Reflexiones para un futuro sostenible en la ciudad de Valencia

Reflexiones para un futuro sostenible en la ciudad de Valencia Marta Palacios Prades Estudiante de Ciencias Ambientales. Universitat de València marpa...
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Reflexiones para un futuro sostenible en la ciudad de Valencia Marta Palacios Prades Estudiante de Ciencias Ambientales. Universitat de València [email protected]

RESUMEN El nivel de vida actual en las grandes ciudades, se aleja bastante del concepto de desarrollo sostenible. Sin embargo en Europa trata de implantarse, a través de una realidad: la Agenda 21. Algunas ciudades han puesto en marcha acciones con grandes beneficios que sirven de ejemplo a seguir; pero Valencia es aún un claro ejemplo de megalópolis insostenible. Se trata de una ciudad que crece desmesuradamente, aumenta su población, aumenta el suelo urbanizado y en su crecimiento no tiene en cuenta la base que la sostiene, los recursos y las posibilidades de abastecerse de ellos. ¿Cómo hacer de Valencia una ciudad sostenible y autosuficiente?, pese a que tenemos a nuestro alcance tecnología y ciencia para ayudarnos de ella, es necesaria la coordinación de muchas acciones, y existe una gran carencia de colaboración conjunta entre la sociedad, las administraciones públicas y las empresas privadas. Palabras claves: Desarrollo sostenible, Residuos, Recursos, Gestión, Ciudad. INTRODUCCIÓN: CARACTERÍSTICAS “INSOSTENIBLES” DEL ÁMBITO DE ACTUACIÓN Muchas civilizaciones han crecido y han desarrollado espectaculares ciudades hasta llegar a la capacidad máxima de carga de los medios circundantes de los que extraían los recursos. Esto les llevo al retroceso socio-cultural y de calidad de vida, como por ejemplo en la isla de Pascua, o a una fuerte disminución de la población como en Mesopotamia. También al intercambio con el medio rural y a desarrollar medios de transporte, de este modo, actualmente las grandes ciudades se sustentan gracias al comercio global. La mayoría de la población de los países desarrollados vive actualmente en ciudades. “cerca del 80% de los Europeos viven realmente en áreas urbanas” (Girardet, 2001). El crecimiento de las ciudades es muy acelerado en los países en vías de desarrollo. La vida en la ciudad puede aumentar la calidad de vida económica de las personas, pero diminuye su calidad de vida en salud y hace un uso lineal de los recursos y no cíclico y cerrado, como debería ser para evitar su agotamiento y asegurar su calidad. La vida de la sociedad Europea es heterogénea en sus costumbres y formas, pero a la vez muy homogénea desde el punto de vista económico y de desarrollo tecnológicocientífico. Somos la gran mayoría países industrializados y con un alto nivel de desarrollo, pero la gestión de nuestros recursos naturales, residuos y resto de procesos en materia de medio ambiente, son muchas veces diferentes. Podemos decir que es bien sabido por todos, que los países mediterráneos deben tomar ejemplo y aprender de muchas costumbres de países nórdicos en este sentido, puesto que los segundos, tiene mayor tradición de política ecologista. En España, la población se distribuye en zonas urbanas. Las zonas rurales antes pobladas por una sociedad agrícola, ahora están abandonadas y solo la agricultura y el incipiente turismo rural le dan vida. La edificación es voraz en dos zonas: las ciudades y la costa, puesto que es el principal foco de turismo de nuestro país (no hay que olvidar que la base de la economía de nuestro país es el turismo y ello conlleva la construcción de hoteles, apartamentos...), por ello se puede decir que mucho territorio urbanizado se pasa gran parte del año desocupado, además, muchas familias españolas acostumbran a tener dos casas, una de ellas para vacaciones o fines de semana. Gran parte del recurso paisajístico, agropecuario y de ocio, que podría ser gestionado de modo sostenible para la extracción de recursos, se pierde a pasos

agigantados por el dinero fácil y rápido que aporta la construcción, pero que a largo plazo es perjudicial. En pocos años hemos visto crecer algunas ciudades hasta la colonización de parajes naturales con gran valor paisajístico y biológico, que en algunos casos constituían lugares de recreo, así como la colonización de nuestras costas que, están casi en su totalidad edificadas, sin atender al peligro que supone construir en un lugar con tanta dinámica, de constate erosión y sedimentación y por ello susceptibles y frágiles a los cambios, así como el peligro de alterar el ciclo hidrológico. Respecto a la sociedad urbana de Valencia, la mayoría de las conciencias desean un medio ambiente sano y una ciudad limpia, pero sin responsabilidades ni esfuerzos. Se trata de una sociedad que se recrea en el consumo, sometida al estrés de una vida rápida, lo cual lleva a una mala alimentación y a otros problemas de salud; que soporta niveles altos de contaminación, y que se encuentra en expansión. Por ello, la huella ecológica que ejerce sobre los recursos naturales que explota es cada vez mayor, pero no es consciente de que su vida depende exclusivamente de dichos recursos que extraemos del medio natural, y mantiene una postura egoísta y a la vez de inconsciente autodestrucción. En general, la sociedad no colabora para lograr una ciudad sostenible porque simplemente piensa que no saca nada de provecho con ello, ¿cómo incentivar a la sociedad Valenciana a colaborar?,¿es sólo un problema de la sociedad o también de las administraciones públicas?. En 1992, gracias a la Cumbre de Río se aprobó el Programa o Agenda 21 por el que se esperaba implantar el desarrollo sostenible en los Estados miembros de la ONU; éste se trasladó al ámbito local en Europa gracias a la Conferencia europea de las ciudades y pueblos sostenibles, en la que se aprobó la Carta de Aalborg en 1994. La idea de desarrollo sostenible consiste en “una alternativa al actual modelo socioeconómico. Una sociedad sostenible es aquella que presta atención a las necesidades del presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para hacer cargo de sus propias necesidades” (Sapiña, 2001) y se definió por primera vez en un informe socio-económico, el informe Brundtland. Si bien es cierto que se ha puesto en marcha el esfuerzo para establecer pautas de desarrollo sostenible en muchas localidades españolas, también lo es que falta mucho camino por recorrer en este aspecto. Valencia es una ciudad compleja, con aproximadamente dos millones y medio de habitantes y actualmente la segunda ciudad que más crece en España, por detrás de Barcelona (www.ine.es); pese a ello, el ayuntamiento de Valencia, hoy día, aún no ha desarrollado una agenda 21 local ni un plan de desarrollo sostenible, solo algunas localidades, como Xirivella, Xátiva y actualmente 29 municipios se encuentran implantando las agendas 21 (www.agenda21-local.net). Mi objetivo con este artículo es analizar los principales problemas de la ciudad de Valencia en relación al desarrollo sostenible, proponer cambios y actuaciones para mejorar la calidad de vida urbana, y prevenir o encauzar hábitos hacia una ciudad auto-regulada y sostenible.

EXPERIMENTAL: MÉTODOS UTILIZADOS

Revisión bibliográfica de temas sociales, crecimiento urbano, desarrollo socioeconómico y su relación con el medio ambiente, así cómo consulta de las agendas 21 implantadas por distintos ayuntamientos para conocer el proceso de desarrollo local, y el modo de actuación por parte del ámbito municipal. Solicitud de información en ayuntamientos, para conocer cual es el verdadero estado de información al ciudadano en materia de desarrollo sostenible y el grado de participación ciudadana. Realización de fotografías que denuncian la despreocupación por una ciudad limpia y sana(para la exposición del artículo en público). Consulta a través de Internet, para obtención de datos prácticos de actualidad, consulta de prensa.

RESULTADOS Y DISCUSIÓN 1-Métodos de desarrollo sostenible en otras ciudades del mundo: La ciudad finlandesa de Helsinki es un buen ejemplo de desarrollo sostenible, gracias a su plan de uso de la energía basado en la cogeneración, que sirve para calentar el 90% de los hogares y edificios. Pese a que cuantos más habitantes alberga una ciudad, más difícil es la gestión de sus recursos y residuos, el Cairo, una ciudad con unos 15 millones de habitantes, tiene un sistema de tratamiento de residuos muy eficaz, mediante reciclado de sólidos (plásticos, papel, cartón, metales, telas...) y compostaje, (se obtiene abono a partir de la basura orgánica) gracias al esfuerzo de una comunidad de cristianos coptos llamados Zaballeen y al apoyo de las autoridades. Ciudades europeas como Estocolmo y Viena, hacen un uso de la energía , recursos hídricos, tratamiento de residuos y transporte, muchos más eficiente gracias a una gestión por parte de los servicios municipales, puesto que es mucho más sencilla esta gestión desde un único organismo controlador que si se privatiza y se disgrega su control. En la ciudad danesa de Kalundborg, gracias a las características de mercado y a la acción voluntaria de las empresas, se ha creado un sistema en el que los residuos de unas compañías son usados como recursos para otras. La ciudad alemana de Saabrücken, ha realizado un esfuerzo de inversión en paneles fotovoltaicos, mediante condiciones de préstamos de dinero favorables, los ciudadanos autoabastecen sus hogares de electricidad solar y también lo hacen las instalaciones municipales. En la ciudad austriaca de Graz, se ha creado la asociación Ecological Project for Integrated Environmental Technologies (ECOPROFIT) entre la alcaldía, la universidad técnica y el sector privado, “el proyecto propugna que evitar la contaminación es mejor que tratar los residuos una vez que éstos han sido arrojados”. Para lograr su propósito de disminuir la contaminación se ha incentivado a las empresas mediante su promoción como “líderes del mercado ecológico” (Girardet, 2001). Estos casos demuestran que los esfuerzos económicos y no económicos que realiza una ciudadanía, empresas y servicios municipales, son los beneficios del futuro. 2-Datos y condiciones socio-económicas y ambientales de Valencia, principales problemas y posibles soluciones: -Crecimiento de la población y construcción: La población en Valencia, desde los años 60, tiende a crecer en número de habitantes y en la última década (años 90), crecen más las áreas metropolitanas (como muestro en la figura 1), quedando la ciudad central como centro financiero y comercial (sector primario). En el área periférica metropolitana(zona peri urbana), constituida por pueblos que han quedado en contacto entre sí y con la propia Valencia, y donde cada vez hay más habitantes, se localiza la industria y las grandes superficies comerciales, en este sentido crecen grandes estructuras arquitectónicas (centros comerciales, centros de ocio...) en los que se concentra mucha gente pero siempre de modo anónimo, es decir, este modo de ocio, nos aleja cada vez más de una sociedad cooperativa para dar paso a una egoísta.

Número de habitantes (miles)

800 700 600 500 400

Cuidad central Resto de área

300 200 100 0 1975

1991

1996

Figura 1: evolución del crecimiento y decrecimiento de la población de Valencia.(Ayuntamiento de Valencia, 2000)

Pese a la gran cantidad de suelo no urbanizable, en comparación con otras grandes ciudades (figura 2), Valencia crece en proyectos de urbanización. El suelo urbanizado en la Comunidad Valenciana en la década de 1990-2000 ha experimentado un fuerte incremento, que ronda el 60%. La expansión urbanística, industrial y de infraestructuras, han producido un aumento de 44.074,08 hectáreas en una década (www.elpais.com), a pesar de que las condiciones naturales del medio no son favorables; en especial porque se construye sobre los llanos de inundación de los ríos Turia y Júcar produciendo un fuerte impacto ambiental sobre sus cuencas hidrográficas con obras hidráulicas y de canalizaciones, que destruyen este recurso hídrico. 10

Suelo(miles de ha)

9 Suelo urbanizable

8

Suelo no urbanizable 7 6 5 4 3 2 1 0 Valencia

Barcelona

Sevilla

Figura 2: comparación de suelo urbanizable y no urbanizable entre las principales capitales españolas. (Ayuntamiento Valencia, 2000)

Cada vez más, la población de Valencia tiende a aumentar su área de ocupación. Crecen urbanizaciones y complejos residenciales, obligando a canalizaciones y construir carreteras de comunicación, disminuyendo la rentabilidad de las infraestructuras de servicios y haciendo más difícil una gestión sostenible. Un ejemplo claro de ciudad en expansión es Los Ángeles, que “abarca un área tres veces más grande que Londres con aproximadamente la misma población de alrededor de 7 millones de habitantes” (Girardet, 2001), debido a que la población vive principalmente en casas individuales con jardines, mientras que el ejemplo contrario sería Hong Kong, donde la mayoría de la población vive en bloques de pisos. -Transporte: En una situación de expansión como la actual, la demanda de transporte público aumenta y en muchas ocasiones resulta insuficiente, no logrando contribuir a un sistema sostenible porque implica la necesidad de trasladarse en coche. De este modo, la ciudad se ha convertido en un auténtico hervidero de automóviles, donde resulta casi imposible circular por los innumerables atascos, y cualquier lugar rebosa de coches aparcados. El uso de la bicicleta sería una gran solución, pero actualmente las condiciones de la ciudad hacen casi imposible su uso, debería instalarse bicicletas urbanas y restringir el uso de coche por la el centro, a la vez que aumentar la frecuencia de autobuses (a poder ser crear autobuses eléctricos) y los recorridos, ampliar el horarios de metro, trenes y autobuses a 24 horas, así como mejorar sus infraestructuras. Para lograr todo esto, la principal solución sería disminuir el tráfico privado o incluso prohibirlo en determinadas ocasiones o lugares. -Educación cívica y concienciación: Pese a los servicios de limpieza de basuras, es muy frecuente encontrar basura en cualquier lugar de la ciudad. Las calles del centro se llenan de papeles y los espacios abiertos en las afueras, de escombros de obras; es una imagen tan frecuente que la sociedad está acostumbrada, ¿cómo podemos concienciar a la sociedad para lograr una ciudad limpia?, si no es capaz de contribuir a mantener limpia su ciudad ¿cómo será capaz de contribuir para lograr una ciudad sostenible?. Aunque hemos visto crecer el número de contenedores para separar los residuos urbanos (vidrio, papel y cartón, plástico, ropa y desechos orgánicos) y se ha introducido la costumbre de separar en muchos hogares, también es cierto que este servicio no llega a todos los ciudadanos o éstos distan mucho de estar implicados por igual; por otra parte, cada vez se extiende más la cultura de “usar y tirar”, incitada por la sociedad de consumo, “es un estilo de vida que tiende a generalizarse porque se convierte en un signo de distinción por las clases sociales que lo adoptan” (García, 2004). La participación ciudadana es un camino clave, sin embargo, “de forma tradicional los gestores públicos han evitado procesos de participación social” (VI congreso nacional de medio ambiente, 2002). Los servicios municipales deberían hacer un esfuerzo en cambiar este rol porque el trabajo conjunto es mucho más eficaz, para ello existen muchas posibilidades: crear grupos de representantes ciudadanos que se reúnan de manera periódica, realización de encuestas, jornadas de puertas abiertas, referéndums, a través de internet, o creación de grupos de discusión con ciudadanos. -Contaminación: Valencia amanece rodeada por una cúpula de smog fotoquímico, especialmente los días de bajas presiones y sin corrientes de aire, se trata de la contaminación del aire en gran parte debido al tráfico, esta cúpula de humo que rodea a la ciudad, puede verse desde las afueras. La contaminación acústica es otro problema muy común, la principal fuente de ruido es el tráfico. Desde 1994 se realizan mediciones de los niveles acústicos en la ciudad y queda demostrado que son niveles muy por encima de los permitidos por la ley vigente (como muestro en la Tabla 1) y los recomendados por la OMS, nuestra ley permite

niveles de entre 55 a 60 dBA (decibelios). Una gran solución sería un buen sistema de transporte público como el descrito anteriormente, que disminuyera el tráfico de automóviles, también evitar el desplazamiento diario a grandes distancias evitaría el uso de transporte y disminuiría el tráfico, para ello los servicios municipales y empresas privadas deberían potenciar la búsqueda de trabajadores con vivienda cercana al lugar de trabajo, y no interesarse por la disponibilidad que tiene el trabajador de vehículo propio, cómo ocurre actualmente. Hacer un uso mucho más eficaz de las tecnologías de telecomunicación, que pese a encontrarse a nuestra disposición, están muy desaprovechadas. Juntas

75 dBA

LAeq medio

Ciutat Vella

10,3

51,3

38,5

73,5

Ruzafa

21,1

48,7

30,3

72,6

Abastos

7,3

47,3

45,5

74,4

Tránsitos

11,3

41,9

46,8

73,9

Exposición

11,9

62,7

25,3

73,3

Marítimo

16,5

58,2

25,4

72,5

63,6

36,3

73,8

Patraix

Tabla 1: Niveles que demuestran la contaminación acústica en la ciudad de Valencia. dBA: decibelios, LAeq: valores medio de ruido. Fuente: Ayuntamiento de Valencia, documento mapa de ruido, 2002.

El agua potable que llega a las casas, debido a la cloración, tiene mal gusto y la gente prefiere en muchos casos comprarla; sería más sostenible asegurarse que llegue a las casas un agua realmente potable en vez de venderla en el supermercado, ahorrándonos los gastos energéticos de transporte, embotellamiento, los residuos de las botellas de plástico y los procesos industriales que ello conlleva. De las aguas residuales, en vez de enviarlas directamente al río o al Mediterráneo, debería obtenerse fertilizantes para los cultivos y así evitar la contaminación de las aguas y la pérdida de éstos nutrientes, cerrando su ciclo al hacerles volver a su lugar de origen (la tierra) para no agotarlos como recurso agrícola. En cuanto a los residuos sólidos urbanos, lo más sostenible es alternar los procesos de reciclado de papel, vidrio y plástico, y el compostaje de materia orgánica, con el uso de incineradoras solo para lo que no se puede reciclar. También sería de gran ayuda crear empresas cuyas materias primas fuesen los residuos sólidos urbanos, es decir, que explotaran la reutilización. El ahorro en la generación de residuos es una opción importante, y se podría mejorar mucho en este aspecto, por ejemplo, existen los medios para que la población que vive en pisos realice su propio compostaje, el ayuntamiento podría regalar los compostadores (actualmente un compostador urbano cuesta 120 €, no es un precio incentivador) (www.compostadores.com), obligar a su uso y realizar una recogida del compost a domicilio (eso crearía puestos de trabajo) que luego sería repartido para los agricultores. -Energía: El principal problema de Valencia es que es incapaz de autoabastecer su uso energético, tan solo el 2% de la energía que usa se genera en la comunidad, el resto viene del exterior.

Las innumerables pérdidas de energía, deberían ser en primer lugar evaluadas y en base a ello reconstruir y crear edificios que aprovechen los recursos energéticos, puesto que la tecnología arquitectónica actual es capaz de crear sistemas de refrigeración o ventilación, sistemas para evitar pérdidas de calor y hacer un mejor aprovechamiento de la energía solar. La principal solución sería establecer un sistema de intercambio de energía en el que el producto energético residual de un proceso sea la energía necesaria para otro proceso, a nivel industrial principalmente, y a nivel urbano obligar a instalar paneles fotovoltaicos para que cada hogar se autoabastezca completamente. Con una combinación de ambas soluciones nos evitaríamos gran parte de la dependencia externa, o incluso gran parte de la dependencia de las centrales hidroeléctricas o nucleares. 3-Camino hacia la sostenibilidad: La Agenda 21 es el punto de partida ideal, porque parte del mayor centro de influencia: las administraciones públicas, y constituye una serie de pasos a seguir de avance progresivos que aseguran una solución a largo plazo; éstos pasos son:  Definir una filosofía de futuro  Identificar problemas locales y sus causas  Objetivos y abordar problemas por prioridad  Identificar opciones de acción para esos objetivos y parámetros para valorar el éxito  Establecer objetivos específicos  Crear un plan de acción para abordar esos objetivos  Formalizar el plan de acción  Aplicar y comprobar  Evaluar y retroalimentar (IV congreso nacional de medio ambiente,1998) Estos procesos se concentran en la llamada “auditoria ambiental”, que realizan los ayuntamientos con la ayuda de empresas consultoras, (gestores en materia de medio ambiente) y se estructura en tres partes:  Diagnóstico : conocimiento de los factores ambientales, socioeconómicos y organizativos del municipio  Plan de Acción: proyecto de futuro compuesto por el conjunto de estrategias, programas y acciones encaminadas a lograr el desarrollo sostenible.  Plan de Seguimiento: para evaluar los objetivos fijados (www.gva.es/xativa) Ejemplo de auditoria ambiental: “Auditoria ambiental en el municipio de Paterna” que consta de: 1-Marco general con información sobre medio físico, medio biótico, usos del suelo, paisaje, espacios naturales protegidos y una caracterización de unidades ambientales. 2-Aspectos estructurales con información sobre: entorno socioeconómicos, actividad económica y recursos productivos(incidencia ambiental), planeamientos urbanístico y vivienda, organización y gestión ambiental, educación ambiental, movilidad y transporte 3-vectores ambientales con información sobre: agua, energía, residuos, aire. (síntesis de la Auditoria ambiental de Paterna, 2007) La principal solución para lograr la sostenibilidad no es una, sino el conjunto de varias acciones que están a nuestro alcance: -Legislación que actúe sobre el ciudadano y sobre las empresas, incentivando con rebajas en impuestos a buenos comportamientos ambientales y usando otro tipo de estrategias económicas. -Crear una cultura urbana sostenible mediante la educación, empezando por los colegios y concienciando desde las primeras edades. -Sensibilización a través de los medios de comunicación. -Gestión de las zonas rurales privadas mediante incentivos a los dueños. -Hacer de la ciudad un lugar plurifuncional, conservando espacios agrícolas y naturales dentro de los límites urbanos.

-Aumentar la participación ciudadana con los servicios municipales, mediante la obligación de crear agrupaciones de vecinos y reuniones periódicas entre estas agrupaciones, los servicios municipales, y las asociaciones no gubernamentales.

CONCLUSIONES La política ambiental, debe ser parte del resto de actuaciones gubernamentales. La política ambiental de Valencia, como la de muchas otras ciudades, se basa principalmente en sistemas de limpieza al final de los procesos de producción y consumo, se trata de acabar con los problemas ambientales haciendo casi uso exclusivo del avance científico-técnico, (desaladoras, depuradoras...) lo cual es insuficiente para los niveles de consumo de nuestra ciudad. La ciudad de Valencia no ha desarrollado un auténtico plan estratégico de desarrollo sostenible. Un conjunto de acciones, deben llevar a una ciudad a ser capaz de regularse así misma, y dejar de ser una ciudad dependiente de los recursos que llegan del exterior.

AGRADECIMIENTOS Ayuntamiento de Paterna, por los servicios prestados. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Ayuntamiento de Valencia. 2000. Plan estratégico de Valencia. Valencia modelo de ciudad. Valencia, 111 pp. IV Congreso Nacional de Medio Ambiente.1998. Ciudades sostenibles. Colegio Oficial de Físicos, 272 pp. VI Congreso Nacional de Medio Ambiente, 2002. El desarrollo sostenible en España. Colegio Oficial de Físicos, 299 pp. García, E. 2004. Medio ambiente y sociedad. La civilizaciónIndustrial y los límites del planeta. Ed. Alianza ensayo, Madrid, 326pp. Girardet, H. 2001. Creando ciudades sostenibles. Ed. Tilde, Valencia 109pp. Sapiña, F. Un Futur sostenible. Ed.Bromera, Valencia, 189pp. obrasocial.lacaixa.es www.agenda21-local.net www.ayto-valencia.es www.compostadores.com www.elpai.es www.gva.es/xativa www.ine.es

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