se canta se encienden las velas de la corona)

CANTO: Te esperamos con la lámpara encendida. Te esperamos, ven pronto, Señor. Te esperamos, preparándote el camino. Allanándote las sendas, te espera...
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CANTO: Te esperamos con la lámpara encendida. Te esperamos, ven pronto, Señor. Te esperamos, preparándote el camino. Allanándote las sendas, te esperamos, Señor Maranatha, maranathá, Maranathá, ven, Señor Jesús (bis). Te esperamos con los brazos abiertos.

Teesperamos, amos, no tardes, Señor. Te esperamos, confiando en tu Palabra. Preparándote el camino, te esperamos, Señor

AMBIENTACIÓN : ¡Estad en vela! Vivid en tensa espera, como el centinela que vigila desde lo alto del horizonte! Estad atentos! ¡Vigilad en medio de la noche! Este es el tiempo de la espera; mejor, de la esperanza. Ha llegado el momento de construir el futuro. No podemos estar parados... No durmáis más. Daos cuenta del momento en que vivís. La gran oportunidad está llamando a la puerta; todo es posible. Es posible el cambio. Es posible la esperanza. Es posible la reconstrucción personal. Es posible el e caminar hacia la meta. No nos contagiemos de los que pasan junto a nosotros, arrastrando penosamente la vida... Que nadie caiga en la rutina. Están sonando ya los timbres de la historia. Amanece un nuevo siglo... Es posible una nueva humanidad. Se nos os llama a vivir despiertos. Espabilad. Estad atentos. La Palabra de Dios nos anuncia que Dios nos ama. ¡Vigilad! Aquello que esperábamos está llamando a la puerta. Dios está aquí. Está en medio de nosotros. Y nos invita a vivir la vida y desarrollarla. Esta es la llamada insistente del Adviento. Es la llamada de los antiguos profetas. Es la llamada de Juan el Bautista, el precursor de Jesús. Es también la llamada silenciosa de María. Y es la llamada que nos hace hoy a nosotros ¿Seremos capaces de escuchar su voz?

El Señor está presente y nos habla. Él nos mira, m nos conoce, nos penetra con su luz. Hagamos (M (Mientras se canta se encienden las velas de la corona) silencio para poder escucharle. SILENCIO y canto:

Enciende una luz y déjala brillar, la Luz de Jesús, que brille en todo lugar No la puedes esconder, no la puedes callar ante tal necesidad Enciende un Luz en la oscuridad.

SILENCIO

Adviento de la mano de santa Teresa de Jesús: Jesús Santa Teresa entendió endió su vida como un camino de perfección por el que Dios conduce al hombre, morada tras morada, hasta Él y, al mismo tiempo, lo pone en marcha hacia cia los hombres. ¿Por qué caminos quiere llevarnos el Señor tras las huellas y de la mano de santa Teresa? Teresa de Jesús nos invita a «andar alegres sirviendo» (Camino 18,5). La verdadera santidad es alegría, porque "un santo triste es un triste santo". Los santos, antes que héroes esforzados, son fruto de la

gracia de Dios a los hombres. Cada santo nos manifiesta un rasgo del multiforme rostro de Dios. En santa Teresa contemplamos al Dios que, siendo «soberana Majestad, eterna Sabiduría» (Poesía 2), se revela cercano y compañero, que tiene sus delicias en conversar con los hombres: ombres: Dios se alegra con nosotros. Y, de sentir su amor, le nacía a la Santa una alegría contagiosa que no podía disimular mular y que transmitía a su alrededor. Esta alegría es un camino que hay que andar toda la vida. No es instantánea, superficial, bullanguera. bullanguera. Hay que procurarla ya «a los principios» (Vida 13,l). Expresa el gozo interior del alma, es humilde y «modesta» «modesta (cf. Fundaciones 12,l). No se alcanza por el atajo fácil que evita la renuncia, el sufrimiento o la cruz, sino que se encuentra padeciendo trabajos y dolores (cf. Vida 6,2; 30,8), mirando al Crucificado y buscando al Resucitado (cf. Camino 26,4). De ahí que la alegría de santa Teresa no sea egoísta ni autorreferencial. Como la del cielo, consiste en «alegrarse que se alegren todos» (Camino 3 0,5), poniéndose al servicio de los demás con amor desinteresado. La Santa nos dice también hoy a nosotros,: «¡No dejen deje de andar alegres!» (Carta 284,4). ¡El Evangelio no es una bolsa de plomo que se arrastra pesadamente, sino una fuente de gozo que llena de Dios el corazón y lo impulsa a servir a los hermanos! hermanos SILENCIO “Cada año preparamos la Navidad, preparamos la venida de Jesús que

vuelve como la primera vez. Él viene para ti y para mí. ¿Por qué no empezamos de nuevo? Él nos va a llevar de su mano”. (Cardenal Bergoglio) Jesús viene. La iniciativa es suya. A pesar de la crisis, crisis, las guerras, los asesinatos, el terrorismo, la enfermedad, la tristeza o la amargura, “todo, la noche de Belén, se estrella en la ternura de un niño que concentra en sí, todo el amor, toda la paciencia de Dios, que no se otorga a sí mismo el derecho de decepcionarse”. ecepcionarse”. Y lo nuestro, a semejanza de las madres cuando se aproxima el nacimiento de su hijo, es prepararlo todo y prepararnos del todo, para que el Niño Dios se encuentre cómodo. SALMO A ti, Señor, levanto mis ojos a ti que habitas en el cielo ielo a ti que habitas en el cielo y entre los hijos dee los hombres. y entre los hijos de los hombres. Levanto mis ojos de donde viene mi Levanto mis ojos de dónde nde viene mi esperanza. esperanza. La esperanza me llega a borbotones de tu La esperanza me llega a borbotones de tu inmenso amor, inmenso amor, de que no te olvidas nunca de de que no te olvidas nunca de mí. mí. Muchos hombres ponen su esperanza Muchos hombres ponen su esperanza en su egoísmo, en el vivir al día, en su egoísmo, en el vivir al día, en que todo les salga bien, en que todo les salga bien, en la solución de sus problemas. en la solución de sus problemas. Mi esperanza es pronunciar tu nombre. Mi esperanza es pronunciar tu nombre. Mi alegría se llama conocerte, Mi alegría se llama conocerte, saber de tu bondad infinita, saber de tu bondad infinita, más allá de donde alcanza mi razón. más allá de donde alcanza mi razón. A ti, Señor, levanto mis ojos VÍDEO Tiempo de preparar el corazón ( https://www.youtube.com/watch?v=SHC /watch?v=SHC-TRvrF2Q ) (proclamado por todos al unísono)

o bien https://www.youtube.com/watch?v=eHDUQpnsTV0

Cultivando la interioridad Gesto: Ojos cerrados (Música suave) Texto: Elegir tres o cuatro estrofas y leerlas • Dios quiere comunicarse. Su Palabra se hace humanidad. Busca un diálogo de Amigo con nosotros. Nos busca en medio de la vida. • Dios quiere nacer en nuestra tierra. Viene a su casa. Quiere ver a todos. Nos pregunta: “¿Dónde está tu hermano?” • Dios quiere cumplir sus promesas. Se acerca con signos sorprendentes. Utiliza lenguajes nuevos. Su deseo es dar vida a manos llenas. • Dios quiere dar buenas noticias Envía mensajeros, viene Él mismo. ¡Que todos se alegren! También los pobres, los pequeños, los que sufren. • Dios levanta a los pequeños de la tierra; Él mismo viene envuelto en fragilidad. Recoge nuestros llantos. Nos regala su bienaventuranza. • Dios viene como bondad. Se le asoma a los ojos la ternura. Llama a nuestra puerta. Desea morar en nuestro corazón. • Dios Trinidad nos coloca en el centro. El Padre nos mira con amor, Jesús nos levanta compasivo, El Espíritu pone música en el alma. • Dios es gratuito viene ofreciéndose, dándose desde abajo. ¿Entenderemos este lenguaje? ¿Sabremos hacerle sitio en nuestra vida? ORACIÓN Somos pobres y esperamos tus dones; somos seres de frágil barro y esperamos al Alfarero; somos esclavos y esperamos al Libertador; somos peregrinos y esperamos al que es la Meta; somos pecadores y esperamos al que es la Gracia. Despierta en nosotros, Señor, el amor a la verdad; suscita en nosotros el espíritu de oración y de conversión y haz que salgamos peregrinos al encuentro del que es la Navidad. Concédenos, Señor, llegar a la noche santa de la Navidad con un corazón renovado y lleno de fe, esperanza y caridad. Ilumina nuestros pasos y haz que tu Luz sea nuestra luz. Guíanos por el camino que conduce a Belén, para contemplar allí a tu Hijo amado y experimentar su presencia. Te lo pedimos por Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina por siglos de los siglos. Amén.

ORACION A SANTA MARÍA DE NUESTRA LIBERACIÓN María de Nazaret, esposa prematura de José el carpintero, aldeana de una colonia siempre sospechosa, campesina anónima de un valle del Pirineo, rezadora sobresaltada de la Lituania prohibida, indiecita masacrado de El Quiché, favelada de Río de Janeiro, harijan de la India, gitanilla del mundo; obrera sin cualificación, madre soltera, monja de clausura; niña, novia, madre, viuda, mujer.

Cantadora de la Gracia que se ofrece a los pequeños, porque sólo los pequeños saben acogerla; profetisa de la Liberación que solamente los pobres conquistan, porque sólo los pobres pueden ser libres: queremos crecer como tú, queremos orar contigo, queremos cantar tu mismo Magníficat. Enséñanos a leer la Biblia -leyendo a Dioscomo tu corazón la sabía leer, más allá de la rutina de las sinagogas y a pesar de la hipocresía de los fariseos. Enséñanos a leer la Historia -leyendo a Dios, leyendo al hombrecomo la intuía tu fe, bajo el bochorno de Israel oprimido, frente a los alardes del Imperio Romano. Enséñanos a leer la Vida -leyendo a Dios, leyéndonoscomo la iban descubriendo tus ojos, tus manos, tus dolores, tu esperanza. Enséñanos aquel Jesús verdadero, carne de tu vientre, raza de tu pueblo, Verbo de tu Dios; más nuestro que tuyo, más del pueblo que de casa, más del mundo que de Israel, más del Reino que de la Iglesia. Aquel Jesús que, por el Reino del Padre, se arrancó de tus brazos de madre y se entregó a la muchedumbre, solo y compasivo, poderoso y servidor, amado y traicionado, fiel ante los sueños del Pueblo, fiel contra los intereses del Templo, fiel bajo las lanzas del Pretorio, fiel hasta la soledad de la muerte Enséñanos a llevar ese Jesús verdadero por los callados caminos del día a día, en la montaña exultante de las celebraciones, junto a la prima Isabel, y a la faz de nuestros pueblos abatidos que, a pesar de todo, Lo esperan. María nuestra del Magníficat, queremos cantar contigo, ¡María de nuestra Liberación! Contigo proclamamos la grandeza del Señor, que es el único grande, y en ti nos alegramos contigo, porque, a pesar de todo, Él nos salva. Contigo cantamos, María, exultantes de gratuidad, porque Él se fija en los insignificantes; porque su poder se derrama sobre nosotros en forma de amor; porque Él es siempre fiel, igual en nuestras diversidades, único para nuestra comunión,

de siglo en siglo, de cultura en cultura, de persona en persona; porque su brazo interviene históricamente -por intermedio de nuestros brazos, inseguros pero libresy porque un día intervendrá, definitivamente Él; porque es Él quien desbarata los proyectos de las transnacionales y sostiene la fe de los pequeños que se organizan para sobrevivir humanamente; porque vacía de lucros los cofres de los capitalistas y abre espacios comunitarios para el plantío, la educación y la fiesta en favor de los desheredados; porque derriba de su trono a todos los dictadores y sostiene la marcha de los oprimidos que rompen estructuras en busca de la Liberación; porque sabe personar a su sierva, la Iglesia, siempre infiel creyéndose señora, siempre amada escogida, sin embargo, por causa de la Alianza que El hizo un día con la sangre de Jesús. María de Nazaret, cantadora del Magníficat, servidora de Isabel: ¡quédate también con nosotros, que está por llegar el Reino!; quédate con nosotros, María, con la humildad de tu fe, capaz de acoger la Gracia; quédate con nosotros, con el Verbo que iba creciendo en ti, humano y Salvador, judío y Mesías, Hijo de Dios e hijo tuyo, nuestro Hermano, Jesús.