Semana del 15 al 21 de Febrero 2016

Semana del 15 al 21 de Febrero 2016 [TESOROS DE LA BIBLIA] [SEAMOS MEJORES MAESTROS] [NUESTRA VIDA CRISTIANA] [Atalaya] Recuerda que haciendo clic e...
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Semana del 15 al 21 de Febrero 2016

[TESOROS DE LA BIBLIA] [SEAMOS MEJORES MAESTROS] [NUESTRA VIDA CRISTIANA] [Atalaya]

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15-21 de febrero NEHEMÍAS 9-11

Canción 84 y oración Palabras de introducción (3 mins. o menos) TESOROS DE LA BIBLIA “Los fieles que sirven a Dios apoyan su organización” (10 mins.): Ne 10:28-30. Se comprometieron a no casarse con los habitantes de “los pueblos del país” (w98 15/10 pág. 21 párr. 11). (Nehemías 10:28-30) En cuanto a los demás del pueblo, los sacerdotes, los levitas, los porteros, los cantores, los netineos y todos los que se habían separado de los pueblos de los países hacia la ley del Dios [verdadero], sus esposas, sus hijos y sus hijas, 29 todo el que tenía conocimiento [y] entendimiento, ellos se adherían a sus hermanos, a sus majestuosos, y entraban en [exposición a] una maldición y en un juramento, de andar en la ley del Dios [verdadero], la cual había sido dada por mano de Moisés el siervo del Dios [verdadero], y de guardar y ejecutar todos los mandamientos de Jehová nuestro Señor y sus

decisiones judiciales y sus disposiciones reglamentarias; 30 y que no diéramos nuestras hijas a los pueblos del país, y a sus hijas no tomáramos para nuestros hijos. 11

El pueblo en general juró cumplir el “arreglo fidedigno” escrito. Estaban dispuestos a “andar en la ley del Dios verdadero”, y acordaron no casarse con los habitantes de “los pueblos del país” (Nehemías 10:28-30). Además, los judíos se comprometieron a guardar el sábado, a hacer una contribución económica anual para el apoyo de la adoración verdadera, a proveer leña para el altar de sacrificio, a dar el primogénito de sus rebaños y vacadas para sacrificio y a llevar las primicias del fruto de la tierra a los comedores del templo. Estaba claro que se habían resuelto a „no descuidar la casa de su Dios‟ (Nehemías 10:32-39).

Ne 10:32-39. Decidieron apoyar la adoración verdadera de varias formas (w98 15/10 pág. 21 párrs. 11, 12). (Nehemías 10:32-39) También, nos impusimos mandamientos de dar, cada uno de nosotros, la tercera parte de un siclo cada año para el servicio de la casa de 33 nuestro Dios, para el pan en capas y para la ofrenda de grano constante y para la ofrenda quemada constante de los sábados, de las lunas nuevas, para las fiestas señaladas y para las cosas santas y para las ofrendas por el pecado para hacer expiación por Israel, y para toda la obra de la casa de nuestro Dios. 34 También, echamos suertes respecto al suministro de la leña que los sacerdotes, los levitas y el pueblo deberían traer a la casa de nuestro Dios, según la casa de nuestros antepasados, a los tiempos señalados, año por año, para quemarla sobre el altar de Jehová nuestro 35 Dios, conforme a lo que está escrito en la ley; y para traer los primeros frutos maduros de nuestro suelo y los primeros frutos maduros de todo el fruto de toda suerte 36 de árbol, año por año, a la casa de Jehová; y el primogénito de nuestros hijos y de nuestros animales domésticos, conforme a lo que está escrito en la ley, y el primogénito de nuestras vacadas y de nuestros rebaños, para traer[los] a la casa de nuestro Dios, a los sacerdotes que estaban ministrando en la casa de 37 nuestro Dios. También, las primicias de nuestra harina a medio moler y nuestras contribuciones y el fruto de toda suerte de árbol, vino nuevo y aceite los debemos traer a los sacerdotes, a los comedores de la casa de nuestro Dios, lo mismo que el décimo de [lo que proviene de] nuestro terreno a los levitas, puesto que ellos, los levitas, son los que reciben un décimo en 38 todas nuestras ciudades agrícolas. Y el sacerdote, el hijo de Aarón, tiene que resultar hallarse con los levitas cuando los levitas reciban un décimo; y los levitas

mismos deben llevar en ofrenda un décimo del décimo a la casa de nuestro Dios, a los comedores de la casa de 39 las provisiones. Porque es a los comedores adonde los hijos de Israel y los hijos de los levitas deben traer la contribución del grano, del vino nuevo y del aceite, y allí es donde están los utensilios del santuario, y los sacerdotes que ministran, y los porteros y los cantores; y no debemos descuidar la casa de nuestro Dios. 11

El pueblo en general juró cumplir el “arreglo fidedigno” escrito. Estaban dispuestos a “andar en la ley del Dios verdadero”, y acordaron no casarse con los habitantes de “los pueblos del país” (Nehemías 10:2830). Además, los judíos se comprometieron a guardar el sábado, a hacer una contribución económica anual para el apoyo de la adoración verdadera, a proveer leña para el altar de sacrificio, a dar el primogénito de sus rebaños y vacadas para sacrificio y a llevar las primicias del fruto de la tierra a los comedores del templo. Estaba claro que se habían resuelto a „no descuidar la casa de su Dios‟ (Nehemías 10:32-39). 12

El pueblo de Jehová tampoco debe descuidar hoy su privilegio de „rendir servicio sagrado‟ en los patios del gran templo espiritual de Jehová (Revelación 7:15). Este servicio incluye las oraciones sinceras y regulares por el progreso de la adoración de Jehová. A fin de vivir en armonía con tales oraciones, debemos prepararnos para las reuniones cristianas y participar en ellas, colaborar en la predicación de las buenas nuevas y ayudar a las personas interesadas volviéndolas a visitar y, si es posible, estudiando la Biblia con ellas. Muchos cristianos que no quieren descuidar la casa de Dios ofrecen donaciones materiales para la obra de predicar y el mantenimiento de los lugares de culto. Quizá también podamos colaborar en la construcción de lugares de reunión que urjan, así como en mantenerlos limpios y arreglados. Un modo importante de demostrar nuestro amor por la casa espiritual de Dios es promoviendo la paz entre los hermanos en la fe y ayudando a los necesitados en sentido material o espiritual (Mateo 24:14; 28:19, 20; Hebreos 13:15, 16).

Ne 11:1, 2. Apoyaron de corazón un plan especial relacionado con la adoración verdadera (w06 1/2 pág. 11 párr. 6; w98 15/10 pág. 22 párr. 13). (Nehemías 11:1, 2) Ahora bien, los príncipes del pueblo tenían su morada en Jerusalén; pero en cuanto a los demás del pueblo, echaron suertes para hacer que uno de cada diez entrara a morar en Jerusalén la ciudad santa, y las otras nueve partes en las otras ciudades. 2 Además, el pueblo bendijo a todos los hombres que se ofrecieron voluntariamente para morar en Jerusalén.

11:2. Abandonar la posesión hereditaria para mudarse a Jerusalén suponía gastos y algunas desventajas. Los que se ofrecieron voluntariamente

demostraron un espíritu de abnegación. Nosotros también podemos demostrar el mismo espíritu ofreciéndonos para servir cuando se presente la oportunidad, como en las asambleas o en otras ocasiones. Busquemos perlas escondidas (8 mins.): Ne 9:19-21. ¿Cómo ha demostrado Jehová que sabe cuidar bien de su pueblo? (w13 15/9 pág. 9 párrs. 9, 10). (Nehemías 9:19-21) tú, sí, tú, en tu abundante misericordia no los dejaste en el desierto. La columna de nube misma no se apartó de sobre ellos de día para guiarlos en el camino, ni la columna de fuego de noche 20 para alumbrarles el camino en que habían de ir. Y les diste tu buen espíritu para hacerlos prudentes, y tu maná no detuviste de su boca, y agua les diste, para su 21 sed. Y por cuarenta años les proveíste alimento en el desierto. No les faltó nada. Sus mismísimas prendas de vestir no se gastaron, y sus pies mismos no se hincharon.

9. Durante el viaje de los israelitas por el desierto, ¿cómo les recordaba Jehová que los estaba apoyando? 9 Cuando los israelitas emprendieron su viaje, que les tomaría cuarenta años, a través de un “desierto grande e inspirador de temor”, Jehová no les dijo con todo detalle cómo los iba a dirigir, proteger y cuidar. Pero sí les demostró repetidamente que podían confiar en él y en sus instrucciones. Mediante una columna de nube de día y una de fuego de noche, les recordaba que los estaba apoyando y guiando a través de aquella tierra inhóspita (Deut. 1:19; Éx. 40:36-38). También suplía sus necesidades básicas. “No les faltó nada. Sus mismísimas prendas de vestir no se gastaron, y sus pies mismos no se hincharon.” (Neh. 9:19-21.) 10. ¿Cómo guía Jehová a su pueblo hoy día? 10 Hoy, los siervos de Dios nos encontramos a las puertas de un nuevo mundo de justicia. ¿Confiamos en que Jehová nos está dando lo que necesitamos para sobrevivir a la futura “gran tribulación”? (Mat. 24:21, 22; Sal. 119:40, 41.) Es cierto que no usa una columna de nube o de fuego para guiarnos hacia el nuevo mundo, pero su organización nos ayuda a permanecer alertas. Por ejemplo, esta recalca cada

vez más la urgencia de fortalecernos espiritualmente leyendo la Biblia, teniendo una Noche de Adoración en Familia, asistiendo regularmente a las reuniones y predicando. ¿Acatamos estas instrucciones? ¿Hemos hecho los cambios necesarios para cumplirlas? Eso nos ayudará a cultivar una fe firme, la que se requiere para pasar con vida al nuevo mundo. Ne 9:6-38. ¿Qué aprendemos de las oraciones de los levitas? (w13 15/10 págs. 22, 23 párrs. 6, 7). 6. a) ¿Qué ayudó a los levitas a ofrecer una oración tan significativa? b) ¿Qué lección aprendemos de los levitas? 6 De seguro los levitas acostumbraban leer la Ley de Dios, y eso los ayudó a preparar una oración tan significativa. Al principio de la oración se centraron en las obras y cualidades de Jehová. Y luego pasaron a enumerar los muchos pecados de los israelitas, pero destacaron vez tras vez la “abundante misericordia” de Dios y reconocieron sin rodeos que no la merecían (Neh. 9:19, 27, 28, 31). Si copiamos el ejemplo de los levitas y meditamos todos los días en la Palabra de Dios, podemos hacer que nuestras oraciones sean profundas y llenas de significado. De esa manera, permitiremos que Jehová sea el primero en hablar y tendremos más cosas que decirle (Sal. 1:1, 2). 7. a) ¿Qué pidieron los levitas? b) ¿Qué aprendemos de aquellos levitas? 7 Los levitas solo le hicieron una humilde petición personal a Jehová. Hacia el final de su oración le pidieron que tuviera en cuenta todos los sufrimientos por los que había pasado la nación: “Y ahora, oh Dios nuestro, el Dios grande, poderoso e inspirador de temor, que guardas el pacto y bondad amorosa, no dejes que toda la penalidad que nos ha hallado a nosotros, a nuestros reyes, a nuestros príncipes y a nuestros sacerdotes y a nuestros profetas y a nuestros antepasados y a todo tu pueblo, desde los días de los reyes de Asiria hasta este día, parezca pequeña delante de ti” (Neh. 9:32). ¿Qué aprendemos de los levitas? Que en nuestras oraciones primero debemos alabar y dar gracias a Jehová y después hacerle nuestras peticiones personales. ¿Qué me enseña sobre Jehová la lectura bíblica de esta semana?

¿Qué ideas de la lectura bíblica de esta semana pueden servirme en la predicación? Lectura de la Biblia: Ne 11:15-36 (4 mins. o menos) SEAMOS MEJORES MAESTROS

Primera conversación (2 mins. o menos): Ofrezca el último número de la revista ¡Despertad! Presente el artículo “Ayuda para las familias: Cómo hacer buenos amigos” y prepare el terreno para la revisita. AYUDA PARA LAS FAMILIAS | JÓVENES Cómo hacer buenos amigos EL PROBLEMA Gracias a la tecnología, puedes estar en contacto con más personas y de manera más fácil que nunca antes. Aun así, quizás esas amistades sean algo superficiales. Un joven de 24 años dijo: “Siento que mis amistades pueden esfumarse en cualquier momento. En cambio, mi padre conserva a sus amigos de toda la vida”. ¿Por qué es tan difícil en este tiempo hacer buenos amigos? LO QUE DEBES SABER La tecnología puede ser un estorbo. Los mensajes de texto y las redes sociales nos han hecho creer que es posible mantener las amistades aunque no veamos a nuestros amigos. Los mensajes instantáneos han reemplazado a las conversaciones profundas. El libro Artificial Maturity (Madurez artificial) menciona: “La gente cada vez tiene menos trato cara a cara. Los estudiantes pasan más tiempo frente a una pantalla que con sus compañeros”. A veces, la tecnología puede hacer que las amistades parezcan más cercanas de lo que realmente son. Por ejemplo, Adrián,* un joven de 22 años, dice: “Me di cuenta de que siempre era yo el que enviaba mensajes de texto a mis amigos. Así que dejé de hacerlo para ver cuántos me escribían a mí. Para mi

sorpresa, fueron muy pocos. Al parecer, algunos no eran tan buenos amigos como yo creía”. Es cierto que la tecnología nos ayuda a mantenernos en contacto con amigos y estrechar nuestra amistad; sobre todo si además te relacionas con ellos en persona. El problema de las redes sociales es que te ayudan a construir puentes para estar en contacto con otras personas, pero no te acercan a ellas. ¿QUÉ PUEDES HACER? Tener claro qué es un buen amigo. La Biblia dice que los buenos amigos están “más unidos que un hermano” (Proverbios 18:24, La Biblia de Nuestro Pueblo). ¿Quieres tener esta clase de amigos? ¿Eres tú esta clase de amigo? Para saber las respuestas a estas preguntas, escribe tres cualidades que buscas en un amigo y tres cualidades que tú ofreces. ¿Quiénes de tus “amigos virtuales” tienen las cualidades que buscas? ¿Qué cualidades dirían tus amigos que tienes tú? (Texto bíblico clave: Filipenses 2:4). Establecer tus prioridades. Probablemente tengas gustos en común con tus amigos de las redes sociales, por ejemplo, un pasatiempo. Pero más importante que tener los mismos intereses es tener los mismos valores morales. Laura, una joven de 21 años, dice: “No tengo muchos amigos, pero los que tengo hacen que quiera ser una mejor persona” (Texto bíblico clave: Proverbios 13:20). Salir y conocer gente. No hay nada mejor que hablar cara a cara. Así, ambas personas pueden percibir el tono de voz y los gestos (Texto bíblico clave: 1 Tesalonicenses 2:17). Escribir una carta. Sí, suena anticuado. Vivimos en un mundo muy ajetreado y escribir cartas toma tiempo. Por eso, cuando lo haces le demuestras a tu amigo cuánto lo aprecias. En su libro Alone Together (Solos juntos), Sherry Turkle menciona a un joven que nunca había recibido una carta. Hablando del tiempo en el que se escribían cartas, el joven dijo: “Extraño esa época, aunque fue antes de que yo naciera”. ¿Por qué no usas esa “vieja tecnología” para hacer nuevos amigos? En resumen, la verdadera amistad es más que mantenerse en contacto con alguien. Significa que los

amigos se quieren, se comprenden, se tienen paciencia y se perdonan los errores. Estas cualidades hacen que una amistad valga la pena. Pero eso es muy difícil si la amistad solo se mantiene mediante la tecnología. Se han cambiado algunos nombres. TEXTOS BÍBLICOS CLAVE “No vigilando con interés personal solo sus propios asuntos, sino también con interés personal los de los demás” (Filipenses 2:4). “El que está andando con personas sabias se hará sabio” (Proverbios 13:20). “Deseábamos mucho ir a verlos” (1 Tesalonicenses 2:17, Traducción en lenguaje actual). ALISABEL “Cuando estamos desanimados, todos necesitamos alguien con quien hablar. Los buenos amigos son los que te entienden y saben cómo ayudarte. Comparten tus alegrías y te ayudan en los momentos difíciles”. JORDAN “Cuando era más joven, era muy tímido y no me esforzaba por tener amistades. Esa fue la época más triste de mi vida. Finalmente cambié mi actitud y empecé a hacer amigos. Es importante tener amigos que estén contigo en las buenas y en las malas”. Revisita (4 mins. o menos): Demuestre cómo hacer una revisita a alguien que haya mostrado interés en el artículo “Ayuda para las familias: Cómo hacer buenos amigos” del último número de ¡Despertad! Prepare el terreno para otra visita. Curso bíblico (6 mins. o menos): Demuestre cómo dar una clase de la Biblia (bh págs. 32, 33 párrs. 13, 14). 13. ¿Por qué se necesita un nuevo mundo? 13 Cada año que pasa, el mundo se vuelve más peligroso. Está lleno de ejércitos en guerra, políticos corruptos, líderes religiosos hipócritas y criminales despiadados. En conjunto, este mundo malvado no

tiene remedio. La Biblia revela que pronto Dios lo destruirá en la guerra de Armagedón, y esto dará paso a un nuevo mundo justo (Revelación 16:14-16). 14. ¿A quién eligió Dios como Rey de su Reino celestial, y cómo se predijo este nombramiento? 14 Jehová eligió a Jesucristo como Rey de su gobierno celestial, el Reino de Dios. Hace mucho tiempo, la Biblia predijo: “Un niño nos ha nacido, un hijo nos ha sido dado, y el gobierno reposará sobre sus hombros; y se llamará [...] Príncipe de Paz. El aumento de su gobierno y [el] de la paz no tendrán fin” (Isaías 9:6, 7, La Biblia de las Américas, notas). Jesús enseñó a sus discípulos a incluir ese gobierno en sus oraciones, al decir: “Venga tu reino. Efectúese tu voluntad, como en el cielo, también sobre la tierra” (Mateo 6:10). Como veremos más adelante, el Reino de Dios pronto acabará con todos los gobiernos de este mundo y los reemplazará (Daniel 2:44). Y entonces convertirá la Tierra en un paraíso.

NUESTRA VIDA CRISTIANA

¿Qué ha sido siempre muy importante en la vida de Cameron? ¿Cuándo decidió ampliar su ministerio y qué hizo para lograrlo? ¿Cómo se preparó para mudarse a un país en el que se necesitaban más publicadores?

¿A qué desafíos tuvo que hacer frente cuando sirvió en un país lejos del suyo? ¿Por qué es bueno servir a Jehová en un lugar y un ambiente en los que nunca hemos estado? ¿Qué bendiciones ha recibido Cameron?

Canción 19 “No hay vida mejor” (15 mins.): Análisis con el auditorio. Ponga el video que lleva ese título. A continuación, haga las preguntas. Entreviste de manera breve a un publicador, soltero o casado, que haya aprovechado su soltería para hacer más por Jehová (1 Co 7:35). ¿Cómo lo ha bendecido él por su trabajo? NUESTRA VIDA CRISTIANA

¿Por qué no hay vida mejor que servir a Jehová? ¿Qué otras oportunidades tienen los jóvenes en la organización de Jehová?

No hay vida mejor Hay muchas oportunidades para los jóvenes en la organización de Jehová. Vea el video No hay vida mejor y descubra qué ha hecho Cameron para aprovechar su juventud de la mejor manera (podrá encontrarlo en jw.org, en la sección ENSEÑANZAS BÍBLICAS > JÓVENES). Después conteste estas preguntas: Cameron traza la ruta de su viaje de Estados Unidos a Malaui

Estudio bíblico de la congregación: ia cap. 9 párrs. 1-13 (30 mins.)

CAPÍTULO 9 Una mujer sensata 1-3. a) ¿Por qué llegaron a estar en grave peligro los varones de la casa de Nabal? b) ¿Qué aprenderemos sobre Abigail? ABIGAIL ve el terror dibujado en el rostro del joven que le está hablando. Y él tiene razones para estar asustado, pues un grave peligro se les viene encima. Cuatrocientos guerreros se dirigen hacia allí dispuestos a matar a todos los varones de la casa de ella y su esposo, Nabal. Pero ¿por qué iban a hacer algo así? 2 Por culpa del propio Nabal. Como de costumbre, se ha comportado de forma cruel e insolente. Pero esta vez se ha metido con la persona equivocada: el comandante de un grupo de leales y experimentados guerreros. De ahí que este joven —quizás uno de los pastores que trabajan para Nabal— vaya a contárselo a Abigail, con la esperanza de que a ella se le ocurra algo para evitar aquella matanza. Sin embargo, ¿qué podría hacer una mujer contra todo un ejército? ¿Qué podría hacer una mujer contra todo un ejército? 3 Antes de saber lo que hizo, conozcámosla mejor. ¿Qué clase de mujer fue Abigail? ¿Qué sucesos provocaron esta crítica situación? ¿Y qué nos enseña su ejemplo de fe? Sensata y hermosa 4. ¿Qué clase de hombre era Nabal? 4 Difícilmente podría decirse que Abigail y Nabal eran tal para cual. Él tuvo la fortuna de encontrar una esposa como Abigail, pero ella salió perdiendo. Es cierto, Nabal era rico, y seguro que eso lo hacía sentirse muy importante. Pero la gente no tenía muy

buena opinión de él. En la Biblia cuesta encontrar a otro personaje del que se hable con tanto desprecio. De hecho, su propio nombre significa “Insensato” o “Estúpido”. No se sabe si fue el nombre que le pusieron al nacer o un apodo que él mismo se ganó con el tiempo. En cualquier caso, le encajaba a la perfección. Nabal era “áspero y malo en sus prácticas”. Era un bravucón y un borracho, un hombre temido y, a la vez, despreciado por todos (1 Sam. 25:2, 3, 17, 21, 25). (1 Samuel 25:2, 3) Ahora bien, había un hombre en Maón, y su trabajo estaba en Carmelo. Y el hombre era [un personaje] muy grande, y tenía tres mil ovejas y mil cabras; y llegó a estar [ocupado] en esquilar sus ovejas 3 en Carmelo. Y el nombre del hombre era Nabal, y el nombre de su esposa era Abigail. Y la esposa era buena en cuanto a discreción y hermosa en cuanto a forma, pero el esposo era áspero y malo en sus prácticas; y era calebita. (1 Samuel 25:17) Y ahora sabe y ve lo que vas a hacer, porque se ha resuelto calamidad contra nuestro amo y contra toda su casa, puesto que es un sujeto que tan completamente no sirve para nada que no se le puede hablar”. (1 Samuel 25:21) En cuanto a David, él había dicho: “Fue del todo para sufrir una desilusión para lo que guardé todo lo que pertenece a este sujeto en el desierto, y no resultó faltarle ni una sola cosa de todo lo que le pertenece, y, no obstante, él me paga mal en cambio por bien. (1 Samuel 25:25) Por favor, no fije mi señor su corazón en este hombre Nabal, que no sirve para nada, porque, como es su nombre, así es él. Nabal es su nombre, y la insensatez está con él. En cuanto a mí, tu esclava, no vi a los jóvenes de mi señor que habías enviado.

5, 6. a) ¿Qué atrayentes virtudes tenía Abigail? b) ¿Por qué se casó Abigail con un hombre tan insensato? 5 Abigail era totalmente diferente. Su nombre significa “Mi Padre Se Ha Regocijado”. Todo padre se siente orgulloso de que su hija sea hermosa, pero si es un buen padre, le importará más que sea hermosa como persona. Por desgracia, a veces, quienes disfrutan de belleza física no se molestan en cultivar su personalidad y desarrollar virtudes como la sensatez, la sabiduría, la valentía y la fe. Pero Abigail no cometió ese error. Según la Biblia, además de ser hermosa, era sensata y discreta (lea 1 Samuel 25:3).

(1 Samuel 25:3) Y el nombre del hombre era Nabal, y el nombre de su esposa era Abigail. Y la esposa era buena en cuanto a discreción y hermosa en cuanto a forma, pero el esposo era áspero y malo en sus prácticas; y era calebita.

6 Entonces, ¿por qué se casó esta joven tan inteligente y capaz con un hombre tan insensato y grosero? Recordemos que en aquellos tiempos se tenía muy en cuenta la opinión de los padres a la hora de casarse. Tanto es así que muchos concertaban el matrimonio de sus hijos. Aun cuando este no fuera el caso de Abigail, puede que sus padres la presionaran a casarse con Nabal, tal vez deslumbrados por su riqueza y prominencia, o motivados por las dificultades económicas. La triste realidad es que Nabal —a pesar de todo su dinero— no fue una buena elección. 7. a) ¿Qué deben evitar hacer los padres si quieren fomentar en sus hijos respeto por el matrimonio? b) ¿Qué se esforzó por hacer Abigail? 7 Los padres sensatos enseñan a sus hijos a respetar la institución del matrimonio. Por eso no los animan a casarse por dinero, ni los presionan para que empiecen a salir con alguien cuando todavía no tienen la madurez necesaria (1 Cor. 7:36). Pero el caso es que Abigail ya estaba casada y no había vuelta atrás, así que se esforzó por ser la mejor esposa posible dentro de sus circunstancias. (1 Corintios 7:36) Pero si alguno piensa que se está portando impropiamente para con su virginidad, si esta ha pasado la flor de la juventud, y esa es la manera como debe efectuarse, que haga lo que quiera; no peca. Que se casen.

“Les gritó reprensiones” 8. ¿A quién ofendió Nabal, y por qué era esto tan grave? 8 Pero ahora las cosas han llegado a un punto crítico. Nabal ha ofendido ni más ni menos que a David. Jehová había elegido a este siervo fiel como sucesor del rey Saúl y le había ordenado al profeta Samuel que lo ungiera (1 Sam. 16:1, 2, 11-13). Escapando de la furia asesina del celoso rey Saúl, David y sus 600 hombres se refugiaron en el desierto.

(1 Samuel 16:1, 2) Con el tiempo Jehová dijo a Samuel: “¿Hasta cuándo estarás de duelo por Saúl, en tanto que yo, por otra parte, lo he rechazado para que no reine sobre Israel? Llena tu cuerno de aceite y anda. Te enviaré a Jesé el betlemita, porque entre sus hijos me 2 he provisto un rey”. Pero Samuel dijo: “¿Cómo puedo ir? Tan pronto como Saúl lo oiga, ciertamente me matará”. Y Jehová pasó a decir: “Debes llevar contigo una ternera de la vacada, y tienes que decir: „Para ofrecer sacrificio a Jehová es para lo que he venido‟. (1 Samuel 16:11-13) Por fin Samuel dijo a Jesé: “¿Son estos todos los muchachos?”. A lo que él dijo: “El más joven ha sido omitido hasta ahora, y, ¡mira!, está apacentando las ovejas”. Por lo cual Samuel dijo a Jesé: “Manda a traerlo, porque no nos sentaremos para la 12 comida hasta que él venga acá”. Por consiguiente, él envió y lo hizo venir. Ahora bien, era rubicundo, un joven de hermosos ojos y gallarda apariencia. Entonces dijo 13 Jehová: “¡Levántate, úngelo, porque este es!”. Por lo tanto Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos. Y el espíritu de Jehová empezó a entrar en operación sobre David desde aquel día en adelante. Más tarde, Samuel se levantó y procedió a irse a Ramá.

9, 10. a) ¿En qué circunstancias se hallaban David y sus hombres? b) ¿Por qué tendría que haber estado agradecido Nabal por lo que hacían David y sus soldados? (Vea también la nota del párrafo 10.) 9 Aunque Nabal vivía en Maón, tenía sus numerosos rebaños —y posiblemente algunas tierras— en las cercanías de la ciudad de Carmelo.* Nota: El lugar era ideal para que pastaran las 3.000 ovejas de Nabal, pues ambas ciudades estaban situadas en mesetas con abundante pasto. El resto de la región era árida: al sur estaba el vasto desierto de Parán; y en dirección este, después de atravesar desolados terrenos montañosos, estaba el mar Salado (llamado hoy mar Muerto). Era en estas regiones de barrancos y cuevas donde David y sus hombres sobrevivían a duras penas alimentándose de lo que cazaban. Y es probable que se cruzaran a menudo con los jóvenes pastores del adinerado Nabal. Nota: * Esta ciudad del sur de Israel, situada al borde del desierto de Parán, no tiene nada que ver con el conocido monte Carmelo, ubicado mucho más al norte, donde posteriormente Elías se enfrentó a los profetas de Baal (encontrará más información en el capítulo 10 de este libro).

10 ¿Cómo trataban los hombres de David a estos pastores? En vez de apropiarse de alguna que otra oveja —como sin duda habrían podido hacer—, estos curtidos soldados fueron como un muro protector para los siervos y rebaños de Nabal (lea 1 Samuel 25:15, 16). Y es que aquellos pastores se enfrentaban a muchos peligros. Por un lado, abundaban por allí los animales salvajes y, por otro, al estar cerca de la frontera sur de Israel, eran habituales los ataques de saqueadores extranjeros.*Nota: Nota: * En aquel entonces, el propósito de Jehová para los descendientes de Abrahán, Isaac y Jacob era que moraran en esas tierras. De modo que es probable que David considerara que proteger a los israelitas y sus rebaños contra los invasores extranjeros fuera una forma de prestarle servicio sagrado a Dios.

oído que tienes esquiladores. Ahora bien, los pastores que te pertenecen se hallaban ellos mismos con nosotros. No los molestamos, y no resultó faltarles nada de lo suyo todos los días que se hallaron en Carmelo. 8 Pregunta a tus propios jóvenes, y te informarán, para que hallen mis jóvenes favor a tus ojos, porque fue en buen día que vinimos. Simplemente da, por favor, lo que halle tu mano a tus siervos y a tu hijo David‟”.

12 ¡Se puso furioso! Según el joven que le describió la escena a Abigail, Nabal “les gritó reprensiones” a los mensajeros. Dando a entender que David era un simple esclavo fugitivo, se negó a compartir su pan, agua y carne. Incluso se burló de él, tratándolo como a un don nadie. Quizá Nabal lo despreciaba tanto como Saúl. Pero ninguno de estos dos hombres tenía en cuenta lo que pensaba Jehová: él amaba a David y, en vez de considerarlo un esclavo rebelde, lo veía como el futuro rey de Israel (1 Sam. 25:10, 11, 14).

(1 Samuel 25:15, 16) Y los hombres fueron muy buenos con nosotros, y no nos molestaron, y no echamos de menos ni una sola cosa todos los días que anduvimos 16 con ellos mientras nos hallábamos en el campo. Un muro fue lo que resultaron ser en derredor nuestro, tanto de noche como de día, todos los días que nos hallamos con ellos, pastoreando el rebaño.

(1 Samuel 25:10, 11) Ante esto, Nabal contestó a los siervos de David y dijo: “¿Quién es David, y quién es el hijo de Jesé? Hoy día los siervos que se escapan, cada cual de delante de su amo, han llegado a ser muchos. 11 ¿Y acaso tengo yo que tomar mi pan y mi agua y mi carne degollada que yo he descuartizado para mis esquiladores y dar esto a hombres de quienes ni siquiera sé de dónde son?”.

11, 12. a) ¿De qué manera mostró David tacto y respeto al dirigirse a Nabal? b) ¿Por qué estuvo mal la reacción de Nabal?

(1 Samuel 25:14) Entretanto, uno de los jóvenes informó a Abigail, la esposa de Nabal, diciendo: “¡Mira! David envió mensajeros desde el desierto a desear el bien a nuestro amo, pero él les gritó reprensiones.

11 De seguro, a David no le era fácil alimentar a tantos hombres en aquellas tierras desérticas. Se entiende, por lo tanto, que cierto día enviara a 10 mensajeros para pedirle ayuda a Nabal. David eligió un buen momento: la época en que se esquilaban las ovejas, pues solían celebrarse grandes banquetes y entre la gente reinaba un espíritu alegre y dadivoso. También eligió bien sus palabras: se dirigió a Nabal de forma educada y cortés. Se refirió a sí mismo con la expresión “tu hijo David”, tratándolo así con el respeto que se le debe a un padre, posiblemente por consideración a su edad. Pues bien, ¿cómo reaccionó Nabal? (1 Sam. 25:5-8.) (1 Samuel 25:5-8) De modo que David envió diez jóvenes, y David dijo a los jóvenes: “Suban a Carmelo, y tienen que llegar a donde Nabal y preguntar en mi 6 nombre por su bienestar. Y esto es lo que tienen que decir a mi hermano: „Que tú estés bien y que también tu 7 casa esté bien y cuanto tienes esté bien. Y ahora he

13. a) ¿Cómo reaccionó David a lo que dijo Nabal? b) ¿Cómo debemos ver la reacción de David en vista del principio expuesto en Santiago 1:20? 13 Cuando David se enteró, le hirvió la sangre. “¡Cíñase cada uno su espada!”, ordenó. Y tras armarse él también, emprendió el camino con 400 hombres, dispuesto a cumplir su juramento de matar a todos los varones de la casa de Nabal (1 Sam. 25:12, 13, 21, 22). Su indignación estaba justificada, pero su forma de expresarla estaba mal. Tal como dice la Biblia, “la ira del hombre no obra la justicia de Dios” (Sant. 1:20). Ahora bien, ¿qué podía hacer Abigail para salvar a los suyos? (1 Samuel 25:12, 13) Ante esto, los jóvenes de David dieron la vuelta en su camino y regresaron y llegaron y 13 se lo informaron conforme a todas estas palabras. Al instante David dijo a sus hombres: “¡Cíñase cada uno su espada!”. De modo que se ciñeron cada cual su espada,

y David también se ciñó su propia espada; y empezaron a subir tras David, como cuatrocientos hombres, mientras doscientos se quedaron junto al bagaje. (1 Samuel 25:21, 22) En cuanto a David, él había dicho: “Fue del todo para sufrir una desilusión para lo que guardé todo lo que pertenece a este sujeto en el desierto, y no resultó faltarle ni una sola cosa de todo lo que le pertenece, y, no obstante, él me paga mal en 22 cambio por bien. Así haga Dios a los enemigos de David y así añada a ello si dejo permanecer hasta la mañana a uno solo de todos los suyos que orinan contra la pared”. (Santiago 1:20) porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios.

Repaso de esta reunión y adelanto de la próxima (3 mins.) Canción 76 y oración La Atalaya La lengua es poderosa: úsela bien

A PRINCIPIOS de octubre de 1871 se desató en el estado de Wisconsin uno de los incendios más terribles en la historia de Estados Unidos. Las llamas devoraron más de dos mil millones de árboles y mataron a más de 1.200 personas. Al parecer, el desastre comenzó por culpa de unas simples chispas que soltó un tren mientras pasaba por la zona. Este detalle confirma lo ciertas que son las palabras de Santiago 3:5: “¡Con cuán pequeño fuego se incendia tan grande bosque!”. El discípulo Santiago habló del fuego para hacer una comparación. Pero ¿con qué? 2 El versículo 6 da la respuesta: “La lengua [también] es un fuego”. Tal como el fuego es peligroso, la lengua —es decir, nuestra capacidad de hablar— puede causar mucho daño. De hecho, la Biblia dice: “Muerte y vida están en el poder de la lengua” (Prov. 18:21). Desde luego, no dejamos de usar el fuego tan solo porque podría quemarnos. De igual manera, no vamos a dejar de hablar tan solo porque podríamos herir a alguien con nuestras palabras. Lo importante es mantener el control. Si controlamos el fuego, nos sirve para cocinar, calentarnos o ver en la oscuridad. Si controlamos la lengua, nos servirá para alabar a Jehová y servir al prójimo (Sal. 19:14). (Proverbios 18:21) Muerte y vida están en el poder de la lengua, y el que la ama comerá su fruto. (Salmo 19:14) Que los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón lleguen a ser placenteros delante de ti, oh Jehová, mi Roca y mi Redentor.

“Deseo que te complazca todo lo que digo.” (SAL. 19:14, La Palabra de Dios para Todos)

CANCIONES 82 Y 77

¿CÓMO NOS AYUDA EL EJEMPLO DE JESÚS A DECIDIR... ... cuándo vamos a hablar? ... qué vamos a decir? ... cómo vamos a decirlo?

1, 2. ¿En qué se parecen el fuego y la lengua?

3. ¿Qué tres cosas debemos tomar en cuenta al hablar? 3 Sea que nos comuniquemos con la lengua o haciendo señas con las manos, la capacidad de transmitir nuestros pensamientos y sentimientos es un regalo de Dios. ¿Cómo podemos usarlo para hacer el bien a quienes nos rodean y no el mal? (Lea Santiago 3:9, 10.) Veamos tres cosas que debemos tomar en cuenta al hablar: qué decir, cómo decirlo y cuándo decirlo. Empecemos por el cuándo. (Santiago 3:9, 10) Con ella bendecimos a Jehová, sí, [al] Padre, y, no obstante, con ella maldecimos a hombres que han llegado a la existencia “a la 10 semejanza de Dios”. De la misma boca salen bendición y maldición. No es correcto, hermanos míos, que estas cosas sigan ocurriendo de esta manera.

CUÁNDO DECIRLO

4. ¿En qué momentos es mejor callar? Dé ejemplos. 4 Hablamos todos los días, pero no tenemos por qué hablar todo el día. Como bien dice la Biblia, hay un tiempo para callar (Ecl. 3:7). Por lo general se considera una falta de respeto interrumpir a alguien que está hablando (Job 6:24). También es de sabios morderse la lengua cuando alguien nos provoca o para no revelar información confidencial (Sal. 4:4; Prov. 20:19). (Eclesiastés 3:7) tiempo de rasgar y tiempo de unir cosiendo; tiempo de callar y tiempo de hablar; (Job 6:24) Instrúyanme, y yo, por mi parte, callaré; y háganme entender la equivocación que he cometido. (Salmo 4:4) Agítense, pero no pequen. Digan lo que quieran en su corazón, sobre su cama, y callen. Sélah. (Proverbios 20:19) El que anda de calumniador está descubriendo habla confidencial; y no debes tener compañerismo con uno que se deja seducir con sus labios.

5. ¿Cómo demostramos que agradecemos el regalo del habla? 5 Por otro lado, la Biblia dice que hay un tiempo para hablar (Ecl. 3:7). Si un amigo nos da un regalo, lo agradecemos, y una manera de demostrar ese agradecimiento es dándole buen uso, no dejándolo abandonado. Del mismo modo, mostramos agradecimiento a Jehová cuando usamos bien el regalo que nos ha dado: la capacidad de comunicarnos. Una manera de hacerlo es animando a otros y alabando a Jehová, así como expresando nuestros sentimientos y necesidades (Sal. 51:15). Ahora bien, hay que saber cuál es el mejor momento para hablar. (Eclesiastés 3:7) tiempo de rasgar y tiempo de unir cosiendo; tiempo de callar y tiempo de hablar; (Salmo 51:15) Oh Jehová, quieras abrir estos labios míos, para que mi propia boca anuncie tu alabanza.

6. ¿Qué ilustración usa la Biblia para explicar el valor de escoger el momento adecuado para hablar?

6 Proverbios 25:11 explica el valor de saber cuándo hablar: “Decir la palabra adecuada en el momento preciso es como manzana de oro servida en bandeja de plata” (La Palabra de Dios para Todos). Por sí solas, unas manzanas de oro pueden ser muy hermosas. ¡Imagínese si están sobre una bandeja de plata! De igual modo, si queremos que nuestras palabras surtan todo el efecto deseado, tenemos que elegir el momento adecuado para decirlas. ¿Cómo se hace eso? 7, 8. ¿Qué hicieron nuestros hermanos de Japón siguiendo el ejemplo de Jesús? 7 El discernimiento nos ayudará a elegir el mejor momento para hablar. De otro modo, lo que digamos no ayudará a quienes nos rodean, aunque sea justo lo que necesiten (lea Proverbios 15:23). Por ejemplo, en marzo de 2011, un tsunami arrasó una gran región en el este de Japón y mató a más de quince mil personas. Aunque los testigos de Jehová de la zona sufrieron igual que sus vecinos, usaron toda oportunidad para consolarlos con la Biblia. Ahora bien, la mayoría de las personas de la región son budistas y no conocen la Biblia, así que nuestros hermanos comprendieron que ese no era el mejor momento para hablarles sobre la esperanza de la resurrección. Se concentraron en darles apoyo emocional con sus palabras y les explicaron con la Biblia por qué le pasan cosas malas a la gente buena. (Proverbios 15:23) El hombre tiene regocijo en la respuesta de su boca, y una palabra a su tiempo apropiado, ¡oh, cuán buena es!

8 Jesús sabía cuándo hablar y cuándo no (Juan 18:3337; 19:8-11). En una ocasión les dijo a sus apóstoles: “Tengo muchas cosas que decirles todavía, pero no las pueden soportar ahora” (Juan 16:12). Los hermanos de Japón siguieron ese ejemplo. Pasados dos años y medio del tsunami, participaron en la campaña mundial para distribuir el tratado ¿Será posible que los muertos vuelvan a vivir? En ese momento, las personas estaban en mejores condiciones para escuchar el consolador mensaje de la resurrección y muchas aceptaron el tratado. Claro, todas las culturas y religiones son distintas, de modo que debemos aprender a elegir el mejor momento para hablar.

(Juan 18:33-37) De modo que Pilato entró otra vez en el palacio del gobernador y llamó a Jesús y le dijo: “¿Eres 34 tú el rey de los judíos?”. Jesús contestó: “¿Es por ti mismo que dices esto, o te hablaron otros acerca de 35 mí?”. Pilato contestó: “Yo no soy judío, ¿verdad? Tu propia nación y los sacerdotes principales te entregaron 36 a mí. ¿Qué hiciste?”. Jesús contestó: “Mi reino no es parte de este mundo. Si mi reino fuera parte de este mundo, mis servidores habrían peleado para que yo no fuera entregado a los judíos. Pero, como es el caso, mi 37 reino no es de esta fuente”. Por lo tanto le dijo Pilato: “Bueno, pues, ¿eres tú rey?”. Jesús contestó: “Tú mismo dices que yo soy rey. Yo para esto he nacido, y para esto he venido al mundo, para dar testimonio acerca de la verdad. Todo el que está de parte de la verdad escucha mi voz”. (Juan 19:8-11) Por eso, cuando Pilato oyó este dicho, 9 tuvo mayor temor; y entró otra vez en el palacio del gobernador y dijo a Jesús: “¿De dónde eres tú?”. Pero 10 Jesús no le dio respuesta. Así que Pilato le dijo: “¿A mí no me hablas? ¿No sabes que tengo autoridad para ponerte en libertad y tengo autoridad para fijarte en un 11 madero?”. Jesús le contestó: “No tendrías autoridad alguna contra mí a menos que te hubiera sido concedida de arriba. Por eso, el hombre que me entregó a ti tiene mayor pecado”. (Juan 16:12) ”Tengo muchas cosas que decirles todavía, pero no las pueden soportar ahora.

10. a) ¿Por qué debemos seleccionar con cuidado nuestras palabras? b) ¿Qué es el sarcasmo y por qué debemos evitarlo?

9. ¿En qué ocasiones es necesario esperar a que llegue el mejor momento para hablar?

(Proverbios 12:18) Existe el que habla irreflexivamente como con las estocadas de una espada, pero la lengua de los sabios es una curación. (Salmo 64:3) que han aguzado su lengua precisamente como una espada, que han apuntado su flecha, discurso amargo, (Efesios 4:29) No proceda de la boca de ustedes ningún dicho corrompido, sino todo dicho que sea bueno para edificación según haya necesidad, para que imparta lo que sea favorable a los oyentes. (Efesios 4:31) Que se quiten toda amargura maliciosa y cólera e ira y gritería y habla injuriosa, junto con toda maldad.

9 Hay otras ocasiones en las que es necesario esperar a que llegue el mejor momento para hablar. Por ejemplo, ¿cómo reaccionaría si alguien le dijera algo ofensivo? Lo más prudente sería detenerse y preguntarse si siquiera hay que responder. Quizás la persona tenía buenas intenciones, o lo que dijo no es tan grave. Si después de pensarlo cree que es necesario responder, no lo haga mientras está enojado, pues el enojo es muy mal consejero (lea Proverbios 15:28). El mismo cuidado debemos tener al hablar con nuestros familiares no Testigos. Obviamente queremos que conozcan a Jehová, pero tenemos que ser pacientes y medir nuestras palabras. Las palabras adecuadas en el momento preciso pueden ser la llave que abra su corazón. Veamos ahora qué podemos decir. (Proverbios 15:28) El corazón del justo medita para responder, pero la boca de los inicuos hace salir burbujeando cosas malas.

QUÉ DECIR

10 Las palabras pueden hacer mucho bien, pero también mucho mal (lea Proverbios 12:18). En el mundo de hoy, controlado por Satanás, es muy común usar el habla para hacer daño. Siguiendo el ejemplo que ven en el cine y la televisión, muchas personas afilan su lengua como si fuera una espada con la cual atacar, y lanzan palabras hirientes como si fueran flechas (Sal. 64:3). El cristiano tiene que huir de esa costumbre. Una manera de herir con palabras es usando el sarcasmo. El sarcasmo es la burla o ironía con la que se desprecia, humilla o ridiculiza a los demás. La persona sarcástica tal vez piense que está siendo graciosa, pero podría ofender a alguien. El sarcasmo es cruel y los cristianos lo evitan. Es cierto que el sentido del humor les añade sabor a nuestras conversaciones, pero debemos resistir la tentación de hacer reír a la gente a costa de otros. La Biblia nos aconseja que no usemos palabras ofensivas, sino animadoras, que ayuden a los demás (Efes. 4:29, 31).

11. ¿Por qué dijo Jesús que “de la abundancia del corazón habla la boca”? 11 Jesús dijo que “de la abundancia del corazón habla la boca” (Mat. 12:34). O sea, las cosas que decimos revelan lo hay en nuestro corazón, lo que pensamos de los demás. Si en nuestro corazón abundan el amor y la compasión, nuestras palabras serán amables y compasivas.

12. ¿Cómo podemos encontrar “palabras deleitables” que decir?

12 Las palabras que salen de nuestra boca no solo dependen de lo que hay en el corazón, sino también en la mente. Hasta el sabio rey Salomón meditó e investigó a fin de hallar “palabras deleitables” que poner por escrito (Ecl. 12:9, 10). Pero, ¿y si a usted se le hace difícil encontrar “palabras deleitables”? Pues intente aumentar su vocabulario. Una manera de hacerlo es tomando nota de las palabras que se usan en la Biblia y en nuestras publicaciones. Busque el significado de las palabras que no conozca. Pero más importante aún, úselas de tal manera que beneficien a los demás. La Biblia dice que Jehová capacitó a su Hijo para que pudiera dar palabras de aliento a quien las necesitara (Is. 50:4). Si medita antes de hablar, será más fácil que encuentre las palabras adecuadas (Sant. 1:19). Pregúntese: “Si digo esto que estoy pensando, ¿me entenderán los demás? ¿Cómo los haré sentir?”. (Eclesiastés 12:9, 10) Y además de haberse hecho sabio el congregador, también enseñó de continuo conocimiento a la gente, y meditó e hizo un escudriñamiento cabal, a fin de arreglar muchos 10 proverbios ordenadamente. El congregador procuró hallar las palabras deleitables y la escritura de palabras correctas de verdad. (Isaías 50:4) El Señor Soberano Jehová mismo me ha dado la lengua de los enseñados, para que sepa responder al cansado con una palabra. Él despierta mañana a mañana; me despierta el oído para que oiga como los enseñados. (Santiago 1:19) Sepan esto, mis amados hermanos. Todo hombre tiene que ser presto en cuanto a oír, lento en cuanto a hablar, lento en cuanto a ira;

13. ¿Por qué es importante que seamos claros al hablar? 13 En Israel se usaban toques de trompeta para dar instrucciones al pueblo. Un tipo de toque para que se reuniera, otro para que levantara el campamento, otro para que el ejército atacara al enemigo... Imagínese qué pasaría si durante una batalla los soldados no pudieran distinguir el toque de trompeta y no supieran qué instrucciones se estaban dando. ¡Sería un desastre! De manera parecida, si no somos claros al hablar o si nos andamos por las ramas, podríamos confundir a quienes nos escuchan. Por supuesto, una cosa es ser claro y otra muy distinta es ser brusco o hablar sin tacto (lea 1 Corintios 14:8, 9).

(1 Corintios 14:8, 9) Porque en verdad, si la trompeta da un toque de llamada indistinto, ¿quién se preparará 9 para el combate? Así mismo ustedes también, a menos que por la lengua profieran habla fácil de entender, ¿cómo se sabrá lo que se está hablando? En efecto, estarán hablando al aire.

14. Mencione un ejemplo que demuestra lo fácil que era entender a Jesús. 14 Nadie ha sabido elegir sus palabras mejor que Jesús. Pensemos en su breve, pero impactante Sermón del Monte, que se encuentra en los capítulos 5 a 7 de Mateo. Jesús no usó palabras rebuscadas o difíciles de entender; tampoco habló con rudeza o brusquedad. Eligió expresiones sencillas y claras que llegaran al corazón. Por ejemplo, él sabía que a sus oyentes les preocupaba conseguir el pan de cada día. Para tranquilizarlos, les habló de las aves y de cómo Jehová cubre sus necesidades. Luego les dijo que ellos eran como esas aves y les preguntó: “¿No valen ustedes más que ellas?” (Mat. 6:26). ¡Qué palabras tan sencillas, pero tan poderosas! Veamos ahora con más detalle el último aspecto: cómo decirlo. CÓMO DECIRLO 15. ¿Por qué debemos hablar con amabilidad? 15 No solo es importante escoger bien nuestras palabras, sino también la manera en que vamos a decirlas. Cuando Jesús habló en la sinagoga de su pueblo, Nazaret, la gente se quedó maravillada por su manera de hablar tan agradable (Luc. 4:22). Así es, las palabras dichas de manera agradable son más convincentes y llegan mejor al corazón (Prov. 25:15). ¿Cómo podemos seguir el ejemplo de Jesús? Hablando con amabilidad y tomando en cuenta los sentimientos de quienes nos escuchan. Al ver el esfuerzo que hacía la gente por escucharlo, Jesús sintió compasión y “comenzó a enseñarles muchas cosas” (Mar. 6:34). Ni siquiera cuando sus enemigos lo insultaron respondió mal (1 Ped. 2:23). (Lucas 4:22) Y todos daban testimonio favorable acerca de él y se maravillaban de las palabras llenas de gracia que procedían de su boca, y decían: “Este es hijo de José, ¿verdad?”. (Proverbios 25:15) Por paciencia se induce a un comandante, y una lengua apacible misma puede quebrar un hueso.

(Marcos 6:34) Pues, al salir, él vio una muchedumbre grande, y se enterneció por ellos, porque eran como ovejas sin pastor. Y comenzó a enseñarles muchas cosas. (1 Pedro 2:23) Cuando lo estaban injuriando, no se puso a injuriar en cambio. Cuando estaba sufriendo, no se puso a amenazar, sino que siguió encomendándose al que juzga con justicia.

16, 17. a) ¿Cómo podemos seguir el ejemplo de Jesús al hablar con familiares y amigos cercanos? (Vea la ilustración del principio.) b) Mencione el ejemplo de alguien que supo cómo hablar. 16 Hablar con amabilidad y tacto es especialmente difícil cuando estamos con alguien al que conocemos bien, ya que nos sentimos en la libertad de ser más francos. Puede tratarse de un familiar o de un amigo cercano de la congregación. ¿Pensó Jesús en algún momento que la amistad tan cercana que tenía con sus apóstoles le daba libertad para ser grosero con ellos? Al contrario. Aunque no dejaban de discutir sobre quién de ellos era el mayor, Jesús los corrigió con tacto y usó a un niño para enseñarles una poderosa lección (Mar. 9:33-37). Los ancianos en especial deben seguir su ejemplo y dar consejo con apacibilidad (Gál. 6:1). 17 Aun si alguien nos dice algo ofensivo, las palabras amables y bien pensadas pueden aliviar la tensión (Prov. 15:1). En una congregación, una madre soltera tenía un hijo adolescente que estaba llevando una doble vida. Una hermana le dijo sin malas intenciones: “¡Qué lástima que no lo hayas sabido educar!”. ¿Cómo cree que reaccionó la madre? Se detuvo a pensar antes de hablar y dijo: “Es cierto que mi hijo no está tan bien como yo quisiera, pero aún no he terminado mi trabajo. ¿Por qué no hablamos después del Armagedón? Entonces veremos el resultado”. Esta respuesta tan calmada no solo ayudó a la madre a mantener la paz con la otra hermana, sino que hizo recapacitar a su hijo, que alcanzó a escuchar la conversación. Al darse cuenta de que su madre no lo había dado por perdido, tomó la decisión de dejar sus malas amistades. Con el tiempo se bautizó y sirvió por un tiempo en Betel. Sea que hablemos con nuestros hermanos, con la familia o con desconocidos, asegurémonos de que a nuestras palabras nunca les falte su pizca de sal (Col. 4:6).

(Marcos 9:33-37) Y entraron en Capernaum. Ahora bien, cuando estuvo en la casa, les hizo la pregunta: 34 “¿Qué discutían en el camino?”. Se quedaron callados, porque en el camino habían discutido entre sí 35 sobre quién era el mayor. De modo que él se sentó y llamó a los doce y les dijo: “Si alguien quiere ser el primero, tiene que ser el último de todos y ministro de 36 todos”. Y tomando a un niñito, lo puso de pie en medio de ellos y lo rodeó con los brazos y les dijo: 37 “Cualquiera que reciba a uno de tales niñitos sobre la base de mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, no me recibe a mí [solamente], sino [también] al que me envió”. (Gálatas 6:1) Hermanos, aunque un hombre dé algún paso en falso antes que se dé cuenta de ello, ustedes los que tienen las debidas cualidades espirituales traten de reajustar a tal hombre con espíritu de apacibilidad, vigilándote a ti mismo, por temor de que tú también seas tentado.

18. ¿Cómo podemos seguir el ejemplo de Jesús? 18 La capacidad de expresar nuestros pensamientos y sentimientos es un auténtico milagro. Sigamos el ejemplo de Jesús: escojamos bien qué decir, cuándo decirlo y cómo decirlo. Así ayudaremos a los demás y le demostraremos a Jehová que estamos usando bien el hermoso regalo que nos ha dado.

ANTES DE HABLAR, PREGÚNTESE: CUÁNDO: ¿Es el mejor momento? QUÉ: ¿He escogido mis palabras con cuidado? CÓMO: ¿Voy a hablar con amabilidad?

Canción 84 “Quiero” Vista alternativa del documento (Lucas 5:13)

(ESTRIBILLO) 1. ¡Oh, qué amor Jesús demostró!

La Tierra va muy pronto a ser

La gloria del cielo dejó.

un gran jardín, un bello Edén.

Descendió a morar con la humanidad,

Será Jesús quien cumplirá

su sangre por ella vertió.

la voluntad del Dios veraz.

El dolor del hombre mortal

2. “Conmigo en el Paraíso

curó con inmensa piedad.

tú estarás”, dijo el Señor

Su misión realizó con gran celo.

al criminal arrepentido

A Dios dijo él: “Sí, quiero”.

que suplicó su compasión.

2. ¡Oh, qué amor Jehová demostró!

(ESTRIBILLO)

A su esclavo fiel designó.

La Tierra va muy pronto a ser

Le mandó pregonar su santa verdad

un gran jardín, un bello Edén.

a hombres de toda nación.

Será Jesús quien cumplirá

Con amor debemos buscar

la voluntad del Dios veraz.

a quienes anhelan la paz,

3. Hoy vemos ya el Paraíso

y al hermano que pida consuelo,

con ojos de radiante fe.

gustosos decir: “Sí, quiero”.

De corazón las gracias damos

(Véanse también Juan 18:37; Efe. 3:19; Fili. 2:7.) volver

a ti, Jehová, y a Cristo, el Rey. (ESTRIBILLO)

Canción 19

La Tierra va muy pronto a ser

Dios promete un Paraíso

un gran jardín, un bello Edén.

Vista alternativa del documento

Será Jesús quien cumplirá

(Lucas 23:43)

la voluntad del Dios veraz. (Véanse también Mat. 5:5; 6:10; Juan 5:28, 29.) volver

1. Promete Dios un paraíso de dicha y gran felicidad. No reinará más el pecado,

Canción 76

la muerte ya no existirá.

Jehová, Dios de la paz

Vista alternativa del documento (Filipenses 4:9) Canción 82 1. Jehová, Dios de la paz,

Seamos humildes como Cristo

Dios de amor eterno y leal:

Vista alternativa del documento

te suplico que me ayudes

(Mateo 11:28-30)

y me des serenidad. Confiado vivo yo,

1. En la Tierra nunca vivió un hombre igual,

pues tu Hijo me compró.

su alma jamás supo de vanidad.

Con tu paz insuperable

Si bien era el Hijo amado de Dios,

guardarás mi corazón.

paciente y humilde fue de corazón.

2. En vano el mundo va

2. Al alma agobiada ofrece el Señor

tras la paz y la unidad,

consuelo y alivio en su tribulación.

mas tu pueblo ya disfruta

El yugo de Cristo no es opresor;

de este don espiritual.

es suave y liviano, refleja su amor.

Tu voluntad haré

3. “Son todos hermanos”, lo dijo Jesús;

y mis votos cumpliré.

por eso, sirvamos con solicitud.

Inquietud y frustraciones

Si somos humildes, Jehová nos dará

con tu paz alejaré.

la Tierra en herencia por siempre jamás.

3. Tu mandamiento es

(Véanse también Mat. 5:5; 23:8; Pro. 3:34; Rom. 12:16.) volver

el deleite de mi ser; me da fuerzas, me sostiene y mis pasos guía fiel. Rocío matinal es tu paz, Señor Jehová, a mi alma reverdece

Canción 77 Sepamos perdonar Vista alternativa del documento (Salmo 86:5)

y me libra de ansiedad. (Véanse también Sal. 4:8; Fili. 4:6, 7; 1 Tes. 5:23.) volver

1. Por amor mandó Dios a su Hijo a morir

para dar fin a la muerte y a los hombres redimir. Si a Jehová, arrepentidos, suplicamos el perdón, él nos limpia con la sangre que vertió el Redentor. 2. Dios piedad le muestra al que sabe perdonar, al que es tierno y compasivo y no paga mal por mal. Aprendamos mansedumbre, olvidemos el rencor; las ofensas, aunque muchas, perdonemos por amor. 3. La misericordia, ¡oh divina cualidad!, es vital para el que ansía vida eterna disfrutar. Nos dará Dios su cariño y su compasión también si su ejemplo imitamos perdonando como él. (Véanse también Mat. 6:12; Efe. 4:32; Col. 3:13.) volver