Testimonio Intercambio

Sebastián Palacio Echeverri Administración de Empresas y Economía y negocios internacionales Programa de Doble Titulación: Año de Intercambio 2015 – 2...
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Sebastián Palacio Echeverri Administración de Empresas y Economía y negocios internacionales Programa de Doble Titulación: Año de Intercambio 2015 – 2016 Sup de Co Montpellier, Francia

Testimonio Intercambio

No resulta fácil dejar a Cali; su clima, su gente, en fin…la ciudad en la que vivimos y estamos acostumbrados, pero yo creo en la idea que en gran medida el éxito personal y profesional en el siglo XXI está relacionado con qué tan adaptados estamos con las dinámicas actuales de globalización y cambio para prosperar en un mundo multicultural y diverso. Es por lo anterior que decidí irme de intercambio en mi noveno semestre en la Universidad ICESI, la verdad al principio yo estaba considerando irme a Brasil, Alemania o España y la opción de Francia no la había contemplado hasta entonces, luego supe que la Universidad sólo tenía dos convenios de doble titulación: Clermont y Montpellier. Yo siempre quise realizar una doble titulación no sólo porque considero que 1 año es la cantidad de tiempo preciso para disfrutar un intercambio con plenitud sino porque el hecho de obtener un título internacional me parece un valor agregado muy importante en mi carrera; dado que las opciones estaban en Francia me dispuse a comenzar el proceso. Después de haber tomado tres cursos de portugués en la Universidad, decidí ingresar a Francés I, teniendo en cuenta que ya había decidido irme para Francia porque realmente no existían otras alternativas, y después de 6 meses de trámites, papeleos y aprendizaje básico de francés me encontraba en un avión rumbo a Montpellier, Francia. Cuando se llega a un país extranjero uno puede sentir desde el primer instante que las diferencias culturales te abruman, algo que la verdad se siente bien y mal al mismo tiempo, más aun cuando viajas con muchos prejuicios respecto a los franceses (que son desaseados, arrogantes, no les gustan los turistas y sólo hablan francés). Comencé a derribar todos esos prejuicios en mis primeras semanas en Montpellier, descubrí que tal como Cali, Montpellier es una ciudad joven y vibrante, con gente más amable y cálida de lo que me pude imaginar. La verdad es que el intercambio muchas veces te reta a superar los miedos y los prejuicios que uno tiene y a abrir los ojos al mundo, y te hace chocar contra la realidad propia y ajena, y eso es precisamente lo que he hecho este primer mes, aprender a ver al mundo y derribar prejuicios. Me he encontrado con esta maravillosa ciudad en la que me siento como en mi hogar. Alguna de las cosas que me impactaron a mi llegada fue que no tenemos horario fijo, es decir, el horario cambia todas las semanas y puede que hayan cambios de última hora (días pueden quedar libres justo antes, o te pueden poner una clase al otro día que estaba libre), esto no me gustó tanto en realidad pero uno se acostumbra. La barrera idiomática siempre es algo duro de sobrellevar, yo hablo español, inglés, y portugués pero hasta entonces mi francés había sido de pocas frases; llegar a aprender francés es algo que cada día voy construyendo, aunque es un idioma complicado con mucha acentuación (cosa que me ha causado más de un malentendido con meseros y vendedores).

Montpellier no es París, no es una ciudad tan cara comparada con otras capitales europeas y hasta ahora me las he podido arreglar con 1600 euros en el mes que llevo aquí, entre arrendamiento, depósito, pago del seguro médico francés, pago de transporte por 1 año, mercado, paseos a otras ciudades como Carcassonne, comer por fuera e incluso rumbear. En Montpellier Business School hay gente de todas partes del mundo, pero principalmente hay 3 grupos: latinos, europeos y asiáticos. Todas las personas son muy amables y el grupo es muy integrado, los Erasmus están en una onda de disfrutar cada día y es por eso que en Montpellier hay fiestas TODOS los días, y sin embargo todos cumplen con sus obligaciones académicas. Una recomendación para los que vienen es siempre equilibrar las dos cosas, la verdad es que a veces el ritmo de vida puede ser agotador pero siempre hay que encontrar un punto medio. A veces puede resultar curioso que lo que escuche todo el día sea español, porque la mayoría de los estudiantes internacionales en Sup de Co son latinoamericanos (mexicanos, chilenos, dominicanos, peruanos, argentinos, colombianos) y además no existe la oportunidad de ver clase con franceses por lo que a veces es duro practicar el francés, lo que me ha tocado hacer es ver muchas películas en francés y conocer franceses por mi cuenta para practicar. Finalmente, les recomiendo por completo tomar la oportunidad de realizar un intercambio, sea donde sea, es algo que definitivamente cambia muchas cosas en la vida y ayuda a abrir la mente, conocer gente de todo el mundo y tener acceso a muchas oportunidades por el hecho de estudiar en un ambiente globalizado e internacional. Recomiendo este intercambio en particular porque Montpellier es una ciudad increíble, habitada por estudiantes en su mayoría, gente joven y porque el sur de Francia es en mi opinión una de las zonas más bellas de Europa para conocer y también para vivir, completamente diferente a lo que podría ser el norte (mucho más rígido y frio) o una capital europea. Además, obtener un diploma de Sup de Co abre muchas puertas tanto en Francia como en Colombia porque es una universidad muy reconocida internacionalmente, con muchas acreditaciones que certifican su alta calidad y trayectoria.

Montpellier, Francia 18 de octubre de 2015 Fotos tomadas Montpellier.

en

París,

Carcassonne

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Segunda Entrega:

Ya es 25 de enero de 2016 y han pasado tres meses desde que escribí el primer testimonio acerca de mi intercambio internacional, lo que me deja esta reflexión es lo rápido que ha pasado el tiempo y cómo todo ha ido girando de forma tan rápida. Desde mi último testimonio muchas cosas han pasado en mi vida, me he logrado acomodar con mayor facilidad a la vida francesa, he viajado a sitios como Turquía, Israel, Italia, España, Alemania y también dentro de Francia. La verdad es que cuanto más tiempo pasa aquí, más quiero que este intercambio no acabe porque paralelo a todos los viajes y fiestas que uno pueda experimentar, viviendo solo es que uno logra conocerse a sí mismo de manera mucho más profunda que nunca antes. Siento que la independencia, la libertad y el grado de autonomía que uno logra aquí es algo que ha influido muy positivamente en mi vida y estoy en la parte de mi intercambio donde ya me siento en casa. No quiero que la experiencia termine porque me siento ya en mi “punto de equilibrio”, donde he logrado conocerme a niveles que no había dimensionado y también conocer a las demás personas con quienes convivo todos los días. En términos de gastos, la verdad es que la temporada navideña y las vacaciones de invierno son un poco demandantes porque si uno quiere viajar y disfrutar la temporada de vacaciones hay que mentalizarse que toca gastar, así sea viajar a lo guerrero….Yo en estas vacaciones decidí hacer un viaje increíblemente disfrutable a Israel y Turquía donde aprendí toneladas y además la pasé muy bien. Volver a Montpellier después de las vacaciones me ha significado reducir los gastos, y la verdad hay semanas en las que toca recurrir a la pasta todos los días pero la vida del estudiante es así; unas por otras. He mantenido el promedio mensual de 700 euros en gastos.

Académicamente ya cerramos el primer semestre de clases, en todo tuve buenos resultados pues la verdad es que la gente que viene aquí de Erasmus es gente demasiado abierta de mente y positiva, como casi todos los trabajos son en grupo, resulta muy fácil trabajar con ellos ya que los internacionales son personas dinámicas y proactivas. Francia puede parecer un país muy burocrático y rígido al comienzo pero al final uno se va enamorando del encanto que tiene este país por sus comidas, vinos y hasta algunas idiosincrasias que dan risa. Para ser breve tengo que finalizar diciendo que cada vez más me convenzo más de que realizar un intercambio internacional de doble titulación por un año fue la mejor decisión que tomé en mi vida universitaria, ya que me he desarrollado en tantos niveles diferentes al netamente académico que en definitiva estoy satisfecho y feliz por la formación verdaderamente integral que me está dando esta experiencia. No hay nada mejor que romper la zona de confort, salir de lo cotidiano y entrar en una realidad tan diferente pero que a la vez es tan liberadora. A todos recomiendo tomar esta experiencia. Montpellier, Francia 25 de enero de 2016. Fotos tomadas en París, Estrasburgo, Estambul, Tel Aviv, Jerusalén y Palermo.