REFORMA PROFUNDA AL CAMPO

Cuadernillos de Divulgación Cenecista REFORMA PROFUNDA AL CAMPO INTRODUCCIÓN n líder auténtico debe conocer y sentir los problemas sociales como ...
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Cuadernillos de Divulgación Cenecista

REFORMA PROFUNDA AL CAMPO

INTRODUCCIÓN

n líder auténtico debe conocer y sentir los problemas sociales como propios. Cuando esto se da, nace un líder. Alfredo V. Bonfil venía de un medio donde su padre fue obrero de las letras, pues era un maestro rural y además vivió con su progenitor la época de fortalecimiento de la escuela rural mexicana, producto de la Revolución, época donde había una adhesión natural de los jóvenes maestros rurales, quienes no solamente eran transmisores del alfabeto a los hijos de las masas campesinas, sino ellos mismos aliados de los campesinos para conseguir y lograr los postulados de la Revolución en el campo. Yo de niño y de joven, crecí en el ejido de Aután, Municipio de San Blas, Nayarit, al que sólo llegaron por fortuna maestros y maestras que, junto con su título de normalista rural, llevaban en su pensamiento y en su emoción el ser aliados de los campesinos en los ejidos donde arribaron. Entonces la mayoría de los campesinos no sabía leer ni escribir y los maestros rurales eran los que, presentes en las sesiones, oían los diálogos y las

Estatua de Alfredo V. Bonfil.

propuestas de los campesinos, las registraban en las actas y les daban lectura. Alfredo acompañó a su padre que en esas épocas, era además un luchador por las reivindicaciones en favor de los campesinos y quien pronto se convirtió en miembro natural del Partido de la Revolución para luchar por la creación de organizaciones sociales de los campesinos, como la Confederación Nacional Campesina. Este ejemplo lo siguió el joven Alfredo V. Bonfil, que siguió los pasos de su progenitor. Desde muy joven Alfredo, además de su participación en las luchas estudiantiles en la Preparatoria número 1 de la UNAM, se inició en organismos gubernamentales ligados a los campesinos, donde pudo luchar a favor de los mismos: primero como Secretario Particular del Director del Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización (1959-1962) y después en la Secretaría General de Nuevos Centros de Población Ejidal (1964-1969). Esta experiencia lo llevó a una adhesión temprana a las organizaciones campesinas y así, más tarde, llegó con entusiasmo a la Confederación Nacional Campesina, la organización que canalizó para bien

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de la mayoría de los campesinos del País, las mejores luchas que dieron un perfil inconfundible a la victoria agraria. Esta Central, que en alguna forma surgió con el apoyo de una disposición del Presidente Lázaro Cárdenas, aglutinó las luchas revolucionarias, con colaboraciones de la talla de Úrsulo Galván, del pintor Diego Rivera, del licenciado Antonio Soto y Gama, de Gilberto Magaña, de Graciano Sánchez, de Magdaleno Aguilar, de Nabor Ojeda y de cientos de otros luchadores por esta causa campesina. El paso por la Confederación Nacional Campesina de Alfredo V. Bonfil, le permitió conocer de cerca a un revolucionario serio, visionario y experimentado, como lo fue don Javier Rojo Gómez, Secretario General de la Confederación Nacional Campesina. En 1965, Alfredo V. Bonfil llegó a la Secretaría de Acción Agraria del Comité Regional del Partido Revolucionario Institucional en el Distrito Federal y ya era un joven con experiencia que arribó poco después a la Oficialía Mayor de la Confederación Nacional Campesina, en 1967, y que tres años después, en 1970, llegó al Congreso de la Unión como Diputado Federal por la XLVIII Legislatura, representando a un Distrito de su natal Querétaro, donde nació en 1936, y donde se destacó como un combativo y fogoso líder parlamentario. Desde la tribuna del Congreso de la Unión, Alfredo V. Bonfil se distinguió por su defensa de los campesinos y dio muchas luchas a favor de los hombres del campo, principalmente a favor de los productores de tabaco de Nayarit y Veracruz, a favor de los cafetaleros de Chiapas y de Oaxaca, de los Ixtleros, de los pequeños ganaderos e intervino en forma destacada durante la discusión y aprobación de las leyes agrarias y de aguas, entre otras intervenciones memorables que tuvo en el Congreso. Con Alfredo se reforzó dentro de la CNC el criterio de implementar uniones de los productores agrícolas de todo el País: tabacaleros, productores de caña, productores de mango, cafetaleros, entre otras, integrando complejos económicos solventes, fuertes para que intervinieran en el desarrollo productivo agrícola del País. Estas ideas que compartimos muchos miembros de la Confederación Nacional Campesina, podrían de nuevo ser la base de una agricultura moderna en México.

Aspecto del auditorio durante el homenaje a Alfredo V. Bonfil el 30 de enero de 2012.

Si ya los campesinos del País tienen en su poder la más grande riqueza de la República, que son más del 50% de las tierras del País, como son las más de 100 millones de tierras nacionales, creemos que esa riqueza puede ser la base de una política social que contribuya a mejorar la producción de alimentos para el pueblo de México y a mejorar sensiblemente las condiciones de la cuarta parte de la población del País, que son los campesinos. Mientras no haya muchos jardines llenos de flores en el campo, habrá pobreza en muchas partes del País. Esta política esperamos que sea apoyada por un joven luchador, el dirigente actual de la Confederación Nacional Campesina, el Diputado Federal Gerardo Sánchez García. El paso de Alfredo V. Bonfil, por la CNC fue breve, duró apenas dos años, pues un accidente de aviación en Veracruz terminó con su vida el 28 de enero de 1973. Dr. Julián Gascón Mercado Miembro de la Comisión Nacional de Honor y Justicia de la Confederación Nacional Campesina

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BIOGRAFÍA

Alfredo Vladimir Bonfil Pinto 1936 - 1973

acido en Amealco de Bonfil, Querétaro, el 28 de noviembre de 1936, fue un político y líder campesino mexicano, miembro del Partido Revolucionario Institucional y de la Confederación Nacional Campesina. Destacado maestro rural y líder del Magisterio Nacional, inició su trayectoria en los días estudiantiles en que fue dirigente, tanto de la Sociedad de Alumnos de la Preparatoria número 1, como de la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México; sin embargo, su condición universitaria no lo apartó en ningún momento de los campesinos, junto con ellos, luchó para defender sus derechos y obtener, sin dar tregua ni reposo, los mayores beneficios posibles. Más tarde colaboró como Secretario Particular del Secretario General de Colonización y Terrenos del entonces Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización, durante los años de 1959 y 1962, fue también Secretario Particular del Secretario General de Nuevos Centros de Población Ejidal de la misma dependencia de 1964 a 1969. Se ligó, desde entonces, definitivamente al movimiento agrario. Colaboró directamente en la Confederación Nacional Campesina durante la gestión al frente de esa Central Campesina del licenciado Javier Rojo Gómez y continuó conociendo la problemática agraria con el señor Amado Hernández, quien también ocupó la Secretaria General de la CNC; durante esta época, funge como miembro del Consejo Técnico de esa Organización.

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BIOGRAFÍA

Bonfil desempeñó prácticamente toda su carrera política como líder del sector campesino del PRI, inicialmente en Querétaro y posteriormente en varios estados de la República, en donde fue delegado de la CNC. En 1965 ocupa la Secretaria de Acción Agraria del Comité Regional del Partido Revolucionario Institucional en el Distrito Federal. La formación y experiencia adquirida en esos puestos lo llevan a ocupar en 1967, la Oficialía Mayor de la Confederación Nacional Campesina. Su actividad y entusiasmo le valieron ser designado Delegado General de la CNC en varios Estados del País. Durante esa época también colaboró con el Instituto Nacional de la Juventud Mexicana al frente del Departamento de Capacitación Ciudadana y, al mismo tiempo, fue titular de las cátedras de Historia Universal y

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Alfredo V. Bonfil pronunciando un discurso, siéndo Secretario General del CEN de la CNC.

Durante su gestión, Alfredo V. Bonfil, mantuvo un contacto muy estrecho con los cenesistas de todo el País.

de Sociología en la Escuela Nacional Preparatoria y en el Seminario de la Revolución Mexicana. En el año 1970, el Partido Revolucionario Institucional, lo postula como candidato a Diputado Federal por Querétaro, Estado al que representó en la XLVIII Legislatura del Congreso de la Unión. En 1970 fue electo Secretario General de la Confederación Nacional Campesina, sucediendo a Augusto Gómez Villanueva; durante su liderazgo se enfrentó en varias ocasiones con otros miembros del partido, en particular en 1973, con el gobierno de Veracruz, encabezado por el gobernador Rafael Murillo Vidal, a raíz del conflicto entre los productores de caña de azúcar y los dueños del ingenio San Cristóbal que se negaban a incrementar el precio que pagaban por la caña. En el contexto de éste conflicto murió al sufrir un accidente la avioneta, propiedad de la Secretaría de Recursos Hidráulicos, en que viajaba desde el puerto de Veracruz hacia Querétaro, el 28 de enero de 1974. Sólo unas horas antes había asistido a la ceremonia de la

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excarcelación del controvertido dirigente cañero Roque Espinosa Foglia, recluido en el penal de Allende en el puerto de Veracruz.

BIOGRAFÍA

Gabriel Alós escribe sobre Bonfil:

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Entonces como ahora el campo Mexicano estaba rezagado. Con sangre e injusticia regaban los surcos en donde se sembraban caña, maíz, fríjol, hortalizas, café, frutos. El campesino mexicano arrastraba la miseria de una Revolución proclamada sólo en los textos de los discursos, pero vivía la dolorosa realidad de una existencia espantosa. Con el idealismo que lo fortificaba desde sus años estudiantiles, Alfredo Vladimir Bonfil, como dirigente campesino, había demostrado interés y verdaderos deseos de remediar y redimir la penosa situación de los hombres del campo de México, igual que Luis Donaldo Colosio quiso hacerlo. No dudaba en llegar a las últimas consecuencias, estando dispuesto a enfrentar a los duros caciques dueños de vidas y haciendas, se repitió la historia. Anhelaba un campo productivo y rico, así lo había concebido en las largas e interminables pláticas que sosteníamos desde que ambos éramos estudiantes, él de la Preparatoria 1 y yo que fui de la 5, con diferencia de edades marcadísimas. Junto con Alfredo V. Bonfil enfrenté la aspereza del régimen totalitario; para él, toda organización adecuada del País, para responder a las necesidades de sus habitantes, debía girar en torno al campo, ahí es donde se generan los alimentos, ahí es donde se genera la industrialización, ahí es donde, en última instancia, se genera la riqueza de las ciudades. Su condición de líder campesino y el gran conocimiento de la problemática agraria del País lo hacen destacar; señaladamente en la Tribuna de la Cámara de Diputados durante la discusión de las Leyes Agrarias y de las Aguas. Su fogosidad, dotes oratorias y, sobre todo, su convicción revolucionaria hacía las gentes del campo fueron la base del éxito alcanzado por Bonfil en el debate parlamentario de estos dos Ordenamientos.

Panorámica de la asistencia al homenaje a Alfredo V. Bonfil, en el 39 aniversario de su fallecimiento.

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DISCURSO

Dr. Juan Ramón Bonfil Ojeda Hijo de Alfredo V. Bonfil

Senador Pedro Joaquín Codwell, Presidente del CEN del PRI Diputado Gerardo Sánchez Garcia, Presidente del CEN de la CNC Miembros del Presidium, amigos todos:

rato es encontrarme, como cada año, en esta que considero como si fuera mi segunda casa, pero más aún cuando me encuentro rodeado de amigos y amigas que son como familiares y también de mis familiares. Cuando el profesor Olivares me pidió que hablara el día de hoy, consideré que hablar de la gestión de mi padre al frente de la CNC, o de su compromiso con el movimiento campesino, o enumerar logros que son de sobra conocidos, los cuales por supuesto no minimizo, ya que forman parte del legado de Alfredo Bonfil en la CNC, en México y en mi vida. Así que decidí mejor contarles como vivía yo la vida de y con este cenecista. Como hijo único, tuve la oportunidad y la obligación de acompañarlo en prácticamente todos los lugares donde trabajó durante los 12 años que convivimos juntos, así pues además de ir a la escuela y actividades propias de la edad, me la pasé en INJM, en el Departamento de Asuntos Agrarios y Colonización, por supuesto en nuestra querida campirana y en la Cámara de Diputados. Conocí casi todo el País, pero a diferencia de los niños de mi edad, no conocía nada más las capitales o los centros turísticos de nuestros estados; conocí primero muchos poblados antes que las ciudades y un sinnúmero de ejidos de todos los rincones del País. Mítines en zonas indígenas o ganaderas, a veces era frustrante ir a lugares de playa y no ir al mar porque no íbamos de vacaciones íbamos de trabajo. Las horas en la Cámara oyendo los debates,

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de los cuales poco entendía, pero era grato ver los corajes de los panistas y el respaldo de su bancada. Hombre recio, duro, quizá hasta un poco hosco, ajeno al contacto físico o los mimos, lógico y práctico en su forma y manera de educar, bohemio si pero con sus amigos, aunque obvio no fui ajeno a las noches de tertulia con Pepe Jara en la casa y por supuesto fuera de ella, cantando a Álvaro Carrillo. Me atiborraba de libros, unos propios y otros no tanto, para la edad, con la necesidad de realizar un resumen de ellos —y como me sirvió, desarrollar la capacidad de síntesis— como político que era, jamás me sugirió que siguiera los pasos de la abogacía, a temprana edad le comente mi gusto por la medicina o por trabajar en una gasolinera, riendo me dijo:

DISCURSO

Lo que sea, pero el mejor.

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Mi padre me inculcó muchas cosas, el amor a México, el respeto por las instituciones y la historia de nuestro País, el amor y admiración por su padre mi abuelo, el profesor Ramón G. Bonfil —decía que esperaba a la muerte de mi abuelo y poder hacerle un homenaje y cargar su féretro como lo hizo con el del general Lázaro Cárdenas— pero sobre todo el afecto por el campo mexicano. Me hablaba como si yo entendiera muchas de las cosas que me compartía, recuerdo por ejemplo que me contaba, sabes chaparro; estoy metido hasta las manitas con el artículo 27, el amparo, por supuesto no comprendía de que me hablaba, pero la vehemencia con que lo hacía era más que suficiente para tratar de entender que era importante. No recuerdo bien a que edad me aprendí el himno agrarista, creo que fue una de las satisfacciones más grandes que pude darle, al rato de haberlo cantado le llamo alguno de sus amigos y me pidió que lo cantara para que escucharan, situación que se repitió con la familia y con otros amigos. Situación aparte, porque fue de las más vividas y de las más enriquecedoras, el poder acompañarlo en su campaña para candidato a Diputado por el entonces 2° Distrito Electoral de Querétaro, fueron las semanas mas intensas de mi niñez, los únicos días

El Dr. Ramón Bonfil Ojeda, hijo de Alfredo V. Bonfil pronunciando su discurso durante el homenaje.

en que he pasado, hambre, pues hubo días en que no había más que en ocasiones para una comida al día, y a veces ni eso; al reclamárselo me dijo, tu lo pasaste unos días, hay miles de mexicanos que viven así toda su vida, pero eso lo vamos a cambiar. Hace 39 años y unos días, en el festejo de su cumpleaños el 28 de enero del 72, Alfredo V. Bonfil, me daba la opción de donde quería yo vivir, si estaba de acuerdo en que nos fuéramos a vivir a Querétaro para contender por la gubernatura de nuestro estado, o continuar viviendo en la Ciudad de México, como les contaba que el recuerdo de los días de campaña para la diputación de mi padre son quizá de las experiencias más enriquecedoras de mi vida. Siempre, supongo que como todo hijo, admiré y admiro a mi padre, pero no sé qué me impactaba más aún a esa edad, si el amor que sentía él por la gente, por los campesinos, o el que le tenían ellos a él. La entrega, pasión, gusto, decisión por lo que hacia y por lo que creía. Pues en la madrugada de ese 28 de noviembre cuando le dije que sí, que sí quería vivir en Querétaro, me dijo: “Vas a dejar de ver a todos tus amigos, a tus abuelos y a tus tíos”. Eso, a los 12 años es mucho y es muy duro, por lo que me retracté y le dije entonces nos quedamos, me dijo: Nos quedamos. Y sabes, nunca nadie te podrá decir que tu padre tuvo miedo o que es un vendido.

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Palabras que en ese momento no entendí en su justa dimensión, pero que marcaron mi vida. Tenía claro que lo iban a matar. Hombre pues justo, estricto, recto, leal, voluntarioso, a veces necio, idealista, visionario, como buen bohemio amante de la música, en especial de los boleros, medio cusco, regular cantante y mal bailarín, excelente cocinero, deportista y futbolero, gran lector, amante de la poesía, sobre todo de Neruda; sus personajes favoritos, Emiliano Zapata, Benito Juárez, Lázaro Cárdenas, Salvador Allende y mi abuelo. 39 años: El País ha cambiado, tenemos un País más pobre, convulso, sin rumbo. Se habla de la necesidad de educar al País, de que haya ciencia y salud, y estoy totalmente de acuerdo, pero necesitamos soberanía alimentaria, necesitamos que el campo produzca y necesitamos justicia para los campesinos. Estamos a un paso de las elecciones, si 12 años no nos sirvieron para darnos cuenta de que la derecha no es opción de gobierno, si 12 años no vimos que el País se desquebraja, no merecemos ser mexicanos.

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Al término de su discurso, el Dr. Bonfil saluda al Presidente del CEN de la CNC, Dip. Lic. Gerardo Sánchez García.

Al término del acto solemne, los cenecistas se tomaron fotos con el Dr. Ramón Bonfil.

Me parece que como partido debemos alejarnos de las luchas intestinas, nunca mas cierta fue la frase de “Divide y vencerás”. Señor Presidente, la CNC le ha prometido 10 millones de votos al que será nuestro candidato, todos respaldamos lo dicho, pero usted como el máximo dirigente debe exigirle, al que esperemos sea el próximo Presidente de la República, un compromiso formal, un compromiso real, no una promesa de campaña, con los campesinos de México, con la clase más olvidada, vilipendiada, y a la que menos se le ha retribuido, que en este País, los campesinos de México, tengan lo justo por su trabajo, que se cuiden o castiguen los aranceles de los productos importados, que los campesinos tengan acceso a los servicios básicos; salud, educación, vivienda, que cada voto que reciba el candidato sea una acción a favor de los campesinos, pero una acción permanente y sostenida, no podemos ofrecerles progreso si no tienen comida para vivir, los campesinos de este País no piden dádivas, exigen lo que les corresponde, como ciudadanos de este País, y estoy seguro señor Presidente que en usted, y a través de la CNC, lo podremos ver. Muchas gracias

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DISCURSO

Dip. Lic. Gerardo Sánchez García Presidente del CEN de la CNC

“No es valiente el que no tiene miedo, sino el que sabe conquistarlo”

sí lo decía uno de los grandes líderes mundiales: Nelson Mandela. Sabemos que la mejor manera de honrar su memoria y la de quienes entonces lo acompañaban en ese lamentable acontecimiento: Sergio Butrón Casas, Alberto Cinta Guzmán, Felipe Galván Bartolini y Fernando Gutiérrez, es continuar luchando por ese ideal de construir un sector agropecuario moderno, próspero y productivo, que se refleje en un futuro cierto para millones de familias campesinas. Este homenaje que la CNC le hace a Alfredo V. Bonfil significa retomar muchas de sus ideas y no bajar la guardia; continuar su ejemplo con el mismo brío y templanza, incluso a costa de la propia vida. A 39 años de que la ignominia y la infamia le arrancaran la existencia a este político y líder social, le decimos desde el lugar donde nos escucha que la lucha continúa y su presencia nos alienta. Tu ejemplo Bonfil, como el de Emiliano Zapata, Francisco Villa, Lucio Blanco, Ursulo Galvan, Lázaro Cárdenas, entre muchos otros, hoy está más vivo que nunca. Desmanteladas las instituciones del campo, desatendido por políticas públicas fallidas, insensibilidad social, siniestros naturales (que se manifiestan en sequías, heladas e inundaciones), actitudes revanchistas y mezquinas del Ejecutivo Federal, han abandonado a su suerte al sector primario de México. La tragedia que vive el campo y nuestra gente, que es donde se encuentran los pobres de los pobres de México, no han tenido

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respuesta categórica a la altura de lo que esperamos del Gobierno de la República. Los cenecistas, mientras tanto, desde diferentes trincheras, hemos abanderado esta lucha privilegiando la política, emprendiendo una nueva institucionalidad que anteponga el diálogo, la comunicación, la concertación de los actores políticos, incluida la autoridad, que tanto trabajo nos ha costado. Lo hemos hecho como organización social, desde el Congreso de la Unión, en los espacios que tenemos como legisladores y con una intensa interlocución con organizaciones progresistas hermanas. Por tanto, indigna que ante un problema que amenaza con desbarrancar al País, con las actuales contingencias climatológicas, con severos signos de hambruna y crisis alimentaria, no vistos desde 1915, la respuesta del Presidente de la República sea la estigmatización, el ninguneo, la agresión y hasta la omisión política del poder legislativo. Recordemos que la CNC, desde el 2011, fue factor fundamental para el rechazo al Tratado de Libre Comercio con Perú; alzó la voz fuerte en reprobar la propuesta del Presupuesto del PEC para el 2012, que sin mayor pudor y gran descaro, envió el Ejecutivo a la Cámara de Diputados, sensiblemente disminuido, el decreto legislativo, aprobado por la gran mayoría de los diputados por 10 mil millones de pesos para atender el problema de la sequía y que vetó en diciembre pasado. Sin embargo no claudicaremos en nuestra lucha, ahora en la Comisión Permanente. La comparecencia de los Secretarios de Hacienda y de la SAGARPA; la creación del Grupo de Trabajo Amplio y Plural para evaluar y darle seguimiento y atención a la sequía. Así también y no menos importante la presentación de un punto de acuerdo que signamos legisladores y legisladoras, con la finalidad de construir un ACUERDO NACIONAL DE EMERGENCIA PARA RESOLVER EL PROBLEMA DE LA SEQUÍA. Estas son sólo algunas acciones que la CNC viene realizando de manera constante y sistemática. Para esta Organización, el simple hecho de que el Presidente de la República haya anunciado el Programa Integral de Atención

El Dip. Lic. Gerardo Sánchez García durante su discurso en el 39 Aniversario Luctuoso de Alfredo V. Bonfil.

a la Sequía, con un monto de 34 mil millones de pesos, es una muestra de que en este tema nunca nos equivocamos. Que bueno que el Primer Mandatario tome nuestras propuestas, rectifique su posición y al mismo tiempo, desmienta que no hay dinero. No vamos a entrar en dimes y diretes. Lo que nos interesa a los cenecistas es abonar para que se solucionen los actuales problemas de la sequía y las amenazas de hambruna, crisis alimentaria y soberanía nacional. Hemos tendido puentes una y otra vez. Hemos avanzado en ello. Ya iniciamos un dialogo republicano con el Ejecutivo Federal y el Congreso de la Unión, a través del Grupo de Trabajo Plural de Seguimiento a los problemas de la Sequía. Si existen los recursos y hay un programa integral del Ejecutivo para distribuirlos en las vertientes humanitarias y productivas, lo que sigue es avanzar en su operación y solucionarle los problemas a las familias campesinas lo más pronto posible. Esta actitud que hemos asumido de lucha, de atención a los más necesitados, de encontrar nuevas maneras y métodos de entendimiento, es decir, usar la política para privilegiar acuerdos y consensos, forma parte de ésta propuesta que ya hemos socializado.

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Es lo que hemos denominado Reforma Profunda al Campo. El campo es, con nuestra propuesta, la oportunidad para impulsar su transformación estructural y hacer de la CNC el motor social que abandera esas causas. No quitaremos el dedo del renglón. Sumaremos esfuerzos para solucionar este problema del campo y convertirnos en prospectivos, para hacer planteamientos imaginativos que prevean este tipo de situaciones a futuro.

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Compañeras y compañeros cenecistas:

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La CNC continua modernizándose, ve el horizonte con creatividad política y mucha imaginación, para seguirla fortaleciendo. Es imperativo seguir insistiendo en una política de estado eficaz, con visión de estado, que entienda que en el acceso a la alimentación, el desarrollo del mercado interno del sector primario, son actos que fortalecen la seguridad nacional y soberanía alimentaria. Esta reforma estructural que la CNC está proponiendo, el reto es, entre otros, que las parcelas sirvan para combatir la pobreza, desarrollar las comunidades y convertirlas en espacios de oportunidades. Si así lo hacemos, estaremos preparados para enfrentar cualquier contingencia que se derive del cambio climático. Por eso es fundamental edificar una nueva institucionalidad política. Sumar esfuerzos que vigoricen y refuercen el diálogo y los acuerdos como instrumentos básicos de la política. Todo ello, a su vez, coadyuvará a explorar nuevos mecanismos que detengan la descomposición de la sociedad rural, fortalezcer las unidades productivas y devolver el arraigo y cariño de su tierra a las familias y sus comunidades. Este es el sentido de esta conmemoración. Hacer que nuestra memoria histórica sea como un aguijón, como un acicate, para no perder el rumbo y recuperar el tiempo perdido. Tenía razón Octavio Paz cuando decía “las masas humanas más peligrosas, son aquellas en cuyas venas ha sido inyectado el veneno del miedo, del miedo al cambio”.

Han pasado casi cuatro décadas de aquellos lamentables acontecimientos que quitaron la vida a Alfredo V. Bonfil. Muy poco sabemos de la filosofía y pensamiento progresista de nuestro líder agrario. Con un campo en franco retroceso, con instituciones desmanteladas, sin claridad en las políticas públicas, el debilitamiento en la cohesión del tejido social; hoy nuestros abuelos, los jóvenes de esa generación y la actual, retomemos el ideal bonfilista, sigamos alzando la voz, enarbolando las causas que reclama el campo y que hoy son más urgentes que nunca. Sólo así podremos derrotar a la reacción, a la derecha, que mucho ha dañado al sector agropecuario y a las familias campesinas. Para la CNC, cambio, destino y rumbo son parte de su modernidad y visión de futuro, principios siempre presentes en Alfredo V. Bonfil.

Muchas gracias

Momento solemne, en el Homenaje a Alfredo V. Bonfil, en la Confederación Nacional Campesina, 30 de enero de 2012.

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Sen. Pedro Joaquín Coldwell Presidente del CEN del PRI

Diputado Gerardo Sánchez García, Presidente del CEN de la CNC Distinguidos integrantes del CEN de la CNC, dirigentes históricos de la campesina, amigos amigas cenecistas:

l sábado 28 se cumplieron 39 años del trágico fallecimiento de Alfredo V. Bonfil. Así que quisiera repasar en este merecido homenaje que le rinde la Confederación Nacional Campesina, algunos aspectos de la personalidad cuya memoria hoy nos congrega. Alfredo V. Bonfil nació en diciembre de 1936, en las postrimerías del gobierno del general Lázaro Cárdenas del Río, en el pueblo de Amealco, en el Estado de Querétaro, fue hijo del profesor Ramón V. Bonfil, un maestro rural que participó activamente en la política agraria y educativa de la Revolución Mexicana, que fue fundador de la Confederación Mexicana de Maestros, del Partido Nacional Revolucionario y de la Confederación Nacional Campesina. Alfredo Bonfil estuvo rodeado desde niño de un entorno vinculado a la educación, al agrarismo, a la política. Era natural que a su paso por la Escuela Nacional Preparatoria, en la Facultad de Derecho de la UNAM, su nutrida vocación social se entregara en la militancia de la política estudiantil a mediados del siglo XX, cuando no había televisión por cable, ni internet y los jóvenes sentían la urgencia de participar en el cambio que hacía falta en el País y en el mundo. Algunos lo intentaron con manifestaciones callejeras, otros desde gobiernos progresistas y los hubo quienes siguieron el camino de las armas. En aquellos tiempos no había tantas oportunidades de entretenimiento como ahora, estaba en el discurso las guerras de

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descolonización en África y en Asía. En el interior de los Estados Unidos se desataba el movimiento jipi, la lucha por los derechos civiles, la liberación femenina y la masificación de los anticonceptivos. En Europa se iniciaban los pasos para la construcción del Mercado Común Europeo, había tensiones en Europa del Este, se iniciaba la irrupción del rock and roll, la Revolución Cubana seducía a millones de jóvenes en el mundo entero y se hablaba de desarrollo económico, justicia social y el estado del bienestar. Existían sin duda alguna, muchas turbulencias. En 1958, Alfredo y un grupo de muchachos de su generación participaron activamente en el movimiento estudiantil contra el pulpo camionero del D.F., un corporativo empresarial que monopolizaba el transporte de la Ciudad de México, explotando a los trabajadores y ponía en riesgo la seguridad de los pasajeros, ya que utilizaba sus destartaladas unidades para trasladar a cientos de miles de usuarios en condiciones de inseguridad e incomodidad que diariamente terminaban en accidentes. El movimiento dislocó a la ciudad y, durante el mismo, Alfredo Bonfil fue atropellado por un autobús y se convirtió en el mártir de la lucha. Colaboró en distintas dependencias oficiales del sector agrario y militó en las filas de la CNC de la cual se convertiría, en 1970, en el secretario general. En aquellos años, México dejaba de ser un País fundamentalmente agrario para transformarse en uno industrial y de servicios, la votación era acelerada, pero los costos sociales eran enormes: la pobreza se mantenía vigente en el campo, y en las ciudades había una tensión social que se resolvía en críticas luchas estudiantiles y políticas. La Revolución Mexicana había creado una legislación y una política que favorecía la entrega de la tierra a los campesinos, así como una amplia serie de apoyos para hacerla producir, pero en la práctica poderosos intereses se empeñaban en participar en los procesos de acumulación del capital desplazando a los campesinos. Las constituciones fueron copadas por estos grupos y también la política agraria comenzó a ser cercenada en su beneficio.

El campo se fue modernizando en medio de contradicciones. En muchas regiones repartieron a los solicitantes las peores tierras de temporal mientras que se respeto la propiedad privada en superficies de riego y mayor fertilidad y ello se hizo por medio de innumerables simulaciones, y aunque muchos campesinos pudieron incursionar en productos comerciales, sufrieron el acoso de intermediarios industriales que pretendían enriquecerse castigando el precio de la mano de obra y de las materias primas. Correspondió a Alfredo Bonfil mantener la lucha por la tierra y encabezar la de los productores agropecuarios de cultivos comerciales, tan era consciente de las nuevas formas de lucha que se iban a dar en cuanto México avanzará en la modernización de los mercados, que se acercó a su círculo interno a personajes de la talla de Felipe Galván, un exgerrillero mexicano, y a Fernando Gutiérrez Aburto, un nicaragüense que residía aquí y estudiaba en la UNAM, que tenía claro el papel de los grupos sociales modernos.

Senador Pedro Joaquín Coldwell, Presidente del PRI, durante su intervención en el homenaje a Alfredo V. Bonfil.

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Ellos, junto con el dirigente juvenil Sergio Butrón Casas y el abogado Alberto Guzmán lo acompañaron en el vuelo que pondría fin a sus vidas. Bonfil se volcó intensamente en la organización de los productores y dió batallas en muy diversos frentes a favor de los tabacaleros, de los propietarios de los bosques, de los dueños de terrenos con vocación turística, con los algodoneros, los cafetaleros y los ganaderos. Decía que la CNC debía articularse en torno a las uniones nacionales de productores y a partir de ellas irse dirigiendo hacia la autosuficiencia financiera para debilitar la dependencia de las organizaciones campesinas, de las autoridades federales y estatales, con frecuencia coludidas y al servicio de otros intereses. De haberse logrado el sueño de Alfredo Bonfil, México habría construído un fuerte sector social productivo en las ramas

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Develación de placa en Homenaje a Alfredo V. Bonfil y de los miembros de su Comité Ejecutivo Nacional fallecidos en el accidente aereo el 28 de enero de 1973. Dip. Alberto Cinta Martínez (hijo de Alberto Cinta Guzmán), Senador Pedro Joaquín Coldwell; Dip. Gerardo Sánchez García y Dr. Juan Ramón Bonfil Ojeda.

primarias, secundarias y terciarias de la economía y quizás nos habríamos evitado los modelos de inequidad económica y social que ahora estamos padeciendo. El esfuerzo de Alfredo Bonfil nos estaba conduciendo a la formación de una autentica economía mixta en la que compitieran abierta y limpiamente los capitales particulares con los capitales sociales. Una sociedad mexicana surgida de los ideales de Develación de placa en Homenaje a Alfredo la Revolución, traducida V. Bonfil, Confederación Nacional Campesien formas modernas de na, 30 de enero de 2012. organización social y productiva. La noche del 28 de enero de 1973, después de conseguir la excarcelación del cañero Roque Espinosa, que luchaba por los precios de la caña de azúcar de los campesinos veracruzanos, Alfredo V. Bonfil, junto con sus cuatro compañeros, se subió al avión donde perdieron la vida. La biografía de Alfredo fue de absoluta congruencia con su actuación y sus ideales, a su inteligencia unida a la pureza de intenciones, de honradez a toda prueba, su voluntad de servir a los campesinos. Es tal vez el más sobresaliente de nuestros dirigentes campesinos, legitimo heredero de la Revolución y uno de los mexicanos más relevantes de sus tiempos. El recuerdo de Alfredo V. Bonfil nos lleva a considerar que es oportuno relanzar la reflexión sobre la situación actual del campo mexicano. La primera tarea que urge es volver a darle visibilidad al sector rural, hoy tan escondido de la atención del público; desde hace

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décadas no se habla de ello y las políticas públicas se han olvidado del campo y de los campesinos. Con el expediente fácil de comprar en el extranjero los alimentos y productos primarios que necesitamos, le hemos dado vuelta a la responsabilidad de atender las actividades agropecuarias, las pesqueras, las forestales. Hace unos días nos alarmamos con la noticia de que cientos de miles de mexicanos estaban en riesgo de morir a consecuencia de la más grande sequía de los últimos años, y todavía así, hubo reticencias gubernamentales para atenderlas. Diversos organismos internacionales y muchas organizaciones no gubernamentales nos han estado avisando de los riesgos que nos va a traer el cambio climático y cuyos perversos efectos ya estamos viendo. Si continuamos como vamos, en un momento dado nos vamos a encontrar que la naturaleza no puede ya más ayudarnos

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El Lic. Guillermo Cosio Vidaurri, ex gobernador de Jalisco y distinguido cenecista,recibe muestras de afecto durante el homenaje a Alfredo V. Bonfil.

Aspecto general de los asistentes al homenaje.

a producir los alimentos y bienes naturales que requerimos para subsistir. Es imperativo concertar la agenda del campo, de la campaña electoral que se avecina. Necesitamos convocar a los agentes productivos, a las organizaciones de productores, a los técnicos y especialistas, a los investigadores académicos, a los productores y a la dirigencia social, a que volvamos a examinar lo que ocurre en el campo mexicano y lo que se requiere para revitalizarlo. Ese es el mejor homenaje que podemos hacerle a Alfredo V. Bonfil y a los campesinos mexicanos que fueron los principales protagonistas de la Revolución y el sustento fundamental para la modernización de México. Aún en la globalización, tenemos que reconocer nuestras raíces. Hay materias pendientes en materia de justicia y de olvidos de las poblaciones indígenas, cuya cultura sigue latiendo en nuestras venas. Sin estas comunidades, sin su participación, sin su mejoramiento, no hay porvenir moral para nosotros. Que mejor homenaje para Alfredo Bonfil y sus compañeros de infortunio que acudamos juntos a la convocatoria que, al pie de su estatua, aquí realizamos hoy.

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DIRECTORIO Dip. Lic. Gerardo Sánchez García Presidente del CEN de la CNC Dip. Guillermina Casique Vences Secretaria General del CEN de la CNC

CONSEJO NACIONAL EDITORIAL Dip. Prof. Óscar Lara Salazar Presidente de la Comisión Nacional Editorial

INTEGRANTES Dip. Manuel Humberto Cota Jiménez Lic. Humberto Roque Villanueva Dr. Julián Gazcón Mercado Sen. Rogelio Rueda Sánchez Lic. Erwin Lino Zárate Dip. Cruz López Aguilar Lic. Jaime Alcántara Silva Lic. Rubén Reséndiz Arvizu Lic. Manuel Ángel Núñez Soto Lic. Ernesto Enríquez Rubio

EQUIPO TÉCNICO José R. Vélez Flores / Coordinación editorial Lucero Mata Barrera / Organización y archivo José A. Velázquez / Dirección de arte Belem Rueda, Yelena Olivera / Diseño gráfico Gilberto Abarca Jain / Apoyo técnico

CONFEDERACIÓN NACIONAL CAMPESINA Mariano Azuela No. 121 Col. Santa María la Ribera C.P. 06400 México, D. F. Conmutador 55 47 54 48

Esta edición se imprimió en papel bond de 90g. en interiores y papel couché mate de 250g. en forros. Constando de un tiraje de 3000 ejemplares. La fuente tipográfica utilizada es Gotham HTF y en capitulares en Brush Script.