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REFLEXIONES CRITICAS SOBRE LA SALUD GLOBAL J. A. Pagés 1

La salud global es un enfoque relativamente novedoso en el amplio campo de la salud pública. Está presente en el argot académico y del mundo sanitarista de estos tiempos, donde se usa y abusa del término. Si bien la salud global va más allá de las necesidades individuales de las personas y trasciende las fronteras de los países, es notable como su alcance aparece mayormente vinculado a la seguridad sanitaria internacional y a la seguridad nacional de los estados (perspectiva de los países más ricos), y menos a los derechos , la justicia, la equidad y las determinantes políticas globales de la salud (perspectiva de los países de economía media y baja, con sistemas políticos democráticos y programas de inclusión social). En lo que va del actual siglo XXI hemos visto como han aumentado los programas de formación de personal y de investigación sobre salud global. También sigue incrementándose paulatinamente la movilización de recursos financieros para la cooperación en el campo de la salud global. En Estados Unidos un número importante de universidades han creado centros de estudio sobre salud global. Lo mismo ha sucedido en Inglaterra, España, Canadá, Alemania, Suiza, China. En América Latina hay algunas instituciones públicas y privadas que han incorporado la salud global en su campo de Pagés, J. A. Ex funcionario de la OPS/OMS. Director del Centro de Estudios sobre Diplomacia en la Salud Global (CEDISAG), de la Universidad ISALUD. Integrante del Capítulo Argentina de la organización “Global Health International Advisors” (GHIA). 1

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trabajo. Recientemente la Universidad Peruana Cayetano Heredia lanzó la carrera de pre grado en “Salud Pública y Salud Global”2. Existe una Alianza Latinoamericana y del Caribe sobre Salud Global (ALASAG) 3 , que el próximo año realizará su IV Congreso en la Ciudad de Buenos Aires. La ALASAG entiende la salud global “como un bien público mundial que trasciende fronteras, que está relacionado con la justicia social y que tiene como ejes la equidad, la ética y el respeto a los derechos humanos”. También existe una Federación Mundial de Instituciones Académicas para la Salud Global4, con su sede en Acra, Ghana. La salud global también puede ser interpretada como una categoría política. Detrás de la misma existen diversas visiones, pensamientos, abordajes filosóficos, y posicionamientos ideológicos. Una de las ideas críticas centrales sobre la salud global, tal como está mayormente concebida en la actualidad, es que la misma está ayudando más a los países ricos que a los países pobres. Si revisásemos lo publicado en la literatura científica de los últimos años, nos encontraríamos que prácticamente todo lo que se ha producido y publicado sobre salud global en las pasadas dos décadas proviene de instituciones de países desarrollados, con predominancia del idioma inglés. Es desde este grupo de países y sus instituciones académicas, que se ha instalado y se está consolidando este nuevo concepto y enfoque de abordaje de los problemas de salud. Un estudio de finales del 2013 sobre los recursos que se movilizan para la salud global da cuenta de unos 30 billones de dólares norteamericanos anualmente. Una parte importante de este dinero queda en las principales universidades de Estados Unidos. La efectividad internacional de la ayuda, en función de los grupos de población más necesitados, continua poniéndose en duda. Universidad Peruana Cayetano Heredia. Facultad de Salud Pública y Administración. www.upch.edu.pe 3 Alianza Latinoamericana de Salud Global (ALASAG). www.alasag.org 4 Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal). Lanzamiento de la Federación Mundial de Instituciones Académicas para la salud Global. Octubre, 2013. 2

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Es evidente que ante esta ventana importante de recursos dirigidos a la salud global, las instituciones académicas de países desarrollados extienden sus brazos hacia algunas instituciones de países más pobres en el campo de la investigación en salud. Abren filiales de sus núcleos centrales en otros países. Construyen sus propias agendas, y definen prioridades que en muchos casos no responden a los intereses y problemas de los países llamados “en vías de desarrollo”. La llamada salud global también coloca en una situación algo embarazosa a la Organización Mundial de la Salud (OMS). Nuevos actores internacionales en el campo de la salud global movilizan recursos y traen hacia la OMS sus propios intereses. La OMS “abre los brazos” y en ocasiones parecería que danza, aunque bien intencionadamente, al ritmo de dichas fuentes de financiamiento. Esta situación no escapa al mayoritario conjunto de países de economía media y baja, quienes se están pronunciando a favor de una revisión de las reglas de relacionamiento de la OMS con agentes no estatales, aspecto que está suscitando una fuerte negociación en el seno de la OMS. En la pasada Asamblea Mundial de la Salud (mayo 2015) algunos países, de una u otra forma, dejaron ver su posición respecto al riesgo que está enfrentando la OMS de perpetuar una alianza siniestra con poderosos actores que mueven importantes recursos financieros a favor de grupos internacionales de poder5. Lógicamente que la agenda de prioridades de la salud global, desde la perspectiva de los países ricos, no finca con fuerza en las determinantes políticas globales y su impacto en la salud. Tampoco lo hace en relación a las enormes brechas de inequidad que existen actualmente en el mundo. Ni que hablar de los temas donde se aborda la salud desde una perspectiva de derecho humano fundamental. Health People Movement (Movimiento de Salud de los Pueblos - MSP): “Framework of engagement with not.state actors”. WHA68.11.2 NSAs. Ginebra. 2015 5

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Es en este contexto que la salud global cobra fuerza para el abordaje de las llamadas enfermedades que no tienen fronteras, que tienen un gran potencial de expansión y que amenaza, desde el criterio de los países mas desarrollados, la seguridad nacional y los intereses económico-comerciales de esas sociedades. Nuestra reflexión no es critica respecto a este estado de los acontecimientos, sino que , desde nuestra perspectiva de análisis, esto debiese ampliarse a un conjunto más amplio de “causas de las causas” que tienen relación primaria con el estado de salud en el mundo. El Fondo Global (contra el VIH, la tuberculosis y la malaria) es uno de los actuales actores internacionales en salud global que preocupa por la forma en que actúa. Si entramos a su página web nos encontramos con auspicios de la Coca Cola, de Chevron y de Vale (una multinacional minera acusada de contaminar el medio ambiente) 6. Tomemos otro ejemplo de los nuevos actores de la salud global, la Fundación Bill & Melinda Gate. El mayor porciento de sus inversiones en los últimos años ha quedado en manos de instituciones de formación e investigación de Estados Unidos y algunos otros países desarrollados europeos.7 Salud global, tal como está hoy, y según lo presenta The Lancet 8 aparece como un “perro faldero” de los principales poderes geopolíticos, instrumento de la política exterior de países ricos, y un medio importante para universidades ya fuertes y que ven en esto la posibilidad de acrecentar su prestigio e influencias. De toda esta historia, que es lo más triste que encontramos?. Desde el punto de vista teórico muchos de los principios y valores contenidos en los postulados de la Atención Primaria de Salud (APS) y de salud para todos, son retomados por los hacedores de la llamada “salud global” de grupos de poder político y económico. Pero no nos confundamos, esto es solo desde el punto de vista teórico, en la práctica poco se está El Fondo Mundial de lucha contra el sida, la tuberculosis y la malaria. “Sector privado y asociados no gubernamentales”.www.theglobalfund.org (2015) 7 Bill &Melinda Gate. “Program related investments”.www.gatesfoundation.org (2015) 8 Horton, Richard.”The case against global health”. The lancet. Volume 383, No. 9930, p1705, mayo 2014. 6

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haciendo hoy en el mundo para ir de frente contra las determinantes políticas globales que transnacionalizadas impactan en la salud de la población mundial, principalmente de los grupos de familias más desfavorecidos. Ejemplos de esto son los aspectos relacionados con las patentes y derechos de propiedad; los flujos migratorios; la transnacionalización de la industria productora y comercializadora de alimentos chatarra; los vacíos de poder democrático para analizar y lograr consensos sobre políticas públicas globales; la transnacionalización de la violencia y las guerras y su impacto en la salud; la distribución de recursos de personal en el campo de la salud y su migración sur-norte, entre otros de los aspectos. Todo esto parecería que va quedando de lado en el ámbito de los esfuerzos por una salud global para todos. Precisamente sobre estos asuntos en particular, al menos desde las capacidades de las organizaciones de la sociedad civil que trabajan en el campo de la salud, desde las instituciones académicas y otras entidades de los gobiernos, se debiese influenciar y acompañar un enfoque más abarcador de la salud. Para lograr este objetivo hay que investigar, escribir, publicar, y ayudar a la comprensión de todos estos aspectos por parte de profesionales, técnicos, y población en general, que estén interesados en la salud y el bienestar de la gente, y que participan, de alguna forma, en los debates internacionales y en las decisiones sobre la salud en el mundo.