RECUPERAR LA DIGNIDAD

Tesis realizada por Reyes Jiménez Diez Terapeuta Transpersonal 2007/08

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Dignidad es ser capaces de amar desde el corazón del alma Dignidad para aceptar que tenemos alas, que seremos capaces de recorrer el laberinto y hallar la salida Dignidad para tomarnos las cosas a la ligera Dignidad para sonreírle a la vida a cada instante Dignidad es saber que los sueños se hacen realidad Dignidad es usar la magia que anida en el corazón Dignidad para invertir el tiempo en aumentar nuestros conocimientos y nuestra sabiduría Dignidad para decidir por uno mismo y divertirse más cada año que cumplimos Dignidad para ver la bondad en los ojos de la gente y sentir la conexión con nuestra alma

DIGNIDAD

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LO QUE ESTÁ DENTRO DE MÍ EL GRITO DE LA CONCIENCIA LO QUE HAY… PRIMER PASO: ATENCIÓN ¿cómo detectar la Violencia de Género? ¿por qué lo consienten? S.O.S. INTUICIÓN… La prevención Escucha tu voz interior El valor de la intuición para orientar nuestras vidas LA IMPORTANCIA DE RECONOCERNOS LIBRES Y RESPONSABLES DE NUESTROS ACTOS La libertad que somos REFLEXIONES DESDE UN CUERPO DE MUJER El sexo mal-tratado El recuerdo de ese dolor ancestral que sigue vivo Cómo liberarse LA ORACIÓN DE LA MUJER

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LO QUE ESTÁ DENTRO DE MÍ El propósito de este trabajo era hablar sobre la Violencia de Género. Un tema de actualidad en el que además me encuentro implicada laboralmente formando parte del equipo de Atención a Victimas de Violencia Doméstica de la Policía Municipal de Valladolid. Contando con casos prácticos de primera mano, con documentación “multidisciplinar” sobre como tratar este tipo de violencia desde los distintos ámbitos (judicial, médico, policial y asistencial), con la acumulación de charlas y cursos relacionados…parecía fácil el desarrollo de esta tesis. Pero lo cierto es que no me sentía bien pensando en ella y no lograba empezar nunca. Me faltaba algo. No lograba conectar con “eso” que me había llevado a elegir ese tema, a elegir estar ahí. Necesitaba SENTIR MI TESIS. Según iba recibiendo los preciosos trabajos de mis compañeros, me impactaba la singularidad y transparencia que definían a cada uno de ellos. ¡Eran realmente pequeños partos! Partes minúsculas y a la vez globales de ellos mismos. Y me preguntaba ¿qué parte de mí deseo descubrir? ¿cuál es mi tesis? El recuerdo de mi querido hermano Manuel me decía “tu tesis, eres tú”. Y mi mente una y otra vez me repetía “eres tú”. En efecto, al fin pude reconocerme en el dolor de todas esas mujeres que piden ser escuchadas, porque soy parte de ellas. Ese dolor está en mí. Y sigue vivo. Mi inconsciente sabía lo que mi mente no se “atrevía a recordar”. Pero hemos dado el primer paso para detenerlo: DARNOS CUENTA.

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“Hasta la inconsciencia humana y el sufrimiento que genera forman parte de la evolución del universo. Cuando ya no puedes soportar el interminable ciclo de sufrimiento, estás empezando a despertar.” Eckhart Tolle

EL GRITO DE LA CONCIENCIA

La violencia contra las mujeres se manifiesta como el símbolo más brutal de la desigualdad existente en nuestra sociedad, se dirige mayoritariamente sobre las mujeres, niñas y ancianas, por su vulnerabilidad, por ser consideradas por sus agresores, carentes de los derechos mínimos de libertad, respeto y capacidad de decisión. Existe una construcción patriarcal muy arraigada en la sociedad que permite este ejercicio del poder. El papel que ha representado la mujer a lo largo de la historia de sometimiento y de obediencia, no era necesariamente representativo de una situación de sufrimiento, pero lo que si era frecuente es que, cuando existían malos tratos físicos y/o psíquicos, era mejor tolerarlos a la luz de “esa autoridad masculina”. A medida que el progreso ha ido avanzando, nos hemos ido liberando de discriminaciones y esclavitudes. Y eso, algunos hombres, no lo han aceptado. Los asesinatos de tantas mujeres en manos de sus parejas representan el fracaso del agresor para someterlas. Hablamos de “femicidios”. La decadencia del modelo hegemónico de masculinidad es lenta y exige que todos y todas lo tengamos claro, claro que existe y claro que queramos cambiarlo.

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Estas muertes son el grito de la conciencia universal clamando por el dulce equilibrio de la danza de los opuestos.

“Ha habido hombres y ha habido mujeres, pero no ha habido seres humanos. El hombre solo no será capaz de llegar muy lejos. La mujer sola simplemente será un estanque de energía sin posibilidad alguna de movimiento dinámico. Cuando ambos están juntos son complementarios. Ninguno está por encima del otro. Los complementarios jamás están arriba o abajo, son iguales. Juntos conforman un todo, y juntos pueden crear una santidad que no resulta posible para ninguno por separado.” (La danza de las energías. OSHO)

LO QUE HAY…no es lo del todo lo que ES

Descripción de lo que conlleva este tipo de violencia y definición según la Organización Mundial de la Salud de la Violencia de Género: “comprende la violencia física, sexual y psíquica incluida amenazas, que ocurre en la vida pública o privada y cuyo factor de riesgo lo constituye el hecho de ser mujer. Utilizada como instrumento para mantener la discriminación y las relaciones de dominio de los hombres sobre las mujeres. No existe un perfil tipo ni de víctima ni agresor. Sucede a cualquier grupo de edad, nivel económico, clase social y en todas las culturas.”

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A nivel de pensamiento colectivo, la violencia contra las mujeres está fuertemente influenciada por una serie de creencias profundamente arraigadas a la sociedad. La tradición cultural del pensamiento filosófico, religioso, la ciencia, los dichos populares…etc nos han dejado una herencia donde hay un amplio abanico para elegir ya desde el Génesis (“y Dios dijo a la mujer:”Yo multiplicaré tus afanes y tu gravidez. Parirás a los hijos con dolor. Estarás sujeta al poder del varón y él te dominará”) Moliére, (“No está bien, y por muchas razones, que una mujer estudie y sepa tantas cosas”). Rousseau (“la mujer está hecha para ceder al hombre y para soportar también sus injusticias”)….. Conociendo los mecanismos de negación, minimización y justificación de la violencia, podemos darnos cuenta de la gran tolerancia a este problema que se observa a nivel individual y social. La vida de la mujer se resiente a todos los niveles, estar sometida a su pareja le afecta en su individualidad, la familia y las relaciones sociales. La soledad y el aislamiento es una constante en su vida, se siente culpable y avergonzada.

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PRIMER PASO: ATENCIÓN, y así uno tras otro…

Las mujeres que sufren malos tratos, a veces no son muy conscientes de su situación, y esto es lo realmente preocupante. ¿cómo detectar la violencia de género? La identificación de una situación de maltrato pasa por reconocer la existencia de un comportamiento inadecuado, abusivo o poco respetuoso dentro de la pareja, para ello podemos utilizar estos indicadores como referencia: 

Con frecuencia ignora o ridiculiza los sentimiento de la mujer

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Continuamente la critica, insulta y grita

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Se ríe de su mujer y sus valores

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Controla el dinero y lo gasta a su antojo

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No le permite trabajar

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No acepta que la mujer reciba información

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La responsabiliza totalmente del hogar

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No le permite tener amistades

En ocasiones, todo lo anterior que va evolucionando a lo largo del tiempo, se ve jalonado por la violencia física. Con continuos episodios de arrepentimiento, jurando que no volverá a hacerlo. ¿por qué lo consienten?

Escapar de una relación de abuso es difícil y arriesgado. 

Muchas mujeres tienen grandes presiones sociales y económicas para no hacerlo.

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Otras veces sus propias creencias sobre el amor y la relación también las atan a su agresor.

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Muchas mujeres no se van porque no son conscientes de que hay otras alternativas a soportar esa terrible experiencia. La mujer maltratada vive con gran alivio el fin del episodio violento. Ella llega a engancharse a ese sentimiento de alivio. El abusador es la única persona capaz de proporcionar momentos de paz, volviendo a ser una persona “adorable” por un tiempo.

A esto hay que añadir la creencia infinita en que esta vez sí, este episodio de abuso a sido “realmente el último”. 

Otra razón poderosa es que su maltrato permanente le ha dañado su “mecanismo de valorar el miedo”. Está tan emocionalmente superada que no comprende realmente la situación en la que vive. Su instinto de protección ha sido eliminado.

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El miedo la paraliza.

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La vergüenza. Todas aspiramos a que nuestra relación sea fértil, en todos los sentidos, y esa vivencia supone un fracaso.

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A partir de una determinada edad muchas pierden la esperanza de que algo diferente pueda ocurrir y aguantan.

Y a eso hay que añadir el reproche de los que dirían: “¿cómo no has tomado medidas desde el primer día!?” La siguiente es una expresión verídica: “no entiendo que alguien normal, que ha demostrado inteligencia, no pueda mandar a tomar por saco a un energúmeno así”. Lo cierto es que mujeres jóvenes, inteligentes y con poder económico, se sienten incapaces de salir adelante ante las presiones y actos violentos de sus parejas.

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S.O.S. Sucede con frecuencia que uno mismo no es capaz de ver lo que tiene más cerca, como bien define ese refrán tan castellano que dice “vemos antes la paja en el ojo ajeno que la viga en el nuestro”, o ese otro “no hay más ciego que el que no quiere ver”. Por eso es tan importante la información y la sensibilización en la sociedad sobre los síntomas de esta “enfermedad”, para que la gente del entrono social y familiar ayude a observar su dolor a quien lo padece. Hablo de observar esos síntomas tan sutiles que a nadie escandalizan porque no tienen color (el de los golpes) y que sin embargo terminan sumiendo a quien lo padece a un estado de apatía y tristeza crónica. ¡ Escuchemos ese grito silencioso y ahogado.! Según los estudios psicológicos realizados por especialistas en materia de violencia de Género, este es el cuadro típico de una mujer sospechosa de ser una víctima silenciosa de malos tratos: temerosa e insegura. Síntomas físicos: 

patologías mal definidas de origen incierto como dolor de cabeza, de espalda, torácico, abdominal, pélvico…

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Palpitaciones, ahogo

Síntomas psíquicos: 

Depresión

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Ansiedad

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Trastornos del apetito (anorexia/bulimia)

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Somatizaciones

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Intentos de suicidio

¿Qué más podemos hacer?

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Mucho más. Podemos acompañarla con dedicación, y con mucho amor sembrar en ella la semilla de la confianza y el respeto hacia sí misma. Que sea ella quien logre mirar hacia atrás y VER dónde han quedado sus ilusiones, sus sueños, su alegría de vivir… Disponemos de mucha información a nuestro alcance para detectar los síntomas de esta “enfermedad”.

Los fundamentos de la liberación: CONOCIMIENTO Y CORAJE Éstas son las grandes armas de la mujer para luchar contra la violencia. Ya es hora de dar el siguiente paso ¿no?

“HAS DE DECIDIR SI QUIERES ACTUAR O REACCIONAR. SI NO RESUELVES CÓMO JUGARÁS EN LA VIDA, ELLA SIEMPRE LO HARÁ CONTIGO.” Merle Shain

INTUICIÓN… Intuición Femenina, seguro que te suena. Pues desempolvemos esta valiosa herramienta de la que tanto henos hecho alarde y pongámosla al servicio de la persona más importante de este mundo “Tú”.

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Si a los ingredientes mencionados anteriormente, CONOCIMIENTO y CORAJE le añadimos la PRUDENCIA, obtenemos un valioso “amuleto”: La prevención Vivimos en una sociedad que debe proteger a sus ciudadanos de los individuos violentos y antisociales. Cierto. Pero es importante tener la opinión de que “tu seguridad es responsabilidad tuya”, y no de la policía, del gobierno o de los tribunales. Hablamos de una prevención razonable. Para desenvolverte en la vida ordinaria. Aquélla que haría una mujer que tuviera la mejor información e que pudiera disponer. ¿Y cuál es esa información? En primer lugar, un conocimiento acerca de cómo una relación amorosa puede enmascarar la realidad, haciendo que los sentimientos y la pasión te impidan reconocer cuáles son tus auténticos principios y los de la persona por la que te interesas. Cuáles son tus metas fundamentales como mujer y como persona, e intentar averiguar si él las viola o no. Reflexionar acerca de lo que para ti significa el respeto y la dignidad. Si tus valores y principios están siendo violentados, pronto notarás que tu vida es cada vez más difícil y desgraciada.

Escucha tu voz interior

A ese sistema de alarma interno que posees que no está contaminado por el exterior y nos conecta al mundo natural, a nuestra naturaleza, lo lamamos INTUICIÓN.

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La intuición actúa antes de que seamos conscientes de la situación. Así nos sorprendemos en muchas ocasiones diciendo:”no sé cómo, pero lo sabía”, porque la evolución nos ha dotado de un sistema de “predicción natural” del peligro. De esa forma, cuando en el exterior aparece una amenaza para nuestra supervivencia la intuición dispara esa señal de alarma y nos dice: “¡cuidado!” Además está “libre del yugo del juicio”, es decir, que no está afectada por eso que sabemos hacer tan bien: mentirnos a nosotros mismos. Negamos la realidad para no sentirnos angustiados. Es cuando una mujer dice: “Luego no será tan violento, cuando aprenda que yo le quiero de verdad”. La intuición entonces, puede ser negada cuando preferimos “no ver”. Emily Spencer, una especialista en acoso a la mujer, dice: “recomiendo siempre que, a la primera señal que sintamos de desasosiego con un hombre, la mujer deje claro que no quiere seguir relacionándose con él.”

El valor de la intuición para orientar nuestras vidas

Aunque un profesional tenga experiencia con muchos casos de violencia, lo cierto es que las personas son las únicas que tienen la experiencia con su caso. Dentro de cada individuo está la información necesaria para realizar una valoración acertada de la situación. Para ello es muy importante dedicarnos un espacio de silencio cada día, mirarnos con los ojos del corazón. Limpiarnos de nuestras caretas y patrones. Sincerarnos con nosotras mismas. ¿Quién soy yo?

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La curiosidad y la acción, vendrían a ser el modo en que reaccionamos cuando la intuición nos susurra que “debe de haber algo allí”.

LA IMPORTANCIA DE RECONOCERNOS LIBRES Y RESPONSABLES DE NUESTROS ACTOS

“EL MAYOR DESCUBRIMIENTO DE CUALQUIER GENERACIÓN ES EL DE QUE LOS SERES HUMANOS PUEDEN CAMBIAR SUS VIDAS CAMBIANDO SUS ACTITUDES MENTALES” Albert Schweitzer

Sin duda reconocemos que la libertad absoluta no existe, que la gente está constreñida en su capacidad de actuar por causas sociales, por su temperamento, por las historias que ha vivido, etc. Pero sólo si contemplamos la sumisión como elección, podremos ayudar a las mujeres para que comprendan que pueden elegir otra cosa, que pueden no ser víctimas por más tiempo. Que cualquiera puede hacer otra cosa de lo que hace. Así mismo sería incorrecto llegar a concluir que el hombre violento no tiene ninguna capacidad de decisión sobre su comportamiento. 14

Quizás no pueda evitar golpear una vez que empieza, pero sin duda en todo el proceso anterior ( la primera fase del ciclo desencadenante de la violencia) él tiene la opción de reconducir su espiral de odio y celos, de desconfianza y hostilidad. Prueba de ello es que los hombres no suelen atacar a sus mujeres en lugares públicos, o en presencia de la policía, sino que esperan la oportunidad propicia en la que su acción no va a obtener respuesta. Estamos hablando, por consiguiente, de algo que si bien puede costar controlar después de muchos años de pensar y sentir de un modo determinado (con unos hábitos psicológicos consolidados), no escapa por completo al control de la voluntad: el agresor elige agredir. De hecho ”los femicidios son crímenes por convicción, igual que lo es el terrorismo. El asesino tiene la convicción de que es necesario matar. Paradójicamente, el agresor no desearía llegar al asesinato, no querría, sino que en función del código moral que ha establecido para respaldar su conducta “autolegitimada” de violencia, se ve obligado a llegar a esa solución final. Lo que preferiría el violento sería continuar ejerciendo su tiranía y tortura sobre la mujer toda la vida.” Así lo afirma el Director del Instituto de Psicología de la Violencia, Andrés Montero. La libertad que somos Uno es más o menos libre a la hora de comportarse en una determinada situación, dependiendo de sus posibilidades como persona y de los recursos de que disponga. Pero si te empeñas en pensar que no se puede hacer nada, uno empieza a aceptarlo todo: La esclavitud, la pobreza, la marginación,

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la humillación…una especie de aletargamiento penetra hasta la propia alma. El hombre es el único ser sobre la tierra que tiene libertad porque puede ELEGIR!! Aquí radica la dignidad del hombre. Y si vamos más allá…el hombre no sólo es libre, es que el hombre ES LIBERTAD. Esta es su esencia. Incluso quien opina que el hombre, como todas las demás cosas de la naturaleza, está determinado por causas (los deterministas), como Kart Marx y Sigmund Freud, dejaban la puerta abierta, expresando, según nos cuenta Fromm tras la revisión de las ideas de ambos: “..para los dos, además del conocimiento, eran consideraciones necesarias para la liberación: una voluntad y una lucha activas”. Lo que equivale a decir que por el conocimiento y la acción correcta se puede crear y ampliar la esfera de la libertad. Ahora dependerá de ti en qué te quieres convertir y en qué no te quieres convertir, será tu propia creación.

“Si siembras un pensamiento cosechas una acción. Si siembras una acción cosecharás un hábito. Si siembras un hábito cosecharás un carácter. Si siembras un carácter cosecharás un destino.”

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REFLEXIONES DESDE UN CUERPO DE MUJER

El sexo mal-tratado Una cita como ejemplo de la cruda realidad de sexualidad patriarcal: “el sexo suele empezar con una erección y acabar con una eyaculación” (cualquier mujer no escuchada) Seamos francos, bajo el patriarcado, el deseo y las necesidades del hombre van a misa (bueno, aunque termine en la cama) y la sexualidad femenina solo existe como respuesta a la suya. Por desgracia las mujeres nunca- ni siquiera hoy- hemos sido educadas para ser dueñas de nuestra sexualidad. “Nos ha educado en el dar, las mujeres no estamos acostumbradas a obtener, por eso cuando en una relación tiene que invertir los papeles se avergüenza, se siente incómoda, como si fuese una carga, y enseguida libera a su pareja de semejante cruz.” Es triste, porque lo que sucede en el fondo es que ella cree que no tiene derecho, SE SINTE INDIGNA. Indigna por su deficiente cuerpo. Indigna por tener una sexualidad tan complicada Indigna por necesitar más que él. Indigna por no ajustarse al comportamiento que se espera de ella. Por las razones que sea (nos cuesta tan poco menospreciarnos…) Veamos si aún hoy prevalecen estos valores:

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¿Cuántas veces he hecho el amor con un hombre sin tener deseo de hacerlo? ¿Vivo mi sexualidad como quiero? ¿Por qué a muchas mujeres nos preocupa más el placer de sus parejas que el nuestro propio? ¿Qué hay de la supuesta pasividad y menor libido de las señoras frente a la incontrolable necesidad de” descargar” de los caballeros? ¿Cuántas nos hemos preguntado alguna vez si nuestros orgasmos son normales? ¿Cómo es posible que todavía andemos preguntándonos si somos clitorianas o vaginales? ¿He sentido realmente un orgasmo alguna vez? Renunciar a vivir con plenitud tu sexualidad, es renunciar a una parte esencial de ti mísma. Conforma tu intregridad como ser humano, es una parte de ti. Desde la noche de los tiempos hemos sido meras comparsas receptoras pasivas (¿o debería decir recipientes?)- de las necesidades carnales masculinas. Y esto aún nos pesa, ¡y mucho!. Ha pasado ya un cuarto de siglo desde nuestra supuesta liberación sexual, pero miles de años de sumisión no se superan tan ¿rápido?.

Con este panorama, ¿qué podemos pedir de la enseñanza que nos dieron nuestras madres? Solo una cosa: Que si aún están a tiempo, no permitan que sus hijas repitan el sufrimiento que ellas padecieron. Que sean valientes y se desprendan de ese miedo y vergüenza enquistados. Si fueron forzadas a mantener relaciones en contra de su voluntad dentro del matrimonio; si fueron golpeadas y pisoteadas en la

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intimidad de la alcoba por oponerse a sus “necesidades” de hombre; incluso humilladas e insultadas porque “seguro que te acuestas con otro. Eres una puta.” Por favor, no lo calles. Que sirva de despertador de la conciencia. Ha llegado el momento de “soltar”. Acumular, acumular, guardar…¡cómo nos cuesta desprendernos de lo material! lo mismo ocurre con las emociones. Esos apegos dañinos. Aprendamos a no mantener vivas en la mente las situaciones o acontecimientos. Dada la tendencia humana a perpetuar las viejas emociones, casi todo el mundo lleva en su campo de energía una acumulación de antiguo dolor emocional. Podemos aprender a abstenernos de vivir mentalmente en el pasado porque nada de lo que ocurrió en el pasado puede impedirte estar presente ahora; y si el pasado no puede impedirte estar presente ahora, ¿Qué poder tiene? Una emoción negativa que no se afronta plenamente para verla como lo que es en el momento en que surge, no se disuelve por completo. Deja atrás un residuo de dolor. Que se irá extendiendo de generación en generación.

“todo pensamiento torcido conlleva una molécula torcida”

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El recuerdo de ese dolor ancestral que sigue vivo “…lágrimas de incomprensión en cada penetración brutal, una y otra vez. Dolor en el alma. Un sórdido recuerdo de vejaciones y desprecios. Mirar a los ojos de tu “verdugo” e implorar en silencio “¿Por qué me haces esto? ¿no ves mi sufrimiento?”. El dolor de tu propia incapacidad para comprender por qué sufres, querer sentir placer y no poder. Mutilación genital heredada. Tanta vergüenza callada…” El campo de energía de emociones viejas pero aún muy vivas, es el cuerpo-dolor. Casi todas las mujeres comparten el cuerpo-dolor femenino, que tiende a activarse sobre todo justo antes de la menstruación. En ese periodo, muchas mujeres quedan abrumadas por una intensa emoción negativa. Ahora estamos en una situación en que la supresión de lo femenino ha sido asumida incluso por la mayoría de las mujeres. El sagrado principio femenino, al quedar reprimido, es sentido por muchas mujeres como dolor emocional. De hecho ha pasado ha formar parte de su cuerpo-dolor, junto con el dolor acumulado que han sufrido las mujeres durante milenios a causa de los partos, violaciones, esclavitud y muertes violentas. Cómo liberarse “un problema observado, es un problema resuelto” Si lo observas como parte ajena a ti, dejas de identificarte con él. El cuerpo-dolor ya no puede hacerte sufrir porque no eres tú.

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Cuando lo sientas, no caigas en el error de pensar que hay algo que falla en ti. El conocimiento tiene que ir seguido por la aceptación. Aceptar significa que te permites sentir lo que estás sintiendo en ese momento. Forma parte de la esencia del Ahora. No se puede discutir con lo que ES. Bueno, sí se puede, pero si lo haces, sufres. Al aceptarlo, te conviertes en lo que eres. Emerge tu verdadera naturaleza, te haces completo.

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Oración de la mujer Pido la llave para que a paso firme pueda iniciarme en la divina misión por la que tomé este cuerpo y elegí esta vida. Ya estoy lista y soy consciente de la perfección divina y de la fuerza cómica que me envuelve. Quiero ser partícipe y colaboradora y voluntaria generosa. Pido fuerza y revelación Que me permita ser valiente y pura y acunar a mi niña y enseñarla a sonreir. Revelación de mi tarea, de mi aprendizaje, de mi valor y de lo que sé que soy Desde mi humildad solicito ser bienaventurada Mujer silenciosa de ojos infinitos

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BIBLIOGRAFÍA Amores que matan. Vicente Garrido (Algar Editorial) Violencia de Género. Una lacra social en el siglo XXI. (Jornada curso) La violencia contra las mujeres. Raquel Osborne (UNED Ediciones) Un nuevo mundo ahora. Eckhart Tolle Tu sexo es tuyo. Sylvia de Béjar

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