Primer Testimonio:

Antes

Mis experiencias previas al terremoto de febrero eran muy pocas, a decir verdad nunca había vivido un terremoto, sólo una serie de temblores (unos más fuertes que otros) pero ninguno que calara en mi memoria.

En cuanto a la crisis mediática y la destrucción masiva de un país esto es algo que no me imaginaba, no creía en la fuerza que pudiera tener un terremoto, tanto física como psicológicamente hablando.

Si pienso en los temblores que he vivido en mi corta existencia los terremotos no son algo que me preocupen, debe ser porque nunca había sufrido uno. Sin embargo, siempre existió en mi cultura una realidad latente con respecto a este tema, me decían "viene un terremoto" o "hay que estar preparado”, pero más que preocuparme no le daba mayor importancia al tema, no era capaz de dimensionarlo.

Mis concepciones de desastres naturales están presentes, puedo imaginar las cosas que haría y mis preocupaciones, mi familia sería prioridad, mi polola también, pero no creo que pueda desarrollar tanto la experiencia que me evoca la posibilidad de terremoto por cuán lejos la veía.

Antes del 27 de febrero usaba mi celular y no pensaba mucho en lo que involucraba hacer una llamada, solo comprendía que hay torres que dan señal y que se conectaban dos aparatos, no pensaba en la tecnología que entrelazaba este proceso ni su fragilidad. En realidad pensaba más en cómo cambian los tiempos y que mis abuelos no pueden entender que algo así sea posible. La comunicación y los medios de difusión son un tema que estaba presente en mi vida diaria como algo existente que no se cuestionaba, los usaba nada más…

Durante:

Estaba recién acostándome cuando comenzó a temblar, me encontraba en un departamento de la V Región.

Mi primera reacción fue consciente de mis experiencias y temores frente a un temblor, me quede echado en mi cama esperando a que terminara, cuando llevaba casi un minuto esperando a que acabara pensé que era más que un temblor, luego me convencí de que era un terremoto por la reacción de: los demás. Cuando decidí levantarme vi a parte de mi familia y a mi polola muy asustada, mis hermanos menores también estaban asustados. Me preocupe por mi polola ya que EO sabía cómo estaba su familia y se le notaba en el rostro su preocupación.

Al cortarse la luz me di cuenta de que era un terremoto, ahora solo esperaba que un fuera tan grave como se veía. Cuando no pude llamar por el celular me di cuenta de lo frágil que pueden ser las comunicaciones" sentí un poco de miedo y miré la ventana, que da hacia el mar y a la carretera de la costa. Apenas 2 minutos después del terremoto la carretera estaba llena de autos, el pánico que sentí en esas reacciones me puso nervioso y me presentó el actuar de la masa en su des control más característico.

Después de una media hora ya estaba más tranquilo, mi familia estaba bien y la de mi polola también, nadie sufrió mayores daños y todos salieron ilesos. A la mañana siguiente teníamos luz nuevamente y la crisis mediática era sorprendente, gente culpando a las autoridades, otros saqueando locales comercio, pero en todos había un denominador común, el descontrol. Me quede largo rato mirando las noticias, con gran sorpresa, y creo que la manera de abarcar las catástrofes naturales en este país es muy mala, siendo que somos un país altamente sísmico.

Después:

Hoy veo el terremoto como una experiencia de aprendizaje (tanto para mí como para la sociedad). Si bien en los primemos instantes sentí pena por cómo se sobrellevan estos problemas días después creo que se enrielaron las cosas y tomaron buen curso. Un ejemplo ilustrativo fue el tema de los saqueos, primero se saqueó lo que se podía saquear hasta llegar al robo pero luego los articulo s innecesarios fueron devueltos, no digo que es '" en, pero es mejor que no devolverlos. Así fue como sentí alegría de pertenecer a esta sociedad después de haberme desilusionado fuertemente.

Después de haber enfrentado todo esto veo con ojos distintos a las comunicaciones y la tecnología en general, un celular ahora es una herramienta muy susceptible a fallar, siendo que antes la tomaba como una extensión de mí que nunca me había presentado problemas.

Otro aspecto que cambio fue mi relación con 'mi familia, frente a la preocupación de mis padres y hermanos sentí un cariño que si bien existía antes ahora vi reforzado, lo que me hace feliz. Ahora tengo preocupaciones que antes no veía, creo que es imperante que no se cometan los mismos errores, ¡me preocupan las ciudades mal diseñadas, el tiempo y costos de reconstrucción, el impacto psicológico que tiene para la sociedad este evento, en fin tantas cosas que no pensaría de no ser por este terremoto.

En conclusión el terremoto añadió cosas buenas como malas a mi vida, me hizo cambiar le perspectiva con la cual veía algunas, cosas pero sobre todo me entrego una experiencia que valoro.

Segundo Testimonio:

Antes:

Pensar en un terremoto me pone los pelos de punta, es una de las pocas cosas que me asustan de verdad.

Cuando niño me tocó vivir el Terremoto de 1960 en el epicentro, fue muy fuerte y me marco para siempre. Ese evento, es algo que no fui capaz de superar, cada vez que tiembla salgo corriendo y recogiendo a los míos (aunque a veces no me quieran acompañar).

A pesar de mi sobre reacción a los temblores mis acciones no son erradas, siempre he tomado decisiones correctas y nunca he puesto a mi familia en riesgo.

Después de mis vivencias me convertí en un hombre precavido, por ejemplo tengo seguro anti-sismo, ya que después de ver la capacidad destructiva de un terremoto creí que era la correcta decisión.

He visto a gobiernos diferentes encargarse de estas catástrofes y nunca es muy alentador, e: como si la "memoria" de este país no alcance a recordad 25 años atrás, porque siempre ha habido problemas de comunicación, de duplicidad de tareas y muchos otros que parecieran nunca estar preparados para lo que debiesen esperar de nuestra sociedad y cultura.

Cuando empezaron los celulares yo no creí que podría llegar a ser tan fundamental en Iá vida de las personas, pero mi experiencia me decía que celular o teléfono fijo o lo que sea no sería capaz de vencer a la naturaleza y bajo un terremoto no tendría mucha utilidad.

Durante:

Estaba durmiendo y me desperté de golpe, me levanté y desperté a mis hijos. Los hice salir sin poder disimular mis miedos" lo único que pensaba era que no fuera aquí epicentro ni que fuera tan fuerte (estar dos veces en el epicentro de un terremoto ya seria demasiada mala suerte...).

Después de tener a mis hijos más chicos salí del departamento esperando que aguantara bien el terremoto, en el estacionamiento vi como se sacudían los automóviles haciendo sonar las alarmas y recordé mi infancia donde tener un auto era mucho más difícil y perderlo sin tener nada que hacer hubiera sido una pena gigantesca. Durante las siguientes horas no pude dormir, cada replica me hacia salir, pero ya nadie me seguía.

Creí que lo mejor era permanecer en la playa un par de días mas ya que volver a Santiago seria una complicación mayor en estos días, después comprobé que era una decisión correcta. Que se cayeran las pasarelas en la carretera, fallaran los celulares y se cortara la luz de manera masiva no me sorprendió

pero me inquietaba saber cómo estaban mis hijos y mis hermanos, cuando supe que todos estaban bien me relaje mucho más.

A la mañana siguiente supe de mi casa y los daños que tenía me confirmaron mis especulaciones sin sorprenderme mayormente. Cuando llego la luz pude ver las noticias, recordé los anteriores terremotos y como cambia la manera de informar, habían reporteros en todos lados y la rapidez con que fluyo la información me sorprendió.

Después:

Ahora después de otro terremoto creo que mis sentimientos no cambiaron mucho. Veo (siguen persistiendo los mismos: problemas a nivel país pero hace falta más control, en Ir infancia no recuerdo este nivel de descontrol en la gente.

Este terremoto refuerza mis miedos, mis creencias y mis acciones frente a los desastres naturales, lo que me deja sin mucho que replantearme a futuro.

La tecnología y las comunicaciones son y siempre serán creaciones humanas, sin mucho que hacer frente a este tipo de catástrofes, no veo que eso cambie ni tampoco creo que cambie.

Lo que cambio fue el nivel de responsabilidad con el que cargo en estos días, ahora mis hijos Son más grandes y pueden valerse por sí mismos. Antes de este terremoto veo el d 1985 Y pienso en cuanto podría haber perdido en ese entonces, si lo comparo con el último ya no es tanto, mi familia está constituida y no siento tanta presión.

Creo que ya no les tengo tanto miedo y si no hubiera sufrido este terremoto no me habría dado cuenta de esto.