XXII CONGRESO DE INVESTIGACIÓN CUAM-

1 XXII CONGRESO DE INVESTIGACIÓN CUAM- ACMor La Primera Guerra Mundial y la Caída de los Gigantes Yadira Mendoza Pantoja, Gabriela Orozco Trujillo, Il...
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1 XXII CONGRESO DE INVESTIGACIÓN CUAM- ACMor La Primera Guerra Mundial y la Caída de los Gigantes Yadira Mendoza Pantoja, Gabriela Orozco Trujillo, Ileana Solís Hernández, Nelva Tamara Niño de Rivera Iruegas y Rossanna Pulliam de Teresa Asesoría. Asesoras. Lysis Fajardo y Carreón Gloria Silvia Pérez del Valle Colegio Alemán Alexander von Humboldt Categoría. Ciencias Sociales, Humanísticas y Económicas. Disciplina. Humanísticas y Artes Indagación Bibliográfica Antecedentes La caída de los gigantes comienza en 1911. Es una historia que trata sobre los destinos de cinco familias de distintas partes del mundo. En la novela Ken Follett expone, a través de la Primera Guerra Mundial y otros sucesos que se desarrollaron en la misma época como la Revolución Rusa y las primeras luchas por los derechos de la mujer, la forma como personas de distintas naciones y clases sociales vivieron e interpretaron esos momentos. La vida de estos personajes se entrelaza pero, lo importante para nuestro trabajo, es que cada uno verá, sentirá, opinará y construirá un escenario sobre los acontecimientos tan violentos que vivieron como seguramente fueron los que sucedieron durante la Primera Guerra en que se vieron inmersos. Los cambios en la relación de fuerzas entre las potencias llevó a la Primera Guerra Mundial, cuyas causas fueron: la rivalidad económica, la rivalidad naval, el colonialismo, así como la rivalidad franco-germana, el aumento de la debilidad turca y el nacionalismo eslavo antiaustríaco. El 28 de junio de 1914 el heredero a la Corona austro-húngara fue asesinado en Sarajevo.

Austria-Hungría presentó un

ultimátum que fue rechazado por Serbia el 23 de julio. Austria declaró la guerra a Serbia el 28 de julio. Rusia, Francia e Inglaterra apoyaron a Serbia. La Primera Guerra Mundial fue el primer conflicto europeo del siglo XX. Dos grupos de estados poderosos se agredieron con todos los medios con que contaron. Cuando finalizó, habían muerto nueve millones de soldados y cuatro imperios habían quedado destruidos. La novela refleja, día a día, los sucesos y los horrores de la Gran Guerra y los aspectos humanos como el valor, la devoción, los odios raciales y las ambiciones. De ahí que nuestro objetivo sea reflexionar sobre la importancia de

2 la novela histórica como recurso para el aprendizaje de la historia. Creemos que ésta, como recurso didáctico tiene la ventaja de facilitar el acercamiento a personajes, acontecimientos y épocas que tratados en los libros de texto pueden parecer poco atractivos, aparecen en forma amena y amigable en la novela histórica y nos sumerge en la época a estudiar al dotar de emoción a los hechos históricos. La buena novela histórica es un medio de información tan válido como cualquier otro, subraya de qué manera los individuos, los grupos y hasta las naciones en cada época tienen que sopesar las opciones sin saber que ocurrirá después, como sucede en la historia como acontecer, pues escribir una novela histórica exige un gran esfuerzo documental y mucha erudición como sucede con la novela histórica de Ken Follett. La novela histórica trata de un género narrativo que se inició con el romanticismo en el siglo XIX. Fue una expresión artística del nacionalismo de los románticos y de su nostalgia por el pasado ante los cambios en las costumbres y valores que impuso el nuevo orden social que trajo consigo la revolución industrial. El hecho de plantearse la pertinencia de la novela histórica como fuente, implica reformular la relación entre historia y ficción; es decir, los diversos modos de narrar. Se puede contar la ficción como una ficción; la historia como la historia; la ficción como historia; la historia como ficción. Todo, según el lugar que la ficción o la historia ocupen como referentes. (Teobaldi, D. G., 1998). La novela no pretende la exactitud ni la acumulación de datos, más bien busca una capacidad de evocación verosímil, pero libre e imaginativa en una espacio/tiempo histórico dado. Su función no es demostrar ninguna evidencia o verdad, sino recrearla, transmutarla o en ocasiones reconstituirla o reinventarla. Es decir, existe la historia en cuanto discurso que necesita una referencia y existe la novela en cuanto discurso que no necesita referenciarse, y ambos discursos si bien tienen puntos de contacto no pueden ser idénticos, pero si podemos aspirar a que sean complementarios. A pesar de que sabemos que se trata de un discurso ficticio, no podemos menos que admirar, por ejemplo, la destreza con que el autor cala en la psicología de algunos personajes históricos que ayudan a que la novela histórica tenga un encanto especial que nos induce a conocer la Historia del mundo en que vivimos de una manera entretenida,

3 amable y sorprendente, pues junto a los hechos y a los personajes históricos encontramos aventuras, intrigas y acción. Consideramos que escribir una novela que esté a la altura del género exige un gran esfuerzo documental y mucha erudición como sucede con autores como Ken Follett. Método Estudiamos qué es la novela histórica y los sucesos que llevaron al estallido de la primera Guerra Mundial. Leímos La Caída de los Gigantes de Ken Follet. Determinamos el status y la ideología de los protagonistas y dedujimos cuál pudo ser la perspectiva que pudieron haber tenido las personas que vivieron en vísperas de la Gran Guerra. Reflexionamos sobre la importancia de la novela histórica. Resultados La Primera Guerra Mundial 1914-1918 Desarrollo de la Guerra 1914 Guerra de movimientos

Causas Carrera Armamentista Alianzas militares

Crisis políticas Reivindicaciones Nacionalistas Rivalidad económica entre Alemania, Inglaterra y Francia

1915-1916 Guerra de posiciones 1917-1918 Derrota de los Imperios centrales

Consecuencias Millones de muertos y heridos Destrucción material Cambios territoriales Cambios políticos Cambios sociales

Análisis de La Caída de los Gigantes a luz del asesinato del archiduque Francisco Fernando que precipitó el estallido de la Primera Guerra Mundial Personaje

Status adscrito o asignado

Status adquirido

Ideología

David Will Ethel

Proletario minero proletario proletario

Líder sindical

sindicalista

Sirvienta y amante del conde. feminista diputada

Liberalsocialistafeminista

Postura frente al asesinato de Francisco Fernando

Postura frente al ultimátum de Serbia

4 Conde Fitzherbert

noble inglés

Elzaveta Fitzherbert

noble rusa

Maud Fitzherbert

Espía Líder de la Cámara de Lords Esposa del Conde

conservador

indignación

conservador a

indignación

Noble inglés

liberal

Incredulidad

Grigori Kostin.

proletario ruso

Leonid Kostin. Otto von Ulrich

Proletario ruso Noble alemán-familia alemana y austriaca.

Robert von Ulrich

noble austriaco

Diplomático. Espía

Sindicalistasocialista ninguna Conservador Ser conservador significaba cree en la monarquía y en la tradición militar prusiana conservador a

Walter von Ulrich

noble alemán

Diplomático

liberal

preocupación

Gus Dewar

alta burguesía norte americana

Secretario del Presidente Wilson

liberal

Posible

Oficial diplomático, consejero del Kaiser

En apoyo. El honor exige la guerra y cobrársela a Serbia No quiere la guerra porque no desea que su hermano vaya a la guerra. No la desea, porque su afecta sus perspectivas de vida. Pero se da cuenta de no hay marcha atrás

---------En apoyo. El honor exige la guerra y cobrársela a Serbia, sin embargo teme la entrada de Rusia en la guerra.

ira

En apoyo a causa del honor exige la guerra y cobrársela a Serbia Le parece excesivo. No desea la Guerra porque su relación con Maud se vería afectada. Tratará de hacer lo posible porque no estalle. Inminente

Conclusiones El suceso que desencadenó la Primera Guerra Mundial fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero del imperio austriaco en Sarajevo, el 28 de junio de 1914. El asesinato fue cometido por Gavrilo Prinzip, un joven bosnio de ascendencia serbia y nacionalista, tras el cual se encontraba la organización secreta La Mano Negra. El asesino abogaba por la independencia de Bosnia-Herzegovina respecto a Austria-Hungría y su integración a Serbia. Este pasaje no está narrado

5 en La caída de los gigantes, se da por supuesto con el fin de dar importancia a la manera como los protagonistas interpretaron, imaginaron, desearon o se asustaron a causa de ese acontecimiento. Para los protagonistas de la novela resultaba claro que Rusia se uniría al conflicto, pues Rusia se consideraba protectora de los pases eslavos y deseaba socavar la posición de Austria-Hungría en los Balcanes. Alemania respondió a Rusia con la guerra obligada por el pacto secreto contraído con la monarquía de los Habsburgo y Francia se movilizó para apoyar a Rusia que era su aliada. Las hostilidades involucraron a 32 pases de los cuales 28 apoyaron a las Potencias Centrales, integradas por los imperios austrohúngaro, alemán, turco y por Bulgaria. De acuerdo con la obra, los protagonistas Fitzherbert, Walter von Ulrich y Dewar se preguntan y discuten qué posibilidades había para que esto sucediera. Se deduce también que Gran Bretaña estaba preocupada por la posibilidad, ya que se interesó en saber cuánto se tardaría en movilizar el ejército ruso, (Follett, 2010:111), pues Rusia era aliada de Francia. Y se lee que Alemania también se preparba, por lo que se interesó en que México suspendiera el suministro de petróleo a Gran Bretaña en caso de guerra. Y en una carta del emperador Francisco José se resume la postura oficial del gobierno de Viena: En la casa de Fitzherbert, se comenta lo del ultimátum. El conde considera que si el presidente Serbio lo aceptara tendría que dimitir, mientras que Maud pálida y callada había comprendido de inmediato la magnitud de esa amenaza. Fitz justificaba al emperador austriaco, pues pensaba que, sólo con mano dura se podía mantener un imperio. Esta conversación derivo en la afirmación de Fitz sobre el hecho de que Gran Bretaña no podría permitir que Alemania controlase Francia. Leemos también que en agosto y a partir de la prensa se desbordó el entusiasmo patriótico con motivo de la declaración de guerra. La gran mayoría de los gobiernos y la opinión pública cerraron filas y abundaron las manifestaciones callejeras respaldando las decisiones gubernamentales. Predominó un arraigado efecto moral de temor, odio y acusaciones contra el otro bando, al imponerse el nacionalismo. Así mismo en el Parlamento inglés el consenso llevó a la aprobación de grandes presupuestos para el equipamiento bélico y disminuyó el control civil

6 sobre las decisiones militares. Los trabajadores renunciaron temporalmente a las huelgas. La Primera Guerra Mundial fue un fenómeno que si bien se dio por el afán de controlar el mercado internacional, en cada país existieron 3 ideologías que se enfrentaban también: El liberalismo representado en la novela por Maud Fitzherbert. Y Walter quienes querían la paz y una economía abierta e internacional. La segunda eran los nacionalistas quienes querían levantar a las masas con ideas de proteger a la patria, la familia, las tradiciones y el honor; ésta es la ideología la comparte el conde Fitzherbert. Por último, los socialistas estaban contra la guerra ya que, pensaban que era un conflicto entre burgueses, pero sí buscaban avanzar en la lucha de clases para derrocar a la burguesía y con ésta el capitalismo; está representada por algunos de los mineros de Gales y miembros del Partido Laborista británico. Estas ideologías sufrieron cambios como consecuencia de la guerra, Concluimos finalmente que la novela histórica es un recurso esencial para el aprendizaje de la historia, pero como cualquier fuente debe ser sometida a la crítica. Bibliografía Gilbert, M., (2004), La Primera Guerra Mundial, Madrid: La Esfera de los libros Follett, K., (2010), La Caída de los Gigantes, Barcelona: Plaza y Janés. Scott, M., (2010), Un siglo decisivo, Barcelona: Ediciones B. Stone, N. (2008) Breve Historia de la Primera Guerra Mundial, Barcelona: Ariel. Hemerografía Favela, A. (2008) “La novela histórica: Un recurso didáctico complementario” en Revista Casa del Tiempo. Vol. I. Época IV. Número 7. Mayo 2008. México: Universidad Autónoma Metropolitana de México.