t I I I I I t I I I I I t I I I t I I I X. MADRID POR DENTRO Y POR FUERA

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Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

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Ii.r'i,r,1rl: lv q ii,;, ;,,i

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X.

M A D R I D P O R D E N T R OY P O R F U E R A .

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304

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

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t I I I I I

t I I I I I

t

Madrid por dentro ción

costumbrista

es€ruti.nio

de las

Centro neurálgico la

tal

es una colec-

escrita

y concebida para eI

glorias

y ruindades

y arteria

principal juicios

como se desprende de los

propios

(I)

y por fuera

colaboradores.

Libro

con eI costumbrismo de los

de Ia vida

españo-

emitidos

por los

directamente

XVII y XVIII.

siglo

(2),

y

de1 Madrid de I873.

que entronca

mo Guía y avl-sos de forasteros

anáIisis

Los peligros

Obras code Ma-

( 1 ) . - Madrid por dentro y por fuera. Guía de forasteros tncautos. Mrsterlos cle Ia corte, enredos y menti_ ras, velclade5 aml_Il_a. Ia calle - e eo. ros ds costumbres mr-serias madrileñas. lu'io s de Masenoras v ca cos v embusteros. arrrba e fuera e dentro. Madrid tal cuá es a a o- MarLo en camt_sa. Dl_r r use o asco v escrito por varios autorgs, r].ct, . de San Marfá,

(2).-

73.

A. Liñán y Verdugo, Guía y avisos de forasteros. donde se les enseña

a

de t'riguér-sorís, mercader @sta de libros , 1620. obra que está dividida en ocho avi-sos v catorce novelas y escarmientos en la que a EáliiG áe .rr,. .../...

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Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I

drid

(3) , EI día

de fiesta

por

la

mañana (4),

Recetas

mo-

I .../... débil trama se engarzan las narraciones independientes. Liñán y Verdugo ofrece, por un lado una visión satírica de las costumbres de la vida social madrileña; por otro, üñ anáIisis de los tipos más característicos de la corte: rufianes, embusteros, buscones, alcahuetas. . . En Ia obra de Liñán se advierte que 1o que Ie preocupa aI autor en primer término es eI peligro material y afectivo que eI forastero corre en la Corte, €D los primeros años del siglo XVII. Abigarrado y confuso cuadro de la sociedad madrileña en el que eI hombre podrá ser un pecador pero no un hereje y mucho menos un incrédulo.

I I I I I

(3).-

t I I I I I I I

t I t

B. Remiro de Navarra, !9s peligros de Madrid. En Zaragoza. Por Pedro Lanaja. fmpressor de Ia Universidad , 1646. Conjunto de cuentos y novelitas en las que se pintan los peligros en la calle y Prado alto, en casa, en eI soto, d€ noche, €h Ia calle Mayor... Existe una edición facsími1 publicada por 1a Sociedad de Bibliófilos Españo1es, Madrid, 1956. Montgomery en op. cit., p. 13, cita dicha obra como derivado de Guía y avisos de forasteIiterário ros: "PlainIy and imitat Ftorasteros is Los peligros de Madrid { Z"t.gode Navarra, which @autfFRemiro consists of ten peligros or pitfalls to be avoided". Publicacioneffiicas más recientes a Ia edición de Madrid por dentro y por fuera publicade peligros ron una serie centrados en Ia Corte, de Madrid" del Semanario Pintocomo "Los peligros de resco Español. Cfr. Lee FontaneIIa, "PeIigros y Ensayos para un Homenaje, MdMadrid", en @s drid, Editorial Tecnos, L976, pp. 67-79.

(4).-

Juan de Zaba1eta, El que contiene el dí

fiesta

por

Ia

tarde.

Día de fiesta.

Primera

parte.

e Valdés, 1654. El Día de Parte segunda del Dlfall-Tffies. . - / . . .

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Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

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I I I

t t t I I I I I I I I

rales te

morales, políticas

y precisas

(6),

(71,

Los fantasmas de Madrid y estaferrnos de Ia Corte

. . . / . . . Se trata de una de las obras más significativas del costumbrismo del siglo XVfI. Tipos como el galán, la dama, eI enamorador, eI hipócrita, el tahur, que come a1 uso, €1 pretendienel poeta, el glotón t€, eI agente de negocios, €1 avarienel cazador, protagonizan to, eI Linajudo... no pocas páginas por Ia mañana. La escena cosde EI Día de fiesta tum ismo en el corpus por la tarde, de El Día de fiesta literario como las escenas tituladas La comedia, EI paseo, Ld a caj u e g o , nt d e juego, ssa a de E l estradóTffiEín@golif e s t r a d oólTT-TffiínG:Él-aqolil, EI jard V eerrddee e n M a d r i dd,. E I t r aa ppiilllloo , - E l d o m i n g o d e C a r n e s -

tolendas por...

Ia tarde.

(s).-

Las Recetas ¡nqrales I son, como indica su títuque todo cortesano lo, una ffias debe y no poca ironía, conocer. Escritas con soltura suelen terminar en una octava en la que se condensa la enseñanza de lo expuesto.

( 6 ) . - Francisco

I

( 7 ) . - J.gnaci.o de Ia Erbada, tarermos oe ia corte.

trampas

Mariano Nipho, Lo:.gngaños de sus moradores, L742. Los fantasmas

t

de Madrid

de Madrid

y

y es-

. . . t . . .

307

I I

en Ia Cor-

( 5 ) , Los engaños de Madrid y trampa de sus moradores

t

¡

para vivir

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

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I I I I I I I I I I I I I I I I I I I

t

o Madrid ñado

por

( B) pudieron

que llevaron presenta

a Eusebio

artículo

Capítulo

Blasco

que cierra por

último-

aI Ia

ser

los

y desenga-

instruido modelos

a tomar

o ejemplos que

1a orientación

(9). en nuestro

referencia

que figura

. . . / . . . blico los

ser

colección

Especial

al

forastero

muy bien

nuestra

Introducción

y eI

adentro

frente colección

éste

de la

estudio

a la

presente

obra

-iForastero,

una especie

del

erro@s

y

addio!

de conclusión

trato

humano,

Sá-

z0s.

y refleLibro no exento de abundantes digresiones hartipos xiones morales que denuncian y analizan Los hipócricomo eI titulado to característicos, tas de Ia Corte. (8).-

Un ingenio

de esta

Corte

de Madrid

por

adentro

y . . .

quien se Ié Mariblanca,

dedica a Ia muy alta y antigua perpetua habitadora de la gran

señora Puerta

Madrid y los peligros Obra en la que se analiza que ha de guardarse que acechan al forastero "de d€ las mulas por detrás, las mujeres por delante, de los coches por los lados y de los zaranduleros por los lados y todas parpor delante, por detrás, en Ia presente obra eI estudio de tes'r. No faltan costumbrista, un escenario de clara reminiscencia La Puerta del SoI, El como los pasajes titulados de Comedia, EI Paseoffi Corral (9).-

de la vida cortesana para EI tema de los peligros de provincias subsiste durante toaquel que llega do et siglo Prueba de eIIo es Ia aparición XIX. de la obra de Manuel Ossorio y Bernard, Libro de de f orasteros, Madrifim-Madrid y Advertencia ejemplo sería . . . / . . .

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Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

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I

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t t t I I I I I I l I I

t I

y despedida que complementa al de forma rotunda sus escritos: bien

y clara

anáIisis

Ia principal

de la

es verdad que la

primero

realidad

Introducción

bre de 1872, eI @ 1873, a los

en sus palabras resultado

texto

obtenido

se refleja

con la

también su agradecimiento de la

presente

a los

duce a dar por finalizada

época y que forma

De igual

por eI

de su obra,

que el

mostrará

sino

su incerti-

su distribución libro

pueda tener

de cosas; situación

causa del estado actual

de

escritores-colaboradores

que correrá

bre eI grado de aceptación

en diciem-

a julio

satisfacción

publicación

Incluso,

colección.

dumbre sobre Ia suerte

continuarla

fechada

de la

de Eusebio Blasco.

no sólo

Si

circundante.

está

políticos

de

característica

nos remite

acontecimientos

subyacen en el

y que manifiesta

1a colección,

que le

y soa in-

prometiéndo

en tiempos más propicios: pío y nunca bien lector "Hasta aquí llegaron, que de Maponderado, madrileños Ios escritores seguido la drid te refirieron cosas; y hubiera y las relaciones procesión hasta Dios sabe cuanponery yo no hubiéramos resuelto do si ellos para hacer coro a los habitannos muy tristes tes de MADRID POR DENTRO Y POR FUERA y por arriPorque ¿quién puede conservar ba y por abajo. €ñ los eI humor en tiempos como los actuales, que no se gana para sustos ni para sorpresas? de tr. J Dejamos para mejor ocasión hablarte

. . . t . . .

el libro en 1886,

de Enrique SepúIveda, La vida Madrid, Fernando F€, I B B 7 .

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Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

en Madrid

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I otras mil cosas de fuera y dentro de Madrid; ya te debes conhoy por hoy, Iector forastero, para tentar con Ios ocho cuadernos publicados formar este tomo, engendrado en atmósfera radiy echado cal y parido en atmósfera federífraga por esos a volar cuando se puede ver expuesto eaminos a que carlistas Ie devoren o cantonaIes se apoderen de é1 pofsi pega" (10)

¡

t I

t I

Madrid, mo centro

vital

Por un lado, aquellos

eje

colección,

lugar

para

de residencia

obligado

y deseos

ambición

campo profesional

o en Ia

surge

co-

perspectiva.

de España desde una doble

hombres con

cualquier

de la

central

todos

de sobresalir

vida

política;

en por

¡

I I I I

otro,

como ciudad

todos

los

califica rasteros, ro

y por

rincones a Madrid

que recibe de la por

cauto

que ha de dar

por

esta

aquellos

t

cos de1 Madrid

castizo

I I I

dísticas,

t

( 1 1 ) . - Introducción,

t

y por

a 'boger

que sea guiarle

a contj-nuación

rrollan

península.

dentro

s€ compromete

visita

la

actividades

villa

la

típicos

y emplazamientos

de quien

Blasco,

de guía

mano aI atrevidos (lI),

y corte"

de fo-

forastepasos

enumerando

y característidonde

Iiterarias,

se desaperio-

etc.

Amenidad y realidad

(I2),

(10).-i@!,p-s0s. P. V.

3r0

t I

fuera

por

parlamentarias,

bursátiles,

Eusebio

en los

lugares

de españoles

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

dos constantes

en Ia

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

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I

t t I I I I I I I

t t t I I I

t t I

t

eü€ Eusebio BIasco nos promete para

prosa costumbrista,

ese Madrid donde se encuentran 1o mejor y 1o

descubrir

peor de España, donde eI

individuo

para desarrollar

sibilidades

su capacidad. más malo del

tiene

positiva

PorQue Madrid es,

o negativamente

según sus palabras,

que nació

a ser rico,

vido;

porque el

atrevimiento

gue no se aventura

sano, alegre

robusto,

presenta

men del

( 12 ) . -

por

de Eusebio

dentro

y por

Blasco

en 1873.

y úItimo

de los

libro

si

es vivir

(13).

menor número de artículos,

se despide

y el

no pasa Ia mar, y Madrid es Ia mar co-

con la vida"

una Introducció4

y atre-

es aquí Io que priva,

mo decimos todos los que por aquí vivimos,

Madrid

Ma-

sabe, Di puede. Bonísimo pa-

ni

ra el

dirección

"1o

mundo y 1o más bueno según y conforme.

Io para eI gue no tiene,

batallar

máximas po-

las

capítulo

fuera

Es Ia

en eI

a causa de los

acontecimientos

Ia que

y seis,

más

que eI el

bajo

colección

cuarenta

justificando

lectores,

aparece

director

escaso

volu-

políticos

En el siguiente párrafo se pueden observar dichos rasgos: forastero amigo, gü€ has de "Y yo te fío, recordar las páginas deI libro cuando recorras Ios paseos, las calles, los cafés, Ios teatros, el Con_ greso y demás lugares aquí descritos; porque los españoles, al revés de los franceses, hablan de Es_ paña como de quien conocen y estiman, y ni elogian sin razón ni zahieren por gusto. Verdades hay como puños en todos los cuadros de este museo madrileño,', iForasterq addio! , p. 507.

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I

I

t I T

t I I I

t t

t I I I ¡

t I T I ¡

de1 momento, como ya hemos puesto nas anteriores. pio

Eusebio

Se publicó,

Blasco

(14),

A1 contrario tro

y por

pintura vida

fuera

talidad

( 1 3)

presenta

madrileña

de los

rbíd.,

formarán

de sus

de ambientes,

urbana

según las

Ia

coetáneas

descripción

a Ia

pro-

sueltos, (15).

Madrid

por

den-

en eI

que

la

de lugares

desbanca pintura

del

un tomo único

un costumbrismo

de 1873,

artículos

palabras

en ocho cuadernillos

que más tarde

cuadernillos

en pági-

de manifiesto

en casi

exclusiva

y de la la

to-

de un

p. 507.

( 1 4 ). - I p j g . , p . s O s . (15).-

Modaridad idéntíca a Ia de Los españores pintados por sí mismos, publicada po d e é p o c a i a c o n t o d a s u e r t e ffio-Gs rriódicos de detalles. Rasgo que no sólo se dió en la primera colección costumbrista española, sino también en un copioso número de novelas publicadas por entregas en la correspondiente Sección de folleti_ n - Uens d e 1 r e s p e c t i v o p e r i ó d i c o . T precedente de ra lo encontramos, pues tumbrista española, tal como señala, por ejemplo, el periódico EI ct"mg._!Éb!isg, órgano del paiti,,Se há pudo liberal, q@iente: blicado Ia entrega treinta y cinco y treinta y seis del segundo tomo de Ia interesante cuanto amena obra los esp?ñoles pi.nt?dos por sí mismos que con tanta aceptación publica el editor don Ig_ nacio Boix", El Clamor público, Año 1944, n9 LO7, p. 3.

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Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I

t determinado.

t

tipo

I I I

(19), Los alabarderos (20), La portera

t I I I

t t t I I

SóIo en l-os cuadros

(16), El usurero (17),

res

EI guapo de oficio

(18), Doña Guadalupe

El Lipendi

(2I),

Los vivido-

(22) , El aguador (23) y Caretas nuevas (24') enconfr¿mos

tipos

descritos

desde su aspecto

externo

de ser y actuar en el estado civit, En ciertos

artículos

se dibujan

den agruparse bajo un rótulo una característica sión.

Así,

nos esbozan tenuamente unos personajes

alba fuera

del

hogar.

o profe(25) se

que sólo

( 1 7 ) . - Eduardo de Inza,

EI geurero,

Eduardo de Lustonó,

Et

pp.

Lipendi,

pp.

167-174.

183-194. pp.

22I-ZZ!.

( I e ) . - V. Segarra y Balmaseda, Doña Guadalupe, pp. ( 2 0 ) . - Eduardo de Inza,

( 2 r ). -

el

Excepto este escaso número de ar-

Los alabarderos,

Manuel Matoses, La portera,

( 2 2 ) . - Eduardo de Inza,

pp.

Los vividores,

pp .

79-88. pp. 43-53.

t

EI

( 2 4 ) . - A. P. Rio j a, Caretas

n\¡ef qs , pp . 239-245 .

I I I

( 2 5 ) . - F.

Moreno Godino,

aguador,

pp.

Los trasnochadores,

3r3

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

399-411

467-476.

( 2 3 ) . - F. Pérez Echevarría,

I

tienen

de sorprenderres

( 1 6 ) . - Eduardo Saco, El guapo de oficio,

( r B) . -

que pue-

que no constituye

de ningún oficio

concreta

modo

o social.

unos personajes

por ejemplo, €r Los trasnochadores

en común ra circunstancia

el

profesional

general

especírica

hasta

477-4A3.

pp. 30-42.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t T T I

t t I I

t I

t I

tículos, ción

Ios

f iguran

que encontramos

tipos

c o m o c o m p l e r t e t T oa l a

Madrid, colección,

va a ser

que nunca da Ia Ia

de los

urbe.

tíenen

capacidad

frutar

de la

nos ocupa,

resco

la

de un tipo

Io

bello,

ciudad,

deI

para

t

con suficientes

I I I I I I

res

I

que posiblemente a conocerla

se han puesto sía

dad política capital

añoren

alguna

que

obta-

o pinto-

divertido

esos

núcleos

incluso,

y fi-nanciera

de España.

Así,

por

ello

se a

Ia

esos

3I4

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

se apresu-

y Ia

centros

gue no se hallan lectores

Iecto-

de diversión

aristocracia

y re-

o que as-

madrileña

madrileños

fuera

curiosidad

económicos

Los escritores

mostrarán

Ios

Ia

península;

de Ia vida

y por

dentro

m=dios

la

vez.

de moda entre

acomodada;

y dis-

como la

colaboradores

satisfacer

provincia

en cualquier

en esbozar

comprar

de colección

Madrid

de unos

ran

que

momento.

concebida

piren

de

únicas

más de una mordaz crítica

es una colección

sidentes

medi-

mostrar

aunque en medio de todo

Fundamentalmente

lectores

lectores

se desplazan

para

que los

de la

en gran

acomodadas,

agradable,

intencionadamente

situación

que sólo

y cultural

ño es de extrañar

mostrar

supuestos

que interesan

personas

económica

ambiental.

condiciona

aspectos

las

lectura

de esta

deslicen

Ello

colec-

indiscutible

a unos

En una época en Ia

de origen

lugar

sen por

desvelada

han visitado.

elección

gran

del

la

descripción

y protagonista

eje

presente

en Ia

burgue-

de activi-

fuera

recorrerán,

que

de la partien-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I

t I I

t

do de Ia de la ria,

colecciónTeatro

dines eI

madrileñísima

de EI

Congreso

I I I

gue la

del

los

cafés

Príncipe, etc.

o en la

Bolsa,

pluma d,a estos

-primer

SoI

Suizo,

El

Real,

artículo La lbe-

Imperial,

jar-

Lá ZarzueIa,

o se asomarán a una sesión entre

otros

costumbristas

en

muchos lugares

describen

minuciosa-

mente. El

hecho

preciso

a desentrañar

da de Ia

corte,

t

esencial

para

I I I

Ies,

I I

El

del

Teatro

Retiro,

dedicada

t

Puerta

ca.

Ie

Los españoles

tuguesas

Ias

-Las

lector chas

actual

del

años gue siguieron tes

y personajes

las

novelas

por

social.

eI

fácilmente

a Ia

Revolución

que aparecen

en esta

a esas

que reinaba

ambiente

épo-

españopor-

exploración esa

permite

aI

lejanas

fe-

en aquellos

de Septiembre.

paralelamente

década

los

que lleva

puntualidad

Esta

de Ia

españolas,

en la

de vida

realistas-naturalistas

za van surgiendo

burguesas

pintadas

tipo

de 1a vi-

de testímonio

carácter

no se detienen

remontarse

y reconstruir

y ruindades

costumbres

esté

colección

de ogaño y Las mujeres

mi-nuciosa y monográfica clase

el

mujeres

y americanas-

determinada

glorias

las

confiere

conocer

Sus coetáneas

de que esta

Ambien-

descritos

que con tanta

en

pujan-

(26).

t I I I I

( 2 6 ) . - E l mundo novelesco galdosiano es rico en detalles pues en Io que a este aspecto se refiere, en ,tanto . . . t . . .

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Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I

t I

t I

t I l I I

t ¡

I

t t

En Ia te

colección

disección

destacamos

podría

titutar

de Ia

criben

lugares

concretos.

EI primer

realizada varios

apartados.

siguiente

artículo

del SoI (27)- nos sitúa

forma:

e n e I centro

a Ia

presen-

primero

Artículos

-La

neurálgico

se

que des-

Puerta de Madrid,

. . . / . . . sus novelas naturalistas como psicológicas, dramáticas o idealistas encontramos numerosos detalles gue nos remiten a este contexto social. Otro tanto ocurre con Ia inconclusa quinta serie de los Episodios Nacionales como Ios titulados Amadeo I, a SagunE6-7G , De Cartago n o v a s . -raéntico sería el caso de Pequeñeces, del padre Coloma, relato en el que las referencias políticas a Ia Revolución del 68 y sus consecuencias inmediatas en 1a vida aristocrática madrileña ocupan un lugar privilegiado. Incluso existen novelas ambientadas en los prolegómenos de dicho acontecimiento histórico, como en Et escándalo, de Pedro A. de Alarcón. ElIo no quffiue todos estos relatos estén concebidos desde una perspectiva pues prevalecen en ellos historicista, propia 1a ya conocida tendenciosidad de Ia época. Sin embargo, aun así los acontecimientos de esta para eI engarzamiento época serán propicios de un mundo de ficción en el que 1o histórico con menor o mayor fuerza estará siempre presente. Otro tanto ocurre con los ambientes y personajes descritos donde en la presente colección, prestamistas, usureros, lechuguinos, modistillas, sociedad del "quiero y no puedo", hasta diputados, aristocracia de nuevo cuño... La misma descripción de ambientes -romerías, teatros, tertulias, poblarán numerosas páginas de los etc.cafés, textos de Galdós, Clarín o Valera. De rh1 ese pa-

3r6

I I

El

de 1a colección

I

t

en torno

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I

t I I I I I

t t t t t t I I

testigo

mudo de todos

Iíticos

que se han producido

años.

La Puerta

Iacio

como "el

de1 Sol cronicón

cesos de nuestro relieve

las

material

externo

continúa

siendo

la

lugar

preferido

I

y po-

de los pa-

Manuel del

costumbres

un lado,

y su-

pone de

que en su aspecto también

refiere

y más concurrido

cómo de

capital.

. . . / . . . ralelísmo entre las colecciones costumbristas y los relatos de ficción y de ahí, igualmente, Ia tipificación Ilevada a cabo por eI costumbrÍsta y Ia proyección peculiar del novelista a Ia hora de tratar a todos estos personajes. (27).-

Manuel del Palacio, La Puerta del SoI, pp. 9-14. Las citas a Ia ffi sólo las prodiga Larra en sus cuadros de costumbres, como en su artículo ¿Quién es eI público y dónde se encuentra?, o Ue perffiE a las Escenas Matritenses titulado El observatorio de Ia Puerta del So1, sino que tañI bién se observa en 1a prensa romántica descripciones e inclusiones de bellos grabados a1 respecto, como en los dibujos insertos en Et Semanario Prqlolesco Español, El Album Pintoresco, EI Si-

glo

Pintoiésco

o-EI

Labe¡Iñto.

(28).- Ibíd., p. 10.

t I I I

por

modificaciones sufriendo,

por

de las

y si,

sociales

transcurso

es presentada

(28¡

ha ido eI

en eI

viviente

país"

diversas

acontecimientos

los

317

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I

t T I I

t I I

t I I

En este mismo escenario de la encontramos eI café do por Enrique zón de la

Ia Puerta del puede observar: carruajes

establecimiento

Bedmar (29).

Su ubicación

1o convierte

en uno de los

del

Sol a través trasiego

o Ia hermosa fuente

da de unos juegos y saltos gos son considerados prohíbidos,

cafés de ma-

circular

describe café se

de personas y construida

consiste

de

en estar

dota-

de agua, sóIo gue, estos

jue-

por eI Ayuntamiento como " juegos

o como si

dijéramos,

toda vez que no permite ( 30) . Con sorna y gracia fiesto

en eI cora-

de 1o que desde el

ininterrumpido

SoI

anal iza-

momento. Er autor

manpostería, cuya particuraridad

juegos de envite

nunca que el

público

y azar,

1os vea"

Enrique G. Bedmar pone de mani-

er eterno problema de la

falta

de profesionalidad:

"Verdad es también que no se debe increpar aI Ayuntamiento porque tenga en perpetua sujeción los juegos de agua de Ia referida fuente, habida consideración a gue las pocas veces que los ha dejado funcionar, ha sido necesario mandar por las barcas del estanque del Retiro para poder atravesar por la Puerta mencionada, y no es cosa de que Ia Puerta del Sol se haga navegable, pues no todos los habitantes de Madrid se hallan en el caso de ftetar un barco, y mucho menos desde que por Ia gloriosa iniciativa

I

t

I

Imperial,

yor animación y burlicio

t I I I I

villa

c.

Puerta del

(2e).

Enrique

( 3 0) .

I!íd. , p . 3 7 2 .

c. Bedmar, EI caf é ImperiaI,

3I8

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

p p . 3 Z l _ - 37 8 .

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I

quedaron o debieron de los gobiernos liberales, quedar abolidas las matrículas de mar. Pero sea de esto Io que se quiera, eI caso es que Ia fuente de Ia Puerta del Sol constituye uno de Ios principales embellecimiento de aquel y a no ser porque eI arquitecto que la imasitio, ginó no quiso desplegar en su concepción más iny eI cañero o fontaneventiva y mejor nivelación, ro un cálculo más exacto, 1á obra en cuestión hubiera pcdido ser una maravilla. Otra vez se hará con más cuidado" ( 31 ) .

t I I I I I I l

I

t I I I I I

t I

ya en eI

entrado variada

concurrencia

salones

del

café

da 1a parroquia

Imperial.

militares,

periodistas

bia

primeras

y adquiere

ras.

Con el

vuelve

día,

se hacen

increpándose

instituciones

ce con el

y hasta

al

hasta

de literatos,

(3r).- Ibíd.,

teatros

el

que a este

actores,

del

café

p. 373.

3I9

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

cam-

con Ia

tlecasadese

Imperial

políticos café

saladero.

Imperial

toreros,

de car-

noche sus

políticos

punto

eI

jugador

café

comentarios

antesala

to-

cómicos,

dos y media de Ia

las

Ia Ios

casi

con hijas

a los

de políticos

diurnas

extraordinaria

gobierno, el

abarrota

su fisonomía

tarde

y matrimonios

eco de los

nombre de la

esta reunión otras

de los

cierre

a animar,

salones

familias

de

progresistas,

que otro

de Ia

una animación

gada de honradas

horas

día

y 1a industria,

comercio

horas

eI

políticos

y algún

da cuenta

autor

todo

En las

es masculina:

acomodadas del

En las

et

que durante

personas

tas.

café

del y a las

se le

cono-

Además de

albergaba

músicos y danzan-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I

t I I I I I I I T

t I

tes. La Carrera

I

se nos presen-

a Ia Puerta del

Sol conden-

sa Ia vida madrileña: "Has de saber, y esto no te asombre, forastero anónimq que no hay suceso fausto o infausto, ni acontecimiento de más o menos importancia, de cuantos en Madrid acontecen con sobrada frecuencia que no se refleje en eI acto con mayor o menor exactitud en Ia Carrera de San Jerónimo" (33) Crisis, cíficas, son los

días

aquellos

vaivenes

de motín,

de esta

que quieren en Ia

es eI

por

escenario

luciendo traban

sus

y salían

Extranjeros

(32').-

mejores del

y los

forma

vida

manifestaciones

aI

gaIas, Casino

jóvenes

en esta

y corte

de Madrid.

damas de

mientras del

Príncipe

ociosos

Ia

los

de la

calle

obligado de los

corriente

pa-

procesiones...

regias,

en encuentro

donde las

para

sucesos También

época paseaban caballeros

en-

o de1 Círculo buena sociedad

de se

Fernando Santoyo, Lá Carrera de San Jerónimo, pp. 437-446. Peñasco de Ia Puente y Carlos CambroHilario nero en su libro Las calIes de Madrid, noticias, y crrio=id"des, Madrid, Establecimienttadi"io..= O. Enrique Rubiños, sobre Ia Carrera de 1889, se da cumplida noticia San Jerónimo, calle en Ia que se encontraba Ia célebre fonda La Fontana de Oro, lugar ampliamente de igual forma, por Mesonero Romanos en descríto, su Manual de Madrid, op. cit., p. 27 y vol. III,

catffi (33).-

comitivas

estar

que se producen

políticos,

que se dan cita

acontecimientos

convirtiéndose

t I I I I

que junto

ta como Ia arteria

(32\

de San Jerónimo

Ibíd.,

hóñ6ñT p.

438.

320

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

en er títuro.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I

t I I

t t I I I

t

entretenían Madrid

hablando

circulaba,

, siempre

noche anterior... ría

(34)

Lhardy

Et ra

o de la

eI

por

frecuentados una detallada mer tercio aquella

época

propiedad

los

siglo



y lo

El

autor

del XIX-

de una viuda

trasladó continúa

aI

gue

de E.

en Ia

Santoyo,

cali-

El

es

artículo

nombre de EI Guillermina.

Café

suerte

del

So1,

En 1849 don heredó

en que se encuentra toda

-priEn

momento actual.

el

y

predilectos

sitios

de doña Guillermina,

ofreciendo

Carre-

desde sus orígenes

café,

con eI

pastele-

Inglesa.

madrileños.

llamada

local

de la

(¡4bis)ubicado

hasta

la

asistieron

abrigo

objetivo

buenos

se conocía

Gómez, nieto

Antonio

el

como uno de los

historia

del

bajo

fberia

es eI

autor

baile

Cervecería

Café de la

de San Jerónimo,

ficándolo

del

que por

escandalosa

crónica

la

refiriendo

eI

ca-

en 1872.

de datos

que des-

I

t t t I I I I I

(34).-

Lhardy, cfr. José AItabeIla, romántico, de un restaurante Imprenta Ideal, I978.

(l+Uis! E.

panorama histórico Madrid, lB39-I978,

pp. 495-504. Santoyo, El Café de Ia rberia, ían lugar las más En EI C del sobre Ia política acaloradas intervenciones modo, trüY parecido aI anmomento. Era, €ñ cierto madritaño café La Fontana de Oro. Otros lugares serían EI Café de Narancorte leños de idéntico jeros, situado en la Plaza de la Cebada, eI Caen Ia Puerta del So1, y el Café Eufé Universal, de Seviropeo, situado en 1a esquina de la calle de los Gitanos -en Ia presenlla con el callejón por torefrecuentado de Arlabán-, te época calle ros y cómicos.

32L

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I T I I I

t I

t t I I

t t I

t I I I

eI

criben

aspecto

material

del

sü distribución

inmueble,

y decoración. Tras

congregados,

allí

de los

tes

duos del

círcul-o

calle

Sevilla.

cal.or

de las

daría

a Fornos

La sala hacía

pocos

que acudían

de los

los

lugar

en derecho

salón

vuelta

del

Por eI

toreo

central

salón

los

de la

Real,

banqueros,

o en medicina,

ocupada

el

contrario,

del los

fiel

aI

todos café

hasta a

hombres

autores

para

círculo café los

de

días.

es en esas

1os Iiteratos, Ios

Carretas.

calle

abandonándola

en amena tertulia principal

se trasla-

aristocracia,

permanecerá

donde se agrupan

periodistas,

ciados El

el

el

estaba

jóvenes

aI

en la

aI

nacido

cimbro,

68 y que más tarde

los

reuniéndose forma

De igual

partido

tertulia

VeIoz-Club.

aficionados

Iberia,

fechas

a la

nombre se

que con dicho

ubicados

a esta

años por

eI

del

y locales

contigua

constituir

la

revueltas

EI

indivi-

de artillería,

cuerpo

militar

del

componen-

a los

de La Peña,

caso

y disuelto

sociales

círculos

pasa revista

como en eI

distinguido

en la

creó

dístintos

los

autor

el

mismos,

y precedente

Ia

enumerar

políticos, Ios

Iicen-

y actores.

es:

de noticias a última hora; atmós"Semillero que safera que condensa todos los rumores; tura de esperanzas eI ánimo de Io del bando a los del militante; caido y contraria pgnmenos de Ia demonium de todas las opiniones chismografía; de Ia culta de dé1 go5lerno; donde se comenta 1o acaecido y Ia crítica; donde todq en fin, se previene Io porvenir; satisface mientras Ia exigenacogida, tiene (35) cia del voraz novelero."

322

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

..

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I

t I I I I

t I

Su jardincillo rá bIe el

por

frecuentado

de la

duce

algún

suceso

rece

empequeñecer

de personas

recobra

Iberia

político, aI

su vida

toda

absorber

el

para

se congregan

para

el

autor, se pro-

cunado

,h'{omentoen que pa-

preciso

no poder

que aI1í

y su insepara-

Pero,

o adoradores,

se ve-

de verano

noches

damas distinguidas

las

de amigos

cortejo café

en las

número

ingente

comentar

1o acae-

cido. Roberto una alabanza a EI

ideas

t

(37).

leen

a este

café

y aficionados,

"entre

los

Suizo

que a partir

continuo

( 35bi:)entona

de 1854 desbanca

una grata

para

estrenos

contraste

Vie jo

en su seno a escritores,

lográndose

que escriben a los

o asisten EI

en EI

( 36 ) acogiendo

Parnasillo

artistas

t

Robert

conmover

ávidos

de puntos

de

fusión y los

que

de emociones"

de vista

y Ia

cons-

I

t ¡

I I

( 3 s ) -.

Ibíd.,

p.

500.

( 3s bis)- R o b e r t o R o b e r t , @ ,

pp. 15-22.

( 3 6 ) . - Vid.

R a m ó nd e M e s o n e r o R o m a n o s , E l P a r n a s i l l o , c r 6 nica en ra que se expone el origénEt:Glebre que alcanzará su máximo esplenliteraria tertulia dor entre 1835-1840. Memorias de un setentón, €ñ op. cit., tomo V, p. -

( 3 7 ) . - El Suizo Viejo,

p. L7.

t I

323

t I

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I

t t

tante

comunicación de pensamientos son algunos de los

destacados servicios

que hasta Ia fecha lleva

T

do este café madrileño.

t

neo donde se desarrolla

t I I I

tica,

sino

resolver

que venga el

t I I

oportuno,

lugar

donde se pueden

esperando simplemente a gue más tarde

o más

por Ia puerta

del

café: conocer aI autor de La "- iHombre, yo quisiera Capilla de Lanuza., que me ha entusiasmado!1. Es aquel joven del sombreffi. ro hongo, gü€ está hablando con Floromorogodo. -iCalle, Moreno con que el otro es Florencio Godino ! -Sí señor. Y eI que va a salir ahora, mírele éste es eI que ha hecho la gran juVd. bien: gada de Bo1sa últimamente. -iDichoso él! Y diga Vd. ¿En dónde podría yo de mi distrito? ver hoy mismo aI diputado -Aquí. -¿También viene aI Suizo? -Viene todo eI mundo. Después del teatro ven(38) drá sin falta a tomar chocolate."

t

I T

personaje

y artís-

Iiteraria

temprano aparecerá irremisiblemente

I

t

de asuntos,

impor-

en ser eI marco idó-

Ia tertulia

también porque es eI

toda clase

t I I

Para Roberto Robert la

de este café no sóIo estriba

tancía

brindan-

en los

Además de las

tertulias

madrileños,

Madrid

cafés

nos ofrece

en EI

( 3 8)

Ibíd.,

( 3 e)

Enrique

p.

saloncillo

del

literarias por

dentro

Teatro

del

celebradas y por

fuera

Príncipe

( 39 )

18

Pérez Escrich,

EI

324

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

saloncillo

deI Teatro . . . / . . .

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I

t

un artículo

I I I

rique

t I

I l I I I I I I

t t t I

en el

pasado fue

mejor

Pérez

que Ia

conocido

memora con nostalgia y creadores

artistas

y analizar

tar

por

aportados

y actores,

tas

a una pléyade al

Pérez

logrando

puertas

embargo,

puertas

€h IB72

y Ias

para

el

arte.

Pérez

protesta

por

entender

que eI

siendo

"escuela

continuar

empiezan Ia reproduciendo actor

Julián

'runa cátedra, Ilegaban

espinosa las

lanza

palabras

uh gran con

para

para

Ia

gran

cerradas

ha sido

todos del

los

y debe-

jóvenes

teatro"

que

(40),

y desaparecido

que eI

saloncillo

aquellos

jóvenes

ilusión

cam-

y dolorida

una airada

céIebre

afirmaba

libro"

tributo

circunstancias

saloncíllo

det

de estreno

permanecerán

y pesada carrera

Romea cuando

a Madrid

las

poe-

a los

gue rendían

de1 saloncillo Escrich

noches

comen-

datos

saloncillo

en las

reunir

bian

ría

del

los

ManueI Ca-

empresario

eI

de hombres eminentes

Sin

talento.

las

fue

para

Según los

representada.

Escrich

que abrió

eI

talina

1a obra

re-

se reunían

de estreno

días

en los

ED-

de folletines,

escritor

época en que allí

la

tiempo

Su autor,

de manera elocuente.

actúa

Escrich,

todo

máxima costumbrista

de triunfar

era que en la

. . . / . . . pp. 23-30. d - el Príncipe, por eI det Príncipe fue construido et teatro de Ia Pasobre eI corral Villanueva arquitecto se concheca. Durante los primeros años del siglo de los madrileños gracias virtió en eI favorito Márquez, mérito del actor Isidoro al indiscutible sostener en las manos de sus favor que ha logrado Romea y Arjona. En directores señores Grimaldi,

325

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I I

t

escena: o mal aconsejado; "Un hombre soberbio un empresario, sin respeto a las antiguas y artísticas tradiciones, ha cerrado sus puertas, sin que le asista derecho alguno, arrebatando a los poetas y a los actores ese templo de las musas, resplandeciente cuando tú vivías con Ia llama del genio; alegre con Ia sublimidad eléctrica de 1as grandes frases que alIí se pronunciaban, y convertido, por una usurpación incalificable, en un sepulcro, triste, solitario, sin Luz, sin animación, sin vida." ( 4 1)

I I I

t I I

t I

t

El culos ra

cuyo

poner

española

de manifiesto en aquel

a la

servirá

sobre

Ia

incluirlos

da lugar

común es el eI

preciso

en la

resto

Zarzuela

descripción

estado

uso de Ia

caótico

momento. y EI

a una serie

Paraiso

y ambientación

de ahí

aunque no se ajusten

sátira

pa-

de la

escena

de1 Teatro

ReaI-

de1 teatro;

distintos

que nos por

artí-

Só1o dos de ellos

como complemento a los

escena española,

de

juicios

inctinemos

completo

el

a este

a apar-

tado.

T

t

denominador

-Un estreno se ciñen

mundo teatral

(42) es un artículo

Un estreno en Ia Zarzuela no exento de gracia tización

cuyo mayor mérito

de1 choque de perspectivas

estriba

en la uti-

más que en su conte-

I

t t I I I

. . . / . . . 1 8 4 9 e s d e c l a r a d o T e a t r o E s p a ñ o 1 _ .V i d . M e s o n e r o R o m a n o s , N u e v o M a n u a l d e M a d r i d , gPii!., p. 454. T. III,

(40).-

Ibíd.,

p. 26

326

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t t I I I

t

de una obra

I T I I

tas

ta go,

eI

t t I I

procedimiento

de cosas

es original,

un único

artículo

tócratas,

actitudes ciones

favorables

estreno

tos

escritores

dicho

s€ amalgama en

que produce

. . ; por

y de la

estado

estreno

el

burgueses, otro,

crítica según

Ias

aris-

distin-

periodística, las

connota-

de 1a obra. (43)

corona

creadores.

del

denunciar

o desfavorables

La primera de auténticos

Sin

expectadores:

periodistas.

fal-

embar-

literaria.

un lado,

expectación

de1 público

ideológicas

para

por

pues,

diversos

actores,

reacciones

empleado

Ia

entre

creación

a Ia

repulsas

reiteradas

las

y auténtica

de ingenio

t I I I I I

que recoge

puesto

nido,

de una obra

Et

ahonda en Ia

artículo

de teatro

narra

escrita

Ia por

ausencia historia uno de tan-

incompetentes:

de Pinto? ¿No? Cebollino "¿Conocéis a Arturito coloes un joven rubio, Pues parece mentira: punto, y cándido hasta cierto rado, simpático juntos. para Estudió como todos los españoles dos médico seis meses, tres para veterinario, agrópara abogado y cinco días para ingeniero para nada nomo; tuvo Ia desgracia de no servir pronto. Su de conocerlo de esto y Ia fortuna gu€, según dicen, tuvo y mamá, doña Antonia,

(4I).-

Ibíd.,

p.

47.

( 4 2 ' , ) . -E d u a r d o S a c o , U n e s t r e n o ( 4 3) . - L u i s

de Santa

en Ia

Zarzuela,

pp. 55-65.

Ana, La primer corona, pp. I74-I81

327

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

T I (es de advertir que muy buenos principios tiene q u e d í a e I m á s s u e n c a s a nunca se han comido Ia comdecidió, vista de los santos titulares), que se dedicara pleta inutilidad de su vástago, y diputado para Ilegar a ministro, a escritor pasa era prey eI día en que nuestra historia (44) cisamente eI de su debut en eI teatro."

¡

I

t t I I

y amigos. Ia

malos

a pesar

total

en las

que llegan

autores por

Ana abandona eI

denunciar

mérito

sus

entre

a ocupar

conocidos de

festivo

tono

últimas

que e1

entradas

de las

a aque-

líneas

puestos

que no les

propio:

que hoy "Sepan para su consuelo mis lectores y g ü € , si h a s u m é r i t o eI mundo reconocido m i embro m a l a n t e s , e s bien escribe c o m o tan j u r a d o dramád e u n o d e n u e s t r o s t e a t r o s del ped i p u t a d o , a c a d é m i c o d e l e n g u a , ticos, 1a y d e C a s t i l l a . " Gran crrtz título riodista,

(4s)

Pedro Ma Barrera simista

sobre deI

cuarto tiva

¡

de Santa

para

corresponden

I

I

Luis

narración

Ilos

es

y su madre han repartido

autor

novel

t t

fracaso

El

primer

atacando

cuidado

el

de Ia

aI

ofrece

parte

del

El

( 46 ) . Comienza su crítica

empresario

que no escatima

edificio

pe-

una visión

escena en su artículo

mundo de la actor

también

nega-

dínero

que va a ser

en eI

utilizado

I I

por

t

(44)

Ibíd.,

( 4 s) . -

p.181. Es en cierto modo Ia sátira Ibíd., literaque subyace en La Comedia nueva de Moratín -igracias de don Eleua los "esfuerzos'r Iiterarios terio.

I

eI

espectador,

que las

mientras

que que-

pp. I75-L76.

¡

328

I I

dependencias

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

T I I

t

moyístas,

I

una sensación

t

del

y

él

al

es envolver haga volver

una y otra

vez Descri-

sin

recinto

más

y una

tocador

imprescindible

en

espectador

1a taquilla.

como un pegueño

que eI

tra-

en malas condicio-

nat'JJ'almente, por

actor

adornos

que actores,

importa trabajen

que le

de lujo

cuarto

muebles

etc.

para

pasando,

teatro,

be eI

No Ie

iluminadores,

1o importante

nes;

aI

y sucio.

viejo

cuidado,

des-

un aspecto

ofrecen

de su campo de visión

dan fuera

¡ percha

vieja

I T I I I I

t t ¡

I I

en Ia

que se amontonan

de vestir. Otro autor

nuestro

de los

ción

es el

eI

ni

al

empresarios

público,

de notar

los

al

negativos

aspectos

poco cuidado

decorados

no adecuarlos res

de los

y del

tiempo

histórico

sienten

eI

que consideran

anacronismos

que subraya

que se presta

vestuario

de los

poco

autores

aI acto-

Ni

representado.

hacia

e incapaz

instruido

a que es sometido

elec-

a la

más mínimo respeto

(47):

(46).-

Pedro MO Barrera, 265-276.

(47).-

muy parecidas a Refl-exiones y censuras críticas p o r a n t e rioridad, Larra con autor Ias realizadas que conocía perfectamente el mundo de Ia farándus u s m á s r e c ó n d i tos entresijos. Larra la hasta en d e c u a l d e m o n o m a n í a t a l o acIa era conocedor v e s t i m e n ta c o n c e r n i e n t e a l a a c t r i z e n 1 o tor o

EI cuarto

del

primer

actor,

- . . t

329

t I

prendas

inservibles

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

I

pp.

. - .

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I I "-Ahí ha estado ese, quejándose de que ha dicho que-lE" aicién un periódico de1 dramá para en el siglo XVI, que las decoraciones recuerdan la arquitectura árabe de1 siglo XfV y que eI mueblaje es del úItimo tercio del XVII t.. J Ya sabemos todos 1o que se ha llevado en cada que se época; pero ¿qué le importa al público por encima de ciertas salte cosas, cuando Ie ponen ante los ojos un cuadro agradable? La gü€ sin cuies que le entretengan, cuestión a ét todos los anacronismos del dado le tienen mundo, con tal de pasar un buen rato. -Eso es 1o que yo digo; ¿te parece a tí que no saldría ahora hecho un mamarracho, si de capricho, en lugar de combinar este traje puesto el que debía, que es tan me hubiera desairado y tan feo?" (48)

t t t t I

t I I

Incidencia, mundo del nimas

t t

I

t

y arreglando

su unidad

Ia

y sentido

de1 actor

obra ( 49 ) ;

actores

las

del más mí-

consagrado,

aunque con

(48).-

Et cuarto del primer actor,

(49).-

Todo ello

ello

cuya

co-

se desvanidad

no

p. 269.

subvace en Ia sátira

330

I I

deficiencias

que atienden

autores

y caprichos

€D las

. . . / . . . pues no dudaban en utilizar aditamentos anacróniproduciénsu figura, cos con ta1 de ver agraciada dose así un auténtico conglomerado de épocas que admirador. Todo hería Ios ojos del más ferviente deI actor; el1o demostraba Ia escasa preparación de Larra en sus artículos de ahí que los juicios -La vuelta de Stanislao, EI de crítica teatrat Pelayo, No Io creo, rGba, Morena, AmnistÍa, Don Quijote en Sierra Los guan& corretclT-traten gffios.-ffiE que los artíat igual culos de 1a presente colección.

I I I

t

exigencias

rrigiendo truya

espectáculo:

también,

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

literaria

de Mora. . . / . . .

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t I I

t I ¡

t I I I I I I

t I

t t I I I I

tiene elogio

límites a otro

y son incapaces de otorgar compañero de profesión;

compran Ia crítica

favorable

tan a su director

empresarios

en un periódico

tas que a cambio de calificar obras que se estrenan

de excelentes

en un determinado

una pieza

una palabra

teatral

aparecen en estas

que

y periodisa todas las

teatro,

presen-

suya para gue sea

púesta en escena Ia próxima temporada, etc. do de corrupción

de

líneas

Todo un mun-

escritas

con

hondo pesar y desengaño. Muy vinculado tagonista

del

cuadro

Los

al

mundo teatral

alabarderos

aparece el

( 50 ),

artículo

proque

. . . / . . . tín en su ya citada obra La Comedia nueva o El Caque sucedier fé, al igual que figura alrón, aI señalar en la Advertencia frente de Ia presente obra Io siguiente: "Una dilaa algunos tada ausencia del autor dió facilidad para gu€, apoderándose de eIta, como lá trataran a su voluntad situaa cosa sin dueño. Alteraron personajes, aumentaron añadieron ciones y versos, donde les pareció varios trozos o suprimieron y la desífiguraron de un modo lastimocantables, p. 373. so", L. Fernández de Moratín, op. cit., q u e Bien es verdad en la épG--dE aparición de Madrid por dentro y por fuera no inciden que se dieron en la las mismas circunstancias época de Carlos III, cuando eI conde de Aranda para que arreglaa Bernardo de Iriarte comisionó dramaturgia del Siglo ra buena parte de nuestra de seiscientas obras, de Oro -tras la lectura setenta-; escogería aun así en Ia segunIriarte da mitad del siglo XIX tanto actores como,actri-

33I

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I I I

t I T I I

t

aborda fracaso el

I

t I I

t I

de una comedia.

con

frases

dramática

al

tendido císimo

por

el

de esta

forma

público

EI

darían

se presenta

autor

todas

autor

aquellas

de Ia

obra pasaran

un resultado

para

que

parsimo-

y gue si

EI

o

se reduce

contra-

alabardero

como un auxiliar

artículo

autores,

considera

en-

eficaactores que el

.../... ces imponían su voluntad en este aspecto, circunstancia gue solía contar con el beneplácito del empresari-o, pero no del propio autor.

( s 0)

Eduardo de Inza,

( s r)

Ibíd.

(s2)

, pp.

Los alabarderos,

pp.

467-476-

468-469.

Esta actitud es idéntica a la adoptada por B. Péres Galdós que en Nuestro t3atro, en Obras Inédiy p@AtberEffild, tas, ordenadas Madrid, Renacimiento, vol. V. p. L74, considera, a diferencia de otros críticos, gu€ el aplauso o Ias conocidas entradas de claqué son necesarias e para eI éxffi-aiE imprescindibles una obra. Su defensa hacia este sector es tal que llega a afirmar que "predispone aI público en su sensibilidad y agudiza su entendimiento para poder comprender mejor 1o que ve y oye. Dígase 1o que se quiera, . . . t . . .

332

I I

indica

teatro

(5I).

utilidad del

éxito

y cauta

teatral,

conseguir"

y de incuestionable (52).

en eI

que eI

en el nos

choque de manos,

de efecto

que se pretende

y empresa

de Inza

oportunidad

y situaciones

considera

desapercibidas rio

Eduardo

inteligente

aunque con sonoro

escenas,

personajes

gue han de desempeñar

a "aplaudir nia,

de estos

importancia

cometido

I I

t

Ia

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t I I

t t t t I I I I

t t t I I

t I I I

en general

público

juzgar

cesarios

para

tusiasmo

de nuestro

EI

púntico

Ia

asiste

goza,

se disgusta,

oy€,

todas

las

aplauso criterio

palmada del

alabardero

eI

aplauso

manifestar

juzga...

no Io

unánime.

hace

produzca Eduardo

a veces

fnza

1lora,

ríe,

experimenta pero por

De ahí

1a chispa de

y en-

su aprobación.

es decir,

(53).

ne-

empuje

a un representación

compromete y

de su propio

tar

del

que sepan producirle,

sensaciones El

para

de juicio

elementos

y necesita

obra

tipo

cuando

aplaude.

los

no tiene

no

no fiarse qu.e una

que hace

bro-

buen

cui-

tiene

. . . / . . . como no sea la claque no ha hecho jamás un éxito orden. Desempeñando su de tercer en los teatros para animar y tener sirve misión con prudencia del público". Esta manifiesdespierto eI interés ta defensa del aplauso aparece insistentemente pues afirde crítica teatral, en sus artículos proescénico estaría mará que más de un fracaso por Ia ausencia de Ia claqué. piciado

EI alabardero

figura

como tipo

en los

perió-

no en ras corecciones dicos roñ-fi@aunque El AIade la época. Vid. Ezquerra, costumbristas Madrid, 1845, vol. II, €D El Laberinto, bardero, p. 349.

( s 3 ) . -Una

del costumbrismo de Lavez más la influencia pues en eI senrra se aprecia en estas páginas, públíco mirar de reojo eI solía de Fígaro_eI tir y si al teatro de los asistentes comportamiento aplau€ñ clara imitación, éstos aplaudían ellos, público que nuestro no se afirmará dían. Incluso una obra que meses atrás había atreve a silbar de críEn sus artícülos sido aplaudida en París. años o la Todo de mi parte y Treinta teatral tica

vida @

de un jugador,

por e jemplo,-T-Tá-ñ-íhcapt-e del púbrico. v farta de criterio

333

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

T I

t I I

t I I l

que eI

dado en afirmar que tenga

es incapaz

de salvar

bardero

podrá

la

en representaciones

obra

des¡rertar

el

parte

La úttima

cómo se organizan

estreno.

Por

eI

teatro

para

eI

Ias caso.

su gente dir. Ios

mañana el

Poco después

sobre

el

t

a los

otros

I

palco

y demás Iocalidades.

t I I I

t t t t I

peñen: el

constituven .o*o.o"lor

de alabarderos Ios

centrales,

anfiteatro;

los

de palco,

aspecto externo

está

dedicada

distribuye

las

las

centro

situados Así,

e instruye

aplau-

mandando a

del

anfiteatro, v arrastran

en butacas,

asientos

de

encontramos

diversas

ca-

que desem-

1a función

que inician

el

aplauso

1os que se'.halIan

aquellos

se confunden fácilmente

engar-

que por su

con eI

estridentes

público palma-

demás alabarderos. de Inza

aporta

334

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

en

de las butacas y delan-

y los distinguidos,

Eduardo

a

de fuerza

según sea

eI púbfico

en

necesarias

localidades,

aI

a

del

recoge

en que se debe

núcleo

son los

día

el

considera

y hacen coro con sus aplausos a las das de los

ala-

no sostener

de alabarderos

solitarios,

zados uno a uno entre teras

el

El

pero

alabarderos

jefe

más prácticos

allí

tegorías

artículo

los

reparte

éstos

comedia.

sucesivas.

momento preciso

A continuación alabarderos

una mala

que éI

localidades

mucha influencia

entusiasmo,

del

explicar

Ia

por

alabardero

el

origen

del

nombre

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

t I I I I I I

t

que eI

relata

zaguanete la

rey

grada

estos

asistía

sin

gue se extendía permanecían

atentos

aprobación

que durante

Ia

acompañaban

mandato real,

siempre

desaprobación,

para

t I I I I I I I I I I

culo

El

el

sente

colección,

Real.

El

graciosísimo un aragonés por

obligado Fausto

desde

los

Teatra ReaI

mundo de la

las

del

de

de colorido

su

se disgus-

( 5 3 b u )ú l t i m o nos ofrece del

artíla

a su tierra

ameno y de

se ve

a una representación Se nos describe

l-as impresiones que le

y vivacidad

gue recibe

da eI

pre-

Teatro

y desventuras

aventuras

explicaciones

rey por

manifestaba diestros

nombrado gallinero.

a través

en eI

de cuentecillo

de regresar

de

repetían,

gallinero

en el

un amigo a asistir eI

que

escena

es una especie

y de las

ojos

del

que antes

Todo un cuadro te

palmas

que los

que narra

cha ubicación aragonés

se revelaba

en

Estos

real.

menor muestra

que el- público

nos sitúa

artículo

palco

a Ia

evitar

Paraiso

que sobre

acompañado de un

del

lidia

de ruidosas

a las

aficionado

armas que se colocaban

debajo

servidores

y Ia

gran

a ellas

de alabarderos

Nos

obligados.

aplaudidores

Fernando VII,

de toros,

corridas

tasen.

I

para

de alabarderos

de diel

madrileño.

se despliega

an-

lector.

( 53bl5)rXiménez cros , E I P a r a i s o

r43.

335

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

del

Teatro

ReaI,

PP. I19-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t I

t I I I I I I I

t I

t I I I I

t I I I

EI

Congreso

aparece

analizada

será

protagonista

el

tando

bre

el

del

sistema

de Modesto

cado

pequeños

de 1810, cación mienzan

apertura

EI

primero

definitiva,

l0

trabajos.

f orrtlauno de sus

so-

artículo Io

divide

es obra en cua-

estará

de la

dedi-

vida

del

24 de septiembre

de Cádiz,

hasta

su ubi-

de octubre

de 1843,

fecha

que co-

general

Espartero

EI

Cortes

La Tribuna detallada

de eIlos

del

apor-

funcionamiento

histórica

de 1a fecha

de Ias

El

quien

GonzáIez

una relación

partiendo

los

español.

capítuIos.

a establecer

matices.

eI

pues

fuera,

artículos,

una información

parlamentario y

y por

diferentes

peculiares

que

instituciones

dentro

mismo y sobre

en sí

Fernández

Parlamento

esta

de tres

( 54 ) ofrece

edificio

de las

por

en Madrid

cada uno de ellos

de periodistas

tro

es otra

más deseados

lografá

de

anhelos:

pobremente habilitado, de 1a Isla, "El teatro con un simple recado de escribir y unos pocos cuadernillos de papel y a los lados largos y estrechos taburetes, fue el primer palacio que ocuparon las Cortes en nuestro siglo. Luego en Cádiz; más tarde en Madrid, en el teatro de los Caños del Peral y en eI colegio de doña María de Córdoba y Aragón (hoy Senado), y andando eI tiempo en la iglesia de San Hermenegildo de Sevilla; 1a Cámara popular se ha visto alojada indistintamente en conventos, y dentro de sus muros se teatros e iglesias,

(54 ) . - Modesto Fernández y GonzáIez , La Tribuna distas, pp. 4L3-426.

336

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

de perio-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I

t I I I I I I I I I

t I

de 1812, I837 y dictaron las Constituciones 1845, siendo Ia de 1869 Ia única que fue discutida y votada en su propia casa. en salones Los conventos se transformaron de sesiones; Ios teatros se convirtiron en gay tribunas, y las iglesias, Ierías sin perder propia, su ornamentación servían accidentalmente de poderoso auxilio al orador parlamentario. Pero este estado de cosas tenía que desaparecer. La necesidad obligó a construir un y edificio e n 1 0 d e o c t u b r e died e 1 8 4 3 t.. J ron comienzo los trabajos en presencia de Ia familia real, d€ los altos dignatarios del Estado y de los legisladores de Ia nación', (55) A continuación una detallada se enfrentó

descripción eI

capié

en eI

culos

mayores

desnivel

fachada

principal

to

logrado

por

eI

terreno

para

del

alegóricas

de Ia

Abundancia

do,

como autor

de Ia

figura

en Ia cha eI

mano izquierda código

t I I I I I

taria

Ia

de Ias

( s s ) . -I D ] . O . ,

sociedades

de los

,'simboliza

nación,

que entra

ponderando creador

v de Ia

resueltamente modernas"

pp. 414-415.

( s 6 ) . -r b í d . , p . 4 1 6 .

337

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

obstá-

eI

acier-

de Ias

Paz y,

sobre

y en la

y representa

to-

DeI

derecon

recuerdos

en 1a vida (56).

figu-

gue teniendo

reyes

de gloriosos

hin-

Describe

de una matrona

cetro

fundamental

a una gran

historia,

el

como uno de los

Ponzano,

que

especial

su construcción.

ras

ofrecerá

con los

haciendo

edificio,

escultor

artículo

problemas

Colomer,

del

que tuvo

deI

autor

de los

arquitecto

la

exactitud

I

eI

en

parlamen-

interior

del

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I I I I I I I I

Congreso como la los

obra

del

el

maestra

del

palabras,

de que el

que afirme orador cano-

cipando

l

záIez

ciendo

Ias

pintor

de1 Satón

de Sesiones

y

también

Rivera

apartado

está

hará

que su autor,

buen sentido

y testifique

-sea

dedicado

interesan

a una ideología insiste

Cortes

ya que

aI

"representa

a todo

aparez-

entre

go-

parti-

aun pertene-

Fernández

eI

de ahí

o republi-

tribunas

eI

conven-

de un ilustre

debates

Modesto

opuesta.

que merece

una de sus .fracciones"

cámara,

orador

respeto

en el

Aparece

y las

Estos

sistema

de manera especial,

y aplaudiendo

público

en

apasionado

tono

conservador

escaños

pero

eI

intervención

(57).

descríp-

del

en Ia

impera

ocupadas

a Ia

defensa

defensor.

radica1,

que los

y oposición eI

por

que Ia

tradicional, posible

alaba

parlamentaria,

de una sesión

es un acérrimo

can completamente bÍerno

techo

no es más que una ardiente

parlamentario

cido

el

de Madrazo.

segundo

ceremonial

fondo

de sus

del

históricos

El ción

destaca

autor

cuadros

t

t

eI

y Gon-

Presidente

Congreso

de

y no a

(58).

I

I t I

t

(57).-

Entre dez y po de teban cedal.

(58).-

La Tribuna

los oradores destacados del momento FernánGonzáLez señala a Castelar, Figueras, ObisJaén , OLázaga, Moret, Martos, Sagasta, Esy NoCollantes, Pí y Margall, Romero Ortiz

de los

per

338

I I

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

, p.

4L7.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I

t I I I

Ii to

EI analizar

la

actitud

de periodistas,

t I I I I

vadores,

radicales

aquellas

cuestiones

dejarse

t

cencia

l

da parlamentaria,

I I I I

t I I I

están

carlistas,

paño1a del

tán

los

y acaloradas,

(59)

rara

en este

a tenor

con eIIo.

hombre de Ia

(59).-

en EI

beneficio

Vicente

Ortí

tiene

Vicente Ortí, 323.

El

de vista

339

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

maledi-

o la

periodistas. Ia

Salón

de Conferencias opiniones

que

se pueda

Ia

opinión y la

del

Co¡E"¡e.srqr,

vi-

de

que las

Congreso

d"

del

periodistas

compara

Salón

son vivas

se presenta

económico

del

de no

y los

un mundo en eI

es-

que es-

a Ia

estos

artículo

del

calle

punto

conser-

ventaja

La calumnia

políticos

positiva,

se nos denuncia

gran

acomodo entre último

los

eI

y

a 1a vida

Las discusiones

tolerancj-a.

vez halIan

que se

y enjuician

de1 partido

bajo

au-

ü[

Lnteligencia

deliberan

con Ia

tiranía

siempre

la

que afectan

diputados.

pero

altamente

cambian car

la

autor,

republicanos,

alfonsistas políticas

mutuo y la

Si

forma

y

por

sometidos

respeto

liberales,

momento. Todo ello

llevar

por

la

en 1a tribuna

Las discusiones

protagonizadas

establecen

Allí,

según nuestro

parlamentario.

obje-

que cubren

periodistas

Congreso.

encontramos,

ejercicio

periodistas

del

por

tienen

capítulos

de los

política

información

téntico

y cuarto

tercer

sa-

que eI propio

pp. 31s-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I

t I I I I l

I I I I I I I I I

parlamentario.

esí,

sitio

"donde

y sus

rencores

se reunen

tan

segundo

eI

clase

ciudadanos

sino

por

para

honra para cumplir

Para apoyar reproduce

algunas

(ASoS escrúpulos en uno de sus putado

1a concesión

Ias

ejemplos,

(60),

por

sitio

política

abierto

a toda

vender

una

o comprar

una

objeto

(61).

última

apreciación

situaciones

eI

9ta')-A5éit¡;e4

s€ nos presenta.

autor puliú.r¡zUen'

existe

de la

hace partícipe

sobre

subvención de Ios

el

acerca

a una sociedad papel.

desaparece

Así,

a un airado

con otro

acaloradamente

Su negativa en cuanto

dide que a se

beneficios:

usted. Ya verá Io equi"-Nada, tranquilícese vocado de su juicio, cuando, poF obligación, tenga que intervenir en esa sociedad como individuo del Consejo de Administración.

( 6 0) . -

p. 315.

( 6 1) . -

p. 316.

340

t I

Bolsa

mercado

que se va a otorgar

sóIo

en realidad

esta

más alta

a cambio de una nueva retribución.

que discute

una subvención

le

de

de Ia

una ambición

un deseo"

su pasión

de Conferencias

contrario,

que tenga

satisfacer

dejando

es el

de legisladores"

se compra y se vende,

de especulación

conciencia

el

primero

eI

revestidos

Salón

"no es eI

respetable,

donde todo

y conciertan,

de 1a investidura

investidura, para

los

que para

mientras

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I I T I I I l

I

t t I I I I I

I

-iCómo! ¿Se han acordado ustedes de míZ -Sí, señor, usted es uno de sus miembros. -Hombre, pues voy a votar Ia subvención, solamente para ver si es usted o soy yo el que se equivoca. " (62) En Una sesión refiere cién

1a atracción

de asistir el

a la

llegado

tan

extendido

vicio

de Ia

De esta

parlamentaria

critica

momento su reticencia,

que é1 hubiera

actuado autor

Para nuestro

do por llana

todos del

grupos

los

pueblo

Los días Congreso,

parlamentarios

es don Emilio

capaz de despertar

Castelar,

1a expectación

das de público,

aparecen

tribunas pues

es el

único

( 6 2 1. -

Ibíd.,

(63).-

Roberto Robert, Ejesión 238.

mostrando'en

íntimamente que el

políti-

que es admiray por gran

la

gente

orador,

1os madrileños.

a intervenir

completamente político

de

en el abarrota-

español

que

p. 322.

341

I I

entre

en que se ,rumorea que va las

determinacio-

cámara escucha,

político

está

a una sesión

Ias

convencido

ét

demás están

cuando asiste

único

re-

posibilidad

que sóIo

con mayor acierto el

español

Ia

los

incansablemente

gue en Ia

nes o respuestas

co.

forma,

Robert

Pone de relieve

de creer

y que todos

verdad

equivocados.

ante

parlamentaria. español

Roberto

que todo

experimenta

corte

(63)

Congreso

irresistible

a una sesión

en posesión

todo

del

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

del Congreso, pp.229-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I

I I I I

t t I l I I I I

t I I

t I I t

arranca eI aplauso y el Otro de los

y por fuera

apariencia

que

en el

con una preocupación positado

en eI

contra

la

en las

noticias

tes

los

gastos

mitiera cierto

Et

pero

el

posando en algún de Fomento sin

edificio

proyectado Colegio

que nadie

Si

eI

en eI

suyo

eI

autor

de Agen-

a sufragar

de que se Ie

de construcción oficinas

per-

durante parte

de recuperar

diese

de-

a un edi-

de entrada

de las

dinero

Colegio

trasladarlo

precio

vida

nos centramos

se comprometía

objeto

estante

gue eI

ofrece

a condicíón

proyecto

pasan Ia

ingrese

(65).

entonces

un módico con eI

tiempo,

invertido,

aquel

de edificación

imponer

hacer

prójimo,

eI

Andrés Ruigó-

como un inmuéble de

bolsistas

de su dueño"

ya había

más notable.

ficio

del

que sobre

que por

de Bolsa

de Ia Bolsa.

"Ios

de Madrid

colaboradores

constante:

bolsillo

voluntad

averiguamos

de los

es el

gue es obje-

madrileños

( 64 ) 1o describe

mez en La Bolsa fea

edificios

por parte

to de atención por dentro

respeto de sus adversarios.

del

una respuesta

de 1o

seguía

re-

Ministerio concreta

(66) .

(64).-

Andrés

( 6 s ) . -I b í d . ,

Ruigómez, p.

La BoIsa,

pp. I95-208.

202.

( 6 6 ) . - Las primeras

referencias de un escritor costumbrista a la Bolsa de Comercio las encontramos en el . . . / - . . 342

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I t I

t I I t I I

I

La Bolsa de primera eI

instancia.

visitante

era

ro.

El

eI

gos y asturianos

eI

público

edificio

primer

recinto

de los

cobradores,

que portaban

La segunda sala

para

eI

compartía

estaba

y otra

los

aproximadamente

habitácuro

erevado

der

barandilla

con pasamanos de caoba.

medios bolsísticos

con el

En cuanto teriza ro.

por

el

Su avaricia

dad sufren pleado

si

niver

y padecen consiguen

deI suelo

espacio

cada día,

una

úItimos total,

y rodeado

de una

conocido

en los

corro.

Ruigómez

que experimentan

los por

caracel

dine-

y aunque en su activi-

límites

vender

Estos

Lugar

bolsistas

amor inmenso

de dine-

en dos partes;

nombre de eI

a los

no tiene

del

galle-

honrados

agentes.

ocupaban un tercio

Juzgado

que encontraba

sumas cuantiosas

dividida

para

con eI

todo

o comprar

Io

dan por

bien

em-

a buen precio:

"Esos hombres que se agitan, que van de aquí para allí, gü€ se paran de repente, parecen gue van a darse un abrazo y deslizanDl_os oidos

I

t I I I I I I

. . . / . . . artículo La bo1sa, en Escenas Matritenses, d€ R. Mesonero Romanos, op. cit., vol. f, pp. 95_II0 y, años más tarde en étG Manual de Madrid.' op.' cit. , vol. III, capít iñ= dustrial,', pp. 439-449. En dicho capítuto se señaIa, entre otros aspectos, eü€ "Ia Bolsa después de haber tenido diversas traslaciones se hallá hoy establecida en Ia casa misma de Ia Junta de Comer. . - / . - .

343

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I

t de un compañero una frase misteriosa, que mueven los brazos como locos y se dan la mano, que ríen unos mientras otros permanecen mustios, que meditan o chillan desaforadamente, que dan y revueltas vueltas como fiera enjaulada en derredor de un punto imaginario, que se codean y se pisan, y se estrujan, y sudan, y enronque(67) cen y vuelven a agitarse."

T

t I

I I t I

I t t I

I I I I

EI aparece

Retiro

en Madrid

Los jardines signa to

Adolfo Sitio

camente

frecuentado viduo

,'vivir

aI

señala

que no va Ilamado

de Madrid,

porque

nodrizas,

niñeras

se refugia

para

I

a Ia

este

Madrid

elegante

verano

a otro

jardín

del

Prado

donde está

inmediato, eI

lugar

al

democráti-

sólo

se ve

que otro

de vista,

,'situado

minu-

de su tiem-

a referirse

durante

monumento del

al

con-

descripción

sociedad

y algún

se trasLada

hora,

en la

sea momentáneamente, a sus conciudadanos. dad el

artículo

eco la

hoy en día

perder

indi-

aunque

En Ia

actuali-

los

meses de

entre

Ia

calle

Dos de Mayo y el

. . . / . . . cio, conocida por la Aduana Vieja, plazuela de la Leña, D9 14 , y eI local que sirve para las reuniones es una sala bastante extensa, decorada con coIumnas y con cubiertas de cristales", ibíd. , p. 440. (67).-

La Bolsa,

p.

20I-202.

l

I

Ia

En el

feliz

su autor

de moda entre

del- Buen Retiro,

por

día,

que

madrileños

fuera.

encuentra

centrándose

Mentaberry

que aIIí

y por

(68)

de

gue está

Parque

de 1os lugares

dentro

Retiro

instante,',

de un lugar

Real

por

contemporánea

y aI

po.

del

es otro

344

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I t I 1 I I I T

I T I

t t t t I

I

antiguo te

Retiro,

paseo de Recoletos,

aI

por

con entrada

afán EI

eI

momento, a sitio

legítimo

autor

de sacar

aprovecha

Ia

-del

satisfecho

1a deuda

dramáticos

al

cuatro

o bufos

de moda entre táculos tos

nocturnos,

y Ia

nes.

de Arbán,

Botessini

de dos

, Barbieri

(68).-

Adolfo Mentaberry, 255-264.

( 6 e)

Ibíd. , p.

grandes

bene-

líricos,

jardín.

año 1868 se puso a estos los

especrecin-

de 1os mismos e infortipos

de representacio-

lugar

o Dalmau

Los jardines

los

conciertos

( 70 ) . Durante

del

Retiro,

es-

pp.

257.

( 7 0 ). - D e s d e u n a p e r s p e c t i v a

asaz crítica Angel Ma Segovia en Melonar de Madrid. Semblanzas. bocetos. caricaturas, retratos, fotoqrafías de los tipos. tieios v tÍpazos que por sus hechos. fechorÍas. mé-

345

I

t

güe no ha

minuciosamente

y sábados tenían

Los miércoles

eI

1a asistencia

iluminación

existencia

arrendatario

nombre-,

en dicho

desde

describiendo

espectacular

mándonos de Ia

autor

(69).

tolerancia

espectáculos

los

representados

con eI

la

como eI

y ha obtenido

años con

madrileños

los

eI

desti-

provecho"

criticar

persona,

Tesoro

Según nuestro

recreo,

fren-

palacio

del

que Io

nación

algún

para

ocasión

gue no se nos brinda

durante

ficios

de la

de su finca

de AIcaIá,

dependía

de público

de HaciendaCo4ürtlkleterminada actual

calle

gü€ antes

de San Juan y hoy es propiedad Dá, por

Ia

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

¡

¡

I I

t T I I T I

t I I I

t I I I

t

tos

días

la

iluminación

y la

dinarios

y frente

taban

en medio de la

a aquellos

mil- lindas

vaporosos,

trajes

recostadas

"Ia

Iazos

con perezosa

que ocupan toda

Ia

jóvenes

de la

vísib1e

y rodeadas

gran

parte

tará

formada

y flores

y Ia

gilancia

y repetir

buenos

Estos

aficionados,

continuos

cuchicheos

que aprovechan

espectadores

según nuestro ímpiden

ndustria.

en eI

Ia

ciencÍa

346

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Son las

sitio

más

perfecta

figuran

I

es-

de la

vi-

sus promesas

son el autor,

Otra

1a frondosidad

librarse

. etc. Pintados con sus Madrid, Imprenta a cargo

.s.--.,

pelo,

conciertos

incansablemente

I I

para

con

bancos y sílIas (71).

a estos

obscuridad

hechi-

de galanes.

de una corte

. . . / . . . y escentricidades, ritos

artes etc. e

en el

circuito"

que asite

contemplan-

prendidas,

en Ios

que se sitúan

síempre

de 1a vegetación

de amor eterno.

del

se-

de Hayden,

mágica de los

flotantes

jóvenes

materna

a otros

ricamente

coquetería

ser

que disfru-

melodías

mujeres

aristocracia

por

de las

or-

se veía

solía

aficionados

atracción

días

también

encontramos

extensión

de1 público

de Ios

La concurrencia

naturaleza

do con no poco deleite

que Ia

consiguiente,

buenos

Thomas o Gaounod,

zos que lucen

doble

pesetas.

lecta

Bellini,

por

entrada, a dos

incrementada

era

martirio

de los

yá gue con audición

en Madrid ca

de

sus 1a

en to-

comercl-o senales A. Florencia. - . / . . .

OS

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

t t I

t t I

t l

t I I I I

obra musical. Los días seta,

ofreciéndose

y recinto,

ca-de

actualidad dango, eI obra

¡

t

público

eI

aplaudía

Ia.'época

público

pases

burdos

al

al

alternando

lugar

a las aI

aire

libre

revistas

de

con eI

fan-

(72).

La

nunca en este

estaba

autor

repleto

fruición

los

co-

este

que eI

damas a mostrar

es-

de bro-

de subido

afirme

escuchar

ti-

buen

enfado,

primeros

com-

de un can-can.

. . . / . . . Do, 1876. Con respecto a Barbieri dirá Io siguiente: Creador de 1a zarzueJ-a,/sus originales obras/ fueron siempre saludadas/ con 1a corona de gloria; / que es Barbieri Ia expresíón/ de la música españoJ-a./ iLástima que quien ha escrito/ Diamantes de Ia Corona, / esté gastando su genio/ en esffiF ciertas cosas !

( 7 1 ). -

Los jardines

(72)

Ibíd.,

p.

del

Retiro,

263.

347

I I

teatro

con verdadera

obligaba

volvía

colocafse,cer-

y canciones

y aunque el

de escena-

solían

representarse habitual

explanada,

gue sirve

danzas nacionales"

repertorio chistes

otra

s€ representan

can-can

y otras

po de espectáculo tono'de

el

no suele

mas picantes,

t t I

bolero

En este

una pe-

costará

desde

rústica

bufas,

y se baila

y eI

EI

de siIIas.

zarzuelas

Iiteraria

cenario

Ior.

espectáculo

pues a su alrededor

un millar

cantan

"se

eI

1a entrada

a una pequeña casita

frente rio

ordinarios

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

p.

260.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I l

I I

I t I I I

El Retiro

Ios puntos imprescindibles tero

recién

zoorógico ciará

llegado (73)..EI

der Retiro

a Madrid en el autor,

con el

a un amigo recién

situaciones

cómica el

miento de los

de enseñar er

de provincias,

comportamiento del

animales.

que establece

monos en su jaula

Las fieras

y el

denunser

Destaca por su vis

entre

eI

comporta-

mundo de ros diputa-

"Lo mismo que sucede en Ia jauta de los monos, ocurre en Ia política de nuestro país. Todos corren, s€ arañan y se persiguen por llegar a conseguir sus deseos. Con Ia facilidad que uno de aquellos monos saltaba desde eI suelo aI y desde éste al punto más elevado potrapecio sible, con la misma f acilidad, di_go, salta un político en España desde periodista a gobernador, y de gobernador a ministro. Lo mismo trepan esos hombres por las gradas del presupuesto, que los monos por Ia alambrera de su jaula. El alegre !!;!! gn" satisfecho desenvuelve e1 cartuchito de almendras que una mano caritativa le arroja, representa al que lanzado en el palenque político se encuentra de pronto con una credencial de cuarenta mil reales de sueldo; así como eI infeliz cuadrumano que aI creer saborear una exguisita avelIana, s€ encuentra chasqueado por de detestable acíbar, es el exacto retrato del gü€, aguardando con ansia un ascenso, s€ desespera aI recibir una horrible e inesperada cesantía. Las mismas Iuchas que en eI interior jaula de aquella observabas, por ver cúa1 de ellos, burlando a

t I I I I (73).-

Vital

Aza, Las fieras

de1 Retiro,

I I

pretexto

aI foras-

dos:

I

I

artículo

lregado

en las que el

paralelismo

de nuevo com') uno de

que hay que mostrar

humano se asemeja al_ de los

t

t

se nos presenta

348

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

pp. 287-300.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I

t sus perseguidores, llegaba con más habilidad o más destreza a un punto muy elevado, veráslas igualmente en la política de España, y eI partido que orgulloso por cualun día tlega, quier circunstancia, a encumbrarse en e1 poder, se halla perfectamente por representado aguel mono que en el punto más alto de la jausaltaba de júbílo aI ver satisfecho su deseo de hacer sonar Ia vibradora campanilla. " (74)

I ¡

I I I

t I I I ¡

t I

t I I

t I l

Un segundo bajo

el

epígrafe

colección

y

tón,

17 de enero,

IIa.

Ambas escenas sin

nos centraremos ( 75 ) contexto miento

a los

chez

Pérez

drid

un espectáculo

go y tranquilidad lapsus

de tiempo

como las

calles

madrileñas,

( 7 4 ) . - Ibíd. , p.

aquellos

sobre

para

que la

del

las

conoci-

vilIa

madriA.

del

sosie-

durante

y

Sán-

de Ma-

un

Distracciones

bulliciosas

en las

el

que hacen

se detienen

todo

material

visitante.

que lejos

en sus ca1les.

que ofrecen

tuitas

vi-

baratas

de escenas

porvincianos

de Ia

Distracciones

asombrados ojos

para

a San An-

a su anáIisis

espectáculos

enumera una serie

en nues-

de este

marco ambiental

aquellos

ofrecía

patrón

las

de pasar

antes

titulado

Entre

dedicadas

buena parte

ocuparán

agruparían

que aparecen

de San Isidro,

y perfecto

se

callejeras.

romerías

embargo,

Ieña

breve

Ias

Ia

en eI

de todos

artículos

madrileñas

destacan

costumbrista;

de

Distracciones

populares

tradiciones tra

bloque

gra-

animadas

que abundan

los

co-

298.

( 7 s ) . -A .

Sánchez Pérez , Distracciones 370.

349

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

baratas

pp. 359-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t t mercios, ¡

t I I I I I I I

t t t I I

novedades grafías

del

de Ias

exponen

y carteles, presos.

de los

más célebres ( 76 ) .

las

caricaturas

pócima

sa de todas

las

interés

para

pfo,

apertura

la Ias

eI

mágica

recién

de Cortes,

recepciones

físicas,

oficiales

al

I

las

en la

eI

eseli-

milagro-

de indudabre serán,

militar

plaza

a cam-

dantesco

curación

im-

engar-

gu€,

y otras,

Madrid

parada

por

en eI

de falacio,

ejempralas

(76).-

El autor no especifica er carlejero madrileño, sin embargo, nos inclinamos a pensar que buena parte de este batiburrirlo urbanístico corresponde a ra calle de Toledo, descrita con toda suerte de deta_ IIes por Mesonero Romanosy , más tarde, por pérez Galdós en sus novelas y relatos breves.

(77).-

En er ya citado libro de Anger Ma segovia, Melonar de Madrid, se da cumprida cuenta de todos effi]GffiTeffiTéntos, desde ra misma descripción del decorado o ubicaclón, hasta eI tipo de contertuli_os que en ellos aparecen.

¡

t t

la

eI

Acontecimientos

la

de

edítoriales

cafés...(77)

unas veces

llegado

fiora-

como Ia

novedades

que asegura

dorencias.

las

de desarraigados

de sus deformidades

de foto-

y almanagues recién

fondas,

con un enjambre

Ias

o destacados

Las librerías,

de unas monedas, ofrecen

o la

salones

visitantes

coristas

provinciano

aI

que muestran

de aquellos

alcance

Las bulliciosas

pectáculo

do,

escaparates

o los

Iáminas,

za eL autor

xir

vestir

de1 Parlamento

Durán,

bio

cuidados

que ponen aI

sonomías dores

sus

con

350

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I

t t t

procesiones tan las vas

al

I I I I

t I I I I

Viernes

Santos, del festivo,

escenas con carácter Carnaval

y a las

Corpus, etc. como las

No fal-

relati-

verbenas:

que "La verbena de San Antonio de Ia Florida, es: Ia primera verbena que Dios envía, Ias de San Juan, San Pedro, jlá Virgen del Carmen, Santiago, San Lorenzo, San Cayetano, San no sé qué ni sé cuántos; la romería de San Isidro, las ferias, las pascuas de Navidad, las semiromerías de San Antón ( ? ) y San Ildefonso, proporcionan al,curioso una serie nunca agogü€, si a mirar y oir tada de distracciones entran de lleno en eI gremio de te limitas, I a s b a r a t a s . " ( 7 8)

I I I

t t t

del

En La romería de San Isidro menta 1a arraigada desde

(78).-

todos

los

costumbre

rincones

española

de Ia

(79\ el

autor co-

de acudir

geografía

a Madrid

española

cuando

Distracciones baratas, p. 368. Con anterioridad

Antonio

Flores

en Tipos

y cos-

Franci.sco Alvarez y tumbres españolas, Sevilla, p p . 2 2 7 -235, había dedicado @zz, un capítulo, tividades. (79).-

Verbenas,

al

Federico Moja y Bolívar, pp. 157-166.

análisis

Ld romería

de dichas

fes-

de San Isidro,

Típica escena costumbrista que figura en Ia primeriza obra de Mesonero Romanos Mis ratos perdidos. EI mismo autor en su Escenas Matritenses introducoscirá de nuevo la tan arraigada y tradicional de su tumbre de los madrileños en la festividad patrón. Su artículo La romería de San Isidro es un pintoresco cuadro deñIiicio reinante en Ia cirico en toda suerte de detalles tada festividad, en 1o que a manjares gastronómicos se refiere. Tal vez eI cuadro más acertado en lo que respecsea el de Antonio Flores, ta a dicha festividad ..-/...

35t

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I T I

t t l

t I I I I T

t I

t I

t

se celebra describe

al

patrón

ner

en este

es,

forasteros,

la

rigidez

Otro espíritu

este

todo

periodo

engalanada viandante

madrileños

los

para

abandonar Iugar

destacado

obte-

a su ermita

ciudad

la

y las

por

a la

1o posible

y dispuesta o visitante Teatros,

y,

por por

los

y pay

seriedad relaciones

ello,

alude

Cierto

a los

tiendas.

sector

viajeros

en

aparece

su esplendor

dispuesto

aI

festividad

1á ciudad

todo

fondas,

autor

que taI

atraer

a mostrar gue esté

eI

romería.

de 1a rigueza

a gastar

aI algo

. . expondrán

.../... publicado en EI Laberinto, Madrid, L844, vol. I, pp. r9r-r93. ffifAuro-; titulado Todo Madrid en San Isidro, introduce todos los SñEñffiesMesonero Romanos pero dotando at ffiñffifre cuadro de una perspectiva argumental -aventuras de un amartelado romero gue debe pagar la cuenta de una suculenta comida- que lo aproxima al género cuento.

352

I

t

para

como para

la

donde

se relajan

aplicado

de tiempo

de su capital.

obligada

La devoción

una mayor familiaridad.

consciente

hará

La visita

campo,

aspecto

mercantil

madrileño genera

en el

alcanzan

utilizado

para

tanto

de costumbres

personales

pretexto

es el

se

en 1a que 1a

no es 1o más destacado.

mera excusa horas

La romería

pseudorreligiosa

de diversión.

día

unas

santo

de Madrid

un día

sar

de San Isidro.

como una fiesta

veneración aI

festividad

Ia

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I

t I I I I

t I I I

t I I I I I I

t t I

Io

mejor

clientes.

de su repertorio fncluso

observaremos individuos Ios

todos día

en torno

cómo hacen de los

teatrillos

circos

de guiñol,

se concentran

que,

para

con

la

para

mayoría

tal

a la

negocio

de atraerse ermita también

ambulantes, d€ los sacar de los

de San Isidro los

humildes

de1 Tío

puestos

algún

a los

Vivo,

d€

de comida. . .

provecho

madrileños,

en este

es sinóni-

mo de diversión. La feria acontecimientos drid,

(80).-

de San Antón

típicos

confiriéndole

( 80 ) es otro

que da carácter

una fisonomía

propio

de los a Ma-

de tradicionalismo

Festividad censurada por los maestros costumbristas anteriores, como en eI caso de R. de Mesonero Romanos en Bocetos de cuadros de costumbres

(1840 v o f f i F p". _ 1 t 6 0 I3, 1 4 - 3 1 6 . E l a u t o r c a l i f i c a

. affiE

celebración de bárbara, absurda e impropia, aungue arraigada y de gran tradición. Por fortuna, según palabras deI propio Mesonero ',Ias luces del siglo han eliminado de ella el paseo de los cerdos, que (sea dicho con perdón) constituía en eI pasado cierto privilegio de los Padres de San Antón, y que no sólo este día, sino todos los del año, inundaban, ensuciaban y entorpecían las calles de Ia villa; de ellos sólo hemos alcanzado a ver en nuestro tiempo eI individuo o ejemplar que se rifa en 1a Puerta del Sol a beneficio de y conocido aún con el nombre de EI Ia Inclusa, p. 316. cochino de San Antón", ibíd., Desde una perspectiva humorística y no exenta de crítica Ia describe Antonio Flores en su artículo Las vueltas dg. S?+ Antón, €D EI Laberin-

to,

IB44,

t que-fiñffi-a. . . / . . .

- 3 5 3 -

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I

t

popul-ar.

I I

en eI

La iglesia

€r

Antón,

con sus

respectivos

leza

t I

será

Hortaleza,

el

un variopinto

punto

Pías

de San

de reunión

mundo de animales

dueños:

(82)

desde

La feria

se extendía

hasta

de 1a Montera

Ia

Ia

calle

de Horta-

( 83 ) , concurridas

vías

. . . / . . . protagonizada por un pintoresuna función teatral m u n d o d e a n i m a l e s , d e co rodeado una "gran sinfode todoruido, compuesta de rebuznos en do sobreagudo y relinchos p-2. en fa bemol", ibíd., Un páginaFGl periódico año más tarde, desdeTas EI Museo de las {_amiliag, Madrid , LB46, vol. VII , ntonio Flores recogerá dicho motivo y lo ofrecerá a los lectores con eI mismo humor e ironía. Por estas fechas nos dirá que este día no pertenece a los habitantes de Madrid, sino a los cuadrúpedos, que para libra P,Ies de Ia y esparabanes se Ies muerte repentina, vejigas ofrecen-panecillos de cebada bendecidos por un fraile.

I I I I I I

de Escuelas

colegio

rinden homenaje a San Antón, "Todos a porfía presentando su cabalgadura, en ofrenda Yd asporque San Antón nal, ya mular, yá caballar, la sacará de buen año, porque San Antón Ia porque 1a cebada mantendrá gorda y lucída, que coma aIIá junto a San Antón Ia librará (8I) de males y enfermedades propias."

t t t t

calle

que se congregará

t t I

la

del

(BI)

Eduardo de Cortázar,

(82)

La Escuela Pía de San Antón heredó, con la IgIeque habían pertenecido sia y los edificios a los Hospitalarios, Iá muy madrileña y pintoresca costumbre de celebrar e1 17 de enero -festividad de San Antonio Abad- eI tradicional desfile equino y de otros animales, frente al Colegio de los Esde Hortaleza. colapios Según la costumbre un fraile bendecía a los animales desde una ventana y . . . / . . .

En San Antón,

- 354

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

p.

432.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I

t I I

madrileñas

que admitían

mero de puestos de los dulces

de venta

durante

estos días un mayor núme-

ambulante.

tradicionales

Encontramos al

de este día

-panecillos

lado de

t I

. . . / . . . vendía a sus dueños cebada bendita para hacer más de Madrid, Las calles Cfr. Ia bendición. efectiva

t

.u ,¿ .!.',

PP' 256- 258'

( 8 3 ) . - Entre

la Puerta del Sol y la calle Aparece con el mismo nombre en los

de Fuencarral. planos de P.

I

t I

t I

t I I

t I I

t t

rte que mira ural que se e caoa una

trÍtum ur et

Pio

aI medio dia estan sacadas aI nay ventanas Ias puertas ran contar sine MaC a r p e t o n o r u m as. Mantua co l'orV Reqi Cat b i ubrece t S u a m urbem Hanc

t i c o m p e m d i u me x h i b e t M D C I I I I , S a l o m o n S a u r y F e Ioannis, et Iacobi van cit eura et Solesitudine, Veerle Antuerpiae, 1656. En 1o referente a toda esta nomenclatura de etc. hemosutilizado calles, plazas, edificios, 1a primera reproducción de P. Texeira realizada en 1881 por la Dirección General del Instituto Geográfico y Estadístico. Cfr. Madrid en la mano o eI amigo del forasM teroE1850 y Las calleE_le Madrid, noticia nes y curr-os zuenté y D. Carlos Cambronero, Madrid, tración, 1889.

355

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Adminis-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I

t I I I I

t I

t I I

t

y las

santo

que se venden hilos, pieles,

consciente fiel

cita

EI

y fervoroso

anual

La parada a pasar

dispuestas

una solemnidad ve el

en general, táculo

general. cio

del

por

es

cuadro

esa festividad,

devoto

caricatureza

del

militares,

braban

hacia

t

(84).-

ción

cual de la los

en la

pa-

santo

el

las

eI

tropa jefes

aplausos

El

con cuatro de cuerpo

Eduardo de Palacio, 277-285.

(84)

autor,

que las

tarde

de un espec-

horas

Un día

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

y ta

los

admiración

Eduardo de PaIapara

gue a tenor

de

de estas

manifesta-

revistas

se cele-

festivo,

ordenará

Ia

Ia

de gran

hora

pá-

forma-

de antelación.

adelantarán

t

de

inusual

de un día

Guerra

356

que cauti-

que se despliega

partidarío

nos informa

en

u hombre de provincias

ajetreo

de la

de ellas

espectáculos

parada

militar.

ministro

alarde

cromatismo

los

dos de la

de tropas

contemplación

que el

no se declara

ciones

lo

de los

de gran

todo

formación

o hacer

provoca

un desfile

1o relatado

ra

en el

de gala

o la

aldeano

rústico,

En Un'día

celebrar

otro

fascinados

novedoso

uniformes

militar revista

será

ánimo del

bargo

I

muñecas de barro,

autor

madrileña

en los

trón.

I I I I

etc.

de 1a devoción

a la

pañuelos,

sedas,

de palo,

cucharas

puestos

de Fuenlabrada-,

rosquillas

Sin

em-

en busca

parada,

pp.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I I I

de una mayor perfección, madrugada eI hora

Ia

y hartos

I I

cién

t

con el

I

denanzas a vestir

t t

hastiados Ia

son los

en Ia

Los únicos celebración

por

desempolvar

su traje

I I T

por

unas horas,

con la

t

to.

I I I I

Para se reduce Estado, tores

Ile aI

Eduardo

a un paseo

seguido

de armas, La comitiva Mayor,

del

aI

del

los

auténticos

culpa

militar

y romper, monotonía

de Palacio largo de Ia militar

de Palacio, SoI,

Alcalá

paseo de Atocha:

357

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Ia

or-

calvacon es-

disfrutar

voluntarios,

trote

de las

fu-

Para estos

soldados

tediosa

del

familiar

en un auténtico

gue parecen

gobernador

Puerta

sus re-

estrechísima.

ministro

partirá

por

obligados

se convertía

son los

lucir

autor

terminología

personajes

re-

ya que además de cargar

una levita

desfile

el

La

y tenientes

alféreces

asistentes,

estaban

época-

con des-

acontecimientos.

Para eI

pesado chopo -según

últimos

ta

de gala.

y sargen-

se visten

que ansían

oficiales

uniformes

sufridores

los

A esta

de 1os scldados

y oficiales de estos

de la

seis

y cabos

levantada

1a pulcritud

constituirán

incorporados,

rio.

ya

Los jefes

t

síI

ebullición.

minuciosamente

gana,

cientes

en plena

se encuentra

y sus uniformes.

excepción

gue a las

esté

cuartei

tropa

revisan

tos

de suerte

alegres aungue sea

cotidiana.

gran

parada

que da eI Guerra,

militar del

Jefe

de los

direc-

y demás acompañamienrecorriendo y Prado hasta

Ias

ca-

llegar

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t t 'presenten... "Todo es música, a excepción del: i iar! !' especie de alarido o voz de mando, gü€ padan los jefes y oficiales a sus individuos y Ie coloquen delante ra que tomen el fusil del cuerpo a manera de cirio con que ofrecen alumbrar a los que pasan. Terminado eI paseo, S. M. se coloca en parte, pero siempre a la sombra, y cualquiera empieza eI desfile; a maroperación reducida por regimiencharse cada mochuelo a su olivo, tos y batallones, aI compás de las músicas. puntapiés, Resumen: apretones, carreras, mucho relumbrón, mucho ruido, mucho calor; aIgunos soldados de caballería que se revientan alguno gue otro cayendo de sus cabalgaduras, unos cuantos bofetones robo, varias carreras, (85) a algún amante demasiado vehemente."

I I I

t I I I I I I

t t t I I

t t I

retratos,

A1 iniciar

eI

costumbres

y diversiones-

tencionadamente sía

apartado

tercer

a titularlo

ya que ambas clases

-La

hemos rehusado y alta

AriStocracia

sociales

aparecen

amalgamadas y su separación,

a tenor

1a presente

completamente

Es bien

sabido

aristocracia ditaria,

colección,

que durante

del

pra

de bienes

bal

( 86 ) , aI

desarrollo

por

eI



época

descrito

en

artificial.

de Isabel aristocracia

empuje burgués,

en un primer

in-

burgue-

en esta

de lo

reinado

régimen,

gracias,

producto

( 85 ) . - Ibíd. , pp. (86) . -

antiguo

el

se ve desbordada de riqueza

Iador

sería

alta:

clase

II

la hereacumu-

momento, a Ia

de la

desamortización

del

comerci-o y a la

com-

de Mendizácreación

de

284-285 .

de 1837 declaró propiedad La Ley deI 29 de julio cuya pública e c l e siásticos, b i e n e s los nacional . . . 1

358

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

. . .

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I I I I I I I I

t t I I I

t I I l I

nuevos núcleos industria

industriales.

aparecerán actividades

como las contratas

aprovecharán,

versas fuentes

tales

y un tipo que los

de

aris-

acaparando de esta forma las

de riqueza

del

di-

momento. Esta nueva crase

riqueza,

con ra adquisición

de latifundios

mica entablada,

la Bolsa,

más desaprensivos

hará acopio de tal

Ia aristocracia,

a este comercio e

especulativas,

del gobierno,

usura que los burgueses, tócratas,

En torno

engrandeciendo su patrimonio y compitiendo

así con

clase no preparada para Ia lucha econó convirtiéndose

ar eomprobar cómo sus rentas

así en la gran perdedora disminuyen

irremisiblemen:

te. Es Ia misma aristocracia va a contribuir parición,

hereditaria

de manera definitiva

ya que a cambio de los

Ia que

a su propia

desa-

saneados capitales

que

. . . / . . . subasta dispuso inmediatamente. La necesidad de extinguir la deuda y Ia urgencia de allegar fondos para Ia guerra no favorecieron Ia operación. La desamortización de Mendizábal fue anátizada por los escritores costumbristas de Ia generación a dicha publicación, como en el caso de Larra en su artículo El Ministerio de Mendi zábaL en el oue se juzga tal medida y el contenido Ee un opúscu_ Io con el mismo título publicado en Ia librería de EscamiIla, calle de Carretas, por Espronceda. EI artículo de Larra apareció por primera vez en eI periódico El Español, 6 de mayo de 1836.

359

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

t t I I I I l

t I I I

Ie

proporciona y en Ia

sangre

que añadir aquellos filas Io

la

premiar

Es precisamente

dentro

colección

I I I I I

será,

tal

fruto

en la

cuño,

será

Ia

La Soírée claro

los

pues Ia

gracias

por

de los

alta

aristocracj-a

tono

dentro

es una diatriba

feroz

a la

los

forma

que compra de un capiElIa

Iaxa.

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

del

protagonice

fuera.

expuesto.

EI

es un

artícuIo

de cómo se llega

de Casafiel, La Soirée de Macaco, pp. 109-1I7

360

aris-

condescendiente

y por

pre-

ataques

Señores de Macaco (87)

( 8 7 ) . - S. de Mabellán ño¡es

en la a la

creación

excesivamente

a de

colaboradores

dirigidas

a la

a

que va

la

que sufre

de 1o anteriormente

ejemplo

a 1a

en apoyo fi-

No encontramos

críticas

que no goce del

Madrid

que

pero

de manera harto

1a que mayor número de censuras

colección

en Ias

prestados

títulos clase

fuera.

de una conciencia

mercenaria,

expresada

por

esa nueva

y honores

pués,

escritor,

y por excesivas

de viejo

más virulentos

esta

de juício

en tela

hay

como Amadeo de Saboya van

concediendo

por

tocracia

fI

o militar,

puesta

sente

Isabel

de

mestizaje

matrimoniales

servicios

generalmente

generosa.

Madrid

enlaces

a los

A este

fusión

gue no figuran

su lealtad,

nanciero

ser

por

en la

aristocracia

Ilamada

gracias

monarquía.Tanto

social.

enriquecidos

aristocráticas

t

I

convivencia entonces

conseguirán

consiente

burguesía,

burgueses

sus títulos

t t

Ia

a Ia

de los

Se-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

t t I I I

t t I

I l

I I

t l I

t t t t I

aristocracia

desde un origen

que avalan quecido vicios

este

de forma a Ia

de una tienda

Se casa con Ia

tarado en la

en Madrid alta

nocido

nisterio

volver

haciendo

todo

Con Ia

obtención

suministro

de Hacienda y cinco

luego

no Io

su pueblo

por

lleve

natal

periódicos

con

cien

todo

de interés,

a efecto, un hospital estos

tipo

tratos

para

tres

la

antiguo

que le

presta

co-

condu-

dinero

al

de garantías

y al

anunciando,

aunque

gü€ fundará con

Ins-

su inclusión

posible

lo

de las

península.

a Ia

ayuda de un

de su propósito.

es un

a una contrata

imprescindibre

de un título.

renta

te

el

ser-

en La Habana.

de La Habana monta una enorme farsa

a la

en los

considera

sociedad,

consecución

y decide

para

enri-

falsos

protagonista

de comestibles

en mal estado

a haberse

prestado

dueño y gracias

del

s€ enriquece

tropas,

cirá

hija

de harinas

y haber

de Amadeo. El

proezas

Las únicas

se reducen

social

fraudulenta

manarquía

dependiente

(88)

ascenso

humilde.

y mantendrá

cua-

en

Sin

embargo

de Ia

siguien-

camas.

aparecerán

mi-

forma: Maearrón, periódico independiente: -La Hacienda se ha salvado. El ministro del ramo ha firmado un empréstito de algunos miIIones con eI afamado capitalista Sr. de Macaco, al ínfimo precio del I por 100 y sin garantía alguna. La abnegación, el patriotismo y e1 desinterés de este hombre eminente, gü€ arriesga "EI

(88 ) . - Las contratas contituyen durante casi todo eI siglo XIX, y de manera especial en -la época anal ízadá, uno de los negocios más lucrativos puesto en . . . t . . .

3 6,1

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I

t para saly eI porvenir de sus hijos su fortuna es una de las var aI Tesoro de una bancarrota, grandes conquista que ha producido la revolución. plana: En Ia siguiente -EI eminente banquero Sr. de Macaco ha fundado en el pueblo de su naturaleza un magnífico hospital con 300 camas y su correspondiente botica, empleando para ello cuantiosas sumas. En Ia cuarta plana: -Parece que eI céIebre y humanitario Sr. de Macaco saldrá por unanimidad en diputado electo (89) el distrito de Míguelturra."

I l

I I I

t I I l

t I I I I I

t

En la

segunda

esa nueva aristocracia

a pesar

y vulgares,

1a menor educación

cadora

del

artículo

tilla

finaliza

generosidad

una carta

por

Hospital con eI La crítica

. . . / - . . práctica La Soirée

que los

su éxito.

sin

de esta

por

circunstancia

indi-

nueva aristocracia.

sus eminentes

aparece

de los

mesa y

posible:

del

título

de la

víz-

de caridad

en Un gran

baile

más desaprensivos.

Señores de Macaco, p p . 1 I 2 - l t 3

362

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Sr.

de Cas-

nación.

de nuevo

burgueses

actos

EI el

de marqués de San Macaco y

gobierno

los

Sres.

como indi-

modales en Ia

de concesión

a

Los asistentes

aparecen

urbanidad,

¡

I

se retrata

de 1a forma más irónica

con denominación

conde del

(89).-

ni

plebeyo

origen

Macaco recibe

celebrar

que ostentan

títulos

grotescos

viduos sin

de los

de1 artículo

en una cena en Ia

para

de Macaco ofrecen

parte

y

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I

t I I

t I

t l

t t I I I

t I I I

t t I

(90).

En este

lento

banguero

para Ia

unas

eI

Ios

gen dejan

bastante

Ie

autor,

gue desear. de las

Se invita

bastante

feos,

ridículos

ellos

es que la

bido

en su casa

española,

EI

prensa

en

también

importar

porque,

aquellos

baicuyo

que sean

Lo esencial

refiera

al-

en todo

a todos

sin

del

eti-

invitación

imprescindible

o grotescos.

a las

estriba

extranjeras

a 1o más encopetado

excluyendo

opu-

un baile

protagonistas

embajadas

periódica

dar

problema

Se cursa

ilustre,

del

familia

Asmodeo ( 91 ) , autor

que nuestros

sea Io

viejos,

y para

€s requisito

de buen tono.

título

personas.

criterios

diplomático

es la

que planea

de X...

de invitados

artículo,

según eI

barón

cuatrocientas

selección

cuerpo

protagonista

caso Ia

para

gue se ha reci-

de 1a aristocracia

amistades

íntimas

que por

su

(90).-

Asmodeo, Un gran baiIe,

( 9I ) . -

Asmodeo, seudónimo de Ramón de Navarrete y Fernán(I8I8-I897). ffi:raa Utilizó también otios seudónimos como Leporello, MefistQfeles, EI Marqués del d el V VaIIe aIIe Alesre. A l e g r ee,, Pedro P e d r o, FernffiCz F é r n á ñ d e z - .. Tó6-a%= T odos estos s€ m oss llee d dierói-E ierffin Ias publicacion e s E l H err aa l d-ñoc o, El Semanario Pintoresco E s p a ñ o l ', EI E ¡ i Il IrE Fá-rod r,ro o , ,$Tñ-@ocáp llPOCa, L d Tpoca, IJa IlUSt,f aC]-On ESpanOla, Le Eodá-fegante, r y o o a . E , r e g a n t e , EI -E;l o ul_4, La uorrespondencl_a d ee-EsEs a ñ a ., E l C o r r e oo ., E l B a z a r ., L a p á O r t i q g a a . , s N o v e od a L a -, d e s ., E I D i a r i o E s p a ñ o l , e t c . C f r . P . P . R o g e r s

pp.

145-156.

Seudónimos Lit-F. @ionario-E terarios Españoles eI Ossorio y Bernard, Ensayo de un catálogo de periodistas españoles de 03-1904.

363

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I I I I I I

presencia llantez

o condición de Ia

o los

favores

estos

Iazos

artimaña.

I ¡

I

t t t I I I I

olvidando

gue les

deben.

amistosos

la

Para

recurrirán

Veamos una muestra

amistad evitar

la

que Ies

une

ruptura

de

a cualquier

de algunos

1a bri-

tipo

de los

de

crite-

personajes:

nuestros

"-Mamá ¿convido a la señora de C"'? -Es muy fea, muy extravagante, hüy cursi; pero tiene y se los ponsoberbios brillantes, drá todos. Con gue la puedes convidar. -¿Y a la viuda del general D' ''? -No; también a esa la diremos que se ha extraviado la papeleta. -Es tu amiga de Ia infancia, observa eI banquero; pruebas de cariño; te ha dado infinitas cuando estás enferma viene a cuidarte... te ha asistido en tus partos. . . -Sí, sí; todo es verdad; pero a ella y a sus parece gue las visten hijas sus enemigos, y separa todo el mundo. Al de irrisión rían objeto día siguiente, en cuanto me levante, Ies mandaré un recado preguntando si están enfermas, o Ia causa por qué no las hemos visto en casa. Con esto les doy una satisfacción, y para completarla Ie envío después mi palco del teatro ReaI. " (921

t

I

fiesta,

que siguen

rios

puedan obscurecer

social

Asmodeo asegura Iacio to

del

en Madrid.

se miI

capitalista

para

Llega

peluqueros,

eI

día

dejar

Ia

nen manos suficientes

para

(92).-

p.

modistas atender

J-49.

364

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

acontecimieningeniándo-

invitación

anunci-ado y todo

es

pa-

suntuoso

de asistir,

conseguir

peluqueras,

Un gran baile,

en el

es un verdadero

Nadie quiere

estratagemas

pondiente. Ios

rico

que un sarao

corres-

agitación:

y sastres

no tie-

a sus clientes.

En

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

¡

t I I I I I I I I

t t t I I I I I I I

eI

palacio

cE,

de los

una legión

y escuchan

de X"',

barones

de criados,

pinches

instrucciones.

escena es idénti-

la

y marmitones

Se han hecho

de Valencia,

Alicante

y Andalucíá

da preparada

en casa,

s€ han acaparado

sandwiches fiterias sitos

y pastelillos

de Blanco helados El

pio

de los

bir

ras

café

baile barones

de aprobación

do los

anfitriones

Do reconociendo

ce,

despirfarro

precisamente,

dad y belleza El rente

en ros

por

nÍmiento: primero

no poder

de tales

ocupa

de ra

cotillón

correrá

embargo,

amor proal

éstos

y fatigas

cuansus

que envidia

ra

aristocracia

suntuosos.

reci-

erogios

acrecentarán

Todo porque

de nuevo

Envidia

competir

en la

también

un lugar

entre

presente

y el

a cargo

corección.

1as clases

fundamentalmente, er

y eI

que na-

suntuosi-

fiestas.

divertimento cuadros

con-

número de que-

entusiastas

molestias

a esta

en gastos

nes muy extendidas consistían,

sin

obsequiarles.

Do perdonando

corroe,

cuño er

las

de las

satisfechos

presentes

no están

se han tomado para

vanidad

y ros

invitados.

de

o de1 Suizo.

plenamente

están

aristocráticos

res

y Ia

descomi-

centenares

dulces

de La Iberia

es un éxitq

de sus

defectos,

de Lhardy,

flores

además de la

y La Mahonesa y un gran

deI

muestras

y,

traer

reciben

de Eduardo

365

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Diversio-

acomodadas y que

en dos

asarto.

prefe_

tipos

de entrete-

La descripción de cortázar

der

en er

ar-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I I

t I

t l

I I

t I I I

tículo

titulado

servía

de colofón

tía

en Ia

El

en toda

narración

para

La diversión

autor

pieza

de1

asalto

consisque alar-

vals

se recrea

por

empleadas

esta

de personas

a una serie

El

velada.

artimañas

bailar

conseguir

y su práctica

fiesta

la

de las

entretenimiento

de un prolongado

orquestación

gaba interminablemente la

( 93 ) . Este

cotillón

con su amada.

final

consistía

en invitar

a una casa si-n que el

( 94 ) nos informa

en América,

cida

hacendados

dueño de

llegada cer

después

instante

preparativos

para

yor

diligencia.

Iia

los

con personas

asisten

Ia

cotidiano fiesta

unidos

Ios

por

la

por

siesta

1a

anoche-

de amigos.

a cabo con Ia

Un

la

ma-

fami-

de encontrarse

y estimación,

ya que todos

amistad.

ricos

se rompe y los

y satisfechos

social,

los

asaltadores

de su afecto

su condición

están

reposo se llevan

alborozados

gue gozan

un grupo

asalto

Cuando IIegan

recibe

importando

el

eI

Allí

que al

anunciándole

criado

a darle

vendrían

en Cuba. su apacible

interrumpida

de un viejo

Asmodeo

que era una costumbre na-

concretamente

veían

jóvenes

los

1a misma 1o supiera hasta escasas horas antes. en Un asalto

en

los

En lugares

no que donde

t I I I T I

( e 3) .

Eduardo de Cortázar,

EI cotillón,

( e 4) .

Asmodeo, UÍr asalto,

pp. 379-385

366

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

pp. 349-358

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I

t I I

t I l T

I

t I

t t I I I I

I

I I

Ia

comunicacion

por

las

tas

haciendas,

grandes

y bulliciosa tad

entre

pero

distancias el

separado Esta

existentes

un núc1eo por

la

costumbre

y arraigó

fes tas, gos

era

idéntica,

social

de Ia

conspiración

que durante para

acordar

guardado

extendida

tan

antes

por

la

los

perspectiva,

nimos detalles orquesta ante

una fiesta

la

(95).-

pero

y todo

del

elegida

a poco

evidencia

aristócra-

era

ignoraban

Los padres

que

ante

se van calmando

la

ho-

En un pri-

aterrorizados

previsto:

y asisten

de ami-

muy pocas

ha pensado en los

o híja

aun-

1os je-

secreto

en ella.

se muestran

está

EI

y hasta

un baile

poco

Aquí

a un grupo

asalto.

casa

Antillas

La fórmu-

de los

hijos

sigilo

contratada.

que ellos En El

diferente.

los

de Ia

padres

que su hijo

averiguar

rinden

eran

noche se celebraría

mer momento los

da y la

forma

fecha

dueños

amis-

madrileña

inferior.

una semana reunían la

alegre Ia

en las

sociedad

Ia

con extraordinario

ras

tal

Ia

por

unido

distin-

las

distancia.

entre

pero

entre

una velada

que en menor medida y a una escala Ia

se ve dificultada

propiciará

asalto

entre

se introdujo

personas

las

aI

más mí-

comida encargaal

final

como anfitriones

se de

no han organizado.

guapo de oficio

( 95 ) se pone de nuevo

Eduardo Saco, EI guapo de oficio,

367

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

pp. 167-L74

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I t t I

aI

descubierto

cias

I I I

práctica

aI

protagonista

usual en este

del

las circunstancuadro a actuar

siguiente:

Nuestro protagonista, prenderle

Ia muerte de su padre es consciente

ro cuenta para subsistiN9üna a todas

luces

sociales.

que no podría oficio

do rostro,

insuficiente

Sopesa Ias

a su persona

quier

hombre práctico,

y,

vivir

para

virtudes

coljciente

insignificante sus

de que carece

de su trabajo,

o profesión,

sü buena presencia,

sor-

que es

renta

o gastos

que envuelven de estudios

pues desconoce por

optará

aI

de que só-

necesidadqe

y defectos

explotar

su

y de cual-

agracia-

sus esmerados modales v

368

I I

aristocráticas

de provincia murió hace pocos "En una capital años, y ya en edad provecta, uno de los hombres nacidos en toda regla para respirar el aire de Ios salones, disfrutar una renta considerable y llevar bajo eI heráIdico escudo eI apellido de un título nobiliario. Desgracias de familia en parte, d€ otra eI sostenimiento de cuantas ficticias necesidades y para complemento la pérdida pocrea eI lujo, co menos que total de su fortuna, comprometida en una jugada de Bolsa, dieron al traste con aquel edificio levantado por 1a diosa vendada, y obligáronle a retirarse de Ia corte, para desde aIIí consagrar su atención y cuidado a la crianza de su hijo, que por aquel tiempo servía en calidad de aspirante-agregado en e1 ministerio de Relacíones extranjeras. ' ' Ilamábase éste Federico Enrique de' , Y a sorprender la dulce indifernecia en que v i v í a Ilegó 1a noticia det faltecimiento de su padre." (96)

t I

I

familias

Eduardo Saco analiza

que determinan

de 1a forma

entre

burgueses,

contexto histórico.

I I I

t

unión

empobrecidas y ricos

¡

I I

Ia

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t

t I I

t I I I

t l

su amena conversación. da y realizada

con sumo cuidado,

s€ encaminará a Ia bús-

queda de una mujer madura y rica. pósito,

amorosa, premedita-

Su estrategia

Una vez logrado

pondrá punto final

eI matrimonio

a sus penalida-

des económicas y su situación

cambiará de sino.

EI último

de nuestro

cuadro

objeto

La misa de una (971, artículo damente

los

aspectos

y supone una crítica

cial

sa deI

momento.

desaparecido absorta boato

tan y eI

auténtica el

EI

entre sóIo

sentimiento Ios

en el

aparato

práctica

religiosa

sobre

( 99 ) . Artículo

so-

religio-

de 1a buena

siempre

aristocracia

clase

parece

ceremonial

es

pormenoriza-

hipocresía

religioso

componentes

prevalecerán

de la

a Ia

estudio

presente

de Ia

feroz

lujo

comportamiento

que describe

religiosos

su pro-

haber sociedad,

( 98 ) , pues

eI

sincera

y

Ia

que describe

y burguesía

madrite-

¡

¡

t

(96).-

I I

( e 8 ) . - La falta

T I I

Ibíd.,

p.

169.

( e 7 ) . - Andrés Corzuello,

La misa de una,

de fervor también religioso manifiesto en los artícuIos titulados tón y La Romería de San Isidro.

(99).-

247-254. se pone de En San.-An-

Años más tarde -entre enero de 1890 y marzo de 1 8 9 1 - a p a r e c e r á P e q u e ñ e c e s ,d e l p a d r e C o l o m a , e n Ia publicación n y sús, diatriba os, usos y costumbres de Ia aristocracia madrileña en los años que siguieron a la Revolución del68, fecha muy próxima a Ia de Ia presente colección.

369

t t

pp.

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I I

t I

t t I

t I I

ñas en la

esa hora,

jóvenes galas,

EI

l I

en punto tono

a eIIa

sexo

asegura

que los

masculino varones

tas

de amor y a1gún que otro

religioso,

Todo es posible

humano, todo

en este

menos encontrarse

y

y pendientes

tampoco

abrazo

socie-

sus mejores

pues

está

dedicándose

a

sólo

de Ia

físico, las

a ca-

Las señoras

luciendo

de su aspecto

su fervor

sueños.

de reunión

mensaje evanjé1ico

de que eI

llevada

La iglesia,

de Madrid.

por

son cons-

observando. se distinguen

a intercambiar con

peculiar

só-

la

mujer

carde sus

conglomerado

con Dios:

todo es convencional. Como se san"No; aIlí tigua el primero, Iá persignación va sucediéndose hacia atrás; como se arrodilta eI que está inmediato aI altar, s€ arrodillan también sucesivamente y como los gue viendo la acción, el que está cerca del cura, oyó perfectamente e l I _t e _ m i s a _ S s t , todos se convencen de gue han oidóffia, y empiezan a salir de1 tem(I00) plo y a descender..."

t

I

desoyendo el

autor

mediodía.

acuden

1o y exclusivamente

I

t

y de buen

casaderas

cientes

del

s€ convierte

dad elegante

dominical

Iitúrgica

una en punto

bo a Ia

¡

I I I

celebración

La salida Los miembros de Ia se observan, ción

de haber

(100).-

de misa es el crase

arta

se critican... cumplido

se reencuentran,

y todo

con Dios

La mise_de_eng, p.

momento más esperado.

252

370

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

ello,

hasta

ra

s€ saludan,

con ra próxima

satisfacsemana.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I

t I

Religiosidad son los

elementos

t

gioso

I

emerge un tipo

I I l

I I t

de esta

rísticas

Ia

sociales

clase

alta

tradicional

y formar

los

y definidor

el

parte

las

peculiares

caracte-

la

atentos

usura

su tipología

de la

forma

harto

usurero.

y de grandes

social

va a convertirse

y en el

al

negocíos

tipo

época como es eI

de finales

siempre

en los

a este

renovación

de ingresos

capitales

que podrá

Personaje

de ambos contextos

no pueden menos que intentar ¡

acomodada

usurero.

de Ia

económicas,

grandes

bristas

burguesía

nos presentan

Dos artículos

fuente

reli-

y la

con

En un momento de intensa

saneada

sentimiento

según su mayor o menor acierto

frecuente

quiebras

el

social

social.

de1 momento:

adscribirse

(I01).

que caracterizan

clase

Entre

y presunción

distracción

como rutina,

entorno

de muchos de

origen

de siglo. real

reflejarlo,

más extensa

en una

Los costum-

que

los

rodea,

describiendo posible,

desde el

t T I )

t I t t

(101).-

Tipo dotado de vida propia en la novelística de XIX. Recordemos cierla segunda mitad del siglo de Galdós -Torquemada en Ia hoguera, tos relatos Torquemada en Ia Cruz, Torquemada en eI Purgay Torquemada y San Pedro- en los que torio tan en boga ffinde ico, por ,aquellos años, con eI ambiente costumbrista La creación de1 Madrid de Ia Restauración. de1 genial y digna de paavaro Torguemada resulta tipos de avaros rangonarse con los más logrados de Ia literatura de todos los tiempos.

371

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I

t t I I

t I

usurero

rico

prestamista

El burguesía,

nir

al

recién

que éste

tas,

el

comete.

I I I

usurero

por

frecuenta.

que se marca Eduardo (I03).

a Madrid

que,

Su autor de los

primeras

aI

en los

altos

físico

caballero,

de grandes

joyas.

artículo pretéri-

aceptada

e inte-

en el

Fijémonos

que

sociales

en nada difiere

del

gusto

de

por

la

en su retrato:

que usted necesita, está "Ahora, eI caballero al lado de usted en eI café; puede verle sentado a la mesa redonda del hotel de París a las siete de Ia noche; más tarde Ie encontrará usted en el teatro Real; a Ia hora de Bolsa no faltará a Ia plaza de la Leña; en el paseo de la Castellana su carruaje es de los primeros. En todos los sitios en fin, adonde concurre Io que han d.ado en llamar la sociedad más distinquida de la corte, allí se hallará nuestro hombre vestido con lujo aunque sin insolente, elegancia: la gruesa cadena de oro de su reloj se ostentará formando un cuarto de luna, sobre

(r02)

Campo-Arana , L a c a s a d e p r é s t a m o s , p p .

(103)

Eduardo

de

Inza, EI usurero,

372

T I

del

abusos

de épocas

círculos

excepto

preve-

intenta

líneas

contrario

de Inza

numerosos

de hoy es una persona

Su aspecto

de 1a pujante

representante

Desde las

completo

noble

exhibición

claro

EI usurero llegado

como es denominado en

( 102 ) .

objetivo

se pone de relieve

cualquier

t

es eI

en su artículo

I

I

usurero,

pequeño

o comercio hasta eI

o tasador de miseria,

La casa de préstamos

grada

t t I t

de industria

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

325-338.

pp. 183-194.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I su abdomen que comienza a tomar ya cierta redondez; en Ia blanca pechera de su camisa ceny por dos deslumbradores brillantes; tellean último, €D eI dedo anular de su mano derecha, un magnífico solitario del tamaño de medio garbanzo, pone eI seIIo distintivo al susodi(f04) : cho caballero."

¡

I I I l

I I T I I I T I I I I I I

Para Eduardo del

presente

tipo alarde

mente hará una invisibte tos

red

favorecida

no caballero ro.

tan

en apuros

por

está

do sin

ningún

pagar

intereses. usureros

tipo

jóvenes

ventajosos

ciencia

para

usurero se

víctima

en su cami-

como nuestro

y será

La víctima por

por

trataa

llegará

cien

próximos

herederos

usure-

ya es demasiado

usurero

veinte

ambiciosos

incau-

anual

este

de de

tipo

a contraer

que no tienen

pa-

su patrimonio.

recibir

Cuando el

El

cruzarse

más codiciadas

o ricos

aquellos

pobre

realidad,

de miramiento:

Las personas serán

aI

en manos del

un cuatrocientos

enlaces

nores

de Ia

tendiendo

económicos.

amable y servicial,

atrapado

hasta

suerte

Ia

todos

que la

hipócrita

Cuando se da cuenta

tarde,

pues constante-

fingido,

que caerán

en Ia

esencial

característica

de un desinterés

de manera tan

creerá

Ia

es su enorme astucia,

que se encuentran

actúa

Inza

apuro

se puede recurrir

o necesidad

a una de las

( r 0 4 ) . - r b í d . , pp. r85-I86

373

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

económica infinitas

son mecasas

de

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I I I I I I I I I I I I I I I

t

préstamos gar

y dejar

a cambio

suele

ser

cantidad

cera

parte.

Ia

de interés. de ser

por

cien

gü€,

anual

bierno,

Ios

tas

que siempre

nómina.

de la

Ios

son los

tendrán

La úItima

en cuenta

cobrando

modalidad tipo

que disfrutan

Ce su jornada

máximo a

por

analizada

los

por del

prestamis-

montante

del

total

parte

de su

se refiere

jornal

Go-

de oficiales

exclusivamente

de un exiguo

cien

descritos

una tercera

que especula

a Ia

de empleados

el

de-

segundo caso.

de oficio...,

aI

usu-

con

y viven

al

laboral:

rrEstos son los que prestan dinero aI jornalero proletario a peseta por duro al mes, y a las verduleras por duro diadeTóffi'ercados a real De esta clase hemosFonoóido riamente. un caque con cincuenta hallero napoleones de capi. . . / . . .

374

¡

I

en el

usureros

sin

es a un sesenta veinte

de usureros

de jugadores

víctima,

de pobres,

aquellos

puede llegar

objecien

terrible

pues el

de empleados facultativos,

ejército,

sueldo

alcance

cuatrocientos

modalidades

autor

del

día

al

y de

1a ter-

por

establecimientos, el

objeto

dicho

treinta

casa de préstamos

como ya dijimos,

presente

rero

Ia

frente

Otras eI

tiene

recuperar

hombre de negocios,

eI

que puede aspirar por

ro

a cambio

más el

en estos

El

Iu-

de su valor,

recibirá

suma que recibió

inmoral,

realizada

sóIo

meses podrá

seis

La usura

parte

tercera

en dicho

de dinero.

cantidad

Ia

víctima

A los

pagando la

jar

por

o prenda

objeto

de una exigua

valorado

esta

to

cualquier

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t t t t I I

t t I

t I I I I

t t t t I I

de renta, lograba cincuenta diarios tal reales anticipando a los vendedores aI por menor del mercado de Ia Boquería (Barcelona), cuatres, tro, cinco o diez napoleones aI amanecer, y aquellos le devolvían a las doce en punto del mismo día, tres, cuatro o diez duros respectivamente. ,' ( I05 )

-

El nuevo

lucrativo por

abordado

desde una óptica cuadro

Campo-Arana

eI

de miseria

en eI

son los

aparición

Madrid

Éstos,

suelen

aI

libros

de entrada,

principios var

eI

y finales

o recoger,

que en el

actuar

como cilugares

La pobreza

y el

que desencadenan que enriquecen

negocios

de manera típicamente

lugar salidas

para

revisar

y ventas.

de mes, hará

respectivamente,

el

de

burguesa,

apareciendo

de1 negocio,

1a

due-

a muchos de sus desaprensivos

frente

por

ma ocasional

es de

de préstamos

de estos

factores

saneados

actuando

estar

igual

decimonónico.

dos grandes

de estos

Al

1a proliferación

manera espectacular ños.

en La casa

pretende

articulista

manifestando

préstamos

de los

más monográfica.

anterior

cerone,

vicio

negocio

ño

de for-

y escudriñar

los

Sistemáticamente,

su aparición dinero.

para

a

lIe-

La casa de

(105).- Ibíd., p. L92. Tipo que pudiera identificarse con eI personaje galdosiano doña Guadalupe Rubín, Doña Lupe Ia de los Pavos, tía de los tres Rubínlffi pula de1 gran avaro y prestamista Torquemada en su trasiego novelesco por Forüur¿ta y Jacinta, Torquemada en 1a hoguera, Torquemada en la Cruz y Torquemada en eI Purgatorio.

- 375

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

t I I I I

empeños es total

confianza,

t I I I

t t

mientras

I I I

de su

y sin

satisfecho

é1 vive

re-

"Es todo un hombre feJ-j-z. Chupa la sangre de de su representan1a humanidad por los labios t€, en los que quedan el sabor acre y la amarya convertida ga impresión, en las a é1 llega de los centines de oro, dulcísimas vibraciones del matices de los billetes o en los alegres Banco de España. Pero no creas que es un desalmado, nada de de eso. Oye misa entera los domingos y fiestas guardar, y al salir al suele dar dos cuartos ciego que pide limosna a la puerta de Ia IgIesia." (I06) EI las

rosos

cuyo

por

regateando

que se ve obligado

tampoco escapa

Lo define

no siente

corazón

dramas narrados

cÍ-ega,

dependiente

de Campo-Arana.

críticas

cesible

del

retrato

Ias

víctimas.

ante

al

a empeñar to

úttimo

los

nume-

La ambición

pobre

despiadadamente

a

como hombre inac-

compasión

le

desesperado

de valor

que po-

see. Los parroquianos por

vididos Iado,

los

Serían

los

nuestro

autor

que recurren casos,

atraviesa

por

ambicioso

que con

por

de Ia

(106).-

de empeños son di--

en dos grandes

a ella ejemplo,

momentos de mala tal

casa

por del

jugador

fortuna

de deslumbrar

La casa de préstamos, p.

376

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

grupos:

frivolidad

o la

por

un

o vicio. de cartas del

gue

joven

a una dama de desha-

I

t

que goza

un dependiente

alguno:

mordimiento

t t I I

por

atendida

333.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I

t I I I



de joyas

que concurren que

aquellos

empeñandolos

gue los

t I I I I I I I I

personajes

I I

t I

a este aI

En otra

tro

autor

no tener

trándose cosas.

para

en Ia

comer

sin

descripción a este

los

de recursos

camisas

y entristecido

Veamos uno de los

estarían

y terminan

son tratados

gue pertenecen compasivo

carecer

sábanas,

primeros

sección

dinero

de valor

objetos

se recrea

por

lugar

manos de1 prestamista tras

t t

familiares.

empiezan

por

dejar

en

o mantas.

Mien-

simpatía,

nues-

de una serie

segundo ante

I

apartado,

este

estado

de mosde

ejemplos:

enjugándose los ojos con las pun"Una vieja, tas del pañuelo de la cabeza, y con voz enpor los soIlozos, presenta aI prestrecortada tamista un bulto que deposita con cariñoso cuidado sobre eI mostrador. óQué será? que iCosa rara! Un San Antonio de talla, indudablemente debe tener mérito cuando eI hombre de las gafas da por éI cuatro pesetas. iContempla, amigo mío, a cuánto llega ta del estómago t tiranía Esa imagen es para Ia pobre mujer eI mayor de los tesoros, 1á alhaja de la familia, el ángel protector de su casa. Cuando teza, no teza a Dios, sino a su San Antonio. Es Ia materialización de su f€, porque para ella no hay nadie que mejor cure las enfermedades y haga encontrar las cosas perdidas como su San Antonio. Sin embargo, itiene hambre! Y 1lora, pero Io empeña." (f07) Estos especial

Ia

dos

artículos

proliferación

ponen de relieve

de individuos

(r07).- rbíd., pp. 337-338.

377

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

de manera

que viven

por

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t t I I I

t

t I I

t I I

t t I I I

t I I

encima

de sus posibilidades

económicas.

En una época en

que el

ascenso

meta de los

individuos

pertenecen

social

a Ia

debe extrañarnos va importancia

eI

celebrar

alguna

al

gastando

personal,

de modo ficticio,

externa,

ocasiones

prestamista el

superior

( 108 ).

En nuestra

de estas

clases

intermedias

entre

en demasía,

aunque

riado

no abunda

excepciones

como son los

y La tertulia

crean en pintar

ta

clase

(II0).

del

viviendas.

Mientras

quiero

en

social

representación

alta

y eI

encontramos

proletaalgunas

Ambos artículos

las modestas diversiones

personajes

(I08).-

la

real-

aunque sea

de Doña Guadalupe

casos

de confianza

de la

colección

para

de muebleJ o

reproduciendo,

1á forma de vida

que re-

prestado

dinero

no

den excesi-

de ahí

1a adquisición

fiesta,

que

pequeña burguesía

mismos individuos

apariencia

social,

acicalamiento

para

que estos a Ia

su posición

zar

media y a Ia

clase

en numerosas

curran

es la

que los

( 109 ) se re-

típicos

y no puedo ll_evan a cabo en sus

que en el

primero

se trata

de una

Tipo que ya había sido descrito en la colección Las eqpañglas pintadas por los españoles y que tendrá fuertes resonancias en eI mundo novegracias lesco galdosiano a su novela La de Bringas.

( r 0 e ) . -V .

Segarra 411.

Balmaseda,

Doña Guadalupe,

( 1 r 0 ) . -A n t o n i o pp.

de San Martín, 301-314.

Lá tertulia

378

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

de

pp.

399-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I I I

reunión

de jubilados

cartas;

en eI

lia

de D. Pantaleón

dos hijas

t



I I I I

juego

t I

t I I

t I I I I

casaderas

vástagos

Ios

segundo se narra

aI

solteros

lector

de la para

de sus

conocer

de prendas,

de los

no figura

trapunto

ta

el

artículo

do desfile de narrarnos

Ias

bullicioso

algo

que la

clases

de nuestros

apartado

Madrid

de tipos

etc.

medias

costumbrístas, en reftejar

ofreciendo tienen

el

los

los

con-

colabora-

de ogaño.

una visión

de un Madrid

de

de poesías,

se puede afirmar

que pueblan

los

social:

contexto

y declamación,

que de Madrid

de Los españoles

con

que permiti-

lectura

y de buen tono,

visión

que ofrece

sin

que le

Ossorio y Bernard, 387-397.

-EI

y sin

sol

e inmerso

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

des-

) , cuarealis-

en un ininterrumpi-

hace

tiempo,

que figuraba

sin

( III

y plenamente

bajo

Madrid

379

gas

autor,

sucedió en la

popular-

Madrid

innovadora

humanos. El

da a una época de su vida

(1I1).-

loterías,

Padre de

habituales

como ya hemos señalado,

elegantes a Ia

a este

fami-

de Ia

hijas

diversiones

generales

En un último

dro

Artículo

en el- pun to de mira

ambientes

tacamos

amigos.

individuos

más interesados,

dores

a sus

canto

En términos pintura

desposar

bailes,

de las

y Castañeda.

Sierpe

ciertas

de música,

recitales

historia

Ia

que pertene_cen

madrileños

juego

en eI

entretenidos

sol

pretexto

el

nos

trala-

como redac-

y sin

gas,

pp.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I

t I

t I I I

tor

de un periódico.

tre

la

propia

Gracias

redacción

articulista,el fieles

defectos

y cualidades.

de toda

cualquier

temporalidad

portal

I I I I

desesperadamente

algún

noche,

que dormitan

t I I I I I

t I

el

en definitiva,

mendigos

jugadores

arruina-

momento necesario,

prostitutas

que intentan

en suma que er

un poco antes

dos trabajadores vos para

la

en cualquier

de que amanezca,

que a esas horas

realización

camareros,

con

ete.

mos que representan

eI

instantes

se convertirá

más tarde

profesiones,

oficios

los

Madrid

inician

in-

habitual:

el

buñole-

estos Madrid

en un hervidero de dispar

y honra-

preparati-

ros

personajes

e indir¡iduos

la

hace coincidir,

modestos

vespertino,

en

conseguir

lugar...,

vicio

de su jornada

carniceros,

aparecen

de que termine

antes

hambre o er

en

social:

que nunca

borrachos

caren-

localizados

de 1a justicia

dividuos

ras,

con sus

misma.

representantes

cliente

del

vida

de una casa,

t

domicilio

desfile

o núcleo

dos,

en-

un singular

y fácilmente

geográfico

gue duermen en el

de Ia

Personajes,

existente

y el

observar

representantes

contexto

recorrido

periódico

del podrá

lector

de tipos

tes

aI

úftique de

condición

social. Ossorío da su itinerario

y Bernard habitual,

i n d i v i / , ¿ ¡ ¡ 5q u e s e c r u z a n

recorre

de forma

observando,

en su camino,

38r

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

ralentiza_

además de los

ras

ventanas

entrea-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I I

t I

t I I

t I

t t I I I I

t I

t I I

biertas,

sü único

anhelo,

imaginación:

Ilegar

tirse

Su

seres

sobre

das y temores,

Io

se ímpone a la

marginados

que Ie

en Ia

observado

jornada

triste

rodean

rea-

y sóIo

cuanre-

asaltándole

calle,

se confirmarán

de sucesos de1 periódico

páginas

sen-

que es su hogar,

que más tarde

recelos

reproducirto$P"tas

que su pro-

una larga

tras

a ese mundo ordenado

do ha llegado flexiona

mo-

nada este

a casa para

con prontitud

personal

Su visión

de esos

lidad

para

es mucho más simple

y descansar

reconfortado

laboral.

Su actitud

odios. . .

afectarle

muertes,

ellas:

tras

que se ha adueñado de su imaginación.

social

deseo, pia

sin

de indiferencia,

saico

amores,

enfermedades,

nacimientos, será

1o que se oculta

imaginando

duaI

La

Correspondenc i a . De nuevo eI de vecindad

rior

( I12 ) , artículo

se aleja

modesto

Madrid

de la visión

que al

surge

que eI

igual

una escena popular

se destaca Ia diversidad

de individuos

tro

pública.

Dicha fuente

o enclave social

( 1 1 2) . -

ante-

general de nuestra colección.

Andrés Ruigómez describe

fuente

en La fuente

en 1a que

que acuden a Ia

actúa como punto de encuen-

de ancianas, niños,

Andrés Ruigómez, La fuente 493.

382

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

criadas

de vecindad,

con sus

pp. 485-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t l

I I I I I I

t t I I I I I

t I I I I

respectivos

noizios

o pretendientes.

que no puden faltar

los

justicia

de velar

pública

encargados

en un escenario

disputa, las

riña

diabluras también

unidos

a este

partían

eI

escenario,

agua por

las

por

propicio

como los

oficios

artículo

a cambio

Ia a se

íntimamente

aguadores

de no pocas

para

como freno

En dicho

sobre

casas

de Ia

1a paz y tranquilidad

simplemente,

(1f3).

información

arrendatarios

dad de dinero

o,

en eI

representantes

costumbrista

infantiles

ofrece

asturianos,

callejera

típicos

. . Escenario

fuentes

gallegos

o

gue re-

de cierta

canti-

( 1I4 ) .

(II3).-

En idéntico caso estaría Juan Valera con su artícul-o La mujer de Córdoba, inserto en Ia colecportuguesas y americión La@, -contexcanas, en eI que Ia fuente de Villalegre to geográfico del mundo de ficción de Juanita se describe Ia Largacon idénticas toñTlffiTles Efmpleadas en La fuente de vecindad.

(114).-

Pedro Felipe Monlau en Madrid en Ia mano o El amigo deI forastero en , p. 50 y ss. da cumplida noticia op. cit., aI que hemos enurespecto: "EI agua de los viajes merado es arcabuceada desde su origen o recogimiento hasta Madrid, y distribuida por 56 fuentes, con varios caños, convenientemente situadas plazas y calles. en las diversas Entre este número hay 20 caños de vecindad o fuentes económicas, que empezaron a establecerse en 1845, pdra el uso exclusivo de los vecinos; Ias demás para los vecinos y los aguadores en gesirven neral; en las afueras hay otras B fuentes públicas. El agua es generalmente llevada de tlr fuen. . . / . . .

383

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I

t t I I I I I I I I I

gt independiente, bajo,

I

de1 aguador

descrito

cualidades

gún eI

testimonio

que e1 artículo

del

autor

estaba

premuras

de tiempo

dependía

de Ia

por

biado

dad que le El

llevaría

estas

y errores

sejo

de redacción,

detalle

pios

redactores que fue

en ningún

de Ia la

estar

entrega

decisión

por

las

que ago-

Eventualide su artículo.

provocaba por para

Todo ello la

Los es-

de un autor

poco halagador

de sacar

afirma

Iiterario

no controlados

publicación.

( II5 )

aguador

motivada

destino

púbfico

s€-

momento este

editoriales.

eI

con el

tiempo,

colección

de un género

a cambiar

situaciones

pensar

a Ia

compromisos

editorial

El

y tra-

GómezEchevarría

que pudiera típicas

presente

artículo

destinado

correspondiente

distintos

compromiso

del

No se aclara

circunstancia

de un artículo

como modelo de honradez

Francisco

paño1es de ogaño. error,

es objeto

poco comunes en el

Como dato curioso

t t I I I I I

tipo

también

el- conlos

pro-

nos hace

colección

antes

. . . / . . . tes a las casas en cubas de madera o de metal que y transportan llenan propio los aguadores, oficio y asturianos, de los gallegos a quiene se suele remunerar a razón de unos t0 rs. mensuales por una cuba diaria. Cuéntanse en eI día 920 aguadores distribuidos entre las 36 fuentes de intramuros. EI alcalde corregidor fija todos los años eI número de aguadores, oyendo aI arquitecto fontanepresente ro, y teniendo el caudal de agua de cada fuente. (II5).-

Francisco 483.

Gómez Echebarría,

384

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

EI

aguador,

pp.

477-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I

I I I

t I I I I I

t I I I

t

de la

fecha

gieran

errores

tan

En EI ruco

1o que pudo motivar

fijada.

fácites

aguador

de subsanar.

se describe

Noreña desde una doble

explicar

el

la

-Pola

rural

cién

llegado

de Sierra-

y Ia

a Madrid, el

autor

bitidad

y honradez

tejerá

temente

el

aparecerá

aguador

de un robo; podrán

sin

punto

embargo,

final

como eI

a estas

gala

siempre

riosidad

fuera

de Io

normal.

Los escasos

virtudes les

son tratados

colección

frente

Siempre

imputa.

lente,

a Ios

como si

estos

nos de admiración sociales.

Si

dos ellos

es Ia

no alimentan un ascenso

alguna

social

frente

predomina

ilusiones

por

I l I I

385

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

en es-

fueran

las

Viven

sus

que también

otras pintura

en Ia

se

benevomás digclases de to-

de su trabajo

conseguir

de manera fraudulenta.

y labo-

resaltando

a una crítica

que pueblan

Tipo,

que aparecen

negativos

de su integridad.

vanas

honradez

de sus parro-

confianza

modestos individuos

nota

sospechoso

de una integridad

aspectos

que los

su honora-

sospechas.

positivamente,

estamos

Re-

primer

populares

tipos

-Madrid-.

en 1a que aparen-

lamentables

y hacía

tipo:

y probada

su tesón

para

de este

demostrar

una historia

quianos

ta

cortesana para

de Fa-

geográfica

y destino

gü€ gozaba de la

en definitiva,

1a historia

perspectiva

procedencia

origen,

gue no se corri-

riguezas

y o

Ya señaIábamos

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I ¡

I I

t

con anterioridad su profesionalidad, y las

distas

tipo

¡

Manuel Matoses

t

ve los

t t t t t I I I

autor

estaban

del

zaguán a un zapatero

feliz

dose así

idea

de Iimpiarlo se fueron

nuestro Para

cil

disculpar

tros

ojos

nesta, que por vidas

autor a los

del

que ocuparan

artículo

una parte

a cambio

EI

tipo

caritativa...-

antonomasia (117),

Ie

portera

t t I

(1f6).-

del sus ízán-

ofrece

Manuel Matoses, La portera,

386

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

brinda

casa que es fá-

aparece

ante

nues-

-hacendosa,

que frente

caracteriza,

su figura

la

at

curiosidad un balance

t I

llega-

institucional

de la

como un dechado de virtudes

ajenas

y a 1a

Gradualmente

mayores,

moradores

sus defectos.

servicial,

exeepciones,

y caseros

asiduidad.

haciendo

por-

los

a 1a suciedad

o memorialista con

personaje.

tipo.

eI

servicios

tantos

raras

inquilinos

de permitir

de

artículo

muchos años

salvo

que un día

hasta

eI

de dicho

abandonados

a la

cometidos

mo-

con las

que se pone de relie-

en el

casas de Madrid,

ron

compromiso

protagoniza

de que no hace

completamente

obscuridad,

por

reconocido

repetitiva

y comportamiento da fe

de las

tales

portera

la

( 116 ) , cuadro

orígenes

Nuestro

circunstancia

era

porteras.

El

I

cómo e1 alabardero

pp. 79-88.

ho-

defecto por

Ias

positi-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I I

t I

t T I

vo. Manuel Matoses recomienda al simpatías,

bre todo haciéndola de Io que ocurre nuestro

tivo

I

t I I I

partícipe,

las

pero si,

su amistad las

y respeto,

Porque si

algo

ocultar

por el

ventajas

anteriormente contrario,

serán del

no perdona

información.

no es Io suficientemente virtudes

pero so-

en mayor o menor grado,

es que Se Ie intente

con eIla,

difuminan;

comunica-

señaladas se

logramos ganarnos

todo evidentes:

y no hay gace"Porque viene Vd; de Ia calle, y precisión ta que relate con fidelidad Io ocurrido durante su ausencia: -Tome Vd., señorito, esta carta que ha traido de estas y estas señas, y que mañana volverá por Ia contestación.Tome Vd. eI periódico que acaba de traer eI repartidor.EI señor de... Fernández creo que ha dicho, eü€ esta noche Ie espera a Vd. en el café, y eue cómo se vende Vd tan caro.De parte de Ia señorita, eue no Ia espere Vd. a.'comer, que han venido a buscarla las señoras de García.iAh! . . . / . . .

t

l

tipo

con amabilidad

en su casa.

Cuando un inquilino

t I I I

tratándola

que se capte sus

lector

(ff7).-

Se trata de uno de los tipos más característicos de 1a nueva configuración urbana de las capitales. EIla será quien conozca todos los recónditos secretos de los moradores de Ia casa, desde los devaneos amorosos de las doncellas o infidelidades conyugales de maridos o esposas, hasta las necesidades monetarias o cambios de fortuna de los inquilinos. Tipo que sustituye aI guardián anteiior de la casa, el zapatero de viejo: "EI tal portal era medianamente estrecho obscuro y prolongado, y Ia mitad de su espacio haIlábase acotado por un remendón de zapatos, gu€ a falta de portero ejercitaba no mal el oficio de despertador,,, R. Mesonero Romanos, Las casas por dentro, en op. cit., vol. I, p.. 83:-

- 387 -

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I I I I

se me olvidaba: gü€ la tome Vd. las llaves, muchacha se ha ido por eI pdD, y vuelve pronto.. iAh! portera, sublime portera, inconceportera, bible modelo de gratitud y cariño, personificación y de Ia modesde Ia dulzura tia, ven acá, preséntate a este caballero, lector mío, forastero que oyó haaccidental, blar en su pueblo de las porteras que hay en las casas de Madrid, y que hasta ahora te confundía con un guarda rural, siendo tú una parte de Ia familÍa de todos tus vecinos. (118) iAhí Ia tiene Vd., caballero!"

t I I I j

Otro ra

es eI

eI

término

fianza; do;

de los

rasgos

apasionamiento medio,

o eI

de sus

o Ia

cariño

reserva

fuerza

I

Iino

que ha conseguido

tear

jamás sus servicios.

I I I I I I

a hacer

La modista

to en las

páginas

hora de las

(II9)

a las

( r r 8 ) . -La

portera,

de las

( r r 9 ) . -M a n u e l

pp.

Matoses,

odio

más encona-

del

vida

y confianza

tipo

inqui-

sin

popular

rega-

descri-

y por fuera.

noche en Ia

representantes

es donde la modista

Allí

mayor con-

La

es una eseena costumbrista

ocho de la

punto de reunión

oficio.

úItimo

la

de Madrid por dentro

mcdistas

que nos sitúa SoI,

es eI

no admite

Y con esa mísma

más fáciI

su amistad

o Ia

o eI

o su antipatía.

I T I I

mayor,

porte-

a Ia

sentimientos;

más afectuoso

o su protección se entrega

que caracteriza

sin

Puerta

de1

de dicho

compromiso muestra

I 3-84 La hora

348.

388

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

de las_¡odistas,

pp.339-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I

t t I I

su gracia rar

aI

Tipo con

y su esmero en el

estudiante

suerte

atrevimiento. cardía,

sector

por

Ellas,

del

eI

Gobierno.

abordándolas

estudiantil, y con

a enamo-

no poco

su pi-

mostrarán

contrario,

y

desenfado

que pueda colmar

a un pretendiente

sus aspiraciones. ManueI Matoses

t

vorable

I

bilidad

I l I

eI

dispuesta

empleado

o aI

de requiebros

eligiendo

¡

t t

por

codiciado toda

de turno

vestir,

retrato

de Ia modista,

zo ni

poniendo de relieve

su simpatía y,

amor aI trabajo,

sobre todo,

de estas mujeres que no regatean para transformar

desvelo

y adquirir,

bres vestidos

són, no sóIo la

En eI

sexo opuesto

de comercio, para yor

poder

así

alternar

reconocimiento

su peculiar

t

profesión.

I I I I I

vá,

estarían

preocupados

una modéIica

por

de sus

En raras

ocasiones

tipos

a su esfuerzo

de una auténtica horteras,

con profesiones

dentro

asoma eI

y por

fuera

peculiar

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

dama.

personal

u oficios

es,

de ma-

su origen

ideario

y

€D definiti-

objetiva

transcriptora

389

sino

dependientes

denunciarán

costumbrista,

y fiel

y te-

en un caso como en otro

Tanto

colección

análisis

vez sus po-

su engalamiento

y formación

por

Madrid

Ios

social.

talante

Iá gran ha-

de una noble señorita,

también l-os modales distinguidos

su

ningún esfuer-

una y otra

gracias

apariencia

y fa-

un condescendiente

traza

en el

de ambientes. de sus

cola-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

Volver al índice/Tornar a l' índex

t I I I l I I

I

boradores,

preocupados más en eI

de Ia sociedad que en su propia mundo presente.

y fieles

sa en continuos y Ia ironía

recopiladores

cambios. La sátira,

el

nacimiento

libelo,

pueblan estas páginas que son, sin

dudas, ejemprares y únicas para er estudio dad española del úItimo

tercio

del

¡

I t I I I 390

I Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

sigto

del

de su

de una realidad

l I

I

visión

son consciente

observadores del

t

t

y estudio

y particular

Los colaboradores

misión costumbrista, vos tipos

escrutinio

de nueinmer-

el

humor

lugar

a

de ra socie-

XIX.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

XI.

L O S H O M B R E SE S P A Ñ O L E S , A M E R I C A N O S Y L U S T T A N O S

PINTADOS POR Sf

MISMOS.

-391 Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I

t I

t t I

I I I I

I I

Las dos úItimas forman parte ñoles,

I I I

t t I

presente

trabajo

americanos y lusitanos

costumbristas

que

son Los hombres espa-

pintados

por sí

mismos

(1) y Iqs mujeres españolas, americanas y lusitanas tadas por sí mismas (2),

Pons. La similitud

del

pin-

obras que aparecen editadas

Barcelona por eI establecimiento

tipográfico

formato,

( 1 ) . - Los hombres españoles,

título,

en

de Juan

i_lustraciones,

y lusitanos

americanos

piné-

rica,

escritos

por los más reputados literatos

de

estos paÍses o Ia dr-recclon de don Nicolas Diaz e bentumea v oon s Ricardo Fors. ilustrada con multÍtud de masnÍfÍcas Iáminas debidas a reputado dibujante don Eusebio Planas, Barcelona,

¡

I

del

colecciones

s. a. (2)

.-

T . a . s m r rj e r e . s esnañol a.c, ameri r-¡n¡q y I rrsif ^n-c pi n1 r . s í E . c t r r r l i ñ r . r ' m p 1 . r ¿ l é m r r m i . q m a . < F f iadas jar lror 'l crr as e.qfFra.e .enr.i al es en to(las .(rrc ¿-.\qtrrmtr-cc, 'l rrenr-i a grra cn a'l J.a a jore'drrc.ac'i ón r .crr r.arár.f er Tnf

cen del por

las co país a Ia muier

e s v e l e s v redactada

Dor las

más notables

eseri-

toras hispano-americanas-lusitanas baio la dirección de Ia señora doña Faustina Sáez de Meloar - e ilustrada con multitud de maqníficas láminas dibuiadas por don Eusebio Planas, Barcelona, s. a. Los ejemplares utilizaCos se encuentran en 1a Biblioteca Nacional de Madrid y en ambos figura Ia firma autógrafa de Juan Pons. 392

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I

t parece indicarnos

etc.

que Ia idea inicial

fue Ia de que

¡

t I I I

t t I I I ¡

I T I I I

t I

ambas formaran un todo unitario, se editaron de ellas

como dos obras independientes, en Ia primera

lleva

mero como si series.

pero 1o cierto

se proyectase

Además, Id

hoja el

ampliar

pues cada una

rótulo

de Tomo Pri-

eI contenido

que guía

intención

es gue

de ambas

a cada una es Cottlf,|c-

luzgar pcr et testimonio de sus respectivos tame¡te,lrt¡rfraQ. PróIogos,

como tendremos

posteriores.

Otra

protagoni-zada

ría ción

peculiaridad por

la

parte

Iativa

inferior

de Ia

cada ocho

también

por

el

una nota

en Ia

(3).-

se realizó

por

existe

Este

editorial

cada quince

la

juicio

colocación

pues en

entregas,

aI

Ia

corre-

corroborado

final

de las

esta-

de publica-

aparece

que se anuncia

días

fecha

una numeración

hecho de que se incluya para

entrega

de Ia dato.

páginas.

en páginas

no menos interesante

de dicho

hoja

obra una plantilla

te

de comprobar

ausencia

ya que ambas carecen La publicación

la

ocasión

de la

láminas

y

correspondien-

(3) .

Margarita Ucelay Da CaI considera que dicha publi'¡Apoya nuestra cación se hizo por entregas: suposiq u e e l h e c h o ción de el índice de ilustraciones llepara la colocación ve por título Plantilla de láminas y el que exista una numeración correlativa cada ocho páginas en Ia parte inferior de 1a hoja", en p. 206. op. cit., pues, gü€ ambas obras se publicaron Es obvio, . . . / . . .

- 3 e 3 -

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I T I T I

Estas colecciones

presentan

como es habitual

a excepción de Los españoles de ogaño, litografías

fue-

papel especial.

sue-

ra del

texto,

len

firmadas

ir

€[

y fechadas -1880,

que consideremos dichas situar

la

Las ilustraciones

publicación

fechas

1881 y L882-, d€ ahí

como datos

fiables

de estas obras a partir

para

de los

mencionados vencimientos editoriales

(4).

nas (5) es eI dibujante

hace responsable

aI que se le

Eusebio PIa-

¡

t t t I

t I I I

t I

t I

.../... por entregas, circunstancia nada extraña ya que con antelación -recordemos Ia primera colección española, Los españoles pintados por sí mismosse habÍa dado este rasgo. En nuestro escrutinio sobre Ia prensa periódica del momento hemos cons1a primera haría alutatado tres apreciaciones; sión a que dicha colección se publicó por entregas; 1a segunda, aI éxito alcanzado en provincias, y,rtercera, la más relevante, 1a datación de Los en dhombres españoles, americanos y lusitanos ConseA1icante, cuente. Semanario Político y Literario, onstantan todos estos datos: "Hemos recibido el segundo cuaderno de Ia importante obra que con el título de Los Españoles., Americanos y Lusitanos pintados,por bres y tipos de ambos sexos en España, América y Portugal. Esta obra es dirigida en la parte referente a Ia mujer, por Ia distinguida escritora doña Faustina Sáez de Melgar, y érl Ia parte que trata de los hombres, por los reputados escritores D. Nicolás Díaz de Benumeay don Luis Ricardo Fors, e ilustrada con multitud de 1áminas ejecutadas por eI popular y entendido dibujante D. Eusebio PIanas. Las condiciones de lujo y baratura con que se publica este libro, 1e hacne sumamente recomendable, .../...

394

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I

t I I I I I I

de Ia realización

t t

(4).-

I I I I I I I I I I

sin

de las

t¡tr¿kd¿

embargo)/-aparecen las

láminas en el firmas

título

de la obra,

de Fusté (6),

G ó m e z( 7 )

. . . / . . . 1o mismo que el gran mérito de sus bien escritos que forman una magnífica artículos que colección, no pueden por menos que deleitar agradablemente al lector. Recom&amos, pues, dicha obra a nuestros abonados con Ia seguridad de que nos 1o agradecerán. Se publica por cuadernos, quineue se reparten cenalmente, aI precio de una peseta. Los pedidos se harán a la casa editorial de D. Juan pons, OImo, 13, Barcelona". A. Palau y Dulcet en .Manual del librero hispanoamericano, Barcelona, Li p. 309, propone la fecha de 1885 para eI tomo de Las mujeres. En Io concerniente a Los hombres señafÉque dicha publicación tendría T@ñEffi' ef año l-881, ibíd. , vol. VI, p. 631. Desistimos de las f echas dadas por Palau y consideramos que Ia de I8B2 es la más indicada para Ia datación y pubticación conjunta de Ia presente colección.

( s ) . -E u s e b i o

Planas, dibujante y Iitógrafo catalán, cuya firma se encuentra al pie de numerosos trabajos de Ia Historia de Cataluña de Víctor Balaguer; EI AIbum de Ia guerra de Africa,.Viaje @ eEuz-Tola,l

Iás

novelas

e años de r iasCamelias,@,@ mádre, lliSlén o eI hiio

Los hi'ios

de1 crimen,

de familia. EI

llanto

de

una hiia, Los iuramentos de amor, @razón, Los enamorados, @, s!¡¡!¡ es amar, Los novios, @... También realizó numerosas acuarelas gue alcanzaron un gran éxito. ( 6 ) . - N . Fusté, grabador catalán cuya firma figura aI pie de trabajos muy apreciables en Ia biblioteca titulada Arte y Letras, €1 periódico La Ilustración Cade novel as . tal anál@i-ATÍñiéro

395

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

,

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I

t t I I

t t I I

t T I I I I I I I

t I

Sadurní (8), Brangulí (9)... aparecen sóIo veinticuatro de Las mujeres figuran

E n e I tomo de Los hombres

Iáminas,

veintiocho.

Los hombres españoles, pintados

por

mismos parte



se en un concienzudo sociales

de Ia

Pretende

ser

dencias,

progresos

pleta Ia

de Ia

América

raza

y l-usitanos

ámericanos

del

objetivo

de constituir-

y minucioso

análisis

de las

en ambos lados

ibérica

un estudío

serio

sobre

sus

y preocupaciones,

fisonomía'general

del

clases

Atlántico.

costumbres,

ten-

y una síntesis

de nuestra

Península

comy de

Latina. Nicolás

1a colección Ias

que en el

mientras

Díaz de Benjumea inicia

poniendo

comunicaciones

de manifiesto

entre

Ios

el

Prólogo

que 1a facilidad

distintos

países

de de

ha tenido

( 7 ) . - Enrique

Gómez, grabador en madera, premiado con una medalla en la Exposición catalana de 1871 por sus exceLentes trabajos.

( 8 ) . - Celestino de BarSadurní y Deop, grabador natural de Ia Escuela de aquella celona y discípulo capide Madrid de 1881 presentó En Ia Exposición tal. de la obra Don Quijote varias cabeceras y finales y EI guardáTosques. de Ia Mancha, uno de tantos

spffiemia, La Niñez y varios más, y en novelaslffiliicadas en earcelona le proporcionaron justo crédito.

( e ) . -N .

Brangulí, grabador en madera, residente en Barcelona, cuya firma aparece al pie de diferentes novelas, relatos de viajes, Iáminas de historia, 4 l i

396

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I

t t t I I I I I I

t T I I

t t t I I I

como consecuencia

que los

hombres se asemejen

más en su manera de pensar, tirse,

etc. van

ras,

Los individuos

esas sociedades del

espíritu

e,

y dando

genuino.

Variantes

cer

deI

tipo

Pa::a eI los

llamados

son por

en Ios

autor

entre

por

tipos

creados

derna

que tienen

fuera

del

ejercicio

modan y ajustan

al

nivel

nacionales

creación

poética,

maestro.

En lo

ironía

y falta

de

original_

por

otro,

y que

aquellos

civilización

o det

Añade,

realidad

casos del primer

y humor que puede haber

397

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

deterse aco-

además, eu€

y en parte

canónigo

ejemplo -y

mo-

y que

oficio

inclinaciones,

son en parte

aI

oficios

de personas

común social.

como en los

un lado,

menos acentuados

hábitos,

concerniente

por ciertos

de Ia

profesíón

de Ia

tipo

desapare-

una manera de ser

contornos

mi-nado, sus costumbres,

cierta

es decir,

necesidades

unos

podrían

hay que distínguir,

de estudiarse;

las

del

de identidad

un número suficÍente

dignos

modifi-

momentos presentes.

que han creado

tanto

1os tipos

total

sufriendo

variantes

forma

ti-pos nacionales,

o profesiones y anáIoga

a que surjan

pérdida

de

más representativos

tipos

que de igual

cultu-

y costumbres

hábitos

los

vez

diver-

con otras

se ven afectados,

lugar

a causa de la

acoplamiento

icluso,

español

caciones

contacto

gradualmente

asimilando

gesticular,

vestir, aI

cada

o del

afirma

de hecho

con

existen

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I

t I

t T

t

en opinión

taxativa

del

Ies en sus alimentos, presentado de distinta popular (10).

los

autor-

sin

canónigos

flacos

y fruga-

embargo, Ia literatura

los ha

manera, de ahí que ra imaginación

conciba gruesos y aficionados

Por eI contrario,

al buen yantar

eI vulgo no puede figurarse

a un

maestro de escuela sino famélico

y pátiao

Estos tipos

los que realmente des-

pierten

serán,

interés

precisamente,

y curiosidad,

los

como un cirio.

verdaderos

protagonis-

tas de la colección: "He aquí la razón de que obras como Ia presente salgan a la luz mientras quedan aún verdaderos tipos nacionales, siquiera sean un tanto modificados, pues así tendremos la historia de su transformación hasta gue se confundan y pierdan en 1a gran masa de los seres, asimilados por eI trato y comunicación de todos los pueblos, a cuyo contacto se desvanecen todas esas peculiaridades que en otras épocas dj_ferenciaban a los hombres. " ( 11 )

I

t t I

t ¡

I I

(I0).-

No debe extrañarnos la actitud del prologuista y director de la colección, pues refleja una vez más el sentir de una gran mayoría de los escritores costumbristas, fieles transmisores de un motivo -e1 sanchopancismo clericalde ilustre tradición y que ya estaba en los inicios literaria de nuestra propia historia. Los precedentes más inmediatos habría que buscarlos en los cuadros de la colección Los españoles pintados por sí mismos, como en el or Fermín Caballero, autor del céIebre artícu1o EI clérigo de misa y olla. Los cuadros de costumÉ?es A pares como los frailes, Un convento de frailes, fo tes a Ia obra de A. Flores Ayer, Eoy y mañana, . - . t . . .

¡

I I I

398

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I I I

t t I I I

detallada pia

mación

t I

t t

Iista

nacionales

de tipos

de 1880;

de tipos

nacidos

(I2).

social

en segundo bajo

Su autor

descriptivo

de las

de una nación tituyen

las

conjunto rativos sino

fijar

de estudio

y para

eI

las

para

anáIisis

de Ia

gü€,

esas

mientras todo

etapas

Ia

del

gran

síntesis

ltega

masa

del compa-

de un pueblo,

de épocas

en el

otra

que cons-

de términos

progreso

pro-

trabajo

variantes

no sóIo

una

transfor-

preocupaciones...

oleaje

distintas de asimi-

. . . / . . . pueden considerarse también claros precedes costumbristas de la presente colección. Tampoco debemos olvidar que deI el anáIisis clérigo se hizo en los productos subliterarios y en no pocos relatos de la novela española de Ia segunda mitad del siglo XIX, especialmente los pertenecientes aI mundo de ficción galdosiano. (1I).-

PróIogo, p. IX. Palabras que muy bien podrían ponerse en boca de Mesonero Romanos y costumbristas de su generación. Esta actitud permanece intácta y subyace en la gran mayoría de los escritores de dicha generación. EIIos, son, pues, conscientes de esta sutil y difícil captación de unos tipos en continua mutación, de la rapidez del paso del tiempo; de ahí que registren hasta 1o más insighasta 1o más nimio para el lector nificante, o medio. espectador

399

I I

presentará

social,

1a comparación

y la

en la

que constituyen

I'sirvan

de que

inmersos

afirma

gustos,

tendencias,

lugar,

signo

eI

debe estereotipar

a fin para

clases

€D primer

lugar

momento de 1a homogeneización

t t t I

ofrecerá,

sociedad

relación

eI

A continuación

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

l

I I I I

(13).

y descomposiciones sociales"

laciones

Los hombres éspañoles, pintados

por sí

americanos y lusitanos

mismos no pretende ser una mera colección

t

curiosa

mo hemos visto

en ese texto

I I I

ser testimonio

de un momentohistórico

t I I

t t I

t t t I I I

de artículos

de fuente

a estudios

gue aspira,

sino

costumbristas,

preciso

sobre la

sociedad española. He ahí Ia utilidad

lleva

a pedir

frecuentes.

Circunstancia

mo EI sí

Album de Galicia mismos (1915).

de costumbres Iargo ta

que no se dió,

de 1a actual

de autores

(LZ).-

prevalece

tan

(1897) Sin

centuria, conocidos

pues como es

,Je forma aislada,

embargo el

€o la

y lo que

y cada vez más

y Los españoles

a finales

de la

que don Nicolás

sean periódicas

sabido tan sóIo se publicaron

bien

por

que éstas

y servir

evolución

Díaz de Benjumea reconoce en estas colecciones le

del

a

anteriormente,

reproducido

generales

co-

artículo

pintados o cuadro

XIX y a Io

siglo

producción

como Salvador

co-

costumbris-

Rueda -EI

pa-

Entre los tipos que aún permanece idénticos aI de las amas de huéspedes, épocas pasadas figuran Ios eI zapatero remendón, las gitanas sacristanes, bude buenas venturas, ñoleras, Ios adivinadores los y otra porción de gente dada a ejermemorialistas y de poca monta. Reprey oficios precarios cicios de tipos nacidos por necesidades de Ia sentantes de bolsa, el teleson: eI corredor civilización grafista, eI camarero eI conductor de tranvías, eI editor, eI vendedor de periódicos, de hotel, eI orador de ateneos, eI el diputado a cortes, médico especialista. . .

400

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I I I I I I

t I I

t t t t t t I I

t I I

tio

andaluz-,

Angel

Carlos

-Una derrota

Ganivet

da -Madrid

cómico-,

bio

-Madrid

Blasco

toresca-, drid.

-Madrid.

Serna

-Elucidario

Ortega

-Por

la

madrileñas,

Del

luzas-,

etc.

no indica, una nueva

pues,

nio

eI

andadura fondo

y e1 anáIisis

EI

y de Ia

La ausencia

aunque en eI

y coglgglggg-,

final

del

género,

de los

tipos,

Sáinz

y fortunas

de Madrid

de colecciones

Io

García

Carlos

Gracias

tierra

persigan

pin-

Gutiérrez

, José

Moro y nuevas

del

Euse-

Ramón Gómez de Ia

Federico

más personalizada todos

Taboa-

España, g=-

J.

rastro

y alma de Madrid,

Gómez -Silla

García

Alma española,

de Armiche-,

cielo

Luis

-Vitrina

Baroja

Superrealismo...-,

de Madrid,

-Cuerpo

de Robles

Pío

pueblos,

Escenas

tierra

greñudos-,

gallegas-,

de Unamuno -De mi país-,

pintorescg-,

Guía sentimental,

-Escenas

Inclán

de los

Miguel

-Los

Azorín

Solana

tio

de VaIIe

, Emi-

escenas

anda-

costumbristas sino

simplemente

y menos homogénea, mismo:

oficios

el

escruti-

y costumbres

del

momento vivido.

Los hombres españoles, pintados

(13).-

por sí

americanos y Iusitanos

mismos está compuesta por sententa

artí-

Prólogo, p. IX. Desde esta perspectiva Ias colecciones costumbristas son un documental de vital pues permiten reconstrui-r con una gran relevancia, minuciosidad todos los cambios, hasta los más ind€ esa misma sociedad, desde modissignificantes, hasta diversiones y disputas pomos lingüísticos o literarias. Iíticas

40I

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t I I

t I

t t I l

I I I I I

t t t I

presentada

culos,

zada y caótica, culos

De esta

artículos español

ce retratos del

forma

portuguesa

tación

española,

ello

tudia::Ia

estaba

conllevaba, cribiesen

formada

rasgos

nación,

sin

por

tipos

a cator-

escuetos

mundo lusitano

bosque-

que nos ocupa,

como protagonsitas

americano

de alguna

sentan

a una especí-fica

tenga

que,

como vimos Io

escritores

los

gue forman

al

es-

que des-

parte logra-

contrario, del

por

regla

general,

que surgen

de Ia

idiosin-

del

social,

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Por eI

repltesentantes

tienen,

402

es-

y análisis

definición

tipos.

una

más ge-

sus protagonistas

zone determinada clase

menor

de carácter

a la

a individuos

crasia

represen-

en Las mujeres

de individuos

gue con ello

y del

la

nacionales,

constitutivos

t I

frente

que ésta

a que los

en auténticos

colección

para

americanas

como consecuencia,

constituir-se

en Ia

hombre

es sustancialmente

lograda

inevitablemente, los

y,

y

mayor número posible

de Ia

y dos

esta-

deI

número de artículos

no es óbice

portuguesas

ran

el

y americana

pañolas,

del

1a visión

americanos

artí-

y cuatro

cincuenta

años ochenta

mucho mayor que la

vitalidad

nerales

de dichos

mundo lusitano. Aunque por

a Ia

encontramos

década de los

desorgani-

previamente

criterio

a configurar

de hombres

un tanto

distribución

a ningún

destinados de la

de forma

lector

ya que la

no se atiene

blecido-

jos

al

país oficio

o que repreo profesión.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I

t I I I I I I I I I I I

t t I I I

Los países hispanoamericanos que están representados en esta corección zuela,

Cuba, Bolivia

Borivia

son Méjico,

y paraguay. Tres de ellos

y cuba- ro hacen a través

pectivamente,

sóro partici-pa con un artícuro.

_Méjico, res-

de ros demás países

Méjico está presente a

través de la pruma de José Zorrirra Argentina

Vene-

de dos artículos

mientras que er resto

dez Merino (15);

Argentina,

(r4)

y de A. Fernán-

por ros artículos

de Alejan-

dro Magariños Cervantes (16) y de pedro Arnó (I1)i por Luis V. Betancourt (lB)

y José López Segarra (19);

venezuera a través der artícuro via

por el

(zo);

de M. Tejera

de José Domingo Cortés

Bori-

(ZL) y paraguay por

1a extensa monografía de Luis Ricardo Fors (22\.

(r4).-

Cuba

Tam_

José Zorrirra, Er hacendadomeiicano (caracteres e n . " "-i ó n ) . L,r,

T56. (15).-

A Fernández Merino,

Er ranchero

meiicano-

pp.

2gg-

L J O .

(r6)--

Arejandro Magariños cervantes, I 75-I80.

(r7)

Pedro Arnó,

(18)

Luis

V.

EI

domador argentino,

Betancourt,

358.

( r e ) . -J o s é ta

Los gauchos, pp.

M. Tejera,

(2r)

{":é Domingo Cortés, 515.

470_474.

La Hqbana de antes,

L6pez Segarra, El de Cuba), pp. 565

( 2 0)

pp.

Filibustero

(Sf

pp.35Iseparatis_

Los venezolanos, pp. 2LI-222. El indio

403

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

boliviano,

pp. 509_

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I

t I I I I I

t I

t I I I I I

bién

encontramos

contenido

(24)

Sur

en otro te

caso er

aspecto

da hubiesen

EI

hacendado y Ia

registro artículos o tipo

dar

que tanto Er

esa visión pondera

acercamiento

ticas

distintas

curriendo

integradora Nicolás

cas l-iterarias.

( 2 4 ). - M i g u e l

a múltiples páginas

(25).-

Francisco 409-42L.

y Labra, del Sur,

X. Baraibar,

I

du-

escritores.

se hará

no Io-

encontramos

El

- 4 0 € -

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

EI

desde ócre-

y técni-

desde mono-

pp.

tigre,

516-564.

429-434.

hacendado

general

prólogo.

diferentes,

La hamaca, pp.

t I I I

un deter-

procedimientos

Lá caza del

Tejera,

Portuendo da en Ia América

es suficien-

Díaz de Benjumea en er

objetivos

( 2 3 ). - D i e g o V i c e n t e

en uno ni

de un momento histórico

y persiguiendo

( 2 2 ) . - Luis Ricardo Fors,

América

a Hispanoamérica

americana

En estas

como:

muchos gue sin

a 1a realidad

sus autores

Ni

a mostrar

de estos

dedicados

en la

tierras

de los

cuyo

concreto,

(25).

se limitan

1a atención

general

hacienda

de América

nacional

merecido

sitio

de aquelras

Los artículos gran

de carácter

de ningún

y EI general

ya que estos

minado

artículos

no es exclusivo

La hamaca (231, del

tres

y Ia

hacien-

de América,

pp.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t I I I

grafías Ies

eruditas

asemeja aI

tativos

sea eI

t I I

presupuesto

t I I

t I

t I I I I I

t I

afán

dose,

ejemplo

de mostrar

las

Historia

el

eremento

tor

o copia

ejemplo

1a historia

del

natural

de artículo

documentadísimas nos describen

de estos

artículo

está

viaje

rias

Fors

A 1o largo

relacionados

que

Io der

ausente.

de la

de friardad

califica

auOtro

época ra

etc.,

lo

páginas que

vivienetc.

de prototipo

de

. encontramos y difundidas

por

fechas

estas

de casi

nos ofrecerá

habi-

documentado

Magariños,

conocidas

que proliferaron

revistas. cardo

a las

de los

personal

forma de vida,

autor

las

anal ízán-

y Díaz por

en estudios

vestimenta,

y

del

que costumbrista

de Alejandro

En La caza de1 tigre que se acerca

está

completamente

tono

colec-

que parte

genuinas

de observación

y basadas

individual

en la

de Venezuela

más historicista

hombres que eI

independencia

culto

de Baralt

con un cierto

costumbres,

más represen-

que 1o conforman,

Este

costumbrista

argumental

En Los venezolanos

de artículo

de Venezuela

tenemos en Los gauchos,

do,

M. Tejera.

características

que l-as pueblan.

trama

que encontramos

zonas geográficas

incluso,

tantes en Ia

por

cuya

uno de los

Quizás

erudito

realizado

tenemos un cl-aro

distintas

artículos

cuento.

de ese

ción

hasta

toda

con esta

cincuenta suerte

parte

405 -

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

un artículo memorias de

en periódicos páginas

de asuntos

de Ia

geografía

Luis

y Ri-

y mateiberoa-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I I I I

t t

mericana.

Artículo

tumbrista

tradicional

eI

que Ie

separaría

cuadro

costumbrista.

estructura

el

nándose en eltos -pretexto

t

del

gráficos,

étnicos,

de la

fundación

t t

guay por

eI

en diez

eI

español

el

fecha

t I I T

parece

t

(26).-

jes

hitóricos,

del

artículo tuvieron

centrándose por

dichos

Ia

-eI

propio

existencia narración

personajes.

mo-

Fors combi-

próximos geo-

de La Asunción

de Para-

en 1536.

y culturales, y otros

autor

en

Artículo

has-

colonialistas el

ha reflejado

artículo. todos Ios

esos

persona-

que también

toman mayor relevancia,

realen la

único

con aspectos

en que se escribe

geográficos

del

concre-

avatares

Una vez que e1 autor

1o

historia

Juan de Ayola

ta

animal,

Ricardo

históricos

y de Ia

ciudad

indica,

capítuIos,

(26)-

autor

foIkIóricos de la

Luis

cos-

típicos

no es el

Iargos

acontecimientos

los

motivos

páginas.

en estas

tónica

a un

retratar

embargo éste

que se condensa desde los

datos

I

Sin

que parte

año 1882,

ser

de Ia

mismo título

de los

el

I

I I I

parece

artículo

I

ta

como eI

en principio

que aparecerá

tivo

pues,

primodial

objetivo

gue se aleja

curioso

aventura

Se describen

protagonizada

minuciosamente

los

EI 20 de marzo de 1870 a bordo de1 barco Presídente zarpó del puerto de Montevideo hacia la capital de Paraguay el doctor Adolfo Rodríguez, ministro en La Asunplenipotenciario de Uruguay para tratar de Vedia y con el conción con el general D. Julio reunían Paranhos, que respectivamente silva sejero

406-

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

t I

t t I I I I

t I I

preparativos tura.

t t I

t I

por

viivida

eI

mo un experto Ias

la

autor,

tenido

eI

animales

célebre salvajes

nos ofrece

ro

costumbrista,

-la

Buffon

ta

al

a Ias

y breves

como Ia

como experiencia

Fors

se nos revela

incluso,

tigre

algunas

americano

en su Historia

sóIo

señalar

había

Natural

una reflexión la

code sos-

de los

filosófica

tranquilidad

Vicente

se aparta

a través

y aspiraciones vida

que Diego

que también

pues nos ofrece

hombre a buscar agitaciones

eI

cap-

(27)

un artículo

hamaca- toda

Ricardo

rebatiendo,

que sobre

Por último ra

Luis

y su posterior

tigre

presentado

ello,

zoóIogo,

afirmaciones

del

batida

En medio de todo

t I I I

para

del

géne-

de un objeto en Ia

de espíritu

terrenas,

Teje-

tan

que insfrente limitadas

misma.

. . . / . . . Ios poderes de Ia República y del EmpeArgentina rador del BrasiI. Nuestro autor también tomó este barco en su destino a Paraguay. (27).-

Duda Buffon de su existencia en el continente amey afirma que en todo caso su ferocidad ricano sería mucho menor que los de las especies africanas y asiáticas. Las publicaciones de Buffon tuvieron una gran difusión en los medios periodísticos de1 siglo XIX. Era frecuente Ia inclusión de artículos sobre cieny zoología cias naturales, botánica aI lado de artículos de costumbres. Los mismos propietarios de periódicos, como es el caso del conocido empresasus obras. rio Gaspar y Roig, editaron , . . . / . - .

40Y -

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t I T I I

I I I I

En cuanto propia

sia

de estas

españoles, ratista eI

cubano,

estudiados

y del

rrol1an. rácter

En general

frente

tadas

I

nen un cierto

I

a los

ocasiones

hasta

laudatorio, aspectos

guel

sudamericano

Portuendo

cienda

y Labra

y el

analiza

en 1a América del

las

suelen

tener

desa-

un ca-

1as notas

gue sóIo

de

po-

en con-

páginas.

los

diferencias

europeo. en EI

Sur la

y aná-

que la

en eI

artículos

en marcar

piezas

de su forma

negativos

en estas

aparecen

descripción

subrayando

En algunos de estos

modo de vida

tipos distintas

Ia

artículos

o sepa-

@,

y geográfico

aparecen

acento

en Los hombres

características

estos

idiosincra-

filibustero

desde Ias

típico

medio natural

marcadamente

sitivas

aI

Todos estos

detaIle,

de l-as actividades

I

t

etc.

traje

de Ia

encontramos

domador argentino,

con todo eI

nacidos

y lusitanos

mejicano,

que conforman

vida

eI

tipos

tierras

americanos

hacendado

Iisis

a los

autores entre

Por ejemplo

poeI Mi-

hac@-

distinta

concepción

sue

t I

t I

t

t I

. . . t . . .

El títuto exacto de la obra de Buffon es Hisgeneral Natural, toria articular. trad r D. Jose o y Fajardo, Madrid, por D. Ioachin arra, Impressor de Cámara de S. M., con las liMDCCLXXXVI. cencias necesarias, Las ediciones más conocidas y difundidas en España fueron llevadas a cabo por las imprentas de Vicente Frossat (I844) y Gaspar y Roig (1852-I858). La primera constaba de trece volúmenes; Ia segunda de nueve volúmenes. Las dos incluían numerosas láminas, algunas de gran calidad, como 1a edíción de 1844.

408

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

t t I I I

I t I I I I

t

se tiene

del

mericano

y despreciado

EI

hacendado

pues será va la

tierra

es eI

lugar

valece

contrario

por

I

mejicano europeo que le

hora

otros

del

Otras

nes con un cierto

han sucedido en estas

casos matiz

en eI-Iargo

de uno y otro

nacÍonal

con

la

herencia

como el

autores

errores

proceso

Muy significativo

españo-

folklore,

ha ido

asi-

( 28 ) . digresio-

introducen

criticando

de

que se

y atropellos colonizador

fesy for-

actitudes

indígena

reivindicativo, los

sirven

también

de colonización

los

español

hispanoamericano.

población

siglos

o velada

regiones.

tales

caracte-

del

modos de vida...,

que la

estos

En otros

abierta

vicio

relacionadas

Por eI

señalar

de laboriosidad

a aspectos

mas de convivencia

forma

el

gü€

1o que pre-

autores

al

producti-

1o tanto,

individuos

1a personalidad

religíosas,

durante

los

La pereza,

y 1a falta

l-a nos Ilevarían

milando

dos

coinciden

entre

concomitancias

tividades

y sepa hacer por

En

opuesta,

una misma realidad.

artículos

caracterízar

hispanoa-

europeo.

1a visión

Parece,

de los

juzgar

de

eI

terrateniente

pertenece.

AtIántico.

excelencia,

para

eI

que valore

el

por

valorado

se nos ofrece

y similitudes

rísticas lado

por

de nacimiento

a la

I

t

eI

agrícoIa,

trabajo

de España

es en este

sentido

t I

t t I

(28).-

en este Son significativos La Habana de antes de Luis

409 -

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

sentido los Betancourt,

artículos EI ranche. . . / . . .

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I

t que se critica

en el

tan-

I I I I I

artículo

to

a la

t

(?el grante de España (nf colono en América) su autor trata

I I I I I I

EI indio

boliviano

el

se reivindica Ias

Ia

reacciones

trato

como a la

metrópolis

por

detallan

Dos artícuIos na desde un punto

al

a gallegos

que para

S. de Vargas tos

Ios

y poÑbidícuIo

que pagarle

comida En El

sin

por

En EI

de esos emigrar

los

emi-

a América. de es-

hacendados que

escrúpulos

descanso en unas condiciones que desaparece

salario

cuartucho

dinero

habilitado

( 30 ) se nos ofrece

de

sueños

mayoría

ricos

amos sin

del

que marcha

español

cómo Ia

a ese mismo amo eI

y un mísero indiano

del

representa

son explotados

hacen trabajar

frahumanas ner

algunos

con anterioridad,

establecidos

perspectiva

a Ia

y asturianos

pone de manifiesto

individuos

sudamerica-

realidad

distinta

I

del

y religiosos.

en busca de fortuna.

americano

de desengañar

Ia

1a visión

Ambos ofrecen

continente

riqueza

de vista

achacando

como resultado

seglares

colonizadores

contrario,

boliviano,

indio

y su odio

violentas

recibido

indígena.

del

dignidad

Por el

Iglesia.

del

al

inte-

pasaje,

como vivienda.

una visión

menos nega-

l

I I

t I I

. . . t . . .

ro mejicano de Fernández jicano de José ZorrilIa. (29).-

t5u,

S. de Vargas, EI de América), pW

Merino

emigrante

y EI

de España (EI

- J. B. Haro, El indiano, pp. 722-729.

4I0

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

hacendado

colono

me-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I

t I I

t t t I I

t

que en el

tiva

be los

anterior

innumerables

padecen motivados

Bien

es verdad ya

nínsula

gonista raria

eI

escrito

Ia jes

-Luz,

estos cá,

artículos

mundo iberoamericano lugar

zos,

que evoca un vivo

y agilidad

embargo,

el

de José

y animado y Ia

de Ia

tal

el

relato trama

liteCuadro

ambiente

mejica-

en donde

se com-

argumental

escasa

Zorrilla,

con pocos pero

con

Sus persona-

como es habitual

presentan

definirlos

como prota-

Zorrilla.

versificación.

y un inglés-,

en Ia

de mayor calidad

hábilmente

descriptivo

sü padre

logra

a dudas,

pe-

a Ia

descanso

que tienen el

hom-

y lucro.

regresando

merecido

estos

artículos,

sin

del

De todos

elemento

soltura

en busca

logran,

( 3f ) .

en verso

eI

Io

descri-

que estos

de riqueza

afán

nacer

no y nos ofrece binan

ese

vió

sin

es,

por

que algunos

ancianos

que les

tierra

y esfuerzos

trabajos

bres

aunque también

artículo,

complejidad

en

psicológi-

enérgicos

tra-

perfección.

con total

I

t I I I I I I

(34).-

Et indiano es un tipo de obligada y esreferencia tudio en Ias colecciones y novelas costumbristas de la segunda mitad del siglo XfX. ya Antonio Fedel Río en su artículo rrer El indiano inserto en por s@Io Los españoles pintados analiza velística españo1a sucede otro tanto, recordemos como botón de muestra al personaje Agustín Caballero, una de Ias más bellas creaciones de Galdós, eü€ acumuló una cuantiosa fortuna en tierras americanas. Como diría Galdós "eI color de su rostro era malísimo", color de América producido por las fiebres y fatigas de su trabajo. Personaje aventurero y esforzado e incansable hombre de negocios tal como Io ofrece su autor en las novelas Tormento v La de Bringas.

4tI

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I

t I T I I I

t I I I

Respecto a los carnos a la

portuguesa tan sólo

realidad

poema de Guerra Junqueiro- en el

ne de manifiesto

miseria

de Enrique Rodríguez Solís El fadista

to de sus experiencias

1o que primero

( 33) , retrato

elaborado

como fru-

y observaciones

durante

una estan-

en eI estudio

en una síntesis

originales

I

no se cumple por compreto,

t I I I

tipo

penin-

objetivo

pro-

Díaz de Benjumea

americanos y lusitanos

todos los

y propios de las distintas

que recogen al

tipos

se

compreta de ra fisonomía es-

trayendo a colación

¡

I I

de los

se observa es que el

de que Los hombres españoles, constituya

denuncia social,

nos muestra un genuino ti-

pugnado tan vehementemente por NicoIás

pañola,

t

de clara

podrá

por motivos políticos.

Al centrarnos sulares

tris-

que se po-

de 1a que difícilmente

escapar. Frente a este artículo

cia en Portugal

eI

Ia pobreza en la que se haya sumido el

campesino lusitano,

po portugués

resaltar

de acer-

(Ez)

te y atribulado

el

que tratan

dos artículos

tipos

y oficios

zonas geográficas,

pues son pocos l-os artícuros

regional.

La colección,

se aparta de 1a anteriormente

estudiada,

Las mujeres es-

pañolas, portuguesas y americanas, de claro

(32) .-

Guerra Jungueiro, 318-32I.

(33).-

Enrigue Rodríguez Solís,

EI

proletario

4L2

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

EI

por tanto,

del

fadista,

mati z fol-

campo, pp.

pp. 786-79I.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

¡

t t I

klórico

y retorna,

pañoles

pintados

artículos

t I

tipo

t I

hombres

t t

tintas

rentemente

peculiar

de los

más general,

de carácter

esencial

que in-

personalidad

de1

sea un dato

de la

representarivo,

intentarían

Sin

y eI

yen eI

elemento

objetivo

referimos

a los

determinante

Costumbres y creencías

idiosincrasia

de dis-

o definir

el

sóIo

en los

que Ia

mundo lusi-

encontramos regio-

información

son exhaustivos

folklórico

artículos

que apa-

embargo,

en los

artículos

p€-

d€ artículos

como hemos observado

tal

a retratar

o hispanoamericano. dos

la

reflejar

dedica-

artícuIos

un número pequeño,

existe

españoles

destinados

en puridad

y cuatro

cincuenta

zonas peninsulares

artículos

nal

Ios

suficientemente

ro

I I I I

y escenas

tipos

mayoría

analizado.

a los

tano

modelo de Los es-

al

contrario,

mismos, ya que Ia



desarrollo

Entre dos

eI

geográfico

lugar

en el

fluya

por

recogen

que el

sin

por

que motiva

y constitu-

sus páginas.

Nos

Los montañeses de León (34)

populares

de Asturias

dos col-aboraciones se deben a Ia pluma del

y

( 35) . Las mismo autor

Juan de Dios de I-a Rada y Delgado, por Io que las

conco-

¡

( 3 4 ) . - Juan de Dios ¡

I I

t I

de León, (35).-'Juan

pp .

de Dios

creencias

de Ia Rada y Delgado, 463-469 . de Ia

Los montañeses

Rada y Delgado,

populares de Asturias,

413

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Costumbres y

pp. lI4-I34.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I

t I I I I I

t I I

t I

mitancias León eI

autor

tiginoso

grandes

tres

traje

englobando

estaciones

rias sobre

se realiza Asturias,

este

caso eI

t

ۖ el

I

analizadas

temente

en Ia

subrayada. las

y

sobre

rritorial

asturiana.

populares

apartado Ieonesas, cuestiolas

en cinco a la

dedicado del

apartado

referida

bloques;

descripción

a En eJgeo-

es convenien-

segundo

encontramos

de Asturias:

su

vez que se nos suministra

concejos, En el

monografía

paisaje

de riqueza a la

de Astu-

es manifiesta.

Iiterarias

dos fuentes

informaeión

1as

se analizan

documentación

belleza

y sus minas,

según

desempeña en las

Ieonés

se divide

agricultura

hasta

y completísima

que Ia

En eI

los

tercero

y creencias

estará que la

tradicionales

en

año.

una extensa

artículo

grática,

I

del

geográficas

cuestiones

En eI

ver-

un estudio

segundo

y romerías

gue eI

En Costumbres

de ellos

I I I

costumbres

léxico.

realiza

EI

del

artículo

variedades

de que se trate.

actividades

distintas

primero

desde bailes

aI

a causa el

tercer

4l-4

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

particular bloque

de

y costum-

tipos

Subdividirá

En el

a las

en éI

nes referentes diferentes

años.

y sus distintas

comarcas

dedicado

fijar

de desaparición

apartados.

primero

t

de los

regional

diferentes estará

en trance

correr

En Los montañeses

que se propone

afirma

que están

bres

del

ambos son palpables.

entre

división aparecen

tereco-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I

t t I I I I

pilados

habitantes.

con otros

autor

jón

en eI

de Ia

nacidos En el

en estas

último

perduran

desgracia,

otras

Al

en Ios

Iado

presente,

ese carácter

autores

centran

recoge

en caserios

artículos

realizados

por

urbanos

regional

mencionaremos

pascual

Cristóbal

(37).-

Rafae1 Martos Giménez, Los pescadores de MáIaga, pp. 578-590.

caso er

EI granerer,

415

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

pp .

de los

( 36 ) y Rafaer

( 36 ) . -

Pascual,

gue los

oriundos

Giménez (37).

primer

han per-

y en Ias

Martos

En el

astu-

eneontramos

o tipos

ejemplo,

aI

tradicones

observaciones

en escenas

cristóbar

bable

y perdidas,

centros

o erudito

por

de ca-

tradicionales.

aquellas

artículos

aunque las

Así,

de ori-

y mujeres

hombres

que e1 elemento

en las

su mirada

determinado.

del

apartados

irnportantes

dos

comparala

giraldilla

nos habla

esta

asturiana

aI

y de sus vestidos

monográfico

un lugar

celtas

de los

autor

sobre

es una especie

autor

de estos

colaboraciones

tambj-én está dido

el

dados

como Ia

cuarto

de sus

celta

cómo 1a danza

física

tierras

bloque

origen

de Ios

que eI

descripción

gue todavía por

proviene

apartado

eI

numerosos

posteriores,

bailes El

lado

ofrece

también

de sastre

sobre

de manifiesto

gen oriental.

I

I

EI

más antigua

rianos.

I I I I I I I

aspectos

poniéndose

raza,

t t

distintos

tipo

dibujado

237-246. de Ia

costa

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I I I I I

t I I I I

t I I I I I I I

( 38 ) , personaje

granerer

es eI

fabricación cadores

y venta

de ra

servación fesional

der

sin

físicas

También

sin

maragueña.

autores

tipo,

descripciones

tipo

de escobas;

costa

de ros

valenciano en eI

se centra

( 39 ) el

mendigos

casa de la describiendo

er

artículos

sitúa

ambiente

de recelos

te]i11o

en la

que convíven

tivo

para

autor

cuatro

ciegos,

por

ob-

pro-

actividad

compreto

en absoluto.

ras

aI

y disputas

turlidos,

realmente

ejercen.

tanto

subrayar

En Los en una

y aunque se recrea

mendicidad,

gue ra

otro

A1és 1e interesa

ro la

que describen

de esa especie

farsos

etc.,

aquerros

de Granada ( 40 ) ocurre dríguez

paredes

es denunciar

todos

la

animado cuadro

de Madrid

las

er

este

segovia

entre

para

pes-

los

espacio-temporares,

sean rerevantes

suceden

profesionales,

a la

o morales.

autor

calle

en Ia

que desaparezcan

aparecen

datos

segundo,

En ambos artículos

enmarcado en consideraciones que estos

dedicado

de cuar-

mendigos interesante negocio

lucra-

En Los gitanos

ya que ro son ras

que se

que a M. Ro-

característi-

(38).-

Tipo que ya había sido estudiado corl anterioridad pascuar y Genís en la corección por cristóbar Los valencianos pintados por sí mj-smos

(39)--

Federico virlabrirre 591-604.

(40).-

M. Rodríguez y Alés, Los gitanos de Granada. pp. 657-661-

y Marta, Los mendigos, pp.

4l-6

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I

t I I

t I

t I I I I I

cas

y modo de vida

de individuos. en absoluto

de esta que vivan

El

descripción

la

Algunas

de las

escenas

tradicionales

ligioso

que tanta

Es el

a Ia

el

que aIlí

be en realidad

un solo

dos erros

rlevan

distinguiéndose bargo,

todas

ción

relato,

que rrevaron

terios

en la

artículo,

colección

por

Nuestro

autor

subtíturos

tienen

eI

autor

fragmentado

colección

a permitir

y en páginas

To-

en sevilra,

mismo hilo

gue fueron

ex-

escri-

(42).

que sepamos muy bien

a nuestro

sevillana

independientes.

claramente sin

acer-

fenómenos

semana santa

los

fechas.

traza

aunque en la

artículos

entregas

y se puede observar

como un único

se suceden.

sóIo

folklórico-re-

en aquellas

distintos

mismo título

tan

estas

nos presentan

de 1a Semana Santa a los

en tres el

tenían

( 4I ) .

nos brinda

de Benjumea que

colorido

dividido

autor

colaboraciones

Díaz

tra-religiosos

taI

que eI

vez gue pasa revista

aparezca

e independiente

o no en Granada no altera

aceptación

rico

libre

de marcado carácter

caso de Nicolás

tadamente

raza

sin

em-

argumen-

escritas los

cri-

su aparibastante

t I I I I I I

(41).-

Vid. también Los pilluelos de SeviIla, pp. 435-438, de Benito M." .o, pp. 799-804, de Francisco néi de gevilla o EI café de Julio César, pp@ José Navarrete o EI tugurio, pp. 422-428, de A. Sánchez Ramón

4l-7

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t t I I

t t I I

distantes

entre

eI

se enfrenta

lector

perspectivas.

sí.

En eI

propio

pectiva en la

y,

de una familia

celebración

I I

I I

I

lás

de otra

actos religiosos.

Iiza

con otras

del

la

autor

la pers-

pluma de Nicocómo una fies-

ha pasado a convertirse, en una fiesta

almanaque social

asegura que en las

calles

propi-

mundana que rivadel gran mundo. Sin

embargo no todo se reduce a un afán de lucro, tro

región

Estas obser-

Díaz de Benjumea para poner de relieve

ciada por Ia burguesía,

habi-

fuertemente enraizada

se armonizan bajo

religioso

diferen-

eI autor nos ofrece

sevillana

de los

puntos de vis-

con residencia

visitante

se vive

pues nuescon auténti-

( 4 2 ) . - Nicolás

Díaz de Benjumea, Semana Santa en Sevi1la. Cuadro I, pp. 104-1I3; Semana Santa en Sevilla. pp. 183-191 y Semana Santa en Sevilla. Cuadro II,

GáffiiTl, (43).-

pp. 308-317.

y Aspecto que analizaremos en páginas posteriores que fue utilizado por los con harta frecuencía M. Baquero Goyanes, Persmaestros del género. Cfr. y contraste, Madrid, Gredos, 1963. tivismo

4r8

I I

de tres

üD sevillano

por úItimo,

aI choque de

por indiviuos

naturalmente,

en Madrid; D. Peregrino,

ta de carácter

t

a través

tual

peninsular,

pues

Ia Semana Santa sevillana

el

t

I

artículo

autor,

gracias

realidad

tes:

vaciones diferentes

t t

a la

es observada y analizada ta representados,

sumamente interesante

Artículo

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I I I I I I I I I I I I I

t t t I I

co fervor

todas

muchos los questada tan

auténtica

escuchar

y a través

numerosas

al

religión

fervor.

de los

esas bellas

imágenes

saetas

que sienten

Fieles

or-

experiemen-

catóIica,

y sinceras

sentidos por

ocasiones

parafernalia

la

contemplar

emocionantes

fas

das con profundo te

que olvidando de la

y que son

manifestaciones

estéticas

sevillanos

alrededor

una fe

y al

esas

canta-

profundamensustentada

una religión

dogmas demasiado

en y obs-

herméticos

curos. Otro en La romería

ejemplo

de San Isidro

vo costumbrista

de falta del

romántica

caso Rícardo

ficado punto

SepúIveda

de Madrid,

religioso aI

estado

nuestro

autor

Iigiosa

durante

reitera

conversión

en diversión actual

recuerda los

vez

las

comercio

de la

siglos

XVII

conocidas

y XVIII

Ricardo SepúIved?,_LA-¡omería ño y ogañol pp. 457

(45).-

La crítica

ausencia

En esdenuncias alrededor

de una fiesta

de signi-

Como contra-

de la

cómo era

pri

en la

establecido

(44).-

Moti-

posteriores.

celebración

lector

(44).

tanto

mundana, etc.

aI

a Ia

1o tenemos

y hogaño

antaño

como en las

de religiosidad,

patrón

tradicional

una y otra

repetido

mera colección te

de escena

esta

( 45 ) .

romería, fiesta

La verbena

de San Isidro

de auténtico

anta-

fervor I

. - . t . . .

4L9

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

re-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I I

t I I I I I I I I I I I I

t I I

que siempre giosas

aparece

Antonio

F.

popular

dro

suele

acompañar a estas

descrita

Grilo

en eI

en clara

pintura ra



artículos

el

rable. pítulos

eI

plaza,

etc.

físico

segundo reflejará trar

autor

o apartados;

aspecto

público

eI

apartado

en la

numérica

que el

resuelto.

ambiente,

Nuestro

colección

además de las

de Ricardo

de Ia

rido

mano de

La verbena.

Cua-

del eI en la

clima

dividirá

torero

su artículo

descripción

para del

€h Ia

rico

coloadmi-

en varios

ca-

describirá

normales;

centrarse

clima

co-

de forma

de ellos días

es-

de toros eI

que se respira

ambíente plaza,

ejemplo,

descritos

en los

pa-

de ambientes

Las corridas

primero

a 1a

anteriomente

de expectación,

aparecen

en el

citadas

por

Sepúlveda,

escenas

o impedimento

reflejo

Así,

las

con respecto

no es obstáculo

en los

magníficamente

(47),

el

ello

que encontremos,

laboración

presente

desventaja

de tipos,

ciertos

titulado

de Ia

reli-

( 46 ) . Aunque en Ia

están

páginas

en estas cuadro

celebraciones

reinante

antes en el

en el de entercer

en las

gra-

. . . / . . . en las celebraciones religiosas en honor del patrón det pueblo o ciudad se pone también de manique aparecen en Ia prefiesto en otros artículos sente colección, como sucede, por ejemplo, €[ el titulado La fiesta del santo, de Enrique Salazar, pp. 662-6ffi por J. Rodríguez de Castro, Peregrinos y peregrinaciones , pp . 486-496 , . . . / . . .

420

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I I

das durante

de los

Ia

de1 diestro;

faena

I I I I

acaloradas

t I I

t I I I I I I

comentarj-os

posteriores

t

tículo

de Ia

celebración

cripción

rios

t

Ia

por

a 1a celebración

además de lograr apreciaciones,

transmitir Iá

que despierta

el

al

a un personaje

introducir

no entiende rá

de las

que dará

ni

festejo

sabe

lugar

de Ia

los

EI

1a expectación, eI

entusiasmo,

resulta

extranjero

-el

arte

tauríno

de un auténtico

a unos diálogos

ante

comenta-

corrida.

gente,

eI

trans-

1a gente

recogerá

alegría,

en Ia

apreciar

explicaciones

por

emitidos

último,

y en la

corrida

realmente

arIas etc.

amenísimo inglés-

que

y necesita-

aficionado. graciosos

Io y ame-

nos: -Ya va a matar Lagartijo, EL INGLES.- ¿Y qué dice...? -Está brindando. . . . / - . -

. . . / . . . en eI que surge de nuevo la comparación entre el comportamiento del tipo en tiempos pretéritos y en el presente. Como es habitual Ia máxima costumpasado fue mejor se cumple tambrista todo tieqpo bién en o el peregrino del momento actual de acudir a estas manifestaciones de carácter religioso buscando únicamente y carecer, una mera diversión por consiguiente, dé verdadera motivación religiosa. Los precedentes más inmediatos costumbristas serían los artículos La romería de San fsidro, de Mesonero Romanos y publiéa, d€ A. Flores, do en El Laberinto, 1843, tomo I, ng 14, pp.19ISan rsidro, d€ rederico I93, yG-T?ñffi-ae Moya y Bolív ñoles de ogaño.

42L

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I I I I I I

EL

EL

EL

EL

I

t

EL

I I

t I I I I I I

t

-A ver si matas al toro De un volapié hasta la mano. -Buen pase de pecho; mucho Bien.usté qué cambio? ¿Ha visto INGLES.- ¿Cambio? No señor, no he visto. -Aún no, que no está cuadrado EI toro. INGLES.- ¿Cuadrado el toro? No 1o estará en muchos años. -Ahora. RafaeI, aprovecha; Anda que tú eres eI amo. - i Soberbio ! -iBien! -iQué magnífico p r o p i n ado! Volapié Ie ha -No necesita Ia puntiIla. un toro? INGLES.- ¿Puntilla -Un cigarro. Mister, venga 1a petaca. INGLÉS.- ¿Pero qué hace usté? Carrambo: Vuélvame usté mi sombrero. -Hombre, ñoi si voy a echárselo A1 matador. -iQué, Do tiene? Deme usté, estoy resfriado. -A11á va.. . iRafael, Rafael ! I N G L E S .- U s t é t e n d r á q u e p a g a r l o . -Ya tiene uste aquí el sombrero. -Mire usté que pisoteado. ¿Y la petaca. . . ? -Eso no; Porque ese ha sido un regalo Que usté le hace. -Muchas gracias; Adios, señores, me marcho -Vaya usté con Dios, sarasa. (48)

(46).-

Antonio 69-76 -

F.

(47).-

Ricardo 206.

Sepúlveda,

(48).-

Ibíd.,

pp.

Grilo,

La verbena.

Las corridas

200-20L.

422

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Cuadro popular,

de toros,

pp.

pp.

I92-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I

t I I I I I I I I

I

t

Otras escenas andaluzas las pilluelos

(49) y en EI montañés de Sevilla

de Sevilla

César ( 50 ) . En eI primero

EI café de Julio autor

se adelanta

al

que 1a céIebro

tadillo

es un

Ios

las

sísimas y los

mil

maravillas

para

eI

(5I).

de Julio

las

César,

entre

tabernero para

que ya no les

Benito

los En eI

encontramos

noche y las

eI

descrito

recinto

queda ninEuna

de

ocupaciones

úItimas

esca-

de1 siglo

eI

XVII

El

ambiente

su hora

de la

cade

átgiaa

en-

madrugada,

por

de una expeditiva

de parroquianos

moneda con

y Cor-

truhanescas,

segundo cuadro,

que valerse

tendrá

despejar

pilluelos

cinco

al

Mas resume en el

estas

que alcanza

de Sevilla

doce de la

1o que eI artimaña

autor,

momento presente.

del

graves

las

o su

Rinconete

de costumbres

y diferencias,

analogías

un café-taberna tre

cuadro

muchachos callejeros"

cuadro



a las

de Cervantes

obra

"verídico

de ellos

de Menéndez y Pelayo

criterio

afirmar

que pinta

encontramos en Los

a Ios

1a que pagar

nue-

vas consumiciones:

I

t

t I I I I

( 4 e) . - B e n i t o

Mas y Prat, 435-438.

( s 0 ) . -F r a n c i s c o EI café

( s ] ) . - Los

Los pilluelos

de P. Monroy, de Julio César,

pilluelos

de Sevilla,

El montañés de SeviIIa pp. 213-225.

de Sevilla,

423

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

p.

435.

pp.

o

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I

el sahumerio. "-Niño, El chiquillo cogía una cazuela que estaba en un rincón; echaba en eIIa con los dedos unas áscuas del anafe y sobre las áscuas unos polvos que tenía,en'un papel que sacaba del bolsillo y que levantaban en seguida una humareda espesa de un olor fuerte, acre, picante, nauseabundo, pegajoso, y daba una vuelta insoportable, por eI saloncillo con Ia cazuela en Ia mano, agitándo1a como quien inciensa, al pasar junto a cada mesa y aumentando la dosis de polvos cuando echaba poco humo. Era digno de pintarse eI aspecto que ofrecía entonces el café: los borrachos empezaban a toser, a estlonudar, a escupir, a lanzar imprecaciones, a dar arcadas, a pedir aire, a querer matar al montañés que les daba er jumacomo ellos p, decían, y que se retiraEá-GFás de Jeromo, que en aquellos momentos tenía siempre el cuchillo a mano; y por último, dándose empellones, s€ lanzaban en tropel a coger 1a puerta so pena de ahogarse, echando ya algunos los hígados por la boca. Después abría el chiquillo Ia ventana y entraba otra tanda de borrachos. ,, (52)

t I I I I

t I I

t I I I I I I I I

Si las escenas se ajustan cánones der género tar tros

de1 costumbrismo romántico,

nizan

están

amerrcanos

igualmente atentos

a esos tipos

lus í tanos

trazados

a las

Díaz de Benjumea, ros

establecieron los

indicaciones tratarán

de Los hombres es-

intados

con total

or

( s 2 ). - E 1 m o n t a ñ é s d e S e v i l ] a p. 2r5



Los escrito-

o directrices

de Nicotás en sus

que singularizan

o EI

424

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

mismos

acierto.

de inmortarizar

peninsurares

ros maes-

que protago-

tipos

Ia mayoría de ras coraboraciones

ñoIes

res,

como los

perfectamente a los

café

de Julio

artícu-

e1 momen-

César,

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I

I I

t I I I I

t I I I I I I I I I I

to las

páginas

un sinfín

forma

correspondió

presente

de la

de tipos

tividádes, la

que les

histórico

gue caracterizan

del

Los avatares cupan

a un considerable

críticas eI

a todo

contundentes.

EI

potente

poder

pesar

de Ias

gobierno

necesario

acabar

mo imperante,

censura

en eI

( s 4) . -

los

de una vez

irregularidades

lógicos

( 54 ) . Nuestro

M. Ochoa, El

La figura de otros

duras

del

siempre

v

omni-

conciudadanos

te-

situación

Carlos

a

de parti-

M. Ochoa es

con eI

injusticias,

caciquisabusos

mismo de perturbaciones

funcionamiento oficinas

autor

para

artículos

cambios

Para

para

así

o en ras

serán

su privilegiada

de l-a nación.

y origen

( s 3 ) . -C a r l o s

que sus

preo-

y las

una lacra

problema

eterno

causa de innumerables

nes provinciales

española

es uno de los

eI

mantiene

o favoritismos,

central

(53)

de que se produzcan

do en eI

política

instituciones

de un hombre aI

men y que siempre

pasado.

siglo

que constituye

cacigue

que más agriamente

del

vida

ác-

o pretensiones

número de colaboradores

aquello

normal- desarrollo

tercio

de la

de

con sus oficios,

aspiraciones

último

forma

d€ esta

son receptoras

colección

comportamientos, de vida

vivir,

de las de la

distingue,

cacique,

corporacio-

administración

siguiendo

pp.

del cacique no aparece, tipos, eh las colecciones

o

Ias

di-

I7L-I74. a diferencia de anteriormente . . . t . . .

425

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I

I I I

marcadas

rectrices ras eI

(55), gran

cuatro

cacigue, y eI

distrito

mún ser".virse

eI

de Ia

personales,

impondrán,

por

I I

desean

elegidos

I

t

t I I I

t T I T I

local.

política llegando

un lado,

menudo en su favor

en su artículo

en Ia

cacique

cacique

t I

Larra

órdenes

ciones

ser

por

especie

provincial,

de los eI

Todos ellos para

condiciones

otro, ¡ y contr#Iey

tendrán sus

tanto

a los

conseguirá Ia

caciques:

balanza

de

cacigue

satisfacer

a conseguir

y , por

Los calave-

en coambi-

poder

políticos

si a

inclinar de Ia

gue

justi-

. . . / . . . analizadas. Sólo en Ia novela de Ia segunda mitad del siglo XfX encontramos a este tipo descrito con toda suerte de detalles. Aun así existen entre los costumbristas cuadros que analizan los procesos pertened e como los Antonio Flores electorales, cientes a su obra Ayer, ho.,¡y mañana: Los colegios EI di@ electorales, un-'-A'ipriEaAo silabario. En 1o que respecta a la novela y relatos breves del realismo-naturalismo, tanto E. Pardo Bazán como A. Palacio Valdés, GaIdós, Valera, CIarín, BlasIa figura det cacique aparece bien co lbáñe2... analizada sucintamente o con toda suerte de detay eI anáIiRecordemos el proceso electoral lles. sis del caciquismo en Doña Luz de VaIerealizado rá, autor que tanto en Ia práctiE?óñó-en la teode 1a polítiría conocía los obscuros vericuetos acerca del ca. Sus ensayos Cartas transcendentales fundamento fitos Ia

perversión

moral

de Ia

España de nuestros

días

los ensayos Problemas contemporáneos y Treinta cinco años d as G[-GEEIlo y A. Maura, respectivamente, concienzudos

y 1,r.-

. . . t . . .

426

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I

t

cia. autor

y recogemos, entre

I I I I I I I

rrafo

en el

t t

I

que se describe

de nuestro

muchos ejemplos,

€I pá-

eI comportamiento del

caci-

arrienda siempre a sus pa"EI cacique local, y amigos 1o servicios rientes municipales; en los repartos han de resultar siempre los suyos favorecidos; y procura no es alcalde, parendir nunca cuentas; en eI amillaramiento ra pago de Ia contribución terri_torial, siempre aparecen sus fincas en menor cantidad de y en la clasificación 1a que tienen, como de y los servicios ínfima calidad, de gabajes y pesan sobre los contrarios; otros, si roturan éstos una linde o se entran con el arado en una cañada o camino, denuncia o multa al canto, pero eI cacique y los suyos están libres de estos percances. Llegado el momento de una elección, sabe perfectamente cambiar 1as urnas o pucheros en que las papeletas se depositan, y que los votos, aun cuando sean contrarios a su patrono aparezcan en pro, y si alguno se atreve a protestar, 1o encarcela por perturbador del orden. En una palabra, todo cuanto de personalismo, y de ruín pueda caber de egoista en la humana mente, todo se alberga en la del cacigue local. " ( 56 )

I

t

otros

por parte

que local:

t

T I I I

Las denuncías son constantes

.../... lisis de la vida política española no muy grata y beneficiosa para 1a sufrida España. En época más reciente, Ia generación posterior a los colaboradores de esta colección volverían de nuevo a introducir al cacique en sus relatos, como en eI ca_ so de Felipe Trigo con su novela Jarrapellos (Vi_ d. f"li, ind"p"rdi".rt.@ "t.ri.., " iI-e_ dro Luis Jarrapellos, cacique de La Joya e indi_ viduo que reúne en su persona 1as denuncias formuladas por nuestro articulista. (55).-

Artículo publicado por Larra er 2 de junio en Ia Revista Mensajero.

427

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

de rB35

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I

t I

t

En la misma línea

para diputado

(57) en el

falta

que se denuncia la

esos individuos

Duras biente

político

I

t t

t t t I

artícu-

a Cortes

de integridad

de

en sus manos ros destinos

de Ia independencia ya no "Aquel1as figuras existen, y los hombres políticos se han ido empequeñeciendo cada vez más. A la fe inquebrantable, ha sucedido el excepticismo; a los principios, los intereses; al patriotis_ ffio, Ia ambición, a Ia lucha IeaI, Id intriga sorda; al mérito, eI favoritismo; a1 trabajo, la empleomanía; a la representación genuiná del pueblo, Ios candidatos oficiales; a 1a Iiteratura, 1a insípida garrulería; y a los oradores, 1os declamadores y Ios charlatanes. Hasta los conspiradores han degenerado en petardistas de portal. " ( 59 )

l

I I

que tienen

eI

de España:

t

¡

se sitúa

1o de Pedro Arnó El candidato

I

t t

crítica

palabras der

que censuran

momento. pedro

e1 enrarecido

Arnó descalifica

am_ nue-

(56).- Er cacique,.p. L73. En lo rerativo ar gran cacique tfirmTlo-siguiente: "El gran cacigue es eI eü€, consiguiendo la dominación de uno o más aistiitos, hácese fuerte con eI gobierno que re concede cuantas mercedes Ie pide, y que son: destinos para sus amigos, condonación de contribuciones para sus erectores, la facurtad de nombrar los arcardes v ros ayuntamientos en sus distritos, estancar Ioi expedientes sobre pago de bienes nacionales de aquerlos de sus más poderosos agentes erectorares, s"iirtacer inmediatamente y contra toda equidad ras deu_ das de bienes de propios y otras muchas cosas, gu€ por ser de todos conocidas, no creemos necesario enumerart', ibíd. , p. 172.

( s 7 ) . -Pedro pp.

( s B) . -

Arnó, El 631-649.

J-Dl_O. ,

candidato

p. 633.

428

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

para

diputado

a Cortes _

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I I l I I

t I I

vamente

a los

Congreso can en eI cia

y el

al

candidatos

a las

pleitos,

poco afortunados, poetas

autor

que este como algo

elecciones militares

ingenieros tronados.

Luis

Ricardo

que bus-

lista

de personas

confeccionada

empresas,

y desesperanza la

de

desarrollo

esté

sin

del

lEr influen-

ambiciosos,

por

escaños

en eI

. . , circusntancia

es aceptado

irremediable

poder,

el

que Ia

ahí

los

de individuos

política

honda tristeza

hecho

uno de

que no alcanzaron

o profesiónrde

abogados sin

en el

de Ia

prestigio

que se presentan

démicos,

que se tratan

afirmar

ejercicio

su trabajo

a ocupar

sociedad

por

negociantes atildados

aca-

gue produce al

observar

del

momento

(59). Fors

( 60 ) por

su parte

añade una

t T

(59).-

I

t t I

t I I I

EI autor aI final del artículo hace patente su inicial deseo de dotar aI cuadro costumbrista de Ia que debe presidir objetividad este género; sin empolítico bargo, eI desconcierto es tan evidente que la objetividad y su propia ideología se engar,,Prescindir zan admirablemente: de cuanto siento y pienso e identificarme con las ideas y sentimientos que he pretendido fotografiar. Me ha sido preciso fingirme situaciones diametralmente opuestas a mi modo de ser, y después de tan evidenté trabajo y de tanto torturar mi mente, no he escrito más gue Io que habría referido espontáneamente el más vulgar de los agentes electorales, en un rato de aquella alegre expansión que da un vaso de tinto, apurado en compañía de algunos amigos.,', ibíd, p.

649.

(60).-

Luis Ricardo Fors, EI tugurio,

429

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

pp. 772-779.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I I I I I

t t !

I

t t I I I

t I I I

nueva perspectiva tamiento ningún

de Ia

cuando

en uno de los peligro

ra

barrios

barrios

radronzuelos.

personas:

ta

es inmediata,

dictan

medidas para

esta

actividad

esas

los

míseras

capas

ras

la

ra

condiciovida

gente

yace

por

doquier.

hasta

las

casas,

s€

y se anunpero

de epidemia

toda se are-

visión

gue se produzca

que ponga en peligro

en

La respues-

problema...,

perigro

de es-

hacinada

1a esperuznante

soci-ales

mendigos,

una mayor higiene

cuando el

Ante

se acerca-

ras

blanquear

eI

morbo

autoridades

prostitutas,

asombrados

donde

€D

comandante de

que se desenvuerve

políticos

situación

ar-

ciudad.

médico,

por

conseguir

cesa

de Ia

de periódicos-

solucionar

olvidando

vo otra

secretario,

y desperdicios

normas para

otros

de córera

epidemia

pues se ordena

cian

ja,

una epidemia

de ta

tugurios

a

1878,

habitados

medio de suciedad

en los

aludir

mismo unos años antes,

más humildes

en las

sin

compor-

a una

. . , descubriendo

nes miserabres tas

como sucede

y directores

civil

a esos

en general,

eI

Nos remite

se desató

-alcalde,

guardia

ron

éI

de extensión

sevillanas

juzgue

lector

con anterioridad. por

vivida

sevilla,

er

en concreto

reseñados

situación

que el

política

clase

partido

tícul-os

para

de de nue-

su confortabre

seguridad. Dentro ra

corección

de este

ofrece

panorama de Ia

se observa

ra

430

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

vida

incorporación

política

que

de tipos

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t t I I I I

que no habían

aparecido

en años anteriores.

resolvería, sociales Sin

si con

aplicación

Ia

embatgo,

sólo

por

mejor

Io

nadie.

y osadas

huecas,

posible,

Tampoco eI

de rentas

desy que

males e injusticias

los

de nuevas

son palabras

co deseo es vivir nada ni

todos

es eI

nuevos

tipos

acomodado que vive

1o dejasen,

publicadas

colecciones

Uno de estos

( 6l ) , hombre

camisado

en las

medidas.

pues su auténti-

sin

molestarse

por

de1 proteccionis-

retrato

¡ ta

I !

(621 es demasiado

Fors

es un indiviuo

intereses ductos

pues para

que también

pretender

aI

extranjeros

negocio.

halagador,

Igualmente

se mueve por

y desear

cuya

los

dificulta

que se le

Ricardo

sus

gue se graven

importación

deseará

Luis

propios pro-

su propio

facilite

la

expor-

¡ tación

I

tal

de los

como afirma

competencia

de un producto

I I I

( 6 1 ). -

I I I I

el

está

¡

l

productos autor

la

mejor

José Selgás,

que eI del

1lave

produce,

artículo,

que conduce

sin

eu€ en la a ra

libre

consecución

(63).

EI descamisado,

pp.

25-34.

(62)-.- Luis Ricardo Fors, EI proteccionista, (63).-

entender,

pp. 401-40g.

Las discusiones entre ros librecambistas y los proteccionistas se sucedieron en esta época. Durante er último tercio der siglo xrx se inórementó notablemente la oferta mundial de bienes de coisumo l-anzadas ar mercado internacional por unos países .../..-

431

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

t I I I I I

t I I I I

Dos nuevos y seguridad

control todos

los

Las dos dia

abundan los

E1 primer

artícuIo,

a uno de los

ce referencia

en las

que se desarrolló cortes

za dieciocho

bases para

ria.

Concepción

cado en Ia

EI

Arenal

polémica

aI

dicho

proyecto

aprobada

en la

Corte

para

piciando

que en 1873 se crease

por

personalidades

Ia

(64),

ha-

de la

con bastante reforma

a jugar

manifestar

Guar-

temas de discusión

necesaria

comienza

ley.

y la

cárcel

revolucionarias

cortes

Ia

como en

de Ia

presidiario

grandes

ante

desagrado

son Ia

que aprobarían

Septembrina,

que,

transgresores

analizadas

instituciones

mecanismos de

los

en la

de una socíedad

tiempos,

Civil.

seña1an

artículos

ligere-

penitencia-

un papel

destay

su discomformidad

en su Examen de las

bases

de prisiones,

pro-

reforma

una comisión

de muy distintas

opciones

integrada políticas

t I I I I I

t t

. . . / . . . agrísus recursos jóvenes que comienzan a explotar colas y ganaderos -Estados Unidos, Canadá, Austray por unos países fuertemenetc.Argentina, Iia, -Alemania, y EstaInglaterra te industrializados Ia tendencia geneSi en un principio dos Unidos-. €D Ia cual l-os Estados ral era la librecambista, se habían mantenido al margen de toda intervención en Ia vida económica, ahora se entra en una época a en Ia cual los Estados tienden proteccionista a obligando respectivas proteger sus industrias a derechos de aduanas -arancelespagar fuertes países y hacienen otros fabricados Ios productos más caros que Ios do de esta forma que resulten propios.

432

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I

t I I I I

t t

que se responsabilizase miento

del

que engrosa

dividuo ella

peor

cárceles

tenga que la

Io

que eI

tiempo

padece y para

Ia

sale

de

en esos Ias

de privación

sociedad

in-

de las

lustros

positivas

consecuencias

que el

que sucede

ya hace varios

códi-

para

el

nede Iiindi-

misma:

en Inglaterra, en los Estados Uni"En Francía, parte, que no sea dos, en cualquier €ñ fin, España, saldríamos más pronto del paso diciendo: que un presidio era el establecimiento despor el gobierno para castigar tinado con Ia falta de libertad los abusos de derecho que y para procurar Ios ciudadanos cometieran, aI y enmienda t.. J mismo tiempo Ia corrección (En España) el sitio donde los que cometieron para cometer otros, toman lecciones un delito, penen los que nunca pensaron ni aun pudieron sar. En nuestro país un presidio es Ia escuela y de todas las maldades, de todos los vicios es el lugar donde se pervierten todos los insy se agudizan los sentidos para el ma1. " tintos (66)

t t I I

I I I I

unas

con

deI

situación

La triste

se coteja

para

se constata de una prisión

filas

que entró.

reformas

I

t t

las

estableci-

deI

y 1a reforma

presidiario

que emprendieron

cesarias

viduo

de lo

nacionales

países

bertad

penitenciario

régimen

( 65 ) . En EI

go civil

preparación

de ta

(64).-

L.

(65).-

La actividad de Concepción Arenal en pro de Ia renovación del sistema penitenciario español continuó durante toda su vida. Innumerables son los que en este sentido trabajos dejó la autora, como ( 1865 ) , EI reo, el pueCartas a los delincuentes

Maldonado Vicenti,

ffiro

El

presidiario,

pp.

702-1L2.

e todos (@ (rg7zl

. . . / - - .

433

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I I

t I

t t I I I I

t I I I I I

t I

Para corroborar dividuo

que ingresa

en prisión

saldrá

lo que entró, t . Maldonado Vicenti ñas historias;

ambiente carcelario

des positivas vivir

Este individuo

entre

Ia de

de una serie

de

se ve reclui-

en contacto perdiendo

que Ie caracterizaban

las

con el cualida-

para acomodarse a

ese emjambre de maleantes y criminales.

segunda será Ia historia

de un delincuente

aprovechará eI cumplimiento rir

irá

peor de

nos narra

de justicia

equívocos de Ia administración

nuevas habilidades

de su sentencia

que le

in-

dos peque-

introduce

un hombre honrado que a consecuencia

sórdido

de ella

en Ia primera de ellas

do en un presidio.

de que el

su apreciación

permitan

habitual

La que

para adqui-

seguir

derinquien-

do con mayor impunidad. et

guardia

civil

(67)

es eI

tipo

protagonista

. . . / . - .

(1877), El derecho de gentes (1879). EI visitador del pres colectivo-(-f892F ( 6 6) . - E l p r e s i d i a r i o ,

pp. 702-703.

Es en cierto modo Ia actitud manifestada por Larra en numerosas ocasiones. Autor comprometido gue no se limita a pintar Ia sociedad misma. EI es consciente, gue Espronceda en El diaaI igual blo mundo -recordemos la escuela de Adán eñl[E-ffitos conse jos que-?l[.E Lucas, digno heredero de Monipodio, le da para sobrevivir-, de Ia urgente reforma del sistema penitenciario. Estos comportamientos serán denunciados especialmente por los seguidores o discípulos de Larra, como parte del costumbrismo de Antonio Flores y colaboradores de 1a presente colección, sabedores que la cárcel en lugar de enmendar o corregir los . . . t . . .

434

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I I

t I I I

t I I I I I I I

del ta

artículo detallada

t I

Rengifo,

del

cívico-militar

carácter

ción,

carácter

que hace

serie

de notas

positivas:

deber

y del

parciales

ta

honor,

benemérita

abortado

innumerables

éxitos para

guridad rio

nacional.

taca

las

los

ha sido

asaltos

todos Entre

una del im-

abnegados, de malechores.

de es-

de haber

consegui-

Ia

a locomotoras

que viajan

sus misiones

toda

contribuciones

en beneficio

aquellos

institu-

sentido

estricto

y haber

de salteadores

caminos

que redundan

de la

serviciales,

mayores

institución

que se da cuen-

en sus miembros

perseguidores

una de las

expeditos

en eI

valentía,

atentos,

do dejar

cias,

aunar

e infatigables autor

Para eI

y diligen-

de una mayor por

Manuel J.

el

se-

territo-

Rengífo

des-

siguientes: reclamados por los "Capturas de reos sueltos sorpresas de sospechosos que no tribunales; de incendios , van por buen camino; extinción de la prosalvando vidas ajenas, con peligro pia, en las inundaciones, auxilio Iuchando y de del cielo contra todas las inclemencias p a r a d i s p u t a r l e v í c t i m a s a misma t i e r r a I a 1a muerte, siempre con menosprecio de1 peligro propio y con Ia heroica abnegación ,le los márd e hielo m i l i t a r e s ; n o c h e s en er¡boscatires da esperando aI ladrón o aI asesino para que esté segura Ia hacienda y tranquila la vida

. . . / . . . desmanes sociales deI vicio.

t I

de Manuel J.

(67).-

Manuel J.

Rengifo,

actúa como corruptora El guardia civiI,

435

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

y escuela

pp. 367-380.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I

t I I

t I I

t t I I I I I I I

t I I I

polv'o amenazada; días de asfisia, respirando y fuego en despoblado para que la tímida donque haya de hacer su camino, pueda decella cir: iYa no temol al ver brillar a 1o lejos las armas de1 genio tutelar de los caminos.,' (68) La única 1o es Ia

denuncia

nota

que incluye

negativa

potíticos

a ciertos

instrumentali-zan

a la

vil

con eI

fin

eI

del

que debe huir

da por

pueblo

el

admiración,

llano

simpatía

para

poder

como Ia

sólo

punto

Los hombres españoles, por



mismos de Ia

Er artículo

es obra del

han ido nidad. ta

a las

sucediendo rguarmente

sobre

ra

reseñar

poder,

siendo

Ci-

peligro

considera-

más digna

porítico

( 6 e)

Castelar,

visión

de

española Emirio

de ta

EI

de estos

historia

su personar

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

( 69 )

gue se de ra

punto

y funciones

hombre de estado,

436

años.

un pormenori-

de gobierno

comportamiento

pintados

castelar

reariza

formas

que nos

que ofrece

y lusitanos

erudición

nos ofrecerá

p. 37I.

a la

púOlica

a 1o rargo

finalidad,

un artículo

americanos

distintas

( 6 8) . - r q í d . , Emilio

Guardia

institución

finaf

vida

que con su acostumbrada zado repaso

continuar

loca-

y respeto.

Por úLtimo servirá

de conservar

quiere

si

artícu-

o caciques

1es que en ocasiones exclusivo

eI

huma-

de visdel

pp. IL-24

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t I I I I

t I I I I I I

t t I I

estadista.

EmiIio

Castelar

.nace

político

que

de otro,

realizándolas dentro

teniéndolas mitado

espacio.

necesidades

palabras pio

unos

de ideas

dirigir

los

niega

validez

pueblos

mente teórico ideas

sóIo

lidad

social

puestas para

los

sus semejantes,

cuando

a fin

y una

como misión

estados.

A Io

sostiene

ideas

último

lI.

437

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

que

esos cono-

un carácter

se pueden plasmar

t I

y profundos

de conseguir

objetivo

pro-

impres-

y Castelar

t

t

como eI

gü€ no sean

políticos

momento, es decir,

en práctica

p.

(70),

es gue en muchos casos

en algunos

son buenas

(70).- Ibíd.,

y transitorío"

hombres que tienen

o abstracto

del

más que

vastos

y organizar

Castelar

tienen

de apreciar,

convenientemente,

en los

nace de

a 1a realidad

no signfican,

conocimientos

y con-

de un 1i-

su ministerio

eventual

ideas

de tiempo

y va derecho

connotaciones

riqueza

cimientos

lo

o las

fronteras

como necesitado

subraya

cindibles

estrechas

deI

ideóIogo

ideas

periodo

Por consiguiente

purísimos

cuyas

autor

en breve

circunstanciales

ideales

aI

sus

cumplir

de las

y concreta,

impura los

para

distingue

mera-

que las en Ia

rea-

que puedan se-

grandes

beneficios

que debe presidir

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t I

t t

Ia

actuación

espíritu

al

I

t I

t t I I I I I

del

hombre que se dedica

pueden agrupar visión

del

fechas.

EI

cuadros

La gente

EI

tenor

(74).

a Ia

mundo del

de

vida

una serie

agridulce

de artículos

teatro

(73),

y El

de un niño des y al en la

En eI Fors

huérfano

estudio,

artículo

a sus

joven

convencido

Eduardo 485.

I

(72).-

José FeIiu 307 .

t

(73).-

Francisco Fors de &amayor, pp. 497-508.

I

(74).-

Francisco de P. Monroy, EI pp.799-804.

I

arte

LE gente

de P a l a c j - o ,

y Cortina,

EI

438

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

presenun modo

EI tenor de Ia

innatas

tenor

desde

( 7I ) .-

(72)

están

y optimista,

y perseverancia EI

los

de flamenco

de Casamavor recrea

esfuerzo

por

actor-consorte

titulado

que gracias

un maestro

en estas

de estos artículo

t

t t

una

que hacen del

escena madrileña.

ayudado por

que ofrecen

cantaor

positiva

tándonos a unos individuos

Francisco

se

representado

( 7I ) , El

Todos los protagonistas

zarzuela

y artística

que se respira

está

de teatro

trazados desde una óptica

far

cultural

ambiente

zarzueLa

honesto de vida.

de

político.

ejercicio

En torno

con nobleza

eI

historia cualida-

logra

triun-

apadrinado inicio

de teatro,

actor-consorte,

y

de sus

pp.

475-

pp. 299-

El tenor de Z?¡¡uele, cantaor

de flamenco,

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I

t I I I

t I I I I I I

t I I I I I I

cualidades estar

triunfará

basado

don José

de Reart,

canto

gente

de teatro

el

corista, rector

aI

consueta

el

l-a benevolencia mismo cuando

un lado

existencia

entre

otros.

personajes de las

En La

que hacen posible

obras eI

a en-

y aplauso

reconocimiento

o apuntador,

real,

que se dedicó

Salas, eI

parece

cuadro

teatrales: y el

avisador

Ia di-

coreográfico. Si

torial

encontramos

y representación

el

jubilado

tenor

y anónimos

Este

que tuvo

militar

célebre

humildes

estreno

escena.

en un individuo

señar

a esos

en la

(75)

mundo del de nuestros

éstos y eI

centran

de Ia

encontramos

canto

escena

la

colaboradores su atención

creación

en El

y de

contratista

no ocurre

en el

y crítica

merecen Io

mundo edi-

literaria.

de obras

por

Iiterarias

( 75) . - Dos son únicamente los artículos que hacen referencia a la empresa periodística, y curiosamente, uno de ellos ya había sido publicado en otra coIección costumbrista. Nos referimos aI artículo de Ricardo Sepúlveda titulado Et vendedor de pepp. 615-623, que es ffi riódicos, en la colección diez añós después de que ffiffitese publicase en Los españoles de ogaño. Nicolás Díaz de Benjumea etillero, 450-456, tipo en trance de desapffiapital de España, pero muy arraigado en provincias. Su máxima es tener la pluma siempre lista para el elogio, pero torda y perezosa para la censura, lo que le lleva a ser un personaje considerado y agasajado por sus conciudadanos, aunque sóIo sea por motivos egoistas.

439

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t I

t I

I I I

t I l

t I I I I I I I I I

( 76 ) una fuerte canzan

censura

notoriedad

a

(77).

Las alabanzas

producen

riódicos

nunca exponen desconocidos éstas-

se verá

sos gue tendrá escritores

de tal

talento

oportunidad

de publicar

debido

a su

juventud,

Iector

(78).

por

propias

obras mérito

había obras

pe-que

de autores de

Iiterario

un sueldo

reconocimiento

( 7 6 ) . - M. Saavedra, El contratista pp.

editores

mediocre

innumerables

no se les

sus del

y los

el

perió-

distintos

manera que eI

en tan

que contratar,

de algún

en los

publicar

de reconocer

envuelto

que con

redacción

inmediato para

su capital a pesar

a 1a ayuda de ami-

aparecidas

un éxito

se 1o disputarán

escritor

en la

que aI-

escritores

gracias

Iiteraria

gos que ocupan un puesto dico

aquellos

compromimísero,

brindado por

del

a la

carecer, público

de obras Iiterarias

7I3-72I.

( 7 7 ) . - Censuras muy semejantes a las que encontramos, a pesar de los diez años transcurrido, €ñ Los españoles de ogaño. Recordemos artículos comffi-É6ñemio, El editor, El zarzuelero, EI pianista o EI hombre importante, artículos en los que se pone ffitilización del periódico como arma poderosísima para la creación o destrucción de un escritor. (78).-

M. Saavedra afirma que el retrato de su tipo está basado, aunque no abunde demasiado, en personajes reales de aquel momento. La referencia a persona. . . / . . -

440

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t I I

t I

t t t I

t

En eI riza

ra

destruir lio

I I

t I I

toda

Don Crítico

manía de ra

obra

parece bir

una obra

para

crítico

digna

ros

para

futuros

riterario

literatos.

censuras

reanudará

rrega

vidado

a consecuencia

negocio

de las

do enriquecimiento culos.

Así,

tipo,

de su reciente objeto

antigüedades

en Er librero

para

de

erlo

que ninguna

Judurí-

obra

decidirá

de ra

ajenas

re

escri-

que una vez críticas. obra,

superada

que ha ol-

enfermedad, crítica

alrededor

una

De forma

a ra

son censurados

de viejo

misma v

desencadena

buscando

y gue, más atroz.

del

sóro

lucra_

el

rár¡i-

en dos

artí

(Bo) se describe

a un

. . . / . . .

jes reares parece estar

basada en ra actividad

ri-

teraria der prorítico autor de fotletñFFEiiández y GonzáLez, conocido en los medios Iiterarios como autor que tenía a su servicio noveles escri_ tores que redactaban sus novelas para 1uego ser fírmadas por eI propio Fernández y GonzáLez.

( 7 e ) . - JuIio

Nombela y Campos, Don Crítico,

44I

t I

literaria

de D. crítico,

de ra

que giran

económico

sati-

tomada como modero idear

sus inevitables

será

autor

crítica

personaje

a 1as obras

Los individuos tivo

al

a sus manos su propia

de esperar,

el

La eraboracíón

en nuestro

casual

como era

historia

que pueda ser

transitoria

crisis,

la

(79)

literaria.

de encomi-o. Dicho

sus continuas locura

actual

de creación

Nombela nos narrará

I

t t

absurda

simo y temibre

ra

artículo

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

pp.

624-630.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t

t I I I I

t t I I 1 I I

individuo

sin

escrúpulos

a costa

cerse dinero

deI

apreciada

biblioteca.

sifica

tipo

una de ell-as, autor

con er

en er

artícuro

rios

serán,

Naturalmente

a desprenderse En Er

en tres

de mercader,

anterior.

este

último

valorar

y juzgar

el

el

autor

en ros

trazos

dos crases

por

es el

que figura

como prototi-

que es capaz de Io

eI

de anticua-

y el

mérito

cla-

esbozados

aficionado

aquel

y

coincidiendo

eI

po o modero de anticuario, der,

(Bl)

es denominada

Las otras

según e1 autor,

urgentemente

diferentes,

artícu1o

es enrique-

de su espléndida

anticuario

especies

gü€ en este rótu1o

objetivo

que necesitando

infeliz

se ve obligado

ar

cuyo único

erudito.

de compren-

conservado:

,'EI erudito, encorvado sobre Ias polvorientas hojas de un antiguo libro, l€ acaricia como a una mujer hermosa y le sonríe como a un hijo querido, porque en las páginas de aquel viejo volumen, adquirido a costa de las más grandes penalidades se hallan las famosas poesías o c a n t a r e sdel célebre Arcipreste deEEEl

TB-ZI. El sente

Madrid

humilde

y popular

en Los hombres españores,

también

americanos

está

pre_

y lusitanos,

t I I

t I

(80).-

Adolfo R. de Góngora, El 668-696.

(Bf ) . -

E. Rodríguez

(82) . -

Ibíd. , p.

SoIís,

El anticuario,

165.

- 442

I I

librero

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

de vie.io.

pp.

pp. I64-170.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I I I I

t I

t t I

t t

en sus páginas esos tipos

incluyendo Iizados

y descritos

por los escritores

mo son serenos, traperos, (83).

lo suficientemente

transformaciones

eI correr

tiempo. Así,

tipo

las calIes,

oficio

cantar

tiempo o buscar a la

cuando algún vecino necesitaba

en muchos

ha sufrido

un servidor

tipo

las

aI que se le pahoras y advertir

comadrona o aI médico

sus servicios.

se ha convertido,

poco útil

con

de sereno en épo-

En eI mo-

mento presente estas funciones ya no son propias pues nuestro

etc.

en El sereno (84) se describi-

empleado de1 municipio,

gaba por vigilar eI estado del

para dar f€,

que eI

rá pormenorizadamente cómo era el cas anteriores:

co-

no son numerosos, pero sí

representativos

casos, d€ las

ana-

costumbristas,

mendigos, mozos de café,

En Ia presente colección

del

característicos

para el

según eI

vecindario,

de éI,

autor,

€D

pues su misión

l

t t I I l

I

(83).-

Tipos que ya habían sido analizados con anterioriy lógicas modificaciones dad, aunque con ligeras g e n e r a cional. Recordemos 1os a causa del cambio -EI de José MQ Tenorio José artículos @gg.-, 8 1 -La MB de Albuerne sereno-, .lo@alva p e r t e n e c i e n t e s p i n Ga Los españoles cantinera-,

6FÉ?Eí

mismos. Tipos que @

Los españoles Ios Frontaura pero-, Alcalá

( 8 4) . - L u i s

Ricardo

de ogaño, como los cuadros de Car-Los pobres-, E. de Palacio -Et traE l Valladares tabernero Fors,

EI

sereno,

- 4 4 3 -

t I

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

pp.

157-163.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t I I

t t I I

t

principal

cardo Tipo

Fors sin

con las

propinas,

miento

ferencia

I I I I

suras

muy negativas

ello,

gu€,

le

de estos para

las

que dicha

der

en cuenta

cuando

er

ayuntasobre

tendrá (85).

pero

las

el

autor

tipo:

ra

de utilísimo

distintas

Ia

consecuen-

cuando

arma que las

Ia

famitia

un informe

úItimos

encontramos

electorar,

ra

vecinos,

estos

a una generosos

tener

solicita

Ri-

de chismes.

ni

en ocasiones,

los

Luis

que no han sido

importarle

a una nueva función

políticas

cabe

de gaceta

económica por

y moralidad

instrumento

(85).-

sin

organismo

más duras

por

barrio.

juzga

cuando

Actitud

u otro

conducta

el

si

que no duda en desacreditar

situación

atraviesa.

I

t

escrúpuIos familia

precaria

por

y aumentar

no duda en carificarlo

honrada

t I I I I

en difundir

rumores que circulan

cias

t

consiste

hace

cenre-

fuerzas

se disputarán:

Esta función no era la más apropiada para ros tiempos en que se describe aI presente y sí de tipo, mayor importancia en años anteriores, pues eran so_ por la entonces Ilamada Comisaría de Vi_ licitados gilancia Púbrica y Municip_ar. Er sffi ral de los habitantes de su distrito y en más de una ocasión sus aprecia_ ciones y juicios sobre familias honradas creaban no pocos malentendidos. En el presente artícu1o se narra Ia breve his_ de una joven y honrada huérfana toria que solici_ ta la cartilla de beneficiencia; sin embargo, di_ cha solicitud será denegada por el parcial infor_ me dado por el sereno en cuestión. Animadversión provocada por no haber dado Ia joven Ia propina acostumbrada.

444

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I I I I I I

t I

t I T I I I

t I I I

electoral la significación "fmagínese eI lector de una compañía de serenos conocedores cada uno de su barrio Supongamos que sean respectivo. de esta compañía; haciendo cien los individuos votar a todos, obtendremos cuando menos cien votos. que Pero eI sereno sabe todos los electores hay en su barrio; sabe los que han fallecido, los que se encuentran ausentes, Ios que se hay si tlan enfermos, los que jamás van a votar, por ejemplo a veinte en catodos estos llegan da barrio arrojan un total de dos mil votos en de 1a compañía. Entonces ésta, Ia jurisdicción y amaesy protegida disfrazada convenientemente trada por sus jefes, vota por todos aquellos que no pueden o quieren y en tal caso votar, queda transformada, para los efectos del esde cien votos en dos mil y cien." crutinj-o, (86) Otro evolución

de los

es EI

ayudante

comLenza con una mirada ras

alusiones

protagonista,

(87),

de cámara

al

Ia

lógica que

artículo

del

retrospectiva

comparativas Iugareño

que han sufrido

tipos

y con cla-

tipo

BIas de Santillana.

cil

instruido

en tatín

y humanidades

deseará

con no poca

penuria

económica y eI mecenazgo asomarán en estas

avidez

nas, de suerte que entrará

ampliar

al

servicio

hombre. La buena predisposición que

se establezca

tad

que prevalecerá

una perfecta para

sus

del

conocimientos.

La

pági-

de un acaudalado

joven hará posible

armonía

siempre

Su

Este

entre tipo

ambos, amisen Ia

actua-

(86).- EI sereno, p. 163. ( 8 7 ) . - A. Fernández

Merino

El

750.

445

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

ayuda de cámara,

pp.

745-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t I I

t I

t I

t I

lidad

presenta

viduo

a quien

hasta

dandy a Ia

moda, eI

del

AI

que en épocas

igual

jamás

nará

a sus

motivaciones la

sino

simplemente

poco

a poco ellos Todo ello

bilidades

de sus

de ellos abusos

tualidad

eI

del

pasadas

ninguno

señores

en las

Ricardo

sico

sietemesino.

las

momento actual

a pesar

no

esa lealtad, que

ventajosa

y es-

su astucia

de las

de-

para a

que ninguno

De ahí

ayuda de cámara,

de los pues

muchos

ambos han

mismas ignominias.

década,

Fors,

embargo,

e infidelidades

g o m o s o ( B B) e s t a m b i é n

Luis

Sin

y en su ayuda y coperación

familia.

o

abando-

descubrimiento

despilfarros

eI

ayuda de

aristócrata.

de una situación

a despedirlos

por

indi-

calavera

1o que motiva

basado en el

aI

de ellos

pues en el

miembros de la

en esta

det

señores.

afecto

el

sietemesino

mismos han ganado con

cometidos

EI

desde

o el

gozar

eI

se atreva

particípado

servicios,

militar

o el

a cabo engaños,

distintos

atendiendo

respectivos

fidelidad

fuerzos.

los

variedades

son distintas,

será

I

I

sus

poIítico

Ilevar

I I I I I I I

presta

cámara del

t ¡

distintas

presentado,

como una variedad Tipo

no prívativo

un tipo en eI del

de gran artículo

célebre

de y clá-

de España sino

(BB).- Luis Ricardo Fors, El gomoso,pp. 207-2L2.

446

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

ac-

r ac1I-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I I

t t I I

t I

t I I I ¡

T I T I I

mente reconocible rís,

Nueva York,

tono

madrileños

Lhardy

en Madrid

tanto

en los

Mónaco, Lisboa... o barceloneses. o las

de moda de pa-

lugares

como en los

Los escaparates

Ramblas de Barcelona

son

frecuentados

por

un gomoso, eüe se caracteriza,

otras

por

su apariencia

cosas,

Veamos 1a descripción

de buen

ridícula

gue nos brinda

de lugares entre

y poco viril.

Luis

Ricardo

Fors:

es que no "Lo primero que llama la atención, hay un gomoso siquiera que lleve un sombrero a medida. El sombrero de nuestro parece hecho tipo, casi siempre para sujetos más chicos que éI o para cabezas más pequeñas que la suya. La ley de la gomería exige que el viento má s i n s i g n i f i c an t eFa s t e p a r a I I e v a r s e a q u e I I a prenda de vestir. Sin embargo, esta contingencia acontece muy raramente, porque 1a etiqueta prescribe gomistera que el cráneo de nuestro y su sombrero constituyan E6roe! sü cabello tres cosas distintas y un solo conglomerado por obra y gracia verdadero, de cierto charol que acaba por convertir o pringue 1a cabellera en parche y el sombrero en esclavo de los cabellos Le acompaña indefectiblemente f.. J un bastoncillo cuyo puño hace cambiar cada mes, para gue parezca siempre un bastón nuevo; no puede ir sin guantes y raras veces sale a la calle sin corsé t...J Sus manos han de competir con las de una muchacha y su cuerpo debe lucir la delgadez de cintura más exagerada que sea posible. Por esto eI gomoso usa guantes hasta para ponerse las botinas y se lava cien veces al día las manos con pasta de almendras y las cuy leche cutánea. bre de cascarilla Por esto eI gomoso se encierra en un verdadero laberinto de ballenas o se oprime v ahoga con ajustadísimas y cinturones fajas que estrujan su talle, l€ ponen los bofes en 1os labios, agóIpan Ia sangre a sus carrillos Ie /y

447

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t I I

t t t t I

t I I I

t I I

t I

t

adelgazan por abajo tanto cuanto le abotargan por arriba, dando a su pecho, hombros y espal,' das Ia apariencia de una joroba circular.

(8e)

presente

En la

colección

tipog

como eI del

autor

no desde una perspectiva

mostrar

las

estudiante,

características

que son recreados actuar,

en tiempos pasados. Así,

taño

( 90) Francisco

Fors recurre

rias

para referirnos

su propia

1833. Er autor

de cervera

aporta

satiempos, estudios, ilusiones

de

del

de an-

a una especie de memo-

experiencia

durante

estudíantir

ro.s años de rB25 a ce datos

sobre pa-

lances amorosos, expectatívas vestimenta...

e incluso

e ofre-

y documentales de Cervera v su

universidad. EI

resto

de tipos

presentes

añores, americanos y rusitanos son difíciles dualmente

de agrupar

a aspectos

dad histórica,

así,

por sí

mismos

ya que hacen referencia

indivi-

distintos por

en Los hombres es-

pintados

y concretos

ejemplo,

el

(Be).

rbíd. , pp.

(e0).

Francisco Fors de Casamayor, antaño, pp. 322-337.

estado

de la

reali-

de abandono

208-209.

448

I I

tratando

€D Los estudiantes

toda una serie

del estudiante,

cerá datos históricos

sino

por eI

y modo de ser y actuar

tipo

en Ia universidad

encontramos también

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Los estudiantes

de

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t I I

t I

t t I I T

t t I I I I I I I I

en que se encuentran sumidas las hace presente

( 9I ) , el

de escuela dio

de EI

gunos

a través

y EI

para

individuos

(94),

Los caballeros

dor

( 96 ).

ArtícuIos

social

con

calidad

literaria

sonal

labor

de Nicolás

de los tamente

una completa

(9f).-

EI

lector

del

Navarro, Vicente

Mariano

( e s ) . Juan pp.

EI

Remiro,

( e 6 ) . - Joaquín

y sátira presen-

textos

en definitiva

tendrá

complejo

de

a la

El

Mendoza Cáceres,

449

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

ante

pp-

per-

pp.

pp.

mundo

pp.

605-6I4.

605-6I4.

de industria

tomador,

aI-

sus ojos

730-744.

mendigo,

EI

será

de escuela,

Los caballeros

656.

eIIo

y variopinto

Los pedigüeños,

García Luque, 338-350.

toma-

colecciones

de todo

ciego,

Tejera,

de at-

de Benjumea y a1 buen hacer

resultado

pues eI

me-

o en El

esmero gracias

R. Pérez euigcerbd, Et maestro 4 3 9 - 4 4 9.

( e 3 ) . -D i e g o ( e 4) .

Díaz

arte

contenido

Colección

y cuidado

panorámica

( e 2 ) . -C e c i l i o

las

una vez más a los

col-aboradores. positivo,

(95)

por

por

en Los pedigüe-

trabajar

y cuyo

anteriores.

gran

mendicidad

de industria

anterioridad

en páginas

tados

sin

se

Et maestro

( 93 ) o eI

influenciados

nos remitirían

titulado

de Ia

mendigo

vivir

ños

analizadas

artículo

ejercicio

(92)

ciego

del

primarias

escuelas

pp.650-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t I I I I I I I I I

de finales

del

siglo

XIX, visión

plementará a su vez los analizados

en las

I I I

t

I

450

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

y com-

descritos

costumbristas

t

I I I I I

que coincidirá

modelos sociales

colecciones

Volver al índice/Tornar a l' índex

y

anteriores.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

XII.

L A S I T I U J E R E SE S P A Ñ O I E S . A M E R I C A N A S Y L U S I T A N A S

P T N T A D A Sp o R s f

451

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

MIsMAs.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

t I I I I I

t t t t I I I I

t t t t

colección

La úttima estudio,

Las mujeres

pintadas

por

tenciones pintadas



por

los

españolas,

portuguesas

colecciones

pretenden

mujer tal

de la

teriores, tudio tes.

segunda mitad

como hemos ido

mujer forma

De esta

españo1as,

poniendo

de la

cuyo

fin

jos,

en Las españolas de relieve,

es eI

claramente

deI

varón.

452

I I

perpetúa

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Ia

imagen

honesta

y pul-

de esposo

e hi-

por

españoles

se pon-

los Ios

y actitudes

Todo eI1o

Las mujeres

cuidado

fundamentalmente,

temperamentales

es-

diferen-

o ángulos

hermosa,

an-

el

abordará

que mientras

pintadas

coIógicos,

Ahora bien,

en capítulos

colecciones

fémina

tres de la

veraz

XIX.

y americanas

p:rimordial

cra,

siglo

de relieve

se observa

mujer,

de Las mujeres

retrato

perspectivas

desde

portuguesas

tradicional

drá

del

cada una de estas

de Ia

eI

e in-

ya que las

y americanas, ofrecer

y lusitanas

en Las españolas

tanto

como con eI

españoles

presente

en su objetivo

coincide

perseguidos

Ios

con

americanas

españo1as,

mismas,

en eI

incluida

componentes que la

determinaría,

psi-

diferencian según eI

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I

t I I I I I I

t I I

t I I

pensamj-ento del de Ia ción

momento,

misma sociedad. se incluye

de Ia

mujer,

en las

en eI

matiz

embargo,

que aflora

búsqueda

seno de Ia

y con mayor fuerza y comprometida

de finales

palabras

las obra

preliminares

analizada

terés

para

er

conocimiento

Doña Faustina res

españolas,

americanas

y propósito

de Ia

es un libro

de polémica

únicamente un número Ia

mujer

9a1,

(1).-

lo

más o menos crecido como €s,

nuestras

nuestras

en el

hijas,,

(1).

Introducción,

I

de Ia

de páginas

corección.

de Las muje-

señala

indica,

in-

el

perfit

de combate,

no

de escribir; vamos a dedicar a presentar

a

mismo en España gue en portu-

Io

hermanas,

frente

próIogo

que tratamos

el

mujer

ocasiones,

de ra

,'No es una obra

misma:

1a

momento, son de gran

y 1usitanas

y como su títuro

tal

al

y proyección

Sáez de Melgar

la

y

de siglo.

que figuran precíso

en este

esté

para

Una vez más, y como en anteriores

güe en América

Pero conseguir

p. I.

t I I

1á reivindicación

de un nuevo papel

sociedad

colec-

en mayor o menor medida

más consciente

en Ia

dentro

presente

€D Ia

nuevo,

colaboraciones

c¿anto

escritora

Sin

papeles

respectivos

un componente

distintas

claridad

sus

453

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

y en Filipinas,

presentar

a la

mu-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I I I I I I I I I I I

jer Ia

tal

directora

I

a cabo

desea y anhela

plarse

distintos

en los

se dé cuenta miento la

género en Ia

de Ia

intelectual

sociedad

y a la

mujer

al

Faustina por

Concepción

(2)

aspira

entre tos

Ia

atraso

contem-

que eI

1íbro

le

ofrece

que tiene

Para eIIo

de que la

y su libro mujer

aparecidos

rrNo estamos

la

eI

La mujer

que

ropaje

por

países

mujer

conformes

sin

con

intermedio los

y eI

española Ias

duda

porvenir

del

en un estado

en otros

en que se encuentra

mayor impacto

ínfluenciada

propugnada

total

que eI

filosófico.

Sáez de MeIgar

emancipación

a

haga útil

nada mejor

de todo

estudio

a la

de un perfeciona-

que producirá

desposeido

a situar

feministas

aI

familia.

Arenal

Lo

mujer

a fin

o el

colección.

a

es que Ia

y moral,

estar

1a novela

presente

espejos

género

que impulsa

último

Ia

necesidad

costumbri-sta,

conlleva

movimienestado

de Ia

mujeres

de

época:

que ma-

tan, ni con las que votan, ni con las polídcas que creen alcanzar eI poder en las tribuñEs aeiándose llevar del aura popular, así como tampoco estaremos al lado de las que rey Oe las que lloran, porque éstas del ñTsE mo modo que aguellas no son más que intrumentos inconscientes de determinadas tendencias políticas, de un progreso exagerado o de un retroceso imposible. " (3 )

I l

I

a llevar

objetivo

que realmente

t I I

como es no es el

(?').-

Concepción Arenal, Oficina Tipográfica

(3)

Introducción,

-

p.

La mujer

XI

454

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

del

porvenir,

Madrid,

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I I I I I I

t I I I I I

t I I I I I

Aboga por una mujer educada, instruida,

como

medio para que Ia sociedad avance, pero una mujer reducida a su campo propio de acción: de la mujer, I

ja,

buena esposa

formada

la

mujer

do dueña del

por

hombres que regirán,

Ios

futuro.

Ahí

mujer,

influir

está

el

hombre y sóIo

padre

él-, eI

puesto

Sáez

a través

de la

esposo,

l?

si-en-

hijos,

sociedad

del

que debe ocupar

a través

que debe

Faustina

en los

en definitiva,

sociedad

debe estar

o en eI

su influencia

verdadero

en Ia

para

La misión

ser buena hi-

ello

presente

eI

en el

porvenir

Para

porque

gobierna

que ejerce

influencia

es triple:

y buena madre.

de manera correcta,

de Melgar

el

continúa diciendo,

Ia familia.

de los

actuar

la

demás. Es

de manera direc-

ta: "La mujer no ha nacido más que para ser mujer; para ser compañera de1 hombre, sü es decir, amiga, sü hermana, sü madre, sü esposa, su hija, su consejera desinteresada, sü ángel de caridad en sus tribulaciones, y 1a estrella de su esperanza en sus momentos de desaliento. La familia es el verdadero reino de Ia mujer, y únicamente en eI hogar doméstico es donde reside su trono. Buscar a la mujer fuera de estos sitios, ({) es exponerse a no encontrarla." Nos encontramos, que parte

tumbrista sorte

para

cambiar

hombre como la a quien

(4).-

de forma el

p.

con una colección

explícita

concepto

misma mujer,

va dirigida

Ibíd.,

pues,

como ayuda o re-

que de la

mujer

aunque lógicamente

1a colección.

VII.

455

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

cos-

Costumbrismo,

tenía

eI

es a ella en defi-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I

t I I I I I I

nitiva,

connotaciones

Costumbrismo dientes

moralizantes

vindicación

propia

a la

I I I I I I

jer

por

éI

alguna;

Ia

tos

ve a pedir

la

colección intento

ser

y,

del

por

dos

primera y única,

456

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

imágenes sin

Ia

de mudiscu-

de virtudes plagada es Io

y lo

sexo,

has-

de defec-

que le

mue-

que convierte

exceptuamos

panorama literario

pp. XI y XII.

artí-

hombre y

desecha

si

hu-

que confiar

distintos

Esto

femenina

bello

eomo ser ello

llena

1o inverosímil.

t I

rei-

descrita

españo1.

Ibíd.,

mati z de Ia

pues el

mujer

otro,

Album del

ingre-

de los

ha impuesto

Id

clásicos

para

Sáez de Melgar

mente por mujeres en el

(5).-

el

colección,

colaboración en Ia

a sus

considerada

elaboración

un lado,

hasta

añade

y nada mejor

creada

exageración

o vicios

llido

por

para

la

que doña Faustina

sión

Ia

Ia

que configuran

literatura

ta

derecho

mujer

que

y didácticos

femenina

mano de pleno

t

I

reivindicativas:

gü€ sienta, "Queremos la mujer que piense, que estudie, gu€ trabaje; queremos buenas que aprendan en eI respeto hijas que deben padres, el que así mismas se deben y s u s a el que deben a Ia sociedad; queremos buenas esposas que sean eI consuelo, Iá esperanza, el ángel de paz de1 hogar conyugal; queremos buenas madres, respetadas y consideradas por eI hombre a quien le han dado hijos (5) dignos de ellos.',

culos

t

con claras

excrita del

el

a fa-

íntegrasiglo

XIX

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I I I

t I

t

Al

que configuran

tintos

artículos

tramos

con dos claras

nuar

la

ofrecidos,

ticas

temperamentales,

t

etc.;

por

I

ta

década

ta

Ias

t I I I

I I I I

I I I

situación

en Ia

que se encuentra

palabras

ya que,

como apuntábamos

damental

de constj-tuirse

de costumbres

artículo

en un recurso, las

de Ia

go de reiterar

ño preámbulo pañoIas

población y repetir

para

se hallan

de artículos.

señalar

de Ias

gue las

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

ameri-

sexo.

EI

medida,

aun a ries-

consideraciones un peque-

regiones

es-

un número desigual

contexto

457

fun-

de un cierto

distintas

por

matiz

reflejar

trazaremos

anteriores,

es eI

para

No obstante,

algunas

representadas

Andalucía

en cierta

válido

femenina.

Sáez de

precisamen-

de su propio

e ideales

inguietudes

en cuen-

españolas,

mismas €s,

se convierte,

en capítulos

reflejadas

y guía

en un instrumento

preocupaciones,

sector

juez



en

conveniente el

anterioridad,

por

1a

española

teniendo

la

a Las mujeres

pintadas en

mujer

orientación con

que singulariza

canas y lusitanas la

úItima

regionales,

de doña Faustina

introductoras

gü€ es esta

Ia

Creemos,

años ochenta.

MeIgar,

caracterís-

detenímiento

con especial

analizar

de los

de cada uno de los

y festívidades

otro,

en las

agrupando-Ios

sus cualidades,

trajes

conti-

un lado,

iberoamericano,

subrayando

tipos

I

por

orJ-gen regional

según el

artículos

nos encon-

colección

momento presente

eI

hasta

de ámbito

dos colecciones

esta

dis-

de los

contenido

posibilidades;

seguida

línea

del

estudio

eI

abordar

geográfico

que en-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I ¡

I

t

marca un buen número de c o l a b o r a c i o n e s c a ( 6 ) , La sevillana jer

de su casa

(7) , La hija

en Andalucía

del

-La

sevillana

pueblo

(8),

( 9 ) , La cordobesa

ri-

La mu-

( I0 ) La mu_

I

t I

t I I I I I

t t t I I

t t

( 6 ) . - Prudencia Zapatero de Angulo, Ld sevillana

pp. 436-455. Artículo aI que s@dio de otros tipos, como La pitillera, catalana

rica,

La dbrera

y Las militaras.

( 7 ) . - Antonia Díaz de Lamargue, La sevillana, pp. 26-62 Un acendrado catolicismo hG-áñ-dlpresencia en.:dicho artículo. La moral catóIica, en el decir de 1a autora, impregna todas sus actividades. ( B ) . - Blanca de los Ríos, La hija del pueblo, pp. fO9tl9. Títuro que podrm de un rector acostumbrado a relatos harto melodramáticos y folletinescos publicados por W. Ayguals de fzco, Fernández y GonzáLez, pérez Escrich... Recordemos aquellas novelas de titulación un tanto parecidas a,1a / cÍa,

del- presgnte artí_ culo: La hija de1 comerciante.

_

eI mar, a La a de las la nljá

- _a ,. L a 1 ja natural,

ilustre,

Eo

su auffi

La hija de AndaluHiia. ésposa v ma-

+

ia del a del

maéEtio Ee escuemisterio,

u q

¡ ¡ ¿ -

offirfana sente cua-

excrusivamánte ar

apunte costumbrista, describiendo a Ia mujer de clase baja sevillana como persona abnegada y trabajadora aI igual que en otros cuadro seudofolklóricos. En dicho artículo se cumple con claridad Ia prenisa de todo tiempo pasado fue mejor, pues eI progreso es su mayor peligro. La pérdida de fe es la causa de todos los males gue aquejan a Ia sociedad. (9).-

C a r o l i n a d e Soto y Corro, pp. 698-70s. Andalucía,

(f0)-

Rosario de Acuña de Laiglesia, La cordobesa, 95-101. Tipo que ya había sido anE-iffi por Valera en Las mujeres españo1as, portuguesas .

458

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

La mujer

de su casa

en

pp. Jü".t y .ame. . / . . .

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t t I

t t

jer

de Jaén

mos incluir tes

I I I

e, ( t3 )

y gallegas

de Ias primeras

incluso,

podría-

Las representanson también numero-

aparecen los

artícu-

. . . / . . . que el cuadro de Valera suNi que decir ricanas. pera üanto en amenidad como en desenfado y calidad a1 del presente artículo. literaria Rosario Acuña de'LaigIeSia traza un artículo gracia y carácen el que el elogio a la belleza, ter de 1a cordobesa son sus principales ingredienMujer, según 1a autora, tes. de grandes pasiones -al igual que en el artículo de Valera-, indoleny gracia que parece recobrar t€, de gran belleza perdida la juventud ante el cante y música de un fandango. improvisado

I I

t

(LZ)...

de Gibraltar

castellanas

sas. Como prototipo

¡

I I I I I T

La gitana

La muier

catalanas,

I

t

(11),

(1I).-

Patrocinio de Biedma, La mujer de Jaén, pp. 3984l-4. Tipo analizado por Pedro Ma con anterioridad Barrera en Las mujeres españoIas, portuguesas y americanas.

( L 2 ) . - Blanca de los

pp. 589-607. Dicho Ríos, La gitana, ya había sido anaTiZFpor tipo Sebastián Herrepor sí mismos. La ro en Los españoles pintados coincidencia de contenido es bastante significativa, aungue la diferencia desde eI pr-lnto de vista de préstamos y variantes distancian idiomáticas a los autores de los respectivos Sebascuadros. tián Fierrero introduce un amplio registro de gitanismos, distorsiones sintácticas, vocablos propios de Ia germanía, andalucismos, que vulgarismos... no aparecen en el cuadro de Blanca de los Ríos, autora más preocupada en eI modus vivendi de la y en sus ocupaciffibosraza gitana y distintos oficios, coñó-ffiffi, pitonisa o a 1a compraventa de objetos y telas.

( 1 3 ) . - Eugenia N. Estopa,

La mujer de Gibrattar, pp. 456462. Deslabazado cu pan un sinnúmero de nacionalidades y razas sin personalidad alguna. Tipo que aparece por primera vez en las colecciones costumbristas.

459 -

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I

t

los

titulados

talana

Las heroínas

( I5 ) , La mestra

catalanas

catalana

( I6 )

( f4 ) , La payesa La dida

(17),

caLa

I

t t t I I I I

t t I I

t I I I I

(f4).-

Concepción Gimeno de FIaquer, Las heroínas catalanas, pp. 232-244. Cuadro que agrupa a las cuaque con anterioridad habían sido tro provincias portuguesas estudiadas en Las mujeres españolas, y americanas p y Juan de Landa, Víctor Balaguer ffiñllEias, en los artículos La mujer de Barcelona, La mujer de Gerona, ta muj erffil-r-r-aognocneap ,c i ó rne s p e c t i v a m e n t e . defensa Gimeno lanza una acalorada p o r m u j e r heroide Ia catalana su comportamiento d u r a n t e co la Guerra de Ia Independencia, recripor haber silenciado minando a Ios historiadores dicho comportamiento. No falta en el presente de cuadro las referencias obligadas aI carácter a Ia mujer madrilela catalana en contraposición por su prode esta última ña, pues se diferencia y carencia bada sinceridad, buena administradora de toda afectación v coquetería.

(l s ) . -

pp. 276-288. Ventura Hidalgo, La payesa catalana, a Con un tono harto condescendiente se describe 1os payeses o campesinos de Cataluña. La autora afirma rotundamente que Ia única aristocracia existente es la del dinero y de ahí, precisament€, surgen las diferentes costumbres y comportamientos sociales, correspondiendo a cada una de y actitudes distintas. hábitos 1as clases sociales de segundones El mayorazgo y 1a Iínea hereditaria destacan entre Ias costumbres de dicho contexto geográfico.

( 1 6 ) . - Dolores

Moncerdá de Maciá, La maestra catalana, pp. 562-588. Cuadro que muy arse tanto por su contenido como por su significado con el de R. Puigcerbé -EI maestro de escuelapublicado american en -Los hombres españotes, pin Iusitanos posicíón y estructuras deI cuadro de Dolores Monal de Pérez Puigcerbé, ambos cerdá son distintas . . . t . . .

460

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t t t t t I I I

t I

t I

t I I I I I I I

viuda

(18), etc.;

Ilano

son La artesana salmantina (19),

las representantes del

ámbito caste-

La charra

sala-

. . . / . . . estado de l-a enseñanza, en el lamentable coinciden pues tanto la protagonista del cuadro como los del sistema: Ia maestra por alumnos son víctimas y pobreza; de lugares trasiego su ininterrumpido por la nula enseñanza recibida, Ios discípulos, ya que, como indica las niñas sólo la autora, aprenden costura y hacer comidas, eI resto no importa. (I7).-

María Mendozade Vives, La dida, pp. 86-94. Artículo que podría tener su precedente en el cuadro publicado de Bretón de los Herreros, La nodriza, pintados póffios. si bien en Los españoles tlar n especí-Cataluña-, fico mientras gue contexto geográfico alguBretón de los Herreros no especifica lugar Do, pues las personas necesitadas de nodrizas sode Avia los anuncios del Diarios Iían recurrir sos: "NODRIZAS.- Encarnación Valmojado, natural G-TffiTla de Alcobendas busca cría. Abonará su conducta el limpia-botas de Ia calle de la Paz", op. cit. p. 34. EI tono cómico que predomina en eI cuadro de Bretón de los Herreros así como los singulares que "empieza por ser ama de leche comportamientos y acaba por ser ama en toda la extensión de la palabra", distancian a ambos autores. La calidad y amenidad de1 artículo de Bretón es superior al y preocupada de María Mendoza de Vives, absorta sóIo en los distintos tipos de nodriza.

( 1 8 ) . - Dolores

Moncerdá de Maciá, !Ev:!¡4]3, p p . 8 2 8 - 8 3 5 . y estudio en las coTipo de obligada referencia lecciones costumbristas, como en Ios artículos de salas y Quiroga, Lá viuda del militar , y Antonio . - . / . . .

461

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I

m a n q u i n a ( 2 0 1 , La madrileña

t t ¡

I I I

I I I

t I

y La chula

madrileña

. . . / . . . Ma de Segovia, La viuda, cuadros pertenecientes pintados y a E a Los españoles por los españoles, españolas pintadas respectivamente. Tampoco debemos olvidar eI excelente reque de Ia viuda realiza Mesonero Romanos trato en su artículo El duelo se despíde en Ia iglesia, apartado IIf, en el qu lada viuda. O aquel otro cuadro del mismo Mesone-EI ietratoffiomanos en el que Ia viuda recipor be las sarcáffiSñ-umorísticas reprimendas su comportamiento, ademanes y poses. En el artículo de Antonio Ma de Segovia Ia mujer viuda sale=malparada, abordando su autor Ias diferentes clases de viudas -viuda verde, viuy viuaá-TáJiTffia-da seca, viuda reincidente AéGuna@ic@eor eI contrario Dolores Moncerdá analiza eI presente estado de la mujer desde una óptica pues distinta, tanto Ia actitud de los políticos como eI ridícu1o subsidio o pensión recibida no soluciona los problemas de la viuda, mujer gue por eI tipo de educación recibida es incapaz de ganar eI salario para alimentar suficiente y educar a sus hijos con dignidad. La viuda pobre merecerá 1a conmisepor el contrario, ración de la autora; la viuda matrimonio por razones económirica gue contrajo cas no será digna de compasión.

I

t t t t t

(2Il

(19).-

Josefa Esteve de G. del Canto, La artesana salmanpp. L2o-I22. tina, cuadro que rffico por ceñirse buena parte del mismo en Ia descripción de Ia vestimenta tradicional de la salmantina. La autora tiene un peculiar concepto de Ia depues afirma que Salamanca es democrátimocracia, ca porque todas las clases sociales se reunen en el paseo de Ia ciudad. y enTan singular visión tendimiento de Ia democracia no impide que la autora abogue por Ia educación de ta mujer y por Ia moral cristiana como base de toda formación.

(20).-

Vicenta

de Villalonga,

La eharra

462

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

salamanquina, pp. . . . / . . .

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I I

122) y el

cuadros dé f ácil

t t t I I I I

grupo está configurado identif

icación,

por artículos

o

c o m o L a g ? , l l e g a ( 2 . 3 ' ), E

.../... 836-843. Artículo que cierra 1a colección de Las mujeres españolas, americanas y lusitanas pinF das por sí mismas. Cuadro que guarda gran semejanza con eI de Ventura Ruiz Aguilera, LErmujer de Salamanca inserto en Las mujeres espEñi6Táffituguesas y americanas. La rivalidad entre los puecomo la organización patiiarcal, costumbres religiosas,vestimenta, etc. son los principales aspectos estudiados en el cuadro de Vicenta de ViIlalonga. (2I).-

Patrocinio de Biedma, Lá madrileña, pp. I55-169. Tipo que al estar ubicE6-lñ-lftápital de España puede recibir mayores conocimientos que Ios de provincias. Alegato para que la mujer se incorpore aI mundo laboral y a Ia universidad. Patrocinio de Biedma considera a la mujer inglesa como eI prototipo ideal.

(22).-

Joaquina Balmaseda, Lá chula madrileña, pp. 26I275. Títuto harto exffi.tláaición costumbrista descrito por Mesonero Romanosen aquellas escenas dedicadas a la Romería de San ya rsidro. 9n Los españoles pintffismos Manuel de Santa Ana Ia descrffiuñ-La mge y Antonio Flores en sus cuadros dedicadóG-aTSopular barrio madrileño de Lavapiés. Su lenguaje achulapado y descaro, ho exento de cierta gracia verbal, invade no pocas escenas costumbristas.

(23).-

Emilia Pardo Bazán, Lá gatlega, pp. l-23-l-Z1. Cuadro que Ia autora re[ñtiffifaños más tarde en Ia colección EI Album de Galicia. Su contenido se asemeja y res@Ios cuadros dedicados a Galicia en Las mujeres españolas, portu_ guesas y americanas resida en Ia influencia del paisaje y naturaleza en eI comportamiento de Ios habitantes de Ia región, - . . / . . .

t t I I I I I I I

úttimo

463

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I

t I I I

pontevedresa

demás regiones -La

murciana

t I I I

La costurera

de aldea

españolas son objeto

(26) , La mujér

(25\ , etc.

de un único

extremeña

(27),

Las

cuadro

La mujer

. . . / . . . aspecto nada extraño en una autora, como Emilia Pardo Bazán, defensora e introductora del natura_ lismo en España tanto én la teoría -La euestión

t t t I I I I I I I

(Zq),

como en la pr áctica - losTá%FtF *l p i tT te - L g m adr g natur aleza, La tr fSñEF5- FieF o !=, ra angular-. Inc1uso en ciertas noveJas de Ta a u t o r a a s o m a ny a r e t a z o s n a t u r a l i s t a s , c o m o p a r _

te del capítulo fII de su primera novela extensa Pascual López, autobiografía de un estudiante de tcrna. :5-gual forma en Un v@ r e l a t oo cuya trama es harto r@os numerosas descripciones del gusto naturarista, como los trastornos hepáticos de Miranda o la tuberculosis de Pilar GonzáLez.

(24).-

de B. -y B., La pontevedresa, 2g9-306. 1"9:1a-R. Artículo muy próximo affiatar su autora las aventuras y desventuras de ra joven Elvira que por su excesiva coguetería se queda sola y sin novios.

( 2 s ) . -F i l o m e n a

Dato Murnay, Lá costurera de aldea (Cos_ tumbres de Galicia), p e se introduce @terior una breve historia para el escrutinio de ambientes y análi_ sis de1 oficio.

( 2 6 ). - Pilar

Pascual de -SanJuan, La murciana, pp . L2g_ I42. Tras la breve historiaEEpTTTá, auto_ ra describe er contexto geográrico d e M u"rrc- li a c o n s ciente del vertiginoso cambio y pérdida de la identidad del tipo estudiado.

( 2 7 ) . - Ana María Solo de Zaldívar,

La mujer extremeña. 472-509. Detenido análisis dffia. La autora es consciente de la existencia de dis_ tintas clases sociales, marcadas y acentuadas por eI tipo de educación que se ha recibido.

464

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I I I

vascongada

(28)...-,

nas que son objeto

a excepción de las tierras de dos

valenciana

(29)

cualidades

y defectos

colaboraciones

y La señorita

rica

de Ia mujer oriunda

El mundo hispanoamericano casamente presente ofrece

nuestra

colección.

a Ia mujer lusitana.

(28).-

labradora

que reflejan

de esta

y portugués

Dos artículos,

La fidalga

(32) , tratan

las

región.

está

en esta panorámica de conjunto

tuguesa ( 31) y La mujer portuguesa jar

(30)-

-La

valencia-

es-

que por-

de dibu-

Tan sóIo Cuba y México represen-

E. de Olmaeche, La mujer vascongada, pp. 387-397. que los reacuadro de iaénti@ido lizados por Antonio de Trueba, Leopoldo A. de Cueto y Fernando Martínez Pedroso en @pañolas, portuguesas y americanas.

(291.- CamiIa Calderón, La labradora valenciana, pp. 6I6vestimenta, 624. Minuciosa y accesorios, lugar doméstico, Iabores propias del de idéntico alcance a Ias campo, reli-giosidad...descritas por José Zapater y Ujeda en Los valencianos pintados por sí mismos.

t t

(30)

Camila Calderón, Lá señorita

(3 1 )

Concepción Gimeno de FIaquer, pp. 340-347. g,

(32).-

Natividad de Rojas y Orti-z de Zárate, pp. 463-47I. portuguesa,

465

I I I

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

rica,

pp.

252-260.

La fidalga

portugue-

La mujer

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I

t I I

t I I

t I I I I I I

t I I I I

tan

al

mujer

mundo iberoamericano; de La Habana (33)

y el

se introduce

en ra

norte-americana

a través

segundo mediante

( 34 ) y Una boda en Tuxpan

mexicana

jer

primero

eI

colección

el

( 35 ).

el

La mujer

Curiosamente

artículo

( 36 ) que refreja

de La

titutado

La mu-

comportamiento

y rogros conseguidos para su emancipación, circunstancia que contrasta riores,

enormemente, como veremos en páginas poste-

con la

autonomía rear de ra rnujer peninsurar.

alcanzamos a entender ra de 1a colección teneciente

a los

aunque intuimos

te el

motivo gue indujo

a aeeptar el

el

objetivo

de una mujer per-

que perseguía

nacida y criada

Norte,

Gregoria

en tierras

que ra sociedad españora ofrecería

ojos con lo observado en tierras

Refugio Barragán de Toscano, pp. 307-339.

( 3 s ) . -R e f u g i o

Barragán

de Toscano,

(Costumbres mejicanas),

La mujer

a

78-85.

Tejicana,

Una boda en Tuxpan

Urbina y Miranda, Lá mujer (California de 1808 a 18

-

a sus

pp. ITTW

( 3 6 ) . - Gregoria nL

cari-

americanas rrevaría

(33).- Olimpia Alborad, La mujer de La Habana, pp. (34).-

urbi-

en 1864 a Logroño. posiblemen-

que se trasrada

contraste

retrato

a la directo-

Estados Unidos de América del

na y Miranda, escritora fornianas

el

No

466

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

norte-america-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t I I I I

t I I I I

t t I I I I I I

t I

dicha

autora

a ofrecer

a las

modelo de emancipación Por otro archipiéIago literaria Ios

cuatro

padres na), no)

y Ia

(37),

(padre

raza

descripción

de sus vestidos,

nataq

dos historias

narra

cultural tras

del

pueblo

su marido

toria

narra

un capitán

eI

fue

te.

Ida

no podrá

rá,

finalmente,

madre indíge-

ar

Bada, perseguida

Ambas narraciones

crueldad

ciertas

son noveradas

casada con

y mori-

segundo relato

humanos que practicaban

narra por

de los

tribus con

las

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

és-

la dessacri-

nativas

todo

( 3 7 ) . - . l o s e f a E s t é v e z d e c . d e l c a n t o , L t s m uj e r Bada, historia de una exclava. I@

467

his-

del_ esposo

El

la

oyó mien-

por

de dolor.

autora

in-

abandonada

ausencia

la

en la

La primera

la

exponiendo

chi-

patrimonio

autora

resistir

gracias,

y padre

princesa

español y que será

de

y cuaridades

en Dovao. joven

calidad

(hija

y recrearse

y que Ia

gobernador

de una esclava,

( 38 ) .

español,

que pertenecen

del

de destacar

-criolla

costumbres

filipino

historia

ficios

representante

después

malaya-

un

váIido.

(madre indígena

suceso de Ida,

de barco

colección

de excelente

filipinas

o sangley

de pura

india

Esteve,

mestiza

china

la

artículo

de mujeres

españoles),

mestiza

encontramos

que Josefa

tipos

de Ia

perfectamente

femenina

lado,

filipino

en eI

lectoras

acierto

f iripina.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

t t I I I

t I I

t I

t t

por

nuestra

rece

adornado

a estas to

gión res eI

de estos

de mujer

determinada españoIas,

artículo

artículo

y costumbres seleccionamos

cuadros

predominante

aI

en et

tex-

como es nor-

portuguesas

a dicha

tradicionales, algunas

aspecto

descripción etc.

En estos

físico,

casos

Como botón

de la

fisonomía

que

temperamen-

de trajes,

detalladas

eI

o re-

como una suma de elementos

de estas

que se nos brinda

mostrar

en Las muje-

ofrecidos

y americanas.

mujer:

religiosas,

pretenden

en una provincia

modo de los

se configura

creencias

como la

que reproducen

intercaladas del

apa-

artículo

de 1a colecciórr.

caracterizan to,

principio

aI

este

de Fusté

ilustraciones

Algunos prototipo

Excepcionalmente dos grabados

heroínas,

ma habitual

bailes

de muestra

descripciones, de la

mujer

valenciana: 'rDe estatura mediana, en general , de gentil port€, uno de los principales encantos de la labradora es la manera de andar. Su cintura se doblega en graciosos movimientos, a semejanza de la gentil palmera, su breve pie parece que apenas que pisa y con el brazo izquierdo toca la tierra arqueado y apoyando su mano en la cintura, con el derecho y meciéndolo al compás de sus pasos y erguida ]a cabeza f. . J Su rostro, ya lo he dicho antes, revela Ia raza de que desciende. Su

t

I

por

y no situadas

I I I I I I

autora.

( 38 ) . -

Los títulos completos de estas dos narraciones son Ios siguientes: Ida, Ia princesa manova. Historia dg urla salvaje-d oria de una exclava tagacoala.

468

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I I

tez es morena, con ese moreno que caracteriza al tipo árabe, sus cabellos rizados por Io general y abundantes siempre, negros como Ia endrina, sü boca grande, salvo raras excepciones, y de labios salientes y rojos; pero que deja ver al entreabrirse una dentadura extraordinariamente blanca y perfecta f.. J ¿y sus ojos? He aquí 1o que constituye realmente Ia notable, la sobresaliente belleza de 1a Iabradora valenciana, los ojos. Son negros, grandes, rasgados, expresivos, magníficos t.. J Son ojos de pura raza árabe, ojos que os atraen y os embelesan, si los baja con rubor, que os hieren, si los entorna con desdén, gü€, si los gira con furor, os sobrecogen, que os apenan y os entristecen si los vela con lágrimas, eü€ os arrebatan si los entorna dulcemente para expresaros afecto o su simpatía. En suma, son unos ojos, Ios ojos de la labradora valenciana, aI lado de los cuales palidece. eI brillo de todos cuantos her(39) mososojos hayáis visto."

t I I

t I

t I

t

O aquellos descripciones y del tación

otros

ejemplos de pormenorizadas

de Ias prendas tradicionales

modo apropiado de colocarlas y luci

de la mujer

para su mayor osten-

:miento:

y gusta de llevar "Ama eI lujo en eI vestir, y adornos, eu€ en su calidad y su forma trajes se semejen en todo a 1os de Ia señora más encopetada. de La única prenda en que se distingue ésta cuando se Ia ve en los paseos, €s Ia tradicional mantitla de rocador, llamada así por se parece algo su f orma especial. nsffiTilla a los antiguos Las hay det número rebocillos. uno, deI dos, y-GT..E La der uno, que es ra negro, con un adormás lujosa es de terciopelo y forrada seno de pasamanería en el centro, ,de

I I I l

I

t

(39).-

La labradora

valenciana,

469

I I

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

pp

6r_7-6r8

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I

t I I I

que le da un viso muy agradable da blanca, al Si Ias artesanas salmantinas no han rostro. abandonado esta prenda por la toquilla o la que usan las señoras, indudablemente mantilla es porgue conocen Io mucho gue aquella les favorece f.. J Cuando Ia artesana salmantina va de diario de trapillo o eomo si dijéramos sobre de invierno, todo los días fríos cubre su cabeza con un pañuelo de seda claro, colocado con y envuelve su talle coquetería, en 1a sayaguesd, especie de chal de lana, de una tela forparecida a Ia de las mantas de Palencia, Esima de color negro, con anchas listas encarnadas y blancas en los extremos, y deja ver por detrás las puntas del pañuelo que lleva, anudado a Ia cayéndole sobre 1a falda cintura, con mucha gracia. Si hace calor, suprime la sayaguesa, y el pañuelo de Ia cabeza Io deja caer sobre los hompero en realidad bros con aparente desaliño, de (40) modo gue la favorezca."

t I I I I

t I I

t I I I I I I

pseudofolktórica

La orientacíón estos

hace que también

artículos

contremos

las

que las

Ies,

en los

rías

se señalan,

al

ciones anteriores,

en muchos de ellos

descripciones

consabidas

de fiestas

enloca-

y las

rome-

que observábamos en las

colec-

festividades igual

que presentan

religiosas

diversiones

como las

pa-

más esperadas

ra unas mujeres que gozan de escasos

momentos de expan-

sión y diversión

En La logroñesa

a lo

de1 año.

largo

( 4 I ) , p o r e j e m p l o , encontramos apuntamos al

trazar

toria

de Margarita,

dicho

relato

( 40 ) . -

la

Zapatero

una logroñesa

autora

La artesana

( 4 r ) . - Prudencia

Prudencia

claras

Zapatero

pp.

470

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

de Angulo

Ia

ineludibles

que hisEn

referen-

I20-L2L-

de AnguIo,

64r-652.

de Io

de buena familia.

además de las

salmantina,

muestras

La logroñesa,

pp.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I

t I I

rísticos

trajes fiestas

ciones,

t

t I I

I I

t t I I

y costumbres

sobre

las

en el

arraigadas

celebra-

alma de essere-

de ofrecer

tradición

que tiene un novio que sigue "Excusado es decir sus pasos cuando va a misa y a paseo con su maduerme Margarita Ie corresponde. má, y que ella agitada muchas noches en Ia misma alcoba de porque, como costumbre de Logroño, Rüaquella, en comparsalen a dar serenatas chas de ellas y se detienen sa los jóvenes de la población, bastante rato bajo de su balcón tocando con banmejores piezas de nuestras y guitarras durrias fielmente óperas, interpretadas f. . J La reu(como hay pocas en España) nión de bandurristas haciendo pride simpatías, sigue su itinerario instrumenen sus respectivos morosos arpegios o en cada casa, s€ detietos, y en cada calle, el turno para del que lleva nen por indicación del lenguaje dedicarle a su amada ese nocturno notas de entre dulcísimas coraz6n, 9ü€ envuelto el deshasta interrumpir música eleva el viento con canso a Ia mujer que sabe corresponderle creces. " (42)

I I I

t t

datos

ofrece

y a sus caracte-

amada:

a Ia

natas

típicos,

riojana

mujer

como 1a popular

personas,

tas

de la

belleza

a Ia

cias

que presenta asimismo una caracterís-

Artículo tica

bastante

común en esta modalidad de artículo

tumbres gue trata gional el

a un tipo

abierto,

franco y hospitalario

Estas mismas generalizaciones

cuando las

distintas

( 4 2 ) . - Ibíd. , pp.

provincial,

como son las generalizaciones

o nacional,

carácter

riojana.

de presentar

autoras

describen

642-643.

47L

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

de cosre-

sobre

de Ia mujer

las encontramos a la mujer de otra

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I t

t I I

zona geográfica, definida

tiana,

verdades

en los

al

aragonesa

firmemente y la

(43)

católica

educación

momentos de peligro...

carácter

es

se nos presenta

crisLa

como

de 1a representante

ma-

drileña: de las catalanas es firme y enér"El carácter gico. En 1as luchas morales no desfallece nunca, y saben soportar 1a adversidad con resignación cristiana. Las catalanas son muy amantes del hogar, rinden gran culto a la familia f.. J En Cataluña es donde menos ha penetrado eI lujo, esa carcoma social que mina las bases de las fortunas mejor cimentadas f.. J Las catalanas sóIo gastan un cincuenta por ciento de sus rentas. Las catalanas juiciosas son previsoras, y ahorrativas: pueden dar lecciones de economía domésticas a todas las mujeres de1 mundo. La educación que reciben 1as catalanas es más útil que brillante; algunas tal vez no sepan convertirse en reinas de un salón y encantarlo con Ia amenidad de su trato; pero todas saben administrar perfectamente que la fortuna Ies está confiada Las catalanas son apaE. . f sionadas sin exaltada vehemencia y muy sinceras y f.. J Quieren ser amadas con sus cualidades defectos, prefieren inspirar un amcr suave y tranquilo a fascinar valiéndose de artimañas estudiadas f.. J EIIa no sabe suspirar lánguidamente, ni abrasar con la mirada, ni arrebatar con la gracia, ni embelesar con su fraseoIogía, ni fascinar con las modulaciones de su voz, ni hechizar con sus maneras; pero sabe atraer con sus virtudes." (44)

I I I

t t t I I

I

las



noble,

euyo modo de ser

modelo contrapuesto

t

I

valerosa

mujer

ejemplo,

honrada,

a sus hijos

mujer

catalana,

t

t t

como mujer

que ínculca

por

así,

(43).-

Rosa Martínez 561.

(44).-

Las heroínas catalanas , pp. 242-243.

de Lacosta,

472

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

La aragonesa,

pp.

554_

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I I T I I I I

t I I I

t I

t I I

t I

TaI como ya apuntábamos aI principio tulo

dedicado a Las mujeres españolas,

sitanas ta

el

pintadas

por

momento, d€ los

que nos parecen Ios



observados

americanas

que sóIo

en Las mujeres

Ios

que más nos

aspectos

pensaban

acerca

en los

que resaltar vo de Ia eI

téntica

eI

presente

y cumprida

er

portaestandarte

que intentarán

educación.

encontramos mujeres;

por

siglo

la

por

con sus belro

prácticamente

referencias

en unos casos,

momento

sin

lugar

a du-

de una au-

e interectuar. será

escritoras,

mujeres

coraboraciones sexo

de ra

en todos

educación

sóIo

se constata

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

y signficati-

y formación

a ra

473

que se

tuviésemos

consecución

ras

aque-

que en rea-

lo

XX. Si

sería,

una instrucción

rlamado

sino

de aquel

profesional

esgrimido

y lusita-

de una sociedad

éste

formación

convencer

hombres como al

de dicha

mujer

a recibir

mejor

más característico

colección

empeño de Ia

derecho

del

y

Do son estos

subrayar,

mujeres

en

portuguesas

embargo,

dentro

umbrales

aquellos

americanos

conocer

las

papel

aspecto

El

los

españolas,

sin

has-

en nada difieren

interesan

o sentían

de su propio

encontraba

das,

mismos;

que nos permitan

otros

lidad



señalados

hemos referido

y Los hombres españoles, por

capí-

americanas y lu-

rasgos

más significativos,

nos pintados

Ilos

mismas los

del

tanto

a

necesidad

los

artículos

que reciben su nula

las forma-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I

t I

ción,

una velada otros,

la

t

un tono

I

jer

t

que supone

Io

Ia

tiene

a finales

El

de Ia

estudio

¡

dores

I I I I

histórico

un nuevo estatus

t

adecuada formación

I I I I I I I

en estos

tan

debatida

a dudas,

años.

siglo

primera

algunas

timidez personal,

de manera

empezando a

jurídico

y

momento

que reivindican

voces

social

i-nvestiga-

XIX es eI

femenina,

cuestión

de

dentro

se aborda

vez

1a mu-

uno de los

de numerosos

EI

cues-

XfX.

y su puesto

lugar

esta

para

1a mu-

española. embargo debemos dejar

Sin siglo

XIX reivindicación

ya que lo

de los a Ia trazar

feminista

de la

medios

una Iínea

y exigencia

reclaman

para

recibir

varón.

Por ello,

continua

en eI

desarrollo

no debemos olvidar

que Ia

los

preocupación

474

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

de una

más

círculos a Ia

una educación

acceso eI

el

sinónimos,

época es que se posibilite

necesarios

que tiene

que durante

claro

son términos

intelectual

que fundamentalmente

progresistas

tión

siglo

en

adguiere

que

atención

que por

con cierta

oirse

jer

últimos

en eI la

Ia

protesta

mezclándose

del

mujer

sin

constituye,

descontento;

y aspiraciones

preocupaciones

temas que más atrae

formal

y apasionado,

planteadas

sociedad

y la

es más agria

más ardiente

con otras

tión

de su profundo

manifestación censuras

€D muchas ocasiones,

indirectamente,

si

mujer igual

queremos

de esta por

la

cuesedu-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I I

cación eI

de 1a mujer

siglo

ilustrados

I

yo importante,

¡

t t I I I I I

durante

importante

moralistas,

fiIósofos

3!L

y escritores

t

I I I I

un impulso

cuando poIíticos,

XVIII,

de abandono total

t t

recibe

mando para

el1a

en Ia

-Feijoo,

manera decidida

(45).-

que se encuentra

una adecuada pero

que muchas de las ción

se ponen de acuerdoYla

formación

en cierto

figuras

JoveIIanos,

sentido

en 1a defensa

de Ia

mujer.

Recla-

e instrucción. infecundo,

más relevantes CadaIso...

la

situación

de la

(45)-

pues

Apoaun-

Ilustra-

intervienen

capacidad

de

intelectual

EI padre Feijoo fue en España el gran pionero de de la igualdad de Ia lucha por el reconocimiento de su capacidad Auténtico defensor inte1a mujer. sostiene que si la mujer no Ia desarroIectual, lla es consecuencia de Ia marginación a Ia que Ia eminentemente masculitiene sometida una cultura na que Ia especializa en trabajos dentro del ámbiy no la deja desempeñar otros de índoto familiar Vid. Defensa de las muIe intelectual o sociaL. jeres, ensayo inserto en su conocido y difundido Teatro Crítico Universal. También destacamos Ia nacio López de Ayala aI proclamar, siguiendo 1a Iínea trazada por Feijoo, gue la capacidad intelectual es igual en ambos sexos, por lo que Ia situación de la mujer es imputable exclusivamente a Ia voluntad masculina que no permitía y desarroformación 1a educación, IIo de Ia mujer. Vid. Margarita Ortega L6pez, "Ld defensa de las mujeres en la sociedad del Antiguo Régimen. deI pensamiento ilustrado", Las aportaciones en F"*irirmo Esprñr, doS ri , Má"r rtíIa postura adoptada en culo en eI que se analiza pro de Ia educación de la mujer por Cadalso, Jo. . . t . . .

475

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I

t T

t t t t t

de Ia mujer y su necesaria sus propuestas

terminarán

costumbres y corregir

educación,

es gue

Io cierto

encaminándose más a reformar

vicios

o defectos

Ias mujeres de esa adecuada formación

que a dotar

intelectual

a

reclai¿¿a-

da. Los hombres del

siglo

preocupación

por

ilustrados algo el

la

verdaderamente

gran

número de libros

y orientar largo

de Ia

aproximarnos trar (+l¡,

evidente

eI

casi

un compacto

aI

ú1tímo

que hacen suya Ia

instrucción

con sóIo

tener

del

a formar a Io

necesitaremos

de siglo

de intelectuales, defensa

en cuenta

que aparecen

embargo,

tercio

de estos femenina,

dedicadas

femenino

( 46 ) . Sin

grupo

Ia

y revistas

comportamiento

centuria

XIX heredarán

los

derecho

para

encon-

krausistas de la

mujer

I

t

. . . / . . . vellanos, Rodríguez Campomanes o Josefa Amar y Borbón, una de las mujeres ilustradas que más se distinguió en 1a defensa de la capacidad intelectual de su propio sexo.

I ¡

(46).-

t

I09-150; españolas femeninas sigro xrx", en Homenaje a don Agustín Mirarles Caja Insular 9?Il", 1975, tomo I, pp, 40I-445. del

(47).-

Sistema filosófico ideado por eI alemán KarI Christian F. Krause (178I-I832). Doctrina dÍfici_ rísima de caracterizar por er sincretismo que presenta y la frecuencia con que su fundador utiliza . . . / . - . 476

I

t

"Lá mujer en eI en Cuadernos Bi_

P l i g g r á f i c o g , n e z t ri ' Rwelvai ,s t apsp . r á r - r g f f i L975, pp.

t I T

Vid. Ma del Carmen Simón palmer, siglo XfX. Notas bilbiográficas,',

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I

t t t I I I I I I

t I

t ¡

t I I I I

ocupar un puesto digno Ia que accede,

en la

sociedad,

según su punto

de vista,

consideración únicamente a

.../... directrices de otros pensadores y escuelas filósóficas. Krause pretendía consumar mediante su doctrina "Ia ansiada y necesaria reconciliación del idealismo subjetivo de Kant y Fichte y el idealismo absoluto de Schelling y el sistema de nociones universales úItimas -categoríasde Hegel", Juan López-MoriIlas, EI krausismo españo1. Perfil de una aventura i@, 2. Pensador de escasa repercusión y que, sin embargo, gozó de una inaudita aceptación en España gracias a Ia enorme atracción que ejerció en JuIián Sanz del Río, autor que vió en esta filosofía el instrumento adecuado para llevar a cabo la reforma espiritual, moral y cultural que España necesitaba. EI krausismo en España más que una escuela doctrinal fue una actitud ante la vida, un intento serio de reconciliar racionalismo y fe y del que se desprenden sus principales religiosa características: culto a la ciencia, reconocimiento de la razón frente aI dogma (ta razón se basta a sí misma para conocer a Dios ) y sus ideas de Iibertad (conciencia, cátedra, investigación. . . ) y tolerancia frente a otras ideas o doctrinas, 1o que permitió, tal como afirma E1ena M. Jongh-Rossel, E]. krausismo y la generación de 1898, Valencia, ,'Ia congregaAlbatros Ediciones, f 985, pp. T7J8; ción de hombres de diversas tendencias filosófiy políticas, cas, religiosas pero con un ideal común: Ia regeneración y eI progreso del país basado en la inmutable creencia en Ia libertad de conciencia, eI rechazo al dogmatismo y un espíritu de armonía y tolerancia". Para Ios krausistas cambiar 1a sociedad suponía previamente el modo de ser y actual del individuo, por 1o que desde el principio eI movimiento tiene una marcada preocupación por Ia educación. En tB76 Francisco Giner de los Ríos fundará Ia célebre JE .../...

477

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I ¡

t I

de Ia

través Ideal

de la

indispensable humanidad

debe trabajar

"para

t

mujer

del

I

despertar

t I I I I I I

Ia

lado

más real,

ciéndola

mujer

en todos

porcionada

para

varón,

formal

eI

en ésfa

de 1a mujer,

nes,

estos

una caótica rie

pues,

situación,

los

al

los

y

que eI derecho

há-

para

sentimientos

de sopro-

(48). primeros

que de mane-

jurídicamente

J a promo-

que en otras

encaminados

estado

de abandono en que se encuentra

dadura

comienza con ras

ocasio-

con denunciar

gue emprenderán

conferencias

de Ia

en relación

contrario

y proyectos

hombre

su educación,

no se contentan sino

en su

de 1a dignidad

y destino."

pedagógica

Krause

más comprensiva

todos

serán

intelectuales

de iniciativas

mejorar

intelectuales

a su carácter

ción

santo

reconocimiento

facultades

aborden

para

la

afirma

eI

más elevada,

Los krausistas ra

vida

Ia

restablecer

y cultivar

y sus

ciales

t

la

toda

una se-

a paliar mujer.

dominicares

eI

Su anDara

. . . / . . . titución Libre de Enseñanza, primer centro docente independiente de poderes eclesiásticos y civiIes. Vid. también los conocidos y cIásicos estudios de Antonio Jiménez-Landi, Lé Institución Li_ bre de Enseñanza, Madrid, Tauruffi Cacho Viu, La Institución Libre de Enseñanza (1960_

I

t I I I I

aI

educación.

f BBl ) , Barcelona, (48).-

Rf a1pJ962.

KarI Christian F. Krause, Ideal de la humanidad por Julián traducido Sanz íoteca Económica FiIosófica, 1904, tomo f, pp. 9I_

92.

478

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I I I I I

t I I I I I

Ia

educación

démico

1868-1869

Complutense febrero

cación

mujer.

-social,

celebradas

SaIón

de las

figuras

Francisco

de Paula

Canalejas,

de Labra,

Santiago

Casas,

ráy,

Gabriel

Rodríguez,

Moreno Nieto, Francisco

Pi

Tomas TapÍa, y Margall

A pesar cias

suponen para

rayar,

tal

semanas la

del

de

por

momento:

Joa-

Rada y Delgado,

Moret,

Alvarez

Antonio

edu-

puntos

Fernando Corradi,

Segismundo

Ramón Me

José

Echega-

Ossorio,

Ma García

José

Blanco

y

(49).

del

decidido

la

promoción

como afirma

de Ia

Florencio

cultu-

literario...-

más destacadas

Ma Sanromán, Juan de Dios

29 de

de dicha

desde distintos

jurídico,

religioso,

el

elevación

de sucesivas

abordada

Universidad

rector

de Ia

aca-

curso

inauguradas

de Castro,

partidario

A 1ó largo

el

de Grados de la

Fernando

será

durante

conferencias

y acérrimo

femenina

algunas quín

en eI

de 1869 por

de la

vista

mujer

de Madrid,

universidad ral

de la

apoyo que estas de la

Giuliana

di

mujer,

conferen-

debemos sub-

Febo (50),

que el

pro-

¡

I I I I I

t

( 4 e ) . -O t r a s

por los kraumaterializaciones consolidadas son, entre otras, sistas 1á fundación en 1869 de para la Asociación 1a Escuela de Institutrices; Escuela de Comerci-o (1878); EscueMujer (I870);

; Escuela Prima, etc., centros escolares con fines pugue van a ser frecuentados ramente profesionales por una exigua minoría femenina perteneciente a Ia burguesía madrileña. (50).-

Giuliana Di Febo, "Orígenes del debate feminista en España. La escuela krausista y 1a Institución Libre de Enseñanza (1870-1890)", en i|!g19g, L2, .../... 479

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I

t I I I I I I I

t I T

t

grama

pedagógico

igualitarios:

la

un soporte

consolidar

que la

misión

de esta

en algunas

de estas

contenidos

profundamente

en Ia

y Ia

vez

se invoca EI

femenino

ma de Ia

Ia

Labra

ley

capacidad EI

envergadura Estados

lograda

de libertades mayor que eI

La mu-

€fl la

de una real

de Ia

del

I

. . . / . . . enero , 1976,

pp.

en 1a videl

una refor-

Ia

vez que cri-

Civil

que anulan

i

en España no tuvo

político

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

1a

como Gran Bretaña alcanzado

o

un régimen

y económico

España de aquellas

480

su-

casáda.

que habían

49-82.

de

con su

partidario

Código

países

en la

activa

solicitará

mujer

y un desarrollo

primera

a no resignarse

feminista

en otros

que por

emancipación

sentido,

I

t t t

encontramos

Ma de Labra,

artículos

consolidado

No obstante,

de Rafael

en este

naciones

virtuosa

como

su participación

movimiento

fami-

institución

nueva mujer

además se muestra

jurídica

Unidos,

la

y consecuentemente

los

como

y radicales,

anima a ésta

electoral

duramente

se configura

innovadores

necesidad

orador

a fines

dominicales

castellana,

proponiendo

da política.

tica

la

no responde

de 1os hijos.

conferencias

legislación

situación,

fragio

educación

intervención

jeq

mujer.

mujer

para

es Ia

Ia

en la

cultura

e instruida

sucede

krausista

esencial

€D Ia

liar,

grupo

del

mucho fechas

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I

t I

t t I

t I I I

t I I I I I I I

(5f).

En nuestro país es a partir

de Ia Revolución de

1868 y de Ia proclamación de la Constitución cuando se garantiza educación y religión, ros brotes tuación

reivindicativos

que intentan

de 1a mujer.

gen como una preocupación interesados

a Ia que se adhieren

casi

(51).-

Iniciativas

exclusiva

las

si-

que sur-

de España y como las

Pardo Bazán, Ias dos fi-

en este sentido

es limitado interés

prime-

de este grupo

escasas voces femeninas,

guras más representativas

quedará al margen deI

mejorar

por Ia renovación

de Concepción Arenal y Emilia

ámbito de influencia

asociación,

produciéndose por ende los

de desigualdad

de ideólogos

de expresión,

1a libertad

de 1869

(521, pero su

y eI debate feminista

de la

mayoría de la

po-

protestante de Ia religión Frente a Ia influencia en estos países anglosajones, el poder que Ia Iglesia CatóIica ejerce en España es un factor decisivo para perpetuar Ia visión de la mujer relegada a Ia esfera doméstica y consagrada exclusivamente aI papel de madre y esposa amantísima. Por otro lado sus avanzados sistemas políticas (autodeterminación, soberanía parlamentaria, rey s u ducción del papel de Ia aristocracia... ) creciente industrialización contribuyen a valoa la mujer. Los países inrar de forma distinta dustrializados se muestran interesados en conceder un cierto grado de emancipación a la mujer, ya que necesitan integrarla al mundo laboral. La que ausencia de todos estos factores propiciará eI debate sobre la mujer se produzca de forma más tardía y débil en nuestra sociedad. Vid. eI esclade Geraldine M. Scanlon, libro Lá polémirecedor en 1a España Contemporánea ca feminista L874), Madrid, Siglo XXI,

48I

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t I

t t I I I I

t I I I I I I I

t I I I

blación

hasta bien entrado el

siglo

XX (53).

SaIvo en contadas ocasiones Ios krausistas reivindican

un estatus

jurídico

nuevo para Ia mujer,

lucha para que la mujer acceda a la ta no como eI su condición conseguir

reconoci-miento de individuo,

claman para la

sociedad.

sindo de Azcárate ilustrar

más justo Quizás las

son suficientemente

cómo Ia formación

aI objetivo

final

hombre y un adorno en la mujer, es en ésta,

indispensable contribuir sólo

palabras

elocuentes

para

subordinada de

una necesidad para eI sino

güe, por eI contra-

sobre todo en Ia casada, una condición

para su propia

y para que pueda

felicidad

a la de su marido y preparar

atendiendo

de Gumer-

su papel tradicional

esposa y madre: "No es la cultura

rio,

a

y armónico que re-

de 1a mujer está

de mejorar

inherente

como una necesidad para

sino

ese orden social

su

se manifies-

cultura

de un derecho

no

aI cultivo

capaz de interesarse compañero de su vida,

la de sus hijos;

de sus facultades

podrá ser

vivamente en todo cuanto importa el

cual,

lejos

de sentir

al

entonces

(52).-

Ma Isabe1 Cabrera Bosch, ',Las mujeres que lucharon solas: Concepción Arenal y Emilia Pardo Bazán", en EI Feminismo en España, op. cit., pp. 29-50.

(53).-

M3 Teresa González Calbet, ',EI surgimiento del movimiento feminista, 1900-1930,,, ibíd., pp. 5I-56.

482

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t I I

t I I I I I I I

t I I I I I I I

t t

en eI

seno de su hogar

buscar

fuera

cuentran,

de la

el

vacío

familia quien

haIIará

que a tantos

1o que dentro

comparta

sus

obliga

de eIIa

a

no en-

y triste-

alegrías

zas" (54). TaI ausencia

de instrucción

eje

central

te

colección.

de Ia

mujer,

mayoría

A partir

ras

en los

escritoras

mujer

de los

de la

idea

pero

jetivo:

denunciar,

Ia

para

páginas

recibe,

desde

cuantitativo uno de los

sea el

de Patrocinio

ciente

de la

casos

necesaria

educación.

desde

costumbris-

o revisar

autora

papel

el

de la

época

por

un cam-

formación. aI

de Ia

de dibujar

respecto

plenamente mujer

de Biedma es Ia

( s 4 ) . -G u m e r s i n d o

dis-

que intenten

mujer

más significativos

Patrocinio

la

en un mismo ob-

en dicha

integración

situa-

ópticas

que se aboga tanto

como señalamos anteriormente,

Madrid,

cuadros

artículos

que Ia

de Biedma,

la

sus miembros femeninos.

los

como cualitativo

Quizás

do de la

las

presen-

que se encuentra

cuestión

preparación

escasa

unos

rehusar

que sean muy numerosos

reflejar

de denunciar

Ia

en eI

de Ia

coinciden

protestar,

ha diseñado

se convierte

en la

que en definitiva

que La sociedad De ahí

esta

anteriores

artículos

elaborarán

que se aborda

tintas,

bio

en Ia

en páginas

de abandono y desigualdad

ción

tas

como señalábamos

a Ia

cons-

en eI

mun-

encargada, mujer

de

de Azcárate , Minuta de un testqmellto, 1876, p. 24.

483

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I

t t I I

Jaén,

sü tierra

ciones

son extensibles

española.

La autora

t t I I

t I

pero

sus observaciones

y aprecia-

a Ia

mujer de cualquier

provincia

entre otras

afirma,

muchas cosas, lo

siguiente: pro"La mujer de Jaén, como la de otras varias vincias españolas de que ahora no es el caso tratar, s€ educa de una manera tan limitada, tan insuficiente, por decirlo tan negativa, así, que no le permite sus dotes de inlucir teligencia, en no pocos casos notable, Di ocupar eI lugar a gue Ie da derecho el progreso gü€ tan amplia senda abre a la mujer actual, para perseguir el ideal brillante de su regeneración actual. ,' ( 55 )

l

I I I I I I I

natal,

Mujeres disposición, la

comida

usada y, riño

aseo y cuidado a l-a usanza

sobre

todo,

a sus hijos.

1as artes,

la

cuestiones

vacías

con denunciar jer,

sino

mujeres

filosofía,

el

Ie

paí2,

del

y Ia

percatarse

de ropa

ras

ciencias,

política

no se conforma

en que vive

de todo

son

la

mu-

es que esa mis-

de su lamentable

si-

(56).

(55) . - La mujer de Jaén, pp. (56).-

La autora

gue 1o peor

impide

o Ia

ignorancia

Ia

con esmero y ca-

quienes

historia

la

y remendar

zurcir

para

para

preparación

que cuidan

de contenido. caos

preparadas

de su casa,

Pero mujeres

que subraya

ma ignorancia tuación

extraordinari_amente

402-403.

Apreciación que se reitera en otros artículos como La sardinera, pp. 538-553, de Joaquina A. Oliván o pp. 472-509 , de Ana Me Solo de IE--iñiFETremeña,

ffiiffir.

484

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I

t I I I I I I I I l

gobiernos

sucesivos

cómo mantenerse

poderosos

cultura

a todos

convertir

cuya

de asumir

mujer

será

propia

mujer

trarse

a sí

tura

la

la

mientras

de ahí

que emprenda la

misma, evitando

Estado

que deba ser tarea

en su sexo.

de sus hijas,

herederas

t

telectual.

Por ello

T I I

za su vida

y que reclame

un innegable

derecho,

utilizadas

por

autora,

recibir

t I I I I

se esfuerce

por

da formación, para

a unos Si

la

romper

Ia

eI

cerco

propia

educación individuos en Ia

necesidad

en Ia

radica

humanos, tal

como señala

tanto

ocurre

artículo

la

igualdad

de Ana María

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

vida

in-

actual

que atenapalabras esa adecualo

que se-

sociedad.

Patrocinio

485

inculcomo

mujer

en definitiva,

de otros

seres

en eI

de que la

de ignorancia

gue es,

educación

de la

camino

para

Ia

1a posibilidad

tiene

en eI

sea

de ilus-

EIla,

de que sus

avancen

apegadas

manera que Ia

de esta

masas

IEr situación

milagrosa

idefinidamente

educadora

pueblo,

del

educación

Ia

lograrían a esas

el

to-

llevar

y morir

a nacer

Pero

irreversible,

se perpetúe

principal

e instruidos

se reduce

de sus padres.

tierra

incapaz de Ia

vida

útiles

para

península,

de Ia

rincones

en

y utilizasen

costa

de que disponen

medios

los

a toda

los

de pensar

de dejar

capaces

poder

en ciudadanos

ignorantes a Ia

fuesen

en eI

dos los

bambién que si

de Biedma afirma

Patrocinio

entre

de Biedma, Solo

los otro

de Zaldívar,

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I

t

colaboración

bre 1a deficiente

I I

t I

t t I I

educación que recibe

información

so-

la mujer extreme-

a la que pertenezca:

sobre todo, debe ser el interés "La educación, primero de una familia para todas aquellas personas que estén bajo su dilrección: la educación es Ia que da verdaderamente eI sello de nobleza a una persona; entre dos de educación análoga no existe prode clase, Ias diferencias fesan las mismas ideas sobre el mundo, tienen Ios mismos principios y sus aspiraciones son idénticas; pues . . .? ¿En ¿en qué se distinguen, un título de nobleza...? iAh! De poco Ie serviría al que 1o poseyera si su conducta, si su educación no Ie abonara, si fuera indigno de y su proceder no fuera noble.', (57) Ilevarlo

I

t

una completísima

ña sea cual sea la clase social

I I I I I l

que ofrece

La autora, achaca Ia

situación

jer

funesta

a esa

pos inmemoriales

(57 ) . -

coincidiendo de desventaja

convicción a Ia

con otras

en que se halla

que Ia

más absoluta

colaboradoras,

arrastra

desde

ignorancia

la

mu-

tiem-

y despre-

La mujer

extremeña, pp . 477-478. pertenecen a l-a aristocracia @ cuando terminan Ia primera enseñanza logran unos conocimientos muy Iimitados, pues estos se reducen, según la autora, a saber leer, y no muy bien, y a escribir muy mal, a conocer a@ ca y un poco de historia sagrada y de doctrina cristiana. Una vez-gue se convierte en joven casadera se Ia recluye en eI hogar familiar bajo 1a severa mirada de padres y preceptores que la re_ prenden por 1o más mínimo, no dejándolas interveen Ias- conversaciones ajenas al carácter de :i. ra_muler. Las muJeres,gue.pertengcen a I a c l a s -de e rré.dtf-gl-ozan del beneplácitó y aplauso sincéfo ya que al referir la autora, que el tipo de edu-

cación

recibida

es similar

486

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

la

aristócra.../...

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I I I I

cr-o: " _ L q _ q !j e q

no 4ebe

ser

nos hombres, y otros:

educada,

han dicho

L a m uj q r

es l4q¡f€r_errle

algu-

sea educada o no: siempié será 1o mismo: un ser débil iPobrecitos De los que así piensan! fijo no han comprendido 1o que Ia palabra educación signif ica y la desconocen; o no hanGtado cerca de una mujer bien educada, gü€ les haya hecho comprender en su valor verdadero (58) eI sentido de aquella frase.,'

t

úti1

I

conduce

para

que la

La educación

es para

potenciar

máximo las

mujer

atesora

y sacarla

casi

siempre

hacia

t

es eI

I I I I I I I I I I I

dad pusilámine

mayor bien

pues de esta

ta

aI

que eI

forma

autora

medio más

el

magníficas

cualidades

de una ignorancia infelicidad.

de ser

y medroso,

que la

La educación

hombre puede ofrecer

dejará

adecuada y de elegir

la

la

a la

mujer,

un miembro de la

socie-

incapaz

su propio

de sostener camino

la

conduc-

(59).

. . . / . . . tá, subraya_que, sin.embargo, sü interés y aprove_ chamiento son superiores. fncluso sus progenitores seguirán con gran antención los progresos y adelantos realizados por Ia joven. A 1os trece o catorce años saldrá deI colegio, continuando su educación con algún profesor particular que le enseñará música, canto y a tocar el piano. Los buenos libros y la música serán para ra autora los instrumentos gue colmen de felicidad a Ia mujer y los gue aviven y desarrollen su inteligencia.

( s B)

(se)

La mujer

extremeña,

p.

479.

Si mala es la situación para la mujer peninsular peor es para la mujer sudamericana a juzgar p?, . . . t . . .

487 -

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I

t t I I I I I I I I

t I I

t l

t I

t

Si el

tono empleado por Patrocinio

y por Ana MB SoIo de Zaldívar cia,

1o cierto

sorprende por su vehemen-

es que son muchas las escritoras

nuncian por medio de Ia sátira Ia mujer,

pues critican,

sobre todo,

en Ia necesaria

hijas.

En La señorita

totipo

de heredera

cias

a un honrado

importante aciertan

a elegir

transcurriendo bre

la

conveniencia

de París, Iados

sus

Londres

nobles

Carentes la

los

padres

o banqueros

a tat

grá-

de educación,

entre

no

su hija,

discusiones

o cual

( 6I ) . EI

so-

pensionado

como 1o hacen los

valencianos

pro-

han acumulado un

adecuada para

de enviarla

aI

progenitores,

trabajo,

años de infancia

tal

de sus

se nos presenta

preparación

o Viena,

formación

cuyos

y laborioso

indivi-

acomodada no emplean

(60)

valenciana,

capital.

a aquellos

y correcta

rica

que de-

la educación que recibe

duos que gozando de una posición su dinero

de Biedma

acauda-

tiempo

pa-

. . . / . . . artículos como La mujer de La Habana de Olimpia Alborad o el escrito por Refugio Barragán de Toscana, Una boda en tuxpan (costumbres mejicanas), cuadros que ponen de manifieS@, y escasa educación que reciben ignorancia Ias mujeres del otro Iado del Atlántico. Esta última escritora es también Ia autora de La mujer mejicana, artículo en e1 que hallamos uñaffiEa a Ia prohibición tácita de enseñar a leer y escribir a 1a mujer durante el siglo XVIII. Consecuencia de esta actitud es que ni padres, maestros o maridos contribuyan a Ia formación de la mujer sea cual sea Ia clase social a Ia que pertenezca.

488

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I I I I I

t t

sa y la

tono

inglesa.

Sin

dominará

el

hablar ta

I I

t I

un partido

conseguir

por

"".#á

castellano

más la

para

estos

vulgar-.

una serie

sátira

se convier-

reglas

y escribir será

valenciano

tal

del con

buen letra

que apenas

no quiere

ni

oir

hombres enriquecidos,

s€ tra-

La heroína

hablará

de giros

del

y frases

empaque y distinción

cuadro

harto

empleados

elocuentes. acentúan

aún

social:

tt-No me gustan los Rigonotes iEs una ópera tan pesadat Si fuera el-FF, eia tiene una música más alegrY si seguís conversando con ella oiréis a más de estas, otras mil lindezas como:

-Los rachos del sol me ofenden. Vov a esp o -l s a r m e -e I v e s t i d o , i e s t á t a n e m p o l s e g a d o !

( 6 0) . - C a m i I a C a l d e r ó n , L a s e ñ o r i t a ( 6 1) . -

rica,

pp. 252-260.

La costumbre tan habitual y tan reiteradamente denunciada tanto en los artículos de costumbres co_ mo en las novelas de la época de enviar a las ni_ ña-e a estudiar a países extranjeros es de nuevo censurada en Las madres jóvenes, pp . I95-2L2, de Angela Grassiffi en-ra vecina Francia y cuya formaciór tiene consecuencias muy negativas para 1a española cuando ésta se convierte en madre. Mujeres acostumbradas aI lujo y aI ca_ pricho que irresponsablemente supeditan todo a su hermosura y al placer, dejando sus hijos aI cuida_ do de unas criadas, institutrices o internados que . . . / . . .

489

I

t

las

francés

-de1

es suficiente

ventajoso,

que siguiendo

chapurrear

de una lengua

La seriedad,

dinero

embargo su ignorancia

ya que,

y emitirá

de que eI

convencida

en una quinceañera

I I I

t t

para

mérito te

niña

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I I I I I

Pero sobre todo guardaos, guardaós os suplico, de que os escriba porque en el1a, carta alguna; aunque con la mayor buena fe, os hará andar errado con !, cuando bien le parezca, a la vez que nos habla de las macas en que se mece y de la petata de plata padre lleva en@su los que huma t.. J Un joven se acerca, cigarros y haciendo una é-Finguida dice a Ia nicortesía ña: -Servidor de usted, señorita.A los pies -contesta -Se ha de usted, caballero, ella. equi@ra y añade aIsí el joven, to: -¿Baila usted? -Sí; pero no valseo, porque de dar volteretas m'atonto.El jovél la mira atónito@ste en proseguir la conversación, ld belleza de la niña le seduce, -¿Le agradan a usted estos y así Ie pregunta: salones? A mí, Io confieso me han sorprendido por su magnificencia y su elegancia.Sí, -res-también yo al entrar ponde ella, me he quedado asiática. Sin duda quiso decir estática, así 1o cree eI joven que con eIIa conversa; pero tanta necedad vela ya a sus ojos eI atractivo de aquel seductor semblante y saludando a la niña se separa de ella. " (62)

t I I

t t T I

El presente de Ia nal

I

época,

Ia

como Ia

objetivo

mujer

de ser

aI

se perfila

meta perseguida

que perpetuará

consolidar

el

páginas por

la

de Ia mujer

esquema tradicio-

como función

primordial

esposa sumisa y madre perfecta,

(62)

La señorita

rica,

pp. 257-259.

490

I I

en las

de

relegán-

. . . / . . . nunca podrán suplir el necesario afecto maternal. Es la eterna censura ya iniciada en eI siglo XVIII y que encuentra en la presente época idénticos matices. Recordemos a Cadalso, a Ios costumbristas románticos o a los colaboradores de l-as colecciones anteriormente analizadas .

t I I

colección

de la

esta

matrimonio

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I

t I I I I

t I I I I I I

t I I

I

dola irremisiblemente te todas las

escritoras

Ia mater-nidad de los

la

casos las

a la esfera doméstica. Prácticamenreconocen en eI matrimonio

razón de su existencia. exigencias

contribuyendo

esa función

así

a la

krausistas,

primordial

regeneración

se-

van encami-

de esposa y madre,

moral de España:

"Inculcando en eI corazón de sus hijos las cristianas máximas de: ama aI prójimo como a tí mismo y el que quiera ser eI primero en este mundo será ue con Ia instrucción más tarde hará fecundo su paso por la vida y los conducirá a Ia práctica de las virtudes religiosas y cívicas de Ia humildad por una parte y de la abnegación por otra para considerar en cada hombre un hermano y en cada ser un objeto de su cariño y de su consideración. En eI ejercicÍo de estos santos principios l a m a d r e c o n s e guirá formar las costumbres t.. J de sus pequeñuelos, para hacer de ellos más tarde ciudadanos probos y honrados. Haciéndose querer y respetar de los suyos, procurando formar el corazón de sus hijos en el amor y en la fe, y condenando siempre y en todos los casos la menor indicación de soberbia y de odio, de envidia y de menosprecio de los demás, Ia madre al obtener la dulce satisfacción de verse amada y obedecida, obtendrá también que aquellos niños, üD día hombres, sepan amar y reverenciar Ia patria f..J Si por estos medios es dable llegar a esa nivelación que se haga a los hombres iguales y merced a esta igualdad al esplendor y 1a gloria y engrandecimiento de la patria, la mujer que de tal suerte se conduce y tamaño bien procura, será aI lado del hombre que legisla y juzga, gü€ fomenta y administra tan digna o más que él de la gloria de Ilamarse buena patricia y de haber contri-

49L

I I

En Ia mayoría

de una mayor instrucción,

gún eI pensamiento y directrices nadas a mejorar

y en

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I

I

buido a la realización (63) vilización."

del

t

En La mujer

en Andalucía

I

t I

I I l I I I I I I I I I I

tramos Ia

que refleja

un artículo

felicidad

de su casa

conyugal

de Dolores,

mujer

no regatea

esfuerzo

de la

época

tante

es que su familia

lores

se nos presenta y atraer

por

virtudes,

sus

poso cuando bién

sabe

del

lujo

enseñándoles

gelio.

Dolores,

cidad por peto

y el

cariño

( 6 3) . - J o a q u i n a der),

p.

y

Madre que con

eIIa

pequeñas

en definitiva, la

mujer

dedicación

recibe

de cuantos

Ia

A. Oliván, 547.

eI

pero

( 6 4 ) . - Carolina

de Soto y Corro, Andalucía, pp. 698-705.

492

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

que tam-

en los

mo-

aparta

Ia

ya que eI

Amar y formar

La mujer

Evan-

máxima feli-

época,

(tipos

a

rei-

deI

1a admiración,

La sardinera

como a su es-

verdades

de la

rodean.

de

arte

inmoralidad

representa

Do-

feliz.

su ejemplo

las

sea

1o más impor-

su belleza

ayudarle

y de la

vida

que su hogar

decisión,

rectamente

desde

por

de

historia

en Ia

que sabe obedecer

dócil

a que puede aspirar

su constante

tanto

innecesario

nante,

de Ia

que conoce

como mujer

toma una firme

aconsejarle

( 64 ) encon-

goce de una existencia

mujer

mentos de adversidad. sus hijas

lograr

ci-

prototipo

eI

a través

pues para

a su marido

éste

y de la

de su misión

para

un remanso de paz y alegría,

agradar

fielmente

que consciente alguno

progreso

resun

de Santan-

de su casa

en

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I I I I I T I I I

t t I

t ¡

I I

hogar

comunes para

anhelos tas

que crezcan

en el

presente

en Ia

De ahí

para

ratificar

petitivos.

que despiertan

pectos

es eI

por

esforzarán guridad,

yecto

matrimonial.



encaminada

Ia

primaria

La mujer

y Ios

sociedad

espera

de eIIa.

familia,

de1 hombre,

que Ia

lleve

^I

o tutores

preserve ese

de se-

de cual-

se ve-

forma

Esta

sino

sociales

a que

conseguirá

en muchos casos

r::tar.

pro-

ansiado

como persona,

De esta

elegido

se

y a una disciplina

convencionalismos

reclusión

por

hasu

y control

(65) que se ejerce

en Ia

do sin

con

contar

sa son aspectos

mujet'rasí

los

como Ia

sentimientos

que aparecen

elección

de la

especialmente

4 e 3-

¡

I

padres

des-

eIIo

desde su adolescencia

t I

de mani-

por

que Ia

su madurez

no a lograr

digna

más

censuras

una atmósfera

vigilancia

decoro

cerse

las

as-

los

mujer,

que ponga en peligro

el

adquirir

de la

virtud...

a una férrea

sometida

y re-

idénticos señalar

escritoras

a su alrededor

honestidad,

murmuración

ser

de

contenido

como ya hemos puesto

escuela

crear

quier

el

contrario,

natural

destino

de que abandona Ia

de

más encendidos.

matrimonio,

EI

el

en las

elogios

amargas o Ios

fiesto,

por

Preferimos,

descri-

que prescindamos

por

en Andalucía

son

hijos

mujeres

de las

totalidad

colección.

de su casa

La mujer

Ia

ejemplos

nuevos

incluir

sus propios

felizmente

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

propia

de1 mariintere-

censurados

en

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

T I I

La mujer extremeña, artículo

"-¿Qué entienden las jóvenes de 1o que les conviene? Pudieran, si se les permitiese elegir, hacer un disparate, y su familia tiene el dey velar por su felicidad ber de evitarlo t.. J La cuestión se reduce casi siempre a procurar que eI marido sea de la misma clase que las jóvenes; que tenga buena posición, que no sea gastador, y si pudiera conseguirse que fuese económico (vulgarmente tacaño), para que sepa conservar y aumentar sus intereses; de medio Iado que fuese posible les agrada más que los novios sean primos Este es el gran problema para los padres, encontrar un joven (o un viejo , eso es indiferente), gü€ reuna las ante-

I I I

I

t t t I

I I I I

denun-

cia estas prácticas:

t t t

I I

que tan gráficamente

. . . / . . .

(65).-

Me Pilar Solo de Zaldívar censura duramente la presión a que es sometida Ia joven. Todo ello traerá como consecuencia Ia descendencia de hijos cuyas madres son de carácter débi1, gü€ nunea osarán decir 1o que realmente piensan, decidir por sí mismas ni ser nunca dueñas de sus actos. Concepción Arenal en La mujer del porveqir, p. 42, ya denunció el estad ue vive la mujer al afirmar gue: "En el orden moral, la mujer se encuentra rebajada, porque no se puede separar la moralidad de la inteligencia. De aquí el que la legislació-n Ia haya tratado como menor en muchos casos, d-ffio poco valor a su testimonio, y gue sóIo por 1as necesidades de Ia jus_ ticia, a impulsos de Ia conciencia e incurrienáo en grave contradicción, s€ Ia iguale al hombre. Esta desigualdad ante la ley Ia perjudica, Do só_ Io por los derechos de que la priva, sino por lo que disminuye su prestigio. Rebajada la mujer en el concepto de todos y en el suyo propio, no re_ clama, Do puede reclamar ni aun los derechos que tiene. Todo 1o ignora, todo lo teme, todos se atreven a vejar a una mujer sola, y la letra de .../...

494

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I

I t t

riores condiciones si puede ser en Ia misma fay ya tiene resuelta la ventura y asegumilia, de sus hijas. La cuestión de rada Ia felicidad afectos y simpatías es muy secundaria; una vez casados y teniendo hijos el marido amará a Ia mujer y la mujer no tendrá más remedio que amar a su marido, gue por regla general es eI único hombre con quien ha tenido confianza en su vida y eI único que sigue tratando después de cas a d a ." ( 6 6 )

t I T I I I

En Las mujeres españolas, americanas y lusitanas pintadas

por sí

en los que sin

mismas encontramos algunos artículos

desaparecer Ia idea de que eI matrimonio

es eI estado natural

de la mujer,

s€ alienta

a ésta a

que aspÍre

a desempeñar un papel mayor en Ia sociedad,

aspiración

que, según las

dad tgagible ción

(67).

cuando la

autoras,

s€ plasmará en reali-

mujer consiga una mayor instruc-

La educación femenina se aleja

por tanto

en

I I I I

t t t I I I

. . . / . . . la ley es muerta cuando la favorece, si no hay una persona del otro sexo gue haga valer su jusson rara vez desinteresaticia. Estos valedores dos, y por regla general, la engañan y la explotan, sin que pueda evitarlo, sin que Io intente porque ella siquiera, es 1a primera convencida de su inferioridad".

( 5 6 ) . - La mujer

del mariextremeña, p. 482. La elección do por parte de Ia familia no sucede únicamente entre los miembros de la clase alta, sino también Ma Pilar entre los de las clases humildes. SoIo pormenorizadamente detalla cómo se concierta el y 1os regateos que sobre Ia dote llematrimonio van a cabo las madres de Ia pareja hasta que fia un acuerdo satisfactorio, prácnalmente llegan . . . / . . .

49s

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I

t I I I I

t

estos artícuros, dez, de la ñaran,

aunque en ocasiones con bastante

función

que los

krausistas

le

se-

presentándosenos más bien como derecho inherente

a su condición

de mujer.

que esbozan al

tícuros

ciden en afirmar posibilidades Ia corte de erro

primordial

timi-

Prácticamente provinciar

tipo

en todos los ras autoras

que ra mujer de provincias

de instruirse

tiene

arcoin-

menos

que ras mujeres que viven

o en los grandes núcleos sociales. ro tenemos en er artícul-o

titulado

en

Un ejemplo La poetisa

pueblo (68) en el que encontramos un breve relato

de

basa-

t I I

. . . / . . . tica que 1a autora califica de auténtica prosti_ tución del alma que ilegitima Ia unión de la pa_ reja. En el artículo de Julia de Asensi, Lá tra_ pera, pp . 625-G40 , encontramos descritos fñffia_ tos que por medio de un tercero se llevan a cabo para unir una pareja que sumando sus escasos me_ dios económicos reunen una exigua pero suficiente cantidad que les permite vivir mejor que lo harían por separado, razón fundamental que les Ileva aI matrimonio.

t t t

t t

(67) --

concepción Arenar rr" .r.Sr"r primeras voces gue recramarón er reconocimiento de que la capacidad intelectual de ra mujer es idéntica a la áer hombre, dedícando fundamentarmente ros capíturos rr -Inferioridad y III de la mujer. Cuestión fisio_ lógica citado libro l,a L5_29, ; " rebatl-r esa supuesta i_nferioridád;

(68).-

Me Pilar contreras 675-689.

de Arba, La poetisa

I I I I

496

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

de puebro,

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I

t T I ¡

I

t t I

do en Ios sufrimientos joven que realmente queña ciudad

ama la

Ia lectura

y a la escritura,

da será el

periodo

t I

t I I I I

t

Aficionada

gracias

sus conocimientos

personal,

jer

fue escasa, pudo

a su titánico

nunca salen de1

familiar.

que por

condensa Ia

(69)

su condición

se nos presenta

de habitante

política,

vida

en guía

de Ias

en que se desenvuelve

te

su modo de ser

caracterizan

to

son mujeres

agradables

movimientos.

( 69 ) . -

EI

Patrocinio

retiro

de Biedma

su vida

hogar

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

cor-

Las madriy

libertad

se presenta

La qeqrllqña,

497

en Ia

d€ conversación

de una mayor

en el

para

peninsulares.

y su conducta.

independientes,

y que disfrutan

y cultural

privilegiada

Las condiciones

que

ciudad

social

demás mujeres

mu-

como Ia

de Ia

económica,

goza de una situación

nación,

convertirse

Ieñas

aleja-

sean casadas o solte-

es que sus creaciones literarias

de Ia

esfuerzo

La autora afirma que Ia

d e e s t a s m uj e r e s ,

gran *stración

círculo

de su vi-

único medio que posee Ia mujer que vive

da de los centros culturales.

ras,

desde pequeña a

que permaneció en Ia escueta y aunque

reconoce que 1a is-¡rtrucción recibida elevar

en una pe-

Ia época más feliz

I

t

y vive

literatura

de provincias.

La madrileña ü

e incomprensiones que padece una

trade

a los

pp. 143-154.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I ojos de estas mujeres como algo tedioso

y reclaman su

¡

derecho a trabajar,

características

I I I I

que son criticadas ficas

t I I I

t I

t

por las gentes de otras

la y superficial.

Patrocinio

zonas geográ-

de mujer frívo-

de Biedma rechaza esta

idea

afirmando que: "No puede pedirse a Ia mujer de1 siglo XIX, y mucho menos a Ia que ha nacido, como decimos en un principio, en esos grandes centros donde la vida se desarrolla con más elementos de ci_ vilización y progreso, eI retiro absoluto de Ia mujer de los antiguos tiempos, gu€ paral íza_ bd, que embotaba sus facultades en un marasmo parecido a Ia muerte. No: 1a mujer moderna, 1á mujer ilustrada de nuestra sociedad tiene que formar parte de sus espectáculos, gü€ embellecer sus centros recreativos, que alternar en sus placeres, Do menos que en sus trabajos." (70)

I I

I I

y divertirse,

y que ha fomentado er estereotipo

t !

sarir

La inteligencia gala der

1a madrileña hogar

quebrante

su abnegación

que poseen estas

drireñas

vez sean más las tarias

con la

( 71 ) para

(70).- Ibíd.,

por

en la

femeninos, jóvenes responder

de que hace

actividad

como madre,

amiga,

mujeres.

a constituirse

de 1os derechos

buen sentido

que su habituar

impide

de esposa y su lealtad bles

y eI

su cariño

cualidades

erro,

inmejora-

anima a ras

vanguardia

de la

congratulándose que acudan a ras y plantearse

fuera

ma-

conquista

de que cada auras

universi-

cuestiones

de ca-

p. 164.

( 7 r ) . - Concepción

Arenal es consciente deI talento de Ia mujer, capaz de entender, valorar y comportarse de la misma forma que eI sexo opuesto y estudiar, ejer. . . / . . -

498

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

¡

t I T I I

rácter

científico

dad y aprovechamiento rá,

eI

mejor

llos

camino

que el

fianza

t

a estas

progreso

Patrocinio

T I

canzadas

por

t t I I

t t I

para

hogar

las

quíen

la

de la

jóvenes

desarrollar como en eI

por

mujer

mujeres

para

completo

las

países

a 1a mujer

es un derecho

humano y el

sus

camino

animar del

conquistas

europeos,

inglesa,

al-

propc-

fémina

inherente

instrumento

auto-

descon-

Ia

Para

a\r'anzan en el

en otros

la

aún en Ereü€=

inspira

su inteligencia.

que

totalmente

La regulari-

son,

de Biedma ofrecerá

educación

de ser

estudios

borrar

como modelo a imitar

condición para

para

que reconocen

y alentar

niendo

de los

trabajo

círculos

y precisión.

con claridad

a su

imprescindibte

capacidades

tanto

en el

mundo laboral:

gü€ tan activa es, que fi"La mujer inglesa, gura la primera entre las mujeres que han obtenido de Ia civilización personal 1a libertad para e1 trabajo, y eI derecho de ilustrarse para bastarse a sí misma, utiliza esa ilustración no sólo para los oficios profesionales que a conciencia practica sino para las pequeñas ocupaciones domésticas, base del bienestar de una famitia. Y no se crea que al hablar de trabajos domésticos aludi-mos a esas preciosas inutilidades que suelen aprender las españoIas, y que de nada sírven, Do; aludimos aI orden interior de su casa, aI cuidado de nivelar sus gastos con sus ingresos, a Ia economía que destierra

t I I

. . . / . - . cer o desarrollar profesiones como las aquí apun_ tadas: g u e l o s a b e y Io que hace un "Observemos farmacéutico, üD abogado, un méáico, un notario, . . . / . . .

499 ¡

¡

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t t t t t t t I

t t t I I I

t t I I I I

a1 gusto discreto que prolas superfluidades, porciona una comodidad o una ventaja. " (72) se presenta a las

Si Ia mujer inglesa

como mujer que ha alcanzado una estimable sus conciudadanos,

entre ofrece

a las

ricana

(California

dera

el

consideración que se

nuevo modelo a imitar

españolas en el

expectación

lectoras

artículo

La mujer norte-ame-

de 1808 a 1BBI) debió levantar entre

las

mujeres

verda-

más comprometidas

de su sexo.

En é1 se plasma

plenamente

consolidada

toda

una serie

de aspiraciones

fícilmente

imaginables

para

una mujer

que pertenece

Ia

defensa

una sociedad

tan

Para Gregoria

Urbina

norteamericanas trada

y libre,

canzar cuestión mos Ia

es dos

Ia

autora

referencia

en eI

pasado

y Miranda

Ia

la

conquistas

todavía

porgue

con regularidad

gran

como la

muy lejanas

preocupación

sus hijos,

sin

a 1a escuela

ilusde aI-

a Ia

primera

si

exceptua-

de las

distinción desde

a

en tierras

de 1a fémina

pues

di-

española.

nacida

Con respecto

es poco explícita, a la

como una realidad

mujer

personificación

península.

en nuestra

norteamericanas asistan

anclada

en

sus

familias de sexo, primeros

. - . / . . . un catedrático, üD sacerdote, un empleado, vulgares, de la talla común; observemos bien, sin preocupación, €D conciencia, y digamos si no puede una mujer aprender 1o que ellos saben y hacer 1o que ellos hacen,,, La mujer del porvenir, op. cit., p. 80.

500

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I

t I I I I I I

t t t t I

t I I I I I

años, pocos son los datos aportados por la Gregoria

( 73) .

Urbina y Miranda da por sentado que está des-

cribiendo riores

autora

a una mujer que tiene

supe-

femenj-na es contemplada por

y que esta conquista

sus compatriotas

acceso a estudios

y como signo de progreso.

con orgullo

Afirma también que et Estado reconoce y se beneficia mismo tiempo de la ya que facilita abriéndole

Iégrafos,

intelectual

puertas

es fácil

organismos que de é1 de-

de los verlas

empleadas en Correos, Te-

Cortes, escuelas, etc.,

con eficacia

y que contribuyen

grandecimiento

d e 1 a m uj e r ,

aI mundo Iaboral,

su incorporación

las

penden. Así,

prepara,:ión

al

mujeres que trabajan

con su esfuerzo

aI en-

de su nación.

( 72 )

La madrileña,

(73)

p. 36 y ss., nos Concepción Arenal, €r op. cit., Urbina y Milos datos velados por Gregoria ofrece púbticas de randa: "La enseñanza en las escuelas encemucho de hallarse dista Ios Estados-Unidos llamamos de la que nosotros rrada en los límites puesto que comprende las maprimaria; instrucción de la escuela el-emental, Ias de los coleterias y la mayor parte de gios de enseñanza especial ( Institutos en de los Liceos las que son propias g r a t u i t a m e n t e España), y con ser así, se dispensa h a s t a a los alumnos de ambos sexos, desde cinco Griego, Alemán, Francés, diez y ocho años. Latín, ( e n particular de Ios Estados-Unidos), Historia GeoAtgebra, Aritmética, Literatura, Geografía, . . . / . . .

p.

165.

50I

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t I I I I

t t

Si da a las dría

aI

yoría a la

páginas

en estas

responsable

formándola años,

de sí

y facilitándole

responsable

de su propia

du-

no ten-

que Ia

misma.

mujer

Sus pa-

su educación,

momento en que alcanza

abandonan su condición

A partir rada

de tutores

su may hacen

persona:

como un ser

de este adulto

momento Ia

joven

v no necesitará

será

como Ia

consideespañola

. . . / . . . metría, Astronomía, Física, naQuímica, Historia tural, Anatomía; todas estas lenguas y ciencias se enseñan así a las niñas como a los niños, reunidos en las mismas escuelas, €ñ las mismas salas, y generalmente sentados en Ios mismos bancos',. Además de estos datos Concepción ArenaI refiere 1a creación en 1861 del colegio Vassar, acontecimiento de suma importancia ya que Ia Legislatura de Nueva -York decretó la incorporación de este colegio a Ia universidad, i m p o r t a nte "fecha en Ia historia de Ia instrucción pública de los Estados-Unidos, porque en ella quedó solemnemente reconocido eI derecho de Ia mujer a recibir Ia en_ señanza superior, hasta entonces reservada a los hombres, proclamándose con no menos solemnidad eI principio de iguatdad, de inteligencia en ambos sexos. tt

I I

t

I

de edad, mujer

única

dieciocho

sü admiración

colección,

leyesen

sin

agradarían

puedes disponer libre; a tu capricho de y de tus acciones; tu voluntad pero ten siempre presente, que sea 1a situación cualquiera en que te encuentres, que tu honra no tiene más guarda que tú. " (74)

t t

t

es Ia

afirmaciones

'r-Eres

t

I I I

cuando

gue han ido

cumplir

I I

límites

estas de Ia

lectoras

californiana dres,

todas

(74).-

La mujer

norte-americana,

502

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

p.

71I.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I I I

t

bre.

EIla

que los a Ias

¡

sin

tener

que padecen

Desde que cumple Ia

que marque eI

única

mantener por

las

eI

respeto

que someterse

elIo

españolas:

años será

dieciocho

rumbo de su vida.

empleo que va a desempeñar para lograr

oportuno, partir

hombre honrado y trabajador

al

número d e e s p a ñ o l a s , sin

no de igualdad, y vele

teja

de recursos

I I

t

(75).- Ibíd.,

el

la

se dirige

al

autora,

resto

al

si

mujer

decida

el

eco-

Io considera

con quien comcontrario

matrimonio

que gran

desde un pIa-

buscar un marido o esposo que Ia pro-

por su supuesta debilidad

tir

según

al

La americana,

su existencia.

Quien

Ia

unos recursos

nómicos que Ia sustenten y la que elija,

t

I

misma para

a sí

y buen nom-

por su reputación

SoIa se Ia ve en las universidades, "Miradla: por las en los vapores, €D los ferrocarriles, y paseos, y nadie, absolutamente nadie, calles dirigiéndoIe se atreve a faltarle aI respeto, y sin sentido que galantes una de esas frases tan comunes son en Ia boca de los europeos. a el hombre que se atreve iDesgraciado faltarlel EI1a sabrá hacerle comprender su mal 'proceder. absoluta, l€ permite elegir Su libertad amigos que la acompañen aI paseo, aI teatro, sin que por esto padezca en 1o más aI baile, (75) mínimo su reputación ínmaculada."

rencia

I

velen

deben,

limitaciones

t

t t

se basta

demás le

I I I I I I

o tutores

que padres

de carácter

económicos, pues intenta amigo,

de su vida.

aI

compañero

EI retrato

p. 7LL.

503

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

o ca-

encontrar,

con quien

compar-

que nos propone Gre-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I I I

goria

Urbina

mujer libre, que lejos

y Miranda se podría instruida,

afectan

con voz y voto

ar interés

general

t

que sin duda idealiza

I I I

colaboradora

ra en estas

caría

en las

de su nación

La vida

reacciones

tan diversas

dependiendo del

ras de Ia presente

e,

talante

obra

( 76) . Retrato por la

gue nos ofrece

autoesta

un modero que provo-

como envidia,

incluso,

que

cuestiones

transcurrida

se acerca a la utopía,

esperanza, excepticismo eIlo

metas arcanzadas aspi-

pues Ia visión

tierras,

como eI de una

responsable y dueña de sí misma,

de conformarse con las

partJ-cipar

ra a

resumir

entusiasmo,

irritación;

todo

de las diferentes

Iecto-

(77'l .

t I I I I l

I I I I I

(76).-

Esta participación en la potítica del país tardará en llegar, pues eI camino recorrido desde que comienzan a reivindicarse estas aspiraciones y Ia fecha en gue se consolidan, fue largo y penoso para aquellas mujeres. En Gran Bretaña eI movimiento sufragista se hizo notar cuando en 1866 presentó al Parlamento una petición fírmada por cérca de miI quinientas mujeres para que se incluyese el voto femenino en las reformas que sobre el sufragio se estaban debatiendo en ese momento. La petición no sería escuchada hasta l9IB, fecha en que se Ie concedió el voto a Ia mujer inglesa. El primer país en dar eI voto a Ia mujer fue Nueva Zelanda ( 1893) , y poco después, algunos estados de América de1 Norte admitieron el sufragio femen i n o - U t a h ( 1 8 9 6 ) , I d a h o ( I 8 9 6 ) , r ü y o m i n g( 1 9 9 9 ) . . . En Europa Ios primeros países que Ia concedieron fueron Finlandía (1906) y Noruega (19f3). En España se logró con bastante retraso, yá que hasta 1931 la mujer española no gozó de este derecho. Vid. para una mayor ampliación del tema R.J. Evans, .../...

504

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t I I I I I I

t I I I I I

t

En Las mujeres españolas, nas encontramos un porcentaje señalan algunos de los peñan ras mujeres del destos,

tal

-clases

populares

labores

momento. se trata

propias

una desvirtuación

en los

círcuros

der hogar.

en er ámbito laboral

es considerada

de la

épo-

pagadas

industriales de la

antinatural

y en mujer

y como

de su sublime misión de madre. Esta

hacia

et

entrado el

siglo

xx. Er trabajo

trabajo

femenino perdurará

supone para ideología

su-pversión

del

al

arcanzar

su independencia

la

mujer aumenta en detrimento

bre.

mo-

de mujeres

La incursión

hostilidad

superior

de oficios

urbanas o de ámbito rural-,

ínfimo

que

que más comúnmente desem-

oficios

son desempeñadas por un sector

con un salario las

elevado de artículos

como corresponde a ra mentalidad

que sólo

cd,

americanas y lusita-

en 1a mujer de un nivel reinante

orden fundamentar de la

una especie de familia

ya gü€,

económica, ra autoridad

Só1o en ras clases artas

doméstico en situaciones

hasta bien

de ra dignidad se acepta el

de

der hom-

trabajo

extra-

extremas, €D casos de absoluta

I

t I

t t I I

. . . / . . .

Las feministas. a muler Madrid,

Los movimientos de emanci ación de merl-ca - r 9 2 0) ustral ia

en Europa

( 7 7 ) . - La portuguesa

también podría representar un ideal válido para Ia española, pues Ias mujeres descritas por Concepción Gimeno de Flaquer -La f i d a l g a

505

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I I I I I I

mano pueda sente

jos dios

t I I I I

analizados

que tiene

en Ia

Ia

( 78 ) . Teniendo

colección

humilde

analizados

( B l -) , L a n i ñ e r a

padre

correspondan

para

(79),

como únicos

me-

Muchos

colecciones La dida

(82') , Ld lavandera

pre-

a traba-

subsistir.

en las

o her-

que los

no es extraño

como sucede con La criada

La portera

marido,

gü€ se presentan

mujer

ya han sido

de ellos riores,

que el

de mantenerla

poco cualificados,

ante-

(80),

( 83 ) , La

. . . / . . . portuguesay Natividad de Rojas y Ortiz de Zárate -La mujer portuguesa-, se nos ofrecen como un decrrad@jeres educadas e instruidas que dominan materias como geografía, historia, matemáti-cas. . . , que conocen cuatro o cinco idiomas y que se complacen con la literatura, Ia pin_ tura y Ia música. Mujeres además que llegan aI mapor amor y desde un plano de igualdad. trimonio (78).-

Vid. eI familia

(79).-

Sofía TartiIán, La criada (tipos madrileños), pp. 669-674. artícut ieéto eI cambio operado en el tipo con el paso del tiem_ po. Tipo estudiado por José Ma de Andueza en Los españoles pintados por sí mismos

(80).-

María Mendoza de Vives, La dida (Ia noQriza), pp. 86-94. Dida es el nombre atüna a estas mujeres que amamantan a los hijos de otras mujeres. Tipo que ya fue analizado en la pri-mera col-ección costumbrista, tal como hemos indicado anteriormente, por Bretón de los Herreros.

t I

encargarse

hasta

que acabamos de apuntar

Io

oficios

t t I I I

y únicamente

necesidad

esclarecedor trabajo y trabajo en España,

506

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

de Mary Nash, Mujer, 1875-I936, Barffi,

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t I I I

t t I I I I I I

modista

colecciones

(8I).-

las

I

artículos

en-

que en otras

son desempeñadas por eI hombre, como sucede,

Moya, La portera

(tipos

madrileños),

aparece inserto

páginas de Los españoles de ogaño.

. api ipí .c , . en

(82).-

Sofía Tartilán, La niñera, pp. 210-216. Con idéntico nombre encontramos en Los españoles de ogaño eI artículo de c. Moreno@.

(83).-

F r a n c i s c a C a r l o t a d e R i _ e g op i c a , L a I a v a n d e r a , p p . 690-697. La durísima vida de estaffiffilarece también descrita en La lavandera, de Bretón de Herreros, €D 1a primeraEffi-?óstumbrista romántica.

(84).-

Josefa Pujol de Collado, La modista, pp. 4ZI-435. Retrato de una mujer de ta ctase nreaia que a pesar de estar continuamente observando ras désigualaades sociares no siente envidia ni odio hacia esas mujeres superficiales, exigentes e injustas para Ias que trabaja. La aristocracia será duramente censurada. Tipo descrito también por F. Moreno Go_ dino en Los gspañoles de ogaño y portagonista del artículo as,-ee tqánuel Matoses, inse . Es_ te oficio tam¡iéñlld encontramos alñ][Tñ?ió-lñra presente colección en el artículo de Filomena Dato Murnay, Lá costurera de aldea (costumbres de Galicia.) , p n_ del tipo. ffionat-

(85)--

Joaquina Balmaseda, La actriz española, pp. 62-77. Artícuro en er que affitrar una breve historia del teatro desde sus orígenes clásicos y pasar revista al papel jugado por Ia mujer en las representaciones teatrares, 1a autora ofrece toda una serie de datos referidos a la escena española .../...

t I I T

Julia

En otros

actividades

376-386. uan Io que con eI mismo título

I

t

( B 5) , e t c .

contramos a Ia mujer realizando

I I

( 8 4 ) ; .- ' t a - - á c t r i z

507

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t t I I I I I I I I I I I

por la

ejemplo,

(87) -:-'Todos estos

riquecer ta

eI

critos

eI

sis

ar

estudio

momento,

abordar

Del mujeres

por

ro otro,

contribuyen

tipo

se había

un lado

sin

reiteran

amplían

de escueduda a en-

realizado

gue confirmaría

esa misma rearidad

has-

aspectos

des-

ra

autentici-

su función

y anáti-

desde

ángulos

nuevos

diferentes. conjunto

cabría

de ofi_cios

destacar

populares

aquerlos

desempeñados

que no habían

sido

miento pubricado en r,as esp"ñórffiot

I I

(86).-

t

( 8 7 ) . - Dolores

I

por

o en La maestra

. . . / . . . de1 siglo XIX, como la nómina de actrices -desde Rita Luna a Teodora Lamadrid- que triunfaro en Ia época. Quizá Io más interesante del artículo sea el de la vocación presentada teatral como una consolidada salida profesional de Ia mujer. EI tipo de actriz que Joaquina Balmaseda describe -mujer de educación esmerada y de vastísimos conocimientos, que dedica muchas horas del día al estudio del arte escénico y a preparar concienzudamente Ia interpretación correcta de su personajese aleja de 1a visión presentada en otros artículos costumbristas. rnnumerabres son los cuadros dedicados a los profesionales del teatro. Vid., entre otros, eI artículo titulado La act-1!!, de SaIas y euiroga, inserto en Los esÉEóffiintados por sí mismos o el de l,uls _

¡

I I

que del

pues si

mismos,

o perspectivas

por

artículos

con anterioridad,

dad de los

(86)

en La trapera

GFE:norás

Ju1ia de Asensi, La trapera, pp. 625-640. Su ver_ sión mascurina noE-ñJffia eáuardo de paracio en eI artículo titulado El trapero_ que apareció en Los españoles de ogañil--Moncerdá de Maciá,

508

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Lq maestra

catalana,

pp.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I I

t I I I

t t I I I

t I I I

t

en ninguna

incluidos

españolas,

a Las mujeres caso del

de Ias

americanas

TaI

ta su muerte va recorriendo y ofreciendo cia

;ig.

cántabro

(89 ) en eI

de esta

llevando

otra.

Cuadro

conoció

cios

eI

que se destaca surcar

o trayendo inspirado

durante artículo.

femeninos

las

La venta

procedente de1 de Pasa-

aguas de Ia

pasajeros

real

de flores

su

con

rada

a

de una orilla

en Pasajes

que se incluyen

y valentía

habitidad

en una mujer

su estancia

pregonando

en La batelera Ia

años has-

una escasa ganan-

Un nuevo tipo

se nos ofrece

para

mujer

batet

bía

su mercancía para obtener

con Ia que subsistir.

litoral

y plazas

calles

es

de

oriunda

Santander que desde que cumple la edad de seis

que la

autora

mientras

escri-

es otro

de los

en 1a presente

ofi-

colección.

-../-.. 5 6 2 - 5 8 8 . E n L o s h o m b r e s e s p a ñ o l e s , _ a m e r i g _ a n o sy . Iusitanos-gi escuela, de R. Pérez Puigcerbé. (88 ) . - Joaquina A. oliván, -La sardinera ( tipos--ge Sanartander), pp. 538-553 a Las La montañesa, cuadro perteneciente ffiTo y ameriq?nas,Emujeres@portuguesas troduce al tipo femenino llamado Ig PgllB.a, nomde Ia mr:jeffiñEa bre con que es apellidada Santander; sin embargo, su autor no la analiza ni Ia describe a la manera costumbrista, sino que . . . / . . .

509

I I

y lusitanas-

( B B) , m u j e r

La sardinera

artículo

que precedieron

colecciones

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t I

t I

I I I

t I I I I

( 90 ) aparecen descritas

En Las floristas tes de este tipo, -1a

tivo

jardinera-

jeres

que ofrecen

de la

Barcelona

culo Ia

el

tipo

mujer

de tela.

elegante.

de florista

producto

sustento

para

(92)

mujeres

sobrevivir. otros,

dedicados

Todas estas positiva,

las

r{if

lugares

También

se presenta

las

nados encontramos

óptica

en los

la

venta

como Ia

en eI

artía

flores

ambulante

mejor

capas

Además de los

salida

la-

sociales

tipos

más

ya mencio-

( 9I ) o Ia

lechera

de

bu-

mísma actividad.

mujeres

valorándose

más concurridos

confeccionando

como la

frü-

que correspondería

de las

a esta

letergq,

se incluye

artesana

que se gana eI

que tienen

humildes

ñolera

hasta

Como se puede observar

cualquier boral

flores

varian-

que se dedican a su cul-

desde aquellas

f lorista

distintas

son descritas sobre

todo

eI

desde una titánico

es-

t . . . /I . . . Ia ofrecen a los lectores como mujer achulapada y fiel guardadora de Ia honra de sus hijos.

I

t I I I

t

(89).-

Ermerina

de olmaeche,

La baterera

7 r 4 - 7 3 r-

pp.

( e 0)

Josefa

(er)

Faustina Sáez de Melgar, LE lechera leños), pp. I00-I08.

(92).-

Tipo que se incluye como una variante más de La gitana, de Blanca de los Ríos, pp. 589-607.

Masanés, Las floristas,

510

I I

de pasajes,

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

pp,

803-821.

(tipos

madri-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I I

t t t I I I

t I

t t I I I I I I

fuerzo

que estas protagonistas

conseguir

el

sustento

propio

tienen o el

que realizar

de su familia.

para Las

censuras a determinados aspectos de su comportamiento no están dirigidas las

hacen recaer

políticos,

a la en la

auténticos

propia

mujer,

pues las

y en sus representantes

sociedad

responsables

de sus defectos

permanecer ajenos al mundo degradado y hostil viven.

política,

La oligarquía

Ios sectores

sociales

la época serán los tuación,

pues, y la

principal

de

más poderosos e influyentes

de

verdaderos responsables

de su ignorancia.

Para las

punto final

la

causa de sus miserias

manas y paupérrimas.

si-

a tanta

injusticia

por sus propios

sector

autoras-colabora-

ignorancia

Só1o 1a instrucción y sólo

así

de colaboradoras

será Ia infrahu-

podrá poner Ia mujer po-

derechos y dignidad

mentable estado de Ia mujer en el

(93).-

de tal

y condicÍones

En este mosaico de tipos el

en que

a:titud

doras de la presente colección

faltar

por

despreocupados de Ia educación de la mujer y

culpables

drá vetar

autoras

( 93 ) .

femeninos no podía gue denuncian el

la-

mundo de ra insdustria.

En eI artículo ya citado de Joaquina A. Oliván, La sardinera, s€ afirma que a los políticos no que eI nivel educativo de este comFEffi ponente social se eleve, pues a mayor cultura más difícil es utilizarlos en su propio favor.

511

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I

t

Bien es verdad que se trata

T I I

mésticos,

t t I I I

t

cladas con descripciones

tir

de tímidas

concernientes

ascendencia familiar

y expresarse.

suponen el

primer

las colecciones

artículos

La obrera E.

Pardo

jo

de las

de la ficios

dicativo

y peculiar

cigarreras,

eI

(96).

penoso y mal

-según

una existencia

Artículo

sin

exacta

remuneracíón

llena

lugar

pintura

económica

primero

remunerado

mujeres

infelices

En el

ti-

los

sevillana.-

y basado en la

desde 1a escasa

destacaríamos

del

pitillera

rica.-La

en

así un peculiar

( 95) y Tipos

que llevan

y penalidades.

social

a la mera descripción

Las militaras

Bazán destaca

porque

(94) , La lavandera

La sevillana

catalana.-

do-

forma de ves-

costumbristas, iniciándose

De todo este muestrario

autora-

a Ios hábitos

de denuncia y protesta

brote

La cigarrera

aI natural.

entreme¿-

Aun así son de gran importancia

costumbrismo que no se ciñe po femenino.

censuras

traba-

palabras de sacri-

a dudas reivin-

de la

realidad,

que percibe

Ia

I

t I I I I I I

(94).-

Emitia

(95).-

Francisca Carlona pp. 690-697.

Pardo Bazán, La cigarrera, del

Riego Pica,

pp- 797-802La lavandera,

( e 6 ) . -P r u d e n c i a Z a p a t e r o d e A n g u l o , T i p g s a - l - n a t u r a l . -

- 5 L 2 -

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t I I

t t

cigarrera

hasta

que sirve

de morada:

I

t I

t t t t I I

t t I

del

humilde

habitáculo

esos tres míseros du"Para que una mujergane que abandonar de madrugada su hogar, ros tiene que pasarse el día fuera de é1; la criaturita recién nacida se quedó llorando; eI fuego no se encendió, ni se lavó Ia ropa; y aI volver a su techo, después de rendida de cansancio, andar quízá legua y media o dos leguas, Do fue Iícito a Ia cigarrera e I tumbarse en catre fementído o en eI mal jergón de hoja, sino que hubo de guisar la cena, d€ salir tal vez aI río para poder mudarse de camisa al día siguiente. " (97 )

I I I

t

1a descripción

política

Tanto

su carácter

como ideología

dan un estrecho

paralelismo

con Ia protagonista

vela

La tribuna

bido

el

inicio

( 98) , relato de Ia

garrera

a diferencia

por

cuatro

los

de su no-

gue supone, como es bien

novela naturalista de otras

mujeres

"d€ suelta

costados,

guar-

en España. será

lengua,

sa-

La ci-

republicana viva

imagí-

nación

y genio

(97) . -

La cigarrera,

(98).-

Novela que se publica aI año siguiente de Ia presente colección. De ahí que este cuadro pudiera figurar como una especie de boceto para la elabode La tribuna. ración EI retrato de Amparo guarda un gran parecido con Ia cigarrera del cuadrosu ideología, compostura, incluso ademanes y pe: visión de Ia vida parecen preludiar culiar eI conflicto obrero descrito en La tribuna, novela en e@pintoresco Ia que la autora retrata y descriptivo s o cial de una capa coruñesa (Marineda)

tempestuoso,

p.

1á cigarrera

suele

amotinar-

800.

513

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t I I T I I I I

s€,

y es temible

fábrica

Ia

, cuyas

olas

tallando

en gritos,

Mas hay

que convenir

claman,

€n forma

dad de salarios

entre

be ser

para

t

paración

y escasos

I I

en dicho

artículo

t t

tillera res

marginados,

a los

ambos sexos,

o nulos

el

re-

pago

y no,

y 1a obrera

eI

catalana

plagado

supersticiones

y creencias

no hacen

desigual-

contrario, de pre-

aparecen

tanto

pues

aparecen económicos

Ia

que reftejan

y sin

corroborar eI

pí-

como se-

de barbarismos, sino

de-

falta

la

natural,

Su lenguaje

Artículos

ta

por

conocimientos al

artícu-

La retribución

económicas,

como en Tipos

educación.

cuando

restantes

se denuncia

hombre y mujer.

sus es-

lamentable

. . . / . . . en una fábrica introduciéndose de tabacos. La misma estructura de la historia de Amparo en interrey con la proyección con la burguesía Iación revop a r e c e de 1868 lucionaria desgajarse de este breve artículo. (99).-

La cigarrera,

p.

801.

514

t I

dos

conocimientos.

nula

razón

que espontánea,

de recursos

I

I

falta

carentes

ta

es-

rugientes,

(99).

Las necesidades

sevillana

de la

€D amenzas furiosas.

en gue no les

haberes"

desiguales.

t t t

en dicterios,

que en La lavandera

idéntica

mar femenino

suben y se encrespan

que respecta

En lo subrayar

en eI

menos académica

de sus atrasados

Ios

tormenta

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

Volver al índice/Tornar a l' índex

I I

t I I I I

t t I I

jornaleras

estado de estas mundo industrial ble

y que denuncian el

estado de un amplio sector

del úItimo

tercio

del

siglo

La colección dos vericuetos. contenidos. cativo ello

Lo único

en la

fijación

mentos típicos

una rearidad,

artículos,

y datos propios

tipo

det estudio

estos ingredientes,

eI

rearidad

reivindi-

engarzado todo de Ias coleccio-

analizadas,

folkrórico.

lector

desde 1a

Desgajados todos

podrá ser fiel

testigo

de

que nos conduce, irreme,fiablemen-

a la marginación de Ia mujer.

I

t I

t I 5r5

I I

matiz

tales

o Ia escena hasta los ele-

t

t

o rehusaría

es eI claro

anteriormente del

y lamenta-

pues, por complica-

aceptaría

mayoría de los

y anáIisis

caótico

incipiente

xIX.

cierto

con descripciones

al

de mujeres de Ia España

se desliza,

EI público

nes costumbristas

t€,

incorporadas

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

XIII.

R E C U R S O SL I T E R A R I O S .

5r6

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

t I I I I

t I I I

t t I I I I I I I

El españoIa

artículo

entre

de costumbres -recuérdese

1820-I850

desempeñó Mesonero Romanos al

1836 eI

Semanario Pintoresco

Español

riódico

y éste

tanto

le

condiciona

protagonista

en su forma.

EI

€s,

aI

que en el

to,

sus personajes

igual

de actualidad perfecto

registrando minente

(I).-

hace posible para

todo

aquello

desaparición.

la

que eI

La segunda

(1)-.

que de

Nace en eI

pe-

como

de costumbres

sociedad Este

escritor

tipos

que esté

prensa

en abril

en su contenido

instituciones.

captar

fundar

artículo

periódico,

y sus

escrutinio

del

en la

1a importancia

eÉ esto

del

principio

realice

y escenas

en peligro característica

momen-

un

vivas,

de más inque re-

EI Semanario Pintoresco Español empezó a publicarse egminó aI final en Ia imprenta de Gómez.8 pp. áe om, 243 x ot, 160. Aparecía los domingos. Desde 1836 a 1857, año en que cesó su publicación, se imprimieron veintidós artículos de costomos con más de cuatrocientos tumbres. El papel del Semanario pi@ del c en eI desarrollo desde entonces este género inunda las publicacioque no lo culnes periódicas y apenas hay escritor d e m á s m e n o s s i s t e m á t i c a . tive forma o Vid. por . . . t . . .

4T7

t I

arraigó

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I

t I I I

t t I I I I T

cibe der periodismo

senta en sí mismo. Er artículo dentro

t I I

del

bién

periódico,

sin

hereda la brevedad,

supone un ciclo

que obriga

a condensar en tran

breve desarrorro

-aunque aparente

y elocución-

en eI que nada sobre ni

triviaridad

artícuro

que el

(3) .

género adquiera

de cos-

una extraor-

y variedad en su construcción.

mentares en su contenido: bre y lección,

un tema

de artícuIos

de costumbres se manifiestan

implícita

dos partes

descripción

ya

de concepción

falte

La innumerable producción

tam-

Correa

sea su mayor gracia

trascendente

elasticidad

con ros demás ér-

de ahí que, como afirma

esa brevedad esencial

dinaria

cerrado

EI cuadro costumbrista

Calderón,

tumbres hace posible

que pre-

independiente

relacionarse

que 1o componen (2).

tículos

del

tipo

En er funda-

o costum-

de orden moral (4).

o explícita,

. . . / . . . Ia amplia relación de colaboradores en este periódico de larga duración, entre los que destacan: Mesonero Romanos, Hartzenbusch, Antonio F1ores, Modesto Lafuente, Francisco Villoslada, etc. Cfr. J. Simón Díaz, Semanario pintoresco EspañoI ( MáEid,

t t T I I

es er carácter

(r836-18s7), Irad-;TA;CTó, re46 (2).-

Vid. áEa,

------'

J. L. Varela, EI costumbrismo Magisterio es

a l c o s t u m b r i s m or o m á n t i c o , o p . c i t . , ( 3 ) . - E. Correa Calderón, ( 4 ) . - Vid. J.L. p. 9.

Varela,

op.

cit.,

Costumbrismo

-5r8-

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

p.

romántico,

Maiogo

pp. E7-re.

LXXIII.

romántico,

op. cit.,

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I

t I I I I I

t t

Sin

embargo,

en las riantes

debidas de los

rarios

tura

I I I

sin

texturas

fundamentales,

advertimos

duda a los

distintas

diferentes

que hicieron

escritores

de un cuadro

va-

orígenes

posibles

que encontramos

costumbrista

indicador

del

tumbrista

que sea

despertar

1a curiosidad

ofrece títuIos,

destacando por

Ia

de identidad, ceptos

así

u objetos

Iitepá-

esas

co que va a ser

(5).-

el

varias

la

lograr

Calderón

no suele

estudiadas

encontrando

casi

costumbre

de

dobles,

aclarativo, por

dos

con-

conjunción

compuestos de largas (5) .

el

cos-

modalidades

compuestos por

lec-

será

de títulos

de1 artículo

escena,

EI

para

Correa

unidos

la

escritor

o que posee valor

títulos

contenido

tipo,

título.

uso frecuente

antagónicos

modalidades,

nombre del

Españoles

iniciar

posible

Iector.

como títuIos

colecciones

de estas eI

del

eI

incluye

es el

más sugestivo

conjunción

que resumen eI en Ias

lo

aI

pretendiendo

contenido,

en Costumbristas

t

t

analizadas

Lo primero

Por úItimo,

I I

dos

ginas.

I I

t

de estas

colecciones

unidos

I

dentro

Sin

aparecer

y.

frases

embargo, ninguna

exclusivamente o rasgo

psicológi-

descrito.

Para una mayor ampliación de1 tema puede consultarse eI capítulo "Analísis del cuadro de costumbr€s", pp. LXXI-LXXVI. en op. cit.,

5r9

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t I I l I l

I

t

Tampcco es demasiado frecuente inicio cia,

deI

rece en el der sigro

I I I I I I

o escasos versos-

costumbrismo del Así,

sigro

y su uso diminuye ñoIas,

todavía

tal

colección

de ochenta y seis de elros

como apa-

y primera

xvrrr

por ejempro, en la

sólo encontramos diecisiete

mitad Los es-

artícuros (6)

que ro utilicen

mucho más en Las mujeres espa-

americanas y lusitanas

pintadas

por sí

mis!!ás, ya

que únicamente aparece un lema encabezando ra rntroduc-

"La mujer gue a la belleza del rostro adune Ia belleza del alma, a los encantos de Ia naturaleza los de Ia virtud, bien puede pasar en la tierra por un trasunto del cieIo.S E V E R OC A T A L I N A ' , ( 7 )

t

t

erudita

pañores de ogaño de un total

I I I I

frase

xrx.

a1

ce un lema -que puede ser una senten-

artículo

refrán,

Ia inclusión

Si

nos

adentramos

en Ia

Éecnica

propiamente

cha observamos unas características

o premisas

tituirán

mayoría

culos

er

denominador

estudiados.

Esto

cumpla cada premisa dorogía, la

no imprica

en el

vamos a enumerar,

elaboración

(6).-

común de ra

del

E-l bohelIe,

S9'

=Er tg

orden

artículo,

de los

artí-

que cada uno de elros que nosostros,

pero

La niñera,

que cons-

por

que sean obligatorios

ni

di_

dada ra

metoen

reiteración

La modista, Er firósofo

mo-

,

r,ffir

I

520

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

La máma de teasepulturero_

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t I I

t I I I I

con que son usados, se nos muestran como altamente ñabres.

Los escritores

o bien mediante el A través intentará

de la

suelen empezar sus colaboraciones

recurso de capatación o ta digresión.

citada

mostrarse

rese-

captación

de benevolencia

el

abrumado ante ra importancia

autor

der ti-

po que re han encomendado, exponiendo ras dificurtades que erlo del

1e ocasiona e intentando

presunto

lector

ganarse ras simpatías

adoptando un -tono. de--gran humildad.

En la mayoría de los casos er comienzo del precedido de fórmulas similares

I I

va

a estas:

"¿Pero sabe V., mi querido trincado soto me ha metido pinte una española?

t

artícuro

Robert, en qué in_ aI encargarme que

"Habíendo sido invitada por doña Faustina Sáez de Melgar, españoIa, residente en parís, para escribir algo sobre Ia mujer en Méjico y cos_ tumbres de1 país, Voy a ocuparme, aunque lige_ ramente, de algunos detalles sobre taá detica_

t I

t t

. . . / . . -

(7).¡

I I I I

Introducción,

:mft"r." (8) .-

Ricardo

Las muieres

española@

¡ñt puente

y Brañas,

Lá siempreviva,

p a ñ o l a s p i n tadas por r os ffió.

52r

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

en Las es-

23- - -

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I I I I I I I I

t t t t I I I I I I

a Ias distinguidas escritoras, cuyos nombres brillan en Ia presente obra como engastados y cuya pluma llena de ternura y senbrillantes timiento, ofrece a cada momentoa los ojos del Iector cuadros descriptivos que encantan t.. J Mi único deseo, como Io dije antes, €s eI de complacer a Ia señora de Melgar. Fiada de su bondad, me atrevo a colocar la oscura margarÍ_ta entre los lirios y rosas que perfuman las páginas de tan preciosa cuanto interesante obra." (9) Las escuetas digresiones das por los iniciar

autores

de las

sus respectivas

son también utiliza-

colecciones

colaboraciones.

mayoría de los casos, de un intento lector

con las circunstancias que envuerven al

tóricas

sos 1os artícul-os histórico

do a ro largo cias

del

gue permitan

en el

que vive.

comienzan ofreciendo

sajes

eI

artículo

por

se inicia

o his-

un breve resumen

cambios que er tipo

ejemplo,

aI

En argunos ca-

se incruyen

enmarcarro en er contexto

Así,

€D 1a

de familiarizar

presentado.

tiempo y en otros

para

Se trata,

espacio-temporales

tipo

de los distintos

estudiadas

ha sufrireferen-

geográfico

en La batelera

con I as siguientes

de Pa-

palabras:

"EI puerto de Pasajes es uno de los más antiguos pueblos de la hermosa provincia de Guipuzcoa, según el doctor don Lepe de Isasti, y iue fundado, a lo que parece, por eI patriarca Tubal, nieto de Noé. Sea de esto Io que quiera, pues no entra en nuestros propósitos el hacer un estudio acerca del origen de pasajes, es Io que su magnífica cierto rada ofrece siempre seguro asilo a todas las embarcaciones que bus_ . . . / . . .

(9)--

Refugio Barragán de Toscano, La mujer mejicana, €ñ .pi"-

522

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I

t t

can en ella un refugio contra los furores del mar Cantábrico y es la más bella de todas las de1 litoral. Sus armas son dos remos puestos en cruz con las palas hacia abajo; entre los brazos superiores de esta crvz se ostenta una flor de Iis, bello emblema que nos revela a primera vista 1as creencias, los sentimientos y las af iciones de los naturales. ,' ( 10 )

I

t t I I

t I

I I I I I ¡

t I I

Las digresiones cio

del

artícuIo,

en este sentido y, con cierta tas tres

sino que se trata

por los

utilizado

no sóIo se encuentran

escritores

costumbristas,

propósito

acercándose

1a profundidad

el

autor

poner

de sus conocimientos

con er

bargo hay que poner de manifiesto texto,

ser de menor extensión

sus méritos.

de analizar

Ia digresión

erudita

suele

y de un academicismo un tanto

No obstante los

Sin em-

que en eI costumbrismo,

doso, encontrando di-gresiones pseudo-eruditas humorísticas.

En es-

intentará

de que Ie sean reconocidos

por Ia brevedad del

histórica (fl).

€D la de folletín

modaridades literarias

de manifiesto

de un elemento muy

a Ios empleados en Ia novela

frecuencia,

aI ini-

distintos

en las tipos

corecciones pertenecientes

(10).-

Ermelinda de Olmaeche, La batelera l a r i m uj e r e s e s p a ñ o l a s ,

(11).-

vid. ffia

e,

du-

incruso,

que tratan a zonas

d e p a s a . i e s' p. ienn_

er artículo de Enrique Rubio, ,'Novera históy folletín", en Anales de Liieratura EspañoU n i v e r s i d a d d e A 1 Er 28r, en er que el autor subraya ros recursos comunes a ambas especialidades y que coinciden además con aspectos del costumbrismo. 523

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t t I I I I I

t I I I

t I I

t t I I I I

geográticas

determinadas,

cen mucho más palpables puesto de manifiesto los

las

y en ocasiones,

en el

estudio

cuadros se asemejan a los y geográfica,

tórica

del género.

digresiones

Recordemos ciertos

pertenecientes

y rusitanos

a Los hombres españoles,

artículos

rísticas

Iiza

americanos

pintados por sí mismos o Er pianista

las digresiones

inser-

duda Las mujeres espadonde

aparecen en mayor medida, convirtiéndose en documentadas páginas sobre las

históricas, descritos.

para crear

más efectiva

his-

popurares de Astu-

portuguesas y americanas es ra corección

ñolas,

y tipo

de difusión

cuadros como Los montañe-

to en Los españores de ogaño. sin

los

como ya hemos

de ros moderos crásicos

ses de León y costumbres y creencias rias

se ha-

de arguna colección,

artícuros

alejándose

eruditas

geográficas

y curturales

En estos casos ra digresión el

caracte-

de ra zona no se uti-

ambiente apropiado que arrope y haga

1a descripción

dado, sino que se convierte

y análisis en el

der tipo

objetivo

encomen-

úrtimo

der ar-

ticul-ista. Si sostenemos gue el como afirma

Juan rgnacio

moral, de una política, no ser debatida (r2),

en la

ra digresión

escritor

Ferreras,

de costumbres _

',suere partir

de una ideología obra,

atraviesa

de una

en suma, gü€ aI

incólume la misma,'

se nos presenta en ocasiones como bo-

524

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I

t I

t ¡

T I I

t I I

t t I

t t t

tón de muestra de Ia nión que el utilizándola

escritor

ideología, tiene

para poner de manifiesto

sobre un tema der que va a extraer ficación

que corrobore

son innumerables,

política

I

que le

sus aseveraciones

el

como ejempri-

sus especuraciones.

Los ejempros

con suma faciridad

donde la crítica

sociar,

menta es ofrecida

de los

posteriormente

que pueden ser calificadas

religiosa

rasgos

físicos

o

como estrictamente

ra y Las españoras pintadas se erabora

y vesti-

en aquerras corecciones

tas -Los españoles de ogaño, Madrid por dentro

costumbrisy por fue-

por ros españoles-.

a base de pinceradas,

físicos

y psíquicos

como si

dicho

oficio

del

tipo

con e1 oficio

imprimiese

do aquel que 1o desarrolla.

Está des-

en una perfec-

ta adecuación, en la mayoría de los casos, entre

retrato

en

es más contundente. La descripción

cripción

rodea,

tipo

encontrándoros

aquelros artícuros

de mundo u opi-

de Ia realidad

ros rasgos

que desempeña,

un aspecto singurar

a to-

Fijémonos, por ejemplo,

ۖ el

que se nos ofrece de Ia colillera: cabeza grande, "Edad provecta, frente deprimida, ojos grises, labios delgados, dientes grándes y negros, color de cigarro de papel sucio en la cara y de tabaco Kentuky en las manos, pie: cha_

(r2) -- Juan rgnacio Ferreras, "Lá prosa en el siglo xrx,,, en Historia de ra Literatura Españora, Maárid, Gua-

I

t

visión

525

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t t tos y juanetudos, mantilla de manto en los días claros o pañueIo-mantón de color oscuro en los días turbios, vestido inmemorial de alepín de la reina (Iéase rey), medias negras y zapatos rusos de Ia valentía; he aquí a la colillera en su parte exterior y física, con ligeras variantes." (I3)

I

t l

I I I I

t T

t I I

Las descripciones cuentes en estas colecciones, dibujar

las

características

esenciales

Sóto cuando el

popular

connotaciones

si

u ofrece

proviene

tiz

picos,

viviendas

oriundos mérica, estudios

y retratos regiones

-J.

fí-

de las otras portugue-

mismas- que por

y por su claro

ma-

de trajes

físicos

tí-

de los

españo1as e hispanoa-

F.

F. Moreno Godino, La colillera, tadas por los españóEFFl.

t I I

todo

en ros respectivos

colecciones.

Numerosos críticos

(I3).-

-sobre

americanos y

multitud

como pusimos de relieve

de dichas

un oficio

1a descripción

por sí

aparecen descritos populares

y su mo-

mismos y Las mujeres españoras,

de sus tipos

de ras distintas tar

realiza

porvinciales

pintadas

geográfica

forkrórico

tipo

-Las mujeres españolas,

por sí

americanas y lusitanas Ia ubicación

del

Los hombres españoles,

pintados

ros escritores

En esto se diferencian

estudiadas

sas y americanas, lusitanos

tipo

de alguna zona andaluza-

sica se intensifica. colecciones

no son demasiado fre-

prefiriendo

do ser y actuar.

l

I I

físicas

526

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Montesinos,

J.

L.

Va-

en Las muieres pinl-u: --

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I

t t I I I I I I I

t I I

t ¡

I

t

rela, en las

E. Correa Calderón, primeras

I.

Ferreras-

manifestaciones

matiz moralizante

y didáctico,

te matiz se va diluyendo pre se halIa

J.

latente

Cuando un escritor

costumbristas y si

se enfrenta

con eI

asignado, afirma que observa y dibuja indicando

con eIIo

subjetiva. zadores del

que parte

apuntan que es-

del

tipo

tiempo,

siem-

que Ie han

-no retrata-

de su visión

EI autor aI seleccionar tipo

un claro

costumbrismo decimonónico.

(14),

individual

y

Ios rasgos caracteri-

está manipulando o desvirtuando

Ia ima-

( 1 4 ) . - La alusión a que eI costumbrista pinta, no retratá, es reiterada una y otra vez por los maestros del

género.

Mesonero Romanos en Mis

ratos

perdidos

se defiende de Ia acusación de ridiculizar a personas concretas al declarar "que no se me ha pasado por Ia imaginación eI querer retratar a nadie y sí solo satirizar en particular, los vicios en general". Más tarde en Las costumbres de Madrid reafirma "Nadie podrá q directo de mis discursos, pues deben tener entendido que cuando pinto, ho retrato"; o en El Observatorio de Ia Puerta de] Sol: "Los caracteres no son retraribir tos, sino tipos o figuras, así como yo no pretendo ser retratista, sino pintor". Larra también se manifiesta en numerosas ocasiones en este sentido, baste como botón de muestra su artículo Dos pala, ' a q u e bras en eI indica que nadie se ofEiffifa 1o menos a sabiendas; de nadie bosquejaremos repor casualidad, tratos; si algunas caricaturas, se pareciesen a alguien, €[ lugar de corregir nosotros eI retrato, aconsejamos aI original que se corrija; en su mano estará, pues, gü€ deje de pa.../...

527

I I

bien

con eI correr

en el

han observado

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I l I I

t t t I I I

t I I

gen del Ia

en cuestión,

peculiar

ideología

dad manifiesta exponente

todo la

er

artículo

novela

escritor

siempre

y sentimientos

del

combinan tiene

lativa

está

género

frecuencia

primera

mitad

dos por



del

Ia

del

una tesis

teñida

sigto

de los

XIX.

explícita, porque

implícita,

artículos

conocimientos

algunos

cuadro

ya que fue

en las

no siempre

siglo

admitido XVIII

colecciones XIX.

der por

verso ros

y aparece

costumbristas

cuadros

escritos

en

donde

ya en Los españoles

mismos se presentan

se rea-

escritos

misceláneo

La utirización

desde eI

siglo

er

se

no

culticon rede ra pinta-

en verso

. . . / . . . recérseIe"; o en Carta de Andrés Niporesas aI Bachillet: " P r o t e s t -.. aplicación personal. . . Sólo hacemos pinturas de costumbres, no retratos". (15).-

Con Ia única excepción americanas y lusitanas das las

de Las mujeres pin

528

t I

su máximo

Ileva

t I

gue tendrá

segunda mitad

de los

ambas modalidades.

del

tendenciosi-

no pronuncie

también

nada de extraño

vadores

esa

que encontramos

sino

( 15 ) , dándose

verso

de la

y nace de

autor.

La redacción en prosa,

d€ ahí

costumbrismo

de costumbres

objetividad

liza

imagen que se ofrece

de1 autor,

en el

en la

Aun cuando

t t I

tipo

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

españolas ar. . . / . . .

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I

t I

t t I I I

t I I I I I I I I I I

-EI_Sg¡!q!e

y El. calesero-

con la prosa,--La nodriza,

y cuadros

que Io

La gitana

intercalan

y La maja-.

sa también se hace eco de esta modatidad y sería minable 1a lista

de cuadros escritos

como EI Semanario pintoresci_gslaño!,

Laberinto,

Museo de las

Entre camente casi cIásica

la

por

totalidad,

nes estudiadas. cuando er en ér

ra

entre

fecha

dos

eI por

tipo el

la

y escena,

tal

como es

de ras

coleccio-

tipo

de publicación

arcanza

a partir

su apogeo,

de la

se va haciendo

división

de Ig4O, son discerni-

anteriormente

diferenciados

como especialización primero

gü€ son prácti-

no se establece

subgéneros

que son perfectamente

EI

etc.

en prosa,

Como ya es sabido,

costumbrismo los

Familias,

artículos

costumbrista

preceptivo

bles

los

inter-

en verso aparecidos

en periódicos El

La pren-

entre

señalados, sí,

escena.

EI

surgiendo interés

cada vez más patente,

lle_

.../... tículo en el que el autor utiliza e1 verso como vehículo de expresión, aungue su número es eviden-

empleado en La cursi,

EI gorrista

529

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

y El tabernero.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I I I I I I

t I I I

t t t I I I I I

gando a su culminación costumbristas,

donde eI

Margarita

tipo

va a desbancar a la

por sí

jada en 1os antecedentes cIásicos

Ias

cuadros de Santos y Liñán no son otra modernas,

escenas

neros

se dan independientemente y Un día

nas-.

XVIII

En el tipo

siglo

y sóIo

son los

escritores

bientes

eI

rango

cosa que

eI

la

descripción

que conceden de protagonista,

a Ia

la del

autónomo (16).

escena tipo.

descripción

pues

las

por -esce-

tarde

estudio

estudiadas

ambos gé-

de fiesta

de forma ocasionaf

colecciones

cho menos numerosa que la

por

de fiesta

desaparece

se halla

En las

en Un día

dibu-

señalando

que en Zabaleta

mientras

1a mañana -tipos-

del

género,

del

libro

que la di-

mismos-, afirma

y escenas se encuentran nítidamente

de tipos

que los

escena.

€D su excelente

Ucelay Da Cal,

-Los españoles pintados visión

Ias colecciones

cuando se inician

es mu-

Pocos de am-

escenas

no

suelen

existir

(16).-

Margarita Ucelay Da CaI señala como influencias para eI trasvase de Ia escena -tan culdecisivas p o r los maestros del géneróTf-tipo, tivada Ia moda importada por las fisiologías franffis a partir de 1841; eI nacimiento de las colecciones de estampas, grabados aI aguafuerte, y de trajes populares y regionales tipos del reino a finales de1 XVIII y principios del XIX, y a la publicación de El Semanario Pintoresco Españo1 (1836) donde la revista se h@rimera vez en España.

independientemente

530

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

de l-a descripción

del

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I

t I

t I I

t I

t t I I I I I I I I

tipo,

sino

crear

er contexto

que envuelven a éste y son utj_Iizadas

Ni siquiera

en er que dicho

en las

corecciones

a pesar de 1o que podría orientación,

tipo

se desenvuerve.

de ámbito iberoamericano por Ia índole

creerse

de nmbientes que observamos en

sus artículos

no son en puridad

La recreación

de ambientes que se nos ofrece,

bles

escenas costumbristas. €D ra ma-

de ros casos, DO es equiparabre a esas entrañaescenas costumbristas

unas escenas que l0gran emotivas,

ajustadas

que las

critor

de los

a ras vivencias

ar tipo,

insertos

llamos nueve colaboraciones

portera,

la finalidad lugares



yá que de los cua-

en ella

únicamente haEI usu_

Er aguador y caretas

artícuros

de un tipo



nuevas-

concreto.

se proponen, ajustándose a

de la colección,

de moda de ra corte

madrireña.

es-

Doña Guadalupe, Los arabarderos,

Los vividores,

de los

personares del

@,

preocupadas por 1a presentación Er resto

sensaciones vivas,

Madrid por dentro y por fuera,

artícuros

El lipendi,

género,

soramente en una de las corec-

escena desbanca totalmente renta y seis

maestros del

transmitir

ejecuta.

ciones estudiadas,

rero,

de su

encontramos demasiadas escenas, pues Ias

abundantes descripciones

yoría

para

mostrar ros ambientes y y describir

En estos artícuros

ra vida

urbana

encontramos desde la des-

531

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t I I I I I I I

t I I I I I I

t I I

cripción

de lugares

parecer hasta eI

concretos

que están a punto de desa-

ambiente gue rodea a aquellos

que actúan de centro

neuráIgico

como sucede, por ejemplo, en @, artículo biente

que el

en el de falsa

madrileña, excelente

al

lector

el

que impregna a este

por 1a aristocracia

para los

aristocráticos

transmite

religiosidad

1itúrgico,elegido cuentro

autor

am-

acto

como punto de en-

miembros que pertenecen

a los

círculos

y burgueses:

''AIIí encontrará é1 a 1a beltísima señorita X"' que ha estado una hora pateando y rabiando porque la florista tardaba en traer Ia cameencargada con anticipación; lia aIIí encontray esbelta Z"' rá a Ia gallarda , émula de la Beatriz de Dante, con sus ojos lánguidos y arrebatadores, ojos que hace pocos momentos y rayos, Ianzaban centellas porgue su pícaro corpiño hacia una arruga en eI punto menos conveniente aItí encontrará eI étggante- jot...J ven... aIIí Io encontrará todo, eI raso y eI terciopelo con profusión, y los Ia pedrería perfumes en abundancÍa, Ios rosarios de nacar engarzados en oro, los Padre-nuestros y Avemarías encuadernados enffi, I'os que han de humedecerse aromatizados lGiiEs en el agua bendita y han de indicar en la frente eI signo del madero aquel donde hace mil y pico de años moría pobre, desochocientos preciado por 1a aristocracia, y perseguido por eI egoismo, eI sublime plebeyo a quien en Ia misa de una se elevan preces y plegarias sin cuento... " (17)

( r 7 ) . -Andrés

Corzuelo,

Ld misa de u!a,

dentro y por fuera,

p.

250.

532

t I

de Ia vida

lugares

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

en Madrid

por

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I

t I

t I

t t t t I I I I

t I

A pesar y que podríamos de este

género,

siempre

la

te

considerarlo los

elasticidad

por

Esta

el

etc.-,

-por

motivos

de los

tegorías

artículo

es utilizada expresión. ve y lo

autor

siente,

siempre

dependiente

a estos

artículos

artícuIos

t

eruditos,

lugar

a 1a ma-

y claridad-

colecciones

las

ca-

empleados

por

analizadas.

señalaremos

nos presenta

gue la

descripción

como único al

nove-

vamos a intentar

procedimientos

artículos

co-

cultivado-

costumbristas

de metodología

en numerosos EI

gue,

campos culturales

abogados,

tipo

medio de

y como é1

tal

con una mayor o menor objetividad, de su voluntad puramente

que aparecen

y sabiduría.

descriptivos

en las

distintas

t I I

de costumbres

en numerosas ocasiones

de las

En primer

de cons-

lector.

de distintos

pricipales

colaboradores

presentan-

autor,

de Mesonero Romanos. No obstante,

reducir

Io

que se manifies-

en su forma

y no propiamente

ocasionales

nera

los

siendo

común

permiten

de sus cultivadores,

-periodistas,

y profesionales

res

del

origen

provienen

mo es sabido,

de cada

público

aI

denominador

para

variedad

elasticidad

por

se refuerza

listas,

individual

y presentación

trucción

hemos esbozado

de costumbres

suficiente

una gran

tanto,

antes

como el

artículos

1a personalidad

do,

esquema gue

del

533

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

eI

Frente

resto

colecciones

de los es-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I I

t I I I

t I I

t I

t t I

t I

tudiadas crear

utilizan

el

diáIogo

unos personajes

eI correr

del

de

que van haciéndose

con

más vivos

con su lenguaje

Ia sociedad madrileña

o el

Si atendemos al

los

estratos

más bajos

origen

regional

del

punto de vista

emplea, también encontramos posturas lado observamos escritores monónica del

autor

mulando que tiene tintos

personajes

cuadro.

un conocimiento

artículos

que utilizan

expresiva

como en aquellos

ejemplificación estudiado

del

otros

primeras

lo desde su aspecto físico

dis-

en los vía

donde se introduce

del

Ia

caso eI tipo

que er autor

artícuro

a su retrato

ha es-

al describir-

moral,

pasando

por su comportamiento social. En otros en continuo

diáIogo

forma captar implicarre

m o m e m e n t o se l

con mayor ahinco la

de forma más directa

Estos artícuros

autor

con er lector,

se nos presenta

intentando atención

en la

del

534

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

de esta rector

e

trama del cuadro.

sueren comenzar con una frase

t I

como única

En este úttimo

ríneas

deci-

gü€ actúa si-

craramente tanto

responde a ras exigencias

bozado en las

técnica

que se suceden en el

la descripción

tipo.

por un

completo de los

y acontecimientos se aprecia

autor

diferentes.

es decir,

de

tipo.

que eI

que adoptan la

omnisciente,

Esta postura

-como veremos

o para caracterizar

cuadro,

más adelante-

bien con 1a finalidad

interroga-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I

dirigida

tiva

t

que comencenuestro lectores "No se extrañen mos este artículo p r e g u n t a con una ¿Saben Vds. 1o que es necesario para ser un buen zarz\telero ?', (I9 )

I

En ocasiones tagonista=

cuadro,

que observa,

testigo de la

del

se narra

t I I I I I I

biendo

I

aI

sin

que allí

La batelera ido

artículo

eI

autor

bien

descrita,

que lo

culo

eI

veracidad

misma, como sería

t

Veamos algunos ejemplos

y aniñafinísima "¿Cómo 1a quiere V., blanca, dá, manantial Pues inagotable de díminutivos? hágase V. amar en Valencia. p r e f i e r e V. ¿O Ia ante todo morena, d€ formas redondeadas, tan propensa al enérgico arrebato de Ia pasión como aI deliquio, movediza hasta en el reposo coperfecta plamo la esfera sobre Ia superficie na? Pues, hombre, vaya V. a las Andalucías, y si se queda V. descontento y yo pago daños per(18) juicios;"

I

I I

lector.

significativos:

t t

t

aI posible

intervención

ha sido entre

encomendado,

alguna,

dando

fo$ár observó

afirma

una mayor Ia

artí-

que ha-

ambientación

actividad

da por una mujer en concreto,

convirtiéndose

gonista

O bien,

anónima de su cuadro.

realidad

muchos, deI

cuya autora

fe

de seña1ar

tomado de Ia otros

como promudo, como

como en un intento

caso,

para

presenta

como interlocutor

de Pasajes,

a Pasajes

se nos

desarrolla-

en la

prota-

como personaJe que

(18).-

Roberto Robert, La engmgrada, .l^las pintadas por los españoles, p. I85.

(f9).-

Eduardo de Lustonó les de ogaño, I, p

españo1as e n +L o s e s p a ñ o -

s35

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I

t t I l

I

t I I

t I I I I I

t I I I

-e* intervieneVel do también cuadro.

desarrollo

reforzar

En 8I...

EI

artículo

bras

de

"...Y

de1 comercio



de Ia

tertulia dole ta

es fiel

eI

interior

otro Io

sostenida

hasta

tanto,

por

eI

realidad

transcriptor del

al

pasar

de los

por

eI

del

del

cua-

pala-

yo en eI

a describir

siguién-

cuenta,

tipo.

de es-

Así

eI

au-

adentrarse

del

SoI

mismo título

ca-

animada

la

amigos,

En La Puerta

es una típica

y vivida

una muestra

significativas

hechos sin

como el

del

objeto

tipo

y cuatro

cotidiana

intentan-

veracidad

a su casa y dar

aunque ahora,

contemplada

la

mañana entraba

tipo

personaje.

que se nos ofrece

escena

para

que se retira d€ Ia

con las

dos de Ia

(20),

Iberia"

forma,

tor

se inicia

cuadro,

se nos ofrece

que observa

a los

del

su presencia

con

de autor-protagonista dro.

argumental

en

sucede indica,

escena costumbrista, propio

autor:

"Hace algunas noches cruzaba yo desde la calle Mayor a Ia de Alcalá, cuando oí decir a un hombre del pueblo, aragonés aI parecer, dirigiéndose a otro: -Eá, chiquio; parémonos aquí un poco, eü€ estamos en el mejor sitio de España. pero ¿Tenía razón eI aragonés? Lo ignoro; ello es que se hallaban en medio de Ia puerta del So1." (2I\

( 2 0 ) . - Eugenio

Antonio Flores , El. . . del españoles de ogaño, I, p . 2 9 5 .

( 2 L ) . - Manuel del por dentro

Palacio,

Lá Puerta

y por fuera,

p. 9.

s36

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

del

comercio,

en Los

SoI , eD Madrid

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I

t l

Otros chos del

que el

t I

cualquier

I l

t I I I I I

directamente

autor

visado.

los

su únj-ca referencia que defiende

zadora-

exponerlas

hasta

ocho mil

Podemos comprobar

reales.

da se asemeja más a la to

cuadro

del

costumbrista.

ve referencia

aI

éxito

Hasta zado sin

plena

ideas

técnica

de

emplea-

de un estric-

muchos artículos, a hacer

género

Monreal,

de ogaño, I,

que

una bre-

cuento

había

a partir

Grimm publican

populares

EI

cuento

siendo

hermanos

de cuentos

( 2 2 ) . - Julio

momento eI

conciencia,

gue los

cha en las colección

este

recogidos

orador

pp. 58-64.

537

t I

sus

en el

XIX.

t I

impro-

un destino

que a Ia

el

caracteri-

un público

nos obligan

que obtuvo

bar-

y que aprovecha

que la

y otros

Este

vez

de aceptar

cuento

posteriormente,

señalaremos

siglo

punto

eI

(22) ,

de club

1a reclusión

se van templando

del

de un hombre

y a la

ante

y durante

Es encarcelado

orador

avatares

física

propia

acción

socialistas

ideas

para

ocasión

El

estre-

descripción

de la

en Ia

artículo

muestra

de los

salirse

prescindiendo

como sucede en eI

relato,

budo -es

t

y entrando

tipo

en eI

género,

deI

1ímites

prefieren

autores

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

de club,

sido

de I812

utili-fe-

una nutrida de Ia

tradición

€ D +L o s e s p a ñ o l e s

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I I I I I I I

t I I

t I

t I I I

oral-

neros y coincidiendo

además con el

fenómeno romántico

que se presenta

como propulsor

de los

inicia

de coleccionar

y publicar

tarea

la

pulares.

El carácter

que retardó

por Straparola

en Italia,

inició

fueron

Iá recopilación

hasta eI siglo

s€

nacionalismos,

cuentos po-

los

del

tradicional

su configuración

cuentos populares

Francia,

oral,

cuento fue Io

y aunque algunos

Iiteraria

aprovechados ya en el

siglo

y en eI XVII por Perrault

XVI, en

de l-os mismos no se

sistemática

XIX con los citados

hermanos Grimm

(23) Como señala Baquero Goyanes en Qué es eI cuento y publicación

Ia recopilación decisiva

para eI porvenir

gusto por tal biente

cionat"

creación

de una predisposición

breves,

(24).

en la

pertenecientes

lectora

o no al

fue

"ya que eI

del cuento literario

género repercutió

favorable,

Ios relatos

de cuentos populares

de un amhacia

folklore

De Ia atención prestada a los relatos

traditradi-

(23).-

que Ia recopilación En España puede de_cirse de comienza con Fernán Caballero, cuentos populares por escritores como VaIera, Cololabor continuada Rd, Pérez Galdós, Palacio Valdés, Antonio de TrueNarciso OIIer, etc. Vid. el exbá, Juan de Ariza, de Mariano Baquero GoyaneflnI libro cuencelente XIX, Madrid, CSIC, 13'29: to español en eI siglo

(24').-

M. Baquero Goyanes, Qqé es eI Ed. Columba, 1967, p. 20.

538

t I

pio-

cuando en toda Europa, haciéndose eco de estos

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

cuento,

Buenos Aires,

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t T I l

t I

t t I I I I I

t I I I

I I I

cionares,

se pasó a sentir

creciente

tos creados por ros más importantes cd, entre varera,

los

coroma, etc.

Er cuento se constituye y voz propia,

por primera

cuen-

de la

épo-

nombres como los

de

pétez Galdós,

Antonio de Trueba, crarín,

con personalidad estética

escritores

que podríamos subrayar

Alarcón,

por Ios

interés

en género literario

es decir,

vez en ra historia

con autonomía de ras retras

eu-

ropeas y americanas (25). El gran éxito

del

-aparte

de por sus propias

naridad

der autor-

público

a través

fectamente

porque encuentra

-dedicado

indocto-

y el

periódicos

preferentemente

cuento -reservado

modo de rlegar

ar

donde no se incluyan a un tipo

er

de lector

para gente cutta-.

Er au-

es aprovechado desde

momento por Ios grandes maestros der costumbris-

mo. La diferenciación que buscarra

entre

ambos géneros habrá tar

en er acento intensivo

erl-os. En er artícuro

(25).-

y perso-

El cuento se acomoda per-

cuento como género narrativo

er primer

el

estéticas

motivado

páginas de este medio de comunicación

encontrar

folletín

ge del

cualidades

der periódico.

en las

y es difíciI

cuento puede estar

propio

vez

de cada uno de

de costumbres lo que prevalece

es

Der arcance y universatidad del género nos hablan elocuentemente ra nómina de escritores tan relevantes como Maupassant, Chejov, Oscar füi1de, Edgar A I l a n P o e , H o f f m a m m ,e t c . , a u t o r e s q u e s e c o n v i r _ tieron en los grandes maestros del género.

s39

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I

I I I l I I I I I I

t I I I T I I I

Ia

descripción de tipos,

tírica ta

mientras

son componentes

do poético,

tenemos en cuenta cuento

por

bajo

eI

Las mujeres por



colecciones

colección

de cuentos,

Son cuentos tipo

dante,

por

que persiguen

Io

que eI

a 1a introducción para

exagerado. a excepción

recurrirá

numerosas gue Ia literaria.

realidad

del

circun-

con frecuencia

humorísticos

o lograr

psi-

o descripción

de Ia

censurable

tipo

de

pintadas

de calidad

retrato

escritor

por

artícu-

y un desarrollo

de falta eI

el

Goyanes,

es fundamental-

s€ observan

de elementos aI

ridiculizar

Pero si

aungue debemos reconocer

adolecen

o de un aspecto

(26).

y lusitanas

argumental

muestras

trasfon-

que apenas encontramos

en Ia

de sus protagonistas,

de ellos

estudiadas,

americanas

cológico

mayoría

no parece

de cuentos

eI

cultivado

"eI

etc.

sa-

gue impor-

determinados

etiquetar

con una trama

artículos

XIX,

siglo

Io

etc... Baquero

Maupassant,

el

españolas,

mismas,

narrativa,

en eI

(27)

rótulo

En las

tensión

como afirma

por

Chejov,

mente argumento" los

que,

que se impuso

CIarín,

cuento,

emocional,

vibraicón

la

gue en el

como la

pintura

y Ia

de ambientes

detal-lista

o irónicos

una situación

que pon-

(26).-

del tema M. BaqueVid. para una mayor ampliación o p: qi!., Cap. fV e s e I c u e n t o , G o y a n e s , ro Qué 32-44. cuento v@xiñióffip. "Er

(27).-

Ibíd.,

p.

38.

- 540

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

¡

I I I I

t I I I I

I

t t t I l

t I I I t

ga en evidencia tión.

Ia

Los ejemplos

de muestra

algunos

Los españoles

de los

de ogaño, por

Madrid

españoles,

americanos

independiente

El solterón

(28),

EI

del

artículos-cuentos

y por

dentro

y lusitanos

(33), EI coleccíonista

por



mismos:

(29) , E} eSpañol (32) ,

( 34) , La cuca ( 35)

de Santa Ana, La suripanta, r, PP- 24-345|g-@.,

(29).-

Carlos Moreno López, EI españoles de ogaño, I

( 30 ) . -

Francisco Pérez Echevarría, EI t€, en Los españoles de ogañ

( 3I ) . -

Sánchez Pérez, Los pensionistas, p@ de ogaño, II,

(32).-

Carlos Moreno López, de ogaño, II, 55-67.

(33).-

Juan de Coupigni, El. solterón, ogaño, II, 256-265.

(34).-

Rudherig A1-Magheritiy Eduardo de Mariategui), españoles de ogaño, I, Palacio,

los

( 3I ) La niñera

Luis

Manuel del

por

o Los hombres

pintados

( 30 ) , Los pensionistas

torero

La niñera,

€h Los españoles

de afición,

españoI

en !E

independien-

€F Los españoles

€o Los españo1es

en !99

La cuca, €D Las españolas , f, pp. 39- 44.

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

de

en Los españoles

(seudónimo de El coleccionista, pp. f93-2I5.

54r

en

incluidos

fuera

de afición

torero

en cues-

como botón

pintadas

Las españolas

(28).-

(35).-

tipo

sirvan

son innumerables,

españo1es,

La suripanta

postura

equivocada

pin-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I

dama joven

La madre de Ia

( 38 ) , l,a soirée

solterona

(36),

La suegra

de los

señores

de Macaco ( 3 9 ) ,

I I I

bre de mundo (42), EI cazador impenitente

I

tintos

I

Los artículos

(43), etc.

de 1as colecciones

como amplio muestrario

de tipos,

costumbristas usos y cos-

tumbres observados unas veces de forma directa a través

del

Rosa Ia

( 4 0 ) , U n b o a t o d e c o s t u m b r e s ( 4 1 ) , E l hom-

Un gran baile

se ofrecen

(37),

recurso

y en otras

perspectivístico.

Procedimientos -tjf pero que se conjugan admirablemente porYfieles

ponentes de la

intención

Baguero Goyanes "eI

crítica

del

autor.

disex-

Como señala

costumbrismo no es un arte

fáciI,

I I I I

( 3 6 ) . - Carlos

(38).-

Sebastián de Mobellán, I, pp. 93-104.

t

( 39 ) . -

S. de MobeIIán de Casafiel, La soirée de los señores de Macaco, €D Madrid por dentro y por fuera,

t l

I I I

I t

Frontaura, La madre de Ia l,_a: ggpañotas pint 257-27L.

( 3 7 ) . - M. de Mobetlán,

La suegra,

dama joven, r,

€ñ ibíd.,

I,

pp.

€D pp.

297-

309. Rosa la

sq.!terona,

en ibíd.,

pp-T09'ffi ( 40 ) . -

Asmodeo ( seudónimo de Ramón de Navarrete baile, en ibíd., pp. 145-I56.

(41).-

Carlos Frontaura, hon,bt"" ""p"ñol"", E€.-

(42).-

Federico

Valcárcel,

Un boato de costumpres, en E á, pp:35El

pp. 75I-77L. (43).-

) , Un gran

hombre de mqndo, €ñ ibío.,

Enrique Pérez Escrich , El cazador ibíd., pp. 77-I03.

542

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

impenitente,

€D

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t I

I I l I I I I I I l

t

puesto

que exige

capacidad un lado, sión

o facilidad d€ Io

nueva,

(44). ante

escritor

rancia

Larra

nifiesta

Larra

otros

coetáneos propósitos

de la

Vuelva para

los este

mañana utiIa

al

inopeque ma-

expresado

defectos cúmulo

de sus

de buenos

protagonista

Sans-déIai,

gue

en su de-

estupor

es ídéntico

su asombro ante

de monsieur

sorpresa

sociales

usted

EI

Vi-

habitualidad"

censurar

burocracia.

por

otro,

misma actúa

que aun conociendo

muestran

por

conductas

sociedad

como una

finge

costumbrista

en su artículo

autores

y,

d€ esa conocida

en su artículo

y lentitud

así

percepción,

visión;

de ciertas a la

algo

y conocido

chogue de perspectivas

eI

Iiza

nuevo,

conocimiento

trimento.

por

eI

de beneficiar

Iejos

de doble

más habitual

enfogue

Por ello el

de sus cultivadores

del

cua-

dro. Otro tumbristas opuestas,

recurso

es eI

de la

como sucede

utilizado

por

yuxtaposición en una de las

escritores

cos-

de perspectivas Cartas

de Munguía en la

desde

las

Ba-

que plantea

tuecas

del

(44).-

M. Baquero Goyanes, Perspectivismo y contraste, op. cit. , p. 27. ff cto que "eI buen escritor costumbrista es aquel que enseña a mirar y a descubrir, el que es capaz de elevar a gracia literaria Iá menuda anécdota de cada día, Ia cotidiana trivialidad de los tipos y ambientes que nos rodean. Para conseguir essuele utilizar tq eI articulista un efecto perspectivístico: eI ofrecer Io por todos conocidos bajo una Iuz nueva y reveladorá", ibíd. , pp. 2627-

Bachiller

Pérez

Ios

I l

t I I I I

543

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

¡

I

t I I I

t l I

t t I t I

t I t I

t

1a siguiente Larra-:

interrogación

"¿No se lee en este país porque no se escribe

no se escribe

porque no se lee?".

vística

permite

niones,

defectos

destacar,

perspecti-

contraste

de opi-

para sus propósitos

utiliza

extranjero,

sino

que introduce

un per-

sonaje nacido y educado en España. El casterlano por ejemplo,

es er tipo

representarivo

que arardea no sóro de estar costumbres,

sino

escritor

que de perspectivas

enfrenta

y a Fígaro,

sistemas de opinión Ya no se trata, interlocutor

extranjero,

de entender

aI afírmar

vie-

de distintos

los si

de un

sino de un personaje perfectaescritores

costumbristas.

buenos usos.

E1 artí-

dos formas dis-

El desenrace no pue-

nos atenemos a las

que 'no son unos todos los

puesto que ros de un país, no tienen

representantes

dos mundos contrapuestos,

de ser más expresivo

to,

castelrano

Er cho-

como indicábamos con anterioridad,

curo representa

Larra

tan extremos

desolador.

a nuestro

buenas

y ubicados en una misma sociedad.

mente conocido por los

tintas

a rímites

un efecto

viejo,

de una sociedad

en posesión de las

que ras lleva

que producen en el

jo -don Braulio-

o

gue aparentemente pasan desapercibidos.

No siempre e1 costumbrista un interlocutor

La técnica

mediante el

palabras

de

hombres,

acaso de un mismo entendimien-

ras mismas costumbres, ni

ra misma derica-

deza, cuando ven las cosas de tan distinta

544

I I

-como diría

o breve dudirla

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

manera".

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

¡

I I I

Si es natural pertenecientes

individuos un idéntico

a una misma clase

núcleo urbano,

de perspectivas

tamiento

choque de perspectivas

el

entre

caso de Los paletos

vinciano,

t

Mesonero Romanos. A través

de las

ro Sobrepuja y de Patricio

Mirabajo,

t I I

t I t I

t I

t I

t I I

como es el

vincianos,

respectivamente,

1a peculiar

de Madrid,

familias

los

d€

de don Teodo-

cortesanos

observamos el

manera de entender

enfren-

y un pro-

un cortesano

¡

y a

social

es el

ño menos usual

entre

y pro-

simbolismo y

comportamientos so-

ciales. La caricatura abultamientos

conseguida por deformación

de rasgos o bien

acumulación de incidentes rancio

sabor Iiterario.

ascedencia

por concentracJ-ón, por

o pormenori€s,'es un recurso Recuérdense 1as caricaturas

viejo.

saparecen con el

correr

de los

tiempos, siglo

zando 1os mismos procedimientos Ejemplos significativos

(45).-

de

paraiso

del

de este tipo

Teatro

Francisco de Ia ñoles de ogaño,

Real

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

que no de-

pues eI costum-

XIX seguirá utilr-

de perspectivismo

Ir'l +anrliÁa 4e sastrcs

(47) ,

La semana santa

Cortina, El catalán, I, pp. 228-23I.

- 545

en E!

que ros aquí reseñados.

1O encOntramos en El cata'lán (45), EI

ofrece

Perspectivismo y contraste

brismo de Ia segunda mitad del

(46),

de

quevedesca que aparecen en Empeños y desem-

peños o l-a acumulación de datos que Larra castellano

y

€h Los espa-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

t I

t

t I I l

( 48 ) . . . ; incluso

en Sevilla vismo

con nuevos

so de los Cuatro

enfoques

publicados

mujeres,

pintadas

por

desde eI

oficio

los

portamiento se se irán

de situaciones,

galdosianos

artículos

del

y enriqueciendo

ampliando

y

filósofo

es analizada

y no por

que lejos

ca-

Las españolas

mujer

marido

Fórmulas

del

colección

donde la

o profesión

como en eI

La mujer

en Ia

españoles,

o actitud.

este perspecti-

se ampliará

su com-

de restringir-

con eI

de los

correr

tiempos.

I I I

I

t

No queremos cas

o recursos

empleado las el

por

neralizada tas

Iiterarios

zoológica,

hacer

sobre

referencia

al

técnimétodo

1o clasifica

se tratara

donde cada

a aquel

de

en que

una somera descripción

en cuestión,

como si

apartado

Nos referimos

después de realizar de1 tipo

este

número de colaboradores

analizadas.

modaridades,

cación

sin

un considerable

colecci-ones autor,

terminar

ge-

en distin-

de una mera clasifi-

especie

presenta

distintas

va-

I

t I I

t I I I

( 4 6) . - R . R a m o s C a r r i ó n , por

drid

dentro

( 4 7 ) . . - P. Ximénez Cros, pp.

ibíd.,

( 4 8 ) . - Nicolás

El tendido,de y poi@. EI

paraiso

tI9-I4

Díaz de Benjumeá,

Cuadros T, II y y 308-3I7, respectivamente. - 5 4 6 -

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Teatro

en ER e a I .'

en

La'semana-'Sahta en Sevi-

e n _ l , o : f r o m b r e ge s p 3 ! 9

lt la.n, o s ,

del

santres,

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I

t t ¡

1 T

t t I I

t t T I I I

por llegar

tipo,

sijos,

no se conforman con la escueta descripción

mo sino que intentan

abarcar

parecen fascinados

Los autores

a Ia descripción

del

tipo

por aplicar

y así,

que ellos

san a clasificaciones

entre-

dicho

mis-

del

(49).

todas sus posibilidades

método

de generalizaciones

pa-

por todos los

intentan,

medios, sean 1o más amplias posibles. La inclusión presenta

ninguna

analizadas. Iavera

Ya en Larra

donde se recurre

Ia

fauna

silvestre,

y la

encontramos

de artículo de las

flora

para sus propósi-

-calavera-doméstico,

viejo

calavera-

calavera-mosca, calaveracalavera y mujer-calave-

Sin embargo, en Larra no parece ser un tributo

( 4 e ) . -V i d .

ca-

como El que atiende

a una clasificación

calavera-Iangosta,

no re-

colecciones

artículos

amén de utilizar

tramposo, calavera-cura, ra-.

propia

originalidad

a especies y castas, tos

de este tipo

a

por

ejemplo los siguientes que apaartícu1os recen Lag mujergs pintadas por los españoIes: _en La modelo, La pensionista, Ld fea, La viudaEn

que respffitiñó-E;Tícülólffi-utor

clasifica

aI

tipo

en viuda

verde,

viuda

seca,

viu-

da reincidente y viudá-TÉñTffia .ET]Gó.ñó: l e s d e o g año es m uy fr eeuente,.esta clasiEiEEEf Eñ de tipos, vid., entre otros: El lesero, El Ílaestro de escueft

zarzuelero, . . . / . . .

- 5 4 7 -

t I

a sus últimos

ta del

E ¡

en un alarde

de dar cuen-

en su intento

Estos costumbristas

riedades.

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

EI

ca-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I I

t I I I I

t

Ia influencia mo afirma

de las

Varela,

la perspectiva

fisiologías

s€ trata

de un recurso

naturalista,

que consiste

nombre, €D Ia observación, pseudocientífica

mitad del

descripción

de un tipo

Destacar, con cierta

francesas

finalmente

insistencia siglo

social

idiomáticas

su

rasgo que se da

aI registro

segunda de prés-

por los

colabo-

de esta época. Sin embargo

¡

mo de Mesonero Romanoso Antonio

I

realizado

que en eI costumbrisFrores.

destacamos las

en Los españoles de ogaño, colección, indicado,

de

(50).

o po1ítico',

realizado

no se dan con la misma intensidad

respecto

"el

como dice

en eI costumbrismo de la

radores de Ias colecciones

al

satírico

y clasificación

un último

XIX. Nos referimos

tamos y variantes

gü€, co-

sino

Del escrutinio

variantes

insertas

que como ya hemos

toma como modelo er costumbrismo de ra primera

¡

t

obra del género. En er resto

de las colecciones

rismo hace acto de presencia

muy esporádicamente,

I I I

t t t

aunque

. . . / . . .

, EI estudiante

de MedicinE

ETlffi

CO,

comeEñ,-TT-edffiT

pecta a Los hom @b r e s e s t aannooss d a" .99, EI ayuda de cámara y El (50).-

José Luis Varela, Larra Calpe, I983, p. I0U

.E.;nIO que resamericanos y lusi_ antrcuario.

y España, Madrid,

548

I

t

er vuroa-

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Espasa

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I

t t t I I I I I

t I I I

t I

t I I



se prodigue

el

En este

sentido

nal.

portuguesas zadas con

tanto

propias

numerosas

propias

del

galleguismos

Ios

de Andalucía,

País

regio-

españolas,

voces

enrai-

analizado,

tipo

o catalanismos

Vasco u otros

como

contextos

geográficos.

tEr, pues, Ios

La colección

Los españoles

como un rico

mosaico

anglicismos,

con jergas

galicismos

y vulgarismos

do y variedad

def

son numerosos

y escasos

algún

rece

matizar

aI

tipo

idiomáticas

los

autor,

cuando

entre

tentará

reflejar

aguellos

Ies.

o el oicÉ

artículos

los

Los préstamos

se sirve

de ellos o bien

distintos la

bien

del

para

y

definir

y variedades del

propio aI

tipo

introduce

un que in-

conversación

lenguaje

esta-

que no apa-

describir

cuando éste

realidad

eI

Los ejemplos

a través

para

personajes,

se mezclan

en los

utilizado

encontramos

en donde

reflejar

de 1a época.

retratado.

utilizado

en

momentos. Los diáIogos

gar

que intentan

idiomático

y sus circunstancias, diálogo

e italianismos

lenguaje

registro

de ogaño se presen-

o conglomerado

lenguaje diáIogos

generalmente

de germanía estarán

-

recogen

de distintos

en perfecta

549 -

t I

Las mujeres

incluyen

peculiaridades

las

de una comunidad

1a colección

y americanas

proliferando voces

propio

lenguaje

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

eI

habla

grupos adecuación

vul-

sociacon1.á-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I

t t

condición guaje

social

así utilizado

mento de la

acción.

un salón o en los

o personajes (51). El len-

deI personaje se convierte

en un auténtico

Por ello,

Ia

arrabales

si

acción

de Ia ciudad,

comple-

transcurre eI

léxico

en será

I

t I I

t t t I I I I I I I I I

(51).-

del vulgarismo o del lenguaje de La utilización germanía es una práctica extendida entre los costumbristas románticos, como sería eI caso de Estébanez Calderón o Mesonero Romanos. Salvo Larra, que en contadas ocasiones Io utiliza y casi siempre para corregir los defectos de dicción de los actores, el resto de los escritores los emplean para dar una mayor verosimilitud al cuadro. Incluso algunos de ellos juegan con el vulgarismo pacomo en el cara provocar Ia sonrisa del lector, so de Estébanez Calderón en su artículo E1 asombro de los andaluces o Manolito Gázquez,-@Eciente a 1as Escenas Andaluzas. en la novela Dicha moaa@ién Recuérdense los casos de realista-naturalista. Galdós -Fortunata y Jacinta, Nazarín, Misericor-,E-á¡dodia...-, EE?án -Los Pazos d ,

La1¡i¡,ffiáñma-

nos,

Cañas y barro,

T;iEIUE6-T'ETEJ-éE

La barraca,

h_O

Entre

naranjos-.

ffi

por no saber adecuar ocasión a distintos autores perfectamente social del personaje Ia condición como ocurrió con e1 uso de Ia lengua, con las nov e l a s -p S g i l a ¡ i * é n " z o Juanita la Larga, de ValeraEsta modalidad también se da en otros géneros y teatro del siglo XIX -sainetes cosliterarios pero tal tumbrista a Io Bretón de los Herreros-, y artículo en el cuento, vez sea más insistente No olvidemos que el cuento escrito en vernovela. so, como el Diablo mundo de Espronceda, ofrece un ei6lTóiETa utilización de este recurauténtico so. Recuérdense los consejos del tío Lucas a Adán y los diálogos protagonizados por SaIada.

s50

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t I I I

t

eI

aditamento

pos.

garismos

lo

dice

Ia

descripcÍón

total

muchos existentes, en eI

ambulantes

diálogo

de esos

plagado

establecido

y un agente

del

orden.

ti-

de vulentre

EI

tex-

así: arriba, Ies dice eI municipal; vamos "-Arriba, pronto. -AlIá va, 9!!9r, allá va, responde una de eIlas. Vamos, Tomasa, date prisa, y tü, Manueld, que su señoría se aimpacienta. tvliá tu, y que pa gsto hayamos neffi, pd que no le permitan a una ganañ-ñiññEntluna peseta. -Pronto, andando, y chillar menos, repite el policía, tropezando con el pie en la cesta de Tónnasa, que sofocada y poniéndose en jarras grita a voz en cuello:

t t

I

encontramos

dos vendedoras to

para

Un ejemplo,.'de.1os

I I

I I I I I I I I I I

ideal

.r ulH€"?xi :.'"i"1: I:"ffi"i:=-

conmigo, y que no Io sepa mi Roque, porque Ie va a poner eI cuerpo más morao que los vivos de su lebosa -Vamos, Tomasa, no tasofogg, y deja eso, que hay que tener más pEGEñ-ia y más c.áhaz" p" sufrir estas... pero yEl-ffiFá er petrolio y... irábanos!" (52) Los vulgarismos autor jas

debe dibujar

de ]a

tes

sociedad.

deI

básicos entre

uno y otro

popular

o a las

es eI

son difíciles

Arniches

José de Ia p. 292.

populares

cuando clases

como sabemos, uno de los

lenguaje

seco en su obra

(52).-

tipos

son frecuentísimos

Fuente

y er

de precisar.

habla

Andrés,

551

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

vulgarismo

EI

e1

más ba-

ingredientes y los

Iími-

Manuel

de Madrid

realiza

del

público,

orden

la

I,

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I I I I I I I

t

popular

sóIo

tacíón

pues,

senta un nivel En los popular nes,

vacilaciones

en los

diptongos,

e,

incLuso,

la

carta

distorsiones

educativo"

(53). gente

entre

tipo

de asimilacio-

átonas,

alteraciones

sintácticas.

morfológicas

Por ejemplo, a un antiguo

corista

con toda

inmedia-

Do repre-

distorsiones

una joven

se manifiesta

que estamos

errores

todo

conno-

vulgarismo,

diá1ogos

vocales

metátesis,

Ia

argot,

o del

un nivel

se aprecian

que escribe

tendiente,

sino

El

tipo.

gitanismo

en las

por

medio descubre

de este

a 1o

con respecto

caracterizado

gue transcriben

e inculta

claridad

eI

tipo

ۖ prede

aludiendo:

"Señor Don diego es ustez un ingato iun piyo estoi rra biando ace mas dé un mez y yorando ai soi muy desga ciada mi tia no ciere berme mas y no me dice masque soi una bestia desonrrada y llave uscontestarla estoide tez que no mes posible uspea anuna casa de ustez sera la culpa siago porquestoi sin un quarto ni deuna trocidad dib de ne benga a dioses sulla y lea dora sumaria." (54)

I

t

I I I

del

social,

párrafos

es,

hablante

expresión

a diferencia

t

t

que eI

en Ia

tamente

"Lo vulgar

un componente

inculta

I

I I

precisión:

siguiente

EI l-eantes-

deja

habla

del

su huella

hampa -Iadrones, en todos

los

tahures

lenguajes

y mapopula-

(53).-

Manuel Seco, Arniches y el habla de Madrid, Madrid, Alfaguara, 1970, p. 143.

(54).-

Luis de Santa Ana, -@.,

552

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

I,

p. 31.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I I

res y también está presente

t

ro otras,

I I I I I I I I I I I I I I I

en Los españoles de ogaño.

Algunas voces de esta procedencia tensión

uso popular,

en el

perdiendo

adherencia aI mundo de delincuencia en estos

figuran

sus legítimos

usuarios,

que recurren

p€-

solamente en boca de

textos

precisamente

como

de Ios mismos. Esto último

1o que sucede con eI diálogo Ieantes

al mismo tiempo su donde nacieron,

funcionando

marcas caracterizadoras

ex-

alcanzan cierta

es

por pequeños ma-

sostenido

a vender periódicos

como último

re-

curso de subsistencia: "-En

cuanto vea a la Chata Ie -CálIate, 9ü€ por-áATviene

rompo la geta. eI ruerTóT

Lo mísmo que e he perdido. -Vaya, pues ahí tienes pa que eches medio. -Gracias, Manco." ( 55 ) EI zadora sente

del

uso del

tipo

colección

descrito

algunos

literarios

(55) .-

Ricardo p. 46.

eI

destellos

empleo de dialectos textos

regional

también

y aunque es el

nismos y vulgarismos, tramos

habla

se encuentra

en la

plagado

andaluz,

caracterizadores

antiguos,

SepúIveda,

como marca caracte-

que tan

impulsalo

El

vendedor

553

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

del raro

por

IsIa

pre-

de gita-

de mayor representación,

regionales,

hoy

encon-

gallego.

EI

es en los en su

de periódicos,

I,

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I I

t I I I I I I I

Fray

bristas cipio

atentos

tan a Ia

simple

más aparentes. pleo

dan motivo Ilego,

románticos

formadas

de origen

imitará

a superarlo

incluso

FIores,

tonio

madrileña

acierto.

mos en Los españoles Carlos (56)

y del

gallego

frecuente 1o difícil

presente

es encontrar

el

Roma-

andaluza

con

por

torero

An-

popular resalta-

empleo que de ella EI

au-

Ilegando

línea,

el- habla

Del habla

de-

de Mesonero

que refleja

su utilización

hace

de afición

Eduardo de Palacio

(57).

de alguiler

en la

y frases

como sucede

de ogaño eI

La inclusión

romanticis-

aspecto,

Moreno L6pez en su artículo

I I I

I

en este

esta

-ga-

de Toledo

A partir

seguirán

costumbrista

con todo

en El

y en La calle

andaluza.

nos muchos costumbristas

t

I I

habla

el

tipos

regionales

palabras

algunas

gallego

su em-

donde diversos

de variadades

aporta

fonéticas

que inició

el

y valenciano-;

andaluz

catalán,

formas

de las

transcripción

a un despliegue

en un prin-

que se limitan

deta1le,

como La posada,

mo y los

tor

al

costum-

en estos

seguidores

Mesonero Romanos fue

en artículos

en EI cochero

t

Vá a encontrar

Gerundio,

de términos colección, artículos

(56).-

Carlos Moreno López, 263-270.

(57).-

Eduardo de Palacio, pp. 105-111.

extranjeros hasta en los

el

es también punto

que no hallemos

EL torero

de afición,

EI cochero

de alquiler,

554

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

de que

I,

II,

pp.

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I I I I I

t I

t t I I

t I I I I I I

una muestra

de eIlos.

guas distintas si

EI

mente,

sobre

inglés

(59)

eI Ias

francés,

siendo

dos

otras

artículos

de palabras

lenguas

lógica-

recaerá,

itatiano

(58)

presentes

en Ia

el

como

se perca-

lectores

mayor porcentaje

empleadas en los

extranjeras

de len-

en cursiva

se imprimen

que sus posibles

de su presencia.

tasen

procedentes

términos

castellano

quisiera

autor

eI

aI

Estos

y eI colec-

ción. predominio

EI por

tivado venía ción

1a índudable

ejerciendo de giros,

1as clases

sociales

de la

colecciones 1a alta

burguesía

fracesas

altas por

comercial.

do que en la

mismos.

Sin

del

parte

de

ya en Los

emabrgo,

siglo

vecino

La utiliza-

por

atestiguada

mo-

en las

XIX no sóIo

recogerán

palabras

de exquisitez

y buen gusto,

en boca

pequeña burguesía

pues,

colección

XfX.

francesas

y 1a aristocracia

también

Su uso,



siglo

está

país

aparece

segunda mitad

como sinónimo

que aparecerán

que eI

y palabras

frases

franceses

influencia

en 1a España del

pintados

españoles

de términos

de Ia

se nos presenta

anteriormente

sino

más generaliza-

citada,

y esta

ge-

(58).-

Términos italianos los encontramos en los artículos EI pianista y LI cómico casero, I, pp. 13I145 y I, pp. IL4-L22, respectivamente.

(59).-

Lcs anglicismos son escasos, sin embargo su utilización aparece en los artículos El orador de club y L a m a m ád e t e a t r oo ,, I , p p . 5 8 - 6 4 y T , p p . 1 6 9 175. 555

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I I I I I

t t t t I

t t I I I I I I

neralización

a todas Ias esferas

es eI objetivo

sociales

de nivel

pues con no cierta

de su crítica,

y no poca xenofobia

Volver al índice/Tornar a l' índex

ridiculizan

Ia figura

del

medio, ironía

gabacho:

" - i Carlos ! pror-rumFe nuestro antiguo conocido. - i Lois t gruñe bon acento transpirenaico el nuevo personaje. -ZQué milagro es este, ¿Tú por aquí? -ioh! no estar milagro como tu te supones, continúa el galo atusándose el pelo; soy venido por ver aI jefe de un apartamento, en servicio de mi affaire. -¿Negocio tuyo? interroga Luísito que sabe decir bon soir, bailar wals corrido, y recostarse en Ia fachada de casa de Lhardy las tardes que llueve. Negosia oficial mon cher ami; mi estar empleado despuis long E6mF-s'-T6TTDe todo elIo terarios

utilizados

man en las Tan sólo

por los

colecciones

ligeras

recursos

cunstancia bristas

(60).-

maestros del

recursos

tÍ--

género predomi-

de Ia segunda mitad de1 sigto

modificaciones

este copioso material de los

se desprende que los

parecen surgir

costumbrista.

utilizados

corrobora

que se repetirá,

Una rápida

en todo visión

este criterio,

igualmente,

entre

XIX.

los

circostum-

de la presente centuria.

José Soriano 247.

de Castr o, Ekr y.!991]g, 556-

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

I,

pp. 2 46-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I I I I I I I

t t

XIV.

CONCLUSIONES.

t I

t t I I I I I I I

557 -

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I

I

t I

t I I

t I I I I

t I I I I I

La revisión eI

género

costumbrista

del

autores

de artículos

ta

De todo

o dudas

a Ia

este

hora

ser

excesivamente

ta

género

drásticas,

que bien

innovadores

por

has-

problemas

costumbrista simplemente

desconocimiento

han podido

rea-

no matio por

una cier-

crear

confusión. que Ia

Ya hemos visto nero

conlleva

creadores Por un ra

el

pro-

novela

mosaico de interrogantes,

de abordar

aspectos

ciertos

como hemos

cronológica en la

o

a una

numerosos

l-imitación

o negativa-

soluciones

zar

nos conducen

plantea

pos-

componentes

costumbrismo

posteriores

-positiva

vamos a ofrecer

El

Ios

sobre

de los

anáIisis por

realizado

de su propia

eI

su incidencia

Iista.

como eI

de costumbres

en páginas desde

blemas,

así

monográficos

estudios

de criterios.

variedad

observado

los

mismo género

tulados

cierta

de

fueron

lado

de Ia

una serie

realidad,

de equívocos,

conscientes

observamos

propia

de la

que todos

en la

558

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

pues

limitación

coinciden

recreación

del

definición

de unos

los

gé-

mismos del

en la

mismo. pintu-

ambientes

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

t I I

I I

t T I

t I I

I

prestos

a desaparecer.

pos hace posible ajusten

El correr

gue una gran parte

a esta simpre definición

1a realidad-,

escudriñando

profesiones

del

escritores

participativo

de la mujer a los

visión

I

como er

de problemas

más infruyentes.

o Mesonero Romanos, sino

observaremos los sutiles

A partir

La

no sól-o a ra extendida

a ras

de este pranteamiento

matices det costumbrismo e,

sü desmembración y su conversión

in-

o aproximación

campos que en nada se parecen al costumbrismo-,

como sería

el

ran figurar

caso de ciertos

en un estudio si

tiva

de una serie

sociares

de

sectores privati-

der género, circunscrita

generaciones posteriores.

a otros

costumbrismo mor-

del costumbrismo se ampría, pues, desde esta

¡

t t t t t t

de

por una determina-

en un costumbrismo reivindicativo,

época de Larra

cruso,

sector

que desembocaa finales

provocados por ros sectores

singular

eI

y

oficios

a la mera contempración

punto el

hombre y a ]a sorución

definición

de

por otro,

momento vivido.

incorporación

vos del

género -pintores

simplemente tipos,

da causa. Nace de este úrtimo

la centuria

se

sino que toman partido

daz, incisivo,

de 1os tiem-

de ros escritores

del

que no sóro se rimitan

u observación,

de la

vertiginoso

ra definición

cuadros que muy bien

sobre el

folklore.

de un género es harto

y generadora de posteriores

mismo en er momentode plantearse

559

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

pudie-

porémicas, una de las

conflic-

no sucede ro cuestiones

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

t I I I I I I I

t t t I

t I T I ¡

I I I

en eI

Nos referimos

con ello

parte

de la

aI

que iniciaron llamado

prioridad

como Ia

banez Calderón, lugar.

a las

costumbrismo

del

género

desconocen

Pedraja...manos Mis

Ia

de épocas

pasadas.

iniciador

de1 género,

propio

Cánovas deI

mérito

Ie

afirmara

a S.

Ca1derón, del

en eI

dio.

como hemos observado

cientes del

se sigue

género,

publicación

sin

influencia, del

libro

III

a Larra

considerando

lugar

Costumbrismo

anteriores

eI que eI

rotundamente

Estébanez

capítuIo

Me-

d€ las

Mesonero Romanos eI

aunque en décadas

Castillo

ocasiones

debates más bizantinos

que fue

Es claro

correspondió

embargo,

pues,

La lectura,

mo hemos señalado Sin

de Mesonero Ro-

en numerosas

uno de los

resuelto

o Esté-

Montesinos , Lomba y

F.

primeriza

citada

en Memorias de un setentón.

morias habría

nos

observaremos a Larra

corresponde

obra

perdidos,

ratos

Si

en España.

romántico

-José

afirman

esto

de escritores

o listas

a Mesonero Romanos a un úItimo

relegando

Quienes

por

confecciones

género

eI

presente.

centuria

sucesivas

de relaciones

crítica

costumbristas atenemos

XfX y en Ia

siglo

más debatidas

tal

presente

coestu-

en trabajos como el

a dudas,

iniciador

debida

y novela

re-

a la

de José

F.

Montesinos. En 1o que respecta deI

costumbrismo

dio

en función

creemos del

a los

límites

cronológicos

que es imprescindible

periódico

mismo, principal

560

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

su estuvehículo

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I

t t I

del

difusor prensa

de}

y difusión

t

fectamente

¡

ofrecen

I I

eI

t t

periodista

EI

realidad.

problemas

Ios

o asuntos

problemas

profesiones,

I I

imprime4un

t

costumbristas toria

de Ia

I

tesis

costumbrista

t I I I I

eI

acercaría

nos

tiempo.

más Ias tes

embargo otra

insertas Iiteratura,

No-está

primeros

en los

de los

estableciéndose

pero



propósito

ensayos de Larra

561

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

de sucesos del

que

siglo crono-

Iímites

de Ia

propia

un amplio a obras repetir

de autores seña1ar

costumbris-

manifestaciones

albores

Iiterarias

en los

Iiterarios

periodismo

primeras

en nuestro

a épocas pasadas,

en los

en esa cadena aI

de los

de oficios,

e ideológicos,

que nos conduciría

producciones

eI

Por eIIo

nueva visión a las

de asuntos

tipo

y desaparición

selIo

característico

perspectiva

o escenas

motivos

sociedad.

inmerso

todo

común y

no prescindirá

políticos

cambios

y filosóficos,

lógicos

esta

de los

aparición

a la

asistirá

Sin

ni

cotidianos

que se desenvuelve

XIX.

todo

y , como buen periodísta,

sociales

ta

y desvelará

describirá

escritor

de que

conscientes

Desde esta

inusitada.

una vigencia

per-

se acopla

son de interés

tratados

1a

escudriña

o costumbrista

medio de difusión,

a este

es,

costumbrista

y como tal

un periodista

conocimiento

eI

El

de costumbres.

cuadro

simplemenente,

para

es imprescindible

romántica

de Ia

análisis

EI

de costumbres.

artículo

hisparén-

lejanas

en

una vez

pertenecien-

que su influencia,

y Mesonero Romanos, fue

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I ¡

t t t t t t t I I

t I T

t I I

en un principio.

escasa jeros

y Ia

tanto

escritores.

intentó

y contenido

imitar

vías

de difusión

ción

de Et

to

no sóIo

también

Semanario Pintoresco pintados

significatj-vos.

nada extrañas

por



y buen gusto,

cauce,

mirada

ello las

destinadas

aI

a autores

ambiente autores

go,

de los

entre

har-

primerizas era

si-

aguas vuelveh a su de obras

espa-

y escenas.

tipos

1os componentes que ya habían

clásicos

Por

género

deI

recreado

un

caso

que como Liñán

y Verdugo,

Juan de Zabaleta

y

con anterioridad

am-

Santos,

habían

morales,

y con claro

yacen en todas

estas

no se dan con Ia en las

descrito

característicos

1as digresiones

ficado

publicación

como en eI

o tipos

filosófico

La crea-

costumbrista,

Francisco bientes

Ias

retrospectiva

análisis

no es sorprendente citas

y Ia

influencias

nónimo de exquisitez

ñoIas

extranjero.

en una época en que 1o extranjero

a la

y

técnicas

mismos son ejemplos

Pasadas estas

es decir

prensa

disposición

las

Español

e In-

cegó un

que Ia

formato,

en el

matiz

Ias

primeras

de los

ni

maestros

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

con eI del

o

embar-

de tipo

aspectos

producciones

562

Sin

disertaciones

reflexivo,

misma intensidad

obras

de Cervantes,

de su época.

t I I

eI

sino

desarrolladas

de Los españoles

periódico-

del

extran-

en Francia

No olvidemos

periódico,

del

de autores

costumbrista

propagación

a la

a nuestros

española

género

moda del

-unida

glaterra

La incidencia

que sub-

literarias, mismo signi-

género

costum-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I

de Ia primera mitad del

brista

posición,

¡

rencias,

I

Iisis

t t I I

t I I I

t

y su contexto

por

tumbrismo

sólo

únicamente

su costumbrismo

que algunas

colecciones

de Ia

fuera,

que Ia

tópicos Ia

corte,

me Ia

gue repite

obra

propiciafla

influencia

Y gue aI

por

De menor dificultad actitud esta

o talante

plantea

del

ciertos

ejemplo,

del

siglo

escrítor

tema referente

pues

cabe

a

asu-

Romanos y Larra

costumbrista.

problemas,

mismos

mismo tiempo

Mesonero

es el

los

que vienen

de forasteros

y Verdugo,

d€ Liñán

por

en su enunciado

Guía y avisos

bro-

como en Madrid por dentro

XIx aúnan estas dos posturas, y por

encauzar

nos haría

mitad

segunda

o Me-

primeros

también

No olvidemos,

misma situación.

en Ia

pero

de los

pasados

de cos-

de Larra

de parciales,

de siglos

costumbristas

caer

a partir

a través

condi-

Hablar

manifestaciones.

pecar

que adop-

aspecto,

dicho

ante

y exclusivamente

Romanos sería

sonero

tes

estas

todas

social.

se puede deducir

De todo Io expuesto ecléctica

mismo: aná-

autor sea el

del

aunque eI objetivo

de Ia escena o tipo

cionada

marcan las dife-

e intencionalidad

elaboración

tamos una postura

XIX. La misma com-

siglo

Pero

a Ia aún

preguntarse

¡ hasta

I I I

t I

qué punto

laboran

en las

son escritores citadas

colecciones.

menos curiosa,

ya que frente

puros

otros

aparecen

costumbristas

563

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

que co-

La amalgama no es

a escritores

que colaboran

los

costumbristas

en 1as citadas

colec-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

t I I T

t I

t I

t t I I

t t I

t I

por

ciones

mera amistad

publicación

o por

para

escritor

que el

do eIIo

guno de eIlos centramos

boradores

de las

de artículos

decimonónica. de los

colecciones

ello

mo moralizante

ra las,

en práctica

o diatriba

su patriotismo,

aquejan

apartados

que aquejan

Galdós,

significa-

por

De ahí

didactis-

el-Ios.

tipos

eI

de sus

artícu-

del

de reformar

todo

y conscientes

Todos estos

564

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

españo-

males que

de los

Reformistas

escritor

1á sáti-

o costumbres

conocimiento

lejanas

a su patria.

señas de identidad

Bretón

de postu-

t I t

harto

prensa

amalgama de escritores

y obscurantismo.

de utopías

cola-

una serie

ciertos eI

cómo

aceptación

a España y su afán

supone atraso

en Ia

de un pasado no muy lejano,

contra

nos

o como auto-

duque de Rivas, sí

ads-

Si

los

Gutiérrez,

que asoma en buena parte

nostalgia

entre

publicados

to-

que nin-

observaremos

costumbristas

de esta

Por

están

pero

figuran

son de por

es de difícil

puestos

la

pasada

Hartzenbusch,

no por

fama.

costumbrista.

Los nombres de García

Aun conscientes

los,

y apto

y novelistas

tivos.

lados

remunerado

como escrítor

Pardo Bazán,

E.

bien

y concretos,

de costumbres

Herreros,

Valera,

de la

que hoy en día

escritores

1a centuria

poetas

o director

de una pronta

específicos

en toda

dramaturgos,

res

gozara

figura

editor

un género

ser

encontramos a géneros

critos

con el

que

aquello sinceros, de los

rasgos

costumbrista,

serán

males las

conscien-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t t I

t I

t I I I I I I I I I

t t t t I

te

de su misión

ciedad

misma.

tumbristas si

bien

minos

género

de estas

premisas.

revisión

de conductas

ciones

serán

de costumbristas.

EI

y escenas

populares

igualmente

materia

Si

se podría

tá,

fines, eI

obligada

que motiva

más conflictivos

del tiva

presente

de la

produjo

en Ia

entre a Ia

en relación del

siglo

para

punto

distinmismos

los

de unión,

uno de los

un fenómeno

565

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

los

deI

estudiosos

con Ia

y novela,

El

posi-

novela citado

estra-

há servido

analistas

que con-

costumbrismo,

letal,

pun-

que ha

influencia

XIX.

aquellos

1a presencia

novela

es bien

costumbristo

Costumbrismo

de referencia

perniciosa

serán

costumbrista.

es el

anterioridad

posturas

segunda mitad

sideran

Este

género

género

del

de tipos

persiguen

ellos

Nos referimos

de Montesinos,

como punto

con

del

tema.

número

sus escritos.

distanciar

o negativa

pañola bajo

para

un nutrido

escritor



institu-

de desaparición

que todos

Ref1ejábamos

servido

de caducas

de cada una de ellos

decir

ca-

mordaz,

1á presentación

del

y

buena parte

análisis

por

colorido,

1os mismos objetivos.

vértice

tos

a seguir

en trance

personalidad

la

y 1a reforma

no cos-

por

transcurren

el

so-

postulados

en ellos

La reflexión,

a la

de autores

de estos

subyacen

pautas

las

esporádica

colaboraciones

personales,

que atañe

Io

se impregna

contadas

harto

en todo

La incursión

aI

sus

e inmerso

retrasándola

pues con-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t t I

t I

t I I I

t I I I I

t t t I I I

siderablemente. tos

han sido

y enfoque, res

Sin

embargo,

cotejados

Ia

todo

Los españoles

téntico

de las

de los

novela y eI

Flores,

tor

de ta

gítima

la

realista,

tanto

el

que considera

crítica

influencia

de los

útil,

como hemos apuntado

propios

teraria.

Aún así,

escritores

que los

primeros

tivados

y encauzados

españoles da hasta

pintados eI

también

por



un amplio beneficiosa en la

en nuestro y cotejo

novela por

Ia

mismos,

secy Ienovela

estudio,

de textos crítica

debemos tener

de Ia

nos

Ii-

en cuenta

realista influencia

vienen

mo-

de Los

circunstancia

ignora-

momento presente. punto

Otro cionado

brotes

en verdad,

como de Ia

insistimos,

de Antonio

son,

costumbristas

que nacen de 1a reflexión de los

que figura

Ochoa que prece-

por

emitido

áü-

realistas

de investigación

línea

criterio

colección

mismos,

gorda,

de Fernán Caballero,

por



próIogo

del

de Eugenio

taI

juicios

por

Juicio

de esta

ambos secto-

manifestaciones

estudio

crítico

contenido

de 1a primera

de brocha

Dentro

inclinamos

contrario,

Doce españoles

de a La Gaviota, elocuentes.

EI

planteamien-

estos

de dispar

pintados

primeras

años cuarenta.

en Ia

lo

influencia

costumbrista, motor

todos

con estudios

asegurándose

han descuidado

si

con los

de costumbres

no menos interesante

Iímites

y géneros

fronterizos afines.

s66

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

del

estaría propio

Nos referimos

rela-

artículo principal-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I

t t I

t I I I I I I I

t I I

t

mente a Ia relación bres y eI cuento.

La tendencia

género por la

del

tros

mental para censurar

de costumbre podría

en este género.

logía

de cuentos.

dar como resultado

los

empleados en eI cuento. y Ia introducción

criptiva

Iogos y situaciones

Ia sátira

de todos estos

entrada

suficientemente

a un varipinto

sura o crítica

a des-

con un

amplio como para permitir

que no sólo

más representati-

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

per-

a esta disparidad

también aI propio

dacción combinándose indistintamente

o dar

desde 1a cen-

de Ia propia

se limita

567

diá-

artícu-

podrá enfrentarse

lector

I I

idénticos

poco común. En función

mundo de contenidos,

sino

aunque

aI cuento darán al

vos hasta Ia poIémica o reivindicación

de asuntos y motivos

argumental

social,

a los sectores sociales

sona. Elasticidad

apuntar

y creación de personajes,

parecidas

rasgos el

de

La mayor o menor dosis

1o de costumbres una ftéxibilidad

género lo

V, tan sóIo

sean prácticamente

utilizados

cuadros

una vez más los

cuadros dotados de una peripecia

Ios recursos

escu-

exclusión

la

No pretendemos repetir

subyace de manera insistente

de

en un apartado o anto-

aspectos ya señalados en eI capítulo que en los

argu-

SóIo el

pormenorizado de todos los

para incluirlos

algunos de ellos

de una peripecia un momento preciso

o describir

y eI análisis

trinio

maes-

de los

e inclinación

inclusión

Ia época vi-vida es usual

de costum-

cuadro o artículo

entre

estilo

Ia prosa y el

y reverso

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t t I I l I I I

t t I I

t I I I I

t I I

para los

la

observamos

que respecta

En aquellas

gonista

-Las

mujeres

españolas,

mismas- el

citada

por

Así,

mujer

la

de los

será

el

objeto

oficios

o tipos

ferido

de mujer

De todo

sociedad.

a la

mujer

para

por

su propia

mos, es parcial, situaciones del

tereses

por

rámetros sociedad, misión Ia

insertos hombre. los

desde

cuales el

tipo

mujer

instruida

los

tanto

mujer

sectores

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

reo aI

de mujeres

preo-

creey

ejemplos

obedecen

a los

y establece

debe conducirse apropiada

madre.

La mujer

por

literatura

Ia

en la

análisis

La visión,

juzga

es-

distintos

los

halagador

postulados,

de educación

568

eo-

que enfoca-

y función

que eI

colección

y preocupada

de los

y no autoras

de vista

como esposa y amantísima

y esce-

tipos

de los

es guien Ia



y protagonista

reivindicación.

EI

por

colección

aquellos

en la

Las

y Las muje-

intereses

excesi-vamente

pues todos

españoIes,

pintadas

como su misión

no será

es prota-

mujer

de los

se desprende

ello

menos convincente cupadas

punto

costumbris-

€D 1a primera

autores

desde su peculiar

Ios

propios

ejemplo,

critores-colaboradores, rán

artícu-

y enfoques

y americanas

y análisis

costumbrismo

laboradores.

por

y lusitanas

americanas

en función

nas están

que la

en las

portuguesas

colecciones

matizaciones

pintadas

españolas

españoIas,

a las

no pocas

también

de contenido.

res

propios

de los

de costumbres. En Io

tas

y publicación

elaboración

inpa-

los en 1a

hasta

su

culta, no en-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I I

t

acomodo en este

cuentra

mar gue todos

y plenamente

ser

débil,

inferior

d€,

incapaz

l

de acerbas

I I I I I

t I

por

por

probadas

muestras,

sión

está

de la

los

con su poder

mujer

y consiga

para

siquiera

económico

es eI del

de evitar

una soltería

do.

encaminados

definitiva tos

de Ia

virtudes,

también

no sóIo

mujer, desde

oficios

profe-

úItima

exentos

una vez más, arrope

el

natural

a Ia

de Ia

que se analizan

sus diversiones

s69

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

o celibato

no desea-

los

hasta

hasta

tales

compor-

hombre de todas

sexo.

todos

desde sus defectos

en es-

y enga-

aI

bello

mu-

fingimientos

a censurar

a prevenir

empleadas por en el

en eI

mismo no se repara

ños con tal

astucias

o pro-

colección-,da

estarán

hombre,

destino

artificios,

tas

en-

su triunfo.

consecución

sino

por

principalmente-

e influencia

argucias,

tamientos,

Ia

ejercer

merecido eI

es un

cargos

en esta

tratajemas,

Cuadros

eI1o

ambulante,

aplauso

matrimonio

Ia

mujer

un panorama social

pues será

críticas,

y para

Ni

y eI

guien

jer

venta

escena.

laureles

El

De todo

autor,

y,

distintos

capacitada

-entiéndase

populares

en los

ofreciendo

sólo

de que la

hombre en inteligencia

é1 realizados.

mujer

det

visión

convencido

de sustituirlo

fesiones

o vivir

aI

peculiar

Ia

afir-

y analizados

descritos

femeninos

consciente

que la

t

tipos

están'condicionados

I I I I I I

los

Se podría

panorama social.

CorolarÍo

es-

en

comportamiensus escasas

su obsesión

por

la

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I I I I I I

t I I I I

t I

belleza

distante

finitiva, res

españolas,

el

desde múItiptes

Todo eIIo

conjugado

invariables

deseos

del

que de ella

quiere

ver,

desarrolladas

existe

reivindícación

Iiales

son excelentes,

eIIa

I I I I I

solicita,

Si

eI

dispar, eI

podrá pero

ser

destj-no

de Ia

recordemos

propósito

folklore. de la

referentes para

predisposición pues

sóIo

mu-

las

consejera ocupar

en práctica

si

a la los 1o

funNo

paterno-fi-

hombre es evideneI

esposo

su puesto prejuicios

una vez más sus rasgos aunque Ia

las

sociedad.

relaciones aI

es-

en in-

inferior

aparentemente

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

hon-

ve en ella

üD ser

a causa de los

es idéntico,

y

son cualida-

hombre en Ia

colección

mujer

de cada provincia

1a sumisión

fiel

aI

familia

poner

alguna,

nunca podrá

su inteligencia

Ilar

para el

la

por hombres

elogio

con textos

es decir,

por

ciones

t€,

a la

hombre,

incapacitada

de



pues su laboriosidad,

y especial

belleza

redactada

eterno

representantes

vestimenta,

tetigencib-,

el

por

portuguesas

costumbrismo

y entrega

des innat,as de las pañoIa.

paso del

visiones,

filantropía

papel

aI

en de-

a Las muje-

pintadas

españolas,

esta úItima

que no impide

Circunstancia

radez,

en cuanto

a Las mujeres

y que representa

jer

y lusitanas

muy parecida

americanas, colección

Colección,

y enfoque

en su contenido

americanas

sociedad

¡

I

pero

mismas, en la

que puedan paliarla.

o remedios

calidad

ni

así

Io

desarrosociales.

puede ser folkIóricos, sea de igual

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

I I I

t

españoles

una mayor calidad

existe

psicológico

anáIisis

que no se dan en Ia

I I I

det

t t

postulados

anteriormente

colección,

Las mujeres

I I I I I I

t I I I I

cuadro,

rasgos

y preocupada

absorta

rior,

y cualidades

femenina sión

Tras

por

mujeres.

las

situaciones,

de Ios

un ser

actitud

fico

de vista

feliz

para

mujer,

Ios

las

de la consciente

funciones

es eI propias

las

española

gue subyace

propia

postulados

de Ia

y actitudes

desde

que ha hecho de su condición

por

de los

rotundamente

son enfocadas

intelectual

eco entre

en la-.reivindicación

reivindicativa,

Ia

e inepto

emitidos

de 1a sociedad

La postura

por

histórico débil

y lusitanas

y exclusivamente

cambian

Comportamientos

y revisión

cuentran

sóIo

y

una tercera

surge

aungue idénticas,

Su formación

juicios

vi-

enfoques

de criterios,

escrita

Los puntos

pesado lastre

méstícas.

de belleza

tópico

españolas,ailgricanas

mismas,

distintos.

de mujer

ante-

colección

que en su propia

mujer

expuestos

que son revisados

mujer det

de Ia

disparidad

la



por

prismas

o personajes

y representativa.

imparcial

pintadas

más en eI

los

y un surtil

literaria

protagonistas

de las

por

pintadas

pues en Las españolas

distinta,

forma

fin

a través

colección

Do revolucionaria,

57L

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

qee en-

anteriores sector

empeñado, entre

en esta

primordial

eolaboradoras

krausistas,

mujer

no do-

filosó-

otras

de Ia

cosas,

educación,

es reformista,

pues hasta

en Ias

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I I I

t t t I I I T I I t I

t I I

t I

propias g

palabras

establece

una clara

la misión de la cualidades claras

Sáez de Melgar en su PróIo-

de Faustina

dicotomía

De ahí que sus palabras

intelectuales.

en este último

sentido,

pues reivindica

intelectual,

hombre, y una plena incorporación

profesional

que Ia propia

sociales formación cipales

en torno

a ella,

caducos y desfasa-

en su prin-

educación,

son los

que establece

Ia autora.

La desigual-

hombre y mujer ha propiciado

justicias

sociales

al

tumbrismo se ha enriquecido foques,

algunos de ellos

zos del

propio

to de vista

género,

histórico, así en fiel

pregna y da un sello mujeres analizada.

un contexto

los

o desvirtuado

un mise-

con nuevos en-

ya de los

pero enriquecedores

comien-

desde un pun-

pues eI género costumbrista receptor

de una ideotogía

característico

de

Observamos cómo eI cos-

muy distantes

se

que im-

a la generación

de

EI costumbrismo no está ausente de

Ios problemas que acarrea época de Larra

desde la desi-

de mujer-esposa por IIevar

hogar doméstico.

e in-

a Ia pérdida

en un mismo trabajo

o condición

jornal

desajustes

de índote muy diversa,

gualdad de salarios

convierte

prejuicios

incorporando

dad entre

rable

a 1a

a causa de una funesta

obstáculos

feminidad

para Ia

idéntica

así como los

mujer ha ido

sean

aI mundo laboral

y académico. Los tópicos

dos establecidos

por

tanto

mujer como esposa y madre como por sus

mujer una completa formación del

protagonizada

Ia misma sociedad y si

conflictos

histórico

y situaciones

específico,

572

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

en la

obedecían a

en eI momento de Ia

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t t t t I I I I I

I I I I I I l I I I I

pues

y usos

costumbres

un trabajo

les

paración

dera

tanto

sus

preocupaciopolítcos

por

ve-

ofertándopre-

y una nula

y mal remunerado

que respecta

y escenas

crípción

Suárez,

de Ia

de Ia

obra

el al

tipos

más característicos

de la

sociedad por

corrido clase

las

páginas,

por

En eI

sino

al

sociales aI

y aspectos

de sus colaboradores

de Ia

política

y

573

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

los

de los

y minucioso

re-

-especialmente de los

estudio

de muy diversa

gracias

los

no ads-

análisis

Una vez más Ia

desvelándose

en Es-

más signíficativos

detallado

capas

española

de

Desde un

mismos.

seña1a Ia

y motivos

buen hacer vida



género

del

obra

folklore,

española.

here-

como en disposición

asistimos

reacciones

sociedad

ma en estas

de ogaño es digna

prologuista,

distintas

media urbana-

portamientos, 1e de Ia

presente.

se

de colecciones

resto

primera

pintados

Los españoles V.

aI

literaria

en calidad

principio

Ia

hábitos,

a 1a mujer,

que Los españoles

afirmar

paña,

los

reftejar

intelectual.

tipos

los

de ar-

también

injustamente

indigno

En Io podría

o escritora

una España gobernada

que arrinconan

nales

sino

sociales,

por

nes y su dolor

será

no sóIo

de costumbres

tículos

escritor

det

misión

Ia

en sus plantea-

pero idéntico

es otrq

tanas ese contexto mientos,

americanas y lusi-

de Las mujeres españolas,

publicación

comíndo-

diatriba aI

obscuros

aso-

esfuerzo

y

vericuetos

no menos poderosos

cír-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t ¡

t I

t t t I I I

I

t I I I I

t I I

su pujante des

que subyace

en las

de los

rrupción

cen preludiar

el

rrupción

y falta

sociedad

que agoniza

todo,

sión:

para

da mejor

eIlo

de que el

a fin

que Ia

tome debida

lector

te

de una serie

que se prescinde

en Ia

que incluye

historia

ha olvidado,

pero

creación

que son fiel

reflejo

mento. to

Ias

fácil,

y eI

afán

contratas,

de lucro

de Ia

de nuevo

La aristocrácia

las

sello

a este

pueden

observar

de

forma

574 ¡

I

de tipos

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

del

mo-

enriquecimienbolsísticas un caracte-

Denuncias

en Mad.i@

que Ia

de nueva

otros

imprimen

social.

negativo

circundan-

sociedad

el

y na-

Los españoles

especulaciones

mosaico

igual

modelo

actualidad

cuño,

y de aparentar

rístico

toda

revisado

cuenta.

de la

objetivo

de ogaño es un reflejo

del

exposición

cO-

una conclu-

Sacar

debe ser

todo,

absolutamente

Ia

de una

como reflejo

es fácit

eIIo

se

empresarios,

con su esfuerzo

y no impide

De todo

corrupción.

de

1a Unviersidad

Incluso

en un abandono total,

yace

falta

censurándOse

de editores,

y críticos.

española

co-

No menos mordaces

98.

de escrúpulos

actores

y la

Estado

cultura,

mundo de Ia

con eI

esta

del

desastre

la

y hombres de empresa pare-

de gobernantes

muestran

escritores,

del

representantes

escrúpulo

todo

socieda-

y especulaciones,

inversiones

a

a 1a inmoralidad

referencias

Las continuas

anónimas.

bancos y las

los

Bolsa,

Ia

economía:

gracias

poder

y mueven el

que detentan

sociales

culos

gue se

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

I

t I I

t I I

t I

t T I

t I I I

t I

I I

por

fuera,

espeeialmente política

1a vida

reflejar

complementa

con

la



mismos,

el

de las

reflejo

jugan

costumbres

España que adolece pasadas, el

aungue Ias

consabido

mientos

social-es

por

de este

ciclo

encuentra

un contexto aI

bién

a los

De ahí

la

asemejan

palabras

presente

y heredera

americanos

y lusitanos

s€ ajusta

igualmente

a Ias

aunque dirigida, y geográfico

de }as de Ia

América

de tipos

de anteriores de los

españolas,

hispana

y escenas cuadros,

colaboradores

- 575

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

último direc-

como es Iógico,

más amplio,

costumbres

de

tradicional.

el

presencia a los

en Ia

comporta-

que cierra

social

tipos

lector género

sufrido

hallan

mismos, colección

apartado,

estudio

crito

se con-

que en épocas

los

sabor

fuera

mosaico de una

de todos eI

aI

en cuanto

ya señaladas,

trices

y las



social

sátira

y escenas

Los hombres españo1es, pintados

y por

dentro

mismos defectos

de1 más puro

un costumbrismo

pero

es distinto

y fiet

El- registro

los

modélica

colección,

y la

costumbres

cambio.

pintados

y lusitanos

por

Auténtico

de los

titulada

pues en ambas se repiten

En -Madrid

admirablemente.

a

que se

que la

ámbito

cuyo

destinados

Colección

igual

americanos

colecciones

mismas censuras.

Ias

al

en intencionalidad,

idéntico

artículos

española.

anterior,

Los hombres españoles, por

en los

a

no circunssino

tam-

y mundo lusitano. que en nada se aunque su denuncia

pongan en duda

Ia

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

t

I I I I

honradez,

t

novelistas

I I

y analizada

t t

irremediablemente

I

t I I I I I I

neral.

perfectamente

acoplarán

de la

mejor

así nes,

como el

desfile

revisada

que una vez

que quisieron

desastre

a la

costumbrismo

I

y profesiosino es-

y

pues, dignas

Larra

de-

los

des-

Ia

herede-

y Mesonero

Ro-

manos.

No gueremos alusión

especial ran

aI

zadas.

frente Juicios

tenidos dido

de los

crear

palmente,

al

de las

finalizar

este

contenido

de los

colecciones

que no siempre

equívocos. a la

libertad

que figu-

costumbristas

analíza-

se han ajustado

de acción

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

hacer

prólogos

Creemos que esto

576

sin

apartado

mismos y que en algunos

I I

y escenas,

corregir

colecciones, por

colo-

de aquellos

La sátira,

propiciado

El

presente,

testimonio

de esa misma sociedad.

de1 98.

de oficios

sociedad

el-

que transita

de tipos

con su esfuerzo

se aúnan en estas

dig-

serán

aunadas

de una sociedad

y un serio

critores

del

será

españo1a

ininterrumpido

un aviso

ras

como eI

siglo

descripción

Ia

cuadros,

más bien

cripción

XIX,

del

ya citado

no suponen un canto

fectos

de los

con una imparcialidad

y reflejo aI

que se

tipos

mundo de ficción

1a herencia

Colecciones

testimonio

de los

en el

minuciosamente,

na de encomio.

a nuevos

entrada

segunda mitad

Igualmente

índiano.

rido

que dará

Colección

en ge-

y políticos

una vez más, de gobernantes

a los

con-

momentos han poobedece,

ejercida

por

princilos

pro-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

T

Volver al índice/Tornar a l' índex

T

t I I

pios

colaboradores,

ante

un género

EIIo

es una prueba

costumbrista ¡

I

t t I t I I

gala

hará raria

de excelente de escaso

verdad

de estos gracias rario,

cias

valor.

altamente

Aún así

Desmenuzar todas

estas

positivo,

vigencia

como el

y transmisor históricas

ante

eI

conjunto

de los

pues escudriñan poco

y continuación

costumbrista,

v literarias.

t t 577

t Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

Ia

ar-

es en historia

común y todo

etlo

de un género

lite-

gü€ ha actuado

de un entramado

cua-

hemos encontrado

el

años con una precisión a la

pues

panorama costumbrista

I I

I

lite-

fácil,

t

I

aunque su talla

ocasiones,

literaria

que componen este

tícuIos

tor

calidad

escritor autor

imparcialidad,

tarea

del eI

en contadas

no ha sido

objetividad.

buen hacer

del

sus escritos.

condicione

otros

precisamente,

evidente

salvo

de esta

colecciones dro

gue pedía,

y,

de su responsabilidad

conscientes

social

rico

como recepen viven-

Las colecciones costumbristas en la segunda mitad del siglo XIX. Maria de los Angeles Ayala Aracil.

I

t I t I

t I T I

t t t

XVT. BIBLIOGRAFÍA.

t t t I I

mo. La inclusión de estudios referidos a Larra, por ejemplo, darían un significado dististo al presente apartado.

t I

t I

s?8

Tesis doctoral de la Universidad de Alicante. Tesi doctoral de la Universitat d'Alacant. 1991

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