Saluda del alcalde Disfrutar un año más las Fiestas en honor a la Virgen del Rosario es para todos nosotros un anhelo que nos acompaña tras el verano. Vivir estos días con nuestras familias y amigos, participar en las diversas actividades preparadas por el área de fiestas y sobre todo acompañar a la Virgen en su recorrido por el Municipio en la célebre Romería del Sur, es sin duda, uno de los momentos más esperados y de más arraigo en nuestra Villa. Precisamente la Romería, gracias al esfuerzo y al entusiasmo de romeros y caballistas, se está convirtiendo en un evento que traspasa fronteras y que congrega a miles de personas en torno a la devoción y la belleza de una tradición que representa la grandeza de nuestro pueblo. Un pueblo que, pese a la difícil situación por la que atraviesa, mira al futuro con renovadas esperanzas e ilusión. Los grandes proyectos que llevan mucho tiempo esperando parecen ver por fin la luz. Y aunque el empleo y la atención a los más necesitados siguen siendo nuestra prioridad, debemos sacar un momento para estar con los amigos y familiares para reforzar los lazos que nos unen y disfrutar.

Edita: Ayuntamiento Salobreña - Concejalía de Fiestas Dirección y Coordinación: Ana Sánchez Colaboradores: Gerardo Pérez Martín, Antonio Luis Gallardo Medina, Soledad Reche, José antonio Domínguez, Gerardo Alabarce, Carolina Alanzor, Antonio Navas Valderrama, Lidia de la O, Rosa Fernández Pérez, Daniel López Murcia, Yolanda Llonch, Daniela Haro, Mª Eugenia Rufino.

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Por ello, desde aquí, quiero invitar a todos los vecinos de Salobreña, Lobres y La Caleta, a que participen activamente de todos los momentos únicos que nos traen estos días. También a aquellos visitantes que nos quieran acompañar y conocer lo que nuestra Villa puede ofrecer en todos los aspectos: gastronómico, cultural, deportivo o de ocio. Fotografías: Foto Estudio David, Antonio Aneas, José Manuel García Rodríguez, José Manuel Laguna Alonso, José Antonio Puentedura, Ana Sánchez. Publicidad: Publicidad y Comunicación Ana Sánchez Queremos dar las gracias a todas las personas que han llenado estas páginas, con un trocito de su vida, con sus fotos y sus vivencias, así como un meritorio reconocimiento al Comercio de Salobreña que a pesar de las vicisitudes, se siguen volcando con las Fiestas Patronales, haciendo posible este programa. En la unidad, está el avance de nuestro pueblo.



Un saludo y Felices Fiestas¡¡¡¡

Gonzalo Fernández Pulido Alcalde- Presidente

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Saluda del concejal

Después de un intenso verano en el que han destacado importantes eventos culturales, deportivos y de ocio, llegamos a octubre para celebrar un año más las Fiestas del Rosario, una de las fechas más importantes para los salobreñeros y salobreñeras ya que ponen de manifiesto nuestra unidad y respeto por las tradiciones, a la vez que ofrecemos nuestro perfil más solidario, donde la hospitalidad y la confraternización se dan la mano para hacernos vivir unos días inolvidables en nuestra hermosa Villa.

de Santiago Meral, músico de Iznalloz que ha participado en la edición de este año del famoso programa de Canal Sur, “Se Llama Copla”, y que el propio jurado del programa lo calificó como el Pablo Alborán de la copla, van a ser algunas de las propuestas para vivir con ritmo estas fiestas.

Hay tradiciones que gracias a la gran implicación ciudadana han sabido sobrevivir y crecer con el paso de los años, claro ejemplo de ello es la Romería del Sur que dedicamos a la Virgen del Rosario que este año celebramos el día 5 de octubre y se ha convertido en una de las principales citas festivas de Andalucía. En el caso de otras tradiciones, como la elección de la Reina y Mister de las Fiestas, que en los últimos años ha entrado en declive y se ha convertido en un evento de poco interés para nuestros vecinos y vecinas ya que ha contado con poca participación y para la Concejalía de Fiestas era muy complicado conseguir candidatos y candidatas que voluntariamente quisieran participar, por lo que este año hemos decidido suprimirlo de la programación, dejando siempre abierta la posibilidad de reincorporar el evento en futuras ediciones. Vaya desde aquí mi profundo agradecimiento a todas aquellas personas, hombres y mujeres, que año tras año han llevado con honor la grandeza de ser uno de nuestros principales embajadores y embajadoras de Salobreña.

No quiero olvidarme de la importante tarea del pregonero, que este año recae sobre la figura de un periodista, el director de Radio Salobreña Eduardo Cruz Rubio, quien ha sido una persona involucrada en nuestras fiestas desde bien joven, cuando venía con el grupo “La Banda de los Hermanos Cruz” a tocar al Paseo para amenizar las fiestas año a año. Estoy seguro que vamos a poder escuchar un gran pregón el día 3 desde el balcón del Museo y recordar experiencias únicas de una de las voces de este pueblo que ha sabido ganarse el cariño de nuestros vecinos y vecinas.

En esta edición el día de nuestra Patrona, el 7 de octubre, recupera su esplendor ya que hemos llenado de contenido esa jornada que incluye una comida popular a mediodía en la plaza del antiguo Ayuntamiento, con concierto de pasodobles, actuación de charanga y la procesión que rendirá tributo a la Virgen del Rosario como colofón a 5 días de fiestas. Guateque, Noche Joven, Certamen de Bandas de Música en homenaje a Enrique Pareja o la actuación

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El programa lo completan las actividades para mayores como la merienda o el torneo de petanca y la gran jornada infantil que llevaremos a cabo la mañana del sábado 4 de octubre en el entorno de la Casa de la Cultura con actividades muy novedosas y actuación de títeres. Quiero agradecer una vez más a las empresas, comercios y negocios de Salobreña por apoyar nuestras fiestas mayores, porque sin ellos, esto no podría celebrarse. Al igual que sin ti, que ahora lees esto. Salobreña te necesita para que estas fiestas sean lo que todos queremos. Hace falta de la implicación de todos y todas para que consigamos de estos días el éxito que deseamos. ¡Felices Fiestas! Francisco Manuel Guirado Izquierdo Concejal Delegado del Área de Fiestas.

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La tercera mirada Por Gerardo Pérez Martín – Cronista oficial de la Villa de Salobreña Tengo la sensación de que los salobreñeros no existimos. Ni se nos ve, ni se nos requiere. Posiblemente sea porque la belleza natural de nuestro pueblo, incluido todo su entorno, nos hayan anulado ante los ojos ajenos y extraños que ni siquiera nos miran. De todas formas, eso es irrelevante. El pecado está en que tampoco nosotros nos miramos con los propios. Incluso los poetas, que suelen tener abierto un tercer ojo, se quedan sólo en la impronta a la hora de glosar a Salobreña en sus versos: ‘Una postal en relieve’, escribió Evaristo Corral, maestro en muchas cosas y de noble recuerdo. Podría ser la síntesis de esa primara mirada. La externa; la que cincela el flash de unos ojos sorprendidos. ‘Un balcón para mirar’, escribió otro poeta granadino: Miguel Ruiz del Castillo; aquel niño grandote y ‘miguelón’, que se dejaba caer por los veranos de la Costa en aquellas noches de sardinas, sirenas, y veladas de versos con la guitarra de Manuel Cano. Esta sería la segunda mirada; la que se desprende desde dentro con generosidad hacia el mar, la vega, la sierra, o sobre el puzzle de sus casas ensambladas castillo abajo. Y hay – debería haber – una tercera mirada que no terminamos de enfocar con nitidez: la interior. Con independencia de que cómo nos miren y nos vean los que vienen, sería esa otra que nos debería reflejar a nosotros mismos como elemento esencial, y no sólo recurrente, de un pueblo hermoso y bello. Un tablero de ajedrez, cuando está armado con sus piezas ordenadas, es un simple elemento estático. Decorativo. Posiblemente arrinconado como la machadia-

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na ‘guitarra del mesón de los caminos’, a la espera de la mano que la quiera tocar. ¡Y cuánta vida se puede suscitar en un instante! Al mirar un poco más adentro, y al comenzar a mover las piezas de ese ajedrez adormecido, me doy cuenta de que han sido muchas las partidas jugadas. Lo delatan las marcas hendidas en sus caballos y sus alfiles; las rozaduras en sus peones, las cabezas casi descoronadas de sus reyes. Pero apenas si conocemos los avatares de esas contiendas engarzadas por la historia. Ni a sus protagonistas.

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Creo que una historia sin nombres, sin héroes, sin mitos es un relato de hechos vacíos y tal vez incomprensibles. Perdurables, desnudos e irrefutables como los valores y axiomas matemáticos. Pero no debemos conformarnos sólo con eso. Quizás sea deseable establecer una empatía con quienes nos precedieron y atrevernos a analizar a los personajes que hicieron posible la piel que hoy cubre a la piedra. Salobreña no se comprende sin su elemento humano. No hemos sido capaces de penetrar en las personas tal vez por desidia o por miedo. Las calles, las pequeñas plazas, los rincones que se han conformado en el tiempo, más que con unas pisadas llenas de vida, parecen estar pavimentadas con una pátina de olvido. Las casas vacías del casco antiguo hacen ostensible hasta la crueldad esa dolorosa ausencia del ser humano. Es como un cementerio lleno de vidas condensadas y perdidas; de nombres que se suceden en estratos superpuestos como la tierra misma que pisamos. Pero nombres que, como las flores de plástico que se esfuerzan en adornarlos, no nos dicen nada. Salobreña necesita hacer emerger su historia, pero también a sus protagonistas. Retratar sus perfiles de forma serena, inteligible, justa y sin apasionamientos. Ya hay trabajos, aún inéditos, que apuntan en ese sentido. Uno de ellos nos vendrá de la mano del historiador José Pérez Martín (La similitud de sus apellidos con los míos es mera coincidencia, aunque el cariño delate lo contrario). Y lleva razón al esbozar a la saga de los Martín, de los Suárez, de los Agrela, los Vinuesa...como imprescindibles para conocer la historia del siglo XIX y primera mitad del siglo XX, que abren la puerta al conocimiento de lo que hoy es nuestro pueblo, nuestra idiosincrasia.

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En el mismo sentido, Ana Sánchez, pretende editar los perfiles de una serie de personajes no sólo históricos, sino también populares que, por emprendedores, han roto esquemas enquistados, o que, por su forma de ser y estar en la vida, se han ganado el cariño compartido y atesorado en el recuerdo. Colin Bertholet apunta, por otra parte, la apasionante idea de reflejar la historia viva de las calles y los rincones de la Villa; la contra-guía turística que Salobreña se merece. La tercera mirada. Y es curioso que esas iniciativas se hayan suscitado casi al mismo tiempo. Posiblemente sea porque se han dado cuenta de que Salobreña carece de alma. De esa amalgama que adhiere los sentimientos y el destino común de los pueblos. La belleza que destila Salobreña como ‘postal en relieve’ o como ‘balcón para mirar/desde lo alto de una peña/ ver los barcos cruzar’, estará siempre sesgada como belleza muerta, estática, o meramente decorativa. Es hora ya de comenzar a mover las piezas del ajedrez; observar los rostros de sus reyes, reinas y peones. Sentir el latido vital de su historia. Pero también entiendo que, al contrario de las partidas de ajedrez en las que juegan dos y tal vez unos pocos miren, esta debe ser una tarea ampliamente compartida y no solamente deseada. Un juego abierto a todos los que quieran participar con sus aportaciones personales, testimonios, documentos...

la confección de unos trabajos que intuyo largos, arduos y llenos de matices. La simple idea ya es plausible. Creo que han dado de lleno en el clavo. Han abierto hacia adentro el Portichuelo por donde salieron –y seguimos saliendo- los salobreñeros al olvido. Muchos de ellos dejaron tiradas los girones de sus vidas en plena calle sin que nadie haya tenido la bondad de recogerlas, aunque fuera por caridad cristiana. Cuando Salobreña conozca a sus gentes habrá reconciliado en gran parte sus dos mitades. Será más fácil andar un camino en común. También nos pesa la carencia de equipaje cuando lo hemos perdido. Ese es nuestro caso. Que nadie piense, por otra parte, que el trabajo por recuperarlo está exento de peaje. Habrá quizás referencias dolorosas que no sean bien acogidas; personajes mal elegidos o deficientemente encuadrados. Ese es el riesgo y tal vez el miedo al afrontar esa tarea. Pero insisto, la generosidad, seriedad, justicia y ausencia de pasiones generará comprensión. Sólo así, esa tercera mirada será posible y habrá merecido la pena.

Las instituciones públicas y la inciativa privada tienen también mucho que decir porque, tristemente, toda pasión tiene un coste. Pero, ante todo, será la acogida de los propios salobreñeros los que podrán ayudar a

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Un di,a de Romeri,a por Antonio Luis Gallardo Medina Con los años, ocurre que uno recuerda más y mejor los tiempos pasados que los presentes, me he puesto a recordar y me ha venido toda una avalancha de recuerdos, emociones y querencias por la Romería del año 1973. Ese año, la Virgen partía de la calle Cochera, Calvo Sotelo y Primo de Rivera, hasta llegar a la Pontanilla; por la noche de regreso el recorrido era pasar por la Bóveda, calle Estación hasta llegar a la misma puerta del templo. La comitiva se ampliaba en la Pontanilla, pues allí el espacio era mayor para concentrar a las bestias, mulos, burros y algún caballo que otro. La Virgen ese año iba en

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un motocarro y ataviada primorosamente con palmeras y claveles rojos, muy rojos. El que tenía una motillo, la engalanaba para ir con el cortejo, el que tenía un seiscientos, lo llenaba de flores y cintas de colores y la mayoría íbamos a pie acompañando con devoción y jolgorio a la Virgen hasta la playa; pues entonces no había carretas ni mucho menos trajes de flamenca, pero sí que había muchas ganas de pasarlo bien. Desde la Pontanilla, seguía por la calle Fábrica Nueva, discurría la comitiva hasta enfilar el camino de la playa, polvoriento y muy concurrido. Ya una vez en la charca, comenzaban los festejos…carrera de sacos, cucañas que eran la delicia de pequeños y mayores, travesía a nado del

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José Rodríguez “el berenjeno” era el matador principal y los novillos se resistían bastante. Grabada tengo en la memoria cuando al caer el quinto novillo, mi Tío Modesto Medina, se lanzó al ruedo muy valiente con un papel de periódico y dándole citas al novillo en su hocico, qué valiente.

peñón y carrera de cintas a caballo y mulos, pues no había suficientes caballos. La Jornada finalizaba con la misa en honor a nuestra querida Patrona “La Virgen del Rosario” y el lanzamiento de cohetes.

Siempre hay recuerdos imborrables, aquellos que se agarran fuertemente en tu alma y casi no te dejan respirar, pero sin embargo, nos gusta rescatar; recuerdos que hablan en silencio y que se escuchan en soledad y esto me ha ocurrido a mí hoy recordando la Romería del año 1973 y por encima de todo recordando a mi hermana Amparo. Quiero pregonar a los cuatro vientos que Salobreña está en fiestas en honor a la Virgen del Rosario. Decía el bueno de Antonio Machado…“Si quieres ser Universal, ama tu tierra”. Aquella que te vio nacer, donde diste los primeros pasos, donde echaste las primeras raíces. Yo os invito a todos los Salobreñeros a amar esta tierra nuestra, la Tierra de nuestros padres, la tierra de nuestros antepasados. ¡Viva la Virgen del Rosario! y ¡Viva Salobreña!

El chiringuito de Azules, el de María y el de Teresa estaban a rebosar y la mayoría llevaban sus meriendas y comida para pasar todo el día. Ramón “el de los gallos” pregonaba sus ricos cacahuetes y el vino mosto de Albuñol corría generoso de bota en bota. Con la edad se recuerdan y sobre todo se reviven los hechos más antiguos que los recientes, de ahí que últimamente estén más soliviantados con avalancha de memoria de seres muy queridos y de lugares muy comunes. Ese año, el excelentísimo ayuntamiento de Salobreña tuvo a bien celebrar una corrida de toros en la plaza portátil instalada en la Fuente de la Raja. Recuerdo como mi Hermana Amparo vestida de amazona y con su sombrero negro y su camisa blanca pedía las llaves para inaugurar la corrida montada en mi yegua “castaña”. Cómo disfrutamos de la fiesta, el colorido y por encima de todo la participación de todo el pueblo.

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Reinas entre las Reinas Por Carolina Alanzor – Locutora en Radio Salobreña Son las 8 de la tarde de un caluroso día de verano y mientras tomo un refresco en la terraza de un bar, pienso en la cantidad de veces que a lo largo de mis 18 años de profesión he tenido la suerte de presentar la Gala de Elección de la Reina de las Fiestas Patronales de Salobreña en Honor a la Virgen del Rosario. Mi memoria empieza a recapitular momentos... Era jueves, 5 de octubre de 2000 y además, la primera vez que la Elección de la Reina se realizaba en La Casa Roja.

Al cabo de unos minutos de animada charla entre las dos, ¡por fin llega Lorena! .La primera pregunta no se hace esperar ¿Qué lleva a dos chicas de 18 años a presentarse para Reina de las fiestas de su pueblo? Gertru dice que todo en su pre-elección y posterior elección fue pura casualidad. A todas las jóvenes les llegó ese verano una carta invitándolas a una fiesta que se realizaría en el Pub Manolo’s. En aquel año, las posibilidades de salir a bailar no eran tan frecuentes como ahora, así que las ganas de bailar y pasar una noche con las amigas pudieron

Fueron tantos los nervios que pasé esa noche, que sólo recuerdo dos cosas, una que mi compañero de ceremonias fue Moisés Franco y otra, las lágrimas de la Reina cuando ¡por fin! fue proclamada. Aquella joven era Lorena Jerónimo Robles y la espero acompañada de otra salobreñera que en el año 1986 tuvo el gran honor de representar a su pueblo, María Gertrudis Medina Márquez. Mientras llega Lorena, hablamos e imaginamos cómo y cuándo sería la primera elección. Días antes, había estado investigando y… ¡la encontré! Fue en 1888. Su nombre, Carmen Hernández, y tenía 18 años cuando se convirtió en la primera Reina de las Fiestas de Salobreña gracias a un jurado que vino de Granada. Desde aquel año a Carmen se la apodó “La Reina”, de ahí que hoy, muchos de sus descendientes lleven con orgullo ese apodo. Es su tataranieta, Mari Carmen López Márquez la que me da toda la información. A los pocos años de su coronación, Carmen se casó con Juan López Rodríguez y antes de entrar en el siglo XX, ya tenían tres hijos: José, Manuel y Carmen. Con el nuevo siglo comenzado llegaron al mundo Antonio, Juan y Gerardo. Murió en 1948, siendo una mujer tremendamente querida por su pueblo.

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y Mari, aquí en Salobreña, el que utilizaría para asistir a la procesión. El vestido para la Romería en una tienda especializada en trajes de volantes que había en la Calle Cristo y que aún recuerda que le costó 50.000 pesetas y cómo, su madre – nos cuenta una Lorena que se emociona al recordarla - a pesar de ser el más caro, como era el más bonito, se lo compró diciendo que si su hija iba a convertirse en Reina de las fiestas tenía que lucir el mejor vestido. Además le confeccionó en un tiempo record de tres días, la mantilla blanca que llevaría en la Procesión y que ya han lucido varias reinas en años posteriores. Las risas hacen de nuevo presencia al revivir cómo fue el día en el que se convirtieron en Reinas y que ambas, con su timidez. Durante toda la velada un jurado camuflado entre la gente iba eligiendo a las chicas. Al finalizar la noche se anunció a las cinco candidatas a convertirse a Reina de las fiestas de 1986. En el caso de Lorena todo fue bien distinto. Desde que tiene uso de razón ha soñado con ser Reina de las fiestas, así que cuando escuchó en la radio el anuncio del día, lugar y hora en la que se iba a celebrar la pre-elección no lo dudó ni un segundo. La escogieron en “Disco Límite”, tras lo cual comenzó para ellas un sinfín de preparativos. El primer paso, y quizás el más difícil, era llegar a casa y comunicárselo a su familia. La madre de Gertru que tuvo el honor de ser Reina a principios de los años 60, sabía perfectamente todos los preparativos que había que hacer. En el caso de Lorena la primera reacción de su madre fue la de pensar en la cantidad de gastos que se le venían encima. En ambos casos había que preparar un vestido para la noche de la elección, otro para la procesión y un vestido rociero para el día de la Romería. Juntas reímos recordando el lugar donde cada una eligió su vestido para una noche tan especial. La reina más veterana, eligió su vestido para la procesión en la tienda de Pepín. Sólo se compró uno, ya que el vestido de la elección se lo hizo su madre y el de faralaes lo alquiló el Ayuntamiento junto con la mantilla blanca para seguir a Nuestra Señora del Rosario en su día grande. El caso de Lorena fue diferente. Ella se compró varios trajes: En Motril uno para asistir al concierto de José El Francés en cuero negro y el de la elección y en la tienda de Ricardo

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una manera muy breve. Ese año fue quizá más breve aún, porque en el momento en que ella fue coronada e iba a pronunciar sus primeras palabras como la más bella joven de Salobreña, comenzó a llover, por lo que todo, según nos cuenta, duró muy poco. Lorena tuvo que hacer prácticamente de todo en el escenario. Desde jugar al juego de las sillas con el resto de sus compañeros hasta bailar y contestar las preguntas más extrañas. Ambas afirman que aunque existía la posibilidad de que saliera cualquiera de sus compañeras, cuando ya están en el escenario, lo único que quieren escuchar es su nombre justo después de “La Reina de las Fiestas en Honor a la Virgen del Rosario es…”. Ellas tuvieron suerte, y así fue. Lorena lloró y se emocionó sobre todo cuando escuchó, la música de “Salobreña del Mar”. Además, a ambas las llenaron de regalos. Junto al tradicional ramo de flores a, Gertru le regalaron una cámara de fotos y un colgante con su anillo a juego y a Lorena, le obsequiaron con un fin de semana en Benalmádena, que significó el primero que pasaría fuera de casa de sus padres. A partir de ahí, vivieron según sus propias palabras las mejores fiestas de su vida.

vivieron de manera completamente diferente. Gertru hacía una prueba para la Escuela de Turismo en Granada y miraba el reloj constantemente para poder coger el autobús y estar preparada a la hora del comienzo de la Gran Gala. Por su parte Lorena pasó el día trabajando en una peluquería de Motril. Allí aprovechó para peinarse y, junto a su madre y unas amigas, se arregló y se fue directamente a la Casa Roja.

Estuvieron en todos los actos: verbenas, el concierto de pasodobles, la merienda de los mayores, la ofrenda floral e incluso Gertru tuvo que hacer el saque de honor en una competición de fútbol que se celebraba en esos

El momento de la elección lo recuerdan con muchísimos nervios, aunque bien es cierto que en el año en que Gertru fue elegida se hacía de

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días. Las horas de sueño esos días, disminuyeron considerablemente, afirmando Lorena que dormía alrededor de tres horas diarias y que prácticamente lo hacía con la corona y la banda puesta de la felicidad. Pero después de unos días tan intensos, todo toca a su fin y las fiestas se acaban. Lorena tuvo que quitarse la corona, aunque reconoce que de vez en cuando se la pone para recordar el día de su coronación. Tanto es así, que ha sabido transmitir ese gusanillo a su hijo Izan, que ya ha sido Mister Simpatía Infantil. Por su parte Getru, un día después de la Romería, tuvo que desprenderse de la banda que la había acompañado en cada uno de los actos a los que había asistido -que por cierto aún conserva-, coger sus maletas e irse a

Granada a estudiar. Atrás quedaron sus fiestas más intensas, las fiestas que marcaron un antes y un después en sus vidas, puesto que para las dos reinas significó el hacerse adultas y el que les dejaran un poco de manga ancha en cuanto a la hora de regreso a casa, después de una noche de fiesta. Ante la pregunta de si volverían a presentarse en el caso de que hubiera una `hipotética´ elección de “Reina de Reinas”, jamás pensé que estas dos reinas fueran tan antagónicas. Gertru lo tiene claro, aún a día de hoy no se explica cómo fue capaz de presentarse, así que la respuesta es clara, un no rotundo. Sin embargo, para Lorena es todo lo contrario. Volvería a presentarse una y mil veces siempre que pudiera. Es más siempre que puede, anima a las clientas más jóvenes de su peluquería a que lo hagan. Y una hora después el micrófono se apaga, la grabadora deja de grabar y la velada continúa recordando anécdotas de sus fiestas que me guardo para mí, para el recuerdo de la noche que pasé con dos de las muchas herederas de la corona que por primera vez llevó Carmen Hernández “La Reina”. Gracias a Patricia Navas y Mari Carmen López Márquez por su ayuda.

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Quie´n dijo Movida? Por Gerardo Alabarce – Jefe de Informativos de la Cadena SER en Ronda

El final de los 70 y la década de los 80 en nuestro país se caracterizan sobre todo por el boom de La Movida. No es ni más ni menos que la explosión de una generación, que hasta entonces había vivido reprimida bajo el yugo del Franquismo. Se trata de una juventud que ya no tiene miedo, y que intentará hacerle ver a sus padres, aún recelosos de la frágil democracia, que el país ha cambiado. Famosa es sin duda La Movida Madrileña, o incluso la revolución cultural que también llegó con nocturnidad y sin alevosía a las calles de otras ciudades del país como Barcelona, Valencia, Bilbao o La Coruña.

rincón del pueblo donde existiera un local de moda. Desde lo alto del pueblo hasta la playa. Los que ahora pintan canas y en aquellos años eran unos niños, recuerdan con nostalgia los nombres de esos bares, donde se dieron el primer beso, o bebieron la primera cerveza. Me ha sido imposible recopilar el nombre de todos esos locales, debido sobre todo por un lado a la gran cantidad, y por otro porque muchos de ellos apenas duraron meses o algún que otro verano. Los mismos sitios cambiaban de dueño y de nombre, sin apenas darnos cuenta. Las noches del fin de semana comenzaban en aquellos bares tradicionales.

Cientos de grupos musicales nacían, y hacían bailar a aquellos jóvenes libres, que con apenas 18 años querían comerse el mundo. Comenzaron a surgir las denominadas tribus urbanas. Los punks, roqueros, etc. Todos distintos pero iguales a la vez, que tenían algo en común: los lugares de reunión, los antros. Salobreña no se quedó atrás. Es cierto que aquí fueron menos los grupos musicales que surgieron, pero a locales para salir y divertirse no nos ganaba nadie. La Movida Salobreñera se puede contar con los cientos de bares, pubs y discotecas que inundaron las calles de la Villa. No se escapa ningún

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¿Quién no es capaz de recordar las papas asadas del Chacho, las hamburguesas del Copacabana y las tapas del Pesetas en lo alto del pueblo, o El Cuesta Arriba y el Aguas Verdes, en la Fuente la Raja, o el Bar los Arcos, y el Blanco y Negro en los alrededores de la Cosmos? Muchos ni cenaban y arrancaban la noche directamente en El Trinki, la cervecería que Mateo, abrió en García Lorca. Gran parte de culpa de toda La Movida Salobreñera la tuvo, sin lugar a dudas, la playa a finales de los años 70. Allí y seguro que para atender las demandas de los pocos veraneantes que llegaban por aquel entonces, nació en los Faroles la primera discoteca de la Villa. Se llamaba Manuel’s, a la que le siguió el Pub Lord Henry en Salomar 2000.

Algunos jóvenes, se unieron y montaron un club. Se llamaba Centro Cultural Costa del Sol, aunque era conocido como el centro de la OJE, que junto a los centros de la juventud de Puerta de la Villa y Doctor Fleming, eran uno de los pocos sitios que a finales de los 70 había para la marcha. Luego llegaron muchos más: el Alexander, en la Calle Cristo, donde había música en directo. Junto al cine La Fuente, estaba la discoteca, “El Niño”, que años más tarde y bajo otra dirección tomó el nombre de “Don D”, también hemos de recordar el Pub Exóticos en Calle Doctor Fleming. En la Plaza Picasso, Juan Collado creó el Limón y Menta, en la misma calle del Cuesta Arriba, famoso fue el Jamaica, y la Cabaña.

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Por Fábrica Nueva, más tarde se creó el Hasta las Tantas, lugar de reunión de muchos jóvenes en los 80 y el Pub El Molino frente al Chacho. Donde actualmente se encuentra la librería Mobicopy, existió también un local llamado La Pista del Tomate. Durante los veranos era casi una obligación subir al Paseo de las Flores, a la pista de baile que se organizaba, y como no, a la Bambú frente al Peñón. El Comic, en la Plaza Pablo Iglesias, y el Ludy’s de Diego López y que años más tarde sería el Splash . Se suman a otros sitios de más éxito. El J.A, el Trestero, y por supuesto la Discoteca Cosmos, que durante una época fue el referente de la marcha de la Costa Tropical. Cientos de jóvenes acudían desde Motril e incluso Almuñécar para salir de marcha por Salobreña y poder entrar en la misma, gestionada por María. Casi al mismo tiempo, llegaría la Discoteca Más, el Época, y algunos locales en el centro como Las Vegas, el Arco Iris, e incluso en los jardines de la Pensión Palomares se mantuvo abierto un espacio para la diversión y el encuentro.

punto, Iguana, y del Límite Playa, que durante estos últimos años han conseguido animar las noches de la costa, y de todos los turistas que afortunadamente año a año nos visitan. Salobreña, sigue siendo referente y aún resuenan los buenos momentos vividos con los amigos en el Peroba, o el Sunem, este último aún activo. No son tiempos fáciles, para nadie. Sin duda, esto no es lo que era. Pero valga mi reconocimiento para todos los locales nocturnos que a pesar de todo siguen luchando por la marcha en el pueblo. Mariano, con el J.A, incansable, y los nuevos Psilicon, Atlántis, y la Taberna Alhaja, que aún sin Claudio y a su familia nos ofrece un oasis en un sitio privilegiado. Locales y empresarios que a pesar de todo ahí están, y siguen adelante con la intención de dar vida a las noches de la Villa. Las nuevas generaciones se preguntarán: ¿Marcha en Salobreña?, pues sí. Fuimos pioneros, únicos y solo depende de todos nosotros que todo aquello vuelva.

Las noches se terminaban siempre con los churros de La Sole, o los del Zorro que se vendían con las claras del día. Noches sanas me cuentan, en las que las peleas eran prácticamente anécdotas. Los jóvenes de entonces sólo salían para divertirse y como no, para “echarse novia”. Llegan los 90 y los 2000, y valga también el recuerdo del Eclipse, Contra-

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CALAMARES RELLENOS DE PISTO MOZÁRABE

El relleno del calamar fue galardonado con el 1er. premio en el “Concurso de Pisto Sel Gourmet” fiestas San Juan’13

Ingredientes para 4 personas:

Elaboración:

En una olla ponemos abundante agua, un chorrito de aceite y una pizca de sal. En cuanto empiece a hervir el agua, introducimos los tallarines y los dejamos cocer durante el tiempo que indique el fabricante. Cortamos la cebolla y el pimiento verde en daditos finos, picamos el ajo y lo vertemos todo en una sartén con aceite caliente añadiendo también una pizca de sal, pimienta, cayena y un chorrito de brandy. Lo sofreímos todo a fuego lento y añadimos el marisco previamente pelado, las gambas, los mejillones y las almejas. En una cazuela vertemos los tallarines, ya cocidos, y el preparado con la cebolla, el pimiento, el marisco y demás aderezos. Añadimos la nata para cocinar mientras vamos removiendo. Cocinamos unos minutos 5-7 y salpimentamos al gusto si fuera necesario. Servimos los tallarines con todos los ingredientes y, para finalizar, damos un toque decorativo colocando a nuestro gusto los langostinos, mejillones, almejas y unas hojas de perejil sobre el plato. Y a disfrutar de este plato tan delicioso como sencillo. Por ¡Buen provecho! Lidia de la O

• Para el pisto (con estas cantidades os sobrará bastante pero lo suyo es dejarlo para tomarlo, con las horas gana muchísimo): 1 kg. tomates maduros Una cebolla Un pimiento rojo Un pimiento verde Una berenjena Un trozo de calabaza Un puñado de pasas Un puñado de piñones Aceitunas negras 1/2 vinagre manzana Cucharadas de azúcar • Para los calamares: 2 calamares medianos • Para el rebozado: Harina, Huevo Pan rallado, Aceite de oliva, Sal

- Serigrafía

Cookie-Chips Ingredientes para 4 personas:

170 gr. azúcar moreno 90 gr. de mantequilla 1 huevo 2 cucharadas de esencia: vainilla, almendra…. 250 gr. de harina 120 gr. de chocolate de cobertura Una pizca de sal

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Elaboración:

1.- Mezclar la mantequilla y el azúcar hasta lograr una consistencia cremosa, 2.- Añadir el huevo batido y la esencia. 3.- Añadir la harina, la sal y por último agregar el chocolate en pequeños trocitos. 4.- Preparar las bolas con 2 cucharas y colocarlas en una fuente con el papel de horno. 5.- El horno a 190 º durante 10-12 minutos.A estas galletas se les pueden añadir nueces, avellanas, pasas, etc. Por Rosa Mari Fernández Mary’s Cake

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Monte sin len-a Por Soledad Reche – Maestra del Colegio Mayor Zaragoza de 1979 a 1985 Después de rondar por las cercanías de Granada como maestra provisional durante cuatro cursos, mi primer destino definitivo fue Salobreña. Nunca había estado allí, pero, frente a la lista de pueblos, me fascinaron el nombre y las fotos de aquel racimo blanco de casitas sobre la playa. Pude elegir como tutoría un sexto de EGB, de los cuatro que había. Daba sólo las clases de Lengua a tres grupos. El primer día que les pedí los deberes naufragué en un diálogo parecido a este. - Juan Pedro Alabarce. - ¿Yo, zeño? - Lee y contesta el ejercicio número 1. - ¿Y es que yo lo he hecho? Me asombré un tanto mosqueada y probé con otro. - Manolo Arredondo. - ¿Qué es lo que es? Aquel descaro se me atragantó. - ¿Has hecho los deberes que os puse ayer? - ¿Y es que yo sé eso? - ¿Alguien los tiene hechos? -Te va a dar el sol. Me puse como una hidra y me encaramé a la furia

como una hiedra. Les largué el broncazo de las maneras y la educación y el trato y bla bla bla, tropezando en las palabras hasta que al rato me sentí como si estuviera en la China y hablando ruso. No recuerdo cómo terminó la clase. Hasta que, en varios días de dar vueltas por el pueblo poniendo la oreja, acabé por darme cuenta de que aquella era la actitud y el habla acostumbrada. - ¡Niñoooooo! ¡Ven acá pa cá! - ¡Contenta me tienes! - Se podrá ver la madre. - Cuarto y mitá hamonyó y una lata de foyigrá. - El Dió que te echó lagua. Son piratas, deduje, una auténtica colonia de ex presidiarios por lo menos. Y, aunque yo no venía de Salamanca precisamente, empecé a sucumbir al encanto de aquella forma lingüística.

MAR SIN PESCAO Yo andaba de alucine en alucine, divertida pero insegura, abriéndole camino hasta mi entendimiento al aluvión de nuevas fonéticas y expresiones cuando una compañera ya iniciada en el proceso desde un par de cursos antes, me contó su diálogo con un alumno de quinto: -¿Cuántas clases de aves hay? - Doh, habes verdes y habes zeques. De ahí el azúque, el no ze pué aparqué, el maestra quiero ir a meé, Almuñeque, las piedres y las papes. Al poco me tocó el turno. Los dioses de la costa me acogieron, regalándome mi propio episodio. Los niños escribían redacciones en la clase.

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- Maestra ¿cómo ze pone er zei? - Seis. Ese, e, i, ese. - No, maestra. Yo digo que cómo ze escribe er zei. Voy a la pizarra y escribo un enorme 6. En cifra. El niño se parte de risa. - Pero zi yo lo que digo e erzei, de zaquito. Y se pellizca ostentosamente el jersey a la altura de los hombros. Claro, el jersey es el saquito. Eso ya me sonaba. Mi pregunta debía ser: “¿Por qué quieres escribir jersey si siempre dices saquito?” Me olvidé hacerla, claro, por la ilusión impactante de verme entrar, al fin, en el discurso legendario. Otras bellezas vinieron (déhate vení) luego por escrito. Porque “Uan me dío que labía tirao de la orea a zu io” Pero es que se lo encontró “coiendo un agua cuaá en la resculiza del rebalae”.

DELEGADA SUPERSTAR Suena Barbra Streissand, que permite entenderse un poco en medio del estruendo. Han abierto sólo para el grupo la discoteca del hotel que nos aloja. Viaje de estudios. Se me acercan varias chicas de mi clase y se sientan coca cola en mano. Cloquean risitas gozosas que me incomodan, porque no fueron estas las que me tiraron hace unas horas a la piscina, y quizá tengan sus propios planes. -¿A que somos buenas? ¿A dónde irán a parar?

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-Sí, muy buenas. -Nuestras madres nos lo dicen. -Hablan bien de vosotras. -¿De mí también? La pregunta de Cintia. La delegada de octavo. Notables sin esfuerzo, no tiene el menor aspecto escolar, ni remilgos de mimada. Su madre habló conmigo hace poco: “Mi Cintia es lo mejor que tengo desde que murió mi marido, es buena y hay que ver las notas que saca, cómo me ayuda en todo, etc.” -Pues claro. -Es que yo a mi madre la quiero mucho. -Haces bien. -Ella está contenta y tranquila pensando que soy tan buena. -Lo eres. -¡Venga, seño! Otra vez el cacareo de risitas sofocadas. -Yo salgo del colegio y me voy derechita a mi casa. Meriendo y hago los deberes. Ayudo a mi madre o quedo un ratillo con estas. A las diez estamos cenando, mi madre y yo. Como ella madruga mucho, a las once estamos en la cama. -Sí, ya sé. Ella me lo ha contado. -A las once y media ronca como una bendita. Yo estoy vestida en la cama y escucho los ruidos de la calle. Entonces llegan las motos. Son los chicos con los que salimos. Me largo con los zapatos en la mano y no vuelvo hasta las dos o las tres de la mañana. Ella sigue durmiendo y al otro día lo mismo. Me quedo perpleja. No quiero preguntarles qué hacen en la calle hasta esas horas, pero igual me lo explican entre todas. -Es que nuestros padres nos obligan a volver a casa muy pronto, pero a los chicos los dejan hasta la hora que quieran. -Entonces, después de acompañarnos ellos se van a los bares de copas. -Y, como no tienen dinero... -...se dejan invitar por los tíos mayores. -Y no queremos que se vuelvan maricones. Se levantan y se van a bailar el Super-supermán de Miguel Bosé. Durante el resto del viaje no hago más que darle vueltas a lo que me han contado y a esta composición tenebrista que es la vida.

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Relato no tan futurista por Daniel López Murcia Salobreña, miércoles, 1 de octubre de 2064. Desde la rampa de subida al Peñón, Irene van der Meer miraba hacia las urbanizaciones cuando se dio cuenta del peligro. Solía cogerse de vacaciones la primera semana de octubre, era especial para ella. Aunque holandesa de nacimiento, su madre nació en Málaga y toda su familia materna era de Salobreña. Estaba muy vinculada con el pueblo porque sus veranos los pasaba con sus abuelos y familiares tanto en La Caleta, como en La Loma o en la Urb. Mare Nostrum.

La línea de alta tensión y el transformador la pusieron en alerta: a tan solo 50 metros de la orilla y sin apenas desnivel suponía una amenaza real en las condiciones que podrían avecinarse. Irene estudió en la Universidad de Rotterdam, en el campus del distrito de Waalhaven. Cursó la carrera de Ingeniería Civil y se especializó en Hidráulica. Después completó su formación con un máster en Ostro-arquitectura, una aplicación del cultivo de bivalvos en la protección de zonas vulnerables al oleaje. Aquel día, más veraniego que otoñal, consultó las predicciones del tiempo en una aplicación especializada en su móvil. Se estaba formando un huracán entre Canarias y Madeira. Con el cambio climático no era rara ya la aparición de este fenómeno tan al norte del Atlántico. El primero fue nombrado Vince, justo en la primera semana de octubre de 2005, tomó rumbo norte primero y giró al este después. Pasó a borrasca tropical al llegar a Córdoba. Tan solo causó tres muertos. Irene se inquietó un poco, el domingo 5 sería la Romería del Sur, mucha gente vendría a la playa acompañando las carrozas o a curiosear simplemente. Aunque solo había una probabilidad del 20% de que el huracán llegase a Salobreña aquel día, no se quedó tranquila.

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Consultó con la Autoridad Portuaria de Motril la previsión de mareas: habría una pleamar de 70 cm el domingo a las 12:30. Coincidiría con la misa de romeros junto al Peñón, según el programa de fiestas. “¿Qué pasaría si hubiese una alerta por fenómenos costeros el día de la Romería? Seguro que se suspendería. Pero siempre habría curiosos, como yo misma.” Esto pensaba Irene cuando decidió ir a la playa. El paseo marítimo se había remozado varias veces desde que ella era niña, la franja de playa cada vez era más estrecha, y se regeneraba para la temporada turística. Desde que se construyó la presa de Rules, el río dejó de aportar sedimentos y la forma de delta que antaño tenía la vega se fue achatando; además, el nivel del mar había subido medio centímetro por año desde 2014. El nuevo paseo estaba elevado, servía también de dique, para que los ponientazos no destrozaran la primera línea de playa, llena de tiendas y restaurantes; los chiringuitos, tal como los conoció su abuelo, desaparecieron. Esto también suponía que a veces se inundara la zona cuando llovía y se taponaban los “balates”.

dor estaba a unos 100 metros de la orilla, y una vez que el oleaje hubiese sobrepasado el paseo marítimo socavaría fácilmente su base. Los proyectos en los que trabajaba eran a largo plazo y necesitaban una financiación inicial que solo los estados podían financiar. Corregir destrozos ecológicos, o minimizar impactos en zonas urbanizadas eran su objetivo. No era el cambio climático su peor enemigo, sino la especulación de particulares en connivencia con algunos políticos. Llamó entonces a Protección Civil, coordinador del Plan de Emergencia Municipal. Le dijeron que estaban atareados con el cambio de la sede de verano a la de invierno, pero que estarían al tanto de la evolución del huracán y que SÍ, que habían previsto el peligro que suponía la electricidad; ante un inminente impacto, la compañía cortaría el flujo en todo el sector. Al fin, se quedó tranquila, se prometió a a sí misma hacer saber al alcalde las posibilidades del cultivo de ostras para proteger la costa, crear empleo y salvar así el paraíso de su infancia.

Irene quería imaginarse la situación adversa probable en una de las playas más entrañables para ella: La Bahía. Era lo normal en el trabajo de ella: calcular la potencia destructiva de un oleaje en distintas condiciones. Estaba fichada por FAVER una empresa holandesa que se dedicaba a ejecutar concursos de obra pública por todo el mundo. Tenía cierta experiencia. Bajó del Peñón y se acercó al transformador. Centro de Trasformación AT Nº 52709. Llamó a la compañía, le comentó su temor de que fuese alcanzado por las olas y le respondieron que no pasaría nada, que ante un cortocircuito saltaría el automático, eso sí, sonaría como una pequeña explosión. Irene siguió inquieta, porque la torre de alta tensión que suministraba al transforma-

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Una mujer emprendedora Por Yolanda Llonch – Periodista En general, en todas las épocas se ha dicho lo difícil que resulta montar un negocio propio. Al pensar en un emprendimiento siempre le asaltan a uno mil dudas, temores y reticencias: que si la crisis, que si la falta de ayudas de la Administración, que si el dinero, que si cómo irá la cosa… Pero si hablamos de que una jovencita de 18 años montara un negocio en una pequeña población como Salobreña en 1961, la idea podría parecer más bien una “locura”. “Eran tiempos en los que las mujeres eran, en su gran mayoría, amas de casa, con unas vidas cotidianas sencillas. El mundo se reducía al hogar, de donde apenas salían, y a nadie se le ocurría montar un negocio propio, y mucho menos marcharse a grandes ciudades como Madrid a formarse en un “oficio”, nos cuenta Paquita García Alonso, que siempre tuvo claro que haría de su afición, su profesión. Paquita abrió la primera peluquería de la zona con el apoyo y ayuda económica de sus padres. Solamente había una señora en Salobreña que se dedicaba al oficio de peluquera en su propia casa y solo para mujeres.

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Paquita Garcia Alonso

Yo empecé en La Caleta, pero al cabo de un año la gente de Salobreña me pedía que pusiera la peluquería en el mismo Salobreña, como alternativa moderna y profesional respecto a la señora que ofrecía estos servicios en su casa. Así lo hice y enseguida tuve clientes y clientas de toda la comarca. Con la ayuda de sus hermanas se lanzó a esta ardua tarea. Empezábamos – dice - a las seis de la mañana y cerrábamos la peluquería entre la una y las dos de la madrugada casi todos los días. Fue muy duro, pero me ha dado muchas satisfacciones y he sido muy feliz. Volvería a repetirlo.

De morenas a rubias Los primeros turistas que llegaron a Salobreña eran en su mayoría franceses, que se alojaban en la única posada con la que contaba el municipio en aquellos tiempos: la Pensión San José. Esos visitantes extranjeros que pronto descubrieron la peluquería de Paquita y se hicieron clientes asiduos. “Las francesas, muy rubias ellas, venían a arreglarse el pelo cada semana. Igual que las jóvenes de entonces de Salobreña, Motril y alrededores. Las clientas más asiduas eran a partir de los veinticinco años. En aquella época, la moda en el peinado de cada temporada era solo una, imponiéndose como única opción.

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Las tendencias venían marcadas por los grandes estilistas internacionales, que transmitían a los peluqueros de todo el mundo las novedades a través de congresos y cursos en Europa, Estados Unidos y Asia, a los que Paquita asistió puntualmente. Se le ha reconocido su gran profesionalidad obteniendo segundos premios a nivel Andaluz y Nacional en los diferentes concursos de peluquería en los que ha participado. “Todas las mujeres, y también los hombres, iban peinados de la misma forma, no como ahora que cada uno lleva libremente el aspecto que quiere”. El pelo más bien corto, con cortes geométricos un tanto psicodélicos, y los tonos naturales y rubios predominaron durante aquellos años. Hubo muchísimos casos de mujeres que entraban en la peluquería con su pelo moreno natural y salían ¡teñidas de rubias!”, nos cuenta Paquita. “No existían las comodidades que tenemos hoy en día, pero aún así, se vivía de forma mucho más tranquila, sin prisas ni estrés, y la gente era más sencilla, natural y discreta. Había más compañerismo, comprensión y solidaridad entre la gente del pueblo… eso, es lo que más echo de menos”.

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1er. PRIMER CONCURSO DE DIBUJO Y REDACCIÓN ESCOLAR

Viviendo Salobren- a 1er. PREMIO: DANIELA HARO MERLO (Colegio Federico Mayor Zaragoza)

¡Por fin llegó el día!, comienzan nuestras fiestas con los cabezudos y la banda de música. ¡Qué guay correr detrás de ellos por todo el pueblo!. Esta noche iré a ver la elección de la reina y me acostaré tarde. Tengo mucho sueño pero voy a vestirme rápido para ver el pasacalles de la banda de música y después me voy a los juegos de niños que hay en el paseo. Mientras camino veo en la plazoleta del antiguo ayuntamiento el concierto de pasodobles de la banda de música. Después de jugar toda la mañana toca reponerse, voy a comer y dormir un poco, pues mañana me espera un día agotador. Voy a ponerme guapa que está a punto de salir la Virgen en procesión pues iré un poquito al Paseo a bailar en la verbena. ¡¡Daniela despierta!! Vamos despierta!! ¡¡A vestirse de gitana!! Me pongo mi vestido, mis tacones y la flor en mi cabeza. Vamos a ver a la Virgen. Una carreta con dos bueyes, nuestra procesión acompañada de muchas carrozas, carros de caballos y caballistas. Va a comenzar la misa en el Peñón pero yo quiero ver toda la playa, los columpios, los puestecillos, no quiero perderme nada. Y me voy a montar en mi yegua “Morena”.

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Una historia cantada por Maria Eugenia Rufino Morales Uno de los sitios más bellos de Salobreña es sin duda el casco antiguo. Y es bello por muchas razones. Allí, todo sabe, huele, suena diferente. Además, los viernes del casco antiguo tienen algo muy especial. Cada viernes, al caer la tarde, la atalaya que es el edificio de Radio Salobreña se convierte en una caja de música. Cada viernes, al caer la tarde, la brisa suena allí diferente porque trae y lleva melodías, voces afinando, risas, vida… y lo hace de mano de la Coral Villa de Salobreña.

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Desde su nacimiento en 1992, la Coral lleva años poniendo la nota musical a los atardeceres del casco antiguo. Bajo las manos expertas de su director, Francisco Fernández Aguilera, un grupo de 30 personas compone esta asociación cultural. A todos los une un vínculo, su amor por la música. Y un objetivo, hacer felices a los demás regalando melodías, ofreciendo cultura dentro y fuera de nuestro pueblo, de manera totalmente altruista. Dice Paco, su director, que no sabe si en la balanza pesa más esta labor cultural que el propio patrimonio humano que compone la asociación. Y es que es cierto,

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detrás de cada concierto, de cada actuación, hay muchas horas de trabajo desinteresado y de disciplina. Pero también hay un estrecho vínculo humano que hace de los miembros de la coral más que una asociación, una gran familia. Y donde los vínculos, a pesar del tiempo, perduran… pues han pasado por ella muchas personas de Salobreña que por, diversos motivos, han debido dejarla y que, muchos años después, siguen sintiéndose parte de la misma. Las coral nace, hace ya 22 años, como una asociación cultural en la que muchos, incluido su director, aún hoy continúan. Querían aportar a nuestro pueblo un elemento cultural que, por aquéllos tiempos, parecía aventurado. Y con el paso de los años han conseguido sin lugar a dudas acercar el canto coral a nuestra localidad. Han conseguido también llevar el nombre de Salobreña por muchos rincones incluso de fuera de España, convirtiéndose en embajadores de nuestro pueblo allí donde han viajado y en perfectos anfitriones para aquellas otras muchas corales a las que aquí han acogido. Y es que otro de los ingredientes del éxito de nuestra coral es la convivencia, la experiencia de compartir actuaciones con otras corales y de visitar otros lugares. Tenerife, Burgos, Mála-

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ga, Vitoria, Peronne, Alhucemas, numerosos puntos de la provincia… han sido algunos de los muchos lugares en los que han podido actuar. Además, la Coral ya forma parte del panorama cultural de nuestro pueblo con su tradicional concierto de Navidad y con la celebración del Otoño Polifónico, así como con su participación en diversas actividades musicales como fiestas patronales o la celebración del día del libro, con un repertorio de poemas cantados. A pesar del gran esfuerzo que supone partir de un grupo sin una formación musical específica, es también un gran estímulo conseguir reflejar ese trabajo y esa constancia en la satisfacción de la gente, del público. Y la recompensa es la energía para seguir trabajando por y para la música sin más ni menos pretensión que eso que sólo la música es capaz de conseguir: acercarnos entre las personas y hacernos un poco más felices.

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Los juegos de mi barrio por Antonio Navas Valderrama “El Dani” Hoy he decidido relataros algunos de mis recuerdos que fluyen en mi memoria como si hubieran ocurrido ayer y eso que han pasado… ¡50 años!

En la otra esquina del barrio jugaban las niñas, eran juegos bien distintos a los nuestros, como: el pirche, el elástico, la comba, el diábolo, a pie quieto, a los cromos… eran tantos juegos… ¡que no teníamos tiempo para el aburrimiento!

Éramos unos niños que pasábamos nuestros días jugando en nuestro querido Barrio de Juan XXIII a unos juegos que sacábamos de la nada y con los que disfrutábamos como enanos: las estampas de fútbol, a Pikito o como se le llama ahora “cromos”; a piola, al boli, al pañuelo, al borrego, al trompo, a las canicas, a policía y ladrón, al sacator, a los platicos… pero el que más nos gustaba era “la risa”.

Las nuevas generaciones de niños y niñas estoy seguro de que no tienen ni la más remota idea de cómo se juegan. Os explico en qué consistían algunos: EL BORREGO: Delimitábamos un tramo de calle y designábamos un refugio al que llamábamos “Chincha”. Uno de los niños era el “Borrego”. Su función erar correr tras los otros y cuando cogía a algún niño, éste lo tenía

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que ayudar a pillar a los demás. Debían ir cogidos de la mano, sin soltarse, porque si lo hacían, los demás niños les daban patadas, a no ser que rápidamente corrieran a la “Chincha” y se pusieran a “salvo”. EL SACATÓ: Se jugaba entre varios y cada uno de nosotros poníamos 5 ó 10 estampas de fútbol. Necesitábamos un hueso de cerdo de unos 5 cm. de largo y con cuatro cantos que hacía de dado. El hueso se lo solíamos pedir al matarife del matadero de la Fuente de la Raja, frente a la actual Guardería municipal. Cada canto tenía un significado: “saca-uno” era sacar una estampa, saca-dos, dos estampas y el tercero era mete-dos, se metían dos estampas. Por último, el cuarto canto daba nombre a este juego y era saca-tó, sacar todo. Se tiraba el hueso hacia arriba y según el canto que salía recuperabas una o dos estampas o metías dos (mete-dor) y si por suerte salía el cuarto canto te lo llevabas todo “saca-tó”. PLATICOS: Los “platicos” eran los tapones metálicos de las botellas de cerveza y refrescos. Cada jugador ponía cinco, diez, quince… Nuestro lugar preferido para este juego era en la acera de la puerta de la tienda de Carmelina “la Rufa”, porque el dibujo nos servía como camino. La misión era recorrer la acera dando golpes a las platicos con los dedos (gallotazos) por el dibujo de la acera hasta el final de la misma. Cada jugador tenía que dar tres golpes y en cada uno de ellos se decía: Nicle, nacle y chocolate. El jugador que se salía del dibujo de la acera empezaba de nuevo y el que llegaba al final ganaba todos los platicos que se habían puesto.

pio nombre. El equipo del Barrio de La Fuente se llamaba “Las Palmas”, el del Albaicín “La Unión”, mi barrio Juan XXIII, era “Los Butanos”, el Barrio de la Pontanilla y el de la Calle Cristo llevaban su mismo nombre. El de las Casas Nuevas o Calle Los Faroles, (ahora Calle del Rosario), se llamaba “Monte Rey”. Los partidos, los disputábamos en lugares diferentes, uno era el descampado de lo que hoy es el Colegio Juan Ramón Jiménez y el otro justo en frente de donde se ubica la Casa de la Cultura y cuyo nombre era “La Recepción”. Recuerdo que teníamos que buscar piedras para poder poner las porterías. El actual Colegio Federico Mayor Zaragoza era el campo de fútbol y ahí sí que teníamos porterías y no precisamente de piedras… (jajaja) ¡qué tiempos aquellos!.

1er. PRIMER CONCURSO DE DIBUJO Y REDACCIÓN ESCOLAR Organizado por el Área de Cultura

Viviendo Salobren- a

Área de Cultura del Ayuntamiento de Salobreña

1er. PREMIO: NURIA DE LA HIGUERA ARNEDO

(Colegio Federico Mayor Zaragoza 2º Ciclo Primaria)

En la actualidad, cuando nos reunimos los amigos, solemos comentar los juegos de nuestra niñez. Estoy muy orgulloso de mis amigos, de mi gente, de haberme criado en el Barrio Juan XXIII y como no… de mi pueblo, “Salobreña”, que es, ¡Lo más grande!

¿Recordáis los equipos de fútbol que creábamos? Cada barrio tenía el suyo, con su pro-

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Viernes, 3 de octubre 17:30 horas

A partir de las 22:00 Horas

En la Plaza de la Iglesia de Ntra. Sra. del Rosario.

Paseo de las Flores

Homenaje a la Tercera Edad

El Viaje En Concierto

Merienda Quedan invitados todos los pensionistas de: Salobreña, Lobres y la Caleta-La Guardia.

V Guateque Paseo De Las Flores (Disfrázate y vive los 60’s, 70’s, y los 80’s, te esperamos).

Servicio de autobús gratuito: Caleta: salida desde la parada a las 17:00. Lobres: salida desde la parada a las 17:15. Salobreña:servicio de autobús gratuito a partir de las 17:00 horas, salida plaza de Goya,

Patrocinadores: Restaurante Arais, Panadería El Postigo, Pandera El Caraqueño, Panadería San José , Panadería Pereira, , Escuela de Hostelería de Salobreña (I.E.S. Mediterraneo), Empresa de Autobuses Delgado, Ayudan 2.Genotur

21:00 horas

El Viaje es un grupo de música pop-rock vintage, integrado por por Diego Domínguez, a la guitarra y voz; Paco Draco, a la batería; y José Antonio Pulido, al bajo. La banda se formó hace tan solo un año y en este concierto presenta un repertorio formado por una veintena de temas propios que por momentos nos transportan al pop de la década de los 80 y 90. El Viaje empieza en Salobreña. Te esperamos.

Plaza del Museo.

Pregón De Fiestas

19:30 horas

Pasacalles de Bucaneros, Piratas y Cabezudos

Pregonero Oficial de las Fiestas Virgen del Rosario 2014:

Eduardo Cruz Rubio

acompañada por la Banda de la ESCUELA MUNICIPAL DE MÚSICA DE SALOBREÑA, dirigida por D. Victoriano Pérez Mancilla. Recorrido: Salida de la Casa de la Cultura, Carretera antigua de la playa, c/ Fábrica nueva, Plaza Pontanilla, Avda. Antonio Machado, Calle Cristo, C/ Cochera, C/ Puerta Vila, C/ Real y Plaza antiguo Ayuntamiento.

Colabora: Asoc. juvenil SALUBINYA.

20:00 horas En la Iglesia Parroquial

Inicio del Triduo en honor a Ntra Sra del Rosario y Misa

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S´abado, 4 de octubre A partir de las 11:30 horas En el entorno de la Casa de la Cultura

Fiesta Infantil: Títeres: Activasur Presenta “El Principe Burusapo” Atracciones: Rampa De Bola Zorbing Circuito De Trikers Rocodromo Hichable

19:30 horas

Pasacalles de las bandas participantes en el XX Certamen De Bandas

A partir de 22:00 horas En el Paseo de las Flores

“Noche joven” • Actuacion del Grupo Rapsodia • Salsa, Merengue y Bachata con Richar Rodríguez • Actuacion Final: Dj.Maceo

en homenaje a D. Enrique Pareja Bosch. Recorrido: Salida de la Casa de la Cultura, Carretera de la Playa, Fábrica Nueva y Plaza Pontanilla.

20:00 horas En la Iglesia Parroquial

Continuación del Triduo en honor a Ntra Sra del Rosario y Misa

21:00 horas En la Plaza del Antiguo Ayuntamiento.

Xx Certamen De Bandas En Homenaje A D. Enrique Pareja Bosch Con la participación de las bandas:

BANDA DE ALFACAR. Director: D. Alberto Vílchez Ibáñez. BANDA DE LA ESCUELA MUNICIPAL DE MÚSICA DE SALOBREÑA. Director: D. Victoriano Pérez Mancilla. Colaboran: Pianos Francis, Joyería Relojería Rosi.

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Domingo, 5 de octubre ROMERÍA DEL SUR

19:30 horas

11:00 horas

Entrega de Premios del Concurso de Carrozas Romería Del Sur 2014

Ntra. Sra. del Rosario, Asociación amigos del Caballo de Salobreña, Carrozas participantes en el Concurso, Coro Rociero (Asoc. Mujeres MUDESA Salobreña) y Banda de la Escuela Mun. de Música Salobreña.

20:00 horas

Salida oficial desde la Plaza Juan Carlos I, acompañada por Hermandad de

A la llegada de la Romería a la Playa del Peñón el Coro Rociero de MUDESA cantará a Ntra. Sra. una Salve Rociera.

12:30 horas Playa del Peñón

Santa Misa

(1º - 800 euros 2º - 500 euros / 3º - 300 euros)

Castillo de fuegos artificiales y regreso de Ntra. Sra. del Rosario a su Ermita acompañado por Hermandad de Ntra. Sra. del Rosario y el Coro Rociero de Mujeres tropical de Salobreña.

A partir de las 13:30 horas Animación musical con DJ Dani y DJ Maceo

A partir de las 16:00 horas

Actividades Ecuestres en el recinto destinado a los Caballistas (albero de la Playa los Faroles)

17:30 horas (en el escenario del Peñón)

Actuación de la escuela de baile flamenco de cristina rosado.

18:30 horas (en el escenario del Peñón)

Santiago Meral Ex-concursante del programa SE LLAMA COPLA DE CANAL SUR, Santi es un “kamaleon” de la música. Su gran capacidad musical hace que sea capaz cantar “La copla es mi voz” de Manuel Marvizón / Francisco de Juan y seguidamente “It’s my life” de Bon Jovi sin perder el mas minimo apice de sentimiento. No dejerá indiferente a nadie.

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Lunes, 6 de octubre

Martes, 7 de octubre 12:30 horas

A partir de las 10:00 horas

18:00 horas

En el Parque de la Fuente

Auditorio Villa de Salobreña:

“II TORNEO DE PETANCA VILLA DE SALOBREÑA”

CINE INFANTIL Entrada 3’00 euros.

Solemne Eucaristía en Honor a Ntra Patrona, la Sra. Virgen del Rosario.

20:00 horas

Al término de la misa, en la Plaza del Antiguo Ayuntamiento:

En la Iglesia Parroquial

Finalización del Triduo en honor a Ntra Sra del Rosario, OFRENDA FLORAL y Santa Misa.

En la Iglesia Parroquial

Concierto de Pasodobles y animación musical a cargo de la Charanga

“Llena Que Nos Vamos”

A partir de las 14:00 horas En la Plaza del Museo

Comida Popular. Servicio de autobús gratuito desde las 11:30 a las 14:00 horas, salida Plaza de Goya, llegada al Postigo.

20:30 horas

Procesión De Ntra. Sra. del Rosario. Itinerario: Salida de la Iglesia de Ntra. Sra. del Rosario, C/ Bóveda, C/ Estación, C/ Gloria, Plaza del Pescado, C/ Muralla, C/ Real, Plaza del Museo y regreso a su templo.

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