MUSED

ARQUEDLDGICD LA

DIRECTOR:

DE

SERENA

JORGE IRIBARREN CH.

N O T A S D E L MUSEO N? 6

A G O S T O 1958

Por el Ingeniero don H a n s Niemeyex- F. El señor H a n s N i e m e y e r es Director de la Sociedad Arqueológica de L a S e r e n a y M i e m b r o Académico A g r e g a d o en l a Sociedad Chilena de Ciencias N a t u r a l as-

Petroglifos y piedras tacitas en el Rio Grande (Depto. da Ovalle) Fiel al propósito de r e u n i r el m á x i m o de m a t e r i a l de comparación que se r e q u i e r e en u n estudio de estos i n t e r e s a n t e s g r a b a d o s rupestres, m e ha parecido i n t e r e s a n t e i n f o r m a r sobre algunos petroglifos y p i e d r a s tacitas que he encontrado en la hoya del Rio Gránete, ignorando si se e n c u e n t r a n o no descritos en alguna publicación anterior. El hecho de que estén situados t a n c e r c a del c a m i n o público hace p e n s a r que estas d e m o s t r a c i o n e s de la ocupación indígena en el valle, deben h a b e r sido m u y visitadas y conocidas, de modo que n o sería e x t r a ñ o que el: p r e s e n t e f u e r a u n a repetición de anteriores trabajos. 1.— Petroglifos y

piedras tacitas Río G r a n d e

A corta distancia al norte de loma (1), se u n e al Río G r a n d e por la Q u e b r a d a de T a m e l c u r a , u n a de t a n t e s del sistema hidrográfico por y ancho, m á s no por su caudal que nulo en los e s t i a j e s . (1).— 23 k m . al S. de Ovalle.—

en

Tamelcura,

la Estación P a su lado derecho las m á s imporsu p r o f u n d i d a d es escaso y aún



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E n su desembocadura al valle principal y f o r m a n d o u n a puntilla, encuéntrase u n gran aflor a m i e n t o de la roca f u n d a m e n t a l de la región, constituido por u n c o n j u n t o de peñascos de todas f o r m a s y tamaños, que pertenece a la posesión Las P e ñ a s de la H a c i e n d a Carachilla. Arqueológicamente, el lugar reviste u n interés apreciable por los petrogi'ifos grabados en algunos de sus peñascos y por la a b u n d a n c i a de piedras tacitas labradas en los planchones rocosos. A) Petroglifos— Los petroglifos m á s visibles, a ú n desde el camino público se p r e s e n t a n en u n a üe las caras de u n g r a n bloque aislado m u y fácil de identificar. L a superficie está b a s t a n t e a l t e r a d a y descascarada, especialmente en su borde superior donde h a n quedado t r u n c a s algunas representaciones. El motivo principal de estos petroglifos lo constituyen la estilización zoomorfa, exceptuando u n a cadena de tres pequeños cuadriláteros ligados e n t r e síA p a r t e del descrito, h a y varios otros peñascos con inscripciones r e l a t i v a m e n t e escasas o aisladas, que se e n c u e n t r a n hacia el centro del afloramiento. En unos, h a y representaciones zoomórficas similares a los del bl'oque grande; en otros, dibujos geométricos tales como cuadriláteros unidos y la m i t a d de u n r o m b o dividido i n t e r i o r m e n t e por u n a serie de líneas p a r a l e l a s que en total hacen u n a red de pequeños rombos. En fin, otro bloque m u e s t r r dos f i g u r a s antropomórficas. Uno de los bloques, a e varias toneladas de peso, f u e volado por u n o s curiosos y, según los h a b i t a n t e s de la posesión, en la cara que a h o r a le sirve de apoyo h a b r í a n otras representaciones • B) Piedras tacitas.— Distribuidas en el afloramiento encuéntrase u n a gran cantidad de piedras tacitas. Con el objeto de poder buscar u n a posible relación entre ellas, se hizo u n l e v a n t a m i e n t o taquimétrico de todas las agrupaciones de tacitas, ubi-

candóse al mismo tiempo los bloques que contienen petroglifos. Resultado de este levantamiento es el pianito que se acompaña. Las tacitas se encuentran concentradas en dos regiones del afl'oramiento: en una m a n c h a céntrica y en u n a más bien m a r g i n a l . E n la p r i m e r a p r i m a n las tacitas aisladas o agrupadas de a tres en línea. En la marginal, se destacan las tacitas en grupos de a dos m u y cercanas entre sí. Tacitas h a y de dos tipos p o r su f o r m a : unas, las m á s abundantes, bien desarrolladas de f o r m a semihemisféricas; otras m u y b a j a s de fondos casi planos, que dan la impresión de encontrarse en proceso de ejecución- Los diámetros más f r e c u e n t e s f l u c t ú a n e n t r e 12 y 7 cms. con profundidades desde el borde superior de 6 a 8 cms. para las bien des arrolladas y de 4 a 5 p a r a las "inconclusas".

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De todas las agrupaciones de tacitas, hay u n a de tres de ellas que llama l a atención cuando se m i d e n las distancias que ías separan. Son de diámetros iguales (7 cms.) y se e n c u e n t r a n dispuestas en los vértices de un triángulo isósceles perfectoLos dos lados iguales miden 1.34 m. y la base 1 m.

C) Tazones.— Otras estructuras que se encuentran distribuidas en el afloramiento y que llaman poderosamente la atención, son las que he llamado "tazones". Son estos grandes hoyos labrados en la r oca viva, de forma aproximadamente cilindrica, con paredes muy pulidas. Uno ,de ellos situado a no más de 12 mts. de la actual ribera derecha del Río Grande y que he denominado "la marmita", es extraordinario por sus dimensiones: tiene un diámetro en la boca de 0.85 m . y una profundidad media también de 0-85 metros. Muy cerca de este hay otro menor, pero también muy notable con dimensiones homologas de 0.36 y 0.ís9 mEstos tazones, no son como p o d r í a pensarse a primera vista labrados por la mano del hombre sino productos de fenómenos naturales. E n efecto, son producidos por l a rápida giración alrededor de u n eje vertical de u n a piedra de río movida por algún remolino de la corriente en crece. De este mismo tipo, al borde de u n potrero adyacente aguas abajo de! afloramiento que nos ocupa y situado a 20 metros de la pirca que sirve de desande con el camino a Ovalle, se encuentra un peñasco semi enterrado, de relativamente escasas dimensiones que en un extremo presenta un doble tazón- Una parte cilíndric a más ancha, de 0.30 m . de diámetro y 0.30 m . de profundidad, se prolonga hacia abajo en otra oquedad más pequeña y cónica. P o r un lado la taza superior presenta la pared interrumpida dejando una especie de vertedero . Petroglifos en Chañaral Alto.— (2) Los petroglifos de este grupo se encuentran dispersos en una serie de bloques aislados, relativa (2).— L . S . : 30? 52' L. O.: 719 02 Altitud: 478 m . S. n . m . Geográfico-Risopatrón •



Diccionario



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m e n t e pequeños, visibles desde el camino público que conduce del pueblo de C h a ñ á r a l Alto (Estación San Lorenzo del F . C. Longitudinal) a S a n Marcos, orillando el Río H u a t u l a m e . Mayor precisión geográfica se logra r e f i r i e n d o el lugar a l a ' Q u e b r a d a de Lomuco, tributario seco del Río H u a t u l a m e y único p u n t o geográfico identificable en las inmediaciones, a 4 . 5 kms- a l sur de la plaza de C h a ñ a r a l Alto. Los bloques se e n c u e n t r a n a sólo u n a s c e n t e n a s de m e t r o s al sur del lecho de esta quebrada, que intercepta el camino. L a característica f u n d a m e n t a l de todos estos petroglifos es la ausencia de la representación h u m a n a y a ú n de la zoomórfica, a m e n o s que algunos de ellos se p u e d a n i n t e r p r e t a r como ofidiomor fas. Aparecen m á s bien como c o n j u n t o s de líneas curvas y trazos rectos de una caprichosa decoración artística. La superficie obscura de la roca granodioríticá, alterada p°r los agentes atmosféricos y a ú n descascarada en partes, no p e r m i t e seguir en u n a f o r m a precisa y c o n t i n u a d a las grabaciones. Sin embargo, se hizo u n esfuerzo p o r r e m a r c a r l a s con tiza lo m á s fiel y c u i d a d o s a m e n t e posible con el objeto de fotografiarlas y de d i b u j a r l a s . Bloque N^ 1 — Este bloque es el m á s g r a n d e de los e n c o n t r a d o s en el sector que nos ocupa. Se e n c u e n t r a a la orill a m i s m a del camino (hacia el lado del cerro), donde este i n t e r c e p t a u n a