"Sucesos" en el texto Galina Romanova Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO)

La existencia en el idioma español de un gran número de palabras de significado amplio, tales como "suceso", "acontecimiento", "hecho", "evento", "acaecimiento", "caso”, "incidente", "accidente" y otras muchas plantea ciertas dificultades al rusoparlante a la hora de elegir la denominación correcta de una situación concreta. Por un lado, estas voces son en ciertos aspectos comparables al pronombre. Igual que el pronombre, tienen una amplísima aplicación a diversos hechos concretos y, por tanto, carecen casi de significado propio. Así, por ejemplo, la palabra "caso" puede referirse tanto a un encuentro en la calle, como a un incendio o un examen, la palabra "acontecimiento" - a la llegada de unos invitados, a una boda, pero también a un encuentro callejero, a un examen. Una colisión de automóviles puede llamarse "un accidente", "un caso", "un incidente”, etcétera. Por otra parte, la diferencia estructural entre el español y el ruso se refleja, entre otras cosas, en que el volumen de una palabra rusa (el "potencial denotativo", según el término de B. Dzholamanova1) es más amplio que el de una palabra española, y, por consiguiente, los vocabularios españoles registran unas sesenta voces (entre vocablos y unidades sintácticas), frente a las cuarenta que reúnen los diccionarios rusos. ¿Existen criterios fijos para elegir, en uno u otro caso, la palabra adecuada? Veamos lo que dicen al respecto los diccionarios del idioma2: "suceso" - cosa que sucede, acontecimiento; "acontecimiento", por su parte, es un hecho importante que sucede, cosa que acontece Es decir, para describir el sentido de una palabra de significado amplio se recurre a otra palabra, no menos "pronominal", o a una construcción verbal de significado igualmente amplio. En todo caso, la mayoría de estos vocablos son nominalizaciones de verbos: suceder suceso, acontecer -acontecimiento, acaecer - acaecimiento y otros. Tales verbos representan una modalidad de los verbos existenciales y sirven para introducir al interlocutor u oyente en un fragmento del mundo (real o imaginario), en que existe, o tiene lugar, o sucede algo: En el restaurante, cuando me trajeron los chipirones, me ocurrió un fenómeno muy curioso. Se me puso una especie de nudo en el estómago que no me dejaba pasar bocado 3.

La característica esencial de las oraciones con el verbo "suceder" y sus sinónimos, es que, a pesar de poseer, formalmente, "sujeto" (aquí, "un fenómeno") y predicado (aquí, "ocurrió") en lo semántico carecen de estructura doble, porque según la lógica, no tienen 1

Джоламанова Б.Д. Имя существительное с широким значением в лексической системе современного английского языка Автореф. канд. дис., М. 1978. 2 Diccionario de la lengua española,19 ed. Real Academia española. Madrid, 1970 - (Real); Moliner M., Diccionario del uso del español, Madrid, 1967. (Moliner); Sainz de Robles, F.C., Diccionario español de sinónimos y antónimos, La Habana, 1968 (Sainz); Cuervo R.J., Diccionario de construcción y régimen de la lengua castellana, Bogotá, 1953 (Cuervo). 3 Hidalgo de Cisneros I., Cambio de rumbo, Bucarest, 1964, pág.6.

predicado, sino que tratan de un solo suceso (o fenómeno), dividido estructuralmente en dos unidades: Después de la inspección del jefe de los ladrones, me ocurrió una desventura... : un diestro ratero intentó quitarme el dinero 4.

Por eso es interesante comparar lo que dicen los diccionarios de los nombres y verbos de sucesos correspondientes. Los diccionarios no parecen ser más explícitos cuando se trata de los verbos "suceder" y sus sinónimos. Si el verbo "acontecer" es determinado como "suceder, efectuarse un hecho" (Real), el verbo "ocurrir" es "suceder; producirse espontáneamente un suceso" (Moliner). "Acontecer" - es "ocurrir un suceso importante e inesperado, tratándose de un hecho realmente sucedido (Cuervo). "Acaecer"- "suceder algo posible" (Cuervo), "producirse una acción o un suceso de manera espontánea" (Moliner). Sin embargo, este breve análisis nos lleva a la conclusión de que para llegar al significado de las palabras de significado amplio la mejor solución es la que nos brinda el método consistente en elegir una palabra base y, añadiéndole determinativos, ir describiendo otras. Por ejemplo, si tomamos como base la palabra "suceso", resulta que: "acontecimiento" es un " suceso importante" (Moliner), "aventura" - "suceso extraño" (Real), "evento" - "suceso posible" (Moliner), "incidente" - "suceso de mediana importancia" (Moliner), "sucedido" - "suceso de interés" (Moliner), "accidente" - "suceso imprevisto y desagradable" (Moliner), "novedad" - "suceso reciente" (Real) etc. A diferencia de los nombres de hechos concretos, como "llegada", "boda", "riña" etc., que en su estructura semántica contienen además del nombre de acción una alusión a la existencia de un actor virtual (el que llega, se casa o riñe) o varios actantes, pacientes, instrumentos, circunstantes de lugar (claro está, que no se puede llegar a ninguna parte) o de tiempo etc., los sustantivos de significado amplio carecen de indicación a la estructura de la situación, a la cual pueden referirse. Sin embargo, algunas veces se puede encontrar una pista de un eventual actante u observador : "aventura" - "suceso extraordinario que le ocurre a alguien en que interviene o que presencia" (Real); "historia" "conjunto de los sucesos ocurridos a una persona" (Moliner); "accidente" - "suceso...de que...resulta daño para las personas o las cosas" (Real). Pero, en todos los casos, la estructura de la situación - referente permanece implícita. Esto conlleva que el significado de tales palabras sea sinsemántico, es decir, dependa en alto grado del contexto. Aun más, el entorno contextual de la oración o del párrafo del que forma parte una palabra de significado amplio no basta para comprender su sentido concreto. Esa debilidad semántica de tipo pronominal se resuelve en una estructura anafórica, que establece una correlación entre dos o varias unidades semánticas que tengan un mismo referente, por ejemplo: Un día le avisaron al tío Barret de que por la tarde iría el juzgado a proceder contra él, a expulsarlo de las tierras... El viejo usurero había vacilado mucho antes de salir de su casa. Lo del tío Barret le escocía algo; el suceso estaba reciente...- ¡Barret, hijo mío! - dijo con voz entrecortada. -Lo de ayer fue para hacerte un poco de 4

Bartolini L., El ladrón de bicicletas, Barcelona, 1963., pág.7.

miedo... La gente de la huerta,... apenas si de tarde en tarde recordaba la espantosa tragedia del tío Barret 5 .

Aquí vemos que el referente común es la situación que puede ser descrita como "la expulsión del tío Barret de sus tierras en ejecución de la sentencia del juzgado a instancias del usurero". Es una serie de hechos, algunos explícitos, otros implícitos, con los cuales están relacionadas varias palabras y expresiones de significado pronominal: lo del tío Barret, el suceso, lo de ayer, la tragedia del tío Barret. A diferencia de los pronombres, que muestran igual eficiencia tanto en la estructura anafórica textual, como en la "deixis", es decir, en la indicación directa realizada en un acto de comunicación, los nombres de significado amplio normalmente, se emplean solo en la anáfora y no suelen indicar acciones que se están realizando, sino sucesos y hechos ya conocidos o que se van a comunicar posteriormente. Así, a la vista de un accidente callejero, es muy poco probable que se diga: "*Mira, ha ocurrido un accidente allí", sino que más bien se dirá: " Mira, allí han chocado dos coches, pero no creo que el accidente sea grave." El principal factor que influye en la elección de una u otra unidad semántica del vasto repertorio de las voces de significado amplio es el criterio de la valoración de la situaciónreferente que hace el sujeto parlante (el autor del texto o uno de los protagonistas). Así, el usurero culpable de la expulsión del tío Barret evita cualquier apreciación de ese hecho, estableciendo referencia a través del actante o circunstancia de tiempo (lo del tío Barret, el suceso reciente, lo de ayer), mientras que los vecinos lo llaman "la espantosa tragedia". Un ejemplo más: ...jamás hubo un estudiante de quinto año más ansioso que yo de hacerse bachiller. Este magno acontecimiento era, a mi modo de ver, la llave del paraíso 6.

Aquí, un hecho tan común y corriente como terminar el bachillerato, a juicio del protagonista, merece la denominación de "magno acontecimiento”. Pese a que, en principio, cualquier situación o hecho puede en determinadas condiciones servir de referente a las voces de significado amplio, es posible destacar varias esferas de aplicación a las que, mayoritariamente, estas palabras se refieren. Son las siguientes: - Política (incluidas las relaciones "sociedad - sociedad" e "individuo - sociedad"); - Guerra (incluidas las situaciones vinculadas o derivadas de las acciones combativas, participación del individuo en ellas); - Violaciones de las normas jurídicas (asesinatos, atracos, robos, todo tipo de acciones ilegales, negocios ilícitos etc.); - Administración de justicia ( detención, multa, tribunales, represalias etc.); - Desgracias tecnogénicas y antropogénicas (descarrilamientos de trenes, naufragios, colisiones de automóviles, derrumbamientos, explosiones etc.); - Fenómenos naturales (terremotos, inundaciones, huracanes, aurora boreal, sequía etc.); - Conflictos interpersonales (riñas, falta al respeto, acuerdos y desacuerdos, permisos y prohibiciones, arreglos etc.); 5 6

Blasco Ibáñez ,V., La barraca, La Habana, 1973. Palacio Valdés A., "Vida de canónigo", en Cuentos españoles, La Habana, 1968, pág.9.

- Acciones que se salen de lo común y corriente y susceptibles de apreciación positiva o negativa (traición, salvación y salvamento, errores y aciertos, vicios y virtudes, actos de heroísmo y abnegación, extravagancias etc.); - Vida y muerte, salud (enfermedades, convalecencias, etc.); - Emociones humanas (ira, odio, amor, miedo, atrevimiento etc.); - Familia, cambio de condición o estado civil (boda, divorcio, viudez etc.). Lógicamente, es imposible establecer fronteras entre estas "esferas", tampoco es posible enumerarlas todas, porque muchas situaciones son polifacéticas y pueden caber en varias esferas. Sería vano afirmar, por eso, que existe una clara vinculación entre tal o cual palabra de significado amplio y situaciones referentes a una u otra "esfera". Sin embargo, estadísticamente es posible hacer algunas deducciones. El "campo representativo" (el término es de B. Dzholamanova7 y significa aquel conjunto de situaciones que pueden ser representadas por una palabra de significado amplio) caracteriza la capacidad cuantitativa de la palabra. Las palabras "hecho", "suceso", "acontecimiento", que son aplicables a situaciones de todas las esferas mencionadas arriba, poseen un amplísimo campo representativo lo tienen. La palabra "accidente" lo tiene mucho más restringido, y se aplica principalmente a los problemas tecnogénicos y antropogénicos. Las "aventuras" suelen ocurrir en la esfera militar, política o amorosa, mientras que la palabra "evento" se refiere con mayor frecuencia a la esfera política y cultural. Tales preferencias no quitan, sin embargo, para que sean aplicadas a situaciones de otras esferas, por ejemplo: "Ayer hubo un gran evento. El profesor se casó con su ex alumna"8 . De tal modo, además de una u otra apreciación de la situación-referente efectuada por el sujeto parlante o el protagonista que se refiere a esta situación, a la hora de elegir una palabra de significado amplio, concurre también otro factor, que es la "esfera de aplicación" de tal palabra. T. Radziyevskaya9 , analizando los nombres de sucesos en el idioma ruso, destaca que mientras que para algunas palabras es posible determinar la "extensión" de su significado (por ejemplo, para la palabra "delito" es calumnia, robo, asesinato etc.), para otras, tales como "andanza", es absolutamente imposible, debido a su "pobreza" semántica. Por eso el principal factor que determina la elección de la palabra de significado amplio es la valoración de la situación- referente que efectúa el sujeto parlante. Por consiguiente, los fenómenos naturales - tormentas, huracanes, desprendimientos etcétera, vistos desde el punto de vista objetivo, pueden ser calificados sólo como "fenómenos" o "hechos", pero cuando aparece alguien que haya quedado impresionado por ellos, o haya sufrido, o haya visto sufrir a otros, se convierten entonces "acontecimientos", "catástrofes", "incidentes" o "accidentes". Las situaciones rutinarias, cotidianas, tales como "Juan entró en el cuarto" o "José llama a Marta por teléfono" se califican como "sucesos", "acontecimientos”, "aventuras" o "casos" sólo cuando el sujeto parlante o el protagonista los califica como tales por haber influido en el curso posterior de los acontecimientos o porque se salen de lo corriente. Se dan, aunque con poca frecuencia, casos, cuando del contexto más próximo se desprende el contenido de la situación, por ejemplo: "en la cárcel se produjeron incidentes entre los familiares y los guardias", "mi aventura con Albina", o "mi coche sufrió un accidente", pero esto no puede ocurrir nunca con palabras mas vacías, como "hecho", 7

Джоламанова Б.Д. Имя существительное с широким значением в лексической системе современного английского языка Автореф. канд. дис., М. 1978. 8 Goicoechea F., Noveletas criollistas latinoamericanas, La Habana, 1968. 9 Радзиевская Т.В. Семантика и сочетаемостные свойства имен событий. М., 1979.

"suceso" o "acontecimiento". Normalmente, para "descifrar" el contenido de la situaciónreferente, hace falta estudiar varios párrafos o todo un texto. Es una regla que en el texto se utilicen varios nombres para referirse a una situación concreta, y además del factor valorativo, concurren diferentes enfoques de varias personas, o de una sola, que lo ve desde diferentes puntos de vista. Por ejemplo, en una novela policíaca, un matrimonio prepara y comete un asesinato. Como para ellos es una situación muy arriesgada, de éxito dudoso, la llaman "aventura", para las personas ajenas al crimen e indiferentes al asesinado es un "suceso", porque se sale de la rutina cotidiana, para un testigo que lo tiene clavado en la memoria es una "escena", para los policías que lo investigan es un "caso". Para el autor de la novela el asesinato es un "episodio" entre tantos otros. Este fenómeno de heteronominatividad, que tiene raíces tanto semánticas, como estilísticas, ha sido descrito por V.Gak10, quien propone calificarlo de "nominación secundaria". Estilísticamente, se desprende de la regla que requiere evitar la repetición de un mismo vocablo en un fragmento del texto, recurriendo a la sinonimia textual. Semánticamente, un hecho visto desde diferentes puntos de vista recibe nombres diferentes, observándose la tendencia a un aumento de pronominalidad: nombre o descripción de un suceso concreto (boda, riña, llegada, terremoto etc.) - nombre de significado amplio (suceso, acontecimiento, caso, incidente etc.) - construcción sintáctica de significado amplio (lo que ocurrió en..., lo sucedido con..., lo de ayer etc.) - pronombre: Por primera vez en la historia un avión de caza derribó en combate nocturno a uno de bombardeo. Expondré brevemente las circunstancias en que se produjo este caso sin precedentes... Vi a mi derecha un "Fiat" italiano con los emblemas fascistas y entonces comprendí lo que pasaba... Inmediatamente después...lo comunicamos al gobierno (Cisneros)11.

Estos elementos léxicos "vacíos" sirven de enlace en el texto y garantizan la continuidad del contenido. En otros casos, el nombre de suceso aporta una apreciación de la situación: Una sequía sembraba repentinamente sus prados de vacas muertas... Sin tales desgracias, esta tierra sería un paraíso12.

Frecuentemente el sujeto parlante o autor del texto recurre al orden inverso de la exposición, iniciando su relato del nombre de contenido amplio y sólo después explica el contenido de la situación: Los sangrientos sucesos de Yeste, en los que resultaron diez y seis campesinos muertos por la guardia civil..., habían estremecido a todo el país 13 . 10

Гак В.Г. Сопоставительная лексикология (на материале русского и французского языков), Москва, 1977. 11 Hidalgo de Cisneros I., Cambio de rumbo, Bucarest, 1964. 12 Blasco Ibáñez V., La barraca, La Habana, 1973. 13 El Mercurio, diario. Santiago de Chile.

Producíase al mismo tiempo un hecho alarmante para los dirigentes socialistas: el acortamiento de sus filas, la disminución del numero de los afiliados 14. -En este país pasan cosas tan raras. -¿Cosas? ¿Qué cosas? -Misterios... A la gente le da de pronto por caminar..."15.

Por regla general el sustantivo "vacío" viene acompañado de un adjetivo que expresa una u otra apreciación de la situación por parte del hablante, o bien, se elige una palabra que lleva una apreciación en su estructura semántica: Lo más curioso de esta aventura fue lo rápidamente que ocurrió todo. Nunca pudo pensar Arto que en menos de dos horas iba a pasar... a una cama del hospital de Carabanchel 16.

De todo lo expuesto se desprenden las siguientes deducciones: Los nombres de sucesos de significado amplio se caracterizan por la pronominalidad de su semántica y por ser aptos para designar diversas situaciones sin explicar su estructura concreta. Se diferencian de otros nombres de acciones de significado amplio, porque representan las acciones del agente como "involuntarias". El significado de estos nombres se compone de dos tipos de elementos : el sema de "suceso" propiamente dicho y el componente valorativo, que comporta la apreciación del suceso por el sujeto parlante, el modo de su percepción, etcétera, combinándose el aspecto semántico con el pragmático. La actualización de estos elementos de significado depende de su posición en la estructura lógica de la oración y del contexto. En las oraciones "existenciales" se actualiza su semántica de "suceso", en las oraciones predicativas, sobre todo si forman parte del predicado, se actualizan los semas valorativos. Los nombres de suceso de significado amplio entran en combinaciones sintácticas de dos tipos: sencillas (con los adjetivos que indican los elementos de la situación-lugar, tiempo, actantes y los verbos de suceso), en los que se refleja el componente semántico de aquellos, y complejas (adjetivos cualificativos, verbos intencionales etc.), en las que se realiza su aspecto pragmático. Los nombres de sucesos de significado amplio desempeñan en el texto dos principales papeles: actúan como "enlace" en la estructura anafórica y permiten introducir en el texto el elemento de apreciación de las situaciones por parte de varios sujetos.

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ABC, diario. Madrid. Goytisolo J., La Chanca, Moscú, 1968. 16 Hidalgo de Cisneros I., Cambio de rumbo, Bucarest, 1964 . 15