una vez que el problema se reconoce y diagnostica

LA PREVENCIÓN DE LA CONDUCTA DELICTIVA - La prevención primaria se dirige a evitar que aparezca el desorden. - La prevención secundaria procura rom...
Author: Mario Vega Rico
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LA PREVENCIÓN DE LA CONDUCTA DELICTIVA -

La prevención primaria se dirige a evitar que aparezca el desorden.

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La prevención secundaria procura romper el progreso de conductas problemáticas todavía insignificantes hacia disfunciones más serias, interrumpiendo el desarrollo del fenómeno tan pronto como sea posible.

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La prevención terciaria es la que se identifica con el tratamiento de un desorden ya establecido, y trata de limitar su duración, reducir la aparición de futuras conductas delictivas y evitar posibles secuelas o derivaciones, o sea, la intervención en sujetos que ya han contactado con el sistema penal.

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La intervención preventiva se refiere a todas aquellas medidas que se toman antes de que aparezca el problema, es decir, intenta evitar la aparición de desajustes sociales.

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La corrección preventiva consiste en implementar medidas de intervención una vez que el problema se reconoce y diagnostica.

- Características de los niños resistentes: Aspectos individuales: Buen desarrollo cognitivo, sociables, creen en sus capacidades y se valoran, son perseverantes, tienen algún talento notable. Familia: Buen apego, estilo de crianza democrático, buen estatus económico, apoyo social. Contexto más amplio: Vinculado a otros adultos, integrado en una escuela eficaz, relación con otras instituciones.

- Se ha revelado el estilo democrático como el modo más adecuado de criar a un hijo. - Una de las estrategias más señaladas en la prevención de las inadaptaciones infantiles, es enseñar a los padres técnicas de crianza basadas en la comprensión espática y el razonamiento. El entrenamiento de padres intenta intervenir en el modo en que los padres con graves problemas de adaptación social educan a sus hijos. Sus objetivos son los siguientes: 1. Mejorar la relación interpersonal entre los cónyuges y entre éstos y los hijos. 2. Aumentar los conocimientos y habilidades de los padres en la crianza de los hijos. 3. Enseñarles principios básicos de la psicología del aprendizaje para la educación y disciplina en el hogar.

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Un entrenamiento de padres en el cuidado y crianza del niño, junto con apoyos de orden social y comunitario, ayudan a disminuir el número de factores de riesgo de delincuencia procedentes de los ambientes familiares.

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Otra estrategia importante para prevenir la delincuencia radica en lograr disminuir la violencia familiar. Un 42% de la violencia se produce en el ámbito doméstico.

- Los niños que se encuentran en la primera infancia, es decir antes de los cinco años, son los más vulnerables, lo que dificulta su detección. Las consecuencias de carácter psicológico se pueden ver en el apego inseguro que el niño manifiesta con su madre y en la conducta social con sus iguales. - Los niños que sufren malos tratos presentan un funcionamiento conductual problemático (agresividad verbal y física, hostilidad, oposición, robos, mentiras, absentismo…). - Una considerable proporción de delincuentes, especialmente los más violentos, fueron gravemente maltratados. -

¿Por qué fracasan los niños en el comportamiento prosocial?

1. No saben distinguir cuál es la conducta apropiada debido a una ausencia de modelado acerca de los modos adecuados de resolver conflictos. 2. Disponen del conocimiento, pero no lo llevan a la práctica debido a la falta de refuerzo. 3. Tienen problemas emocionales (ansiedad o ira) que inhiben la realización de conductas competentes. 4. Presentan creencias y atribuciones inapropiadas en relación con la agresión. 5. Presentan demoras en su desarrollo debido a problemas fisiológicos. -

Un déficit crítico es el retraso en la adquisición de la mediación verbal, la cual es fundamental para lograr el salto que se produce desde el razonamiento asociativo al razonamiento lógico entre los 5 y los 7 años de edad. Es el razonamiento lógico el que permite pensar antes de actuar.

- Desarrollar la inteligencia social o interpersonal de los niños pequeños hace mucho más difícil que sean agresivos.

- El tema fundamental del programa Self Science son los sentimientos, tanto los propios como aquellos otros que tienen que ver con el mundo de las relaciones (la veda emocional del niño). - Los rol-playins es realizar una representación de los ambientes y problemas de los estudiantes. EL TRATAMIENTO DE LA CONDUCTA DELICTIVA - Justicia reparadora o restauradora. Sus objetivos son integrar tanto a la víctima como a la comunidad en el proceso de sancionar al joven delincuente. La sanción o medida que se desprende de este modelo se conoce como reparación extrajudicial. -

¿Qué son las necesidades criminógenas? Son todas aquellas circunstancias que concurren en la vida del joven que están asociadas con su estilo de vida antisocial. Incluye actitudes y valores antisociales, falta de cualificación laboral y escolar, padres inadecuados, grupos de amigos que refuerzan el absentismo escolar, el abuso de drogas y alcohol, escaso desarrollo de la inteligencia social o personal. Tales condicionantes o factores se denominan dinámicos porque son modificables. Los factores estáticos son el sexo, el historial delictivo y cualesquiera aspectos del pasado. La tarea de todo tratamiento efectivo consiste en hacer que los delincuentes juveniles puedan acceder a las fuentes de apoyo social naturales de su comunidad.

Las técnicas cognitivo-conductuales más importantes son: 1- Solución de problemas.- cuyo objetivo es enseñar a los sujetos a reconocer situaciones

problemáticas y generar soluciones a las mismas. 2- Entrenamiento en habilidades sociales.- para ello se emplean técnicas de modelado,

role-play, feedback y práctica estructurada. 3- Control emocional.- aprendiendo a anticipar situaciones que provocan ira o ansiedad y

utilizar habilidades cognitivas para evitarlas. 4- Razonamiento critico.- mediante el que se enseña a los sujetos a pensar reflexiva y

críticamente sobre su propia conducta y la de los otros. 5- Desarrollo de valores.- técnica en la que mediante el trabajo sobre dilemas morales se

enseña a los individuos a tomar una perspectiva social, poniéndose en el papel de los otros.

6- Habilidades de negociación.- en donde se enseña a negociar como estrategia

alternativa a la confrontación. 7- Pensamiento creativo.- programa en el que se procura desarrollar el pensamiento

lateral o alternativo.

- La familia es un agente esencial para integrar al individuo en la sociedad. Pero en el caso de los delincuentes juveniles, la familia es a menudo un elemento distorsionador más que favorecedor, por lo que los educadores se convierten en la mayoría de las ocasiones, en agentes de socialización que tienen que dotar a los chavales, de esas habilidades prosociales que les ayuden en su camino hacia la madurez y la autonomía. LA DELINCUENCIA VIOLENTA Podemos clasificar el comportamiento agresivo atendiendo a tres variables: - Según la modalidad puede tratarse de agresión física o verbal. - Según la relación interpersonal la agresión puede ser directa o indirecta - Según el grado de actividad implicada puede ser activa o pasiva. La conducta agresiva que tiene otro objetivo además de causar daño, recibe el nombre de agresión instrumental. La agresión hostil o agresión emocional se refiere al tipo de agresión cuyo principal objetivo es provocar daño. El DSM-IV distingue entre trastorno disocial en edades tempranas (hasta la adolescencia) y trastorno antisocial en la edad adulta. El trastorno antisocial de la personalidad que el DSM lo define asociado a patrones de conducta relacionados con el desprecio generalizado y la violación de los derechos de los demás, indicados al menos por tres ítems. Otra forma en que puede expresarse la incongruencia es cuando ante comportamientos agresivos del niño, unas veces es castigado y otras ignorado (lo que llamamos reforzamiento intermitente), o bien cuando uno de los padres lo aprueba y el otro lo desaprueba. Algunos estudios han señalado que presenciar películas violentas aumentaba significativamente el nivel de agresión de los individuos. Sin embargo la relación entre violencia televisiva y violencia individual es compleja y difícil de confirmar. Dependerá en gran medida del individuo, de cómo este perciba los mensajes

(algo real o irreal) y de si se identifica o no con el comportamiento violento que está viendo en la pantalla. En todo caso existe un acuerdo de que tales efectos si se producen serían bidireccionales, en el sentido de que aquellos con predisposición agresiva serán los más propensos a preferir y seleccionar programas de carácter agresivo, los cuales a su vez influirán en el nivel de agresión manifestada por esos sujetos. La conducta agresiva es el resultado del rechazo que sufre un individuo por su grupo social, que lo lleva al aislamiento. Ese aislamiento y rechazo excluyen al niño de las experiencias básicas de interacción social, necesarias para el desarrollo de la competencia social. Los factores orgánicos (factores hormonales y mecanismos cerebrales) pueden influir en la conducta agresiva. Tanto en experimentos realizados con animales como en observaciones clínicas realizadas en humanos cuyos cerebros han sido dañados por enfermedad o por accidente, se han podido localizar centros en el cerebro (concretamente en mecanismo neurales en el sistema límbico) que están implicados en la producción de conductas agresivas. Los niños agresores muestran una tendencia significativa hacia el psicoticismo (despreocupación por los demás, gusto por burlarse de los demás y ponerles en ridículo, crueldad, cierta inclinación por el riesgo y las situaciones de peligro. El reforzamiento es el otro proceso implicado en la adquisición de la conducta agresiva. Hablamos de reforzamiento positivo cuando a una conducta le sigue una consecuencia agradable, y de reforzamiento negativo cuando tras realizar una conducta se elimina una estimulación aversiva para el sujeto. Puede darse otra circunstancia que provoque más intensamente la consolidación del comportamiento agresivo: los programas de reforzamiento intermitente que se dan cuando sólo a algunas emisiones de la conducta le sigue la consecuencia reforzante. Algunos estudio neuropsicológicos han planeado que ciertos sujetos con rasgos psicopáticos y antecedentes de violencia presentan una reducida lateralización de hemisferio izquierdo. El alcohol por sí mismo no parece incrementar la agresión, si bien algunas veces, asociado a otros factores como circunstancias de frustración o provocación pueden potenciar la posibilidad de que se den conductas violentas. La agresión

no puede verse como una consecuencia directa de la ingestión de bebida alcohólica. El consumo de alcohol junto con las drogas también pueden ser relevantes en los llamados delitos de estatus o por razón de la edad. La prevención primaria en el campo de la violencia, actúa, por una parte, sobre los factores ambientales (nivel socioeconómico, recursos disponibles para la población, medios de comunicación, escuela, etc.) y por otra, sobre factores personales (características familiares, métodos de educación, consumo de alcohol y drogas, rasgos de personalidad, etc.). La prevención secundaria se dirige principalmente a la detección precoz de conductas violentas en la población infantil y adolescente. Asimismo se dirige a impedir que la conducta violenta se instaure como hábito de comportamiento en aquellas personas que la han utilizado ocasionalmente. Y finalmente, la prevención terciaria va dirigida a impedir la reincidencia y facilitar la rehabilitación de aquellas personas que han sido tratadas por conductas violentas. LA PSICOPATÍA COMO ELEMENTO DE PARADIGMA DE LA INVESTIGACION La locura moral es una enfermedad, consistente en una perversión mórbida de los sentimientos naturales, de los afectos, las inclinaciones, el temperamento, los hábitos, las disposiciones morales y los impulsos naturales sin que aparezca ningún trastorno o defecto destacable en la inteligencia, o en las facultades de conocer o razonar, y particularmente sin la presencia de ilusiones anómalas o alucinaciones. El diagnostico que emplea el DSM para hablar de psicópata es el “Trastorno antisocial de la personalidad”. El diagnostico del TAP según el DSM-IV es un patrón general de desprecio y violación de los derechos de los demás que se presenta desde la edad de los 15 años. El factor 1 mide los aspectos de la personalidad clásica del psicópata: encanto superficial, sin remordimientos, manipulador, emocionalmente insensible…mide elementos del mundo emocional e interpersonal de sujeto.

El factor 2 mide la conducta antisocial y la impulsividad y es la que correlaciona sobre todo con el TAP. El factor 3 hace referencia al estilo de vida. • La violencia se relaciona con un funcionamiento defectuoso del lóbulo frontal y temporal. • La amígdala, el hipocampo y la sustancia gris estaban relacionados con la generación y regulación de la agresión. La baja actividad de la corteza prefrontal predispone a la violencia. La amígdala se cree que está en la base de los sentimientos agresivos. Las lesiones prefrontales causan una reducción de la capacidad de razonar y de pensar que pueden traducirse en fracaso escolar, paro y problemas económicos. El giro angular izquierdo (que integra la información proveniente de los lóbulos parietal, temporal y occipital) registra una actividad menor del metabolismo de la glucosa, lo que puede favorecer el fracaso escolar y una posterior conducta violenta. Los asesinos mostraron una actividad menor en la región izquierda que en la derecha. Raine especula que si de forma reiterada un bebé es bruscamente zarandeado, entonces puede que las fibras blancas, que ligan su corteza con otras estructuras cerebrales se rompan, dejando el resto del cerebro fuera del control prefrontal. Los psicópatas son superficiales en el plano semántico y emocional. Los antidepresivos y ansiolíticos se han empleado en sujetos con diagnósticos de trastornos de personalidad del DSM-IV. La hostilidad extrema puede tratarse con ansiolíticos y estabilizadores del humor, como el litio y la carbomazepina. Las ideas extrañas de los pacientes incluidos en el grupo A (personalidad esquizoide, esquiotípica y paranoide) pueden aliviarse con pequeñas dosis de drogas antipsicóticas).

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