Universidad Austral de Chile Conocimiento y naturaleza

Facultad de Filosofía y Humanidades Instituto de Filosofía y Estudios Educacionales Pedagogía en Educación Física, Deportes y Recreación

Profesor Patrocinante: Ana María Leiva Ordoñez Instituto de Anatomía, Histología y Patología Profesor Co-Patrocinante: Cristina Sotomayor Castillo Instituto de Salud Pública

PROMOCIÓN DE SALUD Y ESTILOS DE VIDA SALUDABLES EN JOVENES UNIVERSITARIOS: “HACIA UN CURRICULUM INTEGRAL”

Seminario de titulación para optar al título de Profesor de Educación Física, Deportes y Recreación Y al grado de Licenciado en Educación.

HERNÁN ROSAS TOLEDO - PATRICIO SIEGEL TIKE

VALDIVIA, MARZO 2011

RESUMEN El objetivo de este trabajo es evaluar la presencia de Factores de Riesgo Cardiovascular (FRCV), determinar los estilos de vida y promover la adopción de factores protectores para la salud en los estudiantes de la asignatura Promoción de Salud y Estilos de Vida Saludable de la Universidad Austral de Chile; a través de un programa de intervención de cinco meses. Se procedió evaluando componentes biomédicos tales como IMC, perímetro de cintura, perfil lipídico, glicemia y una encuesta autoaplicada de estilos de vida, para luego proceder a desarrollar sesiones enfocadas en la promoción de salud, actividades recreativas y ejercicio físico, alimentación saludable, psicoeducación, disminución de tabaco y alcohol. Al término de la intervención se aplicó una encuesta final para valorar los cambios obtenidos en los estilos de vida.

1

1. ÍNDICE 1.

Índice

2

2.

Introducción

4

3.

Capítulo I: Planteamiento de la Investigación

7

3.1 Hipótesis

7

3.2 Problema y pregunta de Investigación

7

3.3 Objetivos

8

3.3.1 General

8

3.3.2 Específicos

8

3.4 Justificación 4.

8

Capítulo II: Marco Teórico Referencial

10

4.1 Promoción de Salud

10

4.2 Estilos de Vida y Conductas de Riesgo en Jóvenes

11

4.3 Estilos de vida y su correlación con los factores de riesgo cardiovascular

15

4.4 La actividad física como elemento protector fundamental

17

4.5 Salud, Actividad y Ejercicio físico

21

4.6 Promoción de factores protectores de la salud a través del curriculum 5.

27

Capítulo III: Diseño Metodológico

31

5.1 Paradigma y Metodología

31

5.2 Población en Estudio

32

5.3 Variables en Estudio

33

2

5.4 Recolección de Datos

33

5.5 Criterios de rigor éticos y científicos

34

5.6 Análisis de los Datos

35

6.

Resultados

36

7.

Discusión

53

8.

Conclusiones

58

9.

Referencias Bibliográficas

60

10. Referencias Electrónicas

64

11. Anexos

68

3

2. INTRODUCCIÓN La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reconoce que alcanzar el más alto nivel de salud, sin discriminación, es uno de los derechos fundamentales de todo ser humano (ONU, 1966). La promoción de salud está basada en este derecho fundamental, que reconoce la salud como un concepto positivo, incluyente y determinante de la calidad de vida; de ahí que un creciente número de países del mundo hoy en día conciben

la

promoción de la salud y estilos de vida saludables como una poderosa estrategia de salud pública (OPS, 2001).

Desafortunadamente, con la irrupción de la era tecnológica algunas conductas de riesgo han sufrido una clara expansión; el gran desarrollo de la industria alimentaria, el aumento de la capacidad adquisitiva y los cambios socioculturales, han contribuido a la proliferación de enfermedades crónicas no transmisibles (ECNT), las que ocupan actualmente los primeros niveles de morbilidad1 y mortalidad en la población. Dentro de este grupo; son las enfermedades cardiovasculares (ECV) las que constituyen la principal causa de morbilidad y mortalidad, a nivel mundial. Se evitarían muchos de los fallecimientos producidos por las ECV, si se diera mayor prioridad a su prevención (OMS, 2002).

Los(as) adolescentes constituyen una población altamente vulnerable; así lo señala un estudio realizado el año 2007 por la Organización Mundial de la Salud (OMS); quien lanzó una advertencia inquietante debido al avance de enfermedades condicionadas por el estilo de vida: “la actual generación de jóvenes podría ser la primera en muchísimo tiempo en tener una esperanza de vida menos elevada que la de sus padres”. El sedentarismo, la mala alimentación, el consumo inmoderado del alcohol y tabaco, sumado a 1

Tasa de afectados por una determinada enfermedad o dolencia dentro de una población determinada 4

conductas sociales riesgosas; todas variables de íntima relación, que derivan decididamente en la salud de los jóvenes.

En este sentido, la práctica de la actividad física en forma sistemática y regular es considerada un elemento protector, significativo en la prevención, desarrollo y rehabilitación de la salud (Lichtenstein & cols. 2006). Lamentablemente,

las estadísticas son poco alentadoras; la OMS en su

“Informe sobre la salud en el mundo” (2002), estima que el estilo de vida sedentario es una de las 10 causas de mortalidad y discapacidad en el mundo, estimando que la inactividad física representa la octava causa de muerte en el mundo (Varo, Martínez y Martínez-González, 2003). En la Unión Europea, 400.000 niños y niñas se vuelven obesos cada año; en el caso de los adolescentes, 1 de cada 3 tiene sobrepeso y 1 de 20 es obeso (Veiga & Martínez, 2007).

En el caso de nuestro país, la situación no es muy diferente, la encuesta CASEN efectuada el año 2000, señala que el 91% de la población es sedentaria; condición que es ratificada por un estudio local realizado en la Universidad Austral de Chile el año 2007, el que arrojó que un 88,1% de la población estudiantil es sedentaria. El problema es ¿Cómo inducir un cambio cultural tan complejo como la de modificar los estilos de vida de una población?

Los gobiernos de varios países están apostando por la educación; la promoción en salud, no debe restringirse únicamente a las recomendaciones formuladas por los profesionales sanitarios; se requiere una estrategia educacional amplia e intensa para poder modificar la tendencia actual.

Para el estado chileno, uno de los grandes desafíos de la presente década, es desarrollar una política de estado en promoción de la salud intersectorial y participativa, destinada a lograr estilos de vida y ambientes 5

saludables (MINSAL, 1999); esta tarea pasa necesariamente por inducir un cambio cultural en la población siendo uno de los espacios fundamentales de intervención los establecimientos educacionales (INTA, 2006)

En el ámbito de la educación superior, la misión social de las universidades exige desafíos que trascienden a la formación de excelencia en cada disciplina; pues,

es en este escenario donde se superponen el

sistema educacional y la formación laboral; por lo que no es menor el rol formativo que estas Instituciones pueden desempeñar en el fortalecimiento de conductas y actitudes transversales que los futuros profesionales replicarán en la sociedad.

6

3. PLANTEAMIENTO DE LA INVESTIGACION 3.1 Hipótesis La incorporación en el curriculum universitario de temas transversales relacionados con la nutrición, ejercicio físico y psicoeducación, constituye una herramienta eficaz que permitirá fortalecer la apropiación de estilos de vida saludables por parte de los jóvenes.

3.2 Problema y preguntas de investigación

¿Es posible MODIFICAR estilos de vida poco saludables en estudiantes universitarios, a través de un trabajo integral centrado en el autocuidado y la práctica habitual de actividad física?  ¿En qué condición física, relacionada con la composición corporal, se encuentran los estudiantes del curso de “Promoción de

salud y

Estilos de vida saludable” de la Universidad Austral de Chile?  ¿Cuáles son sus estilos de vida?  ¿Es posible modificar alguna de sus conductas poco saludables mediante la promoción de un trabajo autónomo, guiado y dirigido al cuidado personal?  ¿Qué elementos son educacional

necesarios

incorporar en

el curriculum

para incidir en un cambio cultural generacional

relacionado con los estilos de vida?

7

3.3 Objetivos

3.3.1 General  Promover en estudiantes universitarios la adopción de factores protectores de la salud, a través de la comprensión, conocimiento y compromiso de prácticas que propicien la adquisición de estilos de vida saludables. 3.3.2 Específicos  Evaluar la composición corporal, perfil lipídico y glicemia de los estudiantes de la asignatura Promoción de Salud y Estilos de Vida Saludables de la Universidad Austral de Chile.  Determinar los estilos de vida presentes en estudiantes universitarios.  Motivar a los estudiantes promoviendo el trabajo autónomo basado en la ejecución periódica de actividades y ejercicio físico.  Promover la adopción de factores protectores de la salud, mediante un trabajo personalizado, con énfasis en el auto cuidado.  Establecer el impacto de las acciones propuestas sobre la prevalencia de los FRCV en los estudiantes Intervenidos.

3.4 Justificación del proyecto

Estudios enfocados en determinar la cantidad de actividad y ejercicio físico que realizan los estudiantes universitarios señalan una disminución o total anulación de ésta, aumentando conforme transcurren los años en la universidad (Chiang, Casanueva, Cid, González, Olate, Nickel & Revello, 1999). Llama la atención el alto porcentaje de sedentarismo2 observado en esta población, reflejado en un estudio realizado en dos universidad chilenas 2

Considerado sedentario aquel que realiza ejercicio físico menos de 3 veces por semana con una duración mínima de 30 minutos por sesión (MINSAL, 2003. Encuesta Nacional de Salud). 8

que manifiestan esta condición, presente en el 59,2% de los casos estudiados (770 casos de un total de 1.302) (Valenzuela, 2008).

La Encuesta Nacional de Salud (ENS, 2003) arrojó que el 89% de la población chilena es sedentaria. Encuestas relacionadas con esta materia, indican que la gran mayoría de las personas que no realizan actividad física es debido a que no tienen tiempo para hacerlo (CASEN, 2000).

Algunas de las consecuencias inmediatas del sedentarismo son el sobrepeso y la obesidad (Albala, Vio, Kain & Uauy, 2002). Así mismo, una dieta poco saludable, unida a la inactividad física, ha acarreado altas tasas de obesidad que se traduce en producir efectos adversos en la tensión arterial, colesterol, triglicéridos y resistencia a la insulina; aumentando el riesgo

de

padecer

enfermedades

cardiovasculares,

accidentes

cerebrovascular y diabetes tipo II (OMS, 2002).

Por otra parte, estilos de vida como el consumo de alcohol y tabaco, en combinación con una actitud sedentaria y una dieta poco saludable; tienen un efecto acumulativo que propicia una mayor incidencia en enfermedades crónicas no transmisibles (Cerecero, Hernández, Aguirre, Valdés, & Huitrón, 2009).

Es por esto que buscamos inducir a una toma de conciencia en los estudiantes de la asignatura “Promoción de Salud y Estilos de Vida Saludable” respecto a sus actitudes saludables y poco saludables, promoviendo la adopción de factores protectores de la salud, a través de la comprensión, conocimiento y compromiso de prácticas que propicien la adquisición de estilos de vida saludables.

9

4. MARCO TEORICO REFERENCIAL 4.1 Promoción de salud

Dentro de los aspectos identificados como componentes de conductas y hábitos que caracterizan el estilo de vida de una persona encontramos los factores motivacionales, el aprendizaje, las creencias y las influencias sociales, además de la historia biológica (Espinosa, 2004); por lo tanto se busca establecer conductas saludables y eliminar conductas de riesgo, como una aspiración de la promoción de salud en la sociedad.

La promoción de salud como tal, consiste en entregar a la población los instrumentos y medios para mejorar, mantener y controlar su salud3. Para poder conseguir un bienestar físico, mental y social de un grupo o individuo, primero debemos reconocer e identificar sus metas, o en otras palabras, lo que pretende lograr para satisfacer sus necesidades y adaptarse al medio ambiente. El concepto de “promoción de salud” no se encarga de sanar una enfermedad sino de mantener la salud y mejorarla, como se menciona recientemente, esto es independiente de que se esté completamente sano (Espinosa, 2004).

La educación para la salud además de abarcar la transmisión de información, lo hace con el fomento de la motivación, las habilidades personales y la autoestima, todo esto necesario para mejorar la salud. La educación para la salud incluye la información relativa a las condiciones sociales, económicas y ambientales que influyen en la salud, y también la que se refiere a los factores y comportamientos de riesgo, es decir, la educación para la salud supone entrega de información y desarrollo de habilidades personales que favorezcan la salud (OPS, 1996). 3

OMS. Carta de Ottawa para la Promoción de la Salud. Ginebra, 1986. Consultado el 6 de noviembre de 2010 y disponible en la World Wide Web: http://www.msal.gov.ar/feriamundial/documentos/Carta%20de%20Ottawa.pdf 10

4.2 Estilos de Vida y Conductas de riesgo en los jóvenes

Las conductas suelen definirse como “arriesgadas” en base a datos epidemiológicos y sociales. La OMS (1998), define conductas de riesgo como “forma específica de conducta de la cual se conoce su relación con una susceptibilidad incrementada para una enfermedad específica o para un estado de salud deficiente”.

Algunos de los factores protectores que promueven el desarrollo exitoso de los adolecentes son4:  Una relación emocional estable por lo menos con un padre u otro adulto significativo.  Redes sociales existentes tanto dentro como fuera de la familia: parientes, vecinos, profesores, religiosos, pares.  Clima educativo abierto, positivo, orientador, con normas y valores claros.  Modelos sociales que valoren el enfrentamiento positivo de los problemas, representados por los padres, hermanos, profesores o amigos;  Balance adecuado entre responsabilidades sociales y expectativas de logro (por ejemplo, en el cuidado de parientes enfermos, de rendimiento escolar);  Competencias cognitivas (nivel intelectual promedio, destrezas de comunicación, empatía, capacidades de planificación realista);  Características temperamentales que favorezcan el enfrentamiento efectivo (flexibilidad, orientación optimista a los problemas, capacidad de reflexionar y controlar los impulsos, capacidades verbales adecuadas para comunicarse);  Confianza en sí mismo, y autoconcepto positivo; 4

PUC. Curso de Salud y Desarrollo del adolescente: Conductas de Riesgo y Factores Protectores. Consultado el día 7 de noviembre de 2010 de la World Wide Web: http://escuela.med.puc.cl/paginas/ops/curso/lecciones/leccion16/m4l16leccion2.html 11

 Actitud proactiva frente a situaciones estresantes;  Experiencia de sentido y significado de la propia vida (fe, religión, ideología, coherencia valórica). Los cambios de las conductas de riesgo constituyen las metas primordiales de la prevención de la enfermedad, habiendo sido utilizada tradicionalmente la educación para la salud para alcanzar estas metas. Dentro del marco más amplio de promoción de la salud, la conducta de riesgo puede ser considerada como una respuesta o mecanismo, para hacer frente a condiciones de vida adversas. Las estrategias de respuesta incluyen el desarrollo de habilidades de vida y la creación de entornos que apoyan la salud (OMS, 1998).

Los estilos de vida, podemos decir que comienzan a ser objeto de estudio en la segunda mitad del siglo XX, a partir del redimensionamiento del concepto de salud y por lo tanto, de los determinantes de la salud. Estos términos han ayudado a la mejor comprensión y operacionalización de los elementos no biológicos que afectan directamente en el proceso saludenfermedad y que forman parte integrante de la medicina social característica de nuestros días. Se comienza a hablar de estilos de vida en un momento en el cual, se produce un cambio en el estado de salud en poblaciones con desarrollo socioeconómico avanzado, donde las muertes, comienzan a ser causadas, cada vez menos por infecciones propiamente tal, y se le presta atención a los elementos que inciden directamente sobre estas muertes y enfermedades, como factores conductuales poco sanos y riesgos ambientales para la salud y factores biológicos (Espinoza, 2004).

Según Rodríguez, Goñi & Ruiz De Azúa (2006) “Los hábitos de vida saludables guardan relación con el autoconcepto físico y también con el bienestar psicológico, al menos durante los años de la adolescencia” (81), entendiéndose por estilos de vida, el patrón de comportamientos (modo

12

estable de respuestas a diferentes situaciones), habituales y medianamente mantenidos de un individuo o grupo y que tiene relación con la salud.

La Educación Física se centra en desarrollar y promover las actitudes que definen los estilos de vida de las personas en pro de mantener una vida saludable; por su parte como se señala en el Programa Perseo, en su guía para el profesorado de educación física5, los estilos de vida de la personas, serían, el conjunto de conductas habituales que configuran su modo de vivir, siendo un elemento que influye en la salud de las personas. Las investigaciones epidemiológicas han mostrado que es el factor con más influencia en la salud de la población de los países desarrollados; consecuentemente, esto significa que modificar los estilos de vida de las personas es el elemento que potencialmente tiene mayor capacidad de influir en la salud.

Los aspectos de un estilo de vida saludable son los siguientes (Godoy & Venegas, 1997: 46):  Realizar ejercicio físico en forma regular  Dieta adecuada  Controlar el estrés  Adoptar hábitos de seguridad  Controlarse médicamente  Adoptar conductas de salud personal  Evitar hábitos destructivos  Constituirse en un consumidor informado  Aprender primeros auxilios

5

MSPS. Actividad Física Saludable: Guía para el profesorado de Educación Física. Consultado el día 30 de octubre de 2010 y disponible en la World Wide Web: http://www.perseo.aesan.msps.es/docs/docs/guias/guia_profesorado_af_1.pdf 13

Otras actividades protectoras de la salud, que

también son

considerados dentro de un estilo de vida sana, son6:  Reír  Sentirse querido  Comer en familia  Salir a caminar  Compartir con amigos y la familia  Dormir bien  Escuchar música  Bailar, entre otros.

Dentro del comportamiento tanto de jóvenes como de adultos, encontramos algunos casos en que estos experimentan ciertos niveles de angustia e incertidumbre frente al dominio de situaciones, es aquí donde consideran que el alcohol y las drogas pueden otorgarles algunos comportamientos requeridos en actuaciones sociales o incluso en contactos sexuales, esta es una de las mayores dificultades, el saciar sus expectativas de eficacia y satisfacción gracias al cambio que producen tanto las drogas como el alcohol en el organismo. En la investigación realizada por Salazar y Arrivillaga se arrojaron los siguientes resultados respecto a las creencias o mitos que manejan los jóvenes; como positivo se destaca que el 76% de los participantes dijo: "El licor es dañino para la salud". Mientras que dentro de las creencias negativas se encontraron: con un 70% "Consumir uno o dos cigarrillos al día no es dañino para la salud", "se disfruta más de un baile si se consume licor o drogas" con un 66%, "hay que tomar una copita de vino para que funcione bien el organismo" 63%, y "al consumir licor se logran estados de mayor sociabilidad" 56%. (Salazar, I. & Arrivillaga M., 2004)

6

INTA. Taller de Autocuidado, Relajación y Vida Sana: Manual del Facilitador. Consultado el día 18 de octubre de 2010 y disponible en la World Wide Web: http://www.inta.cl/materialEducativo/Rojo4.pdf 14

Según señala Funes (2005), los adolescentes y jóvenes de fines del siglo XX y comienzos del nuevo siglo construyen nuevas maneras de relacionarse con el alcohol, acceden a la cocaína, se divierten con anfetaminas, y formalizan el uso de la marihuana, todo en un contexto que configura grandes cambios.

Algunas de las transformaciones que caracterizan este nuevo contexto son:

a.

La consolidación de la adolescencia como etapa universal.

b.

La generalización y masificación de determinadas pautas de ocio juvenil.

c.

La concentración en el fin de semana, el predominio de la noche sobre el día, su asociación a determinados lugares, etc.

d.

La creación de diversas culturas juveniles o los cambios en las anteriores, relacionadas con la diversión: predominio de determinadas músicas, estilos y estéticas, valoración de determinados estados de ánimo, etc.

e.

La presión comercial hacia el consumo y la generación de grandes negocios con el ocio juvenil.

f.

El rechazo de determinadas drogas y determinadas formas de drogarse.

g.

La atracción de drogas, sometidas a modas y campañas de marketing formal o informal, y la mayor facilidad para sintetizar en laboratorio viejas y nuevas sustancias como el éxtasis.

15

4.3 Estilos de vida y su correlación con los Factores de Riesgo cardiovascular

Como se menciona anteriormente, los estilos de vida influyen directamente en el estado de salud de las personas, los que se pueden traducir en potenciales factores de riesgo cardiovascular. Es importante pesquisar la presencia de factores de riesgo cardiovascular en los estudiantes, ya que los hábitos de vida que llevan dificultan mantener una línea de vida saludable. Según Chiang y cols. (1999) en los estudiantes universitarios la alimentación puede no ser la óptima (privilegiando el consumo de comida chatarra), los niveles de actividad física se reducen o se anulan completamente y el consumo de tabaco y alcohol aumenta. Todo esto sumado a los factores de riesgo no modificables como el género, la edad y la herencia,

aumentan

las

probabilidades

de

sufrir

algún

accidente

cardiovascular, pudiendo causar la muerte.

Wilmore y Costill (2004) postulan que los factores de riesgo para una determinada enfermedad suponen que, cuando uno o más de estos factores están presentes, el individuo se encuentra sometido a un mayor riesgo de desarrollo de la enfermedad o de muerte por causa de esta; categorizado de la siguiente manera:

Categorías de Riesgo

Factores de Riesgo

Bajo

Menos de 2 factores de riesgo

Alto

2 ó más factores de riesgo

Máximo

Demostración de enfermedad vascular ateroesclerótica. Diabetes mellitus Dislipidemias aterogénicas genéticas severas

Cuadro elaboración propia, Ministerio de Salud, 2000; Categorías de riesgo Cardiovascular.

16

Dentro de los factores de riesgo de ECV se encuentran los modificables y los no modificables los cuales son apropiados de modificar en relación a la promoción de un estilo de vida saludable (MINSAL, 2002). En la siguiente

tabla

se

pueden

observar

los

factores

mencionados

respectivamente:

FACTORES MODIFICABLES

FACTORES NO MODIFICABLES

 Hipercolesterolemia

 Herencia

 Dieta

 Edad

 Hipertensión

 Género

 Hábitos de fumar  Consumo exagerado de alcohol  Sedentarismo  Diabetes Cuadro elaboración propia, Godoy, J., Venegas, P., 1997; Recomendaciones de Actividad Física para la Salud: 187

Para el American College of Sports Medicine (2008), la obesidad y el estrés, forman parte también de los FRCV. Es así como las actitudes que definen nuestros estilos de vida representan un impacto, negativo o positivo. Actitudes ya mencionadas como el tabaquismo, consumo de alcohol, sedentarismo, entre otros; influyen negativamente en nuestro organismo produciendo un deterioro en nuestra salud (Werner & Sharon, 2006).

4.4 La actividad física como elemento protector fundamental

La evolución de la educación física se remonta a los orígenes del hombre, en la prehistoria, quien para subsistir, se enfrentaba continuamente a situaciones adversas. La práctica de actividad física no se realizaba de forma consciente, sino que respondía a la necesidad de su propia movilidad, por tanto no tenía ningún tipo de objetivos. Los hombres prehistóricos realizaban la actividad muscular por medio de ejercicios utilitarios, 17

indispensables para la vida, como eran, caza, pesca, y uso de útiles y armas rudimentarias, los mismos ejercicios que se siguen practicando en la actualidad, aunque sistematizados y con técnicas y tácticas adecuadas (Zagalaz, 2002).

En Grecia, la Educación Física poco a poco comenzaba a alejarse de su primera intencionalidad militar, y se orientaba a la práctica deportiva desinteresada y a la competición (los romanos por su parte continuaban con su idea de educación física utilitaria). Marco Porcio Catón apodado el Viejo, político, militar y escritor Romano, enseñaba a su hijo, esgrima, lanzamiento de la jabalina, manejar la espada y toda clase de armas, cruzar nadando un rio para aclimatarse a las diferentes condiciones climáticas (Marrou, H. - I., 1985).

Hipócrates y Galeno, fueron dos médicos con los cuales se consolido definitivamente la asociación Educación Física – Salud, intacta hasta hoy, como manifestaba Hipócrates: “Lo que se utiliza se desarrolla, lo que no se utiliza se atrofia”, afirmando así también Galeno que el objetivo de la Gimnastica era conseguir un buen estado corporal y que la esta era la ciencia de todos los ejercicios. Para los griegos, la gimnasia era una obligación moral, en cuanto a la formación del cuerpo, dirigida a conseguir la belleza y la fuerza, su máxima interpretación era, “Gimnasia para el cuerpo, Música para el alma” (Zagalaz, 2002).

La Educación Física (EF) es una ciencia definida como “El hombre, su capacidad de movimiento, y las relaciones sociales creadas a partir de esta actitud” (Cagigal, 1984: 55). Como plantea Maturana (1999), “el ser humano es constitutivamente social” (Maturana, 1999: 33), y por lo tanto crecemos y nos formamos en nuestra relación con otros seres humanos. El término educar proviene del latín educere que quiere decir “sacar hacia afuera”. En tanto, la palabra Física proviene del griego fysis, constitutivo de la naturaleza, 18

entendido por Aristóteles como “principio y causa de movimiento y del reposo intrínseco al ser en el que reside” (Cagigal, 1984: 51). Como disciplina, la EF es un proceso social que permite a los sujetos reflexionar en el ámbito de la cultura física, desarrollo de competencias corporales y motrices propias de la sociedad en cual se ve inserto el sujeto; pretende educar desde la acción y el movimiento, y desde sus orígenes (Gimnásticos) se justificaba buscando la satisfacción de las necesidades humanas (Gómez, 2002). La salud, higiene y la calidad de vida, fueron uno de los motivos principales para su inclusión en los sistemas educativos tradicionales. Actualmente las enfermedades producidas por actitudes sedentarias le dan una mayor importancia a la EF, con un apoyo científico y médico hacia la actividad física como método eficaz de prevenir y tratar muchas de estas enfermedades, reduciendo también los costos de la medicina tradicional (Devís & Peiró, 1997).

La determinación de la salud es un proceso complejo, en el cual influyen una serie de factores, los cuales no solo interactúan para perjudicar la salud, sino también para mantenerla. Al entender estos términos se pudo hablar por ejemplo de políticas de intervención en las poblaciones, así como también de estrategias de promoción de salud (Espinosa, 2004).

De esta manera cobra importancia la promoción de actitudes que ayuden a adoptar estilos de vida sanos, como la realización de actividades físico – deportivas, siendo estas un medio para disminuir factores que determinen la aparición de enfermedades cardiovasculares (López & Fernández, 2006). Así mismo, Wilmore y Costill (2004) señalan que: “La actividad física ha demostrado ser efectiva en la reducción del riesgo de enfermedades de las arterias coronarias” (640).

Godoy y Venegas (1997) nos brindan algunas medidas que pueden facilitar la adopción y mantención de un estilo de vida físicamente activo son (47): 19

 Facilitar la percepción del beneficio al realizar actividades  Seleccionar actividades que resulten entretenidas  Que las actividades sean consideradas realizables (capaces de hacerlas)  Actividades que den sensación de seguridad al realizarlas  Actividades que puedan ser realizadas regularmente  Actividades que no signifiquen costos financieros altos  Que no impliquen experiencias negativas: lesiones, pérdida de tiempo, entre otros.

Por otra parte, numerosos estudios, incluidos dos metaanálisis y un ensayo aleatorizado, han podido objetivar además el efecto hipotensor de la actividad física, tanto en hipertensos como en normotensos. Los principales resultados de uno de los metaanálisis sobre la influencia de la actividad física en las cifras de presión arterial revelaron un descenso medio de 3,8 mmHg en la presión arterial sistólica y de 2,6 mmHg en la diastólica tras intervenciones consistentes en la realización de ejercicio físico (Varo, Martínez, Martínez-González, 2003). Por lo mismo, decir que la realización de actividad física es beneficiosa para prevenir factores de riesgo cardiovascular no es algo nuevo. Distintos trabajos e investigaciones epidemiológicas han demostrado que practicar actividad física de forma regular disminuye las concentraciones de colesterol LDL y triglicéridos, en personas con diabetes tipo 2, la actividad también mejora el control glucemico, y combinado con una baja de peso, se ha demostrado que funciona como factor protector de aparición de diabetes tipo 2 en personas susceptibles a desarrollarla, con mejores resultados que los obtenidos con fármacos como la metformina (Carreras, Ordoñez, 2007). También la actividad física ha demostrado un claro efecto beneficioso sobre la incidencia y prevalencia de osteoporosis, por lo que la realización de algún ejercicio físico, tanto en la perimenopausia como antes de los 30-35 años (cuando se 20

alcanza el pico máximo de masa ósea) es una recomendación universal a las mujeres (Varo, Martínez & Martínez-González, 2003).

4.5 Salud, Actividad y Ejercicio Físico.

Como se menciona en la sección 4.3 “Estilos de vida y su correlación con los Factores de Riesgo cardiovascular”, la presencia de FRCV indica una condición no saludable en las personas, ya que es una característica que predice la posibilidad de desarrollar una determinada enfermedad. Pero la ausencia de estas no se traduce necesariamente en estados saludables o de bienestar. La ausencia de enfermedades ha dejado de representar el término “buena salud”. Como bien lo plantea la OMS (1948), la salud es: “… un estado de completo bienestar físico, psíquico y social y no meramente la ausencia de enfermedad". Para otros autores como Werner y Sharon (2006), el concepto de bienestar abarca gran variedad de factores, que tengan como objetivo cambiar la conducta para mejorar la salud y calidad de vida. Para ello se debe poner en práctica hábitos que conduzcan a resultados positivos en las siete dimensiones (factores) del bienestar: física, emocional, intelectual, social, ambiental, espiritual y laboral.

Según se difiere de lo expuesto anteriormente, la calidad de vida es el resultado de una serie de actitudes llamadas “saludables” impuestas y aceptadas mundialmente. La OMS (1994), define calidad de vida como la "percepción del individuo de su posición en la vida en el contexto de la cultura y sistema de valores en los que vive y en relación con sus objetivos, expectativas, estándares y preocupaciones", por tanto, una apreciación subjetiva desde el punto de vista del sujeto o individuo. Por otra parte el instrumento de Calidad de Vida de la OMS (WHOQOL-100) establece una serie de puntos, en relación a las medidas de calidad de vida relacionadas con la salud.

21

Puntos de consenso (WHOQOL, 1995) 1. Subjetivas: Recoger la percepción de la persona involucrada. 2. Multidimensionales: Relevar diversos aspectos de la vida del individuo, en los niveles físico, emocional, social, interpersonal etc. 3. Incluir sentimientos positivos y negativos. 4. Registrar la variabilidad en el tiempo: La edad, la etapa vital que se atraviesa (niñez, adolescencia, adultez, adulto mayor), el momento de la enfermedad que se cursa, marcan diferencias importantes en los aspectos que se valoran.

Se debe considerar, entonces, que la calidad de vida involucra en gran parte la apreciación que tiene una persona en relación a como se ve y siente a sí misma, sumado a los demás factores expuestos anteriormente, para poder determinar con exactitud el estado de salud y calidad de vida; es aquí donde la actividad y ejercicio físico entran en acción. Según el término de “actividad física” se refiere a la movilización del cuerpo producido por la acción muscular al esqueleto y que requiere un gasto energético, produciendo beneficios en la salud. Algunos ejemplos son el caminar para desplazarse de un lugar a otro y utilizar escaleras en lugar de ascensores o escaleras mecánicas. Es importante no confundir esta actividad con el “ejercicio físico” el cual requiere un movimiento corporal planificado, estructurado y repetitivo a fin de mejorar o mantener uno o más componentes de la condición física. Pero ¿Qué es la condición física?, Hütler, Schewe & Heipertz (2006) se refieren a ella como la “capacidad de entrenamiento”, la cual está determinada por características motoras básicas que son la resistencia, la fuerza, la velocidad y la movilidad; que actúan en conjunto con los factores psíquicos (motivación y fuerza de voluntad), así como la hora del día y la temperatura del ambiente, los cuales juegan un papel determinante en la capacidad de rendimiento. Para Werner y Sharon (2006) la condición física se puede dividir en dos categorías: (1) Condición

22

relacionada con la salud y (2) relacionada con las habilidades. Ambas condiciones tienen diferentes componentes, expresados en la siguiente tabla:

Condición Física Relacionada con la salud

Relacionada con las habilidades

1. Resistencia cardiorrespiratoria

1. Agilidad

2. Resistencia y fuerza muscular

2. Equilibrio

3. Flexibilidad muscular

3. Coordinación

4. Composición corporal

4. Tiempo de reacción 5. Velocidad 6. Potencia

Cuadro elaboración propia, Werner, W., Sharon A., 2006: 6 – 7

Estudios en la materia, señalan que a medida que aumenta la práctica de actividad física disminuye el promedio de IMC, indicador perímetroabdominal ajustado por estatura y en el índice perímetro-abdominal ajustado por estatura al cuadrado, lo que concluye que a medida que las personas son más activas físicamente el sobrepeso disminuye (Martínez, Saldarriaga y Sepúlveda, 2008). Otros estudios apuntan a la mejora de la salud, en donde señalan algunos beneficios del ejercicio regular sobre los factores de riesgo cardiovascular tales como: incrementar la tolerancia al ejercicio, reducción del peso corporal, reducción de la presión sanguínea, reducción del colesterol malo (LDL y colesterol total), incremento del colesterol bueno (HDL) y el incremento a la sensibilidad a la insulina (Myers, 2003). De esta manera, vemos unos cuantos ejemplos de cómo la actividad y ejercicio físico ayudan a mejorar los componentes de la condición física, produciendo además beneficios como mejorar y fortalecer el sistema cardiorespiratorio, promueve mejorar el tono, fuerza y resistencia muscular, ayuda a mantener el peso recomendado, disminuye el riesgo de enfermedades crónicas y su índice de mortalidad (ECV o cáncer), controlar el colesterol, previene o retrasa el desarrollo de hipertensión arterial y la disminuye en caso de

23

padecerla, ayuda a prevenir y controlar la diabetes, entre muchas más (Varo, Martínez & Martínez-González, 2003).

En el ámbito de la epidemiología internacional y nacional, según señalan Díaz y col (2004), las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en los países desarrollados y han emergido como un importante problema de salud pública para las naciones en desarrollo. Tal como indican Chiang y cols. (1999) los infartos al miocardio y las ECV son responsables de aproximadamente el 30% del total de muertes en el mundo. Muchas de estas suceden en personas menores de 65 años, consideradas como una muerte prematura si tomamos en cuenta la esperanza de vida actual. En Chile también son la primera causa de muerte, causando el 27,1% del total de las defunciones y constituyen, además, una importante fuente de morbilidad y discapacidad (Díaz y cols., 2004). La presencia y aumento de estas enfermedades está en directa relación con el aumento de la capacidad adquisitiva – monetaria (economía) de los países.

Chile duplicó su ingreso per cápita durante la década de 1990, esto no se tradujo necesariamente en una vida de mejor calidad. De hecho, gran parte de ese incremento en los ingresos se destinó al consumo de comida de alto contenido graso y de azúcar refinada conocida como “comida chatarra”— y de bebidas gaseosas, así como a la compra de televisores, equipos

electrodomésticos y automóviles, con lo que

disminuyó la actividad física; además, se incrementó el consumo de tabaco y alcohol. (Salinas y Vio, 2003: 281 – 282).

Así mismo, la encuesta CASEN 2000 muestra un aumento del sedentarismo en las regiones del sur del Chile con un índice de 93% (en comparación al 85% obtenido para las regiones del norte), así también en la población de menores ingresos (91,3% en el quintil más pobre y 84,5% en el 24

quintil más rico). La Encuesta de Calidad de Vida y Salud

2000 indagó

respecto a algunas de las razones para no realizar ningún tipo de actividad física, siendo la más frecuente, la falta de tiempo (33,3%), la falta de interés (23,3%), porque su salud no se lo permite (19,5%) y porque no tiene un lugar para hacerlo (14%)7. Es de suma importancia considerar estos datos ya que se ha estimado que “el sedentarismo pudiere ser responsable de 12,2% de los infartos al miocardio en la población mundial” (Krämer, Acevedo, Orellana,

Chamorro,

Corbalán,

Bustamante,

Marqués,

Fernández

y

Navarrete, 2009: 738)

Un estudio realizado el año 1999 en la ciudad de Santiago de Chile en estudiantes universitarios con una muestra de 1.301, mostró que el 60,8% de los casos eran sedentarios, el consumo de tabaco se identificó en 46,1%, la obesidad y la hipertensión alcanzaron 1,9 y 4,6% respectivamente (Chiang y col, 1999). Otro estudio de la misma índole, realizado en la misma ciudad en estudiantes universitarios de pedagogía con 1.302 individuos, arrojó que el 59,2% del total (770 casos) realiza actividad física menos de tres veces por semana, lo que indica un alto nivel de sedentarismo. El 39,1% (509 casos) consume tabaco y el 69,6% de los estudiantes consume alcohol (Valenzuela, 2008). Así mismo, otro estudio con una muestra de 1.976 participantes de mediana edad y sin antecedentes de enfermedad aterosclerótica, mostró que tan solo el 25% era considerado físicamente activo (30 min. De actividad física mayor o igual a 3 veces por semana), el 31% era hipertenso, el 50% estaba con sobrepeso y el 18% era obeso; y a su vez demostró que una mejor capacidad aeróbica se asocia a un mejor perfil de factores de riesgo cardiovascular (Krämer y col, 2009).

En respuesta a los altos niveles de consumo de tabaco que hay en la población en general, Kinnunen, Korhonen, Craft y Perna (2010) plantean 7

MINSAL. Estrategia Global Contra la Obesidad EGO – Chile ¿Qué es el sedentarismo? Consultado el día 9 de junio de 2010 de la World Wide Web: http://www.egochile.cl/paginas/sedentarismo.htm 25

que dejar de fumar y el ejercicio regular pueden, independientemente, llevar a mejorar la salud. Ambos disminuyen rápidamente los riesgos de enfermedades cardiovasculares, donde el fumar y el sedentarismo son factores que predisponen a una hipercolesterolemia, hipertensión e incluso al síndrome metabólico. Es por esto, que combinando ejercicio físico y dejar el hábito de fumar brinda un beneficio cardiovascular considerable. Entre las mujeres, la deserción del hábito al tabaco acarrea síntomas como mal genio, depresión, estrés y miedo a subir de peso; es por ello que el ejercicio físico aeróbico puede ser una promesa como tratamiento para dejar de fumar, gracias a los beneficios que proporciona, entre los cuales se pueden identificar: mejorar el ánimo, reducir el estrés, la ansiedad y prevenir la ganancia de peso (Kinnunen, Korhonen, Craft y Perna, 2010).

Para efectos de establecer una relación entre los beneficios la actividad física y el perfil lipídico, Casanueva y cols. (1992) realizó un estudio en niños escolares obesos. Se tomó una muestra al azar de 30 escolares cuya edad promedio fue 9,3 años (rango 6 a 12 años), de ambos sexos, pertenecientes al grupo clasificado como de alto riesgo en una publicación anterior (obesos e hipercolesterolemicos). Se sometieron a un entrenamiento aeróbico durante dos años, diseñado y aplicado por un profesor de educación física entre los años 1990 y 1991. Se realizó tres veces a la semana, en sesiones de 60 minutos de trabajo aeróbico con intensidad promedio entre 60 y 70% de la frecuencia cardiaca máxima calculada. En consideración a la edad de los participantes, el entrenamiento se hizo en base a juegos, caminatas al aire libre, trabajo en pendientes y competencias. Al termino del estudio se registraron disminución del porcentaje de masa grasa corporal de 30,5 a 27,4%; reducción del colesterol sérico total de 181 a 148 mg/dl y C-LDL de 106 a 84 mg/dl, cambios todos significativos.

26

4.6 Promoción de factores protectores de la salud a través del curriculum.

El sedentarismo y la obesidad

no son un problema exclusivo de

nuestro país; un ejemplo de ello es la celebración del día Mundial de la Salud el 2002, que estuvo dedicado a la promoción de la actividad física en toda la población mundial, con el lema «Por tu salud, muévete». Recientemente la OMS ha promovido una iniciativa para consolidar la celebración anual de este día dedicado a la promoción de la actividad física. De la misma forma, el año 2004 se llevó a cabo un proceso para el desarrollo de una estrategia global sobre dieta, actividad física y salud, destacándose la importancia en esta iniciativa de la promoción de la actividad física, la abstención del tabaco y el seguimiento de una dieta sana como pilares fundamentales en la prevención de numerosas enfermedades no transmisibles (Varo, Martínez & Martínez-González, 2003).

En Chile para el año 1970, el 17% de las muertes eran causadas por enfermedades cardiovasculares y un 12% era causado por el cáncer, sumando un 29% de las defunciones anuales. En cambio, en el año 2000, entre los principales problemas de salud encontramos los cardiovasculares y los cánceres que suman más de un 50% del total de las muertes, repitiéndose y aumentando los problemas cardiovasculares, bajando a un 3% las producidas por enfermedades infecciosas y perinatales. Para esto, se crean Políticas de Estado para enfrentar el problema. En 1998, el Ministerio de Salud de nuestro país dio inicio al Plan Nacional de Promoción de la Salud (PNPS), basado en desarrollar la atención primaria de salud y con el objetivo de ayudar a enfrentar los cambios del nuevo perfil epidemiológico social. En el año 1999, se crea el Consejo Nacional para la Promoción de la Salud Vida Chile (Vida Chile), de coordinación intersectorial llevada a cabo por el Ministro de Salud e integrada por 28 instituciones públicas y privadas

27

de todo el país, cubre 310 de los 347 municipios y toma en consideración cuatro temas prioritarios:  Alimentación y nutrición  Actividad física  Tabaco  Factores psicosociales y ambientales

Los espacios de intervención se han centrado especialmente en centros educacionales, como jardines infantiles, escuelas, universidades; así la política de promoción que se ha venido implementando desde 1998 y el año 2000 establece como metas para el año 2010, reducir la prevalencia de obesidad en los preescolares de 10% a 7%, en los escolares que ingresan a primer año básico de 16% a 12% y en las embarazadas de 32% a 28% (Vio, 2005). Otra de las iniciativas de Vida Chile, son las Escuelas Promotoras de Salud, que corresponden a centros del nivel preescolar, básicos o medios que han incorporado la promoción de la actividad física en los niños con el objetivo de ampliar la actividad física en los alumnos y alumnas y ayudar a la disminución del sedentarismo en el país. La mitad de estas escuelas cuentan con un profesor capacitado en la materia y desarrolla actividad física tres veces a la semana, donde se promueve la práctica de deportes y el desarrollo de actividades recreativas entre los alumnos8.

A su vez, otros de los programas impulsados por el gobierno Chileno, son las EGO-Escuela, que corresponden a una escuela comprometida con la Estrategia Global contra la Obesidad. EGO-Chile es una iniciativa lanzada por el Ministerio de Salud, que consiste en implementar un programa en las escuelas de Chile con el fin de aumentar las horas de actividad física, tanto 8

Servicio de Salud Metropolitano Central. Actividad Física. Consultado el día 30 de octubre de 2010 de la World Wide Web: http://www.ssmc.cl/menu-lateral/calidad-de-vida/estilos-devida-saludable/actividad-fisica 28

en lo curricular y lo extracurricular, y mejorar la alimentación que reciben los estudiantes de dichas escuelas, ya sea en las colaciones como en el “kiosco” de la escuela. Para lograrlo es fundamental la participación de las autoridades comunales, y toda la comunidad educativa incluyendo los profesores, apoderados y niños y niñas9.

No podemos olvidar que el tema de la promoción de la salud debe ser tratado desde los primeros año de vida para así poder establecer hábitos y estilos de vida saludable que perduren en el tiempo (JUNJI, 2003); es por esto la Junta Nacional de Jardines Infantiles (JUNJI) ha desarrollado el “Manual de Salud del Párvulo: Guía para la prevención y promoción de la salud en jardines infantiles”, como una manera de guiar a los profesionales en la educación infantil para promover desde las primeras instancias actitudes que permitan llevar una vida segura y saludable.

Actualmente en Chile se implementarán los exámenes SIMCE de Educación Física y el SIMCE de salud en colegios municipales y particulares subvencionados, los cuales buscan medir el estado físico de los estudiantes y los índices de obesidad, consumo de tabaco y alcohol dentro de la comunidad escolar respectivamente10.

Todos los planes y programas desarrollados buscan el mismo objetivo; “La promoción de la salud, vinculada a los estilos de vida saludables”. Implementados desde los primeros años de educación hasta los últimos de la formación tradicional. Pero estos esfuerzos no deben terminar aquí, es de suma importancia que estos temas se sigan tratando dentro de las instituciones de educación superior como las universidades. El INTA (2006) a 9

EGO-Escuela. Consultado el día 30 de octubre de 2010 de la World Wide Web: http://egoescuela.redsalud.gov.cl/url/page/ego_escuela/g_visualizacion/home.html 10

SIMCE de Salud. Consultado el día 2 de Febrero de 2011 de la World Wide Web: http://www.australosorno.cl/prontus4_nots/site/artic/20110131/pags/20110131000016.html 29

través de su “Guía para las Universidades Saludables” afirma que: “es indispensable que la máxima autoridad, en este caso la Rectoría y su Consejo o Directorio, asuma la responsabilidad de ir creando una cultura favorecedora de la salud y bienestar dentro de la universidad” (17), plasmando esta decisión en el Plan estratégico de la institución y, así, conseguir que se involucren todos los estamentos (estudiantes, académicos y funcionarios). Podemos encontrar numerosos casos de universidades que apuestan por planes como estos, como por ejemplo la Universidad de Bielefeld en Alemania, University of Central Lancashire en Reino Unido, Universidad Pública de Navarra; y a nivel nacional con la Pontificia Universidad Católica de Chile, Universidad de Chile y Universidad Austral (INTA, 2006; Plan Universidad Saludable, 2005).

Es por esto que la promoción de la salud debe ser tratada a lo largo de todos los años de formación buscando estableces actitudes saludables y no dañinas en las personas suprimiendo las conductas arriesgas o de riesgo, para así lograr reducir las tasas de mortalidad y morbilidad que afectan actualmente a la población mundial.

30

5. DISEÑO METODOLÓGICO 5.1 Paradigma y Diseño

La

información

y

datos

presentados

en

esta

investigación

corresponden a un trabajo conjunto entre estudiantes de Pedagogía en Educación física y docentes de diversas Facultades de la Universidad Austral de Chile, que dictan el curso “Promoción de Salud y Estilos de Vida Saludables”. La investigación se sustenta en el paradigma positivista, con un diseño de estudio cuantitativo cuasi experimental, basado en el análisis de una intervención específica realizada a un grupo denominado “experimental” sin la utilización de un grupo control. En este tipo de diseño las mediciones se realizaron antes y después de la mencionada intervención (diseño pre – post con un solo grupo).

La metodología de trabajo se centró en el desarrollo de tres módulos desglosados en un taller semanal con una duración de dos horas pedagógicas en los que se conjugó la adquisición de conceptos básicos a través de actividades lúdicas que propicien un aprendizaje activo por parte del estudiante en relación a la adquisición de estilos de vida saludables, en pos de valorar los factores protectores de la salud, además de identificar sus fortalezas y debilidades en relación al desarrollo personal y social, potenciando y transformándolas en oportunidades de crecimiento personal. La intervención realizada tuvo énfasis en el auto cuidado, para lo cual se trabajo centrándose en tres ejes; alimentación, actividades deportivo recreativas y psicoeducación, para lo cual se conjugó actividades dentro y fuera del aula.

Las actividades desarrolladas dentro del aula fueron sesiones tipo “taller” tuvieron una duración de 45 minutos aproximadamente. En el caso del eje de alimentación, los estudiantes conocieron el valor nutricional de los 31

alimentos, aprendieron a interpretar el etiquetado nutricional, a cocinar pensando en sus requerimientos nutricionales y a conocer como se afecta el entorno con nuestros estilos de vida y hábitos de consumo.

El eje de psicoeducación abordó temáticas relacionadas con manejo del estrés, identificando fortalezas y debilidades en relación a su desarrollo personal y social.

Las actividades deportivo-recreativas, consistieron en sesiones de entre 60 y 90 minutos, desarrolladas mayoritariamente al aire libre, centradas en el desarrollo de juegos, caminatas, acondicionamiento físico, futbol – tenis, voleibol, actividades de kayak, etc. Adicionalmente se entregó un podómetro para cada estudiante, con el fin de fomentar la caminata como actividad física adicional diaria, además de material informativo relacionado con estilos de vida saludables en forma de tríptico y documentos electrónicos subidos al portal “siveduc” de la Universidad Austral de Chile (Anexos N° 1 y 2).

5.2 Población en Estudio

La población en estudio correspondió a un grupo de 45 estudiantes que inscribieron la asignatura optativa, a cursarse durante el segundo semestre 2010, “Promoción de Salud y Estilos de Vida Saludable”, de la Universidad Austral de Chile, que tuvo como requisito una asistencia mínima de 80%, con una calificación sujeta a esta.

Criterios de Inclusión

Estudiantes de la Universidad Austral de Chile, inscritos en la asignatura optativa “Promoción de Salud y Estilos de Vida Saludable”, con

32

situación académica regularizada, con la aprobación de su Dirección de Escuela y figurantes en el sistema de intranet “infoalumnos”.

Criterios de Exclusión

 Estudiantes que se negaron a firmar el documento de Consentimiento Informado.  Estudiantes

que

presentaron

enfermedades

cardiovasculares,

previamente diagnosticadas, que imposibilitaban el desarrollo de ejercicio físico vigoroso.  Respuestas afirmativas al PAR-Q. 

No completar ninguno de los cuestionarios establecidos para el análisis.

5.3 Variables en Estudio

Previo a la intervención, se llevó a cabo una recolección de parámetros biomédicos y antecedentes de estilos de vida (Anexo N° 3) con potencial asociación de riesgo cardiovascular modificables, con la intención de presentar un diagnóstico general de la población intervenida. Además, se llevó un registro de la asistencia y se recolectaron variables demográficas como: la edad, el género y la carrera universitaria.

5.4 Recolección de datos

El periodo de la primera recolección de datos se llevó a cabo durante los meses de agosto y septiembre del año 2010. Cada estudiante debió firmar un consentimiento informado (Anexo N° 4); responder una encuesta de estilos de vida confeccionada en base a la II Encuesta Nacional de Calidad de Vida y Salud realizada el año 2006 y el documento de la OPS: Herramienta para Vigilancia de Enfermedades No Transmisibles; validada 33

luego de su aplicación a 400 estudiantes de diferentes carreras de la Universidad Austral de Chile el año 2007 (Anexo N° 5); y el Cuestionario de Preparación para la Actividad Física (PAR-Q) desarrollado en Canadá por la CSEP (Canadian Society for Exercise Physiology) (Anexo N° 6). Para concluir, en el mes de diciembre, se aplicó un cuestionario de evaluación final (Anexo N° 7) con el objetivo de recoger información sobre el impacto generado luego de la intervención. Este instrumento, de elaboración propia, fue validado en estudiantes de la carrera de Pedagogía en Educación Física Deportes y Recreación de la Universidad Austral de Chile.

5.5 Criterios de Rigor Éticos y Científicos.

Se creó un documento de consentimiento informado donde se especificaron los objetivos, características del estudio y algunos de los puntos detallados a continuación:

 Entrevista

breve,

previa

lectura

y

firma

del

documento

de

consentimiento informado.  La participación de este estudio fue voluntaria y gratuita para el estudiante, no existió remuneración económica para los participantes.  No se utilizó un procedimiento invasivo o causantes de dolor para los estudiantes.  El estudiante tuvo la libertad de omitir respuestas y finalizar la entrevista (Encuesta estilos de vida) en el momento que estimó conveniente.

Para el cumplimiento de los objetivos propuestos, se trabajó en base a las siguientes estrategias:

 Estimular una alimentación sana  Incentivar la actividad física 34

 Desincentivar el hábito de fumar  Moderar el consumo de alcohol

5.6 Análisis de Datos.

Los datos recopilados durante la investigación se incorporaron a una base de datos del programa estadístico PASW (Predictive Analytics Software) Statistics 18 para Windows para su posterior análisis. Para ello, se consideró la naturaleza nominal u ordinal de los datos; inicialmente se realizó un análisis descriptivo considerando parámetros biomédicos tales como: IMC, circunferencia de cintura, glicemia, colesterol total, cHDL, cLDL y Triglicéridos; y variables demográficas de: edad, género, procedencia y carrera universitaria. Para estos se establecieron las distribuciones absolutas y relativas correspondientes, representadas en figuras gráficas y tablas resumen según correspondiese.

Adicionalmente para las variables directamente relacionadas con estilos de vida saludables, mencionadas previamente, se determinó a su vez las frecuencias absolutas y relativas, además de medidas resumen tales como la media, medidas de dispersión como la desviación estándar y mínimo y máximo, según correspondió.

35

6. RESULTADOS 6.1 Caracterización de la muestra

La investigación se desarrolló con un total de 46 estudiantes (14 hombres y 32 mujeres) de edades comprendidas entre 19 y 27 años, de la asignatura optativa “Promoción de Salud y Estilos de Vida Saludable” de la Universidad Austral de Chile. Sin embargo existen sesgos de información en algunos resultados obtenidos dadas las fechas estipuladas para la toma de muestras, siendo estas incompatibles para muchos de los participantes del curso, es así como para la primera encuesta de un total de 46 estudiantes solo 29 respondieron dentro de la fecha, quedando 17 excluidos del estudio de estas variables. Así mismo, para la toma de muestras de sangre, cuya realización fue voluntaria, se alcanzó un total de 32 estudiantes. Variables como el IMC, circunferencia de cintura, y el cuestionario final, dependían de la asistencia al centro de salud (voluntario), clases y al periodo de recolección;

logrando

una

muestra

de

34,

38

y

40

estudiantes

respectivamente.

En la figura 1 se observa la distribución porcentual, según edad, de los estudiantes que participaron en la investigación.

36

Figura 1: Distribución de estudiantes según edad, PCFI 040 – UACH.

En la figura 2 se observa la distribución relativa de estudiantes según género, donde un 30,4% corresponde al género masculino y un 69,6% al género femenino.

Figura 2: Distribución porcentual de estudiantes según género, PCFI 040 – UACH.

37

En el siguiente grafico (Figura 3), vemos la distribución de las diferentes carreras con las cuales trabajamos en la investigación, siendo Química y Farmacia junto a Obstetricia y Puericultura las que más estudiantes aportaron, con un 58% y un 26% respectivamente.

Figura 3: Distribución porcentual de estudiantes según carrera universitaria, PCFI 040 – UACH.

6.2 Mediciones Biofísicas  Índice de masa corporal (IMC)

En la figura 4 se puede observar la distribución relativa de estudiantes (34) según índice de masa corporal (IMC), donde un 12% de los estudiantes presentó obesidad (IMC ≥ 30 kg/m2) y un 32% sobrepeso (IMC: 25 – 29,9 kg/m2) (ver anexo N° 8).

38

Figura 4: Distribución porcentual de estudiantes según IMC (kg/m2), PCFI 040 – UACH.

 Circunferencia de Cintura (CC)

Los valores obtenidos en la toma de circunferencia de cintura se encuentran dentro del rango normal tanto para hombres como mujeres estudiadas, con una media de 86,0 cm y 69,9 cm respectivamente. Tan solo un caso, para cada género, se encuentra en el límite alto aceptado para la circunferencia de cintura (ver anexo N° 8).

6.3 Exámenes de laboratorio  Glicemia

Los valores obtenidos en el examen de glicemia no demostraron alteraciones en los niveles de glucosa presente en sangre (ver Anexo N° 9).

39

 Colesterol Total

Los valores obtenidos en el conteo de Colesterol Total (CT) presente en sangre, no arrojo niveles de riesgo, tan solo 6 casos de 32 se encuentran en el límite alto de CT (ver Anexo N° 9).  HDL

Los valores obtenidos en la lipoproteína de alta densidad (cHDL) se encuentran dentro de los valores deseables (ver Anexo N° 9).  LDL

Los valores obtenidos para la lipoproteína de baja densidad (cLDL) se encuentran, en su gran mayoría, dentro del rango normal, salvo 4 casos que presentan riesgo cardiovascular por valores elevados (ver Anexo N° 9).  Triglicéridos

Los valores obtenidos para los Triglicéridos se encuentran todos dentro de los parámetros normales, a excepción de 1 caso que presenta hipertrigliceridemia (ver Anexo N° 9).

6.4 Encuesta de Estilos de Vida

En la figura 5 se observa el porcentaje de estudiantes que dijeron realizar actividad física moderada por al menos 30 minutos, esto al comienzo del curso. Como respuesta positiva se obtuvo un 55,2%, 41,4% respondió realizar a veces, mientras que solo un 3,4% declaró no realizar algún tipo de actividad en forma constante.

40

Figura 5: Distribución porcentual de estudiantes según realización de actividad física moderada, PCFI 040 – UACH.

En la figura 6 se observa el porcentaje de estudiantes que declararon realizar actividad física intensa por al menos 30 minutos en distintas ocasiones. Con un 20,7% se encuentran aquellos que respondieron realizar alguna actividad 3 o más veces por semana, al menos 30 minutos, por otra parte, con un 27,6% se encuentran los que no practican actividad intensa.

41

Figura 6: Distribución porcentual de estudiantes según realización de actividad física intensa, PCFI 040 – UACH.

En el siguiente grafico (Figura 7), se puede observar la prevalencia de la utilización de la TV en el tiempo libre de los estudiantes, en comparación con el ejercicio. De los encuestados, tan solo 5 respondieron realizar algún tipo de deportes en su tiempo libre, 24 dijeron no hacerlo y 15 respondieron utilizar su tiempo libre en ver televisión.

42

Figura 7: Distribución de estudiantes según utilización de su tiempo libre, TV VS Ejercicio, PCFI 040 – UACH.

En la siguiente figura (Nº 8), observamos el porcentaje de estudiantes según sus conductas relacionadas al tabaco. Un 31% declaro ser fumador diario, un 44% dijo no haber fumado nunca y un 25% respondió haber dejado el tabaco.

Figura 8: Pregunta consumo tabaco, cuestionario inicial. PCFI 040 – UACH.

43

En la figura 9, vemos plasmada la frecuencia de consumo de alcohol, el mayor porcentaje representa a quienes consumen bebidas alcoholicas solo en ocasiones especiales, refiriendonos a ocasiones especiales como las oportunidades mas importantes en las cuales se reunan con amigos o familiares, seguido de esto se encuentran aquellos que consumen alcohol una vez o un dia por semana lo cual esta dado por un 17%, por último, con un 10% se observa el porcentaje de aquellos estudiantes que no consumen ningun tipo de alcohol en ninguna ocasión.

Figura 9: Distribución porcentual de estudiantes según frecuencia de la ingesta de alcohol por semana, PCFI 040 – UACH.

En el gráfico de la Figura 10 queda expresado el consumo de comidas ricas en contenido graso, con un 45% se encuentran aquellos que consumen en determinadas ocasiones o nunca este tipo de alimentos, pero a su vez, existe un 34% que lo hace una vez por semana, y un 21% que declaró consumir frituras dos a 3 veces o días por semana.

44

Figura 10: Distribución porcentual de estudiantes según consumo de frituras por semana, PCFI 040 – UACH.

En el grafico mostrado a continuación (Figura Nº 11), podemos darnos cuenta que el porcentaje de estudiantes que no consumen comida chatarra, ya sean completos, hamburguesas o pizas, es similar al de las frituras (Figura 10), 55%, por su parte, también es preocupante el porcentaje de jóvenes que ingieren estos alimentos una, dos a tres y hasta cuatro veces por semana, con un 28%, 10% y 7% respectivamente.

Figura 11: Distribución porcentual de estudiantes según consumo de comida chatarra por semana, PCFI 040 – UACH.

45

En cuanto a la ingesta de verduras por parte de los estudiantes del curso Promoción de salud, reflejado en la figura 12, observamos que solo un 10% declaro consumir este tipo de alimentos una vez por semana, en contraste a este bajo porcentaje, obtuvimos que un 31% consume dos a tres días por semana y un 35% lo hace de cuatro a seis días por semana.

Figura 12: Distribución porcentual de estudiantes según consumo de Verduras por semana, PCFI 040 – UACH.

En el siguiente grafico (Figura 13), vemos que un 50% de los encuestados consume frutas con relativa continuidad, acercándose a lo recomendado tanto por el INTA como por la OMS, ahora, un porcentaje menor ingiere frutas dos a tres días por semana (32%), y un 11% lo hace de forma ocasional.

46

Figura 13: Distribución porcentual de estudiantes según consumo de Frutas por semana, PCFI 040 – UACH.

47

6.5 Cuestionario Final

Los siguientes resultados, son los obtenidos luego de la intervencion, a traves de la encuesta final aplicada al termino del curso.

En la figura 14, vemos reflejado de que forma entendieron los estudiantes del curso las actividades realizadas de acuerdo al programa, lo cual el 97% responde haber internalizado hábitos de vida para modificar conductas poco saludables (sedentarismo, consumo de comida chatarra, alcohol y tabaco).

Figura 14: Distribución porcentual de estudiantes según la adquisición de conocimientos para llevar una vida saludable post intervención, PCFI 040 – UACH.

48

En la Figura 15, un 60% respondió haber aumentado su actividad y ejercicio físico luego de la intervención, (40% De acuerdo, 20% Muy de acuerdo, según encuesta final), por el contrario un 40% dijo no haber cambiado sus actitudes frente a la actividad y ejercicio físico.

Figura 15: Distribución porcentual de estudiantes según el aumento de realización de actividad y ejercicio físico post intervención, PCFI 040 – UACH.

Una vez finalizada la intervención y conocido los efectos perjudiciales del tabaco, no solo a nivel respiratorio, observamos que un 49% declaró haber disminuido, en alguna medida, el consumo de tabaco, por el contrario un 15% dijo no haber cambiado sus habitos tabaquicos. A traves de la figura 16 observamos tambien que el 33% de los encuestados respondió No Aplica, lo cual podria corresponder a estudiantes que no presentan conductas relaiconadas al tabaco.

49

Figura 16: Distribución porcentual de estudiantes según la disminución del consumo de tabaco post intervención, PCFI 040 – UACH.

Según lo muestra la Figura 17, el 62% de los encuestados al finalizar el curso, dijo haber presentado una disminución en cuanto a lo que a ingesta o al consumo de bebidas se refiere, por su parte el 10% dijo no mostrar cambios en este factor. Por último observamos que un 28% contestó No Aplica, lo cual es atribuible a que no presentaban antes, durante ni luego de la intervención conductas alcohólicas de ningún tipo.

Figura 17: Distribución porcentual de estudiantes según la disminución del consumo de alcohol post intervención, PCFI 040 – UACH.

50

Para el consumo de alimentos, observamos a traves de la Figura 18, que un 82% declaró haber disminuido el consumo de comida chatarra luego de conocer los efectos sobre el organismo, por su parte un 18% no presento cambios en la ingesta de estos alimentos a pesar de conocer el alto consumo de grasa presente en estos alimentos.

Figura 18: Distribución porcentual de estudiantes según la disminución del consumo de comida chatarra post intervención, PCFI 040 – UACH.

Tras haber sido introducidos en temas alimentarios entre otros a lo largo del curso, los estudiantes respondieron la encuesta antes mencionada, arrojando que, un 84% dijo haber aumentado el consumo de frutas y verduras luego de la intervención, mientras que 16% dijo no haber presentado cambios en la ingesta de estos alimentos, así lo demuestra el siguiente grafico (Figura 19).

51

Figura 19: Distribución porcentual de estudiantes según el aumento de consumo de frutas y verduras, post intervención, PCFI 040 – UACH.

Finalizando la entrega de resultados, y según nos muestra la Figura 20, de un total de 40 encuestados, 32 estudiantes respondieron estar Muy de acuerdo que hace falta incluir cursos de este tipo en el curriculum estudiantil universitario y 6 estudiantes dijeron estar de acuerdo con recien dicho, lo cual da un 95% de aprobación para incluir un curso con caracteristicas de motivacion a realizar ejercicio fisico, de alimentacion saludable y otros factores beneficiosos para el organismo.

Figura 20: Distribución relativa de estudiantes que considera importante la inclusión de cursos como éste en el currículo estudiantil, PCFI 040 – UACH.

52

7.- DISCUSIÓN A través del IMC, se puede observar un alto porcentaje de estudiantes con sobrepeso y obesidad (32% y 12% respectivamente), los cuales superan el 16,8% y el 9,3% de los valores entregados por la Encuesta Nacional de Salud 200411. Así también superan los resultados obtenidos en un estudio realizado en estudiantes universitarios chilenos de pedagogía, el cual concluyó que el 20,5% de la población estudiada presentaba sobrepeso y el 1,6% obesidad (Valenzuela, 2008).

Los valores obtenidos resultan alarmantes, ya que el sobrepeso y la obesidad acarrean graves consecuencias para la salud (OPS, 1998). Un IMC elevado (≥25) es un importante factor de riesgo de enfermedades crónicas no transmisibles como las cardiovasculares, diabetes tipo 2, enfermedades del aparato locomotor y algunos cánceres12.A raíz de las elevadas cifras obtenidas resulta de suma importancia incorporar programas preventivos y de intervención, durante los periodos educativos, que promuevan estilos de vida activos, reconociéndolos como un importante factor protector para la salud (INTA & MINSAL, 2006).

En relación a la circunferencia de cintura, al igual que los resultados obtenidos en la Encuesta Nacional de Salud (2003), los valores recolectados se encuentran dentro de los parámetros normales (hombres hasta 102 cm y mujeres hasta 88cm) con una media de 86,0 cm y 69,9 cm respectivamente, considerando el promedio nacional de los hombres de 90,7 cm y de las mujeres 82,6 cm.

11

ENS 2004. Encuesta Nacional de Salud, mayo 2004. Consultado el día 16 de Diciembre de 2010, disponible en la World Wide Web: http://epi.minsal.cl/epi/html/invest/ENS/ENS_mayo2004.pdf 12 OMS. Obesidad y Sobrepeso. Nota descriptiva N°311. Consultado el día 16 de Diciembre de 2010 de la World Wide Web: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs311/es/index.html 53

Respecto a la glicemia, no se encontró ningún valor alterado en los exámenes de los estudiantes que accedieron a tomarse la muestra de sangre, lo que nos hace inferir ausencia de diabetes mellitus dentro de este grupo (Diabetes: Glicemia en ayuno > 125 mg/dl) (OMS, 1999).

En cuanto al colesterol, la ENS 2003 encontró que el 7,1% de los jóvenes entre 17 y 24 años presentó hipercolesterolemia (> 200 mg/dl), este dato sirve de referencia al encontrar un porcentaje mayor de 18,74% de los estudiantes que poseen una cifra de CT >200 mg/dl, los restantes se encuentran dentro de los valores considerados normales, o sea 88 cm. Masculino: - CC > 102 cm. Glucemia Medida de concentración Hipoglucemia: 70 mg/dl 100 mg/dl Hiperglucemia: >126 mg/dl Colesterol Total (CT) Medida aproximada de Deseable: < 200 mg/dl todo el colesterol (HDL, Límite alto: 200 – 239 LDL y triglicéridos) mg/dl presente en la sangre. Alto: ≥ 240 mg/dl cHDL Lipoproteína de alta Deseable: > 30 mg/dl densidad. Transportador Riesgo CV: < 30 mg/dl del colesterol de los tejidos periféricos al hígado. cLDL Lipoproteína de baja Deseable: < 130 mg/dl densidad. Transportador Riesgo CV: >130 mg/dl del colesterol del hígado al resto del organismo. Triglicéridos Principal tipo de grasa Normal: < 200 mg/dl transportado por el Límite alto: 200 – 400 organismo. mg/dl Tiempo libre. En qué tipo de actividades Mirar TV. utiliza la mayor parte de su Usuario de internet. tiempo libre. Lectura de diarios, revistas y libros Practica deportes fuera de horario de clases. Sale con amigos. Un hobby fuera del horario de clases. Otros. Consumo de alimentos Veces por semana que Todos los días. saludables. consume verduras, 4 – 6 días a la semana. legumbres, frutas, pan, 2 – 3 días a la semana. pescados, lácteos, 1 vez a la semana. bebidas azucaradas y sin Ocacional o nunca 70

Consumo de alimentos poco saludables.

Barreras para frutas y verduras.

Actividad física moderada.

Frecuencia de ejercicio físico intenso.

azúcar. Veces por semana que consume frituras, completos, pizzas, hamburguesas, chocolates y confites, cecinas, pasteles alfajores galletas o helados. Barreras que impiden consumir 5 porciones diarias de frutas y/o verduras.

Realización de actividad física moderada como caminar, subir escaleras, trabajo en casa durante 30 minutos cada vez. Veces por semana que practica actividad física intensa durante 30 minutos (correr, andar en bicicleta, caminar rápido, otros)

Beneficios de la actividad física.

Cuáles son los beneficios percibidos si se realiza al menos 30 min. De actividad física 3 o más veces por semana.

Barreras para la actividad física.

Que barreras le impiden realizar al menos 30 minutos de actividad 3 o más veces por semana.

Todos los días. 4 – 6 días a la semana. 2 – 3 días a la semana. 1 vez a la semana. Ocasional o nunca.

Vive solo y da flojera prepararlas. No tiene tiempo. Se olvida comerlas. No quitan el hambre. Difíciles de llevar a la universidad. Son caras. Prefiere comida chatarra. No le gustan. No se ofrecen en los casinos universitarios. Si realiza. No realiza. A veces.

No practica actividad física. Una vez al mes. Una a dos veces por semana. Tres o más veces por semana. Sentir bien. Estar en forma. Entretención. Liberar tensiones. Perder peso. Mantener el peso actual. Compartir con amigos. Ningún beneficio. No tiene tiempo. Llega cansado de la universidad. Flojera. No está acostumbrado. Es caro ir al gimnasio. No tiene quien lo(a) acompañe. Prefiere la TV o el computador. No hay seguridad en las 71

Tabaquismo.

Adicción crónica generada por el tabaco, que produce dependencia física y psicológica.

Consumo de alcohol.

Utilizar líquidos bebibles con algún grado alcohólico para satisfacer necesidades o deseos.

Cantidad de alcohol.

Cuantos tragos (1 lata o botella de cerveza de 350cc, una copa de vino, 150cc, copita de licor fuerte o trago largo) promedio, ingiere cada día en que consumió. Qué tipo de bebida alcohólica acostumbra beber.

Tipo alcohol.

Razón de ingesta.

Razón por la que consume alcohol.

calles. No le gusta. Problemas de salud. No tiene donde. Si fuma. ¿Cuántos al día?, ¿a qué edad comenzó? No, ha dejado. ¿Hace cuánto tiempo? Nunca ha fumado No consume. Solo en ocasiones especiales. Un día por semana. Dos días por semana. Tres o más días por semana. Todos los días. Solo 1 o 2 tragos. Entre 3 y 5. Más de 5 tragos.

Cerveza. Vino. Pisco o ron. Combinado o trago largo. Otro. Gusto. Presión social. Influencias familiares. Sentirse feliz y desinhibido. Otro.

72

ANEXO N° 4 Consentimiento Informado Como estudiante del curso “PROMOCION DE SALUD Y ESTILOS DE VIDA SALUDABLES, me comprometo a participar activamente de todas sus actividades programadas en el curso, habiendo sido debidamente informada/o de cada una de ellas: Etapa de intervención: 1. Contempla implementación de estrategias en los siguientes ámbitos: - Educación - Nutrición - Ejercicio Físico 2. Evaluación de mis estilos de vida: Para ello se me aplicarán cuestionarios, datos que se complementarán con exámenes que contemplan el cálculo del Índice de masa corporal( IMC), diámetro de la cintura y cadera, presión arterial, y una muestra de sangre destinada a determinar el perfil lipídico (colesterol total, LDL y HDL-colesterol, y triglicéridos) y glicemia.. Como debo concurrir en ayunas de 12 horas, en la Universidad se me ofrecerá desayuno una vez tomada la muestra de sangre. Además, yo entiendo que: a) Los resultados de estos exámenes me permitirán tomar conciencia respecto de mi situación de riesgo cardiovascular y valorar el rol protector que cumplen los estilos de vida saludables que debo adoptar. b) Los procedimientos antes descritos no implican riesgos, ya que se realizarán por profesionales capacitados y se garantiza seguridad y privacidad durante el transcurso del estudio, como la confidencialidad de los datos obtenidos. c) Se me brindará en forma gratuita asesoría de profesionales en los diferentes ámbitos que contempla el estudio; además recibiré un informe con las mediciones y exámenes de laboratorio realizados. Los resultados de este estudio pueden ser publicados, pero mi identidad no será revelada y mis datos clínicos y de laboratorio permanecerán en forma confidencial. Mis datos son: Nombre

Escuela

Firma

RUT

73

ANEXO N° 5 Cuestionario Curso Promoción De Salud Y Estilos De Vida Saludables I DATOS PERSONALES Nombre completo:

Carrera:

________________________________________________

_______________________________

Fecha de nacimiento: Edad:_______ email:___________________ ________ RUT: Estado Civil: 1. Soltero 2. Casado Dirección en Valdivia: ________________________________________________

Sexo: 1. Hombre 2. Mujer Celular o teléfono fijo: ________________________ ________ Ciudad origen: ________________________ ________

II. SITUACIONES DE LA VIDA COTIDIANA. 1. ¿Te sientes nervioso (a), ansioso (a) o estresado(a) en tu vida en general? 1. Siempre. 2. Casi siempre 3. Algunas veces. 4. Rara vez o nunca.

2. ¿Tienes con quién hablar de las cosas que son importantes para ti?

3. ¿das y recibes cariño?

4. ¿Consumes algún tipo de medicamento? (marca todas las que correspondan) 1. No tomo medicamentos 2. Anticonceptivos 3. Corticoides 4. Antidepresivos 5. Estimulantes (mantenerse despierto) 5. Otros ¿Cuál?

1. Siempre. 2. Casi siempre 3. Algunas veces. 4. Rara vez o nunca.

4. ¿Cómo ocupas la mayor parte de tu tiempo libre? 1. Miro televisión 2. Soy usuario de Internet 3. Leo: diarios, revista, libros 4. Practico deportes fuera del horario de clases. 5. Salgo con amigos/as 6. Tengo un Hobby (entretenimiento) fuera del horario de clases. 7. Otras actividades ¿Cuáles?

1. Siempre. 2. Casi siempre 3. Algunas veces. 4. Rara vez o nunca.

5. ¿Qué información tienes sobre las drogas ilícitas (marihuana, cocaína, pasta base, éxtasis)? 1. Son siempre nocivas para la salud 2. Se las puede usar con mucho cuidado 3. Se las puede consumir siempre acompañado de otras personas 4. Algunas son malas, y otras no tanto 5. No estoy informado

74

IV. EN RELACION A TU DIETA. 1. ¿Con que frecuencia consumes los siguientes alimentos? Alimentos

Todos los días.

4-6 días a la semana.

2-3 días a la semana.

1 vez a la semana.

4-6 días a la semana.

2-3 días a la semana.

1 vez a la semana.

3.1 Verduras. 3.2 Legumbres. 3.3 Frutas. 3.4 Pan. 3.5 Pescados (no mariscos). 3.6 Leche, queso y yogurt. 3.7 Bebidas con azúcar. 3.8 Bebidas “light” sin azúcar, o aguas minerales. 2. ¿Con que frecuencia consumes los siguientes alimentos? Alimentos

Todos los días.

4.1 Papas fritas u otras frituras. 4.2 Completos, pizzas o hamburguesas. 4.3 Chocolates y confites. 4.4 Bebidas alcohólicas. 4.5 Cecinas. 4.6 Pasteles, alfajores, galletas dulces o helados. 3. ¿En qué lugar almuerzas con mayor frecuencia? 1. Casa de padres 2. Pensión 3. Casino universitario 4. Local de comida rápida 5. Casa o cabaña compartida con estudiantes 6. Casa o cabaña compartida con pareja 6. No almuerzo 5. ¿Con que frecuencia tomas desayuno?

4. ¿Con que frecuencia comes golosinas y snacks entre las comidas?

1. Todos los días. 2. Casi siempre. 3. A veces. 4. Nunca. 6. ¿Le agregas sal a las comidas en la mesa?

1. Todos los días. 2. Casi siempre. 3. A veces. 4. Nunca.

1. Nunca. 2. Solo cuando la comida no tiene suficiente sal. 3. Siempre, antes de probar la comida.

7. ¿Cuál es tu comida principal del día?

8. ¿Cuántas porciones de frutas y verduras comes diariamente?

1.

Desayuno

2.

Almuerzo

1. No como 2. 1-2 porciones 3. 3-4 porciones

75

3.

Once

4.

Cena

5.

Todas

9. ¿Cuáles son los beneficios del consumo de 5 porciones de frutas y/o verduras al día? 1. 2. 3. 4. 5. 6.

4. 5 ó más porciones

10. ¿Cuáles son las barreras que te impedirían comer 5 porciones diarias de frutas y/o verduras?

Para estar sano y prevenir enfermedades Para sentirme bien Para bajar de peso Para estar en forma Para mantener mi peso actual Porque los especialistas lo recomiendan

V. EN RELACIÓN A TU ACTIVIDAD FÍSICA. 1. ¿Haces actividad física moderada (caminar, subir escaleras, trabajo de la casa, hacer el jardín, durante 30 minutos cada vez)?

1. Vivo solo(a) y me da flojera prepararlas 2. No tengo tiempo 3. Se me olvida comerlas 4. No me quitan el hambre 5. Son difíciles de llevar a la universidad 6. Son caras 7. Prefiero la comida “chatarra” 8. No me gustan 9. No se ofrecen en el casino universitario

2. ¿Con qué frecuencia Practicas actividad física en forma intensa al menos por 30 minutos (correr, andar en bicicleta, caminar rápido, futbol, otros.)? 1. No practico actividad física. 2. Una vez al mes. 3. Una a dos veces por semana. 4. Tres o más veces por semana.

1. Si 2. No 3. A veces 3.

¿Cuáles crees que son los beneficios que percibirías si realizaras al menos 30 minutos de actividad física 3 ó más veces por semana? 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8.

4.

Hacerme sentir bien Estar en forma Entretención Hacerme liberar tensiones Perder peso Mantener mi peso actual Compartir con amigos No ves ningún beneficio

VI. EN RELACION A LA EXPOSICION Y CONSUMO DE TABACO. 1. ¿Actualmente fumas? 1. Si, ¿Cuántos al día?__________ 2. No, he dejado de fumar. 3. Nunca he fumado. 3. ¿Hace cuánto tiempo dejaste de fumar?______________________

¿Cuáles son las barreras que te impedirían realizar al menos 30 minutos de actividad física 3 ó más veces por semana? 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11.

No tengo tiempo Llego muy cansado(a) de la universidad Por flojera No estoy acostumbrado(a) Sale muy caro ir a un gimnasio No tengo quien me acompañe Prefiero la TV o el computador No hay seguridad en la calle No me gusta hace actividad física Tengo problemas de salud No tengo donde

2. ¿Estás expuesto habitualmente al humo de cigarrillo? 1. Si. 2. No. 4. ¿A qué edad empezaste a fumar?__________________

76

VII. EN RELACION AL CONSUMO DE ALCOHOL. 1. ¿Con qué frecuencia consumes bebidas alcohólicas? 1. No ingiero alcohol. 2. Sólo en ocasiones especiales. 3. Un día por semana. 4. Dos días por semana. 5. Tres o más días por semana. 6. Todos los días

2. ¿Aproximadamente, cuántos tragos ingeriste en promedio, cada día en que tomaste alcohol? 1. No ingiero alcohol. 2. Sólo 1 ó 2 tragos. 3. Entre 3 y 5 tragos. 4. Más de 5 tragos. Un trago = una lata o botella de cerveza (350 cc), una copa de vino (150 cc), una copita de licor fuerte o un trago largo.

3. ¿Qué tipo de bebida alcohólica acostumbras 4. Razón por la que consume licor : a beber, cuando ingieres alcohol? 1. Cerveza 1. Por gusto 2. Vino 2. Por presión social 3. Pisco o Ron 3. Influencias familiares 4. Combinado o trago largo (jugo o bebida con licor) 4. Para sentirme feliz y desinhibido 5. Otro licor fuerte ¿Cuál? 5. Otros ¿Cuál? Recuerda que éstos datos son confidenciales, y sólo se utilizarán para efectos de orientarnos a mejorar tu estilo de vida. ¡Muchas gracias por tu valiosa colaboración!

ANEXO N° 6 Cuestionario de preparación de la actividad física (PAR-Q) Si No 1. ¿Alguna vez le ha diagnosticado un doctor una enfermedad cardíaca y le ha recomendado que sólo haga actividad física supervisada por personal médico? 2. ¿Tiene dolores en el pecho producidos por la actividad física? 3. ¿Ha desarrollado dolores en el pecho durante el mes pasado? 4. ¿Tiende a perder el conocimiento o el equilibrio como resultado de mareos? 5. ¿Tiene algún problema óseo o articular que podría verse agravado por la actividad física propuesta? 6. ¿Alguna vez le ha recomendado su médico una medicación para la presión sanguínea o para un problema cardiaco? 7. ¿Tiene conocimiento, por experiencia propia o debido al consejo de un médico, de cualquier otra razón física que le impida hacer ejercicio sin supervisión médica?

77

ANEXO N° 7 Cuestionario de Evaluación

CUESTIONARIO DE EVALUACIÓN Curso Promoción de Salud y Estilos de Vida Saludables NOMBRE: _____________________________ Carrera: ___________________ Este cuestionario recoge información relacionada con las actividades realizadas durante el semestre, referida a los objetivos, contenidos, metodologías y actividades del curso. Agradecemos desde ya su colaboración. I.- Marque con una X en el recuadro correspondiente a su respuesta. Indicadores Simbología Muy de Acuerdo De acuerdo En Desacuerdo Muy en Desacuerdo No Aplica Preguntas Metodología Las actividades desarrolladas fueron de interés. Las actividades propuestas fueron coherentes con los objetivos. Los temas tratados durante las actividades han sido útiles Se ha sabido motivar al grupo Los recursos utilizados fueron los adecuados. La sala de clases ha sido adecuada para el óptimo desarrollo del curso Objetivos / Contenidos El trabajo conjunto del equipo multidisciplinario sirvió de ayuda para los objetivos propuestos. Las actividades deportivo – recreativas estuvieron acordes a los objetivos planteados en programa. El curso ha sido de ayuda para mi formación personal.

M.A

M.A A. D. M.D N.A. A.

D.

M.D

N.A.

78

Conocí diferentes tipos de actividades deportivo – recreativas. Conocí nuevos espacios destinados a la realización de actividades deportivo – recreativas. Se han conseguido las metas del curso. Actitudinal He adquirido conocimientos para llevar una vida sana Logré diferenciar actitudes saludables y no saludables He modificado la utilización de mi tiempo libre He aumentado mi nivel de actividad y ejercicio físico He aumentado el consumo de frutas y verduras He moderado el consumo de comida chatarra He disminuido el consumo de tabaco He moderado el consumo de alcohol Otros Es importante la inclusión de cursos como este en el currículo estudiantil Sin asistencia obligatoria se habrían conseguido las mismas metas Para finalizar: Menciona los beneficios de la realización de ejercicio físico: -

¿El horario de clases ha sido el adecuado? i. Si ii. No ¿Cree que la cantidad de horas destinadas al curso (2 horas semanales) fueron suficientes? i. Si 79

ii. No ¿Está satisfecho con las actividades realizadas? i. Si ii. No ¿Le recomendaría este curso a otra persona?

i. Si ii. No ¿Qué fue lo que más y lo que menos te gustó de las actividades desarrolladas? + Gustó

- Gustó

Deja un breve comentario para profundizar en relación a la rúbrica recién contestada o abordar temas ausentes en el curso:

80

ANEXO 8 Tabla Número de Casos Circunferencia de Cintura (CC) Circunferencia Cintura Género Femenino Masculino 59 68 59 80 60 81 62 84 62 84 63 88 63 93 65 94 66 99 66 100 67 67 68 70 70 70 71 72 74 74 75 76 76 77 80 82 82 88 N Total N

27 38

11

IMC Femenino Masculino 18,8 21,8 19,3 22 19,6 22,54 20,5 23,1 20,7 24,1 21,4 25,1 21,6 25,7 22,6 26 23,3 27,1 23,7 29 24 30,3 24 32,5 24,3 24,4 25,3 25,4 25,6 26,2 26,4 28,7 30,3 32,8

22 34

12

81

Anexo N° 9 Tabla de Resultados de Exámenes de Laboratorio Glicemia Colesterol Total (CT) 70 154 84 166 73 175 85 193 82 146 84 180 80 157 83 127 82 184 84 115 80 206 79 171 77 164 70,9 149 80,8 132 83 162 80 200 82 211 81,9 204 82 131 84 164 79 146 78 140 84 142 77 144 84 182 78 186 75 135 79 204 77 207 62 140 84 180

C - HDL 86 61 45 62 72 51 59 37 57 31 42 57 56 78 50 74 42 57 56 55 46 38 72 46 45 52 57 59 57 76 56 69

C - LDL Triglicéridos 47,2 104 90 75 111 95 111 102 66 38 115,4 68 87,6 52 79,2 54 105 111 68,8 76 137,4 133 91,8 111 84 120 46 123 70 61 70,4 88 129 147 145,2 44 131 89 68,2 39 94,2 119 87 106 60 38 76,4 98 89,2 49 83 234 119 50 57,6 92 138 46 119 58 79 24 103,4 38

82