VI --MARCO CONCEPTUAL

En el mundo cada año se presentan 500,000 nuevos casos de Cáncer Cervicouterino siendo los países en desarrollo los mayormente afectados.De las 270,000 muertes anuales por ésta causa, el 80% se produce en los países subdesarrollados.La detección precoz de las Neoplasias Epiteliales Cervicales es una medida costo-efectiva para salvar muchas vidas.(1)

En 1,993 el Banco Mundial realizó un estudio que demostró que realizar pruebas cada 5 años con un seguimiento estándar para los casos pesquisados tienen un costo aproximado de $ 100 por año de vida ajustado en función de la discapacidad en comparación cercano a los $ 2,600 que significa dar tratamiento contra el cáncer cervico-uterino. (1)

Epidemiología El Cáncer Cervicouterino, ocupa el segundo lugar a nivel mundial, es el segundo tumor más frecuente en las zonas pobres del planeta. Esto se debe sobre todo a la dificultad para organizar un sistema rutinario de detección precoz (mediante citologías y visitas al ginecólogo) como el que existe en el llamado primer mundo. Esto lo convierte en la tercera causa de muerte femenina y en el cáncer que más mujeres mata en los países en desarrollo y en los últimos años la convivencia con el virus del sida (VIH) facilita su propagación.(1,8,9,10,17)

Las tasas de incidencia varía de un país a otro, aunque las más altas están en Latino América, teniendo a Brasil, Perú, Colombia, Argentina y Ecuador en los primeros diez países a nivel mundial con una incidencia muy alta por ésta neoplasia. No se incluye a Chile por que tiene una incidencia de 30/100,000 y Costa Rica de 32/100,000. (1,2,8,9,10)

9

A nivel de Centro América se reporta que existen 283 en Costa Rica, 621 en El Salvador y 647 nuevos casos por año en Honduras. En Nicaragua solo tenemos registros de estudios en León, teniendo hasta 2002 una tasa de incidencia de 80/100,000. (8,9,12)

La cobertura de la citología cervicovaginal es muy importante para rastrear la incidencia de las Neoplasias Intraepiteliales

Cervicales, confirmando con una

biopsia dirigida lo que va a determinar el seguimiento a las pacientes, permitiéndoles la curación en etapas tempranas y una vida con calidad para las mujeres. El Cáncer Cervicouterino se considera una enfermedad de transmisión sexual.Se asocia en más de un 97% al virus del papiloma humano ,principalmente con los tipos 16 y 18, para las lesiones de alto grado y el 31,33,45,52,58 y 59 con lesiones de bajo grado, según la clasificación del Sistema Bethesda.(5)

Las lesiones precursoras del Carcinoma Cervical son más detectables en las mujeres jóvenes. Se presentan a partir de los 20 años y el Carcinoma Infiltrante a los 40-45 años de edad, como promedio. Los programas deben cimentarse en la comprensión clara de la historia natural del Cáncer Cervicouterino.(1, 2,12)

La facilidad de acceso al cuello uterino permite la aplicación de técnicas de detección, diagnóstico y tratamiento, cuya probada eficacia ha permitido que sea, el Carcinoma Cervicouterino, el primer cáncer en el que la prevención sistemática consiguió rebajar su incidencia en todos los países en que estas técnicas se han aplicado de forma masiva.(1, 12)

Las lesiones preneoplasicas del cérvix han sido ampliamente estudiadas y discutidas desde 1930 hasta la actualidad. En 1932 Broders, introdujo el concepto y el término “Carcinoma In Situ” (o preinvasor). 10

Aproximadamente 1 de c/ 4000 mujeres gestantes se diagnostica con Cáncer Cervical Invasor según cifras internacionales y la incidencia de Neoplasia Intraepitelial Cervical en este grupo de mujeres se estima que oscila entre 1 y 9 %. (1,5,12) Factores de Riesgo

El grupo de riesgo para Neoplasia Intraepitelial Cervical, viene definido por las mujeres que han tenido relaciones sexuales con coito, siendo evidente que se trata de una enfermedad de transmisión sexual (prácticamente nula en vírgenes). Este riesgo está aumentado en: • Mujeres • Inicio

en el grupo de 25 a 35 años

temprano de las relaciones sexuales (antes de los 18 años).

• Múltiples

parejas sexuales (tanto del hombre como de la mujer).

• Infección

cervical por el virus del papiloma humano (VPH).

• Antecedentes

de enfermedades de transmisión sexual.

• Tabaquismo. .

Deficiencia de folatos y vitaminas A, C y E.

• Nunca

haberse practicado una citología.

• Infección • Primer

embarazo a edad muy temprana (antes de los 20 años).

• Paridad • Grupo

cervical por el virus del herpes simple tipo II.

elevada.

socio-económico bajo. ((8,9,10,17)

Edad Como ya mencionamos esta patología esta estrechamente relacionada a las relaciones sexuales, por lo que su mayor incidencia esta dada en el periodo de mayor actividad sexual en la vida de la mujer. Sin embargo en

11

los últimos años se ha dado un incremento de las Neoplasias Intraepiteliales del Cérvix en menores de 20 años, lo que puede confirmar que la aparición de

éstas

lesiones,

mas

bien

depende

la

conducta

sexual

practicada.(8,9,10,17)

Inicio precoz de relaciones sexuales y múltiples parejas sexuales Se acepta actualmente como factor de riesgo elevado de padecer lesiones Neoplásicas Intraepiteliales y Cáncer Cervico-uterino, el comienzo de las relaciones sexuales antes de los 18 años. Este es considerado como un factor desencadenante de respuestas al huésped anormales en la metaplasia fisiológica, dando como resultado metaplasia atípica que puede evolucionar a displasias y cáncer.(1,8,9,10,17)

Generalmente este inicio precoz de relaciones sexuales se asocia a mayor incidencia de enfermedades de transmisión sexual y mayor número de parejas sexuales, siendo este último factor aún más importante, que el inicio precoz de las relaciones sexuales, para el desarrollo de Neoplasia Intraepitelial Cervical.(8,9,10,17)

Infecciones de transmisión sexual Las infecciones de transmisión sexual producen cambios inflamatorios importantes que si no son tratados de manera oportuna y eficaz, desencadenan cambios anormales en el epitelio cervical como displasias, que pueden evolucionar a cáncer. (8,9,10,17)

12

Virus del papiloma humano: El papilomavirus es un patógeno con multitud de cepas conocidas que se transmite casi exclusivamente por vía sexual. Aunque el 90% de las infecciones que provoca desaparece espontáneamente sin llegar siquiera a dar síntomas, cuando éstas cronifican pueden llegar a causar cáncer.(8,9,10,17)

Ha sido identificado como el principal agente etiológico de las Neoplasias Epiteliales Cervicales y del cual se puede afirmar: - Contiene ADN. - Existen alrededor de 100 serotipos. - Virus de bajo riesgo: 6, 11, 42, 43, 44 - Virus de alto riesgo: 16, 18, 31, 33, 35, 39, 45, 51, 52, 56, 58 - Tiene una prevalencia en Nicaragua del 37.5% (PAP) y 65 a 80% (biopsia). - En citologías cervicovaginales “normales” del 3.7% al 47.9 % hay VPH. Según publicación del “The New England Journal de Medicine”, la infección por este patógeno suele aparecer a los pocos meses de comenzar las relaciones sexuales, y se estima que el 40% de las personas sexualmente activas se contagia en los primeros 16 meses.(1,8,9,10,17)

Tabaquismo El tabaco aumenta el riesgo de padecer una Neoplasia Intraepitelial Cervical, entre 4 a 13 veces, según diferentes autores, independiente de otros factores como la conducta sexual. En el epitelio cervical afectado de estas pacientes se ha encontrado metabolitos de la nicotina y franca depleción de las células de Langerhans, lo que produce inmunodeficiencia local.(1,8,9,10,17)

13

Nunca haberse realizado estudio citológico

Hoy día se cuenta con programas de detección precoz para el Cáncer Cervical y la citología cervico-vaginal, es importante como un examen para rastrear

alguna

alteración,

permitiendo

la

detección

de

lesiones

preinvasivas, lo que facilita el manejo oportuno de éstas.(1,8,9,10) Sin embargo la idiosincrasia de nuestra población, no permite el aprovechamiento de estos programas y no es sino hasta cuando estas lesiones se vuelven sintomáticas, que estas pacientes acuden a los servicios

de

salud,

encontrándose

en

etapas

avanzadas

de

la

enfermedad.(8,9,10)

Primer embarazo temprano y paridad elevada Se cree que la mayor parte de las Neoplasias Intraepiteliales Cervicales se originan en un solo foco en la zona de transformación, a nivel de la unión escamo-columnar, estimulado por los cambios o estimulaciones hormonales fisiológicas propias del embarazo, que se ven intensificados con los cambios hormonales de la adolescencia y generalmente necesitan la agregación de otro factor para desarrollar neoplasia.(8,9,10)

A esto podría atribuirse la mayor presencia de esta patología en mujeres cuyo primer embarazo ocurrió en etapas tempranas de la vida y en mujeres con alta paridad, según lo encontrado en algunos estudios, sin embargo

no

existe

en

la

actualidad

afirmación.(,7,8,9,10)

14

unanimidad

en

esta

Terminología: El Cervix uterino: Está delimitado proximalmente por el cuerpo uterino, anterior por la vejiga, distal por la vagina y posterior por el recto.Consta de 2 porciones:

El exocérvix: Es la porción distal tapizada por el epitelio escamoso. El epitelio escamoso está constituido por 3 capas: La capa profunda, donde se dan los fenómenos regenerativos, formado por varias hileras de células basales, es la capa germinal, es la responsable del recambio y en consecuencia por la integridad del tejido, presenta divisiones celulares y así contribuye al crecimiento del epitelio. La capa intermedia: Es la más gruesa, presenta varias hileras de células. La capa superficial: Está formada por células superficiales maduras. (1,4)

El endocérvix: Es la porción proximal tapizado por el epitelio cilíndrico muco-secretor, es una sola hilera de células, también tiene modificaciones por la influencia hormonal. Las células de reserva son más pequeñas, están localizadas en la profundidad del epitelio endocervical, tienen un papel importante en el proceso de metaplasia y neoplasia, son las responsables de la integridad del epitelio endocervical. (1,4,15)

Zona de transformación: Es el sitio de unión entre las 2 porciones, también denominada unión escamocolumnar, es un área dinámica, sujeta a cambios hormonales, como los estrógenos que transforman el epitelio mucosecretor en epitelio escamoso y donde se desarrollan en más del 95% las lesiones intraepiteliales cervicales.(1,4,15)

Metaplasia: Es la sustitución del epitelio endocervical por epitelio escamoso. es un cambio fisiológico, normal y dinámico, pero en ocasiones se presenta como consecuencia de estímulos inflamatorios importantes. Puede ser inmadura,

15

cuando el citoplasma no ha madurado; madura, la mucosa es sustituida por epitelio escamoso. (1,4, 9)

Displasia: Fue enunciado inicialmente por Papanicolaou en 1949 y luego Reagan en 1953, lo reintrodujo con el objetivo de identificar una variedad de lesiones morfológicamente diferentes al Carcinoma In Situ y que precedían a su aparición.(1,4,15)

Los diferentes grados de displasia se diagnostican microscópicamente con la citología cervicovaginal, confirmado con la biopsia incisional o excisional, usando el término de Neoplasia Intraepitelial Cervical, donde se observa todo el grosor del epitelio determinándose como grado I afección solo del tercio inferior, grado II afección hasta el tercio medio, grado III afección de todo el grosor del epitelio, respetándose la capa basal. (1,4.9,15)

Neoplasia se define como una neoformación de tejido con alteración en la maduración celular del epitelio o del estroma. Se clasifica de acuerdo al grado de afectación del grosor del epitelio o del estroma, de la manera siguiente:

Neoplasia Intraepitelial Cervical grado I (NIC I): Afecta el tercio inferior del grosor del epitelio, en los extendidos celulares se observan pocas células anormales, núcleos con un ligero aumento del tamaño, cromatina granular y citoplasma abundante. Con la nomenclatura del Sistema Bethesda, éstas lesiones asociadas a cambios coilocíticos que sugieren infección por el virus del papiloma humano se clasifican dentro del grupo de lesiones intraepiteliales de bajo grado.(1,4,15)

Neoplasia Intraepitelial Cervical grado II (NIC II) : Se observa alteración celular mayor, con pérdida de la arquitectura, los núcleos son grandes, con pérdida de la relación núcleo/citoplasma.La pérdida de la polaridad se da en los dos tercios inferiores del grosor del epitelio.(1,4,15) 16

Neoplasia Intraepitelial Cervical grado III/Carcinoma In Situ (NIC III/CIS) : La alteración epitelial está presente en todo el grosor del epitelio, se observan mitosis anormales, puede haber extensión glandular, pero la capa basal está conservada.(1,4,15) Corresponden a Lesiones Intraepiteliales de Alto Grado, según el Sistema Bethesda las Displasias Moderadas, las Severas y el Carcinoma In Situ.

Carcinoma In Situ (CIS): Hay alteración en todo el grosor del epitelio, respetando la capa basal. Los núcleos son de tamaño regular, cromatina granular e irregular, mitosis anormales abundantes, puede haber extensión glandular, pero se respeta la capa basal. (1, 4, 9,15)

Carcinoma Microinvasor: Cuando la capa basal se rompe, hay penetración de células malignas hacia la profundidad o lengüetas. A veces es difícil diferenciar un Carcinoma In Situ con un Microinvasor, por lo que debe considerarse un diagnóstico de probabilidad. (1, 4, 9,15)

Carcinoma Invasor (Ca. Inv.): Existe invasión al estroma y hay manifestaciones clínicas claras. Al examen ginecológico se puede observar la lesión. (1, 4, 9)

Adenocarcinoma: Es una alteración a nivel de las glándulas endocervicales, observándose atipia marcada. Si se respeta la capa basal de las glándulas se clasifica como un in situ y si rompe la membrana basal es invasor.(1,4,9)

Adenoescamoso: Cuando se observan componentes atípicos escamosos y glandulares.(1,4,9)

Los tipos histológicos: El más frecuente es el Carcinoma Epidermoide en un 90 a 95%, el Carcinoma de Células Pequeñas y el Adenocarcinoma del Endocérvix con 4% y el Carcinoma de Células Claras corresponde al 1%.(1,4,9) 17

PATOLOGIA DEL CARCINOMA CERVICAL

El desarrollo del Carcinoma Cervicouterino está precedido por una larga historia de anormalidades celulares caracterizadas citológica e histológicamente por cambios en la maduración citoplasmática e irregularidades nucleares.

La enfermedad comienza como una proliferación atípica de las células epiteliales que poco a poco invaden el espesor del epitelio degenerando en lesiones más graves hasta invadir el estroma que es cuando el Cáncer Cervical se manifiesta. La exposición a un Virus del papiloma humano de “alto grado” probablemente produce una infección inicial del epitelio escamoso en la zona de transformación, seguido de alteraciones morfológicas y biológicas de las células infectadas por el virus del papiloma humano.

Aunque en éste proceso es clave la interacción entre el virus del papiloma humano y genes celulares, algunos estudios apoyan la participación de alteraciones en oncogenes celulares, además de la respuesta inmune del huésped para que se produzca un Cáncer Invasor.

Se sabe en la actualidad que la transformación maligna de las células normales se debe a la alteración de dos tipos de genes proto-oncogenes y los genes supresores de los tumores llamados anti-oncogenes.

18

Clasificación cito-histológica de las Neoplasias Cervicales Intraepiteliales: _________________________________________________________________ OMS

Richard

Sistema Bethesda

_________________________________________________________________

Displasia Leve

NIC I

Lesión Intraepitelial Bajo Grado

Displasia Moderada

NIC II Lesión Intraepitelial Alto Grado

Displasia Severa/

NIC III

Carcinoma In Situ

Evolución de las Neoplasias Intraepiteliales Cervicales de NASIELL y Cols.: _______________________________________________________ Conducta

Regresión

Persistencia

Progresión

_______________________________________________________ Displasia Leve/NICI

Displasia Moderada/

60%

20%

20%

54%

16%

30%

NICII

Displasia-Severa/NICIII

-

-

80-100%

_______________________________________________________

19

SISTEMA BETHESDA

Lesiones Intraepiteliales Escamosas de Bajo Grado (LIEBG)

El elemento característico de la infección por el virus del papiloma humano(vph) es el coilocito, el cual presenta las siguientes características: Son células intermedias o superficiales que presentan una gran vacuola perinuclear de bordes netos, el citoplasma periférico es rígido, condensado, con amfofilia ocasional. Sus núcleos están aumentados de tamaño, ocasionalmente hay células binucleadas. Presentan hipercromasia de grado variable, su cromatina es borrosa, sin una membrana nuclear destacada ni nucléolos.(1,4,13)

Pueden existir células discarióticas intermedias sin presentar degeneración coilocitótica. Estas presentan un núcleo muy aumentado de diámetro, más de 3 veces el diámetro del núcleo de una célula intermedia normal, estos núcleos son hipercromáticos, con una distribución cromatínica discretamente irregular. El citoplasma debe ser basófilo sin signos de degeneración. Células con este tipo de núcleo pero con citoplasma eosinófilo provienen de zonas de paraqueratosis. Si el citoplasma es opaco y amfofílico, probablemente corresponden a una atipia escamosa reactiva y no a una Neoplasia Intraepitelial Cervical Grado I ( NIC I).(1,4,13,16)

El diagnóstico diferencial de las Lesiones Intraepiteliales Escamosas de Bajo Grado(LIEBG), comprende las atipias inflamatorias y reparativas, las atipias post-radiación y las metaplasias atípicas, los seudocoilocitos propios de la estimulación androgénica perimenopáusica, la megacariosis derivada del déficit de ácido fólico.(1,4,13,16)

20

Lesiones Intraepiteliales Escamosas de Alto Grado (LIEAG):

Las Lesiones Intraepiteliales Escamosas de Alto Grado, presentan células discarióticas de tipo basal y/o parabasal. Estas células tienen núcleo aumentado de tamaño, hipercromático, con distribución anormal de la cromatina, una membrana nuclear de grosor y contorno irregulares.(1,4,13,16) Se distinguen tres formas citológicas de presentación de las Lesiones Intraepiteliales Escamosas de Alto Grado:

- La primera, es la presencia de células basales o parabasales discarióticas dispersas en forma de fila india. Estas pueden ser abundantes y fáciles de pesquisar o ser muy escasas y estar escondidas entre los leucocitos del componente endocervical del frotis. Los núcleos son grandes, hipercromáticos, su contorno nuclear es irregular y ocasionalmente se observan hendiduras intranucleares.(1,4,13,16)

- Una segunda forma de presentación es en grupos tridimensionales de células con muy escaso citoplasma, provenientes de un Neoplasia Intraepitelial Cervical grado III con invasión de glándulas endocervicales. En estos casos, las células aparecen como grupos tridimensionales de núcleos neoplásicos en los cuales es muy difícil reconocer los límites citoplasmáticos.(1,4,13,16)

- La tercera forma de presentación corresponde a Neoplasia Intraepitelial Cervical grado III con queratinización superfical. Estas lesiones descaman células de mayor tamaño con núcleos neoplásicos y citoplasmas de formas atípicas y queratinizados. Por esta razón se pueden confundir con un carcinoma escamoso invasor.(1,4,13,16)

21

CLASIFICACIÓN INTERNACIONAL DEL CÁNCER DE CERVICOUTERINO.

Estadio 0: Carcinoma In situ, carcinoma intraepitelial.

Estadio I: El carcinoma se limita estrictamente al cuello uterino (debe descartarse extensión al cuerpo uterino)

Estadio Ia: Carcinoma invasivo identificado sólo microscópicamente: Todas las lesiones macroscópicas aún con invasión superficial corresponden al estadio Ib. La invasión se limita a la medida de la invasión estromal con una profundidad máxima de 5. Mm. y no más ancha de 7mm.

I a1:

Medida de invasión estromal no mayor a los 3 mm. de profundidad y no más ancha de 7 mm.

I a2:

Medida de invasión estromal mayor de 3 cm. y no mayor de los 5 mm y no más ancha de los 7 mm. la profundidad de la invasión no deberá ser mayor de 5 mm. desde la base del epitelio de superficie glandular del cuál se origina. El compromiso del espacio vascular, venoso o linfático no altera el estadiaje.

Estadio Ib: Lesiones clínicas limitadas al cérvix o lesiones preclínicas.

Estadio Ib2: Lesiones clínicas no mayores de 4 cms. de tamaño.

Estadio II: Afectación vaginal excluyendo el tercio inferior o infiltración de los parámetros sin llegar a las paredes laterales.

Estadio IIa: Afectación de los parametrios sin afectación de la pared lateral.

22

Estadio III: Afectación del tercio inferior de la vagina o extensión a la pared lateral de la pelvis. Deben incluirse todos los casos con hidronefrosis o riñones mudos, a no ser que dichos trastornos nefrològicos puedan atribuirse a otra causa conocida.

Estadio IIIa: Afectación del tercio inferior de la vagina sin llegar a la pared lateral de la pelvis si están afectados los parametrios.

Estadio IIIb: Extensión hacia la pared lateral de la pelvis y/o hidronefrosis o riñones mudos.

Estadio IV:

Extensión por fuera de los límites del tracto reproductor.

Estadio IVa: Afectación de la mucosa de vejiga o el recto.

Estadio IVb: Metástasis a distancia o enfermedad por fuera de los límites de la pelvis verdadera. (4,11)

Diagnóstico de las Neoplasias Epiteliales Cervicales:

Es recomendable que las mujeres se hagan una revisión general de salud anual incluyendo la revisión de mamas y el aparato genital, incluyendo la toma de la citología cervicovaginal, en las pacientes que tengan indicación según los factores de riesgo. Hay reportes que señalan que después de 3 citologías negativas anuales consecutivas, se realicen citologías cada 3 años, aunque la revisión ginecológica se haga cada año, esto se hace ya que según la historia natural del Carcinoma Cervical para que una displasia moderada evolucione a carcinoma se necesitan 10 años y 7 años en promedio, para que la displasia severa pase a neoplasia invasora. (1, 4, 9,13,16).

23

Métodos Diagnósticos:

El cérvix es la porción inferior del útero y es abordable al examen ginecológico Citología cervicovaginal: Es un extendido de células epiteliales obtenidas del cérvix y de la vagina, que se procesan con métodos de tinción principalmente la de Papanicolaou, la cual es diagnosticada microscópicamente por citólogos y/o patólogos. (1, 4, 9,16)

Biopsia incisional del cérvix: Es uno o varios fragmentos de tejido obtenido por técnicas específicas, los cuales se procesan con métodos de tinción especiales, luego se hace el

diagnóstico microscópico por el especialista en

Patología.(1,17)

Cuando se hace el examen ginecológico se pueden hacer pruebas con ácido acético al 3% donde se distinguen zonas blancas, rojas o lesión invasora, también la prueba de Shiller, que es con una solución a base de yodo conocida como lugol, el epitelio escamoso se tiñe de caoba, las zonas que no se tiñen pueden ser sospechosas de lesión o fisiológicas y es de aquí donde se toma la biopsia.(4,17,18,19).

La colposcopía: es de mucha importancia cuando existe una citología anormal, esta se hace con un colposcopio que tiene la capacidad de magnificación hasta 20 veces el tamaño del exocérvix y la parte inicial del canal endocervical. (24)Si la colposcopía demuestra patrones

anormales se realiza una biopsia

incisional, necesaria para confirmar el diagnóstico y poder determinar la conducta terapéutica.(1,17,18)

El análisis histopatológico de estas muestras es importante, en tanto que determina el manejo clínico y las pautas de seguimiento de las pacientes afectadas por este tipo de lesiones. Por ello, el diagnóstico histológico es 24

considerado el patrón de referencia (“estándar de oro”) en el que el clínico se basa para planificar el tratamiento de estas pacientes. De este modo, el éxito de este tipo de programas radica, fundamentalmente, en dos aspectos: a) una buena concordancia

entre

los

diagnósticos

citológico

e

histológico

y,

b)

la

reproducibilidad del diagnóstico histológico.(17,18,19)

El diagnóstico histológico se basa en la identificación visual de determinadas características morfológicas asociadas a patologías concretas. La habilidad diagnóstica requiere, por tanto, perspicacia visual y experiencia pero está influida por la vaguedad y la incertidumbre asociada con la interpretación de lo que se ve y la subjetividad de la terminología usada para describir los hallazgos morfológicos. Para llegar al diagnóstico de Lesión Intraepitelial Escamosa, los patólogos se basan en una serie de alteraciones morfológicas, como el grado de pleomorfismo nuclear, el patrón cromatínico nuclear, el número de mitosis y su localización dentro del epitelio, la presencia de mitosis atípicas, la pérdida de polaridad y la desorganización de las células epiteliales, la falta de gradiente madurativo y la presencia de coilocitos. La mayoría de estos criterios son subjetivos y, por tanto, difícilmente reproducibles.(1,4,17,18)

Los estudios que analizan la variabilidad interobservador en el diagnóstico histológico de las lesiones del cérvix uterino han demostrado que la concordancia entre patólogos es excelente en el caso de los carcinomas infiltrantes y moderadamente buena en el caso del Lesiones Intraepiteliales Escamosas de alto grado. Sin embargo, en las lesiones de bajo grado, la concordancia entre observadores es baja. En el estudio multicéntrico ALTS (Atypical Squamous Cell of Undetermined Significance-Low grade Squamous Intraepithelial Lesion) patrocinado por el Instituto Nacional del Cáncer (INC) de Estados Unidos se analizaron 2237 biopsias de cérvix obtenidas tras la realización de colposcopía. Tras la revisión realizada por un panel de expertos, el diagnóstico inicial de Lesión Intraepitelial Escamosa de bajo grado sólo se mantuvo en el 43% de los casos (Kappa 0,46). Las mayores dificultades se encontraron en el diagnóstico 25

diferencial entre Lesión Intraepitelial Escamosa de bajo grado y metaplasia escamosa reactiva, lo que indica que los criterios morfológicos empleados para diferenciar ambas lesiones son claramente insuficientes. Una de las técnicas que es posible aplicar sobre células y tejidos es la hibridación in situ sobre portaobjetos. Ello permite detectar positividad o negatividad en células y tejidos que previamente hemos interpretado como patológicos. En consecuencia no es propiamente una técnica de cribado poblacional, sino que debe existir una lesión celular previa reconocible en una biopsia o un extendido citológico. El papel de la citología en fase liquida (TPPT), es importante en este aspecto.

Como es conocido la técnica se basa en la desnaturalización por calor del DNA que contiene la zona problema, y posterior enfrentamiento a una sonda de DNA de secuencia conocida, complementaria al DNA problema. Esta sonda la podemos marcar con distintos productos que puedan ser usados para visualizar la reacción, y en consecuencia los podamos utilizar para demostrar, en definitiva, la presencia del fragmento de DNA en cuestión, en la muestra problema. En consecuencia podríamos utilizar tres hibridaciones in situ, una para detectar VPH, otra para detectar VPH de alto riesgo y una tercera para detectar VPH de bajo riesgo. En la practica se utilizan solamente sondas de DNA de VPH de alto riesgo. Este método nos permitirá demostrar la presencia de VPH de alto riesgo, pero no permite tipificar y en consecuencia conocer cual es específicamente el tipo de virus que está presente en la muestra problema. En la practica este es un detalle poco importante.

La reacción de cadena de la polimerasa, cuando se estandariza y se determina bien su sensibilidad y especificidad, que depende en gran medida del fragmento que se amplifique, de las condiciones de la reacción y de la calidad del ADN diana (células en fresco o parafina, por ejemplo), puede aportar datos complementarios a los tests de cribado. Especialmente la tipificación post amplificación, generalmente mediante técnicas de hibridación, nos permite conocer el tipo de virus papiloma humano, información que en algunas situaciones 26

puede ser de interés. Estas situaciones son, por ejemplo, los estudios epidemiológicos, cuando no tenemos datos de la distribución de tipos de virus del papiloma humano en una población determinada, o los estudios de seguimiento de una paciente infectada, para confirmar persistencia de una infección o reinfecciones. Sin embargo, incluso en este caso, el virus papiloma humano tipo 16 es tan frecuente que sería necesario utilizar una PCR adecuada al estudio de las variantes de virus del papiloma humano. Otra posible indicación de la tipificación está en el campo de la investigación para determinar asociaciones de tipos concretos de virus del papiloma humano a factores potencialmente implicados en la patogénesis del cáncer cervical, como por ejemplo el HLA.

Existen distintas técnicas de reacción de cadena de la polimerasa la mayoría de las cuales se basan en la amplificación de parte del gen L1, donde se encuentra una mayor homología de la secuencia de ADN entre los distintos tipos de virus del papiloma humano. En este caso, los cebadores “consenso” permiten amplificar una gran variedad de tipos de virus del papiloma humano. La tipificación se realiza posteriormente analizando la secuencia amplificada, que puede ser más o menos larga, pero que debe permitir diferenciar entre tipos. Para tipificar se utiliza preferentemente secuenciación o hibridación con sondas específicas del producto amplificado. Los sistemas de Reacción de cadena de la polimerasa y amplificación para virus del papiloma humano de mucosas más referenciados son los basados en los tres pares de cebadores siguientes: MY09/11, GP5+/6+ y SPF-10. Las mayor diferencia entre ellos es la longitud el segmento que amplifican.

27

Tratamiento de las Neoplasias Epiteliales Cervicales

En las Neoplasias Epiteliales Cervicales, el tratamiento se basa en la localización demostrada por colposcopía y el grado de neoplasia diagnosticado por el estudio histológico. Lo que se pretende es: Excisión total de la lesión, preservar la sexualidad y la fertilidad, bajar la tasa de mortalidad y que sea de bajo costo.

Los métodos utilizados en el tratamiento:

- Son la ablación con criocauterio, electrodiatermia, láser de dióxido de carbono. - La excisión con láser de dióxido de carbono, con asa electroquirúrgica, la excisión quirúrgica como es biopsia en cono o histerectomía. La elección del tratamiento dependerá de la localización, del grado de lesión y la edad de la paciente. (10, 11, 12)

El tratamiento de las Neoplasias Epiteliales Cervicales se puede garantizar en el II nivel de atención cuando se clasifican como intraepiteliales, siempre que se tengan

los recursos materiales necesarios y el tratamiento del Carcinoma

Infiltrante dependerá del estadio clínico de la paciente y la atención tiene que garantizarse en un III nivel de atención donde hayan los recursos humanos y materiales necesarios. (10, 11, 12)

A partir del estadio II se aplican esquemas de tratamiento, quirúrgico, radioterapia y/o quimioterapia.

28

Pronóstico

Las Neoplasias Epiteliales Cervicales como sabemos tiene dos etapas o fases bien definidas: la preinvasora y la de invasión, durante el embarazo constituye un gran desafío para los especialistas. Hay interrogantes por parte de la paciente, de la familia, y del especialista o mejor del equipo de especialistas; este último a su vez deberá responder sus propias interrogantes.(1,4)

En condiciones similares pareciera que el embarazo no afectara el pronóstico de las lesiones preneoplasicas, al comparar con el de la población no gestante.(1,4) El mayor número de casos debería estar en etapa preinvasora, si la detección precoz funciona correctamente. El objetivo del tamizaje de la población es detectar la neoplasia en esta fase. La curación será 100%, y el impacto al disminuir las tasas de mortalidad será importante. Entre la segunda y tercera década de la vida está la población, más expuesta al embarazo y también a neoplasia intraepitelial, de modo que la oportunidad es inmejorable para cumplir los objetivos expuestos. Por otra parte es significativo que 3 a 5% de las embarazadas presenten cifras de citología anormal.(1,4)

Entre más temprana sea la etapa en la que se ha diagnosticado la lesión cervical, el tratamiento que se aplique tendrá más éxito. Así mismo el pronóstico será mejor(1,4).

29

Evolución:

La Neoplasia Intraepitelial Cervical Grado I en el

60% de los casos

involucionan sin tratamiento, 20% persisten y 20 % progresan a una lesión mayor, sin tratamiento. La Neoplasia Intraepitelial Cervical Grado II: 50% de los casos involucionan y 50% progresan a una lesión mayor y la Neoplasia Intraepitelial Cervical Grado III: 80- 100% de los casos progresan a cáncer infiltrante, si no se trata oportunamente.(1,4,16) La vacuna contra el virus del papiloma humano, como funciona La vacuna que Merck va a poner en el mercado en EEUU, Gardasil, es eficaz contra cuatro cepas diferentes del Virus del papiloma humano. Dos de ellas, la 16 y la 18, son responsables del 70% de los tumores de cérvix uterino; mientras que las otros dos (de los tipos 6 y 11) causan el 90% de las verrugas genitales. La terapia requiere tres dosis de la vacuna en un plazo de seis meses, aunque existen aún dudas sobre cuánto tiempo dura su protección a largo plazo y si serán necesarias dosis de recuerdo a lo largo de los años. (20) El producto será comercializado en Europa por Sanofi Pasteur MSD, aunque para ello tendrá que esperar aún el visto bueno de la agencia europea del medicamento (EMEA), probablemente a principios de 2007. No es la única, otra compañía, la farmacéutica británica Glaxo SmithKline, dispone de una segunda vacuna, Cervarix, que únicamente previene la infección de dos cepas del papilomavirus (bivalente). (20) Ambas están compuestas por virus inactivados, como si fuesen balas de fogueo, capaces de obligar al organismo a generar anticuerpos contra el papilomavirus y, de esta manera, evitar su proliferación en el organismo. Esto es lo que en último término, previene la formación de neoplasias cervicales intraepiteliales y otras lesiones precancerosas precursoras del cáncer cervical. (20)

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Después de más de 15 años de investigaciones, iniciadas por el Instituto Nacional del Cáncer de EEUU, el producto podría llegar a la consultas de aquel país a finales de este mismo mes de Junio. (20)

¿A qué edad hay que vacunar? En los seis meses que ha durado el procedimiento acelerado por el que las autoridades sanitarias de EEUU han revisado la documentación para autorizar esta vacuna, una de las cuestiones más debatidas ha sido la de la edad. En la conservadora sociedad estadounidense, algunas voces han alertado del riesgo de que esta terapia pudiese llegar a adelantar la media de edad de la primera relación sexual entre los adolescentes. Esta inmunización es eficaz cuando aún no se ha estado expuesto al papilomavirus, es decir, antes del primer encuentro sexual.(20) Las estadísticas indican que los adolescentes estadounidenses tienen su primera relación a los 13 años. Los expertos consideran que, siempre que la inmunización tenga lugar antes de esa primera vez, la vacuna cumplirá su finalidad independientemente de a qué edad se produzca el primer encuentro.(20) Por otro lado, aunque la autorización se limita de momento a las niñas, las compañías siguen investigando su uso también en varones, puesto que el virus también afecta al género masculino que puede ser, por tanto, portador y transmisor de la infección.(20) Sanofi Pasteur MSD, que comercializará Gardasil en Europa, también ha adelantado a el mundo, que se están llevando a cabo además estudios con mujeres ya infectadas con alguno de los tipos de virus del papiloma humano. Las primeras conclusiones señalan que ellas también podrían beneficiarse de la protección frente a otras variedades.(20) De momento, la FDA la ha aprobado para mujeres entre los 9 y los 26 años; aunque será un comité independiente el que se reúna a finales de Junio para

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decidir quién y cuándo se debe vacunar y si la terapia debe ser o no obligatoria dentro del calendario vacunal. (20) Una falsa sensación de seguridad Una de las preocupaciones más repetidas en boca de los expertos que valoran esta nueva terapia es que pueda alentar una falsa sensación de seguridad. Las mujeres, señalan estas voces, podrían creer que con la vacuna no hace falta seguir visitando al ginecólogo, ni protegerse durante las relaciones sexuales. Y la realidad es bien distinta.(20) En primer lugar, el nuevo tratamiento no protege contra otras enfermedades de transmisión sexual, como no lo hace frente a innumerables cepas del papilomavirus. Sí contra las dos principales responsables del cáncer de cérvix, la 16 y la 18, pero no ante el resto de los subtipos causantes del 30% de estos tumores.(20) Como recordaban recientemente Ingrid Katz y Alexi Wright en las páginas de la revista “New England Journal de Medicine” los futuros esfuerzos de prevención deberían centrarse en optimizar el uso de la vacuna, la mayoría de los expertos cree que estos avances no deberían dejar obsoletas las tradicionales herramientas de detección precoz, teniendo en cuenta que millones de mujeres ya han estado expuestas al Virus del papiloma humano.(20) Estos programas 'occidentales' han permitido que, por ejemplo en Estados Unidos, la incidencia de estas neoplasias se haya reducido un 75% en los últimos 40 años. En las regiones en desarrollo, por el contrario, las estadísticas indican que sólo el 5% de las mujeres se ha hecho una citología cervicovaginal (Papanicolaou), en los últimos cinco años y se calcula que más de la mitad de estos tumores se producen en mujeres que nunca han sido examinadas.(20) Por eso, es posible adivinar que la introducción de esta vacuna en el Tercer Mundo tendrá un importante impacto en el ámbito de la Salud Pública, como complemento indispensable de futuras campañas de prevención. Uno de los

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escollos que podría interponerse en este buen fin es el precio; de momento, las cifras hechas públicas por la compañía indican que las tres dosis costarán 360 dólares.(20) Con ese precio es impensable que pueda pagarse en el “Tercer Mundo". En países como Mozambique donde nunca será posible un programa de 'tamizaje' mediante citología, ésta es la única solución para proteger a las mujeres".(20) También en EEUU, donde la cobertura sanitaria es mayoritariamente privada, queda por ver si las aseguradoras cubrirán la inmunización.(20) Implicaciones futuras En las páginas de la revista NEJM Christopher Crum, del Brigham and Women's Hospital de Boston (EEUU), se preguntaba hace poco: "¿Qué sucedería si mañana se pusiese en marcha un programa de vacunación universal contra el papilomavirus?". (20) En el mejor de los escenarios, si todas las mujeres fuesen vacunadas contra el Virus del papiloma humano antes de tener relaciones, este mismo autor augura una reducción en la incidencia de Cáncer de Cérvix del 85%. Al mismo tiempo, las citologías anormales (que obligan a llevar a cabo un seguimiento estrecho) descenderían entre el 40% y el 70%.(20) Es probable que esos efectos no sean notables en las estadísticas hasta dentro de una década, cuando las chicas vacunadas en su adolescencia empiecen a alcanzar la edad madura. Sin embargo, e incluso aunque sea difícil calcular en términos económicos las ventajas de la vacunación, como subraya Crum, "un programa que al mismo tiempo sea capaz de prevenir el cáncer y reducir las citologías anormales, hará disminuir significativamente la carga que soportan los sistemas sanitarios".(20)

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