cooperación y reciprocidad podrían llegar a ser altos, justamente por el tipo de relaciones que se presentan, lo cual podría generar mayores niveles de apoyo entre sus integrantes. Aquí, el capital social se constituiría en un activo en sí mismo por conformarse como un recurso que provoca beneficios directos. En su segunda forma, el capital social se origina en lazos más débiles y constituye una forma de relación principalmente de cooperación, pero también de confianza. Se constituye como 5

un medio para alcanzar objetivos y beneficios originándose entre individuos u organizaciones donde los vínculos prevalecen a pesar de la distancia (García, 2009). El capital social de puente está más centrado en la consecución de objetivos, es así que las agrupaciones que tienen este tipo de capital pueden convertirse en los medios para que los sujetos cumplan sus objetivos y logren beneficios, tanto de manera individual como colectiva. No obstante, Douglas North (1980) sostiene que existen formas perversas de capital social, una de ellas se presenta justamente cuando se produce cierto utilitarismo en las agrupaciones, donde los integrantes sólo buscan conseguir objetivos individualistas y egoístas (citado por Caballero y Kingston, 2005). Por último, el capital social de escalera también se origina en lazos débiles, pero, entre personas de distinto poder político con mayores recursos y apoyo, lo cual lo hace menos alcanzable que los anteriores. En este caso, las relaciones tienden a ser verticales pues de lo que se trata es de buscar beneficios que mejoren significativamente las circunstancias de los sujetos, es decir, que logren mejorar sus niveles vida. No obstante, este tipo de capital puede llevar a ocasionar situaciones, por ejemplo, de nepotismo, en la medida que, al tratarse de un capital perteneciente a sujetos con determinado poder político, se utilicen influencias para beneficiar solamente a determinados grupos, lo cual también constituiría la conformación de un capital social perverso. Asimismo, en el año 2000, Woolcock y Deepa (citado por Linares et.al., 2011 en la Revista de Ciencias Sociales de la Universidad del Zulia, el Caribe, España y Portugal. Vol. XVII, núm. 1) señalan desde una perspectiva de desarrollo que el capital social puede explicarse desde cuatro enfoques: 1) visión comunitaria, lo identifica con organizaciones locales como asociaciones, grupos cívicos, clubes, entre otros; 2) visión de redes, destaca la importancia que tienen tanto las asociaciones verticales como horizontales y, por otra, las relaciones que se dan dentro y entre las organizaciones como los grupos comunitarios y las empresas; 3) institucional, sostiene que la vitalidad de las redes comunitarias y la sociedad civil, es en gran parte, el resultado de su contexto político, legal e institucional, la capacidad de los grupos sociales de movilizarse por intereses colectivos depende de la calidad de las instituciones formales; y 4) sinergia, se concentra en las relaciones de apoyo mutuo entre el gobierno y la acción ciudadana, entre apoyo público y privado, es unir capacidad comunitaria y funcionamiento estatal, son complementarios (Linares, Y. et.al., 2011). 6

Por otra parte, los grupos sociales llegarían a ser las principales fuentes de adquisición del capital social por constituirse a partir de lazos que cohesionan a los sujetos que los conforman, característica fundamental para la conformación de capital social, lo mismo que no sucede con otros tipos de organización social. Estos otros tipos de organización social, como las categorías, las clases y los estratos, se originan en esquemas aislados que responden a determinados estilos de vida, principalmente individuales, que pueden llegar a prescindir de la cohesión de grupo al ser producto de la tenencia de distintos capitales, como el cultural, el simbólico, el económico o el social, por parte de un individuo que no está directamente relacionado con sus pares. No obstante, esto no quiere decir que no constituyan espacios importantes para la obtención de capital social, simplemente, la conformación de los mismos no se centra en los elementos básicos en los que se genera el capital social como el tipo de lazos que generan las relaciones entre los sujetos, por ejemplo. Seguidamente, se presenta una descripción más detallada de las características del tipo de organización social denominada como grupos sociales.

2.2. Grupos Sociales El concepto de grupo está referido a cualquier conjunto de personas que están íntimamente ligadas por un juego distintivo de relaciones sociales, el cual las une y separa de otros por las relaciones que configura. El elemento cohesivo, característico de los mismos, los divide en altamente organizados y estables, o muy fluidos y temporales. Según Broom y Selznick (1971), esta clasificación surge a partir del compromiso de los sujetos con los objetivos y el grupo como por el tipo de relaciones que se ejercen dentro del mismo. Así, cada grupo social se estructurará como resultado de los niveles de consenso que se logre, lo que producirá mayores o menores niveles de compromiso e influirá directamente en su nivel de cohesión o el establecimiento de determinados lazos. En este sentido, los grupos se dividen en comprensivos y especializados. Estos están clasificados como: comunidad, asociación e institución:

7

Cuadro 2 GRUPOS SOCIALES COMPROMISO BAJO

ALTO

DÉBILES

No existe

Asociación/Institución

FUERTES

Comunidad

Institución

LAZOS

Fuente: Elaboración propia.

La comunidad, la cual es inclusiva, tiene como característica principal establecerse como un espacio físico donde el sujeto ejerce la mayoría de sus vivencias y conduce las actividades que son de su interés. Además de generar un sentimiento de pertenencia al grupo determinando cierta identidad distintiva en sus integrantes. Más allá de la geografía, se puede hablar de una comunidad en el sentido de un sistema único de actividades, instituciones y creencias que unidas permiten a sus integrantes vivir gran parte de su vida dentro de los límites señalados por la afiliación al grupo. Un ejemplo de comunidad es la reunión de grupos familiares en barrios, comunidades campesinas, comunidades religiosas, comunidades académicas, entre otras (Broom y Selznick, 1971). La asociación puede considerarse como una agrupación con propósitos especiales, tal es el caso de los sindicatos, corporaciones y partidos políticos. Los principales motivos para la participación están relacionados con la consecución de objetivos para el acceso a todo tipo de beneficios puesto que están principalmente estructurados en intereses comunes. Las asociaciones están usualmente basadas en intereses limitados y utilitarios, empero, hay variaciones en el alcance de intereses servidos y el resultante significado de la membrecía. Así, mientras más específicos y prácticos sean los objetivos de la asociación, más impersonal y limitada será la relación del sujeto con el grupo. (Broom y Selznick, 1971). La institución es una asociación pero de intereses más amplios que responde a una estructura más ordenada, duradera y aceptada por todos los integrantes. Una institución puede considerarse desde dos aspectos centrales: como un grupo y como una práctica de procedimiento formalizada. Considerada como un tipo de grupo, la institución es menos especializada que otras 8

asociaciones lo que indica que tiene algunas características o atributos de un grupo inclusivo. Es decir, puede llegar a originar lazos fuertes entre los sujetos que la conforman en la medida que sus objetivos exijan un mayor compromiso y duración en el tiempo. Las denominadas Organizaciones No Gubernamentales (ONG) son un buen ejemplo de este tipo de grupo. (Broom y Selznick, 1971). Se debe tomar en cuenta que no se considera a las anteriores como características estrictas para definir los diversos tipos de agrupaciones, puesto que otro tipo de factores, dentro de la estructura grupal o la organización general de determinada sociedad, puede llegar a modificar tanto el nivel de compromiso como los tipos de lazos dentro de cualquiera de los mismos. Por ejemplo, una asociación, puede estar conformada por un grupo de personas que son amigos, lo cual implicaría la conformación de lazos fuertes, o en el caso de algunas comunidades, éstas suelen conformarse también como asociaciones con el fin de concretar determinados objetivos en beneficio de toda la comunidad, lo cual les puede llevar a desarrollar altos niveles de compromiso. Si bien el capital social se conforma a partir los tipos de lazos, los objetivos y los niveles de compromiso que se establecen a partir de la interacción de los integrantes de una agrupación así como en los hábitos de confianza, reciprocidad y cooperación que se produzcan a partir de estos tres primeros elementos, se puede identificar un perfil básico mediante el cual una agrupación incrementa su potencial para originar o constituirse como un capital social: lazos débiles, objetivos específicos enfocados a un beneficio concreto y niveles de compromiso altos, son elementos claves que estimulan la conformación de capital social dentro de un agrupación. Dichos elementos también son utilizados para determinar los tipos de agrupación, en tal caso, el grupo definido como asociación es considerado como el más apto para producir capital social y, específicamente, capital social de puente. Sin embargo, los tres tipos de capital pueden originarse en los tres tipos de grupos sociales, todo depende de la estructura de estos últimos que, como se dijo anteriormente, puede variar debido a factores intra y/o extra grupales.

3. EMPLEO Y CAPITAL SOCIAL La participación en determinados tipos de agrupaciones puede crear el espacio para la obtención de un capital social que pueda influir en la obtención de beneficios concretos, de esta manera el capital social constituye en un movilizador de activos para el bienestar. Uno de los ejemplos más 9

comunes es su capacidad para influir en el acceso a una fuente laboral o modificar, en general, la situación laboral de las personas integrantes de una agrupación (García, 2009), ya sea por relaciones entre dos persona donde una de las mismas tiene determinado poder político, social o económico para ayudar a otras u otras del grupo; o bien, por la simple sinergia (Woolcock y Deepa, 2000) de un grupo de personas con el fin específico de autogenerar sus fuentes laborales. Determinar cómo las personas tienen la posibilidad de acceder a fuentes laborales sólo por el hecho de relacionarse con determinados tipos de sujetos y/o agrupación brinda una nueva alternativa para la inclusión social. Además, es importante señalar que el acceso a un empleo le brinda al sujeto la posibilidad de extender su capital económico, cultural, simbólico así como su capital social y, así, mantener su bienestar o acceder a uno mayor. En este sentido, el acceso a un empleo constituye también un movilizador de activos. El empleo cumple una función importante en la construcción de la identidad de las personas al permitirles evaluar sus propias habilidades y destrezas, lo cual les proporciona seguridad personal, capacidad de actuación y capacidad de logro, brindándoles una imagen de sí mismas y una posición reconocida lo que provoca que se sientan más incluidas socialmente (Sánchez, 2010). Algunos estudios sobre el funcionamiento del mercado laboral, como Cain (1976) o Figueroa (2000), señalan la existencia de diversos espacios de interacción de oferta y demanda a los cuales acceden determinado tipo de individuos, dependiendo de la membresía otorgada por sus características raciales, de género e incluso de posición socioeconómica. Estar empleado depende de diversos factores estructurales y coyunturales, propios del proceso de producción y del contexto en el que se desarrolla el mismo, pero también depende del conjunto de capacidades, activos y preferencias de los trabajadores así como sus características socioeconómicas y socioculturales: nivel educativo, edad, sexo, etnia, idioma, área (urbana/rural), tipo de profesión o experiencia (Chamlou et.al, 2011; Castillo, 2004). Además, existen otro tipo de activos acumulados por las personas, que les permiten acceder al puesto deseado. Uno de estos activos es el capital social. La acumulación de capital social genera disminución de costos al momento de seleccionar al mejor postulante de entre varios. La participación social, como se señaló anteriormente, puede generar diversos tipos capital social en determinados tipos de agrupaciones dependiendo de las características de cada 10

una de estas y los beneficios a los que se desean acceder. En el caso del empleo, la influencia que puede generar una agrupación como capital social y empleo podría presentarse en las siguientes formas: En cuanto al tipo de lazos y los niveles de compromiso: 1. los lazos que se formen entre los empleados puede originar un ambiente laboral más armonioso y satisfactorio para los trabajadores puesto que estarán más comprometidos entre ellos y finalmente con la institución (Fukuyama,1995); 2. puede constituirse como un generador de empleo, en su calidad de activo en sí mismo, a partir de que los individuos que conforman determinada agrupación se asocien y generen sus propias empresas, cooperativas o asociaciones a partir de un rubro o área de trabajo fijos que les generen beneficios directos además de la conexión con otros profesionales tanto de su área como de otras áreas, auto impulsando así su bienestar colectivo e individual (Mogrovejo et.al., 2012). En cuanto a los hábitos que se conformen: 3. constituirse como un elemento que haga más eficiente la productividad a partir de los hábitos que cultiven los trabajadores dentro de una empresa que mejoren sus relaciones y por lo tanto establezcan un trabajo más cooperativo y eficiente (Fukuyama, 1995). Como un capital social de escalera: 4. cuando se constituye un recurso para escalar o mejorar posiciones dentro de la carrera profesional en la medida que lo individuos amplíen o fortalezcan sus relaciones con otros individuos que ostente determinados poder para apoyarlos o beneficiarlos a mejorar dichas posiciones (Martínez, 2003). Como un capital social de puente: 5. Finalmente, el capital social puede constituirse en un medio para acceder a un empleo pero también, una vez conseguido el empleo, ser un medio para conseguir nuevas y mayores posibilidades (García, 2009).

3.1. Participación Social y Probabilidad de Empleo La participación social implica la pertenencia a un determinado grupo, misma que puede constituirse en un capital social en la medida que genere beneficios para los integrantes. Es decir la participación no implica un capital social por sí mismo, sino que puede llegar a constituirse en 11

uno sólo cuando los sujetos que son arte de una agrupación autogeneran o se ven beneficiados por la membresía a la misma. En el caso del empleo, la capacidad de acceder a una fuente laboral a partir de las conexiones con determinadas redes o personas con cierto poder político o social, constituye un fenómeno muy conocido en muchas sociedades latinoamericanas (García, 2009). De esta manera, lo que buscó este estudio fue brindar una aproximación sobre la relación participación social y empleo, mediante la cual se categorizó a ciertas agrupaciones como potenciales capitales sociales para el acceso a empleo. La base de datos utilizada fue elaborada por el Instituto Brasilero de Análisis Sociales y Económicos (IBASE) para el estudio titulado Juventud e Integración Sudamericana: Diálogos para construir la democracia regional, que se realizó en seis países de la región: Bolivia, Paraguay, Uruguay, Brasil, Chile y Argentina. La encuesta está dividida en nueve bloques y una parte introductoria sobre los datos generales del entrevistado. Para este estudio se utilizó el Bloque 3, que está enfocado en Sociabilidad y Participación Social y el Bloque 8, que comprende preguntas sobre Trabajo Actual. Las agrupaciones contenidas en la encuesta son: 1) Asociación comunitaria, Junta de vecinos o Sociedad de amigos del barrio; 2) Partido político; 3) Grupo de defensa del medio ambiente o ecológico; 4) Sindicato, asociación profesional de trabajadores o desempleados, 5) Entidad o grupo que trabaja en defensa de grupos o minorías, como jóvenes, mujeres, negros, indígenas, gays, lesbianas o personas con deficiencia; 6) Asociación estudiantil, centro de estudiantes, centro académico o unión de estudiantes; 7) ONG o entidad de defensa de los derechos humanos; 8) Asociación o movimiento del campo; 9) Grupo religioso, 10) Recreación y deporte. De las mismas sólo se tomó en cuenta a aquellas personas en el rango de 18 a 65 años. Con relación al bloque de Trabajo Actual, sólo se seleccionaron a las personas que trabajan actualmente, ya trabajaron pero están buscando trabajo y las que nunca trabajaron pero están buscando empleo. La muestra total de la encuesta es de 2000 entrevistados para el caso de Bolivia, de los cuales sólo se tomaron en cuenta a 1506 observaciones, según las características antes mencionadas. Por otro lado, en el caso del bloque de Sociabilidad y Participación, se tomó como parámetros centrales para el análisis el momento de pertenencia a determinada agrupación

12

(Participa actualmente – Ya participó) con el fin de diferenciar si la misma constituía un capital social en formación o ya constituido. Es así, que en un principio, al no contarse con ciertos elementos para identificar el tipo de lazos y los niveles de compromiso dentro de la base de datos utilizada, se vio por conveniente realizar una caracterización teórica que emitió los primeros indicios de cómo podrían estar funcionando las agrupaciones seleccionadas, las cuales fueron clasificadas a partir de los tres tipos de grupo social: comunidad, asociación e institución con la finalidad de tener una primera aproximación teórica sobre su potencial como capital social. De esta manera, se tomaron en cuenta tres elementos: la determinación de objetivos, los niveles de compromiso y los tipos de lazos dentro de cada uno de los tres tipos de grupo social definidos teóricamente. A partir de todos estos elementos, se seleccionaron solamente ocho de las diez agrupaciones, bajo el criterio de que las mismas tenían una mayor relación con la temática laboral, con lo cual se incrementaría su probabilidad de influir como capital social para acceder al empleo. Por tal motivo, el Grupo religioso y el Grupo de recreación y deporte no fueron tomados en cuenta en la caracterización, puesto que, si bien pueden ser catalogadas como asociaciones los objetivos que persiguen, no tienen una relación directa con el empleo; sin embargo, esto no quiere decir que no puedan constituir capitales sociales que influyan en el acceso a dicho beneficio, sólo que los casos de este tipo pueden llegar a ser mucho más específicos y, por lo tanto, difícilmente medibles. Así, el análisis determinó que seis de las ocho agrupaciones son caracterizadas como asociaciones, una como comunidad y otra como institución. No obstante, se debe tomar en cuenta que en la encuesta se denomina a una de estas agrupaciones como asociación comunitaria, la cual fue definida para el estudio simplemente como comunidad. A continuación el Cuadro 3 resume la categorización teórica de las ocho agrupaciones:

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Cuadro 3 CARACTERIZACIÓN TEÓRICA DE LAS AGRUPACIONES Agrupación

Grupo Social

Tipo de Lazos Nivel de Predominante Compromiso

Sindicato, asociación de profesionales o desempleados

Asociación

Débiles

Alto

Asociación estudiantil, centro de estudiantes, centro académico o unión de estudiantes

Asociación

Débiles

Alto

Movimiento o asociación del campo

Asociación

Débiles

Alto

Partido Político

Asociación

Débiles

Alto

Entidad o grupo que trabaja en defensa de grupos o minorías

Asociación

Débiles

Alto

Asociación

Débiles

Alto

Institución

Fuertes

Alto

Grupo de defensa del medio ambiente o ecológico

ONG en defensa de los Derechos Humanos Asociación comunitaria, junta de vecinos o sociedad de amigos del barrio

Comunidad

Fuertes

Bajo

Objetivos

 Defender y promocionar intereses sociales, económicos y profesionales relacionados con la actividad laboral.  Exigir el cumplimiento de los derechos de los estudiantes e intereses en todo lo referente a asuntos universitarios y académicos.  Reivindicaciones por tierra, principalmente, así como alimentos y beneficios materiales para el bien de la comunidad en general.  Alcanzar el control del gobierno para llevar a la práctica sus objetivos.  Articular y agregar nuevos intereses y preferencias de los ciudadanos.  Producir nuevas normas y legitimizaciones en la sociedad para ciertos grupos sociales considerados como minorías por su limitado poder decisión política.  Defender la protección del medio ambiente.  Mantener la salud del ser humano en equilibrio con los ecosistemas naturales.  Defender, prevenir, promover los derechos humanos.  Aliviar las insuficiencias y prioridades de los vecinos para mejorar la calidad de vida de la comunidad en su conjunto.

Capital Social para Empleo

Alta probabilidad

Medianamente probable

Medianamente probable

Medianamente probable

Baja probabilidad

Baja probabilidad

Baja probabilidad

Poca probabilidad

Fuente: Elaboración propia.

Dentro de las seis agrupaciones consideradas como asociaciones se considera que sólo una de ellas tiene una probabilidad alta para constituirse en capital social para acceder a un empleo, esta es el sindicato y la asociación de profesionales. Sin embargo, se debe resaltar que, en el primer caso, la probabilidad de pertenecer a un sindicato está directamente relacionada con la probabilidad de estar empleado, pues si no se cuenta con una situación laboral estable no se 14

puede pertenecer a este tipo de asociaciones. En el caso de las Asociación de profesionales y/o desempleados, además de compartir con el sindicato la labor de proteger los intereses de sus asociados, les permite autogenerar así como compartir sus oportunidades laborales con profesionales tanto de su profesión como de otras profesiones, dentro y fuera de la asociación. En el caso de las otras cinco asociaciones, su potencial como capitales sociales radica en la posibilidad de que en estos grupos con objetivos principalmente sociales se encuentren afiliadas personas con determinado poder social, político o económico que puedan influir en el acceso a determinados beneficios. Por su parte, la Asociación comunitaria, Junta de vecinos y Sociedad de amigos de barrio, categorizada como una comunidad, constituye uno de los grupos con menor probabilidad para convertirse en capital social, específicamente, para el acceso a empleo. Si bien esta denominada como “asociación” los fines bajo los que se mueve son aún más específicos y no tiene ninguna relación con la temática laboral, además que los integrantes tanto de una Asociación comunitaria como de una Junta de vecinos son simplemente representantes o líderes de un determinado territorio. En el caso de la Sociedad de Amigos posiblemente puede tener cierto potencial como capital social pero, una vez más, dependerá de los objetivos bajos los que se conforme, por lo cual, los casos en los que se convierta en capital social tenderán a ser muy específicos. Finalmente, se consideró que la Organización No Gubernamental en defensa de los Derechos Humanos debía ser categorizada como institución porque constituye una agrupación con mayor formalidad y estabilidad en su estructura lo que le da una mayor duración en el tiempo y conlleva objetivos más generales que una asociación. En este caso, las posibilidades de convertirse en capital social para el acceso a empleo dependerán de las conexiones que se den dentro y fuera de la institución con personas que, al igual que las asociaciones, tengan algún determinado poder. El Partido político podría encajar dentro de este tipo de agrupación pe se consideró que por los lazos débiles y los niveles de compromiso altos con objetivos muy específicos se encontrarían mejor ubicados dentro de una asociación, pues muchas de estas agrupaciones tienden a ser efímeras. A continuación, el Gráfico 1 resume los niveles de participación en las ocho agrupaciones seleccionadas:

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Gráfico 1 Participación Social

Fuente: Elaboración Propia. Base de Datos IBASE – IBOPE (2008).

Tomando como base la anterior caracterización teórica, se presentan a continuación los resultados para cada agrupación que permitirán evidenciar de qué manera estas agrupaciones podrían influir en la situación laboral de sus integrantes. Las variables principales que se utilizaron fueron Trabajo Actual y Participación Social, por medio de las cuales se analizó las tasas de empleo y desempleo así como el momento de pertenencia a determinada agrupación. Se debe tomar en cuenta que, en el caso de la participación social, una persona puede pertenecer o haber pertenecido a más de una asociación, por lo tanto, la sumatoria de los porcentajes de todas las agrupaciones es mayor al cien por ciento. A continuación, el Cuadro 4 contiene los porcentajes de la Población Económicamente Activa en las ocho agrupaciones seleccionadas. Se debe tomar en cuenta que las tasas de empleo generalmente son altas, por lo cual el análisis se centrará en las mismas.

16

Cuadro 4 Participación Social y Empleo (Expresado en porcentajes) No trabaja

Trabaja

Total

Asociación Comunitaria

12

88

44

Ya participó

11

89

22

Participa

13

87

22

Asociación Estudiantil

12

88

34

Ya participó

9

91

28

Participa Asociación Profesional o Sindicato Ya participó

24

76

6

6

94

21

10

90

11

Participa

2

98

10

Movimiento del Campo

8

92

20

Ya participó

8

92

11

Participa

7

93

9

Partido Político

13

87

19

Ya participó

13

87

13

Participa

13

87

6

Grupo de Ecología

12

88

17

Ya participó

9

91

11

Participa

17

83

6

ONG de DDHH

9

91

10

Ya participó

9

91

6

Participa

7

93

4

Grupo de Minorías

13

87

9

Ya participó

14

86

6

Participa

12

88

3

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de IBASE – IBOPE (2008).

Las cuatro tasas de desempleo más bajas se observan en las personas que participa actualmente en una asociación profesional o sindicato, seguida de los que participan en un ONG de Derechos Humanos y los que participan y han participado en un movimiento del campo y una asociación estudiantil. Por otro lado, las tasas de desempleo más altas se observan en las personas que participan en una asociación estudiantil al igual que en un grupo de medio ambiente. Lo mismo ocurre en el 17

caso de los que ya participaron y participan de una asociación comunitaria como en un partido político. En el caso específico de los sindicatos se podría entender que la relación es muy acertada, puesto que las personas que están afiliadas a un sindicato tienden a tener puestos fijos de trabajo; sin embargo, el porcentaje es mucho más elevado cuando las personas ya participaron del mismo. Las asociaciones estudiantiles pueden constituir un capital social ya conformado, puesto que las personas que participaron de las mismas parecen tener más posibilidades de estar empleados, esto podría explicarse por el tipo de relaciones que llegan a establecer que conllevan a conocer a personas con determinado poder que pueden apoyarlos a alcanzar determinados beneficios, además de obtener cierta popularidad por el tipo de funciones que desempeñan, lo cual facilita el acceso a dichas relaciones. En cuanto a la variable “sexo”, comparando los porcentajes entre las ocho agrupaciones seleccionadas, las tasas de desempleo más altas se encuentran en la asociación comunitaria y la asociación estudiantil para el caso de los hombres y en el partido político y el grupo de minorías para el caso de las mujeres. A su vez, cuando se desagrega la información por el momento de participación se observa que la tasa más alta se refiere a los hombres que participan en una asociación estudiantil. En cuanto a la participación actual en determinada agrupación, los porcentajes más altos de desempleo se encuentran para el caso de hombres y mujeres en la asociación estudiantil. Para el caso de las mujeres que ya participaron se encuentra en el partido político y el grupo de minorías. Las tasas de desempleo son más altas para las mujeres en las ocho agrupaciones. Es así que en algunas de las mismas las tasas de desempleo para los hombres son muy bajas pues sólo abarcan el 1 y 2 por ciento en agrupaciones como la asociación profesional, la ONG de derechos humanos, el movimiento del campo, el partido político y el grupo de ecología, lo cual depende del momento de participación de los mismos (ya participó o participa actualmente), predominando la variable ya participó, lo se interpretaría como la acumulación de capitales sociales ya constituidos. En el caso de las mujeres, ocurre lo mismo sólo en dos agrupaciones, la asociación profesional y el movimiento del campo, donde predomina la variable participa actualmente, lo cual los convertiría en capitales sociales en conformación.

18

La participación es predominantemente masculina en las ocho agrupaciones, principalmente en el movimiento del campo donde la población masculina es considerablemente mayor a la femenina, al comparar el grupo de mujeres con el de hombres, la menor diferencia se presenta en el caso de la asociación estudiantil. Lo mismo ocurre para los que ya participaron de un grupo de minorías. En este sentido, las tasas de empleo son predominantemente altas para los hombres que participan actualmente el movimiento del campo, así como para los hombres que ya participaron de la asociación profesional. En el caso de las mujeres las tasas de empleo más altas se encuentran en la ONG de derechos humanos, tanto para las mujeres que participan como para las que ya participaron de la misma, así como para las mujeres que participan actualmente de la asociación de profesionales. El Cuadro 5 contiene los porcentajes de la población de cada agrupación según el sexo y la situación laboral dependientes del momento de participación en las mismas: Cuadro 5 Participación Social y Empleo por Sexo (Expresado en porcentajes) No trabaja

Trabaja

Total

Hombre

Mujer

Hombre

Mujer

Hombre

Mujer

Asociación Comunitaria

5

7

53

35

58

42

Ya participó

5

6

55

34

60

40

Participa

5

7

51

36

56

44

Asociación Estudiantil

5

7

53

35

58

42

Ya participó

4

5

56

35

60

40

Participa

11

14

41

34

52

48

Asociación Profesional o Sindicato Ya participó

3

3

58

36

61

39

4

5

58

32

62

38

Participa

1

1

59

39

60

40

Movimiento del Campo

3

4

60

32

63

37

Ya participó

2

6

55

37

57

43

Participa

5

2

66

27

71

29

Partido Político

3

10

55

32

59

41

Ya participó

2

11

55

32

58

42

Participa

5

8

55

32

60

40

Grupo de Medio Ambiente

3

9

53

35

56

44

Ya participó

2

7

53

37

55

45

19

Participa

5

12

53

31

58

42

ONG de DDHH

2

7

52

39

54

46

Ya participó

2

7

51

40

53

47

Participa

2

6

54

39

56

44

Grupo de Minorías

4

9

50

36

55

45

Ya participó

3

11

48

38

51

49

Participa

6

6

55

33

61

39

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de IBASE – IBOPE (2008).

En el caso de la variable “edad”, la asociación estudiantil contiene la tasa de desempleo más alta en jóvenes y el grupo de minorías en adultos. En cuanto al momento de participación, el partido político tiene la tasa más alta de desempleo para los jóvenes que ya participaron, así como el grupo de minorías para los adultos que ya participaron de la misma. En el caso de los que participan actualmente, la asociación estudiantil y la asociación comunitaria tienen las tasas más altas de desempleo para jóvenes y adultos, respectivamente. La participación es predominantemente adulta en siete agrupaciones y es particularmente alta en la asociación de profesionales. Sólo para el caso de la asociación estudiantil la participación es mayormente juvenil. En este sentido, las tasas de empleo son altas en las siete agrupaciones con excepción de la asociación estudiantil donde si bien la tasa de empleo es más alta que la de los adultos no difiere demasiado de la misma. De esta manera, las tasas más altas de empleo tanto para los que ya participaron como para los que participan actualmente, con respecto a las ocho agrupaciones, le pertenecen a la asociación estudiantil para el caso de los jóvenes. En el caso de los adultos, se presentan los mismos resultados en la asociación de profesionales. Por otro lado, la tasa de desempleo más baja (1 por ciento) tanto para los jóvenes como para los adultos, se presenta en aquellos que participan actualmente de una asociación profesional. El Cuadro 6 resume la participación social por edad y su relación con el empleo a partir del momento de participación:

20

Cuadro 6 Participación Social y Empleo por Grupo Etario (Expresado en porcentajes) No trabaja

Trabaja

Total

Joven

Adulto

Joven

Adulto

Joven

Adulto

Asociación Comunitaria

7

5

32

56

39

61

Ya participó

7

4

37

53

43

57

Participa

7

5

27

60

35

65

Asociación Estudiantil

10

2

45

43

55

45

Ya participó

8

2

44

47

52

48

Participa

20

4

49

27

69

31

Asociación Profesional o Sindicato Ya participó

3

3

29

65

31

69

4

6

26

64

30

70

Participa

1

1

32

66

33

67

Movimiento del Campo

5

2

34

59

39

61

Ya participó

6

2

32

60

38

62

Participa

4

3

36

57

40

60

Partido Político

9

4

31

56

40

60

Ya participó

9

4

29

58

38

62

Participa

9

4

36

51

45

55

Grupo de Medio Ambiente

9

3

37

51

46

54

Ya participó

6

3

41

50

47

53

Participa

14

3

29

54

43

57

ONG de DDHH

6

3

39

53

45

55

Ya participó

7

2

39

52

46

54

Participa

4

4

39

54

43

57

Grupo de Minorías

8

6

38

49

45

55

Ya participó

7

8

41

45

48

52

Participa

10

2

31

57

41

59

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de IBASE – IBOPE (2008).

Asimismo, el sindicato y la entidad de minorías contienen entre sus porcentajes más altos de desempleo a la población joven que ya participó y, en el caso de los adultos, también aquellos que ya participaron conforman los porcentajes más altos de empleabilidad. Por último, en el caso del partido político, la asociación estudiantil, la ONG y el movimiento del campo las poblaciones jóvenes que ya participaron son las que conforman los más altos porcentajes de

21

desempleo. Por otra parte, los adultos que ya participaron de las mismas son en su mayoría los que se encuentran empleados actualmente. A partir de todos estos datos se puede decir que: La Asociación Comunitaria, Junta de Vecinos y la Sociedad de Amigos del Barrio constituyen el tercer tipo de agrupación con mayor participación social con respecto a la población total como a la PEA. Sin embargo bajo sus características de comunidad no llegaría a adecuarse al modelo de asociaciones con mayor potencial como capital social por el tipo de lazos que establece que implican relaciones horizontales que, si bien pueden originar cierto sentimiento de pertenencia y compromiso con y entre los integrantes del grupo, no se asocian con el fin de cumplir determinados objetivos y, menos aún, que tengan que ver con el acceso a trabajo, si no con el bienestar general de la comunidad. La mayor parte de la población puede estar empleada pero eso no implica que sus relaciones permitan que se establezca con un capital social de puente para el acceso a un empleo. La Asociación Estudiantil, Centro de Estudiantes o Unión de Estudiantes contienen un importante potencial como capital social en la medida que se constituya como un capital social conformado previamente. El hecho de que exista una constante relación con esferas de poder y gente influyente brinda la posibilidad de crear ciertos contactos que beneficien el acceso a empleo o a otros beneficios. El Sindicato es la agrupación con mayor potencial como capital social para acceder a un empleo, puesto que la membresía en la misma implica una situación laboral estable, además de que sus objetivos están directamente relacionados con reivindicaciones laborales. En el caso de las Asociaciones de Profesionales, su verdadera importancia como capital social radica en la posibilidad de sus integrantes de relacionarse con personas, ya sea de su misma profesión u otras, con determinado poder para autogenerar o impulsar su acceso a beneficios como el empleo. El Movimiento o Asociación del Campo estaría muy relacionada con personas que ostentan algún tipo de poder político y social lo cual le brinda cierto potencial como capital social de escalera, principalmente. Sus objetivos están destinados a buscar el bienestar de toda una comunidad, por lo cual no debiera haber una relación directa entre la pertenencia a esta agrupación y el hecho de estar empleado. Sin embargo, el hecho de estar relacionada con 22

ambientes políticos puede generar también cierta influencia a la hora de acceder a una fuente laboral o a otros beneficios individuales como colectivos. Por su parte, el Partido Político es una de las agrupaciones con menor participación social pero con una tasa de empleo muy alta. Se considera que el tipo de capital social que conformaría en este tipo de agrupaciones por el tipo de objetivos y personas que los conforman está más referido a un capital social de escalera, puesto que se establecen relaciones de determinado poder político y social que pueden permitir a los miembros escalar posiciones. En el caso del Grupo de defensa del Medio Ambiente, sus características están más ligadas a un activismo social, en este caso el tipo de capital será más de unión o, incluso, de escalera porque también se pueden establecer relaciones entre sujetos con poderes políticos. La Organización No Gubernamental se caracteriza por conformarse en base objetivos amplios que la conviertan en auto-sostenible en el tiempo y les permitan formalizar mejor su estructura. Por lo tanto, su capacidad de constituirse en un capital social sólo radicaría en el tipo de relaciones que se establezcan entre sus integrantes individualmente o por el tipo de funciones que desempeñen dentro de la misma que les otorgaría la posibilidad de crear contactos externos o internos que tengan determinado poder o influencia para mejorar su posición dentro de la institución o acceder a otro empleo que podía ser considerado una opción más ventajosa que la actual. Por último, la Entidad o Grupo que trabaja en Defensa de Grupos o Minorías es una asociación muy poco ligada al tema de acceso laboral, puesto que, una vez más, los objetivos bajo los que se desarrolla son muy específicos. Podría perfilarse, al igual que los grupos de defensa de medio ambiente, al tipo de activismo social, puesto que sus acciones están dirigidas a reivindicar los derechos de determinados grupos vulnerables. Sin embargo, no puede descartare por completo su potencialidad como capital social aunque en el caso de acceso al empleo se reduzca a casos muy específicos. Una vez descritas las principales características de las agrupaciones consideradas como potenciales capitales sociales de puente, se aplicó un modelo económico que permitió confirmar la influencia directa e indirecta de las mismas en el acceso a un empleo, esto a partir de la interacción de otras variables de control, tradicionalmente influyentes en la condición laboral. Lo que se busca con este modelo es confirmar la inclinación de ciertas agrupaciones que, por sus 23

características generales como por la evidencia empírica, tienen potencial como un capital social de puente para el acceso a empleo, ya sea por constituirse en un capital social ya conformado anteriormente o un capital social en conformación. La variable capital social (que designa a cualquiera de las agrupaciones) es agregada al modelo como una variable influyente al igual que otras variables estructurales como: nivel de educación, sexo, experiencia, etnia, nivel de ingreso y/o área en el acceso de este beneficio. Es decir, la participación social (capital social) es contemplada como una variable exógena en el modelo, por constituir en un elemento adicional que podría estar explicando la situación laboral de la población meta.

3.2. Probabilidad de Acceso al Empleo Entre los estudios de economía laboral es común establecer que el volumen de ingresos laborales de las personas depende del capital humano que estas hayan acumulado. Esta forma empírica de estudiar los niveles de salario se hizo muy popular a partir del trabajo de Mincer (1974) donde el efecto de la escolaridad y experiencia es significativo y positivo sistemáticamente a través de diferentes casos y muestras. Sin embargo, es importante verificar las condiciones estadísticas a partir de las cuales estos resultados son obtenidos tan consistentemente en la literatura de estudios empíricos de economía laboral. Lo cual abre la posibilidad que a pesar de ser, el capital humano, un determinante que explica bastante bien el nivel del salario de las personas puede no ser el único. En el presente documento, la hipótesis central establece que el capital social es uno de los componentes que explica que una persona esté empleada. Las demás hipótesis secundarias, o más específicas, a ser evaluadas giran alrededor de esta. Aparentemente no existe una relación directa entre la teoría y metodología de Mincer (1974), que explica niveles de salario, y la hipótesis que se acaba de exponer para poder evaluarla. Sin embargo, para percibir un mínimo nivel salarial todas las personas necesitan estar empleadas, para lo cual su nivel de capital humano y demás variables determinantes, además de sus combinaciones, deben ser lo suficientemente altas como para permitir que una persona perciba un nivel de salario mayor a cero. En otras palabras y utilizando las variables empleadas por Mincer (1974), mientras la escolaridad y experiencia de las personas no llegue a cierto nivel, las personas no estarán empleadas, por tanto no percibirán ningún salario. Por tal criterio, la relación de Mincer (1974) entre niveles salariales y capital humano es análoga a la de acceso a empleo y capital humano. De 24

esta manera, se puede representar a la variable explicada de acceso a empleo como una variable dicótoma, donde el valor que representa a estar empleado comprende a todas las personas con nivel salarial mayor a cero; asimismo, el valor de estar desempleado comprende a todas las personas que buscan trabajo pero que no perciben salario porque no están empleadas. De esta manera las variables explicativas son aquellas que representan al capital humano y explican el comportamiento del estar empleado o no. (1) Donde,

es el estatus laboral, representado por la dicotomía de estar empleado y no estar

empleado, las variables que representan capital humano son escolaridad laboral

y experiencia

. Se incluye el componente de experiencia laboral al cuadrado para explicar que

mientras una persona pasa de cierto nivel de experiencia su nivel de productividad empieza a disminuir por la edad avanzada y por tanto su probabilidad de ser empleado disminuye. Las regresiones serán evaluadas como modelos probit por la calidad dicótoma de su variable dependiente. Asimismo, esta representación causal se puede entender y explicar desde el punto de vista de señales propuesto por Spence (1973). Este autor propone un modelo en el que existe asimetrías de información entre, por ejemplo, un potencial empleado y un empleador. Este último no sabe cuál es la productividad del primero, sin embargo puede ver las señales envidas por el postulante respecto a su educación, la cual es una señal que tiene el costo de haber pagado por su educación y comprometer su tiempo en el aprendizaje de la materia. El modelo establece que mientras más productivo es el potencial empleado, el empleador estará más dispuesto a pagarle más salario. El hecho que la educación sea una señal costosa implica un equilibrio en el que los más productivos buscan educarse más que los menos productivos, mientras que a estos últimos les conviene simplemente señalizarse como menos productivos y percibir menos salario pero sin haber incurrido en el costo de una educación. El ejercicio es análogo al caso en el que el empleado no decide entre ofrecer un salario alto y uno bajo, sino en una decisión de simplemente contratar y no contratar. Por tanto, se puede entender al capital humano en las ecuaciones de Mincer (1974) como la señal que los empleados envían a los empleadores acerca de su productividad siendo la base de decisión sobre si serán contratados o no. El problema central en la práctica es que los costos de 25

las señales de capital humano pueden ser bastante bajos en algunas situaciones permitiendo que los empleados más productivos no puedan ser exactamente identificados. De todas maneras, en ese caso, el empleador podría valerse de otro tipo de señales y proxys para entender cuál es el postulante que más le conviene contratar. Por tales razones es importante ampliar la ecuación principal (1), incluyendo tipos comunes de diferenciación de los empleados como ser raza sexo

y situación socioeconómica

,

, las cuales son señales en ciertos casos innatas y su

interpretación puede ser considerada como estereotipos. (2) De esta manera, se puede incluir a la ecuación (2) el componente de capital social de diferentes maneras para encontrar cuál es su representación más apropiada. Para ello es importante verificar que la estimación de las regresiones (1) y (2) sea la apropiada evaluando la existencia de heteroscedasticidad según Harvey (1976), problemas de endogeneidad y de autoselección de acuerdo a Van de Ven y Van Pragg (1981) basado en Heckman (1979). El capital social se incluye como la cantidad de agrupaciones en las que una persona participa

. (3)

Asimismo, como la cantidad de agrupaciones en las que una persona ya participó

. (4)

Por otro lado, se incluye al capital social diferenciándolo por la asociación que representa y caracterizando por separado la situación dicótoma si la persona participa o ya participó.

(5) Donde

son números impares y

es el número de agrupaciones

analizadas, en este caso 8. La forma funcional de la ecuación (1) sigue la identificación propuesta por Mincer (1974), mientras que la de las ecuaciones (2), (3), (4) y (5) es referencial y basada en su predecesora. Adicionar las demás variables que no se encuentran en (1) de forma aditiva es una forma segura de continuar el análisis a pesar de encontrarse en el agnosticismo sobre una forma de regresión más compleja que incluya dichas variables. Aun así, permite evaluar la 26

capacidad de tales variables como determinantes dentro de las regresiones que satisface los objetivos del estudio. De esta manera en las ecuaciones (3) y (4) se puede evaluar si para estar empleado es beneficioso pertenecer o haber pertenecido a varias agrupaciones. La regresión (5) es sometida a un proceso de selección de variables de agrupaciones, manteniéndose aquellas que son más robustas. Esta regresión explica si es más importante estar participando o haber participado en alguna agrupación. Esta última regresión indica las agrupaciones en las que la participación del individuo en determinado momento de su vida puede permitir la acumulación del capital social requerido para acceder a algún empleo. La ecuación (1) es estimada utilizando diferentes tipos de medición de escolaridad. Específicamente, se utilizaron 3 formas de medirla. La primera se basa en la especificación de escolaridad por variables dicótomas que señalan el grado de educación que presenta cada individuo. La segunda se basa en la selección de grado de escolaridad más significativo caracterizado como variable dicótoma. La última, es una variable ordena por grados de educación. Los resultados son mostrados en la tabla 1. La variable Educación Superior es la variable dicótoma más significativa de la regresión (M2) de entre Educación Primaria y Educación Secundaria. La variable Educación Primaria toma el valor 1 para todos los casos en los que una persona ha cursado el nivel primario, secundario y superior. Mientras que la variable Educación Secundaria toma el valor 1 para todos los individuos que han cursado el nivel secundario y superior. Por otro lado las variables Primaria Incompleta, Primaria completa, Secundaria y Superior, son variables dicótomas que señalan cual es el nivel educacional que la persona tiene, por ejemplo, si una persona tiene cursado el nivel secundario, la variable Secundaria presenta el valor unitario en este caso y 0 en todos los demás. En este caso cabe recalcar que para evitar colinearidad se deja sin uso una variable dicótoma que señala a todos aquellos que no han cursado ningún nivel. La variable escolaridad toma el valor de 1 si es que la persona ha cursado la primaria incompleta, 2 si tiene educación primaria completa, 3 si ha cursado la secundaria, 4 si tiene educación superior y 0 si no presenta ningún tipo de educación. En este caso, las regresiones (M1) y (M2) presentan resultados significativos, a pesar de que el primero presenta signos negativos haciendo su interpretación más complicada. La regresión (M2) señala que la educación superior puede incrementar las chances de las personas a 27

estar empleadas aunque es un resultado significativo al 10% no es demasiado robusto. La regresión (M3) expresa el incremento positivo y creciente a medida que se obtiene niveles superiores de educación, sin embargo este no es un resultado significativo, la razón que explica este fenómeno puede ser complementada con la regresión (M1). Evidentemente, la escolaridad no es una variable robusta para asegurar un puesto de empleo, sin embargo, es inevitable encontrar personas que con menor nivel de educación se encuentran en condición de desempleo o en empleos que sean menos sostenibles en el tiempo. En contraste, las variables de experiencia son robustas y presentan los signos esperados por la literatura. Tabla 1 REGRESIONES PROBIT TIPO (1) VARIABLE DEPENDIENTE TRABAJO

Experiencia Experiencia^2 Primaria Incompleta

(M1)

(M2)

(M3)

0.063***

0.063***

0.063***

(0.011)

(0.011)

(0.011)

-0.001***

-0.001***

-0.001***

(0.000)

(0.002)

-0.632 (0.422)

Primaria Completa

-0.854** (0.432)

Secundaria

-0.765* (0.425)

Superior

-0.564 (0.428)

Educación Superior

0.178* (0.083)

Escolaridad

0.008 (0.039)

Sexo Constante

N Pseudo R^2

1.214***

0.459***

0.490***

(0.425)

(0.089)

(0.143)

1498

1498

1498

0.083

0.078

0.076

*Entre paréntesis se especifican las desviaciones estándar. Fuente: Elaboración propia a partir de los datos de IBASE – IBOPE (2008).

28

Los resultados para las regresiones de tipo (2) se encuentran en las columnas (A1), (A5), (B1), (B5), (C1) y (C5) de las tablas 2, 3 y 4 (ver anexos). Principalmente, se miden en estas regresiones, con las 3 distintas maneras de medir escolaridad, cuales son las variables de control que complementan la regresión (1). Los resultados indican robustamente que existe cierto sesgo de preferencia con respecto a los varones. Por otro lado, vivir en el área urbana incrementa las posibilidades de estar desempleado. La discusión sobre este punto se basa en que las ciudades pueden tener mercados laborales saturados, mientras que en las actividades laborales rurales siempre es necesaria mano de obra. Finalmente, con respecto a la raza se ha encontrado que ser originario incrementa la posibilidad de estar empleado, aunque no de una manera robusta. La explicación a este resultado, puede sustentarse junto a la idea ya postulada de que en la ciudad los mercados laborales pueden estar ya saturados, siendo que en las áreas rurales habitan comparativamente más gente originaria. Sin embargo, este no es el único resultado racial encontrado. Aparentemente, ser mestizo otorga un sesgo negativo para estar empleado. A pesar de que este último resultado es significativo y robusto, el problema que nos planteamos en este punto se basa en que la identificación racial que la encuesta propone. Las regresiones (A2), (A3), (A6), (A7), (B2), (B3), (B6), (B7) y (C2), (C3) (C6), (C7) son resultado de la identificación de las ecuaciones (3) y (4). Incluir en cada caso el número total de agrupaciones en las que participó y en las que participa no genera resultados significativos. Por tanto, se entiende que no importa la cantidad de lugares en los que alguien se asocia. Por último, queda verificar la regresión de tipo (5). Los resultados pueden ser observados en las columnas (A4), (A8), (B4), (B8) y (C4), (C8) los cuales incluyen los capitales sociales más robustos. Hasta este punto y como manera de aclaración se recalca que se corrieron tests de heteroscedasticidad para probits y de auto selección de muestra, sin embargo, se rechazaron este tipo de patologías, a manera de precaución se utilizó el cálculo de varianzas robustas para obtener los desviaciones estándar correspondientes a cada modelo. Estos son: 1) Asociación comunitaria, junta de vecinos o sociedad de amigos del barrio (AC), 2) Sindicato, asociación de profesionales o desempleados (SP), 3) Asociación estudiantil, centro de estudiantes, centro académico o unión de estudiantes (AE), y 4) Movimiento o asociación del campo (MC). Se ha evaluado cada agrupación considerando los dos momentos en los que cada individuo formó parte del mismo. Los resultados de estas cuatro agrupaciones son robustas controlando por diferentes tipos de medición de educación y por la raza, dado que los resultados 29

en las regresiones correspondientes a la ecuación identificada en (2) sugiere como significativas dos tipos de razas. Sin embargo, se puede verificar que la variable ‘originario’ no es lo suficientemente robusta. Por otro lado, pertenecer a la agrupación AC presenta signos negativos y participar en AE. Con respecto a este último, pertenecer a una AE significa estar estudiando casi exclusivamente, lo cual hace que la probabilidad de trabajar se reduzca. Sin embargo, el hecho de ya haber participado involucra que participar en este tipo de agrupaciones puede generar el capital social necesario entre compañeros y profesores, para poder explotarlo en el futuro cuando el estudiante se consuma en su profesión. Estar asociado a la agrupación SP significa estar rodeado de profesionales y colegas del rubro en el que el individuo planea trabajar. Entonces pertenecer y estar activo en este tipo de agrupaciones significa forjar un capital social cuyo objetivo principal está más relacionado al hecho de mantener el trabajo o conseguir alguno en el caso de perderlo. Por otro lado, ya haber participado en MC implica tener conocimiento en un sector que es muy grande en Bolivia y puede facilitar su aceptación en otro tipo de trabajos. Finalmente, AC parece perjudicar las chances de poder estar empleado, esta agrupación social es la que tiene un objetivo menos correlacionado con el hecho de conseguir trabajo. Por lo tanto se puede concluir que no importa el número de agrupaciones en los que un individuo participe o haya participado, lo importante es la calidad de la interacción y por otro lado, mientras más relacionados estén los objetivos del grupo con el del área de trabajo del individuo, mayor será la probabilidad de conseguir empleo.

4. CONCLUSIONES El capital social constituye un recurso esencial para acceder al bienestar individual y colectivo puesto que facilita el acceso a diversos beneficios, tales como el empleo. Una de las principales formas bajo las que se estructura en este caso se produce cuando las agrupaciones a las que pertenece un sujeto se constituyen en puentes o medios para acceder a determinados beneficios. Estas agrupaciones se perfilan bajo la categoría de asociaciones, donde los integrantes de las mismas se cohesionan bajo objetivos concretos y lazos débiles, indispensables para la conformación de este tipo de capital social. Sin embargo, el hecho de pertenecer a una asociación no es por sí mismo un indicio de acceder a capital social para todo tipo de beneficios. Dependerá mucho de los beneficios que pueda ofrecer cada asociación estructurada bajo objetivos concretos que pueden o no responder a 30

las expectativas de acceso a determinado beneficio. Por lo tanto, la efectividad de originar determinado tipo de capital social está fuertemente relacionada con los objetivos de cada agrupación. Esto también está directamente relacionado a la amplitud del capital social de cada sujeto o grupo, es decir, al número de asociaciones o redes a las que se pertenece. Si bien es evidente que si una persona pertenece a muchas redes sociales tiene más probabilidad de acceder a mayor variedad de beneficios, la efectividad de dicha amplitud dependerá del tipo de agrupaciones y el beneficio al que se desea acceder: la importancia no radica en el número de agrupaciones a las que pertenece un sujeto sino a la capacidad de las mismas de brindarle los beneficios que requiere. Por otro lado, las agrupaciones también originan capitales sociales conforme al momento de participación de sus integrantes. En este sentido, algunas agrupaciones pueden originar capitales sociales cuando las personas han participado de las mismas y son beneficiarias de esos contactos anteriores, entonces el capital social puede ser considerado como capital social ya conformado. Asimismo pueden ser beneficiarias de un capital social en conformación cuando es su participación actual en una agrupación la que les proporciona beneficios. En el caso concreto del empleo, como un beneficio al que se pretende acceder, más allá de todas las variables que influyan en dicho acceso, tales como el nivel educativo o la experiencia, la participación de las personas en ciertas agrupaciones constituye un determinante significativo para mejorar su situación laboral. Sea originando un capital social de unión, de escalera o de puente, como es el caso de este estudio, la participación social influirá en la apertura de oportunidades laborales. Una de las principales formas de capital social bajo las que se produce dicho fenómeno, es la de puente. Bajo la misma, dentro de las agrupaciones interactúan sujetos con determinado tipo de poder que puede modificar las situaciones laborales de más de uno de los integrantes facilitándoles el acceso e incrementando sus oportunidades. Esto se refiere a que una vez logrado acceder a un empleo gracias a la participación social, el hecho de estar empleado brinda la posibilidad de generar otro tipo de capital, incluido el mismo capital social. Finalmente, existen otras formas de capital social que influyen en el acceso a empleo, incluso autogenerando las condiciones para el mismo. La pertenencia a una agrupación puede constituirse en un puente o una escalera para mejorar la situación laboral. Puede constituirse en un espacio donde se autogenere mayores oportunidades laborales como resultado de la 31

cooperación y reciprocidad de sus integrantes. Además, puede originar lazos de confianza entre dichos integrantes que mejoren la eficiencia de los procesos productivos y creen ambientes laborales más armoniosos. Todo esto dependerá si dichos capitales sociales se presenten en forma de activos en sí mismos o como movilizadores de activos para el acceso a un mayor bienestar.

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6. ANEXOS

Experiencia Experiencia^2 Primaria Incompleta Primaria Completa Secundaria Superior

TABLA 2: REGRESIONES PROBIT TIPO (1) VARIABLE DEPENDIENTE TRABAJO (A1) (A2) (A3) (A4) (A5) (A6) 0.065*** 0.064*** 0.065*** 0.065*** 0.064*** 0.063*** (0,011) (0,011) (0,011) (0,012) (0,011) (0,011) -0.001*** -0.001*** -0.001*** -0.001*** -0.001*** -0.001*** (0,000) (0,000) (0,000) (0,000) (0,000) (0,000) -0,723 -0.731* -0,721 -0,758 -0.727* -0.735* (0,441) (0,440) (0,441) (0,477) (0,441) (0,440) -1.015** -1.034** -1.014** -1.077** -1.024** -1.043** (0,449) (0,448) (0,449) (0,486) (0,449) (0,448) -0.914** -0.952** -0.912** -0.992** -0.916** -0.955** (0,442) (0,442) (0,443) (0,479) (0,443) (0,443) -0,714 -0.758* -0,713 -0.820* -0,724 -0.768* (0,446) (0,445) (0,446) (0,483) (0,446) (0,445)

(A7) 0.064*** (0,011) -0.001*** (0,000) -0,725 (0,441) -1.022** (0,449) -0.914** (0,443) -0,723 (0,446)

(A8) 0.064*** (0,012) -0.001*** (0,000) -0,768 (0,478) -1.090** (0,487) -0.998** (0,480) -0.835* (0,484)

Educación Superior Escolaridad Sexo Área Mestizo

0.470*** (0,090) -0.258** (0,101) -0.255*** (0,097)

0.468*** (0,091) -0.248** (0,102) -0.252*** (0,097)

0.472*** (0,090) -0.260** (0,103) -0.254*** (0,097)

0.470*** (0,092) -0.217** (0,105) -0.241** (0,099)

Originario Tercil de ingreso medio Tercil de ingreso más bajo Número de agrupaciones en las que ya participo

-0.225** (0,110) -0.315*** (0,121)

-0.220** (0,110) -0.319*** (0,120) 0,052 (0,036)

-0.226** (0,110) -0.317*** (0,121)

-0,009 (0,037)

Número de agrupaciones en las que participa

I

-0,147 (0,112) -0.256** (0,122)

0.468*** (0,090) -0.265*** (0,101)

0.466*** (0,091) -0.256** (0,102)

0.469*** (0,090) -0.267*** (0,102)

0.466*** (0,092) -0.226** (0,105)

0.172* (0,094) -0.225** (0,110) -0.305** (0,121)

0.166* (0,094) -0.220** (0,110) -0.309** (0,120) 0,051 (0,036)

0.172* (0,094) -0.226** (0,110) -0.307** (0,121)

0,153 (0,096) -0,148 (0,112) -0.246** (0,122)

-0,008 (0,037)

TABLA 2: REGRESIONES PROBIT TIPO (1) VARIABLE DEPENDIENTE TRABAJO (continuación) (A1) (A2) (A3) (A4) (A5) (A6) -0,158 Ya Participó Asociación comunitaria, junta de (0,121) vecinos o sociedad de amigos del -0.389*** barrio Participa (0,123) -0,140 Ya Participó (0,166) Sindicato, asociación de profesionales o desempleados 1.014*** Participa (0,292) 0.351*** Ya Participó Asociación estudiantil, centro de (0,113) estudiantes, centro académico o -0.331* unión de estudiantes Participa (0,175) 0.356** Ya Participó (0,179) Movimiento o asociación del campo 0,204 Participa (0,205) 1.567*** 1.549*** 1.570*** 1.526*** 1.394*** 1.383*** Constante -(0,459) -(0,458) -(0,461) -(0,497) -(0,465) -(0,465) 1498 1498 1498 1498 1498 1498 N 0,128 0,130 0,128 0,165 0,125 0,127 Pseudo R^2 * p