Descentralización de la Gestión Ambiental en Proyectos Apoyados por MacArthur en América Latina y El Caribe” Proyecto: “Conservación de la Biodiversidad en la Reserva de la Biosfera JaraguaBahoruco Enriquillo de la República Dominicana”. II Congreso Latinoamericano de Parques Nacionales y Otras Áreas Protegidas. Yvonne Arias, Yolanda León y Ernst Rupp. Grupo Jaragua. La Española o Hispaniola es una isla con una extensión de 77,900 km2, compartida por dos naciones, la República de Haití (29,400 km2) y la República Dominicana (48,400 km2). Gran parte de esta riqueza se encuentra en el Sistema Nacional de Areas Protegidas –SINAP-, constituido por 86 áreas1, que abarcan 25.36% del territorio nacional dominicano. El SINAP está protegido por la Ley General de Medio Ambiente y Recursos Naturales2, que creó la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales –SEMARN-. Esta es la responsable de la administración y manejo del SINAP pudiendo administrar las mismas de forma directa o a través de acuerdos de co-manejo, convenios o contratos previstos en la legislación dominicana, siempre y cuando sean personas jurídicas especializadas, que demuestren capacidad para hacerlo3. El Art. 25 de la misma ley establece que la SEMARN es quien tiene autoridad para planear, supervisar, regular y controlar las actividades que puedan desarrollarse dentro del SINAP y, la única facultada para otorgar permisos y convenir contratos con empresas y/o personas físicas o jurídicas nacionales o extranjeras, en los espacios protegidos. Según el Art. 17 (Ley 202-04), son elegibles para ejecutar estos acuerdos instituciones del sector público, organizaciones no gubernamentales, de base y personas jurídicas, tanto nacionales como extranjeras e internacionales. 4 Las experiencias de manejo participativo de áreas protegidas, preceden el marco legal descrito. Se iniciaron formalmente en el 1989, con la firma de convenios entre la Dirección Nacional de Parques y dos ONGs, la Fundación Para el Mejoramiento Humano –PROGRESSIO- y el Grupo Jaragua (Grupo Jaragua, 2005). La primera maneja la Reserva Científica Ebano Verde y la segunda trabaja en el Parque Nacional Jaragua. De acuerdo a la tipología de 1

Ley 2002-04 Ley 64-00 3 Art. 16, Ley 202-04 4 Art. 17, Ley 202-04 2

1

comanejo presentada por Smith, Silva et al. (2006), el régimen existente en Jaragua podría calificarse como uno de “Manejo de programas”.

Los roles o

responsabilidades compartidas se enmarcan en tres renglones 1) inventario y monitoreo de la biodiversidad (investigación), 2) educación ambiental / capacitación, y 3) búsqueda de fondos para la realización de actividades. Es importante destacar que no existe, a la fecha, un acuerdo vigente entre el GJ y la SEMARN para el comanejo, ni la colaboración en el PNJ. A pesar de esto, el GJ ha continuado trabajando en la zona, con el apoyo de la SEMARN, basándose en las relaciones interinstitucionales y personales ya creadas, y el reconocimiento de los roles y capacidades de ambas partes ya establecidos. Actualmente, en el 26% de las áreas del SINAP existe algún tipo de manejo compartido o colaborativo. El comanejo se ejecuta en el 7%, la cogestión (con organismos colegiados de toma de decisiones) en el 3% y actividades puntuales con acuerdos en el 15% de las áreas. Los actores comprometidos son ONGs, empresas privadas, organizaciones comunitarias de base e instituciones del gobierno adscritas a la SEMARN. Esta participación ocurre en las categorías de manejo: 4 en Reserva Natural Estricta, 2 Monumento Natural y 9 Parque Nacional (Mateo, J.M. 2007). El Grupo Jaragua es una ONG sin fines de creada en 1989. Su Misión es “lograr el manejo efectivo de los recursos de la biodiversidad de la República Dominicana a través de la investigación y el desarrollo de proyectos para resolver problemas de conservación local”.

Pone atención especial al

desarrollo regional de las áreas protegidas, a través de los procesos de participación comunitaria, principalmente de la Reserva de la Biosfera JaraguaBahoruco-Enriquillo.

Trabaja

en

colaboración

con

organismos

gubernamentales, no gubernamentales, de cooperación y grupos comunitarios de base. Es una institución de reconocida idoneidad para el comanejo de las áreas protegidas.

Sobre la base de los requisitos deseados para los

comanejadores, mencionados por Smith, Silva et al. 2006, la institución cumple con todos ellos: personería jurídica, antecedentes en el desarrollo de proyectos de conservación, capacidad y sostenibilidad administrativa y financiera demostrada, cuerpo de empleados técnicamente capacitado y plan provisional de actividades a realizarse en el área.

2

Los esfuerzos para conservar zonas protegidas de manera participativa en el PNJ, empezaron en la Laguna de Oviedo, a partir del 1995 con el proyecto implementado por el GJ “Integración de las comunidades al

del

Parque Nacional Jaragua: comunidades, pesca y ecoturismo”, como parte del Programa Ambiental apoyado por la Asociación Suiza para la Cooperación Internacional –Helvetas-. Los principales resultados fueron: la elaboración de un plan de co-manejo, el establecimiento del comité de co-manejo constituido por la SEMARN, el Grupo Jaragua, grupos comunitarios y el gobierno local; el diseño y establecimiento de senderos y la señalización; la construcción de una torre de observación; la zonificación acuática; la producción de información para educación y la promoción del sitio. A partir del 2004, con apoyo de BirdLife International, el Fondo para el Medio Ambiente Mundial y el PNUMA, el lugar fue denominado “Sitio para la Observación de la Vida Silvestre”, dentro del Programa de Areas Importantes para la Conservación de las Aves –IBA-, que implementa el GJ en la República Dominicana . A partir de esta declaratoria se han obtenido múltiples resultados: estudio de factibilidad, situación y recomendaciones para el desarrollo de la laguna; reconstrucción de infraestructura para la visitación (muelle, caseta y torre de observación); educación ambiental y para el desarrollo sostenible; propuesta para que el área sea denominada Sitio RAMSAR. En el 2005, con apoyo de la SEMARN, la Cooperación Española y Araucaria XXI se construyó un moderno centro de visitación; se realizaron estudios para la organización y operación de actividades de ecoturismo, por microempresas comunitarias locales. Reciben beneficios principalmente profesores, estudiantes, amas de casas, pescadores y guías de la naturaleza. La designación de la Reserva de la Biosfera Jaragua-BahorucoEnriquillo en el 2002 constituyó un interesante ejercicio de participación, pues la propuesta técnica fue elaborada por la SEMARN y el Grupo Jaragua, luego de amplias consultas en las comunidades. El apoyo de los gobiernos locales para

que esto ocurriera es invaluable. La propuesta fue sometida a la

UNESCO por el gobierno (SEMARN y la Secretaría de Cultura); la Diócesis de la Iglesia Católica de Barahona; dos miembros del Comité Hombre y Biosfera Dominicano (MaB Dominicano); Visión Mundial; la Fundación para el Desarrollo

3

del Sur (FUNDASUR) y los grupos comunitarios de base LEMBA, Sociedad Ecológica de Barahona y el Centro de Investigación y Educación Popular. Un ejemplo de descentralización y participación local lo constituye el Espacio Municipal Protegido –EMP- Los Olivares, localizado en el Municipio de Pedernales, en el cual ocupa con 84 km2 (Perdomo, 2005). Fue declarado el 5/VIII/05 por Resolución Municipal de la Sala Capitular, para contribuir a la conservación de paisajes de alto valor para la biodiversidad del Municipio y compatibilizar el uso sostenible del territorio en beneficio del desarrollo sostenible de la población. Esta es una experiencia novedosa y única en la República Dominicana. Constituye un ejercicio de gobernabilidad, donde se analizan las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas que conlleva la creación participativa de un EMP desde la comunidad misma. Los principales resultados son: la declaración oficial del EMP, hábitat crítico para la Iguana de Ricord (Cyclura ricordi), especie en Peligro Crítico; la promoción de la visitación recreativa, la investigación responsable y la conservación de elementos biológicos; la coordinación entre la Secretaría de Medio Ambiente, el gobierno local, guías de la naturaleza, Asociación de Pequeños Empresarios Turísticos, Grupo Jaragua, Araucaria y la comunidad; el fortalecimiento del gobierno local y grupos comunitarios; la divulgación de materiales informativos; la contribución a la concienciación de la comunidad; el establecimiento del monitoreo in situ, la creación de espacios de participación y el aumento del interés por parte de la comunidad científica internacional (Arias et al, 2007). La Reserva de la Biosfera Jaragua-Bahoruco-Enriquillo se encuentra ubicada en el suroeste de la República Dominicana, en la Región Enriquillo. Posee un área aproximada de 4800 km², que incluyen una zona núcleo de unos 3,200 km² (incluyendo un área marina 900 km²). La zona núcleo está conformada por los Parques Nacionales: Jaragua, establecido en 1983; Sierra de Bahoruco, establecido y Lago Enriquillo, establecidos en 1974. La zona de amortiguamiento de la Reserva es de unos 460 km². La población regional humana es de 360,000 habitantes (con un promedio de densidad de población 63 personas por km²). De este número se considera que alrededor de 1,400 residentes permanentes se encuentran en su zona de amortiguamiento, mientras que en la zona núcleo no hay residentes permanentes.

4

Desde 2005 se “ensaya” la gestión compartida del Espacio Municipal Protegido Los Olivares, creado por Resolución Municipal del Ayuntamiento de Pedernales, sobre la base de una propuesta elaborada por el Grupo Jaragua, el proyecto Araucaria y la Unidad de Gestión Ambiental –UGAM- local. Luego se involucran los guías de la naturaleza locales, que nacieron como resultado de este proyecto. El Espacio Municipal Protegido posee 84 km2

y fue

establecido para la conservación de la iguana endémica Cyclura ricordi, especie en Peligro Crítico, y para el desarrollo de actividades comunitarias sostenibles como el ecoturismo. Conjuntamente con esta área se protege con una categoría similar el Manglar de Cabo Rojo, considerado un sitio importante para la observación de las aves (Perdomo, 2005). Sin embargo, las acciones sobre este último sitio se han limitado a la colocación de paneles informativos, debido a la ausencia de comunidades cercanas y a las actividades mineras, que sin control impactan negativamente el sitio. Para dar seguimiento a todo lo anterior la Fundación MacArthur apoya en la Reserva el proyecto “Conservación de la Biodiversidad en la Reserva de la Biosfera Jaragua-Bahoruco Enriquillo 2005-2007”. Sus objetivos son: fortalecer la conservación de sitios claves para la biodiversidad y Areas Importantes para las Aves; facilitar un proceso participativo para designar e implementar un plan del corredor para el manejo de la biodiversidad; realzar la conservación y actividades de subsistencia sostenibles a través del turismo de naturaleza y unidades piloto agroforestales en bosque secos, basados en la biodiversidad local y fortalecer la capacidad del Grupo Jaragua para entregar a largo plazo conservación sostenible de la biodiversidad en sitios de importancia global a lo largo de la República Dominicana. En la Reserva de la Biosfera intervienen múltiples actores: gobiernos central

y

local,

instituciones

de

orden

legal,

organizaciones

no

gubernamentales, sector privado, organizaciones comunitarias, personas no organizadas, instituciones armadas y organismos de cooperación internacional. Esta madeja compleja de actores realiza múltiples actividades, tanto a favor como contra del desarrollo sostenible. Su coordinación, incluso si trabajaran para alcanzar metas u objetivos similares, es difícil; en algunos casos inexistente y no sistemática. En general las instituciones que presionan para que se coordine y aproveche la sinergia son principalmente las ONG y los 5

Organismos Internacionales de Cooperación, que poseen agendas puntuales. Entre los aportes para la

coordinación y la planificación conjunta se la

propuesta de matriz de acciones y actores en la Reserva, propuesta por GJ y Araucaria XXI y adoptada por el gobierno, con quien fue elaborada conjuntamente. También se socializa y el analiza información clave para el diseño y la elaboración del plan de manejo participativo Jaragua-BahorucoEnriquillo. Principales organizaciones que actúan sobre los sitios clave de la Reserva de la Biosfera Jaragua-Bahoruco-Enriquillo y su interés en la misma. Tipo de organización Gobierno Central

No. 11

Gobierno Local

7

Organizaciones Gubernamentales

No

4

Naturaleza Legal Sector Privado

2 10

Organizaciones Comunitarias

28

Organismos de Internacional

13

Cooperación

Fuerzas Armadas

3

Interés Conservación biodiversidad, desarrollo infraestructura, agricultura, migración, tenencia tierra, agua, educación, comercio, turismo, minería Gestión municipal, desarrollo infraestructura ordenamiento territorial y gestión ambiental. Investigación, monitoreo, desarrollo empresas sostenibles, educación ambiental, defensoría, promoción. Aplicación de la ley Producción agrícola, turismo sostenible, ganadería, minería. Producción agrícola, apicultura, Pesca, apoyo a mujeres, ecoturismo, uso bosque, conservación, artesanía, uso de asilvestrados y recolección vegetales, sustancias ilícitas, educación ambiental. Gestión áreas, investigación y monitoreo biodiversidad, educación ambiental, autogestión comunitaria, Infraestructura básica, microempresas sostenibles, Control

La Reserva de la Biosfera fue creada el 6 de noviembre del 2002 y en el 2005 se elaboró la propuesta de Plan Estratégico, esta aún no ha sido puesta en marcha. La gestión se realiza sobre la base de las áreas núcleo, no sobre la base de planes de manejo, sino en base a planes operativos anuales, debido a que el Parque Jaragua tiene un plan mayormente terrestre que data del 1986, uno costero-marino que data del 1998; el plan de manejo del parque Sierra de Bahoruco fue elaborado

en el 2005, aún no ha sido adoptado por las

autoridades y parque Lago Enriquillo, no tiene plan, a pesar de que también fue

6

declarado como sitio RAMSAR. Recientemente se inauguró la oficina de coordinación de la Reserva (agosto, 2007), con el apoyo del proyecto Araucaria XXI. A pesar de la desatención del sector encargado oficialmente del manejo, el Grupo Jaragua trabaja de manera participativa en: el levantamiento y análisis de información relevante; la formulación de propuestas de protección legal de sitios clave; señalización; investigación; monitoreo y estudio de tenencia de la tierra;

promoción

de

actividades

sostenibles,

como

el

ecoturismo,

establecimiento de viveros comunitarios y la agroforestería; entrenamiento a guías de la naturaleza, grupos locales de apoyo, maestros y maestras, guarda parques, forestales y administradores. Se consolida el Campamento de Verano para niños y niñas de las comunidades locales, que se realiza desde 1997 hasta el presente, de manera ininterrumpida; se promueve la Reserva y se realizan actividades de defensoría. También se realizan, desde 2004 actividades puntuales en Anse A Pitre, en Haití, vecino a la Reserva, con el apoyo de la organización comunitaria de base KOSRA. La participación de la sociedad civil en la gestión de las áreas protegidas en la República Dominicana es reciente, pero su intervención ha sido una conquista suya, pues es la que ha propuesto y mostrado interés en los acuerdos de cogestión, ha logrado la firma de acuerdos con el gobierno, no así la coordinación frecuente y sistemática con las autoridades delegadas para gestionar el SINAP. Por otro lado la conexión gobierno central-gobiernos municipales existe, pero no es aprovechada estratégicamente para asuntos ambientales, a pesar de que existen Unidades de Gestión Municipal –UGAMcreadas por Ley, y se ha iniciado un proceso de fortalecimiento, este ha sido mayormente

llevado

a

cabo

por

instituciones

no

gubernamentales.

Recientemente con el apoyo de CANARI, el Consorcio Ambiental Dominicano y el Grupo Jaragua se implementó un proyecto que permitió la celebración de foros municipales, elaboración de diagnósticos ambientales municipales, planes de trabajo, se aprobaron resoluciones y proyectos; se llevaron a cabo entrenamientos para la se elaboraron de proyectos comunitarios. En el caso del Espacio Municipal Protegido Los Olivares, como parte del proyecto apoyado por la F. MacArthur, se ha capacitado y apoyado la Asociación de Guías de la Naturaleza de Pedernales –AGUINAPE- y en menor 7

medida a la Asociación de Desarrollo del Turismo Sostenible de Pedernales (ASDETUPPE). Se apoyan ambas organizaciones con el desarrollo de proyectos comunitarios en torno al Turismo Sostenible en la Reserva de la Biosfera. Además de ecoturismo, AGUINAPE desempeña actividades de extensión comunitaria, educación ambiental, defensoría y de coordinación local. Debido a la atención que recibió el proceso de declaración de los EMP entre los actores clave que trabajan junto a municipalidades de la región, la Unidad de Gestión Ambiental del Municipio de Pedernales está establecida como una unidad efectiva que interviene en acciones de naturaleza medio ambientales como sociales. Existe un vínculo entre la UGAM y Grupo Jaragua que prescinde de relaciones con individuos. Es de carácter institucional. Una de las principales lecciones aprendidas es que la descentralización y el manejo participativo de las áreas protegidas no se logra a corto plazo, sobre todo en áreas complejas, con componentes terrestres, costero-marinos e islas adyacentes, donde se albergan grandes recursos naturales, culturales y de interés turístico conviviendo con condiciones de pobreza extrema. La gestión tiene que basarse en la participación abierta y transparente, en el mismo nivel, de todos los sectores involucrados, en este caso sobre la premisa de que lo que se gestiona no es la suma de tres áreas núcleo, sino de una Reserva de la Biosfera, que tiene entre sus objetivos la conservación; el fomento de un desarrollo económico y humano sostenible, desde el punto de vista socio cultural y ecológico; y el apoyo a proyectos de demostración, educación y capacitación sobre el medio ambiente y de investigación y observación pertinente. Todavía el régimen de comanejo representa un enorme reto y aprendizaje, sobre todo en la Región Enriquillo, la más rica en biodiversidad en la Hispaniola, pero la más deprimida económicamente, donde existe un alto interés por desarrollar proyectos de turismo y agricultura no sostenibles. La pobreza crítica, la incidencia de múltiples actores en los sitios, no necesariamente coordinados, y el clientelismo político, siempre serán grandes obstáculos. Sobre todo en un país donde la democracia es joven, no existen estrategias nacionales de desarrollo y menos aún de preservación de la diversidad biológica; el ordenamiento territorial está en proceso y donde la tenencia de la tierra es un serio dolor de cabeza, incluso en las áreas legalmente protegidas. 8

Se recomienda la promoción del comanejo como mecanismo legal, desarrollar estrategias de descentralización y poder local, tomando en cuenta la existencia de las Unidades de Gestión Ambiental Locales legalmente establecidas. Motivar el establecimiento espacios municipales protegidos, y motivar y canalizar la creación de un marco legal para esta figura de manejo. Promover el comanejo participativo de las áreas protegidas, entre el gobierno central, los municipios y los grupos comunitarios, con la inclusión de beneficios económicos para la comunidad. Realizar estudios de valoración, factibilidad y de costos de oportunidad de espacios municipales. Fortalecer las capacidades locales en el manejo de áreas. Sistematizar y publicar las experiencias conocidas. Referencias Arias et al, 2007. El Area Municipal Protegida Los Olivares: Un Ensayo de Gobernabilidad Local. II Congreso Latinoamericano de Parques Nacionales y Otras Áreas Protegidas. Gaceta Oficial del 3 de agosto. 2004. Ley Sectorial de Áreas Protegidas, No.2002-04. 84 pp. Grupo Jaragua (2005). ¿Qué es el Grupo Jaragua? Disponible en línea en: http://www.grupojaragua.org.do/quees.html. Fecha de consulta 12 de agosto 2007. Ley General de Medio Ambiente y Recursos Naturales No.56-00. 2000. 91pp. Perdomo L. 2005. República Dominicana declara sus primeros Espacios Protegidos. BirdLife Caribbean. Página 12. Mateo, J.M. et al. 2007. Informe Nacional sobre el Sistema de Áreas Protegidas, preparado para el II Congreso Latinoamericano de Parques Nacionales y Otras Áreas Protegidas.120 pp. Smith, R., M. Silva, et al. (2006). Co-manejo: Participación pública en las áreas protegidas en República Dominicana. Informe preparado para Proyecto IPEP (Improving Policies for Environmental Protection). USAID e IRG (Internacional Resources Group). No. 517-c-00-03-00015-00. Santo Domingo: 45 pp.

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