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..."la veneración que nos inspiran los testimonios del pasado no es otra cosa que una entrega mística frente al éxito de la inmortalidad".

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Pedro Martmez Lopez Adriano Rios Sossa. Luis E. Puche M.

Alcaldía Municipal de Santa Cruz de Lorica, 1994.

(1922?) Aspecto de la Tercera

remodelación del templo parroquia!.

LA PUBLICACION DE ESTE LmRO FUE POSmLE GRACIAS A LA GESTION REALIZADA POREL ALCALDE RODOLFOMONTES RHENALS (1992- 1 994) DERECHOS RESERVADOSDE LOS AUTORES SANTA CRUZDE LORICA. SIGLO XX. HISTORIA VISUAL CONCEPTOPORTADA: ADRIANO RIOS y WINSTON PUELLO BARRIOS FOTOGRAFIAS: ADRIANO RIOS SOSSAy PEDRO MARTINEZ LOPEZ EDITOR: WINSTON PUELLO BARRIOS DISEÑO y DIAGRAMACION: WINSTON PUELLO BARRIOS

IMPRESO Y HECHO EN COLOMBIA

INDlCE (:>

6 AGRADECIMIENTOS

7 PRESENTACION

8 PROLOGO

10 INTRODUCCION

11 PRIMEROS VEINTE AÑos

19 DE CADA AÑos TREINTA

35 DE CADA AÑos CUARENTA 49 DECADA AÑos CINCUENTA 63 DE CADA AÑos SESENTA

69 DECADAS AÑos SETENTAS y OCHENTAS

SANTA CRUZ DE LORICA SIGLO XX HISTORIA

VISUAL

AGRADECIMIENTOS Esta recopilación se logró con fotografías antiguas facilitadas por personas que conservan como patrimonio familiar algunos ejemplos presentes en esta muestra. A JesúsA. De León, Encarnación González, Tulia Arteaga de Vargas, Domitila Torralvo de López, Argemiro Peralta, Manuela EspiNa de Artunduaga, AntonioJ. MercadQ (qepdJ,JoséLuis Córdoba, Jorge Saleme V., Humberto Corrales Pineda (qepdJ. A todos ellos nuestros agradecimientos. porque sin su aporte no se hubiera podido recolectar y org~ni,!!ar tanta información.

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PRESENTACION

ACERCA DEL LIBRO SOBRE LA HISTORIA VISUAL DE SANTA CRUZ DE LORICA s de gran satisfacción hacer realidad la reconstrucción de parte de nuestra historia en estas imágenes tan significativas, que estoy seguro tocarán la sensibilidad ,decada uno de los hijos de Santa Cruz de Lorica. Ha sido uno de los objetivos de la administración municipal actual, impulsar nuestra cultura, rescatar las tradiciones, dar a conocer el pasado a nuestros hijos, incentivar a la juventud a recuperar los valores de este hermoso rincón del Sinú. Me complace presentar esta obra, idea de los arquitectos Pedro Martínez y Luis Eduardo Puche, y el Maestro de Bellas Artes Adriano Ríos Sossa,quienes apoyados en investigaciones de campo, rebuscando en los "Baúles de Nuestros Abuelos" y escuchando la historia y anécdotas de algunos de ellos, recopilaron todo el material que a través de este libro podemos conservar; es importante anotar que dado lo limitado de esta edición, fue imposible incorporar todo el material fotográfico y teórico

existente. Santa Cruz de Lorica merece mucho más, merece nuestro respeto y admiración, merece que los que nos consideramos sus verdaderos Hijos dejemos aunque sea, una huella intangible pero rica en Cultura y buena voluntad. Este libro debe ser un precedente para los lonqueros de buena voluntad que algún día tengan la oportunidad de impulsar el conocimiento de lo más auténtico y valioso de nuestro terruño en sus diferentes aspectos representativos, siendo el Cultural el que más nos permite ser dignos.

Son nuestros más sinceros propósitos que lo disfruten y puedan obtener una idea más certera de cómo hemos llegado a ser lo que hoy nos enorgullece como loriqueros.

~~~~~~;~ RODOLFO ENRIQUE MONTES RHENALS Alcalde Municipal de Lorica.

HIS TO RIA DE LOS RECUERDOS Por: N elson Castillo Pérez os humanos. desde siempre. hemos guardado una atracción reverencial. casimística. frente al pasado. Todo aquello que nos viene como un fantasma desde el fondo de otras épocas.nos hechiza sin medida. Es como si hubiera en cada uno de los testimonios del ayer. en su mudez. una atmósfera densa de misterio que quisiéramos desentrañar para asomarnos a los matices de una vida remota. El mismo hecho de tener frente a nuestros ojos los vestigios del pasado nos impone una sensaciónde asombro y de veneración, como si estuviéramos postr~dos ante unos elementos extraños y llenos de secretos provenientes de otro mundo (del misterioso mundo del pasado)y cuya perpetuidad a través del tiempo es ya para nosotros como una forma de haber escapado de los rigores del aniquilamiento. Es tan vasto, misterioso y atractivo el pasado como el porvenir, fases del tiempo que se correlacionan. ¿Cuántas veces hemos tenido que asomamos a las fuentes de lo ya vivido para confeccionar mejor el futuro? Somos. en definitiva. rituales frente a la majestuosa presencia del pasado.

Una piezaarqueológica no es tan atrayente para los humanos en virtud de la estética de su forma ni por los virtuales beneficios de su hallazgo. como por las revelaciones que nos pueda otorgar acercade una cultura remota acaecidamuchísimo antes de nuestro nacimiento. En un anticuario. el valor de las cosasno está regido por la utilidad de servicio que nos puedan prestar en la vida práctica, sino por el mero hecho de ser un objeto supérstite, salvado de los embates del tiempo. Nada. ni siquiera las vistosidades ni las arrogancias del desarrollo contemporáneo. ción de lo añejo.puede opacar la. brillantez y la fascinaLas famosas y rimbombantes arquitecturas de la modernidad, pese a sus apariencias fabulosas. no encarnan ni la fascinación ni el encanto turisticos que poseen las vetustas y eternas murallas de Cartagena(patrimonio cultural de la humanidad), que no gozan de otro atributo arquitectónico diferente al de haber sido edificadas por los esclavosafricanos de la colonia para defender la seguridad y ambición d~ los virreinatos españoles de los ataques del corsario inglés Francis Drake, hace más de cuatrocientos años. Los edificios altísimos de la quinta avenida de New York. cuyas cúspides amenazan con herir el azul de los cielos. deben esperar el transcurso del tiempo para que puedan tener la misma atracción del arruinado coliseo romano de los césareso de la Alhambra. el majestuoso palacio del agua construido por los árabes en Granada en 1238. La veneración que nos inspiran los testimonios del pasado no es otra cosa que una entrega mística frente al éxito de la inmortalidad. En este mismo orden de igeas, una fotografía tomada hace más de setenta año~ no puede ser desde ningún punto de vista, técnicamente hablando. por supuesto. de mejor calidad que uña de nuestros días. Los avances de la técnica fotográfica:y el desarrollo de la concepción artística de los fotógrafos profesionales. le han concedi-

do una mayor dignidad y un toque más relevante a la fotografía contemporánea hasta el punto de hacerla competir, en el mismo ámbito de posibilidades, con la pintura en los salones de exposición. Los rostros y paisajes fijados en los retratos (para usar una denominación nostálgica, de abolengo) de antaño, no tienen nada de particular desde el punto de vista del asombro, que es una de las primordiales características del arte, sobre todo del arte fotográfico. Sin embargo, el valor intrínseco de todo ese trabajo fotográfico realizado por hombres ambulantes que se desplazabancon el peso de su parafemalia a cuestas, atraidos por el rumor de los pueblos en vías de progreso, para captar ceremonias matrimoniales, bautismos, aperturas de nuevas calles, fachadas de edificaciones, construcciones de puentes, eventos tradicionales, noviazgos felices, etc., consiste precisamente en razón a lo antes expuesto, a la historicidad de sus testimonios, a la oportunidad que nos brinda para conocemos y explicarnos mejor el destino de nuestros días a través de lo que fuimos. No vamos a caer aquí en el garlito de repetir que una imagen vale más que cien palabras, pero una historia secuencial contada a través de imágenes puede tener el mismo valor para la posteridad, desde el punto de vista histórico, que la expuesta por el rigor de las palabras. ¿Acasouna fotografía, como los testimonios reales de la historia, no es más de lo que nos presenta la mera ilusión de su imagen? Claro que sí: una fotografía es un detonador que activa las alas de la imaginación para rescatar del olvido la historia que allí no está expresada,la realidad que palpita detrás de bambalina, pues siempre las líneas exteriores de una fachada, incluso hasta en la hipocresía, dan cuenta de las interiores, de la esencialidad de las cosas. Detrás de un rostro fotografiado, de un paisaje o de una simple casa fíjados en un daguerrotipo, hay toda una historia que comprendemos y sentimos. He dicho al$)Ode los fotógrafos nuestros de antaño con relación al progreso de los pueblos. En efecto, todos ellos, sin que hasta ahora ningún documento histórico lo haya registrado así, eran atraídos por el barullo del comercio de un pueblo determinado, por la pujanza de los hombres que lo habitaban, por la dinámica social que empujaba los proyectos del porvenir. Hasta allí llegaban a ejercer su labor contra el olvido, porque era donde se adelantaban eventos de desarrollo dignos para el recuerdo. El atraso, el marasmo, no les interesaba para nada. y es aquí, en realidad, fuera de los estremecimientos nostálgicos que nos propinan algunas de sus fotografías (fotografías que registran lugares y sitios, transformados hoy por el progreso,donde en algún tiempo hicimos retozar la inocencia de nuestra infancia y el frenesí de nuestros primeros amores), donde reside el encanto de este líbro maravilloso que se erige contra el olvido: en la posibilidad que nos extie,ndepara que podamos asomamos a las düerentes etapas de evoluc~ónpor las cuales ha transitado la historia de Lorica, desde los tiempos remotos en que éramos una especie de isla fluvial hasta cuando surgieron las bondades de los puentespara cruzarhacia "el otro lado",desdecuando el fuego voraz devoraban sin remedio nuestras vivien-

PROLOGO

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