TEMA 10. EL RENACIMIENTO ITALIANO Introducción El renacimiento surge en Florencia, Italia, en el siglo XV (Quattrocento) y se desarrolla en toda Europa durante el siglo XVI (Cinquecento). Surge en una época de grandes cambios en la sociedad que suponen el fin de la Edad Media y el principio de la Edad Moderna: El teocentrismo que había dominado la época anterior es sustituido por un pensamiento humanista, a nivel político surgen los estados, a nivel económico los burgueses se transforman en banqueros y se establece el capitalismo. Se inventa la imprenta, se desarrolla la ciencia y se producen grandes descubrimientos. El arte pierde su finalidad didáctica y recupera su función estética. Los artistas, en su propósito de crear obras bellas, recurrirán y se inspirarán en el arte de la antigüedad clásica. Junto a la Iglesia, que sigue demandando arte religioso, los nobles y los burgueses, rivalizaron por poseer obras de arte profano para decorar sus casas, palacios y jardines, convirtiéndose en grandes mecenas (protectores). En Florencia destaca la familia de los Médici, grandes banqueros que gobernaron la ciudad durante generaciones. Finalmente, el Renacimiento supone la lucha de los artistas para cambiar su consideración de meros artesanos a intelectuales. Este logro hará que aumente su prestigio y valoración y que algunos alcancen la categoría de genios. 10.1. ARQUITECTURA RENACENTISTA ITALIANA Características

• Predomino de la horizontalidad y retorno a las proporciones a escala humana, • • • • • •

frente a la verticalidad y monumentalidad del gótico. Edificios de planta rectangular o basilical. Recuperación del muro y las columnas como elementos sustentantes. Se generaliza el uso del arco de medio punto, las bóvedas de cañón, las cubiertas adinteladas y las cúpulas. Se vuelven a utilizar los órdenes clásicos, los entablamentos y los tímpanos. Tipos de edificios: - Religiosos: iglesias y capillas - Civiles: palacios Elementos decorativos: - Tondos o medallones

- Pilastras - Balaustradas - Motivos a candelieri Cronología del arte renacentista • Quattrocento: etapa de iniciación • Cinquecento: - Clasicismo: periodo de culminación. - Manierismo: transición al barroco. Quattrocento: principales arquitectos y edificios significativos Filippo Brunelleschi (1377-1446) Considerado el renovador del nuevo estilo en Florencia. Escultor y platero en su juventud, cambiará su actividad por la de arquitecto al viajar a Roma y observar los monumentos clásicos. Descubrió los principios de la perspectiva cónica. Su obra más emblemática será la Cúpula de la catedral de Florencia. La obra se levanta sobre el crucero de la catedral gótica cubriendo un diámetro similar al del Panteón romano (42 metros) pero de un porte más esbelto convirtiéndose en la primera gran obra del Renacimiento que trataba de emular al arte clásico por lo que se convirtió en el símbolo de la orgullosa república de Florencia. Se alza sobre un tambor octogonal, tiene una sección ligeramente apuntada y está rematada por una linterna. Pero donde utilizó ya un lenguaje renacentista, prestando gran atención a las proporciones matemáticas y utilizando elementos clásicos fue en la Iglesia de San Lorenzo, encargada por Lorenzo de Médici o en la Capilla Pazzi. También construyó edificios civiles como el Palacio Pitti o el Hospital de los inocentes, mostrando el mismo interés por la proporción, la armonía y primando la horizontalidad. León Bautista Alberti (1404-1472) Pertenece a la segunda generación de artistas del Quattrocento. Es el segundo gran innovador de la arquitectura. Era sacerdote y secretario de varios papas, hombre culto, se formó en Roma y fue un humanista enamorado del arte clásico antiguo. Interesado constantemente por la búsqueda de reglas, tanto teóricas como prácticas, capaces de orientar el trabajo de los artista. Es autor de un tratado de arquitectura “De re aedificatoria”. Proponía una estética basada en los modelos clásicos y en las relaciones matemáticas que deben regir las partes de los edificios.

La obra más importante de Alberti es la iglesia de San Andrés de Mantua. La fachada está constituida por el grandioso arco que encierra la portada, flanqueado por pilastras corintias, inspirada en los arco de triunfo romanos. La bóveda de cañón que recubre este vano está decorada con casetones clásicos. La estructura interior del edificio recuerda a los edificios romanos de la última época, como la Basílica de Majencio. En Florencia realizó dos obras importantes: el Palacio Rucellai con una fachada sometida a un riguroso orden geométrico; la horizontalidad de los tres pisos se rompe con pilastras verticales que combinan los órdenes clásicos: toscano, jónico y corintio. En la Fachada de Santa María Novella resuelta con perfecta proporción matemática, anticipa el prototipo de fachada barroca con dos cuerpos coronados por un frontón triangular y unidos por grandes volutas o aletones. Cinquecento: principales arquitectos y edificios significativos Durante el Cinquecento la capital cultural de Italia se traslada de Florencia a Roma y los papas se convertirán en los grandes mecenas de los artistas. El primera mitad del siglo XVI supondrá el triunfo del clasicismo, el domino de la armonía, una tendencia al purismo que se caracteriza por la ausencia de ornamentación y la preferencia por los edificios de planta centralizada y cubiertos por cúpulas. Donato D´Angelo Bramante (1445-1514) Primeras obras las realiza en Milán y se caracterizan por el uso abundante de ornamentación hasta que en 1500 se traslada a Roma y entra en contacto directo con la arquitectura clásica. Su primera obra en Roma el templete de San Pietro in Montorio, encargado por los Reyes Católicos para conmemorar la conquista de Granada (1492). Inspirado en los tholos clásicos, está considerado uno de los edificios más armoniosos del Renacimiento, dada su pureza de lineas y austeridad decorativa. Bramante planeó un patio con columnas que lo rodease pero abandonó el proyecto cuando el papa Julio II en 1502 le encarga la construcción de la nueva Basílica de San Pedro. El proyecto de Bramante consistía en un templo de planta de cruz griega con cuatro ábsides iguales y una gran cúpula central. El proyecto no llegó a verse concluido por su fallecimiento y será modificado por arquitectos posteriores. Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564) Prototipo del artista del Renacimiento, arquitecto, escultor y pintor. De origen florentino, despertó la admiración de sus contemporáneos que le consideraban un genio y le calificaron de divino.

Desarrolló su labor artística a lo largo de más de setenta años entre Florencia y Roma, al servicio de sus grandes mecenas, la familia Médici y diferentes papas romanos. En Florencia, los Médici le encargan la Fachada de la iglesia de San Lorenzo, obra que finalmente no se llevará a cabo, la Capilla Funeraria de los Médici, donde se advierte la influencia de la Capilla Pazzi de Brunelleschi, y la Biblioteca Laurenciana, en cuyo acceso tuvo que resolver el problema de construir una entrada majestuosa acorde con el interior del recinto sobre un espacio muy reducido. Para ello traza una escalera de triple acceso en la que los elementos desarrollan un papel de dinamismo y efectos visuales (Manierismo y preludio del Barroco). En Roma realizó proyectos de urbanismo, como el diseño de la Plaza del Capitolio. Pero su gran obra fue la terminación de la Basílica de San Pedro. Retornó al plan centralizado de Bramante convirtiendo la cúpula en el punto central del edificio. La cúpula de 42 metros de diámetro y 131 de altura está inspirada en la que Brunelleschi levantara un siglo antes para la catedral de Florencia. Se levanta sobre un tambor que alterna ventanas y columnas de gran plasticidad y se remata con una linterna. Servirá de modelo a las cúpulas romanas del Barroco. Los arquitectos de la segunda mitad del siglo XV, a pesar de basar su arquitectura en la utilización de elementos clásicos, rechazan las normas a favor de la libertad individual y la búsqueda de un lenguaje propio y original. Esta tendencia se conoce como Manierismo y propiciará la aparición del Barroco. Giacomo Vignola (1507-1573) y Giacomo della Porta (1540-1602) Vignola fue discípulo de Miguel Ángel y el encargado de acabar la Basílica de San Pedro y terminar la construcción de la cúpula tras su muerte. Su obra más importante es la Iglesia del Gesú en Roma, encargada por los jesuitas, inspirada en San Andrés de Mantua. La fachada de la Iglesia es obra de Giacomo de la Porta, colaborador de Miguel ángel y discípulo de Vignola. El diseño se inspira en Santa María Novella de Alberti y marca la pauta de las portadas barrocas posteriores con dos cuerpo unidos por aletones y rematada por un frontón. Andrea Palladio (1508-1580) Trabajó en el norte de Italia: Venecia y sus alrededores. Se le considera uno de los principales arquitectos del Manierismo. Sus villas y palacios campestres influirán de manera importante en el Neoclasicismo.

Entre sus obras destacan la Iglesia de San Giorgio Maggiore y, sobre todo, Villa Capra, también conocida como “La Rotonda”

10.2. ESCULTURA RENACENTISTA ITALIANA Características

• Se valora la perfección de las formas y el cuidado de las proporciones en la • • • •

representación del cuerpo humano, así como el estudio de la anatomía y el movimiento. Materiales: el mármol y el bronce, por influencia de los modelos clásicos. Temas: siguen predominando los temas religiosos, pero empiezan a desarrollarse también los profanos: mitológicos, históricos y alegóricos. Se recuperan las tipologías del el arte clásico: el desnudo, el retrato o la estatua ecuestre. El relieve renacentista muestra preocupación por captar el espacio y la profundidad mediante el nuevo sistema de representación de la perspectiva: Relieve pictórico (SCHIACCIATO).

Quattrocento: principales escultores y obras significativas Lorenzo Ghiberti (1378-1455) Comenzó su actividad artística como orfebre. En 1401 ganó el concurso para decorar las Segundas puertas del Baptisterio de la Catedral de Florencia. El trabajo duró más de veinte años y consistió en veintiocho escenas sobre la vida de Cristo y otros temas religiosos. La magnitud de la obra requirió la creación de un taller de gran tamaño, que se convertiría en el principal de la ciudad durante medio siglo. En 1425 recibe el encargo de las Terceras puertas del Baptisterio. Está decorada con diez bajorrelieves de bronce dorado que representan escenas del Antiguo Testamento para las que desarrolla una técnica completamente distinta que podemos definir como relieve pictórico. La admiración de estas puertas será tan grande durante el Renacimiento que Miguel Ángel llegó a calificarlas como las Puertas del Paraíso, nombre con el que se las sigue conociendo. Donatello (1386-1466) Es el más importante y fecundo escultor del Quattrocento. Aprendió el oficio en el taller de Lorenzo Ghiberti. Su obra combina elementos góticos como el gusto por

la expresividad y la planeación de emociones con otros propios ya del lenguaje clásico: uso del contraposto, desnudos, retrato ecuestre. Es uno de los creadores del estilo renacentista junto con Brunelleschi, Alberti y Masaccio. Su obra más importante es El David, realizado para la familia Médici. Representa al héroe bíblico, rey de los judíos, después de vencer al gigante Goliat, cuya cabeza aparece a sus pies. El joven aparece desnudo (uno de los primeros desnudos del Renacimiento). Su figura guarda el equilibrio clásico, al estar en contraposto. Simboliza al joven héroe virtuoso, que es capaz de vencer al tirano no por la fuerza sino por la astucia y la inteligencia. La serenidad del personaje y la ausencia de dramatismo también son propios de un lenguaje clásico. Otra de sus obras destacadas es el retrato del Condotiero Gattamelata. Escultura de bulto redondo realizada en bronce, una de las primeras y más importantes estatuas ecuestres de todo el Renacimiento. Inspirada en el retrato ecuestre de Marco Aurelio. Su representación de María Magdalena penitente, realizada en madera, es el mejor ejemplo del arte expresivo típico de la última etapa del artista. Andrea del Verrocchio (1435 -1488) Influyente escultor, orfebre y pintor del Renacimiento italiano. Trabajó en la corte de Lorenzo de Médici en Florencia. En su taller se formaron grandes artistas del Renacimiento como Leonardo da Vinci, Ghirlandaio o Botticelli. Su obra se caracteriza por un afán permanente de expresividad, demostrada con las acciones y los gestos de los personajes . Sus obras más famosas denotan la influencia de Donatello como el David o el Condotiero Colleoni. El David es un encargo de Lorenzo y Juliano de Médici. Es menor de edad, y está vestido con modestia, en contraste con el provocativo David de Donatello, altivo en su victoria. La belleza algo gótica, idealista, de los rasgos está más cercana en espíritu al Gótico que al innovador Donatello. El Condotiero Colleoni es una estatua ecuestre fundida en bronce, llena de dinamismo y expresividad. Cinquecento: principales escultores y obras significativas Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564) Prototipo del artista del Renacimiento, arquitecto, escultor y pintor. De origen florentino, despertó la admiración de sus contemporáneos que le consideraban un genio y le calificaron de divino.

Desarrolló su labor artística a lo largo de más de setenta años entre Florencia y Roma, al servicio de sus grandes mecenas, la familia Médici y diferentes papas romanos. Todas sus esculturas están realizadas en mármol y revelan un perfecto conocimiento de la anatomía, lo que le permite representar fielmente todos los detalles del cuerpo humano: másculos, venas, tendones… Encierran un movimiento en potencia, presentan un aspecto grandioso y monumental y en algunas de ellas se puede apreciar una expresión llena de vigor que se denominó terribilitá. De su amplia producción escultórica destacaremos algunas obras: La Piedad del Vaticano, realizada con apenas veinte años, destaca por su serenidad y su composición equilibrada. El David representa al héroe bíblico desnudo justo en el momento previo a lanzar la piedra contra el gigante Goliat. Se trata de una obra de más de cuatro metros de altura con la que logró sorprender a todos sus contemporáneos. La Tumba de Julio II se proyectó como un monumento de tres pisos con más de cuarenta esculturas pero la muerte del papa y el encargo de nuevos proyectos hizo que la obra se fuera posponiendo y cambiando. Del proyecto original, solo llegó a realizar la estatua sedante de El Moisés, una de sus obras más importantes , y Los Esclavos que actualmente se encuentran en el Museo del Louvre y que evidencian la influencia que la escultura del Laocoonte provocó en el escultor. Las tumbas de los Médici, encargadas por el papa Clemente VII, se trata de dos monumentos funerarios en los cuales aparecen los retratos de Juliano y Lorenzo de Médici sentados flanqueados por dos figuras alegóricas que hacen referencia al paso del tiempo y que reposan sobre los sarcófagos funerarios. La Piedad Florentina es una obra de su última época, destinada para ser colocada sobre su tumba y en la que el mismo Miguel Ángel se autorretrato en la figura de Nicodemo. La serenidad de su primera piedad se ha convertido aquí en inestabilidad por la postura serpenteante de Cristo que anuncia el manierismo. Benvenuto Cellini (1500-1571) Escultor y uno de los orfebres más demandados del Renacimiento. Entre sus obras destaca Perseo degollando a la Medusa que refleja el nuevo lenguaje manierista. Juan de Bolonia (1529-1608) Es otro de los máximos representantes del manierismo. Uno de los intereses de su escultura es la representación del movimiento que anuncia la llegada del Barroco y que es evidente en obras como El rapto de la sabias o El Mercurio.

10.3. PINTURA RENACENTISTA ITALIANA Características

• El objetivo de la nueva pintura será reproducir el mundo real tal como lo perciben • • • • •

nuestros ojos, superando la “mirada interior” propia del arte medieval. Representación realista de la figura humana, los espacios y los objetos. Utilización del perspectiva lineal para simular el espacio tridimensional y la profundidad. Uso de la luz para representar el volumen. Temática: Pinturas religiosas (en iglesias y capillas) y, cada vez más, los pintores reciben encargos de la temática mitológica, los retratos y las representaciones de temática histórica encargadas por nobles y burgueses para sus villas y palacios. Técnica: domina la pintura mural al fresco, pero también existe pintura sobre tabla primero al temple y luego al óleo por influencia flamenca.

Quattrocento: principales pintores y obras significativas En la primera parte del siglo XV conviven dos tendencias: una arcaizante de influencia gótica, representada por Fra Angélico y otra de carácter innovador, iniciada por Masaccio, que explora los nuevos campos de la perspectiva lineal descubierta por Brunelleschi.  Fra Angélico (1387-1455) Fraile dominico florentino. Sus obras, plenas de espiritualidad, estarían vinculadas por con la tradición gótica por el uso de fondos dorados o la estilización de las figuras, así como cierta tendencia al decorativismo. Un buen ejemplo de su estilo sería la Anunciación del Museo del Prado, pintada al temple sobre tabla, en la que sin embargo también muestra interés por la perspectiva y la profundidad. Masaccio (1401-1428) Renuncia al gótico, convirtiéndose en el gran innovador de la pintura. Concentra su atención en dotar de volumen a las figuras siguiendo los pasos del Giotto, pero fundiéndolas mejor en los escenarios y valiéndose del uso de la luz y de los descubrimientos de Brunelleschi sobre la perspectiva lineal para crear obras de carácter realista y escultórico. Sus pinturas más importantes son los frescos de la Capilla Brancacci de la iglesia de Santa María del Carmine de Florencia. En el fresco de la Trinidad de la iglesia

de Santa María la Novella de Florencia introduce una nueva forma de representación espacial, situando la escena en una arquitectura pintada. En la segunda mitad del siglo XV se opta por una pintura un tanto más alegre y anecdótica así como se empieza a notar el empleo del óleo por influencia flamenca, en alternancia con el hasta entonces casi exclusivo uso del temple. Entre los artistas de esta época podríamos citar a Fra Filippo Lippi o Dominico Ghirlandaio. Pero el más original de los artistas florentinos de este periodo será Sandro Botticelli. Fuera del círculo florentino destaca Andrea Mantegna   Sandro Botticelli (1444-1510). Artista florentino se formó con Fray Filippo Lippi y frecuentaba el taller de Andrea Verrocchio donde trabajó junto a Leonardo da Vinci. Desarrollo un estilo muy personal basado en el dinamismo de las líneas que confieren a su pintura un tono elegante y decorativo muy del gusto de su principales mecenas: los Médici para los que Botticelli será su pintor favorito. Es un pintor culto, de exquisita sensibilidad, obsesionado por una belleza etérea, delicada, plagada de mensajes filosóficos. . Sus obras de temática clásica y mitológica tendrán gran aceptación entre sus contemporáneos e inaugurarán una tendencia con gran desarrollo en la pintura posterior. Gran dibujante, en sus cuadros, predomina la línea sobre el color en un dibujo de línea ondulantes que forman arabescos. con las que realiza especialmente figuras femeninas idealizadas cargadas de melancolía. Al contrario que los pintores de la etapa anterior, muestra poco interés por la representación de la perspectiva. Entre sus obras destacan el Nacimiento de Venus o La Consagración de la Primavera, ambas pintadas para los Médici y en la actualidad en la Galería de los Uffizi. Andrea Mantegna (1431-1506) Principal representante de la escuela de Padua. Su pintura, de excelente dibujo, se caracteriza por la monumentalidad, el sentido escultórico y el dominio de la perspectiva, a la que contribuyen los violentos escorzos que imprime a sus figuras. Entre sus obras debemos destacar el Cristo muerto de Milán y El Tránsito de la Virgen del Museo de El Prado. Cinquecento: principales pintores y obras significativas Leonardo Da Vinci (1452-1519)

Nació en Florencia y se formó en el taller de Verrocchio. Prototipo de hombre universal, interesado por el arte, las humanidades y la ciencia. Sus aportaciones más importantes a la pintura fueron la perspectiva aérea y el sfumato,  artificio pictórico que consiste en prescindir de los contornos netos y precisos. Entre sus obras pictóricas podemos destacar: La Virgen de las rocas que describe el encuentro de la Virgen y el niño Jesús con San Juan Bautista dentro de una gruta durante la huída a Egipto. Existen dos versiones del cuadro, una en el Louvre y otra en la National Gallery. La Última Cena es una pintura mural pintada para el refectorio del covento de Santa María de las Gracias de Milán. Leonardo realiza profundas innovaciones en un tema tradicional, eligiendo el momento en que Cristo anuncia a los Apóstoles la inminente traición, produciendo una gran inquietud entre los personajes maravillosamente representada. La Mona Lisa o Gioconda es una de sus obras más conocidas. Se trata de un retrato femenino de tres cuartos entre idealizado y realista del que el pintor nunca se desprendió y en el que trabajo en varias épocas de su vida. La pintura solo fue uno de sus campos de interés. Su curiosidad le llevó a estudiar medicina, óptica, anatomía, geología, cartografía… Fruto de todos estos estudios son sus cuadernos con miles de dibujos. Miguel Ángel Buonarroti (1475-1564) Prototipo del artista del Renacimiento, arquitecto, escultor y pintor. De origen florentino, despertó la admiración de sus contemporáneos que le consideraban un genio y le calificaron de divino. Desarrolló su labor artística a lo largo de más de setenta años entre Florencia y Roma, al servicio de sus grandes mecenas, la familia Médici y diferentes papas romanos. Su pintura se caracteriza por el estudio del cuerpo humano: su anatomía y su movimiento que le lleva a prescindir de todo lo anecdótico y a no mostrar interés por la perspectiva ni el paisaje en sus fondos. Su obra más importante es la decoración de la Capilla Sixtina que realizó en dos épocas distintas: Bóveda de la Capilla Sixtina, realizada entre 1508 y 1512. El tema principal es la historia de la creación y escenas de la vida de Noé. Junto a estas escenas aparecen profetas y sibilas y una gran cantidad de personajes masculinos desnudos que enmarcan las escenas. El juicio final, pintado ya en su madurez, veinte años después que la bóveda, con un lenguaje que puede considerarse ya manierismo por su dramatismo, la anatomía deforme de algunas sus figuras y los escorzos y complicadas posiciones

que adquieren los personajes. Rafael Sanzio (1483-1530) Es el más joven de los tres grandes maestros del clasicismo. Sus obras representan el mejor ejemplo del Renacimiento por su clasicismo equilibrado y sereno, basado en el perfecto uso de de la luz, la composición y la perspectiva. Comenzó a pintar con Il Perugino, con quien colaboró en la realización de importantes obras. Más tarde se trasladó a Florencia, donde recibió la influencia del estilo de Leonardo y Miguel Ángel. El papa Julio II lo llamó a Roma para trabajar como arquitecto y pintor. Murió el día en que cumplía treinta y siete años. Su obra más importante será la decoración de las Estancias Vaticanas que dejó inacabada a causa de su muerte prematura. El encargo era muy extenso lo que obligó a Rafael a ir contratando cada vez más discípulos y ayudantes, de modo que hoy no es fácil distinguir de que mano proceden las obras. La más importante de estas pinturas al fresco es La Escuela de Atenas que decora la Estancia de la Signatura. Representa la Filosofía, a través de una escena en la que se narra una reunión de los  filósofos y sabios  clásicos. El edificio donde se celebra la reunión recuerda el proyecto de la  basílica de San Pedro  elaborado por  Bramante. Es significativo el hecho de que Rafael aproveche los personajes del fresco para retratar a los grandes maestros del arte del Cinquecento, así podemos identificar a Leonardo, a Miguel Ángel, a Bramante o al propio Rafael, entre otros. Además de un gran pintor al fresco , fue un gran retratista. Sus retratos suelen ser de medio cuerpo y la posición en que coloca a los retratados es en un leve escorzo lo que ayuda a crear profundidad. Entre sus retratos podemos destacar El Cardenal que se exhibe actualmente en el Museo del Prado. La Pintura Veneciana del siglo XV En la rica y cosmopolita república de Venecia, a medio camino entre oriente y occidente, tendrá lugar el florecimiento de una importante escuela de pintura con personalidad propia. Características: • El predomino absoluto del color sobre el dibujo. • El protagonismo de los paisajes en el cuadro que se llena de luces y es tratado con gran minuciosidad. • Pintura refinada, elegante y cortesana, que exalta la riqueza por medio de la representación de ambientes palaciegos, telas, joyas... todo ello de una gran proyección posterior. 

Giorgione (1477-1510) Fundador de la escuela, introduce en su pintura la pincelada suelta sin dibujo previo y da gran importancia a los paisajes que sirven de fondo a sus figuras. Entre sus obras destacan La Venus dormida y La tempestad. Giorgione murió prematuramente de peste, siendo su amigo y colega Tiziano quien continuó su experiencia sobre la luz, el color y la atmósfera. Tiziano (1488-1576) Es el más importante y completo de los maestros venecianos, a su perfecto dominio del color se une sus portentosas facultades para el retrato de corte (refinado, elegante, altivo y aristocrático) que creará escuela en Europa convirtiéndose en retratista cortesano de fama internacional. Su carácter polifacético le lleva a pintar además de infinidad de retratos, obras religiosas y numerosas obras mitológicas. Obras: Sus composiciones mitológicas destacan por la sensualidad de sus desnudos femeninos, los lujosos interiores y el uso de los paisajes como se puede apreciar en El concierto campestre, La Bacanal, Venus y la música, Danae recibiendo la lluvia de oro o la Venus de Urbino. Como retratista, Tiziano alcanzó fama ya en su juventud. Este género pictórico, al que dedicó la mayor parte de su producción, fue el que le abrió las puertas de la aristocracia europea. Sus retratos emanan una gran elegancia compositiva y denotan un estudio psicológico del personaje. Sus clientes más importantes fue Carlos V para el que realizaría el Retrato ecuestre del Emperador en la Batalla de Mühlberg. Esta obra se pintó para conmemorar la victoria en Mühlberg de las tropas imperiales sobre las protestantes. La aparente sencillez de la composición esconde una compleja simbología que muestra al Monarca en su doble condición de caballero cristiano y heredero de la tradición imperial romana. Veronés (1528-1588) Se le considera creador, junto con Tiziano, de un gusto suntuoso y colorista, que en Venecia se prolongó hasta el siglo XVIII. Es el pintor del lujo y el refinamiento. Sus cuadros son auténticas crónicas sociales de la Venecia de su tiempo, ambientadas en fondos arquitectónicos muy sugerentes. Su obra más significativa es Las bodas de Caná. Su estilo influyó en pintores posteriores, como  Rubens,  Tiepolo  y otros pintores del Barroco. Tintoretto (1518-1594)

Es el más colorista y complejo de los pintores venecianos. Rompió con la característica serenidad de la pintura veneciana usando violentos escorzos y acusados contrastes de luz que le convierten en un pintor manierista. Entre sus obras podemos citar El lavatorio de los pies o La traslación del cuerpo de San Marcos. El Manierismo El Manierismo es un movimiento artístico que surge en Italia hacia 1530 como reacción al clasicismo, a su belleza ideal y a su serenidad. Su aparición propiciará la aparición del Barroco. La pintura manierista se caracteriza por el uso de figuras de proporciones extrañas, retratadas en posturas complicadas y artificiales, usando gamas de colores llamativos. Parece que el objetivo es estos artistas es crear un arte transgresor. Entre los artistas más destacados de este movimiento podemos citar a Parmigianino con su obra La Virgen del cuello largo, a Bronzino con su Alegoría del triunfo de Venus o a Pontorno y su Descendimiento.