Schopenhauer, su Filosofia y su actualidad en el Pensamiento Contemporaneo

Schopenhauer, su Filosofia y su actualidad en el Pensamiento Contemporaneo Par: SERGIO SANDOVAL Nosotros deseomos en nuestra conferencio conmemoror el...
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Schopenhauer, su Filosofia y su actualidad en el Pensamiento Contemporaneo Par: SERGIO SANDOVAL Nosotros deseomos en nuestra conferencio conmemoror el notalicio de un insigne filenoto demon, poco conocido quires en nuestros circulos filosoficos, y con mayor frecuencia mol interpretodo. El hombre al cud vengo hacienda referencio es el sombrio pensador Arthur Schopen1-Nzuer, quien naci6 hoce 175 °nos en las frias regiones del norte europeo y cuyo nombre ird para siempre ligado ci concepto de la Filosofia Pesimisto. El objeto cardinal de est° conferencia sera' en primer lugar el de cnolizar, juzgar, poner de relieve la actualidad de nuestro fil6sofo y en segundo lugor el de populorizar clOn mos su Filosofia ante el critico pUblico pommel% y universitario. A.— EL HOMBRE: SU PERSONALIDAD. Estimo que es de bastante importancia bosquejar tan siquiera un croquis; pero con delineamientos definidos y generoles acerca de su corocter y SJ vida para comprender mejor su filosofia, y la tic° en especial; pero no detenernos demasiado en este punto no vaya a ser que incurromos en Ic fall° que el mismo Schopenhauer critic° a oquellos que demosiado entretenidos en la biografia de un filosofo se parecen a los que ante un cuaes° artistic° se preocupon preferentemente per el mama y los molduros. La comprensi6n de la vida y el corocter de Schopenhauer son fundomentoles para a percepcion intim° de su filosofia, y por eso consider° sea uno verdadero necesidad hocer unas pequefios consideraciones sabre ell°. 15

Par otra parte constituye tambien una verdadera Idstima no poder exponerla ampliomente, desde un punto de vista psicoldgico, como serio mi mayor deseo. Pero entremos ya en mated's. Arturo Schopenhauer naci6 en Dantzig el 22 de Febrero de 1788 y mune el 23 de Septiembre de 1860, victima de uno apoplegio pulmonor. Schopenhauer fue un misantropo, descontento siempre de los hombres y de las cows. Segun porece debid heredar de su padre el humor regafidn y molesto, que aument6, indudoblemente, en el hijo. Segal" una teoria de lc herencia que el mismo Schopenhouer ha expuesto largamente en la principal de sus obras, El Mande como Vo!anted y RepresentaciOn, de la cual deduce Consecuencias pr6cticos: La voluntod, facultad primordial, es transmitida par el padre, y la inteligencia, facultod derivada y secundaria, procede de la madre. Schopenhouer creio encontrar en si mismo la prueba de ello, teniendo del primero el carecter y de la segunda el entendimiento.

El carocter de su madre, Juana Schopenhauer, influy6 enormemente, en la vida y concepto que de las mujeres se formula nuestro fil6sofo. Espirituol, literaria, sin coroz6n y sin alma (coma la Ilarn6 Feuerbach) y desprovista de todo habit° de orden, manej6 y despilfarr6 su fortuna, perdiendole en parte; fortunes que Schopenhouer amaba tanto puesto que solo ello le ayudorio o conservor su independencio, roz6n par la cual w hijo Arturo no liege a perdonor jamas la incurio y prodigalidades de su madre. Los prosoicos amores de Goethe en Weimar, amores de los cuales naci6 mds torde lo que Al llama Der Sohn der Magd (el hijo de lo criada); los mujeres

de costumbres fociles que conoci6 en Italia y Dresde; todo esto, unido a su constonte evitor la accian y destruir el mundo a base de la extrarla teoria de la castidad obsoluto, han hecho de Schopenhouer el adversario mds temible que en la historio de lo filosofio, bon tenido los mujeres. Schopenhauer es en verdad severo con los mujeres haste la injusticio. Nuestro fil6sofo tambien sentia un odio profundo par los judios y los profesores de filosofia. Pues siendo idealist° y pesimista, los judios representoban a sus ojos la encarnackin del realismo y el optimismo; aquella filosof io judaica del Ponta kola lion, de que el mundo es bueno, era motivo de tuna a la vez que uno burla sangrienta para Schopenhauer, ya que el em un perfecto budista contemplativo extroviodo en el Occidente. Otro odio, quizds mds profundo, era el que sentia por los profesores de filosofia, a quienes se complacia en Hamarlos, "los sofistas de lo epoca moderno". Schopenhauer, al porecer, no le perdonaba a Fichte, Schelling (quien llama hipocondrioco a nuestro fil6sofo) y Hegel, as( coma a los ilustres discipulos que se agruparon en torno a estos pensadores, el hecho de haberlo dejodo relegado a la oscuridad. Casi todos ellos brillaron menos Schopenhauer, de aqui, en parte, su odio par los profesores de filosofio.

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Para sus compatriotas, Schopenhauer, era poco apreciado de aqui que se dedicara con gusto a los extranjeros, ingleses y franceses, deleitandolos con su conversation. Foucher de Careil, quien conoci6 personalmente a nuestro fil6sofo, nos dice de que el era un hombre de buen trate. Habitualmente reservado; y de un natural timido hosta rayar en la desconfianza, no se espontoneaba sino con sus intimos o con los extronjeros de paso par Frankfort. Sus movimientos eran vivos, y aparecian en la conversation de una petulancia extroordinoria; evitaba los discusiones y las disputes mos solo pore gozar mejor del plocer de las conversaciones intimas. Poseia y hoblabo con igual perfection cuatro idiornas: el fiances, el ingles, el clemen t el italiano; regularmente el esporiol. Cuando hoblabo familiormente, lo fantasia del onciono bordaba, sabre el tofiamozo un poco test° del alerntin sus brillantes orobescos latinos, griegos, fronceses, ingleses e italionos. Habra en elle tat atroctivo, tal profusion de agudezos, tal riquezas de cites y tal exoctitud de detolles que se posaban las horas sin sentir, habiendo sucedido m6s de una vez a sus amigos intimos estarle escuchondo haste medionoche, sin que se pintaro la fatiga en el rostro de ninguno, y sin que disminuyera par un solo memento su °tendon. Su palabro, puro y acentuodo, coutivabo al auditorio: pintobo y onalizabo al mismo tiempo; ccrecia su fuego una sensibilidod exquisite, y era exacta y precise en toda close de asuntos. En sumo, Schopenhauer, par su cal-Otter coma par sus adios y paradeO5, es una de las figures mas originoles de la historic de la filosof la. B.— CONCLUSIONES CAPITALES DE SU FILOSOFIA. Todos los doctores en 'Sabiduria de todos los tiempos han considerado que la Filosofia, Metof isica, Teoria del Conocimiento, etc., no es mas que una preparation, preludios a las tonsideraciones morales. De aqui, que Schopenhouer no sea ninguna exception, y que debemos considerar en el antes que su Etico propiamente dicha, to cual as en el lo mos representativo'y actual, una serie de principios generales de su filosofia unidas en trabozOn logica, que o su vez, son la osamento necesoria y obligado, sabre la cuel fundaremos solidamente su moral: cues lo Etica Schopenhariona con relation a su Gnoseologia, Metafisica y teoria de lo belle o estetica, puede decirse cumplidomente lo que los antiguos *Ian de lq fabulosa Roma: Todos los cominos conducen hocia ella. 1. Gnoseologia y Resultados: En primer lugar, debemos adorer que Schopenhauer considerase discipulo de Kant, y no solo se considera este, sino que reitera constantemente que solo el es la descendencia legitimo del gran maestro, del genio; 17

pues sus contemponineos, Fichte, Schelling y Hegel no son m6s que la descendencia bastard°, ye flue estos seudo-fil6sofos, no comprendieron el sentido de la Filosofia Kantiana y se aprovechoron de las sosios del sistema pare pelechor impunemente. Schopenhouer consider° flue no se puede ser adult°, sino se ha estudiado y sabre todo comprendido, lo obra Kantiano. El efecto flue produce la lecture de Kant, nos oseguro Schopenhouer, es semejante al de lo operacian de la °claret° sabre un ciego; cause en nosotros un renacimiento intelectual. Desde Kant existe un nuevo modo de filosofar. No obstante, su admirocion par Kont tient sus reservos, pues nuestro fil6sofo, en su Apendice sobre la critica Kantiono, y con no pow frecuencio a troves de la exposician de su obra cumbre dirige la inculpacien capital al fil6sofo de Koenisberg de flue en lo segunda edicion de su Critica de la Ravin Pura, hizo concesiones flue no armonizobon con sus prImeros argumentos: Michelet de Berlin, Kuno Fischer y Rosenkrans son del parecer de Schopenhouer; aunque Uebenveg, entre otros, opinan &stint°. Schopenhauer opino que el mayor servicio flue Kant ha hecho a lo Filosofia ha sido lo orotund° distincion de la Cosa en si, el NoOmen°, en Contraposicion a lo oporente, o el fenfimeno; o sea, la diferencia existente entre lo flue es, y lo que parece. En verdad, flue anteriormente Plat& ya lo habia hecho, pero no con el rigor matematico e indubitable como lo habit° hecho el Magister. Pero sucede, tomando nuevamente el hilo de nuestra exposicion, flue entre la Cosa en si, Dos Ding an sich, y nosotros media la inteligencio; y que en consecuencia logic°, aquella, la cow en si, no podria ser nunca conocida tal coma ell° es en su verdadera esencia; pero (aqui entro Schopenhauer a bailarnos la danzo, y con las sinceras pretensiones de modificar fundomentolmente lo obro Kontiano) result° flue Kant ha Ilegado al conocimiento de la coso en si par uno inconsecuencia, pues dedujo la cow en si, a base del principio de lo causelidod, cotegoria del entendimiento humano, cow flue, precisomente 61 mismo hobio liquidodo sefialendolo coin.° una mera condician de la realidad planificada; y que no habra podido reconocer que eso Ding on slch no era mos flue olgo porecido a las afecciones humanos, y cuyo Ultimo fondo era la Voluntad: fuerza metafisica flue aliment° la vide de todo lo existente. Sin embargo, Kant habia ganado otro laurel mos pora su corona de profundo pensador cuando demostro flue la conducta moral del hombre, y par ende, el fondo, el contenido de su afecciones son independientes de las leyes que regulan los fenamenos del hombre y la Natureleza, y que en consecuencia eston libres a las influencias de los categorias del entendimiento, abriendo de esto suerte, 1.1(1 leve resquicio paw que nosotros 18

podomos penetrar con muchos esfuerzos, como a troici6n, de contraband°, al recinto del fondo metafisico y tomer, coma quien dice, la plaza par sorpresa. Schopenhauer odmite coma legftima la teorta de la idealidad del espacio y el tiempo de Kant, y que este considero coma condiciones y maneras de representorse las cosas en nuestros cerebros, y no atribuirselo superf icialmente a 'as cosos mismos come hate el vulgo; sin embargo este punto de vista ton profundo pudo ser explicado m6s sencillomente, y no hocer coma Kant, que todo lo compile° y enreda cuando de las instituciones pose a la esfere del pensamiento. Seam Schopenhauer, Kent se enfrasco en una innecesario logomaquia de vocoblos y tortures 16gicas. En resumen pues, Schopenhauer ho aceptado los resultados definitivcs y permanentes, de la Filosofio Kantiano: a) Necesidad de un onelisis del entendimiento humane pore determiner sus limites. Descubrimientos de formes regulorizadoras apriori de la experiencia. c) Imposibilidad de trosposor la experiencia a base del entendimiento humano. d) La existencio de lo Coso en si. Pero edemas de esto Schopenhouer se considera capaz de sobrepujor a su maestro, y despues de aceptar los principles Kantionos acerco de coma sere posible la Metafisico, acomete el arduo trabajo de construirla, de edificarlo sabre, lo que el consider° bases solidi:1s. Haste aqui, y sintiticamente bosquejado, la Gnoseologfa Schopenhoriana, que coma se ha podido apreciar, procede directomente de la Kantiano; chore entraremos en su Metofisica y rostrearemos los elementos imprescindibles par° la configuracien united° de su edificio filosOfico.

2. Metafisica y Resultados: Ante todo, Schopenhouer empieza par hacernos ver que lo Metafisica no es un simple entretenimiento de gentes ociosas, sino que sus problemas son de gran importoncio mal que les pese a muchos pensadores. El hombre, nos dice Schopenhouer es "em n metophysiches Tier" tin animal metaffsico, 61 es de todos los seres creados el 6nico que se °sombre e inquiere par la !Iron de su existencio. El hombre, la sad inextinguible y metafisica que siente el hombre es satisfecha par dos grandes instoncios del hater humane, uno de ellas es la Religion y la otra es la Filosofio. Pero nosotros sabemos que las cuestiones religiosas, can sus principios, cetequizaciones y temples, son los elementos mas importantes de la vide espiritual de la humonidad, hay que aceptor que los estudios filos6ficosrnetafisicos envuelven un interes de primer orden, ya que la Religion es una usurpodora del trono que legitimamente, de derecho, pertenece a la Filosofia. La Religion es la Metaffsica del pueblo, y la Metofisica es lo religion del hombre reflexivo, del pensador profundo. 19

Tenemos pues, segun Schopenhauer, que to netesidad metaf Eska del hombre es sotisfecha en su forma inferior por a Religion, y en su forma superior par la Filosofia metafisica. Pero par el momento ocup6monos de su pensamiento metofisico puro o to que el llama, lo sotisfoccion de la necesidad metafisica del hombre en su forma superior. La verdodera ciencia filosofico, opino Schopenhouer, la que nos onset° a conocer la Ultima realidad del mundo y nos elevo sabre los fenemenos no se pregunta en to absoluto ni de donde viene el mundo, ni hacia donde vo, ni por qui' es, sino simplemente que es. La filosofia ha de partir pare los efectos de la resolucion del enigma del universo de los hechos, datos percibidos exteriormente, y no hater, como en el caso -de los misticos que parten de los hechos excepcionales; en consecuencio, debe ser siempre uno "cosmologia", sin convertirse jomes en uno "teologia". La filosofio debeth pues, aclarar leolmente lo esentio del mundo y nada mths. El gran descubrimiento que hate Schopenhauer at auscultar la esencia metafisica del mundo, es su celebre Voluntad, Der Wille, "su Tebos de cien puertas". Pero sucede que despues de Schopenhauer hober descubierto, par 0$1 decirlo, la esencio del mundo y a la cual le atribuye todo, se apresura en confesornos que eso esencia, esa Voluntad, en si mismo no puede ser conocida en Ultima instancia con medio alguno, en fin, no se puede sober de ello ni cual es 511 cause eficiente, ni curd su cause final; pero sin embargo el mundo no es mas que un ref lejo de la esencia que el hombre puede conocer de una manera imperfecta. De aqui que Schopenhauer Home a su filosofio, un dogmatism° inmanente, yo que 61 se propane permanecer al morgen de to experiencia y explicarla, relocionandola ton sus oltimos principios, y no coma el dogmotismo transcendente de Fichte o Hegel, que sin auxilio de lo experiencio, pretenden elevarse par encima de elle y explicarla a base de hipetesis gratuitas o con vanes abstrocciones teolegicas; la filosofia metafisica Schopenhariona, es pues, una interpretacien de los dotos de lo experiencio. Segan Schopenhauer, la totalidad de la experiencia puede semejarse a un complicado jeroglifico que la filosof io tiene el deber de descifrar, y la clove usada sen5 tont° mos correcta cuonto mos contidad de hechos hay° explicado; esto es la piedra de toque Schopenhoriana paro demostror si un sistema es verdadero o no; y el suyo, nos dice, lo es pues explica numerosos hechos que de otra monera quedarjon sin comprensien. Schopenhauer rechazo como absolutamente false to oposichen entre espiritu y mated°, el mundo, segUn el filos6ficamente hoblando, se divide no en pensamiento y extension, como quieren Descartes y su escuela, sino 20

en mundo real, lo noumenico, independiente de todo conocimiento; y el mundo ideal o aparente (represented°, conocido, pensodo); en lenguoje Kontiano, todo est° signif ice, la °position de la coso en si y el fenomeno. Tonto los materialistas coma los espiritualistas derivan su mundo de una manera de la representocion del sujeto; no hay en realidad, ni espiritu, ni moterio: ambas son cualidodes que de par si no explican nada. Veamos Cl case de lo matematico; en si mismo es comprensible porque tiene su raiz en el mismo sujeto que determine aprioristicamente; pero en cuanto se troth de trasposor Jo esfera de lo °priori memos en un loberinto de incertidumbre: la pesantez, la impenetrabilidad de los cuerpos, etc., todo es un mar de confusiones e inexplicobilidades: lo mismo que los sentidos y lo inteligencio perciben es un fenomeno enteramente superficial, que deja intact° la esencia Intim° de las cosas. Si en lo cobeza humana se ha celocado, a manero de esencio, un espiritu obsoluto pensante, tal como lo hider° Descartes, podrio colocorse tombien sin objecion logic° un espiritu en coda piedro; y viceversa, si la moteria inerte puede obror coma pesontez y electricidad deber6 aceptarse forzosomente, que ella puede censer come ser human°. De aqui que a coda materia puede atribuirsele un espiritu y a cede espiritu uno meter* la oposici6n, es pues falsa y vulgar, son hip6tesis vacias deben ser borrados del lenguaje filos6fico. Con relation al yo, al cual !Iamb Kant To unidod sintetica de la aperceptidn, es un punto indivisible y simple, no es una reolidad, no es uno substancia (un alma) es simple y Ilanomente un estodo; y este yo lejos de ser primario y primitive coma dirio Fichte; es de noturaleza terciario, pues antes que el es el organism° que los produce, y antes que este es in Voluntad. Pero que es en definitive esto Voluntad? Ella es lo esencio del mundo que ha producido el organismo con su cerebra, cuya funcion es producir el fenemeno de los fen6menos, la materio, la fantasmagorio de lo cporente, y que es tan firm y poderosa que con la solo excitation de olguna de . sus molecules sirve de sosten al mundo objetivo. Lo Voluntad Schopenhariono, dicho sea de pose, ho comenzodo a ser redescubierta y considered° par la critica f dos& ico contemportinea come el concepto fisico de la fuerza. La Disertaci6n presented° por ml o la facultod de Filosofio de la Universidod de Hamburg° a principios del ario de 1962, la cud l constituye un riguroso estudio de la metafisica Schopenhariona, trata precisemente de demostrar de que el Concepto de Voluntad en Schopenhauer se identifica plenamente con el moderno concepto de la Energia de las ciencies noturales. La Voluntad o en terminos cientif ices la Energio, estar6 aprisionada dentro de su propio cerco metofisico y en su manifestation (el mundo) se nos present° coma: a) identica, b) indestructible, y c) libre. 21

o) La Identidod (Die Identitat) de lo Voluntad en lo Naturalezo: Todas las cosas en el fondo tienen un identico principio y esa identidad de todas las cosos es la Voluntod. La Voluntad va objetivendose por grad° en todos las cosas hasto Ilegor a su maxima grado de objetivacion, que es el hombre. Este principio energetic° es un principio ciego e inconsciente, el cual duronte los periodos mos antiguos del globo terrestre, anteriormente a la apoco del granito, estuvo limitado o las formes mos bajos de la existencio, as fuerzos degas de lo noturalezo tenian par escenorio de lucha maso entera del universo, luego o monero de lapidoria mortuoria y funeroria, y cuondo hubo terminodo el colosal conflicto, la Voluntod de vivir (Der Wille zum Leben) se objetive en los plontas, despues de hoberlo hecho en los planetas; luego en la vido animal en el mar can sus grandes ceteceos; luego lo ere° en la tierro con sus reptiles gigantescos, etc.; y por Ultimo liege poulatinamente a su maxim° grado de objetivocion, que es el hombre, despues de haber pasado par el mono: grodo de objetivacion del cuol no se puede concebir otro mayor, pues de ser osi, la vida serio hart° deplorable pora el hombre. Asi pues, un mismo principio, lo Voluntod en el universo le pertenece en su totalidod como una objetivocion de la misma; en el grodo inferior, los fen6menos de que se ocupon lo meconica y lo astronomic; y luego pasondo par la fisica, la quimica y la biologic, Ilego a alcanzar, par Ultimo, el grad° de la poesia y de la mUsica. El dram; lo epopeya, la novel° y la gron music°, con su sistema dinernico-sentimental, nos pintan el carecter individual del hombre y par ende, la Voluntod, porque la Voluntad de vivir y hombre, en esencia, son uno misma coso. b) La Indestructibilidad de la Voluntad: El segundo carecter de la Voluntad, Die Unzerstobarkeit, se debe comprender dentro de los limites de si misma. La Voluntad en su propia esencia es indestructible porque este fuera del tiempo, del espacio y de la cousalidad; ella es un eterno presente, un constante nuncstans; los cosos nacen y mueren en el mundo del fenemeno; grocios al principium individuatanis del cerebra humono se nos muestro coma copartimentado y mudable uno reolidod que en su esencia Ultima es una, en el sentido de que no es plural, e indestructible y eterno, en el sentido de que ell° de par si es ojena al tiempo y a la distancia. Por eso decio Platen que el trabojo filosOfico par excelencio era par uno parte, la reducci6n de la plumlidad en la unidad; y par lo otro, la contemplation eternamente indestructible de lo Idea. Tol es el caso del hombre, muero yo, muere el estudionte, pero lo especie, lo Idea en el sentido platonic° de la polobro es eterna: el individuo es para la especie, poro la Idea, lo que el suerio pasajero paw el que sueria. 22

Mora bien, asi coma sucede con el hombre, sucede con todas los cosas, ya que ellas tienen su Idea, su especie, que a su vez no son la Voluntad en si misrna, sino el grodo de objetivacion mos cercono a su primitivo esencia. De oqui que en principio, coma especie; pero nunco coma individuo, la vida, y par ende nosotros, seamos inmortales. c) La Libertad de la Voluntad: Pans Schopenhouer, la Voluntad en sl misrna es libre, absolutamente libre como coso en si, puesto que ella coma sosten universal del mundo no este: sometida o los efectos del tiempo, del espacio y de la causalidod; donde existe el riguroso determinism°, la finalidad obligoda, el fatolismo; variedad sin fin, nacimiento y muerte, es en el mundo del fen6meno, en el mundo del parecer. Pero nuestro estudio de lo Libertad de to Voluntad (Die Freheit des Willens) debemos hated° mos extensamente, solo que este no seria el lugor m6s apropiado: lo mas indicado seri° trator este problema fundamental en nuestra section destined° a la Etica. En general, sabre los aspectos o carocteristicas de la Voluntad anteriormente tratados: lo Identidad, la Indestructibilidod y la Libertod, nos sera forzoso volver a discutir sobre ellos, en la section Moroi; pues ya tendremos oportunidod de opreciar la formo en que estas tres carocteristicas, en trobazon logica operan en la formulaciem de la singular etica Schopenhariana. Mora dos palabros con relocion a su Estetica. 3. Estitico y Resultados: En primer lugar, en Schopenhouer la Voluntad de la Naturoleza se convierte en maestro de estetica cuando detenemos nuestro inteligencia y nuestra sensibilidad en la contemplation de las Ideas platonicas, especie de principios mixtos que la sensibilidad artistica puede captor, y par ello participon de la Voluntad, de lo supra-humono, y que son su expresion mas adecuodo. La mision del artist°, yo sea en la Arquitecturo, Pintura, Plastic°, Esculturo, Poesia o Mesita, es tender hacia la Idea, hacia ese plono supra-human°, divino, hacia ese simbolo de luz; debe pues imitar, no a las cosas mismos, sino a la Idea a troves de ellas: el artist° modifica la Naturaleza. Pero a su vez este balsam° aquietador que se produce en el alma del ortista contemplativo e impersonal, esa progresivo elevacien of mundo de lo bello y lo sublime, le permite al genio artistic° olvidarse de (as miseries de la vide: en el arte, en 16 production y contemplation de lo Wien se verifica la primer° luz de redenci6n, pues gracias a el, al ado, nos purificamos y nos olvidamos de nuestro egoista yo y nos hacemos objetivos e impersonates. Solo que ese olvido, esa momenteneo renuncio o los cosos, no dura mucho tiempo, pues la vida con sus cons23

tontes cuidados y preocupaciones nos hace volver o la realidad y recorder nuestra misera existencia. De aqui pues, que el orte con sit entusiasmo inocente, noble y placentero, no sea mos quo, la primer° etopo en la consecusion del quietism° de la Voluntad, de la renuncia de todo to negotivo de la vida, cases quo se logran definitivamente con el oscetismo y obstencien rigurosa. Por eso la belleza, pare el verdadero artiste, es coma el primer royo de luz celestial de la bienaventuranza eterno: es la iniciochin en el mundo superior y tronscendente de la contemplaciem semitica, pure e impersonal y de la cual hacia Aristeteles el ideal de la vida humane, pues el coma todo buen griego, sostenia que la bonded es tombien belleza.

C.— LA ETICA Se consider° generolmente quo la Moral, nos dice Schopenhauer, es la parte practice de todo sisterno de filosofia, lo que nos enseria las normos quo debemos seguir; no obstante esto no es cierto, pues la misiem propiamente dicha del pensomiento filosefico es mantenerse en el piano de lo te6rIco; y de la misma manera, coma los libros y la Monica no hacen buenos pintores o poetas y mesicos, en eso misma forma los tratados de moral no harem a los hombres mos virtuosos, mos santos o mem buenos pot el solo hecho de hailer leido o asimilado sus reglos. Par tent° que no se espere de nuestra exposiciem un trotado de moral, un sistemo de reglas normotivas dodos con to tendencia a regir to conduct° humane; pues la historic nos ha demostrodo ornpliomente que no nos debemos Hamar a engem y hoblar tontomente de una "ley de liberted humane" o de una doctrine de los deberes, pues este es el lenguaje propio pare los pueblos quo tcdavia viven en la apace de la odolescencio, y no pare nosotros quo tenemos todas las prerrogativas de haber alcanzodo a madurez y virilidad necesarios paro Gower la verded par la verdad misma.

1. Voluntad, Moral y Antitesis de la Afirmaeion y de la Vida: La VoJuntad en si mismo es un principio ciego e Inconsciente quo tiende a to producciem de los cosas par una especie de necesidad interne: pasa el reino de lo inorganic°, luego o los vegelotes y de pronto, de golpe, se elevo a su maxima objetividod; este grade supremo de objetivacien es el hombre, y es olli donde elle misma, la Voluntod, se hace consciente de su propia existencia; comprende quo par ser elle una fuerzo ciega, en lo vida del hombre todo ser6 un perpetuo onhelor, quo en la vida todo sere dolor y desilusion; y quo los objetos quo se nos presentan coma promos° de felicidad future, no tienen mos consistencio quo el aplotinado rayo de Juno proyectado sabre lo superficie de un logo azul. Par eso no nos quedo otro remedio quo escoger entre una de dos cosos: primero, o afirmar y amor la vida on una forma consciente puesto quo ye sobemos lo quo es, 24

o sea, la afirmacien del querer vivir (Die Bejahung des Willens zum Leben), y segundo; quo despues de haber esclarecido el propesito de la vide y la Voluntad a la luz del entendimiento humano, despues de haber dilucidado claramente los motives que nos mueven a la =den, en fin, despues de hcber comprendido la inanidad de la existencio, neguemos el querer vivir (Die Verneinung des We!lens zurn Leben) para osi alcanzar el perfecto estodo de repose, de tranquilidad espiritual, la luz de redencion quo regularmente irradia, cual limpido manantial de dicha, en los nobles rostros de los merteres, sontos y sianassis de las dos grandes religiones del mundo: El Cristianismo y el Budismo.

He aqui pues, coma Schopenhouer con su tesis de la negocien y ofirmacien de la vide se nos introduce a merodeor de Ilene en el pleno Oriente, embriagendose como el que mos con el vino de la exotica Filosof io Budisto. En reolidad, todas las escuelas de to Indio, desde el sistemo Vedanta hosto el Sonia ateo de Kopek', tienen por primordial proposito la liberacien humane per dos grondes medios inseporables el uno del otro: la Inaction y a Ciencia. Reconocer que todo es node y en consecuencia de elle no obror. Es precise advertir, quo este antitesis, la de la of irmacien o negocion de la vide, constituye en Schopenhouer el punto mos elevado de su Moral y par la cual juzgo y clasifica los occiones humonos. En el mos bajo fondo de la vide este el egoism°, quo en esencia no es etre coso que la of irmacien ordiente del querer vivir. Pero este querer vivir, elevado a la potence° del egoism°, es la fuente de toda molded y de todo vicio; y se base en la creencia error:lea de que el y los otros difieren en esencib, cuando la verdadera realidad es que todos los cosas tienen un (mice principio. El egoista todo lo sacrifice a su propio yo desterrando asi fuer° de sus territories toda close de principios morales. Pero entrar al dominio de lo moralidod precisase reconocer quo el yo y el todo, fantasias del mundo fenomenico, y sometidos a los principios de individuecien del tiempo y el espacio, son nada; y quo todo lo existente no es mos quo la monifestacien de la Voluntad: esencio malign° del mundo que se complace en °tormentor las creatures humanas. Por el contrario, la verdadera y outentice base de la moral son: la la piedod (Die Mitleid) y la Caridad (Menschenliebe). La Piedod, nos asegura Schopenhouer, es ese hecho misterioso y extratio quo se verifica en nuestros corazones cuondo estamos en presencia de un grand° y doloroso sufrimiento ajeno. En ese mismo precise instante, los lineas egoistas de separacion entre nuestro Yo y el projimo deseparecen, y es entonces cuando nuestros almos se funden en una solo; y el dolor ajeno es visto par

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nosotros coma nuestro y corremos con el corazOn pletora de sentimientos piadosos a socorrerlos; y eso es asi, porque el hombre de una manero confusa y emotive ha comprendido que el y los demes, en el fondo, son una misma cow. De aqui que las religiones orientates, y especialmente la HindU, comprendiendo este profundo verdad, hiciero desfilor a todos sus iniciados frenth a una piedra e hiciera pronuncior las siguientes enigmafiats y sacrosantos palabras: "Tat Twam osi." Lo piedad es el cristalino manantial, el florido jardin, donde se olimentan y pocen los principios de la Coridad y Justicia. Lo Justicio es un deber pesado, y per eso es el primer pose qua se do hada la resignation obsoluta, lo negation obsoluto del querer vivir, lo renuncia del mundo, que es por decirlo asi, el promontorio mos elevodo de la montana de la Moral: so Bello Sumum Bonum. Asi lo hon comprendido los profundos misticos de las dos grandes religiones del mundo, Cristianismo y Budismo, rozon por la cual vemos a sus santos penitentes, anocoretas y oscetos quebrantar la fuerza del querer vivir, de lo Voluntod: de aqui qua estos grandes hombres, a pesar de que sus conceptos esten envuettos en un farrago de mil y una supersticiones, merecen nuestro respeto y nuestra admiration; pues su conducta filos6ficomente hoblando, tiene mos valor que todos los escritos de un Plutarco o de un Tito Livio. El mos alto grado de la negation de la Voluntod de vivir, esa dura ley de las cosos, se nos revel° en el montenimiento riguroso de la castidad absoluta, asi como la &if-motion rotunda del querer vivir en la satisfaction del acto genesico, acto mediante el cuol venimos a la vido. 2. La Libertad: Pero, y adonde se encuentro metida, a libertad Schopenhariana? eSen5 que no lo hay? Por extrana que nos parezcan los delineamientos generates de lo moral anteriormente trozodo, en Schopenhouer si hay una libertad, y ella se puede ver en los mismos cuadros de oscetismo que 61 tan dromaticamente nos ha pintodo. Segan Schopenhauer, donde existe la verdodera libertod es en la cow en si, o sea, en el Mundo de lo Voluntad en tanto quo esencia; la libertad no es un cuento ideado por los filosofos, lo que si constituye una crasa ignoroncia es buscarla en el mundo del fenemeno como superficialmente suele hater el vulgo. De aqui, qua Schopenhouer, formula su tette principio, basondose en lo coexistencia de lo libertod (en lo Cosa en Si) y la Necesidad, en el mundo sensible: "la esse nicht im operari liegt die Freiheit". La Libertad este] en Cl Ser y no en el hater. Este principio en Schopenhauer as fundamental, sin comprender este principio nos serio imposible comprender su filosofio del hombre, y haste gran parte de su Moral. De aqui en adelonte tengernoslo pues, siempre presente. 26

Este poderoso y majestuoso mundo, con todos sus soles, refulgentes estrellos y planetos, no es mOs que la objetivacion de la Voluntad de vivir en sus diferentes grodos o estodos; pero esa Voluntad no se puede definir a base de nada que exist° dentro del cerco de su manifestocien, pues absolutomente hablondo, permanece Incognoscible a los °jos del entendimiento humano; ella no es un fen6meno, ni uno ideo, ello es lo que Kant denomino lo coso en si, acepcion aceptable, y que no est6 sometida a los condiciones de espocio, tiempo y cousalidad, razors por lo cual est6 ella, la cos° en si, fuero de toda Necesidad, pues las condiciones del cerebro humono constituyen el orroyo del cuel brota todo necesidad: de aqui, que en este sentido, la coso en si sea iibre. El concepto de la libertad en Schopenhouer viene a ser meramente negotivo. Pero o su vez sucede, que el mundo de la objetivacion de la coso en si, sometido forzosamente a los principios de rozon del entendimiento humono, es el mundo en el cual se enserlorea el despotic° monarca del Determinismo, la Necesidad soberana, el duro fatalism°. Lo anteriormente leido en terminos cristianos podria traducirse en los siguientes terminos: "Dios es libre, el hombre dependiente". Porque para Schopenhauer, la Voluntad en tonto que principio de todas las cosas, es su Dios, solo que en este caso no seria un angel de bondad, sino un perfecto molvodo. Ahora bien, Ilevemos estos conceptos a lo esfera de la Filosofia del hombre. El hombre no solamente es un manojo de datos sensibles y oporiencias, que vive extroviadamente en el mundo fenomenico, el en si mismo, es algo fuero del tiempo, del espacio y lo causalidod; ahora bien, ese ser iessei del hombre es precisamente lo que Kant Homo catheter inteligible del hombre, concepto que Schopenhouer respolda ampliamente, en contraposicien al concepto del hombre en tont° que actin, u °bra (operarD, o seo, traducidos en terminos Kantianos, catheter empirico. Ahora bien; el hombre en tonto a catheter inteligible es libre; pero en tonto que convive en el mundo de la fantasmagoria universal, 0 sea desde el punto de vista del catheter empiric°, es un necesitado. Porque de lo misma manera como en el mundo del fenOmeno todo objeto natural tiene sus propiedodes o carocteres determinodos, y quo e tambien responders a determinados influjos, en eso misma forma el homE we tiene su coracter y manero especifica de responder a los influjos de los rnotivos. Luego entonces, concluyamos: La libertad Moral no debe ser • buscada en la Noturalezo de lo fisico; sino en el mundo metafisico. Pero recordemos el postulodo principio: "Im esse nicht in operari !eight die Freiheit". 3. Dolor, Placer y Mundo: Como yo hemos visto, la esencia del mundo as la voluntad; pero ello en si mismo es uno especie de fuerza constantemente oplicado, es un 27

esfuerzo, es un constonte realizorse pora las cases, pero en su troyectoria encuentra obstoculo (obsteculo de ella misma, puesto quo todo es Voluntad, y la Voluntad lo es todo: lucha de la materia contra la materia misma); los obstaculos constituyen el dolor; todo lo que le permite lograr su objeto le Ilamomos placer, bienestar, satisfaccion. De aqui, quo los fenernenos del dolor y el placer sean dependientes de la Voluntad; y de tal manero, quo los dolores y ploceres serail tanto m6s completos cuanto mOs completo sea la Voluntod; pero como la Voluntad de vivir, es fuerza, o sea esfuerzo, que es igual onsia, o sea, carencia de olgo; luego, entonces ella es necesidad (puesto que: corencio es tau& a necesidod); pero como todo necesidad no satisfecha engendra dolor, y Gun cuando esto necesidod hoyo sido satisfecho, solo lo sera par un espacio de tiempo limitado renovando nuevamente su rondo de dolor y de ongustia; se tendr6 quo deducir I6gicamente, a pesar nuestro, "quo toda vida es por esencia un dolor" y quo entre el deseo, la satisfoccion, y el oparecimiento de un nuevo deseo, y en consecuencio, de un nuevo dolor se posa lo vida. Vivir, es pues en esencio querer, deseor, y pot tonto sufrir. Cuanto mos elevado es el ser mas sufre: en el reino inanimado no encontromos sensibilidod, par tanto el sufrimiento y el dolor no existen. Los animales inferiores come los infusorios y radiados, sienten ya el dolor en cierto grado: los insectos lo sienten tambien ya mos, y a medido quo el sistemo riervioso se clesenvuelve y lo inteligencio aumento su capocidod, aumenta tombien el dolor: par eso, entre todos los sores creados el que mos sufre es el hombre, y de los de entre su rozo, los genios, puesto quo son los mos capaces y sensibles: ya lo dijo Lord Byron, "el 61.6°1 de la sabiduria do frutos amorgos". "Cuanto mos medites mos to ensombrecer6s...", dijo Nietzsche brevemente. El querer y el esfuerzo, quo son to esencio enter° del hombre, se parecen a uno sod inextinguible: el fundament° de todo su ser es lo necesidod, la deficiencia, el dolor; y par lo mismo quo es la objetivacifin mos completo de la Voluntad, es tambien el mos necesitado de todos los sores. Es el hombre pues, on su conjunto, un agregado de mil necesidades, un querer y uno necesidod concreto. Su vida no es mem quo una lucha perpetua par conservar, a todo trance, uno azarosa existencia y con la seguridad de perderla al fin. De manera quo siendo la vida un esfuerzo, y siendo todo esfuerzo un dolor, solo el dolor es lo positive, y el placer lo tronsitorio y negotivo. Prueba de esto podemos encontrorlo on el arte, y porticularmente on la poesia quo es el espejo limpido quo refleja con fidelidod los tormentos del mundo. El Drama y la epopeyo nos narron miles de sufrimientos sin fin; siempre nos presenton estados dolorosos del ser human°, y nos hocen ver con 28

sus escritos, y a troves de un ejemplo concreto, lo verdad de la reglo. La Felicidod no existe; tales fueron las obras de Shakespeare, Lamartine, Goethe, etc. La mimic° tombien nos hobla intimamente de los flujos y ref lujos del dolor humano. La vida, en el fondo y en apariencia, es una guerra sin cuortel, coda hombre es uno tumbo viviente de su prejimo; existe un estado de constante caw y en donde a la vez que somos verdugos tambien somos viatimas, no hay paz ni verdadero descanso, hasta que un buen dia estalle nuestro planet° en mil pedazos, y se sumerjo lo existencio en la noche infinite de lo Inconsciencia obsoluta; en terminos orientoles, en el Nirvana de los IndUes, o en terminos Cristionos, en lo ciudad de Dios de Son Agustin.

4. Negacion de la Vida y Religion: Despues de hober Ilegado a este punto de la exposicion del sistemo de Schopenhauer, es dealt, a la conveniencia del no ser para el goner° human°, no hay mos remedio quo pensor en el suicidio como lo mejor. Pero sin embargo nos equivocomos de piano, pues nuestro flit:60f° no solomente est6 lejos de proponernos semejonte actitud, sino que se opresura en combatirlo. Schopenhouer, con la profundidad que lo coracteriza nos dice que el suicidio lejos de ser uno autentica negacian de la Voluntod de vivir, es to manifestacion mos potente de la afirmaci6n de la vida. El hombre que se suicide quiere realmente la vido: lo que el no quiere es el dolor, es decir, lo que el no quiere es el dolor que la vida le proporciona; pero esto no es negar a Voluntad de vivir, yo que el opina de que si no hubiese problemos, el aceptoria vivir eternamente: ha negado al individuo, pero nunco a lo esencio, 0 la especie. Este fondo de egoismo incurable; esta contumaz fluid° frente al dolor, es lo que han condenado, sospechando esto gran verdod los sistemos morales y principalmente los principios religiosos, solo que pow fundomentar esto verdad se flan basodo en rozonomientos sof isticos. Pero de todos maneros, metofisicamente hablando, el suicidio es una simplezo y uno tonteria; puesto que el individuo en su orrebato, en su ciego dolor cree ver en los sepulcros el simbolo de la paz perpetua; y se olvida ignorantemente, que la Voluntad es indestructible y que constantemente renuevo a sus creatures preparondolos a tormentos sin fin; y que per lo tanto, el, el individuo soldra de lo foso, renacerd nuevamente, y empezard su rondo del mortirio. No hay dice Schopenhauer, transmision de almas, o sea, del sujeto, pues si asi fuero, habria que aceptar una multitud de absurdos, tales como 29

que tendriomos que guardor en la memorio, recuerdos de nuestra existencia anterior; de aqui que la Metempsicosis, entendida como tronsplante de almas sea un folso mita; pero lo que si es cierto, es quo siendo a Voluntod Sempiterna e indestructible, y la inteligencio (lo que se do en Hamer alma) un producso de ella, o sea, un derivodo, cuando el individuo muere carecter, su Voluntad, se desligo de su Inteligencia, y en el tronscurso despues de la Muerte, en la evolucian de la Voluntad, reaporece, renoce nuevamente y se hace de uno inteligencia, clue claro este, la misma Vohunted ho producido. De aqui pues, quo no guardemos recuerdo de nuestra existencia anterior, ya que la Inteligencia, como cuolquier otro objeto fisico es perecedero y mortal. Par eso Schopenhauer llama a su doctrine Palingenesio y no Metempsicosis, el cud es un termina mOs exocto: el Budismo esoteric° es propiamente una Palingenesia quo desconsa sabre uno base moral, y esta doctrina es tan vieja coma el mundo; tan vieja quo m6s de un misionero anglicano ido al Asia lo hon considerado sin madre, sin padre y sin geneologia. Pero coma la Polingenesia es una doctrino demosiodo sutil par° el vulgo, de aqui quo se le reemplozara par lo Metempsicosis, yo que siendo m6s vulgar sea, en consecuencio, mos focil de comprender. El Brahamanismo, los druidas, y hosto el Edda Escondinavo, la religion Budista, los religiones de America, osi coma los negros del Africa, Flexion profesion de lo Polingenesio, o par lo menos, tenian vestigios de ella. Ahora den; admitida la polingenesio, se comprende la inutilidad del suicidio, iVano espejismo quo nos muestra la oscuridad inmensd; de aqui que el (wilco modo de Heger al aniquilamiento absoluto sea: el conocimiento. La Voluntad de Vivir, despues de hober evolucionado bojo el manto de la Inconsciencia par mil y un caminos diferentes, Ilego oh cerebro del hombre y se plonteo, cuando ya se ha posesionodo de la comprensien de su dolor, la siguiente disyuntivo: ofirmar o negar la vida; el Be or not to Be de Shakespeare. Hay pues, quo escoger entre perpetuar el dolor y el repose definitivo. Ahoro, si escogemos el segundo (pero siempre a base de un conocimiento intuitivo y nunco ref lexivo en virtud de un querer superior, no ajustodo a ninguna close de preceptos, hemos entrado "al reino de la Gracia", como dicen nuestros misticos: el mundo se nos ofrecer6 ante nuestras ojos coma verdaderamente moral, comenzoriamos nuestro hacer moral par la Caridad y la Piedad, y culminariamos con el ascetismo: cumbre de la negocian absoluta, que a su vex conducing ol "Nirvana InclUe", a la liberacion. Pero solo los hombres son copaces de dorse cuenta de la problematic° de la afirmacian o negacian de lo vida, y los animoles nunca; de aqui quo Schopenhouer, profese el concepto extrario y pare ml un tanto incompren30

sible, de que redimiendose el hombre, tambi6n se redime lo creaclon entera; y se complazca en citor el oscuro, porn maravilloso pasaje del m6s gronde de los te6logos olemanes: Meister Eckard. "'Hombre, todo te oma! En torno a ti todo se wino, todo corre hacia U, port, Ilegor a Dios." La religi6n cristiono ha querido magnificamente simbolizar esto gran verdod, ensefiando par intermedio de sus socro-evangelistas, que Cristo, el Hijo de Dios reencarn6 en un hombre, par° que comprendiesemos que la redencien posible no es divina, sino humane. Es intltil que pidas oyuda al cielo, redimete par ti mismo. Schopenhouer, consider° el Budismo como to traduccien filos6f ice de so filosof ía. El gran Buda ho reconocido la identidod de todos los seres en su Tot twam osi, t6 eres todo; condenando asi el egoism° y la maldad; explaya a los cuotro vientos que la simpatio universal debe ser nuestro principio y la coridad nuestro panacea phro combotir los dolores sin cuento de la Humanidad. El principe Buda predicabo edemas la monsedumbre, a misericordia, sentir como nuestros el rnal ajeno, a conmiseraci6n, lo dulzuro, la indiferencia en alto grodo. Budo opina, que todo fendimeno es vacio; y que la existencia es un dolor, y que la causa del dolor es el deseo, y quo el dolor puede cesar par el Nirvana: alconzado solo par la contemplacien y finalmente par el extasis. Buda ho sick quiet, ha dicho Las siguientes hermosas palabras: "Los deseos, son como una gota de rocio; no duran mas quo on instante. Como el vacio encerrado en la mono de un nirio, no tienen verdadera esencio; como los vasos de amino que se rompen cuando se les toca, coma las nubes de °ton° que solo aparecen par on momenta y despues no vuelven o ser." Lo religi6n Cristiana, como la Budista, es profundomente pesimisto y ha expresodo su filosofia moral bajo uno forma ingeniosomente mistico. Schopenhauer tiene un "modus operandi" de clasif icor las religiones muy original: las closifica de ocuerdo al criteria de si son pesimistos o no; de aqui que el antiguo Helenismo y el Islam, son completomente optimistas y par tonto, indignas de un estudio concienzudo, pues sus principios son hojarascas vocias. En combio la religien cristiona mos de uno vez ha revelado su profundidad: asi, el mito cristiono del arbol del bien y el mal represent° la ofirmacian en el querer vivir, de lo cuol es Aden la afirrnocion encornado, y Eva el simbolo de uno eterno posibilidad de la afirmaci6n; y en quienes comienza la fait° y el dolor. MOs al parecer en el mundo el conocimiento hoce posible la liberation, la negacion del querer31

vivir. Jess es esto negation encarnado, que se ofrece en sacrificio pare obtener to redenci6n. Aden representa los tendencies animates y finites del hombre: Jesus es el hombre libre y eterno, y todo individuo este virtualmente contenido to mismo en Jests que en Aden. Schopenhauer con su impresionant0 sopiencia, entuentra su filosof to de la abnegation, que dicho sea de peso es lo cristiona y lo Budisto desparromada entre los sufies persos, en los olejondrinos, en Scoto-Erigena, en los grandes misticos cristionos del siglo XVI, Eckard y Tauter; y posteriormente en Jacob Boehme, asi como en Angel Silesio, el outer desconocido de lo Teologio olemana, haste Ilegar a la Madame Guyons, quien en sus "Torrents" dolorosomente excloma: "Mediodia de la gloria; die sin noche; vide en la muerte misma que no teme ye a la muerte, porque la muerte ha vencido a la muerte, Y el que ha sufrido, la primera muerte, no tiene porque temer una segunda." Todas los religiones ban enseriado, mes o menos, la abnegation de sl mismo, pero solo las mos perfectas lo hon hecho cotegericamente, de aqui que el Cristionismo no tenga rival en el Occidente: su nice verdedero rival y superior es el Budismo, en el Oriente. Dicho sea de peso Schopenhouer critic° ocerbamente, a las guerras intestines de las sectas religiosas dentro del cuerpo doctrinario cristiono, ye que olgunas de ellos come el Protestantismo, destruye el toroth-, de la Rosen° cristiana, cuando permite a sus postores romper con el celibate. Par eso, el Catolicismo, es la doctrine cristiono por excelencia, ye qua conserve lo verdadero esencia del Cristionismo a base de la Castided y Celibato absolutes. D.— CONCLUSIONES COMPARAT1VAS ENTRE SCHOPENHAUER,

SCHWEITZER Y ARNOLD TOYNBEE. Para concluir ahem nuestro estudio critico sabre la Filosofio Schopenhariona deseamos estudiar dos grandes personolidodes de los momentos actuates en relation con nuestro filesofo: uno de ellos sere Albert Schweitzer, el noble pensodor de Lambarene, y el otro Arnold Toynbee, conspicuo filesofo de la Historio. a) Schopenhauer y Schweitzer: Albert Schweitzer, es uno de las grandes personalidades de nuestro mundo Mosaic° actual influenciada par nuestro sombrio pensador. El doloroso cuadro presentado par Schopenhouer de la Voluntad de Vivir ciega y omnipotente, que se trazo su propia vide de kith° fratricide 32

y su propio destino: a ma sin cuortel, el reinodo del egoism° y makershin de los seres, que se disputan cruentamente el especio y la mated°, es un cuadro, que al parecer, Albert Schweitzer, ho aceptado como un cuodro realmente existente. Par otra parte, Schopenhauer colocado frente a ton triste espectoculo human°, nos dice claramente, que la mision fundamental de la filosofia no es decir lo quo los hombres deben hacer, sino quo los cases son y relacionorlas con su principio en si, o sea, la Voluntod; y que frente a la tragedia humane, nos quedon solo dos commas a seguir: ofirmor o negar lo vido, Y que coda cual es fibre de escoger. Presenta, despues, los dos cuadros, el de la of irmacien y negacion de la Voluntod, y aunque el no lo diga explicitomente, se incline pot la negacion indUe de la vide. Schweitzer prefiere en combio la afirmacion europeo de lo existencia, pero con reserves y criticas a la Civilizacion Occidentol. Asi su teoria de la Reverencio par la vida, es par decirlo osi, la panacea presented° a Schopenhauer, pare omortiguar y quiz& eliminor los dolores sin cuento de la humonidod: pretende Schweitzer, con esto teorio limiter el egoism° reinonte en el fondo de las criaturas vivientes, es decir, desterror lo injusto y lo mob. Todos queremos vivir, dice Albert Schweitzer, desde el eguilo mojestuosa haste el mos miserable de los gusanos. De monera que estoblece, nuestro noble pensador austriaco, la Voluntod no debe ser considered° Unicomente como Voluntad particular, sino tambien en su total universolidod. Pero nosotros necesitamos vivir y par ende respetar as voluntades ojenas; de aqui que la posicidn moral de Schweitzer surja del principio fundamental de su teorio par la Reverencio de la vide, y que consistire en promover el Bien, lo bueno y lo justo, osi como desorrollar plenamente los aspectos positivos de la vide; y lo contrario, el mai y la injusticia consiste en denigror ese misma vide. Como podre verse la fomoso teorio de la Reverencia de la vide, puede y debe considerorse como uno de les respuestos dada el problem° presentodo par Schopenhouer; pero estoy perfectomente convencido de que nuestro filosofo &mon replicarla a todo esto diciendo a Schweitzer: "Yea senor, su ectitud es muy bella, pero no resuelve node, puesto que no puede poser de la teorio; y si °simile bien ml Filosofia, recuerde el principio: "Im esse nicht im operori liegt die Freiheit". Pero continuemos con Schweitzer. El filosofo de Lambarene, tome un torte decididomente religioso cuondo concluye rotundomente, que el vive su vida en el Principle Supremo, o sea, lo Voluntod, pues segUn el maestro todo es Voluntad, ese esencia misterioso y divine que se constituye en base de la religion: debemos pues sentir hacia esa heterdclita esencia una sentido devocion espiritual en un profundo "misticismo octivo". Solo par los derroteros de un "misticismo activo" puede tener la existencia un sentido preciso de la vida 33

y una profunda cosmovision, asi olcanzar6 su perfeccan Mica individual, y se preparar6 a odelantar el proceso espirituol y material que debe ser actua I i zado. La posician de Schweitzer es que debe venir un renacimiento mucho mew gronde clue el acaecido a fines de lc epee° medieval para los efectos ctc lo liberocan humane de esta miserable y obsesionante reolidod; par tanto, concluye Schweitzer, me decloro precursor de este renacimiento, y lonzo el primer rayo de luz de un gran sal de esperanzo que contribuyo a despejar los sombros de nuestra tenebrosa edad. Punto seaUido y Schweitzer Sc retiro a socorrer o los misericordiosos en una selva de la tarrida Africa. Yo me parece air decir a Schopenhauer despues de todo esto: ''Es un sant° mos, pero no espere, que par ello lo humonidad se redima. A la voluntod no se le puede proponer poctos". Por otra parte, si Schweitzer ha creido que solo mejorando los individuos podemos mejorar a as instituciones, este indudablemente en lo cierto; pero, segUn Schopenhauer, ese no seria el problem° central, sino puromente condicionol y dependiente de este otro: podemos mejoror al individuo?, que a su vez depende de la cuestion metafisica: podemos nosotros los hombres creor a la Voluntad de ocuerdo con nuestras aspiraciones? No, indudoblemente que no. Par lo tanto el fin de las instituciones no es desarroigar el Mal e imponer a manere de decreto soberano el Bien, porque est° no es posible, sino Unicamente limiter la natural injusticia en los cosos que caigan bojo a esfera de lo ley, ya que en los otros, es decir, los relociones humanos que no ester, sujetos o disposiciones legales se prestoria a octuar scour, el criteria de esa otra ley eterno: la ley de la selva. b) Schopenhauer y Toynbee: Si recurrimos a nuestros conocimientos de lo historio de lo filosofia, nos encontromos con que el primer sistemotizador de la filosofia oriental, es precisomente, nuestro Howie Arthur Schopenhauer, y hosta nos hace, troves de todo a exposicien de su Filosofia pesimista la profecia de que la Religion oriental, es la llamado con el correr de los siglos a transformer la ideologio del Occidente. Pregunto yo: No se estate operondo ya este fenomeno? Recuerdese, primero son convertidos los intelectuoles y luego estos Bevan el nuevo credo a las mows a troves de obras expositives, principios, poemos y mitos. Toynbee es un intelectual convertido, puesto que siendo occidental se siente dispuesto como Arthur Schopenhouer a colocar lo religion oriental par encimo de todas las otras religiones del planet°. "Se me ha educado", nos confieso nuestro pensador ingles en sus propositos, "conforme a lo creencio de que el Cristianismo era W Unica revelocien de la verdod total. He Ilegado a creer que todos los religiones y filosof las histericas son reve34

lociones historicas porciales de la verdod, en uno u otro aspect°. Creo, en especial, que el budismo y el hinduismo pueden dor una leccian al cristionismo, al islamismo y al judaismo, en este mundo 6nico en el cuol nos vemos sumidos grades a la aniquilocion de lo distancia". Pero &to no quiere decir, y en esto Schopenhouer y Toynbee est6n completamente identificodos, que los otros religiones, fuera de la oriental no tengon ning6n valor, puesto que todas las religiones tienen sesgo de verdod, lo que sucede es que unos se acercan men a los misterios de la Existencia; y es de notar pare engrandecer mos an lo aureola de glorio que bordea el pensamiento oriental, que 6sto no es exclusivisto pesor de ser la mos verdadera), ye que humildemente ocepto que otras religiones puedon estor cerca de la verdod; y no hace exhibicion, como el cristianismo, el Islamism° o el Judaism°, de una intolerancia presuntuosa, ya qua imagine que son ellos los 6nicas y verdaderas religiones. La mejor serfs como recomienda Toynbee, y como yo lo habia hecho sisternaticamente Schopenhauer, comprender los religiones ajenos, la nuesy asi saldremos ganondo en vez de perder. Seg6n Toynbee, el tone dominante del hinduismo lo constituye su mdiferencio metafisica. El indice de esta octitud lo do la famosa leccion de Khrisna al heroe Arjuna (leccian que el mismo Schopenhauer cif° en su obra, y exactamente par° poner de relieve esa misma indiferencia metafisicc) al comienzo del Bhogavad-Gita, en el cual el Dios procede a una liquidacien intelectual de los escropulos morales de Arjuno, que no se decide a der la botalla. Khrisna convence a Arjuno que no debe sentir pc-na par los hombres que van o morir, puesto que en esencia, son inmortales y volveren a nacer. La mismo dominonte reaporece en el tema de danza cosmic° del Dios Siva. El gran merit° de la Filosof la oriental, fuero de haber explorado el sub-consciente come ninguna filosofia occidental del posado e incluso de :o actual lo ha hecho, es el hober concebido y aceptado la necesidad primordial de nuestra epoca, de la instauracion de una sociedad universal human°. He oqui pues, un homenoje rendido por Toynbee a los orienta'isms que sobron apreciarlo en todo su inmenso valor. El principio rector de este humanism° oriental tan glorificado por Toynbee, y no sin razen, consiste en la aceptacion de la espiritualidad human°, y en el mutuo amor de los crioturas vivientes: el fil6sofo oriental ocepta las !eyes de la vida y troto de perfeccionorse a si mismo y perfeccalor a los demos, y Ilegor psi a la reconciliocion perfecto pot medic del =rezcimiento benefactor. Es pues, un imperativo considerar GI hombre en relaci6n con sus neces4odes sobre la fat de la modre tierra; en SUS relociones can su necesidad 35

sentimental de adorer profundamente cielo y divinidodes; hay quo coralderar al hombre en cuanto o sus relociones con las demos cosas y sores creados, sus hermonos, para luego entonces, partiendo de la Moral, lo virtud, to Filosofio, los ortes, los ciencios, las tetras, la Politico, lo Sodsdad, y lo Economia, tratar de alcanzor las diversas etopos y grodos del conocimiento natural y pot ende logror la supremo y total indtferencia metafisica, Sumum Bonum de los Orientates. El noble humanism° de los fil6sofos orientates, vo dirigido a considerar can socrosonta benevolencio les ospirociones del pueblo de acuerdo con Las principios supremos y naturoles del Cielo y la Tierra, los cuoles todo to comprenden y albergon en su seno. Los hombres primitivos vivieron en la simplicidad natural coma to determinabo el cielo, pot doquier lo naturaleza hocia gala de sus bellos astros y vegetacion florida; par eso el pueblo pide que se considere sus sentimientos naturales; y se crey6 tombien quo conociendo sus propios sentimientos se conocia tombien el sentimiento del resto de Ins criaturos existentes, Ilegando a la conclusion de que todos somos hijos y hermanos, clan los animates, y par consiguiente serio un imperativo etico mostror ofectuoso interes par todo to existente. De esta monero, y poco a poco, se Beget a o concepcion de lo sociedad humona, en donde todo se °tornado a los normos de lo rozon sin ninguna especie de recriminaciones, y es asi como queriendo olconzor In esencia de lo vida eterna, se liege a comprender el designio de lo humonidad, y crew, en consecuencio de ello, su solidaridad. Tat es la filosofia social oriental, tat es Toynbee, y tot es Sahapenhauer: la union intelectuol de ombos pensodores ha sido consumed° par eso profunda filosofia oriental, lo cual ha comenzado a dejar sentir sus paderosos efectos entre los faustos del Occidente, "vacio de espirituolidad", segOn expresion mismo del filosofo ingles. Ahora bien; par lo que o Schopenhouer respect° dejemos quo sigon transcurriendo serenamente los siglos, y yo constatorOn las generaciones venideras coma la obra de on verdodero maestro seguir6 surtiendo sus benefoctores efectos a troves de lo historio del pensamiento. Lo obro de un verdadero filosofo ol estilo de Arthur Schopenhouer, no necesito de las propios olobanzas ni de los ojenos, porque la mejor y Unico medida del valor de uno verdodera obra es que est° se sigo sosteniendo a despecho del embate de los siglos: la obra del genio de puro razo al igual quo aquellos meteoritos incondescentes que surcan vertiginosomente el espacio, se trazara su propia via de fuego, y ounque en algunas etapos del devenir historic° humano ella se ignore o se quiera simplemente desconocer, esta volver6 o dejar sentir su poderio en los subsiguientes periodos influyendo de esta suerte en los mos nobles individuos de la raze human°, los cuales Ia plontearan y discutiron nuevamente. 36

La rozOn de quo la obro de un verdadero genie del pensomiento se conserve eternomente lozano y joven se debe a que su outer, no pens6 pore un decenio historic° determined°, ni pare format escuela o odoctrinor O un odulador sequito de seguidores; tompoco pens6 en terminos de su generation, el pens6 y escribi6 Onicamente paw colocor ante los ojos da la humanidad coda vex con perfiles mos definidos la austere fisonornia de la verdad; 61 pens6 y escribi6 con el altime proposito de aseguror una eternidad a sus pensamientos. Ser filesofo no significo, como croon algunos ilusos, escribir o base de tine bibliografio pedontes obros, ser filesofo significo reconcentrar en un propio y Unico dolor todo la inmensa trogedio de le eterna problematic° humane on el universe: (as verdoderos °bras entonces brotoron o emonaren con necesidad inexorable de los flujos y reflujos del common del noble pensodor, quo hoyo tenido el coroje de hacerse del mundo un problem° el cue exige una sincere y pronto solucion. Y cuando tin hombre de este format°, pongamos par case un Schopenhauer, contempt° el mundo desde este desinteresado punto de vista, eque importoren entonces los superfluos deseos de realizationes que anidan otropelladomente en el corezen de todo individuo. . . ? que sentido obtiene entonces nuestras preocupociones sobre el Vacuo onhelo del reconocimiento par parte de nuestros contemporeneos. . ? Para que pues armor tent° borullo... ? Barullo en verdod no hate el que piensa pore la humanidad, bcrullo hoce el quo estribe solo pare su Verne°, pore el decenio historic° en quo vive porque 61 deseo ton solo ser admired° par porte de °audios que no pienson per tobeza envie: y el barullo que former), dicho sea de poso, no lo Moen tompoco a humo de pajos; estos arnanodos pensadores, seen designodos con nombre generic° de ono vex por todas: filibusteros del pensomiento, esperon sotor oIgn provecho material o &gun° false glen° de la confusion provocoda; estos filibusteros dasgracicdomente es lo quo mos obundo en los predios del mundo, pues nuestra =tire Nature los engendra con gron profusion; on combio, en relaciOn a hombres de la modem de Arthur Schopenhauer la naturaleza se compo:ta egoistomente y por eso tenemos nosotros quo esperor siglos enteros pare poder polpor uno de ellos como uno viviente reolidad: par eso, cuando tengamos oportunidad de conocer a uno de estos hombres no to igncremos, sino quo °provechemos sus enservanzos, aunque sea a troves de sus fibros. Con esto concluyo pues, mi Conferencia y sincerarnente convencido o priori, de que he cumplido con to quo realmente me proponio, a saber: tributar ml homenaje a la memorio y ensenanzas del viejo mcestro ante nuestra culta sociedad panomeiia. Panama, 8 de Noviembre de 1963.

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