Nº 42, julio 2014
Revista de la
Permanente web.ua.es/upua/aaup
...Te estaba agradecida, te imaginé amigo, y me traicionaste, llevándote a mi otro amor, sin ni siquiera avisarme: mi padre... Marilola Sanchez
Nº 42, julio 2014
Revista de la
Permanente web.ua.es/upua/aaup
Editorial Volver a nuestros entornos… Una de las ultimas cosas interesantes que he leído es una entrevista a Gao Xingjian (1940 China , ahora exilado, nacionalizado francés, premio Nobel de Literatura en el 2000) “…no podemos cambiar el mundo, a no ser que vayamos a lo concreto, debemos tomar distancia, pero sí que debemos tratar de cambiar por nosotros mismos es decir cambiar nuestros propios entornos”. Esas pequeñas cosas que quizás carecen de interés general pero que hacen y nos hacen felices, es en ese día a día en el que vamos caminando al encuentro de nuestro entorno y todos aquellos seres cercanos, en fin esas cosas que podemos alcanzar por nosotros mismos.
Javier Serrano director de la Revista de la Permanente
Índice
01 Nuestra Entrevista 03 Mi columna, junio 2014. 05 El Rector Palomar recibe el Mentor de los universitarios mayores 06 Seminario: Semana Santa 08 Cuento para mayores sin reparos 09 Justo Sellés 10 Una isla entre la bruma. 12 La financiación colectiva y la flauta de Bartolo 14 A Fernando Embid Fernández. 15 Crítica de Fernando Embid Fernández. 16 Think Tank Project. 17 Solo unos días en Chipre. 18 Viaje a Italia. 20 Viaje a Toledo 21 Nuestras instantáneas.
Nota: Los firmantes de los artículos son responsables de sus contenidos
Revista de la Permanente 01 NUESTRA ENTREVISTA
Una mañana con la artista Marilola Sánchez En una mañana de esta primavera tardía me marcho al encuentro de Marilola Sánchez, hora las 11, somos increíblemente puntuales y así la encuentro en su lugar de creación, de trabajo, un espacio donde se rezuma ARTE, las musas bailan por encima de nosotros, obras inacabadas, otras bajo plásticos duermen, y las más nos miran como si supieran que hablamos de ellas, en fin saben quién las creo. Y los minutos pasan rápido, la conversación es fácil, recuerdos del padre, el gran fotógrafo Paco Sánchez, él se marchó a otra vida y me cuenta que fue un momento muy especial para ella, estaba muy unida a él, y como era taquígrafa en unas tiras de papel escribió, como para que quizás nadie supiera traducir esas palabras íntimas y llenas de sentimientos, estuvieron las tiras años perdidas, pues desde marzo de 1974 hasta que en una evocación las encontró, vieron la luz :
¡Oh! Marzo, como me engañaste Tu me trajiste el amor, un día diez por la tarde. Te estaba agradecida, te imaginé amigo, y me traicionaste, llevándote a mi otro amor, sin ni siquiera avisarme: mi padre ¡Oh! Marzo, marzo, que triste me dejaste. Marzo 1974, marzo 1989.
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Ella ama a cada una de sus esculturas, las manos siempre sus manos, los pliegues, miradas, perfiles, casi ninguna tiene rostro, pero algunas las que los tienen marcan su personalidad, arte más arte en las manos, en sus miradas. Trabaja por inspiración, no existen modelos, las musas están revoloteando y jugando alrededor de Marilola. Y pasaríamos la mañana conversando… y aparece el grupo de escultores, trabajaban juntos, luego ella continuó sola, llegan los salones de Otoño en Madrid y es en 1989, que obtiene la medalla de plata, sus obras viajan a Francia, Paris, Bézier, Barcelona, y en casi todos los países de Europa hay obras suyas. Ella es la autora de nuestro MENTOR, escultura que entregamos de una forma especial. La luz vuelve y no le importa posar, creo que ha sido fácil muy fácil y podríamos escribir un libro de esta ARTISTA alicantina, gracias.
Notas “Marilola Sanchez es una escultora de mil y una posibilidades. Sus figuras tienen el soplo de la vida interior de toda obra artística bien hecha” (Gaceta de Bellas ARTES, Madrid ) “En la escultura la contemplación es vida y es eso lo que hace Marilola Sanchez”. (Begoña Delgado . V-3 Madrid)
Javier Serrano
Revista de la Permanente 03 MI COLUMNA
Mi columna, junio 2014
Este trimestre ha sido especialmente duro. Perdonarme que empiece con notas tristes, pero es que en dos meses hemos perdido, de forma súbita, algo muy impactante, a tres personas importantes para esta Asociación. Se nos fue “Marce”, Marcelina Reguera, una de nuestras veteranas, conocida por todos. Una mujer muy activa, que estaba disfrutando al máximo de su nieto, al que no ha podido ver crecer. Éramos amigas desde los años sesenta, le había perdido la pista, hasta que nos volvimos a reunir en La Permanente, así que cuando nos encontrábamos hablábamos, de los cursos de la Permanente y de cuando éramos jóvenes y nos pasábamos horas charlando, de todo un poco. Era una mujer vitalista, lo que quizás había contribuido a que pareciera mucho más joven. A los pocos días supimos que Luis Aterido había sido ingresado y, una semana después, recibimos el mazazo de que había fallecido. Luis era muy querido por todos. Era un fotógrafo siempre dispuesto a captarte con una de sus cámaras, que llevaba siempre encima. De hechos mis fotos de Facebook son de él. Pero sobre todo era muy querido por su contribución desinteresada a que los compañeros de La Permanente aprendieran informática en Euconet. Ese espacio en los que los nuestros compañeros voluntarios se esmeran para hacer fácil la informática a aquellos otros que solicitan su colaboración. Luis llevaba años con este voluntariado y por su carácter siempre alegre y colaborador era muy querido. Y de nuevo y por tercera vez nos llego la terrible noticia de otro fallecimiento, esta vez de Fernando Embid, nuestro amigo, profesor de la Permanente, del Observatorio Mayores y Medios de Comunicación de la UPUA y colaborador de esta nuestra revista, bajo el seudónimo de Felizaminelli. Él nos enseñó cine, de hecho no volveremos a ver cine de la misma forma, después de escucharle en uno de sus cursos. Los que hemos tenido la suerte de estar ocho años que con él y, el resto de los profesores, en el Observatorio de Mayores y Medios de la UPUA, hemos aprendido de los medios de comunicación de forma espectacular, tampoco vemos ya TV de la misma forma, sus análisis eran muy certeros. Pero también nos ha enseñado algo que no estaba en los programas de la UPUA, nos ha enseñado a respetar a las personas por lo que nos aportan y ver las diferencias con entera naturalidad, esa diferencia
él la hacía natural. Era divertido, vitalista, diferente, en el amplio sentido de la palabra, cariñoso a tope, un gran conocedor de cine y de los medios audiovisuales. Tenía la habilidad de saber comunicar esos conocimientos y ponerlos al alcance de sus alumnos, haciendo que disfrutáramos de sus cursos, de sus conocimientos y con él. Y para terminar nos enteramos del fallecimiento de Luis Simón, él hace tiempo que no estaba bien y había dejado los cursos, fue también de los primeros alumnos Desde aquí vaya nuestro homenaje y reconocimiento para ellos. Gracias amigos ha sido una suerte conoceros. Un año más hemos celebrado la asamblea general de esta asociación, cuya acta recibisteis todos en su día. Un curso más hemos tenido la suerte, una vez más, de poder contar con Rafael Pla y disfrutar con este nuestro octavo Seminario. Esta vez el tema ha sido “La Iglesia de Roma y sus papas”. Pla desarrolló la historia de los papas desde la edad antigua hasta el tercer milenio. Una exposición, como siempre, muy documentada, que supo resumir ya que la materia era muy densa. Nos habló cesaropapismo: el apoyo de la Iglesia a los reyes y viceversa. La hierocracia en la que el poder de la clase espiritual domina también las cuestiones mundanas. La pornocracia un periodo de la Iglesia donde las cortesanas dominaban el Vaticano. Además de hablarnos por supuesto, de la sucesión de papas y lo que cada uno aportó a la historia de Roma; los concilios, la Reforma, la Iglesia de las invasiones... Los últimos papas nos resultaron conocidos, bueno muy conocidos, como Pio XII, cuya figura estilizada, me hace volver a mi niñez. O Juan XXIII y el Concilio Vaticano II, que revoluciono a la Iglesia en el siglo XX. Recordando también a uno de los papados más cortos en la historia de la Iglesia, el de Juan Pablo I. Una vez terminado el Seminario, algunos de nuestros compañeros pudieron ampliar in situ el tema, junto a Rafael Pla y Concha Bru, como guías desinteresados, visitando: Bolonia, Florencia, Rávena y Venecia. Como es habitual un éxito, gracias a su colaboración. En otro lugar de esta revista tenéis un artículo de este Seminario. El proyecto europeo Think Tank sigue su desarrollo, tenéis más información del mismo en otra página, así como una
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crónica de la reunión de trabajo en Chipre, que nos escribe Chelo Oñate. De nuevo pudimos contemplar y recrearnos con los miradores de Alicante, gracias al buen hacer de Pancho Perez Fortes. Que ha conseguido que nos fijemos en esos elementos arquitectónicos, de tal forma que, en nuestra última visita a Cartagena, alguien comentó: en esta ciudad Pancho tiene mucho material para explicar. Parece mentira, pero es verdad, nos llegan los conocimientos que ponen a nuestro alcance, tanto profesores como voluntarios expertos, pese a la creencia popular de que a ciertas edades ya no se asimila nada, nosotros somos el ejemplo de que eso no es así. A nuestro amigo Pancho y a Isabel Ripalda por su aportación con los ejercicios de mantenimiento que ha desarrollado a través del curso y esperamos mantener el próximo. Gracias. Estuvimos deleitándonos de los almendros en flor en Vall de Gallinera, un espectáculo digno de verse. Disfrutamos de un agradable día en el que el tiempo se portó bien y pudimos pasear entre los cerezos florecidos, recreándonos de su vista y del esplendido paisaje de la zona. Nos deleitamos comiendo, entre otras cosas, una exótica ensalada con pétalos de flor de cerezo. Disfrutamos de una conferencia de Bernabe Rodes Biosca, bajo el titulo “ Filipinas: Un país olvidado”. En el desarrollo de la misma, los asistentes quedamos convencidos de que, pese haber sido una colonia española, realmente no sabemos casi nada de ese país asiático. Bernabe colabora allí con una ONG que trabaja con niños filipinos. Nos habló de la terrible situación que viven los millones de pobres que tiene el país. Un país que tiene una situación más dramática aún que India. Hemos vuelto a Cartagena de excursión acompañados, nuevamente, de José Luis Simón. Visitamos primeramente en la Unión su Parque Minero. Una visita a una mina abierta al público, convertida un espacio turístico, esta visita resultó novedosa y muy interesante. Fuimos seguidamente a Cartagena, realmente hay mucho que ver en esa ciudad, con tanta importancia histórica. La labor que están haciendo, para mostrar todos los tesoros que encierra es admirable. Esta vez visitamos el Foro, en cuyas excavaciones están apareciendo autenticas joyas. A continuación visitamos el Museo de la Muralla Púbica, uno de los pocos yacimientos púnicos de la península. Antes de terminar el curso haremos una visita de Játiva. Por cuestiones de cierre de edición no puedo comentaros esta excursión.
El 29 de mayo hicimos entrega de nuestro “Mentor” al Rector de nuestra Universidad Manuel Palomar, como reconocimiento a su labor y su decidido apoyo a la UPUA, incluso antes de su nombramiento. Nos comentó que si se consolida la cesión de la antigua sede de la CAM, en la calle San Fernando, la UPUA contaría con más espacio, para sus actividades, en el centro de Alicante. Una buena noticia para todos nosotros. Como siempre aprovechamos la ocasión para exponerle que tenemos pendiente el poder, entre otras cosas, votar al Rector de nuestra Universidad y que seguimos en el empeño de que estos estudios se formalicen oficialmente. En esa reunión estuvieron presentes, la Vicerrectora de Estudios Cecilia Gomez, de la cual dependemos, y Victor Pina, coordinador académico de la UPUA y en su representación, ya que nuestra directora se encontraba de viaje. Hemos tenido suerte con los rectores, todos, desde Pedreño, que puso en marcha este proyecto, han apostado por la presencia de los alumnos mayores en la UA, la permanencia de estos estudios para mayores y su mejora a través de los años. Con ellos y por supuesto por el trabajo al frente de la misma de Concha Bru y su equipo. Terminaremos el curso con nuestro viaje de fin de curso, esta vez con una visita a Moscú y San Petersburgo. Pero eso ya os lo comentaré en el próximo número de nuestra revista. Así como el desarrollo de los XIII cursos de verano de la Permanente. Felices vacaciones. Maria Luisa Mataix Scasso Presidenta de la Asociacion de alumnos y exalumnos de la Universidad Peramente de Alicante.
Revista de la Permanente 05 ARTÍCULO
El Rector Palomar recibe el Mentor de los universitarios mayores Alicante, 30 de mayo de 2014 La Asociación de Alumnos y ex alumnos de la Universidad Permanente de la Universidad de Alicante ha otorgado su Mentor 2014 al rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar. Con esta escultura de cerámica, modelada a mano por la artista alicantina María Lola Sánchez, se reconoce a aquellas personas y entidades que se han distinguido “por su esfuerzo, trabajo y apoyo a la Asociación y a la promoción de los estudios universitarios de mayores”. El acto de entrega, celebrado en el despacho del rector, contó con la presencia de la presidenta de la Asociación, María Luisa Mataix, la vicepresidenta, Virginia Gómis y el secretario, Javier Serrano, así como de la vicerrectora de Estudios y Calidad, Cecilia Gómez, de quien depende la UPUA y Víctor Manuel Pina coordinador académico de la misma.
Mataix ha agradecido la “suerte que hemos tenido con los sucesivos rectores de la UA que no sólo han creído en el proyecto sino que nos han prestado su apoyo institucional, lo que nos ha posicionado en lugares de liderazgo en el conjunto de las universidades españolas”. Palomar, por su parte, ha asegurado la riqueza del feedback intergeneracional que
aporta la UPUA y la importancia de su poder integrador social, ya que cada vez hay más foráneos matriculados. El rector les ha expuesto el proyecto de campus urbano, “que, en caso de considerase, pondremos a vuestra disposición, junto con la sede universitaria para llevar a cabo las actividades de la universidad permanente”.
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Seminario: Semana Santa El Seminario que venimos desarrollando en torno a la Semana Santa, que se completa con un posterior viaje, en esta ocasión se dedicó a la Historia de la Iglesia de Roma y de sus Papas. Como introducción de la primera parte del tema, se planteaba que la comunidad de creyentes en Jesús era consciente de que el anunció del Reino de los Cielos estaba en germen en ellos, pero también conocían que solo en el fin de los tiempos se alcanzaría esa meta en plenitud; esa espera es la Historia de la Iglesia y, por ello, a partir de un momento determinado lo será de toda la humanidad, como comunidad de creyentes. Esa historia de la salvación de los creyentes a veces solo se identifica con la vida de la propia institución y la de sus personajes más representativos, papas y obispos, aunque su razón final es la permanente llamada de Cristo, el ungido de Dios, a sus discípulos, “sígueme”, y la variada respuesta de estos, heredada en una prolongada serie de comunidades que han intentado vivir lo que recibieron y transmitirlo a sus sucesores.
Las lecturas sagradas destacan dos referencias sobre la formalización de la Iglesia como institución: la respuesta de Jesús a palabras de Pedro, narrada por Mateo en su evangelio, y el pasaje de los Hechos de los Apóstoles que se refiere a la celebración de Pentecostés (el quincuagésimo día). El libro de los Hechos de los Apóstoles, atribuido a Lucas, es la única historia de la primera Iglesia, primitiva en espíritu y en sustancia; sin él sería imposible tener un cuadro coherente de la Edad Apostólica eclesial. No contiene la historia de todos los apóstoles, son las de Pedro y de Pablo de Tarso fundamentalmente, Juan es mencionado sólo tres veces, y al inicio del libro se menciona a los doce, incluyendo a Matías. Del aquel pasaje de las escrituras surgen una serie de comentarios en referencia a la institucionalización de la Iglesia. •
La Iglesia es edificada por Cristo como promesa a los apóstoles, “edificaré mi iglesia” como organismo divino.
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Sobre la confesión de Pedro, como roca de verdad sobre la que permanece hoy en día, realidad que es “el fundamento” del cristianismo.
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Pese a divergencias semánticas que pueden validar ciertas opiniones, de estas palabras se ha derivado la primacía de Pedro sobre los otros apóstoles y sobre toda la iglesia.
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La edificación de esa Iglesia es a futuro, “edificaré”, pero comenzando desde la fundación, aunque su establecimiento se formalizara el día de Pentecostés, en Jerusalén.
Pentecostés describe la fiesta del quincuagésimo día después de la Pascua, que pone término al tiempo pascual, con la celebración de la venida del Espíritu Santo y el inicio de las actividades de la Iglesia. En las narraciones sobre Pentecostés de los “Hechos de los Apóstoles” (enviados) se adjudica al Espíritu Santo la concesión de carismas a los seguidores de Jesús, a quienes se posibilita a través de ellos la comprensión, fortifi-
Revista de la Permanente 07 SECCIÓN
cando a la comunidad universal; que cada persona oyera hablar a los apóstoles en su propio idioma es señal de unidad, cambiando el modo de la manifestación de soberbia mostrada por el hombre en la construcción de la torre de Babel. Pentecostés se visualiza como la restauración de la unidad allí perdida. Jesús fundó una comunidad de fe organizada y articulada, comunidad de creyentes de la que era piedra angular, pero al seguir sus instrucciones fueron apareciendo los apóstoles, los presbíteros, los diáconos y los obispos, formalizando una institución que se extendía por todo el mundo, aunque perdiendo alguna de sus cualidades fundacionales, imperativo de una operatividad que tiende necesariamente a la burocratización y a complicar su organización. En su historia, la Iglesia mostrará permanentes tensiones, enriquecedoras y purificadoras, que se plasman en •
la búsqueda permanente de autenticidad, de pobreza y de austeridad,
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las diferencias entre democracia y aristocracia en cualquier nivel de su gobierno,
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los conflictos por el centralismo o el localismo, y l
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las diferencias entre papado y conciliarismo.
Sobre los Papas, se comentó que para los católicos se trata del Sumo Pontífice y jefe de su Iglesia, Vicario de Cristo en la Tierra, Obispo de Roma y Pastor de todos los cristianos, dignidad concedida por Jesucristo a San Pedro y, consecuentemente, a todos sus sucesores. El Papa es aconsejado y electo por el Colegio cardenalicio y, en el gobierno de la Iglesia, es asistido por la Curia Romana. Su sede es la cátedra de Pedro, en Roma, siendo aconsejado también por el Sínodo de los Obispos.
Entre otras funciones, el Papa tiene la misión de mantener la integridad y fidelidad del depósito de la fe, corrigiendo si fuera necesario cualquier interpretación incorrecta de la revelación divina vigente en la Iglesia. Para tales tareas, convoca concilios ecuménicos o entonces ejerce personalmente la infalibilidad pontificia. Como obispo de Roma recibe la consideración de cabeza visible de la Iglesia católica, cabeza del Colegio Episcopal; Jefe de Estado y soberano de la Ciudad del Vaticano.
a los beatos Apóstoles y con ellos confirió, y tuvo ante los ojos la predicación y tradición de los Apóstoles que todavía resonaba. A Clemente sucedió Evaristo, a Evaristo Alejandro, y luego, sexto a partir de los Apóstoles, fue constituido Sixto. En seguida Telésforo, el cual también sufrió gloriosamente el martirio; siguió Higinio, después Pío, después Aniceto. Habiendo Sotero sucedido a Aniceto, en este momento Eleuterio tiene el duodécimo lugar desde los Apóstoles”.
Popularmente se cree que PAPA es un acrónimo del latín “Petri Apostoli Potestatem Accipiens”. En el latín clásico significaba “tutor” o “padre”, término que proviene del modo griego “páppas”, aunque habrá que esperar hasta el pontificado de Gregorio VII para que esta referencia sea exclusiva al obispo de Roma, cuando había caído en desuso entre los principales patriarcas.
Por último, una breve referencia al viaje. Organizado en torno a Rávena, sobre la que se formalizó el territorio del “Exarcado”, tras de las conquistas de Belisario para el emperador Justiniano I, en el siglo VI, con lo que Rávena se convirtió en sede del gobernador bizantino de Italia, el exarca, que ocupaba las poblaciones de Rávena, Rimini, Pesaro, Fano, Senigalia y Ancona.
Desde el siglo XI la Iglesia católica ha hecho énfasis en el origen de la sucesión apostólica a partir de Roma; pese a que el poder romano se había trasladado a Bizancio, Roma era el Patriarcado que tenía la primacía sobre los demás, de hecho Constantinopla no fue elevada a la dignidad patriarcal hasta el siglo V y aun así no gozó de la autoridad espiritual que tenía Roma. Es más, tras la caída del Imperio de Occidente, la figura del obispo de Roma se volvió relevante también en lo político, quedando como única autoridad de los romanos.
Su vinculación al papado es múltiple, por un lado el exarca será uno de los gobernantes terrenales que validará la elección papal durante un largo período de la historia de la Iglesia, y por otro, será uno de los primeros territorios que reclamarán los papas en los momentos de formalización de lo que con el paso del tiempo serán los “Estados Pontificios”, partir de la Donación de Constantino, vigentes hasta la reunificación italiana.
Ratificada la primacía de la iglesia de Roma por los padres de la Iglesia, Ireneo enumera el listado de los primeros obispos; catálogo que es considerado dentro de la Iglesia católica como el más exacto referido a los primeros papas: “Luego de haber fundado y edificado la Iglesia los beatos Apóstoles, entregaron el servicio del episcopado a Lino. Anacleto lo sucedió. Después de él, en tercer lugar desde los Apóstoles, Clemente heredó el episcopado, el cual vio
El viaje permitió recrearse en las maravillosas obras de arte de la propia ciudad de Rávena, de Florencia, de Venecia, de Padua y de Verona, con sus magníficas construcciones de diferentes estilos, religiosas y civiles. Rafael Pla
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Cuento para mayores sin reparos Intentó relajarse, pero notó otra vez, la mano de él rozándole los hombros. Quiso gritar aterrorizada y la voz se le congeló en la garganta. Se volvió de espalda, subió los brazos y pulsó todos los botones del ascensor en un intento inútil de huir y de pedir socorro. Cuando la puerta del ascensor se abrió, salió corriendo sin volver la cabeza. Casi no podía respirar y le temblaba todo el cuerpo. Oía la voz del hombre por el pasillo, hablando en voz alta. Se metió en el baño de mujeres y cerró la puerta con pestillo. Frente al espejo retocó su maquillaje, respiró profundamente e intentó tranquilizarse. Miró el reloj con angustia; era la hora de la cita.
Manuela se arregló con esmero esa mañana. Quería causar buena impresión y disimular con maquillaje y un atuendo juvenil, los cincuenta y seis años que acababa de cumplir. Se miró en el espejo y se dio el visto bueno con una cierta benevolencia. Salió temprano de su casa. El reloj de la esquina marcaba las siete treinta de la mañana. Las calles olían a limpio y el sol se desperezaba por encima de los edificios. Tenía una cita importante con el nuevo director de la empresa. Dependía de esa entrevista su continuidad laboral en la compañía donde había trabajado durante muchos años. Estaba muy angustiada. La noche anterior apenas había dormido. Llegó puntualmente al edificio donde estaban situadas las oficinas, a esas horas no tuvo dificultad para aparcar.
Con impaciencia tomó en el ascensor. Tras ella entró un hombre corpulento que le dio los buenos días. Manuela le contestó con una mueca sin mirarle y se atusó el pelo con los dedos. El hombre vestía un traje gris, una corbata granate y llevaba gafas de sol. En la mano sujetaba una gran cartera marrón. Manuela pulsó el botón para la planta diez. De pronto, sintió la mano del hombre sobre la suya. Dio un respingo y lo miró asustada. El estaba rígido, mirando al frente. No se atrevió a hablarle. Tímidamente se pegó a la pared del ascensor en un deseo de marcar distancia. El hombre se acercó más a ella. Manuela sintió su olor y su presencia. Una sensación de pánico le invadió todo el cuerpo. El corazón le latía con fuerzas y la respiración se le hacía cada vez más dificultosa.
Llamó a la puerta del despacho. Una voz amable la invitó a pasar. Sentado en un sillón y sonriendo estaba el director. Vestía un traje gris y una corbata granate. Sobre la mesa reposaba una cartera marrón y unas gafas de sol. Manuela se estremeció al mirarlo: sus ojos estaban cerrados, ciegos…. M.Pilar García-Pardo mayo 2014
Este es el cuento que había escrito para este número. Pero ha habido una serie de acontecimientos muy tristes, que me han dejado las defensas y el alma doloridas. Así como el rayo… se nos han ido tres colaboradores, maestros y amigos... que por su generosidad, han ayudado a que este proyecto de la revista de la Asociación, siga adelante. Nos faltan Vicente Ortuño, Fernando Embid y Luis Aterido.
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Justo Sellés... Un escritor versátil Justo Sellés, hizo después un viraje en su intervención y nos contó que él no es un escritor burocrático con calma de escritorio, sino que para escribir “La Montaña Azul” precisó salir al campo, incorporarse en el paisaje y vivir las emociones que aún afloran por muchos rincones de esos valles, de donde él es oriundo. Al principio califiqué a este autor como escritor versátil y lo fundamento con la siguiente noticia, me refiero a otro trabajo suyo, con el que fue finalista en el Premio Azorín de Novela, y que tiene por título “El llanto del petirrojo”. He comprobado que los dos trabajos son completamente distintos, este último, es una novela de carácter intimista, enmarcada en las postrimerías del franquismo, en un paraje rudo, en plena sierra del Maestrazgo.
He asistido recientemente en la Sede de la Universidad de Alicante a la presentación del último trabajo literario de Justo Sellés, que tiene por título “La montaña azul” y, todos los presentes pudimos comprobar que este joven escritor y fotógrafo sabe potenciar cada una de estas dos disciplinas con los recursos de la otra. El libro, al que podríamos catalogar como una crónica novelada, se sitúa en la Baja Edad Media, alejándose por completo de los productos tópicos de entretenimiento, al tiempo que narra con lúcida reflexión los hechos ocurridos en las montañas septentrionales de Alicante. Mi sorpresa no se detuvo aquí, porque pude comprobar, a lo largo de su intervención, el arrojo con el que defendió la tesis que expone en su novela. Dio muestras palpables de que con los resultados obtenidos en la investigación, le era imposible narrar estos hechos históricos con el mismo enfoque partidista al que nos tienen acostumbrados las crónicas medievales.
Con estos mimbres… cómo no impulsar y dar ánimos a este escritor que apunta maneras brillantes, que se acerca con lenguaje pulido a lo real y que tiene como único deseo, soltar amarras y navegar por ese mar turbulento de las letras. Alejandro Hernández Blanco Nosotros desde aquí le animamos y sobre todo le exortamos a que siga siendo sincero con el mismo y con la historia como lo ha sido hasta ahora.Y a quien deseamos en esta travesía todo el éxito. Quien conoce a Justo Sellés sabe que es un autor prolijo a la hora de publicar sus novelas, presta atención a cualquier detalle, supervisa todos los aspectos del libro, desde la imagen de cubierta, hasta las notas aclaratorias que coloca con precisión al final de cada página. Y lo más importante de todo, es que hace honor a lo que piensa, porque cree que tanto la actividad de escritor como la de fotógrafo paisajista son creaciones distintas que se complementan para crear arte.
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Una isla entre la bruma Salir de la Sede con la luz del atardecer, la bruma del mar y el batir de las olas es sugerente y transporta a mil entornos. Volver la vista al mar nos lleva a las primeras sombras en la isla Plana, y a mi memoria, confundida por el apacible final del día, me hace recordar aquel habitante de Tabarca que regresó a casa después de faenar en la mar, más tarde de lo acostumbrado, con una abundante pesca. Porque pescado y marisco eran la base del sustento en la isla, pues los vientos barrían y esquilmaban las tierras aprovechables de cultivo. Los cereales, verduras y hortalizas se compraban casi a trueque con los fruto del mar en la ciudad de Alicante. El mar era padre y madre para los del pueblo; por ello Ana y Juan entendían tan bien lo de “el mar” y “la mar”. Juan, su esposa Ana, los dos hijos y Rafaela, la madre de Ana, vivían en una casa semejante a tantas otras en la Isla de Tabarca, próxima a la Porta de Terra, una de las tres puertas con que se había dotado a la muralla de la población. Por esa razón las entradas y salidas de Juan eran más discretas a los ojos de los vecinos. La disposición de las casas, en la parte habitada de la isla, había sido trazada con aspiraciones renacentistas en tiempos del Rey Carlos III, dentro de una zona amurallada, pensando en su protección. Su condición de conjunto urbano fortificado pretendía ser la primera línea de defensa de las costas de Alicante y Santa Pola ante la invasión de los corsarios. A la firma del tratado entre España e Inglaterra se perdió su función defensiva. En los días de fuerte lluvia o intenso frio, al anochecer, Juan y Ana recordaban a sus hijos, la misma historia que sus padres les habían contado: Su origen ligur, y procedencia de esclavos venidos desde otra Isla llamada Tabarka, próxima a Túnez; un país tan ajeno a sus vidas como España, pero con las mismas estrecheces que ahora pasaban, incrementadas tras la marcha de la guarnición militar que les privaba de los ingresos por servicios a los soldados. Su memoria semejaba a la de lobos de mar subidos a una nave encallada; salvo el tiempo en que fueron huéspedes en el recinto de los jesuitas, allá en Alicante, una vez expulsados de España.
Pero aquel día Juan se mostraba contento con la pesca. Miraba los magníficos ejemplares de mero, denton y las estupendas doradas… Ana le conminaba a que limpiase algún ejemplar para la cena de los cinco. Juan siguió mirando la pesca hasta que la abuela se aprestó a poner al fuego los pescados menos espléndidos; los mejores serían para el trueque en Alicante. Al día siguiente Rafaela se levantó pronto. Juan ya se había marchado. Cuando Ana abandonó la cama para preparar los frugales desayunos, vio a su madre limpiando el pescado para su inmediato sazonado. Incluso los hijos tuvieron que aplicarse a la tarea de salar la pesca la tarde de ese día, restando tiempo a los deberes que el maestro de la Escuela imponía a sus alumnos. Cuando se agotaba el pan en la casa, la primera tarea de Ana era amasar pan en la artesa para las siguientes jornadas. En el transporte hasta el horno Ana parecía recuperar la esbeltez de otros tiempos. Aquellas galanuras que enamoraron a Juan. Ahora precisaba estirarse hacia el cielo porque un desequilibrio hubiese echado al suelo el contenido de la tabla. Ana se deleitaba pensando que su fugaz lozanía era seguida por los escasos vecinos que alargaban el saludo para seguirla con la vista unos instantes más. Aquel día, en el horno corría la voz que en los alrededores de la costa rondaba un feroz animal marino. Justo en la zona donde Juan acostumbraba a pasar las redes, por la costa acantilada, más allá del islote de La Cantera; que recibió su nombre por haber contribuido con sus desmontes a la construcción de las viviendas, almacenes, la Torre, la Casa del Gobernador, la Iglesia… Era una zona peligrosa por la abundancia de escollos, donde la luz de los días más claros permitía adivinar los naufragios de naves romanas en un lecho de algas. Era frecuente ver a los pescadores merodear el sector tras los periodos con mar de fondo, que sacaba los pecios hasta zonas fáciles para su recuperación. Juan era uno de ellos. Ana, alarmada, no se entretuvo en la panadería hablando con las vecinas. Dejó el pan para ser horneado y se marchó a su casa. Para nada se ocupó de su porte esta vez.
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Comentó las nuevas con su madre. Rafaela las sabía, pero no había querido dar excesiva importancia a lo que se decía. Tiempo habría para alarmarse. De todas formas su yerno no dijo haber visto a la fiera. Y por la abundancia de la pesca que había traído se suponía que tendió las redes por mar abierto, por la zona de las cuevas. Y era quien mejor informado debía estar. Ana no estaba tranquila. Rezó aquellas oraciones que su madre le había enseñado. Rafaela lo adivinó, pero no dejó traslucir que ella también estaba rezando. La comida en la casa transcurrió en silencio, porque la acostumbrada algarabía de los hermanos se había detenido con algún grito fuera de lugar. Los hijos intercambiaron una mirada de entendimiento para comer rápidamente, escapando de la casa. Antes de partir para la escuela vieron a las dos mujeres salir de la casa en dirección a la Iglesia con sendas velas, una para San José y otra para San Pablo. Madre e hija, antes de regresar al hogar, pasaron por el horno a recoger el pan y les fue inevitable oír los crecientes rumores en la localidad. Al anochecer volvió Juan con una pesca tan abundante como la del día anterior. Se le notaba contento y ajeno a la preocupación. Mostró la pesca y su calidad. Cada pez era celebrado y mejorado con el siguiente. Parecía, con toda aquella charlatanería, que pretendía evitar la conversación que inquietaba a las dos mujeres. Por fin Rafaela conminó a hablar a Juan acerca del feroz animal, que en la isla decían haber visto. Y de la preocupación que tenía Ana por su integridad. Juan juró y perjuró no haber visto a ninguna fiera ni en la mar ni por la costa. Que la pesca fue afortunada en un mar tranquilo. Las mujeres advirtieron la alegría en el ánimo de Juan, pero el cansancio en su cara. Más no quisieron romper el momento locuaz de Juan y guardaron para sus adentros la desazón de todo el día. Las siguientes jornadas transcurrieron con la misma alarma, acrecentada por lejanos rugidos procedentes del mar, que terminaban semejándose a susurros. En las veladas los vecinos magnificaban la fiereza del animal. En cambio a Juan cada vez parecía costarle menos esfuerzo la abundante pesca que cada día llevaba a casa. Ana percibía que aquella privilegiada pesca se interponía entre los dos. Recordaba noches de penurias, en que ambos se sentían más cercanos y prietos bajo el calor de las mantas en el helor de la alcoba. Ahora, cuando la
fortuna les sonreía, parecía que el frío de la habitación se interponía entre ambos. Ana había perdido la ilusión por acicalarse para Juan con aquellos afeites que últimamente no acertaba a encontrar, y habían sido comprados con los ahorros que quedaban después de comprar lo perentorio. La suerte de Juan no pasó inadvertida a los vecinos que vieron orear en su patio peces de gran tamaño, desproporcionados pulpos y lomos de atún. Muchos trataron de seguirle para conocer dónde tenía su caladero. Marcharon hasta más allá de los islotes, pero todo fue en vano. Un día Juan salió a pescar más temprano si cabe. Había fuerte Levante y mar de fondo. Nadie más se atrevió a salir. A la noche el temporal se calmó. Juan no había vuelto y rápidamente se dispusieron los vecinos para ir en su busca. Las esposas de los pescadores que participaron en el rastreo llenaron la casa de Ana primero, y todas juntas se fueron a la Iglesia después. La espera se hizo tensa, y las lágrimas comenzaron hacer presencia entre las mujeres que imploraban a los dos patronos que había en la Iglesia. Las barcas, agotadas las luminarias, regresaron. Ana no se resignaba. Pidió a sus vecinos que la llevase por la costa de la isla. Llenaron la barca con antorchas y se hicieron a la mar. Iban despacio regateando por todos los islotes y rincones del litoral. Al amanecer, cuando la luz se filtraba por las aguas, allá donde la isla deja ver la Cueva del Llop Mari, Ana descubrió en la superficie del mar una gran mancha de afeites con sus olores preferidos, y en el fondo la barca y redes de Juan. Dentro de la Cueva se oía el susurro de una sirena… Una lejana melodía interpretada en la Concha de la Explanada me vuelve a la realidad del paseo sosegado. Manuel V. Gascó
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La financiación colectiva y la flauta de Bartolo Tal y como está el percal en nuestro país, cualquier ayuda económica siempre viene bien, especialmente a aquellos que por sus ideas pueden generar negocio y, por lo tanto empleo. Sería un poco más rico (en dinero, porque en amor voy bien servido) si me dieran un euro por cada persona a la que he escuchado quejarse con amargura de la dificultad en conseguir financiación para su proyecto o su negocio, de aquellos que han tenido que buscar fuera de España el dinero que aquí no conseguían para desarrollar una idea o incluso que han tenido que llevarse su negocio fuera y alimentar así la tan temida como habitual fuga de talentos. Imagine mi lector que alguien creativo, pongámosle por nombre Bartolo, tiene una idea excelente, una idea para crear una empresa, un producto o un servicio que, en mayor o menor medida, generará empleo y riqueza. Supongamos que Bartolo ha inventado una flauta que revolucionará el mundo de la música. Sin embargo, no dispone del dinero necesario para hacer su idea realidad. Necesita, por tanto, una ayuda económica. No hace falta decir que las carcajadas de los bancos ante este tipo de emprendimientos se escuchan desde el otro lado de la calle. Es normal, como todo el mundo sabe, los bancos españoles lo han perdido todo y nadie les ha ayudado a recuperarlo. Una opción es que sus amigos, sus vecinos, los amigos de sus amigos y de sus vecinos y, en general, todo el mundo interesado en su flauta pudiera hacer una pequeña aportación económica para financiar su proyecto a cambio de recibir un ejemplar del instrumento musical si finalmente se recoge el dinero suficiente para fabricarlo. Este sistema permitiría a Bartolo fabricar su flauta sólo si consigue gente interesada lo suficientemente como para pagar el proceso y esos patrocinadores no perderían nada ya que
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su inversión es completamente segura por estar vinculada a un objetivo de financiación mínimo (si no hay gente suficiente, nadie paga nada). Esta fórmula es una de las diferentes variantes del conocido como crowdfunding (o financiación colectiva). El crowdfunding es un mecanismo de base tecnológica (todo se desarrolla en Internet) ampliamente utilizada en otros países pero que ha empezado a tomar forma en España recientemente. Este sistema permite a cualquier particular o empresa conseguir financiación para sus proyectos a través de las aportaciones individuales de otras personas o empresas. Aunque existen multitud de fórmulas de crowdfunding, la idea base es convertir en inversor a cualquiera que disponga de cualquier cantidad de dinero por muy pequeña que esta sea. Dependiendo del modelo usado, esta inversión se traduce en la obtención de un beneficio que puede ser simplemente la satisfacción de contribuir a una buena causa con una donación, la recepción de una recompensa (habitualmente un bien material, una flauta por ejemplo), la obtención de unos intereses por un préstamo o la participación de beneficios en una inversión empresarial. Sólo por aclarar que no estoy hablando de una actividad económica residual, diré que en España se recaudaron casi 10 millones de euros en el 2012 por este mecanismo de financiación, cifra que se ha duplicado según la estimación del 2013 y que seguirá previsiblemente con una progresión al alza. La idea de la financiación colectiva no puede ser más democrática y el propio sistema ha promovido ya una infinidad de plataformas en Internet para facilitar el acceso a emprendedores que ven en este modelo la única salida viable para sus proyectos. El gobierno, al que siempre
le tiemblan las canillas cuando se habla de dinero pero no se habla de bancos ya ha realizado un anteproyecto de Ley (llamada de Fomento para la Financiación Empresarial) cuyo objetivo es, entre otros, regular el crowdfunding. Es cierto que este tipo de actividadeas han de ser reguladas fundamentalmente para garantizar un proceso transparente y seguro a empresas e inversores (sobre todo a los no experimentados, que con la estafa de las preferentes ya tuvimos bastante), pero con esa manía de ponerle puertas al campo cuando siente que algo puede escaparse de su control, el gobierno decidió limitar los importes de financiación. Afortunadamente, las protestas de las plataformas de inversores han conseguido que esa limitación no exista en su caso por lo que cualquier inversor profesional decida libremente la cantidad que desea invertir. Está claro que este nuevo modelo económico va a dar mucho que hablar en nuestro país y va a permitir que otras empresas de servicios colaterales y complementarios a los portales de crowdfunding, hagan su propio negocio. Algo que en estos momentos no nos viene nada mal. Sea como fuere, Internet nos ofrece una nueva posibilidad de usar nuestro dinero y ayudar a otras personas a hacer realidad sus sueños. Me pregunto si Bartolo se hará famoso con su revolución musical. Puede que alguien incluso le componga algún día una canción popular.
Maximiliano Saiz Noeda Profesor de Lenguaje y Sistema Informátivo de la Universidad de Alicante
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A Fernando Embid Fernández En este escrito le damos el último adiós a nuestro maestro, compañero y amigo Fernando Embid Fernández que nos ha dejado para siempre. Después de 30 años de amistad ininterrumpida lo echo mucho de menos. El sábado día 10 de Mayo, un día antes de que se fuera, quedamos como todos los años en su casa para ver el festival de Eurovisión y pasar una velada juntos. Como siempre su buen humor nos hizo reír a carcajadas. Entre canción y canción nos habló de que había visto la película La vida de Adèle y de que le había encantado el tratamiento del despertar del amor de la protagonista y sobre todo le había sorprendido el tratamiento del sexo tan explícito del que su director franco-tunecino Abdellatif Kechiche hace gala en el film. Nos anticipó que iba a escribir una crítica sobre la película. Al día siguiente se puso a ello. Su interés por el cine era más que sabido por todos, aparte de impartir los cursos de Aprender a Mirar el Cine (entre otros), le gustaba escribir sobre las películas que le emocionaban o le interesaban por cualquier motivo fuera este para ensalzarlas o para hundirlas en la miseria. Era un excelente crítico que defendía con tesón sus ideas y con el que podías debatir hasta la saciedad incluso hasta llegar a convencerte de sus postulados aunque desde tu punto de vista no fueran los más acertados. Así era y así lo recordaremos. Tengo en mi poder su último trabajo, un trabajo inacabado del que yo no me atrevo a tocar ni una coma pero que cuando lo leáis veréis la impronta de Fernando. Su reflexión sobre el sexo en Adèle es su visión sobre el AMOR en mayúsculas. Me siento por tanto muy honrada de ser la portadora de este trabajo y poder compartirlo con tod@s vosotr@s. En su memoria. Nati C.R
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Crítica de Fernando Embid Fernández Película La Vida de Adèle
Las películas que no se definen a priori como pornográficas aunque muestren imágenes de sexo abiertamente explícito, han ido aumentando su número. No me refiero a películas de alto voltaje sexual, como El último tango en París o Eyes Wide Shut, sino a otros títulos donde sus autores han incluido secuencias que evidencian un tratamiento del sexo pretendidamente realista. La vida de Adèle es una de ellas. Pensando en otros títulos que, como La vida de Adèle, incluyen imágenes de un sexo abiertamente explícito, sin adscribirse al género pornográfico, encuentro una clara diferencia. Mostrar el sexo en pantalla ha sido siempre un tabú para los cineastas. No me refiero a títulos que tienen el sexo como motor narrativo y hablan intensamente sobre las pulsiones sexuales (películas como El último tango en París, Nueve semanas y media o Eyes Wide Shut por citar alguna); hablo de obras donde sus autores han considerado imprescindible incluir secuencias o imágenes de un sexo, en cualquiera de sus variantes, claramente realista. Claro que la censura (tanto moral como legal) jugó siempre un papel fundamental en el establecimiento de lo que se podía mostrar a la audiencia. Si no me falla la memoria, la primera película que rompió las barreras del tabú vino de Japón con el título de El imperio de los sentidos. La palma de oro en Cannes y la transgresión que supuso la presencia de esta película en salas comerciales en lugar de en los cines porno significó una trasgresión de las normas morales y una apertura para los cineastas de las fronteras que acotaban el alcance del realismo en su labor artística. Saló o Los 120 días de Pasolini se convertiría en el título que recogía el testigo, amparada por el nombre de su direc-
tor y por las licencias que otorgaba la denominación de ser un tipo de cine denominado “de arte y ensayo”. La película tuvo una repercusión tan grande (entre los espectadores y en la taquilla) que nada presagiaba la condena de títulos posteriores a tener una distribución tan reducida como la que identifica a las películas independientes. Sin embargo, todas las películas que han mostrado explícitamente el sexo coinciden en que lo han hecho otorgando un carácter oscuro, siniestro, enfermizo y sórdido. A El imperio de los sentidos y Saló se unen Los idiotas, Anticristo y Nynphomaniac de Lars Von Trier. El hombre herido e Intimidad del francés Patrice Chereau, 9 canciones de Winterbotom, la salvaje Irreversible y la reciente El chico del lago... Todos estos títulos coinciden en ofrecer esa visión tan negativa del sexo, cargado de culpabilidad, dolor y tragedia. Tan solo Soñadores de Bertolucci apuntaría levemente en un sentido opuesto, ofreciendo una visión del sexo juvenil que destila libertad, complicidad y una naturalidad totalmente placentera. La primera virtud de La vida de Adèle es precisamente esa. Su director ha conseguido plasmar el despertar sexual de su protagonista tal y como sucede en cualquier ser humano; con los miedos, dudas, presiones y sensaciones que provoca el momento en que la sexualidad irrumpe en nuestras vidas. No hay ni un solo atisbo de condena, de estigmatización en la película; al contrario, La vida de Adele se convierte en un canto a la libertad y a la belleza del contacto físico entre dos personas. Felizaminelli
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Think Tank Project Creación de estrategias de enseñanza atractivas para alumnos vulnerables
Como sabéis, nuestra asociación participa en este proyecto europeo que inició su andadura en septiembre del pasado año con una primera reunión de trabajo en Luxemburgo. Se firmó un convenio entre el programa de Aprendizaje Permanente Grundtvig y esta Asociación. En su día se os animó a participar en el mismo. Una docena de socios trabajamos en él y ya hemos asistido a varias sesiones de trabajo en el campus. En las que hemos desarrollado los diferentes casos presentados por los distintos participantes. Este es nuestro segundo proyecto europeo, en el que participamos gracias a la organización y apoyo de la UPUA, ya que sin ella sería imposible acometer un trabajo de este calado para nuestra asociación. Este proyecto europeo está incluído dentro del programa sectorial Grundtvig, que tiene como meta mejorar la calidad y la dimensión europea de la educación de adultos en un sentido amplio, incluyendo la enseñanza formal, la no formal y la enseñanza informal, incluido el autoaprendizaje, el cual cuenta con Proyectos multilaterales, encaminados a mejorar los sistemas de educación de personas adultas mediante el desarrollo y la transferencia de innovaciones y buenas prácticas. En el mismo contamos con los socios de Letonia, Chipre, Turquía, Polonia, Italia, Portugal y Bélgica que lidera el grupo.
Cada miembro propone un caso a estudiar, entre todos, para la mejora de un grupo en riesgo de exclusión social. A los que se pretende dar una solución mediante iniciativas culturales y lúdicas que lleguen fácilmente a esos grupos. Cada uno de los países propone una serie de soluciones, se discuten las propuestas entre los socios, para llegar a la mejor solución viable, dentro de las posibilidades de cada país. Por parte del grupo español el caso propuesto trata sobre la problemática de las mujeres mayores de 65 años, de escasa formación, que en la actualidad están cuidando de los nietos y excluidas culturalmente. Trabajando sobre la fórmula para mejorar su situación. Después de la primera reunión en Luxemburgo, nuestros representantes han estado en las celebradas en Riga y Nicosia. En ellas se han expuesto los diferentes trabajos realizados en cada uno de los países. Como es habitual nuestra contribución ha sido muy trabajada y muy bien presentada. Tenemos un excelente grupo de trabajo. Como siempre nuestra representación en el extranjero tiene un excelente papel, que hace que la UPUA y esta Asociación estemos altamente valoradas. Aunque esto parezca una falta de modestia, es una realidad que debemos compartir con todos aquellos que no participan en estos proyectos.
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Solo unos días en Chipre
Hemos tenido para disfrutar de un viaje a la isla de Chipre para desarrollar un trabajo en el proyecto Think tank de la C. E. Han sido suficientes para saborear las bellezas de esta isla, su gastronomía, su danza ( ¡hemos bailado el Sirtaki hasta cansarnos! ) su arqueología, ¡que maravillosos mosaicos los de Kourion! El teatro al aire libre ,como el de Mérida y como él tambien en activo y magníficamente conservado y tantas otras ruinas. En algún momento podíamos sentirnos en casa. Teníamos el mismo clima ,el mismo paisaje, la misma vegetación, los árboles. !Que claro se veían las huellas griegas y romanas. ¡Igual que en casa, igual que en España!. Pero, sobre todo tengo que realzar el trato cariñoso y fraternal que hemos recibido de los anfitriones. Pienso que los chipriotas, son un poco como nosotros. Nos marca el Mediterráneo y nuestros ancestros , que como se evidencia ,son los mismos. Solo ha habido una nota discordante y es constatar que tenemos muy cerca, en
Chipre , un muro levantado entre dos países , Chipre y Turquía y que en Nicosia , ciudad de Chipre, está dividida en dos y en una misma calle tienes que pasar un control de pasaporte, para pasar de una zona a la otra .Es triste . Una vez más vemos que la naturaleza humana no aprende nunca. ¡Ah ¡ Quizás , alguien esté pensando, ¿pero no iban a trabajar en un proyecto?. Os aseguro que tambien lo hemos hecho . El resumen de él lo encontraréis en otro lugar , en el Observatorio de Mayores y Medios de Comunicación de la UPUA .Ahora dejadme con el regusto de unas buenas gentes , un ambiente de trabajo con los demás países : Luxemburgo, Bélgica, Polonia , Italia, Portugal, Letonia ,Chipre, Turquía, inmejorable y el deseo de volver a encontrarnos, esta vez en Italia, con el mismo entusiasmo y dedicación .Y seguro que con el mismo trato y afecto que estamos recibiendo en todos los países que nos han acogido. Chelo Oñate
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Viaje a Italia
Tal como estaba previsto, en Abril realizamos el viaje a Italia que resultó muy interesante. Puntual y preciso, de la mano de Rafael Pla Penalva y bajo la atenta mirada de Concha Brú siempre cuidando de los que nos rezagábamos. Florencia, Rávena, Padua, Verona y Venecia se nos mostraron en todo su esplendor artístico y monumental. Creo que no se pudo ver más en esos días. Con unos guías locales en general buenos y el apoyo de Rafael para suplir carencias, todo quedó bien explicado. Los hoteles bien. Venecia tiene el inconveniente del alojamiento en Mestre lo cual supone más barquito, pero a mí no me importó. Arte a un lado, el agradable ambiente que se percibía entre todos los participantes me encantó. Estupenda la capacidad de todos para adaptarse al grupo. A alguno le habría gustado que las piernas de Rafael fuesen más cortas en algunos momentos, Pero eso es cosa de altura. Me atrevo a decir que a todos nos gustó el viaje, lo cual es un tanto aventurado ya que es un recorrido de sensaciones. Vimos mucho arte y el arte tiene eso, la percepción personal frente a una obra es única. No puedo expresarme por todos, pero los comentarios entre nosotros fueron siempre parecidos; cargados de elogios por cuanto desfilaba ante nuestros ojos, lo que cuadra con el reconocimiento universal del valor artístico de lo visitado. A mí en particular Florencia me pareció un gran museo en la calle de arquitectura y de escultura y que, por supuesto, caminar por sus calles es una delicia. Sus museos como todos los grandes museos el mundo,
necesitan de toda una vida para recorrerlos con detalle. Tuve la sensación de que los Médicis aparecerían en cualquier momento por la puerta de algún palacio. No sé cual será la crítica a la etapa de sus vidas, pero tengo claro que sin ellos faltaría alguna página en los tratados de historia del arte. Aquí me sentí en el quattrocento y el cinquecento cerca de Brunelleschi, Michelozzo y Alberti. Y como no, de Giotto, Donatello o Miguel Ángel. Claro que no los vi, pero sus obras son ahora su voz y yo las escuché con admiración no disimulada. Rávena. Esta ciudad me impresionaron sus construcciones paleocristianas con sus mosaicos y su lucha por mantener su patrimonio arquitectónico “a flote” de las elevaciones del terreno. No me resisto a citar la iglesia de San Vital, el mausoleo de Gala Placidia y San Apolinar Nuevo. Muy agradable pasear por sus calles. También aquí quiero destacar la buena comida de ese día.
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Padua una ciudad cosmopolita y cargada de arte también, con su grandiosa basílica que no me cuadró con San Antonio a quien está dedicada y qué era un ejemplo de humildad y sencillez. Cosas del culto de los hombres. Aquí visitamos la capilla de los Scrovegni con los maravillosos frescos de Giotto. Verona, la capital del Véneto, es una de las ciudades más atractivas e interesantes de Italia. Una mañana allí para contactar con su historia frente sus maravillosos y recuperados puente y anfiteatro romanos, continuando hasta las épocas de los Scaligeri y la Verona austriaca. Como lugar de nacimiento que fue de Paolo Veronese “El Veronés”, al pasar junto a su estatua le envié un saludo. Me impresionó la multitud afanada en fotografiar el famoso balcón de la Julieta de la literatura universal por si acaso aparece la dama. Vanos intentos. Por último comentar Venecia. La Venecia que conocí en otros tiempos, en invierno, sin turistas a miles por doquier, con la única compañía de Isabel, mi mujer, fue muy diferente a la Venecia de esta ocasión. Los días brillantes, abarrotada de turistas y propios, celebrando el 25 de Abril se me ofreció como otra Venecia pese a que sus canales y sus monumentos son los mismos pero todo lo cambia todo la luz y el ambiente. En ambas situaciones me agradó esta singular ciudad. Tuvimos tiempo
libre para pasear por sus calles, para acabar pensando que me gustaría volver. Ya veremos... Me ha quedado claro que gracias a los curso de arte de la Permanente, he podido disfrutar de lo mucho que he visto en este viaje. De vuelta casa me afano en montar el vídeo del viaje y a dejar que mi pluma, perdón mi puntero chino deslizándose sobre el teclado virtual de mi china tableta, vaya dando forma esta reseña. Nos encontraremos en otro viaje. Nos vemos en La Sede. Francisco Pérez Fortes
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Viaje a Toledo
El pasado mes de Abril, un grupo de alumnos de la Universidad Permanente acompañados por el profesor José Luis Simón fuimos a Toledo, para disfrutar de ésta ciudad y visitar la magnífica exposición con motivo del “cuarto centenario del Greco” que se celebra en la misma. Francamente fue un viaje que pudimos disfrutar tanto de lo histórico como de lo pictórico, todo ello a tope. Toledo, ciudad que convivieron durante medio milenio las tres religiones, musulmana, judía y cristiana, dio muestra insólita de tolerancia al mismo tiempo que nos dejó un patrimonio histórico impresionante por los distintos estilos que convivieron allí. En esta exposición cedieron cuadros otros Museos, de otras ciudades para dar majestuosidad a este centenario.Pudimos ver obras que han traído del Metropolita Museo de Nueva York, el NationalGallery de Washington, Museo de Boston, El Escorial etc. Visitamos la Catedral (El Expolio), Hospital de Tavera, Santo Tomé (entierro del Conde Orgaz), Santa Maria la Blanca, Santo Domingo el Antiguo donde está el Retablo de seis lienzos y la Epifania, el lugar donde está enterrado el Greco. Obras magnificas como las que pintó a los santos, San Francisco, San Sebastián, El Caballero En La Mano En El Pecho, tantas que sería interminable de mencionar. Se necesitarían muchos días para poder visitar y conocer bien Toledo y sus alrededores, ya que es una ciudad rica en patrimonio histórico.Visitamos otro día Oropesa, su castillo convertido en Parador el lugar donde comimos y en el mismo comedor donde lo hacia D. Juan de Borbón, reservado para nosotros. También visitamos Ocaña, Tembleque con su plaza mayor ,una de las más bellas y populares de España, fue escenario de grandes fiestas en honor de Felipe IV. Talavera de la Reina, Santa
María de Melque etc. Fueron tantas cosas las que vimos y tantas que nos quedan por ver, volveremos otra vez con calma para saborear Toledo, poco a poco, como se merece y disfrutar de su hospitalidad y belleza. Un abrazo para todos los que compartimos el viaje y para los demás también. Amigos todos, ¡buenas vacaciones!. Virginia Gomis Ivars.
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