Aspectos particulares de Asistencia Sanitaria en la Fiesta de los Toros. Dr. Miguel Fernandez Ruiz, Cirujano Jefe de la Enfermería de la Plaza de Toros de Logroño.

Existe en nuestros días un ejercicio profesional muy específico dentro de la medicina, como es la Cirugía Taurina, propia de nuestro país y de los países en los que se celebran festejos taurinos. Pocas profesiones de riesgo, y el toreo es una de ellas, se puede jactar de poder ser atendidas a pie de “obra”. Las características propias de las lesiones y heridas las diferencia de otros traumatismos o politraumatismos; la tendencia a producir o presentar varios trayectos y la producción de grandes desgarros musculares con gran atrición de tejidos, sobre todo los que afectan a las extremidades inferiores, son consecuencia del peculiar mecanismo de producción, del agente agresor (el toro) por medio de sus defensas y de la gran violencia con que se produce la agresión. Estas heridas se caracterizan por la posibilidad de albergar cuerpos extraños del tipo de arena, trozos del vestido de torear, asta de toro, etc., por lo que deberán ser exploradas minuciosamente en cada uno de los trayectos. Son heridas consideradas contaminadas desde el momento en que se producen, con posibilidad de complicaciones infecciosas graves, por lo que es obligatorio el uso de antibióticos de amplio espectro. Las heridas acostumbran a tener varios trayectos que deberán ser explorados rigurosamente mediante una cuidadosa exploración digital, para conseguir un buen drenaje, y evitar el acumulo de exudados que podría enlentecer la curación y provocar una infección de la herida. La existencia de calor local, fiebre, o dolor a la palpación, junto a la salida de exudado purulento por los bordes de la herida enrojecida, son signos que nos deben hacer pensar en una mala evolución Tipos de lesiones por asta de toro: Las lesiones pueden ser únicas o múltiples y muy graves, con afectación de cualquier región anatómica: hueco poplíteo, con compromiso vascular, axila, heridas penetrantes en abdomen, cornadas perineales, cornadas a miembros inferiores y las delicadas lesiones de columna cervical con las posibles y no deseables complicaciones de parálisis o muerte. Son clásicas y ya conocidas las diferencias entre “varetazos”, “puntazos”, “puntazos corridos”, “cornadas”, “cornadas envainadas” etc., en relación a su gravedad, extensión y profundidad (www.drfernandezruiz.com). En la mayoría de las veces aunque parece existir una herida, coexisten varios trayectos que se deben de explorar con mucho detenimiento.

Existen unas particularidades que diferencian la localización de las heridas en cuanto a los “profesionales” y los “aficionados”. En estos últimos tiene una gran importancia las heridas en la zona perineal (heridas por empalamiento), que corresponde a las lesiones al ir por delante del toro y ser corneado.

Imagen de la reciente Feria de Calahorra

Según recientes estudios epidemiológicos realizados, existe una distribución de las heridas en los llamados “profesionales”, correspondiendo al matador de toros el 18% de las heridas asistidas, siendo los banderilleros y novilleros con picadores el grupo siguiente (15 y 20%). Existe un grupo importante de heridas, que suelen ser muy graves, en los actuales y crecientes espectáculos de recortadores (22%), en los que por Reglamento la asistencia Médico-Quirúrgica es más limitada. (Foto)

Recortadores – “Arte navarro”

Vaquillas en La Ribera

En cuanto a los toreros, la mayor parte se lesionó toreando con la muleta (25%), siendo la lesión más frecuente en el muslo derecho. Las lesiones más frecuentes fueron las musculares (35.5%), seguidas de las heridas dérmicas y las contusiones osteoarticulares (29%)

Dónde y Cuándo se debe realizar esta asistencia: Gran parte de los éxitos de la cirugía taurina se deben a la precocidad del tratamiento Médico-Quirúrgico, que se realiza en las Enfermerías de las Plazas de Toros. Existen diversas opiniones en cuanto a la asistencia inicial, incluso entre diferentes cirujanos taurinos y sobre todo en relación con los festejos que se celebran en el Sur de Francia, en los que prima un traslado, incluso por medios aéreos al Hospital de referencia. La mayoría de los Cirujanos de nuestro país realizamos esta asistencia inicial, que en su mayor parte es la definitiva, en las Enfermerías de las propias Plazas de Toros. Se da la paradoja que las mejores enfermerías por su dotación e instrumentación, se encuentran muy cerca de un gran Hospital de referencia. Es el caso de la nueva plaza de La Ribera, perfectamente dotada y adecuada para este tipo de asistencia. La supervisión del Equipo Humano, técnico y dependencias debe ser competencia del Jefe del Equipo, existiendo una coordinación con otras organizaciones como son la Cruz Roja, 112, Protección Civil, realizando una asistencia protocolizada, evitando pérdidas de tiempo y duplicidades en la atención. Siempre que se pueda la atención a de ser definitiva.

La Enfermería de la Plaza de “La Ribera” La enfermería de la plaza está situada en las proximidades del patio de cuadrillas, bien comunicada con el exterior, con la posibilidad de colocar en su proximidad una unidad UVI Móvil. Arquitectónicamente está diseñada según unos parámetros modernos, con unas dependencias que incluyen Quirófano, con su instrumentación, zona de lavado quirúrgico y de reanimación pre y postanestésica. Incluye igualmente despacho, sala de curas y zona auxiliar con lavaderos y aseos. Todas las dependencias tienen sistema centralizado de oxigenoterapia, aspiración y gases medicinales, con aire acondicionado y grupo electrógeno.(Fotos)

Quirofano de la plaza de toros de Logroño

La Enfermería ha de estar suficientemente dotada y en relación directa con el festejo programado, realizándose los actos médicos que la responsabilidad ddel profesional crea convenientes:”es mejor prevenir en medios, que sufrir las carencias cuando existe la cogida”.

.Zona de lavado quirúrgico

Sala de Exploración y reanimación