Protocolo de intervención en pacientes fumadores hospitalizados

ORIGINALES Protocolo de intervención en pacientes fumadores hospitalizados P. Roig Cutillas, E. Sabater Puig, T. Borràs Cabacés, M. Sesmilo Garcia, R...
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ORIGINALES

Protocolo de intervención en pacientes fumadores hospitalizados P. Roig Cutillas, E. Sabater Puig, T. Borràs Cabacés, M. Sesmilo Garcia, R. Salmons Aleu, V. Albeldo Navarro Servei de Drogodependències. Hospital Universitari Sant Joan de Reus (Tarragona)

RESUMEN Objetivos: Aplicar un protocolo de intervención en los pacientes fumadores hospitalizados para ayudarlos a mantenerse sin fumar durante el ingreso y aprovechar la oportunidad para cesar totalmente o reducir el consumo de tabaco después del alta. Pacientes y Método: Se ha realizado un estudio descriptivo sobre 46 fumadores que ingresaron a lo largo de un año, por patología orgánica aguda en el Hospital de Reus. El protocolo de intervención consistió en visitar a los pacientes en la planta y ofrecer apoyo psicológico y TSN en forma de parches de nicotina, si no presentaban contraindicaciones. Cuando eran dados de alta se realizó seguimiento personal o telefónico. Se evaluaron los resultados de la intervención al cabo de un mes del alta hospitalaria, respecto a la consecución de la abstinencia, la reducción del consumo o la continuidad del habito. También se averiguó el grado de satisfacción personal. Resultados: El porcentaje de cesación tabáquica después del primer mes fue de un 35,6% y de reducción del consumo de un 22%. Realizaron seguimiento personal en el Servicio de Drogodependencias el 41,3% de los pacientes y telefónico el 32,6%. Por patologías, los pacientes con patología cardiovascular obtienen los mejores resultados en cuanto al abandono del tabaco, con un 58% de abstinencia. El grado de satisfacción por la intervención recibida fue alto en la mayoría de los casos: 76,1%. Conclusiones: Los fumadores hospitalizados se encuentran sin atención especializada para tratar su dependencia al tabaco ya que en la mayoría de centros sanitarios españoles no se contempla este tipo de ayuda y solo se prohíbe fumar. El protocolo de intervención en fumadores hospitalizados ha constituido una experiencia piloto que ha mejorado la atención prestada a los usuarios tanto desde el punto de vista médico como psicosocial. Incrementar las facilidades para abandonar el hábito tabáquico pone a disposición de los fumadores recursos que les permiten decidir más libremente. Correspondencia: Pilar Roig Cutillas - Eulalia Sabater Puig. Servei de Drogodependències. Hospital Universitari de Sant Joan. C/ Sant Joan , s/n. 43201 Reus. Tarragona. Correo electrónico: [email protected] Recibido: 4 de Marzo de 2001. Aceptado: 4 de Junio de 2001 [Prev Tab 2001; 3(3): 124-131]

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Palabras clave: Tabaquismo; Cesación tabáquica; Fumadores hospitalizados.

ABSTRACT Objectives: Apply an intervention protocol in hospitalized patients who smoke to help them remain without smoking during hospitalization and using the opportunity to give up smoking completely or reduce tobacco consumption on discharge. Patients and Methods: A descriptive study was performed in 46 smokers who were hospitalized during one year due to acute organ pathology in the Hospital de Reus. The intervention protocol consisted in visiting the patients on the floor and offering them psychological support and nicotine replacement treatment in nicotine patches if no contraindications were presented. When they were discharged, personal or telephone follow-up was performed. The results of the intervention were assessed at the end of one month of discharge in regards to obtaining abstinence, reduction of consumption or continuity of the smoking habit. The degree of personal satisfaction was also studied. Results: The percentage of giving up smoking after the first month was 35.6% and reduction in consumption 22%. Personal follow-up was performed in the Drug Addiction Service for 41.3% of the patients and by telephone for 32.6%. By diseases, the patients suffering cardiovascular disease obtained better results in regards to giving up smoking, with 58% abstinence. Degree of satisfaction on the intervention received was high in most of the cases: 76.1%. Conclusions: Hospitalized smokers find themselves without specialized care to treat their tobacco dependency since most of the Spanish Health Care Centers do not contemplate this type of help and only forbid smoking. The intervention protocol in hospitalized patients who smoke has provided a pilot experience that has improved the care provided the users, both from the medical as well as psychosocial point of view. Increasing the aids to give up smoking provides smokers with resources that allow them to choose more freely. Key words: Smoking; Giving up smoking; Hospitalized patients who smoke.

Protocolo de intervención en pacientes fumadores hospitalizados. P. Roig Cutillas et al.

INTRODUCCIÓN La contención del habito de fumar es uno de los criterios para la acreditación de los Hospitales por parte de la Joint Commission on Accreditation of Healthcare Organizations (JCAHO) y una de las prioridades de la Organización Mundial de la Salud en Europa. Para conseguir la abstinencia tabáquica de los pacientes fumadores durante su ingreso en los hospitales, se requieren medidas informativas, educativas y legislativas que permitan la aplicación de la normativa que restringe el consumo de tabaco en centros sanitarios, pero también son necesarias unas medidas de soporte y ayuda a los fumadores, ya sean estas destinadas a los propios trabajadores (por su función modélica) como a los usuarios de los centros hospitalarios1-4. La OMS junto a otras organizaciones, considera que los servicios sanitarios europeos han de actuar sobre grupos específicos de fumadores, como son los pacientes ingresados en los Hospitales. Recomienda también que los responsables de compras de los centros sanitarios adquieran tratamientos para la dependencia del tabaco (sustitutos de nicotina), ya que resulta ser una manera sumamente rentable de reducir la enfermedad y alargar la vida de las personas5,6. En los hospitales ingresan pacientes fumadores por patología médica o quirúrgica que ven interrumpido su hábito bruscamente al no poder fumar en el centro. Durante el transcurso de los primeros días de su estancia, con frecuencia, presentan síndrome de abstinencia a la nicotina, o bien continúan fumando incumpliendo la normativa vigente. El síndrome de abstinencia comporta, entre otros signos y síntomas irritabilidad, frustración, ansiedad, dificultad de concentración, insomnio, bradicardia, aumento del apetito... Especialmente relevante es el fenómeno del “craving”, que se vive como un fuerte deseo o ansia de nicotina7,8. Esta dificultad lleva a determinadas personas a fumar, medio a escondidas, en las habitaciones, en las escaleras o en otros lugares del Hospital donde no está permitido. De igual manera que se tratan los síndromes de abstinencia de otras drogas como el alcohol con pautas descendentes de tranquilizantes, o la heroína con sustitutos opiáceos, se puede tratar la dependencia a la nicotina en los hospitales. Además, el ingreso hospitalario puede ser una oportunidad para promover la cesación tabáquica en los pacientes fumadores y llevar a cabo la decisión, a menudo contemplada, de dejar de fumar totalmente9,10. Es importante que el paciente hospitalizado intente dejar de fumar, porque el tabaco interfiere en su recuperación.

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Diversos estudios demuestran que entre los enfermos cardíacos, las segundas crisis cardíacas son más comunes en aquellos que continúan fumando11,12. Los afectados por cáncer de pulmón, tumores craneales y neoplasias de la zona del cuello que han sido tratados con éxito pero continúan fumando tienen un elevado riesgo para un segundo cáncer13-15. También se han observado efectos negativos del fumar en la cicatrización de heridas y en la consolidación de las fracturas óseas16-18. Tratar a los pacientes fumadores hospitalizados ayuda a recuperar la salud, facilita la convivencia y el cumplimiento de la normativa de la prohibición de fumar, al tiempo que disminuye riesgos de incendio y quemaduras en los centros sanitarios4. Conscientes de estos hechos, el Servicio de Drogodependencias del Hospital Universitàri de Sant Joan (HUSJ) de Reus elaboró un protocolo de intervención en fumadores hospitalizados que se presento a todos los servicios de especialidades medicas y quirúrgicas, como Neumología, Enfermedades Infecciosas, Digestivo, Cardiología, Neurología, Urología, Nefrología, Oncología, Traumatología Cirugía General o Ginecología, de nuestro centro hospitalario. El objetivo de este protocolo era ayudar a los pacientes fumadores hospitalizados a mantenerse sin fumar y ofrecer tratamiento sustitutivo de nicotina (TSN) gratuito durante el ingreso, si estaba indicado. Los objetivos específicos del estudio realizado fueron: 1. Conocer las características de los fumadores sobre los que se iba a realizar la intervención y especialmente de los tratados con la terapia substitutiva de nicotina. 2. Evaluar los resultados de las intervenciones en cuanto al seguimiento y la evolución terapéutica de los pacientes, al cabo de un mes del alta hospitalaria. 3. Valorar el grado de satisfacción de los fumadores respecto a la intervención recibida.

PACIENTES Y MÉTODO Se realizó un estudio descriptivo sobre un total de 46 fumadores ingresados por patología orgánica aguda en el HUSJ de Reus durante un año ( período de octubre de 1999 a octubre de 2000). Los médicos y DUE de cada servicio hospitalario tenían que detectar pacientes fumadores y ofrecer la posibilidad de recibir ayuda para mantenerse sin fumar durante el ingreso. Después tenían que hacer la petición de consulta dirigida a los profesionales de Servicio de Drogodependencias para que visitaran al enfermo. Posteriormente el

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Recoger datos (historia clínica de fumador) Valorar posibles contraindicaciones del parche en el paciente (antecedentes patológicos)

Sí contraindicaciones

No contraindicaciones

¿Desea un tratamiento sustitutivo de nicotina para mantenerse sin fumar durante el ingreso en el Hospital?

No

Folleto informativo



- Valorar la dependencia: Test de Fagerström - Dar información-consentimiento informado - Dosificar y aplicar diariamente 1 parche transdérmico. - Visitas de seguimiento en la planta EN EL MOMENTO DEL ALTA: - ¿Cómo valora esta iniciativa? - Consejo pauta reducción parche - ¿Desea seguir tratamiento en el Servicio de Drogodependencias? No



Informar del seguimiento telefónico

- Visita de seguimiento - Valoración de la evolución terapéutica

TABLA I. Algoritmo del protocolo de intervención en fumadores hospitalizados.

personal de enfermería debía administrar un parche de nicotina diario al fumador si así se había indicado, siguiendo una pauta de dosificación que se escribía en la historia clínica del paciente como cualquier otra medicación. Por último debían avisar antes del alta para concertar una visita de seguimiento ambulatorio con el paciente que lo deseara. Los médicos y psicólogos especializados en el tratamiento del tabaquismo del Servicio de Drogodependencias atendían la demanda de consulta. Aplicaban el protocolo siguiendo los pasos descritos en el algoritmo de la tabla I. En resumen, entrevistaban al fumador en la misma habitación de planta donde había ingresado, recogían datos y le informaban del tipo de ayuda que se les podía ofrecer (ver tabla II). Si el paciente no presentaba contraindicaciones y

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aceptaba la TSN dando su consentimiento, se valoraba su dependencia mediante el test de Fagerström, se dosificaba la nicotina transdérmica que necesitaría y se le entregaban los parches al personal de enfermería para que se los administrara diariamente. Cuando la estancia en el hospital se alargaba varios días se visitaba al paciente en varias ocasiones para hablar de su dependencia al tabaco, tanto en el caso de que utilizara parches como si no, porque estuviese contraindicado. Finalmente en el momento del alta se valoraba el grado de satisfacción, se le aconsejaba sobre como seguir la reducción de la dosis de nicotina en su casa a través del cambio de parches y se le ofrecía la posibilidad de seguir el tratamiento de apoyo psicológico en el propio Servicio de Drogodependencias.

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Durante su ingreso, como usted ya sabe, no podrá fumar en beneficio de su salud y la de los demás, por lo tanto le ofrecemos la posibilidad de realizar un tratamiento substitutivo de Nicotina (TSN), en forma de parche transdérmico de 24 horas de liberación. Es un fármaco legal de probada eficacia. El parche asegura una provisión de nicotina que reduce los síntomas de la abstinencia del tabaco ( ansiedad, irritabilidad, falta de concentración, deseo imperioso de fumar, etc. ..) La nicotina se absorbe por la piel reduciendo el riesgo de los otros componentes del humo: alquitrán y monóxido de carbono, que son los más perjudiciales para el aparato respiratorio. El objetivo es ayudarle a mantenerse sin fumar durante su ingreso. Por otra parte el ingreso hospitalario puede ser el momento adecuado para tomar la decisión, muchas veces contemplada de dejar de fumar totalmente o, si no, de hacer reducciones del consumo duraderas y eficaces. Si usted acepta, le valoraremos el grado de dependencia haciéndole unas preguntas, le dosificaremos y aplicaremos diariamente un parche de nicotina. Posteriormente, si usted desea aprovechar la ocasión para dejar de fumar le daremos, para después del alta, una hora de visita en el Servicio de Drogodependencias para realizar un seguimiento personal. Si no desea cambiar su hábito en este momento, solo le haremos un seguimiento telefónico, posterior a la alta, con el objetivo de conocer su opinión. El tratamiento es gratuito durante su ingreso en el Hospital, pero si lo tiene que continuar ( en caso de querer dejar de fumar) se lo tendrá que financiar usted, comprándose los parches en la farmacia. La duración recomendada del tratamiento es de un mes y medio, si se quiere dejar de fumar. Si desea continuar fumando, tendrá que suspender el tratamiento de parches al salir de alta del Hospital. Las contraindicaciones serán valoradas médicamente y por lo tanto, solamente se le ofrecerá si es adecuado para usted. Los efectos secundarios posibles, entre otros poco frecuentes, son el picor y enrojecimiento de la piel en contacto con el parche y pesadillas por la noche, durante los primeros días. Al quitarse el parche, desaparecerán. Los profesionales del Servicio de Neumología y del Servicio de Drogodependencias, están a su disposición para ampliar la información si lo desea. En todo momento tiene la libertad de reconsiderar la decisión de utilizar la ayuda que se le ofrece como fumador de riesgo. TABLA II. Información al paciente fumador ingresado en el Hospital Universitari de Sant Joan.

El tratamiento farmacológico con parches de nicotina de 24 horas de liberación era valorado en cada caso siguiendo las recomendaciones consensuadas del Área de Tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR)19 . Si algún paciente rechazaba la oferta de ayuda, incluso la del soporte psicológico, simplemente se le entregaba un folleto informativo. Para el análisis estadístico y explotación de los datos referentes a cada paciente y al conjunto de los mismos, se configuró una base de datos que fue explotada mediante el programa SPSS-Windows. Los resultados se expresan en frecuencias relativas.

RESULTADOS Las características de los 46 fumadores hospitalizados que recibieron la intervención se describen en la tabla III. Destaca que la mayoría eran hombres (84,8%) con edad media de 49,9 años (± 11,7) fumadores de una media de 36,5 cigarrillos por día (± 13,4). El 71,7% tenía una alta dependencia a la nicotina con un valor medio del test de

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Variables * Edad media en años ( ± DE)

Resultados (medias) 49,9 ± 11,7 (rango 18-74) * Número de cigarrillos por día (± DE) 36,5 ± 13,4 (rango 6-80) * Test de Fagerström (± DE) 7,2 ± 2,1 (rango 2-9) Variables

Resultados (proporciones) * Género: Hombres 84,8% Mujeres 15,2% * Servicios derivantes: Medicina interna 67,4% Oncología 13,0% COT 10,9% Cirugía 8,7% * Motivo de ingreso: Patología pulmonar 32,6% Patología cardiovascular 26,1% Neoplasias 19,6% Patología traumática 15,2% Patología digestiva 4,3% Patología infecciosa 2,2% TABLA III. Características de los fumadores hospitalizados intervenidos.

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n= 46

P. infecciosa 2,2%

P. pulmonar 32,6%

Neoplasias 19,6%

10

30

2 4

Chicle 10 TTS

16

20 TTS

8

30 TTS

5

P. cardiovascular 26,1%

P. traumática 15,2% P. digestiva 4,3%

n= 46

FIGURA 1. Motivo de ingreso hospitalario.

Cesación 35,6%

Exitus 6,7%

Fuma 15,6%

Desconocido 20,0%

FIGURA 3. Evolución terapéutica de todos los fumadores sobre los que se realizó la intervención.

Fagerström de 7,2 (± 2,1). La mayoría de pacientes procedían del Servicio de Medicina Interna (67,4%) y habían ingresado por patología aguda de tipo pulmonar (32,6%) o cardiovascular (26,1%) (Figura 1). De los 46 fumadores que recibieron intervención sobre su dependencia al tabaco, 30 personas aceptaron la TSN y cumplían criterios de indicación de la misma, 6 rechazaron voluntariamente la ayuda farmacológica y en 10 pacientes no se les llegó a ofrecer la TSN porque estaba formalmente contraindicada (9 por coronariopatía y 1 por accidente isquémico transitorio). En los pacientes a quienes se administró la TSN (n=30), la presentación utilizada fue mayoritariamente en forma de parches transdérmicos (TTS de 24 h.) y era la primera opción aconsejada al paciente. Su uso se distribuyó de la

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30 TTS 10 TTS 20 TTS Chicle

FIGURA 2. Aceptación de la terapia sustitutiva de nicotina.

n= 46 Reducción 22,2%

Acepta Contraindicado No acepta

siguiente manera: 16 personas con TTS de 20, 8 con TTS de 30 y 4 con TTS de 10, finalmente a 2 personas se les administró chicle de nicotina de 2 mg (Figura 2). La TSN se tuvo que retirar en 6 casos (20%) debido a la presencia de efectos secundarios que se manifestaron a las pocas horas de la administración y que remitieron fácilmente. Los síntomas y signos que presentaron estos pacientes fueron: en 2 casos cefaleas (28,6%) uno de los cuales presentó simultáneamente hipertensión arterial, 1 caso mareo, 1 caso malestar general, 1 caso palpitaciones, y 1 caso aumento del “craving” (deseo imperioso de fumar). El resultado de las intervenciones se evaluó después del alta hospitalaria, al cabo de un mes, haciendo seguimiento personal o telefónico según los casos En cuanto a la evolución terapéutica respecto al hábito tabáquico, valorada en los 46 pacientes al mes del alta, resultó ser de abstinencia, es decir, se mantenían sin fumar el 35,6% de los mismos. Habían reducido considerablemente el consumo de tabaco otro 22,2% .Los pacientes que redujeron refirieron fumar un 40-50% menos respecto a lo que fumaban antes de ingresar en el hospital, aunque este aspecto no se objetivó mediante medidas de CO. Fumaban igual que antes de ingresar el 15,6%, fallecieron durante el ingreso o poco tiempo después el 6,7% y no se pudo averiguar en un 20% de los casos (Figura 3). Del total de pacientes, hicieron seguimiento personal en el Servicio de Drogodependencias 19 fumadores, que representan el 41,3%. Al seguimiento telefónico respondieron otras 15 personas, lo que supone el 32,6 %, el resto no hizo seguimiento alguno. El resultado de la evolución hacia la abstinencia de los que hicieron seguimiento (n=34) es superior respecto

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al total de la muestra (n=46): 52,6% de los que hacen seguimiento personal en el Servicio de Drogodependencias, y 53,3% de los que realizan seguimiento telefónico, dejaron de fumar totalmente. Por lo que respecta a la evolución terapéutica en función del tipo de patología orgánica asociada o motivo de ingreso hospitalario, destaca que los pacientes con patologías cardiovasculares obtienen los mejores resultados, con un 58,3% de abstinencia; también es el grupo que menos TSN utilizó, seguidos de los enfermos pulmonares con un 46,7% de cesación tabáquica, que sí utilizaron TSN. Los afectados por neoplasias son los que consiguieron más reducciones en el consumo de tabaco con un 33,3% de personas que redujeron el número de cigarrillos fumados. Los pacientes traumatológicos son los que utilizaron más TSN (85,7%), pero la evolución hacia la cesación tabáquica fue baja (14,3%). Los ingresados por patología digestiva (50% de abstinencia) y por enfermedades infecciosas (100% de abstinencia) constituían una muestra muy pequeña por lo que los resultados son poco destacables. La evolución terapéutica de los pacientes según la utilización de la TSN refleja una mejora en la cesación tabáquica en los que no usan terapia farmacológica, con un 50% respecto al 26,7 % de los que sí la utilizan. Por último, se valoró el grado de satisfacción de los fumadores respecto a la intervención recibida durante el ingreso hospitalario. La opinión de los 46 pacientes fue mayoritariamente positiva, con un 76,1%. de personas que respondieron favorablemente considerando satisfactoria la iniciativa. Solamente 2 personas, un 4,3%, contestaron negativamente. El resto de opiniones fue de indiferente o no pudieron contestar (Figura 4).

DISCUSIÓN Previsiblemente los servicios médicos que más han solicitado la intervención son los que ingresan enfermos con patología pulmonar, cardiovascular y oncológica, destacando un elevado número de casos con EPOC, IAM y cáncer de pulmón, enfermedades que tienen una demostrada relación con la cantidad de cigarrillos consumidos a lo largo de la vida de un fumador. En cambio el servicio de traumatología ha generado menos demandas de las esperadas. Suponíamos que los pacientes con traumatismos sufrirían con más frecuencia síndromes de abstinencia al tabaco, dado que los ingresos a menudo son imprevisibles y no permiten al fumador prepararse para abstenerse de fumar. En realidad observamos que a los pacientes de este servicio se les permitía fumar

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n= 46

Negativa 4,3% NC 6,5% Indiferente 13,0%

Positiva 76,1% FIGURA 4. Valoración del grado de satisfacción respecto de la intervención recibida.

durante su estancia en el hospital con mayor tolerancia que en otros servicios médicos. Respecto al tratamiento farmacológico, se ha aconsejado como primera opción, y casi exclusiva, el parche transdérmico de nicotina de 24 horas y no otras formas como el chicle o el spray nasal. La razón ha estado basada en cuestiones prácticas, de eficacia y de seguridad, ya que el parche garantiza una liberación constante y estable de nicotina similar a la absorbida por el fumador, evita el riesgo de sobredosificación más frecuente si se autoadministran chicles o sprays y facilita la tarea de enfermería que solamente ha de administrar esta medicación una vez al día. De todas formas pensamos que los parches transdérmicos de 16 horas de liberación también pueden ser útiles ya que no se han encontrado diferencias significativas a corto y medio plazo entre ambos tipos de parche20, 21. Los resultados demuestran la buena tolerancia y la baja aparición de efectos secundarios. El resultado de cesación tabáquica (35,6%) obtenido puede considerarse satisfactorio comparado con el de otros estudios. Un meta-análisis que incluye seis estudios refiere un 23,3% de abstinencia estimada al aumentar las intervenciones para dejar de fumar entre los pacientes fumadores hospitalizados6. Resulta de interés observar como más de la mitad de las personas que realizaron seguimiento personal o telefónico se mantuvieron sin fumar. Es curioso que los enfermos que más han dejado de fumar sean los cardiovasculares, los cuales recibieron menor intervención farmacológica por estar contraindicada la nicotina. Los fumadores se motivan más para dejar de fumar si son conscientes de los efectos específicos del tabaco en

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su propia vida o en la de su familia, actúan por motivos concretos y tangibles 22,23. Estos pacientes impactados al sufrir un IAM dejaron de fumar y acudieron a las visitas de soporte psicológico con gran regularidad buscando ayuda para mantener la abstinencia y evitar la recaída. La valoración positiva por parte de la gran mayoría de fumadores intervenidos nos hace pensar que hemos contribuido a la mejora de la atención integral del usuario que ingresa en el HUSJ. Las dos personas que no valoraron la ayuda, refirieron no haberse planteado antes dejar de fumar y simplemente no tenían intención de cambiar su hábito tabáquico; una de ellas adujo que no quería pagar el precio de los parches después del alta hospitalaria. Esta última circunstancia pone en evidencia la necesidad de la gratuidad o, la subvención parcial de la TSN por parte de la Sanidad Pública, para la población general fumadora. Pensamos que parte del éxito de esta intervención ha sido gracias a poder facilitar los parches de nicotina sin coste económico alguno para los usuarios, al menos durante el ingreso en el hospital. En conclusión, existen fumadores altamente dependientes con patologías graves asociadas al consumo de tabaco que ingresan frecuentemente en los Hospitales Generales. Este grupo específico de fumadores hospitalizados se encuentra sin atención especializada para tratar su dependencia al tabaco ya que en la mayoría de centros sanitarios españoles no se contempla y solo se prohíbe fumar. En otros países desarrollados el tratamiento con sustitutos de nicotina se está utilizando en períodos de abstinencia temporal, como pueden ser durante un turno de trabajo, un vuelo o una estancia en el hospital, para tratar el síndrome de abstinencia24-27. El protocolo de intervención en fumadores hospitalizados en el HUSJ como ya hemos señalado anteriormente ha sido una experiencia piloto, que ha mejorado la atención prestada a los usuarios tanto desde un punto de vista médico como psicosocial, propiciando la consecución de objetivos comunes tanto de las instituciones implicadas en la salud pública, como los de un servicio especializado en el tratamiento de las adicciones y los individuales de los usuarios que han contemplado en algún momento el abandono del hábito tabáquico28. Por tratarse de una experiencia inicial, con un reducido número de pacientes, lo que impide realizar un estudio estadístico más completo y extraer conclusiones con más peso, creemos que este tipo de protocolos debe ser valorado más consistentemente, especialmente por lo que se refiere a dos aspectos: la mejor terapia indicada en cada paciente (es decir la individualización del tratamiento) y los porcentajes de abstinencia más allá del primer mes. Creemos que

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estos aspectos no deberían ser diferentes de los observados ya en otros estudios de cesación tabáquica. Por nuestra parte pretendemos exclusivamente llamar la atención acerca de las dos características de este tipo de intervención: la mejora de la estancia del paciente en el hospital y la oportunidad que supone el ingreso para favorecer la abstinencia tabáquica. No aprovechar esta circunstancia supone una oportunidad perdida. Consideramos que el fumador hospitalizado en nuestro centro ha salido de alta con la sensación de que se le ha ayudado a recuperar la salud, al tiempo que se le ha tratado también su dependencia al tabaco.

AGRADECIMIENTO Agradecemos el soporte técnico de la Dirección General de Salud Pública del Departamento de Sanidad y Seguridad Social de la Generalidad de Cataluña, que consideró este estudio de interés dentro del Programa de prevención y control del tabaquismo

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