Stamboni, Juan Luis; Libutzki, Priscila Celeste. V Congreso Internacional de Letras. 27 de noviembre al 1 de diciembre de 2012

Stamboni, Juan Luis; Libutzki, Priscila Celeste Más Impersonales que Pasivas: Un estudio sobre las construcciones pasivas con se e impersonales con s...
14 downloads 0 Views 807KB Size
Stamboni, Juan Luis; Libutzki, Priscila Celeste

Más Impersonales que Pasivas: Un estudio sobre las construcciones pasivas con se e impersonales con se desde el Programa Minimalista y la Semántica Relacional V Congreso Internacional de Letras 27 de noviembre al 1° de diciembre de 2012

CITA SUGERIDA: Stamboni, J.L.; Libutzki, P.C. (2012) Más Impersonales que Pasivas: Un estudio sobre las construcciones pasivas con se e impersonales con se desde el Programa Minimalista y la Semántica Relacional [en línea]. V Congreso Internacional de Letras, 27 de noviembre al 1° de diciembre de 2012, Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Transformaciones culturales: Debates de la teoría, la crítica y la lingüística. En Memoria Académica. Disponible en: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar/trab_eventos ev.6540/ev.6540.pdf Documento disponible para su consulta y descarga en Memoria Académica, repositorio institucional de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FaHCE) de la Universidad Nacional de La Plata. Gestionado por Bibhuma, biblioteca de la FaHCE. Para más información consulte los sitios: http://www.memoria.fahce.unlp.edu.ar

http://www.bibhuma.fahce.unlp.edu.ar

Esta obra está bajo licencia 2.5 de Creative Commons Argentina. Atribución-No comercial-Sin obras derivadas 2.5

1

Más Impersonales que Pasivas Un estudio sobre las construcciones pasivas con se e impersonales con se desde el Programa Minimalista y la Semántica Relacional Juan Luis Stamboni, Priscila Celeste Libutzki Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Universidad Nacional de La Plata

Resumen En el presente trabajo, rebatimos la clásica distinción entre oraciones pasivas con SE e impersonales con SE. Abordamos el análisis de ambas construcciones desde la perspectiva del Programa Minimalista (Chomsky 1995, 2001, 2005) y de la Semántica Relacional (Mateu i Fontanals 2002). Presentamos evidencia semántica y sintáctica con el fin de demostrar que las oraciones pasivas con SE comparten, con las impersonales transitivas con SE, una misma estructura semántico-relacional. Por hipótesis, las pasivas con SE son un subtipo de las impersonales con SE, ya que ambas proyectan, en su constructo semántico-relacional, un sujeto indefinido y genérico, invariablemente materializado por un pronombre nulo (pro), cuyos rasgos de persona y número concuerdan con la flexión verbal. Por el contrario, las pasivas morfológicas o perifrásticas no proyectan un sujeto de estas características. Aunque estas construcciones comparten una misma estructura semántico-relacional con las pasivas con SE, las primeras, a diferencia de la segundas, contienen un argumento externo destematizado interpretable como una entidad definida y no genérica, lo cual justifica en términos morfosintácticos la concordancia que establece la flexión verbal con el argumento interno. Postulamos que, mientras las oraciones pasivas con SE deberían –en términos estrictamente gramaticales– presentar concordancia verbal con su sujeto nulo pro, la concordancia superficial que se establece con el sintagma nominal en posición de objeto directo sería consecuencia de ciertos fenómenos sintácticos y/o pragmáticos. Observamos, además, que esta concordancia no podría darse bajo ciertas condiciones morfosintácticas.

0.

Introducción

En este trabajo compararemos las construcciones pasivas con se y las impersonales con se1 (en adelante P-se e I-se respectivamente). A pesar de que ambas construcciones tienen la misma interpretación (vg. hay un agente indeterminado y genérico sin materialización fonológica que realiza una acción), las primeras manifiestan concordancia pero las segundas no: Se buscan pacientes para pruebas clínicas de control (P-se) vs. Se busca a los culpables (I-se). Nos centraremos, por lo tanto, en el fenómeno de concordancia de la flexión verbal en ambas construcciones teniendo en cuenta que, mientras que las I-se manifiestan invariablemente concordancia de tercera persona singular con el agente nulo, en las P-se la flexión verbal concuerda con el objeto directo del verbo sólo cuando dicho objeto está realizado por un SD léxico y no 1

Si bien las impersonales con se pueden construirse con verbos transitivos (Se encarceló a los delincuentes), inergativos (Se esperó demasiado para actuar) e inacusativos (Por este pasadizo se sale a un pequeño balcón), en este trabajo nos centraremos solamente en las I-se con verbos transitivos, ya que las P-se admiten sólo ese tipo de verbo.

2

cuando éste se realiza por medio de un pronombre (2) o por medio de una cláusula subordinada finita (4). 1) 2) 3) 4)

Se vendieron todas las entradas para el clásico sudamericano. Se las vendió.2 Se argumentaron varias hipótesis para responder la paradoja. Se argumentó que una persona no puede ser sentenciada dos veces por los mismos hechos.

Cabe señalar que muchos hablantes se muestran inconsistentes respecto de la concordancia en las P-se3, especialmente cuando hay un verbo auxiliar en la construcción: 5) Además se encontraron fragmentos de proyectiles. Según dijo Breccia, no había indicios concretos de que se podría encontrar los restos de Castro antes de las excavaciones.4 Estas inconsistencias nos han llevado a cuestionar la concordancia que se realiza en las P-se. Intentaremos probar en este trabajo que el SD de las P-se no debería concordar con el verbo por no tener el carácter de sujeto. Nótese que hay otro tipo de construcciones que son superficialmente idénticas a las P-se: las ergativas con se (en adelante E-se). 6) 7)

Se cerraron las puertas con el viento. Se congelaron varias áreas de las cataratas del Niágara.

En este tipo de construcciones el SD también concuerda con el verbo, pero en este caso ese elemento sí es sujeto y por lo tanto la concordancia es esperable. En la sección 3.2 explicamos cuál es la diferencia entre las P-se y E-se, y por qué las primeras no deberían presentar concordancia mientras que las segundas sí. 1.

La clásica distinción entre pasivas con se e impersonales con se

1.1. Cuestiones sintácticas Autores como Seco (1998), Mendikoetxea (1999) y RAE (2010) sostienen que en las P-se el SD es “sujeto gramatical” y por lo tanto debe concordar con el verbo. Desde los orígenes del idioma alternan en español las pasivas perifrásticas y las PASIVAS REFLEJAS (…) construidas con la forma se: La agresión no fue Ningún hablante consideraría que una oración “pasiva” como *Se las vendieron es gramatical. Las vacilaciones de los hablantes están tan generalizadas que incluso escritores prestigiosos e instituciones idiomáticas han llegado a aceptar ambas versiones (Seco, 1998, p. 410). De hecho, dice Mendikoetxea (1999) que la variante sin concordancia “no es de aparición reciente, sino que aparece constatada en la lengua desde antiguo, aunque sí es cierto que su uso parece haberse extendido en los últimos tiempos” (p. 1677). 4 Llama la atención cómo un mismo hablante usa alternativamente construcciones P-se con y sin concordancia en oraciones adyacentes (“se encontraron fragmentos”; “se podría encontrar los restos”). 2 3

3 denunciada – La agresión no se denunció. En unas y otras el verbo transitivo ha de concordar con el sujeto paciente en número y persona (RAE, ob. cit., p. 784). Como el sustantivo que acompaña al verbo [en las P-se] es su sujeto gramatical, el verbo tiene que ir en singular o plural, según vaya en singular o plural ese sustantivo. Así, por tanto, es anormal decir: Se espera chubascos (tan anormal como sería «Es esperado chubascos») (Seco, ob. cit., p. 410). Las oraciones llamadas „pasivas con se‟ (…) se corresponderían formal y semánticamente con las pasivas perifrásticas en términos generales, en cuanto que tienen como sujeto gramatical el objeto nocional del verbo (Mendikoetxea, ob. cit., p. 1637).

Es importante notar que estos autores asimilan las P-se a las pasivas perifrásticas. En las secciones 2.2 y 4.3 mostramos que las primeras son totalmente distintas a las segundas, tanto sintáctica como semánticamente. En cuanto a las I-se, la presencia de la preposición a impide que el SD sea sujeto, motivo por el cual no puede haber concordancia entre este constituyente y el verbo. (…) las impersonales carecen de un segmento nominal susceptible de concordar con el verbo (RAE, ob. cit., pp. 786-787). Otro uso importante de se es el que da carácter impersonal a la oración. Esta construcción impersonal solo se presenta en 3ª persona singular, carece de sujeto gramatical y puede llevar complemento directo de persona (…) o no llevar complemento directo. (Seco, ob. cit., p. 410). Formalmente, las oraciones impersonales con se se diferencian de las pasivas con se en que, con verbos transitivos, el objeto del verbo aparece introducido por la preposición a (…) el verbo aparece con flexión invariable de tercera persona del singular al carecer la oración de un sintagma nominal sujeto realizado con el que pueda concordar el verbo. (Mendikoetxea, ob. cit., pp. 1637-1638).

Podemos ver que estos autores niegan la existencia de un sujeto en las I-se. Mostramos más adelante que estas construcciones sí tienen un sujeto que concuerda con el verbo (por eso el verbo siempre aparece en 3ª persona del singular), pero este sujeto es una categoría vacía y no tiene, por lo tanto, realización fonológica. En contraste con estos autores, intentaremos demostrar, analizando tanto los constructos semántico-relacionales como la derivación sintáctica de las P-se e I-se, que en las P-se el SD no es sujeto sino objeto con caso ACC y por ende no debería concordar con el verbo. Las P-se con concordancia de objeto directo, si bien son consideradas correctas por la norma, serían en realidad agramaticales5, siendo gramatical la versión

5

Una postura similar ha sido sostenida por Otero (1972, 1973 y 1976), quien afirma que, si bien las oraciones P-se con concordancia son aceptables, son agramaticales en tanto no pueden ser generadas por la gramática.

4

sin concordancia. Las P-se serían, por hipótesis, un subtipo de I-se que presentan un comportamiento defectivo6. 1.2. Cuestiones semánticas En lo que se refiere al significado de las construcciones, Mendikoetxea admite que la diferencia entre las P-se e I-se no es clara: Desde un punto de vista semántico, sin embargo, la distinción entre un significado activo y otro pasivo no es tan clara. Ambas construcciones pueden aparecer en contextos que se pueden interpretar desde una perspectiva „activa‟, partiendo de un sujeto indeterminado („alguien que opera sobre algo (o alguien)‟) o desde una perspectiva „pasiva‟, partiendo de ese algo o alguien que sufre la acción de algo o alguien sin determinar (ob. cit., p. 1638).

Estamos de acuerdo en que la interpretación de las P-se es la misma que el de las Ise, pero desde nuestro punto de vista la interpretación es siempre activa: hay una entidad indefinida que hace algo. En esto adoptamos la misma postura que asume Westphal, quien afirma que las P-se e I-se “tienen una misma interpretación semántica” (1999, p. 157) y que ambas “implican participación de agente humano no especificado” (p. 156). Así también Enghels, refiriéndose a las oraciones Se busca a los culpables y Se buscan soluciones, dice que parece poco natural interpretar estas frases, muy parecidas, como estructuras diferentes. Ambas presuponen la existencia de un grupo indeterminado de agentes o un agente indefinido: La gente/alguien está buscando a los culpables. La gente/alguien está buscando soluciones. (2008, p. 708).

Proponemos, sin embargo, que estas construcciones no “presuponen” un agente indefinido, sino que la participación de dicho agente está indicada por la categoría vacía que ocupa la posición de sujeto, como veremos en la siguiente sección. 2.

El sujeto de las pasivas con se y de las impersonales con se Las I-se claramente no tienen un sujeto explícito: 8)

Se ayudó a los damnificados.

Dado que, siguiendo a Haegeman y Guéron, “el sujeto pronominal nulo [vg. sin materialización fonológica] de las cláusulas finitas [en las lenguas pro-drop] se representa como un pronombre nulo pro” (1999, p. 597, traducción nuestra), proponemos que la posición de sujeto (vg. especificador de ST) en estas oraciones está ocupada por pro, que tiene el rol temático de AGENTE.

6

Para evitar confusiones, seguiremos haciendo la distinción P-se/I-se, pero el objetivo final de este trabajo es demostrar que esta distinción no es válida y que ambos tipos de construcciones pueden ser englobados dentro de las I-se.

5

9)

pro se ayudó a los damnificados

Como nosotros consideramos que las P-se son un subtipo de I-se, podemos hablar también de un sujeto pro en las P-se. Es este constituyente, y no el SD, el que debería concordar con el verbo. 10) En este lugar pro se repara(n) zapatos 2.1. Rasgos de pro El constituyente pro tiene los rasgos [3ª Persona] [Singular] por defecto, por lo que el verbo se conjuga siempre en tercera persona del singular. Esto puede observarse claramente en construcciones I-se en las que el complemento del verbo es una cláusula. 11) pro Se dice que el presidente se reunirá con el ministro En este tipo de construcciones, el verbo no puede conjugarse nunca en plural, ni en 1ª o 2ª persona. pro tiene además el rasgo [+ humano], el cual “permite la interpretación agentiva que tienen ambos tipos de oración” (Westphal, ob. cit., p. 157). Puede ser traducido en un SD como “alguien” o “alguna persona” ya que representa una entidad humana claramente indefinida y genérica. Las oraciones (9)-(11) se interpretarían de la siguiente manera: 12) “Alguien ayudó a los damnificados.” 13) “En este lugar alguien repara zapatos.” 14) “Alguien dice que el presidente se reunirá con el ministro.” 2.2. El AGENTE en las pasivas con se, impersonales con se y pasivas perifrásticas El hecho de que pro sea un AGENTE indefinido y genérico hace que ni las P-se ni las I-se licencien la materialización del agente en un SP adjunto7. 15) *Se agredió a una periodista de TVE por un futbolista. 16) *Se pasaron los trabajos a ordenador por Sandra. Lo contrario sucede en las oraciones de pasiva perifrástica (en adelante P-per). En ellas el AGENTE, si bien está destematizado, es una entidad determinada y específica, motivo por el cual está licenciada para aparecer opcionalmente como adjunto en un SP. 17) Una periodista de TVE fue agredida por un futbolista. 18) Los trabajos fueron pasados a ordenador por Sandra.8 7

Es interesante notar que la RAE (1931, 1973, 2010) y otros autores como Contreras (1964) y Cartagena (1972), a pesar de que “sólo el 0,09% de las oraciones pasivas reflejas presenta un sintagma preposicional agente” (González Vergara, 2006, p. 52), aceptan este adjunto (tradicionalmente llamado “complemento agente”) en oraciones P-se. 8 Los ejemplos (15)-(18) fueron tomados de Mendikoetxea (ob. cit.).

6

El AGENTE no está destematizado ni en las P-se ni en las I-se: recordemos que pro tiene este rol temático. Este es otro motivo por el cual estas construcciones no admiten el SP adjunto: el AGENTE ya se encuentra presente en la oración. Concluimos entonces que las P-se se comportan de la misma manera que las I-se en tanto que: (i) Ambas tienen la categoría vacía pro como sujeto. (ii) Al tener pro los rasgos [3ª Persona] [Singular], y al ser el constituyente que concuerda con el verbo, el verbo debería conjugarse siempre en 3ª persona del singular. (iii) Al tener un sujeto con rol temático de AGENTE, las oraciones tienen una interpretación activa, vg. “alguien hace algo”. (iv) Al representar pro una entidad indefinida y genérica, estas construcciones no licencian la materialización del AGENTE en un SP adjunto. Dicha materialización sería redundante ya que no aportaría ningún tipo de información nueva: ??Se alquila(n) departamentos por alguien. 2.3. Constructos semántico-relacionales Ahora bien, ¿qué nos lleva a sostener que tanto las P-se como las I-se con verbos transitivos tienen un sujeto pro AGENTE? La presencia del AGENTE en estas construcciones puede explicarse desde la Semántica Relacional de Mateu (1999, 2000). (…) there is a syntactically relevant conceptual structure, which can be represented in a meaningful tree structure (…) the mere formalism that is used to represent the so-called „Argument Structure” level has meaning (1999, p. 3).

Los constructos semántico-relacionales determinan la tipología y la estructura argumental del verbo que se inserta al cabo de la derivación sintáctica. Nuestra propuesta es que las P-se y las I-se se derivan a partir de un mismo constructo, el cual es transitivo y tiene una proyección de ORIGEN/CAUSA. En consecuencia, también hay una proyección de un argumento externo AGENTE9, con el cual debería concordar la flexión verbal. A. Constructo semántico-relacional de P-se: Se pinta(n) casas

9

Las P-per también proyectan una CAUSA, se construyen con verbos transitivos y tienen un argumento externo AGENTE en la estructura semántico-relacional. Sin embargo, el AGENTE está destematizado y el verbo en participio pasado destransitivizado. Por eso no puede asignar caso ACC y el SD objeto pasa a ser sujeto. Este reordenamiento de constituyentes responde a necesidades pragmáticas pero tiene alcance en la proyección verbal: el tema de una P-per es el objeto, no el sujeto, por lo cual el SD objeto es reubicado y llevado a la posición inicial de la oración. Esto se puede hacer porque hay una posición sintáctica disponible debido a la destematización: la posición de sujeto.

7

Sv v’

SD

pro

v° [ORIGEN] pintar

SV SP



[CAMBIO] pintar

SD

P’

casas

N



√pintura

[C. CENTRAL] pintado

B. Constructo semántico-relacional de I-se: Se azotó a los ladrones

Sv v’

SD

pro

v° [ORIGEN] azotar

SV SP



[CAMBIO] azotar

SD

P’

los ladrones



[C. CENTRAL] azotado

N

√azote

Como se puede ver, ambas construcciones se derivan a partir de un mismo constructo semántico-relacional. Éste es un constructo transitivo que proyecta un nodo de ORIGEN y, en consecuencia, un argumento externo AGENTE, con el cual debería concordar la flexión verbal. 3.

Marca de caso en pro y en el SD

Una característica particular que presentan las P-se es que, cuando el reemplazado por un pronombre, la concordancia desaparece: 19) Se vende(n) estas casas. 20) En cuanto a estas casas, se las vende.

SD

es

8

Si el SD es sujeto y concuerda con el verbo, se asume que tiene caso NOM. Pero entonces, ¿por qué el pronombre está realizado con caso ACC?10 ¿Por qué desaparece la concordancia? Para explicar este fenómeno, la RAE sostiene que una oración como la de (19) es pasiva, mientras que una como la de (20) es impersonal: Alternan así, hablando de ciertos documentos, Se los firmará en los próximos días (impersonal con se) y Se firmarán en los próximos días (pasiva con se de sujeto tácito) (ob. cit., p. 788).

De la misma manera, Giammatteo et al. consideran que Se resolvieron ayer tres casos problemáticos es una oración P-se, mientras que Se los resolvió ayer es una I-se (2010, p. 556). Desde nuestro punto de vista, no es lógico sostener que ambas oraciones pertenecen a dos tipos de construcciones diferentes, ya que la segunda es simplemente una reformulación de la primera. Si bien la concordancia es “dudosa” en el ejemplo de (19), no lo es en el caso de (20)11. Debido a que las I-se no presentan concordancia, sería viable sugerir que ambas oraciones son I-se, en lugar de proponer que cuando el argumento interno del verbo es un SD léxico la oración es P-se, mientras que cuando el mismo argumento es un pronombre la oración es I-se. Proponemos, entonces, que las Pse e I-se: (i) tienen como sujeto o argumento externo del verbo un pro AGENTE indefinido y genérico con caso NOM, y (ii) tienen como objeto o argumento interno del verbo un pronombre o un SD12 con caso ACC13. 3.1. Derivación sintáctica Pasemos ahora a describir la sintaxis de ambas construcciones, a fin de justificar nuestra postura. El Programa Minimalista asume que los nominales ingresan a la derivación con un rasgo de caso que necesita ser validado por el nodo adecuado. El caso ACC es validado por la sonda v* que tiene el rasgo [Transitivo]. El caso NOM es validado

10

En el modelo de Rección y Ligamiento, se asume que en lenguas como el español, en las que no hay manifestación morfológica de caso en los nominales (con excepción de los pronombres), los SDs tienen Caso Abstracto, el cual coincide con el caso morfológico que se manifiesta en los pronombres. Es decir que si al pronominalizar el SD en las P-se el pronombre tiene caso ACC, el SD también debería tenerlo. 11 Ningún hablante nativo emitiría En cuanto a estas casas, se las venden con significado pasivo/impersonal. 12 Este SD es introducido por la preposición a en el caso de las I-se, pero la presencia de tal preposición es accidental, ya que según Lapesa (1981) comenzó a utilizarse para evitar ambigüedades entre las construcciones pasivas, reflexivas y recíprocas (??Se despidieron varios empleados). Para simplificar la exposición, asumiremos que la preposición no asigna ningún caso al SD, y que éste recibe caso ACC del verbo. Para una explicación sobre el rol de la preposición a, el lector puede recurrir a Brugè y Brugger (1996), Torrego (1998), Leonetti (2004) y Rodríguez-Mondoñedo (2007). 13 Westphal (1999) también afirma que el SD de las P-se es objeto y no sujeto, pero difiere en que este argumento tiene caso NOM por efecto de la concordancia, pasando por alto la sustitución pronominal como evidencia del caso ACC.

9

por la sonda T que tiene el rasgo [Tiempo]14. Al ser las P-se e I-se construcciones con verbos transitivos (vg. que proyectan un argumento externo) y asumiendo, de acuerdo con Chomsky (1999, 2005), que Sv* es una fase y que “el dominio de un núcleo H no es accesible a operaciones externas al SH; sólo el núcleo H y su periferia son accesibles a tales operaciones” (1999, p. 13, traducción nuestra), podemos concluir que la sonda T no puede validar el caso del SD meta ni en las P-se ni en las I-se, al estar el SD dentro del dominio de v*. Sólo el argumento externo del verbo (en este caso pro) que se encuentra fuera del dominio de v*, vg. en su periferia, puede recibir caso NOM de T y pasar a ocupar la posición de sujeto (espec-ST). El caso ACC del argumento interno es validado por el nodo v*. Veamos entonces la derivación de las P-se e I-se. Los rasgos que necesitan ser validados están en itálica, los que son interpretables, en negrita. C. Derivación sintáctica de P-se: Se pinta casas.

SC C

ST

Ø

T’ T°

Sv

[presente] [pers] SD [num] pro [3ª P.] [Sing.] [caso]

Dominio de v°

v’ v° pintar

SV Ø

[transitivo] [pers] [num]

SP

V° [CAMBIO] pintar

SD

casas

P’

[3ª P.] P° [Pl.] [C. CENTRAL] [caso] pintado

14

N

√pintura

Recientemente Chomsky (2004) ha reformulado estas posturas: los rasgos de T son heredados de C, y V hereda los rasgos de v*. El caso NOM sigue siendo asignado por T, pero el caso ACC sería asignado por V, no por v*. Tales cuestiones son irrelevantes en la presente discusión, por lo tanto asumiremos que es v* el que asigna caso ACC y que T asigna caso NOM, independientemente de que sus rasgos sean intrínsecos o heredados de C.

10

SC ST

C Ø

SD

T’

pro [NOM]



Sv v’

pinta SD pro

se

v° pintar

SV SP



Ø

pintar

SD

P’

casas [ACC]

P° pintado

N

√pintura

D. Derivación sintáctica de I-se: Se azotó a los ladrones.15

SC C

ST

Ø

T’ T° [pasado] [pers] [num]

Sv pro



[3ª P.] [Sing.] [caso]

azotar

SV Ø

[transitivo] [pers] [num]

15

Dominio de v°

v’

SD

SP

V° [CAMBIO] azotar

SD

P’

los ladrones [3ª P.] P° [Sing.] [C. CENTRAL] [caso] azotado

N

√azote

El lector podrá notar que no incluimos la preposición a, tan característica de estas construcciones, en la derivación. Esto se debe a que la inserción de dicha preposición no responde a cuestiones sintácticas, sino a factores puramente semánticos: se inserta cuando el SD objeto tiene el rasgo [+ humano].

11

SC ST

C Ø

SD

T’

pro [NOM]

se



Sv v’

azotó SD pro

v° azotar

SV Ø

SP

V° azotar

SD

P’

los ladrones [ACC]

P° azotado

N

√azote

3.2. La diferencia entre pasivas con se y ergativas con se Ahora estamos en condiciones de explicar cuál es la diferencia entre las P-se y las E-se que anticipamos en la introducción, y por qué la concordancia no es esperable en las primeras pero sí en las segundas. En cuanto a su estructura semántico-relacional, mientras que las P-se están formadas por verbos transitivos (vg. tienen una CAUSA y un argumento externo AGENTE) el verbo de las E-se es siempre intransitivo16, y por ende no selecciona un argumento externo. En cuanto a su sintaxis, al ser el verbo de las E-se intransitivo, no puede asignar caso ACC17. El caso del argumento interno recibe caso NOM del nodo T y el SD pasa a ser sujeto de la oración. E. Derivación sintáctica de E-se: Los lagos se congelaron.

16

Esto no significa que los verbos ergativos sean siempre intransitivos, ya que éstos pueden tener una alternancia causativa (por ejemplo Se rompió el jarrón vs. Lucía rompió el jarrón). Simplemente sostenemos que el verbo es siempre intransitivo en las oraciones ergativas con se. 17 Esto va en contra de la hipótesis de Masullo (1992), quien sostiene que el clítico se en las E-se absorbe el caso acusativo del verbo. Este no puede ser el caso dado que el verbo no tiene el rasgo [Transitivo], por lo tanto no hay caso ACC que “necesite ser absorbido”. Asimismo, el autor afirma que, en las E-se, el argumento externo del verbo está materializado en el clítico, pero esta hipótesis queda descartada cuando analizamos el constructo semántico de estas construcciones. El verbo claramente no proyecta ningún argumento externo. El problema es que Masullo ve a los verbos ergativos como verbos originariamente transitivos que pueden ser ergativizados (vg. detransitivizados). Nosotros, en cambio, creemos que las construcciones ergativas intransitivas y su contraparte causativa no están derivacionalmente relacionadas.

12

SC ST

C Ø

T’ T°

SV

[pasado] [pers] V° [num] [CAMBIO]

congelar

SP SD

P’

los lagos [3ª P.] [Pl.] [caso]



N

[C. TERMINAL] congelado

√congel-

SC ST

C Ø

SD

T’

los lagos [NOM]



se congelaron

SV SP

V° congelar

SD

P’

los lagos

P° [C. TERMINAL] congelado

N

√congel-

Ahora bien, ¿qué sucede en las P-se cuando el SD está antepuesto al verbo? ¿No podría decirse que en ese caso ocupa espec-ST y por ende es sujeto de la oración, al igual que el SD de las E-se? 21) La normativa es insuficiente o los edificios se construyeron mal. 22) Los rayos X se descubrieron por casualidad. Lo que sucede aquí es que, como bien dice Mendikoetxea, “en las construcciones de pasiva con se en las que el sujeto aparece antepuesto, este elemento ha pasado a concebirse bien como tema o tópico (…) o bien como foco”. (ob. cit., p. 1674). Por lo tanto, el SD no pasa a ocupar espec-ST sino espec-STop o espec-SFoc. Los ejemplos que da la autora son:

13

23) Pusieron a la venta unos pisos sin construir en la carretera de Madrid a muy bajo precio; los pisos se vendieron rápidamente, y luego los promotores se escaparon con el dinero sin construirlos (SD como tópico) 24) ¡ LOS PISOS se vendieron, y no los chalets! (SD como foco) Tengamos en cuenta que para Mendikoetxea el SD de las P-se es sujeto, por lo cual se movería desde la posición donde se origina hasta espec-ST y luego hasta espec-STop o espec-SFoc, según corresponda. Para nosotros, en cambio, el SD se mueve directamente desde su posición originaria (vg. complemento de SD) hasta espec-STop o espec-SFoc. La posición de espec-ST sigue siendo ocupada por pro. Otra cuestión que queda por tratar es qué sucede en las E-se cuando el pospuesto, al igual que en las P-se:

SD

aparece

25) Se quemaron más de 150 hectáreas en Jaime Prats.18 En estos casos el SD, si bien se mueve a espec-ST, es pronunciado en el lugar donde se originó (vg. argumento interno del verbo), lo mismo que sucede en las wh-in-situ questions del inglés (Radford, 2009, pp. 183-184). 4.

El porqué de la concordancia en las pasivas con se

Hasta el momento, hemos estado ofreciendo argumentos para defender nuestra hipótesis de que las oraciones P-se no deberían presentar concordancia entre el SD y el verbo. Hemos analizado tanto su estructura semántico-relacional como su derivación sintáctica y llegado a la conclusión de que el SD de las P-se no puede concordar con el verbo, por ser éste transitivo y asignar caso ACC al argumento interno, en este caso el SD. El constituyente que concuerda con el verbo es pro, que tiene los rasgos de tercera persona y número singular, por lo cual el verbo debería conjugarse en tercera persona del singular. Nos resta ahora responder una pregunta esencial para el presente trabajo: ¿por qué normalmente hay concordancia en las P-se? ¿Por qué esa variante es la considerada correcta por la norma? A continuación presentamos algunas hipótesis que podrían explicar tanto este comportamiento defectivo como el motivo por el cual esa variante es considerada correcta por la norma. 4.1. Hipótesis 1: Migración de rasgos Ya hemos visto que la concordancia esperable en las P-se es con un elemento nulo (covert). Nuestra hipótesis es que dicha concordancia prefiere manifestarse con realización fonológica explícita cuando existe algún nominal que lo permita, vg. los rasgos de concordancia migran a un nominal realizado fonológicamente, distinto del sujeto. Esta conducta defectiva está posibilitada por dos condiciones que se dan 18

Esta oración puede también tener una lectura pasiva, en caso de que se agregue un indique finalidad: Se quemaron más de 150 hectáreas para construir casas.

SP

adjunto que

14

simultáneamente: (i) hay un SD manifiesto (overt) que expresa morfológicamente los rasgos de persona y número, y (ii) este constituyente es incapaz de manifestar morfológicamente el caso, vg. tiene caso abstracto. Cuando el SD es reemplazado por un pronombre (categoría que manifiesta morfológicamente el caso) la concordancia desaparece. Esta hipótesis serviría no sólo para explicar la concordancia de las P-se, sino también la que se da en oraciones existenciales con el verbo haber, en oraciones impersonales con verbos meteorológicos, o incluso la que se da en I-se con verbos transitivos. 26) 27) 28) 29)

*Hasta el momento no hubieron accidentes fatales. *Trataron de robar en una casa donde habían varios niños adentro. *En 2008 llovieron peces y ranas en el Taperal de Benigánim. *Tras los ataques se expulsaron a los diplomáticos iraníes de Londres.

4.2. Hipótesis 2: “Hueco estructural” Respecto de ejemplos como (26) y (29), Giammatteo et al. sostienen que lo que está operando es la tendencia regularizadora o normalizadora que, ante una estructura „defectiva‟, que el hablante interpreta como anómala, lo lleva a reponerle una forma canónica de sujeto-predicado. (…) lo que hace el hablante es rellenar el hueco estructural con lo que dentro de la oración mejor califica para sujeto (ob. cit., p. 561, énfasis nuestro).

Podría decirse que lo mismo sucede en las P-se: ante una oración como Se vende departamentos, que tiene como sujeto una categoría vacía, el hablante automáticamente otorga el estatus de sujeto al único SD realizado fonológicamente y lo hace concordar con el verbo. Enghels, por su parte, propone algo similar: La mera presencia de un SN puede ocasionar la concordancia, sin importar su función gramatical. Lo que cuenta es el lazo semántico que el locutor percibe entre el verbo y el SN (ob. cit., p. 708, énfasis nuestro).

Pero este “hueco estructural” podría no ser sintáctico sino pragmático. Jara Murillo habla de una “concordancia pragmática”, la cual es el fenómeno por el cual los hablantes violan o prescinden de las reglas de concordancia sintáctica en favor de unas reglas fundamentadas en la combinación de dos factores: la situación de habla (el contexto situacional) y los procesos lingüístico-cognoscitivos de los hablantes en los cuales la prominencia de un determinado elemento en la estructura informativa es fundamental para la codificación lingüística (2008, p. 57, énfasis nuestro).

Esta autora también propone que “la concordancia pragmática entre un verbo y su objeto directo tiene en español un caso consolidado y cada vez más consistente en el uso del verbo haber” (ob. cit., p. 58, énfasis nuestro). Podríamos decir que el mismo

fenómeno se ha estado dando en las P-se ya desde sus orígenes, y por este motivo el SD objeto concuerda con el verbo.

15

4.3. Hipótesis 4: Equiparación de las pasivas con se con las pasivas perifrásticas Hemos visto también que distintos autores suelen relacionar las P-se con las P-per. Es posible, entonces, que la decisión de la norma de considerar que las P-se deben tener concordancia se haya debido a esta equiparación de las P-se con las P-per. No obstante, ambos tipos de construcciones presentan diferencias sintácticas considerables. Una de estas diferencias es que, siendo las P-se oraciones en voz activa, sus verbos tienen transitividad plena, por lo que seleccionan dos argumentos: uno interno (con caso ACC) y uno externo (pro con caso NOM). En cambio, el verbo en participio pasado de las P-per está detransitivizado y su argumento externo, destematizado, no ocupa ninguna posición argumental en el dominio del verbo, lo cual permite que el argumento interno ocupe la posición de sujeto y reciba marca de caso NOM. Otra diferencia es que las P-se no licencian la materialización del AGENTE en un SP adjunto, y esto se debe a dos motivos: i) el AGENTE ya se encuentra presente en la construcción, y ii) es una entidad indefinida y genérica. En cambio, el AGENTE de las P-per está destematizado y es una entidad específica, por eso puede materializarse en un SP. 5.

Conclusión

Hemos tratado de demostrar que la concordancia en las P-se no es esperable. Hemos visto que este tipo de oraciones: (i) se construyen con verbos transitivos, al tener el constructo semántico-relacional una proyección de CAUSA; (ii) tienen como argumento externo la categoría vacía pro con rasgos de [3ª Persona] [Singular] y caso NOM, que concuerda con el verbo; (iii) tienen como argumento interno un SD o un pronombre con caso ACC; (iv) tienen una interpretación activa por la que un AGENTE indefinido y genérico realiza una determinada acción; (v) no permiten que el AGENTE se materialice en un SP adjunto. En todo esto, las Pse son idénticas a las I-se que se construyen con verbos transitivos. Proponemos entonces que la clásica distinción P-se / I-se sea abandonada, ya que las P-se son en realidad I-se que tienen un comportamiento defectivo. Hemos ofrecido también algunas hipótesis que podrían explicar por qué la concordancia, a pesar de no ser esperable, suele estar presente en las P-se. Esperamos que tales hipótesis sirvan como punto de partida para futuras investigaciones sobre el problema.

16

Referencias  Becker, Annette (2002). Análisis de la estructura pragmática de la cláusula en el español de Mérida (Venezuela). Publicación on-line de Estudios de Lingüística Española (ELiEs) http://elies.rediris.es/elies17/index.htm  Blake, Barry (2001). Case. Cambridge: Cambridge University Press.  Bobaljik, Jonathan David; Wurmbrand, Susi (2007). “Case in GB/Minimalism”. Trabajo no publicado, University of Connecticut. http://wurmbrand.uconn.edu/Papers/Case.pdf  Brugè, Laura y Brugger, Gerhard (1994). “On the Accusative „A‟ in Spanish”. Working Papers in Linguistics, vol. 4, n.1.  Burgos, Manuel (s.f.). “Revisión bibliográfica sobre las funciones y evolución del clítico se”. Trabajo no publicado. http://www.manuelburgos.com/Manuel_Burgos/INTERESTS_files/ Funciones%20y%20evolucio%CC%81n%20de%20se.pdf  Chomsky, Noam (1995). The minimalist program. Cambridge: The MIT Press.  Chomsky, Noam (2005b). “On phases”. MIT. To appear in C. P. Otero et. al. (Eds), Foundational Issues in Linguistic Theory (MIT).  Danon, Gabi (2002). Case and Formal Definiteness: the Licensing of Definite and Indefinite Noun Phrases in Hebrew. Tesis doctoral, Tel Aviv University. http://faculty.biu.ac.il/ ~danong1/papers/Danon2002-dissertation.pdf  Enghels, Renata (2008). “La concordancia en la construcción pronominal con infinitivo”. Trabajo no publicado, Universiteit Gent. http://www.um.es/lacell/aesla/contenido/pdf/6/ enghels.pdf  Giammatteo, Mabel; Albano, Hilda; Marcovecchio, Ana y Trombetta, Augusto (2010). “¿El mismo perro con diferente collar? ¿Qué comparten y en qué se diferencian las construcciones pasiva perifrástica, pasiva con se e impersonal con se?” En Víctor M. Castel y Liliana Cubo de Severino (Eds.). Mendoza: FFyL, UNCuyo. Capítulo 68: pp. 555-562.  González Vergara, Carlos (2006). Las construcciones no reflexivas con “se”. Una propuesta desde la Gramática del Papel y la Referencia. Tesis doctoral, Universidad Complutense de Madrid. http://linguistics.buffalo.edu/people/faculty/vanvalin/rrg/Las%20construcciones% 20no%20reflexivas%20con%20se.pdf  Haegeman, Liliane y Guéron, Jacqueline (1999). English Grammar: A Generative Perspective. Oxford: Blackwell Publishers.  Jara Murillo, Carla Victoria (2008). “La concordancia pragmática del verbo en español”. Káñina, Rev. Artes y Letras, Univ. Costa Rica. XXXII (2): pp. 57-68.  Jiménez Juliá, Tomás (1996). “Eje temático y tema en español”. En Casado Velarde, M., A. Freire Llamas, J. E. López Pereira y J. I. Pérez Pascual (eds.), Scripta Philologica in memoriam Manuel Taboada Cid, 2 vols., Servicio de Publicaciones, Universidad de La Coruña, 1996. Tomo I, pp. 453-492.  Juarros Daussà, Eva (2001). “The Syntactic Operator se in Spanish”. Trabajo no publicado, University of Massachusetts. http://www.google.com.ar/url?sa=t&rct=j&q=Juarros +Dauss %C3%A0+The+Syntactic+Operator+se+in+Spanish&source=web&cd=18&ved=0CGQQFj AHOAo&url=http%3A%2F%2Fwww.acsu.buffalo.edu%2F~ejuarros%2Fgenerals2.paper.fil e.doc&ei=lIr9T-VRkKDyBJ7KlPMG&usg=AFQjCNE-3x88d76YhLwerQ9fBkL42-G_vQ

17  Leonetti, Manuel (2004). “Specificity and Differential Object Marking in Spanish”. Catalan Journal of Linguistics 3. 2004, pp. 75-114.  Masullo, Pascual José (1992). Incorporation and case theory in Spanish. A crosslinguistic perspective. Tesis doctoral, University of Washington.  Mateu, Jaume (1999). “Universals of semantic construal for lexical-syntactic relations”. Presentado en el 1999 GLOW Workshop: Sources of universals. University of Potsdam.  Mateu, Jaume (2000). Why can’t we wipe the slate clean? A lexical-syntactic approach to resultative constructions. Universitat Autònoma de Barcelona. Departament de Filología Catalana.  Mateus, Jaume (2002). Argument structure: relational construal at the syntax-semantics interface. Tesis doctoral, Universitat Autònoma de Barcelona.  Mendikoetxea, Amaya (1999). “Construcciones con se: Medias, pasivas e impersonales”. En Bosque, Ignacio y Demonte, Violeta (eds.). Gramática descriptiva de la lengua española. 1999, pp. 1635-1722. Madrid: Espasa-Calpe.  Pedersen, Johan (2005). “The Spanish impersonal se-construction. Constructional variation and change”. Constructions. http://elanguage.net/journals/constructions/article/view/3071/ 3050  Radford, Andrew (2004). Minimalist syntax. Exploring the structure of English. Cambridge: Cambridge University Press.  Radford, Andrew (2009). Analysing English sentences. A minimalist approach. Cambridge: Cambridge University Press.  Real Academia Española (2010). Nueva gramática de la lengua española. Manual. Madrid: Espasa-Calpe.  Rodríguez-Mondoñedo, Miguel (2007). The Syntax of Objects: Agree and Differential Object Marking. Tesis doctoral, University of Connecticut. http://mypage.iu.edu/~migrodri/ papers/rodriguez-mondonedo2007.pdf  Seco, Manuel (1998). Diccionario de dudas y dificultades de la lengua española (10° ed.). Madrid: Espasa-Calpe.  Stamboni, Juan Luis; Villar, Roque Nicolás (2012). Un sistema binario de constructos semánticos. Ponencia presentada en el I Congreso de la Delegación Argentina de la Asociación de Lingüística y Filología de América Latina (ALFAL) y V Jornadas Internacionales de Investigación en Filología Hispánica. La Plata, Buenos Aires.  Stamboni, Juan Luis. Apuntes de las cátedras “Gramática Inglesa I” y “Gramática Comparada Castellano-Inglés”. Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Universidad Nacional de La Plata.  Vesterinen, Rainer (2006). Subordinação adverbial – um estudo cognitivo sobre o infinitivo, o clítico SE e as formas verbais finitas em proposições adverbiais do Português Europeu. Tesis doctoral, Stockholm University. http://pubman.mpdl.mpg.de/pubman/item/escidoc: 403963:3/component/escidoc:403962/subordinacao_vesterinen2006_s.pdf  Westphal, Germán (1978). Subjects and pseudo-subjects in Spanish. The verb agreement question in the impersonal SE construction. Tesis de maestría, Simon Fraser University. http://summit.sfu.ca/system/files/iritems1/3150/b12131027.pdf

18  Westphal, Germán (1999). “Sobre las oraciones impersonales y pasivas con „se‟”. Onomazein 4, 1999, pp. 155-167.  Zubizarreta, María Luisa. (1999). “Las funciones informativas: tema y foco”. En Bosque, Ignacio y Demonte, Violeta (eds.). Gramática descriptiva de la lengua española. 1999, pp. 4215-4244. Madrid: Espasa-Calpe.

Suggest Documents