ALVARO GARCÍA DE MOVELLÁN HERNAINZ
REZO
DEL SANTO ROSARIO
COLECCIÓN “BREVES CATEQUESIS” Nº 3
1.-¿QUÉ ES EL ROSARIO? El Papa San Juan XXIII definía así el Rosario: “Es un modo excelentísimo de oración meditada, constituido a modo de mística corona, en la cual las oraciones del Padrenuestro, del Avemaría y del Gloria se entrelazan con la consideración de los más altos misterios de nuestra fe” (ver nota 1). Así, pues, el Rosario es: 1.- Una magnífica oración.... 2.- Compuesta por las oraciones más importantes para un cristiano (Padrenuestro, Avemaría, Gloria, Credo....)... 3.- Y también por la meditación de los misterios más profundos de la fe cristiana, en concreto las escenas más esenciales de la vida de Jesús y de María. Su origen se remonta a Santo Domingo de Guzmán, santo español fundador de la orden de los Predicadores, muerto en el año 1221. Se sabe que este santo mientras predicaba los misterios de la vida de Cristo solía alternar el rezo de unas cuantas Avemarías. Más tarde, un religioso de su orden, Alano de Rupe, le dio al Rosario la forma definitiva que actualmente tiene. Ambos religiosos obraron inspirados de forma sobrenatural por la mismísima Virgen María. El nombre “Rosario” significa “corona de rosas”. Con esto se expresa que nuestras oraciones del Rosario son preciosas ante Dios y despiden un olor de santidad, como si le ofreciéramos simbólicamente una corona de rosas. Así lo explican los santos. San Luis Mª Grignión de Montfort dice: “Cuantas veces se reza el Rosario, como es debido, se coloca sobre la cabeza de Jesús y de María una corona de rosas” (ver nota 2). Cuenta este santo la anécdota de San Alonso Rodríguez, jesuita, que mientras rezaba el Rosario contempló en una visión como cada Padrenuestro se trasformaba en una bella rosa roja y cada Avemaría en una bella rosa blanca, de maravilloso aroma. Era símbolo de lo agradable que le es a Dios esta oración.
2.-LA ORACIÓN FAVORITA DE LA VIRGEN La oración que más agrada a la Santísima Virgen María, nuestra Madre celestial, es el Santo Rosario. Ella misma ha bajado del Cielo para decírnoslo. En sus apariciones reconocidas por la Iglesia ha mostrado su predilección por esta oración. El 11 de Febrero del año 1958 se apareció en Lourdes a una niña de catorce años llamada Bernadette Soubirous. Se le apareció con un Rosario en las manos. La propia Bernadette lo contaba así: “Alcé la cabeza hacia la gruta y vi a una mujer vestida de blanco, con un cinturón azul celeste y sobre cada uno de sus pies una rosa amarilla, del mismo color que las cuentas de su Rosario. Creyendo engañarme me restregué los ojos. Metí la mano en el bolsillo para buscar mi Rosario. Quise
hacer la señal de la cruz, pero fui incapaz de llevar la mano a la frente. Cuando la Señora hizo la señal de la cruz, lo intenté yo también, y aunque me temblaba la mano, conseguí hacerla. Comencé a rezar el Rosario, mientras la Señora iba desgranando sus cuentas, aunque sin despegar los labios. Al acabar el Rosario, la visión desapareció” (ver nota 3). ¡Qué hermosa manera tuvo la Virgen de hacerle ver a esta niña lo que ocurre cada vez que rezamos el Rosario: Ella está presente, llena de amor y ternura, escuchando nuestras oraciones, y acompañándonos como Madre! En el año 1917 la Santísima Virgen María se apareció en Fátima, Portugal, por seis veces a tres niños: Lucia (10 años), Francisco (9 años) y Jacinta (7 años). Durante el trascurso de las mismas les recomendó: -Rezad el Rosario todos los días. Y en la última aparición dijo: -Soy la Señora del Rosario (ver nota 4). De esta forma la mismísima Reina del Cielo no hacía sino confirmar lo que los Papas venían diciendo desde hacía muchos años: que la oración que más agrada a la Virgen es el Santo Rosario. El Papa León XIII, por ejemplo, decía: “El Rosario goza de gran virtud para conmover a favor nuestro el Corazón de la Santísima Virgen; pues es fácil comprender cuanto ha de complacerla vernos y oírnos tejer esta armoniosa corona de sus alabanzas” (ver nota 5). A su vez Pío IX afirmaba: “Es la devoción más hermosa, más rica en gracias y gratísima al Corazón de la Virgen” (ver nota 6). Esta es la causa por la cual los santos la han convertido en su oración favorita. No se puede ser santo sin un amor grande y profundo hacia la Santísima Virgen María. Y si a Ella le agrada sobre todo el rezo del Rosario, ¿cómo no rezarlo si decimos amar a la Virgen? Por eso es prácticamente imposible encontrar la vida de algún santo, desde que existe el Rosario, que no lo haya tenido entre sus devociones preferidas. Decía San Juan Pablo II: “Sería imposible citar la multitud innumerable de Santos que han encontrado en el Rosario un auténtico camino de santificación” (ver nota 7). Pongamos algunos ejemplos: -“Un buen cristiano va siempre armado de su Rosario. El mío nunca me deja” (San Juan Mª Vianney, el Santo Cura de Ars) (ver nota 8).
-“Rezad el Rosario; rezadlo siempre. ¡Rezadlo cuantas veces podáis!” (San Pío de Pietrelcina) (ver nota 9). -“Yo tengo gran cariño al rezo del Rosario y lo rezo continuamente” (Madre Teresa de Calcuta) (ver nota 10). -“El Rosario es mi oración predilecta” (San Juan Pablo II) (ver nota 11).
3.-LA ORACIÓN MÁS RECOMENDADA POR EL PAPA El Santo Rosario es sin duda alguna la oración más recomendada por los Papas a través de los siglos. Podríamos traer fácilmente más de ¡1.000 citas! para corroborar esta afirmación. Baste con un pequeño muestrario: -“¡Es nuestro ardiente deseo que esta devoción retome por todas partes su antiguo puesto de honor! En la ciudad y en los pueblos, en las familias y en los lugares de trabajo” (León XIII) (ver nota 12). -“Los Romanos Pontífices (los Papas) no dejaron pasar ninguna ocasión de exaltar con grandísimos elogios el Rosario de la Santísima Virgen” (Benedicto XV) (ver nota 13).
-“No dudamos en afirmar de nuevo públicamente que es grande la esperanza que colocamos en el Rosario de Nuestra Señora para sanar los males que afligen a nuestros tiempos” (Pío XII) (ver nota 14). San Juan XXIII llegó a afirmar que “después de la participación en los sacramentos” para un cristiano el segundo puesto debe tenerlo el Santo Rosario (ver nota 15).
-“No dejéis de inculcar con todo cuidado la práctica del Santo Rosario, la oración tan querida por la Madre de Dios y tan recomendada por los Romanos Pontífices” (Pablo VI a los Obispos del mundo entero) (ver nota 16). “Invito a rezar el Rosario personalmente, en familia y en comunidad, situándonos en la escuela de María, que nos conduce a Cristo, centro vivo de nuestra fe” (Benedicto XVI) (ver nota 17). Incluso el Concilio Vaticano II (cuya autoridad en la Iglesia es máxima por tratarse de un concilio ecuménico) quiso propagar el Santo Rosario. He aquí el texto más claro: “El santo concilio amonesta a todos los hijos de la Iglesia (para) que fomenten con generosidad el culto a la Santísima Virgen María, particularmente el litúrgico; que estimen en mucho las prácticas y los ejercicios de piedad hacia ella recomendados por el Magisterio en el curso de los siglos” (ver nota 18). Está claro que este texto, sin nombrar el Santo Rosario, está hablando sobre todo de él. Pues no hay devoción mariana más alentada por el Magisterio de la Iglesia (el Papa y los obispos en comunión con él) a lo largo de los siglos que el Santo Rosario. Para que no quedara dudad el mismísimo Papa Pablo VI, en calidad de último y autorizado intérprete de las palabras del Concilio, lo quiso explicar: “El Concilio ecuménico Vaticano II, aun cuando no con expresas palabras, pero sí con toda certeza, inculcó en los ánimos de todos los hijos de la Iglesia estas preces del Rosario en estos términos: estimen en mucho las prácticas y los ejercicios de piedad hacia ella recomendados por el Magisterio en el curso de los siglos” (ver nota 19).
4.-VENTAJAS DE REZAR EL ROSARIO Rezar el Rosario tiene muchísimas ventajas. Veamos algunas de ellas:
1º.-Nos pone en diálogo con la Virgen El Papa León XIII decía: “Rezando bien el Rosario se experimenta dentro del alma una suavísima unción, como si oyéramos la voz misma de nuestra tierna Madre Celestial que amorosamente nos instruyese en los divinos misterios y nos dirigiera por el camino de la salvación” (ver nota 20). 2º.-Nos alcanza la ayuda de la Virgen Por medio del Santo Rosario podemos obtener muchísimas gracias a través de la poderosa intercesión de la Virgen. Decía el Papa Pío XII: “Es bien conocida su poderosa eficacia para obtener la ayuda maternal de la Virgen” (ver nota 21). San Juan Pablo II añadía: “Mediante el Rosario el creyente obtiene abundantes gracias, como recibiéndolas de las mismas manos de la Madre del Redentor” (ver nota 22). 3º.- Nos ayuda en nuestra fe y en nuestra vida cristiana al hacernos contemplar los principales misterios de la vida de Cristo “El Rosario reanima la fe católica con la contemplación de los divinos misterios y eleva el entendimiento al conocimiento de las verdades reveladas por Dios” (Pío XI) (ver nota 23). Pablo VI dijo del Rosario que era un “compendio de todo el Evangelio” (Pablo VI) (ver nota 24). “El Rosario es un arma potentísima para poner en fuga a los demonios.... también aviva las virtudes cristianas, las fomenta y pacifica los ánimos” (Pío XI) (ver nota 25). 4º.- Nos ayuda a perseverar en la oración Jesús dijo que es preciso orar siempre sin desfallecer (Lc 18, 1). Pero no siempre rezamos con perseverancia. Muchas veces estamos poco tiempo en oración. El Rosario nos ayuda a perseverar en ella. Pablo VI reconocía que gracias a él “los fieles están en condiciones de poner en práctica, de la manera más suave y eficaz, el mandato del Divino Maestro: Pedid y se os dará; buscad y encontraréis; golpead y se os abrirá (Mt 7, 7)” (ver nota 26). 5º.- Nos lleva al Cielo Según explican los Santos una persona que reza el Rosario con devoción, con frecuencia, tiene asegurada su salvación eterna. San Pío de Pietrelcina decía: “El billete que te permite el ingreso en el Cielo es el Santo Rosario” (ver nota 27).
5.-ALGUNAS CRITICAS AL ROSARIO Primera crítica: “Muchos rezan el Rosario de forma rutinaria, con rapidez, sin darse cuenta ni de lo que dicen. Así no merece la pena rezarlo” Respondemos: Esa manera de rezar el Rosario no es la adecuada y todos los creyentes debemos hacer un esfuerzo por rezarlo de forma más contemplativa, más pausada. Es importante que en las parroquias donde se suele rezar se tengan en cuenta estas cosas ya que muchas veces se cae en un rezo rápido y rutinario. En el punto número 7 explicaremos cómo debe rezarse de forma correcta. No obstante el que algunos lo recen mal no lo convierte en algo malo. Lo que hay que hacer es rezarlo bien. Segunda crítica: “El Rosario es aburrido.... siempre se repiten las mismas oraciones”. Respondemos: Si amáramos a Dios y a la Virgen de verdad no nos cansaría decir siempre lo mismo, como no cansa a los enamorados decirse las mismas palabras una y otra vez. Decía el Papa Pío XI: “La piedad, lo mismo que el amor, no se cansa de repetir las mismas palabras, porque el fuego de la caridad que las inflama hace que siempre contengan algo nuevo” (ver nota 28). Tercera crítica: “Yo no tengo tiempo de rezar el Rosario”. Respondemos: ¿No tienes al día 20 minutos?. Decía el Papa León XIII: “El Rosario no toma tanto tiempo que perjudique a cualesquiera ocupación” (ver nota 29). El que crea no tener tiempo que lo busque y verá como lo encuentra. ¡Luego dedicamos tantos minutos a cosas tan poco importantes...! Cuarta crítica: “El Rosario impide tener una oración contemplativa y de unión mística con Dios. Es una oración demasiado simple y sencilla” Respondemos: Mentira. ¿Cómo decir que la meditación de los principales misterios de la vida de Cristo y de la Virgen son simples y sencillos y no pueden llevarnos a la contemplación? Grandes místicos que llegaron a los grados más sublimes de la oración (como San Pío de Pietrelcina) lo rezaban cada día completo. El que afirma esto no parece tener la menor idea de la capacidad que tiene el Rosario bien rezado para llevarnos a las altas cumbres de la oración. Con razón decía el Papa San Juan XXIII: “El Rosario es siempre forma devota de unión con Dios y de alta elevación espiritual” (ver nota 30).
6.-EL PODER DEL ROSARIO Sería imposible poder escribir todos los prodigios que gracias al rezo del Rosario se han producido, desde hace siglos, en nuestro mundo. El Rosario ha conseguido devolver la salud a los enfermos, convertir a los pecadores, fortalecer a los tentados, ayudar a los misioneros, traer paz y consuelo a los atribulados, detener guerras.....
Como una simple muestra traemos el siguiente ejemplo ocurrido hace pocos años en torno a una catástrofe que conmocionó al mundo. A las una de la mañana del día 26 de Diciembre del año 2004 un terremoto submarino produjo una serie de terribles tsunamis que, por la mañana, asolaron y devastaron las costas de casi todo el sur y sureste de Asía (incluyendo partes de Indonesia, Malasia, Sri Lanka, India y Tailandia). Las olas gigantes acabaron con la vida de una gran cantidad de personas (se estima que hubo más de 220.000 pérdidas humanas). Cuando uno ve las imágenes de tantas casas y construcciones destruidas por la fuerza del agua no puede menos que quedar conmovido.
Casas devastadas por el Tsunami del año 2004
En medio de tanto caos es llamativo que en las costas de la India, en el sur, un colegio católico que se encuentra al borde del mar, llevado por monjas, quedó intacto. Si subes a la terraza de dicho colegio y miras a derecha e izquierda solo ves toda la playa, todas las casas, devastadas, destrozadas… Pero el colegio católico está intacto. Las monjas cuentan que cuando el tsunami llegó a la playa el 26 de Diciembre se detuvo en el primer escalón del colegio y no pasó de ahí. ¿Por qué? Las monjas afirman: “Aquí rezamos el Santo Rosario desde hace muchos años todos los días con nuestros alumnos para que Dios nos proteja” (ver nota 31).
7.-¿CÓMO REZAR BIEN EL ROSARIO? Para rezar de forma adecuada el Santo Rosario no basta rezarlo de forma mecánica y distraída. Hay que procurar hacerlo con las siguientes disposiciones: 1.- CON DIGNIDAD: El rezo del Rosario debe hacerse de forma digna y decorosa, como corresponde a la santidad de Dios y de la Virgen, a quienes dirigimos la oración. Lo mejor sería poder rezarlo en la Iglesia, ante el sagrario o una imagen de la Virgen, de rodillas. Pero no todas las personas tienen esta
posibilidad. Rezarlo en la propia habitación, de rodillas, ante un cuadro o imagen de la Virgen es muy adecuado. Por motivos de salud puede rezarse sentado. En días muy concretos donde se han juntado muchas ocupaciones podría rezarse mientras se va en el coche, o andando por la calle, o dividiendo los diversos misterios a lo largo del día si no ha habido otra posibilidad. No es digno rezarlo tumbado en la cama (salvo una grave necesidad) o rezarlo con la televisión puesta. 2.- CON ATENCIÓN: Es importante mantener toda la atención posible a la oración mientras la hacemos. Para ello es importante pronunciar correctamente las oraciones y sobre todo fijarse en el sentido de las palabras que estamos rezando (Padrenuestro, Avemaría...) siendo conscientes que Dios y la Virgen, en ese momento, nos están escuchando y atendiendo. ¡Qué hermoso es poder cantar las alabanzas de nuestra querida Madre en cada Avemaría sabiendo que Ella, en ese momento, tiene su dulce mirada puesta sobre nosotros! En este sentido hay que procurar, como enseñaba el Papa Benedicto XVI, el silencio interior: “Al rezar las avemarías es necesario poner atención para que nuestras voces no "cubran" la de Dios, el cual siempre habla a través del silencio, como el susurro de una brisa suave (1 R 19, 12). ¡Qué importante es, entonces, cuidar este silencio lleno de Dios, tanto en el rezo personal como en el comunitario!... es necesario que se perciba el rosario como oración contemplativa, y esto no puede suceder si falta un clima de silencio interior” (ver nota 32). A veces, sin culpa nuestra, nos vendrán distracciones y la mente se nos irá a otras cosas. No debemos preocuparnos siempre y cuando estas distracciones no sean voluntarias. Cuando nos demos cuenta de esto volvamos a poner nuestra atención en el sentido de la oración y sigamos rezando con paz. No es necesario repetir las oraciones que hemos rezado distraídos si ha sido de forma involuntaria. 3.- CON DEVOCIÓN: Es necesario rezar el Santo Rosario con el deseo de que nos ayude a vivir nuestra vida cristiana con más santidad y con una determinación más plena de cumplir en todo momento la voluntad de Dios. ¡Qué equivocadas están esas personas que se han acostumbrado a rezar el Rosario, incluso todos los días, pero viven en el pecado, alejados de los sacramentos, sin reformar su vida para acercarse más a Dios! ¿Así piensan honrar a la Santísima Virgen María? ¿Es que no saben que ante todo nuestra Señora lo que desea es que estemos unidos totalmente a su Hijo Jesús? San Luis Mª Grignión de Montfort nos cuenta el ejemplo de un hombre que rezaba diariamente el Rosario y sin embargo vivía en el pecado de la impureza. Un día la Virgen le hizo contemplar en una visión hermosos frutos en un vaso manchado de inmundicias. El hombre se horrorizó ante semejante espectáculo. Entonces la Virgen le dijo: “He ahí como me sirves: me presentas rosas bellísimas en un vaso sucio y corrompido. Juzga si pueden resultarme agradables” (ver nota 33). 4.- CON MEDITACIÓN: Es importante meditar los misterios del Santo Rosario. Decía el Papa Benedicto XVI: “Es necesario ante todo dejarse conducir de la mano por la Virgen María a contemplar el rostro de Cristo: rostro gozoso, luminoso, doloroso y glorioso. Quien, como María y juntamente con Ella, conserva
y medita asiduamente los misterios de Jesús, asimila cada vez más sus sentimientos y se configura con Él” (ver nota 34). Hay personas que dedican dos o tres minutos a cada misterio para meditarlo; hay quienes meditan, al principio del Rosario, uno de los misterios durante 5 ó 10 minutos; hay quienes dividen por un lado la meditación (en un momento del día) y por otro el rezo propiamente de las oraciones del Rosario... Sea como sea es importante dedicar algunos minutos a la contemplación de los misterios para no correr el riesgo, como decía el Papa Pablo VI, de convertir el Rosario “en mecánica repetición de fórmulas y de contradecir la advertencia de Jesús: cuando oréis no seáis charlatanes como los paganos que creen ser escuchados en virtud de su locuacidad (Mt 6, 7). Por su naturaleza el rezo del Rosario exige un ritmo tranquilo y un reflexivo remanso que favorezca en quien ora la meditación de los misterios de la vida del Señor, vistos a través del Corazón de Aquella que estuvo más cerca del Señor” (ver nota 35). Hemos colocado al final de este cuaderno unas pequeñas y brevísimas meditaciones que podrían ayudar. 5.- CON INTERCESIÓN: Es bueno ofrecer el Rosario por diversas intenciones, bien el Rosario entero por una intención bien cada decena por diversas peticiones. Podemos pedir por nosotros, por otras personas, por necesidades espirituales, materiales... al final de este cuaderno, junto con las breves meditaciones, hemos colocado algunas posibles peticiones para cada misterio.
MODO PRÁCTICO DE REZAR EL SANTO ROSARIO Oraciones del Santo Rosario PADRENUESTRO Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, venga a nosotros tu Reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el Cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén
AVEMARÍA Dios te salve, María, llena eres de gracia; el Señor es contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. Santa María, Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén
GLORIA Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo. Como era en el principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén. ORACIÓN QUE ENSEÑÓ LA VIRGEN EN FÁTIMA: “Oh Jesús mío, Perdónanos, líbranos del fuego del Infierno, lleva a todas las almas al Cielo, principalmente las más necesitadas”
¿Cómo se reza el Santo Rosario? Hay que ir haciendo lo que cada número te indica. 1: Hacer la señal de la Cruz Pedir perdón por los pecados 2: Enunciar el primer misterio. Rezar 1 Padrenuestro 3: Rezar diez Avemarías (una por bolita) 4: Rezar 1 Gloria y la oración que la Virgen enseñó en Fátima 5: Enunciar el segundo misterio. Rezar 1 Padrenuestro 6: Rezar diez Avemarías (una por bolita) 7: Rezar 1 Gloria y oración de la Virgen de Fátima 8: Enunciar el tercer misterio. Rezar 1 Padrenuestro 9: Rezar diez Avemarías (una por bolita) 10: Rezar 1 Gloria y oración de la Virgen de Fátima 11:Enunciar el cuarto misterio. Rezar 1 Padrenuestro 12: Rezar diez Avemarías (una por bolita) 13: Rezar 1 Gloria y oración de la Virgen de Fátima 14:Enunciar el quinto misterio. Rezar 1 Padrenuestro 15: Rezar diez Avemarías (una por bolita) 16: Rezar 1 Gloria y oración de la Virgen de Fátima 17: Rezar 1 Padrenuestro, 1 Avemaría y 1 Gloria por el Papa. Rezar 1 Avemaría por el Obispo de la propia diócesis 18: Rezar la Letanía (ver al final del libro) Entre el Gloria y la oración de Fátima es bueno añadir: “Ave María Purísima; sin pecado concebida”
MISTERIOS DE GOZO (Se rezan los lunes y los sábados) Primer misterio: La Encarnación del Hijo de Dios en las purísimas entrañas de María Santísima
Segundo misterio: La Visitación de María a su prima Isabel
Tercer misterio: El nacimiento de Jesucristo en el portal de Belén Cuarto misterio: La Presentación de Jesús en el templo y La Purificación de María
Quinto misterio: El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo
MISTERIOS DE LUZ (Se rezan los jueves) Primer misterio: El Bautismo del Señor
Segundo misterio: Jesús se autorevela en la boda de Caná convirtiendo el agua en vino a ruegos de su Madre
Tercer misterio: Jesús anuncia el Reino de Dios invitando a la conversión
MISTERIOS DE DOLOR (Se rezan los martes y los viernes) Primer misterio: La oración de Jesús en el Huerto de los Olivos la noche del Jueves Santo
Segundo misterio: La flagelación
Tercer misterio: La coronación de espinas
Cuarto misterio: La Transfiguración de Jesús Cuarto misterio: Jesús carga con la cruz
Quinto misterio: Jesús instituye la Santa Misa en la última cena dejándonos su Presencia Real bajo la apariencia del pan
Quinto misterio: Jesús crucificado y muerto en la cruz
MISTERIOS DE GLORIA (Se rezan los miércoles y los domingos) Primer misterio: La Resurrección del Señor
LETANÍAS DE NUESTRA SEÑORA Segundo misterio: La Ascensión a los Cielos de Jesús a los 40 días de la Resurrección
Tercer misterio: La venida del Espíritu Santo sobre María y los Apóstoles en el día de Pentecostés
Cuarto misterio: La Asunción de María en cuerpo y alma al Cielo
Quinto misterio: La coronación de María como Reina del Universo
Señor, ten piedad. Cristo, ten piedad. Señor, ten piedad. Cristo, óyenos. Cristo, escúchanos. Dios, Padre celestial, Dios, Hijo, Redentor del mundo, Ten misericordia Dios, Espíritu Santo, de nosotros Santísima Trinidad, un solo Dios, Santa María, Santa Madre de Dios, Santa Virgen de las Vírgenes, Madre de Cristo, Madre de la Iglesia, Madre de la divina gracia, Madre purísima, Madre castísima, Madre siempre virgen, Madre inmaculada, Madre amable, Madre admirable, Madre del buen consejo, Madre del Creador, Madre del Salvador, Madre de misericordia, Virgen prudentísima, Virgen digna de veneración, Virgen digna de alabanza, Virgen poderosa, Virgen clemente, Virgen fiel, Espejo de justicia, Trono de la sabiduría, Causa de nuestra alegría, Vaso espiritual, Vaso digno de honor, Vaso de insigne devoción, Rosa mística Torre de David
Ruega por nosotros
Torre de Marfil Casa de oro, Arca de la Alianza, Puerta del cielo, Estrella de la mañana, Salud de los enfermos, Refugio de los pecadores, Consoladora de los afligidos, Auxilio de los cristianos, Reina de los Ángeles, Reina de los Patriarcas, Reina de los Profetas, Ruega por nosotros Reina de los Apóstoles, Reina de los Mártires, Reina de los Confesores, Reina de las Vírgenes, Reina de todos los Santos, Reina concebida sin pecado original, Reina asunta a los Cielos, Reina del Santísimo Rosario, Reina de la familia, Reina de la paz. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, perdónanos, Señor. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, escúchanos, Señor. Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo, ten misericordia de nosotros. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
BREVES SUGERENCIAS DE MEDITACIÓN Y PETICIÓN PARA CADA UNO DE LOS MISTERIOS DEL ROSARIO MISTERIOS GOZOSOS Primer misterio: La Encarnación del Hijo de Dios en las purísimas entrañas de María Santísima (Lc 1, 26-38) Breve meditación: La Santísima Virgen María se entregó con total disponibilidad –sin pereza, sin quejas, sin rebeldía, sin “razonamientos” humanos para evitarla- al cumplimiento de la voluntad de Dios. Gracias a su generoso “Si” vino Jesús Nuestro Salvador. Sugerencia de petición: Saber aceptar de todo corazón, en todo momento, la voluntad de Dios en nuestra vida. Segundo misterio: La Visitación de María a su prima Isabel (Lc 1, 39-56) Breve meditación: María se puso en camino con rapidez para atender a su prima Isabel. Cuando se trata de hacer un bien al prójimo no debemos permitir que la lentitud, la comodidad o la pereza nos dominen. Sugerencia de petición: Amar al prójimo de todo corazón. Tercer misterio: El nacimiento de Jesucristo en el portal de Belén (Lc 2, 1-20) Breve meditación: Nace el Hijo de Dios en un pobre pesebre, de padres pobres, de vida pobre.... ¡Qué hermosa es la virtud de la pobreza para que el Señor haya elegido vivir de esta manera durante su vida en la tierra! Sugerencia de petición: Vivir la pobreza y conformarme con lo que tengo Cuarto misterio: La Presentación de Jesús en el templo y la Purificación de María (Lc 2, 21-40) Breve meditación: María y José cumplieron con esmero todas las pequeñas prescripciones de la antigua ley judía en el nacimiento de Jesús. Era entonces la ley vigente. Sugerencia de petición: Vivir la obediencia a los mandamientos de Dios y la Santa Iglesia Quinto misterio: El Niño Jesús perdido y hallado en el Templo (Lc 2, 41-52) Breve meditación: Jesús dejo todo para estar en el Templo con su Padre. Dios tiene que estar siempre en el primer lugar de nuestra vida. Sugerencia de petición: Tener espíritu auténtico de oración
MISTERIOS LUMINOSOS ORACIÓN. Te rogamos nos concedas, Señor Dios nuestro, gozar de continua salud de alma y cuerpo, y por la gloriosa intercesión de la bienaventurada siempre Virgen María, vernos libres de las tristezas de la vida presente y disfrutar de las alegrías eternas. Por Cristo nuestro Señor. Amén
Primer misterio: El Bautismo del Señor (Mc 1, 9-11) Breve meditación: Recordemos que gracias al Bautismo recibimos la salvación de Cristo, su amor y el convertirnos en hijos de Dios. Sugerencia de petición: Pedir para que la fe se extienda en el mundo y todas las personas reciban el Bautismo. Segundo misterio: Jesús se autorevela en la boda de Caná convirtiendo el agua en vino a ruegos de su Madre(Jn 2, 1-11) Breve meditación: ¡Qué poderosa es la intercesión de la Virgen María! Una sola palabra suya logra el milagro de Jesús para consolar a unos esposos apurados. Sugerencia de petición: Pedir por las familias
Tercer misterio: Jesús anuncia el Reino de Dios invitando a la conversión (Mc 1, 14-15) Breve meditación: No será posible recibir la salvación de Dios si no convertimos nuestra vida de todo aquello que ofende a Dios Sugerencia de petición: Pedir para que seamos conscientes de nuestros propios pecados Cuarto misterio: La Transfiguración de Jesús (Mt 17, 1-9) Breve meditación: Estamos llamados a participar en la gloriosa nueva humanidad que Cristo nos ha traído con su salvación, a transfigurarnos con Él. Sugerencia de petición: Pedir por todos los que sufren, por los enfermos y los atribulados. Quinto misterio: Jesús instituye la Santa Misa en la última cena dejándonos su Presencia Real bajo la apariencia del pan (Mt 26, 17-28) Breve meditación: Tanto nos amo Jesús que nos dejó el memorial de su Pasión y su sagrada presencia en la Eucaristía para alimentarnos y unirse a nosotros. ¡Qué grandísimo don es la Santa Misa! Sugerencia de petición: Vivir la Santa Misa con el corazón
MISTERIOS DOLOROSOS Primer misterio: La oración de Jesús en el Huerto de los Olivos la noche del Jueves Santo (Lc 22, 39-46) Breve meditación: Aquella noche Jesús cargó con todos los pecados de toda la humanidad para perdonarnos y salvarnos Sugerencia de petición: Por la paz en el mundo Segundo misterio: La flagelación (Jn 19, 1) Breve meditación: El cuerpo santísimo de Cristo fue prácticamente destrozado por los latigazos. Cuerpo sagrado, puro, inocente.... Así pagaba el Señor los desórdenes y pecados sexuales. Sugerencia de petición: Vivir la pureza y castidad Tercer misterio: La coronación de espinas (Jn 19, 2-3) Breve meditación: Para burlarse del Señor y de su realeza le colocaron una corona de espinas. ¡Y Jesús permitió todas aquellas burlas con paciencia y perdonándoles! Sugerencia de petición: Ser paciente cuando se burlen de mi o me persigan por ser cristiano Cuarto misterio: Jesús carga con la cruz (Jn 19, 16-17) Breve meditación: El amor a nosotros dio fuerzas a Jesús para llevar su cruz hasta el final. Sugerencia de petición: Luz para entender el valor del sufrimiento ofrecido a Dios y luz para saber llevar la cruz. Quinto misterio: Jesús crucificado y muerto en la cruz (Lc 23, 33. 44-46) Breve meditación: ¡Qué infinito el amor de Dios, que muere para salvarnos a todos del pecado y tenernos siempre a su lado! ¡Oh, cuánto nos amas Señor! ¡Cuánto has hecho por mi! Sugerencia de petición: Pedir por la conversión de los pecados
MISTERIOS GLORIOSOS Primer misterio: La Resurrección del Señor (Mt 28, 1-10) Breve meditación: Cuando todo parecía perdido, cuando parecía que la muerte y la oscuridad triunfaban el Señor Jesús resucitó y le dio un giro completo a la situación. Sugerencia de petición: Pedir la virtud de la esperanza y la alegría cristiana Segundo misterio: La Ascensión a los Cielos de Jesús a los 40 días de la Resurrección (Lc 24, 50-53) Breve meditación: Terminada su misión Jesús asciende al Cielo, lugar de su Gloria, junto al Padre y al Espíritu Santo, donde nos ha prometido reinar con Él si somos fieles a su amor. Sugerencia de petición: Pedir nuestra perseverancia final en el bien para tras nuestra muerte alcanzar el Cielo eterno. Tercer misterio: La venida del Espíritu Santo sobre María y los Apóstoles en el día de Pentecostés (Hch 1, 14. 2, 1-4) Breve meditación: Los apóstoles, unidos en oración junto a la Virgen María, recibieron el Espíritu Santo que les dio luz y fuerza para salir a evangelizar el mundo entero. Sugerencia de petición: Pedir por el Papa, por los Obispos y todos nuestros pastores, para que sean santos, tengan luz divina y sean valientes en su misión de evangelizar. Cuarto misterio: La Asunción de María en cuerpo y alma al Cielo (1 Cor 15, 20-23; 42-44) Breve meditación: Terminada su vida en la tierra la Virgen no sólo fue al Cielo en cuanto al alma: su cuerpo santísimo, aquel cuerpo en el cual y del cual asumió su naturaleza humana el Hijo de Dios, no debía caer en corrupción. Ella ha recibido la gloria celestial en cuerpo y alma, como ocurrirá con todos los elegidos al final de los tiempos. Sugerencia de petición: Pedir la pureza de intención en todas nuestras obras y pensamientos. Quinto misterio: La coronación de María como Reina del Universo (Ap 12, 1) Breve meditación: La Santísima Virgen María ha sido elevada al puesto más alto de toda la creación después de Dios. ¡Ella, nuestra Madre, que tanto nos quiere, elevada a un lugar tan alto! Nunca dejemos de acudir con plena confianza a nuestra intercesora, mediadora y auxiliadora la Santísima Virgen María. Sugerencia de petición: Pedir una verdadera y auténtica devoción a la Santísima Virgen María NOTAS
Nota 1: SAN JUAN XXIII, Encíclica Grata recordatio, (26-‐9-‐1959) Nota 2: SAN LUIS Mª GRIGNIÓN DE MONTFORT, El secreto admirable del Santísimo Rosario, Primera docena, séptima rosa Nota 3: BERNADETTE SOUBIROUS, Carta al Padre Gondrand, año 1861 (es de notar que la Virgen no despegó los labios porque Ella, lógicamente, no se va a rezar a sí misma el Avemaría) Nota 4: Para una explicación completa de todo lo que ocurrió en Fátima sugiero al lector la lectura de mi libro El secreto de las apariciones de la Virgen en Fátima. Nota 5: LEÓN XIII, Encíclica Iucunda semper (8-‐9-‐1894) Nota 6: Palabra del Beato Pío IX en su lecho de muerte Nota 7: SAN JUAN PABLO II, Carta apostólica Rosarium Virginis Mariae n.8 (16-‐10-‐2002) Nota 8: JOSE PEDRO MANGLANO, Orar con el cura de Ars, capítulo 14, 8 Nota 9: LEANDRO SÁEZ DE OCÁRIZ, Pío de Pietrelcina, capítulo 21
Nota 10: JOSE PEDRO MANGLANO, Orar con Teresa de Calcuta, capítulo 10, 34 Nota 11: SAN JUAN PABLO II, Alocución del 29-‐10-‐1978 Nota 12: LEÓN XIII, Encíclica Iucunda semper, (8-‐9-‐1894) Nota 13: BENEDICTO XV, Encíclica Fausto Appetente die (29-‐6-‐1921) Nota 14: PÍO XII, Encíclica Ingruentium malorum (15-‐9-‐1951) Nota 15: SAN JUAN XXIII, Carta apostólica Il religioso convegno (29-‐9-‐1961) Nota 16: BEATO PABLO VI, Encíclica Mense Maio (29-‐4-‐1965) Nota 17: BENEDICTO XVI, Angelus del 7-‐10-‐2012 Nota 18: CONCILIO VATICANO II, Constitución dogmática Lumen gentium n. 67 Nota 19: BEATO PABLO VI, Encíclica Christi Matri Rosarii (15-‐9-‐1966) Nota 20: LEÓN XIII, Encíclica Magnae Dei Matris (8-‐9-‐1892) Nota 21: PÍO XII, Encíclica Ingruentium malorum (15-‐9-‐1951) Nota 22: SAN JUAN PABLO II, Carta apostólica Rosarium Virginis Mariae n.1 (16-‐10-‐2002) Nota 23: PÍO XI, Encíclica Ingravescentibus malis (29-‐9-‐1937) Nota 24: BEATO PABLO VI, Exhortación apostólica Marialis cultus, n. 42 (2-‐2-‐1974) Nota 25: PÍO XI, Encíclica Ingravescentibus malis (29-‐9-‐1937) Nota 26: BEATO PABLO VI, Encíclica Mense Maio (29-‐4-‐1965) Nota 27: LEANDRO SÁEZ DE OCÁRIZ, Pío de Pietrelcina, capítulo 21 Nota 28: PÍO XI, Encíclica Ingravescentibus malis (29-‐9-‐1937) Nota 29: LEÓN XIII, Encíclica Fidentem piumque (20-‐9-‐1896) Nota 30: SAN JUAN XXIII, Carta apostólica Il religioso convegno (29-‐9-‐1961) Nota 31: Ejemplo contado por Sor Emmanuel Maillard en una conferencia dada en Septiembre de 2008 en Barcelona. Sor Emmanuel está dispuesta a dar a toda persona que quiera solicitarlo la dirección exacta de dicho colegio para que se compruebe la verdad de la sorprendente historia. Nota 32: BENEDICTO XVI, Meditación del 19 de Octubre de 2008 Nota 33: SAN LUIS Mª GRIGNIÓN DE MONTFORT, El secreto admirable del Santísimo Rosario, Quinta docena, cuadragésima primera rosa Nota 34: BENEDICTO XVI, Meditación del 19 de Octubre de 2008 Nota 35: BEATO PABLO VI, Exhortación apostólica Marialis cultus, n. 47 (2-‐2-‐1974)
“Quisiera recordar la importancia y la belleza de la oración del santo Rosario” Papa Francisco (Audiencia general del miércoles 2 de Mayo del 2013) (Más información sobre los “Cuadernos de formación” en esta dirección:
[email protected])
