Para leer

LOS PADRES DE LA IGLESIA

Título original francés: Nouvelle édition Pour lire les Peres de l'Église © 2007, Les Éditions du Cerf, París Traducción: Santiago García Rodríguez

©

EDITORIAL DESCLÉE DE BROUWER, S.A., 2009 Henao, 6 - 48009 Bilbao www.edesclee.com info@edesclee. com

Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación de esta obra sólo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos -www. cedro.org-), si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra.

Impreso en España - Printed in Spain ISBN: 978-84-330-2304-9 Depósito Legal: BI-610/09 Impresión: RGM, S.A. - Urduliz

Adalbert-G.

Hamman

Para leer

LOS PADRES DE LA IGLESIA Nueva edición revisada y aumentada

por Guillaume Bady

DESCLÉE DE BROUWER BILBAO 2009

Para ver claro hoy, hay que interrogar la Tradición que viene de los apóstoles. Ireneo de Lyon

Las montañas y los mares separan a los Padres, a los unos de los otros, pero la distancia no impide su armonía. Todos han sido guiados por la misma y única gracia del Espíritu. Cirilo de Alejandría Quien desee llegar a ser un hábil teólogo, que lea y relea los Padres. Bossuet Yo no dejo de preguntarme qué habrían hecho los Padres en mi lugar, ellos cuyos libros llenaban mi habitación, cuyo nombre salía continuamente al encuentro de mis miradas. Bossuet Cada vez que, en nuestro Occidente, florece una renovación cristiana, tanto en el orden del pensamiento como en el de la vida (y los dos órdenes van siempre unidos), ha florecido bajo el signo de los Padres. Henri de Lubac Ser fiel a la Tradición, no es de ningún modo repetir y transmitir literalmente las tesis de teología, sino más bien imitar de nuestros Padres en la fe su actitud de reflexión íntima y su esfuerzo de creación audaz, preludios necesarios de la verdadera fidelidad espiritual. Hans Urs von Balthasar

Introducción Los Padres en la fe Innumerables y únicos, los llamados "Padres de la Iglesia" han engendrado en la fe a todas las generaciones futuras de creyentes. El término padre designaba, primero en la Biblia y luego en el cristianismo primitivo, al maestro que enseña a un discípulo "llamado también hijo de aquel que le enseña" (Ireneo, Contra las herejías, IV, 41, 2). Como la enseñanza en la Iglesia competía por derecho al obispo, éste recibió el título de padre. Por extensión, el mismo título les fue aplicado a los monjes y a los ascetas, considerados formadores de discípulos. Por esta razón el título se aplica de modo particular a aquellos que, formados en su mayor parte en la cultura grecolatina clásica y convertidos en edad adulta, fueron monjes, sacerdotes, obispos, y ante todo pastores de la iglesia. Un Padre no está nunca solo, sino que está siempre, en cuanto obispo, en colegialidad con los otros. Hoy incluso decimos, en plural, "los padres del concilio", a ejemplo de los del primer concilio ecuménico reunido en Nicea (en la actual Turquía) en el 325. En sentido estricto se reserva generalmente el título de "Padre de la Iglesia" a los escritores cristianos que responden a las cuatro características siguientes: • antigüedad: la época de los Padres, que los antiguos tendían a prolongar hasta el siglo XV (de donde el nombre de patrología dado a colecciones antiguas), hoy se cierra comúnmente en Occidente con Gregorio Magno (t 604) o Isidoro de Sevilla (t 636), o a veces con Beda el Venerable (t 735). En Oriente la frontera es más imprecisa. Ordinariamente se piensa que Juan Damasceno (t 749) es el que cierra la era patrística. Sea lo que sea, es un dato significativo la pertenencia a la época de los siete primeros concilios ecuménicos (antes del Nicea I, en el 325, y hasta el Nicea II, en el 787). • santidad de vida INTRODUCCIÓN

5

• universalidad, o conformidad de su enseñanza con la de la Iglesia universal • aprobación de la Iglesia que cita oficialmente su doctrina. Algunos, que no cumplen satisfactoriamente estos criterios, como Tertuliano u Orígenes, y que a veces son calificados como "escritores eclesiásticos", están considerados, a pesar de todo, como Padres en razón del valor de sus obras. Otros han sido reconocidos como poseedores de una enseñanza eminentemente ejemplar para la Iglesia; éstos han recibido, igual que otros posteriormente (como santa Teresa de Lisieux) el título de Doctores de la Iglesia. Así Ambrosio, Jerónimo, Agustín y Gregorio Magno entre los Latinos, Atanasio, Basilio, Gregorio Nacianceno y Juan Crisóstomo entre los Griegos. El estudio de los Padres se llama patrología o patrística. El término patrología fue creado en 1653 por el luterano Jean Gerhard. Designa el estudio de las literaturas cristianas antiguas. El acento recae sobre la historia literaria: biografía, obras, valoración crítica. Patrística es en su origen un adjetivo que caracteriza la teología. Generalmente se reserva el término para el estudio doctrinal y la historia de las ideas.

Evangelizadores e hijos de los apóstoles Los Padres se consideran a sí mismos como los hijos de los apóstoles y a su vez se convierten en los artífices de la evangelización. Hablan y escriben en la lengua usual del medio: el griego (sobre todo en Oriente y en todo el imperio romano bizantino), lengua del Nuevo Testamento y de la más antigua traducción del Antiguo Testamento por los Setenta; el latín, empleado en todo el imperio romano y en primer lugar en Occidente (es decir, principalmente en África, en España, en Galia, en Italia) sin olvidar el siríaco, una especie de arameo hablado en casi toda Siria. Tienen como horizonte toda la cuenca del mediterráneo: este mar y esta inmensa vía de comunicación de Oriente a Occidente, desde Gran Bretaña hasta los ríos Tigris y Éufrates, que riegan el Irak actual. En ese tiempo, la frontera entre Oriente y Occidente se sitúa en las costas orientales de Italia, pero del uno al otro van numerosos ejes que se abren a los primeros cristianos. Un primer eje, de Jerusalén a Roma, se bifurca: por una parte hacia Grecia, por la otra a África del Norte. Es la vía de evangelización en el siglo I. Un segundo eje parte de Antioquía, en Siria, y llega hasta Galia. Es la ruta que en el siglo II lleva a Ireneo hasta Lyon, pasando por Roma. 6

PARA LEER LOS PADRES DE LA IGLESIA

Un tercer eje sale de Antioquía, llega a Alejandría y luego a Cartago y a Roma. En estas metrópolis el mensaje y la doctrina evangélicos se consolidan durante el siglo III. Un cuarto eje, partiendo de Antioquía, se bifurca en dos direcciones opuestas: una, a través de Capadocia (Turquía) llega a Nisibis y Edesa; la otra va hacia el Ponto y se prolonga hasta el Danubio, atraviesa el norte de Italia y llega a Burdeos y Poitiers, en Galia. Esta área es evangelizada durante los siglos IV y V.

Testigos y pioneros en la inteligencia de la fe Muy frecuentemente la fe ha sido fruto de la semilla de la sangre de los mártires, durante las persecuciones romanas. Y se ha propagado por la palabra de los Padres, que no solamente han contribuido a mantener la fe de la Iglesia a despecho de todo el mundo, sino a crear un lenguaje que la hiciera comprensible en un mundo que le era extraño. Estos escritores, pioneros del pensamiento cristiano, no tienen otra fuente que las mismas Escrituras, en las que alimentan toda su inteligencia de la fe. Pastores o monjes, su teología no se diferencia de su espiritualidad. Por este motivo en muchos aspectos la enseñanza de los Padres, que gozan de una autoridad particular en la Tradición, es única y ejemplar: ellos son las fuentes que al menos nos permiten remontarnos a la Fuente divina. Sin embargo, la época de los Padres no era una edad de oro, en la que todo era perfecto, y en comparación con ella las épocas siguientes, y en particular la nuestra, serían tiempos de decadencia. Pocas épocas hubo más turbulentas que la de los Padres, tanto fuera como dentro de la Iglesia: negación o enfriamiento de la fe, choque con el poder político, incontables cismas y herejías y conflictos siempre renovados entre comunidades y entre obispos. Todo esto no era sólo el pan de cada día para los cristianos, sino que adquiría unas proporciones que nunca después fueron igualadas. No hay que idealizar el mundo de los Padres ni transportarlo tal cual al día de hoy; todo ha cambiado: sociedad, cultura, lengua, mentalidad. Es grande la distancia que nos separa de ellos; sin embargo no es en modo alguno infranqueable. Esta guía se propone precisamente prestar una ayuda para franquearla, y así encontrarnos de nuevo con estos primogénitos de la fe y descubrir que ellos son al mismo tiempo hermanos y padres. INTRODUCCIÓN

7

EL MUNDO DE LOS PADRES EN LOS OCHO PRIMEROS SIGLOS Presentamos aquí y en el mapa de la página siguiente los personajes importantes, Padres, herejes u otros, según el lugar o los lugares en que vivieron INGLATERRA E IRLANDA

ITALIA

Patricio, Columbano Cantorbery: Agustín Jarrow: Beda

Aquilea: Rufino, Cromacio

GERMANIA Tréveris: Atanasio, Lactancio, Prisciliano

GALIA Arlés: Hilario, Cesáreo Auxerre: Germán Burdeos: Paulino de Ñola, Ausonio, Sulpicio Severo Cimiez: Valeriano Clermont-Ferrand: Sidonio, Apolinar Lérins: Honorato, Vicente, Eucherio Ligugé: Martín Lyon: Potino, Blandina, Ireneo, Eucherio, Constancio Marsella: Juan Casiano, Paulino de Pella, Salviano, Próspero de Aquitania, Gennadio (París: Juan Escoto, Ricardo de San Víctor) Poitiers: Hilario, Venancio Fortunato Riez: Fausto, Máximo Tours: Martín, Sulpicio Severo, Gregorio Troyes: Lupo Vienne: Claudiano Mamert, Avito

8

PARA LEER LOS PADRES DE LA IGLESIA

Brescia: Gaudencio Cagliari: Lucifer Eclane: Juliano Milán: Ambrosio; Ambrosiaster Monte-Casino: Benito de Nursia Nola: Paulino Nursia: Benito Ravena: Pedro Crisólogo Roma: Clemente, Hermas, Justino, Celso, Hipólito, Minucio Félix, Novaciano, Sabelio, Plotino, Mario Victorino, Dámaso, Pelagio, Celestio, Liberio, Sedulio(¿), Aponio, León, Boecio, Gregorio Magno, Juan Mosco Turín: Máximo Vercelli: Eusebio Verona: Zenón Vivarium: Casiodoro

HISPANIA Egeria, Juvenco Ávila: Prisciliano Barcelona: Paciano Béja: Apringio Braga: Martín Calahorra: Prudencio

Chaves: Hidacio Córdoba: Osio Elvira: Gregorio Lisboa: Potamio Sevilla: Isidoro Tarragona: Fructuoso

ÁFRICA Mártires Escilitanos Lactanacio, Julianus Pomerius Cartago: Práxeas, Tertuliano, Felicidad y Perpetua, Ceciliano, Cipriano, Donato, Quotvultdeus, Celestio Hipona: Agustín Ruspe: Fulgencio Sicca Venaria: Arnobio Tagaste: Agustín de Hipona Tibiuca: Félix

DALMACIA Stridon: Jerónimo

PANNONIA Pettau: Victorino Sirmium: Fotino

EN OCCIDENTE

EL MUNDO DE LOS PADRES EN LOS PRIMEROS OCHO SIGLOS

9

EL MUNDO DE LOS PADRES EN LOS OCHO PRIMEROS SIGLOS

EGIPTO

Y CIRENAICA

Alejandría: Filón, Bernabé, Diogneto, Basílides, Valentín, Carpocrato, Panteno, Clemente, Celso, Ammonio, Orígenes, Dionisio, Hesiquio, Alejandro, Arrio, Atanasio, Dídimo, Teófilo, Cirilo, Dióscoro, Cosme, Indocopleustes, Juan Filopon Atripe: Shenute Cirene: Sinesio Desiertos (de Nitria y Escitia): Juan Casiano, Macario, Evagro Pelusa: Isidoro Sinaí: Juan Clímaco Tabennese: Pacomio, María Tebas: Pablo

SIRIA de lengua siríaca Antioquía: Severo Apamea: Juan Edesa: Taciano, Bardesanes, Efrén, Cirilonas, Ibas, Jacob, Jacob de Saroug Mabboug: Filoxeno Mar Mattai: Afraates

PALESTINA

PERSIA

Belén: Jerónimo, las dos Melanias, Orosio Cesarea: Orígenes, Eusebio, Panfilo Gaza: Juan, Barsanuphe, Dorotea, Dositea, Procopio Jerusalén: Cirilo, Rufino de Aquilea, Esiquio, Juan Mosco, Sofronio Neápolis: Justino San Sabas y desierto de Judá: Juan Damasceno, Marco el monje

Mani Seleucia-Ctesifonte: lugar de destierro de los cristianos de Siria

SIRIA

HELENOFONA

Antioquía: Ignacio, Teófilo, Pablo de

10

Samosata, Aecio, Eustato, Luciano, Melecio, Diodoro de Tarso, Libanio, Juan Crisóstomo, Juan Apamea: Juan Ciro: Teodoreto Laodicea: Apolinar Mopsuestia: Teodoro Samosata: Pablo

PARA LEER Los PADRES DE LA IGLESIA

ASIA MENOR y CHIPRE Ancira: Marcelo, Nilo Cesárea: Firmiliano, Basilio Calcedonia: 4° concilio ecuménico en el 451 Constantinopla: el emperador Constantino, Macedonio, Gregorio Nacianceno, Juan Crisóstomo, Filóstorgo,

Nestorio, Sócrates, Sozomeno, Evagro el Escolástico, Eutiques. Flaviano, Romanos, Pablo el Silenciario, Sergio, Máximo el Confesor; 2°, 5 y 6 concilios ecuménicos en 381, 553, 680-681 Cyzique: Eunomio Éfeso: 3 concilio ecuménico en 431 Helenópolis: Palladio Hierápolis: Papías Iconio: Amfíloco Nazianzo: Gregorio Neocesarea: Gregorio el Taumaturgo Nicea: 1° y 7 concilios ecuménicos en 325 y 787 Nicomedia: Eusebio Nisa: Gregorio Olimpo: Metodio Frigia: Montano Salamina: Epifanio Sardes: Melitón Sebaste: Eustacio, Pedro Sinope: Marción Esmirna: Policarpo, Ireneo, Noeto Tarso: Diodoro o

o

o

o

GRECIA Atenas Arístides, Atenágoras, Proclo Fótice: Diadoco Tesalónica: Ágape, Quionia, Irene Escitia: Juan Casiano Godos: Ulfila

EN ORIENTE

EL MUNDO DE LOS PADRES EN LOS PRIMEROS OCHO

Ecclesia mater. Mosaico de la tumba de Valentia, siglo V. Túnez, Museo del Bardo.

12

PARA LEER Los PADRES DE LA IGLESIA

CAPITULO 1

De Jerusalén a Roma Los Padres de la Iglesia se consideran en primer lugar sucesores de los apóstoles, que fundan las iglesias a lo largo de sus viajes. Las dos rutas de Pedro y Pablo conducen a Roma, donde encuentran una comunidad cristiana lo suficientemente desarrollada como para ser

tenida en cuenta y provocar su persecución. El jefe de los apóstoles sobre todo ha estado en contacto con los judeo-cristianos. Pablo, partiendo de Antioquía, ha emprendido tres viajes, que le han permitido evangelizar los grandes centros, desde Asia Menor hasta Grecia.

I. NACIMIENTO DE LAS LETRAS CRISTIANAS Los primeros escritos, como la Carta de Clemente, son contemporáneos de las últimas obras del Nuevo Testamento, o quizás anteriores a ellas. Desde el primer momento son testimonio de unas culturas diferentes, que tan pronto se entrecruzan como se desarrollan paralelamente. La vía del sur, de Jerusalén a Roma pasando por Alejandría y África, atraviesa unas ciudades en las que el judaismo estaba fuertemente implantado. La comunidad cristiana se ha organizado según el modelo de la Sinagoga. La vía norte parte de Antioquía para dirigirse a Grecia, pasando por Asia Menor. Allí el apóstol de las naciones sigue las grandes arterias y planta la cruz en los centros vitales: Éfeso, Corinto, Tesalónica. Los adeptos proceden principalmente del mundo pagano, de cultura griega.

1. Los escritos judeo-cristianos Los judíos, que entran a formar parte de la Iglesia, conservan sus tradiciones. Abrahán sigue siendo su Padre y la Biblia, su Libro, que ha balizado el camino al

Evangelio. También aportan unos escritos, que recibirán el nombre de apócrifos, que proliferan en esta época y no se dudará en rellenarlos de interpolaciones cristianas: así el Libro de Henoc o los Oráculos sibilinos. La Iglesia conserva las formas de la oración judía: confesión de fe, doxología, salmos, profecías mesiánicas. La liturgia primitiva se inspira en la de la Sinagoga. El ritual bautismal tiene algunos préstamos del bautismo de los prosélitos; la eucaristía, que se mantiene unida a una verdadera comida, utiliza las oraciones de las comidas religiosas judías, que afloran en la Didajé. Este libro enumera los ministerios que existían en las sinagogas: profetas, doctores (13;15). Hay que añadir los presbíteros (los Ancianos), que, de manera colegiada, dirigen las comunidades judeo-cristianas. Los escritos que emanan de este medio se inscriben en el movimiento bíblico. Las Odas de Salomón están próximas a la inspiración de los salmistas. El Pastor de Hermas imita la apocalíptica y conserva sus imágenes y símbolos. La Didajé, como la Carta de Bernabé nos brindan una exposición de los "dos caminos", que se puede comparar con algunos textos de Qumrán. DE JERUSALÉN A ROMA

13

La Didajé o Doctrina de los Doce apóstoles La Didajé, primer vade-mecum de los misioneros en el medio judío-cristiano, tuvo sucesivas redacciones. Sigue las etapas de la catequesis y tiene una parte doctrinal y una parte litúrgica. El libro está organizado en los siguientes apartados: los dos caminos, el bautismo, el ayuno, la oración, la eucaristía. Las directrices litúrgicas describen la organización de la Iglesia, la reunión dominical, la preparación para el retorno de Cristo, con la oración marana tha, conservada en arameo. LA DIDAJÉ La plegaria eucarística Con respecto a la Eucaristía así daréis gracias: Primero sobre el cáliz: Te damos gracias, Padre nuestro, por la santa viña de tu siervo David, que nos diste a conocer por medio de Jesús, tu siervo. A ti sea la gloria por siempre. Y sobre la fracción del pan: Te damos gracias, Padre nuestro, por la vida y el conocimiento que tú nos has dado por Jesús, tu hijo, A ti sea la gloria por siempre. Como este pan partido estaba disperso sobre las colinas así sea una tu Iglesia desde los confines de la tierra en tu reino. Porque tuya es la gloria y el poder Por Jesucristo para siempre. [...] Después de saciaros, así daréis gracias: Te damos gracias, Padre santo, por tu santo nombre, que has incrustado en nuestros corazones, y por el conocimiento y fe e inmortalidad que nos diste a conocer por medio de Jesús, tu siervo. 14

PARA LEER LOS PADRES DE LA IGLESIA

A ti la gloria por siempre. Tú, Señor todopoderoso, creaste todas las cosas y has dado alimento y bebida a los hombres para disfrutarlo y que te den gracias. Pero a nosotros tú nos has otorgado comida y bebida espirituales y vida eterna por (Jesús) tu siervo. Ante todo, te damos gracias porque tú eres poderoso. A ti la gloria por siempre. Acuérdate, Señor, de tu Iglesia: líbrala de todo mal, hazla perfecta en tu amor y reúne de los cuatro vientos a la santificada en el Reino que le has preparado. Porque tuyo es el poder y la gloria por siempre. ¡Venga la gracia y pase este mundo! ¡Hosanna al Dios de David! Se acerque el que sea santo. El que no lo sea, se convierta. ¡Marana tha! Amén Trad. T. H. Martín, en Textos cristianos primitivos, Sígueme, Salamanca, 1991, p. 51-52.

La Carta de Bernabé o la llave de la Escritura Texto anónimo, falsamente atribuido al apóstol Bernabé, que evoca las comunidades de Damasco y de Qumrán. En ella encontramos las huellas de la iniciación bautismal (6 y 11), una referencia a la celebración del domingo, y sobre todo una lectura crística de los valores del Antiguo Testamento: la circuncisión, el templo, el sabbat. La lectura alegórica de la Escritura, tan querida en Alejandría, desde Filón a Orígenes, está considerada como la única verdadera. La comunidad cristiana es hoy el templo: "Dios habita verdaderamente en nosotros, en la morada de nuestro corazón" (16,8).

El Pastor de Hermas El libro, que lleva como título el Pastor, se presenta como obra de un tal Hermas, un hermano del papa Pío (140-155). El escrito gozó de tal crédito en Oriente que a veces estuvo catalogado entre los libros de la Escritura. Encontramos en él una serie de visiones, mandatos, parábolas, todo ello acompañado de una imaginería apocalíptica, de unos símbolos sublimes, pero a veces desconcertantes: la mujer anciana, la torre, que significan la Iglesia. El Pastor traza un cuadro realista de una comunidad en la que conviven buenos y malos. Los intereses materiales, la debilidad, el cansancio, la persecución han provocado el abandono e incluso la apostasía de algunos. El libro es ante todo una llamada a la penitencia, que le permite incluso al pecador volver a encontrar, como una piedra, su lugar en la construcción de la Iglesia. Su remate coincide con el final de los tiempos. EL PASTOR DE HERMAS La construcción de la torre y la penitencia Después de decir esto, quiso marcharse; cayendo a sus pies, le supliqué por el Señor que me mostrara la visión que me había prometido. Me cogió de nuevo de la mano, me levanta y me sienta en el banco a la izquierda. Ella se sentó a la derecha, levantó una vara brillante y me dice: "¿Ves una gran cosa?". Le digo: "Señora, no veo nada". Me dice: "Mira, ¿no ves delante de ti una gran torre que se construye sobre las aguas con brillantes piedras cuadradas?" En un cuadrilátero, la torre era construida por los seis jóvenes que habían venido con ella. Otras miríadas de hombres acarreaban piedras, unos del abismo, otros de la tierra; y se las entregaban a los seis jóvenes. Estos las cogían y edificaban. Todas las piedras que sacaban del abismo las colocaban tal cual en la construcción, pues eran adecuadas y se ajustaban por la juntura con las otras piedras. Y de tal manera se unían unas a otras que no se veían sus jun-

tas. La construcción de la torre aparecía como si estuviese edificada con una sola piedra. En cuanto a las piedras que llevaban de la tierra, unas las tiraban, y otras las colocaban en la construcción. Pero otras las destruían y arrojaban lejos de la torre. Muchas otras piedras había alrededor de la torre, pero no les servían para la construcción, pues unas estaban carcomidas, otras agrietadas, otras truncadas, y otras eran blancas y redondas; ninguna de ellas era adecuada para la construcción [...] Después de mostrarme estas cosas, quiso marcharse corriendo. Le digo: "Señora, ¿de qué me sirve haber visto esto si no comprendo lo que significan todas esas acciones?" [...] - "Así pues, escucha las comparaciones de la torre, pues te revelaré todo. Y no me molestes más en lo relativo a la revelación, pues estas revelaciones tienen un término, pues están cumplidas. Sin embargo, no dejarás de pedir revelaciones porque eres insaciable". [...] "La torre que ves en construcción, soy yo, la Iglesia, que has visto ahora y antes. Así pues, pregunta lo que quieras acerca de la torre y te lo revelaré para que te alegres con los santos". [...] "Ahora escucha lo relativo a las piedras que son acarreadas para la construcción. Las piedras cuadradas y blancas que se ajustaban por sus junturas son los apóstoles, los obispos, los maestros y los diáconos que han caminado según la santidad de Dios, han ejercido el episcopado, han enseñado y servido pura y santamente a los elegidos de Dios; de aquellos unos han muerto, y otros viven todavía. Siempre estuvieron de acuerdo entre sí, conservaron la paz entre ellos y se escucharon mutuamente. Por ello, en la construcción de la torre se ajustan sus junturas. -"¿Quiénes son las piedras que, sacadas del abismo y colocadas en la construcción, se ajustaban en sus junturas con las otras piedras ya edificadas?" - "Estos son los que han padecido a causa del Nombre del Señor". [...] - "¿Quiénes son aquellos a los que arrojaban y tiraban?" -"Esos son los que han pecado y quieren arrepentirse. Por eso no son arrojados lejos de la torre, porque serán útiles para la construcción si se arrepienten. Así, los que se arrepientan, si se convierten de verdad, serán fuertes en la fe si se convierten ahora que la torre se está edificando; pero si la construcción se acaba, ya no tendrán lugar, sino que serán expulsados. Sólo podrán permanecer junto a la torre." Visión III, &2-5, trad. J. J. Ayán Calvo, "Fuentes patrísticas", 6, Ciudad Nueva, Madrid, 1995, p. 89-93. DE JERUSALÉN A ROMA

15

Las Odas de Salomón

o la primera poesía cristiana Esta recopilación de cuarenta y dos odas fue falsamente atribuida al rey Salomón. Es una obra indudablemente cristiana, pero no va más allá de un escrito judío-cristiano. Tenemos aquí la primera composición lírica de la Iglesia, dentro del movimiento del

pensamiento y de la poética semíticas (que emplea por ejemplo el procedimiento del paralelismo). En ella, dentro de una teología arcaica, se tratan temas como la epopeya de Cristo victorioso, el descenso a los infiernos, la maternidad virginal de María, la evocación del agua bautismal, el retorno al paraíso. Además la vida cristiana está concebida como una unión nupcial.

LAS ODAS DE SALOMÓN El Paraíso Mi corazón fue rasgado y su flor apareció, Y la gracia brotó de él y dio a luz fruto agradable al Señor. Porque el Altísimo circuncidó mi corazón con su Espíritu santo, y halló mi cariño hacia él, y entonces me llenó de su amor, y la abertura que hizo en mí se convirtió en mi salvación. Pude fluir en su senda plácidamente por el camino de la verdad, desde el principio hasta el fin. Yo adquirí su conocimiento y fui asentado sobre la roca de la verdad, donde él me ha situado. Las aguas que hablan tocaron mis labios abundantemente desde la fuente del Señor. Bebí y me embriagué con el agua viviente que no muere. Mi embriaguez no fue una embriaguez sin conocimiento, pues sí me hizo olvidar la fatuidad. Me volví al Altísimo, mi Dios, fui enriquecido generosamente. Dejé de lado la falsedad que se expande sobre la tierra, me despojé de ella y la lancé lejos de mí. El Señor me renovó como su vestidura y me poseyó con su luz. Desde arriba me concedió el reposo incorruptible. Llegué a ser como la tierra que florece y se regocija en sus frutos. El Señor era como el sol resplandeciendo sobre la faz de la tierra; él alumbró mis ojos, y mi faz recibió el rocío y la placentera fragancia del Señor. Me llevó a su Paraíso, donde está la abundancia de los placeres del Señor. Entonces adoré al Señor al ver su gloria, y dije: Benditos, Señor, son aquellos que están plantados en tu tierra, y tienen un lugar en tu Paraíso; y que pueden tomar los frutos de tus árboles; ellos han pasado de las tinieblas a la luz. 16

PARA LEER Los PADRES DE LA IGLESIA

¡Mira! Todos tus siervos son justos, hacen el bien y se alejaron desde la maldad hasta tu bondad. Han eliminado la amargura que había en sus raíces cuando fueron sembrados en tu tierra. Todo se hizo semejante a una reliquia de ti mismo monumento eterno de tus fieles trabajos. Hay abundante espacio en tu Paraíso, y ningún lugar es improductivo allí dentro, sino que todo está lleno de frutos. Gloria a ti, oh Dios, y a la delicia del Paraíso eterno. Aleluya. Oda 11.

2. Las primeras cartas de los pastores: la Iglesia de la misión Las comunidades de origen pagano eran numerosas gracias a la acción apostólica de Pablo. En ellas se concibe el mensaje evangélico dentro de unas categorías del helenismo. Su lengua es el griego, como en toda la cuenca mediterránea. Los primeros escritos de estas nuevas comunidades pertenecen más a la vida que a la literatura. Son cartas de los pastores: Clemente, obispo de Roma, Ignacio, obispo de Antioquía, Policarpo, obispo de Esmirna (ver p 18-20 y 30), Papías de Hierápolis (autor de la Explicación de las sentencias del Señor). La carta es un lazo de unión entre una comunidad y otra, entre un país y otro, entre el pastor y sus fieles. Las Iglesias se escriben para expresar su unidad, los pastores mantienen entre ellos y con sus comunidades una correspondencia que va desde la información a la exhortación. Las primeras cartas proceden de los obispos, jefes de comunidades de origen sobre todo paulino, asistidos por un diácono. Desde la organización sinagogal hasta la responsabilidad episcopal, hubo un tiempo de fluctuación, que terminó en la asociación y en la integración.

Clemente de Roma escribe a Corinto La Carta de Clemente a los Corintios es el primer escrito cristiano, redactado hacia el 96, cuando el apóstol Juan todavía estaba vivo en Éfeso. La Iglesia romana envía tres delegados, portadores de la carta a Corinto; esto afirma la autoridad de la comunidad. El autor, aunque no aparece nunca nombrado, es Clemente (ver texto pg. 17-18). Él interviene en una comunidad turbulenta, en la que los jóvenes habían apartado a los miembros experimentados del colegio presbiteral. Escribe con el tono de una persona que quiere ser obedecida. CLEMENTE DE ROMA La futura resurrección Consideremos, queridos, cómo el Señor constantemente alude a la resurrección futura, de la cual fue primicia el Señor Jesucristo, resucitado de entre los muertos. Pensemos, queridos, en la misma resurrección que ocurre en el tiempo. El día y la noche nos ofrecen un ejemplo de resurrección. La noche duerme, se levanta el día; el día se va y viene la noche. Pensemos en la cosecha. ¿Cómo se hace la siembra? Sale el sembrador y pone las semillas en la tierra: al caer están secas y limpias, luego se DE JERUSALÉN A ROMA

17

deshacen. Pero una vez que se transforman, la maravillosa presencia del Señor las hace resucitar; cada una se multiplica y da fruto. Carta de Clemente, 24, trad. T. H. Martín "Textos cristianos primitivos", Sígueme, Salamanca, 1991, p. 68-69.

Ignacio de Antioquía Entre Pablo e Ignacio "existe la diferencia que hay entre un misionero que se adapta a los indios y un indio que repiensa el cristianismo" (J. Daniélou). Ignacio, de origen bastante humilde, sucede a Eusebio como obispo de Antioquía, la gran metrópoli de Siria, al principio del siglo II, cuando la Iglesia tiene cincuenta años. Procedente del paganismo, formado por los filósofos, conoce los procedimientos de la diatriba estoica y los refinamientos de la retórica asiática. Hecho prisionero hacia el 110, es conducido bajo escolta militar a Roma, donde no será decapitado sino arrojado como pasto a las fieras. De camino, él carga con la preocupación de todas las iglesias por donde pasa. Dicta siete Cartas, que han llegado hasta nosotros (destinadas a Éfeso, a Magnesia, a Trales, a Filadelfia, a Esmirna, a Policarpo). La más importante, la dirigida a los Romanos antes de conocerlos, es la que expresa mejor la pasión mística que le quema, en un lenguaje denso: "No hay en mí fuego que se alimente de la materia, sino agua viva que habla dentro de mí diciendo en lo más íntimo: Ven al Padre" (VII,2). Las Cartas de Ignacio son una joya de la literatura cristiana, una de las piezas más importantes de la historia antigua, ricas en informaciones sobre la vida de las iglesias. El obispo confiesa la fe recibida de los apóstoles. Su enseñanza es extremadamente clara sobre la divinidad y la humanidad de Cristo, que defiende contra los que reducen su realismo. Pone en guardia contra 18

PARA LEER LOS PADRES DE LA IGLESIA

los que "judaizan" y retornan a las observancias que considera como caducas. La idea dominante de su doctrina es la unidad: la unidad de Dios uno y trino, la unidad de Cristo Dios y hombre, la unidad del cristiano con Cristo fundamento de la vida espiritual, la unidad de los cristianos entre ellos en la Iglesia, expresada de forma visible por el Obispo, rodeado de presbíteros, que forman un senado, de los diáconos, que expresan, por la asistencia social, "la diaconía (servicio) de Jesucristo". IGNACIO DE ANTIOQUÍA Carta a los Esmirnenses Seguid todos al epíscopo [obispo], como Jesucristo al Padre, y seguid al presbiterio como habríais seguido a los apóstoles; respetad a los diáconos como lo haríais con un mandamiento de Dios. Que nadie haga nada de cuanto atañe a la Iglesia sin contar con el epíscopo. Tened por válida la eucaristía que celebre el epíscopo o alguno autorizado por él. Donde se presente el epíscopo allí esté la gente así como donde está Jesucristo está la Iglesia católica. Trad. T.H.Martín, "Textos cristianos primitivos", Sígueme, Salamanca, 1991, p.110.

Carta a los Romanos Estoy escribiendo a todas las Iglesias y a todas digo con franqueza que libremente voy a morir por Dios, con tal que vosotros no me lo impidáis. Os suplico que no me mostréis benevolencia intempestiva. Permitid que yo sea pasto de las fieras, por medio de las cuales pueda llegar a Dios. Soy trigo de Dios y seré molido por los dientes de las fieras para convertirme en limpio pan de Cristo. Más bien halagad a las fieras para que sean mi tumba sin dejar rastro de mi cuerpo y que después de mi muerte no sea gravoso a nadie. Seré verdadero discípulo de Jesucristo cuando el mundo no vea ya mi cuerpo. Rogad a Cristo por mí: que por tales instrumentos sea yo sacrificio para

Dios. Yo no mando sobre vosotros como Pedro y Pablo, ellos fueron apóstoles y yo no soy más que un condenado a muerte; ellos fueron libres, yo hasta ahora esclavo. Pero mediante mis sufrimientos seré liberto de Jesucristo y libre resucitaré con él. Ahora, en mis cadenas, aprendo a no desear nada. Desde Siria hasta Roma ya estoy luchando con las fieras en tierra y por mar, de noche y de día, encadenado a diez leopardos, es decir, a un pelotón de soldados que cuanto mejor se los trata peores se vuelven. Pero con sus malos tratos me voy haciendo discípulo, "aunque no por esto estoy justificado". Ojalá disfrute yo de las fieras que me tengan preparadas; rezo para que estén listas contra mí. Yo mismo voy a acariciarlas para que rápidamente me devoren y no como algunos a quienes, intimidadas, no tocaron. Si ellas no quisieran atacarme a mí, que lo quiero, yo mismo las provocaría. Perdonadme, yo sé lo que me conviene. Por fin, empiezo a ser discípulo. Que ninguna cosa, visible o invisible, me alucine y estorbe el camino para llegar felizmente a Jesucristo. ¡Fuego, cruz, manadas de fieras, miembros mutilados, huesos quebrantados, miembros cortados, trituración de todo el cuerpo, crueles tormentos del diablo vengan sobre mí con tal que yo llegue a Jesucristo! De nada me servirán los deleites del mundo ni los reinos de este siglo. Mejor para mí morir en Jesucristo que ser rey de toda la tierra. Busco a aquel que murió por nosotros, anhelo al que por nosotros resucitó. Me llegan ya los dolores del nacimiento. Perdonad, hermanos, no me impidáis vivir. No me regaléis al mundo porque quiero ser de Dios. No me seduzcáis con lo terreno. Dejadme recibir la luz pura. Cuando haya llegado allí seré hombre. Permitidme ser imitador de la pasión de mi Dios. Si alguno tiene a Dios dentro de sí comprenda lo que quiero y se compadezca de mis sufrimientos si comprende lo que me apremia. El príncipe [de este mundo] ha decidido raptarme y destruir mis aspiraciones de Dios. No le ayude ninguno de vosotros, que vais a estar presentes, antes poneos de mi parte, es decir, de parte de Dios. No habléis de Jesucristo mientras codiciéis el mundo. No tengáis envidia. Aun cuando yo, al llegar, pidiera vuestra intervención, no me hagáis caso; seguid lo que os digo en esta carta. Porque viviendo os escribo con deseos de morir. Mi amor es-

tá crucificado y no hay en mí fuego que se alimente de la materia sino agua viva que habla dentro de mí diciendo en lo más íntimo: "¡Ven al Padre"! Ya no tengo gusto por la comida de corrupción ni por los deleites de esta vida. Quiero pan de Dios que es la carne de Jesucristo, del linaje de David y por bebida quiero su sangre, que es amor incorruptible. No quiero yo vivir según los hombres. Y así será si vosotros lo queréis. Queredlo para que también vosotros seáis queridos. Os lo suplico con esta palabra: Creedme. Jesucristo os hará entender con cuánta sinceridad os escribo esto, él en cuyos labios no hay mentira y por cuya boca el Padre ha hablado verdaderamente. Rogad por mí para que lo consiga. Carta a los Romanos, 4-8, trad. T. H. Martín, "Textos cristianos primitivos", Sígueme, Salamanca, 1991, p. 101-103.

Martirio de Policarpo, obispo de Esmirna En seguida le rodearon con todo el material preparado para la hoguera y cuando se acercaron para clavarle a un poste dijo: "Dejadme como estoy. Aquel que me da fuerza para soportar el fuego me la dará también para continuar inmóvil en la hoguera sin necesidad de sujetarme con vuestros clavos". Por eso no le clavaron, sólo le ataron. Así como el carnero más selecto de un rebaño, listo para el sacrificio, holocausto grato a Dios, levantó sus ojos al cielo y dijo: "Señor Dios, todopoderoso, Padre de tu amado y bendito Hijo Jesucristo, por quien te hemos conocido a ti, Dios de los ángeles, de las potestades y de toda la creación, y de todo el pueblo santo que vive bajo tu mirada. "Te bendigo porque has tenido a bien regalarme este día y esta hora de modo que yo participe con tus mártires en el cáliz de tu ungido y resucite para la vida eterna en cuerpo y alma gracias a la inmortalidad del Espíritu santo. "Sea yo recibido hoy con ellos en tu presencia como rico y aceptable sacrificio, tal como tú, Dios verdadero e infalible, lo has preparado y revelado de antemano y ahora lo has cumplido. Te alabo por todas las cosas, te benDE JERUSALÉN A ROMA

19

digo y glorifico por medio del eterno y celestial sumo Sacerdote Jesucristo, tu amado Hijo. "Por quien te sea dada gloria a ti con el Espíritu santo, ahora y por los siglos venideros. Amén". Cuando su amén voló al cielo y concluyó la oración, los encargados del fuego encendieron la hoguera. Se levantó una gran llamarada y vimos un prodigio nosotros, los que tuvimos este privilegio y hemos quedado con vida para contarlo a los demás. El fuego formó como una cámara abovedada, semejante a la vela de un barco hen-

chida por el viento, rodeando el cuerpo del mártir como si fuese una muralla. El estaba en medio de la llama no como carne que se asa sino como pan que se cuece, como oro y plata refinados en un horno. Nosotros lo percibimos como un aroma, olor de incienso o de alguna otra especia preciosa. Martirio de Policarpo (de un autor anónimo), 13-15, trad. T. H. Martín, "Textos cristianos primitivos", Sígueme, Salamanca, 1991, p. 179-180.

"Ijzys zóntón", lit: "pez de los vivientes", símbolo de Cristo. Las letras que componen la palabra pez, ijzys en griego, son las iniciales de cada una de las siguientes palabras: "Jesús Cristo hijo de Dios Salvador" (ver pg. 66). Epitafio de una tumba romana conservada en el Vaticano.

20

PARA LEER LOS PADRES DE LA IGLESIA

II. ENCUENTRO DE LA FE Y LA CULTURA: LOS APOLOGISTAS El siglo II es una etapa de gran expansión misionera. La Iglesia, hasta ahora mediterránea y marítima, se introduce en territorios del interior, en Siria, en Asia Menor, en Egipto, en África. Plinio el Joven encuentra numerosos cristianos hasta en las costas del mar Negro. Potino, obispo de Lyon, el año 177 es ya nonagenario; por tanto su episcopado debió iniciarse lo más pronto treinta años antes (ver pg. 32). Desde la capital de las Galias, el Evangelio se extiende a Germania, a Tréveris, a Colonia. La religión de Cristo acoge ya en las grandes metrópolis, Antioquía, Alejandría, a todas las capas de la sociedad: a los humildes, a los artesanos lo mismo que a las personas cultas, a los retóricos y a los filósofos. En un primer momento la Iglesia está algo escasa de recursos y se ve poco preparada para dialogar con el pensamiento griego, para exponer su fe mediante la lengua y las categorías del helenismo. Tres temas les esperan a los que llamamos apologistas, que ya son escritores de oficio: defender el cristianismo contra las calumnias de la calle y los reproches de los filósofos, refutar la idolatría y el politeísmo, afirmando al único Dios revelado en Jesucristo, y finalmente presentar la fe cristiana con una lengua y unos conceptos accesibles a un público culto. Algunos de estos apologistas nos son poco conocidos, como el primero de ellos, Quadrato. Desconocemos también el autor de la Carta a Diogneto. Sin embargo podemos citar en Atenas a Arístides, filósofo cristiano, autor de una Apología (hoy perdida), o a Atenágoras, autor de un escrito Sobre la resurrección de los muertos y de la Apología a favor de los cristianos. En Siria, hacia el 180, Teófilo de Antioquía escribe Tres libros a Autolycus, en los que, dirigiéndose a un pagano, hace despuntar los primeros brotes de la teología cristiana. De Asia Menor procede la Apología de

Melitón de Sardes, autor de una magnífica Homilía sobre la Pascua, que se ha perdido. El más famoso entre los apologistas y el más característico es sin duda Justino, cuyas obras principales han llegado hasta nosotros; uno de sus discípulos en Oriente, el herético Taciano, es el más violento, con su Discurso a los griegos (ver también pg. 54).

ATENÁGORAS

La resurrección de los muertos Dios no hizo en vano al hombre, pues Dios es sabio y no cabe obra vana en la sabiduría; ni tampoco para propia utilidad, pues de nada necesita, y a quien de nada necesita absolutamente, nada de lo por él hecho puede servirle de utilidad alguna. Mas tampoco le hizo por motivo de obra alguna de las por él creadas, pues ninguna de las criaturas dotadas de razón y juicio, mayores o menores, ha sido ni es hecha para utilidad de otro, sino para la propia vida y permanencia de esas mismas criaturas. Y, en efecto, ni la razón misma puede hallar alguna utilidad como causa de la creación del hombre, como quiera que los seres inmortales de nada necesitan y ninguna utilidad puede venirles por ningún modo de los hombres; y los irracionales son naturalmente mandados y llena cada uno alguna necesidad de los propios hombres y no son ellos los que por ley de naturaleza han de servirse de éstos. Porque ni fue jamás ni es lícito rebajar lo que manda y guía a la utilidad de lo inferior, y someter lo racional a lo irracional, que no es apto para mandar. Luego si el hombre no fue creado sin motivo y en vano, (pues nada de cuanto Dios hace puede ser en vano, por lo menos según la intención de quien lo hace); y si no fue creado para utilidad del que lo hizo, ni tampoco de otra alguna de las cosas creadas por Dios, es evidente que, cuanto a la primera y más general razón, Dios hizo al hombre por motivo de él mismo y por la bondad y sabiduría suya que se contempla en toda la creación; y cuanto a la razón más inmediata a las cosas creadas, por la vida de los mismos hombres creados, y esa no para encenderse un momento y extinguirse luego toDE JERUSALÉN A ROMA

21

talmente. Porque, si a los reptiles, a las aves, a los peces y, para decirlo de un modo general, a todos los irracionales, repartióles Dios vida semejante; mas a quienes llevan en sí mismos la imagen de su Hacedor y están dotados de inteligencia y tienen parte en el juicio racional, a éstos destinó el Creador una permanencia para siempre, a fin de que, conociendo a su Hacedor y el poder y sabiduría de él, siguiendo la ley y la justicia, vivan eternamente sin trabajo en aquellas cosas con que afirmaron su vida anterior, no obstante estar en cuerpos corruptibles y terrenos. Trad. D. Ruiz Bueno, "Padres apologetas griegos," B.A.C., Madrid, 1979, p. 727-728.

1. La Carta a Diogneto De este famoso escrito ignoramos el autor, la fecha y el lugar de su origen. Es una apología del cristianismo dirigida a un pagano; responde a tres preguntas: ¿cuál es la religión de los cristianos y por qué éstos rechazan la de los judíos? ¿En qué consiste el amor fraterno, que ellos ensalzan por encima de todo? ¿Por qué Cristo ha venido tan tarde? El autor responde a estas preguntas y se explaya sobre el lugar de los cristianos en el mundo: ellos son su alma, participan en la condición y la vida de todos, aunque son ciudadanos que anuncian una ciudad distinta: "Cualquier país extraño es su patria y toda patria les es país extraño". CARTA D I O G N E T O

El alma del mundo En una palabra: lo que el alma es en el cuerpo, los cristianos son en el mundo. El alma está en todos los miembros del cuerpo; los cristianos por todas las ciudades del mundo. El alma mora en el cuerpo sin ser parte del mismo, los cristianos habitan en el mundo pero no son del mundo. El alma es invisible y está encerrada en cuerpo visible; así los cristianos son vistos en el mundo pero su religión permanece invisible. La carne odia y hace gue22

PARA LEER LOS PADRES DE LA IGLESIA

rra al alma (sin que ésta le haga mal alguno) porque le impide entregarse a los placeres; así el mundo, sin que los cristianos le ofendan, los odia porque no se dejan llevar por los placeres. El alma ama al cuerpo y a sus miembros; así aman los cristianos a quienes los odian. El alma está encerrada en el cuerpo, que por ella se mantiene unido; así los cristianos están en medio del mundo como en una cárcel, pero gracias a ellos el mundo se mantiene unido. Siendo inmortal el alma está alojada en un cuerpo mortal; asimismo los cristianos mientras residen en moradas perecederas esperan bienes imperecederos del cielo. El alma se mejora con las penitencias de comidas y bebidas; los cristianos crecen en número cuando son martirizados. Tal es el importante puesto que Dios les ha señalado, del cual no deben desertar. Carta a Diogneto, VI,1-10, trad. T. H. Martín, "Textos cristianos primitivos", Sigúeme, Salamanca, 1991, p. 148.

2. Justino, teólogo laico Nació en Nablus, (Flavia Neápolis), en Palestina, cerca de la antigua Siquén, en el seno de una familia de colonos de lengua griega; se preocupó por la búsqueda de la verdadera filosofía. Se convirtió al cristianismo hacia el 130. "Descubrí que [en el cristianismo] es donde estaba la única filosofía segura y provechosa". Después de una estancia en Efeso, llega a Roma donde pasa prolongadas temporadas, siempre revestido con el manto de los filósofos, y donde funda una escuela cristiana. Allí muere mártir con varios de sus discípulos el año 165 (verp. 38).

Obras De Justino nos han quedado dos Apologías y el Diálogo con el judío Trifón. La primera Apología, dirigida al emperador Antonino (hacia el 150), incluye en primer lugar una defensa del cristianismo: los cristianos no son ni ateos,

ni enemigos del Estado, ni criminales. La segunda parte justifica la verdad cristiana, probando que Cristo es el Hijo de Dios, porque realiza las profecías. Finalmente describe la vida y el culto cristianos: el bautismo, la eucaristía, la celebración del domingo. Es la descripción más antigua de la liturgia. La segunda Apología es como un apéndice de la primera. Va dirigida al senado romano y parece más bien una respuesta a los ataques del retórico Frontón, a quien conocemos gracias al Octavius de Minucio Félix (hacia el 225). El Diálogo con el judío Trifón es el documento más importante sobre la controversia y el diálogo entre cristianos y judíos, y sobre los esfuerzos realizados para llevar a estos últimos a la fe en Cristo. El libro se inicia con el relato de la formación filosófica y la conversión de Justino (1-8). Expone luego la caducidad de la ley antigua, cuya función era preparar la nueva ley. Justino expone su método exegético: según él, el Antiguo Testamento es la figura y la profecía del Nuevo, tanto en sus prescripciones como en los acontecimientos que narra. Sólo el cristianismo proporciona a la humanidad entera la ley definitiva y universal.

tico. Justino aclara la función del Verbo (Logos) distinto del Padre y por tanto procedente de su substancia, sin división, "distinto en cuanto al nombre, no por el pensamiento". Este Verbo es el mediador entre Dios y el mundo. Por él Dios crea y gobierna el universo. Él actúa en todo cuanto es verdadero, bueno en el mundo. Todo cuanto los poetas y filósofos poseen de verdad es como una parcela del Verbo sembrado en el mundo como un grano. "En todos se encuentran semillas de verdad". Este Verbo que ya se manifestó en las teofanías del Antiguo Testamento, se ha revelado en Cristo. La venida del Mesías se sitúa en el centro del designio de Dios y aclara toda la secuencia del tiempo. Justino esboza una primera teología de la historia; sabemos la importancia que tendrá esta teología en un Ireneo de Lyon. Este laico es el primer teólogo de la Iglesia. Demuestra que solamente el cristianismo lleva a término todas las verdades parciales: "Platón para preparar el cristianismo", dirá Pascal. El Verbo guía invisiblemente a todos los hombres en la búsqueda de la verdad.

Luego, en una segunda parte, demuestra que todas las profecías culminan, según la maravillosa ley de las preparaciones, en Cristo, Hijo de Dios, en quien el Padre se ha manifestado antes en el Antiguo Testamento (teofanías). Padeció bajo Poncio Pilato, después entró en la gloria del Padre. La adoración de Cristo no contradice la fe de Abrahán, Isaac y Jacob en un Dios único.

Celebración del domingo

Doctrina Estas controversias le dan la oportunidad para esbozar una reflexión sobre la fe cristiana, una primera teología de la Trinidad y de Cristo, Dios y hombre; pero no está todavía organizada de un modo sistemá-

JUSTINO

Desde entonces, siempre hacemos conmemoración de esto. Los que tenemos bienes ayudamos a los necesitados y permanecemos siempre unidos. Al presentar estas ofrendas alabamos al creador del universo por medio de Jesucristo su Hijo y del Espíritu Santo. En el día que llaman del sol se reúnen en un mismo lugar los que viven en la ciudad lo mismo que los del campo y se leen los escritos de los apóstoles o de los profetas todo el tiempo que se puede. Terminada la lectura, el que preside toma la palabra para amonestar o animar a la imitación de cosas tan sublimes. Después, todos nos ponemos de pie y elevamos nuestras súplicas. Concluidas las preces, como ya dijimos, se trae el pan, el vino y el agua. El que preside recita las preces con fervor y la acción de gracias, a lo cual el pueblo responde "Amén". DE JERUSALÉN A ROMA

23

De los dones consagrados los diáconos dan la comunión a todos los presentes y la llevan a los ausentes. Cuantos disponen de bienes y quieren dan libremente lo que les parece. Lo recogido se deposita en manos del que preside, quien se encarga de socorrer a los huérfanos, a las viudas y a quienes por enfermedad o cualquier otra razón se hallan necesitados. También a los presos y a los huéspedes llegados de lejos. En una palabra, él es quien cuida de los necesitados. Nos reunimos el día del sol por ser el primer día de la creación, cuando Dios actuó sobre las tinieblas y la mate-

24

PARA LEER LOS PADRES DE LA IGLESIA

ria; también por ser el día en que Jesucristo, nuestro Salvador, resucitó de entre los muertos, pues le crucificaron la víspera del día de Saturno, y al día siguiente, o sea el día del sol se apareció a los apóstoles y a los discípulos. Y les enseñó lo que acabamos de presentar a vuestra consideración. Primera Apología, 67, trad. T. H. Martín, "Textos cristianos primitivos", Sígueme, Salamanca, 1991, pg. 171.

LOS CALENDARIOS ROMANO, JUDÍO Y CRISTIANO Semana La semana judía tiene como eje el sabbat (Ex 20,11; Gn 1) y se compone de siete días. La semana greco-romana, en el siglo I, es planetaria; los días designan a los astros Judíos: día 1° día 2 día 3 día 4 día 5 día 6 Rom.: Sol Luna Marte Mercurio Júpiter Venus o

o

o

o

o

día 7º = sabbat Saturno

Año El año comienza en primavera (marzo-abril), divido en trece meses, según las lunas El primer mes se llama nisan. El día 14 es luna llena, en él se celebra la Pascua. Igual ocurre entre los Romanos, hasta el 153 a. C., en que el año empieza en enero (Janus) Los cristianos al principio celebran las Pascuas como los judíos (Asia), luego el domingo, día de la Resurrección. Día Coincide con la salida y la puesta del sol: 6 h-18 h. Se trabaja desde la mañana hasta el mediodía. Mediodía: comida ligera y siesta. Comida principal: La Cena, empieza hacia las 14,30 o 15 h. y termina con la caída de la noche.

DE JERUSALÉN A ROMA

25

LAS CONFESIONES DE LA FE Desde los orígenes, la Iglesia ha presentado la fe en formulaciones sintéticas que se llaman confesión, profesión, regla de la fe, símbolo; son términos sinónimos, con algunos matices que es necesario analizar inmediatamente. • Confesión es un término bíblico que significa: proclamar su fe en el Dios de Israel. • La regla de fe o la regla de la verdad es una fórmula más desarrollada en la que se expresa, según Ireneo, "la fe que la Iglesia universal ha recibido de los apóstoles y de sus discípulos" (Contra las herejías, I, 1). Criterio que permite distinguirlas falsas de las verdaderas interpretaciones de las Escrituras. • El término símbolo, empleado en el contexto del bautismo o de la fe, no tiene el significado usual

a) Confesión de la fe: los padres apostólicos Fórmula cristológica (Ignacio de Antioquía) "Tapaos los oídos cuando alguno os hable excluyendo de Jesucristo estas verdades: que desciende de David y es Hijo de María; que de verdad nació, comió y bebió; de verdad fue perseguido bajo Poncio Pilato; de verdad fue crucificado y murió a vista de los cielos, de la tierra y de los infiernos; también que resucitó de entre los muertos" Carta a los Tralianos, 9, trad. T. H. Martín, "Textos cristianos primitivos", Sígueme, Salamanca, 1991, p. 99.

26

PARA LEER Los PADRES DE LA IGLESIA

de signo figurativo, sino que proviene de una palabra griega que significa "juntar", "unir". Primitivamente entre los Griegos y Latinos el symbolon griego, o el latín tessera, significaba un objeto divido en dos partes. Puestas juntas las partes permitían reconocer a los poseedores de cada una y probar así sus relaciones contractuadas. El símbolo bautismal es, pues, el signo de reconocimiento de los que profesan una misma fe. El contenido pretende enunciar lo que es esencial en la fe. En su origen son fórmulas cristológicas que se relacionan con la resurrección, por ejemplo "Jesús es Señor" (Rm 10,9; 1 Co 12,3; 15,3-5); a veces completadas con un segundo término: la fe "en Dios y en Jesucristo" (1 Co 8,6; 1 Tm 2,5-6; 6,13; 2 Tm 4,1).

Fórmula trinitaria (Ignacio de Antioquía) "Poned empeño en estar fundados sobre los mandatos del Señor y de los apóstoles, para que en todo lo que hagáis os vaya bien (Sal 1,3) en cuerpo y en el alma, en fe y en amor, en el Hijo, el Padre y el Espíritu santo". Carta a los Romanos, 13, trad. T. H. Martín, "Textos cristianos primitivos", Sigúeme, Salamanca, 1991, p. 96.

b) La regla de fe Ireneo Este es el don confiado a la Iglesia, como el soplo de Dios a su criatura, que le inspiró para que tuviesen vida todos los miembros que lo recibiesen.

En éste se halla el don de Cristo, es decir el Espíritu Santo, prenda de incorrupción, confirmación de nuestra fe y escalera para subir a Dios. En efecto, "en la Iglesia Dios puso apóstoles, profetas y doctores" (1 Co 12,28), y todos los otros efectos del Espíritu. De éste no participan quienes no se unen a la Iglesia, sino que se privan a sí mismos de la vida por su mala doctrina y pésima conducta. Pues donde está la Iglesia ahí se encuentra el Espíritu de Dios, y donde está el Espíritu de Dios ahí está la Iglesia y toda la gracia, ya que el Espíritu es la verdad." Contra las herejías, III,24, trad. C. I. González, CEM, México, 2000, p. 354.

Tertuliano "La regla de fe es, en verdad, absolutamente una, inmutable e irreformable, es decir creer en un solo Dios todopoderoso creador del mundo, y en su Hijo, Jesucristo, nacido de la Virgen María, crucificado bajo Poncio Pilato, resucitado al tercer día de entre los muertos, recibido en los cielos, que está sentado ahora a la derecha del Padre, vendrá a juzgar a vivos y muertos, mediante también la resurrección de la carne".

virgen María, Jesucristo, que, crucificado, resucitó al tercer día, que, arrebatado a los cielos, se sentó a la derecha del Padre, que ha de venir para juzgar a los "profanos" (impíos), junto con la restitución de la carne."

El velo de las vírgenes, 1,4.

Una leyenda que se remonta al siglo IV pretende que los Doce, antes de dispersarse, formularon uno tras otro cada uno de los doce artículos que componen el símbolo llamado, por este hecho, de los apóstoles. El primero

"Ahora bien, es regla de fe... la cual se cree: que hay un solo Dios y no distinto del creador del mundo... y su hijo descendido por el Espíritu a la

Las Prescripciones contra todas las

herejías, 13, trad. S. Vicastillo, "Fuentes patrísticas", 14, Ciudad Nueva, Madrid, etc. 2001, p. 189.

c) El símbolo bautismal

que la narra es Rufino (Coment. sobre el símbolo, 2). Un sermón galo, atribuido a san Agustín, nos precisa qué artículo pertenece a cada uno de los apóstoles. Esta leyenda pretende de forma sencilla ilustrar la afirmación ya contenida en "la regla de fe": que la verdad confesada en el bautismo procede globalmente de los apóstoles. La Epístola a los apóstoles, un apó-

crifo de mediados del s. II, nos proporciona el primer texto de un símbolo bautismal, compuesto por cinco artículos: Creo en el Padre, señor de todo, y en Jesucristo (nuestro salvador), y en el Espíritu Santo (el Paráclito) y en la santa Iglesia y en el perdón de los pecados.

Cirilo de Alejandría, con los brazos en alto, proclama a María "Madre de Dios" (Theotokos) en el

concilio de Efeso en el 431. Este concilio también prohibió profesar la fe con otro símbolo que no fuera el de Nicea (verp. 62, 64, 73-74).

Mosaico de la basílica de Fourviére, en Lyon.

DE JERUSALÉN A ROMA

27

III. IRENEO DE LYON (muerto hacia el 200) El obispo de Lyon, sucesor de Potino el 177, conocido sobre todo por su refutación del gnosticismo, es el vigía de la fe, un misionero del Evangelio, un precursor y un teólogo que marca un camino de luz.

1. La crisis de los gnosticismos. El nombre del obispo de Lyon va unido desde el principio a la crisis gnóstica. Su obra principal es la Refutación de la falsa gnosis. De entrada conviene distinguir la gnosis del gnosticismo. La gnosis, término griego que significa conocimiento, no es en modo alguno una noción sospechosa ni heterodoxa. El judaismo emplea esta palabra en el sentido de experiencia más que de conocimiento intelectual. Este sentido tiene en la oración de la Didajé. Para Clemente de Alejandría "la gnosis es la inteligencia del Evangelio". Ireneo habría suscrito esta afirmación, aunque reservando para la Iglesia la verdadera gnosis. Pero ésta se ve obligada a definirse por relación a la falsa gnosis o a las elaboraciones de los gnosticismos. Los gnosticismos son doctrinas de intelectuales, deficientemente convertidos, que aparecen en gran número, hacia 120-130. Lejos de acoger la fe, como Justino, según la tradición de los apóstoles y de la Iglesia, la utilizan y la explotan en el sentido de sus filosofías y de sus sistemas. Su legítimo deseo de conocimiento se convierte en violación y no acogida del misterio. A mediados del siglo II la literatura gnóstica es más abundante y más activa que la ortodoxa. Afecta a todo: a la Biblia, a los apócrifos, a la teología y hasta a la poesía y a la oración. Los diversos gnosticismos se extienden desde el mar Negro, y sobre todo desde Alejandría -su epicentro-, hasta Roma, Cartago y finalmente hasta Lyon, avanzadilla del cristianismo. 28

PARA LEER Los PADRES DE LA IGLESIA

UN SISTEMA GNÓSTICO La doctrina de Basílides (gnosis alejandrina), según Ireneo Según él [Basílides], el Padre ingénito habría engendrado en primer lugar la Mente (Noüs), después de la Mente al Verbo, en seguida del Verbo engendró la Prudencia (Phrónesis), y de la Prudencia la Sabiduría y la Potencia. De la Sabiduría y la Potencia las Potestades, los Principados y los Ángeles a los cuales llama "los primeros", y éstos han hecho el primer cielo. Luego otros han emanado de éstos, los cuales han hecho otro cielo semejante al primero. De modo semejante del tercer cielo ha nacido el cuarto y así sucesivamente; de igual manera se originaron otros Principados y otros Angeles, hasta completar trescientos sesenta y cinco cielos. Y por eso el año tiene tantos días cuantos son los cielos. Los Angeles que habitan el cielo más bajo, que también nosotros podemos ver, han fabricado todas las cosas que hay en el mundo y se han repartido las partes de la tierra y las naciones que habitan en ella. Su jefe es el Ángel que los judíos tienen por Dios. Y como éste quiso someter las demás naciones a sus hombres, es decir a los judíos, los demás Principados se levantaron contra él y lo atacaron. Por eso también las demás naciones se rebelaron contra la suya. El Padre ingénito e inefable, viendo cómo se perdían, envió a la Mente, su Primogénito, llamado Cristo, para liberar a los que creían en él del dominio de aquellos que hicieron el mundo. Apareció en la tierra entre los seres humanos e hizo milagros. Por eso, según dicen, no fue él quien padeció, sino un cierto Simón Cirineo, quien fue obligado a cargar por él la cruz (Mt 27,32). A éste habrían crucificado por error e ignorancia... Quienes saben estas cosas, quedan liberados de los Principados hacedores del mundo. Por eso no debemos creer en el que fue crucificado, sino en aquel que vino a vivir entre los seres humanos bajo forma de hombre, al que imaginaron haber crucificado; es decir, en Jesús, el enviado del Padre para que por medio de esta Economía destruyese las obras de los que habían hecho el mundo. Si alguien profesa su fe en el crucificado, todavía es esclavo y se mantiene bajo el poder de los que fabricaron los

cuerpos. En cambio quien lo niega (al crucificado), queda liberado de éstos (Ángeles) porque conoce la Economía del Padre ingénito. Sólo las almas pueden salvarse, porque los cuerpos son por naturaleza corruptibles. Contra las herejías, I, 24, 3-5, trad. C. I. González, CEM, México, 2000, p. 137-138.

2. La enseñanza de Ireneo La obra principal de Ireneo tiene como título Contra las herejías o refutación de la pretendida gnosis de nombre engañoso, en cinco libros. Más tarde escribió también la Predicación apostólica y sus pruebas, una especie de catecismo de la fe católica. Ireneo, frente a las alegaciones de los gnosticismos, se atiene al dato bíblico y a la enseñanza evangélica, recibida de los apóstoles y transmitida por la regla de la fe, una especie de epítome de las verdades esenciales. Frente al dualismo fundamental de los gnósticos, afirma la unidad: Dios es uno, Cristo es uno, uno es el hombre, una la Iglesia, una la fe.

La verdadera gnosis La verdadera gnosis nos lleva a conocer no el misterio mismo de Dios, sino la creación, obra de su amor por el hombre, y lo que Ireneo llama, siguiendo a san Pablo, la "economía" (la organización) es decir el designio divino de manifestarse a través de la historia de la salvación. El designio tiene su fuente en la Trinidad y lleva al hombre desde la creación a la glorificación, en la visión de Dios. La primera certeza de Ireneo se refiere a Dios: no hay otro Dios, fuera del que nos ha creado y modelado, no hay, por tanto, salvación fuera de él y de las dos manos", que son el Hijo y el Espíritu. La creación entera es la obra de Dios, es por tanto buena, inclusive la materia, y apta para la salvación.

La economía y el hombre La creación del hombre tiene lugar en el corazón de la materia: el hombre no es un espíritu caído en un cuerpo, sino un cuerpo "pneumatizado", habitado por el Espíritu, garante de su unidad y de su incorruptibilidad. El hombre es imagen de Dios, porque ha sido modelado inclusive en su cuerpo a imagen del Hijo "que debía nacer". La economía es la elevación lenta y progresiva del hombre y su responsabilidad en esta ascensión hacia la perfecta semejanza con Dios. La pedagogía divina consiste en preparar al hombre para su visita, sin intimidarlo, para disponerlo a acogerlo y entrar en comunión con él.

La venida de Cristo La venida de Cristo en la teología primitiva no está en modo alguno ligada al pecado, sino "prevista desde los orígenes del mundo". La historia del hombre experimenta caídas, el pecado, consecuencia no de su naturaleza corporal como pretendían los gnósticos, sino de su libertad, de su fragilidad, de su indocilidad. El hombre se despierta poco a poco, como un niño, y va aprendiendo sus responsabilidades. El pecado puede contrarrestar, pero no entorpecer, el designio de Dios. La historia se presenta como una preparación progresiva de la venida del Hijo, "sembrado por doquier en la Escritura, hablando a Abrahán, a Moisés, a David". Dios preparaba a los profetas a fin de que dispusieran al hombre "para llevar su Espíritu y para poseer la comunión con él". Jesús es, para Ireneo, el centro luminoso a partir del cual se ilumina toda la línea del tiempo; sirvió de modelo para la creación del hombre. "Por la encarnación, Cristo hace descender a Dios al hombre por el Espíritu, y hace subir al hombre hasta Dios, realizando en sí mismo la obra modelada por él." DE JERUSALÉN A ROMA

29

De ese modo Cristo ha recapitulado en sí mismo la larga historia de los hombres, desde el primero, Adán. La cruz de Cristo, réplica del árbol de la vida, expresa a la vez lo dramático de la obediencia, hasta su muerte, sujeto al madero, "para expiar la antigua desobediencia y también para significar, por sus cuatro dimensiones, que la cruz abraza al universo" (Pred. 34).

El Espíritu y la Iglesia La economía de Cristo llega a su culminación por la economía del Espíritu. A partir del Mesías la unción del Espíritu chorrea sobre todo el cuerpo eclesial, sobre cada uno de sus miembros. El Espíritu permanece en ella y la embalsama con su perfume: "Donde está la Iglesia está el Espíritu, donde está el Espíritu está la Iglesia." La fe, sembrada en nosotros, fermenta en caridad y conduce al hombre a la visión de Dios. La eucaristía es el último tramo de la historia de la salvación. El pan, el vino, frutos de la tierra, una vez consagrados son el reflujo de la creación entera hacia el Padre de todo don. Celebran la acción de gracias y la espera, el ya presente y la maduración de las promesas. Fresco admirable, que permite a Ireneo mostrar la unidad y la progresión del designio de Dios, la correspondencia de los dos Testamentos, de los dos Adán, de las dos Eva (la primera y María), y la recuperación o la recapitulación, de toda la creación. IRENEO Recuerdos de infancia: su educación junto al obispo Pilocarpo en Esmirna Recuerdo mejor estos tiempos que los acontecimientos recientes, pues las cosas aprendidas en la infancia crecen con el alma y forman una misma cosa con ella. Puedo incluso decir el sitio en que el bienaventurado Policarpo dialogaba sentado, así como sus salidas y entra30

PARA LEER Los PADRES DE LA IGLESIA

das, la índole de su vida y el aspecto de su cuerpo, los discursos que dirigía al pueblo, cómo describía sus relaciones con Juan y con los demás que habían visto al Señor y cómo recordaba las palabras de unos y otros, y qué era lo que había escuchado de ellos acerca del Señor, de sus milagros y su enseñanza; y cómo Policarpo, después de haberlo recibido de estos testigos oculares de la vida del Verbo, todo lo relataba en consonancia con las Escrituras. Y estas cosas, por la misericordia que Dios tuvo para conmigo, también yo las escuchaba entonces diligentemente y las anotaba, pero no en el papel, sino en mi corazón, y, por la gracia de Dios, siempre las estoy rumiando fielmente y puedo atestiguar delante de Dios que, si aquel bienaventurado y apostólico presbítero hubiera escuchado algo semejante a lo que tú dices [es decir las doctrinas gnósticas], habría lanzado un grito, se habría taponado los oídos y habría dicho, según su costumbre: "Oh buen Dios, ¡para qué tiempos me habéis reservado, para que tenga que soportar esto!" y habría abandonado el lugar donde, sentado o de pie, habría escuchado tales discursos. Por otra parte lo mismo se puede mostrar por las cartas que enviaba ya a las Iglesias vecinas para consolidarlas, ya a algunos hermanos para advertirles y exhortarles. Carta de Ireneo a Florino, en EUSEBIO D E CESÁREA, "Historia eclesiástica", V, 20, B. A. C., Madrid, 1973, p. 325-326.

¿Cómo serás tú, Dios? ¿Cómo podrías hacerte dios, si primero no te haces un ser humano? ¿Cómo pretendes ser perfecto, si fuiste creado en el tiempo? ¿Cómo sueñas en ser inmortal, si en tu naturaleza mortal no has obedecido a tu Hacedor? Es, pues, necesario que primero observes tu orden humano para que en seguida participes de la gloria de Dios. Porque tú no hiciste a Dios, sino que él te hizo. Y si eres obra de Dios, contempla la mano de tu artífice, que hace todas las cosas en el tiempo oportuno y de igual manera obrará oportunamente en cuento a ti respecta. Pon en sus manos un corazón blando y moldeable y conserva la imagen según la cual el Artista te plasmó; guarda en ti la humedad,

no vaya a ser que, si te endureces, pierdas las huella de sus dedos. Conservando tu forma subirás a lo perfecto; pues el arte de Dios esconde el lodo que hay en ti. Su mano plasmó tu ser, te reviste por dentro y por fuera con plata y oro puro (Ex 25,11), y tanto te adornará que el Rey deseará tu belleza (Sal 45(44), 12). Mas si, endureciéndote, rechazas su arte y te muestras ingrato a aquel que te hizo un ser humano, al hacer ingrato a Dios pierdes al mismo tiempo el arte con que te hizo y la vida que te dio: hacer es propio de la bondad de Dios, ser hecho es propio de la naturaleza humana. Y por este motivo, si le entregas lo que es tuyo, es decir tu fe y obediencia a él, entonces recibirás de él su arte, que te convertirá en obra perfecta de Dios. Mas si rechazas creer y huyes de sus manos, la culpa de tu imperfección recaerá en tu desobediencia y no en aquel que te llamó; él mandó a quien convocara a su boda: quienes no obedecieron, por su culpa se privaron de su cena regia (Mt 22,3). A Dios no le falta el arte, siendo capaz de sacar de las piedras hijos de Abraham (Mt 3,9; Lc 3,8); pero aquel que no se somete a tal arte, es causa de su propia imperfección. Es como la luz; no falta porque algunos se hayan cegado, sino que la luz sigue brillando, y los que se han cegado viven en la oscuridad por su culpa. Ni la luz obliga por la fuerza a nadie; así como Dios a nadie somete por imposición a su arte. Aquellos, pues, que se han apartado de la luz del Padre, trasgrediendo la ley de la libertad, se han alejado por su culpa, pues se les concedió la libertad y el libre albedrío. Dios, que de antemano conoce todas las cosas, preparó para unos y para otros sendas moradas; con toda bondad otorga la luz de la incorrupción a aquellos que la buscan; en cambio aparta de sí a quienes la desprecian y rechazan, huyendo por su cuenta y cegándose. Para quienes repudian la luz y escapan de él, ha preparado las tinieblas correspondientes, a las que los entregará como justo castigo. Sujetarse a Dios es el descanso eterno. Por eso quienes huyen de la luz tendrán un puesto digno de su fuga, y quienes huyen del descanso eterno también tendrán la morada que merecen los desertores. En Dios todo es bien, y por eso quienes por propia decisión huyen de Dios, a sí mismos se defraudan y privan de sus bienes. Y por ello quienes a sí mismos se han defraudado en cuanto a los bienes de Dios, en consecuencia caerán en su justo juicio. Quienes se escapan del descanso,

justamente vivirán en su castigo, y quienes huyeron de la luz vivirán en tinieblas. Así como sucede con la luz de este mundo: quienes se fugan de ella, por sí mismos se esclavizan a la obscuridad, de manera que es su propia culpa si quedan privados de la luz y deben habitar en las sombras de la noche. La luz no es la causa de ese modo de vivir, como antes dijimos. De igual modo, quienes evaden la luz eterna que contiene en sí todos los bienes, por su propia culpa vivirán en tinieblas eternas, privados de todo bien, pues ellos mismos han construido su propio tipo de morada. Contra las herejías, IV, 39,2-4, trad. C. I. González, CEM, México, 2000, p. 469-470.

LOS MÁRTIRES DE LYON En Lyon, el año 177, en un motín popular fueron apresados algunos cristianos condenados con anuencia del mismo emperador Marco Aurelio. Eusebio nos ha conservado la carta (¿de Ireneo?) que relata los sucesos. "Carta de las Iglesias de Lyon y Vienne a las Iglesias de Asia y Frigia. Los siervos de Cristo que habitan como forasteros en Vienne y Lyon de la Galia, a los hermanos de Asia y Frigia que tienen la misma fe y esperanza que nosotros en la redención: Paz, gracia y gloria de parte de Dios, Padre de Nuestro Señor Jesucristo. [...] Martirio de Santo A cuantas preguntas se le hacían Santo respondía en lengua latina: "Soy cristiano." Esto confesaba sucesivamente en lugar de nombre, de ciudad, de nación y de todo lo demás, y ninguna otra palabra lograron oír de su boca los gentiles [...]. Finalmente le aplicaron láminas de bronce rusientes a las partes más delicadas de su cuerpo. Sus miembros, sí, se abrasaban; mas él seguía inflexible y entero, firme en la confesión de su fe, rociado y fortalecido por la celeste fuente de agua de vida que brota de las entrañas de Cristo. Su pobre cuerpo era testimonio vivo de lo que con él se había hecho: todo él era una llaga y tumor, contraído y sin forma exterior de hombre. Mas sufriendo DE JERUSALÉN A ROMA

31

en él Cristo, cumplía grandes hechos de gloria, aniquilando al adversario, y demostrando, para ejemplo de los demás, que nada hay espantoso donde reina la caridad del Padre, ni doloroso donde brilla la gloria de Cristo [...]. Días después los sin ley tendieron otra vez al mártir sobre el potro y pensaban que habían de vencerle aplicándole los mismos tormentos del primero, con las heridas aún frescas e inflamadas, que no soportaban el más leve contacto de la mano, o, caso de sucumbir a los tormentos, ello infundiría terror a los demás; no sólo no sucedió nada de lo que ellos pensaron, sino que, contra todo lo que humanamente era de esperar, su pobre cuerpo se reanimó y enderezó en la tortura segunda, y Santo recobró su forma normal y uso de los miembros, de suerte que el potro, esta segunda vez, no fue para él, por la gracia de Cristo, tortura, sino curación. [...] Otros mártires Porque lo cierto es que los que habían pasado por terribles tormentos, y no parecía pudieran sobrevivir aun prodigándoles todo género de cuidados, resistieron la cárcel destituidos de todo humano auxilio, si bien confortados y fortalecidos en cuerpo y alma por el Señor, hasta el punto que eran ellos los que alentaban y consolaban a los demás. En cambio, los recién llegados, cuya detención databa de días, y cuyos cuerpos no habían anteriormente pasado por el endurecimiento de la tortura, no pudieron resistir la dureza de aquella mazmorra y murieron dentro. Martirio de Potino El bienaventurado Potino, especialmente, que tenía encomendado el ministerio del episcopado en Lyon, cuando sobrepasaba la edad de sus noventa años, y muy enfermo, respirando apenas por la enfermedad corporal que le aquejaba, pero fortalecido en la prontitud de su espíritu por el ardiente deseo del martirio que le obsesionaba, fue también arrastrado ante el tribunal, con su cuerpo deshecho por la vejez y la enfermedad, mas llevando dentro un

32

PARA LEER Los PADRES DE LA IGLESIA

alma que parecía guardada con el solo fin de que Cristo triunfase en ella. Llevado, pues, al tribunal por un piquete de soldados y escoltado por las autoridades y por todo el pueblo, que lanzaba todo linaje de gritos contra él, como si fuera Cristo mismo, dio su buen testimonio. Interrogado, entre otras cosas, por el gobernador, quién era el Dios de los cristianos, respondió Potino: "Si fueres digno, lo conocerás." [...] Martirio de Blandina En cuanto a Blandina, colgada de un madero, estaba expuesta para presa de las fieras, soltadas contra ella. El solo verla así colgada en forma de cruz y en fervorosa oración, infundía ánimo a los combatientes, pues en medio de su combate contemplaban en su hermana, aun con los ojos de fuera, al que fue crucificado por ellos, a fin de persuadir a los que en él creen que todo el que padeciere por la gloria de Cristo ha de tener eternamente participación con el Dios viviente. [...] La bienaventurada Blandina, la última de todos, cual generosa matrona que ha exhortado a sus hijos y los ha enviado delante de sí, vencedores, al rey, se apresuraba a seguirlos recorriendo también ella sus mismos combates, jubilosa y exultante ante la muerte, como si estuviera convidada a un banquete de bodas y no condenada a las fieras. Después de los azotes, tras las dentelladas de las fueras, tras la silla de hierro rusiente, fue finalmente encerrada en una red, y soltaron contra ella un toro bravo, que la lanzó varias veces a lo alto. Mas ella no se daba ya cuenta de nada de lo que se le hacía, por su esperanza y aun anticipo de lo que la fe le prometía, absorta en íntima conversación con Cristo. También esta fue finalmente degollada, teniendo que confesar los mismos paganos que jamás entre ellos había soportado mujer alguna tales y tantos suplicios. Carta de los cristianos de Lyon y de Vienne, 1-56, trad. D. Ruiz Bueno, "Actas de los Mártires", 3 ed, B.A.C., Madrid, 1974, p. 327-342. a

Lyon, anfiteatro de las Tres Galias El poste en el centro marca el lugar donde quizás murieron Blandina y los otros mártires de Lyon.

DE JERUSALÉN A ROMA

33

CAPITULO 2

La Iglesia de los mártires (siglo III) Hace ya un siglo y medio que Pablo partía en misión, y durante un siglo y medio brillará "la época de oro de los Padres". En el siglo III la Iglesia se extiende en Oriente hasta Capadocia y Mesopotamia; consolida su implantación en Egipto, en el África romana, en Galia y en Germania. Para acoger mejor a los candidatos que afluyen a ella, la Iglesia debe adaptarse. En la jerarquía tripartita, la asociación obispo-diácono permanece fundamental, pero el presbiterado se afianza. El catecumenado dura ya tres años. La predicación y la obra de Orígenes y de Cipriano velan por la profundización de la fe. Aparecen dos textos legislativos sin carácter oficial: la Tradición apostólica (atribuida a un tal Hipólito, presbítero de Roma) y la Didascalía de los Doce apóstoles (en Oriente), recogida en parte en el siglo IV en las Constituciones apostólicas.

TRADICIÓN APOSTÓLICA ATRIBUIDA A HIPÓLITO DE ROMA En cursiva los pasajes o palabras que podemos encontrar hoy todavía en la plegaria eucarística II de la liturgia romana actual. Te damos gracias, oh Dios, por medio de tu amado Hijo Jesucristo, el cual nos enviaste en los últimos tiempos como Salvador y Redentor nuestro y como anunciador de tu voluntad. El es tu Verbo inseparable, por quien hiciste todas las cosas y en el que te has complacido.

Lo enviaste desde el cielo al seno de una Virgen, el cual fue concebido y se encarnó, y se mostró como Hijo tuyo, nacido del Espíritu Santo y de la Virgen. Él, cumpliendo tu voluntad y conquistándote tu pueblo santo, extendió sus manos padeciendo para librar del sufrimiento a los que creyeran en Ti. El cual, habiéndose entregado voluntariamente a la pasión para destruir la muerte, romper las cadenas del demonio, humillar al infierno, iluminar a los justos, cumplirlo todo y manifestar la resurrección, tomando el pan y dándote gracias, dijo: Tomad, comed: Este es mi cuerpo, que por vosotros será destrozado. Del mismo modo tomó el cáliz, diciendo: Esta es mi sangre, que por vosotros es derramada; cuando hacéis esto, renováis el recuerdo de mí. Recordando, pues, la muerte y la resurrección de El te ofrecemos el pan y el cáliz, dándote gracias, porque nos tuviste por dignos de estar delante de ti y de servirte. Y te pedimos que envíes tu Espíritu Santo a la oblación de la santa Iglesia. juntándolos en uno, da a todos lo santos que la reciben, que sean llenos del Espíritu Santo para confirmación de la fe en la verdad, para que te alabemos y glorifiquemos por tu Hijo Jesucristo, por medio del cual honor y gloria a ti, al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo en tu Santa Iglesia, ahora y por los siglos de los siglos. Amén. Trad. J. Solano, "Textos eucarísticos primitivos", B.A.C. Madrid, 1988, p. 117-118. LA IGLESIA DE LOS MÁRTIRES

35

Para los cristianos, los tiempos de calma alternan con las persecuciones. El cristianismo está suficientemente vivo para soportar el choque. Si caen las hojas muertas, el árbol podado extiende su ramaje. Tertuliano lo dice incluso con orgullo: "De nada sirve vuestra más exquisita crueldad: más bien es estímulo para el grupo de seguidores de Cristo. Nos hacemos más numerosos cada vez que nos cosecháis: ¡es semilla la sangre de los cristianos!" (Apologético, 50,13). Desde el siglo III surgen en la Iglesia unos escritores de una categoría excepcional: Tertuliano en Car-

tago, Orígenes en Alejandría. Su acción y su influencia tienen un gran alcance. Forjan la lengua cristiana y su vocabulario, la teología y la exégesis, que fecundaron los siglos cristianos. Otros autores dejan también escritos importantes en el siglo III: en Oriente, el Comentario sobre Daniel y el conjunto de la obra exegética de un escritor asimilado a Hipólito de Roma; en Asia Menor, Metodio de Olimpo, autor de un diálogo Sobre la resurrección y sobre todo el Banquete, que trata no ya sobre el amor, c o m o el de Platón, sino sobre la virginidad.

I. LA EPOPEYA DE LA SANGRE En el siglo III coincide la consolidación del cristianismo con la debilitación del Imperio romano, cuyo edificio se resquebraja (los Bárbaros están ya en las fronteras, la inflación galopa, despoblación). Los emperadores que están viendo c ó m o las élites, al hacerse cristianas, carecen de fervor patriótico, intentan movilizar al pueblo fomentando el culto imperial. Septimio Severo (193-211) pretende detener el desarrollo de los grupos religiosos y prohibir el proselitismo. El catecumenado es por tanto ilegal. De nuevo intervienen los apologistas: en África el retórico cristiano Arnobio, maestro de Lactancio y autor de siete libros Contra las naciones; en Roma, Minucio Félix compone el Octavius, diálogo filosófico inspirado en Cicerón y transmitido por error, en virtud de su título, c o m o el libro octavo de la obra de Arnobio. También en África, Tertuliano escribe A los mártires y se alza en vano contra la arbitrariedad (en A las naciones y el Apologético). Numerosos cristianos, todavía catecúmenos, c o m o Felicidad y Perpetua en Cartago, son apresados en el 203 y mueren mártires. Hemos conservado su diario de cautividad, sin duda presentado por Tertuliano.

36

PARA LEER L O S PADRES DE LA IGLESIA

Pasado un tiempo de tranquilidad, Maximino el Tracio (235-238), que se creía inmortal a causa de su gran estatura, promulga un edicto que ordena condenar a muerte "solamente a los jefes de las Iglesias". Esto ocasiona, en 235, el destierro de Ponciano, obispo de Roma, y de Hipólito, presbítero romano (no confundirlo con el exegeta oriental con quien se ha comparado) a Cerdeña, donde mueren. Generalmente se tribuye a Hipólito la Tradición apostólica. La Iglesia disfrutó entonces un nuevo período de paz. El emperador Decio (249-251), amenazado en las fronteras, quiere asegurarse la lealtad de todos y exige una supplicatio general por la salud del Imperio. Todos los ciudadanos deben ofrecer sacrificios a los dioses, para recibir un billete de confirmación (libellus). La persecución provoca una desbandada y apostasía de numerosos cristianos, algo que no se preveía. La Iglesia se enriquece de nuevo con los mártires: el presbítero Pionio y sus compañeros en Esmiraa, Máximo en Éfeso, Luciano y Marciano en Nicomedia, Apolonio con otros muchos en Alejandría. Conocemos todos estos mártires por las actas auténticas y contemporáneas. En esta circunstancia Cipriano apoya con sus cartas a los confesores en prisión.

Al día siguiente de la tempestad se plantea el problema de los que habían ofrecido sacrificios. La tesis moderada, defendida y aplicada por Roma y Cartago (reconciliación después de una penitencia proporcionada) chocó con la postura intransigente de los rigoristas, c o m o la del antipapa Novaciano, por lo demás primer teólogo romano que escribió en latín y autor de un tratado Sobre la Trinidad, muerto mártir bajo Valeriano. El reinado de Valeriano (253-260) al principio fue de los más favorables a los cristianos. Se presentaron graves dificultades financieras, y el poder quiso utilizar el anticristianismo "para poner a flote el tesoro". Un primer edicto (257) mandaba que el clero superior ofreciera sacrificios. Cipriano en Cartago, Dionisio en Alejandría, fueron obligados a obedecer la orden. Al negarse, fueron deportados. Un segundo edicto decretó la pena de muerte para los refractarios. Lo que enriqueció la lista y las actas de los mártires. En Roma, el obispo Sixto II fue ejecutado con cuatro de sus diáconos (entre ellos Lorenzo). Cipriano corrió la misma suerte en Cartago. Fructuoso encontró la muerte en Tarragona con dos de sus diáconos, en el 258. Conservamos aún las actas de Cipriano, de Fructuoso y de Montano de Cartago. El culto de los mártires existe desde el siglo II, c o m o lo prueba la historia de Policarpo. Se desarrolla en el siglo III al crecer el número de los mártires. En los días aniversarios se leen las Actas de los confesores ilustres, conservadas cuidadosamente en las iglesias; las Pasiones, redactadas por testigos contemporáneos, c o m o la de Policarpo, de Felicitas y de Perpetua. Posteriormente las Leyendas de los mártires pretenden mezclar la verdad y la fantasía; otras son puras obras de ficción, c o m o la historia de santa Cecilia, en la que sólo son auténticos el nombre y el hecho del martirio.

LAS PERSECUCIONES. LA GESTA DE LOS MÁRTIRES La persecución de Nerón, atestiguada por el historiador Tácito en el 63 El caso fue que se empezó por detener a los que confesaban abiertamente su fe, y luego, por denuncia de aquellos, a una ingente multitud y resultaron convictos no tanto de la acusación del incendio cuanto de odio al género humano. Pero a su suplicio se unió el escarnio, de manera que parecían desgarrados por los perros tras haberlos hecho cubrirse con pieles de fieras, o bien clavados en cruces, al caer el día, eran quemados de manera que sirvieran como iluminación durante la noche. Nerón había ofrecido sus jardines para tal espectáculo, y daba festivales circenses mezclado con la plebe, con atuendo de auriga o subido en el carro. Por ello, aunque fueran culpables y merecieran los máximos castigos, provocaban la compasión, ante la idea de que perecían no por el bien público, sino por satisfacer la crueldad de uno solo. Annales, 1 5 , 4 4 , trad. J. L. Moralejo, en "Ambiente histórico-cultural de los orígenes del Cristianismo", Desclée De Brouwer, Bilbao, 1 9 9 4 , p. 328.

R . PENNA,

Directivas de Trajano a Plinio el Joven en el 111/113 Caro Segundo, has seguido acendrado proceder en el examen de las causas de quienes te fueron denunciados como cristianos. No se puede instituir una regla general, es cierto, que tenga, por así decir, valor de norma fija. No deben ser perseguidos de oficio. Si han sido denunciados y han confesado, han de ser condenados, pero del siguiente modo: quien niegue ser cristiano y haya dado prueba manifiesta de ello, a saber, sacrificando a nuestros dioses, aun cuando sea sospechoso respecto al pasado, ha de perdonársele por su arrepentimiento. En cuanto a las denuncias anónimas, no han de tener valor en ninguna acusación, pues constituyen un ejemplo detestable y no son dignas de nuestro tiempo. PLINIO EL JOVEN,

Epístolas

10,97,

trad. de J. Lera,

R . P E N N A , O . C , p . 326.

LA IGLESIA DE LOS MÁRTIRES

37

Justino muere mártir, en Roma, bajo Marco Aurelio, en el 163

siendo invisible, llena el cielo y la tierra, y en todas partes es adorado y glorificado por sus fieles. Martirio de Justino y de sus compañeros, 2-3, trad. D. Ruiz Bueno, "Actas de los mártires", 3 ed, B.A.C., Madrid, 1974, p. 311-312. a

Prendidos, pues, los santos arriba citados, fueron presentados al prefecto de Roma, por nombre Rústico. Venidos ante el tribunal, el prefecto Rústico dijo a Justino: "En primer lugar, cree en los dioses y obedece a los emperadores." Justino respondió: Lo irreprochable y que no admite condenación, es obedecer a los mandatos de nuestro Salvador Jesucristo. El prefecto Rústico dijo: ¿Qué doctrina profesas? Justino respondió: He procurado tener noticia de todo linaje de doctrinas; pero sólo me he adherido a las doctrinas de los cristianos, que son las verdaderas, por más que no sean gratas a quienes siguen falsas opiniones. El prefecto Rústico dijo: ¿Con que semejantes doctrinas te son gratas, miserable? Justino respondió: Sí, puesto que las sigo conforme al dogma recto. El prefecto Rústico dijo: ¿Qué dogma es ese? Justino respondió: El dogma que nos enseña a dar culto al Dios de los cristianos, al que tenemos por Dios único, el que desde el principio es hacedor y artífice de toda la creación, visible e invisible; y al Señor Jesucristo, por hijo de Dios, el que de antemano predicaron los profetas que había de venir al género humano, como pregonero de salvación y maestro de bellas enseñanzas. Y yo, hombrecillo que soy, pienso que digo bien poca cosa para lo que merece la divinidad infinita, confesando que para hablar de ella fuera menester virtud profética, pues proféticamente fue predicho acerca de éste de quien acabo de decirte que es hijo de Dios. Porque has de saber que los profetas, divinamente inspirados, hablaron anticipadamente de la venida de él entre los hombres. El prefecto Rústico dijo: ¿Dónde os reunís? Justino respondió: Donde cada uno prefiere y puede, pues sin duda te imaginas que todos nosotros nos juntamos en un mismo lugar. Pero no es así, pues el Dios de los cristianos no está circunscrito a lugar alguno, sino que, 38

PARA LEER Los PADRES DE LA IGLESIA

Felicidad y Perpetua, mártires en Cartago, el 203 De allí a unos días se corrió el rumor de que íbamos a ser interrogados. Vino también de la ciudad mi padre, consumido de pena, y se acercó a mí con intención de derribarme, y me dijo: "Compadécete, hija mía, de mis canas; compadécete de tu padre, si es que merezco ser llamado por ti con el nombre de padre. Si con estas manos te he llevado hasta esa flor de tu edad, si te he preferido a todos tus hermanos, no me entregues al oprobio de los hombres. Mira a tus hermanos; mira a tu madre y a tu tía materna; mira a tu hijito, que no ha de poder sobrevivirte. Depón tus ánimos, no nos aniquiles a todos, pues ninguno de nosotros podrá hablar libremente, si a ti te pasa algo." Así hablaba como padre, llevado de su piedad, a par que me besaba las manos y se arrojaba a mis pies y me llamaba, entre lágrimas, no ya su hija, sino su señora. Y yo estaba transida de dolor por el caso de mi padre, pues era el único de toda mi familia que no había de alegrarse de mi martirio traté de animarle, diciéndole: "Allá, en el estrado, sucederá lo que Dios quisiere; pues has de saber que no estamos puestos en nuestro poder, sino en el de Dios". Y se retiró de mi lado, sumido en tristeza. [...] ¡Oh fortísimos y beatísimos mártires! ¡Oh de verdad llamados y escogidos para gloria de nuestro Señor Jesucristo! El que esta gloria engrandece y honra y adora, debe ciertamente leer también estos ejemplos, que no ceden a los antiguos, para edificación de la Iglesia, a fin de que también las nuevas virtudes atestigüen que es uno solo y siempre el mismo Espíritu Santo el que obra hasta ahora, y a Dios Padre omnipotente y a su hijo Jesucristo, Señor nuestro, a quien es claridad y potestad sin medida por los siglos de los siglos. Amén. Pasión de Felicidad y Perpetua, 5 y 21 ibid. p. 424-425 y 439-440.

Martirio de Cipriano, obispo de Cartago, el 258 El procónsul Galeno Máximo dio orden, aquel mismo día, de que le presentaran a Cipriano [...]. El procónsul Galerio Máximo dijo al obispo Cipriano: ¿Eres tú Tascio Cipriano? El obispo Cipriano respondió: Yo lo soy. Galerio Máximo: - ¿Tú te has hecho papa de los hombres sacrilegos? Cipriano Obispo - Sí Galerio Máximo. - Los sacratísimos emperadores han mandado que sacrifiques. Cipriano Obispo. - No sacrifico. Galerio Máximo. - Reflexiona y mira por ti. Cipriano Obispo. - Haz lo que se te ha mandado. En cosa tan justa no hace falta reflexión alguna. Galerio Máximo, después de deliberar con su consejo, a duras penas y de mala gana, pronunció la sentencia con estos considerandos: "Durante mucho tiempo has vivido sacrilegamente y has juntado contigo en criminal conspiración a muchísima gente, constituyéndote en enemigo de los dioses romanos y de sus sacros ritos, sin que los piadosos y sacratísimos príncipes Valeriano y Galieno, Augusto 1

y Valeriano, nobilísimo César, hayan logrado hacerte volver a su religión. Por tanto, convicto de haber sido cabeza y abanderado de hombres reos de los más abominables crímenes, tú servirás de escarmiento a quienes juntaste para tu maldad, y con tu sangre quedará sancionada la ley." Y dicho esto, leyó en alta voz la sentencia en la tablilla: "Mandamos que Tasio Cipriano sea pasado a filo de espada." El obispo Cipriano dijo: - "Gracias a Dios" Actas proconsulares de Cipriano, 2-4, ibid. p. 759-760.

Martirio de Fructuoso, obispo de Tarragona Llegados al anfiteatro... un camarada de milicia, hermano nuestro, por nombre Félix, se le acercó también (al obispo Fructuoso) y, tomándole la mano derecha, le rogó que se acordara de él. El santo varón Fructuoso, con clara voz que todos oyeron, le contestó: "Yo tengo que acordarme de la Iglesia católica, extendida de Oliente a Occidente." Martirio de Fructuoso y de sus compañeros, 3, ibid.p. 791.

II. VIVIR EN CRISTIANO, EN ÁFRICA DEL NORTE El Evangelio debió llegar a África con algún barco de carga procedente de Levante. Se mencionan algunos Libios convertidos entre los judíos reunidos en Jerusalén para Pentecostés. Libia era parte del África romana. Tertuliano, y más tarde Agustín, afirman que su Iglesia es de origen oriental. Los primeros adeptos debieron venir de la comunidad judía. Las excavaciones de Hadrumeto han descubierto en el cementerio judío unas tumbas cristianas que podrían datar del 50/60. Iglesia silenciosa, cuyo primer documento, escrito en latín, son las Actas de los mártires -siete varones y

cinco mujeres- de Escilio, una modesta villa no identificada. Citados ante el procónsul de Cartago, son condenados "a morir a espada", el 17 de julio del 180. El Evangelio había, pues, penetrado en el interior de las tierras y llegaba a la campiña del Proconsulado. Los mártires de Escilio conocen y emplean una traducción latina de las Cartas de san Pablo que uno de ellos lleva en una capsa (caja). Las Actas de su martirio son el primer texto latino cristiano y c o m o las cartas de la nobleza del África cristiana. Tertuliano hace alusión a ellas (Ad Scapulam, 3).

1- La palabra "papa" es usada por todos los obispos, hasta el siglo V. Significa "padre"; así traducen algunos este texto de las Actas.

LA IGLESIA DE LOS MÁRTIRES

39

LOS MÁRTIRES ESCILITANOS El procónsul Saturnino leyó de la tablilla la sentencia: "Esperato, Nartzalo, Citino, Donata, Vestia, Segunda y los demás que han declarado vivir conforme a la religión cristiana, puesto que habiéndoseles ofrecido facilidad de volver a la costumbre romana se han negado obstinadamente, sentencio que sean pasados a espada." Esperato dijo: "Damos gracias a Dios." Martirio de los santos escilitanos, 14-15, ibid. p. 354. Los primeros escritores de África que encontramos difieren de los de Alejandría. Están marcados, en su carne africana, por el genio latino y el derecho romano. Recurren al vocabulario jurídico, -y ya no al filosófico c o m o los Alejandrinos- para forjar la lengua teológica. Tertuliano, Cipriano, más pragmáticos que especulativos, dan la prioridad a la pastoral, a la ética.

1. Tertuliano o el corsario de Dios (hacia 155-212) Vida Quintus Septimius Florens Tertullianus es hijo de un centurión proconsular (oficial subalterno), el más alto grado que un no romano podía alcanzar. De ello conserva la huella, el rigor y una predilección por la palabra "disciplina". El joven Africano recibió una sólida formación, estudió derecho y retórica. Ejerció quizás la profesión de abogado en Roma, luego volvió a África, a la que está visceralmente unido. Tertuliano, afectado por las costumbres cristianas, en los antípodas del paganismo, se convierte, después de una juventud borrascosa. Aportará a la joven comunidad, numéricamente fuerte y sólidamente jerarquizada, su fervor de neófito, la brillantez de su genio, PARA LEER Los PADRES DE LA IGLESIA

la intransigencia de un temperamento que rayaba en lo excesivo. Es una mezcla de Tácito y del barroco africano. Su obra es principalmente polémica, apologética, ascética.

Apologista El apologista escribe en un clima de enfrentamiento con la autoridad romana, en la época de Septimio Severo, preocupado por asentar su autoridad sobre el culto imperial (193-211). África conocerá nuevos mártires. Tertuliano escribe hacia el 197 su exhortación A los mártires dirigida a los catecúmenos que están en prisión. "Aun cuando el cuerpo está encerrado... al espíritu, en cambio, todo le es posible. Vaga en espíritu, espacíate en espíritu... proponte el camino que lleva al Señor" (2,9). La obra principal de Tertuliano apologista es el Apologético, una vibrante defensa de la causa cristiana dirigida a los gobernadores de las provincias romanas (verp. 42-43). El abogado africano denuncia en el proceso de intenciones los vicios de forma de la parte contraria, fustiga a su adversario que rechaza la palabra a la defensa, reclama la libertad religiosa: "¡Cuidad que no sea ya un crimen de irreligión el impedir a los hombres la libertad de religión!"

Polemista Tertuliano es un cristiano de rompe y rasga, le gusta el fuego de la batalla. Gran parte de sus libros empiezan por "Contra". Escribe contra los judíos, los herejes, los paganos. En la estela de Ireneo ataca a los gnósticos: Contra Marción, Contra Hermógenes, Contra los Valentinianos; luego La Carne de Cristo y la Resurrección de los muertos. Expone la doctrina de la Trinidad: Contra Práxeas. Desprecia a los herejes c o mo unos innovadores sin derecho.

"¿Quiénes sois vosotros? ¿desde cuándo existís? ¿Quién, Marción, te ha dado el derecho de convertirte en el leñador de mi bosque? Este terreno es mío, tengo en mi poder los títulos auténticos recibidos de los mismos propietarios, a quienes ha pertenecido la hacienda: yo soy el heredero de los apóstoles".

Montanista Rigorista intransigente, que encuentra la comunidad demasiado mesurada, sucumbe finalmente al "pentecontalismo" de Montano y de su secta que, procedentes de Asia Menor hacia el 150, predicaban la próxima encarnación del Espíritu santo, rechazaban

Maestro de la comunidad cristiana y de la ascesis

toda autoridad eclesiástica y practicaban un rigorismo moral y una ascesis extremista. De esta época datan las últimas obras c o m o La Corona, en la que se

Haya sido o no presbítero, Tertuliano es un fiel fuera de serie de la comunidad a la que deslumbra, instruye, inquieta. Dos libros permiten conocer la vida de la comunidad: El Bautismo y La Oración. El primero es una catequesis que describe la tipología bíblica, el ritual, la doctrina del sacramento en el que nacemos como pececillos a la vida del Ijzys (Cristo) y de la Trinidad. La Oración ha encantado a las generaciones. Tertuliano comenta en ella el Padre nuestro, a continuación desarrolla las condiciones y las características de la oración cristiana. He aquí el preámbulo: "De Dios el espíritu y de Dios la palabra y de Dios la sabiduría y el espíritu de los dos: Jesucristo, nuestro Señor, a los discípulos nuevos del Nuevo Testamento mandó una forma nueva de oración". Todo el libro es del mismo estilo y de la misma densidad. Casado, Tertuliano se ha preocupado mucho por la mujer. Trata sobre El adorno de las mujeres. Escribe un libro A la esposa, en la que le dicta sus voluntades en caso de que él muera. ¡Que no se vuelva a casar! Tertuliano, aunque forma parte de la tradición de quienes citan palabras feroces sobre la mujer, a veces endurecidas sin motivo, es un moralista puntilloso, exigente, incluso cuando hace el elogio de un hogar cristiano.

declara objetor de conciencia; Sobre la huida, en la que reprende a los fugitivos durante la persecución; El Velo de las vírgenes, la Exhortación a la castidad, La Monogamia, El Pudor. Tertuliano termina por fundar su propia secta, los tertulianistas, cuyos últimos seguidores serán reconducidos a la Iglesia por Agustín.

Significación e influencia Sería difícil sobreestimar la categoría y el genio de este barroco Africano. Prefiere la lengua del derecho a la de la filosofía para traducir la doctrina cristiana. Cuando los necesita crea neologismos, c o m o agapé, enkrateia. Es el padre de la teología latina; ha vertido en el bronce la formulación trinitaria. Su visión de la historia le permite, c o m o a Ireneo, colocar a Cristo en el centro y en la cima de la creación y del devenir del tiempo. "Todo cuanto estaba expresado en el barro estaba concebido por referencia a Cristo, que sería hombre, es decir barro; y en el Verbo, que sería carne, es decir tierra, a su tiempo." Finalmente la historia y la condición cristiana tienden a su consumación, el Alfa contiene por encaje a la omega, a la que ya profetiza y prepara. Dinámica de tensión, que lleva a su teología, c o m o a su ascesis, hacia la escatología. LA IGLESIA DE LOS MÁRTIRES

41

TERTULIANO El creador del latín cristiano Tertuliano forja el vocabulario teológico empleando los términos del derecho. Sacramentum: primero significa la asignación de una cantidad para un proceso, luego el juramento militar del recluta. Tertuliano lo emplea para el compromiso bautismal al servicio de Cristo. Persona, que traduce el griego hypostasis (substancia) o prosopon (máscara, persona) significa máscara, papel, individualidad, persona. Tertuliano la emplea para las personas de la Trinidad. En muchos otros casos se contenta con "transliterar" los términos griegos, como ágape, ágape (caridad), exomologésis (penitencia), sphragis (sello).

El Apologético El exordio expone las razones de la presente defensa. El pueblo odia a los cristianos sin conocerlos. Los que logran conocer el cristianismo, se apresuran a abrazarlo. Magistrados del imperio Romano, que presidís los tribunales de la administración de justicia en lugar bien visible y elevado, casi en la misma cumbre de la ciudad: si no podéis vosotros investigar abiertamente y examinar en público qué hay de cierto en la causa contra los cristianos; si tan sólo en este caso particular vuestra autoridad se avergüenza o teme indagar públicamente con la diligencia propia de la justicia; si finalmente, como acaeció hace bien poco, demasiado ocupados en juicios domésticos, permitís que la inquina contra nuestro grupo de seguidores de Cristo cierre la boca a la defensa de nuestra causa: dejad, al menos, que la verdad llegue a vuestros oídos, aunque sólo sea por el camino oculto de este silencioso escrito. Nada pide para sí [la verdad], porque tampoco se admira de su condición. Bien sabe que peregrina en la tierra y es fácil encontrar enemigos entre extraños. Sabe también que en el cielo tiene su origen, su morada, su espe42

PARA LEER L O S PADRES DE LA IGLESIA

ranza, su gracia, su dignidad. Entretanto, sólo suplica una cosa: no ser condenada sin ser conocida. ¿Qué pueden perder las leyes, soberanas en su ámbito, con escucharla? ¿Reportará mayor gloria a su potestad el hecho de condenar la verdad sin prestarle atención? Si la condenan sin escucharla, cometen una odiosa injusticia; y además se hacen sospechosos de prejuicio: no podrían condenar lo que condenan, si hubieran escuchado lo que no han querido escuchar. El primer reproche que os hacemos es la injusticia de vuestro odio al nombre "cristiano". Semejante iniquidad viene agravada y ratificada por el mismo motivo que debería excusarla: vuestra ignorancia. ¿Habrá algo más perverso que odiar lo que se ignora, aunque mereciera ser odiado? Una cosa es digna de odio cuando se sabe que lo merece. Si no se tiene conocimiento de que el odio es merecido, ¿qué podrá justificarlo?: no lo hace legítimo el hecho de que exista, sino la conciencia que de él se tiene. Cuando odian precisamente porque ignoran lo que odian, ¿por qué no hemos de suponer que no deberían odiarlo? Por esto mismo, nosotros reprobamos el odio y la ignorancia, lo uno por lo otro: que ignoren al tiempo que odian y que odien injustamente cuanto ignoran. Prueba de tal ignorancia, que, al mismo tiempo que excusa la iniquidad la condena, es que todos los que anteriormente odiaban porque ignoraban, en el mismo instante en que dejan de ignorar también cesan de odiar. Entre estos están aquellos que se hacen cristianos con plena convicción; cuando se convierten, comienzan a odiar lo que habían sido y a profesar aquello que habían odiado; y son tantos cuantos son los acusados. Andan por ahí gritando que los cristianos invaden la ciudad: cristianos en los campos, en las ciudadelas, en las islas; consideran un perjuicio lamentable el hecho de que personas de todo sexo, edad, condición e incluso dignidad se hagan cristianos. Desde luego, no están dispuestos a admitir que en esto mismo puede haber algún bien latente. ¡No se puede sospechar algo más recto, no se quiere experimentar más de cerca! ¡Solamente para esto se vuelve torpe la curiosidad humana! ¡Prefieren ignorar, cuando otros se alegran de haber conocido! ¡Anacarsis los consideraría como los que no entienden de música que juzgan a los músicos, como imprudentes que juzgan a los prudentes!

¡Prefieren la ignorancia, porque ya les ha ganado el odio! Con lo cual demuestran que, si conocieran lo que ignoran, no podrían odiarlo. Si no se descubre ningún motivo que justifique el odio, lo mejor es dejar de odiar injustamente; pero si consta que hay motivos, no sólo en nada debe disminuir el odio, sino que hay razón para intensificar la perseverancia en él, incluso por gloria de la misma justicia. Apologético, I, 1-9, trad. J. Andión Marán, "Biblioteca patrística", 38, Ciudad Nueva, Madrid, etc. 1997, p. 19-22.

gró, en plena tormenta, al restablecimiento de la disciplina, a la reforma de las costumbres. Su episcopado se vio agitado por las dos persecuciones de Decio y de Valeriano, y por la peste. Durante la primera persecución el obispo se mantuvo en un lugar oculto, no lejos de la ciudad, desde donde dirigía, animaba y exhortaba a su comunidad desamparada. A su regreso, reguló el problema de los apóstatas, tomando, de acuerdo con Roma, una solución moderada. Tuvo que hacer frente a la disidencia encabezada por Felicíssimo. Reunió regularmente los concilios bianuales en Cartago, que trataban de los problemas

2. Gobernar la Iglesia en África del Norte: Cipriano de Cartago (+258) Vida

mayores. Es el primado de África. Contrariamente a Roma, declara inválido, juntamente con los otros obispos, el bautismo de los herejes. Apresado en el 257 durante la segunda persecución, fue en un primer momento desterrado. Terminó

Una generación es la que separa a Cipriano de Ter-

por ser condenado a muerte y decapitado el 16 de

tuliano ( c o m o a Orígenes de Clemente, en la misma

septiembre del 258. Su vida finaliza c o m o una litur-

época). Cipriano, en el momento de su conversión, ha-

gia. Es el más famoso de los mártires de África (ver

cia el 247, está en los cuarenta. De familia pagana, de

p.39).

buena extracción social, ha sido formado por la escuela en la literatura y en la retórica. Es un retórico céle-

Escritor

bre y enseña con brillantez. La lectura de la Biblia, la influencia del presbítero Ceciliano parecen haber sido determinantes en su conversión, que produjo sensación en la ciudad de Cartago. La describe él mismo en A Donato, una especie de Confesión (verp. 44-45). El converso distribuyó la mayor parte de sus bienes entre los pobres. Rápidamente se hizo presbítero, y al principio del 249, fue elegido obispo de la ciudad, "por el juicio de Dios y el sufragio del pueblo", a pesar de la oposición de algunos presbíteros. Todo disponía a Cipriano para el gobierno: la clari-

Cipriano es el primer obispo escritor en Occidente. Su obra es la prolongación de su acción pastoral, de su catequesis, de su predicación. Sus centros de interés son: la Escritura, la unidad de la Iglesia, el bautismo, la penitencia, el martirio. Si no tiene la brillantez de Tertuliano, evita en cambio el exceso y da pruebas de moderación. Escribe con elegancia, hasta el punto de que se le ha p o d i d o llamar el Cicerón cristiano.

Lector de la Biblia

videncia y el equilibrio, la dulzura y la firmeza, las

Cipriano, una vez convertido, ya no abandona la

cualidades de jefe, la pasión por la Iglesia. Se consa-

Biblia. Junta los dos Libros A Quirino o Testimonios, LA IGLESIA DE LOS MÁRTIRES

43

un dossier metódico de textos bíblicos, empleados en

eos, bautismo de los niños, vida cotidiana de la c o -

catequesis y en la controversia con los judíos, con una

munidad de Cartago.

lectura crística del Antiguo Testamento y una visión

Finalmente, algunos tratados breves están dedica-

de la Iglesia c o m o el verdadero Israel. El autor añade

dos a problemas de la vida eclesial y espiritual: las

un tercer libro, de su cosecha, para uso de los predi-

obras de misericordia (Sobre las buenas obras y las

cadores, en el que desarrolla los ejemplos bíblicos

limosnas), la no violencia y la paz (Las ventajas de la

que deben movilizar a los cristianos.

paciencia), el consuelo en tiempos de epidemia (Sobre la mortalidad), la vocación de las vírgenes consagra-

Campeón de la unidad de la Iglesia

das (Sobre el comportamiento de las vírgenes), iniciación a la oración (La Oración del Señor), el ejemplo

África estaba afectada por un mal endémico: la división. Cipriano, c o m o más tarde Agustín frente al

heroico del mártir (Exhortación al martirio). El martirio coronó la categoría del pastor: "una de

donatismo, no cesa de luchar contra este azote. La

las más bellas figuras de obispo que presenta la histo-

Iglesia es la pasión del obispo. De él es la frase céle-

ria de la Iglesia", una de las obras más leídas, de las

bre: "Nadie puede tener a Dios por padre si no tiene a

más copiadas, las primeras impresas y traducidas. Ci-

la Iglesia c o m o madre." La frase está en el tratado

priano es grande, pero c o m o sin esfuerzo, heroico sin

Sobre la unidad de la Iglesia, el primer tratado de ecle-

un gesto de dolor, porque la hora y el ejemplo lo exi-

siología. Para Cipriano la unidad reposa sobre la uni-

gen. Sólo la muerte da la plena medida de su vida.

dad del cuerpo episcopal, en unión con la Sede apostólica (ver p. 45), pero el obispado local es el signo

CIPRIANO

concreto de la unidad eclesial. El obispo intenta defender el particularismo africano, contra el autoritarismo centralista. Cipriano escribe también un tratado Sobre los apóstatas, para la reconciliación de los lapsi (caídos), es decir tanto los que han ofrecido sacrificios c o m o los que han comprado un certificado. Propugna una penitencia, evaluada según la gravedad de la falta.

La acción pastoral del obispo Cipriano amplía su actividad pastoral, c o m o san Pablo, por medio de cartas de las que tiene cuidado de guardar copia. Algunas son pequeños tratados, como la carta 63 sobre la eucaristía. Conservamos sesenta y cinco cartas, que tratan cuestiones de actualidad: primado romano, cisma, bautismo de los heréti44

PARA LEER L O S PADRES DE LA IGLESIA

Su conversión y bautismo Cuando estaba postrado en las tinieblas de la noche, cuando iba zozobrando en medio de las aguas de este mundo borrascoso y seguía en la incertidumbre el camino del error, sin saber qué sería de mi vida, desviado de la luz de la verdad, me imaginaba, cosa difícil y sin duda alguna dura, según eran entonces mis aficiones, lo que me prometía la divina misericordia que uno pudiera renacer y que, animado de nueva vida por el baño del agua de salvación, dejara lo que había sido y cambiar a el hombre viejo de espíritu y mente, aunque permaneciera la misma estructura de su cuerpo... Esto me decía una y mil veces a mí mismo. Pues, como me hallaba retenido y enredado en tantos errores de mi vida anterior, de los que no creía poder desprenderme, yo mismo condescendía con mis vicios inveterados y, desesperando de enmendarme, fomentaba mis males como hechos ya naturaleza en mí.

Mas después que quedaron borradas con el agua de regeneración las manchas de la vida pasada y se infundió la luz en mi espíritu transformado y purificado, después que me cambió en un hombre nuevo por un segundo nacimiento la infusión del Espíritu celestial, al instante se aclararon las dudas de modo maravilloso, se abrió lo que estaba cerrado, se disiparon las tinieblas, se volvió fácil lo que antes parecía difícil, se hizo posible lo que se creía imposible, de modo que pude reconocer que provenía de la tierra mi anterior vida carnal sujeta a los pecados, que era cosa de Dios lo que ahora estaba animado por el Espíritu Santo. Tú mismo puedes comprender y reconocer a una conmigo de qué nos ha despojado y qué nos ha traído esta muerte de los vicios y esta vida de las virtudes. A Donato, 3-4, trad J. Campos, "Obras de san Cipriano", BAC, Madrid, 1914, p. 108-109.

La concordia con el papa Cornelio Cipriano expresa en esta carta su aprecio por el papa Cornelio y le testimonia su concordia profunda en circunstancias difíciles. Conocemos, hermano carísimo, los gloriosos testimonios de vuestra fe y virtud, y hemos recibido el honor de vuestra confesión con tanto regocijo que nos consideramos también nosotros participantes en vuestros méritos y elogios. En efecto, teniendo nosotros una sola Iglesia y una alma y corazón, ¿qué obispo no se gozará de las glorias de su colega como de las suyas propias, o qué hermanos no se alegran en todas partes con las alegrías de sus hermanos? No puede expresarse lo bastante el regocijo que ha habido aquí y qué alegría, cuando nos hemos enterado de vuestra felicidad y valor; de que os habíais estado ahí a la cabeza de los fieles en la confesión, y que la confesión del jefe ha tomado realce por la unanimidad de sentimientos de los hermanos, de modo que mientras vos vais delante a la gloria, habéis tenido muchos acompañantes a la misma y habéis arrastrado a los fieles a ser confesores, ya que os habéis mostrado presto a confesar

por todos. No sabemos qué elogiar más en vosotros, si vuestra fe decidida y firme, o la adhesión inseparable de los hermanos. Allí, el valor del obispo que iba delante se comprobó públicamente, se mostró la cohesión de la comunidad de hermanos que le siguieron. Puesto que en vosotros no hay más que un corazón y una voz, toda la Iglesia Romana ha confesado a Jesucristo [...] Acordémonos unos de otros en unión de corazones y mentes, roguemos siempre por uno y otro lado entre nosotros, aliviémonos en las persecuciones y apremios con ayuda mutua, y, si alguno de los nuestros de esta parte precediere a los demás por dignación de Dios, continúe nuestra caridad ante el Señor, y no cesen los ruegos por nuestros hermanos y hermanas ante la misericordia del Padre. Os deseo, hermano carísimo, continua y completa salud. Carta 60 a Cornelio, I; V,2, trad. J. Campos, "Obras de san Cipriano", BAC, Madrid, 1964, p. 587-588, 591.

3. Ser humanista y cristiano: Lactancio (+ después del 330) Lactancio es un hombre-bisagra. Nace en África p o c o antes del martirio de Cipriano. Diocleciano le encarga de una cátedra en Nicomedia. Entre tanto se hizo cristiano; la persecución le obligó a renunciar a su docencia. Permanece en la ciudad hasta que Constantino lo llama a Tréveris. Muere allí hacia el 330. La obra principal de Lactancio son las Instituciones divinas, en siete libros. Su objetivo consiste en denunciar los errores de la religión pagana y volver contra ésta los reproches de irracionalidad que los pensadores paganos dirigían contra la fe católica. El autor depende aquí de Cicerón; los humanistas lo calificarán además c o m o "el Cicerón cristiano". Lactancio, al trazar los grandes rasgos de la revelación cristiana, parte de la cultura antigua para mostrar que la sabiduría cristiana es la verdadera coronación de la misma. LA IGLESIA DE LOS MÁRTIRES

45

LACTANCIO El sentimiento de humanidad He hablado sobre los deberes para con Dios; ahora expondré los deberes para con los hombres, si bien los deberes para con los hombres atañen a Dios, puesto que el hombre es la imagen de Dios. Sin embargo el primer deber de justicia es estar unido con Dios; el segundo, con el hombre. El primero se llama religión, el segundo misericordia o humanidad. Esta virtud es propia de los justos y de los adoradores de Dios; porque ella sola contiene la razón de la vida común. Pues Dios, que a los demás animales no los dotó de sabiduría, los proveyó de unas defensas naturales más seguras frente a los ataques y peligros. En cambio al hombre, a quien formó desnudo y frágil, para que la sabiduría lo instruyera, le dotó de modo especial de este sentimiento de piedad para que el hombre proteja al hombre, lo ame, lo favorezca y frente a todos los peligros lo acoja y le preste ayuda. Por tanto el vínculo más fuerte que une a

los hombres entre sí es la humanidad; el que la rompe deberá ser tenido como un criminal y un parricida. Pues si todos procedemos de un mismo hombre, que Dios formó, somos evidentemente consanguíneos; y por eso hay que considerar que el mayor crimen es odiar al hombre, aunque sea culpable. Por eso Dios nos mandó no tener nunca enemistades entre nosotros, sino que han de ser siempre evitadas... Si pues todos somos seres vivos por el aliento de un único Dios, ¿qué otra cosa somos sino hermanos? Y evidentemente estamos más unidos en las almas que en los cuerpos. Por eso acierta Lucrecio cuando dice: "Finalmente, todos somos oriundos de una semilla celestial: Todos tenemos un mismo padre" (De la naturaleza de las cosas, II, 991-992). Debemos, por tanto, conservar la humanidad, si queremos ser considerados verdaderamente hombres. Conservar la humanidad no es otra cosa que amar al hombre porque es hombre, como lo somos nosotros mismos. Las Instituciones divinas, VI, 10-11, trad. S. García Rodríguez.

Lactancio presenta a Constantino las Instituciones divinas. Portada de una edición lyonesa del 1660. 46

PASA LEER L o s PADRES DE LA IGLESIA

III. PENSAMIENTO CRISTIANO EN ALEJANDRÍA El turista que desembarca hoy en el puerto de Alejandría no puede hacerse idea de la importancia de la metrópoli egipcia, segunda ciudad del Imperio, mercado económico y comercial de África y de Asia, que podía contar un millón de habitantes. Heredera de la antigua Atenas, la ciudad encrucijada es el centro intelectual griego más activo; en él se encuentran todas las filosofías y todas las religiones. El Museo, réplica de la colina de las musas de Atenas, en su origen una parte del palacio de Tolomeo, congregaba a los sabios y filósofos y se había convertido en una universidad, con la más prodigiosa biblioteca del mundo (700.000 libros), que fue presa de las llamas durante el asedio de Julio César. La producción de papiros, planta que crecía en el valle del Nilo, facilitaba la industria del libro. La comunidad judía, particularmente numerosa, gozaba de unos privilegios importantes y de una administración autónoma. Para facilitar los contactos con el mundo helénico, los rabinos de Alejandría tuvieron la osadía de traducir la Biblia al griego. La leyenda pretende que los traductores eran setenta; de ahí el nombre ("Los Setenta") que se aplica a la versión griega, fijada entre el 282 anterior a Cristo y el 125 después de Cristo, versión que empleó san Pablo (verp. 54). Igualmente en Alejandría, un judío culto, Filón, contemporáneo de Cristo, escribe unos comentarios alegóricos principalmente del Génesis, con la intención de demostrar los puntos en que convergen la Escritura y la filosofía griega. Método que formará escuela entre los escritores cristianos de Alejandría. La Iglesia de Alejandría, fundada bastante pronto (hay fragmentos de papiros de los cuatro evangelios del principio del siglo II) quizás por el evangelista Marcos (según Eusebio, Historia eclesiástica, II, 16),

se vio desbordada por la afluencia de nuevos miembros venidos de la gnosis (Valentín, Basílides, Carpócrates, entre los años 120 y 130), que hacen peligrar el depósito de la fe. La Iglesia habrá de esperar una generación para encontrar unos hombres capaces de enfrentarse a estas corrientes. Hacia el 180, Panteno, filósofo, convertido, de origen siciliano, ordenado presbítero de la ciudad, dirigió en ella la escuela de los catecúmenos. Fue allí el maestro de Clemente.

1. Clemente de Alejandría (+ hacia el 215) Titus Flavius Clemens, griego y pagano de origen, recibió una sólida formación antes de convertirse. Emprendió viajes en búsqueda de maestros. Terminó por establecerse en Alejandría. Hacia el 180, Clemente asiste a la escuela de Panteno que "pecoreando en la pradera de los profetas y de los apóstoles, hacía nacer en las almas de los oyentes una gnosis pura" (Stromata, I, 1, 11,2). Lo que significa una comprensión del cristianismo a la vez reflexiva y conforme al depósito de la fe. El discípulo sucedió al maestro a la cabeza de la didascalía cristiana (escuela privada), que acogía a la clase culta de la ciudad. Se esforzaba por conciliar cultura y Evangelio. Estuvo allí enseñando hasta la persecución de Septimio Severo (202-203), luego se refugió en Capadocia, después en Jerusalén, donde continuó sirviendo a la Iglesia y escribiendo sus obras. Si, c o m o parece probable, no era sacerdote, era, c o m o Justino, un laico dentro de la Iglesia, elaborando un humanismo cristiano. La obra de Clemente corresponde a las tres etapas de la conversión: el Protréptico, el Pedagogo, los Stromata.

LA IGLESIA DE LOS MÁRTIRES

47

Protréptico para los Griegos El Protréptico (del griego "volver hacia") es una invitación, según un género literario conocido, una llamada a los paganos para que "escuchen el canto nuevo del Logos de Dios". Compuesto con método, está escrito con refinamiento y entusiasmo. Clemente habla del paganismo c o m o alguien que lo conoce desde dentro; destaca, sin apoyarlos, lo absurdo y la impiedad de los misterios de la religión y de los mitos paganos cuya debilidad ha experimentado. Intenta encaminar a su interlocutor hasta el encuentro del Dios de los cristianos. El libro está compuesto c o m o una sinfonía. Se abre con un himno a Cristo, tema que se repite al final, cuando el autor invita a toda la humanidad a ponerse bajo el gobierno del Verbo Salvador y lanzar la aclamación (tomada de Esquilo): "¡Salvación, oh luz!".

El Pedagogo Si el Protréptico es el libro del umbral, el Pedagogo es el catecismo cristiano. El Verbo de Dios se ha hecho carne para educar, es decir para instruir y a la vez formar a los hombres: "Niños, nosotros necesitamos un Pedagogo, y toda la humanidad necesita a Jesús" /Pedagogo, 1,83,3). Clemente describe el cambio radical que permite nacer de nuevo a otro m o d o de vida y de formarse según el ejemplo de Cristo-Logos, el huésped interior, según el cual debemos modelarnos cada día en la vida de trabajo, en la conyugal, social (oración, comida, mobiliario, rechazo del lujo). Esto impone una ascesis a la gente del mundo, pero les permite irradiar el Evangelio.

Los Stromata Los ocho libros de los Stromata (tapices de piezas variadas o mezcladas) constituyen el más extenso escri48

PARA LEER L O S PADRES DE LA IGLESIA

to cristiano compuesto en esa época. Es una recopilación de notas de curso, sobre las cuestiones más variadas: relación entre la filosofía y la revelación (I), problemas de la fe, del final del hombre (II), matrimonio cristiano (III), martirio y perfección (IV), conocimiento de Dios (V), filosofía, ciencia humana, revelación (VI), el perfecto gnóstico (VII), bosquejos diversos (VIII).

«¿Qué rico puede salvarse?» En una ciudad opulenta c o m o Alejandría, la riqueza era un problema. En esta homilía Clemente c o menta el texto de Marcos 10, 17-31. Explica que no es el rico, sino el pecador que no se arrepiente, el que se excluye del reino.

Doctrina y significación Clemente se sitúa tras la huella de un Justino con una actitud abierta respecto del pensamiento griego al que considera c o m o una propedéutica, que dispone a la búsqueda y a la acogida del Logos de Dios. Presenta al cristianismo "con un sentimiento de superioridad y de tranquila seguridad" (J. Lietzmann). El Verbo de Dios está realmente en el centro de la historia. Su acción educativa empieza con los filósofos para los paganos, con la ley y los profetas para los judíos. Encarnado, lleva toda esta prolongada preparación a la plenitud y a la perfección. Es, pues, el Pedagogo a quien el Padre confía la humanidad, para descubrirle la verdad: "El que ignora, busca; habiendo buscado, encuentra al maestro; habiéndolo encontrado, cree; habiendo creído, espera, y habiendo amado, se identifica con aquel al que ama, deseando ardientemente ser lo que antes él amaba" (Stromata, V, 2,17,1). La gracia bautismal y la gnosis hacen madurar la fe en caridad, por la acción de Dios que habita en el verdadero creyente y "hace de su vida un largo día de fiesta".

CLEMENTE DE ALEJANDRÍA El canto nuevo "En el principio era el Verbo" (Jn 1,1)- Pero puesto que el Verbo era el origen, era y también es comienzo divino de todas las cosas; y como ahora recibió el nombre santificado desde antiguo, y digno de poder, Cristo ha sido llamado canto nuevo para mí Por consiguiente el Logos, Cristo, es causa no sólo de que nosotros existamos desde antiguo (pues Él estaba en Dios) y de que seamos felices. Ahora este mismo Verbo se ha manifestado a los hombres, el único que es a la vez Dios y hombre, y causa de todos nuestros bienes. Aprendiendo de Él a vivir virtuosamente, somos conducidos a la vida eterna. Así decía aquel divino Apóstol del Señor: "Se ha manifestado la gracia de Dios, portadora de salvación para todos los hombres, educándonos para que renunciemos a la impiedad y a las concupiscencias mundanas, y vivamos con prudencia, justicia y piedad en este mundo, aguardando la esperanza bienaventurada y la manifestación de la gloria del gran Dios y Salvador nuestro, Jesucristo" (Tt 2, 11-13). Este es el canto nuevo, la aparición que ha brillado ahora entre nosotros, del Logos que existía en el principio y del que preexistía; apareció hace un instante el Salvador preexistente, apareció el que se halla en el que existe, porque el "Logos estaba junto a Dios", un maestro, apareció un Logos por el que se creó todo; además, otorgándonos el vivir en el comienzo mediante la creación de un demiurgo, [nos] enseñó a vivir virtuosamente manifestándose como maestro, para luego guiar el coro, como Dios, a la vida eterna. No es ahora la primera vez que se lamentó de nuestro error, sino antes, en el principio; en cambio ahora, apareciendo, ha salvado a los que ya perecían. En efecto, la malvada y reptante fiera esclaviza y maltrata incluso ahora seduciendo a los hombres, me parece a mí, vengándose como aquellos bárbaros, que dicen que atan a los prisioneros de guerra a cadáveres, hasta que se descomponen también ellos. Ciertamente este mismo malvado tirano y dragón, a los que ha podido captar desde su nacimiento, tras haberlos ligado estrechamente por la atadura fatal de la superstición a las piedras, maderas, estatuas y algunos ídolos de esa clase, los llevó -esto es lo que se dice- a enterrar vivos sepultándolos con aquellos, hasta que también se corrompieran. Protréptico, I, 6,5-7,5, trad. M. Merino Rodríguez, "Fuentes Patrísticas", 21, Ciudad Nueva, Madrid, etc.,2008, p. 77-81.

2. Orígenes (+ 254): la Escritura, cuerpo del Verbo La vida No hay ningún otro escritor de la antigüedad de quien estemos mejor informados que Orígenes, gracias a la Historia de Eusebio. Nacido en Alejandría, hacia el 185, de una familia profundamente cristiana, recibió una sólida formación religiosa y profana, que más tarde completará en la escuela del filósofo Amonio, el maestro de Plotino. Adquirió una erudición filosófica considerable. Leónidas, padre de Orígenes, muere mártir en el 202, lo que obliga a su hijo, el mayor de siete hermanos, a procurar la subsistencia de la familia. Enseña gramática, es decir literatura, con gran éxito. Más tarde el obispo Demetrio le confía la formación de los catecúmenos. Lleva una vida de asceta, vende sus libros profanos y se hace "eunuco voluntario por el reino de Dios". A la escuela afluyen paganos y gnósticos, atraídos por la fama de su joven maestro. Éste desdobla los cursos. Orígenes se reserva el nivel de los más aventajados. Hace que sus alumnos pasen por el ciclo de estudios clásicos para desembocar en el estudio sistemático de la Biblia y de la teología. Entre el 215 y el 220, a petición de Ambrosio, gnóstico convertido, escribe el libro De principiis ("Sobre los principios"). Durante este período, Orígenes viaja mucho: a Roma, a Jordania, luego a Cesarea de Palestina. Allí predica, lo que provoca las protestas de su obispo, pues no es más que un laico. El obispo de Cesarea ordena presbítero a Orígenes para justificar su predicación en la iglesia. Demetrio lo destierra y lo declara depuesto del sacerdocio. Orígenes se retira entonces a Cesarea, donde funda una escuela análoga a la de Alejandría. Allí continúa LA IGLESIA DE LOS MÁRTIRES

49

con su doble ocupación: la predicación y la producción exegética. Llamado a consulta, viaja a Grecia y Arabia. En el 250, durante la persecución de Decio, es arrojado a la cárcel, torturado; muere a los sesenta y nueve años, hacia el 254.

La obra

Orígenes es el heredero del pensamiento griego. Se sitúa en la estela de una doble tradición judía y cristiana, ilustrada por Filón, Panteno, Clemente. Es a la vez teólogo especulativo, controversista, exegeta, autor espiritual. En diversos campos es un pionero y promociona la investigación teológica y exegética de los siglos posteriores, en Oriente y en Occidente.

La obra de Orígenes es gigantesca, sin duda la más

Como exegeta, su primera preocupación es fijar el

considerable de la Antigüedad cristiana. El catálo-

texto, luego estudiarlo con un espíritu científico y a la

go, redactado por Eusebio, enumera dos mil escritos,

vez espiritual. En el texto distingue un sentido triple:

de los que sólo una parte nos ha llegado. En ella se abordan los problemas más diversos: la teología, la vida espiritual: Exhortación al martirio, la Oración; la controversia: Contra Celso (refutación de una obra del filósofo pagano); pero sobre todo la Sagrada Escritura: Comentarios (explicación erudita versículo por

• literal: el significado de una palabra, de un hecho histórico, de la institución; • psíquico: sentido psicológico o moral, aplicado a la vida espiritual. • pneumático o espiritual: ciencia alegórica o mística, apertura a los misterios del reino.

versículo), Escolios (notas sobre pasajes difíciles), Ho-

Ordinariamente Orígenes reduce los tres a dos: li-

milías (predicación al pueblo recogida por los taquí-

teral y espiritual. La letra es indispensable, es el sopor-

grafos). Finalmente las Héxaplas, texto bíblico dis-

te del texto y de su interpretación. Encierra un sentido

puesto en seis columnas (verp. 54).

escondido, el sentido del Espíritu, que ha inspirado el

En la quinta columna, la más importante, Oríge-

texto. Es lo que permite leer el Antiguo Testamento a

nes, con ayuda de signos críticos, muestra las varian-

la luz de Cristo, c o m o una profecía, y en el Nuevo Tes-

tes con el hebreo y las lagunas. Esta documentación,

tamento, la promesa de los bienes futuros.

reunida sobre el texto griego, no tiene precedentes; el

Lectura en dos niveles, que a partir de Pablo carac-

ejemplar de las Héxaplas es sin duda único (conserva-

teriza toda la antigua exégesis. Si el principio tiene su

do en Cesarea) que todavía podrá consultar Jeróni-

raíz en el Nuevo Testamento, la aplicación que Oríge-

mo.

nes hace del mismo en los mínimos detalles del texto

Los ataques endémicos contra el origenismo, la

es a veces discutible. Así el arca de Noé es figura de la

condena de tesis imputadas a Orígenes en el II conci-

Iglesia, atestiguada por la segunda carta de Pedro. Pe-

lio de Constantinopla, en 553, provocaron la destruc-

ro Orígenes va más lejos, él alegoriza cuando afirma

ción sistemática de esta obra colosal. Solamente nos

que los trescientos codos significan "la totalidad de la

quedan en griego algunos libros /Sobre los principios,

creación espiritual", los cincuenta codos, "la reden-

Contra Celso), y la traducción latina de otros. No nos

ción y la remisión"; la diversidad de estancias, la di-

ha llegado ningún comentario completo. Un papiro de

versidad de los grados de perfección.

Toura (Egipto), descubierto en 1941, nos ha restituido, entre otros, la Disputa con Heráclides. 50

La enseñanza

PARA LEER L O S PADRES DE LA IGLESIA

El teólogo realiza una labor de pionero al esbozar una primera Suma teológica, en el libro de los Princi-

pios, en cuatro libros: I. Dios; II. el mundo; III. el hombre; IV. la Escritura. Obra de juventud, es verdad, en la que abundan las hipótesis a veces atrevidas, que le ocasionarán su desgracia póstuma. La economía de la salvación, para Orígenes, se resume en la triple presencia de Dios y de Cristo: en la Escritura, en la Iglesia, en el fiel. La Escritura, Cristo y su cuerpo místico son regidos por la misma ley del rebasamiento que desde la letra, desde la carne, desde el signo van hasta el misterio invisible; de la historia terrestre de la salvación (Moisés, Cristo, la Iglesia) a su cumplimiento en el más allá. "Busca, pues, tú también, todos los signos del Antiguo Testamento y pregúntate qué realidades del Nuevo prefiguran; y en las figuras del Nuevo Testamento busca las realidades que anuncian para el mundo futuro, o al menos para los siglos futuros, posteriores al cumplimiento del signo" (Comentario a S. Mateo, 12,3). El maestro espiritual percibe en la Escritura el sacramento de la presencia de Dios en el mundo. Busca, con el fervor de la Esposa del Cantar de los cantares esta presencia escondida, que hay que descubrir cueste lo que cueste. Más allá de la letra y del ropaje, debe encontrar al Verbo encarnado y crucificado, en gloria. El misterio de la cruz acompasa ya la marcha a través del desierto, con sus pruebas, el despojamiento de lo sensible, la victoria sobre las pasiones, el despertar de los sentidos interiores, la unión con el Verbo de Dios. La transformación en el Espíritu debe ser un progreso continuo que Orígenes describe en tres etapas (que luego serán repetidas por todos los místicos), que van desde la purificación y la iluminación a la unión nupcial y hasta la semejanza con Dios. "Doscientos años después de Cristo, doscientos años antes de Agustín, Orígenes ha dado su talla a la teología cristiana" (Urs von Baltasar).

ORÍGENES "Todavía ahora, Cristo sufre por mí" Si hemos comprendido cuál es la embriaguez de los santos, y cómo les está prometido para su gozo, veamos ahora cómo nuestro Salvador no bebe ya vino hasta que beba con los santos aquel vino nuevo en el Reino de Dios Ahora todavía mi Salvador se aflige por mis pecados. Mi Salvador no puede estar alegre mientras yo permanezco en la iniquidad. ¿Por qué no puede? Porque él mismo es "abogado por nuestros pecados junto al Padre", como lo declara Juan, su íntimo, cuando dice que "si alguno ha pecado, tenemos como abogado junto al Padre a Jesucristo que es sin pecado, y que él es propiciación por nuestros pecados" (1 Jn 2,1-2). ¿Cómo, pues, iba a poder beber el vino de la alegría el que es abogado por mis pecados, mientras yo lo contristo pecando? ¿Cómo puede estar alegre él que se acerca al altar en propiciación por mis pecados, él a cuyo corazón sube sin cesar la tristeza de mis faltas? "Yo beberé, dice, este vino con vosotros en el Reino de mi Padre" (ver Mt 26,29). Mientras no obremos de manera que subamos al Reino, él no puede beber solo este vino, que prometió beber con nosotros. Permanece por tanto en la tristeza tanto cuanto nosotros persistimos en el extravío. Pues si su apóstol "llora sobre algunos que han pecado y no han hecho penitencia de sus crímenes" (ver 2 Co 12,21), ¿qué decir de él, que es llamado hijo del amor, que se anonadó a causa del amor que tenía por nosotros, que no buscó su provecho cuando era igual al Padre sino que buscó nuestro bien y por esto como que se vació de sí mismo? Habiendo, pues, buscado así nuestro bien, ¿no iba a buscarnos ahora ya más, ni a cuidarse de nuestros intereses, ni a sufrir ya por nuestros extravíos? ¿No iba a llorar ya por nuestra pérdida, él que lloró sobre Jerusalén y le dijo: "Cuántas veces he querido recoger a tus hijos, como la gallina recoge a sus polluelos, y tú no has querido"? (Mt 23,37). Él, que tomó nuestras heridas y sufrió por nosotros como médico de nuestras almas y de nuestros cuerpos, ¿iba a descuidar ahora la corrupción de nuestras llagas?... Así pues, por todos nosotros se mantiene ante la faz de Dios, intercediendo por nosotros... Espera, pues, que nos convirtamos, que imitemos su LA IGLESIA DE LOS MÁRTIRES

51

ejemplo, que sigamos sus huellas, para regocijarse entonces con nosotros y "beber con nosotros el vino en el reino de su Padre". Homilía VII sobre el Levítico, trad. de H. De Lubac "Catolicismo", ed. Estela, Barcelona, 1963, p. 298. Comprender la Escritura Un ejemplo del modo como Orígenes pasa de la interpretación literal, con referencia a la tradición rabínica, al sentido "místico", para desembocar en la aplicación moral. Se manda a Moisés golpear el mar con su vara, para que, al entrar el pueblo de Dios, ceda y se abra (ver Ex 14, 26-29) de modo que la obediencia de los elementos se ponga al servicio de la voluntad divina y las temidas aguas, formando una muralla a derecha y a izquierda de los siervos de Dios, no sólo no produzcan daño, sino que aseguren su protección. Así pues, las olas se recogen reunidas en un lugar, y las aguas agitadas, contenidas en sí mismas, se curvan. El líquido adquiere solidez y el fondo del mar se seca como el polvo. Comprended la bondad de Dios Creador; si obedeces su voluntad, si sigues su Ley, él obliga a los elementos a servirte aunque sea contra su propia naturaleza. He oído que los antiguos han transmitido que al retirarse las aguas se produjeron divisiones de aguas para todas y cada una de las tribus de Israel, de modo que en el mar se abrió un camino para cada tribu. Esto muestra lo que está escrito en los Salmos: "¿Quién dividió en partes el mar Rojo" (Sal 136/135, 13)... Me ha parecido piadoso no callar esta observación de los antiguos sobre las divinas Escrituras. ¿Qué se nos enseña con ello? Ya antes hemos hablado del pensamiento del Apóstol sobre esto. Él dice que es "un bautismo cumplido en Moisés, en la nube y en el mar" (1 Co 10,2), para que tú, que has sido bautizado en Cristo, en agua y en Espíritu Santo sepas que los egipcios, es decir, "los jefes de este mundo y los espíritus del mal" (Ef 6,12), de los que antes fuiste esclavo, te atacan por detrás y quieren llamarte de nuevo a su servicio. Ellos intentan perseguirte, pero tú desciendes al agua, te levantas incólume y, borradas las manchas de los pecados, asciendes como "hombre nuevo", preparado "para cantar un cántico nuevo" (Is 42,10)... En efecto, anega al egipcio el que no hace "las obras de las tinieblas" (Rm 13,12); anega al egipcio el que no 52

PARA LEER Los PADRES DE LA IGLESIA

vive carnal sino espiritualmente; anega al egipcio el que expulsa de su corazón los pensamientos sórdidos e impuros, o bien no los acoge de ninguna manera, como dice el apóstol: "Tomando el escudo de la fe, para que podamos apagarlos dardos ardientes del maligno" (Ef 6,16). Así, de este modo podemos hoy "ver a los egipcios muertos y yaciendo en el polvo" (Ex 14,30), anegados sus caballos y sus cuadrigas. Podemos ver también anegado al mismo Faraón, si vivimos con una fe tan grande que Dios "destruya velozmente a Satanás bajo nuestros pies" (Rm 16,20) por Jesucristo Señor nuestro Homilía sobre el Éxodo, V, 5, trad. de A. Castaño Félix, "Biblioteca patrística", 17, Ciudad Nueva, Madrid, etc 1992, pgs. 101-103.

La sed de Dios Así pues, los pozos que cavó Abraham, es decir, las Escrituras del Antiguo Testamento, fueron cubiertos de tierra por los filisteos, bien malos maestros, escribas y fariseos, o bien potencias adversas; y fueron obstruidas sus venas para que no dieran de beber a los que son de Abraham. Porque aquel pueblo no puede beber de las Escrituras, sino que padece la sed de la palabra de Dios, hasta que no venga Isaac y los abra para que beban sus siervos. Por tanto, gracias sean dadas al hijo de Abraham, a Cristo, del cual se escribió: "Libro de la generación de Jesucristo, hijo de David, hijo de Abraham" (Mt 1,1), que vino y nos abrió los pozos. Él los abría, en efecto, a los mismos que decían: "¿No ardía nuestro corazón mientras nos descubría las Escrituras?" (Lc 24,32). Abrió, pues, estos pozos y "los llamó, dice, como los había llamado su padre Abraham" (Gn 26,18). No cambió, en efecto, los nombres de los pozos. Puede resultar extraño que Moisés sea llamado también Moisés por nosotros y que cada uno de los profetas conserven su nombre. Efectivamente, Cristo no cambió en ellos los nombres, sino su sentido. Y los cambia en esto, en que ya no prestamos atención a las "fábulas judaicas" y a las "interminables genealogías", porque "apartan los oídos de la verdad y se vuelven a las fábulas" (ver 2 Tm 4,4). Abrió, pues, los pozos y nos enseñó no a buscar a Dios en un lugar determinado, sino a reconocer que en "toda la tierra se ofrece un sacrificio en su nombre" (Mi 1,11),

porque hora es el tiempo "en que los verdaderos adoradores adoran al Padre" no en Jerusalén ni en el monte Garizín, sino "en espíritu y en verdad" (Jn 4,21). Luego Dios no habita en un lugar, ni en la tierra, sino en el corazón; y si buscas el lugar de Dios, su morada es el corazón puro. Él mismo dice que habitará en este lugar cuando afirma por medio del profeta: "Habitaré con ellos y en medio de ellos andaré, ellos serán mi pueblo y yo seré su Dios, dice el Señor" (Lv 26,12). Considera, por tanto, que tal vez en cada una de nuestras almas hay también un "pozo de agua viva", hay latente un cierto sentido celeste junto con la imagen de Dios. Este es el pozo de los filisteos, es decir, las potencias adversas llenaron de tierra. ¿De qué tierra? De sentimientos carnales y de pensamientos terrenos; por eso "hemos llevado la imagen del terrestre" (1 Co 15,46). Precisamente

entonces, mientras llevábamos la "imagen del terrestre", los filisteos llenaron nuestros pozos. Pero, puesto que ahora ha venido nuestro Isaac, acojamos su venida y excavemos nuestros pozos, saquemos la tierra, purifiquémoslos de toda suciedad y de todos los pensamientos fangosos y terrenos, y encontraremos en ellos "el agua viva", esa agua de la que el Señor dice: "Quien cree en mí, de su vientre brotarán ríos de agua viva"(Jn 7,38). Considera cuán grande es la generosidad del Señor: Los filisteos llenaron de tierra los pozos; nos disputaron pobres y escasas corrientes de agua y, a cambio, nos devuelven fuentes y ríos". Homilías sobre el Génesis, 13, 3, trad. J. R. Díaz Sánchez-Cid, "Biblioteca de patrística, 48, Ciudad Nueva, Madrid, etc. 1999, pgs. 271-273.

Juan Crisóstomo haciendo brotar de las Escrituras una fuente. Fresco de una iglesia de Moldavia. LA IGLESIA DE LOS MÁRTIRES

53

LA BIBLIA EN LOS PADRES Para los Padres la Biblia era toda su teología. Sin embargo durante mucho tiempo la Biblia no existía como la conocemos hoy: circulaba en formato de pequeños manuscritos, copiados a mano en número de ejemplares que no era infinito, y que contenían uno o varios libros; la identidad, el contenido, la lengua y el estado de los textos todo era tan variable que materialmente era imposible el tener dos biblias idénticas, incluso en el siglo IV cuando ya se estaba en condiciones de fabricar códices, los antepasados de nuestros libros, con capacidad suficiente para contener juntos el Antiguo y el Nuevo Testamento. ¡No es pues nada extraño que los Padres conocieran a menudo de memoria toda su "Biblia" (sobre todo los Salmos, Isaías, el Pentateuco, los evangelios y las cartas de Pablo)! Ellos no rezan, no hablan, no escriben nunca sin ella, sin citarla o integrarla, aun sin saberlo, en su reflexión o en sus propuestas. 1 texto escrito en hebreo (¿existió realmente esta columna?

2 transliteración en griego

En latín La Biblia griega (Antiguo y Nuevo Testamento) se tradujo en Occidente al latín de múltiples formas, en diversas regiones, especialmente en África del Norte: es la que se llama la Vetus ítala o Vetus Latina, la "Antigua Latina", que comprende todas las versiones latinas anteriores a la Vulgata (o "versión más divulgada"). Esta última, realizada cuando es preciso sobre el hebreo, es la obra de Jerónimo (entre el 391 y el 406) y afecta a la mayoría de los libros.

54

PARA LEER L o s PADRES DE LA IGLESIA

3 traducción de Aquila muy literal

Las traducciones antiguas En griego El Antiguo Testamento de los Padres en un principio fue la Biblia griega, la llamada de los Setenta. En efecto, según la leyenda al principio del s. III, en Alejandría, setenta escribas habrían traducido al griego el Pentateuco hebreo. Se adjuntaron otras traducciones griegas y también nuevos pasajes escritos directamente en griego. Esta versión judía fue revisada al menos en tres ocasiones en los siglos I y II por los judíos Teodoción, Aquila y Símmaco. El Nuevo Testamento, escrito en griego, cita la versión de los Setenta con la que forma un conjunto, que es el que leen desde entonces los Padres griegos. Entre los que revisaron la versión de los Setenta a partir del hebreo figura Orígenes, que es además, desde el 215 al 245, el artífice de las Héxaplas, la "Biblia en seis columnas", dispuestas de la forma siguiente: 4 traducción de Símmaco

En gótico Hacia el 375, se tradujo el Nuevo Testamento (y sin duda el Antiguo) del griego a la lengua gótica por Ulfila, el obispo de los Godos (t 383) que por este hecho es considerado como el inventor del alfabeto gótico.

5 texto corriente de los Setenta o recensión conforme al texto hebreo

6 traducción de Teodoción

En siríaco A partir de los dos primeros siglos se tradujo el Antiguo Testamento al siríaco (es la versión llamada Vetus Syra). El Nuevo Testamento se propagó en esta lengua bajo la forma del Diatesssaron ("uno a través de cuatro"), una harmonización de los cuatro evangelios reunidos en uno solo, compuesta por Taciano en el 165. En el s. V, un arreglo de la versión antigua del Antiguo Testamento y una versión íntegra del Nuevo Testamento formaron lo que iba a ser la Biblia siríaca "simple" o "común": la Peshita (o Peshitto).

El canon de las Escrituras

Los sentidos de la Escritura

Canon es una palabra griega que significa "regla". El canon de las Escrituras es la lista de los libros reconocidos por la Iglesia c o m o regla de su fe. En los primeros tiempos, esta lista no estaba fijada con rigor. Figuraban en ella muchos libros propios de los Setenta (se consideran todavía canónicos en la Iglesia de Oriente): 1 Esdras, 3 y 4 Macabeos, Odas, Salmos de Salomón, Carta de Jeremías. Otros pasajes del Antiguo Testamento (llamados más tarde deuterocanónicos por los católicos, pero rechazados c o m o apócrifos por los protestantes) circulaban igualmente, pero que el judaismo terminó por rechazar: las adiciones griegas a Ester y a Daniel, 1 y 2 Macabeos, Judit, Tobías, Sabiduría, Sirácida, Baruc. Idéntica flexibilidad inicial para el Nuevo Testamento. El fragmento de Muratori (nombre del que lo descubrió en el 1740), copia de un texto que se remonta al siglo II, incluye todos los libros actuales del Nuevo Testamento salvo Hebreos, Santiago, 1 y 2 Pedro. Cita al Pastor c o m o un libro "útil". En el Alejandrino, manuscrito del siglo IV, el Nuevo Testamento se cierra con las dos cartas de Clemente de Roma. En el s. II, el hereje Marción, creando un canon a su capricho, rechazaba todo el Antiguo Testamento (y su Dios vengador) y del Nuevo Testamento no conservaba más que el evangelio de Lucas (¡corregido!) y algunas cartas de Pablo. Era urgente la necesidad de un canon más ajustado. Atanasio, en el 369, suministra ya la lista actual de los libros del Antiguo y del Nuevo Testamento. Igualmente el concilio de Roma, en el 382. Pero entre los católicos no hay estrictamente un canon oficial antes del concilio de Trento, en el 1546: entre las versiones latinas solamente la Vulgata debía ser tenida desde entonces c o m o autoridad, sin que, por eso, se excluyera a los Setenta.

Los Padres, en la línea del Nuevo Testamento, distinguen en la Escritura varios sentidos, sin llegar a nombrarlos ni utilizarlos de una manera sistemática o constante. El sentido literal (o sentido corporal, o sentido histórico) Es el sentido obvio, que no hay tomar forzosamente al pie de la letra, a riesgo de caer en lo absurdo: por ej. todos los términos antropomórficos aplicados al Padre (mano, trono, etc.) hay que tomarlos en sentido metafórico. El sentido literal puede, pues, ser figurado. El sentido espiritual Es el sentido oculto, el espíritu detrás del velo de la letra. Se puede comprender de varias maneras, como: • sentido alegórico o tipológico, que incluye una prefiguración del futuro (Cristo o la Iglesia) • sentido moral o tropológico, que contempla el provecho moral que el lector puede deducir del pasaje: • sentido anagógico o místico, que se refiere a los misterios del Reino y al fin de los tiempos (escatología). Dos, tres o cuatro sentidos Los Padres, en la mayoría de las ocasiones, explicitan dos sentidos: uno literal y otro espiritual, que se corresponden con la distinción entre la letra y el espíritu, y especialmente entre la ley y la fe, el Antiguo y el Nuevo Testamento, la profecía y su cumplimiento, la vida presente y la vida futura, etc. La visión de tres o cuatro sentidos se explica con frecuencia por la multiplicación del sentido espiritual en sus diversos aspectos.

LA IGLESIA DE LOS MÁRTIRES

55

Orígenes, al comentar Pr 22,20 en el Tratado sobre los principios IV, 2, habla de tres sentidos: corporal, psíquico (=¿tropológico?), espiritual. Para él, la Escritura está compuesta c o m o el ser humano, que es cuerpo, alma y espíritu (ver 1 Ts 5,23). Esto supone en todo caso para Orígenes, imitando a Pablo en Hb 10,1, tres niveles de sentidos: la sombra, la imagen y la realidad, a lo que corresponden respectivamente el sentido literal, tipológico, anagógico o, por ejemplo, el Templo, el cuerpo de Cristo, el Reino; o Israel, la Iglesia y el pueblo del Reino; o la primera Pascua (de Israel), la segunda Pascua (el mismo Cristo), la tercera Pascua (eterna) o también el paso del bautizado a una vida nueva. Pero el mismo Orígenes aplica de una manera muy irregular esta teoría de los tres sentidos que sin embargo está llamada a convertirse en clásica entre los Padres: invierte de buen grado el sentido 2° y el 3 ; o bien omite el sentido 2°, de forma que a veces su exégesis se resume en dos interpretaciones. La teoría de los cuatro sentidos, presente ya en Agustín o Gregorio Magno, será tradicional entre los autores medievales de Occidente, que distinguen el sentido literal, alegórico, moral y místico. Así Nínive es, según Ricardo de San Víctor, una ciudad asiria (sentido literal), el mundo (sentido alegórico), el alma (sentido moral) y la Iglesia (sentido místico). o

Los cuatro evangelios (Marcos, Lucas, Mateo, Juan), colocados horizontalmente, como todos los libros en la Antigüedad, en un armario. Dibujo sacado de un mosaico de Ravena.

56

PARA LEER L O S PADRES DE LA IGLESIA

Según la leyenda el emperador Constantino tuvo un sueño en el que, durante la batalla en el Puente Milvio, el año 312, habría hecho colocar en primera línea un estandarte glorioso que se le apareció llevando un "crismón", formado por las dos primeras letras del nombre de Cristo (X y P) entrelazadas. Se le dijo: "Por este signo vencerás". Dice Eusebio que con este estandarte /labarum en latín) obtuvo la victoria.

LA IGLESIA DE LOS MÁRTIRES

57

CAPITULO 3

"La edad de oro" (siglos IV y V) El siglo IV es u n o de los m á s a g i t a d o s , de los m á s

ras grandes controversias teológicas y al m i s m o tiem-

c o n t r a s t a d o s , en la historia del c r i s t i a n i s m o : es u n a

po unos prestigiosos defensores de la ortodoxia. La

e d a d d e o r o q u e fue c u a l q u i e r c o s a m e n o s d o r a d a . S e

Iglesia q u e se o r g a n i z a en esta é p o c a c o n o c e a la vez

abre con u n a gran persecución, y termina con la re-

extensión y desgarros.

conciliación de los dos poderes. A p a r e c e n las p r i m e -

I. DE DIOCLECIANO A CONSTANTINO EL GRANDE El e m p e r a d o r D i o c l e c i a n o (284-305) e m p l e a los primeros años de su reinado en restaurar el poder im-

el 10 de abril del 3 1 1 . Victoria de la c r u z y del heroísm o d e los mártires.

perial, en r e f o r m a r la a d m i n i s t r a c i ó n y el ejército, lue-

Constantino, dueño de Occidente después de la

go en r e c h a z a r las a m e n a z a s exteriores. En el 302 se

victoria sobre Majencio en el P u e n t e Milvio, decidió

p r o d u c e u n c a m b i o d e política, p o r influjo d e u n aven-

p o n e r fin a l a s p e r s e c u c i o n e s ( p o r e l e d i c t o d e M i l á n

t u r e r o d e Sofía, C é s a r Galerio. E l p o d e r o s o D á l m a t a

e n e l 3 1 3 ; v e r p g . 61) y f a v o r e c e r a l o s c r i s t i a n o s . C o n s -

d e s e n c a d e n a u n a ofensiva anticristiana, c o n m e d i d a s

tituido s e ñ o r ú n i c o del I m p e r i o de Oriente y de Occi-

radicales: d e s t r u c c i ó n de las iglesias, s e c u e s t r o de los

dente, u n a vez h u b o eliminado a Licinio en el 324,

libros s a g r a d o s , p r o h i b i c i ó n de las a s a m b l e a s reli-

f u n d ó C o n s t a n t i n o p l a p a r a s e l l a r l a u n i d a d y s e esfor-

giosas.

zó por "extender por doquier la fe cristiana" (Eusebio, Vida de

Constantino,

II,

56).

Esta persecución, la m á s larga de la historia roma-

Desde la abdicación de Diocleciano hasta la muer-

na, d u r a diez años; m o d e r a d a en Occidente (una de

te de Teodosio (395), el Imperio romano no se man-

las víctimas es Victorino de Pettau, a u t o r del célebre

tendrá m á s que veintidós años bajo la autoridad de la

Comentario

en

m i s m a p e r s o n a . La c o m u n i d a d de destino es, pues,

sobre

el

Apocalipsis),

pero

implacable

Oriente, s o b r e t o d o en Palestina y en E g i p t o . La lista

frágil y e f í m e r a . La d i s l o c a c i ó n en d o s m i t a d e s , en el

de las v í c t i m a s es extensa. N i n g u n a p e r s e c u c i ó n n o s

s i g l o IV, y s o b r e t o d o e n e l V , s a c u d i r á p r o f u n d a m e n t e

ha dejado tantos relatos conmovedores.

a la Unam sanctam. E s c r i t o r e s g r i e g o s y l a t i n o s h a b i -

Galerio, afectado de un m a l incurable, quiso re-

tan en dos áreas culturales diferentes y elaboran la

conciliarse c o n el Dios de los cristianos y p u b l i c ó un

teología según su propia idiosincrasia. La lengua

e d i c t o q u e p u s o fin a la p e r s e c u c i ó n .

griega ya no es cemento de la unidad. Occidente se

Lactancio lo pu-

do leer s o b r e las m u r a l l a s de la c i u d a d de N i c o m e d i a ,

latiniza.

" L A EDAD DE ORO"

59

F É L I X D E TIBIUCA, OBISPO, M U E R E MÁRTIR EN CARTAGO EL 304. Le dijo el a d m i n i s t r a d o r M a g n i l i a n o . - ¿ E r e s tú el o b i s p o Félix? Félix, o b i s p o , c o n t e s t ó : - Yo soy. El a d m i n i s t r a d o r M a g n i l i a n o dijo: - E n t r e g a los l i b r o s o códices que tengas. El o b i s p o Félix c o n t e s t ó : - Los t e n g o , p e r o no los e n t r e g o . El a d m i n i s t r a d o r M a g n i l i a n o dijo: - E n t r e g a los l i b r o s , a f i n d e q u e p u e d a n s e r e c h a d o s a l fuego. Félix, o b i s p o , c o n t e s t ó : - A n t e s p r e f e r i r í a q u e m e q u e m a r a n a m í vivo q u e n o l a s E s c r i t u r a s d i v i n a s , p o r q u e m á s vale o b e d e c e r a Dios q u e a los h o m b r e s . E l a d m i n i s t r a d o r M a g n i l i a n o dijo: - A n t e s e s l o q u e h a n m a n d a d o los e m p e r a d o r e s q u e n o l o q u e t ú h a b l a s . El o b i s p o Félix dijo: - A n t e s es el m a n d a t o del S e ñ o r q u e el de los h o m b r e s . Actas de Félix, 3, t r a d . de D. R u i z B u e n o , "Actas de los Mártires", 3 , B.A.C., M a d r i d , 1974, p. 961-962. a

E N TESALÓNICA, E N E L 304 Martirio de Ágape, Irene y Quionia El gobernador Dulcecio estaba sentado en el tribunal. P r e s i d e n t e : - ¿Tenéis a c a s o e n t r e v o s o t r o s a l g ú n e s c r i t o , c ó d i c e s o l i b r o s de los i m p í o s c r i s t i a n o s ? Q u i o n i a : - N i n g u n o , o h p r e s i d e n t e , n o s q u e d a , p u e s los a c t u a l e s e m p e r a d o r e s n o s los h a n q u i t a d o t o d o s . Presidente: - ¿Quién os ha h e c h o p e n s a r así? Q u i o n i a : - El Dios o m n i p o t e n t e P r e s i d e n t e : - ¿ Q u i é n e s h a n s i d o l a c a u s a d e q u e llegarais a esa necedad? Q u i o n i a : - El Dios o m n i p o t e n t e y su Hijo u n i g é n i t o , n u e s tro Señor Jesucristo. Y él leyó la s e n t e n c i a e s c r i t a : "Ágape y Q u i o n i a , p u e s t o que, hinchadas con inicuas ideas y sentir contrario, h a n o b r a d o c o n t r a e l divino e d i c t o d e n u e s t r o s s e ñ o r e s los aug u s t o s y c e s a r e s , y h a s t a el p r e s e n t e p r a c t i c a n la t e m e r a r i a , v a n a y p a r a t o d o h o m b r e p i a d o s o e x e c r a b l e religión d e los c r i s t i a n o s , m a n d o q u e s e a n q u e m a d a s vivas." D i c h o e s t o a ñ a d i ó : " E n c u a n t o a Agatón, Casia, Felipa e I r e n e , d e b e n ser g u a r d a d a s e n l a cárcel, h a s t a q u e a m í m e p a r e z c a . " Así a q u e l l a s s a n t í s i m a s m u j e r e s ( Á g a p e y Q u i o n i a ) f u e r o n c o n s u m i d a s p o r e l fuego. Martirio de Ágape,

60

PARA LEER L O S P A D R E S DE LA IGLESIA

Irene y Quionia, 4, ibid. p . 1038-1039.

CARTA DE C O N S T A N T I N O Y L I C I N I O AL G O B E R N A D O R DE BITINIA, LLAMADO TRADICIONALMENTE EDICTO DE MILÁN, 313 Yo, C o n s t a n t i n o A u g u s t o , así c o m o yo, L i c i n i o A u g u s to, reunidos felizmente en Milán, p a r a discutir de todos los p r o b l e m a s r e l a t i v o s a la s e g u r i d a d y al b i e n p ú b l i c o , h e m o s j u z g a d o q u e d e b í a m o s regular, e n t r e o t r a s d i s p o s i c i o n e s d e s t i n a d a s a a s e g u r a r , s e g ú n n u e s t r o j u i c i o , el b i e n de la m a y o r í a , a q u e l l a s en las q u e r e p o s a el r e s p e t o a la d i v i n i d a d , o sea, d a r a los c r i s t i a n o s c o m o a t o d o s la libert a d y la p o s i b i l i d a d de s e g u i r la r e l i g i ó n q u e h a n elegido, p a r a q u e t o d o c u a n t o h a y d e d i v i n o e n l a celestial m o r a d a p u e d a ser benévolo y propicio a nosotros m i s m o s y a tod o s c u a n t o s s e h a l l a n bajo n u e s t r a a u t o r i d a d . Por eso h e m o s creído, con un designio saludable y recto, que había que t o m a r la decisión de no rehusar esta posibilidad a nadie, de que se a d h i e r a con toda su a l m a a la r e l i g i ó n de los c r i s t i a n o s o a la q u e c r e a m á s c o n v e n i e n t e p a r a él, a fin de q u e la d i v i n i d a d s u p r e m a , a la q u e rendimos un homenaje espontáneo, pueda atestiguarnos e n t o d o s u favor y b e n e v o l e n c i a a c o s t u m b r a d a . Así p u e s , conviene que sepas que hemos decidido, suprimiendo p o r c o m p l e t o l a s r e s t r i c c i o n e s c o n t e n i d a s e n los e s c r i t o s enviados a n t e r i o r m e n t e a tus oficinas sobre el n o m b r e de cristianos, abolir las estipulaciones q u e nos p a r e c e n totalmente contrarias y extrañas a nuestra mansedumbre, y p e r m i t i r en adelante a todos los que estén determin a d o s a o b s e r v a r l a r e l i g i ó n d e los c r i s t i a n o s q u e l o h a g a n l i b r e m e n t e y p o r c o m p l e t o , sin verse i n q u i e t a d o s ni molestados. Transmitido por Lactancio en De la muerte de los perseguidores, 4 8 , t r a d . en C o m b y , J. " P a r a l e e r la h i s t o r i a de la Iglesia", 1, EDV, Estella, 2 0 0 5 , p. 5 1 .

Los P a d r e s del siglo IV r e p r e s e n t a n , h a s t a el inicio del V, un p u n t o de equilibrio e n t r e la h e r e n c i a antigua, perfectamente asimilada, y un pensamiento cristiano que ha llegado a su m a d u r e z . Oriente se enriquece con la a p o r t a c i ó n t e o l ó g i c a de C a p a d o c i a , el O c c i d e n t e latino se consolida, m á s allá del M e d i t e r r á n e o , en Rom a , en Milán, en Galia, en E s p a ñ a y a las orillas del Danubio.

El i n t e r m e d i o del e m p e r a d o r Juliano (361-363),

Unos trescientos obispos, la m a y o r parte orienta-

cristiano q u e r e t o r n ó al p a g a n i s m o , p e r m i t e a los

les, r e s p o n d e n a la c o n v o c a t o r i a i m p e r i a l . T o d o s s u b s -

obispos abandonar el destierro que padecían por su

c r i b e n , f u e r a d e d o s , e l credo d e N i c e a , q u e a f i r m a q u e

fidelidad a Nicea. El edicto imperial, q u e p r o h i b e a los

Cristo es "verdadero Dios, nacido del Dios verdadero,

cristianos "enseñar aquello en que no creen", hace que

d e l a m i s m a s u b s t a n c i a (homoousios) q u e e l P a d r e " .

la Iglesia t o m e c o n c i e n c i a de la m o r a l de los escritos

Es la fórmula que todavía hoy nosotros recitamos, re-

p a g a n o s y n a z c a en ella la i d e a de u n a e n s e ñ a n z a y de

petida p o r el concilio de Constantinopla en el 381.

u n a cultura de inspiración cristiana. Las obras de Gregorio Nacianceno, de Agustín, de Paulino y de Juvenco lo testimonian.

La fe de Nicea tarda m á s de 50 años antes de ser reconocida por todos.

E s a p a l a b r a homoousios

había

sido empleada por Pablo de S a m o s a t a y condenada en el concilio de Antioquía en el 268, porque esta palabra

1. El cristianismo, religión de Estado

nueva era sospechosa, al no estar en las Escrituras, e i n d u c í a a u n a c o n f u s i ó n e n t r e el P a d r e y el Hijo; y este

Los favores del e m p e r a d o r , los privilegios y exencio-

es el motivo que explica su rechazo p o r Arrio y gran

nes a t a n la Iglesia a la a u t o r i d a d r o m a n a h a s t a el p u n -

parte de los Orientales.

to de c o m p r o m e t e r l a con un E s t a d o totalitario, aislán-

fiaban c a d a vez m á s ante algunos niceanos que, con-

dola de un pueblo a b r u m a d o por la ñscalidad. La pro-

f u n d i e n d o c a d a vez m á s al P a d r e y al Hijo, c o m o Mar-

tección del I m p e r i o s e h a c e p e s a d a c u a n d o C o n s t a n t i -

celo de Ancira, se h a n desviado hacia el m o d a l i s m o .

Estos por otra parte descon-

no interviene en los a s u n t o s de la Iglesia; d e s p u é s de

El a r r i a n i s m o sólo se p r o p a g ó en Occidente gra-

h a b e r convocado el p r i m e r concilio e c u m é n i c o en Ni-

cias a la c o n n i v e n c i a y la a c c i ó n de los e m p e r a d o r e s .

cea, en el palacio imperial, t o m a finalmente p a r t i d o p o r Arrio, c o m o sus sucesores. P o r lo d e m á s , el e m p e r a d o r e s s i e m p r e e l pontifex maximus d e l a r e l i g i ó n p a g a n a oficial, h a s t a e l e d i c t o d e T e s a l ó n i c a p r o m u l g a d o p o r Teodosio en el 380, d e c l a r a n d o al c r i s t i a n i s m o religión de Estado, y el a b a n d o n o de esta función p a g a n a del e m p e r a d o r p o r G r a c i a n o en 383 o 384. A p a r t i r de

Constante se convierte en el a b a n d e r a d o de la división y de la herejía, c o n d e n a d a en Nicea. Teodosio, mejor aconsejado, ratifica la derrota del a r r i a n i s m o p o r la vuelta a la fe de Nicea, en el concilio de C o n s t a n t i n o pla, en el 3 8 1 . La i n g e r e n c i a política p e r t u r b a a la Igles i a d u r a n t e t o d o e l s i g l o IV.

e n t o n c e s , d u r a n t e siglos, los e m p e r a d o r e s p r e s i o n a r á n de m u c h a s m a n e r a s s o b r e los o b i s p o s y los concilios. EL P R I M E R CONCILIO E C U M É N I C O : NICEA, 325

2. La crisis teológica: el arrianismo E n e l siglo III Alejandría h a b í a e s t r e c h a d o los l a z o s e n t r e la fe y la filosofía, a p e s a r -o q u i z á s a c a u s a d e l a g n o s i s h e t e r o d o x a . E s allí d o n d e e l p r e s b í t e r o A r r i o provoca una nueva controversia, que t o m a r á su nombre, poniendo en peligro la esencia de la fe cristiana: la divinidad de Cristo, hijo de Dios.

D e t o d a s las Iglesias q u e l l e n a b a n E u r o p a e n t e r a , Lib i a y Asia, se r e u n i ó la flor de los m i n i s t r o s de Dios. U n a sola casa de oración, c o m o dilatada por el poder divino, r e u n i ó a los sirios y a los c i l i c i a n o s , a los fenicios y a los á r a b e s , a los p a l e s t i n o s y a los de E g i p t o , T e b a i d a , Libia y Mesopotamia. El obispo de Persia estuvo presente en el sínodo; t a m b i é n Escitia con su obispo; el Ponto, Galacia y Panfilia, C a p a d o c i a , Asia, Frigia e n v i a r o n a los m á s selectos; los t r a c i o s y los m a c e d o n i o s , los a q u e o s y los epi-

" L A EDAD DE ORO"

61

LA FE DE NICEA Este es el símbolo de Nicea, comparado con el símbolo bautismal de Cesarea de Palestina, que le sirvió de base para su redacción. Las fórmulas en cursiva fueron introducidas contra Arrio. Símbolo de Cesarea

Símbolo de Nicea

C r e e m o s e n u n s o l o Dios, Padre Todopoderoso, c r e a d o r d e t o d a s las c o s a s visibles e invisibles, y en un solo S e ñ o r Jesucristo, el V e r b o de Dios,

C r e e m o s e n u n s o l o Dios, Padre Todopoderoso, c r e a d o r de las cosas visibles y de las invisibles. Y en un solo S e ñ o r Jesucristo, hijo de D i o s , e n g e n d r a d o Hijo ú n i c o d e Dios, e s decir, d e l a s u b s t a n c i a del P a d r e , Dios de Dios; luz d e luz; Dios v e r d a d e r o n a c i d o del Dios v e r d a d e r o ; engendrado, no creado, consustancial con el Padre, por el que todo se hizo en el cielo y en la t i e r r a , Q u e p o r p o r n o s o t r o s los h o m b r e s y p o r n u e s t r a s a l v a c i ó n bajó, se e n c a r n ó y se h i z o h o m b r e . Sufrió y r e s u c i t ó al t e r c e r día, s u b i ó al cielo y vendrá a j u z g a r a los vivos y los m u e r t o s . Y en el E s p í r i t u S a n t o . Los que dicen: "Hubo un tiempo en que no era" y dicen que fue sacado de la nada o de otra sustancia o esencia, o que el Hijo de Dios es capaz de conversión o de cambio, son anatematizados por la Iglesia católica y apostólica.

Dios d e D i o s , l u z d e luz, v i d a n a c i d a d e l a vida, Hijo ú n i c o , Primogénito de toda creatura, e n g e n d r a d o del P a d r e a n t e s d e t o d o s los siglos, p o r q u i e n t o d o fue h e c h o . Por n u e s t r a salvación tomó carne y habitó entre nosotros. Sufrió su pasión, r e s u c i t ó a l t e r c e r día, subió al Padre y v o l v e r á en su g l o r i a a j u z g a r a los vivos y a los m u e r t o s . Creemos también e n u n solo E s p í r i t u S a n t o .

62 I

PARA LEER L O S P A D R E S DE LA IGLESIA

r o t a s ; v i n i e r o n t a m b i é n d e s d e m u y lejos; h a s t a d e E s p a ñ a v i n o u n o b i s p o i l u s t r e e n t r e t o d o s (Osio) a s e n t a r s e c o n los d e m á s ; e l o b i s p o d e l a c i u d a d i m p e r i a l ( R o m a ) s e vio impedido por su m u c h a edad, pero estaba representado p o r a l g u n o s s a c e r d o t e s de su iglesia [...] L o s o b i s p o s e n t r a r o n en la g r a n sala del p a l a c i o y se s e n t a r o n p o r s u r a n g o e n las s e d e s q u e e s t a b a n p r e p a r a d a s [...] C u a n d o se oyó la s e ñ a l q u e a d v e r t í a la l l e g a d a del e m p e r a d o r , t o d o s los o b i s p o s se l e v a n t a r o n , e i n m e d i a t a m e n t e e n t r ó é l e n m e d i o d e u n a c o r t e d e p e r s o n a s disting u i d a s y s e p r e s e n t ó c o m o u n á n g e l d e Dios. D e s l u m h r a b a n a los ojos el e s p l e n d o r de su p ú r p u r a y el brillo del o r o y p i e d r a s p r e c i o s a s q u e lo e n g a l a n a b a n [...] ( H a c i a el final del c o n c i l i o ) , se c e l e b r a r o n los v e i n t e a ñ o s d e r e i n a d o del e m p e r a d o r e n t o d a s las p r o v i n c i a s c o n g r a n d e s festejos p ú b l i c o s . E l e m p e r a d o r i n v i t ó a l o s m i n i s t r o s d e D i o s a u n b a n q u e t e [...] N o f a l t ó n i n g ú n o b i s p o . E l s u c e s o s u p e r ó t o d o s los p o s i b l e s e l o g i o s . L o s soldados de la escolta, puestos en círculo, p r e s e n t a b a n s u s e s p a d a s d e s n u d a s e n e l v e s t í b u l o del p a l a c i o . S i n tem o r a l g u n o , l o s h o m b r e s d e Dios p a s a b a n p o r m e d i o d e ellos p a r a e n t r a r en p a l a c i o . Algunos se s e n t a r o n a la m i s m a m e s a que el emperador. Los otros se pusieron al l a d o e n l e c h o s c o l o c a d o s e n c í r c u l o . Les p a r e c í a u n a n t i c i p o del r e i n o d e C r i s t o y c r e í a n e s t a r m á s e n s u e ñ o s q u e en la realidad. Tras un magnífico b a n q u e t e , el e m p e r a d o r les d i o u n a n u e v a p r u e b a d e s u m a g n i f i c e n c i a h o n r a n d o a cada u n o con regalos según sus méritos y dignidad.

obispos, responsables de la catequesis, de la liturgia, de la predicación. La afluencia de candidatos da lugar a un catecum e n a d o s ó l i d a m e n t e o r g a n i z a d o , u n a catequesis bíblica, b a u t i s m a l y m i s t a g ó g i c a . T o d o s los P a d r e s de la época contribuyen al enriquecimiento de la literatura de la iniciación cristiana. A la i m p r o v i s a c i ó n le s u c e d e la e r a de las g r a n d e s liturgias; Basilio en Oriente y A m b r o s i o en Occidente son ejemplos de creatividad. Nace un lirismo cristiano. El año litúrgico organiza la cuaresma, para la prepar a c i ó n al b a u t i s m o y a la r e c o n c i l i a c i ó n de los p e n i t e n t e s . S e s o l e m n i z a e l Triduum q u e p r e p a r a l a P a s c u a ; l a n o c h e p a s c u a l e s "la m á s b e l l a d e t o d a s las n o c h e s " p a r a los neófitos y la c o m u n i d a d r e u n i d o s . El siglo IV desarrolla el c u l t o de l o s mártires. Se c o n s t r u y e n l o s martyria s o b r e s u s r e s t o s ( r e l i q u i a s ) , q u e se convierten en lugares de peregrinación, a través d e t o d a s las provincias d e Oriente. E n R o m a s e visitan las t u m b a s de P e d r o y Pablo, en Cartago la de C i p r i a n o , en Nola la de Félix. El t r a s l a d o de las reliquias da lugar a grandes festividades. El m i s m o siglo c o n t e m p l a el d e s a r r o l l o de la v i d a monástica, primero en Oriente, bajo la forma anacorética, con A n t o n i o en Egipto, luego la cenobítica,

E U S E B I O , Vida de Constantino, 111,15-16, t r a d . C o m b y , J "Para leer la historia de la Iglesia", 1, EVD, Estella, 2005, p. 97.

con Pacomio; en Capadocia, aparece una forma más

3. La vida interior de la comunidad

Tours, R o u e n c o n o c e n m u y p r o n t o un desarrollo pa-

cultivada con Basilio el Grande. E n Occidente, R o m a , Milán, Tréveris, H a d r u m e t o ,

recido, inspirado por el Oriente. Martín de Tours es el En compensación, la paz religiosa le permite a la

p r o t o t i p o del m o n a c a t o occidental, A g u s t í n r e d a c t a

Iglesia c o m p l e t a r su organización, multiplicar las dió-

su p r i m e r a legislación. En el siglo siguiente, Marsella

cesis, luego las p a r r o q u i a s , desarrollarse y estructu-

y L é r i n s i n t e n s i f i c a r á n el fervor m o n á s t i c o y se c o n -

rarse. E s t á claro q u e la m a y o r í a de los P a d r e s s o n

vertirán en centros teológicos y misioneros.

" L A EDAD DE ORO"

63

LOS CONCILIOS ECUMÉNICOS DE LA ANTIGÜEDAD 1. Nicea I (325) O c a s i o n a d o p o r las a f i r m a c i o n e s de Arrio, s e g ú n las cuales Cristo ha sido "creado", el concilio afirma que el Verbo e n c a r n a d o es de la m i s m a substancia (homoousios, consubst a n c i a l ) q u e e l P a d r e , D i o s n a c i d o d e Dios. E s e l m o d e l o d e t o d o s los c o n c i l i o s p o s t e r i o r e s . 2.

Constantinopla I (381) S e e s f u e r z a p o r p o n e r f i n a l a r r i a n i s m o , r e a f i r m a n d o l a d i v i n i d a d d e Cristo, n e g a d a p o r E u n o m i o , a s í c o m o l a del E s p í r i t u S a n t o . S e h a p e r d i d o e l t e x t o d e l a s Actas.

3. Éfeso (434) C o n Cirilo de A l e j a n d r í a y c o n t r a N e s t o r i o , el c o n c i l i o p r o c l a m a a M a r í a " M a d r e de D i o s " (Theotokos). E n e l 4 3 3 , u n " e d i c t o d e u n i ó n " a f i r m a l a d i v i n i d a d del V e r b o d i v i n o , H i j o d e D i o s , y del h o m b r e J e s ú s , hijo de M a r í a (verp. 73-74). U n a p a r t e de la c r i s t i a n d a d o r i e n t a l r e c h a z a e s t e c o n c i l i o , l o q u e p r o v o c ó e n l a Iglesia u n a d i v i s i ó n q u e t o d a v í a p e r d u r a . 4.

Calcedonia (451) Reacciona c o n t r a el m o n o f i s i s m o de E u t i q u e s ( u n a sola n a t u r a l e z a en Cristo) y afirma c o n L e ó n M a g n o " u n s o l o y m i s m o Hijo, n u e s t r o S e ñ o r J.-C. p e r f e c t o e n s u d i v i n i d a d , perfecto e n s u h u m a n i d a d , v e r d a d e r a m e n t e D i o s , v e r d a d e r a m e n t e h o m b r e " (ver p . 117). U n a p a r t e d e l a c r i s t i a n d a d o r i e n t a l r e c h a z ó e s t e c o n c i l i o , l o q u e p r o v o c ó e n l a Iglesia u n a división q u e todavía sigue. 5.

Constantinopla II (553) C o n d e n a los e r r o r e s a t r i b u i d o s a O r í g e n e s y a t r e s t e ó l o g o s ( T e o d o r o de M o p s u e s t i a , Teod o r e t o d e Ciro, I b a s d e E d e s a ) . E l p a p a Vigilio c o n f i r m a l a c o n d e n a c i ó n d e los e r r o r e s p e r o n o d e las p e r s o n a s . E l c o n c i l i o a p u n t a b a p r i n c i p a l m e n t e a l n e s t o r i a n i s m o .

6.

Constantinopla III (680-681) C o n d e n a e l m o n o t e l i s m o d e S e r g i o , s e g ú n e l c u a l e l Hijo n o p o s e e m á s q u e u n a v o l u n t a d , l a d i v i n a . S o f r o n i o d e J e r u s a l é n y M á x i m o e l Confesor, d e f e n s o r e s d e d o s v o l u n t a d e s e n Cristo, alcanzaron en él u n a victoria p ó s t u m a . 7. Nicea

II

(787)

C o n d e n a l a h e r e j í a i c o n o c l a s t a del e m p e r a d o r L e ó n III, s e g ú n e l c u a l Dios n o p u e d e s e r representado por ninguna imagen.

64

PARA LEER Los P A D R E S DE LA IGLESIA

II. LA MEMORIA DE LA IGLESIA: EUSEBIO DE CESAREA Eusebio (263-339) es un hombre-bisagra entre el s i g l o I I I y e l IV. C o n o c i ó l a p a z d e l a I g l e s i a , y d e s p u é s

2. Hombre de confianza de Constantino e historiador

la persecución de Diocleciano, el retorno de la autoriE u s e b i o rechazó alinearse contra Arrio.

d a d imperial, en el m o m e n t o en q u e él llega a ser obis-

Amigo de

po de Cesarea en Palestina; el reinado de Constanti-

c o m p r o m i s o s , m á s diplomático que teólogo, el

n o , el concilio de N i c e a y a c o n t i n u a c i ó n el d e s a r r o l l o

po de Cesarea propuso en Nicea u n a fórmula equívo-

obis-

ca y sólo a r e g a ñ a d i e n t e s s u b s c r i b i ó las d e c i s i o n e s

de la crisis arriana.

conciliares. Tomó parte en la intriga contra el partido de N i c e a y en el concilio q u e d e p u s o a A t a n a s i o . Su in-

1. Discípulo de Orígenes

fluencia pesó m u c h o en el regreso de Constantino de

Eusebio se formó en Cesarea, d o n d e Pánfilo contin ú a la e n s e ñ a n z a y la

metodología de Orígenes, con-

q u i e n fue s u p a n e g i r i s t a . S u r e c u e r d o a d o l e c e r á d e estos c o m p r o m i s o s perjudiciales. Eusebio,

serva los m a n u s c r i t o s y recopila los escritos dispersos, organiza en t o r n o a los "fondos de Orígenes" la biblioteca m á s rica de los escritos cristianos de la Antigüedad.

En la casa se reúne una comunidad consa-

La comunidad se había especializado en la transc r i p c i ó n de los textos. M á s t a r d e C o n s t a n t i n o les enc a r g ó c i n c u e n t a Biblias e n p e r g a m i n o p a r a las iglesias de Constantinopla. El m i s m o Eusebio, además de sus comentarios ( e s p e c i a l m e n t e s o b r e l o s Salmos), e l a b o r a i n s t r u m e n t o s e x e g é t i c o s m u y p r e c i o s o s : e l Onomásticon bíblicos y los

Cánones evangélicos,

la

Preparación

gélica) q u e t e ó l o g o gía eclesiástica),

apologista evangélica

( v e r s u s Églogas profétiy

la

Demostración

evan-

( v e r su Contra Marcelo y su Teolo-

es a n t e t o d o un h i s t o r i a d o r y c o m o

tal ha r e n d i d o un servicio i n s u s t i t u i b l e a la Iglesia. Su

g r a d a al e s t u d i o y a la a s c e s i s .

lugares

cas,

más

de los

q u e divi-

d e n los evangelios en secciones y p e r m i t e n u n a conc o r d a n c i a m á s fácil. En Cesarea, j u n t a m e n t e con Pánfilo, redacta u n a

Historia

eclesiástica,

en

diez

libros,

redactada

antes

del 325, c o m p r e n d e d e s d e la fundación de la Iglesia hasta la victoria de Constantino sobre Licinio (324). El historiador ha reunido, a veces de un m o d o desordenado, cantidad de documentos de primera mano, fuente inagotable para la historia de la Antigüedad cristiana.

S u Historia s e r á c o n t i n u a d a p o r S ó c r a t e s ,

luego por Sozomeno. Adjuntó a su Historia c o m o apéndice

un

escrito

Sobre

los

mártires

de

Palestina,

q u e recoge los o c h o a ñ o s de p e r s e c u c i ó n en Cesarea y e l m a r t i r i o d e n u m e r o s o s c r i s t i a n o s , d e l o q u e fue é l testigo.

Apología d e O r í g e n e s , c u e s t i o n a d a p o r l o s a m b i e n t e s p a l e s t i n e n s e s . De los seis libros, s o l a m e n t e u n o , el primero, nos ha llegado hasta nosotros. Después de la m u e r t e del m a e s t r o , E u s e b i o escribe su v i d a y l u e g o se ve o b l i g a d o a h u i r a E g i p t o . A su r e g r e s o , es e l e g i d o obispo de la ciudad.

" L A EDAD DE ORO"

65

EUSEBIO, PREFACIO DE LA HISTORIA ECLESIÁSTICA [3] P o r l o c u a l l a o b r a r e q u i e r e l a i n d u l g e n c i a d e lectores benévolos p a r a conmigo, p u e s confieso q u e present a r l a o b r a p e r f e c t a y c o m p l e t a s e h a l l a m á s allá d e m i s fuerzas, ya q u e h a s t a el m o m e n t o presente soy el p r i m e r o e n e n t r a r e n e s t a l a b o r c o m o i n t e n t a n d o s e g u i r u n send e r o d e s i e r t o y s i n h o l l a r . Así p u e s , p i d o a D i o s q u e s e a m i g u í a y a l p o d e r del S e ñ o r q u e m e a y u d e , p u e s n o h e log r a d o e n c o n t r a r n i n g u n a huella e n t r e los h o m b r e s q u e me h a n precedido en este sendero; yo descubriré pequeñ a s i n d i c a c i o n e s q u e , c a d a u n o a s u m o d o , n o s h a n deja-

d o a l g u n o s r e l a t o s p a r c i a l e s d e los t i e m p o s p a s a d o s alz a n d o s u s v o c e s d e s d e lejos a m o d o d e u n a a n t o r c h a d e s de lo alto de un p u n t o lejano c l a m a n d o y e x h o r t á n d o n o s , desde u n a torre, c ó m o nos es necesario c a m i n a r y dirigir la s e n d a de la p a l a b r a sin error ni peligro. [4] P o r t a n t o , h a b i e n d o r e c o g i d o d e e s t o s t e s t i m o n i o s t o d o l o q u e c o n s i d e r a b a útil p a r a l a p r e s e n t e o b r a , y c o m o s i r e c o p i l a r a e n l a s p r a d e r a s e s p i r i t u a l e s los d i c h o s a p r o p i a d o s d e los a n t i g u o s e s c r i t o r e s , i n t e n t a r é conferirles f o r m a h i s t ó r i c a , c o n t e n t á n d o m e a l r e c o b r a r , s i n o t o d a s , p o r l o m e n o s las m á s n o t a b l e s d e las s u c e s i o n e s d e los apóstoles de n u e s t r o Salvador, las q u e todavía se rec u e r d a n e n l a s iglesias m á s i n s i g n e s . (N°s 3-4)

D i c e n q u e l a S i b i l a E r i t r e a , s a c e r d o t i s a d e A p o l o , a n u n c i ó a " J e s u c r i s t o , Hijo d e Dios, S a l v a d o r , C r u z " ( d e s a r r o l l a n d o l a p a l a b r a g r i e g a "ijzys", p e z , v e r p . 20) e n u n p o e m a a c r ó s t i c o c a n t a d o , l e í d o v e r t i c a l m e n t e c o n c a d a inicial d e c a d a v e r s o . E s u e b i o de C e s a r e a , Discurso de Constantino al Concilio de los santos (padres de Nicea), 18, PG 2 0 , 1 2 8 8 - 1 2 8 9 .

66

PARA LEER Los PADRES DE LA IGLESIA

III. EL EGIPTO CRISTIANO E g i p t o , c r i s t i a n o d e s d e h a c í a u n l a r g o t i e m p o , fue

Su doctrina espiritual está recopilada principal-

s a c u d i d o v i o l e n t a m e n t e p o r la p e r s e c u c i ó n del e m p e -

mente

r a d o r M a x i m i n o . E u s e b i o h a b l a de "millares de per-

Historia

en

los

lausiaca

Apophthegmata de

Palladlo.

He

{Sentencias) aquí

un

y

en

la

ejemplo:

sonas" que murieron mártires. Conocemos nosotros

"Un solitario, al ver a otro que llevaba un m u e r t o ,

los n o m b r e s de v a r i o s o b i s p o s , e n t r e ellos los de

le dice: H e r m a n o , tú haces bien, p e r o harías todavía

Tmuis, Fileas, y sobre todo el de Alejandría, Pedro.

m e j o r si s o p o r t a r a s a los vivos". Pacomio, en compensación, hace evolucionar el anacoretismo puro (soledad absoluta), o mitigado

1. Nacimiento del monacato egipcio El h e r o í s m o de los mártires es el q u e da origen a la ascesis monástica, que se esfuerza por prolongar el fervor. L o s c r i s t i a n o s , p e r s e g u i d o s , s e h a b í a n y a retir a d o al desierto d o n d e viven de u n a m a n e r a precaria. P r e p a r a b a n el c a m i n o del a n a c o r e t i s m o en Egipto, en Siria, en Palestina, e incluso en M e s o p o t a m i a . Pablo de Tebas se h a c e eremita, a partir del 250. E l p a d r e d e los q u e "se e c h a n a l m o n t e " e s e l egipcio A n t o n i o (hacia 251-356). C o n o c e m o s su epopeya p o r l a Vida d e Antonio, e s c r i t a p o r A t a n a s i o , q u i e n l o conoció; traducida a n u m e r o s a s lenguas servirá de modelo para todo el m o n a c a t o oriental y occidental. A n t o n i o es un "fellah" sencillo. A los v e i n t e a ñ o s escucha la l l a m a d a del Evangelio. Vende sus tierras, d i s t r i b u y e el d i n e r o e n t r e los p o b r e s , se instala en la falda de la m o n t a ñ a . M u l t i t u d de a n a c o r e t a s i m i t a n su ejemplo. El eremita u n a s veces busca la soledad, otras vuelve a convivir c o n los h o m b r e s , c e r c a de colonias de a n a c o r e t a s , q u e él visita y aconseja. El eremita, según el espíritu de Antonio, no es otra cosa q u e u n p i a d o s o laico, q u e vive í n t e g r a m e n t e e l r a d i c a l i s m o del evangelio. L u c h a c o n t r a el espíritu del m a l q u e tiene s o m e t i d o bajo su p o d e r al m u n d o ; a y u n o s , vigilias, m e d i t a c i ó n d e l a E s c r i t u r a , p o b r e z a absoluta son los m e d i o s que le p e r m i t e n alcanzar la perfección evangélica.

(eremitas agrupados en torno a un padre espiritual) hacia la vida cenobítica, es decir la comunitaria, bajo la autoridad de un abad. Él m i s m o h a b í a e m p e z a d o p o r ingresar en la escuela de un a n a c o r e t a , P a l e m ó n ; al c a b o de siete a ñ o s se sintió l l a m a d o a p o n e r s e al servicio de los d e m á s . Después de u n o s intentos infructuosos "con monjes que no quieren hacer m á s que su propia voluntad", encuentra sus primeros reclutas, escribe u n a Regla de vida c o m ú n (conservada en parte), cuya esencia es la o b e d i e n c i a . E s t a b l e c e s u p r i m e r m o n a s t e r i o e n Tab e n n e s e (Tebaida). María, su h e r m a n a le pide q u e establezca un m o n a s t e r i o de monjas cerca de él y lo consigue. El c e n o b i t i s m o p a c o m i a n o se o r g a n i z a en el Alto Egipto. M á s tarde, S h e n u t e (+ 466) funda la famosa c o m u n i d a d de Atripe, cerca de Tebas. Esto dará el n o m b r e de Tebaida a un tipo de vida monástica. Cont i n ú a n existiendo las d o s f o r m a s y las d o s se v a n desar r o l l a n d o . E l a n a c o r e t i s m o s e e s t a b l e c e n o lejos d e Alejandría, en el desierto de Escitia (a partir de 330 con Macario el Egipcio, conocido también por obras q u e la crítica m o d e r n a a t r i b u y e h o y a un cierto Sim e ó n ) , r e m o n t a el Nilo hasta el desierto de Nitrea y h a s t a e l d e l a s C e l d a s ( K e l l i a ) . Allí s e r e t i r a E v a g r i o P ó n t i c o ( h a c i a 3 4 6 - 3 9 9 ) , a u t o r d e l a s Centurias gnósticos

(o

Kephalaia),

del

Tratado práctico

(o

Monje),

del

Gnóstico y d e l o s e s c o l i o s e x e g é t i c o s .

" L A EDAD DE ORO"

67

VIDA DE A N T O N I O Sus primeros pasos en la ascesis (270) P e r o d e n u e v o e n t r ó e n l a iglesia, e s c u c h ó a q u e l l a p a l a b r a del S e ñ o r e n e l E v a n g e l i o : N o o s p r e o c u p é i s p o r e l m a ñ a n a . N o p u d o s o p o r t a r m a y o r e s p e r a s i n o q u e s e fue y d i s t r i b u y ó a los p o b r e s t a m b i é n e s t o ú l t i m o . E n c o m e n dó su h e r m a n a a u n a s vírgenes conocidas y de confianza y l a c o l o c ó e n u n a c a s a d e v í r g e n e s p a r a q u e fuese e d u c a d a . En c u a n t o a él, d e d i c ó t o d o su t i e m p o a la v i d a a s c é tica, a t e n t o a s í m i s m o , c e r c a d e s u p r o p i a c a s a . N o existían a ú n tantos monasterios en Egipto, y ningún monje c o n o c í a n a d a del g r a n d e s i e r t o . T o d o e l q u e q u e r í a d e d i c a r s e a s í m i s m o , p r a c t i c a b a l a v i d a a s c é t i c a s o l o , n o lejos de su aldea. Por aquel tiempo había en la aldea vecina un anciano, que desde su juventud llevaba vida ascética e n l a s o l e d a d . C u a n d o A n t o n i o l o vio, r i v a l i z ó c o n é l p o r el bien. I n m e d i a t a m e n t e él t a m b i é n se estableció entre la vecindad de la ciudad. Luego, c u a n d o oía que en alguna p a r t e h a b í a a l g u i e n q u e s e e s f o r z a b a (en s e g u i r a Cristo), se iba, c o m o s a b i a abeja, a b u s c a r l o y no volvía a su r e t i ro sin h a b e r l o visto; sólo d e s p u é s de recibir de él provisiones p a r a c a m i n a r hacia la virtud, regresaba. De este m o d o p a s ó el t i e m p o de su iniciación y se afirmó en la d e t e r m i n a c i ó n de no volver m á s a la c a s a de sus p a d r e s ni p e n s a r en sus parientes. Sólo deseaba dedicar todas sus energías a la práctica c o n t i n u a de la vida ascética. T r a b a j a b a c o n s u s m a n o s , p u e s h a b í a o í d o q u e "el q u e n o quiera trabajar, q u e t a m p o c o coma". De sus ganancias, g u a r d a b a algo p a r a c o m p r a r el p a n y el resto lo d a b a a los pobres. Oraba constantemente habiendo aprendido que h a y que o r a r sin cesar en lo secreto. E s t a b a t a n atento a la lectura de la Escritura que no se le escapaba nada: retenía t o d o y su m e m o r i a le servía en lugar de libros.

m i r e n e l suelo; m i r a b a l a d u l z u r a d e u n o y l a m a g n a n i m i d a d de o t r o ; y en u n o s y o t r o s n o t a b a e s p e c i a l m e n t e la d e v o c i ó n a Cristo y el a m o r q u e se t e n í a n m u t u a m e n t e . H a b i é n d o s e así s a c i a d o , volvía a su p r o p i o lugar, d o n d e se ent r e g a b a a la vida ascética. H a c í a s u y o lo o b t e n i d o de c a d a u n o y d e d i c a b a todas sus energías a realizar en sí m i s m o las v i r t u d e s d e t o d o s . N o t e n í a celos d e n a d i e d e s u e d a d , p e r o t a m p o c o q u e r í a ser inferior a ellos en lo mejor. Y t o d o esto l o h a c í a d e tal m o d o q u e n a d i e s e s e n t í a o f e n d i d o , sin o q u e t o d o s s e a l e g r a b a n p o r él. Y así t o d o s los a l d e a n o s y los m o n j e s c o n q u i e n e s se r e l a c i o n a b a , v i e r o n q u é clase d e h o m b r e e r a y l o l l a m a b a n e l a m i g o d e Dios; u n o s l o a p r e c i a b a n c o m o a un hijo y o t r o s c o m o a un h e r m a n o . ATANASIO,

Vida de Antonio,

3-4.

2. La Iglesia de Alejandría La c i u d a d sigue s i e n d o en el siglo IV un c e n t r o intelectual de primer orden, de m o d o particular en el e s t u d i o d e l a Biblia: e n t r e o t r o s e x e g e t a s p o d e m o s cit a r a H e s i q u i o , autor, s e g ú n J e r ó n i m o , de u n a revisión de los Setenta h a c i a el 300 (no confundirlo con H e s i q u i o de Jerusalén, m o n j e del siglo V) y D í d i m o el Ciego (hacia 313-hacia 398). Alejandría, p o r lo d e m á s , era u n a Iglesia n u m e r o sa, i n q u i e t a , efervescente. El

o b i s p o P e d r o , viejo as-

ceta, m u r i ó mártir en el 312. El m i s m o a ñ o le sucede Alejandro.

Éste se o p o n e a Arrio, un docto, elocuen-

t e y a s c é t i c o p r e s b í t e r o d e B a u c a l i s , u n a d e las iglesias de la ciudad. Esta oposición recae sobre la doctrina trinitaria, en la que Arrio radicaliza el subordina-

Se instruye en compañía de otros ascetas y se esfuerza por imitar sus virtudes Así vivía A n t o n i o y e r a a m a d o p o r t o d o s . Él, a su vez, se s o m e t í a c o n t o d a s i n c e r i d a d a los h o m b r e s c e l o s o s (ascetas) que visitaba, y se esforzaba en a p r e n d e r aquello en q u e c a d a u n o l o a v e n t a j a b a e n celo y p r á c t i c a ascética. O b servaba la amabilidad de uno, la asiduidad de otro en la o r a c i ó n ; c o n t e m p l a b a la p a c i e n c i a de u n o y la c a r i d a d p a r a c o n e l p r ó j i m o d e otro; fijaba s u a t e n c i ó n e n las vigilias o b s e r v a d a s p o r u n o y e n los e s t u d i o s a s i d u o s d e o t r o s ; adm i r a b a a u n o p o r su c o n s t a n c i a , y a o t r o p o r a y u n a r y dor68

PARA LEER Los PADRES DE LA IGLESIA

c i o n i s m o : el Hijo es c l a r a m e n t e inferior, es sólo u n a creatura divina, a u n q u e perfecta. El obispo, q u e g o b e r n a b a c o n firmeza la Iglesia de Egipto, r e ú n e en concilio a un c e n t e n a r de obispos y c o n d e n a las a f i r m a c i o n e s de Arrio. Éste b u s c a sus apoyos al lado de Eusebio de Cesarea y de E u s e b i o d e N i c o m e d i a ( s e d e del e m p e r a d o r ) , p e r s o n a j e influyente, si lo h u b o . P o c o a p o c o el Oriente cristiano se encontró partido en dos. Constantino, señor absolu-

to, decidió reunir un concilio e c u m é n i c o en Nicea,

Cristiano desde su primera infancia, recibió u n a

c o m o h e m o s visto antes. Atanasio, todavía diácono,

b u e n a f o r m a c i ó n clásica, c o n s o l a m e n t e u n o s ele-

a c o m p a ñ a a su obispo, al que sucede en el a ñ o 328.

m e n t o s d e filosofía. A l g u n o s d e s u s m a e s t r o s m u r i e -

3. Atanasio, columna de la ortodoxia (296-373)

Atanasio se p u s o al servicio de la Iglesia, defendién-

Defensor de la fe de Nicea

r e n t a y seis a ñ o s de su e p i s c o p a d o , p a s ó veinte en el

ron mártires bajo Diocleciano, pues eran cristianos.

dola c o n intrepidez, c o m o un hijo a su m a d r e . A t a n a s i o m u e r e el 2 de m a y o del 373. De los cua-

destierro. L a p a r t e m á s i m p o r t a n t e d e s u s escritos esAtanasio tiene treinta y tres años c u a n d o , después de u n a elección laboriosa, contestada y finalmente confirmada por el emperador, se convierte en patriarca de la prestigiosa ciudad de Alejandría, en el 328. El obispo se esfuerza p o r asegurar en su diócesis la fe de Nicea. A p a r t i r del 330 A t a n a s i o se e n f r e n t a

a la vez c o n

los d i s c í p u l o s del p r e s b í t e r o Melecio, q u e m a n t e n í a n la p o s t u r a rigorista d e s p u é s de las persecuciones, y c o n los p a r t i d a r i o s de Arrio. R e c h a z a c a t e g ó r i c a m e n te r e i n t e g r a r a Arrio en el clero de la c i u d a d , a p e s a r de la o r d e n formal del emperador. Los p a r t i d a r i o s de

t á d e d i c a d a a d e f e n d e r e l credo d e N i c e a : i g u a l d a d d e naturaleza, de substancia, de dignidad del Hijo y del Padre.

Lo

contra los

expone

arrianos.

primeramente

en

arrianos

discursos

N a r r a los s u c e s o s q u e h a n c o n d e -

nado a Arrio, después rehabilitado, contra los

Tres

e n l a Apología

y en la Historia de los arríanos. En

ellos refuta las a f i r m a c i o n e s del h e r e s i a r c a , e x p o n e la f e d e N i c e a , q u e é l p r o f e s a i g u a l m e n t e e n Los Concilios,

en Los decretos del concilio de Nicea y en l a s c a r -

tas al o b i s p o egipcio S e r a p i ó n (ver pg. 70).

Arrio p r o v o c a n un s í n o d o en Tiro, en el 335, q u e depone al patriarca. El emperador entonces lo destierra a Tréveris. Es el p r i m e r o de los c i n c o d e s t i e r r o s . -



destierro, bajo C o n s t a n t i n o , 11 julio del 335-22

n o v i e m b r e 337; residencia en Tréveris; -

2° d e s t i e r r o , b a j o C o n s t a n c i o , 16 a b r i l 339-21 o c t u b r e 346; e s t a n c i a en R o m a ;

-

polemista

Atanasio es un luchador. En

su juventud, todavía

d i á c o n o , e s c r i b e , e n l a l í n e a d e l a s Apologías, e l Discurso

contra

los

paganos

y

sobre

la

encarnación

del

Verbo, d o n d e r e f u t a l a i d o l a t r í a ; a l l í d e m u e s t r a l a i n a n i d a d de las divinidades p a g a n a s y la vía q u e p e r m i t e alcanzar al verdadero Dios. Para encontrarlo no hay o t r o c a m i n o q u e e l m i s m o h o m b r e , q u i e n lleva e n s í l a

o

4 destierro, bajo Juliano, 24 octubre 362-5 septiembre 363; desierto de Egipto;

-

y

o

3 destierro bajo el m i s m o , 9 febrero 356-21 febrero 362; desierto de Egipto;

-

Apologista

o

5 destierro, bajo Valente, 5 octubre 365-31 enero

huella del Dios q u e lo ha c r e a d o (ver p. 70-71) E n las o b r a s p o l é m i c a s , p r o v o c a d a s p o r e l arrianis-

366; desierto de Egipto.

m o , Apología para la huida, Historia de los

Atanasio es u n a de las g r a n d e s figuras de o b i s p o

o b i s p o p r o s c r i t o m a n e j a u n a i r o n í a á s p e r a q u e n o per-

arrianos,

el

de la historia antigua. Tallado en granito, intransigen-

d o n a a nadie. Tiene p a l a b r a s terribles c o n t r a los e u n u -

te hasta la violencia, es un obispo de la Resistencia.

cos que r o d e a n y aconsejan al e m p e r a d o r : "¡Cómo

Nacido en Alejandría, conoce bien al pueblo, simpati-

queréis, dice, que estas p e r s o n a s c o m p r e n d a n algo de

za con su piedad, aprende el copto. Sabe manejar la

l a g e n e r a c i ó n d e l H i j o d e D i o s ! " . E l o b i s p o t i e n e l a vi-

turba, si es preciso, c o m o un tribuno.

rilidad de los violentos q u e c o n q u i s t a r o n el R e i n o .

" L A EDAD DE ORO"

I 69

Amigo de los monjes Desde Alejandría h a s t a la Tebaida florecen los m o n a s t e r i o s d e a n a c o r e t a s y c e n o b i t a s . A t a n a s i o los frecuenta por simpatía, luego para encontrar refugio en ellos. C o n o c e y visita c o n frecuencia a A n t o n i o , a n t e s de escribir su vida. Éste interviene a favor del obispo a n t e el e m p e r a d o r . Va i n c l u s o a Alejandría, a p e t i c i ó n de los o b i s p o s de Egipto, p a r a refutar de la m a n e r a m á s f o r m a l los e r r o r e s d e Arrio. A t a n a s i o lleva consigo al destierro a m o n j e s q u e d a n a c o n o c e r el m o n a cato en Occidente. Igual q u e todos los obispos de Alejandría, c o n o c e la a s c e n d e n c i a q u e t i e n e n los m o n jes sobre el p u e b l o bajo. Los religiosos no sólo sostie-

La Trinidad lo es no sólo de n o m b r e y p o r la expresión de la palabra, sino que es Trinidad en realidad y p o r subs i s t e n c i a . P o r q u e c o m o e l P a d r e e s "el q u e es", a s í s u Verbo es "el q u e e s " y "es D i o s p o r e n c i m a de t o d o " , y el E s p í r i t u S a n t o n o e s i n s u b s i s t e n t e , s i n o q u e existe y s u b s i s te verdaderamente. L a Iglesia c a t ó l i c a n o p i e n s a e n n a d a m e n o s d e e s t o , p a r a n o c a e r e n los h o d i e r n o s j u d í o s a l estilo d e Caifás n i e n t r e los d e Sabelio, y n o p i e n s a e n n a d a m á s , p a r a n o r o d a r h a c i a el p o l i t e í s m o de los griegos. Y q u e ésta es la fe de la Iglesia, p u e d e n a p r e n d e r l o de c ó m o el S e ñ o r al e n v i a r a los a p ó s t o l e s , les m a n d ó p o n e r l e este f u n d a m e n t o a la Iglesia d i c i e n d o : "Id y e n s e ñ a d a t o d o s los p u e b l o s , b a u t i z á n d o l o s en el n o m b r e del P a d r e y del Hijo y del E s p í r i t u S a n to. P o r su p a r t e , los a p ó s t o l e s fueron y lo e n s e ñ a r o n así. Y ésta es la p r e d i c a c i ó n p a r a t o d a la Iglesia bajo el cielo.

n e n la autoridad del obispo sino t a m b i é n la doctrina o r t o d o x a d e N i c e a . I n v e r s a m e n t e , e l p a t r i a r c a d e Alej a n d r í a es a la vez

testigo, p r o p a g a n d i s t a y a u t o r es-

Carta a Serapión, I, 2 8 , t r a d . C. G r a n a d o , "Biblioteca patrística", 71, Ciudad Nueva, Madrid, e t c . 2 0 0 7 , p . 117-119.

piritual del a s c e t i s m o m o n á s t i c o . E s c r i b e u n t r a t a d o Sobre

la

virginidad y m a n t i e n e

correspondencia

con

l a s v í r g e n e s de A l e j a n d r í a . La Vida de Antonio f u e no sólo un best-seller sino t a m b i é n la carta de todo el m o n a c a t o (ver p. 68).

ATANASIO La Trinidad Así p u e s , l a T r i n i d a d e s s a n t a y p e r f e c t a , c o n f e s a d a c o m o D i o s en el P a d r e y el H i j o y el E s p í r i t u S a n t o , no contiene n a d a e x t r a ñ o o m e z c l a d o d e s d e el exterior, ni consta de creador y creatura, sino que toda entera es c r e a d o r a y p r o d u c t o r a . Es s e m e j a n t e a sí m i s m a , indivisible p o r n a t u r a l e z a y s u a c t i v i d a d e s u n a sola. E n efecto, e l P a d r e l o h a c e t o d o p o r m e d i o del V e r b o e n e l E s p í r i t u S a n t o , y d e e s t e m o d o q u e d a a salvo l a u n i d a d d e l a S a n t a T r i n i d a d . Y a s í s e p r e d i c a e n l a I g l e s i a u n ú n i c o Dios " q u e e s t á s o b r e t o d a s las c o s a s , a t r a v é s d e t o d o y e n t o dos". "Sobre t o d a s las cosas" c o m o P a d r e , c o m o princip i o , c o m o f u e n t e . " A t r a v é s d e t o d o " , p o r m e d i o del Verbo. "En todos", en el Espíritu S a n t o 70

PARA LEER Los P A D R E S DE LA IGLESIA

El Verbo se hizo carne P u e s vio e l g é n e r o r a c i o n a l d e s t r u i d o y q u e l a m u e r t e r e i n a b a e n t r e ellos c o n s u c o r r u p c i ó n ; y vio t a m b i é n q u e la a m e n a z a de la transgresión hacía prevalecer la corrupc i ó n s o b r e n o s o t r o s y q u e e r a a b s u r d o a b r o g a r l a ley a n t e s d e c u m p l i r l a ; y vio t a m b i é n q u é i m p r o p i o e r a l o q u e había ocurrido, porque lo que él m i s m o había creado, era l o q u e p e r e c í a ; y v i o t a m b i é n l a e x c e s i v a m a l d a d d e los h o m b r e s , p o r q u e ellos p o c o a p o c o l a h a b í a n a c r e c e n t a do c o n t r a sí h a s t a h a c e r l a intolerable; y vio t a m b i é n la d e p e n d e n c i a d e t o d o s los h o m b r e s a n t e l a m u e r t e , s e compadeció de nuestra raza y lamentó nuestra debilidad y, s o m e t i é n d o s e a n u e s t r a c o r r u p c i ó n , no t o l e r ó el d o m i nio de la muerte, sino que, para que lo creado no se dest r u y e r a n i l a o b r a del P a d r e e n t r e los h o m b r e s r e s u l t a r a en vano, t o m ó p a r a sí un c u e r p o y éste no diferente del nuestro. Pues no quiso simplemente estar en un cuerpo, ni q u i s o s o l a m e n t e a p a r e c e r , p u e s s i h u b i e r a q u e r i d o solam e n t e aparecer, habría podido realizar su divina m a n i festación p o r m e d i o de algún otro ser m á s poderoso. Pe-

ro t o m ó nuestro cuerpo, y no simplemente esto, sino que lo t o m ó de u n a virgen pura e inmaculada que no conocía varón: un cuerpo p u r o y verdaderamente no contaminad o p o r l a r e l a c i ó n c o n los h o m b r e s . En efecto, a u n q u e es p o d e r o s o y el c r e a d o r del universo, p r e p a r a en la Virgen p a r a sí el c u e r p o c o m o un templo y lo hace apropiado c o m o un instrumento en el que sea conocido y habite. Y así, t o m a n d o u n c u e r p o s e m e j a n t e a l o s n u e s t r o s , puesto que todos e s t a m o s sujetos a la c o r r u p c i ó n de la m u e r t e , lo e n t r e g ó p o r t o d o s a la m u e r t e , lo ofreció al Padre, y lo hizo de u n a m a n e r a benevolente, para que m u r i e n d o t o d o s e n é l s e a b o l i e r a l a ley h u m a n a q u e h a c e r e ferencia a la c o r r u p c i ó n (porque se centraría su p o d e r en e l c u e r p o del S e ñ o r y y a n o t e n d r í a l u g a r e n e l c u e r p o d e los h o m b r e s ) , p a r a q u e , c o m o los h o m b r e s h a b í a n v u e l t o de n u e v o a la c o r r u p c i ó n , él los r e t o r n a r a a la i n c o r r u p t i bilidad y p u d i e r a darles vida en vez de m u e r t e , p o r la apropiación de su cuerpo, haciendo desaparecer la muert e d e ellos, c o m o u n a c a ñ a e n e l fuego, p o r l a g r a c i a d e l a resurrección. Convenciéndose, pues, el Verbo de que la c o r r u p c i ó n d e los h o m b r e s n o s e s u p r i m i r í a d e o t r a m a n e r a q u e c o n una muerte universal, y, dado que no era posible que el V e r b o m u r i e r a , s i e n d o i n m o r t a l e H i j o del P a d r e , t o m ó por esta razón p a r a sí un c u e r p o que pudiera morir, p a r a q u e é s t e , p a r t i c i p a n d o del V e r b o q u e e s t á s o b r e t o d o s , lleg a r a a ser a p r o p i a d o p a r a m o r i r p o r t o d o s y p e r m a n e c i e ra i n c o r r u p t i b l e g r a c i a s a q u e el V e r b o lo h a b i t a b a , y a s í se a p a r t a s e la c o r r u p c i ó n de t o d o s los h o m b r e s p o r la g r a c i a d e l a r e s u r r e c c i ó n . E n c o n s e c u e n c i a , c o m o ofrenda y sacrificio l i b r e de t o d a i m p u r e z a , c o n d u j o a la m u e r t e e l c u e r p o q u e h a b í a t o m a d o p a r a sí, e i n m e d i a t a m e n t e d e s a p a r e c i ó de t o d o s los s e m e j a n t e s la m u e r t e p o r la ofrenda de u n o semejante. P u e s t o q u e e l V e r b o d e Dios e s t á s o b r e t o d o s , c o n s e c u e n t e m e n t e , ofreciendo su p r o p i o t e m p l o y el instrum e n t o corporal c o m o sustituto por todos, p a g a b a la deuda con su muerte; y c o m o el incorruptible Hijo de Dios e s t a b a u n i d o a t o d o s los h o m b r e s a t r a v é s d e u n c u e r p o s e m e j a n t e a l o s de t o d o s , r e v i s t i ó en c o n s e c u e n c i a a t o d o s los h o m b r e s d e i n c o r r u p t i b i l i d a d p o r l a p r o m e s a ref e r e n t e a su r e s u r r e c c i ó n . Y la p r o p i a c o r r u p c i ó n en la m u e r t e q u e a f e c t a a los h o m b r e s y a n o o c u p a lugar, porq u e e l Verbo h a b i t a e n ellos a t r a v é s d e u n s o l o c u e r p o .

Y c o m o c u a n d o u n g r a n rey llega a u n a g r a n c i u d a d , y h a b i t a u n a sola d e s u s c a s a s , e n t e r a m e n t e l a tal c i u d a d s e h a c e d i g n a d e g r a n h o n o r y y a n i n g ú n e n e m i g o o ladrón la asalta para saquearla, sino que es considerada d i g n a d e t o d o r e s p e t o , p o r q u e e l rey h a b i t a e n u n a sola d e sus casas, así t a m b i é n sucedió con el Rey de t o d a s las cosas, y a q u e h a b i e n d o l l e g a d o a n u e s t r a t i e r r a y h a b i t a n d o un solo c u e r p o semejante al nuestro, cesó consecuentem e n t e t o d a l a p r e o c u p a c i ó n e n los h o m b r e s c o n r e s p e c t o a los e n e m i g o s y la c o r r u p c i ó n de la m u e r t e d e s a p a r e c i ó , c u a n d o a n t e s t e n í a t a n t a f u e r z a e n t r e ellos. L a e s t i r p e d e los h o m b r e s h a b r í a s i d o d e s t r u i d a , s i e l S e ñ o r d e t o d o y Salvador, e l Hijo d e D i o s , n o s e h u b i e r a p r e s e n t a d o p a r a p o n e r fin a la m u e r t e . La Encarnación del Verbo, 8,9, t r a d . J.C. F e r n á n d e z S a h e l i c e s "Biblioteca patrística", 6, Ciudad Nueva, Madrid, 1 9 9 7 , p . 53-56. 2

4. Cirilo de Alejandría (+ 444) De tío Teófilo al asesinato de Hypatia S i A t a n a s i o i l u s t r a l a p r i m e r a p a r t e d e l s i g l o IV, Teófilo, u n o de sus sucesores, es un personaje subido de color: verdadero faraón cristiano, p r e o c u p a d o ante todo p o r asentar su p o d e r frente a Constantinopla, la rival. L u c h ó c o n t r a los cultos p a g a n o s destruyendo sus templos: el de Serapis (con su biblioteca), el de Mitra y el de Dionisos. En un principio admirador de Orígenes, por oportunismo, terminó por camb i a r d e c a m p o p a r a aliarse c o n los m o n j e s anti-origenistas. Teófilo tuvo un p a p e l t r i s t e m e n t e célebre en la c o n d e n a a l d e s t i e r r o d e J u a n C r i s ó s t o m o (ver p . 88). Esto provocó la ruptura con Roma. No se contentó con gobernar en vida todo Egipto, s i n o q u e p r e p a r ó s u s u c e s i ó n . S u p r o p i o s o b r i n o , Cirilo, fue e l e g i d o , no sin p r o b l e m a s , el 15 de o c t u b r e del 412.

" L A EDAD DE ORO"

71

E l n u e v o elegido tenía u n a ventaja s o b r e s u tío, u n a

Nestorio, monje de Antioquía, n o m b r a d o obispo

ventaja temible: conocía la teología. En la p r i m e r a

de C o n s t a n t i n o p l a , e n c e n d i ó la p ó l v o r a al c r i t i c a r el tí-

parte de su episcopado, p o l e m i z ó c o n t r a los arríanos,

tulo de

e n l a l í n e a d e A t a n a s i o . S i n c o n t a r l o s Diálogos sobre l a

La expresión evidentemente resultaba ortodoxa sólo si

Trinidad,

el v o l u m i n o s o

consubstancial e s t á

Tesoro

de la

Trinidad sania y

compuesto por más

de

un tercio

de extractos de Atanasio sobre el m i s m o tema.

"Theotokos", m a d r e d e D i o s , a p l i c a d o a M a r í a .

se a p l i c a b a a la p e r s o n a de J e s ú s y no a su n a t u r a l e z a : M a r í a es m a d r e de un h o m b r e q u e es el Hijo de Dios. Q u e d a b a excluido q u e s e p u d i e r a h a b l a r d e d o s hijos.

Distribuyó su tiempo entre la tarea pastoral - d e lo

E n realidad Cirilo e m p l e a b a d o s expresiones des-

q u e s o n t e s t i m o n i o sus Cartas f e s t a l e s (enviadas ca-

g r a c i a d a s c u a n d o h a b l a b a d e u n i d a d física o d e l a ú n i -

da a ñ o para anunciar la fecha de P a s c u a ) - y su obra

ca naturaleza del Logos, h e c h o carne. Esta fórmula de

teológica.

Apolinar que circulaba al a m p a r o de la autoridad de

La familiaridad con la Escritura no le impidió de

Atanasio, era p u e s u n a falsificación de la q u e p o r des-

n i n g ú n m o d o a Cirilo preferir los m o d a l e s fuertes de

g r a c i a Cirilo fue v í c t i m a , h a c i e n d o u n a a m a l g a m a e n -

su tío a la d u l z u r a evangélica. E s t u v o en el origen de

tre naturaleza e hipóstasis (persona).

un " p r o g r o m " c o n t r a la g r a n colonia j u d í a de la ciu-

En lugar de u n a clarificación de ideas, lo que se

dad. Se le ha acusado también de connivencia en el

p r o d u j o fue u n a c á b a l a . Cirilo, e n u n a c a r t a p a s t o r a l ,

a s e s i n a t o d e u n a m u j e r p a g a n a , filósofa m u y a p r e c i a -

t o m ó su p o s t u r a y pidió a Nestorio q u e se retractara.

da, Hypatia. Escribió contra el p a g a n i s m o persistente el

Contra

Juliano.

Llevó el t e m a ante el p a p a Inocencio I. Un sínodo de R o m a exigió a Nestorio q u e se desmintiera, so p e n a de ser d e p u e s t o . Cirilo t r a n s m i t i ó la s e n t e n c i a r o m a -

Cirilo y el concilio de Éfeso (431-433) El a r r i a n i s m o llevó a la Iglesia a p o n e r el a c e n t o sobre la divinidad de Cristo. C o n esto se corría el peligro de minimizar su naturaleza h u m a n a . El obispo de

El e m p e r a d o r T e o d o s i o II, hostil a Cirilo, c o n v o c ó u n concilio e c u m é n i c o e n É f e s o . Cirilo, e n l a p r i m e r a

L a o d i c e a , A p o l i n a r , a b u n d a b a e n e s t a s i d e a s a l afir-

sesión, c u a n d o t o d a v í a n o h a b í a n llegado los o b i s p o s

m a r que Cristo no tenía espíritu h u m a n o , al no tener

de Siria, se a p r e s u r ó a lograr q u e se c o n d e n a r a a Nes-

m á s que u n a sola naturaleza, la de Dios.

torio. C u a n d o llegaron J u a n de A n t i o q u í a y los obis-

E l v o c a b u l a r i o d e l a é p o c a e s t a b a lejos d e t e n e r l a

p o s de Siria e x c o m u l g a r o n a Cirilo. A su vez los lega-

precisión actual, para m a n t e n e r en Cristo la u n i d a d de

dos r o m a n o s d e s e m b a r c a r o n y a p r o b a r o n la decisión

p e r s o n a en la dualidad de las dos naturalezas, divina y

de la p r i m e r a sesión. El e m p e r a d o r confirmó la desti-

h u m a n a . Las n o c i o n e s de n a t u r a l e z a c o m p l e t a y de hi-

t u c i ó n de los d o s a n t a g o n i s t a s , N e s t o r i o y Cirilo.

p ó s t a s i s , q u e l o s L a t i n o s llamaban persona ( p e r s o n a ) , n o tenían la claridad actual. Esto provocaba confusiones.

72

na, pero le añadió de su cosecha d o c e anatematismos, teológicamente contestables.

Cirilo, c o n su habilidad, logró r e c u p e r a r la libertad y s u sede, m i e n t r a s q u e N e s t o r i o fue c o n f i n a d o e n u n

L a v e r d a d - p e r o n o los h o m b r e s - s e m a n t e n í a e q u i -

m o n a s t e r i o de Atioquía. Cirilo se dio c u e n t a de q u e

distante entre los dos excesos. Se e n f r e n t a r o n dos es-

había llegado el m o m e n t o de h a c e r concesiones, re-

cuelas o corrientes, que deberían haber sido comple-

n u n c i ó a s u s anatematismos.

mentarias; e n f r e n t a m i e n t o agravado p o r las rivalida-

unión en el 433, con la fórmula aprobada por el papa

des de s e d e y p o r la p a s i ó n de los m e t r o p o l i t a n o s .

S i x t o I I I (ver p.

PARA LEER L O S P A D R E S DE LA IGLESIA

F i n a l m e n t e se l o g r ó la

74 y también p. 27).

CIRILO DE ALEJANDRÍA Homilía pronunciada en el concilio de Éfeso (431) Yo contemplo la asamblea esplendorosa habiéndose r e u n i d o s t o d o s los s a n t o s c o n celo, invitados p o r s a n t a M a r í a , M a d r e d e D i o s , s i e m p r e Virgen. Y o t e n í a u n g r a n pesar, p e r o l a p r e s e n c i a d e los s a n t o s P a d r e s h a c a m b i a do este pesar en gozo. Ahora se ha c u m p l i d o en nosotros la dulce p a l a b r a del h i m n ó g r a f o David: "¡Mira q u e es b u e n o y q u e da g u s t o q u e los h e r m a n o s vivan j u n t o s ! " (Sal 132,1). Salve, p u e s , a ti, s a n t a y m í s t i c a T r i n i d a d q u e n o s h a s c o n v o c a d o a e s t a iglesia d e M a r í a M a d r e d e D i o s . Salve a ti, M a r í a M a d r e d e D i o s , a u g u s t o t e s o r o d e t o da la tierra habitada, l á m p a r a inextinguible, corona de la virginidad, cetro de la ortodoxia, templo indestructible, receptáculo de aquel que no puede ser contenido, m a d r e y virgen, p o r l a c u a l e s a c l a m a d o " b e n d i t o " , e n l o s s a n t o s e v a n g e l i o s , "el q u e v i e n e e n n o m b r e d e l S e ñ o r " ( M t 21,9). Salve a ti, q u e h a s a c o g i d o e n t u s a n t o s e n o v i r g i n a l a l que n a d a puede contener, a ti por quien la S a n t a Trinidad es g l o r i f i c a d a y a d o r a d a en t o d a la t i e r r a h a b i t a d a , a ti p o r q u i e n el cielo se regocija, p o r q u i e n los á n g e l e s y l o s a r c á n g e l e s e x u l t a n , p o r q u i e n los d e m o n i o s s o n p u e s t o s e n fuga, p o r q u i e n e l d i a b l o t e n t a d o r e s a r r o j a d o del cielo, p o r q u i e n l a c r e a c i ó n c a í d a e s e n c a m i n a d a a l c i e l o , p o r q u i e n t o d a la c r e a c i ó n , p r i s i o n e r a del culto de los ídolos, es devuelta al c o n o c i m i e n t o de la verdad, por q u i e n e l s a n t o b a u t i s m o e s e n t r e g a d o a los c r e y e n t e s , p o r q u i e n e s e n t r e g a d o e l ó l e o del regocijo, p o r q u i e n l a s iglesias e s t á n r e p l e t a s e n t o d a l a t i e r r a , p o r q u i e n los p u e b l o s son llevados al a r r e p e n t i m i e n t o y, ¿a q u é e x t e n d e r m e ? , p o r q u i e n e l Hijo ú n i c o d e Dios h a b r i l l a d o c o m o u n a l u z " p a r a los q u e c a m i n a n e n l a s t i n i e b l a s y e n l a s o m b r a d e l a m u e r t e " ( L c 1,79), p o r q u i e n los p r o f e t a s h a n a n u n c i a do el futuro, p o r q u i e n los a p ó s t o l e s p r e d i c a n la salvac i ó n a las n a c i o n e s , p o r q u i e n los m u e r t o s r e s u c i t a n , p o r q u i e n los reyes r e i n a n . E s p o r l a T r i n i d a d s a n t a - ¿ y q u é p u e d e d e c i r u n a persona h u m a n a la tan celebrada M a r í a ? - por la que la matriz s e m a n t i e n e v i r g i n a l . ¡Oh m a r a v i l l a ! E s t e m i l a g r o m e deja e s t u p e f a c t o . ¿ Q u i é n h a o í d o n u n c a q u e e l a r q u i t e c t o se haya visto i m p e d i d o de h a b i t a r en el t e m p l o q u e él

m i s m o se ha edificado? ¿Quién está s o m e t i d o a la ignom i n i a de quien ha l l a m a d o m a d r e a su p r o p i a esclava? P o r e s t o el u n i v e r s o e n t e r o se regocija /.../ Que nos sea concedido t e m b l a r y a d o r a r la Trinidad i n d i v i s a , c a n t a n d o a la s i e m p r e V i r g e n M a r í a , es d e c i r a la s a n t a Iglesia, y a su H i j o y e s p o s o s i n t a c h a , p o r q u e a él la g l o r i a p o r los siglos de los siglos. A m é n . Actas

de

los concilios.

La obra doctrinal y exegética de Cirilo El obispo de Alejandría se mantuvo, durante el resto de su vida, c o m o un h o m b r e de estudio, preocup a d o p o r descifrar la doctrina de la Escritura y de la Tradición. La obra teológica de este patriarca, plagad a d e m ú l t i p l e s fallos, e s u n a d e las m á s e x t e n d i d a s del O r i e n t e cristiano. Cirilo es el h o m b r e de la afirmación dogmática, procede en teología c o m o en el gobierno, p o r vía de a u t o r i d a d . N o s h a d e j a d o u n m o n u m e n t a l y p r o l i j o Comentario al Evangelio de Juan, en d o c e l i b r o s ,

más polémi-

co y doctrinal que exegético, con n u m e r o s o s excursos teológicos. El obispo ha sacado de la lectura aplicada de la Escritura u n a fe perfectamente segura. La i n v e s t i g a c i ó n a b a r c a los libros del A n t i g u o y del Nuevo Testamento, sobre todo en cinco libros: La Adoración Isaías, phyres

el

en

espíritu

y

en

Comentario

a

los profetas

(Cinceladuras)

y las

verdad,

el

Comentario

menores,

1 5 6 Homilías

las sobre

a Gla-

Lucas.

Cirilo b u s c a la a r m o n í a e n t r e los d o s T e s t a m e n t o s , viendo en el Antiguo Testamento la preparación evangélica, iniciada c o n A d á n y m a r c a n d o el c a m i n o del Mesías. Personajes y a c o n t e c i m i e n t o s profetizan la v e n i d a del Verbo h e c h o c a r n e . La E n c a r n a c i ó n es el c o r a z ó n de la teología y de la e c o n o m í a c i r i l i n a s . C i r i l o r e c h a z a c o n t o d a s s u s fuerzas el d u a l i s m o nestoriano p a r a afirmar la u n i d a d de Cristo. Pero su cristología deja imprecisa la naturale-

" L A EDAD DE ORO"

73

za h u m a n a de Jesús, la autonomía de sus actuaciones. M e z c l a n d o los c o n c e p t o s de n a t u r a l e z a y de hip ó s t a s i s , s u v o c a b u l a r i o t e o l ó g i c o c a r e c e d e rigor, lleg a n d o i n c l u s o a h a b l a r d e "la ú n i c a n a t u r a l e z a d e Cristo". La filosofía griega, que r e p r o c h ó a Orígenes, le habría permitido una formulación m á s rigurosa.

LA FÓRMULA DE UNIÓN SEGÚN EL CONCILIO DE É F E S O EN 433 Nosotros, pues, confesamos a nuestro Señor Jesucrist o , Hijo ú n i c o d e Dios, Dios p e r f e c t o y h o m b r e p e r f e c t o , compuesto de un alma racional y de un cuerpo, engend r a d o del P a d r e a n t e s d e l o s siglos s e g ú n l a d i v i n i d a d , n a -

74

PARA LEER Los PADRES DE LA IGLESIA

c i d o e n e s t o s ú l t i m o s d í a s p o r n o s o t r o s y p o r n u e s t r a salv a c i ó n , d e l a Virgen M a r í a s e g ú n l a h u m a n i d a d , c o n s u b s tancial con el Padre según la divinidad, consubstancial c o n nosotros según la h u m a n i d a d . Porque se ha realizado la u n i ó n de dos naturalezas. Por eso nosotros afirmam o s u n C r i s t o , u n H i j o , u n Señor. E n r a z ó n d e e s t a u n i ó n sin confusión, c o n f e s a m o s la s a n t a Virgen M a r í a M a d r e de Dios, p o r q u e Dios Verbo se ha e n c a r n a d o y se ha hecho h o m b r e , y que, desde el instante de su concepción, se h a u n i d o a l t e m p l o q u e é l h a b í a t o m a d o e n ella. L a s p a l a b r a s d e l o s E v a n g e l i o s y d e los a p ó s t o l e s s o b r e e l S e ñ o r , s a b e m o s q u e los t e ó l o g o s l a s h a n a g r u p a d o t a n t o c o m o dichas p o r u n a sola persona, c o m o s e p a r a d a s y dichas p o r d o s n a t u r a l e z a s ; u n a s l e c o n v i e n e n a Dios s e g ú n l a div i n i d a d d e Cristo, o t r a s , s e n c i l l a s , s e g ú n l a h u m a n i d a d . G. D u m e i g e , La Foi catholique, O r a n t e , P a r í s , 1 9 6 1 , p . 193-194.

IV. JERUSALÉN, LA CIUDAD TESTIMONIO Los R o m a n o s h a b í a n r e c o n s t r u i d o u n a n u e v a ciu-

no r e u n i ó e n t o n c e s un s í n o d o , q u e d e p u s o a Cirilo. El

d a d , Aelia C a p i t o l i n a , en la q u e el T e m p l o c e d í a su

o b i s p o se resistió. A c a c i o v i n o c o n u n a e s c u a d r a a ex-

p u e s t o a l C a p i t o l i o . Allí s e a s e n t ó u n a c o m u n i d a d

pulsarlo

cristiana, de origen pagano. Se conoce a un obispo

a r r i a n o . En los a p r o x i m a d a m e n t e treinta y o c h o a ñ o s

d e s d e finales del siglo II. Los fieles se v i e r o n s o m e t i -

de e p i s c o p a d o , Cirilo vivirá dieciséis alejado de Jeru-

dos a m u c h a s p r u e b a s p o r las p e r s e c u c i o n e s de Dio-

salén, en tres destierros.

cleciano y de M a x i m i n o , en d o s o l e a d a s sucesivas, se-

-

gún lo cuenta Eusebio de Cesarea.

-

S e g u n d o destierro, bajo Constancio: del 359 al 362,

-

Tercer destierro, bajo Valente: del 367 al 378.

El concilio de Nicea le reconoció a su titular un primado honorífico, dado que Jerusalén era la madre de todas las Iglesias. Esto p r o v o c ó fricciones con el metropolitano de Cesarea. Constantino hizo encerrar el Santo Sepulcro dentro de una Rotonda, l a A n á s t a s i s o I g l e s i a d e l a R e s u r r e c c i ó n . Allí e s d o n de Cirilo p r o n u n c i ó sus célebres catequesis, s i e n d o todavía presbítero. Por su parte la emperatriz Elena m a n d ó construir dos basílicas, u n a en el m o n t e de los Olivos y la otra en Belén; ésta todavía existe hoy.

manu

militari

y

para

instalar

un

prelado

P r i m e r destierro, bajo Constante: del 357 al 359,

Cirilo p a s ó el resto de su vida c u r a n d o las h e r i d a s y restableciendo la u n i d a d en u n a ciudad dividida ent r e a r r i a n o s y o r t o d o x o s , y d e v o l v i e n d o a la c i u d a d de J e s ú s la d i g n i d a d de las c o s t u m b r e s , de c a r a a los per e g r i n o s q u e allí a c u d í a n . S a b e m o s p o r G r e g o r i o d e Nisa cuán comprometida era su reputación. El obispo de Jerusalén, igual que el de Alejandría y el de Poitiers, sufrió p e r s e c u c i ó n p o r su o r t o d o x i a y su fe b a s a d a en el concilio de Nicea. Menos batallad o r q u e Atanasio, m e n o s teólogo q u e Hilario, Cirilo t e n í a l a f u e r z a t r a n q u i l a d e l a fe, l a c o n s t a n c i a e n l a

1. Cirilo de Jerusalén (313-387) N a c i d o sin d u d a en Jerusalén, Cirilo d e b i ó recibir u n a buena formación escolar si tenemos en cuenta su

prueba, la inquietud de la caridad y de la unidad, en l a v e r d a d . " E l e r r o r , a c o s t u m b r a b a decir, t i e n e formas múltiples, mientras que la verdad no tiene m á s que u n a cara."

oratoria. Hacia el 343 es o r d e n a d o sacerdote por el o b i s p o M á x i m o , u n c o n f e s o r d e l a fe, q u e h a b í a r e g r e -

Cirilo

catequista

s a d o de las m i n a s cojo y tuerto. A la m u e r t e de éste (350), Cirilo fue e l e g i d o d e m a n e r a r e g u l a r y t o m ó p o -

El siglo IV es la e d a d de o r o de la catequesis b a u -

sesión de su c a r g o c o n el c o n s e n t i m i e n t o del m e t r o -

tismal. Cirilo es é m u l o de A m b r o s i o , de Agustín y de

politano.

Juan Crisóstomo. Tenemos la suerte de poseer

hoy

Al año siguiente un conflicto enfrentó al obispo

t o d a v í a l a e x p l i c a c i ó n c o m p l e t a d e l credo, e n d i e c i -

con su metropolitano Acacio, quien le r e p r o c h ó h a b e r

nueve catequesis, seguidas de otras cinco, llamadas

v e n d i d o los objetos s a g r a d o s e n t i e m p o d e h a m b r e .

mistagógicas, p o r q u e son u n a explicación de los tres

Esto era m á s bien un pretexto; la verdadera razón era

sacramentos de iniciación cristiana, administrados

que Acacio transigía con los arrianos. El metropolita-

en la misma noche de Pascua.

" L A EDAD DE ORO"

75

Las

Catequesis

CIRILO DE JERUSALÉN

bautismales

Durante la cuaresma, el obispo -o el presbíterodespejaba las g r a n d e s etapas de la historia bíblica, q u e a n u n c i a n a C r i s t o y a la I g l e s i a . A l a s p r o f e c í a s de la a n t i g u a Alianza c o r r e s p o n d e n los s a c r a m e n t o s en la nueva Alianza. El catequista explica a c o n t i n u a c i ó n de f o r m a e l e m e n t a l p e r o c o m p l e t a l a s v e r d a d e s d e l a fe, r e c o p i l a d a s e n l a c o n f e s i ó n b a u t i s m a l o credo.

Cirilo,

d e s p u é s d e u n a i n t r o d u c c i ó n , explica, a r t í c u l o p o r art í c u l o , l o s d i e z d o g m a s d e l a fe: D i o s P a d r e , e l H i j o ú n i co, la E n c a r n a c i ó n , la cruz, la r e s u r r e c c i ó n y la ascensión, la c o n s u m a c i ó n de los siglos, el E s p í r i t u S a n t o , la r e s u r r e c c i ó n de la c a r n e , la Iglesia, la vida eterna. Cirilo p r e d i c a las h o m i l í a s a los c a t e c ú m e n o s j u n to a la t u m b a de Jesús, en la gran basílica constantin i a n a , no lejos del Calvario. "Las c o s a s q u e se refieren a Cristo y al Gólgota, las d e c i m o s en el m i s m o Gólgota" (16,4). Y a ñ a d e : "Toda acción de Cristo es la gloria de la Iglesia católica, pero la gloria de las glorias es la cruz."

Las

Catequesis

mistagógicas

Q u e s e a n de Cirilo o de su sucesor, J u a n , no modifica en n a d a el c o n t e n i d o de las cinco catequesis. P r o n u n ciadas d e s p u é s del b a u t i s m o d u r a n t e la s e m a n a pascual, s o n m u c h o m á s c o r t a s q u e las p r e c e d e n t e s . " E n estas catequesis se os instruirá a propósito de cada u n o de los ritos, s u s r a z o n e s , sus justificaciones s e g ú n el Antig u o y el N u e v o T e s t a m e n t o . " E n c o n t r a m o s en ellas el a n u n c i o del b a u t i s m o - m a n á - figura de la Eucaristía y la e x p l i c a c i ó n de los p r i n c i p a l e s ritos litúrgicos. Estas h o m i l í a s s o n p a r a n o s o t r o s " u n o de los doc u m e n t o s m á s preciosos de la Antigüedad cristiana". Gracias a Cirilo p o s e e m o s un e s b o z o de la liturgia de Jerusalén y u n a muestra de la catequesis bautismal así c o m o de la teología mistagógica.

76

PARA LEER Los P A D R E S DE LA IGLESIA

Primera

catequesis

mistagógica

A los r e c i é n i l u m i n a d o s . La l e c t u r a se t o m a de la p r i m e r a e p í s t o l a de P e d r o : " S e d s o b r i o s y v e l a d " (1 P 5,8), e t c . h a s t a el fin de la c a r t a . 1. Ya h a c e t i e m p o q u e d e s e a b a , h e r m a n o s e hijos q u e r i d í s i m o s d e l a Iglesia, t r a t a r d e e s t o s m i s t e r i o s e s p i r i t u a les y celestiales. Pero, c o n s c i e n t e de q u e la fe es m a y o r p o r lo q u e se ve q u e p o r lo q u e se oye, he e s p e r a d o a ese m o m e n t o para, encontrándoos más preparados de lo que y a h a b é i s e x p e r i m e n t a d o , p o d e r c o n d u c i r o s c o n m á s fac i l i d a d a e s t e p r a d o del p a r a í s o l l e n o de l u z y f r a g a n c i a . Y a h a b é i s s i d o h e c h o s c a p a c e s d e e s t o s m i s t e r i o s divin o s u n a vez q u e h a b é i s s i d o c o n s i d e r a d o s d i g n o s del lavat o r i o d i v i n o vivificante. P o r t a n t o , c u a n d o s e o s h a d e servir l a m e s a e n q u e h a b é i s d e r e c i b i r d o n e s m á s p e r f e c t o s , podéis estar ciertos de que os instruiremos en todo esto c o n m a y o r c u i d a d o p a r a q u e c o n o z c á i s la fuerza y la eficacia q u e s e h a n o p e r a d o e n v o s o t r o s e n l a vigilia del b a u t i s mo. 2 . E n p r i m e r lugar, e n t r a s t e i s e n e l a t r i o q u e e s t á a n t e s del b a p t i s t e r i o y e s c u c h a s t e i s v u e l t o s de p i e h a c i a Occidente. Se os o r d e n ó extender la m a n o y renunciasteis a S a t a n á s c o m o si estuviese presente. Debéis saber q u e la figura de este a s u n t o ya está contenida en la historia antigua: c u a n d o Faraón, durísimo y c r u e l t i r a n o , o p r i m í a a l l i b r e y g e n e r o s o p u e b l o d e los h e b r e o s , D i o s d e l e g ó e n M o i s é s p a r a q u e los s a c a s e d e l a c r u e l s e r v i d u m b r e d e los e g i p c i o s . Y s e u n t a b a n las j a m b a s d e l a p u e r t a c o n l a s a n g r e del c o r d e r o p a r a q u e e l ext e r m i n a d o r p a s a s e p o r a l t o las c a s a s m a r c a d a s p o r l a señ a l . D e m o d o t o t a l m e n t e m i l a g r o s o e l p u e b l o h e b r e o fue a s í p r o c l a m a d o libre (Ex 12,12-13.29-30). Y c u a n d o el e n e m i g o p e r s i g u i ó a los l i b e r a d o s , u n i é n d o s e l o s d o s b r a z o s d e l m a r s o b r e él, s e g ú n l o q u e s e cuenta en aquel relato asombroso, rápidamente se hund i ó s u p o d e r í o e n las a g u a s del M a r R o j o (Ex 14,22-30). 3. P e r o d e b o p a s a r de lo viejo a lo n u e v o , de la figura a l a v e r d a d e r a r e a l i d a d . E n a q u e l e n t o n c e s M o i s é s e s enviado p o r Dios a Egipto, m i e n t r a s que a h o r a es Cristo e n v i a d o a l m u n d o . Aquel, p a r a s a c a r d e E g i p t o a l p u e b l o o p r i m i d o ; C r i s t o , p a r a l i b e r a r a los q u e e s t á n o p r i m i d o s e n e l m u n d o bajo e l p e s o del p e c a d o .

E n t o n c e s fue la s a n g r e del c o r d e r o la q u e alejó al exterminador, p e r o a h o r a lo ha sido la sangre de Jesucristo, e l c o r d e r o i n m a c u l a d o . H a s i d o e s t a s a n g r e l a q u e h a exp u l s a d o a los d e m o n i o s . A q u e l t i r a n o p e r s i g u i ó a a q u e l p u e b l o h a s t a e l m a r . T a m b i é n a ti, c o n l a m i s m a a u d a c i a , t e p e r s e g u í a s i n p u d o r e l p r í n c i p e d e los d e m o n i o s h a s t a las f u e n t e s d e l a s a l v a c i ó n . Aquel q u e d ó s u m e r g i d o e n e l m a r , y é s t e d e s a p a r e c e en el a g u a s a l u d a b l e . Trad. C. E l o r r i a g a , San Cirilo de Jerusalén, Catequesis, B i b l i o t e c a C a t e c u m e n a l , Desclée De B r o u w e r , B i l b a o , 1991, p . 496-498.

m o p o l i t a visita los S a n t o s L u g a r e s a p a r t i r del siglo IV. E s i m p r e s i o n a n t e e l n ú m e r o d e o c c i d e n t a l e s . V i e n e n d e África, d e E s p a ñ a , d e Galia, d e Italia, d e P a n nonia; frecuentemente se h a n puesto en c a m i n o a instancia de Jerónimo, quien terminó por lamentarse de su número. Los m á s n u m e r o s o s s o n los m o n j e s : " E s t a m o s sum e r g i d o s p o r las t u r b a s de monjes, q u e vienen de tod a s las p a r t e s del m u n d o " , escribe J e r ó n i m o . L u e g o los obispos, los laicos de la clase alta. A u n q u e se p u dieron cometer abusos, como lo manifiesta Gregorio

2. Jerusalén, centro de peregrinación

de Nisa, la m a y o r í a de los p e r e g r i n o s v i e n e n m o v i d o s p o r l a fe, p a r a o r a r , p a r a e d i f i c a r s e , p a r a i n s t r u i r s e ,

C o n la é p o c a c o n s t a n t i n i a n a , J e r u s a l é n y los Luga-

p a r a h a c e r p e n i t e n c i a . U n o s se q u e d a n ya a vivir allí,

res s a n t o s d e P a l e s t i n a , d o t a d o s d e s u n t u o s o s edifi-

o t r o s q u i e r e n q u e s e les s e p u l t e c e r c a d e los S a n t o s

c i o s , s e c o n v i e r t e n e n l u g a r d e a t r a c c i ó n . Allí s e i n s t a -

L u g a r e s . E n J e r u s a l é n , los p e r e g r i n o s e r a n e n t e r r a -

lan monjes, al principio en células aisladas, luego en

d o s cerca del valle de Josafat.

verdaderos conventos. Los monjes en Jerusalén, aseg u r a n d o el oficio, c o n s t i t u y e n el n ú c l e o p r i m i t i v o al q u e se a d h i e r e n las m o n j a s , los clérigos, los laicos. Monasterios orientales y también occidentales, pues hacia el 377 Rufino de Aquilea, con Melania la Vieja, f u n d ó allí u n c o n v e n t o q u e a c o g í a " o b i s p o s , monjes y vírgenes". Lo m i s m o ocurrió en Belén, donde J e r ó n i m o estableció u n a doble c o m u n i d a d ascética de h o m b r e s y de mujeres, con Paula de R o m a y E u s t o q u i o , hija de P a u l a . Los historiadores de la época, c o m o Eusebio, Jerón i m o , n o s i n f o r m a n s o b r e los L u g a r e s santos, s o b r e el m o v i m i e n t o d e las p e r e g r i n a c i o n e s . P o s e e m o s diversos Itinerarios, c o m o el que va desde B u r d e o s a Jerusalén, y m á s en c o n c r e t o las descripciones de la ciud a d santa, o b r a s a n ó n i m a s o no, entre las cuales des-

Jerusalén, mosaico de Madaba, Transjordania.

t a c a e l Diario d e E g e r i a . Los peregrinos proceden de toda la tierra. En un p r i n c i p i o d e l o s a l r e d e d o r e s , d e d o n d e a f l u y e n l o s fieles a J e r u s a l é n los d í a s de fiesta. U n a p o b l a c i ó n c o s " L A EDAD DE ORO"

El Diario de viaje de Egeria

m o n t e d e los Olivos, Belén, B e t a n i a ) . N o s d a inform a c i ó n sobre el a ñ o litúrgico, principalmente sobre

Poseemos un d o c u m e n t o excepcional sobre Jerusalén, s o b r e las p e r e g r i n a c i o n e s a los S a n t o s L u g a r e s d e O r i e n t e , g r a c i a s a l Diario d e u n a p e r s o n a , d i f í c i l d e situarla: u n a d a m a culta, unida a u n a c o m u n i d a d ,

d i a n a s , s o b r e el a y u n o y la c a t e q u e s i s . E s t e libro está repleto de informaciones sobre la organización eclesiástica (obispo, presbíteros, diáconos, diaconi-

que parece m á s un beguinaje que un monasterio. El

sas), sobre varias implantaciones monásticas de

p r i m e r editor s u p o n í a q u e era d e las Galias, m i e n t r a s

h o m b r e s y de mujeres fuera de Palestina: en el Sinaí,

q u e el ú l t i m o se inclina p o r situarla en Galicia.

78

la c e l e b r a c i ó n p a s c u a l , s o b r e las celebraciones coti-

en Egipto, en Siria, en M e s o p o t a m i a . A ñ a d a m o s , pa-

E l Diario, q u e e v o c a l o s a ñ o s 3 8 1 - 3 8 4 , t i e n e u n

ra terminar, q u e el a u t o r escribe en un latín "de co-

gran interés, puesto que nos informa sobre la topo-

lorido vulgar", p r ó x i m o a la t r a d u c c i ó n primitiva de

grafía de lugares i m p o r t a n t e s (Santo Sepulcro, Sión,

la Biblia.

PARA LEER L O S P A D R E S DE LA IGLESIA

V. EL ESPLENDOR DE LA CAPADOCIA CRISTIANA Capadocia está situada en el centro de la actual

1. Basilio de Cesarea (329-379)

Turquía, d o n d e las iglesias r u p e s t r e s a t e s t i g u a n hoy todavía la vitalidad del cristianismo en la Antigüedad.

Una vez que el e m p e r a d o r Tiberio se h u b o

anexionado esta provincia lejana, R o m a construyó, sobre el m o d e l o de las g r a n d e s ciudades, u n a capital que, c o m o la ciudad de Palestina, t o m ó el n o m b r e de Cesar: Cesarea (Kayseri), con termas, un teatro y fiestas. L a r e g i ó n fue e v a n g e l i z a d a m u y p r o n t o , p u e s l a carta de Pedro se dirige ya a estos cristianos. Tertuliano m e n c i o n a u n a persecución en su época. Cipriano tiene correspondencia con Firmiliano, obispo de Cesarea.

Un c a p a d o c i o c o n t e m p o r á n e o llega a ser

obispo de Jerusalén. Un discípulo de Orígenes, Gregorio Taumaturgo, originario de Neo-Cesarea en el m a r N e g r o , se c o n s a g r a a la e v a n g e l i z a c i ó n y llega a ser obispo de su c i u d a d natal. En el concilio de Nicea, en el 325, e s t á n p r e s e n t e s siete o b i s p o s c a p a d o -

De la retórica al episcopado E n e l h o g a r d e B a s i l i o (el p a d r e ) y d e E m e l i a n a cieron diez hijos. M a c r i n a era la p r i m o g é n i t a , Pedro, futuro obispo de Sebaste (poco después de Eustatio), el m á s joven. Basilio, s e g u n d o hijo y p r i m e r varón, n a c e h a c i a el 329, hijo del brillante y rico retórico de Neo-Cesarea, que cuidaba de la formación intelectual y espiritual de la familia, y q u e m u r i ó p r e m a t u r a m e n te, h a c i a el 3 4 1 . Frágil de n a t u r a l e z a , el m a y o r de los m u c h a c h o s fue r o d e a d o d e a t e n c i o n e s . D o t a d o d e c u a l i d a d e s brillantes, f o r m a d o p r i m e r a m e n t e p o r su padre, vino a C e s a r e a a p e r f e c c i o n a r s u s e s t u d i o s . Allí e n t a b l ó a m i s t a d c o n G r e g o r i o N a c i a n c e n o , luego viajó y frecuentó a los m a e s t r o s de C o n s t a n t i n o p l a y de Atenas. A su regreso, Basilio se estableció en Cesarea como retórico y enseñó con brillantez. E m b r i a g a d o p o r

cios. La gran persecución de Galerio y de M a x i m i n o

el éxito, es r e c o n d u c i d o a lo esencial p o r su h e r m a n a

Daia h a b í a castigado con d u r e z a la provincia del Pon-

Macrina: "Se despierta c o m o d e u n p r o f u n d o sueño",

to. D u r ó desde el 303 al 313. La familia de B a s i l i o de

renuncia a su situación, recibe el b a u t i s m o de m a n o s

Cesarea y de su h e r m a n o Gregorio de Nisa nos apor-

del obispo, l u e g o se s u m e r g e en la s o l e d a d p a r a incor-

tan un ejemplo de los t o r m e n t o s q u e sufrieron los

p o r a r s e a la escuela de los m o n j e s de E g i p t o y de Pa-

cristianos influyentes y con bienes de fortuna. Por la

lestina, m á s tarde de M e s o p o t a m i a .

línea p a t e r n a , los a b u e l o s , b i e n c o n s i d e r a d o s y ricos, t u v i e r o n q u e h u i r a los b o s q u e s del P o n t o .

Vida ascética, que c o m p r o m e t e definitivamente su s a l u d . R e g r e s a e n t o n c e s a l p a í s p a r a d i s t r i b u i r s u for-

La familia de la a b u e l a h a b í a r e u n i d o c a r g o s civi-

t u n a entre los p o b r e s y establecerse en la soledad de

les y m i l i t a r e s , y t a m b i é n d i g n i d a d e s en la c o r t e i m p e -

Annesi, a orillas del Iris, d o n d e lo viene a e n c o n t r a r

rial. El abuelo m a t e r n o m u r i ó m á r t i r y todos sus bie-

Gregorio Nacianceno. Los dos juntos c o m p o n e n u n a

nes fueron confiscados incluso después de la tormen-

antología de

textos

de

Orígenes,

l l a m a d a Filocalia

ta. Dos d e s c e n d i e n t e s de la familia, j u n t a m e n t e c o n el

( " A m o r d e l a s f l o r e s " ) . Allí é l s o l o r e d a c t a d o s "Re-

Capadocio Gregorio

glas" monásticas.

Nacianceno, brillarán con un

e s p l e n d o r i n c o m p a r a b l e en la Iglesia. La h i s t o r i a los r e ú n e bajo el n o m b r e de los Tres C a p a d o c i o s .

Ordenado presbítero en nó p o r e s t a b l e c e r s e allí

Cesarea,

Basilio termi-

y allí t r a b a j a h a s t a la m u e r -

" L A EDAD D E ORO"

79

te del obispo E u s e b i o , al q u e sucedió en el 370, des-

BASILIO DE CESAREA

pués de u n a elección bastante laboriosa, a causa de

Naturaleza del Espíritu

s u s a l u d : " ¿ Q u e r é i s u n a t l e t a o u n d o c t o r d e l a fe?", señaló alguno. Nueve años bastaron a este h o m b r e de cuarenta años para merecer ser llamado en vida "el G r a n d e " . E n a d e l a n t e s e c o n f u n d e n b i o g r a f í a y acción.

Defensor de la fe de Nicea Basilio estaba especialmente p r e p a r a d o p a r a ser un teólogo de gran envergadura. Su labor pastoral, su corta carrera no le dejan m u c h o tiempo para construir su o b r a teológica. Al m e n o s él p o n e de relieve la propedéutica de la cultura clásica, en u n a extensa carta a sus sobrinos, considerada famosa p o r su actit u d m o d e r a d a y abierta respecto del p a t r i m o n i o griego. "Hay q u e i m i t a r a las abejas: libar la miel, a p a r t a r el veneno". Texto que será el regocijo del Renacimiento. La crisis a r r i a n a en la q u e t o d a la Iglesia e s t a b a inmersa, p o r o b r a del príncipe, le p e r m i t e al principio o p o n e r s e c o n fuerza a las p r e s i o n e s del e m p e r a d o r Valente. Esto le da la o p o r t u n i d a d p a r a c o m p o n e r dos obras dogmáticas: -

el

Contra

Eunomio,

dirigida

contra

un

Capado-

cio, o b i s p o de Cyzique, en el m a r N e g r o , q u e defendía un arrianismo radical, llamado anhomeism o : sólo el P a d r e es Dios, su Hijo no es m á s que u n a creatura. El obispo, en su refutación, restablece la i g u a l d a d del P a d r e y del Espíritu con el Padre. -

El

Tratado

del Espíritu

Santo,

una

obra

maestra,

no se limita a afirmar la divinidad del Espíritu sino que describe admirablemente su acción en l a fe, l a l i t u r g i a , l a o r a c i ó n , l a v i d a c o t i d i a n a d e l a Iglesia.

E n p r i m e r lugar, p u e s , ¿ q u i é n q u e h a y a o í d o los n o m b r e s del E s p í r i t u n o s e eleva c o n e l a l m a y n o l e v a n t a s u mente hacia la suprema naturaleza? Porque se le llama E s p í r i t u d e D i o s , " E s p í r i t u d e l a v e r d a d q u e p r o c e d e del P a d r e " ( J n 15,26), " E s p í r i t u r e c t o y e s p í r i t u r e c t o r " (Sal 50,12-14). " E s p í r i t u S a n t o " (Sal 50,13) e s s u n o m b r e p r o p i o y p e c u l i a r : es c i e r t a m e n t e y s o b r e t o d o , el n o m b r e de todo ser incorpóreo, p u r a m e n t e inmaterial y simple. Por e s o el m i s m o S e ñ o r , c u a n d o a la q u e c r e í a q u e a D i o s se le a d o r a en un lugar, la e n s e ñ a b a q u e lo i n c o r p ó r e o no t i e n e l í m i t e s , dijo: "Dios e s E s p í r i t u " ( J n 4,24). P o r c o n s i g u i e n t e , n o e s p o s i b l e q u e q u i e n h a o í d o " E s p í r i t u " configure en su m e n t e u n a naturaleza circunscrita o sujeta a c a m b i o s y m u d a n z a s o e n t e r a m e n t e igual que la creatura, sino que, s u b i e n d o en sus n o c i o n e s h a s t a lo m á s alto, necesariamente debe concebir u n a esencia inteligente, infinitamente poderosa, infinitamente grande, fuera de l a m e d i d a d e l t i e m p o y d e l o s s i g l o s , y g e n e r o s a d e los bienes que posee. H a c i a é l s e vuelve t o d o l o q u e t i e n e n e c e s i d a d d e s a n tificación. L e d e s e a n t o d o s los q u e v i v e n s e g ú n l a v i r t u d , c o m o refrescados p o r su soplo y a y u d a d o s en orden a su p r o p i o fin n a t u r a l . C a p a z de p e r f e c c i o n a r a los d e m á s , a él n a d a le falta; no vive a b a s e de r e p o n e r s e , s i n o q u e sum i n i s t r a l a vida; n o c r e c e p o r a d i c i o n e s , s i n o q u e e s plenitud inmediata, fundado en sí m i s m o y presente en todas partes. M a n a n t i a l de santificación, luz inteligible, abastece p o r sí m i s m o a toda facultad racional de algo así c o m o cierta claridad para que e n c u e n t r e la verdad. Inaccesible por naturaleza, a u n q u e comprensible por su b o n d a d , t o d o l o llena c o n s u p o d e r , p e r o s o l a m e n t e p a r t i c i p a n d e é l los q u e s o n d i g n o s , y n o c o n u n a p a r t i c i p a c i ó n de única medida, sino que reparte su poder en proporc i ó n d e l a fe. S i m p l e e n l a e s e n c i a , e s v a r i o e n s u s m a r a villas; p r e s e n t e p o r e n t e r o a c a d a u n o , t a m b i é n e s t á p o r e n t e r o en t o d a s partes. R e p a r t i d o sin m e n g u a de su imp a s i b i l i d a d , s e l e c o m p a r t e e n t e r a m e n t e a i m a g e n del r a yo solar, c u y o favor se p r e s e n t a a q u i e n lo g o z a c o m o si f u e r a el ú n i c o , a la vez q u e a l u m b r a a t i e r r a y m a r , y se mezcla con el aire. Así t a m b i é n e l E s p í r i t u , p r e s e n t e a c a d a u n o d e l o s dispuestos a recibirle, c o m o si c a d a u n o fuera el único,

80

PARA LEER Los P A D R E S DE LA IGLESIA

proyecta suficientemente sobre todos su gracia íntegra... l a s a l m a s p o r t a d o r a s del E s p í r i t u , i l u m i n a d a s p o r e l E s p í r i t u , ellas m i s m a s se v u e l v e n e s p i r i t u a l e s y p r o y e c t a n la g r a c i a e n o t r o s . D e a h í e l p r e v i o c o n o c i m i e n t o del f u t u r o , l a i n t e l i g e n c i a d e los m i s t e r i o s , l a c a p t a c i ó n d e l o o c u l t o , l a d i s t r i b u c i ó n d e los c a r i s m a s , l a c i u d a d a n í a celestial, l a d a n z a c o n los á n g e l e s , l a a l e g r í a i n t e r m i n a b l e , l a p e r m a n e n c i a en Dios, la a s i m i l a c i ó n a Dios, y el d e s e o s u p r e m o : h a c e r s e Dios.

Padre

del monacato

C o m o la m a y o r í a de los g r a n d e s conversos, Basilio e n t r ó "en filosofía", es d e c i r se h i z o m o n j e al c o n vertirse. Viviendo en un a m b i e n t e de religiosos, conoce el m o n a c a t o por dentro con sus grandezas y sus debilidades. Su acción preconizaba la vida comunitaria p a r a evitar las excentricidades de algunos anacor e t a s y p r o m o v e r un e s f u e r z o a la vez t e o l ó g i c o y exe-

Tratado sobre el Espíritu Santo, 2 2 - 2 3 , t r a d . A. Velasco D e l g a d o , " B i b l i o t e c a p a t r í s t i c a " , 32, C i u d a d N u e v a , M a d r i d , 1996, p . 141-144.

gético. Lo q u e i m p r o p i a m e n t e se l l a m a n sus "Reglas" son dos obras ascéticas, la primera m á s breve, llamada el

Obispo

Pequeño Asketikon,

social

ción latina, El obispo de Cesarea es un

conservada

la o t r a ,

solamente

m á s extensa,

en

traduc-

e l Gran Asketikon.

pionero y un precur-

En las d o s el legislador p r o c e d e p o r p r e g u n t a s y res-

sor de la acción social tanto en sus escritos c o m o en

p u e s t a s , c o n v e r s a c i o n e s e n t r e Basilio y los m o n j e s en

sus realizaciones. Testigo de un imperio e m p o b r e c i -

el c u r s o de sus visitas, q u e m a r c a n las directrices pre-

do c u y a fiscalidad m a c h a c a a los c o l o n o s y a la g e n t e

cisas sobre la vida ordinaria, la organización de u n a

sencilla, y en el q u e c a u s a estragos el c á n c e r de la

comunidad monástica.

usura, el obispo desarrolla los g r a n d e s t e m a s sociales: i g u a l d a d f u n d a m e n t a l d e t o d o s los h o m b r e s a n t e

Liturgo de Cesarea

Dios, e m i n e n t e dignidad de toda p e r s o n a h u m a n a , necesidad d e u n a redistribución d e los b i e n e s p a r a

La actividad litúrgica de Basilio c o m e n z ó en Cesa-

p o n e r l í m i t e s a la c o d i c i a y al e n r i q u e c i m i e n t o de al-

rea mientras era un simple presbítero. Introdujo una

g u n o s , p o n e r fin al e s c á n d a l o social y a la m i s e r i a de

n u e v a m a n e r a de cantar. R e f o r m ó el oficio litúrgico

otros.

de los m o n a s t e r i o s . La tradición oriental le atribuye

Basilio no se c o n t e n t a c o n p r e d i c a r a t i e m p o y d e s t i e m p o c o n t r a el lujo, la avaricia y la u s u r a , sino q u e se c o n s a g r a a o b r a s sociales y de caridad. De es-

la liturgia q u e lleva su n o m b r e , y q u e las iglesias de rito b i z a n t i n o e m p l e a n todavía los días de c u a r e s m a y en la celebración

de las fiestas del a ñ o .

te m o d o construye una verdadera ciudad, la Basi-

Los a c o n t e c i m i e n t o s , las r e s p o n s a b i l i d a d e s no le

lias, con hospedería, albergue p a r a ancianos, hospi-

permitieron a Basilio afirmar con amplitud su genio

tal q u e c o m p r e n d e u n a sección r e s e r v a d a a los en-

teológico. Su C o r r e s p o n d e n c i a , u n a de las m á s con-

f e r m o s c o n t a g i o s o s , e n fin a l o j a m i e n t o s p a r a e m -

siderables, nos hace conocer la vida cotidiana de la

pleados y obreros.

Fue finalmente una verdadera

Iglesia, las cuestiones sociales, su s e n t i d o de la a m i s -

ciudad obrera, con cocina económica. Basilio es u n o

t a d y del equilibrio, la fuerza de c a r á c t e r y la sensibi-

de los p r i m e r o s apóstoles sociales s u s c i t a d o s p o r el

lidad de un pastor incomparable.

Evangelio.

" L A EDAD DE ORO"

81

2. Gregorio Nacianceno (329-390)

Reconocido oficialmente c o m o obispo de Constantinopla por el nuevo e m p e r a d o r Teodosio, al con-

Vida

vocarse el concilio

La historia relaciona a Gregorio N a c i a n c e n o con

en el 381, tuvo que soportar que

se viera m a l este n o m b r a m i e n t o y q u e sus opiniones

su a m i g o Basilio, a u n q u e difieren e n t r e ellos c o m o el

fueran contestadas por sus iguales. Entonces él aban-

fuego y el viento. N a c i d o s los d o s en u n a s familias aris-

donó la asamblea ecuménica, pronunció un famoso

tócratas y bien dotadas e c o n ó m i c a m e n t e , se comple-

d i s c u r s o d e d e s p e d i d a y s e r e t i r ó a u n a p r o p i e d a d fa-

m e n t a n y se enriquecen m u t u a m e n t e . El padre de Gre-

miliar, en Ariance, d o n d e p u d o ya c o n s a g r a r s e a su

gorio, q u e llevaba e l m i s m o n o m b r e q u e s u hijo, p e r t e -

obra literaria, hasta el m o m e n t o de su m u e r t e , en el

necía a u n a secta judeo-pagana. Su mujer, de familia

390.

cristiana, influyó de m a n e r a decisiva sobre su m a r i d o , t a n t o q u e s e c o n v i r t i ó y fue n o m b r a d o o b i s p o d e N a cianzo (hoy Nenizi), al suroeste de Cesarea.

Gregorio es el único escritor de la antigüedad, des-

La familia hizo seguir a su hijo ú n i c o el ciclo clásico de los estudios de e n t o n c e s , c o m p l e t a d o p o r estancias en los g r a n d e s centros universitarios de Constantinopla, Alejandría, Atenas, d o n d e la amistad con Basilio cuajó d e f i n i t i v a m e n t e . P a r e c e q u e h a c i a el 357, a su regreso, G r e g o r i o recibió el b a u t i s m o , luego volvió a e n c o n t r a r a Basilio en su retiro m o n á s t i c o . El p a d r e , ya a n c i a n o , q u i s o t e n e r c o n s i g o a su hijo y le o r d e n ó presbítero, contra su voluntad (Navidad del 361). Éste no se o p u s o , p e r o h u y ó h a s t a la fiesta d e P a s c u a ; c u a n d o volvió, p r o n u n c i ó s u p r i m e r sermón, que todavía poseemos.

obispo de

S á s i m a , "aldea miserable", q u e n u n c a visitará. Contin u ó c o m o auxiliar de su p a d r e y a la m u e r t e de éste, en el 374, a d m i n i s t r ó la diócesis de N a c i a n z o , luego buscó la soledad en la costa, en Seleucia, frente a Chipre. Allí l e v i n i e r o n

pués de J u a n Evangelista, al que se le aplica el título de "Teólogo". E s t o se d e b e s o b r e t o d o a sus cinco discursos llamados teológicos, en sentido estricto de la palabra, pues tienen a Dios c o m o objeto. F o r m u l a en ellos la fe en la Trinidad c o n u n a p r o f u n d i d a d en la expresión, u n a claridad en la formulación dogmática q u e l e s o n p e r s o n a l e s . "El n o m b r e p r o p i o del q u e n o tiene origen es el Padre; el n o m b r e p r o p i o del q u e es e n g e n d r a d o , sin c o m i e n z o , es el Hijo; el n o m b r e del q u e p r o c e d e o viene sin ser e n g e n d r a d o es el Espíritu Santo"

(Disc.

30,19).

Con la misma claridad Gregorio expone tam-

Para multiplicar sus sufragáneos, frente al proyecto imperial, Basilio, su amigo, lo n o m b r ó

"El teólogo"

a b u s c a r los c r i s t i a n o s de C o n s -

b i é n el m i s t e r i o de Cristo: "Él tiene a b i e n ser u n o , hecho de dos; dos naturalezas se encuentran no en dos, sino en un solo Hijo. Las dos naturalezas se u n e n sin que n i n g u n a de las dos sufra la m e n o r a m putación". La claridad de la formulación recibió la a p r o b a c i ó n del concilio de Éfeso (431) y de Calced o n i a (451).

tantinopla en el 379, p a r a que estuviera al frente de s u c o m u n i d a d , d i e z m a d a p o r e l a r r i a n i s m o , p e r o lib e r a d a t r a s l a m u e r t e d e l e m p e r a d o r V a l e n t e . Allí

82

Humanista y

poeta

p r o n u n c i ó los C i n c o d i s c u r s o s t e o l ó g i c o s p a r a de-

Personalidad de contrastes, el teólogo es al m i s m o

finir la fe o r t o d o x a s o b r e Cristo, s o b r e la Trinidad.

t i e m p o un h u m a n i s t a y un lírico. La calidad de su cul-

Un clásico.

t u r a a p a r e c e e n s u s c u a r e n t a y c i n c o Discursos, l e í -

PARA LEER L O S P A D R E S DE LA IGLESIA

dos y a d m i r a d o s hasta el p u n t o de ser estudiados en

HIMNO A DIOS

las escuelas d e retórica. Desplegó u n a r s e n a l d e p r o -

ATRIBUIDO A GREGORIO NACIANCENO

c e d i m i e n t o s , d e h a b i l i d a d e s r í t m i c a s , q u e p u e d e n fatigar a la larga, p e r o q u e f u e r o n el e n c a n t o de los siglos. S u s Discursos fueron c o p i a d o s , t r a d u c i d o s a todas las lenguas, r i c a m e n t e iluminados, c o m o lo atest i g u a n los m a n u s c r i t o s . Gregorio ha querido dar también a la literatura griega cristiana un m o d e l o epistolar: es él quien p u s o a p u n t o la c o r r e s p o n d e n c i a de Basilio así c o m o la suya, con un total de cientos de cartas. El r i t m o poético de su p r o s a a n u n c i a los p o e m a s d e l f i n d e s u v i d a (ver aquí).

Gregorio ambicionaba

crear u n a lírica cristiana, q u e p u d i e r a rivalizar c o n la poesía profana. El obispo compuso p o e m a s dogmátic o s s o b r e l a s g r a n d e s v e r d a d e s d e l a fe. S u i n s p i r a c i ó n e s m á s original e n los p o e m a s m o r a l e s , d o n d e expresa, c o n u n a s e n s i b i l i d a d d e s g a r r a d a , s u b ú s q u e d a , s u sufrimiento, la melancolía del a n c i a n o , irisada de esperanza. El p o e m a m á s importante, Sobre su vida (1949

O h t ú , e l m á s allá d e t o d o , ¿cómo llamarte con otro nombre? ¿Qué h i m n o te puede cantar? Ninguna palabra te expresa. ¿Qué espíritu puede comprenderte? N i n g u n a inteligencia te entiende. S ó l o t ú e r e s inefable; c u a n t o s e d i c e h a s a l i d o d e ti. Sólo tú eres incognoscible; c u a n t o s e p i e n s a h a b r o t a d o d e ti. T o d o s los s e r e s t e a l a b a n , los q u e h a b l a n y los q u e g u a r d a n s i l e n c i o . Todos te r i n d e n pleitesía, los q u e p i e n s a n y los q u e n o l o h a c e n . El u n i v e r s a l d e s e o , el g e m i d o de t o d o s t i e n d e h a c i a ti. C u a n t o existe t e s u p l i c a y q u i e n c o n t e m p l a el u n i v e r s o t e eleva u n h i m n o e n s u s i l e n c i o . Únicamente en ti permanece todo y d e ti, c o n u n m i s m o i m p u l s o , t o d o p r o c e d e . Tú eres el fin de todo, tú eres el único.

versos) nos p e r m i t e entrar en el jardín cerrado de u n a lírica v i b r a n t e p e r o s i e m p r e dócil a u n a fe sin desfallecimiento. En Gregorio se reconoce el a l m a griega, es a d m i r a d a con entusiasmo, e imitada en sus himnos litúrgicos. El Teólogo, al abrir el c a m i n o p a r a otros poetas c o m o Sinesio de Cirene algunos años posterior, P a u l o el Silenciario, en el siglo IV o Sofronio de J e r u s a l é n en el siglo VII, ha s a b i d o reconciliar e l a r t e y l a fe, e l h e l e n i s m o y l a r e v e l a c i ó n , e n u n a i n fancia

Tú eres c a d a u n o y no eres n i n g u n o . N o e r e s u n s o l o ser, n o e r e s e l c o n j u n t o d e t o d o . T ú c o n c e n t r a s t o d o s los n o m b r e s , ¿cómo podría yo nombrarte? Tú eres el único que no se puede n o m b r a r ; ¿ q u é e s p í r i t u celestial p o d r á p e n e t r a r l a s n u b e s q u e bren

cu-

a l m i s m o cielo? Ten p i e d a d , o h T ú , e l m á s allá d e t o d o ; ¿cómo llamarte con otro nombre?

recobrada. (Poema I,

1,29)

" L A EDAD DE ORO"

83

3. Gregorio de Nisa (+ 394)

ció las o r a c i o n e s fúnebres de Pulqueria, hija del emp e r a d o r y de la e m p e r a t r i z Flacila, se c o n s a g r ó , final-

Vida G r e g o r i o , t e r c e r hijo v a r ó n de la

m e n t e , h a s t a su m u e r t e (394) a su o b r a literaria y teofamilia de Basi-

lio, s e f o r m ó e n las e s c u e l a s d e C a p a d o c i a (Neo-Cesarea, luego Cesarea) en la retórica y en la filosofía, desp u é s ingresó, d e s l u m b r a d o , en la escuela de su herm a n o m a y o r vuelto del extranjero. N o s a b e m o s c u á n do Gregorio recibió el bautismo, ciertamente no en su infancia, p u e s incluso las familias cristianas esperaban que pasara la juventud para recibir el bautismo. La conversión de Basilio le decidió quizás a abrazar la c a r r e r a eclesiástica c o m o lector; p e r o r e n u n c i ó r á p i d a m e n t e a ella p a r a e n s e ñ a r la r e t ó r i c a , sin d u d a

A p e n a s h a y un escritor de los p r i m e r o s siglos, desconocido durante un tiempo, cuya obra conozca hoy u n "revival" c o m p a r a b l e a l d e G r e g o r i o d e N i s a . A d m i r a d o r d e Orígenes, c o m o los otros dos C a p a d o c i o s , p a r e c e q u e él sufrió m á s q u e los otros p o r el p r o c e s o abierto a su m a e s t r o de Alejandría. Gregorio sabe por lo d e m á s mantener sus distancias. Más que e n u m e r a r sus o b r a s , es m e j o r d e s t a c a r las aristas c o n t r a s t a d a s .

Educador de la fe

d e s p u é s d e l a a b r o g a c i ó n d e l a ley e s c o l a r d e J u l i a n o ,

C o m o los a u t o r e s d e n u m e r o s o s t r a t a d o s teológi-

q u e p r o h i b í a a los cristianos enseñar. ¿Tuvo p o r esto

cos, Gregorio e m p i e z a p o r p o n e r la fe al abrigo de las

u n a crisis? E l h o m b r e n o e s n a d a explícito c o m o p a r a

desviaciones que actúan desde el arrianismo radical

h a b l a r d e ello. D u r a n t e este p e r í o d o G r e g o r i o c o n t r a -

de E u n o m i o , ya c o m b a t i d o por su h e r m a n o , o del

jo matrimonio con una mujer de grandes cualidades,

error apolinarista que, en sentido opuesto, mutilaba

llamada p r o b a b l e m e n t e Teosebia.

la auténtica naturaleza h u m a n a de Cristo.

En el 372 Basilio, obispo de Cesarea, coloca a su

La

Catequesis

de

la fe,

llamada

t a m b i é n Discurso

h e r m a n o c o m o su colaborador y le obliga al ordenar-

catequético,

le obispo de u n a m o d e s t a localidad, llamada Nisa, al

la c a t e q u e s i s al m e d i o culto, n u t r i d o p o r la filosofía

oeste d e Cesarea, p o r los m i s m o s m o t i v o s q u e h a b í a

griega. Con u n a finura psicológica el obispo de Nisa

n o m b r a d o a su a m i g o G r e g o r i o o b i s p o de S á s i m a y a

se dirige a q u í a los catequistas p a r a e x p o n e r no t a n t o

A m f i l o q u i o (+394) de I c o n i o .

el d a t o de la fe sino la m a n e r a de h a c e r aceptable y ac-

es un modelo de adaptación pastoral de

Poco dotado para el gobierno, Gregorio experi-

cesible a un espíritu griego las verdades q u e ofrecen

m e n t a la oposición de los a r r i a n o s ; un s í n o d o de obis-

algún p r o b l e m a : el h o m b r e , el mal, el misterio del

pos lo d e p o n e en el 376. P u d o volver a su ciudad epis-

Hombre-Dios, el d r a m a de su existencia que se re-

copal triunfalmente a la m u e r t e del e m p e r a d o r Valen-

suelve en la resurrección, la transfiguración progresi-

te (378). Al a ñ o siguiente Gregorio perdió a su h e r m a -

va del h o m b r e r e c r e a d o p o r la gracia, q u e hace de no-

na M a c r i n a y a su h e r m a n o Basilio.

sotros los artífices de n u e s t r a s e m e j a n z a con Dios,

Comenzó una nueva etapa. Gregorio administró

84

lógica, u n a d e las m á s vigorosas.

hasta la recuperación universal de toda la creación,

durante un tiempo el obispado de Sebaste, tuvo un

en la fase final. Visión e s c a t o l ó g i c a s o b r e la q u e G r e -

papel de p r i m e r a línea en el concilio de Constantino-

gorio vuelve repetidas veces, principalmente en su

pla, fue e l h o m b r e d e c o n f i a n z a d e l a c o r t e , e n c a r g a d o

d i á l o g o c o n M a c r i n a t i t u l a d o Sobre el alma y la resu-

de diversas misiones en Arabia, en Jerusalén, p r o n u n -

rrección.

PARA LEER L O S P A D R E S DE LA IGLESIA

Lector de la Escritura

h u m a n a " . La biografía no tiene otro objetivo q u e m o s -

La Escritura es la referencia f u n d a m e n t a l del obispo de Nisa. No p o r q u e m u l t i p l i q u e las citas, c o m o A g u s t í n , s i n o p o r q u e é l e s t á i m p r e g n a d o d e ella, h a b i -

trar el c a m i n o de la perfección, con un rostro h u m a no, que une cultura y santidad, equilibrio y heroísmo. L o m i s m o o c u r r e c o n o t r a s t r e s o b r a s : L a Vida d e

t u a d o a ella. C u a n d o q u i e r e e x p o n e r la v i d a c r i s t i a n a a l o s f i e l e s , l e s c o m e n t a e l Eclesiastés, l a s B i e n a v e n t u ranzas

(ver p.

86),

v i r t u d " , e s c r i t o a p e t i c i ó n d e l m o n j e C e s á r e o ; Homi-

el Padre nuestro.

C u a n d o b u s c a i n d a g a r sobre el e n i g m a del h o m bre, Gregorio no p r e g u n t a a los filósofos, sino al libro d e l Génesis. C u a n d o d e s c r i b e l a s s e n d a s d e l a v i d a m í s t i c a , u t i l i z a el l i b r o d e l Éxodo, en la Vida de Moisés,

o c o m e n t a el Cantar de los Los varios

siastés,

temas

Cantar de los

bíblicos:

Cantares

Moisés, " t r a t a d o d e l a p e r f e c c i ó n , s o b r e e l t e m a d e l a

abalizan

sobre

Salmos,

Ecle-

siempre para

el o b i s p o de Nisa el itinerario espiritual que, a través de las purificaciones, c o n d u c e al m i s t e r i o i n a c c e s i b l e

el

Cantar de

los

Cantares,

predicadas

a

la

c o m u n i d a d de la famosa Olimpia, q u e m a n t e n í a correspondencia con J u a n Crisóstomo. La obra describe la a s c e n s i ó n espiritual del a l m a , e m b r i a g a d a del amor

Cantares. Éxodo,

lías

de

Dios,

que

"va de

comienzos

en

comienzos,

por comienzos que nunca tienen fin". Finalmente, su ú l t i m a o b r a , l a Hypotyposis

(modelo,

ejemplo) es un

t r a t a d o sobre la vida m o n á s t i c a q u e describe el itinerario espiritual del m o n j e y el b u e n u s o de la vida com ú n . Q u i e r e favorecer c o n ella la vida m í s t i c a en el

de Dios.

cenobitismo basiliano.

Teólogo del monacato y de la vida mística

Al igual q u e los otros C a p a d o c i o s , G r e g o r i o es discípulo de Orígenes, p e r o c o n libertad y s e n t i d o críti-

Ya h e m o s visto q u e d u r a n t e su vida Basilio asocia

co. M e n o s lírico q u e Gregorio N a c i a n c e n o , m e n o s

a su h e r m a n o a su o b r a m o n á s t i c a . Y c u r i o s a m e n t e ,

h o m b r e de gobierno q u e su h e r m a n o Basilio, quien

a u n q u e todavía no es m á s q u e laico y casado, le pide

parece que en un tiempo lo tuvo acomplejado, Grego-

un

rio de Nisa seduce por la riqueza de su pensamiento,

Tratado

de

la

virginidad.

Aunque

Gregorio

recu-

r r e en él a la r e t ó r i c a y a los l u g a r e s c o m u n e s de la Se-

la fuerza de su espíritu, a la vez sutil y p e n e t r a n t e . La

g u n d a Sofística, en él manifiesta ya un s e n t i d o teoló-

mística es la inclinación n a t u r a l de su reflexión teoló-

gico m u y s e g u r o y claro s o b r e la virginidad a la luz de

gica. La paradoja, que los sabios l l a m a n o x í m o r o n

la c r e a c i ó n , a i m a g e n y s e m e j a n z a de Dios.

("sobria e m b r i a g u e z " , " s u e ñ o vigilante", "tiniebla lu-

Dios es el arquetipo de la virginidad, p o r q u e eng e n d r a sin pasión. Es, p u e s , el misterio trinitario el

minosa", la perfección "cuyo límite es no tener punto") expresa p e r f e c t a m e n t e el sesgo de su espíritu.

q u e da su f u n d a m e n t o y su significado a la virginidad:

El m é r i t o principal del o b i s p o de Nisa es h a b e r

"Ella, es en efecto, un m a t r i m o n i o i n t e r i o r y e s p i r i -

orientado la investigación teológica hacia la experien-

tual con Dios"

cia eclesial y espiritual. M a e s t r o i n c o m p a r a b l e de la

(Virginidad,

20,1).

A la m u e r t e de Basilio, Gregorio se convierte en su

teología mística, influyó directamente o p o r media-

legatario espiritual para el m o n a c a t o . La Vida de Ma-

ciones tanto en Oriente c o m o en Occidente. Es sin

crina p r e t e n d e p r e s e n t a r el m o d e l o de la m o n j a per-

d u d a a l g u n a u n o d e los m á s p r e s t i g i o s o s e n t r e los es-

fecta q u e h a a l c a n z a d o "la m á s a l t a c i m a d e l a v i r t u d

c r i t o r e s g r i e g o s d e l s i g l o IV.

" L A EDAD DE ORO"

85

GREGORIO DE NISA Ver al invisible La misma impresión que uno experimenta cuando, d e s d e l o a l t o d e u n p r o m o n t o r i o , c o n t e m p l a c o n s u s ojos l a i n m e n s i d a d del m a r , e s l a q u e e x p e r i m e n t a m i e s p í r i t u c u a n d o , d e s d e l o a l t o d e las p a l a b r a s e l e v a d a s del S e ñ o r c o m o desde la cima de un acantilado, contempla el abismo infinito de sus alrededores. M u c h a s v e c e s v e m o s a l b o r d e del m a r c ó m o s e eleva u n o d e e s t o s e s p o l o n e s r o c o s o s q u e o f r e c e n a las o l a s u n a superficie a b r u p t a de arriba abajo y cuya cresta d o m i n a e l a b i s m o . E l v é r t i g o q u e u n o e x p e r i m e n t a d e s d e e s t a alt u r a , a l d i r i g i r s u m i r a d a s o b r e los a b i s m o s m a r i n o s , e s e l que t a m b i é n experimenta hoy mi alma, c u a n d o esta gran p a l a b r a del S e ñ o r l a lleva p o r s o b r e l o s a b i s m o s : "Biena v e n t u r a d o s los de c o r a z ó n p u r o , p o r q u e ellos v e r á n a Dios." Dios se ofrece a las m i r a d a s de los q u e t i e n e n el c o r a zón p u r o . Ahora bien, "Nadie ha visto n u n c a a Dios" (Jn 1,18), d i c e s a n J u a n . Y s a n P a b l o c o n f i r m a e s t a i d e a a l h a b l a r d e a q u e l " a q u i e n n i n g u n o d e los h o m b r e s h a vist o n i l o p u e d e ver" ( 1 T m 6,16). D i o s e s e l p e ñ ó n a b r u p t o y afilado, q u e n o ofrece e l m á s m í n i m o a s i d e r o a n u e s t r a i m a g i n a c i ó n . T a m b i é n M o i s é s e n s u s leyes l o l l a m a b a e l inaccesible: así desalentaba todo intento de aproximación y sus a m e n a z a s no hacían m á s que expresar la prohibición de buscarlo: "No hay nadie, decía, q u e p u e d a ver al S e ñ o r y s e g u i r v i v i e n d o " (Ex 33,20).

86

PARA LEER Los PADRES DE LA IGLESIA

P e r o ¿ c ó m o ? S i l a v i d a e t e r n a e s l a v i s i ó n d e D i o s , ¿los p i l a r e s d e l a fe, J u a n , P a b l o , M o i s é s n o s verifican q u e esto es i m p o s i b l e ? ¡Qué vértigo! Ante el a b i s m o de estos c o n t o r n o s , y o m e s i e n t o desfallecer.... E l S e ñ o r dice q u e n u e s t r o g o z o n o c o n s i s t e e n v i s l u m b r a r a Dios, s i n o e n p o s e e r l o d e n t r o d e n o s o t r o s m i s m o s . Y o n o c r e o q u e Dios s e deje v e r c a r a a c a r a p o r e l q u e s e h a y a p u r i f i c a d o . E s t a f ó r m u l a m a g n í f i c a n o s s u g i e r e quizás lo q u e otra palabra expresa en t é r m i n o s m á s claros: "El r e i n o de Dios e s t á d e n t r o de v o s o t r o s " (Lc 17,21). De esto nosotros d e d u c i m o s que con un corazón purificado de toda creatura y de todo sentimiento carnal, contemplam o s e n n u e s t r a p r o p i a belleza l a i m a g e n d e l a n a t u r a l e z a divina. E n e s t a b r e v e f ó r m u l a e l V e r b o l a n z a u n a g r a n d i o sa l l a m a d a : "Vosotros q u e a s p i r á i s a v e r el B i e n v e r d a d e r o , a u n q u e s e o s d i g a q u e l a g r a n d e z a d e Dios r e i n a p o r encim a d e los cielos, q u e s u g l o r i a e s i n e x p r e s a b l e y s u b o n d a d n o t i e n e n o m b r e , q u e s u n a t u r a l e z a e s infinita, n o caigáis e n l a d e s e s p e r a n z a p e n s a n d o q u e n o p o d r é i s c o n t e m p l a r a l q u e b u s c á i s . " H a y e n ti, e n c i e r t o m o d o , u n a a p t i t u d p a r a v e r a Dios: e l q u e t e h a f o r m a d o h a d e p o s i t a d o e n t u ser u n a f u e r z a i n m e n s a . Dios, a l c r e a r t e , h a e n c e r r a d o en ti la s o m b r a de su propia bondad, lo m i s m o que se imp r i m e los t r a z o s d e u n sello e n l a c e r a . P e r o e l p e c a d o h a o c u l t a d o l a h u e l l a d e D i o s y e s t e b i e n s e h a q u e d a d o inf r u c t u o s o , o c u l t o bajo u n o s velos m a n c h a d o s . Viviendo e n e l b i e n , ¿ b o r r a s l a m a n c h a q u e e n s u c i a t u c o r a z ó n ? T u div i n a b e l l e z a r e s p l a n d e c e d e n u e v o e n ti. Homilía 6 sobre las Bienaventuranzas,

1

y 4.

VI. ANTIOQUÍA CRISTIANA Antioquía, b a ñ a d a por el Orontes, rodeada por un

el s e n t i d o típico, q u e se apoya sobre las relaciones en-

circo de m o n t a ñ a s , capital de Siria, era f a m o s a p o r

tre los d o s T e s t a m e n t o s ; en t o d o s los c a s o s d e b e ser

sus m o n u m e n t o s . Tercera c i u d a d del I m p e r i o , los R o -

m a t i z a d a la oposición, tradicional y en p a r t e real, al

manos la adornaron con avenidas bordeadas por es-

alegorismo alejandrino.

t a t u a s , t e m p l o s , t e a t r o s , t e r m a s y u n e s t a d i o . Allí f u e

En realidad nos encontramos en presencia de dos

d o n d e los discípulos d e Cristo fueron l l a m a d o s cris-

aproximaciones complementarias, que habrían gana-

tianos. L a c o m u n i d a d p o d í a e n u m e r a r los n o m b r e s

do si se h u b i e r a n a r m o n i z a d o . Las d i s p u t a s y rivali-

f a m o s o s d e s u s o b i s p o s : I g n a c i o , Teófilo, S e r a p i ó n .

d a d e s d e s e d e i m p i d i e r o n e l d i á l o g o , p r o v o c a r o n ex-

La lista n o s la p r o p o r c i o n a el

historiador Eusebio.

cesos de lenguaje de u n a y otra parte, introdujeron en

Sus mártires eran numerosos, lo que impulsó la

el debate elementos impropios de u n a investigación

multiplicación de los lugares de p e r e g r i n a c i ó n . Parti-

teológica. De esto es u n a prueba la historia dramática

c u l a r m e n t e d u r a fue l a p e r s e c u c i ó n d e D i o c l e c i a n o .

de Juan Crisóstomo.

Allí t a m b i é n e s l a r g a l a l i s t a d e l o s m á r t i r e s : p r e s b í t e ros, mujeres y vírgenes. J u a n Crisóstomo dice que la c i u d a d e s t a b a c e ñ i d a p o r las reliquias de los m á r t i r e s c o m o p o r u n a muralla. Al principio del siglo IV

el

o b i s p o d e l a c i u d a d , E u s t a t i o , fue u n o d e los d e f e n s o -

1. Juan Crisóstomo (+ 407) Vida

res declarados de la fe de Nicea. Los orígenes judeo-crisianos de la c o m u n i d a d im-

N a c i d o p r o b a b l e m e n t e hacia el 349, de u n a familia d e e l e v a d a c o n d i c i ó n social, J u a n p e r d i ó m u y p r o n t o

p r i m i e r o n su m a r c a sobre la exégesis y la e n s e ñ a n z a

a su p a d r e y fue e d u c a d o p o r su m a d r e A n t h o u s a , m u -

teológica d e l a Iglesia. S e trata m á s d e u n m é t o d o q u e

j e r m u y religiosa. C o n t o d a p r o b a b i l i d a d e l j o v e n fue

de u n a escuela. P a r e c e q u e los f u n d a d o r e s f u e r o n los

d i s c í p u l o del célebre sofista Libanio, gloria de Antio-

presbíteros Doroteo y Luciano, ambos mártires.

quía. J u a n recibió el b a u t i s m o el a ñ o 368, renunció a

El primero que tuvo fama de docente en Antioquía

la carrera de abogado, ingresó en la escuela de Diodo-

fue D i o d o r o d e T a r s o . E x e g e t a d e p r o f e s i ó n , h a b í a

r o y s e c o n s a g r ó a l a e x é g e s i s y a l a v i d a a s c é t i c a . Allí

c o m e n t a d o t o d o s los l i b r o s d e l a Biblia. N o s h a n lle-

contrajo amistad con Teodoro de Mopsuestia, luego se

g a d o s ó l o a l g u n o s f r a g m e n t o s d e s u s o b r a s . F u e evi-

h i z o lector de la iglesia de Antioquía.

d e n t e m e n t e en A n t i o q u í a el m a e s t r o del p e n s a m i e n -

J u a n , d e s e a n d o u n a vida m á s perfecta, a b a n d o n ó

to, c o n t e m p o r á n e o de los Capadocios, r e s p e t a d o p o r

la c i u d a d p a r a p o n e r s e bajo la dirección de un asceta

la calidad de su e n s e ñ a n z a y la austeridad de su vida.

y vivir c o m o solitario, durante dos años, en u n a gru-

Tuvo c o m o discípulos a J u a n Crisóstomo y a Teodoro

ta. Verosímilmente

de Mopsuestia.

tra

Antioquía, a diferencia de Alejandría, se interesa en p r i m e r lugar p o r el sentido literal e histórico del texto, a c l a r a d o p o r su contexto, y r e c u r r i e n d o a recur-

dad

los

Virgini-

Agotado por la penitencia, J u a n regresa a

Antio-

Auna

joven

de

d e e s t a é p o c a s o n s u s l i b r o s Conla

y

adversarios

la

vida

monástica,

De

viuda.

q u í a d o n d e fue o r d e n a d o d i á c o n o e n e l 381 p o r e l

sos de la filología y de la s e m á n t i c a . En un d e t e r m i n a -

obispo Melecio (que murió poco después, cuando

do n ú m e r o de casos a d m i t e , al l a d o del s e n t i d o literal,

p r e s i d í a el concilio de Constantinopla), luego, cinco

" L A EDAD D E ORO"

87

años más tarde, ordenado presbítero. Para preparars e e s c r i b i ó Sobre e l sacerdocio,

un l i b r o c l á s i c o de la

Iglesia. D o t a d o de excepcionales cualidades p a r a la p a l a b r a , s e c o n s a g r ó a l a p r e d i c a c i ó n . E s t o l e h i z o fam o s o . Una gran parte de sus homilías sobre al Antig u o y e l N u e v o T e s t a m e n t o d a t a n d e e s t a é p o c a feliz. La fama de J u a n hizo que lo llamaran a Constantinopla para suceder, en el 398, al señorial patriarca Nectario. El nuevo obispo actuó en sentido inverso a su predecesor. En l u g a r del lujo, él e s c o g i ó la d e s n u dez, r e f o r m ó el clero, inculcó las c o s t u m b r e s cristian a s en u n a s o c i e d a d todavía p a g a n a , a t a c ó el lujo de la corte, insulto de la miseria del p u e b l o bajo. La e m p e r a t r i z E u d o x i a , i r r i t a d a , t r a m ó s u r u i n a . L o l o g r ó fác i l m e n t e , g r a c i a s a la c o m p l i c i d a d de Teófilo de Alej a n d r í a , m u y feliz p o r i n t e r v e n i r p a r a h a c e r q u e e l concilio de Chena, cerca de Calcedonia, depusiera a J u a n b a j o a c u s a c i o n e s falaces. J u a n fue e n v i a d o a l destierro, u n a p r i m e r a vez, en el 4 0 3 . E s t a b a ya en Bitinia c u a n d o un m o v i m i e n t o p o p u l a r lo hizo regresar. La tregua duró poco. Al cabo de dos meses se dec l a r a r o n n u e v o s i n c i d e n t e s . E l o b i s p o fue d e t e n i d o e n plena celebración pascual (404), luego enviado al exilio d e f i n i t i v a m e n t e a C ú c u s a , en la Baja A r m e n i a , y d e s p u é s a la fortaleza de Arabissos, en el e x t r e m o o r i e n t a l del m a r N e g r o . N o llegó n u n c a a ella, p u e s murió, agotado, el 14 de septiembre de 407, diciendo: "¡Gloria a Dios p o r t o d a s las cosas!" E d u c a d o en la "escuela" exegética de Antioquía,

El hombre de la Escritura "Todo el t i e m p o libre q u e tengas, conságralo a la E s c r i t u r a " ; e l d i s c í p u l o d e D i o d o r o n o c e s a d e leer, d e meditar, de p r e d i c a r la Biblia. N i n g ú n otro escritor de la a n t i g ü e d a d n o s ha dejado t a n t a s h o m i l í a s s o b r e los libros del Antiguo y del N u e v o T e s t a m e n t o . En total son u n a s setecientas homilías. Es el único que ha com e n t a d o e n c o n j u n t o las epístolas d e Pablo, s u a u t o r p r e f e r i d o , q u e n o d e j a d e leer. J u a n ha c o m e n t a d o los Evangelios de M a t e o y de J u a n . Pero el Apóstol sigue siendo su lectura preferid a . E s t á i m p r e g n a d o d e s u e s p í r i t u . "Yo c r e o , a f i r m a ba Isidoro de Pelusa (autor egipcio de unas 2000 cartas, m u e r t o en el 435) q u e si el divino Pablo hubiera querido c o m e n t a r por sí m i s m o , en la lengua antigua, no lo h a b r í a h e c h o de f o r m a distinta a lo q u e este m a e s t r o venerable; de tal f o r m a se destaca su exégesis de la epístola a los R o m a n o s p o r su vida, su b e lleza, la p e r f e c c i ó n de estilo". Lejos de reservar la E s c r i t u r a a los clérigos, J u a n a f i r m a q u e e l p u e b l o c r i s t i a n o t i e n e d e ella m á s n e c e sidad q u e los monjes. "Que c a d a u n o , retirado en su hogar, t o m e la Biblia en la m a n o . Q u e r u m i e las cosas que ha escuchado, si quiere obtener de la Escritura beneficios duraderos." Y añade: "No busques, pues, otro maestro; tú posees la p a l a b r a de Dios. N i n g ú n o t r o t e i n s t r u i r á c o m o ella."

Defensor de los pequeños y de los pobres

J u a n , lejos de m i n i m i z a r el e s f u e r z o intelectual, insis-

88

te s o b r e el trabajo y el estudio. Da i m p o r t a n c i a al sen-

J u a n Crisóstomo, al igual q u e Basilio y Ambrosio,

tido literal e histórico. Resulta inútil entender, en el

se enfrenta c o n las plagas sociales de su t i e m p o , las

s a l m o 149, el t a m b o r y el salterio c o m o referidos a la

m i s m a s que azotaban en Milán,

m o r t i f i c a c i ó n de la c a r n e y a la m e d i t a c i ó n del cielo

n o p l a y Cesarea. J u a n no se c o n t e n t a c o n vivir c o m o

( c o m o h a c e n los alegoristas). E s t e versículo n o s invi-

asceta, sino q u e se solidariza c o n la m i s e r i a de los q u e

Cartago, Constanti-

ta "sencillamente a c a n t a r g o z o s a m e n t e la gloria de

s o n t e n i d o s en n a d a , r e p r e n d e el lujo d e s e n f r e n a d o de

Dios". Lo q u e no o b s t a p a r a q u e el o b i s p o vea, c o n la

la c o r t e y de la clase p u d i e n t e y la codicia de los ricos.

tradición, en el sacrificio de A b r a h á n u n a figura del

"¡Los m u l o s p a s e a n las f o r t u n a s y Cristo m u e r e de

de la cruz.

h a m b r e ante tu puerta!"

PARA LEER L O S P A D R E S DE LA IGLESIA

Pocos pastores mejor que Juan han deducido de la eucaristía el f u n d a m e n t o de la justicia social y de la caridad, c o n r e s p e c t o a los d e s h e r e d a d o s . "Tú v e n e r a s el altar de la Iglesia c u a n d o el cuerpo de Cristo ha baj a d o a él. P e r o a l o t r o , q u e e s e l c u e r p o d e C r i s t o , t ú l o desprecias y te mantienes indiferente c u a n d o m u e r e de hambre."

JUAN CRISÓSTOMO La Eucaristía ¡Cuántos no d i c e n a h o r a : Quisiera ver la figura del Señor, s u talle, s u s v e s t i d o s , s u c a l z a d o ! P u e s a q u í l e ves y le t o c a s y le c o m e s . Tú d e s e a r í a s v e r s u s v e s t i d o s , y él se te da a sí m i s m o , no sólo p a r a que le veas, sino p a r a que le t o q u e s y le c o m a s y le t e n g a s d e n t r o de ti m i s m o [...]. Cristo es nuestro alimento ¿ Q u i é n c o n t a r á l a s m a r a v i l l a s del S e ñ o r y h a r á o í r t o d a s s u s a l a b a n z a s ? ¿ Q u é p a s t o r a l i e n t a a s u s ovejas c o n su propia carne? Mas ¿qué digo pastor? Madres hay m u c h a s v e c e s q u e , d e s p u é s d e l o s d o l o r e s del p a r t o , d a n a c r i a r s u s hijos a o t r a s n o d r i z a s . N o c o n s i n t i ó e s o e l S e ñor, s i n o q u e é l m i s m o n o s a l i m e n t a c o n s u p r o p i a s a n g r e y p o r t o d o s los m e d i o s n o s u n e e s t r e c h a m e n t e c o n s i g o . P u e s m i r a d . N a c i ó d e n u e s t r a p r o p i a s u s t a n c i a . M a s est o - m e d i r á s - n a d a t u v o q u e ver c o n t o d o s . Tuvo c i e r t a m e n te q u e ver c o n t o d o s . P o r q u e , si v i n o a n u e s t r a n a t u r a l e z a , es e v i d e n t e q u e v i n o a t o d o s ; y si a t o d o s , t a m b i é n a c a d a u n o e n particular. Y ¿ c ó m o e s - m e d i c e s - q u e n o t o d o s sac a r o n fruto d e eso? N o c i e r t a m e n t e p o r c u l p a d e q u i e n p o r t o d o s se h i z o lo q u e se hizo, s i n o p o r la de q u i e n e s no quis i e r o n recibirlo. C o n c a d a u n o , p u e s , de los fieles se u n e él a sí m i s m o p o r m e d i o de la E u c a r i s t í a , y a los q u e él e n g e n d r ó , p o r sí m i s m o los a l i m e n t a y no los e n t r e g a a o t r o s , c o n lo que nuevamente te persuade haber él tomado tu carne. N o s e a m o s , p u e s , t i b i o s d e s p u é s q u e tal a m o r y tal h o n o r s e n o s h a c o n c e d i d o . ¿ N o veis los n i ñ o s p e q u e ñ u e l o s c o n q u é fervor s e p e g a n a l p e z ó n ? A c e r q u é m o n o s a s í t a m b i é n n o s o t r o s a e s t a s a g r a d a m e s a y al p e c h o del cáliz esp i r i t u a l ; o , m á s b i e n , c o n m u c h o m a y o r fervor q u e los niñ o s d e p e c h o , a t r a i g a m o s l a g r a c i a del E s p í r i t u S a n t o y s e a n u e s t r o ú n i c o d o l o r n o p a r t i c i p a r d e este a l i m e n t o .

Una misma cena N o e s o b r a del p o d e r h u m a n o l o q u e s e n o s p o n e d e l a n t e . E l q u e o t r o r a h i z o e s o e n l a ú l t i m a c e n a , ése m i s m o es el que lo sigue haciendo ahora. Nosotros o c u p a m o s el puesto de ministros suyos, m a s el q u e santifica y transf o r m a l a o f r e n d a e s él. Q u e n o a s i s t a , p u e s , n i n g ú n J u d a s , ningún avaro. Si alguno no es discípulo, retírese. Esta m e s a s ó l o a los d i s c í p u l o s a d m i t e . P o r q u e : C o n m i s discípulos - d i c e - quiero celebrar la pascua. E s t a m e s a e s l a m i s m a q u e a q u e l l a y e n n a d a l e e s inferior. P o r q u e n o l a p r e p a r a a q u é l l a C r i s t o y é s t a e l h o m bre. No. Él m i s m o p r e p a r a ésta que aquélla. Éste es aquel cenáculo d o n d e entonces estuvieron: de aquí salieron al m o n t e de los Olivos. S a l g a m o s t a m b i é n n o s o t r o s a las m a n o s d e los p o b r e s . E l l o s d e s t i l a n e l a c e i t e q u e n o s h a d e s e r útil e n l a o t r a vida, a q u e l q u e t o m a r o n c o n s i g o las vírgenes p r u d e n t e s y que, p o r no t o m a r l o las fatuas, per e c i e r o n . T o m é m o s l o y e n t r e m o s , a fin de s a l i r c o n n u e s t r a s l á m p a r a s e n c e n d i d a s a l e n c u e n t r o del e s p o s o . Homilía 82 sobre Mateo, 4-5, t r a d . D. R u i z B u e n o " S a n J u a n C r i s ó s t o m o , H o m i l í a s " , II, B.A.C., Madrid, 2007, p. 624-627.

Educador de la fe y pastor Si J u a n Crisóstomo ha sido celebrado c o m o orador hasta el punto de que el m u n d o antiguo pensó que, en las orillas del Orontes, h a b í a vuelto a escuc h a r los a c e n t o s de D e m ó s t e n e s . Lejos de c o n s a g r a r s e a la elocuencia, el o b i s p o la p u s o al servicio del E v a n gelio y del p u e b l o c r i s t i a n o . D u r a n t e t o d a su v i d a fue un e d u c a d o r de la fe y un moralista en el sentido noble de la palabra, p r e o c u p a d o p o r i n c u l c a r las costumbres cristianas, por reformar u n a sociedad cuyos comportamientos seguían siendo paganos. C o n o c e d o r d e los entresijos del c o r a z ó n h u m a n o , J u a n a d a p t a su p a l a b r a a las diversas situaciones de la vida. En p r e s e n c i a de los e d u c a d o r e s y de los padres explica la belleza del

p a p e l d e e l l o s , "el a r t e d e

l a s a r t e s " , q u e c o n s i s t e e n m o d e l a r u n ser. S u y a e s l a e x p r e s i ó n : el h o g a r c r i s t i a n o es " u n a p e q u e ñ a iglesia". A l o s m o n j e s y a las m o n j a s les d e m u e s t r a q u e la vir-

" L A EDAD DE ORO"

89

ginidad es un d u r o c o m b a t e , q u e no a d m i t e relajo ni

423 obispo de Ciro,

descanso. Su obra se presenta, pues, como "un ma-

quía. Enfrentado a diversas polémicas, escribe u n a de

nual completo de vida cristiana".

las últimas apologías,

Si J u a n no tiene el sentido de g o b i e r n o , al estilo de Basilio, si no tiene el espíritu especulativo de Grego-

p e q u e ñ a ciudad cerca de Antio-

la Terapéutica de las enfermeda-

des de los griegos. D e f i e n d e a N e s t o r i o c o n t r a C i r i l o en la

Refutación

rio de Nisa, parece que tuvo la capacidad de s o n d e a r

de

los

el

Pentálogo.

más profundamente el corazón h u m a n o . Se le puede

monofisismo naciente, que t o m a sus ideas un poco de

En

Doce

El

anatematismos

Mendicante

de

(Eranistés),

Cirilo se

y

en

une

al

c o m p a r a r c o n los m á s g r a n d e s o r a d o r e s d e l a H é l a d a ,

t o d a s las herejías. Herejías q u e él describe m á s t a r d e

p e r o p o s e e el b r í o de los profetas. La historia le ha da-

en El Compendio de fábulas heréticas.

do el sobrenombre de "Crisóstomo": "Boca de oro".

cha por la ortodoxia, él también es condenado por el

A p e s a r de su l u -

concilio de Constantinopla en el 553. Muere hacia el 466, dejando tras de sí u n a obra

2. Teodoro de Mopsuestia (f 428)

considerable, tanto teológica c o m o epistolar (más de La historia ha sido d u r a y sin d u d a injusta con el

200 cartas), biográfica (ver sus retratos de m o n j e s de

a m i g o de J u a n Crisóstomo, Teodoro, originario, co-

Siria

m o él, d e A n t i o q u í a , d o n d e fue a l u m n o del s o f i s t a Li-

mente

banio y de Diodoro. Primero ordenado Presbítero,

s o b r e l o s l i b r o s de Samuel y Reyes).

l u e g o n o m b r a d o o b i s p o d e M o p s u e s t i a , e n Cilicia, e n el 392. Adquirió fama de h o m b r e de ciencia, sobre todo exegética y de ortodoxia. Está considerado c o m o el m á s grande maestro de Antioquía. D e s p u é s de su m u e r t e le i m p l i c a r o n en las querenofisitas, a c a b ó p o r ser c o n d e n a d o c o n Diodoro en el concilio de Constantinopla en el 553, sobre la base de un florilegio de extractos hostiles, falsificados. S u s obras desaparecieron. Sólo nos ha llegado u n a trasiríaca

de

las

Catequesis

bautismales.

l a Historia filoteada),

sus

Preguntas y

y

respuestas

exegética sobre

(especial-

el

Octateuco

y

Pero es conocido especialmente por su trabajo de historiador:

su

Historia

eclesiástica,

que

abarca

del

323 al 428, continúa la de Eusebio. Claramente antiarriana, se distingue fuertemente de aquella cu-

llas cristológicas; fue el b l a n c o p r i v i l e g i a d o de los m o -

ducción

en

De

su

obra exegética no q u e d a n m á s que fragmentos, que, al menos, permiten apreciar su perfecta ortodoxia, el rigor de su m é t o d o , el empleo m o d e r a d o de la tipología p a r a i n t e r p r e t a r el Antiguo T e s t a m e n t o .

b r i e n d o el p e r í o d o del 320 al 435, q u e c o m p u s o un partidario de Eunomio: Filostorgo. Teodoreto se anticipa a otros dos historiadores de la Iglesia, los dos abogados en Constantinopla: Sócrates, cuya Historia eclesiástica

vuelve

a

n a r r a r los

años

305

al

439, y S o z o m e n o , q u e se o c u p a de los a ñ o s 324 al 439.

Más

tarde,

l a Historia eclesiástica

del

abogado

antioqueno Evagrio el Escolástico (hacia el 5 3 7 m u e r t o d e s p u é s del 594, ¡no c o n f u n d i r c o n E v a g r i o Póntico!) continuará la empresa para el período que v a d e l 4 3 1 al 5 9 4 . . La expansión del Evangelio hacia Occidente no

3. Teodoreto de Ciro (393-466) y las Historias Eclesiásticas

n o s d e b e h a c e r p e r d e r d e vista q u e , d e s d e e l siglo III, la expansión se ha realizado también hacia Siria oriental a p a r t i r de Antioquía. U n a de las p r i m e r a s

N a c i d o en A n t i o q u í a h a c i a el 393, e d u c a d o en los a m b i e n t e s m o n á s t i c o s , Teodoreto llego a ser

90

PARA LEER L O S P A D R E S DE LA IGLESIA

en el

iglesias conocida, c o n un baptisterio, es la de D o u r a Europos, sobre el Éufrates.

VII. EXPANSIÓN ORIENTAL DEL CRISTIANISMO. LA IGLESIA SIRIACA 1. Los mártires persas en Afraates

En el siglo IV sobresale un n o m b r e , a d e m á s de E f r é n , e l d e A f r a a t e s , q u e fue e l s u p e r i o r d e u n a c o -

Al c o m i e n z o del siglo IV la Iglesia está s ó l i d a m e n t e

m u n i d a d d e a s c e t a s , l l a m a d o s "los hijos del p a c t o " .

i m p l a n t a d a en la M e s o p o t a m i a sasánida. La Iglesia

Sus obras, que han llegado hasta nosotros, no están

"persa", c r u e l m e n t e d i e z m a d a , d e p o r t a d a a Seleucia-

i n f l u e n c i a d a s p o r n i n g u n a filosofía, s i n o q u e sólo es-

C t e s i f o n t e , c o n t i n ú a d e s a r r o l l á n d o s e e n d o s ejes, a l n o r -

tán inspiradas por la Escritura. Compuso también

te y al sur. La Iglesia del s u r fue p e r s e g u i d a p o r el r e y

h i m n o s litúrgicos c a n t a d o s a coro. Traducidos al grie-

S h a p h u r II (309-379), q u e i n t e n t ó d e s m a n t e l a r la es-

go, p a s a r o n a la Iglesia de A n t i o q u í a d o n d e ellos in-

t r u c t u r a e hizo d a r m u e r t e a vírgenes y clérigos. La s e d e

trodujeron los cantos responsoriales.

episcopal de Seleucia-Ctesifonte q u e d ó vacante d u r a n t e casi c u a r e n t a a ñ o s (348-388). P o s e e m o s todavía en parte la gesta de los m á r t i r e s persas, j o y a de la literatura. Después de la c o n q u i s t a de Nísibe p o r los Persas,

2. Efrén, la lira del Espíritu S a n t o (306-373)

en el 363, m u c h o s cristianos se fueron a instalar en territorio r o m a n o , en Edesa, m á s al oeste. En esta Mes o p o t a m i a s e m í t i c a s e h a c e oficial l a l e n g u a del p a í s , el siríaco, r a m a del a r a m e o oriental. E m p i e z a n p o r t r a d u c i r l a B i b l i a , l a P e s i t o (ver pg. 54).

La c u l t u r a n a -

cional es presentada c o m o un retoño de la literatura judeo-cristiana, al abrigo del p e n s a m i e n t o griego.

Vida N a c i d o e n M e s o p o t a m i a , e n N í s i b e (al n o r o e s t e d e M o s u l ) , d e familia sin d u d a c r i s t i a n a , fue o r d e n a d o diácono por el obispo Jacobo. En el 363, cuando la c i u d a d cayó en m a n o s de los Persas, se estableció en E d e s a (Urfa), en territorio r o m a n o , d o n d e p a s ó los

La liturgia siríaca ha conservado el p a t r i m o n i o de

diez últimos años de su vida. Es el fundador de u n a

esta iglesia h a s t a n u e s t r o s días. La p o e s í a y la m ú s i c a

escuela, u n a especie de seminario eclesiástico y de

r e c i b i e r o n fuerte influencia del j u d a i s m o . M u c h a s

u n i v e r s i d a d católica, d o n d e se e n s e ñ a b a a escribir,

obras griegas, hoy perdidas, existen sólo en traduc-

leer, c a n t a r y c o m e n t a r l a s E s c r i t u r a s .

ción

siríaca.

A s í l a s Homilías

bautismales

de

Teodoro

de Mopsuestia. Si bien la literatura siríaca enriqueció

Un testigo de la teología siríaca

el p a t r i m o n i o griego. Esta literatura original y fecunda estará m a r c a d a

Efrén es el testigo privilegiado de u n a acultura-

p o r d o s g r a n d e s a u t o r e s e n l o s s i g l o s V y V I , c o m o Ci-

ción diferente de las de t o d o s los d e m á s P a d r e s , situa-

r i l o n a s , J u a n d e A p a m e a , F i l o x e n o d e M a b b u g , Ja-

da en la p r o l o n g a c i ó n del p e n s a m i e n t o j u d í o y j u d e o -

cobo de Sarug, Severo de Antioquía o Jacobo de

cristiano, ya analizado. E l a b o r a u n a exégesis no grie-

E d e s a . Un d e t e r m i n a d o n ú m e r o de Sirios, rechazan-

ga, p r ó x i m a a las r a í c e s v e t e r o t e s t a m e n t a r i a s , q u e tie-

do los concilios de Éfeso y/o de Calcedonia, f o r m a r o n

n e a f i n i d a d e s c o n l a e s c u e l a d e A n t i o q u í a (ver p . 87).

n u e v a s Iglesias. U n a de las cuales, la de los jacobitas,

U t i l i z a e l m é t o d o j u d í o d e l o s targumim y d e l o s mi-

fue f u n d a d a p o r J a c o b o B a r a d e o e n e l siglo VI.

drashim.

Moisés a n u n c i a sobre t o d o a Cristo. Tipolo-

" L A EDAD DE ORO"

91

gía en tres p l a n o s , d o n d e la figura se realiza en p r i m e r l u g a r en Cristo y la Iglesia, realización q u e es p r o m e -

Poesía bíblica no sólo por la inspiración, sino por su estructura y sus procedimientos: paralelismo antitético, e m p l e o de la c o n c o r d a n c i a discordante, c o m o

sa del a c a b a m i e n t o futuro. Efrén prefiere la polisemia de los símbolos de la E s c r i t u r a y de la c r e a c i ó n frente a los c o n c e p t o s a b s t r a c t o s d e l a filosofía. N o s e p a r a e l s i m b o l i s m o bíblico del s i m b o l i s m o cósmico. Los árboles de la Escritura son figura de la cruz, p e r o todo árbol, p o r su reno-

en l o s S a l m o s y en

l a s Odas de Salomón.

P a r a Efrén, Cristo es la viva e x p r e s i ó n de esta concordancia en la discordancia de su naturaleza divina y de su naturaleza h u m a n a ; es el

c o r a z ó n de la lectu-

ra de la Escritura, de la creación y de la historia.

vación en primavera, simboliza el misterio de la cruz y la p r o m e s a de resurrección. La E n c a r n a c i ó n de Cristo justifica esta interpretación: el universo está

EFRÉN Himno

para

la

Ascensión

creado a i m a g e n del Hijo único. En este día, el p a n espiritual y n u e v o ha s u b i d o a los cielos. L o s m i s t e r i o s fueron revelados, e n t u c u e r p o q u e h a s u b i d o

Los escritos de Efrén L a o b r a del d i á c o n o tiene d o s o r i e n t a c i o n e s , u n a polémica, otra didáctica. Combate el maniqueísmo, e l e r r o r d e M a r c i ó n (al q u e y a h a b í a c o m b a t i d o e n e l siglo II B a r d e s a n e s ) , y s o b r e t o d o el a r r i a n i s m o . Su preocupación permanente es la ortodoxia. De su obra a u t é n t i c a c o n s e r v a m o s e n p r i m e r lugar los c o m e n t a -

c o m o u n a ofrenda. ¡ B e n d i t o sea, Señor, t u p a n ! E l C o r d e r o n o s h a v e n i d o d e l a c a s a d e David, el s a c e r d o t e , de la r a z a de A b r a h á n ; p a r a n o s o t r o s h a v e n i d o e l C o r d e r o d e Dios, y p a r a n o s o t r o s el n u e v o s a c e r d o t e . Su c u e r p o es la víctima, su sangre nuestra bebida. ¡ B e n d i t o sea el sacrificio n u e v o !

rios bíblicos del Antiguo Testamento, de los cuales sól o d o s h a n l l e g a d o h a s t a n o s o t r o s : e l d e l Génesis y e l d e l Éxodo. E s u n a e x é g e s i s a n t e t o d o l i t e r a l , v e r s í c u l o p o r versículo, a la vez t a m b i é n tipológica y p a r e n é t i ca. P r e t e n d e s o b r e p a s a r la letra p a r a e n c o n t r a r el es-

Del cielo h a b a j a d o c o m o l a luz, d e M a r í a h a nacido c o m o u n g e r m e n divino, d e l a c r u z h a c a í d o c o m o u n fruto, a l cielo h a s u b i d o c o m o l a s p r i m i c i a s . ¡ B e n d i t a sea s u v o l u n t a d !

p í r i t u , q u e é l l l a m a "el s e n t i d o p r o f u n d o " . Ha llegado hasta nosotros sobre todo su obra poética:

Homilías

métricas

(memré),

exposición

rimada

s o b r e l o s m i s t e r i o s d e l a fe. A d e m á s l o s h i m n o s p r o piamente

dichos,

los

Carmina

Nisibena

(madrash),

h i m n o s c o m p u e s t o s p a r a ser c a n t a d o s a d o s coros, estrofa y estribillo.

92

PARA LEER Los P A D R E S DE LA IGLESIA

Tú e r e s la o b l a c i ó n del cielo y de la t i e r r a , alternativamente inmolado, adorado. Tú has venido p a r a ser víctima, Tú has subido c o m o u n a ofrenda única, T ú h a s s u b i d o , Señor, l l e v a n d o t u sacrificio. (Himno

18)

VIII. EL DESPERTAR DE OCCIDENTE Y DE LA GALIA S o l a m e n t e África, y, g r a c i a s a H i p ó l i t o , R o m a , p a -

S e a c o m o s e a , e l O c c i d e n t e c r i s t i a n o , e n e l s i g l o IV,

r e c e q u e d i e r o n m u e s t r a s de v i t a l i d a d t e o l ó g i c a y lite-

no sólo e m e r g e , sino q u e se a f i r m a y a d q u i e r e su es-

r a r i a en el siglo III. Un siglo m á s t a r d e se m o d i f i c ó el

t r u c t u r a propia. La Iglesia de R o m a se latiniza, Italia

m a p a del Occidente cristiano y p r e s e n t ó figuras de

adquiere importancia sobre todo con Ambrosio de

p r i m e r orden: Hilario de Poitiers, Ambrosio de Milán,

Milán, y t a m b i é n c o n a l g u n o s escritores m e n o s ilus-

Jerónimo, que preparan el camino al más famoso de

tres, c o m o E u s e b i o de Vercelli, G a u d e n c i o de Bres-

todos, Agustín el Africano, en la estela de Tertuliano y

cia, Lucifer de Cagliari, Z e n ó n de Verona, R u f i n o

de Cipriano.

d e A q u i l e a ; u n a g e n e r a c i ó n d e s p u é s , M á x i m o d e Tu-

Toda la h i s t o r i a de los siglos IV y V está d o m i n a d a primero p o r la reconciliación y luego p o r la alianza

rín, P e d r o Crisólogo de Ravena. Galia h a c e su e n t r a d a en las letras cristianas. La

de los dos poderes. La u n i d a d realizada p o r Constan-

desconocida ciudad de

tino, consagrada por la nueva R o m a en el Bósforo, al

un teólogo de altos vuelos; en B u r d e o s n a c e n el enig-

Poitiers p r o d u c e con Hilario

romperse rápidamente, compromete la unidad de la

m á t i c o p o e t a A u s o n i o y el obispo P a u l i n o , q u e se es-

Iglesia. E l d i á l o g o s e v a h a c i e n d o c a d a v e z m á s difícil;

tablecerá en Nola. Provenza, c o n Marsella y Lérins,

Oriente y Occidente se v a n d i s t a n c i a n d o y ya no ha-

llega a ser un c e n t r o de g r a n vitalidad, h a s t a el p u n t o

blan la m i s m a lengua.

de inquietar a R o m a .

D u r a n t e un t i e m p o la Iglesia occidental es coloni-

Jerónimo es dálmata. En el otro extremo, la penín-

zada culturalmente por Oriente. Ambrosio y Jeróni-

sula Ibérica se manifiesta y se organiza. Los obispos

mo se nutren todavía de Orígenes. El obispo de Milán

s e m u l t i p l i c a n y s e r e ú n e n l o s c o n c i l i o s . E l f a m o s o sí-

introduce el canto t o m a d o de Oriente. Hilario se enri-

n o d o d e E l v i r a s e c e l e b r a a p r i n c i p i o s d e l s i g l o IV. S o n

quece al c o n t a c t o c o n la teología y la exégesis orienta-

n u m e r o s o s los escritores: O s i o e n C ó r d o b a , P o t a m i o

les. A t a n a s i o da a c o n o c e r en R o m a la v i t a l i d a d del

en Lisboa, G r e g o r i o en Elvira, P a c i a n o en Barcelo-

m o n a c a t o de E g i p t o y de Siria, de la q u e s o n testigos

na, Orosio en Braga. P o d e m o s añadir dos auténticos

los m o n j e s q u e le a c o m p a ñ a n .

poetas: Juvenco y Prudencio.

El arrianismo es un producto típicamente orien-

La ó s m o s i s e n t r e O r i e n t e y O c c i d e n t e se ve favo-

tal. La controversia q u e p r o v o c a el concilio de N i c e a

recida primero por el e m p e r a d o r

Constantino y,

(325) no i n q u i e t a a n i n g ú n o b i s p o de O c c i d e n t e . Hila-

después de la muerte violenta de Constante, por la

rio reconoce con ingenuidad que no ha oído n u n c a

conquista de Constancio, proclamado emperador

h a b l a r de la fe de Nicea, a n t e s de su exilio. Sin la in-

único. Él no cesa de s o m e t e r al episcopado a las pre-

tervención desastrosa del e m p e r a d o r Constante, hay

siones q u e d a n l u g a r a los concilios de Arlés (353),

m u c h a s probabilidades de que el conflicto se h a b r í a

de Milán (355), q u e exigen la c o n d e n a de Atanasio.

l i m i t a d o a Oriente. T e n e m o s q u e e s p e r a r al siglo V pa-

Los recalcitrantes son enviados al destierro. La paz

r a q u e estalle e n África, c o n e l p e l a g i a n i s m o , l a pri-

y la o r t o d o x i a r e t o r n a r á n sólo c o n el e m p e r a d o r Teo-

m e r a controversia teológica, que dejará indiferente al

dosio.

Oriente cristiano.

" L A EDAD DE ORO"

93

1. Galia e Hilario de Poitiers (f 367) En la Galia cristiana ningún escritor había adqui-

g u i d o de u n a refutación sistemática de las tesis de Arrio, de los a r g u m e n t o s y de los textos bíblicos q u e empleaba.

rido t a n t o relieve a n t e s de Hilario, q u i e n a p a r e c e p o r

H i l a r i o a f i r m a c o n firmeza: "El Hijo es e t e r n o ,

p r i m e r a vez en el 356, en el concilio de Béziers d o n d e ,

s i e m p r e Hijo, p o r q u e p r o c e d e d e u n a g e n e r a c i ó n in-

al r e c h a z a r c o n d e n a r a A t a n a s i o , es d e s t e r r a d o a Fri-

temporal, para nosotros incomprensible." Como toda la corriente antiarriana, desarrolla de

gia. Estos a ñ o s serán decisivos p a r a la m a d u r a c i ó n de

m a n e r a incompleta la h u m a n i d a d de Cristo.

su teología.

añadir que el Tratado de la Trinidad, por su carácter

evoca su conversión describiendo su itinerario inte-

exhaustivo y por sus dimensiones, representa un he-

rior, su b ú s q u e d a filosófica y a la vez religiosa de Dios,

cho novedoso en la literatura latina cuya influencia

c o m p a r a b l e con la de Justino, y la

ha s i d o c o n s i d e r a b l e en el d e b a t e a r r i a n o y p a r a los si-

respuesta q u e le

viene de la Biblia y del Evangelio joánico. Terminó siendo

g l o s p o s t e r i o r e s (ver p.

95).

El obispo de Poitiers ha reunido metódicamente

obispo de la comunidad.

Su fe lúcida y m a d u r a d e s c u b r i ó las i m p l i c a c i o n e s

las piezas esenciales de c a r a a u n a historia doctrinal

teológicas de las exigencias del e m p e r a d o r . Se p u s o

sobre

en cabeza de la oposición, defendiendo por instinto la

históricos.

fe ortodoxa, sin h a b e r conocido el concilio de Nicea.

nosotros son o bien unos materiales preparados por

"Hacía ya bastante tiempo que estaba bautizado y

Hilario o bien documentos sacados de una obra de

d e s p u é s h a b í a ejercido d u r a n t e u n t i e m p o las funcio-

m a y o r e n v e r g a d u r a y c o m p u e s t a p o r él. L a o p i n i ó n

nes de obispo, y sin e m b a r g o yo no h a b í a oído n u n c a

general se inclina por la segunda hipótesis. Tenemos

h a b l a r del s í m b o l o de Nicea, salvo en el m o m e n t o de

ahí dos piezas históricas y teológicas de la m á x i m a

p a r t i r al e x i l i o "

importancia.

(De synodis 20).

Defensor de la fe

el

concilio Los

Pastor y

de

Rímini

documentos

maestro

que

(359), han

los

Fragmentos

llegado

hasta

espiritual

Dos obras nos descubren otro aspecto de Hilario:

Hilario es c o m ú n m e n t e llamado el Atanasio de O c c i d e n t e . L a c o m p a r a c i ó n e s t á j u s t i f i c a d a p o r l a or-

el

todoxia de su d o c t r i n a y de su o b r a teológica. P e r o es-

en el 1887- al parecer compuesto por unos presbíte-

te Galo juicioso y m e s u r a d o no tiene el t e m p e r a m e n -

ros o catequistas. Es u n a relectura crística del Anti-

to b a t a l l a d o r del o b i s p o alejandrino. Él es el p r i m e r

g u o T e s t a m e n t o , en la q u e los p e r s o n a j e s bíblicos

teólogo del c o n t i n e n t e e u r o p e o q u e se i m p o n e p o r la

A d á n , N o é , M e l q u i s e d e c , A b r a h á n , s o n los a n u n c i o s

originalidad de su p e n s a m i e n t o y la fuerza de su dia-

proféticos de Cristo y de la Iglesia. Tipología espe-

léctica.

cialmente tradicional tanto en Oriente c o m o en Oc-

L a o b r a p r i n c i p a l d e H i l a r i o e s s u Tratado d e l a Trinidad.

Obra de unas dimensiones impresionantes

que c o m p r e n d e doce libros. Al parecer el autor ha ref u n d i d o d o s o b r a s en un p r i m e r e s t u d i o s o b r e la fe se-

94

Hay que

H i l a r i o , en el c o m i e n z o d e l Tratado de la Trinidad,

PARA LEER L O S P A D R E S DE LA IGLESIA

Tratado

de

los

misterios

-encontrado,

mutilado,

c i d e n t e , q u e p e r m i t e i n t e r p r e t a r los p e r s o n a j e s y los a c o n t e c i m i e n t o s v e t e r o t e s t a m e n t a r i o s a la luz del Mesías. Eva es así la prefiguración de la resurrección universal.

El o t r o l i b r o ,

el Comentario a los Salmos es s o b r e

todo u n a obra espiritual y teológica. Sólo c o m p r e n d e u n a s e l e c c i ó n d e s a l m o s . C o m p u e s t a d e s p u é s del exilio, l a o b r a m a n i f i e s t a c l a r a m e n t e e l influjo e j e r c i d o p o r Orígenes, t a n t o en las cuestiones h e r m e n é u t i c a s c o m o en la interpretación alegórica. También en este libro sólo u n a lectura de los s a l m o s c o m o a n u n c i o profético de Cristo, de su n a c i m i e n t o y de su gloria, p e r m i t e d e s c u b r i r el significado interior y espiritual de los m i s m o s . L a o r a c i ó n d e los s a l m o s , t a n t o e n Hilario c o m o e n A m b r o s i o y Agustín, m a r c a el c a m i n o q u e c o n d u c e a la Ciudad de Dios. Los comentarios de Hilario p o n e n de manifiesto, pues, m á s la teología espiritual que la exégesis, y d e s c r i b e n la b ú s q u e d a de Dios.

Liturgo En

desconocido más

de

un

Comentario

sobre

Mateo,

escrito

t a m b i é n quizás p o r los presbíteros, Hilario es el prim e r compositor litúrgico de Occidente. Desgraciadamente

nos h a n llegado hasta nosotros pocos hym-

nos. El ejemplo de Oriente que empleaba la poesía para difundir la doctrina p u d o inspirar al obispo esta línea de difusión. La prosodia trabajada hasta la oscuridad no logró imponerse en Occidente c o m o la de Ambrosio.

HILARIO DE POITIERS Oración S o y c o n s c i e n t e , Dios P a d r e o m n i p o t e n t e , d e q u e t e n g o e l deber, c o m o t a r e a p r i n c i p a l d e m i v i d a , d e q u e t o d a mi palabra que tú me has concedido no me puede traer n i n g ú n beneficio m a y o r q u e el de servirte d a n d o testimon i o d e t i y d a r t e a c o n o c e r c o m o t ú e r e s , e s decir, c o m o P a d r e del Dios u n i g é n i t o , t a n t o a l m u n d o , q u e l o i g n o r a , c o m o a los h e r e j e s q u e lo n i e g a n .

Y s o l a m e n t e en esto consiste el p r o p ó s i t o de mi voluntad. Por lo demás, es necesario que te pida el don de tu misericordia y de tu auxilio p a r a que con el soplo de tu E s p í r i t u llenes la vela de n u e s t r a fe y de n u e s t r a confesión desplegada p a r a ti y nos i m p u l s e s en el c u r s o de la p r e d i c a c i ó n q u e h e m o s i n i c i a d o , p u e s n o s e r á infiel e l q u e nos ha h e c h o esta p r o m e s a : "Pedid, y se os dará, b u s c a d , y h a l l a r é i s ; l l a m a d , y se os a b r i r á " (Lc 11,9). Nosotros, en nuestra miseria, te pediremos aquello que n e c e s i t a m o s , llevaremos al e x a m e n de las p a l a b r a s de tus profetas y apóstoles un interés c o n s t a n t e y llamar e m o s a t o d a s las p u e r t a s q u e tienen c e r r a d a la inteligencia de la verdad. P e r o te c o r r e s p o n d e a ti c o n c e d e r lo que se pide, h a c e r q u e esté presente lo que se busca, q u e se abra la puerta a que se ha llamado, pues nos tiene paralizados u n a especie de aturdimiento perezoso de nuestra n a t u r a l e z a y l a d e b i l i d a d d e n u e s t r a i n t e l i g e n c i a n o s encierra en u n a ignorancia invencible para conocer tus misterios. Pero el interés por penetrar en tu enseñanza n o s dispone al c o n o c i m i e n t o de la verdad divina y la obed i e n c i a a la fe n o s h a c e s o b r e p a s a r la c a p a c i d a d de n u e s tra naturaleza. E s p e r a m o s , p o r c o n s i g u i e n t e , q u e tú des vigor a los principios de esta obra que e m p r e n d e m o s con temor, que l a c o n f i r m e s e n s u p r o g r e s i v o c r e c i m i e n t o y q u e n o s llam e s a l a c o m u n i ó n d e l E s p í r i t u d e l o s p r o f e t a s y d e los apóstoles para que e n t e n d a m o s sus palabras en el m i s m o s e n t i d o e n q u e ellos l a s d i j e r o n , y n o e n o t r o , y r e s p e t e m o s e l s i g n i f i c a d o r e a l d e c a d a u n a d e ellas. T e n e m o s q u e h a b l a r d e l o q u e h a sido a n u n c i a d o p o r ellos c o m o u n misterio q u e no p o d e m o s abarcar; que tú eres el Dios eterno, P a d r e del e t e r n o Dios u n i g é n i t o ; q u e tú eres el único que no ha nacido y que el único Señor Jesucristo que de ti procede en su nacimiento eterno no puede cons i d e r a r s e c o m o u n Dios d i v e r s o , y a q u e h a d e s e r r e c o n o c i d o c o m o e n g e n d r a d o d e ti, q u e e r e s e l ú n i c o Dios; y l o h e m o s d e c o n f e s a r c o m o D i o s v e r d a d e r o , n a c i d o d e ti, verdadero Padre. La Trinidad, I, 3 7 - 3 8 , t r a d . L. L a d a r i a , "La T r i n i d a d " , BAC, M a d r i d , 1986, p . 68-69.

" L A EDAD DE ORO"

95

Profesión de fe Pero yo, m i e n t r a s esté lleno de este Espíritu que me h a s c o n c e d i d o , P a d r e s a n t o , Dios o m n i p o t e n t e , t e c o n f e saré c o m o Dios eterno y t a m b i é n c o m o Padre eterno. No caeré n u n c a en la insensatez y en la i m p i e d a d de, c o m o juez de tu omnipotencia y de tus misterios, levantar mi d é b i l i n t e l i g e n c i a p o r e n c i m a del p e n s a m i e n t o c r e y e n t e de tu finitud y de la fe en tu e t e r n i d a d que me ha sido m o s t r a d a ; n o a f i r m a r é q u e a l g u n a vez h a y a s e x i s t i d o s i n tu S a b i d u r í a , tu F u e r z a y tu P a l a b r a , el D i o s u n i g é n i t o y Señor mío Jesucristo... Tampoco me conozco a mí m i s m o , y siento que te a d m i r o m á s p o r mi i g n o r a n c i a de mí m i s m o . Y sin entender ni el impulso, ni la razón, ni la vida de mi m e n t e c a p a z de juzgar, los e x p e r i m e n t o ; y al e x p e r i m e n t a r l o s , m e s i e n t o d e u d o r d e ti, q u e m e c o n c e d e s s e n t i r l a n a t u raleza, que me deleita a u n sin p o d e r e n t e n d e r el origen d e m i ser. Te e n t i e n d o al i g n o r a r lo q u e a mí se r e f i e r e , y al e n tenderte, te adoro; y no quiero que el no c o m p r e n d e r tus misterios debilite la fe en tu omnipotencia, p a r a que mi mente no trate de d o m i n a r el origen de tu unigénito ni de someterlo a su juicio, ni haya en mí nada que me h a g a a s p i r a r a llegar m á s allá de mi C r e a d o r y de mi Dios... Conserva, te ruego, inmaculado el sentimiento de mi fe y d a m e , h a s t a el m o m e n t o de la partida de mi espíritu, estas palabras que expresan mi convicción, para que s i e m p r e m e c o n s e r v e fiel a l o q u e c o n f e s é e n e l s í m b o l o d e m i r e g e n e r a c i ó n , c u a n d o fui b a u t i z a d o e n e l P a d r e , e l H i j o y el E s p í r i t u S a n t o ; es d e c i r q u e te a d o r e a ti, P a d r e n u e s t r o , y a tu H i j o , j u n t a m e n t e c o n t i g o , y q u e m e r e z c a tu Espíritu Santo, que procede de ti por medio de tu unigénito. P o r q u e t e n g o c o m o t e s t i g o i d ó n e o p a r a m i f e a m i Señ o r J e s u c r i s t o , q u e dice: " P a d r e , t o d o l o m í o e s t u y o , y l o t u y o m í o " ( J n 17,10); é l p e r m a n e c e s i e m p r e e n ti, h a n a c i d o de ti y es s i e m p r e Dios j u n t o a ti y es b e n d i t o p o r los siglos d e los siglos. A m é n . La Trinidad, XII, 52,53 y 5 7 , t r a d . L. L a d a r i a , "La T r i n i d a d " , BAC, M a d r i d , 1986, P. 52-53.57.

2. Ambrosio de Milán, el pastor perfecto (337/9-397) De Hilario a Ambrosio; d e j a m o s Galia p o r Italia. Los dos h o m b r e s se enfrentan a situaciones diferentes, si bien los dos, p o r r a z o n e s diversas, se ven m e z clados c o n la crisis a r r i a n a de la Iglesia.

"¡Ambrosio

obispo!"

A m b r o s i o es un patricio, n a c i d o en Tréveris, en el 3 3 7 o el 3 3 9 , c u a n d o su p a d r e e r a allí el a d m i n i s t r a d o r de la prefectura de las Galias. A la m u e r t e de este último, la familia regresó a R o m a d o n d e el joven realizó e s m e r a d o s e s t u d i o s y llegó a ser p r i m e r o a b o g a do, luego prefecto consular de la Emilia, con residencia en Milán. El obispo de la ciudad, Auxencio, era un arriano impenitente. Esto ocasionaba la división de la c o m u n i d a d . La elección del s u c e s o r se preveía t u m u l t u o s a y difícil. E l p r e f e c t o e s t a b a a l l í p r e s e n t e p a r a v e l a r p o r e l orden y la imparcialidad. De c o m ú n acuerdo arrianos y católicos a c l a m a r o n c o m o obispo a Ambrosio, aunque no era m á s que catecúmeno. Recibió el bautismo y luego, a los o c h o s días, la o r d e n a c i ó n episcopal, el 7 de d i c i e m b r e del 374 p r o b a b l e m e n t e . C o n esta o c a s i ó n d i s t r i b u y ó a los p o b r e s y a la Iglesia t o d o s s u s b i e n e s . La p r i m e r a t a r e a del elegido fue a p l i c a r s e a a d q u i rir, b a j o l a g u í a d e l p r e s b í t e r o F e l i c i a n o , u n c o n o c i m i e n t o p r o f u n d o de la Escritura, a nutrirse de la exégesis de F i l ó n y s o b r e t o d o de O r í g e n e s , t a r e a q u e le result a b a fácil p o r s u s o l t u r a e n e l g r i e g o . L a m e d i t a c i ó n y l a oración acabaron por hacer madurar su formación teológica y prepararlo p a r a su actividad pastoral.

Su autoridad sobre los

mismos emperadores

El obispo c o n s e r v a b a de su p a s a d o el sentido del gobierno y, de sus responsabilidades, una autoridad innata que obligaba al p o d e r imperial a doblegarse,

96

PARA LEER Los PADRES DE LA IGLESIA

empezando por la emperatriz Justina, protectora de

Hombre de la Escritura

los a r r i a n o s . A m b r o s i o c u i d ó de l i q u i d a r el a r r i a n i s mo cisalpino. Intervino en la elección de obispos, como el de Sirmium, cuya ortodoxia conocía bien. Desp u é s ejerció su influencia a n t e los e m p e r a d o r e s , des-

C o m o C i p r i a n o , a n t e s q u e él, y c o m o A g u s t í n , d e s p u é s d e él, A m b r o s i o s e f o r m ó p r i m e r o e n l a e s c u e l a d e la Biblia, el libro q u e no a b a n d o n a r á j a m á s y q u e siguió

de Valentiniano I h a s t a G r a c i a n o , p a r a c o n j u r a r las

siendo el libro de su m e d i t a c i ó n espiritual y de su pre-

últimas contraofensivas del a r r i a n i s m o .

dicación al pueblo. La gran cantidad de sus escritos

Las relaciones c o n V a l e n t i n i a n o II fueron u n a s ve-

exegéticos fueron predicados antes de ser redactados

ces difíciles y o t r a s pacíficas. La m a s a c r e de la p o b l a -

para prolongar la acción pastoral. Cuando quiere tratar

ción de Tesalónica por el e m p e r a d o r provocó u n a ten-

un tema, c o m o el mal, el alma, la muerte, la riqueza, él

sión e x t r e m a , al exigir el o b i s p o la p e n i t e n c i a pública,

lo extrae p r e f e r e n t e m e n t e de un personaje bíblico. Ja-

a la q u e Valentiniano se s o m e t i ó en la N a v i d a d del 390.

c o b l e p e r m i t e d e s a r r o l l a r l a v i d a feliz, E l i a s e l a y u n o .

Se restableció la a r m o n í a y Ambrosio p r o n u n c i ó la oración fúnebre del príncipe en presencia de H o n o r i o .

I m p r e g n a d o de la exégesis judía de Filón y sobre todo de la cristiana de Orígenes, el obispo desarrolla

La influencia del obispo de Milán sobre el e m p e r a -

el triple sentido de la E s c r i t u r a : literal, m o r a l y alegó-

d o r fue d e c r e c i e n d o . E n t o n c e s é l c o n s a g r ó s u t i e m p o

rico-espiritual, pero estando siempre atento a la tipo-

a la vida i n t e r n a de la Iglesia, intensificó el culto de

logía q u e i m p o n e la a r m o n í a de los d o s T e s t a m e n t o s .

los m á r t i r e s , d e s c u b r i ó los r e s t o s d e N a z a r i o y d e Cel-

Cuando el obispo de Milán predica la Escritura,

so ( d e s p u é s los de G e r v a s i o y Protasio), c r e ó n u e v a s

tiene presentes en su espíritu las cuestiones espino-

sedes episcopales y n o m b r ó sus titulares. Murió en

sas, las desviaciones doctrinales de los a r r í a n o s , los

M i l á n el 4 de abril del 397.

e r r o r e s de los m a n i q u e o s o de los s a b e l i a n o s ; y m á s t o d a v í a los vicios y las t a r a s de la época, la codicia de

Perfil

humano

U n m o s a i c o d e Milán, d e a l m e n o s u n siglo p o s t e -

los ricos, la e m b r i a g u e z y la glotonería. Su c o n s t a n t e preocupación es cristianizar la comunidad.

rior a su m u e r t e , r e p r e s e n t a a A m b r o s i o p e q u e ñ o , de-

Ambrosio comentó el Evangelio de Lucas, quizás

macrado, con barba, con u n a larga cabeza inclinada,

p a r a imitar a Orígenes, p e r o sin d u d a t a m b i é n por-

el r o s t r o meditativo, c o n d o s ojos n e g r o s , q u e expre-

que, d a d a toda su sensibilidad espiritual, él estaba de

san la a u t o r i d a d y la c o n t e m p l a c i ó n , un fervor d o m i -

a c u e r d o c o n los t e m a s de la misericordia, c o n la aten-

nado, u n a timidez que i m p o n e la distancia.

c i ó n a la m u j e r y a los p o b r e s . C o m o Hilario, b u s c a en

Ambrosio habría gobernado el Imperio con la mis-

la oración de los salmos un itinerario p a r a el encuen-

ma facilidad q u e la Iglesia. H o m b r e c o m p l e t o , bri-

tro con Dios. La m u e r t e le s o r p r e n d e m i e n t r a s co-

l l a n t e m e n t e d o t a d o , a la vez activo, contemplativo,

m e n t a b a el salmo XLIII.

intelectual, o r a d o r q u e s e d u c e a Agustín y le v e n c e en su propio terreno; siempre a la altura de cualquier

Al servicio de la liturgia

a c o n t e c i m i e n t o y de las t a r e a s m á s difíciles, y esto sin esfuerzo: tal es el obispo Ambrosio.

Este pastor es al m i s m o tiempo un liturgo, que nos

S u s e s c r i t o s l l e g a d o s h a s t a n o s o t r o s p o n e n e n evi-

ha dejado dos refritos de la catequesis b a u t i s m a l y

d e n c i a los diversos a s p e c t o s de su actividad teológica,

mistagógica, que enriquecen nuestro conocimiento

social, política, pastoral y espiritual.

de la liturgia de Milán. Al c a n t o a l t e r n o de los s a l m o s

" L A EDAD DE ORO"

97

añadió u n a innovación: himnos, que en adelante florecerían en Milán. Aunque p u d o c o m p o n e r él m i s m o a l g u n o s , la m a y o r í a de los textos le s o n a t r i b u i d o s indebidamente. Está considerado como el fundador de la himnología litúrgica en Occidente. Para c o m p l e t a r la formación del e m p e r a d o r Grac i a n o , c o m p u s o u n o s t r a t a d o s d o g m á t i c o s s o b r e l a fe, el Espíritu santo, la E n c a r n a c i ó n . Esto le permitió al p r í n c i p e aclararse m e j o r s o b r e los d e b a t e s teológicos.

Abogado de los pobres y de los débiles La situación social y e c o n ó m i c a de Milán era parecida a la de C e s a r e a o la de C o n s t a n t i n o p l a . Los peq u e ñ o s eran o p r i m i d o s p o r la fiscalidad y el p o d e r de los ricos. El aristócrata q u e h a b í a e n t r e g a d o sus bien e s a los p o b r e s les p r e s t ó en a d e l a n t e su p a l a b r a y su acción.

D e f e n d i ó s u c a u s a e n s u Historia d e Nabot,

c o n el rigor del jurista y el c o r a z ó n del pastor. R a r a

Revestís vuestras p a r e d e s y d e s n u d á i s a los h o m b r e s . A la p u e r t a de tu casa grita el d e s n u d o , y tú lo desprecias; clama un h o m b r e desnudo y tú andas preocup a d o p o r con qué m á r m o l e s vas a revestir tus p a v i m e n tos. El pobre busca dinero, pero no lo obtiene; un h o m bre pide pan, pero tu caballo m a s c a el o r o (de su freno) b a j o s u s d i e n t e s . T e d e l e i t a n los a d o r n o s d e g r a n valor, c u a n d o otros no tienen a l i m e n t o . ¡Qué juicio t a n grand e , o h r i c o , e s t á s a s u m i e n d o s o b r e ti! E l p u e b l o m u e r e de h a m b r e , y tú cierras los g r a n e r o s ; el p u e b l o llora y tú exhibes tus joyas. ¡Desgraciado! Está en tus m a n o s el poder librar a tantas vidas de la muerte, pero no tienes v o l u n t a d . L a v i d a d e t o d o u n p u e b l o h a b r í a p o d i d o salvar la piedra preciosa de tu anillo. Así p u e s , t ú e r e s c u s t o d i o d e t u s c o s a s , n o e l d u e ñ o d e t u s p o s e s i o n e s ; tú, q u e o c u l t a s e l o r o e n l a t i e r r a , e r e s s u administrador, no el dueño. "Pero d o n d e está tu tesoro, allí e s t á t u c o r a z ó n " (Mt 6,21). P o r t a n t o , c o n e s e o r o h a s enterrado tu corazón. Vende m á s bien el oro y c o m p r a la s a l v a c i ó n ; v e n d e la p i e d r a y c o m p r a el r e i n o de Dios; v e n de el c a m p o y asegúrate p a r a ti la vida eterna.

vez un texto cristiano ha e n s e ñ a d o c o n t a n t a fuerza el

Historia de Nabot, 5 3 , 56 y 5 8 , texto en Migne, trad. de S. García Rodríguez.

r e p a r t o j u s t o de los bienes, q u e p e r t e n e c e n a todos, el d e r e c h o , y t a m b i é n los límites, de la p r o p i e d a d .

AMBROSIO

Guía

Ambrosio, consciente de su responsabilidad pas-

Nabot, el pobre Así p u e s a ti te a p r o v e c h a lo q u e d a s al n e c e s i t a d o ; p a r a t i m i s m o c r e c e l o q u e d i s m i n u y e d e l o t u y o ; a t i t e alim e n t a el pan que das al pobre, porque el que se compadec e del p o b r e , a s í m i s m o s e s u s t e n t a y e n e s t a s c o s a s t i e n e ya su fruto. La m i s e r i c o r d i a se s i e m b r a en la t i e r r a y germ i n a e n e l cielo; s e p l a n t a e n e l p o b r e y s e e x p a n d e c o n a b u n d a n c i a e n Dios. "No d i g a s , d i c e e l Señor, m a ñ a n a d a r é " ( P r 3,28). Q u i e n n o p u e d e s o p o r t a r q u e d i g a s " m a ñ a n a d a r é " , ¿ c ó m o s o p o r t a r á q u e t ú d i g a s : "No d a r é " ? No le das al p o b r e lo q u e es tuyo, sino q u e le devuelves l o q u e e s s u y o . P o r q u e l o q u e e s c o m ú n , d a d o p a r a e l u s o de todos, lo u s u r p a s tú solo. La tierra es de todos, no d e los r i c o s ; p e r o s o n m u c h o s m e n o s los q u e d i s f r u t a n d e l o q u e e s s u y o q u e los q u e l o d i s f r u t a n . Así p u e s t ú p a g a s lo que debes, no das gratuitamente lo que no debes. 98

PARA LEER L O S P A D R E S DE LA IGLESIA

espiritual

toral, c u i d a b a en p r i m e r l u g a r de la calidad de su clero. D e s p u é s de la d e r r o t a del a r r i a n i s m o , tuvo exquisito c u i d a d o en no a p r o v e c h a r la o p o r t u n i d a d p a r a a p l i c a r m e d i d a s d r á s t i c a s . C o m p u s o u n c ó d i g o d e vida:

los

Deberes de los

ministros,

primeramente

del

clero, p e r o sin olvidar al p u e b l o cristiano. El obispo se preocupaba preferentemente de la mujer cristiana: virgen, viuda, monja, multiplicand o los escritos q u e p r o v i e n e n e n g r a n p a r t e d e h o m i lías dirigidas a ellas. Su c o r r e s p o n d e n c i a prolongab a s u a c c i ó n p a s t o r a l . E s c r i b i ó u n t r a t a d o Sobre l a virginidad,

dedicado

era monja.

a

su

hermana

Marcelina,

que

Los eventos, las defunciones, la p é r d i d a de un herm a n o , la deriva de los días p r o p o r c i o n a b a n al o b i s p o la ocasión de meditar sobre la muerte. Además de sus

función de sus estudios bíblicos que p o r simpatía con el m u n d o oriental. Nacido en Stridón, localidad no identificada en la

oraciones fúnebres, dedicó al t e m a dos tratados: La

frontera del m u n d o latino y de la P a n n o n i a ,

muerte es un beneficio y u n a o b r a m a e s t r a : la Vida fe-

lia a c o m o d a d a y cristiana se p r e o c u p a p o r a s e g u r a r l e

su fami-

liz- E n e l l a s e n c o n t r a m o s , j u n t o c o n l a c o n f i d e n c i a d e

u n a formación cuidada hasta el extremo. Realiza to-

u n a sensibilidad calurosa, la fuerza de u n a esperanza

dos sus estudios en Roma, llevando por añadidura

m á s fuerte q u e la m u e r t e .

u n a vida alegre, con m o m e n t o s de devoción. En Roma es donde decide recibir el bautismo, antes de marc h a r a Tréveris.

3. Los otros escritores de Italia

S u d e s e o d e u n a v i d a m o n á s t i c a l e fija c o n u n o s amigos en Aquilea, de d o n d e él m a r c h a p o r p r i m e r a

Italia no se limita a Ambrosio. El obispo de Milán

vez a O r i e n t e , p a r a vivir en el d e s i e r t o de Calcis, en Si-

está r o d e a d o de u n a pléyade de escritores: M a r i o Vic-

ria (375-377). T e r m i n a p o r e n e m i s t a r s e c o n los m o n -

t o r i n o , filósofo r o m a n o c o n v e r t i d o , Z e n ó n d e V e r o -

jes, se retira a Antioquía cuya exégesis rechaza antes

na, C r o m a c i o y Rufino de Aquilea; este último, ami-

de a p r o x i m a r s e m á s t a r d e a ella. De allí se m a r c h a a

go y luego adversario de J e r ó n i m o , es u n o de los tra-

Constantinopla, donde se encuentra con Gregorio Na-

d u c t o r e s del p a t r i m o n i o griego. U n a u t o r a n ó n i m o ,

cianceno, que le infunde el entusiasmo por Orígenes.

que la investigación no ha podido a ú n identificar y

Después de la partida de Gregorio, Jerónimo aban-

que el Renacimiento lo ha llamado Ambrosiaster,

d o n a la c i u d a d y vuelve, p o r la r u t a de los escolares, a

c o m p u s o a m i t a d d e l s i g l o IV, e n R o m a p r o b a b l e m e n -

R o m a . Allí s e c o n v i e r t e e n e l c o n f i d e n t e d e l p a p a o c -

te,

togenario D á m a s o , t r a b a a m i s t a d c o n las d a m a s ricas

un Comentario a las cartas de san

Pablo,

atribuido

en la E d a d M e d i a a s a n A m b r o s i o . Es u n a o b r a origi-

del Aventino a las q u e e n t u s i a s m a p o r los estudios bí-

nal, q u e contiene un c o m e n t a r i o de tipo histórico-lite-

blicos, e m p i e z a la revisión del texto latino de los cua-

ral, en la línea de A n t i o q u í a . U n a g e n e r a c i ó n m á s tar-

tro Evangelios.

d e e n c o n t r a m o s u n c o m e n t a r i s t a r o m a n o d e l Cantar

Al m o r i r D á m a s o , su protector, dándose cuenta de

de los Cantares, A p o n i o , y t a m b i é n a d o s o b i s p o s q u e

la hostilidad del clero, J e r ó n i m o c a m b i a R o m a p o r el

nos h a n dejado unos sermones de m u y b u e n a calidad:

Oriente y se establece definitivamente en B e l é n ,

M á x i m o de Turín (f408/423) y P e d r o Crisólogo,

a c o m p a ñ a d o de ricas matronas, con cuya inmensa

o b i s p o de R a v e n a (+450).

fortuna financiará sus estudios y sus trabajos. M u e r e e n el 4 2 0 . El h o m b r e es todavía más complejo que su agitada

4. Jerónimo, monje y exegeta (347-420) Vida R e s u l t a difícil s i t u a r a J e r ó n i m o . D á l m a t a , o p t a p o r la cultura latina; Occidental, pasa la m a y o r parte de su vida en Oriente; se establece en Belén m á s en

vida. Es al m i s m o t i e m p o r u d o y sensible, refinado en la redacción de sus cartas y confuso en sus traducciones, a veces chapuceras, incapaz de d o m i n a r su pasión q u e le arrastra h a s t a la v e n g a n z a y la injusticia. P a r a la historia J e r ó n i m o es el h o m b r e de la Biblia. Con este título

se convierte, entre los Latinos,

" L A EDAD DE ORO"

99

en el p r e c u r s o r de los h u m a n i s t a s del R e n a c i m i e n t o .

Testigo del monacato

Pero se le p u e d e n reconocer t a m b i é n otros valores. A p e s a r de los defectos, q u e n u n c a s u p o disimular,

Hombre de las cartas

Jerónimo es monje en su alma. Es

hijo de Antonio,

cuya vida p r o b a b l e m e n t e provocó su vocación. A pe-

La parte más cuidada de la obra de Jerónimo es

s a r d e s u e x i s t e n c i a a c c i d e n t a d a , s u s a l t e r c a d o s fre-

su correspondencia. En ningún otro escrito queda tan

c u e n t e s c o n los m o n j e s orientales, él no b r o m e a n u n -

p a t e n t e q u e el estilo es la i m a g e n del h o m b r e , refina-

ca c o n los rigores de la ascesis q u e practica h a s t a la

do hasta el preciosismo, mezcla de exageraciones y de

muerte.

finuras. El monje ejercía un verdadero apostolado

P a r a exaltar el m o n a c a t o , J e r ó n i m o escribe las

epistolar, d i r i g i e n d o a las m u j e r e s devotas, a c l a r a n d o

biografías noveladas de

a N e p o c i a n o s o b r e los d e b e r e s de los clérigos, t r a t a n -

de G a z a así c o m o la de M a l c h u s , en el estilo de la Le-

do alternativamente sobre la virginidad, la viudedad,

yenda dorada, de la q u e él es la última víctima. Al fi-

sobre la vida m o n á s t i c a , sobre la e d u c a c i ó n de las hi-

nal de su vida p r o p a g a los escritos de los a m b i e n t e s

jas, sobre cuestiones bíblicas. E n c o n t r a m o s en su co-

pacomianos.

Paulo de Tebas, de Hilarión

r r e s p o n d e n c i a i g u a l m e n t e el elogio de sus discípulas femeninas.

Espíritu

batallador

Jerónimo pasa su vida peleando, con frecuencia por causas legítimas, pero con unos métodos poco CARTA D E J E R Ó N I M O A A G U S T Í N P o r lo d e m á s , jDios me l i b r e de t o c a r un á p i c e a los lib r o s d e t u b e a t i t u d ! B a s t a n t e t e n g o c o n l i m a r los m í o s , y n o m e t e r m e c o n los a j e n o s . P o r o t r a p a r t e , t u p r u d e n c i a s a b e m u y b i e n q u e c a d a u n o a b u n d a e n s u sentir, y e s p e t u l a n c i a p u e r i l q u e a n t a ñ o s o l í a n c o m e t e r los m o z a l b e t e s : b u s c a r fama al propio n o m b r e criticando a ilustres varon e s . T a m p o c o soy t a n n e c i o q u e m e s i e n t a o f e n d i d o p o r l a d i s c r e p a n c i a d e t u exégesis, c o m o t ú t a m p o c o t e o f e n d e s si yo siento de otro m o d o . Lo q u e r e a l m e n t e merece rep r e n s i ó n e n t r e a m i g o s e s q u e , n o v i e n d o n u e s t r a alforja, e x a m i n e m o s m u y d e s p a c i o , c o m o dice P e r s i o , l a m o c h i l a del p r ó j i m o . R e s t a q u e a m e s a q u i e n te a m a , y no r e t e s , j o ven q u e eres, a un viejo en el p a l e n q u e de las E s c r i t u r a s . . . Te lo repito: tú provocas a un anciano, tú espoleas mi silencio. Pero ya no es p r o p i o de mi edad el ser tenido como malintencionado respecto de u n a persona tan interes a n t e . Adiós, q u e r i d o a m i g o . Carta 102,2, t r a d . D. R u i z B u e n o , " C a r t a s d e S . J e r ó n i m o " , B.A.C., M a d r i d , 1962, p . 167.

100

PARA LEER Los P A D R E S DE LA IGLESIA

evangélicos. ¡No resulta n a d a b u e n o t e n e r l o p o r enemigo! Sus retratos de clérigos r o m a n o s son de u n a ferocidad m o r d a z a c a u s a de la elegancia del estilo. Sus cambios, frecuentemente injustificados, harán de sus amigos el blanco de sus sarcasmos o de sus panfletos. El le d e b í a t o d o a Orígenes, p e r o no le perd o n a su superioridad; bajo la influencia de h o m b r e s c o m o el Chipriota Epifanio de Salamina, - a u t o r del Panarion q u e c o n t e m p l a u n a s 8 0 h e r e j í a s - l o p e r s i g u e d e s p u é s de h a b e r l o despellejado. Se s e p a r a de Rufino, su a m i g o , p o r u n a rivalidad de h o m b r e s y lo persigue h a s t a m á s allá de la m u e r t e . El gusto por la polémica le da ocasión para multiplicar, c o m o Tertuliano, los escritos q u e e m p i e z a n p o r "Contra", m e z c l a n d o a veces controversias con la torpeza del oso d á l m a t a . Atiza el fuego con o c a s i ó n del p e l a g i a n i s m o .

Traductor

del patrimonio

oriental

El exegeta c o n s a g r a la ú l t i m a p a r t e de su vida a los Comentarios,

Dejando aparte la Escritura, Jerónimo, familiarizado en Oriente con la lengua griega, tradujo en prim e r lugar los escritos d e E u s e b i o q u e p r o p o r c i o n a n u n o s i n s t r u m e n t o s d e t r a b a j o : l a Crónica, e l Onomásticon, d i c c i o n a r i o d e l o s l u g a r e s b í b l i c o s . I g u a l m e n t e e l l i b r o Sobre los hombres ilustres c o n e l q u e n o h a c e más

que

pagar

tributo

a

la

Historia

eclesiástica

de

Eusebio, añadiendo u n a noticia sobre sí mismo. E n s u j u v e n t u d J e r ó n i m o t r a d u j o l a s Homilías d e Orígenes, no sin s e g u n d a intención (quiso p r e s e n t a r a Ambrosio c o m o plagiario), y lo m i s m o hay que decir de la t r a d u c c i ó n d e l Tratado del Espíritu Santo de D í d i m o el Ciego.

en

el

s e n t i d o obvio del

término.

Co-

m i e n z a p o r explicar versículo p o r versículo las cartas paulinas (que él no ha traducido al latín). Pretendía c o n ellas, en Belén, iniciar a sus hijas espirituales en la Escritura. Jerónimo pasa de Pablo al Antiguo Testamento: el Eclesiastés

en

p r i m e r lugar,

los

Salmos

a

continua-

ción, finalmente los profetas, su o b r a m a e s t r a . De los m e n o r e s p a s a a l o s p r o f e t a s m a y o r e s : Daniel ( 4 0 7 ) , Isaías

(408-410),

Ezequiel

(411-414);

Jeremías

queda

s i n t e r m i n a r , p u e s e l a n c i a n o h a l l e g a d o a l fin d e s u carrera. El m é t o d o está b i e n p u n t u a l i z a d o : fijación del texto g r a c i a s al h e b r e o y a las t r a d u c c i o n e s , c o m e n t a r i o l i t e r a l , l u e g o c o m e n t a r i o e s p i r i t u a l . A p e s a r d e l o s fa-

Exegeta y la crítica textual

llos ( d i g r e s i o n e s , m i o p í a ) , J e r ó n i m o o c u p a c o m o exe-

La m a y o r obra de J e r ó n i m o es exegética. H o m -

geta un lugar ú n i c o en la Iglesia latina.

bre de la Biblia, p r i m e r o en la línea tradicional de la tipología y de la alegoría, c o m o O r í g e n e s e H i l a r i o a n t e s q u e él, y A g u s t í n d e s p u é s d e él, s e v a a p r o x i -

JERÓNIMO Conocer la Biblia

m a n d o p o c o a p o c o a la tradición a n t i o q u e n a , q u e da m á s i m p o r t a n c i a al sentido literal, familiarizánd o s e c o n el griego y el h e b r e o , q u e p e r m i t e n leer y t r a d u c i r a p a r t i r del original. Su t a r e a fue en e x t r e mo facilitada por la biblioteca de Orígenes que podía consultar en Cesarea. Debe m u c h í s i m o a las Héxaplas. No sería injusto aplicarle la frase q u e él le clava a A m b r o s i o : ¡"Arrendajo a d o r n a d o de p l u m a s de p a v o real"! El principal período de las t r a d u c c i o n e s se sitúa e n t r e e l 3 9 1 y e l 4 0 6 , c u a n d o J e r ó n i m o t r a d u c e l o s lib r o s d e l A n t i g u o T e s t a m e n t o d e l o r i g i n a l y fija l a s b a ses de la Biblia latina, l l a m a d a Vulgata. No se e s m e r a en este trabajo c o m o en las cartas, sino que lo h a c e de prisa,

¡ h a s t a e l p u n t o d e t r a d u c i r l o s Proverbios, e l

Eclesiastés,

el

Cantar de los

Cantares

en t r e s

días!

H a y u n a "sabiduría de Dios, e s c o n d i d a en el misterio, d e l a q u e D i o s p r e d e s t i n ó a n t e s d e los siglos" ( 1 C o 2,7). La s a b i d u r í a de Dios es Cristo, p u e s Cristo es fuerza de Dios y s a b i d u r í a de Dios (ver 1 Co 1,30). E s t a s a b i d u r í a e s t á o c u l t a en el m i s t e r i o , y a ella a l u d e e l t í t u l o del s a l m o 9 , q u e s e a n o t a : " P a r a los s e c r e t o s del hijo", e n q u i e n e s t á n e s c o n d i d o s t o d o s los t e s o r o s d e la s a b i d u r í a y de la c i e n c i a (Col 2,3). Y, p o r e s t a r o c u l t o e n e l m i s t e r i o , fue p r e d e s t i n a d o a n t e s d e los siglos, p e r o p r e d e s t i n a d o y p r e f i g u r a d o en la ley y en los p r o f e t a s . De a h í q u e los p r o f e t a s s e l l a m a r a n t a m b i é n v i d e n t e s , p u e s veían al q u e los d e m á s no veían. A b r a h á n vio el día de C r i s t o y se a l e g r ó . A E z e q u i e l se le a b r í a n los cielos, q u e e s t a b a n c e r r a d o s a l p u e b l o p e c a d o r . "Abre - d i c e David-, m i s ojos y c o n s i d e r a r é las m a r a v i l l a s de tu ley" (Sal 118,18). Y es q u e la ley es e s p i r i t u a l y es m e n e s t e r l e v a n t a r el velo p a r a e n t e n d e r l a y c o n t e m p l a r la g l o r i a de Dios a c a r a d e s c u b i e r t a (ver 2 Co 3,14-18) [...].

" L A EDAD DE ORO"

101

En el Apocalipsis se m u e s t r a un l i b r o sellado c o n siete sellos. Si se lo d a m o s a un h o m b r e q u e s a b e leer, p a r a q u e lo lea, n o s r e s p o n d e r á : "No p u e d o , está sellado". ¡ C u á n t o s h o y c r e e n s a b e r leer y t i e n e n e n las m a n o s u n l i b r o sellado, q u e n o p u e d e n abrir, s i n o l o a b r e "el q u e t i e n e l a llave d e David, y a b r e y n a d i e cierra, c i e r r a y n a d i e a b r e " (Ap 3,7). E n los H e c h o s d e los A p ó s t o l e s , a q u e l s a n t o e u n u c o , o m á s bien, varón, pues así lo llama la E s c r i t u r a (Hch 8,27), q u e i b a l e y e n d o a I s a í a s , p r e g u n t a d o p o r F e l i p e : "¿Crees que entiendes lo que vas leyendo?", respondió: "¿Cómo lo voy a entender, si n a d i e me lo declara?"(Hch 8,30-31). Y o n o soy - p a r a h a b l a r d e p a s a d a d e m í m i s m o ni m á s santo ni m á s estudioso que aquel eunuco, que de E t i o p í a , e s decir, del e x t r e m o d e l a t i e r r a , v i n o a l t e m p l o , a b a n d o n ó el p a l a c i o r e g i o , y e r a t a n t o su a m o r a la c i e n cia d i v i n a , q u e a u n e n s u c o c h e i b a l e y e n d o las l e t r a s sagradas. Y, sin e m b a r g o , a u n con el libro en la m a n o , a u n c o n c i b i e n d o en su p e n s a m i e n t o las p a l a b r a s del Señor, revolviéndolas con su lengua y p r o n u n c i á n d o l a s con sus labios, ignoraba al m i s m o a quien, sin saberlo, veneraba e n a q u e l l i b r o . P e r o llega F e l i p e , l e m u e s t r a a J e s ú s , q u e estaba oculto y c o m o aprisionado en la letra, y - ¡ o h m a ravillosa v i r t u d del m a e s t r o ! - e n e l m i s m o p u n t o c r e e , s e b a u t i z a , es fiel y s a n t o y, d i s c í p u l o , p a s a a m a e s t r o . M á s h a l l ó e n l a f u e n t e d e s é r t i c a d e l a Iglesia q u e e n e l d o r a d o templo de la sinagoga.

102

PARA LEER Los P A D R E S DE LA IGLESIA

Todo esto sólo b r e v e m e n t e lo he r o z a d o - p u e s la estrechura epistolar no consiente extenderse m á s ampliam e n t e - p a r a hacerte ver que, sin un guía q u e vaya delante m o s t r á n d o t e el c a m i n o , no p u e d e s e n t r a r en las Escrit u r a s s a n t a s [...]. Y o t e p r e g u n t o , h e r m a n o c a r í s i m o : Vivir e n t r e e s t a s cosas, meditarlas, no saber nada, no b u s c a r n a d a fuera de ellas, ¿ n o te p a r e c e q u e es t e n e r ya a q u í en la t i e r r a u n a m o r a d a del r e i n o celeste? N o q u i s i e r a q u e e n las santas Escrituras te ofendiese la llaneza y c o m o bajeza d e l a s p a l a b r a s . E l h e c h o p u e d e d e b e r s e a t o r p e z a d e los traductores, o acaso fueron así p r o n u n c i a d a s adrede, para instruir m á s fácilmente a un auditorio rústico, y que, en u n a sola y m i s m a sentencia, u n a cosa oyera el docto y otra el indocto. No soy tan petulante y r o m o de juicio que alardee de conocer estas cosas y recoger en la tierra l o s f r u t o s d e los á r b o l e s q u e t i e n e n p l a n t a d a s s u s r a í c e s e n e l cielo; p e r o c o n f i e s o q u e l o q u i e r o y d e c l a r o q u e m e esfuerzo en ello[...]. A p r e n d a m o s en la tierra aquellas cosas cuya ciencia ha de perseverar para nuestra dicha en el cielo. Carta 5 3 , 5-6 y 10, t r a d . D. R u i z B u e n o , " C a r t a s d e S a n J e r ó n i m o " , B.A.C., M a d r i d 1962, p. 436-438 y 4 4 7 .

IX. DESARROLLO DE LA POESÍA LATINA DE DÁMASO A SEDULIO H e m o s encontrado anteriormente dos poetas, co-

cultivó c o n predilección a las m u s a s . Su pontificado

nocidos sobre todo por su prosa: Hilario de Poitiers y

coincidió c o n el esplendor de la arquitectura litúrgi-

A m b r o s i o de Milán. Los siguientes, en los siglos IV y

ca, el c u l t o de los m á r t i r e s , q u e llevó a R o m a u n a olea-

V, p r o c e d e n de otros horizontes: D á m a s o y P r u d e n c i o

da de peregrinos. El papa c o m p u s o con delectación,

de E s p a ñ a , Ausonio y Paulino de Galia, Sedulio pro-

en h e x á m e t r o s , los e p i g r a m a s , g r a b a d o s c o n elegan-

bablemente de Roma. La poesía va con retraso respecto de la prosa. De

tes m a y ú s c u l a s p o r Filócalo p a r a a d o r n a r las t u m b a s d e los m á r t i r e s . U n a d e ellas h a sido r e c o n s t r u i d a e n

nuevo habría que matizar la afirmación, teniendo en

San Clemente de R o m a . Versificación menor, de un

c u e n t a q u e d e s d e los o r í g e n e s la liturgia u t i l i z a b a "los

interés m á s arqueológico que literario.

s a l m o s , los h i m n o s , los c á n t i c o s e s p i r i t u a l e s " de los q u e los escritos del N u e v o T e s t a m e n t o y el Oriente nos han conservado algunas muestras. Recordemos l a s Odas d e Salomón, l o s c a n t o s e m p l e a d o s p o r l o s h e -

2. El español Prudencio (+ después del 405)

réticos tanto en Oriente c o m o en Occidente para su

M u y distinta es la carrera del español Aurelio Pru-

propaganda. Los h i m n o s de la época carecían de toda

dencio, originario de Calahorra (Norte de España), de

pretensión literaria

familia cristiana, de cultura refinada, que p r i m e r o co-

La poesía así c o m o el vocabulario e m p l e a d o p o r la

n o c i ó e l cursus honorum.

Fue prefecto y gobernador

religión p a g a n a aparecen con el cristianismo triun-

de

fante, ya i n m u n i z a d o c o n t r a la s e d u c c i ó n del p a g a -

p u n t o final a su vida m u n d a n a . P r u d e n c i o se retiró a

n i s m o . En el siglo IV la p o e s í a u n e t é c n i c a y creativi-

la vida privada, a u n q u e en verdad confortable, para

dad. Se presentan diversos n o m b r e s : J u v e n c o el Ga-

c e l e b r a r a D i o s m e d i a n t e l a p o e s í a , q u e l e s e r v í a d e li-

lo, A u s o n i o d e B u r d e o s , p r i s i o n e r o del p a g a n i s m o ,

turgia doméstica. Nos hace pensar en el poeta Patrice

q u e se q u e d ó a m i t a d de c a m i n o entre su cultura y el

c i u d a d e s i m p o r t a n t e s . U n a crisis interior p u s o

de La Tour du Pin. De e n t r e s u s d i v e r s a s o b r a s (Libro de las coronas,

cristianismo.

Combate del alma), la q u e se i m p u s o a l a s s i g u i e n t e s g e n e r a c i o n e s e i n c l u s o e n l a l i t u r g i a r o m a n a e s e l Li-

1. El papa Dámaso (+ 384)

bro

de

las

horas

(Cathemerinon),

en

el

que

canta

las

h o r a s y los días, a s o c i a n d o en él las fiestas preferidas Ya lo h e m o s encontrado en la vida de Jerónimo.

de la liturgia, N a v i d a d y la Epifanía.

Dámaso, nacido en R o m a , parece ser de origen espa-

La poesía de Prudencio, de u n a inspiración próxi-

ñol. Sucedió al desgraciado p a p a Liberio, desterrado

ma a la de A m b r o s i o p e r o sin pretensiones litúrgicas,

p o r C o n s t a n c i o , p o c o feliz e n s u i n t e r v e n c i ó n e n l a

de un aspecto menos estructurado, se distingue tam-

crisis a r r i a n a . H a c i a la m i t a d del siglo IV la liturgia

bién de la de Hilario p o r su contenido m á s teológico.

r o m a n a p a s ó del griego al latín.

E l p o e t a , c u a n d o llegó a l f i n a l d e s u s d í a s , q u e r í a ex-

Con pocas dotes p a r a las controversias teológicas, q u e trataba, a decir de Basilio, con ligereza, D á m a s o

presar su profesión cristiana mediante la acción de gracias y las alabanzas.

" L A EDAD DE ORO"

103

ordenado presbítero. Tomo la resolución de liquidar

PRUDENCIO H i m n o por los Santos Inocentes

todos sus bienes, de llevar u n a vida m o n á s t i c a , de est a b l e c e r s e c e r c a d e l a t u m b a d e s a n Félix, e n Nola. S u

Oye e l rey H e r o d e s c o n i m p a c i e n c i a q u e h a n a c i d o e l p r í n c i p e d e los r e y e s , el q u e ha de g o b e r n a r a I s r a e l y r e i n a r en el t r o n o de D a v i d .

mujer ingresó en un m o n a s t e r i o . La c i u d a d eligió a P a u l i n o c o m o o b i s p o , q u e l o fue del 4 0 9 a l 4 1 3 . Además de su correspondencia mediante la cual estuvo en relación c o n los personajes i m p o r t a n t e s de

E x c l a m a loco al recibir la noticia: ¡Un s u c e s o r m e a c o s a , m e v e o i m p e l i d o ! V e r d u g o , ve, e m p u ñ a l a e s p a d a e i n u n d a las c u n a s d e s a n g r e .

la época: amigos, escritores, obispos (Jerónimo, Agustín), Paulino dejó u n a colección de veintinueve poem a s . En ellos i m p o r t u n a a la m u s a en varias c i r c u n s tancias: la muerte de un niño, el matrimonio de un

¿A dónde condujo tanta maldad? ¿Qué aprovecha este c r i m e n de Herodes? Cristo es el único que q u e d a a salvo e n t r e t a n t o s n i ñ o s m u e r t o s . ¡Felices sois, p r i m i c i a s d e los m á r t i r e s , a q u i e n e s el p e r s e g u i d o r de C r i s t o os a r r e b a t ó en el u m b r a l m i s m o de la vida, c o m o e l t o r b e l l i n o a r r e b a t a los t i e r n o s c a p u l l o s d e los rosales! V o s o t r o s sois las p r i m e r a s v í c t i m a s d e Cristo, r e b a ñ o t i e r n o d e los I n o c e n t e s ; d e l a n t e d e l a m i s m a a r a del C o r d e r o , jugáis ingenuos con vuestras palmas y vuestras coronas.

"M. A.

PRUDENCIO,

Cathemerinon, t r a d . d e J . G u i l l e n , Obras completas", B.A.C., M a d r i d , 1950, p. 162-165.

a m i g o , Juliano, futuro o b i s p o de Eclane, la visita del obispo Nicetas. Catorce cantos, c o m p u e s t o s entre el 395 y el 408, c e l e b r a n los a n i v e r s a r i o s de s a n Félix. D e s c r i b e n las gentes que concurren, las manifestaciones i n g e n u a s de

la p i e d a d popular, los m i l a g r o s realizados, en los

q u e la i m a g i n a c i ó n o c u p a el lugar del rigor histórico. M e n o s brillante, sobre todo m e n o s d e s l u m b r a n t e q u e P r u d e n c i o , la p o e s í a de P a u l i n o refleja a un h o m b r e q u e i r r a d i a frescor, e n c a n t o , s e n s i b i l i d a d . A d e m á s e s de inspiración auténticamente cristiana.

4. Sedulio (+ 420/430) E l p o e t a S e d u l i o , q u e fue t a m b i é n p r e s b í t e r o , p a rece q u e p u s o su arte al servicio de las celebraciones

3. Paulino de Burdeos, obispo de Nola (153/4-431)

l i t ú r g i c a s . S u Canto pascual e s u n a c a t e q u e s i s p o é t i c a

De familia senatorial, Paulino nació en B u r d e o s

introdujeron en la liturgia, p a r a la fiesta de N a v i d a d y

donde su familia poseía vastas propiedades. Fue

d e E p i f a n í a . U n t e x t o fue i n c l u s o e m p l e a d o - h e c h o

a l u m n o d e A u s o n i o , u n p o e t a r e f i n a d o c o n e l q u e per-

ú n i c o - c o m o canto de entrada en la misa.

m a n e c i ó unido y con el que intercambió sus escritos. Vino a R o m a

p a r a suceder a su p a d r e en el senado,

d e s p u é s fue g o b e r n a d o r d e C a m p a n i a . P a u l i n o r e g r e s ó a G a l i a y allí se c a s ó . En el 3 8 9 r e cibió e l b a u t i s m o e n B u r d e o s . C i n c o a ñ o s d e s p u é s fue 104

PARA LEER Los P A D R E S DE LA IGLESIA

q u e p r e t e n d e c a n t a r las maravillas de Dios del Antiguo y del Nuevo Testamento. M u c h o s otros h i m n o s se

S e d u l i o fue m u y a p r e c i a d o d u r a n t e l a E d a d M e dia. Se e n c u e n t r a n sus o b r a s en t o d a s las bibliotecas de los m o n a s t e r i o s . El R e n a c i m i e n t o y el m i s m o Lut e r o l o h a n c a l i f i c a d o c o m o "el m á s c r i s t i a n o d e l o s poetas".

X. LA GLORIA DE OCCIDENTE: AGUSTÍN EL AFRICANO (354-430) El ú l t i m o de los g r a n d e s escritores de l e n g u a latina, Agustín, es p r o d u c t o del África r o m a n i z a d a ; p a r e ce q u e en él se r e ú n e n t o d a s las r i q u e z a s del c o n j u n t o de sus c o n t e m p o r á n e o s . La vida del r e t ó r i c o africano, í n t i m a m e n t e u n i d a a la historia del Bajo I m p e r i o , irá a d q u i r i e n d o , al hilo de esta historia, los colores de un Apocalipsis: testigo de la caída de R o m a , m u e r e en u n a c i u d a d a s e d i a d a p o r los V á n d a l o s . Agustín nace en Tagaste, la actual Souk-Ahras, en

j u e g o e n q u e los n i ñ o s s o l i e s e n c a n t a r a l g o p a r e c i d o , p e r o n o r e c o r d a b a h a b e r o í d o j a m á s c o s a s e m e j a n t e ; y así, r e p r i m i e n d o e l í m p e t u d e l a s l á g r i m a s , m e l e v a n t é , interpretando esto c o m o u n a orden divina de que abriese el c ó d i c e y leyese e l p r i m e r c a p í t u l o q u e h a l l a s e . P o r q u e h a bía oído decir de Antonio que, advertido por u n a lectura del E v a n g e l i o , a la c u a l h a b í a l l e g a d o p o r c a s u a l i d a d , y t o m a n d o c o m o d i c h o p a r a s í l o q u e s e leía: "Vete, v e n d e t o d a s l a s c o s a s q u e t i e n e s , d a l a s a los p o b r e s y t e n d r á s u n t e s o r o en los cielos, y d e s p u é s v e n y s í g u e m e " , se h a b í a al p u n t o c o n v e r t i d o a ti c o n tal o r á c u l o .

Argelia, al s u r del África consular. El p a d r e , un m o desto propietario, es pagano, la madre, Mónica, es u n a ferviente cristiana. El niño recibe sus p r i m e r a s clases en Tagaste, prosigue sus estudios en M a d a u r a y

Confesiones, VIII, 2 9 , t r a d . A. C. Vega, O.S.A., " O b r a s de S a n A g u s t í n " , II, BAC, M a d r i d , 1984, p g s . 339-340.

finalmente, con la ayuda de un Mecenas, en Cartago d o n d e "crepitaban los a m o r e s vergonzosos".

1. Agustín, obispo de Hipona

La m u e r t e de su p a d r e le obliga al hijo a regresar p a r a a t e n d e r a las n e c e s i d a d e s de la familia. E n s e ñ a

Llegado a Hipona, es elegido c o m o presbítero por

p r i m e r a m e n t e en Tagaste, luego en Cartago, en Ro-

sorpresa. Pone c o m o condición tomarse un año para

m a , p a r a t e r m i n a r en u n a cátedra p r e b e n d a d a , en Mi-

p r e p a r a r s e a su m i n i s t e r i o . A p a r t i r del 396 s u c e d e al

l á n . Allí d e c i d e r e c i b i r e l b a u t i s m o ( 2 3 d e a b r i l d e l

anciano obispo al frente de la segunda diócesis de

3 8 7 ) . C o n e s t e s u c e s o s e a c a b a n l a s Confesiones.

Á f r i c a . Allí p e r m a n e c e r á h a s t a s u m u e r t e .

U n a vez fallecida su m a d r e en Ostia, Agustín a b a n -

En adelante acción y obra van íntimamente uni-

d o n a definitivamente Italia con algunos a m i g o s y su

das. Poco a p o c o el obispo se afirma c o m o la autori-

hijo A d e o d a t o , p a r a vivir la vida m o n á s t i c a en Tagas-

dad m á s tenida en cuenta en el Occidente cristiano, la

t e . Allí s e c o n s a g r a a l a a s c e s i s y a l e s t u d i o y e s p e r a l a

conciencia de la Iglesia.

señal del cielo q u e llega c o n t r a su e s p e r a n z a .

AGUSTÍN "¡Toma, lee!"

2. Las controversias teológicas Igual q u e los c o n s t r u c t o r e s del Templo, Agustín trabaja c o n la paleta y la espada. S o n tres las contro-

Decía estas cosas y lloraba con a m a r g u í s i m a contric i ó n d e m i c o r a z ó n . M a s h e a q u í q u e o i g o d e l a c a s a vecin a u n a voz, c o m o d e n i ñ o o n i ñ a , q u e d e c í a c a n t a n d o y r e p e t í a m u c h a s veces: " T o m a y lee, t o m a y lee". De r e p e n te, c a m b i a n d o d e s e m b l a n t e , m e p u s e c o n t o d a l a a t e n ción a considerar si p o r ventura h a b í a alguna especie de

versias que sacuden África: maniqueísmo, donatismo, pelagianismo. El m a n i q u e í s m o había seducido un tiempo a Agustín. H e r e d e r o del gnosticismo, profesaba un radicalismo dualista, que enfrentaba el principio de la

" L A EDAD DE ORO"

105

luz con el principio malo, en u n a lucha sin cuartel.

m o n j e P e l a g i o y p r o p a g a r o n en África, l u e g o en O r i e n -

Era un m o d o de explicar el mal. El obispo, que había

te, u n a d o c t r i n a q u e e s t a b a e n los a n t í p o d a s del p e n -

f r e c u e n t a d o la secta, p e n s a b a e n c o n t r a r allí la solu-

samiento agustiniano.

ción de u n a dicotomía irreductible. Ambrosio y el n e o p l a t o n i s m o l e h a b í a n a p a r t a d o d e ella.

El converso de Milán se siente afectado en lo m á s íntimo de su experiencia espiritual, que le había ense-

El d o n a t i s m o es la esquirla del episcopado de

ñ a d o que el c a m b i o rápido era la victoria de la gracia.

Agustín. Desde Cipriano, la división c a u s a b a estragos

D u r a n t e v e i n t e a ñ o s e l o b i s p o d e H i p o n a fue a c u m u -

como un mal endémico. Después de la persecución de

lando escrito tras escrito, hasta llenar dos volúmenes

Diocleciano, la elección de Ceciliano c o m o p r i m a d o

in-quarto p a r a d e m o s t r a r e l p a p e l d e l a c o n c u p i s c e n -

d e C a r t a g o era p r o t e s t a d a p o r los o b i s p o s n ú m i d a s

cia, la m i s e r i a del h o m b r e , l i m i t a d o a sí m i s m o , l u e g o

que tenían otro candidato, Maiorino, al que sucedió

la doctrina de la predestinación y de la gracia, q u e de-

Donato. El cisma se había c o n s u m a d o y de Cartago se

fienden a su vez a l g u n o s a u t o r e s c o m o P r ó s p e r o de

e x t e n d e r í a p o r t o d a África. Hipona estaba descuartizada en dos comunidades, d o s iglesias, d o s o b i s p o s . C u a n d o llegó Agustín,

A q u i t a n i a (desde el 428), Q u o d v u l t d e u s (autor del Libro de las promesas)

o F u l g e n c i o de R u s p e

(unos

decenios después).

los d o n a t i s t a s e r a n los m á s n u m e r o s o s e i m p o n í a n u n a vida d u r a a los católicos, al r e c h a z a r el p a n a d e r o c o c e r el p a n de los o r t o d o x o s . A las t e n s i o n e s se a ñ a d í a n las violencias y Agustín estuvo a p u n t o de perecer en u n a e m b o s c a d a . Al conflicto sobre la a u t o r i d a d se a ñ a d í a n implicaciones sociales y políticas.

3. El predicador Conviene evitar

r e d u c i r la tarea de Agustín a la

controversia. El obispo consagró sus j o r n a d a s a la com u n i d a d de H i p o n a y, en p r i m e r lugar, a la f o r m a c i ó n

D u r a n t e veinte a ñ o s el obispo multiplica sus es-

religiosa. La e n s e ñ a n z a de la palabra de Dios se le

fuerzos; los d e b a t e s , los escritos vuelven s o b r e la u n i -

presentaba c o m o el primero y el m á s importante de

dad en su predicación. La autoridad r o m a n a terminó

sus deberes. Estaba dotado de unas cualidades de

p o r t o m a r cartas en el a s u n t o y convocó en el 411 u n a

o r a d o r i n c o m p a r a b l e s : e n t u s i a s m o , simpatía, vivaci-

conferencia, presidida por un legado imperial, en la

dad de trato, de imagen, escenificación de breves

q u e se c o n g r e g a r o n doscientos o c h e n t a y seis obispos

"sketches", recursos de aliteración, proverbios, jue-

católicos y doscientos setenta y nueve obispos dona-

gos de palabras, y sobre t o d o c o n o c i m i e n t o del cora-

t i s t a s , q u e p u s o fin a l c i s m a .

zón h u m a n o .

E l p e l a g i a n i s m o o c u p a los ú l t i m o s veinte a ñ o s d e

Agustín predicaba preferentemente la Escritura,

la vida de Agustín. Pelagio, un monje asceta, venido

p r i n c i p a l m e n t e los s a l m o s y el Evangelio de J u a n , cu-

d e I r l a n d a (la p a t r i a d e s a n P a t r i c i o , a l g u n o s d e c e n i o s

yos comentarios h a n llegado hasta nosotros. Conser-

su s e g u n d o ) a R o m a , r e a c c i o n a allí v i o l e n t a m e n t e

v a m o s u n o s q u i n i e n t o s s e r m o n e s - u n a d é c i m a par-

c o n t r a el relajamiento de las c o s t u m b r e s . P o n e el

te del c o n j u n t o , p i e n s a n los eruditos. P r e d i c a c i ó n del

a c e n t o en la libertad del h o m b r e , los r e c u r s o s de la

a ñ o litúrgico y de las festividades en la q u e él explica

voluntad, hasta minimizar la función de la gracia. El

l a s v e r d a d e s d e l a fe, c o n u n p r o p ó s i t o d e v u l g a r i z a -

presbítero Celestio y el obispo Juliano de E c l a n e

ción sin p o r eso ser r e d u c t o r y sin j a m á s dejarse llevar

"espíritus g r a n d e s y sutiles" vinieron en a y u d a del

p o r u n m o r a l i s m o f á c i l (ver p .

1 0 6 I PARA LEER L O S P A D R E S DE LA IGLESIA

107).

Pedagogo nato, ha p u e s t o los f u n d a m e n t o s de la enseñanza catequética piantes,

en la

Catequesis de

los princi-

que ha formado generaciones de maestros.

E n l a Doctrina cristiana

ha establecido los p r i n c i p i o s

de lo que hoy se llama homilética. De toda la obra de Agustín, la predicación es quizás la p a r t e q u e ha envejecido m e n o s . Gracias a los homiliarios, ha n u t r i d o d u r a n t e siglos la oración, la

t o d a t u a l m a y c o n t o d a t u m e n t e " (Mt 22,37). ¿ Q u é q u e da de tu corazón para que te a m e s a ti mismo? ¿Qué de t u a l m a ? ¿ Q u é d e t u m e n t e ? " C o n t o d o " , dijo. Q u i e n t e h i z o l o exige t o d o . P e r o n o t e e n t r i s t e z c a s c o m o s i n a d a te q u e d a s e en q u e p u e d a s alegrarte. "Regocíjese Israel" n o e n él, " s i n o e n q u i e n l e h i z o " (Sal 149,2). a

Sermón 34, 7, t r a d . M. F u e r t e s L a n e r o y M. M C a m p e l o , " O b r a s de S. A g u s t í n , S e r m o n e s " , B.A.C., M a d r i d , 1 9 8 1 , p . 507-508.

fe, l a v i d a c r i s t i a n a d e g e n e r a c i o n e s d e m o n j e s y d e clérigos. Por lo d e m á s en n i n g u n a otra parte se expresa mejor el pastor c o m o solidario de su pueblo, "obis-

4. Las obras mayores

p o p a r a él, c r i s t i a n o c o n él".

La obra literaria de Agustín c o m p r e n d e un centen a r d e títulos, d e d i m e n s i o n e s desiguales, d e los q u e

AGUSTÍN El precio del amor Por lo tanto, h e r m a n o s míos, interrogaos a vosotros m i s m o s , e x a m i n a d v u e s t r o i n t e r i o r . Ved y m i r a d c u á n t a c a r i d a d t e n é i s ; a u m e n t a d l a q u e p o s e á i s . P o n e d los ojos e n tal t e s o r o p a r a s e r r i c o s i n t e r i o r m e n t e . De lo que tiene un precio elevado se dice que es caro, y no en vano. Considerad vuestra forma c o m ú n de hablar: "Esto es m á s caro que aquello". ¿Qué quiere decir "es m á s c a r o " , s i n o "es m á s p r e c i o s o " ? S i s e d i c e q u e e s m á s caro lo que es m á s precioso, ¿hay cosa m á s cara que la caridad m i s m a , h e r m a n o s míos? ¿Cuál p e n s a m o s que s e r á s u p r e c i o ? ¿ D ó n d e s e e n c u e n t r a é s t e ? E l p r e c i o del trigo es tu m o n e d a ; el de u n a finca, tu plata; el de u n a perla, tu oro; el precio de la caridad eres tú. Mira c ó m o poseer u n a finca, u n a piedra preciosa, un jumento; buscas u n a finca p a r a c o m p r a r l a y la e n c u e n t r a s j u n t o a tu c a s a . Si q u i e r e s p o s e e r la c a r i d a d , b ú s c a t e a ti y e n c u é n trate a ti mismo. La m i s m a caridad habla por mediación de la sabiduría y te dice algo p a r a que no te asuste a q u e llo: " D a t e a t i m i s m o " . S i a l g u i e n q u i s i e r a v e n d e r t e u n a finca t e d i r í a : " D a m e t u o r o " . Y s i o t r o q u i s i e r a v e n d e r t e otra cosa cualquiera: "Dame tu m o n e d a , d a m e tu plata". E s c u c h a lo que te dice la caridad p o r boca de la sabidur í a : " D a m e , hijo, t u c o r a z ó n " ( P r 2 3 , 2 6 ) . " D a m e , dijo, t u c o r a z ó n " . S e a p a r a m í y n o s e p e r d e r á p a r a ti. N a d a q u i so dejar en ti con lo que te ames, a u n a ti m i s m o , quien dijo: " A m a r á s a l S e ñ o r t u D i o s c o n t o d o t u c o r a z ó n , c o n

se d e s t a c a n tres, c o p i a d o s sin cesar, l u e g o e d i t a d o s : las

Confesiones,

el

Tratado

sobre

la

Trinidad,

la

Ciudad

d e Dios. T r e s o b r a s a p a r e n t e m e n t e m u y d i f e r e n t e s , q u e p o n e n de m a n i f i e s t o las facetas de su genio. Las C o n f e s i o n e s son el libro autobiográfico (397401) m á s personal, el m á s novedoso, el m á s emotivo de la Antigüedad. No se trata en él ni de complacencia ni de justificación, sino, c o m o lo expresa el título, tom a d o de los s a l m o s , de confesar a Dios y de confesar el p e c a d o . "Alabar a Dios, a c u s a r s e a sí m i s m o , esto es lo q u e significa confesar". Se trata m e n o s de un relato que de u n a oración y d e u n a a l a b a n z a , l o q u e e l g r a n siglo l l a m a b a u n a elevación. En vano buscaremos en él u n a confidencia s o b r e s u j u v e n t u d t u m u l t u o s a . E s e l c a n t o m á s ardiente a Dios q u e ha t r a s t o r n a d o su vida, q u e nosotros leemos estremecidos: Tarde yo te amé, Hermosura antigua y tan nueva, tarde yo te amé. Tú estabas dentro de mí y yo e s t a b a fuera. Y allí yo te he b u s c a d o . Tú me has tocado y tu paz me ha quemado.

" L A EDAD DE ORO"

107

El

AGUSTÍN

Tratado

sobre

la

Trinidad e s

una obra

de

ma-

d u r e z , l a r g a m e n t e m e d i t a d a (del 388 al 419), inte-

Oración liminar de las Confesiones

r r u m p i d a , luego r e t o m a d a . La reflexión p r o l o n g a las " G r a n d e e r e s , Señor, y l a u d a b l e s o b r e m a n e r a ; g r a n d e tu poder, y tu s a b i d u r í a no tiene n ú m e r o " (Sal 144,3; 146,5). ¿Y pretende alabarte el h o m b r e , pequeña parte de tu creación, y p r e c i s a m e n t e el h o m b r e , que, revestido de su m o r t a l i d a d , lleva c o n s i g o el t e s t i m o n i o de su p e c a d o y el t e s t i m o n i o d e q u e " r e s i s t e s a los s o b e r b i o s ? " ( R m 5,12). Con todo, quiere alabarte el h o m b r e pequeña parte de t u c r e a c i ó n . T ú m i s m o l e e x c i t a s a ello, h a c i e n d o q u e s e deleite e n a l a b a r t e , p o r q u e n o s h a s h e c h o p a r a t i y n u e s t r o c o r a z ó n e s t á i n q u i e t o h a s t a q u e d e s c a n s e e n ti. D a m e , Señor, c o n o c e r y e n t e n d e r q u é es p r i m e r o , si inv o c a r t e o a l a b a r t e , o si es a n t e s c o n o c e r t e q u e i n v o c a r t e . Mas ¿quién habrá que te invoque si antes no te conoce? Porque, no conociéndote, fácilmente p o d r á invocar u n a c o s a p o r o t r a . ¿Acaso, m á s b i e n , n o h a b r á s d e ser invocado para ser conocido? Pero ¿y "cómo invocarán a aquel en q u i e n n o h a n c r e í d o ? ( R m 10,14) ¿ Y c ó m o c r e e r á n s i n o s e les p r e d i c a ? " (Sal 21,27). C i e r t a m e n t e " a l a b a r á n a l S e ñ o r los q u e le b u s c a n , p o r q u e los q u e le b u s c a n le h a l l a n " (ver Mt 7,7), y los q u e le h a l l a n le a l a b a r á n [...] ¿ Q u i é n m e d a r á d e s c a n s a r e n ti? ¿ Q u i é n m e d a r á q u e v e n g a s a m i c o r a z ó n y l e e m b r i a g u e s , p a r a q u e olvide m i s maldades y me abrace contigo, único bien mío? ¿Qué es lo que eres p a r a mí? Apiádate de mí para que t e l o p u e d a decir. ¿ Y q u é soy y o p a r a t i p a r a q u e m e m a n des que te a m e y si no lo h a g o te aires c o n t r a mí y me a m e n a c e s con ingentes miserias? ¿Acaso es ya p e q u e ñ a l a m i s e r i a d e n o a m a r t e ? ¡Ay d e m í ! D i m e p o r t u s m i s e r i c o r d i a s , S e ñ o r y Dios m í o , q u é e r e s p a r a m í . "Di a mi alm a : Yo soy tu salud." (Sal 34,3). Q u e yo c o r r a t r a s esta voz y te dé alcance. No quieras e s c o n d e r m e tu rostro. M u e r a y o p a r a q u e n o m u e r a y p u e d a a s í verle. A n g o s t a e s l a c a s a d e m i a l m a p a r a q u e v e n g a s a ella: s e a e n s a n c h a d a p o r ti. R u i n o s a e s t á : r e p á r a l a . H a y e n ella c o s a s q u e o f e n d e n t u s ojos: lo c o n f i e s o y lo sé; p e r o ¿ q u i é n la l i m p i a r á o a q u i é n o t r o c l a m a r é fuera de tí: "De los p e c a d o s o c u l t o s l í b r a m e , Señor, y d e los a j e n o s p e r d o na a tu s i e r v o " (Sal 18,13-14)? Confesiones I, 1 y 5-6, t r a d . A. C. Vega, O.S.A., " O b r a s d e S a n A g u s t í n " , II, BAC, M a d r i d , 1984, p g s . 73,76-77. 108

PARA LEER L O S P A D R E S DE LA IGLESIA

Confesiones y se a t i e n e a l o s l í m i t e s de la t e o l o g í a y de la mística. " E m p e z a d a con la fuerza de la edad, acab a d a en los viejos días", confiesa el autor. Agustín no se preocupa, c o m o Hilario, p o r la cont r o v e r s i a a r r i a n a , q u e t o d a v í a n o h a s a c u d i d o a África. Su p r o p ó s i t o es c o n s t r u c t i v o . Los siete p r i m e r o s libros exponen de un m o d o bastante árido el d o g m a trinitario. A p a r t i r del libro VIII c a m b i a el t o n o , el texto se t r a n s f o r m a en u n a b ú s q u e d a de las huellas de Dios en la creación e incluso en la estructura ternaria del h o m b r e . É s t e lleva en sí el m o v i m i e n t o q u e es su principio y el fin. La i m a g e n de Dios, incoativa desde la creación, en nosotros puede ser deformada, pero no perdida. Renovada por la gracia, termina en la beatitud, d o n d e "Dios a b r i r á la ú l t i m a puerta, m a n t e n i d a c e r r a d a h a s t a el m o m e n t o , y a la q u e yo llamo" (Trin.

XV,51).

S e g ú n e l c e n s o d e los m a n u s c r i t o s - m á s d e c u a t r o c i e n t o s a l d í a d e h o y - l a Ciudad d e Dios n o h a d e j a d o de p r o v o c a r la reflexión de los siglos, en t o d o s los cambios de la historia. Se trata m á s bien de u n a m e ditación p a r a tiempos de Apocalipsis: la caída de Rom a , su p u n t o de p a r t i d a , a d q u i e r e p o c o a p o c o las dimensiones de u n a teología de la historia universal (ver p.

109).

Agustín trabajó durante catorce años en redactar este libro. La composición, frecuentemente floja, se r e s i e n t e d e ello. S o n n u m e r o s a s las d i g r e s i o n e s . U n a vez m á s el título está t o m a d o del s a l m o 86,3. El t e m a se resume en la fórmula lapidaria: Dos amores han construido dos ciudades: el a m o r de sí m i s m o , hasta despreciar a Dios, el a m o r de Dios, hasta el desprecio de mí m i s m o . ( C i u d a d de Dios, X I V , 2 8 )

A u n q u e los t e m a s se e n t r e c r u z a n y se relevan, es fácil d e s c u b r i r e n é l l a c i u d a d d e l a t i e r r a y l a c i u d a d

LA CIUDAD DE DIOS Preámbulo

del cielo, luego las r e a l i d a d e s c o n c r e t a s q u e s o n la Iglesia, el E s t a d o , el p u e b l o de Dios y la t u r b a de los impíos.

Este tema fundamental se va orquestando,

enriqueciendo de nuevas consonancias, dilatándose h a s t a las d i m e n s i o n e s del m u n d o y de la historia. "Dos ciudades, la de los i m p í o s , la de los santos, p r o siguen así su m a r c h a , desde el principio del g é n e r o h u m a n o h a s t a e l fin d e l m u n d o . " L a c i u d a d t e r r e n a n o e s m á s q u e u n a figura, u n a s o m b r a de la otra ciudad, q u e se perfila en la línea del t i e m p o p a r a los p e r e g r i n o s y q u e se e n c u e n t r a al final del c a m i n o . "Cantad cantos de a m o r a vuestra patria, dice Agustín. C a m i n o nuevo, viajero nuevo, cántico nuevo". E n l o s Soliloquios A g u s t í n e s c r i b e :

"Deseo conocer

a Dios y al alma. ¿Nada m á s ? En verdad n a d a más". E s t a s d o s c u e s t i o n e s , i n e x t r i c a b l e m e n t e u n i d a s , sig u e n s i e n d o f u n d a m e n t a l e s p a r a él. N o c e s a d e p r e g u n t a r a la E s c r i t u r a y a la Iglesia. La E s c r i t u r a es un teclado todos cuyos resortes él conoce y le h a c e emitir c o n s o n a n c i a s n u n c a oídas, de las q u e él imita hasta el r i t m o y el s o p l o . El p o d e r creativo del teólogo africano, su espíritu dialéctico, a y u d a d o p o r la m a g i a del verbo, no se limitan a rejuvenecer u n a cultura en declive: su acción

H e t o m a d o p o r m i c u e n t a , c a r í s i m o hijo M a r c e l i n o , en e s t a o b r a a i n s t a n c i a t u y a p r e p a r a d a y a ti d e b i d a c o n p r o m e s a mía, contra aquellos que anteponen sus dioses a su F u n d a d o r , la defensa de la gloriosísima C i u d a d de Dios, o r a en el actual d i s c u r s o de los t i e m p o s , o r a en a q u e l l a e s t a b i l i d a d del d e s c a n s o e t e r n o , q u e a h o r a e s p e r a p o r l a p a c i e n c i a ( R m 8,25), h a s t a q u e "la j u s t i c i a s e convierta en juicio" (Sal 93,15), y luego ha de a l c a n z a r p o r l a p e r f e c c i ó n c o n l a v i c t o r i a final y l a p a z p e r f e c t a . E m p r e s a g r a n d e y a r d u a ; p e r o "Dios es n u e s t r o a y u d a d o r " (Sal 61,9). Sé m u y bien el caudal que es menester p a r a intimar a los s o b e r b i o s l a e x c e l e n c i a d e l a h u m i l d a d , c o n l a c u a l l a alteza, no la que es h u r t o de la a r r o g a n c i a h u m a n a , sino la q u e es d o n de la divina gracia, t r a s c i e n d e t o d a s las c u m b r e s t e r r e n a s , q u e s e b a m b o l e a n a l c o m p á s d e los tiempos. El Rey y F u n d a d o r de esta Ciudad, de la que me he p r o p u e s t o hablar, declaró a su pueblo en la Escritura e l s e n t i d o d e a q u e l d i v i n o o r á c u l o q u e d i c e : "Dios r e s i s t e a los s o b e r b i o s y a los h u m i l d e s da su g r a c i a " (St 4,6; 1 P 5,5). M a s e s t o , q u e e s p r i v a t i v o d e D i o s , t a m b i é n l o p r e tende p a r a su alma soberbia el espíritu hinchado, que se c o m p l a c e en q u e se diga en su a l a b a n z a " p e r d o n a r a los v e n c i d o s y a b a t i r a l o s s o b e r b i o s " (Virgilio, Eneida, VI, 853). Por lo cual no h e m o s de p a s a r en silencio decir de la c i u d a d t e r r e n a q u e , e n s u a f á n d e d o m i n a r , a u n q u e l e est é n s u j e t o s los p u e b l o s , ella e s d o m i n a d a p o r s u l i b í d i n e c u a n t o e l p l a n d e l a p r e s e n t e o b r a exija y n u e s t r a s p o s i b i lidades permitan.

claramente innovadora abre el camino a u n a nueva T r a d . J . M o r á n , " S . A g u s t í n , L a C i u d a d d e Dios", B.A.C., M a d r i d , 1964, p. 3-4.

civilización, la cultura medieval. P a r a la Regla de San Agustín,

ver p.

112-113.

" L A EDAD DE ORO"

109

La Ciudad de Dios de Agustín de H i p o n a . I n c u n a b l e , Bale, 1490.

110

PARA LEER L O S P A D R E S DE LA IGLESIA

CAPITULO 4

Hacia Bizancio y la edad media Las invasiones de los B á r b a r o s , la caída de R o m a ,

turales, e incluso religiosas. Las controversias religio-

el declive del Bajo I m p e r i o : m u e r e un m u n d o . Los

sas no a p a s i o n a n m á s q u e a las r e g i o n e s q u e las p r o -

c a m b i o s modificarán el m a p a de Oriente y de Occi-

vocan. El arrianismo, el nestorianismo no moviliza-

dente, que se separan. En este

trastorno general la

r o n n u n c a a O c c i d e n t e . El p r i s c i l i a n i s m o y el pelagia-

Iglesia t o m a conciencia de su a u t o n o m í a y de su mi-

nismo p e r m a n e c e n c o m o extraños al Oriente. La épo-

sión evangelizadora. Basta con c o m p a r a r a Salviano

ca patrística sobrevive en Oriente en la literatura bi-

de Marsella c o n A m b r o s i o y c o n J e r ó n i m o p a r a cali-

zantina. Agustín es el precursor de la E d a d Media.

b r a r el c a m b i o o p e r a d o en los espíritus.

B a s t a c o n a n a l i z a r y c o m p a r a r los ú l t i m o s escrito-

La zanja abierta entre Oriente y Occidente parece

res griegos y latinos p a r a m e d i r h a s t a q u é p u n t o los

definitivamente ahondada. El Imperio de Occidente

u n o s y los o t r o s r e s p i r a n u n a a t m ó s f e r a c u l t u r a l dife-

se ha d e s m o r o n a d o bajo la p r e s i ó n de los B á r b a r o s .

rente.

El Oriente cristiano, por el contrario, conoce una

Por u n a parte y p o r otra, el fin de la era patrística

e d a d de o r o . C o n q u i s t a África, se i n s t a l a en R a v e n a , y

se sitúa en fechas distintas. P a r a los Latinos, el u l t i m o

por todas partes se presenta c o m o protector de la re-

p a d r e de la Iglesia es, s e g ú n u n o s , Gregorio M a g n o

ligión de Cristo. Se le a b r e u n a época fastuosa q u e du-

(f604), o, s e g ú n otros, Isidoro de Sevilla (f 636), p e r o

rará hasta la caída de Constantinopla, la Nueva Ro-

a m b o s pertenecen ya a la edad media. En Oriente

m a , e n el 1 4 5 3 .

u n o s c i e r r a n la era patrística c o n Cirilo de Alejandría

El progresivo a n t a g o n i s m o de las dos m i t a d e s del

(f444), otros m u c h o s con

Juan Damasceno (hacia el

I m p e r i o perjudica a la u n i d a d de los cristianos, q u e

749), si bien la inspiración patrística p e r d u r a todavía

evolucionan desde e n t o n c e s en dos áreas diversas cul-

h a s t a el final del i m p e r i o bizantino.

I. EL OCCIDENTE LATINO Las invasiones de los B á r b a r o s , cuyo relato n a r r a e l E s p a ñ o l H i d a c i o e n s u s Crónicas,

p e r t u r b a r o n a la

Iglesia de Occidente políticamente, culturalmente, q u e b r a n d o su identidad, su cohesión y su unidad. El efecto m á s i m p o r t a n t e de este t r a s t o r n o es sepa-

p e n s a m i e n t o griegos (hasta el e x t r e m o de confundir a los d o s Gregorios), y q u e se a c e n t u a r á h a s t a o b l i g a r a O c c i d e n t e a vivir en u n a a u t a r q u í a cultural. L a r u p t u r a c o n las raíces griegas coincide c o n u n a regionalización literaria y teológica, q u e se va intensi-

rar a Occidente de sus fuentes helénicas. Movimiento

ficando hasta que Carlomagno reconstituye un nuevo

iniciado por Agustín, poco c ó m o d o con la lengua y el

Occidente cristiano. La afluencia de u n a población de

HACIA BIZANCIO Y LA EDAD MEDIA

111

paganos, de Bárbaros arrianos, despierta la concien-

moutier, R o u e n , luego el de Marsella y de Lérins irra-

cia m i s i o n e r a de la Iglesia. La evangelización de las

d i a n s o b r e t o d a Galia. La isla de L é r i n s se c o n v i e r t e

c a m p i ñ a s , la o r g a n i z a c i ó n de las p a r r o q u i a s rurales

en un vivero de obispos notables, que se a b r e n a la

s o n los signos m á s visibles de ello. La d e s t r u c c i ó n del p a t r i m o n i o cultural p o r las in-

evangelización de las c a m p i ñ a s , luego de los B á r b a ros c u a n d o éstos se sedentarizan.

El bautismo de

u n a g r a n p a r t e de la élite

Clodoveo (497/508) en R e i m s , fecha histórica, es sa-

intelectual, la regresión de las e s t r u c t u r a s escolares

ludado como el advenimiento de un nuevo Constan-

públicas fuerzan a las iglesias y m o n a s t e r i o s a reali-

tino. M a r c a t a m b i é n el fin de la r o m a n i d a d . Sido-

vasiones, la dispersión de

zar u n a función supletoria de la cultura. La cristiani-

nio Apolinar, obispo de Clermont-Ferrand, supervi-

zación de la cultura, esbozada por Agustín, tiende a

viente de la época r o m a n a , al parecer se ha equivoca-

convertirse en el privilegio y la m i s i ó n de los cléri-

do de siglo.

gos.

P o d r í a m o s r e d u c i r a dos los c e n t r o s de interés de los e s c r i t o r e s de los siglos V y VI: la v i d a m o n á s t i c a y la historia de la Iglesia.

1. Vitalidad de la Galia cristiana Galia o c u p a u n p u e s t o m á s q u e h o n r o s o e n t r e los siglos V al VI en la geografía cultural de Occidente. Es la época, en

P r o v e n z a , d e l a s Homilías d e V a l e r i a n o

d e C i m i e z y d e l o s Poemas d e P a u l i n o d e P e l l a , o l a d e l D e statu animae d e C l a u d i a n o M a m e r t o d e V i e n n e , o t a m b i é n la de los P a d r e s del J u r a . A u n q u e las invasiones t r a n s f o r m a n el país "en u n a h o g u e r a h u m e a n t e " , las p o b l a c i o n e s cristianas se r e c u p e r a n . D e s p u é s de la conversión de Clodoveo, los B u r g u n d i o s a b a n d o n a n el arrianismo con Ávito de Vienne en el 517. Const a n c i o de L y o n e s c r i b e la Vida de san Germán de Auxerre, m o d e l o d e o b i s p o . S e m u l t i p l i c a n l o s o b i s p o s s o b r e t o d o a l s u r del Loira, s e r e ú n e n los c o n c i l i o s . E l titular de Arlés figura c o m o p r i m a d o y g o b i e r n a siete provincias, hasta el p u n t o de hacer s o m b r a a R o m a .

El monacato y el final de la romanización El n o r t e de África c o n o c e d e s d e el siglo IV la v i d a religiosa, de la que son testimonio Agustín y su Regla; e n c a m b i o e l m o n a c a t o , i n a u g u r a d o p o r M a r t í n de Tours (+ 397) se desarrolla i n t e n s a m e n t e en Galia a p a r t i r del siglo V: l o s m o n a s t e r i o s de Ligugé, Mar-

112

PARA LEER L O S P A D R E S DE LA IGLESIA

REGLA DE SAN AGUSTÍN San Agustín, como san Basilio, es un obispo: cuando se dirige a los religiosos, reafirma en primer lugar su cometido pastoral. Además la R e g l a de san Agustín es la más comunitaria: insiste sobre el reparto más que sobre el desprendimiento. Sobre la comunión fraterna y la armonía más que sobre la castidad y la obediencia. La presencia de la Escritura es constante, si bien es muy poco explícita: las ediciones críticas enumeran más de doscientas evocaciones o alusiones bíblicas, además de las referencias explícitas. A partir de la edición que los Mauristas hicieron de las O b r a s de san Agustín, la R e g l a está incluida en la correspondencia: es la carta CCXI, que, según se piensa, está escrita a las religiosas que querían cambiar de superiora y a las que san Agustín llama a la concordia. Los estudios del padre Luc Verheijen han probado que los cuatro primeros párrafos de esta carta son efectivamente una o b j u r g a t i o , los párrafos 5 al 10 es la versión femenina de una Regla, masculina en su origen, el P r a e c e p t u m que Agustín redactó hacia el 397 para el monasterio laico de Hipona. La traducción dada aquí es la de la última edición de las O b r a s c o m p l e t a s ( P a r í s , 1873).

H e a q u í las reglas q u e p r e s c r i b i m o s p a r a q u e s e a n o b s e r v a d a s e n e l m o n a s t e r i o . E n p r i m e r lugar, y p u e s t o q u e estáis r e u n i d o s bajo e l m i s m o t e c h o , p e r m a n e c e d e n é l e n u n a perfecta unión. Que no haya entre vosotros m á s que u n solo c o r a z ó n y u n a sola a l m a e n Dios. N o t e n g á i s n a d a en propiedad, sino que todo sea c o m ú n entre vosotros. V u e s t r o s u p e r i o r d e b e d i s t r i b u i r a c a d a u n o el a l i m e n t o y los v e s t i d o s , n o l o m i s m o p a r a t o d o s , p u e s t o q u e v u e s t r a s fuerzas n o s o n iguales, s i n o a c a d a u n o s e g ú n s u s necesid a d e s . En efecto, l e e m o s en los Hechos de los Apóstoles: " Q u e t o d o e r a c o m ú n e n t r e los p r i m e r o s c r i s t i a n o s y q u e se daba a cada u n o según su necesidad." Que aquellas de e n t r e v o s o t r a s q u e t u v i e r a n b i e n e s e n e l m u n d o , u n a vez h a n ingresado en el monasterio, consientan en que éstos sean bien de todos. Que aquellas que no tuvieran nada, no b u s q u e n t e n e r e n l a c o m u n i d a d l o q u e ellas n o h u b i e r a n p o d i d o t e n e r c u a n d o e l l a s n o e s t a b a n t o d a v í a allí, p e r o q u e s e c o n c e d a e n s u e n f e r m e d a d l o q u e ellas n e c e s i t e n , a u n c u a n d o pobres en el m u n d o , no h a b r í a n podido enc o n t r a r lo necesario. Ellas, p o r tanto, no d e b e n b a s a r su felicidad en e n c o n t r a r en la c o m u n i d a d el a l i m e n t o y los v e s t i d o s q u e les f a l t a b a n a n t e s d e ser r e c i b i d a s allí. Que no alcen orgullosamente la cabeza, puesto que se e n c u e n t r a n e n s o c i e d a d c o n a q u e l l a s c o n las q u e n o s e h a brían atrevido a relacionarse en el m u n d o , sino que teng a n s u c o r a z ó n e l e v a d o . Q u e n o b u s q u e n los b i e n e s d e l a t i e r r a , p o r m i e d o d e q u e los m o n a s t e r i o s s e a n s o l a m e n t e útiles p a r a los r i c o s y no p a r a los p o b r e s , lo q u e s u c e d e r í a s i f u e r a n u n l u g a r d e h u m i l l a c i ó n p a r a los r i c o s y d e o r g u llo p a r a los p o b r e s . E n c a m b i o l a s q u e t e n í a n a l g ú n r a n g o en el m u n d o no m e n o s p r e c i e n a las que, de p o b r e s q u e eran, son ahora, por una santa unión, sus hermanas. Que no se gloríen p o r la d i g n i d a d o la r i q u e z a de s u s p a r i e n t e s , sino de la compañía de sus pobres compañeras. Que no se dejen arrastrar por la vanidad de h a b e r contribuido al bienestar de la c o m u n i d a d , y que no se enorgullezcan de s u s r i q u e z a s e n t r e g a d a s a l m o n a s t e r i o m á s q u e s i las h u b i e r a n d i s f r u t a d o e n e l m u n d o . L o s d e m á s vicios t i e n e n c o m o efecto e l m a l a d o n d e n o s e m p u j a n , p e r o e l o r g u l l o e s c o m o u n l a z o t e n d i d o a las b u e n a s o b r a s y b o r r a e l m é rito. ¿De q u é sirve d i s t r i b u i r s u s b i e n e s a los p o b r e s y de hacerse él m i s m o pobre, si nuestra alma pone el orgullo e n e l d e s p r e c i o m á s q u e e n l a p o s e s i ó n d e las r i q u e z a s ? Vivid t o d a s en p a z y c o n c o r d i a , y h o n r a d a l t e r n a t i v a m e n t e a Dios d e q u i e n o s h a b é i s h e c h o t e m p l o s .

O r a d e n las h o r a s y e n los t i e m p o s s e ñ a l a d o s . Q u e n a d i e c a m b i e , p o r e l m o t i v o q u e sea, e l d e s t i n o del o r a t o r i o , cuyo solo n o m b r e indica q u e es un lugar de oración, con e l o b j e t o d e q u e s i a l g u n a s h e r m a n a s q u i s i e r a n , e n t r e las h o r a s s e ñ a l a d a s , v e n i r a o r a r allí, n o s e v e a n i m p e d i d a s p o r o t r a s q u e q u e r í a n v e n i r allí p a r a h a c e r a l g u n a o t r a c o sa. C u a n d o e n v u e s t r a s o r a c i o n e s o s sirváis d e los s a l m o s y de cánticos, que vuestro corazón experimente lo que p r o n u n c i a n vuestros labios; no cantéis m á s que lo que debe s e r c a n t a d o , y c o n t e n t a o s de d e c i r el r e s t o en voz baja. D o m i n a d v u e s t r a c a r n e m e d i a n t e los a y u n o s y l a a b s tinencia, en el b e b e r y en el comer, s i e m p r e q u e vuestra salud os lo permita. Cuando alguna de vosotras no p u e d a ayunar, que no t o m e n a d a de alimento, a no ser en caso d e e n f e r m e d a d , f u e r a d e las h o r a s o r d i n a r i a s d e l a c o m i d a . C u a n d o estéis a la m e s a y h a s t a q u e os r e t i r é i s de ella, e s c u c h a d sin r u i d o y sin discusión lo q u e se a c o s t u m b r a l e e r o s , a fin d e q u e n o s e a sólo v u e s t r a b o c a l a q u e c o m a el alimento, sino que vuestros oídos reciban también la p a l a b r a d e Dios.

Juan

Casiano

(360-430/35)

J u a n Casiano, u n o d e los m á s notables escritores de Galia del siglo V,

tendrá un papel de primer orden

en el movimiento monástico. N a c i d o en Escitia, de cultura latina, perfectamente c ó m o d o con el griego, J u a n estuvo p r i m e r a m e n t e durante varias largas t e m p o r a d a s en Palestina, donde se inicia en la vida cenobítica, luego entre los m o n j e s de Egipto, d o n d e se relaciona con Moisés y Pafnucio. A s u r e g r e s o t e r m i n a p o r fijar s u r e s i d e n c i a e n M a r s e lla, d o n d e f u n d a d o s m o n a s t e r i o s d e h o m b r e s y d e mujeres (415/416). Se p r e o c u p a p o r organizar el m o n a c a t o occidental, c o n j u n t a n d o el fervor oriental con la m e s u r a latina. Busca integrar en el cenobitismo lo esencial del a n a c o r e t i s m o . D o s l i b r o s d e C a s i a n o c o n s t i t u y e n l a c a r t a d e l a vida

monástica:

Sobre

las

i n s t i t u c i o n e s de los

ceno-

bios, u n a e s p e c i e d e i n t r o d u c c i ó n a l a v i d a i n t e r i o r , y las

veinticuatro

Conferencias

o

Colaciones

que

pre-

sentan, en forma dialogada, una enseñanza completa

HACIA BIZANCIO Y LA EDAD MEDIA

113

de la doctrina espiritual, a partir de las p r i m e r a s purificaciones hasta la perfección.

Todas las reglas m o -

násticas, en Oriente y Occidente, se i n s p i r a n en ellas. J u a n Casiano ejerció u n a influencia decisiva sobre san Benito y sobre Casiodoro.

JUAN CASIANO Conferencias Cristo, efectivamente, es el tallo que, d e s p u é s de haber sido cortado de la raíz de Jesé, reverdece con su m u e r t e c o n un vigor nuevo. Todas estas cosas están cub i e r t a s p o r los d o s q u e r u b i n e s , e s d e c i r p o r l a p l e n i t u d d e la c i e n c i a h i s t ó r i c a y e s p i r i t u a l . P o r q u e querubín significa plenitud de la ciencia. E l l o s c u b r e n c o n t i n u a m e n t e el propiciatorio de Dios, es decir la tranquilidad de vuestro c o r a z ó n , y lo p r o t e g e n c o n su s o m b r a c o n t r a t o d o s los a t a q u e s d e los e s p í r i t u s m a l i g n o s . D e este m o d o v u e s t r a a l m a , e l e v a d a h a s t a c o n v e r t i r s e n o sólo e l a r c a del T e s t a m e n t o d i v i n o , s i n o i n c l u s o e n u n r e i n o s a c e r d o t a l , a b s o r b i d a e n cierto m o d o e n los c o n o c i m i e n t o s espirituales, p o r s u i n s e p a r a b l e a m o r d e l a p u r e z a , c u m p l i r á el m a n d a m i e n t o d a d o p o r el Legislador al pontífice: "No s a l d r á del s a n t u a r i o , p a r a q u e n o p r o f a n e e l s a n t u a rio de Dios" (Lv 31,12), es decir, su c o r a z ó n , d o n d e el S e ñ o r p r o m e t e h a c e r s u c o n s t a n t e m o r a d a : "Yo h a b i t a r é e n m e d i o de ellos y m a r c h a r é en m e d i o de ellos" (2 Co 6,16). P o r e s o n o s o t r o s d e b e m o s t e n e r e l celo d e a p r e n d e r d e m e m o r i a las s a g r a d a s E s c r i t u r a s , y r e p a s a r l a s sin c e s a r en nuestra memoria. Esta meditación continua nos prod u c i r á u n d o b l e fruto: E l p r i m e r o , q u e m i e n t r a s l a a t e n ción está o c u p a d a en leer y estudiar, los m a l o s p e n s a mientos no encuentran el m o d o de cautivar al alma en sus redes. El segundo, que, después de haber recorrido varias veces algunas páginas e s m e r á n d o n o s p o r aprenderlas de memoria, habremos podido, entonces, comprenderlas porque nuestro espíritu carecía de la libertad n e c e s a r i a . Y luego, c u a n d o lejos ya del e n c a n t a m i e n t o de las d i v e r s a s o c u p a c i o n e s y de los objetos q u e l l e n a n n u e s tros ojos, las r e p a s e m o s en silencio, s o b r e t o d o d u r a n t e l a s n o c h e s , s e n o s p r e s e n t a n c o n u n a m a y o r l u z . Así d u r a n t e l a vigilia n o s o t r o s t e n í a m o s u n a m á s l i g e r a s o s p e c h a d e los s e n t i d o s e s c o n d i d o s ; p e r o c u a n d o e s t a m o s e n

114

PARA LEER L O S P A D R E S D E L A IGLESIA

r e p o s o , h u n d i d o s , p o r así decir, e n e l l e t a r g o d e u n p e s a d o s u e ñ o , l a i n t e l i g e n c i a d e los m i s m o s n o s e s r e v e l a d a . A medida que nuestro espíritu se renueva m e d i a n t e e s t e e s t u d i o , las E s c r i t u r a s e m p i e z a n t a m b i é n a c a m b i a r su rostro. Nos es dada una comprensión más misteriosa d e las m i s m a s , c u y a b e l l e z a s e a g r a n d a c o n n u e s t r o p r o g r e s o . E n efecto, ellas s e a c o m o d a n a l a c a p a c i d a d d e l a inteligencia h u m a n a , terrestres para el h o m b r e carnal, d i v i n a s p a r a e l e s p i r i t u a l ; y los q u e a n t e s las v e í a n c o m o envueltas en espesas nubes, permanecen incapaces de s o n d e a r su profundidad y de sostener su resplandor. Conferencias XIV,

10-11.

La isla de Lérins E n l a isla d e Lérins, c e r c a d e C a n n e s , H o n o r a t o instaló, h a c i a e l 400, u n a c o m u n i d a d d e m o n j e s . L a isla s e convirtió r á p i d a m e n t e e n u n o d e los c e n t r o s d e reflexión teológica p a r a la Galia del siglo V, así c o m o en un vivero de o b i s p o s p a r a t o d o el valle del R ó d a n o . S o b r e s a l e n allí d o s n o m b r e s : V i c e n t e de L é r i n s y S a l v i a n o d e M a r s e l l a . B a s t a r á u n l i b r o , e l Commonitorium o a y u d a a l a m e m o r i a , p a r a h a c e r f a m o s o a l monje Vicente de Lérins ( m u e r t o antes del 450). Es u n a especie de "discurso sobre el método" teológico p a r a discernir la fe de las herejías. Es célebre su axiom a : "Hay q u e vigilar c u i d a d o s a m e n t e p a r a m a n t e n e r l o q u e e s o b j e t o d e fe, e n t o d a s p a r t e s , t o d o s l o s d í a s y p a r a t o d o s " (ver p.

115).

Salviano de Marsella, de familia aristocrática, n a c i d o p r o b a b l e m e n t e en Tréveris, conoció la invas i ó n de los B á r b a r o s . Fijó su residencia, c o n su mujer, en el sur de Galia. Terminó p o r a b a n d o n a r a su familia p a r a i n s t a l a r s e e n L é r i n s , l u e g o e n S a n V í c t o r d e Marsella. Según el historiador Gennadio, Salviano fue u n a u t o r prolijo. N o s h a n l l e g a d o a n o s o t r o s d o s e s c r i t o s , a d e m á s d e l a s c a r t a s : A l a Iglesia, p a n f l e t o c o n t r a la avaricia de los cristianos, incluidos presbíter o s y o b i s p o s ; Sobre el Gobierno de Dios, o b r a c é l e b r e pero controvertida.

C o m o A g u s t í n e n l a Ciudad d e Dios, S a l v i a n o a s i s te a la i n v a s i ó n de los B á r b a r o s y c o n t e m p l a el final del I m p e r i o r o m a n o . J e r e m í a s del siglo V, p r e s e n t a los t i e m p o s n u e v o s , la e m p r e n d e c o n los R o m a n o s y Galos q u e se l a m e n t a n de q u e Dios h a y a a b a n d o n a d o el Imperio, que ya es cristiano. El presbítero de Marsella desliga el Evangelio de las contingencias, permitiéndole situarse en u n a visión cristiana de la

historia.

Lérins se afianza igualmente c o m o un centro de educación y de evangelización. E u c h e r i o , convertido c o n su m u j e r a la vida religiosa, confía al m o n a s t e r i o la f o r m a c i ó n de sus dos hijos, Salonio y Verano; el p r i m e r o llega a o b i s p o de G i n e b r a , el s e g u n d o de Vence. La isla es un vivero de o b i s p o s , p r i n c i p a l m e n t e para Arlés (Honorato, Hilario, Cesáreo), para Riez (Máximo, Fausto), Lyon (Eucherio), Troya (Lupo). D u r a n t e las invasiones estos o b i s p o s defienden las ciudades, a veces a costa del p r o p i o destierro.

UBIQUE ET SEMPER: SIEMPRE Y POR TODAS PARTES Vicente

de

Lérins,

Commonitorium,

23

P e r o q u i z á s p u e d e d e c i r a l g u n o : " ¿ D e n t r o d e l a Iglesia de Cristo no se p u e d e d a r n i n g ú n p r o g r e s o de la Religión?" Ciertamente lo hay y en grado s u m o . Pues ¿quién p u e d e ser t a n e n e m i g o de los h o m b r e s , t a n hostil a Dios q u e intente ser c o n t r a r i o a esto? Pero, sin e m b a r g o , hay q u e tener en cuenta que sea un verdadero progreso de la fe, n o u n a m o d i f i c a c i ó n . P o r s u p u e s t o q u e e s p r o p i o del p r o g r e s o e l q u e c a d a c o s a s e a m p l í e p e r m a n e c i e n d o ella misma; en cambio es propio de la modificación que u n a cosa se t r a s m u t e en otra. Así p u e s c o n v i e n e q u e c r e z c a n y m u c h o y q u e p r o g r e sen enérgicamente la inteligencia, la ciencia, la sabiduría, t a n t o l a d e c a d a u n o c o m o l a d e t o d o s , t a n t o l a d e u n s o l o h o m b r e c o m o l a d e t o d a l a Iglesia, s e g ú n las e d a d e s y los siglos, p e r o s o l a m e n t e si se m a n t i e n e n en su p r o p i a naturaleza, es decir en el m i s m o dogma, en el m i s m o sentido, en el m i s m o pensamiento.

L a r e l i g i ó n d e l a s a l m a s i m i t e l a e v o l u c i ó n d e los cuerp o s : é s t o s , a u n q u e c o n e l p a s o d e los a ñ o s d e s e n v u e l v a n y a m p l í e n sus p r o p o r c i o n e s , sin e m b a r g o p e r m a n e c e n s i e m p r e los m i s m o s q u e e r a n . H a y u n g r a n i n t e r v a l o ent r e la flor de la i n f a n c i a y la m a d u r e z de la s e n e c t u d ; s i n e m b a r g o los a n c i a n o s s i g u e n s i e n d o los m i s m o s q u e h a bían sido de adolescentes; y a u n c u a n d o la talla de un m i s m o h o m b r e y su exterior se cambien, no obstante hay e n é l u n a y m i s m a n a t u r a l e z a , u n a y m i s m a p e r s o n a . Peq u e ñ o s s o n los m i e m b r o s d e los l a c t a n t e s , g r a n d e s los d e los j ó v e n e s , p e r o s i n e m b a r g o s o n l o s m i s m o s . C u a n t o s s o n los m i e m b r o s d e los n i ñ o s , t a n t o s s o n los d e los v a r o n e s ; y s i h a y a l g u n o s d e ellos q u e n a c e n e n u n a e d a d m á s m a d u r a , ya existían virtualmente en el semen; de m o d o q u e n a d a n u e v o a p a r e c e e n los a n c i a n o s q u e n o e s t u v i e r a c o m o e s c o n d i d o e n los n i ñ o s . P o r t a n t o n o h a y d u d a d e q u e e s t a e s l a regla l e g í t i m a y r e c t a del p r o g r e s o , e s t e es el o r d e n p r e c i s o y h e r m o s í s i m o del c r e c i m i e n t o : q u e a q u e l l a s p a r t e s y f o r m a s e l crecim i e n t o d e los a ñ o s las explicite e n los m a y o r e s las m i s m a s q u e e n l o s n i ñ o s l a s h a b í a p r e f o r m a d o l a s a b i d u r í a del Creador. Pero si la especie h u m a n a p o s t e r i o r m e n t e adquiriera alguna forma no de su especie, o bien si al n ú m e r o d e m i e m b r o s s e a ñ a d i e r a a l g u n o o fuera s u p r i m i d o alg u n o , p o r n e c e s i d a d t o d o e l c u e r p o m o r i r í a o s e convertería en m o n s t r u o s o o quedaría ciertamente debilitado. Así t a m b i é n e l d o g m a d e l a R e l i g i ó n c r i s t i a n a c o n v i e n e q u e siga e s t a s leyes del p r o g r e s o : q u e c o n l o s a ñ o s s e consolide, que con el tiempo se desarrolle, que con la e d a d sea m á s elevada, p e r o q u e p e r m a n e z c a i n c o r r u p t o e i n c o n t a m i n a d o , q u e s e a p l e n o y p e r f e c t o e n t o d a s las m e didas de sus partes y p o r así decirlo, en todos sus m i e m bros y sentidos propios; que no a d m i t a n i n g u n a alteración, n i n g ú n p é r d i d a de su c a r á c t e r específico, n i n g u n a variación de su definición. Commonitorium, 23, trad. S. García Rodríguez.

U n a generación después, C e s á r e o de Arlés (4705 4 3 ) , d i s c í p u l o d e J u l i a n o P o m e r o ( a u t o r d e l a Vida contemplativa), e s e l m á s e m i n e n t e o b i s p o d e A r l é s , l a " R o m a gala", en la é p o c a de las invasiones b á r b a r a s . Vigila p o r la d i s c i p l i n a eclesiástica, o r g a n i z a la v i d a monástica redactando dos Reglas, para h o m b r e s y

HACIA BIZANCIO Y LA EDAD MEDIA

115

p a r a mujeres. Es sin d u d a el predicador popular m á s g r a n d e de Galia. S u s d o s c i e n t o s t r e i n t a y o c h o serm o n e s , frecuentemente tallados a golpe de cincel en el dossier agustiniano, valorados en m u c h o s homiliarios, n u t r i r á n las g e n e r a c i o n e s cristianas de la E d a d M e d i a h a s t a los t i e m p o s m o d e r n o s .

CESÁREO DE ARLÉS Cómo hablar al pueblo L o s o b i s p o s , s e d i c e , s o n vigías, p o r q u e e s t á n c o l o c a dos sobre u n a altura c o m o si vigilaran la ciudadela de la I g l e s i a . S i t u a d o s a n t e e l altar, d e b e n p r e o c u p a r s e d e l a c i u d a d y del c a m p o de Dios, es d e c i r de la Iglesia. No sólo d e b e n g u a r d a r las g r a n d e s p u e r t a s , es decir i m p e d i r los p e c a d o s m o r t a l e s m e d i a n t e u n a s a n t a p r e d i c a c i ó n , sino t a m b i é n las p e q u e ñ a s p u e r t a s de a t r á s y los accesos estrechos; d e b e n p e d i r q u e se los limpie p o r los a y u n o s , las l i m o s n a s y las o r a c i o n e s . Si el o b i s p o d i c e : Yo no e s t o y f u e r t e en r e t ó r i c a y a s í no p u e d o explicar la Santa Escritura; incluso si es verdad q u e e s así, D i o s n o n o s p i d e l o q u e n o p o d e m o s c u m p l i r . Los obispos no serán m e n o s apreciados p o r este aspecto, p o r q u e i n c l u s o s i u n o b i s p o p o s e e l a e l o c u e n c i a del m u n do, él no debe predicar con afectación y hacerse entender m á s q u e d e u n a m i n o r í a d e fieles. ¿No p u e d e con su propia elocuencia h a c e r accesibles los p a s a j e s o s c u r o s del A n t i g u o y del N u e v o T e s t a m e n t o y explicarlos, y h a c e r e x p e r i m e n t a r la p r o f u n d i d a d de la Escritura Santa? Ciertamente si él quiere, puede reprend e r a los a d ú l t e r o s , a m o n e s t a r a los orgullosos. ¿ Q u é presbítero hay -y no hablo de los o b i s p o s - que no p u e d a d e c i r a s u s fieles: n o deis falso t e s t i m o n i o , p o r q u e e s t á esc r i t o : "El falso t e s t i m o n i o n o q u e d a r á i m p u n e " ( P r 1 9 , 5 . 9 ) : N o m i n t á i s , p o r q u e e s t á e s c r i t o : "La b o c a m e n t i r o s a m a t a al a l m a " ( S b 1 , 1 1 ) ? Así n o s ó l o los o b i s p o s d e las c i u d a d e s , s i n o t a m b i é n los p r e s b í t e r o s y los d i á c o n o s en las p a r r o q u i a s r u r a l e s puede y deben predicar frecuentemente. ¿Quién no puede decir: n a d i e d e b e d a r culto a los árboles, n a d i e d e b e c o n s u l t a r los a u g u r i o s n i r e c u r r i r a los e n c a n t a d o r e s , n a d i e d e b e , s e g ú n e l u s o s a c r i l e g o d e los p a g a n o s , o b s e r v a r el d í a q u e él d e j a su c a s a o el d í a q u e vuelve a ella? T e m o

116

PARA LEER Los P A D R E S DE LA IGLESIA

q u e a l g u n o s l a i c o s e i n c l u s o , lo q u e es peor, a l g u n o s clérigos s u c u m b e n a esta c o s t u m b r e sacrilega. ¿Quien no p u e d e decir: nadie debe c a l u m n i a r a su prójimo, si quier e n o s e r c a l u m n i a d o , " q u i e n d e s p r e c i e a s u h e r m a n o ser á e x t e r m i n a d o " ; q u e n a d i e c u e l g u e s u s filacterias, c a r a c teres diabólicos o cualquier amuleto sobre sus vestidos o los d e los s u y o s , q u e n a d i e i n t e n t e t o r c e r l a j u s t i c i a d e jándose comprar...? No c o n o z c o o b i s p o o p r e s b í t e r o o d i a c o n o q u e p r e d i q u e n e n u n a iglesia o e n o t r o lugar, q u e n o p u e d a t e n e r e n cuenta todo esto y hacer otras m u c h a s semejantes recom e n d a c i o n e s . Allí d o n d e u n a a d v e r t e n c i a e n l e n g u a sencilla y p o p u l a r e s i n d i s p e n s a b l e , n o h a y n i n g u n a n e c e s i dad de elocuencia ni de gran memoria. ¿ E s n e c e s a r i o s e r s a b i o p a r a p o d e r d e c i r : Venid p o r l a m a ñ a n a a l a iglesia, t r a e d las o f r e n d a s p a r a c o n s a g r a r l a s s o b r e el altar, a y u d a d a l o s e n f e r m o s , a c o g e d a los viajer o s , l a v a d los pies de v u e s t r o s h u é s p e d e s , v i s i t a d a l o s p r i sioneros...? Sermón 1 , 4 - 1 2 .

Historia y

hagiografía

La historia y la hagiografía son la s e g u n d a tablilla d e l a l i t e r a t u r a e n l a G a l i a . L a Vida d e Martín, p o r S u l p i c i o S e v e r o (360-420/25), es tan p o p u l a r c o m o la de Antonio. Se convierte en el m o d e l o de las hagiog r a f í a s y d e l a Leyenda dorada. C o m p o n e t a m b i é n u n a Crónica universal, d e s d e l a c r e a c i ó n d e l m u n d o h a s t a el a ñ o 400 después de Cristo. G e n n a d i o de Marsella (t 495/505) continúa la Historia de los hombres célebres

de J e r ó n i m o ,

que con-

tiene u n a m i n a de reseñas sobre la historia literaria d e l s i g l o V . D e s u o b r a Sobre las herejías n o s q u e d a la

conclusión:

el Libro

de

los dogmas

eclesiásticos.

"El p a d r e d e n u e s t r a h i s t o r i a " sigue s i e n d o G r e g o rio de Tours (538-594), el a m i g o del poeta V e n a n c i o F o r t u n a t o . N o s deja u n a a b u n d a n t e o b r a hagiográfica, a t e n d i e n d o m á s a la edificación q u e a la exactitud histórica.

Su Historia de los Francos,

s u b i d a de c o l o r ,

consagra su talento de narrador. Es particularmente p r e c i o s a p o r los a c o n t e c i m i e n t o s de los q u e es testigo.

2. La actividad papal y la defensa de la cultura en Italia L a m a y o r í a d e los o b i s p o s d e R o m a n o s h a n dejado Cartas, en gran parte redactadas por la chancillería pontificia. L e ó n M a g n o (papa entre el 440 y el 461) nos ha legado u n a correspondencia considerable ( c i e n t o v e i n t i t r é s c a r t a s ) , q u e lleva l a m a r c a d e s u estilo y su c u l t u r a . Es u n o de los p r i m e r o s p a p a s en sum i n i s t r a r n o s u n l o t e d e n o v e n t a y s e i s Sermones, p r i n c i p a l m e n t e p a r a las fiestas litúrgicas. Su frase tiene un desarrollo amplio, majestuoso, como una procesión. La calidad de su predicación tiende m e n o s a la originalidad de su p e n s a m i e n t o que a la elegancia de su estilo, la s o n o r i d a d de su lenguaje, la belleza e n t e r a m e n t e litúrgica de su r i t m o . Él q u i e r e e n s e ñ a r a s u s f i e l e s l a s v e r d a d e s d e l a fe. León, persona de gobierno, se comporta c o m o rey de R o m a ; h a c e frente a los i n v a s o r e s : Atila, q u i e n se b a t e en r e t i r a d a (452), Genserico, rey de los V á n d a l o s , q u e r e s p e t a l a C i u d a d e t e r n a ( 4 5 5 ) . L a Carta a Flaviano (patriarca de C o n s t a n t i n o p l a ) p o n e las bases del concilio de Calcedonia (451). León, d e m a s i a d o r o m a no, demasiado occidental, no puede comprender la complejidad del Oriente cristiano e i m p e d i r la evoluc i ó n h a c i a el c i s m a (ver p. 64).

LEÓN MAGNO,

CARTA A FLAVIANO

Jesucristo: dos naturalezas, una persona L a a s a m b l e a d e f i e l e s confiesa q u e ellos c r e e n e n Dios P a d r e o m n i p o t e n t e y e n J e s u c r i s t o , s u ú n i c o Hijo, n u e s t r o S e ñ o r , q u e n a c i ó del E s p í r i t u S a n t o y d e M a r í a V i r g e n . C o n e s t a s t r e s p r o p o s i c i o n e s s e d e s t r u y e n los a r d i d e s d e casi t o d o s los herejes. P u e s c u a n d o s e c r e e e n Dios P a d r e o m n i p o t e n t e , s e d e m u e s t r a q u e e l Hijo e s c o e t e r n o i g u a l q u e él, e n n a d a d i f e r e n t e del P a d r e , p o r q u e e s D i o s d e Dios, o m n i p o t e n t e del o m n i p o t e n t e , c o e t e r n o n a c i d o del e t e r n o , n o p o s t e r i o r e n e l t i e m p o , n i i n f e r i o r e n poder, n i desigual en la gloria, ni s e p a r a d o en la esencia. Es, sin embargo, el mismo unigénito sempiterno de un Padre

s e m p i t e r n o , n a c i d o del E s p í r i t u S a n t o y d e M a r í a Virgen. Este nacimiento temporal no le menoscabó en nada el nacimiento divino y sempiterno, no le a ñ a d i ó nada, sino que s e l o c o n s a g r ó t o d o p a r a r e p a r a r a l h o m b r e q u e h a b í a sido e n g a ñ a d o , p a r a vencer t a m b i é n a la m u e r t e y con su poder vencer al diablo, que tenía el poder de la muerte. Pues n o s o t r o s no h a b r í a m o s p o d i d o vencer al a u t o r del p e c a d o y la m u e r t e , si él, a q u i e n el p e c a d o no p u d o c o n t a m i n a r n i l a m u e r t e detener, n o h u b i e r a a s u m i d o n u e s tra naturaleza y la h u b i e r a h e c h o suya. Él ha sido, por t a n t o , c o n c e b i d o del E s p í r i t u s a n t o d e n t r o del s e n o d e l a Virgen m a d r e , q u i e n lo d i o a luz sin p e r d e r la v i r g i n i d a d , igual q u e lo c o n c i b i ó q u e d a n d o a salvo su v i r g i n i d a d . . . Así p u e s e l Hijo d e D i o s e n t r ó e n e s t a p a r t e m á s baja del m u n d o , d e s c e n d i e n d o d e l a s e d e celestial, sin a p a r t a r s e d e l a gloria p a t e r n a , e n g e n d r a d o e n n u e v o o r d e n , e n u n nuevo nacimiento. En un nuevo orden, porque quien es invisible e n s u n a t u r a l e z a , s e h a h e c h o visible e n l a n u e s t r a ; s i e n d o i n c o m p r e n s i b l e , q u i s o s e r c o m p r e n d i d o ; exist i e n d o a n t e s de los t i e m p o s , e m p e z ó a existir en el t i e m p o ; s i e n d o s e ñ o r del u n i v e r s o , t o m ó l a f o r m a d e siervo, v e l a d a l a i n m e n s i d a d d e s u m a j e s t a d ; Dios i m p a s i b l e , n o d e s d e ñ a ser un h o m b r e p a s i b l e , y, s i e n d o i n m o r t a l , el s o m e t e r s e a las leyes d e l a m u e r t e . T a m b i é n c o n u n n u e v o n a c i m i e n t o , pues u n a virginidad inviolada que no conoció la concupisc e n c i a , l e s u m i n i s t r ó l a c a r n e m a t e r i a l ; d e s u m a d r e recibió el S e ñ o r la naturaleza, no la culpa; y puesto q u e en n u e s t r o s e ñ o r J e s u c r i s t o , n a c i d o del s e n o d e l a Virgen, s u n a c i m i e n t o e s a d m i r a b l e , así e s d i f e r e n t e e n s u n a t u r a l e z a de nuestro n a c i m i e n t o . Quien es verdadero Dios es también verdadero h o m b r e ; no hay en esta u n i d a d n i n g u n a m e n t i r a , p u e s s e d a n j u n t a m e n t e las d o s c o s a s : l a h u m i l d a d del h o m b r e y la d i g n i d a d de la d i v i n i d a d . P u e s a s í c o m o e n c u a n t o Dios n o sufre m u t a c i ó n p o r s u m i s e r i c o r d i a , l o m i s m o e n c u a n t o h o m b r e n o sufre m e n g u a e n s u d i g n i d a d . C a d a u n a d e las d o s f o r m a s a c t ú a e n c o m u n i ó n con la otra en lo que le es propio: el Verbo o p e r a n d o en lo q u e e s p r o p i o del V e r b o , y l a c a r n e r e a l i z a n d o l o q u e e s p r o p i o d e l a c a r n e . E l p r i m e r o r e s p l a n d e c e c o n los m i l a g r o s , l a o t r a s u c u m b e a l a s i n j u r i a s . Y del m i s m o m o d o q u e el V e r b o c o n s e r v a la i g u a l d a d en la g l o r i a del P a d r e , del m i s m o m o d o l a c a r n e n o p i e r d e l a n a t u r a l e z a q u e l e e s p r o p i a . Así p u e s u n o s o l o y e l m i s m o e s v e r d a d e r a m e n t e Hijo de Dios y v e r d a d e r a m e n t e hijo del h o m b r e . Carta a Flaviano, e p . 28, 8-9.16-20, trad. S. García Rodríguez. HACIA BIZANCIO Y LA EDAD MEDIA

117

Un siglo d e s p u é s , en Italia, d o s p e r s o n a s se esfuerzan por m a n t e n e r el contacto con Oriente y preservar la h e r e n c i a cultural: Boecio y Casiodoro. B o e c i o (480-524), R o m a n o , iniciado en la filosofía y en la l i t e r a t u r a griega en Alejandría, fue trágicam e n t e i m p e d i d o en su proyecto de traducir a Platón y Aristóteles, y ejecutado p o r o r d e n de Teodorico. Nos ha

legado

su

célebre

Consolación

de

la Filosofía,

es-

crita en la prisión.

BOECIO Consolación de la Filosofía De la m i s m a m a n e r a , a h u y e n t a d o s ya los n u b a r r o n e s d e m i s ojos, m e e x t a s i é c o n l a l u z del cielo y dirig í m i m e n t e a d e s c u b r i r e l r o s t r o d e m i m é d i c o . Volví m i s ojos h a c i a ella y l a m i r é f i j a m e n t e . P u d e r e c o n o c e r l a c o mo mi antigua nodriza, la que desde mis años de adolesc e n t e m e h a b í a r e c i b i d o e n s u c a s a , l a Filosofía. -"¿Y c ó m o es q u e tú - l e dije-, m a e s t r a de t o d a s las v i r t u d e s , h a s c a í d o del a l t o c i e l o p a r a v e n i r a l a s o l e d a d d e m i d e s t i e r r o ? ¿Acaso t ú t a m b i é n , c o m o y o , q u i e r e s s e r a c u s a d a d e falsos c r í m e n e s ? " - " ¿ P o d r í a y o d e j a r t e , hijo m í o ? - r e s p o n d i ó ella-. ¿ P o r q u é n o p o d r í a c o m p a r t i r c o n t i g o l a c a r g a q u e a c a u s a del o d i o a m i n o m b r e c a y ó s o b r e ti? N o , l a Filosofía n o p o d í a dejar solo en su c a m i n o al inocente. ¿Podía yo t e m e r ser acusada? ¿O sobrecogerme de espanto c o m o si hubiera de suceder algo sin precedentes? ¿Crees q u e es la p r i m e r a vez q u e l a s m a l a s c o s t u m b r e s h o s t i g a n a l a s a b i d u r í a ? ¿Es q u e e n t r e los a n t i g u o s , en t i e m p o s a n t e r i o r e s a mi amigo Platón, no sostuve duros combates contra la sinraz ó n de los necios? Y c u a n d o vivía P l a t ó n , ¿ n o q u e d ó triunfante su maestro Sócrates, con ayuda mía, de una m u e r t e injusta? Luego, la c h u s m a de los epicúreos, prim e r o , y el p o p u l a c h o de los e s t o i c o s y d e m á s s e c t a s , d e s pués, hicieron c u a n t o pudieron por a r r e b a t a r m e la herencia de la sabiduría que él había dejado. "Y c o m o t r a t a r a n de a r r e b a t a r m e parte de la presa a pesar de mis gritos y pataleos, rasgaron la túnica que yo h a b í a t e j i d o c o n m i s m a n o s y , l l e v á n d o s e j i r o n e s d e ella, s e d i e r o n a l a fuga, c r e y e n d o q u e m e h a b í a e n t r e g a d o t o -

118

PARA LEER Los P A D R E S DE LA IGLESIA

t a l m e n t e a ellos. L u e g o a p a r e c i e r o n v e s t i d o s c o n los d e s p o j o s de mi v e s t i m e n t a , y la i g n o r a n c i a c r e y ó q u e e r a n fam i l i a r e s m í o s , l l e v a n d o a e r r o r a a l g u n o s de los no iniciad o s e n l a p r u e b a . Y s i n o h a l l e g a d o h a s t a t i e l exilio d e A n a x á g o r a s , el e n v e j e c i m i e n t o de Sócrates, las t o r t u r a s de Zenón (pues n a d a de esto tuvo lugar en tu pueblo), hab r á s p o d i d o c o n o c e r a los C a n i o s , S é n e c a s y S o r a n o s , cuy a m e m o r i a n o e s n i t a n vieja n i t a falta d e c e l e b r i d a d . L o q u e a é s t o s llevó a l a m u e r t e n o fue o t r a c o s a q u e h a b e r s i d o e d u c a d o s e n m i s c o s t u m b r e s , q u e les p a r e c í a n t o t a l m e n t e c o n t r a r i a s a l a s d e los m a l v a d o s . "No h a d e s o r p r e n d e r t e , p o r t a n t o , s e n t i r e n e l m a r d e l a v i d a los g o l p e s d e f u r i o s a s t e m p e s t a d e s , y a q u e n u e s t r o p r i n c i p a l d e s t i n o es no c o n t e n t a r a los p e o r e s . É s t o s , a p e s a r de ser legión, son dignos de t o d o desprecio, pues n o t i e n e n u n a g u í a q u e les dirija, s i n o q u e , a r r a s t r a d o s p o r el e r r o r , v a n v a g a n d o s i n o r d e n y s i n r u m b o . Y si un día pretendieron entablar combate contra nosotros, nuestra guía hará retroceder sus huestes hasta la retaguardia, donde se ocuparán en apresar un miserable botín. Nosotros, en c a m b i o , reiremos seguros desde lo alto, t r a s u n foso i n f r a n q u e a b l e , a l r e s g u a r d o d e los a t a q u e s de la c h u s m a furiosa, viendo c ó m o l u c h a e n c a r n i z a d a por cosas despreciables. Consolación de la Filosofía, l i b r o I, p r o s a 3,1-13, trad. P. R o d r í g u e z Santidrián, Alianza Editorial, M a d r i d , 2 0 0 5 , p . 38-40.

El s e n a d o r C a s i o d o r o (490-580), en un principio alto e m p l e a d o del E s t a d o , a u t o r de dos o b r a s históricas

(Crónica

universal,

Historia

de

los

Godos),

acabó

por retirarse a un monasterio privado, en Vivarium, e n C a l a b r i a . Allí r e ú n e u n a c o n s i d e r a b l e b i b l i o t e c a d e autores cristianos y profanos y destina a

los religio-

s o s a l a t r a n s c r i p c i ó n d e l o s t e x t o s . S u l i b r o Las Instituciones

s u m i n i s t r a directrices p a r a la copia de los

m a n u s c r i t o s y redacta el catálogo bastante exacto de la biblioteca. El p a p a Gregorio M a g n o (540-604), el último de los P a d r e s latinos, p r o c e d í a de u n a familia senatorial; p r i m e r o fue p r e f e c t o d e R o m a , l u e g o t e r m i n ó p o r renunciar al m u n d o para consagrarse a la vida contem-

plativa. O r d e n a d o diácono, luego enviado c o m o n u n cio a Constantinopla, d o n d e ni siquiera a p r e n d e el griego, Gregorio es elegido p a p a en el 590, y "da al m u n d o un m o d e l o perfecto de gobierno eclesiástico" (Bossuet), administrando el rico patrimonio de la Iglesia r o m a n a , q u e se convertirá en los "Estados p o n tificios". H a c e esfuerzos p o r i m p o n e r su a u t o r i d a d a t o d o el m u n d o cristiano y t a m b i é n se p r e o c u p a igualmente por enviar a Inglaterra un monje misionero, Agustín. Es considerable su correspondencia (ochocientas cincuenta cartas).

tepasados. Y c o m o tenían la c o s t u m b r e de sacrificar un g r a n n ú m e r o d e b u e y e s e n h o n o r d e los d e m o n i o s , n o h a y q u e c a m b i a r e n n a d a sus c o s t u m b r e s d e los días d e fiesta; así, en el a n i v e r s a r i o de la d e d i c a c i ó n o en l a s fiestas de los s a n t o s m á r t i r e s cuyas reliquias r e p o s a n en la iglesia, q u e l e v a n t e n c h o z a s l i g e r a s d e r a m a s a l r e d e d o r d e l a iglesia, c o m o h a c í a n a l r e d e d o r d e los t e m p l o s p a g a n o s , y q u e c e l e b r e n la fiesta c o n b a n q u e t e s r e l i g i o s o s [...]. P e r m i t i é n d o l e s a s í e x t e r i o r i z a r s u a l e g r í a del m i s m o m o d o , s e les l l e v a r á m á s f á c i l m e n t e a c o n o c e r e l g o z o i n t e rior, p u e s n o c a b e d u d a d e q u e e s i m p o s i b l e q u i t a r l o t o d o d e u n s o l o g o l p e a u n a s a l m a s t a n frágiles. N o s e s u b e a u n a m o n t a ñ a saltando, sino con pasos lentos.

A pesar de su salud precaria, que evoca en su predicación, se consagra con ardor a su tarea apostólica en la escuela de Cipriano y sobre todo de Agustín. Sus Homilías

sobre

los

evangelios

expresan

G r e g o r i o M a g n o , Carta XI, 56, t r a d . C o m b y , J., " P a r a l e e r la h i s t o r i a de la Iglesia" 1., E V D , E s t e l l a , 2 0 0 5 , p . 129.

en un l e n g u a j e

sencillo y p o p u l a r la c a l i d a d de su vida i n t e r i o r y la preocupación por su acción pastoral. Los Homilías

Comentarios sobre

Regla pastoral,

morales sobre

Ezequiel,

el libro

destinados

a

los

de Job

y las

monjes,

3. La presencia ibérica y visigótica, de Paciano a Isidoro de Sevilla

su

libro de c a b e c e r a del p r e s b í t e r o , s o n

En la España romana

surgieron varios escritores

clásicos, los m á s transcritos en la é p o c a medieval, y

de calidad, como el obispo Paciano de Barcelona

se e n c u e n t r a n en t o d a s las bibliotecas q u e se precian.

( m u e r t o a n t e s del 392), G r e g o r i o de Elvira, su con-

G r e g o r i o l i m i t a su e x é g e s i s a la a l e g o r í a y a c o n s i d e -

temporáneo, teólogo y exegeta estimable, Orosio

raciones espirituales. Con Gregorio ha nacido la E d a d

( m u e r t o d e s p u é s d e l 4 1 8 ) , c u y a Historia contra los pa-

Media.

ganos e s t á e s c r i t a c o n u n t o n o p o c o m e s u r a d o , A p r i n -

GREGORIO MAGNO

calipsis y M a r t í n d e B r a g a ( 5 1 5 - 5 8 0 ) , u n m o n j e q u e

Consejos a Agustín, m o n j e misionero

llegó a o b i s p o , q u e s a b í a el griego y era u n o de los es-

en Inglaterra (601)

píritus m á s cultivados de su tiempo.

g i o (+ 5 5 1 ) q u e c o m p u s o un Comentario sobre el Apo-

I s i d o r o (560-636), o b i s p o de Sevilla en la é p o c a Que se derribe el m e n o r n ú m e r o posible de templos p a g a n o s y q u e sólo s e d e s t r u y a n los í d o l o s , q u e s e r o c í e n de agua bendita, que se levanten altares y que se p o n g a n r e l i q u i a s e n los edificios p a r a q u e , s i l o s t e m p l o s s o n d e b u e n a c o n s t r u c c i ó n , s e c a m b i e s i m p l e m e n t e s u objetivo, q u e e r a e l c u l t o a los d e m o n i o s , p a r a q u e e n a d e l a n t e s e a d o r e allí a l v e r d a d e r o D i o s . Así e l p u e b l o , a l v e r q u e n o se destruyen sus lugares de culto, olvidará sus errores y, a d q u i r i e n d o e l c o n o c i m i e n t o del v e r d a d e r o D i o s , v e n d r á a a d o r a r l e e n los m i s m o s sitios e n q u e s e r e u n í a n s u s a n -

visigótica, está frecuentemente considerado c o m o el ú l t i m o P a d r e d e l a Iglesia. E s u n o d e los p r i n c i p a l e s artífices de u n a renovación cultural. Espíritu enciclopédico,

redactó

l a s Etimologías,

compilación

de

todo el saber profano y religioso de su tiempo, u n o de los libros m á s leídos, de los m á s c o p i a d o s en la E d a d M e d i a , é p o c a d e l a q u e él, a s u m a n e r a , e s e l precursor.

HACIA BIZANCIO Y LA EDAD MEDIA

119

C o n s t a n t i n o p l a , h a c i a el 1420, según Buondelmonte 1. S a n F r a n c i s c o 2. S a n t o D o m i n g o

Scutari Arzena (Caviar-khan) Blachernes Puerta de Blachernes Puerta Piscaria Puerta judía San Demetrio S a n J o r g e d e los M a n g a n o s

11. 12. 13. 14. 15.

San Lázaro Oriente San Miguel Triclinio d e J u s t i n i a n o Receptaculum fustarum (Hadriga-liman) Puerto de Bucoleon S a n t a Sofía Hipódromo Estatua ecuestre de Justiniano s o b r e el Augusteon Palacio de Kathisma Scro qu rranon(¿) Santos Apóstoles E s t a t u a de Miguel Paleólogo P a l a c i o i m p e r i a l (Tekfour Serail) San Juan in Petra San Mam(és) Puerta antigua San Andrés Santa María Periblepta San Juan de Studios Puerta de oro Vlanga Bostan A r s e n a l y e s c a l e r a de K o n t o s l i o n El P a n t o c r a t o r

16. 17. 18. 19. 20. 21. 22. 23. 24. 25. 26. 27. 28. 29. 30. 31. 32. 33. 34.

120

PARA LEER Los PADRES DE LA IGLESIA

(Arab-Djami)

3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10.

II. EL ORIENTE CRISTIANO Lo primero que llama la atención en Oriente es la

En Oriente el m o n a c a t o continúa funcionando co-

c o n t i n u i d a d e n t r e los siglos V y VI c o n la é p o c a q u e

mo catalizador, p a r a m a n t e n e r en u n a sociedad tibia

les p r e c e d e . Los p e r í o d o s se s i g u e n a r m o n i o s a m e n t e

la p u r e z a y el rigor evangélicos, p a r a m a n t e n e r la eco-

sin r u p t u r a entre la Antigüedad y la E d a d Media.

n o m í a de las p o b l a c i o n e s r u r a l e s y su a p e r t u r a a u n a

F r e n t e a la d i s p e r s i ó n occidental, se erige el p o d e r

asistencia social: la diaconía. El m o n a c a t o desarrolla

monolítico del e m p e r a d o r de Oriente. Justiniano, he-

una teología espiritual, tributaria de Orígenes, al

redero de Constantino y de Teodosio, está preocupa-

tiempo que el exegeta de Cesarea se convierte en u n a

do p o r reconquistar el imperio p a r a Cristo.

m a n z a n a de discordia. Conflicto que t e r m i n a r á c o n la

El e m p e r a d o r se considera responsable ante Dios t a n t o del bien espiritual c o m o del b i e n t e m p o r a l del

c o n d e n a c i ó n de las tesis origenistas, en el concilio de C o n s t a n t i n o p l a II (553). E n t r e las g r a n d e s o b r a s de este p e r í o d o protobi-

p u e b l o cristiano. De a h í la i n t e r p r e t a c i ó n de los d o s poderes, hasta el punto de que la voluntad imperial es

zantino citemos,

en el s i g l o V, l o s Opúsculos ascéticos

la q u e n o m b r a o d e p o n e a los o b i s p o s y a los p a t r i a r -

de M a r c o s el m o n j e ,

el Comentario al Cantar y la Po-

cas. La a u t o r i d a d del príncipe pesa fuertemente sobre

breza voluntaria

de A n c i r a o l o s Cien

la perfección

espiritual

las decisiones del concilio de C o n s t a n t i n o p l a II (553).

los

c e ; e n e l s i g l o V I , e l c e n t e n a r d e h i s t o r i e t a s d e l Prado

en teología.

espiritual p o r J u a n

Mosco,

de

la

Diádoco

de

capítu-

Justiniano tiene la ventaja temible de ser competente

Los teólogos bizantinos son conscientes de que

sobre

de N i l o

Fóti-

correspondencia

de

D o r o t e o con Barsanufo, J u a n o D o s i t e o de Gaza, o

p r o l o n g a n la t r a d i c i ó n t e o l ó g i c a y c u l t u r a l de los si-

la Creación del mundo

glos p r e c e d e n t e s y de b e b e r en las m i s m a s fuentes es-

cristiana d e C o s m a s I n d i c o p l e u s t e s ; e n e l s i g l o V I I ,

criturarias y patrísticas. L a s Cadenas, c o m e n t a r i o s s e g u i d o s d e l a E s c r i t u -

de J u a n F i l o p ó n ,

la Topografía

l a s Odas de S o f r o n i o de J e r u s a l é n o la Escala del paraíso d e l S i n a í t a J u a n C l í m a c o .

ra con a y u d a de citas patrísticas, explotan la m i s m a

Entre estos autores hay cuatro que merecen u n a

herencia. Las primeras se deben a Procopio de Gaza

m e n c i ó n especial: el Pseudo-Dionisio, R o m a n o el Mé-

(465 - m u e r t o d e s p u é s de 530), d o n d e e n s e ñ a retórica.

loda, M á x i m o el Confesor y J u a n D a m a s c e n o .

Hay, pues, e n Oriente m á s m a d u r e z q u e d e c a d e n c i a . Los dos concilios, el de É f e s o (431) y el de Calced o n i a (451) r e s p o n d e n c o n claridad, el p r i m e r o al

1. El Pseudo-Dionisio

nestorianismo al afirmar la u n i d a d de Cristo, el se-

A u t o r a n ó n i m o del final del V o p r i n c i p i o s del VI,

g u n d o al m o n o f i s i s m o , a t e s t i g u a n d o las d o s n a t u r a l e -

q u e se oculta bajo el p s e u d ó n i m o del Areopagita (ver

zas distintas en Jesús. Estos concilios, sin e m b a r g o ,

H c h 17,34) y q u e los i n v e s t i g a d o r e s no h a n llegado a

no p u s i e r o n fin a las controversias, que, r e s u r g i e n d o

identificar h a s t a el presente. Originario de Siria, dis-

bajo nuevas formas, c o m o el monotelismo, se perpe-

cípulo del n e o p l a t o n i s m o y de Proclo, d e p e n d i e n t e de

t ú a n y cristalizan. Las Iglesias orientales e s t á n ya di-

Gregorio de Nisa, el Pseudo-Dionisio escribió princi-

vididas en m o n o ñ s i t a s y nestorianas.

p a l m e n t e u n g r u p o d e c u a t r o o b r a s : l o s Nombres divi-

HACIA BIZANCIO Y LA EDAD MEDIA

121

nos,

la

Teología

quía

eclesiástica.

mística, Estas

la Jerarquía obras

celeste,

analizan

la Jerar-

alternativa-

m e n t e los a t r i b u t o s de Dios, c a u s a p r i m e r a y ñn de tod a s las cosas. Dios está r o d e a d o p o r la j e r a r q u í a de los espíritus celestes, a g r u p a d o s en tríadas, r e p r o d u c i d o s en la Iglesia en los tres s a c r a m e n t o s de iniciación, los tres g r a d o s de los ministerios, los tres estados de vida (monjes,

fíeles,

i m p e r f e c t o s ) . L a Teología mística d e s -

c r i b e la a s c e n s i ó n a Dios, h a s t a la c o n t e m p l a c i ó n extática. El c o r p u s dionisiano, a p a r t i r de H i l d u i n o (833) y sobre todo de Juan Escoto, también llamado Juan E r í g e n a (858), conoció en Occidente catorce t r a d u c ciones latinas. I m p r e g n a toda la teología medieval, d e s d e los

Victorinos

los p e ñ a s c o s s e h i e n d a n , p o r q u e l a r o c a d e l a v i d a e s t á e n este i n s t a n t e m a g u l l a d a p o r los clavos. Q u e se r a s g u e el velo del t e m p l o , p u e s e l c u e r p o del S e ñ o r h a s i d o t r a s p a s a d o p o r u n a l a n z a d e los c r i m i n a l e s . E n fin, q u e t o d a l a c r e a c i ó n , a n t e l a P a s i ó n del C r e a d o r , s e e s t r e m e z c a , gima: exulta solamente Adán. T ú h a s t o m a d o , m i Salvador, m i c o n d i c i ó n p a r a que yo tenga acceso a la tuya. Tú has a c e p t a d o la pasión, par a q u e y o a h o r a d e s p r e c i e las p a s i o n e s ; t u m u e r t e m e h a h e c h o revivir. T ú h a s s i d o c o l o c a d o e n e l s e p u l c r o , y p a r a m o r a d a t ú m e h a s d a d o e l d o n del p a r a í s o . A l d e s c e n d e r a l f o n d o del a b i s m o , t ú m e h a s e x a l t a d o ; a l d e s t r u i r las p u e r t a s del Infierno, tú me h a s vuelto a a b r i r las p u e r t a s c e l e s t i a l e s . Sí, t ú h a s s u f r i d o t o d o a c a u s a d e l caído, tú has soportado todo por la exultación de Adán.

a santo Tomás y San Buenaven-

Trad. J, Grosdidier de M a t o n s , " S o u r c e s c h r é t i e n n e s " , 128, p . 2 0 5 .

t u r a y h a s t a los m í s t i c o s r e n a n o s , a los q u e facilita el acceso al patrimonio teológico de Oriente.

3. Máximo el confesor (580-662) 2. Romano el Méloda (+ 556) La aportación de R o m a n o el Méloda, nacido en E m e s a y m u e r t o en Constantinopla, es principalmen-

Es el teólogo griego m á s i m p o r t a n t e del siglo VII, último p e n s a d o r original y c r e a d o r de la Iglesia bizantina.

te lírica y litúrgica. C o m p u s o un millar de h i m n o s

Después de u n a carrera pública, se convierte a la

u n a p a r t e de los cuales es utilizada p o r la liturgia bi-

vida monástica, lucha eficazmente contra el monote-

z a n t i n a . E l m á s c é l e b r e e s p r o b a b l e m e n t e e l Acathis-

lismo (que no admitía en Cristo m á s que u n a volun-

tos ( " c a n t a d o d e p i e " ) , e n h o n o r d e l a V i r g e n . E s u n

tad). C o n d e n a d o en el concilio de L e t r á n (649), tiene

clásico de la lírica cristiana.

la lengua y la m a n o derecha cortadas (de a h í su título de "confesor") y m u e r e en el exilio. A u t o r f e c u n d o , ecléctico en sus fuentes griegas (Aristóteles y el n e o -

ROMANO EL MÉLODA Pasión L a t i r a n í a del o d i o h a q u e d a d o r o t a , l a s l á g r i m a s d e E v a , s e c a d a s p o r t u P a s i ó n , a m i g o d e los h o m b r e s , C r i s t o D i o s : e n ella l a m u e r t e e s r e g e n e r a d a ; p o r ella e l l a d r ó n e n c u e n t r a asilo. S ó l o A d á n e x u l t a . ¡ S o b r e c ó g e t e h o y d e e s t u p o r , o h cielo! ¡Tierra, h ú n d e te en el c a o s ! No te a r r i e s g u e s , sol, a c o n t e m p l a r a tu d u e ñ o s o b r e e l m a d e r o del q u e é l p e n d e d e b u e n g r a d o . Q u e

122

PARA LEER Los P A D R E S DE LA IGLESIA

platonismo),

sus

once

Tratados

y

cartas

dogmáticas

c o m b a t e n el monotelismo. Entre sus obras ascéticas tenemos sobre

que

citar

el

Libro

la caridad y la Mystagogia

de la perfección.

ascético,

Cuatro

centurias

q u e t r a z a el c a m i n o

MÁXIMO EL CONFESOR Segunda

centuria

sobre

la

caridad

El que a m a a Dios s i n c e r a m e n t e ora con todo recogim i e n t o . E l q u e o r a c o n c o m p l e t o r e c o g i m i e n t o a m a verd a d e r a m e n t e a Dios. Pero no ora sin distracción el que g u a r d a s u a l m a f i r m e m e n t e u n i d o a c u a l q u i e r o b j e t o ter r e n o . P o r t a n t o , n o a m a a D i o s e l q u e t i e n e s u a l m a sujeta a c u a l q u i e r c o s a de la t i e r r a . E l a l m a q u e n e c e s i t a fijar s u a t e n c i ó n p o r m u c h o t i e m p o en un objeto sensible es señal de q u e alguna pas i ó n allí l e r e t i e n e a p e g a d o : c o d i c i a , t r i s t e z a , c ó l e r a , r e n cor... H a s t a q u e n o a c a b e c o n e s e o b j e t o n o p o d r á liberarse de la pasión. L a s p a s i o n e s q u e s u b y u g a n e l a l m a l a s u j e t a n a objet o s m a t e r i a l e s , l a s e p a r a n d e D i o s y l a s u m e r g e n del t o d o en lo material. Pero si el a m o r de Dios t o m a la delantera, la libra de esas a t a d u r a s , r o m p e sus lazos y la i n d u c e a p e n s a r n o s ó l o e n c o s a s del s e n t i d o ; t a m b i é n e n n u e s t r a vida pasajera. El fin de los m a n d a m i e n t o s es simplificar el p e n s a m i e n t o q u e t e n g a m o s d e las c o s a s . E l p r o p ó s i t o d e l a lectura y contemplación es hacer que el alma q u e d e limpia de m a t e r i a y forma. De ahí resulta la oración de recogim i e n t o sin distracción. P a r a l i b r a r d e las p a s i o n e s e l a l m a t a n p e r f e c t a m e n t e q u e p u e d a o r a r sin d i s t r a c c i ó n n o e s s u f i c i e n t e l a v i d a a c tiva, s i é s t a n o v a s e g u i d a d e o t r a s c o n t e m p l a c i o n e s e s p i rituales: la acción realmente libra al alma de la incontin e n c i a y d e l o d i o . La c o n t e m p l a c i ó n a r r a n c a el o l v i d o y la ignorancia. Liberado de este mal será posible o r a r como es debido. En la c i m a de la oración p u r a se distinguen dos estad o s : u n o p a r a los a c t i v o s y o t r o p a r a los c o n t e m p l a t i v o s . El p r i m e r o está en el a l m a c o m o resultado del t e m o r de Dios y firme e s p e r a n z a . El s e g u n d o m u e s t r a el fervor del a m o r d i v i n o y l a p u r i f i c a c i ó n t o t a l . S e ñ a l e s del p r i m e r est a d o s o n : r e c o g i m i e n t o e s p i r i t u a l , d a r d e m a n o a los p e n s a m i e n t o s del m u n d o , c o n s i d e r a n d o que Dios está presente, p u e s en realidad lo está. Surge entonces la oración s i n d i s t r a e r s e y s i n t u r b a r s e . S e ñ a l e s del s e g u n d o e s t a d o s o n : e l a l m a e m b e l e s a d a p o r l a i n f i n i t a l u z d e Dios e n e l i m p u l s o m i s m o d e l a o r a c i ó n . E s t a d o i n c o n s c i e n t e del alma e n s i m i s m a d a ignorando otros seres, excepto aquel que por la caridad produce en el alma esta iluminación.

E n t o n c e s t a m b i é n , a t r a í d o s p o r los a t r i b u t o s d e Dios, r e cibe de él i m p r e s i o n e s p u r a s y profundas. Se a g a r r a u n o sin reserva a lo q u e a m a ; m e n o s p r e c i a t o d o o b s t á c u l o c o n t e m o r d e q u e l e p r i v e n d e ello. E l q u e t e m e a D i o s cultiva la o r a c i ó n p u r a y r e c h a z a t o d a p a s i ó n q u e l e sirve d e i m p e d i m e n t o . Al q u e a r r o j a de sí el e g o í s m o , fuente de la p a s i ó n , no le c o s t a r á m u c h o c o n l a a y u d a d e Dios d e s h a c e r s e d e l a ira, t r i s t e z a , r e n c o r , e t c . P e r o e l q u e e s t é b a j o e l c o n t r o l del e g o í s m o será u n i d o a u n sin q u e r e r l o p o r c u a n t o d e é l s e d e riva. Se considera aquí el egoísmo c o m o pasión corporal. C i n c o s o n los m o t i v o s l a u d a b l e s p o r los c u a l e s u n h o m b r e p u e d e a m a r a los d e m á s . P r i m e r o p o r a m o r d e Dios; así el v i r t u o s o q u e a m a a t o d o el m u n d o , o el q u e , no siendo virtuoso todavía, a m a a u n a persona honrada. Segund o , p o r i n s t i n t o n a t u r a l , a s í c o m o los p a d r e s a m a n a s u s hijos y reciben su amor. Tercero, p o r vanidad. El q u e es a l a b a d o a m a a q u i e n l e a l a b a . C u a r t o , p o r codicia: s e a m a al rico por dinero que de él se recibe. Quinto, por a m o r al placer; es el caso de quienes no tienen m á s aspiración que c o m e r y beber, s i e n d o esclavos del p l a c e r sexual. El m o t i v o p r i m e r o e s b u e n o , e l s e g u n d o i n d i f e r e n t e . L o s o t r o s están viciados por la pasión. D e t e s t a s a u n o , a o t r o no a m a s ni le o d i a s ; a un t e r c e r o le a m a s con moderación, a otro a m a s intensamente. Recon o c e p o r e s t a s d i f e r e n c i a s q u e e s t á s lejos del a m o r perfect o , c u y o p r o p ó s i t o e s a m a r a t o d o s los h o m b r e s p o r igual. "Apártate del m a l y h a z el b i e n " (Sal 37,27). E s t o q u i e r e decir: c o m b a t e d e t u s e n e m i g o s las p a s i o n e s p a r a t e n e r l a s a raya; ejercítalas e n l a m o d e r a c i ó n p a r a q u e p u e d a s d o m i n a r l a s . D i c h o c o n o t r a s p a l a b r a s : t r a b a j a p o r a d q u i r i r las v i r t u d e s y l u e g o sé p r u d e n t e p a r a c o n s e r v a r l a s . E s t o es lo q u e significan las p a l a b r a s " t r a b a j a r y o r a r " ( G n 2,15). A q u e l l o s a q u i e n e s D i o s p e r m i t e s e a n p r o b a d o s excit a n el p o d e r c o n c u p i s c i b l e del alma, otros la furia del irascible, otros oscurecen la razón, a b r u m a n el cuerpo con dolores o le e m b a u c a n con bienes materiales. L o s d e m o n i o s n o s t i e n t a n ellos m i s m o s o p o r e q u i p o s d e h o m b r e s s i n t e m o r d e Dios, a r m a d o s c o n t r a n o s o t r o s , s i v i v i m o s e n s o l e d a d c o m o e l S e ñ o r e n e l d e s i e r t o . S e sirven de los h o m b r e s si vivimos en sociedad, c o m o Jesús e n t r e los fariseos. P e r o n o s o t r o s , fijos los ojos e n n u e s t r o m o d e l o , r e c h a z a m o s los d o s f r e n t e s . Segunda centuria sobre el amor, 1-13, t r a d . de T. H. M a r t í n "Dos H é r o e s de la c a r i d a d " , BAC ( C E , 27), M a d r i d , 2 0 0 5 , p . 4 1 - 4 3 .

HACIA BIZANCIO Y LA EDAD MEDIA

123

4. Juan Damasceno (640-749)

sintética de la fe cristiana en la que cita a b u n d a n t e m e n t e a los P a d r e s griegos.

J u a n era originario de Damasco. Cierra de ordina-

El Discurso sobre

imágenes,

que

tuvo

t r e s ver-

siones sucesivas, establece el fundamento correcto de

perial de alto rango; luego se retiró al monasterio de

e s t e c u l t o . L o s Paralelos sacros, l l a m a d o s a s í p o r q u e

S a n Sabas, p r ó x i m o a Jerusalén, q u e todavía existe, y

e x p o n e los vicios y las virtudes dispuestos p o r p a r e -

d o n d e reposa; m u r i ó p a s a d o s los cien a ñ o s .

jas, quizás compuestos por él mismo, proporcionan de

u n a a m p l i a antología de m á s de cinco mil textos, sa-

sus escritos, varias veces r e t r a d u c i d o al latín, propor-

c a d o s de la E s c r i t u r a y de los P a d r e s , t r a z a n d o el ca-

c i o n a en tres p a r t e s u n a i n i c i a c i ó n a la filosofía, u n a

m i n o a los n u m e r o s o florilegios d a m a s c e n o s q u e de él

historia de las herejías y f i n a l m e n t e u n a exposición

se han derivado.

La

Fuente

del

conocimiento,

el

más

conocido

Monasterio de San Sabas, en Judea.

124

las

rio la e r a patrística. P r i m e r o fue un f u n c i o n a r i o i m -

PARA LEER L O S P A D R E S DE LA IGLESIA

Conclusión Una mirada retrospectiva sobre la era patrística

teología africana e ibérica sobre su caída (excepto

nos muestra con claridad que nos encontramos en

Tertuliano). Los primeros desarrollan la divinización

presencia de un p e n s a m i e n t o q u e crece al aire libre,

del cristiano, los s e g u n d o s su retribución. Pero ha-

elaborado en la acción, por pastores responsables de

bría q u e matizar, distinguir las p e r s o n a s , las á r e a s

las iglesias. De a h í la p r i o r i d a d d a d a a la p r e d i c a c i ó n

geográficas y culturales.

y a la evangelización. E s t o es m a n i f i e s t o en los d o s genios m á s sorprendentes, Orígenes y Agustín.

El devenir de los a c o n t e c i m i e n t o s , la m i o p í a y la p a s i ó n de los h o m b r e s , la deriva política de la his-

Esta primacía de la acción pastoral es característi-

t o r i a h a n r e s q u e b r a j a d o p o c o a p o c o l a Unam sanc-

ca tanto de Oriente como de Occidente, con algunas

tam, d e s g a r r a d o l a t ú n i c a s i n c o s t u r a . E l d r a m a ,

consonancias diferentes. Analizado esquemáticamen-

d u r a n t e u n t i e m p o l o c a l i z a d o e n África, s e h a a p o -

te, el genio de los escritores orientales es intuitivo, es-

d e r a d o de toda la Iglesia, s e p a r a d o Oriente de Occi-

peculativo, lírico, místico; el de los occidentales, es

dente, e m p o b r e c i d o a todos los discípulos de Cris-

jurídico, pragmático, moral, conciso. Los teólogos

to, en b ú s q u e d a de aquí en adelante de la unidad

griegos p o n e n el acento en la g r a n d e z a del h o m b r e , la

perdida.

EL ETERNO COMIENZO DE LA IGLESIA C o m o lo anotaba un día el padre de Lubac, no hay renovación ni

profundización en la Iglesia

fuera del

1. Los Padres están próximos a los orígenes

e s t u d i o de sus fuentes, en p r i m e r l u g a r de los P a d r e s . En este sentido se p u e d e decir q u e h o y existe u n a re-

Este p r i m e r p u n t o es m u y importante. Los Padres

n o v a c i ó n en la Iglesia en la m e d i d a en q u e constata-

están m á s p r ó x i m o s a los orígenes cristianos q u e n o -

m o s u n a renovación de los estudios patrísticos. De

sotros.

h e c h o esta r e n o v a c i ó n existe, tímida, localizada, p e r o

cronológica, sino de u n a proximidad psicológica y

real.

c u l t u r a l . S o b r e t o d o m u c h o s d e l o s P a d r e s g r i e g o s vi-

Si n o s p r e g u n t a m o s p o r qué este interés p o r los

No se trata sencillamente de una proximidad

ven en el m e d i o cultural de la Biblia. H a b l a n el griego

Padres, aun cuando quizás deploramos un retroceso

del N u e v o T e s t a m e n t o . B a s t a c o n leer los c o m e n t a -

de los estudios escolásticos, yo c r e o d e s c u b r i r varias

r i o s l a t i n o s y g r i e g o s d e l Pater p a r a d a r s e c u e n t a c o n

causas.

q u é finura, con qué precisión leen el texto del N u e v o

CONCLUSIÓN

125

Testamento

un Juan Crisóstomo o un Teodoro de

cepcional está consagrada a su

p e q u e ñ o pueblo de

M o p s u e s t i a . L o s d o s t r a d u c e n n o c o m o los P a d r e s la-

Hipona. Su tarea de obispo es abrumadora: predica-

tinos "Perdónanos nuestras ofensas c o m o nosotros

ción, catequesis, administración, tribunal: este es su

p e r d o n a m o s " , s i n o s e g ú n e l t e x t o g r i e g o q u e lleva u n

trabajo de t o d o s los días.

aoristo: "Perdónanos nuestras ofensas c o m o nosotros

¿Qué va a hacer? ¿Escribirá p o r un lado libros doc-

h e m o s p e r d o n a d o nuestras ofensas." Toda u n a teolo-

tos, p o r el o t r o los divulgará e n t r e la gente sencilla,

gía se d e s p r e n d e de esta diferencia de traducción.

proporcionándoles un pequeño sermón moralizante?

Lo q u e n o s d e s c o n c i e r t a al leer la Biblia y los P a d r e s ,

No. Él se esforzará p o r p o n e r toda la teología, e inclu-

es p r e c i s a m e n t e la diferencia cultural q u e existe entre

so el misterio de la Trinidad, al alcance de este peque-

nuestro t i e m p o y el t i e m p o p a s a d o . Ahora bien este pro-

ño pueblo. Porque no existen dos pesas o dos medi-

b l e m a no se plantea a los Padres. P o r este m o t i v o sus co-

das, no existe t a m p o c o u n a teología de los sabios y

mentarios de la Escritura m a n t i e n e n un gran interés pa-

u n a fe de los sencillos, sino u n a sola revelación q u e

ra n o s o t r o s . El griego de los S e t e n t a y del N u e v o Testa-

p r i m e r a m e n t e se dirige "a los h u m i l d e s y sencillos".

m e n t o e s l a l e n g u a q u e ellos h a b l a n , q u e ellos c o m p r e n -

E s t a teología directa, concreta, a d a p t a d a a t o d o s y,

den, el medio cultural de un Pablo es el m i s m o que co-

lo que es m á s , fruto no de u n a especulación sino de

n o c e n Basilio de Cesárea y J u a n Crisóstomo.

u n a experiencia espiritual, tal es la r i q u e z a q u e da a la patrística su peso en oro. Este valor de vida y de experiencia espiritual es el que encontramos en Hilario,

2. Los Padres son pastores

en Gregorio de Nisa sobre todo, y que m a r c a el cami-

Los Padres no h a n escrito p a r a p r o p o r c i o n a r n o s un material c o n el q u e h a c e r tesis de doctorado, sino p a r a instruir, guiar, corregir a su r e b a ñ o . Yo creo q u e

no de toda reflexión teológica y de toda vida sacramental, e n c a m i n á n d o l o s hacia la experiencia espiritual y mística.

un cierto fastidio r e s p e c t o de los m a e s t r o s medievales proviene de que éstos h a n elaborado su teología en los laboratorios universitarios. Los Padres, por el contrario, son casi todos obispos. Sus escritos, fuera de la polémica exigida p o r la

Otro elemento, particularmente sensible p a r a no-

controversia, son sermones, libros de exhortación,

s o t r o s hoy, q u e n o s t o m a m o s e n serio e l p r o b l e m a

c a r t a s , p a r a g u i a r y a c l a r a r a s u s fieles. De a h í su esti-

e c u m é n i c o , e s q u e los P a d r e s s o n testigos d e u n a Igle-

lo directo, sus doctrina existencial, p r e o c u p a d a no

sia todavía u n a . La Iglesia de A m b r o s i o y de Gregorio

por construir un h e r m o s o sistema, sino por ayudar a

N a c i a n c e n o no es ni griega ni latina; es la Iglesia, la

las a l m a s a e n c o n t r a r el c a m i n o de la salvación.

"gran Iglesia". Se c o m u n i c a de Oriente a Occidente.

T o m e m o s un ejemplo: san Agustín. He aquí un es-

Casi t o d o s los P a d r e s latinos hasta Agustín, q u e abre

píritu especulativo que, u n a vez convertido, no recla-

u n a n u e v a etapa, leen y e m p l e a n las r i q u e z a s griegas.

m a b a otra cosa q u e e n c o n t r a r la soledad p a r a orar, re-

V e a m o s la influencia q u e ejerce Orígenes sobre Am-

flexionar y escribir. Dios q u e r í a de él o t r a cosa. Llega

brosio. Éste lo parafrasea frecuentemente.

a ser, a r e g a ñ a d i e n t e s , p r e s b í t e r o y l u e g o

126

3. Los Padres de una Iglesia ecuménica

o b i s p o de

Esta participación permanente no se limita única-

H i p o n a . L a m a y o r p a r t e d e l a vida d e este g e n i o ex-

m e n t e a los textos y a los libros, s i n o t a m b i é n a los

PARA LEER L O S P A D R E S DE LA IGLESIA

acontecimientos d e l a vida. N o h a y u n a necesidad, u n a

Es evidente q u e la Iglesia latina, al s e p a r a r s e de Orien-

desgracia de Oriente a la que R o m a no aporte remedio.

te, se ha e m p o b r e c i d o terriblemente en todos los aspec-

C o n s e r v a m o s la carta de felicitación de Basilio c u a n d o

tos: teológicamente, espiritualmente, litúrgicamente.

s e e n t e r a del n o m b r a m i e n t o d e A m b r o s i o p a r a l a s e d e

Basta c o n r e c o r d a r el concilio Vaticano II y el m a l e s t a r de

de Milán. Una m i s m a corriente, u n a m i s m a vida se de-

los o b i s p o s católicos de Oriente, p a r a calibrar c ó m o Oc-

sarrolla desde R a v e n a y Lyon h a s t a Alejandría y Antio-

c i d e n t e t e r m i n ó p o r a c t u a r , r e f l e x i o n a r y a v e c e s p o r le-

quía, p a s a n d o p o r Cartago y p o r Constantinopla.

gislar de u n a m a n e r a local, regional, y ya no universal,

Oriente aporta sus propias riquezas, su vocabula-

ecuménica. No p u e d e producirse u n a vuelta de nuestros

rio m á s filosófico, su presentación teológica m á s on-

h e r m a n o s ortodoxos m á s que mediante la profundiza-

t o l ó g i c a , s u c o n c e p c i ó n o p t i m i s t a d e l a fe. O c c i d e n t e

ción en este p a t r i m o n i o c o m ú n , y m e d i a n t e u n a amplia-

es m á s jurídico, se inspira en la l e n g u a del d e r e c h o

ción de nuestro horizonte occidental hasta Oriente.

p a r a forjar su lenguaje teológico. M e n o s especulativo,

Un ejemplo sencillo. N u e s t r o s misioneros impusie-

el pensamiento latino es m á s concreto, m á s moral y

r o n e n Á f r i c a u n a l i t u r g i a , a fin d e c u e n t a s r e l a t i v a m e n -

también más pesimista, lo que sobre todo

pone de manifiesto

te reciente, i n a d a p t a d a a la sensibilidad de estos pue-

la crisis pelagiana; se trata de t e m p e r a -

blos, a sus medios de expresión, mientras que en esta

m e n t o s diferentes, y esta variedad, que es la riqueza

m i s m a t i e r r a d e Á f r i c a e x i s t í a d e s d e e l s i g l o I I I u n a li-

del p e n s a m i e n t o patrístico, respeta s i e m p r e la u n i d a d

turgia "africana" bien adaptada, q u e ha d e m o s t r a d o su

y l a i n t e g r i d a d d e u n a m i s m a y ú n i c a fe. T o d o s n o s e n s e ñ a n "el e s f u e r z o d e c r e a c i ó n a u daz", condición de verdadera fecundidad espiritual.

capacidad en Etiopía. Bastaría con recordarlo. Se dice c o n frecuencia q u e los F r a n c e s e s i g n o r a n la geografía. P e r o n o s o n los ú n i c o s .

Padres griegos y latinos j u n t o s (de izquierda a derecha): Los Latinos: Gregorio Magno, Agustín y el p a p a Silvestre: los Griegos: Basilio, J u a n Crisóstomo y Gregorio el Teólogo (de Nacianzo). Mosaico del coro de la catedral de Cefalú en Sicilia. Siglo XII CONCLUSIÓN

127

Basilio, Tratado del Espíritu Santo, E d . de los M a u r i s t a s , París, 1730, t. III. Letra inicial g r a b a d a p o r J. L e b a s , p. 1; pasaje q u e cita el Phós hilaron, c o n t r a d u c c i ó n de E r a s m o a la d e r e c h a , p. 62.

128

PARA LEER Los PADRES DE LA IGLESIA

Anexos ANÁLISIS DE UN TEXTO: El Phós hilaron ¡Oh l u z g o z o s a d e l a s a n t a g l o r i a del P a d r e celeste e i n m o r t a l , s a n t o y feliz, J e s u c r i s t o ! Al llegar al o c a s o del sol, y, v i e n d o la l u z v e s p e r t i n a , a l a b a m o s a D i o s : P a d r e , Hijo y Espíritu Santo. Tú eres digno de que en todo t i e m p o se te cante con voces santas, o h Hijo d e Dios, q u e n o s d a s l a v i d a , p o r e s o e l u n i v e r s o p r o c l a m a t u gloria. E n t r e los t e s t i m o n i o s c o m o los d e C l e m e n t e d e R o m a e I r e n e o , O r í g e n e s y G r e g o r i o el T a u m a t u r g o q u e a t e s t i g u a n la e x p e r i e n c i a de la v i d a "en el E s p í r i t u " , B a s i l i o c i t a t a m b i é n en su Tratado del Espíritu Santo ( 2 9 , 7 3 ) la a n t i g u a o r a c i ó n d e l a t a r d e , e m p l e a d a d e n u e v o h o y e n l a liturgia: el Phós hilaron: "Luz g o z o s a " . V e a m o s c ó m o e l o b i s p o i n t r o d u c e l a o r a c i ó n del lucern a r i o del q u e é l s o l a m e n t e cita u n e x t r a c t o y q u e d a m o s e n su totalidad: "Pero lo que en otras circunstancias carecería de imp o r t a n c i a que se trajera a cuento, p a r a mí, a quien a c u s a n de innovador, es de necesidad que aduzca precisamente eso, p o r su antigüedad. A n u e s t r o s P a d r e s les p a r e c i ó b i e n n o r e c i b i r e n silencio l a luz del l u c e r o v e s p e r t i n o , s i n o e m p e z a r a d a r g r a c i a s t a n p r o n t o c o m o a p a r e c e . Y q u i é n s e a e l p a d r e d e e s a s pal a b r a s d e l a a c c i ó n d e g r a c i a s del l u c e r n a r i o , n o p o d e m o s decirlo. Pero el pueblo, sin e m b a r g o , p r o n u n c i a la antigua

fórmula y a nadie se le o c u r r i ó j a m á s p e n s a r que estaba c o m e t i e n d o u n a i m p i e d a d c u a n d o d e c í a : " ¡ N o s o t r o s alab a m o s al P a d r e y al Hijo y al E s p í r i t u S a n t o de Dios!".

I. EL TEXTO TRANSMITIDO La a c c i ó n de g r a c i a s d e l l u c e r n a r i o o Phós hilaron, c u y a doxología trinitaria cita Basilio, ha sido descubierta e n u n m a n u s c r i t o del s i g l o I I o III y e d i t a d a e n 1815 p o r J.-F. R o u t h . D e s p u é s h a s i d o r e p e t i d a s v e c e s p u b l i c a d a e n d i v e r s a s a n t o l o g í a s h a s t a i n c l u i r l a en l a s Plegarias de los primeros cristianos, q u e en 1952 la d i o a c o n o c e r al p ú b l i co en general. Acaba de ser incluida en la Liturgia de las Horas. L a c i t a d e B a s i l i o s ó l o t i e n e u n a v a r i a n t e r e s p e c t o del t e x t o r e c i b i d o : el v e r b o ainoumen ( a l a b a m o s ) en l u g a r de hymnoumen ( c a n t a m o s ) . B a s i l i o l l a m a l a o r a c i ó n l i t e r a l m e n t e "la a c c i ó n de g r a c i a s a la l u z de l a s l á m p a r a s " . La lit u r g i a del l u c e r n a r i o d e l o s G r i e g o s c o r r e s p o n d e m á s o m e n o s a n u e s t r a s v í s p e r a s . Se c e l e b r a b a a la c a í d a del día, q u e t e r m i n a m á s p r o n t o e n O r i e n t e , c u a n d o los f í e l e s e n c e n d í a n los cirios y l a s a n t o r c h a s . T e n e m o s u n t e s t i m o n i o en la Vida de Macrina, 2 5 , p o r G r e g o r i o de N i s a .

II. ANÁLISIS DEL HIMNO 1. División El h i m n o se divide en tres estrofas de longitud desi g u a l . La p r i m e r a se d i r i g e a C r i s t o , la s e g u n d a a la Trinid a d , l a t e r c e r a d e n u e v o a l Hijo d e D i o s . A l t e r n a n c i a q u e r e l a c i o n a el Phós hilaron c o n el Gloria in excelsis. E x i s t e n , pues, dos polos: u n o crístico y otro trinitario.

ANEXOS

129

No se trata de una simple yuxtaposición sino de una progresión, como demostrará el comentario. La primera e s t r o f a se d i r i g e a C r i s t o , e n v i a d o al P a d r e , la s e g u n d a lo c o n t e m p l a c o m o H i j o , e n e l i n t e r i o r del m i s t e r i o t r i n i t a rio, la tercera c o n t e m p l a al Hijo de M a r í a en su filiación divina.

en las c o n f e s i o n e s de fe, en los h i m n o s c o m o el Gloria. Sería útil r e b u s c a r los e j e m p l o s en el N u e v o T e s t a m e n t o . E l t e m a d e l a luz e x p r e s a f r e c u e n t e m e n t e e n l a E s c r i t u ra la revelación de Dios. Dios i l u m i n a y salva (Sal 2 7 , 1 ; 36,10; 4 3 , 3 ; Mi 7,8; Is 60,19-20). Dios vuelve h a c i a el h o m b r e la l u z de su r o s t r o y le o t o r g a g o z o y p a z (Sal 4,7). Ver unas Concordancias.

2. Temas dominantes

E l M e s í a s o t o r g a l a luz, t e m a q u e r i d o a I s r a e l . É l m i s m o e s "la L u z d e l o a l t o q u e i l u m i n a " ( L c 1,79), "luz p a r a i l u m i n a r a l a s g e n t e s y g l o r i a de su p u e b l o " (Lc 2,32). E s t e t e m a e s o r q u e s t a d o t a n t o p o r s a n J u a n c o m o p o r s a n Pablo. En este último adquiere u n a iluminación pascual. - B u s c a r ejemplos.

Las dos palabras que abren y cierran el h i m n o expres a n a l m i s m o t i e m p o los d o s t e m a s q u e d o m i n a n l a orac i ó n : luz, gloria. D e s d e el p r i n c i p i o se a f i r m a el t e m a de la luz. Sirve de l e i t m o t i v (v. 1,4-5). E s t á m o t i v a d o t a n t o p o r l a h o r a del d í a c o m o p o r las l á m p a r a s e n c e n d i d a s , q u i z á s c o m o r e a c c i ó n frente a l c u l t o del sol. V e r e m o s c ó m o l o s c r i s t i a n o s interp r e t a n e l s i m b o l i s m o d e l a luz. U n i d o c o n e l t e m a d e luz, e n c o n t r a m o s el de la g l o r i a (v. 1,11) q u e a b r e y c i e r r a el h i m n o . Éste t e r m i n a con la palabra gloria c o m o un calderón. El t e m a bíblico ha sido a m p l i a m e n t e desarrollado por B a s i l i o en su Tratado del Espíritu Santo, q u e p e r m i t e p r e c i s a r l o mejor. La gloria es la p r o p i e d a d de Dios, c o m o el poder, la santidad, pero en principio y esencialmente del P a d r e (Tratado del Espíritu Santo 5,8; 13,29). El H i j o es "la i r r a d i a c i ó n " ( H b 1,3) d e l a g l o r i a del P a d r e ; e s s u m a n i f e s t a c i ó n m á s p e r f e c t a ( J n 1,14); e s t a g l o r i a i n d i v i s a e s c o m ú n a l a s t r e s p e r s o n a s d i v i n a s (Tratado del Espíritu Santo 6,15). D a r g l o r i a a D i o s - l a d o x o l o g í a - significa r e c o n o c e r y a c l a m a r el misterio de Dios, que se ha descubierto a través de diversas manifestaciones y de su economía. Esto ya era cierto p a r a los j u d í o s , p e r o a h o r a lo es p l e n a m e n t e p a r a los c r i s t i a n o s q u e h a n a c o g i d o a l Hijo e n e l E s p í r i t u . La Iglesia y el c r i s t i a n o d a n , p u e s , g l o r i a al P a d r e "en el E s p í r i t u " (Tratado del Espíritu Santo 2 6 , 6 3 ) en el d e c u r s o del t i e m p o y s e p r e p a r a n p a r a p a r t i c i p a r p l e n a m e n t e e n s u m i s t e r i o (16,42). L a d o x o l o g í a t i e n e , p u e s , u n s i g n i f i c a d o a c t u a l y a la vez e s c a t o l ó g i c o . 3 . Comentario La p r i m e r a estrofa e n t r o n c a al J e s ú s de la h i s t o r i a y de la revelación, al Mesías p r o m e t i d o a Israel y a las n a c i o n e s , c o n Dios s u P a d r e . Dios P a d r e e s d e s c r i t o c o m o " i n m o r t a l , celeste, s a n t o " . Afirmaciones q u e s o n t r a d i c i o n a l e s e n s a n P a b l o ,

130

PARA LEER L O S P A D R E S D E L A IGLESIA

C l e m e n t e d e A l e j a n d r í a l l a m a a C r i s t o "sol del a l m a " (Protréptico VI, 68,4) y "sol de la r e s u r r e c c i ó n " . P o r e s o el c r i s t i a n o , a l orar, s e vuelve h a c i a O r i e n t e , d e d o n d e v i e n e l a l u z . C l e m e n t e c i t a u n f r a g m e n t o del h i m n o a C r i s t o , q u e se a p r o x i m a al Phós hilaron y s i n d u d a a l g u n a d e p e n d e de Efesios 5,14: ... y C r i s t o S e ñ o r te i l u m i n a r á ; es el sol de la r e s u r r e c c i ó n , el e n g e n d r a d o antes de la aurora, el que regaló la vida con sus propios rayos luminosos. (Protréptico IX,84,2). La v e n i d a de C r i s t o t r a e la a l e g r í a (Lc 2,10) q u e la h a c e b r o t a r p o r d o n d e s e m a n i f i e s t a ( J n 8,56). E s u n c o m p o n e n t e d e s u r e i n o , r e s p l a n d e c e i g u a l m e n t e a l a vista d e las o b r a s y l a s m a r a v i l l a s de Dios (Lc 10,17 y 20; 13,17). Es un d o n del E s p í r i t u ( G a 5 , 2 2 ; R m 14,17). E s t a a l e g r í a p r o v i e ne de que Jesús n o s manifiesta a su P a d r e y n o s introduce e n s u m i s t e r i o , a l h a c e r n o s s u s hijos. E n l a s e g u n d a e s t r o f a , l a p u e s t a del sol, l a l u z e v o c a n p a r a el cristiano que el t i e m p o es d o n de Dios p o r el q u e hay que darle gracias; permiten también r e m o n t a r desde C r i s t o h a s t a la g l o r i a del Dios t r i n o , o r i g e n y fin de t o d a la h i s t o r i a y t é r m i n o del i t i n e r a r i o de su p u e b l o . A n t e e l d í a q u e m u e r e , e l c r i s t i a n o c o n t e m p l a l a luz q u e no m u e r e , la l u z e t e r n a de Dios (1 P 1,4; 5,4), h a c i a el q u e dirige sus m i r a d a s y sus pasos. C o m o subraya Basilio en su t r a t a d o , las tres p e r s o n a s están aquí p e r f e c t a m e n t e coordinadas en un m i s m o y único misterio, término de toda l a b ú s q u e d a d e los h o m b r e s . La t e r c e r a estrofa, c o m o el Gloria, r e v i e r t e a C r i s t o , clave de bóveda de toda fe y de toda oración, n u e s t r o gran

Primogénito, p a r a cantarle y contemplarlo en la gloria de Dios. S u f i l i a c i ó n , d e l a q u e n o s h a c e p a r t í c i p e s , h a c e surgir en n o s o t r o s la o r a c i ó n : "Ven al P a d r e " ( I g n a c i o , Carta a los Romanos 7,2). La estrofa repite la a c l a m a c i ó n del Apocalipsis (4,11; 5,912): "Tú e r e s d i g n o " . U n a e s p e c i e d e c o n f e s i ó n d e las o b r a s de C r i s t o q u e m o t i v a n la a l a b a n z a y la o r a c i ó n . "Las v o c e s s a n t a s " . E l a d j e t i v o e s a m e n u d o a p l i c a d o a l m i s m o Dios. S a n P a b l o dice t a m b i é n ( 1 T m 2,8) q u e e l e v a m o s a Dios e n la o r a c i ó n "las m a n o s s a n t a s " . Lo q u e e x p r e s a a la vez la intensidad de nuestra confianza filial, de nuestra seguridad fundada en nuestra sumisión, y de nuestra espera. Toda la misión de Cristo está r e s u m i d a en u n a palabra "que nos da la vida" ( c o m p a r a r con el h i m n o citado p o r Clemente de Alejandría). Tema joánico por excelencia (11,25; 14,6; 17,3). Vida i n e x p u g n a b l e , q u e n o c o n o c e o c a so y n o s g u a r e c e en D i o s , el Viviente.

L a ú l t i m a estrofa s e a m p l i f i c a h a s t a t o d o e l c o s m o s , c o m o a l g u n o s s a l m o s ; e s e l e c o d e l a o r a c i ó n d e los c r i s t i a n o s . Las voces santas expresan el canto de toda la creación.

CÓMO LEER UN TEXTO H a y q u e r e c o n o c e r q u e e n u n a p r i m e r a l e c t u r a n o s vem o s desconcertados p o r un texto antiguo: diferencia de v o c a b u l a r i o , d e c u l t u r a , d e s e n s i b i l i d a d d e las c o s a s . N u e s t r o l i b r o a y u d a r á a s i t u a r e l t e x t o e n e l c o n t e x t o del a u t o r y de su a m b i e n t e . H e c h o e s t o , s i e m p r e n o s s e r á útil e s t a s e n c i l l a c u a d r í cula. 1- l e e r l e n t a m e n t e y c o n i n t e r é s el t e x t o , 2 - b u s c a r e l e n c a d e n a m i e n t o d e las i d e a s , 3 - d e s p e j a r las p a l a b r a s t é c n i c a s , difíciles, e s e n c i a l e s , 4 - r e d a c t a r u n a p r e s e n t a c i ó n d e las i d e a s i m p o r t a n t e s .

ANEXOS

I 131

CUADRO CRONOLÓGICO DE LOS OCHO PRIMEROS SIGLOS Oriente

Occidente

Hacia 95

Destierro de Juan en Patmos

Carta de Clemente

100-110

Muerte de Ignacio (hacia 107)

110-120

Apologías de Cuadrato y de Arístides

Años

Sucesos generales

120-130

Gnosis de Basílides

130-140

Gnosis de Valentín

Muerte de Papías de Hierápolis (130) Epístola de Bernabé

140-150

Marción condenado (144)

Didajé

150-160

Martirio de Policarpo (hacia 155)

160-170 170-180

Martirio de Justino (hacia 165) Montano inicia su predicación (172) Celso, Discurso verdadero contra los cristianos (178)

Taciano marcha a Oriente y funda la secta de los encratitas (172) Atenágoras, Súplica (hacia 177)

Mártires de Lyon (177)

180-190

Teófilo de Antioquía, AAutólico (183)

Mártires de Escilio en África (180) Ireneo de Lyon, Contra las herejías

190-200

Muerte de Melitón de Sardes (190)

Tertuliano, Apologético (197)

200-210

Carta a Diogneto

Tertuliano montañista (207) Martirio de Felicitas y Perpetua (203)

210-230

Sabelio condenado (217/222)

230-240 250-260

Persecución de Decio

260-270

132

Hermas, El Pastor

270-300

Porfirio Contra los cristianos (270-280) Muerte de Mani (275)

300-310

Ultimas persecuciones, de Diocleciano, después la de Máximo Daia (303-311)

PARA LEER L O S P A D R E S DE LA IGLESIA

Didascalía de los Doce apóstoles Muerte de Clemente de Alejandría (hacia 215) y de Bardesanes (222) Gregorio el Taumaturgo, Agradecimiento a Orígenes (238)

Hipólito es deportado con el papa Ponciano (235)

Pablo de Tebas, ermitaño Martirio de Orígenes (254)

Cisma novaciano (251) Martirio de Cipriano de Cartago (258)

Condena de Pablo de Samosata (268)

Querella de los dos Dionisios (260-263)

Antonio, ermitaño (hacia 270) Lactancio, Instituciones divinas (306-313)

310-320

Edicto de Milán (313) Donato condenado en Roma (313)

Martirio de Pedro de Alejandría y de Metodio de Olimpo (311)

320-330

Predicación de Arrio Victoria de Constantino sobre Licinio (324) Concilio de Nicea I (325)

Eusebio escribe su Historia eclesiástica (324)

330-340

Inauguración de Constantinopla (330)

Concilio de Tiro (335), arriano Cirilo, ob. de Jerusalén (348)

340-350

Concilio de Antioquía (341), arriano Concilio de Sárdica (343): fracaso

Ulfila, ob. délos Godos (341) Muerte de Afraates (345), de Pacomio (346)

350-360

Concilios arrianos de Rímini y Seleucia (359)

Muerte de san Antonio (356)

Hilario, ob. de Poitiers (hacia 350)

360-370

Concilio "de los confesores" en Alejandría (362) Reinado de Juliano el Apóstata (362-363)

Macedonio predica contra la divinidad del Espíritu Santo (a partir de 360)

Martín de Tours funda Ligugé (361)

370-380

Predicación de Prisciliano Apolinar condenado por Roma (377)

Muerte de Atanasio y de Efrén (373), de Basilio de Cesarea (379)

Ambrosio, ob. de Milán

380-390

Edicto de Tesalónica (380): el cristianismo religión oficial Concilio de Constantinopla I (381) Mesalianos condenados en 383

Compilación de las Constituciones apostólicas (hacia 380) Gregorio Nacianceno, Discursos teológicos (380) Muerte de Cirilo de Jerusalén (387)

Peregrinación de Egeria (381-384)

390-400

Masacre de Tesalónica por orden de Teodosio

Muerte de Gregorio Nacianceno (390), de Diodoro de Tarso, de Gregorio de Nisa (394), de Evagro el Póntico (399)

Muerte de Ausonio (395) Jerónimo empieza la Vulgata (391)

Muerte de Juan Crisóstomo (407)

Honorato funda Lérins (hacia 400) Agustín, Confesiones (hacia 400)

Asesinato de Hipatia (415)

Muerte de Jerónimo (419)

Muerte de Teodoro de Mopsuestia (427)

Muerte de Sulpicio Severo (420/425) Juan Casiano, Colaciones (420-429)

Reconciliación de Cirilo de Alejandría con Juan de Antioquía (433)

Inicio de la misión de Patricio en Irlanda (432) Vicente de Lérins, Commonitorium (434)

400-410

410-420

Saco de Roma por Alarico (410) 1 condena de Pelagio (411) a

420-430

430-440

Teodosio II, Código teodosiano Concilio de Éfeso (431), contra Nestorio

ANEXOS

133

134

440-451

"Latrocinio" de Éfeso (449) Concilio de Calcedonia (451), contra Eutiques

Teodoreto de Ciro, Eranistés (442)

León Magno, papa (440)

451-510

Rómulo Augústulo, último emperador de Occidente (476) El Henoticon de Zenón, emperador de Oriente, suprime Calcedonia (482)

Cisma de Acacio de Constantinopla (484-518)

Cesáreo, ob. de Arlés (503) Conversión de Clodoveo (507?)

510-530

Cierre de las escuelas filosóficas de Atenas: final simbólico de la Antigüedad (529) Benito funda la abadía de Monte Casino (hacia 529)

530-580

2 edición del Código justiniano, integrado en el Corpus iuris ciuilis (534) Concilio de Constantinopla II contra los "Tres Capítulos" (553)

Cosmas Indicopleustés, Topografía cristiana (547) Muerte De Romano el Méloda (556)

Casiodoro, Instituciones divinas (hacia 540) Gregorio de Tours, Historia de los Francos (573)

s. VII-VIII

Conquista de Jerusalén por los Árabes (638) Concilio de Constantinopla III, contra el monotelismo (680-681) El emperador León III separa los Balcanes y el Sur de Italia de la jurisdicción romana (732-733) Concilio iconoclasta de Hiereia (754) Concilio iconófilo de Nicea II (787)

Muerte de Máximo el Confesor (662) Concilio Quini-Sexto (691-692) Muerte de Juan Damasceno (749)

Muerte de Gregorio Magno (604) Isidoro de Sevilla, Etimologías (633) Beda el Venerable, Historia eclesiástica de los ingleses (hacia 731)

a

PARA LEER L O S P A D R E S DE LA IGLESIA

Boecio, Consolación de la Filosofía (524)

LISTA DE LOS PAPAS Y EMPERADORES PAPAS Pedro

(30?-64)

Félix

(269-275)

EMPERADORES

Eutiquiano

(275-283)

Tiberio

Tetrarquías

(293-311)

(14-37)

Maximino Daia

(306-313)

Lino

(64?-76?)

Cayo

(283-296)

Calígula

(37-41)

Constantino

(306-337)

Anacleto

(76?-88?)

Marcelino

(296-304)

Claudio

(41-54)

Constante

(337-350)

Clemente

(88?-97)

Marcelo

(308-309)

Nerón

(54-68)

Constancio II

(337-361)

Evaristo

(97-105)

Eusebio

(309-310)

Vespasiano

(69-79)

Juliano

(361-363)

Alejandro

(105-115)

Melquíades

(310-314)

Tito

(79-81)

Joviano

(363-364)

Sixto I

(115-125)

Silvestre

(314-335)

Domiciano

(81-96)

Valentiniano I

(364-375)

Telesforo

(125-136)

Julio

(337-352)

Trajano

(98-117)

Valentiniano II

(375-392)

Higinio

(136-140)

Liberio

(352-366)

Adriano

(117-138)

Graciano

(375-383)

Pío

(140-154?)

Dámaso

(366-384)

Antonino

(138-161)

Teodosio

(379-395)

Aniceto

(154?-166)

Siricio

(384-399)...

Marco Aurelio

(161-180)

Honorio

(395-423)

Sotero

(166-175)

Inocencio

(401-417)...

Cómodo

(180-192)

Arcadio

(395-408)

Eleuterio

(175-189)

Celestino

(422-432)

Septimio Severo

(193-211)

Teodosio II

(408-450)

Víctor

(189-199)

Sixto III

(432-440)

Caracalla

(211-217)

Valentiniano III

(425-455)

Ceferino

(199-217)

León I

(440-461)...

Severo Alejandro

(222-235)

Zenón

(474-491)

Calixto

(217-222)

Gelasio

(492-496)...

Maximino Tracio

(235-238)

Basilisco

(475-476)

Urbano

(222-230)

Símaco

(498-514)

Decio

(249-251)

Justiniano I

(527-565)

Ponciano

(230-235)

Hormisdas

(514-523)...

Valeriano

(253-260)

Heraclio

(610-641)

Antero

(235-236)

Silverio

(536-537)

Galieno

(260-268)

Constante II

(641-668)

Fabián

(236-250)

Vigilio

(537-555)...

Claudio II

(268-270)

Constantino IV

(668-685)

Cornelio

(251-253)

Gregorio

(590-604)...

Aureliano

(270-275)

Justiniano II

(685-711)

Lucio

(253-254)

Honorio

(625-638)...

Tácito

(275-276)

León III

(717-741)

Esteban I

(254-257)

León II

(682-683)...

Probo

(276-282)

Constantino V

(741-775

Sixto II

(257-258)

E s t e b a n II

(752-757)...

Caro

(282-283)

Constantino VI

(780-797)

Dionisio

(259-268)

Adriano

(772-795)

Diocleciano

(284-305)

Irene

(781-802)

ANEXOS

135

ALGUNAS FECHAS DE LA RENOVACIÓN PATRÍSTICA Y DE LA RECEPCIÓN DE LOS PADRES S i g l o s VIII-IX R e n a c i m i e n t o c a r o l i n g i o en O c c i d e n t e . Libros carolinos.

C o n c i l i o de T r e n t o ( 1 5 4 5 - 1 5 6 3 ) . Bibliotheca s. Patrum de M a r g u e r i n d e l a B i g n e (1575-1579)

Juan Escoto, llamado Erígena, traduce al latín algunos Padres griegos.

Siglos XVII-XVIII

"Segundo helenismo" en Oriente. Transliteración en may ú s c u l a s d e los m a n u s c r i t o s e s c r i t o s e n m i n ú s c u l a s . A n t o logía de t e x t o s g r i e g o s c l á s i c o s y c r i s t i a n o s .

J e a n B o l l a n d f u n d a e n B r u s e l a s e n 1615 l a S o c i e d a d d e los B o l a n d i s t a s , q u e p u b l i c a l a s Acta sanctorum en 63 vol. a partir de 1643.

F o c i o , Myriobiblon o Biblioteca: r e s u m e n y c r í t i c a de a l g u n a s o b r a s ; a l g u n a s d e ellas h o y e s t á n p e r d i d a s .

J e a n G e r h a r d , p a s t o r l u t e r a n o ( f l 6 3 7 ) c r e a l a p a l a b r a "Patrología". Jansenio,

Siglo XII P e d r o A b e l a r d o , en el Sic et non ( 1 1 2 0 ) , i n t e r p r e t a l a s dis e n s i o n e s e n t r e los P a d r e s . Decreto de (1179).

Graciano,

comprende

un D o s s i e r p a t r í s t i c o

Glossa ordinaria, c o m p i l a c i ó n de la exégesis de los P a d r e s sobre t o d a la Biblia. P e d r o L o m b a r d o , en el Libro de las Sentencias (1160) c i t a a los P a d r e s c o m o " a u t o r i d a d e s " (Líber Auctoritatum). Siglo XIII T o m á s de A q u i n o , Cadena de oro sobre los cuatro Evangelios (Catena áurea), q u e r e c o p i l a las exégesis de los P a d r e s . C o n c i l i o d e Lyon (1274) q u e t r a t a d e l a u n i ó n c o n l a Iglesia de Oriente. S i g l o s XV-XVI Concilio de Florencia (1438), realización i n m e d i a t a de la u n i ó n c o n l a Iglesia d e O r i e n t e , c o n p r e p a r a c i ó n d e i m p o r t a n t e s d o s s i e r s p a t r í s t i c o s . P a p e l del c a r d e n a l B e s s a r i o n . Renacimiento: vuelta al texto original griego. Ediciones de Basilea. Aportación de E r a s m o (+ l536). Reforma: los r e f o r m a d o r e s afirman su c o n c o r d a n c i a con la Iglesia de los p r i m e r o s siglos. Centurias de Magdeburgo (1559-1574).

136

PARA LEER L O S P A D R E S DE LA IGLESIA

Augustinus

(1640).

L u i s - S e b a s t i á n L e N a i n d e T i l l e m o n t , M e m o r i a s p a r a servir a la h i s t o r i a de los seis p r i m e r o s siglos (1693-1712). E d i c i o n e s d e los P a d r e s l a t i n o s y g r i e g o s p o r los B e n e d i c tinos de Saint-Germain-des-Prés (Mauristas).

Siglo XIX R e n o v a c i ó n filocálica e n R u s i a y e n l a s Iglesias d e O r i e n t e d e s p u é s de la p u b l i c a c i ó n de la Philocalia de los Padres népticos (en g r i e g o , e n V e n e c i a : 1782; e n r u s o e n M o s c ú : 1793). J . A . M ó h l e r ( 1 7 9 6 - 1 8 3 8 ) p o n e e n m a r c h a e n A l e m a n i a cat ó l i c a el r e t o r n o a los P a d r e s de la Iglesia de c a r a a un d i á logo e c u m é n i c o . J. H. N e w m a n ( 1 8 0 1 - 1 8 9 0 ) a y u d a a r e d e s c u b r i r a los P a d r e s en los Bosquejos patrísticos (1840). E d i c i ó n de l a s d o s P a t r o l o g í a s , l a t i n a y griega, en 2 1 7 y 160 v o l ú m e n e s r e s p e c t i v a m e n t e ( 1 8 4 4 - 1 8 6 6 ) p o r J.-P. M i g n e (1-1875). Early Church Fathers, 38 vol. p u b l i c a d o s a p a r t i r de 1867 e n E d u m b u r g o , l u e g o e n N u e v a York. R e o r g a n i z a c i ó n de la S o c i e d a d de los B o l a n d i s t a s p o r C h . De S m e d t ( 1 8 7 6 ) ; a p a r i c i ó n de la Bibliotheca Hagiographica Latina (o BHL), a c t u a l i z a d a en 1 9 1 1 (y en 1986).

C o r p u s de B o n n o CSHB, 50 v o l ú m e n e s a p a r e c i d o s e n t r e

Corpus

Scriptorum

Christianorum

Orientalium

o

CSCO,

1828 y 1897.

m á s d e 6 0 0 vol., a p a r e c i d o s e n L o v a i n a d e s d e 1903.

C o r p u s de V i e n n e o CSEL ( a u t o r e s l a t i n o s ) , m á s de 90 vol.

Corpus Christianorum, T u r n h o u t , m á s de 3 0 0 vol.

d e s d e 1866.

1947.

desde

C o r p u s de B e r l í n o GCS ( a u t o r e s g r i e g o s ) , m á s de 60 vol.,

"Textos y d o c u m e n t o s p a r a el e s t u d i o h i s t ó r i c o del cristia-

d e s d e 1897.

n i s m o " , p o r H. H e l m e r y P. Lejay, 1904-1914, 18 vol. a p a r e -

Texte und Untersuchungen zur Geschichte der altchristlichen Literatur (TU), c o l e c c i ó n i n i c i a d a en L e i p z i g p o r O. v o n G e b h a r d t y A . H a r n a c k e n 1 8 8 3 , m á s d e 150 vol. a l d í a d e hoy.

Siglo XX

cidos. S o u r c e s C h r é t i e n n e s ( m á s d e 5 0 0 vol. d e s d e 1941) c o l e c ción inspirada por el padre Fotoynont, dirigida por Henri de Lubac y Jean Daniélou (luego por Claude Mondésert). Renovación de la teología patrística en Francia, especial c o n t r i b u c i ó n de de Lubac, Daniélou, Balthasar, Congar, Concilio Vaticano II (1962-1965).

R. Graffin p u b l i c a en P a r í s la Patrología siríaca en 3 vol. ( 1 8 9 4 - 1 9 2 6 ) y, c o n F. Ñ a u , la Patrología oriental ( m á s de 50 vol. d e s d e 1903).

Renovación patrológica universitaria en Francia, iniciada p o r Paul M o n c e a u x y Pierre de Labriolle, y d e s a r r o l l a d a p o r H.-I. M a r r o u (+ 1977).

La Bibliotheca s. Patrum de M a r g u e r i n de la B i g n e .

ANEXOS

137

GLOSARIO ALGUNOS TÉRMINOS TÉCNICOS Alegoría: texto o imagen que encierra un sentido oculto, m á s p r o f u n d o . L a i m a g e n d e l a t o r r e s i m b o l i z a a l a Iglesia, en el Pastor. L a s d o s e s p o s a s de A b r a h á n , s e g ú n P a b l o , sign i f i c a n la S i n a g o g a y la Iglesia. Anacóresis: vida m o n á s t i c a solitaria. S i n ó n i m o : eremitism o , vida de eremita. A p o c a l í p t i c a : g é n e r o l i t e r a r i o q u e t i e n e p o r o b j e t o revelaciones o visiones referentes al futuro (escatología). E m plea la s i m b o l o g í a en la q u e se m e z c l a n los colores y los números.

C o n s u b s t a n c i a a l (homoousios): a d j e t i v o q u e i n d i c a l a i d e n t i d a d d e n a t u r a l e z a del Hijo c o n e l P a d r e e n s u divinid a d y c o n los h o m b r e s e n s u h u m a n i d a d .

Apocatástasis: doctrina herética que afirma el retorno de t o d o ser, i n c l u s i v e el d i a b l o , a la p u r e z a o r i g i n a l .

Diatriba: recurso oratorio o literario que da vivacidad, p o r e j e m p l o , p o n i e n d o e n e s c e n a a u n a d v e r s a r i o ficticio, o respondiendo a preguntas mediante nuevas preguntas. La d i a t r i b a r e c u r r e f r e c u e n t e m e n t e en las personificaciones: el Pecado, la Muerte.

Apócrifo: texto "oculto", r e c h a z a d o c o m o no auténtico o no canónico.

D o x o l o g í a : f ó r m u l a final q u e d a g l o r i a (doxa, e n g r i e g o ) a l P a d r e , al Hijo y al E s p í r i t u S a n t o .

A p o l o g í a : d i s c u r s o e s c r i t o p a r a defender, justificar, a u n a p e r s o n a o u n a d o c t r i n a , f r e n t e a i n t e r l o c u t o r e s m a l inform a d o s o frente a l o s d e t r a c t o r e s .

E c o n o m í a : e n t r e los t e ó l o g o s g r i e g o s , a p a r t i r d e I r e n e o , significa e l d e s i g n i o d e s a l v a c i ó n , r e s p e c t o d e los h o m b r e s , m a n i f e s t a d o p o r la venida y la o b r a de Cristo; en c u a n t o es la relación de Dios con el m u n d o , la e c o n o m í a se distingue de la teología, q u e en este caso es e n t e n d i d a en sentido restringido, c o m o p e n s a m i e n t o de Dios en sí m i s m o .

A p o f á t i c a ( t e o l o g í a -): p e n s a m i e n t o o l e n g u a j e s o b r e Dios que insiste en lo q u e tiene de indecible, inexpresable, inaccesible; s e h a b l a t a m b i é n d e "teología n e g a t i v a " , p o r o p o s i c i ó n a u n a t e o l o g í a p o s i t i v a o " c a t a f á t i c a " . El h i m n o a t r i b u i d o a G r e g o r i o N a c i a n c e n o ("Oh t ú , e l m á s allá d e t o d o " , p . 83) e s u n m o d e l o d e e x p r e s i ó n a p o f á t i c a . Cenobitismo: vida monástica en c o m ú n . C i r c u m i n c e s i ó n (o perijóresis): c a r a c t e r i z a las relacion e s i n t r a t r i n i t a r i a s , d e m o d o e s p e c i a l l a g e n e r a c i ó n del H i jo p o r el Padre, que se realiza de un m o d o totalmente interior y p o r t a n t o sin h a c e r de m e n o s a la divinidad ni c o m prometer su unidad. C i s m a : c r e a c i ó n d e u n a Iglesia m e d i a n t e l a s e p a r a c i ó n d e l a G r a n Iglesia. C o d e x : f o r m a a n t i g u a , m a n u s c r i t a , del l i b r o , e s p e c i a l m e n te r e f e r i d o a r e c o p i l a c i ó n de leyes (de d o n d e p r o c e d e la p a l a b r a " c ó d i g o " ) : a s í el Código teodosiano o el Código justiniano, n o m b r a d o s a s í p o r s u s i n s p i r a d o r e s .

138

Comunicación de los idiomas: apropiación por la persona de Cristo de las p r o p i e d a d e s de la n a t u r a l e z a divina o h u m a n a ; p o r ejemplo, la c a p a c i d a d de sufrir y de m o r i r es c o m u n i c a d a a D i o s Hijo p o r s u E n c a r n a c i ó n e n l a h u m a nidad, el cual, sin e m b a r g o , p o r su divinidad es impasible e inmortal.

PARA LEER Los P A D R E S DE LA IGLESIA

Epectasis: tensión, que, según Gregorio Niseno, tiene tod o l o finito h a c i a l a i n f i n i t u d , del h o m b r e h a c i a l a p l e n i t u d q u e s ó l o D i o s p u e d e satisfacer, e n u n c r e c i m i e n t o s i n límite. E s c a t o l o g í a : final y t é r m i n o d e l a h i s t o r i a d e l a s a l v a c i ó n , q u e c o i n c i d e c o n l a v u e l t a d e C r i s t o e n g l o r i a . P a r a e l crist i a n o , l a Iglesia e s l a ú l t i m a e t a p a del t i e m p o . E x é g e s i s : i n t e r p r e t a c i ó n d e las E s c r i t u r a s . Hagiografía: texto que ensalza a un santo. H e r e j í a s : e n s u o r i g e n , d o c t r i n a s filosóficas; l u e g o d o c t r i nas profesadas por algunos cristianos condenados por la Iglesia. H e s i c a s m o (de u n a p a l a b r a griega q u e significa "quietud"): espiritualidad oriental basada en la confianza en Jes ú s , la o r a c i ó n y el d o m i n i o de l a s p a s i o n e s .

H i p ó s t a s i s : t é r m i n o t o m a d o d e l a filosofía g r i e g a p a r a d e s i g n a r p r i n c i p a l m e n t e , al p r i n c i p i o del siglo IV, la e s e n c i a o la s u b s t a n c i a en g e n e r a l ; l u e g o , la p e r s o n a i n d i v i d u a l . De a h í los n u m e r o s o s m a l e n t e n d i d o s en el siglo IV y t o d a v í a en el siglo V. M o n a c a t o o m o n a q u i s m o : e s t a d o de v i d a de los m o n j e s y m o n j a s q u e viven "solos c o n e l S o l o " ( m o n o s , e n g r i e g o ) . M i s t a g o g i a : I n i c i a c i ó n e n los m i s t e r i o s . Misterio: revelación y vida s a c r a m e n t a l que precisa de u n a iniciación. E c u m é n i c o (del g r i e g o oikoumené ge, " t i e r r a h a b i t a d a " ) : Designa de m o d o especial un conciliio que se reúne, en v i s t a d e l a u n i d a d ; las Iglesias del m u n d o e n t e r o q u e e s t á n e n c o m u n i ó n e n t r e ellas. O r t o d o x o : a n t e s del g r a n c i s m a d e 1054 q u e d i v i d e " c a t ó l i c o s " y " o r t o d o x o s " , d e s i g n a t o d o lo q u e es c o n f o r m e a la " r e c t a d o c t r i n a " (prté doxa, en g r i e g o ) de la Iglesia a ú n no dividida. Pentarquía: C o m u n i ó n de los cinco p a t r i a r c a d o s (Roma, Constantinopla, Alejandría, Antioquía, Jerusalén). P n e u m a t o l o g í a : t e o l o g í a del E s p í r i t u S a n t o (pneuma, e n griego). Soteriología: teología de la salvación. T e o l o g í a d e l a h i s t o r i a : i n t e r p r e t a c i ó n g l o b a l d e los a c o n t e c i m i e n t o s t e m p o r a l e s , a la l u z de C r i s t o y de su r e v e l a ción. Teofanía: aparición divina o manifestación sensible de Dios, en f o r m a h u m a n a o angélica. Dios se p r e s e n t a a Abrahán como un caminante. Tipología: i n t e r p r e t a c i ó n del Antiguo T e s t a m e n t o c o m o " t i p o " o figura q u e a n u n c i a el N u e v o .

PRINCIPALES FILOSOFÍAS ANTIGUAS L a Iglesia a n t i g u a e s t u v o i n f l u e n c i a d a p o r l a c u l t u r a f i losófica p r o f a n a , m e z c l a n d o a v e c e s d e u n m o d o c o n f u s o tres corrientes principales: A r i s t o t e l i s m o : Filosofía, l l a m a d a t a m b i é n peripatética, de Aristóteles (384-322), p r e c e p t o r de Alejandro M a g n o . E s t á f u n d a d a s o b r e l a o b s e r v a c i ó n y l a r a z ó n . S e g ú n ella D i o s es, e n c i e r t o m o d o , e l a l m a del m u n d o , e l c u a l e s c o -

e t e r n o c o m o él. E j e r c e u n a i n f l u e n c i a l i m i t a d a s o b r e l a a n t i g u a Iglesia. P l a t o n i s m o y n e o p l a t o n i s m o : Platón (427-348), n a c i d o e n A t e n a s , d i s c í p u l o d e S ó c r a t e s . S u filosofía, p e r c i b i d a c o m o idealista, distingue el m u n d o sensible y el m u n d o de las I d e a s . El a l m a sola es u n a e m a n a c i ó n de la divinidad q u e ella e s p e r a r e e n c o n t r a r . P l o t i n o (204-270) r e n o v ó e l s i s t e m a e n Alejandría. S e g ú n él el h o m b r e pertenece p o r el c u e r p o al m u n d o sensible, por su alma al m u n d o divino, que él puede reencontrar m e d i a n t e la purificación, la meditación, el éxtasis, uniéndose así al Único s u p r e m o . U n o de sus discípulos, Porfirio, a u t o r d e l a Isagoge, l a i n t r o d u c c i ó n m á s e x t e n d i d a a l a s Categorías de A r i s t ó t e l e s , e s c r i b i ó Contra los cristianos en los a ñ o s 270. E s t o i c i s m o : Filosofía griega que se r e m o n t a a Zenón ( 3 4 2 - 2 7 0 ) , e n s e ñ a d a b a j o el P ó r t i c o (stoa) de A t e n a s . D i o s e s e l p r i n c i p i o a c t i v o , e l e s p í r i t u í g n e o del m u n d o . T o d o s l o s s e r e s f o r m a n p a r t í c u l a s d e u n T o d o h o m o g é n e o ("todo conspira"), dirigido p o r el a l m a c ó s m i c a y regido p o r las leyes i n m u t a b l e s . El u n i v e r s o , c o n s t i t u i d o p o r los c u a t r o p r i n c i p i o s (fuego, aire, a g u a , tierra) se a c a b a r á en u n a c o n f l a g r a c i ó n c ó s m i c a a n t e s d e r e n a c e r p a r a u n n u e v o ciclo, i n d e f i n i d a m e n t e . Filosofía cuyo rigor m o r a l influyó en las p r i m e r a s generaciones cristianas, sobre todo en Tertuliano.

PRINCIPALES RELIGIONES PAGANAS ANTIGUAS C i b e l e s : D i o s a d e l a a n t i g u a F r i g i a , " m a d r e d e los d i o s e s " , diosa de la fecundidad, v e n e r a d a en Éfeso; luego su culto fue l l e v a d o a R o m a a n t e s d e l 2 0 4 a . C , f r e c u e n t e m e n t e u n i d o a l d e Attis. M a n i q u e í s m o : Religión predicada por Mani o Manes (216-277), nacido en Mesopotamia, que se extendió p o r E x t r e m o O r i e n t e y p o r O c c i d e n t e . I n s p i r a d a d e m o d o part i c u l a r e n l o s m á r g e n e s del j u d a i s m o y del c r i s t i a n i s m o , s e asienta sobre un dualismo radical que opone dos princip i o s a n t a g o n i s t a s : l u z y t i n i e b l a s , b i e n y m a l ( u n i d o a la materia). Mitra: Dios i r a n í , d e o r i g e n i n d o - p e r s a (1300 a . C ) . S u c u l t o s e e x t e n d i ó e n Asia M e n o r y e n e l i m p e r i o r o m a n o (siglo I de n u e s t r a e r a ) . R e l i g i ó n a s t r a l , f e s t e j a b a al sol invictus

ANEXOS 139

(sol i n v i c t o ) e n e l s o l s t i c i o d e i n v i e r n o , q u e , u n a vez c r i s t i a n i z a d o , d i o l u g a r a la fiesta de N a v i d a d . Politeísmo greco-romano: Politeísmo antropomórfico, q u e v e n e r a b a al P a n t e ó n de los dioses: d o c e d i v i n i d a d e s o l í m p i c a s ; l u e g o a u n a t u r b a d e d i o s e s y d e d i o s a s , finalm e n t e a d i v i n i d a d e s i n f e r i o r e s , q u e s e r v í a n a l a s o t r a s (com o Iris, m e n s a j e r a d e Z e u s ) . L o s R o m a n o s i d e n t i f i c a r o n las divinidades griegas c o n sus p r o p i a s divinidades: Zeus se convirtió en Júpiter, etc. R e l i g i o n e s m i s t é r i c a s : O r g a n i z a d a s e n a s o c i a c i o n e s iniciáticas de h o m b r e s y mujeres, que p r a c t i c a b a n los ritos secretos y permitían entrar en c o m u n i ó n con su dios. Los p r i n c i p a l e s m i s t e r i o s g r i e g o s e r a n los d e E l e u s i s y los m i s t e r i o s órficos (y t a m b i é n Attis, Isis, Cibeles, M i t r a ) .

PRINCIPALES HEREJÍAS ANTIGUAS A d o p c i o n i s m o : d o c t r i n a m o n a r q u i a n a (ver m á s a b a j o ) , a t r i b u i d a a P a b l o de S a m o s a t a en el siglo III y a F o t i n o de S i r m i o , e n e l siglo IV, s e g ú n l a c u a l J e s ú s n o e r a m á s q u e un hombre, adoptado por el Padre en su bautismo y habit a d o por el Verbo divino. A n h o m e í s m o : r a d i c a l i z a c i ó n del a r r i a n i s m o p o r A e c i o (+ 370) y E u n o m i o (+ 395), p a r a q u i e n el Hijo no es s e m e j a n te (anomoios) al P a d r e ; es e n g e n d r a d o , p o r t a n t o c r e a d o . A p o l i n a r i s m o : e r r o r d e A p o l i n a r d e L a o d i c e a (siglo IV), s e g ú n e l c u a l e l V e r b o d e Dios r e e m p l a z a a l e s p í r i t u h u m a no de Cristo. A r r i a n i s m o : h e r e j í a d e A r r i o (250-336) q u e n i e g a l a p l e n a d i v i n i d a d e n Cristo: J e s ú s e s u n a c r e a t u r a del P a d r e . C o n d e n a d o en N i c e a I (325). D o c e t i s m o : (del g r i e g o dokeó, " p a r e c e r " ) : d o c t r i n a s e g ú n l a c u a l l a h u m a n i d a d d e C r i s t o e s s ó l o a p a r e n t e ; fue s u s t i tuido en la cruz por algún otro. Donatismo: cisma de Donato, en Cartago, que rechaza a los q u e h a b í a n fallado d u r a n t e l a p e r s e c u c i ó n d e los a ñ o s 304-305. Ebionitas: judeo-cristianos para quienes Jesús es simplem e n t e hijo d e J o s é ( u n a e s p e c i e d e a d o p c i o n i s m o n o m o n a r q u i a n o , s i n c r e e r e n n i n g u n a d i v i n i d a d del Hijo). E n c r a t i s m o (de u n t é r m i n o g r i e g o q u e significa " c o n t i n e n cia"): a s c e s i s e x c e s i v a m e n t e r i g u r o s a q u e i n c l u í a d e m o d o e s p e c i a l la p r o h i b i c i ó n del m a t r i m o n i o y el c o m e r c a r n e .

140

PARA LEER Los P A D R E S DE LA IGLESIA

G n o s t i c i s m o s : s i s t e m a s h e t e r o d o x o s q u e p o n d e r a n l a salv a c i ó n p o r m e d i o d e l a " c i e n c i a " r e v e l a d a ( g n o s i s ) , reservada a algunos. Los gnósticos profesan un dualismo radical e n t r e el m u n d o de los e s p í r i t u s y el m u n d o de los cuerp o s y a f i r m a n la p r e t e n d i d a r e v e l a c i ó n de e m a n a c i o n e s a p a r t i r del D i o s b u e n o y d e u n p r i n c i p i o m a l o (este ú l t i m o m á s o m e n o s identificado con la materia) cuyo resultado es el m u n d o actual. H o m e a n o s : partidarios d e u n a r r i a n i s m o (favorecido p o r a l g u n o s e m p e r a d o r e s ) s e g ú n e l c u a l e l Hijo e s s i m p l e m e n te " s e m e j a n t e " ( h o m o i o s ) al P a d r e , s i n s e r igual a él ni c o n substancial. H o m e u s i a n o s : u n a b u e n a p a r t e d e los o b i s p o s del siglo IV, b u s c a n d o u n c o m p r o m i s o e n t r e los q u e d e f e n d í a n e l homoousios de N i c e a (el Hijo es "de la m i s m a n a t u r a l e z a " q u e el P a d r e ) y los a r r i a n o s , p r o p o n í a n la f ó r m u l a del homéoousios (el Hijo es "de n a t u r a l e z a s e m e j a n t e " al P a d r e ) . I c o n o c l a s i a : m o v i m i e n t o religioso " d e s t r u c t o r d e i m á g e n e s " (del 725 al 842) s e g ú n el cual Dios no p u e d e ser r e p r e s e n t a d o p o r u n a i m a g e n o i c o n o . C o n d e n a d o en NICEA II (787). M a r c i o n i s m o : d o c t r i n a de M a r c i ó n (+ 360) q u e al D e m i u r g o v i n d i c a t i v o del A n t i g u o T e s t a m e n t o o p o n e e l Dios b u e n o revelado en Cristo y, en consecuencia, no acepta m á s q u e el Evangelio según san Lucas y algunas cartas de Pablo. M e s a l i a n o s : m o n j e s c i s m á t i c o s d e O r i e n t e q u e , a l final del siglo IV, c o n s i d e r a b a n q u e l a s a l v a c i ó n s ó l o e s t á e n l a o r a c i ó n ( p a r a ellos, Iglesia y b a u t i s m o n o t i e n e n n i n g u n a i m portancia). M o d a l i s m o : herejía según la cual Padre, Hijo y Espíritu no son tres personas distintas, sino tres m o d o s de acción o a p a r i c i ó n d e D i o s (ver s a b e l i a n i s m o ) . M o n a r q u i a n i s m o : d o c t r i n a según la cual Dios es "único príncipe" (doctrina ortodoxa) y por tanto unipersonal (doctrina herética modalista). Monofisismo: doctrina profesada por Eutiques, monje de C o n s t a n t i n o p l a (378-454), q u e n o a d m i t e e n Cristo m á s q u e u n a n a t u r a l e z a (divina); l a n a t u r a l e z a divina a b s o r b i ó l a naturaleza h u m a n a . C o n d e n a d o en el concilio de Calcedonia (451). M o n o t e l i s m o : herejía de Sergio (t638) quien afirma que e n C r i s t o h a y s ó l o u n a v o l u n t a d (la d i v i n a ) . C o n d e n a d o e n C o n s t a n t i n o p l a III (680-681). M o n t a ñ i s m o : p r o f e t i s m o d e M o n t a n o d e F r i g i a (s. I I ) q u i e n , a l r e c h a z a r t o d a a u t o r i d a d d e l a Iglesia, e n s e ñ a u n a

e n c a r n a c i ó n del E s p í r i t u e n é l m i s m o y l a v u e l t a p r ó x i m a de Cristo. N e s t o r i a n i s m o : herejía atribuida a Nestorio, quien disting u e las d o s n a t u r a l e z a s , d i v i n a y h u m a n a , e n C r i s t o h a s t a el p u n t o de ver en él dos personas. C o n d e n a d o en el concilio de É f e s o (431). P a t r i p a s i a n i s m o : d o c t r i n a q u e a p a r e c e e n e l siglo III; seg ú n ella D i o s P a d r e h a s u f r i d o l a P a s i ó n , p u e s s e c o n f u n d e c o n el Hijo. P e l a g i a n i s m o : d o c t r i n a d e P e l a g i o (354-427); s e g ú n él, cad a h o m b r e , l i b r e del p e c a d o o r i g i n a l , p u e d e s a l v a r s e a s í m i s m o sin Cristo. P n e u m a t ó m a c o s : a d v e r s a r i o s d e l a d i v i n i d a d del E s p í r i t u Santo, siguiendo la doctrina de M a c e d o n i o (f362); conden a d o s en C o n s t a n t i n o p l a I (381).

P r i s c i l i a n i s m o : d o c t r i n a de Prisciliano (354-427), d u r a n t e u n t i e m p o o b i s p o d e Ávila e n E s p a ñ a ; m e z c l a e l m o n a r q u i a n i s m o ( c o n o p o s i c i ó n del Dios del A n t i g u o T e s t a m e n to al del N u e v o ) , d o c e t i s m o y e n c r a t i s m o . S a b e l i a n i s m o : doctrina modalista de Sabelio, y t a m b i é n de N o e t o y P r á x e a s en el siglo III, m á s t a r d e , en el siglo IV, de Marcelo de Ancira, según el cual no hay distinción ent r e el P a d r e y el Hijo. S u b o r d i n a c i a n i s m o : toda teología que afirma que el Hijo e s t á s u b o r d i n a d o al P a d r e , es i n f e r i o r a él; el a r r i a n i s m o es un subordinacianismo. T e o p a s q u i s m o : a p a r t i r del siglo V, d o c t r i n a de la " m u e r t e d e D i o s " ( u n a d e las f ó r m u l a s e s "el u n o d e l a T r i n i d a d h a sufrido en la carne"), herética (y c o m p a r a b l e con el patrip a s i a n i s m o ) si se a p l i c a a la n a t u r a l e z a divina; o r t o d o x a , si se a p l i c a a la p e r s o n a del H i j o .

L a c o l e c c i ó n " S o u r c e s c h r é t i e n n e s " , e n Lyon.

ANEXOS

141

EL JUDAÍSMO ANTIGUO Hay que distinguir entre:

Jesús visto por el historiador judío Flavio Josefo, hacia el 90.

• Judíos -

de Palestina, que p e r m a n e c e n en la Tierra santa de la d i á s p o r a o h e l e n i s t a s : j u d í o s d i s p e r s o s e n t r e los paganos

• no j u d í o s -

prosélito: no judío integrado m e d i a n t e la circuncisión

-

t e m e r o s o de Dios: no j u d í o que acepta la fe m o n o t e í s t a

-

goyim en g e n e r a l : i n c i r c u n c i s o s , n a c i o n e s , " g e n t i l e s " , paganos.

P o r a q u e l t i e m p o existió u n h o m b r e s a b i o , l l a m a d o Jes ú s , (si e s lícito l l a m a r l o h o m b r e ) ; p o r q u e r e a l i z ó g r a n d e s m i l a g r o s y fue m a e s t r o d e a q u e l l o s h o m b r e s q u e a c e p t a n con p l a c e r la verdad. Atrajo a m u c h o s j u d í o s y m u c h o s gentiles. E r a el Cristo. D e l a t a d o p o r l o s p r i n c i p a l e s r e s p o n s a b l e s d e e n t r e los n u e s t r o s , Pilato lo c o n d e n ó a la crucifixión. Aquellos q u e antes lo habían a m a d o no dejaron de hacerlo, porque se les a p a r e c i ó a l t e r c e r d í a d e n u e v o vivo; los p r o f e t a s h a b í a n a n u n c i a d o éste y mil otros h e c h o s maravillosos acerca de él. D e s d e e n t o n c e s h a s t a l a a c t u a l i d a d existe l a a g r u p a c i ó n d e los c r i s t i a n o s q u e d e é l t o m a n o m b r e . Antigüedades judías,

142

PARA LEER L O S P A D R E S DE LA IGLESIA

18,63-64

BIBLIOGRAFÍA P a r a l e e r a los P a d r e s d e l a Iglesia, l a b i b l i o g r a f í a m á s reciente sobre cada autor se encuentra n o r m a l m e n t e en el Dictionnaire encyclopédique du christianisme anden (DECA), Cerf, P a r í s , 1990, q u e e n 2 v o l ú m e n e s p r e s e n t a s e c c i o n e s s o b r e t o d o s los t e m a s : los P a d r e s , los t e x t o s , las i n s t i t u c i o nes, la liturgia, el derecho, la arqueología, la iconografía, la exégesis, la filosofía, e t c . También se e n c o n t r a r á u n a bibliografía en cada u n o de los v o l ú m e n e s d e l a s c o l e c c i o n e s q u e p r e s e n t a n l a s o b r a s d e los P a d r e s t r a d u c i d a s a l e n g u a s m o d e r n a s .

LOS TEXTOS DE LOS PADRES Los textos originales, en griego, en latín o en siríaco, se pueden consultar en la lengua original en la P a t r o l o g í a de Migne y en algunas de las colecciones mencionadas en la pg. 144. S o u r c e s c h r e t i e n n e s . E d i c i o n e s d u Cerf, P a r í s . E s y a u n a c o l e c c i ó n c l á s i c a . F u n d a d a e n 1941 p o r los j e s u í t a s d e Lyon p a r a d a r a c o n o c e r e l p a t r i m o n i o s o b r e t o d o g r i e g o d e l a Iglesia, h a p u b l i c a d o e n 6 5 a ñ o s m á s d e 500 v o l ú m e n e s , c o n el t e x t o o r i g i n a l y la t r a d u c c i ó n f r a n c e s a . Sources chretiennes está en la línea de la colección B u d é d e los c l á s i c o s g r i e g o s y l a t i n o s . P r e s e n t a u n t e x t o n u e v a mente restablecido críticamente. Las introducciones y not a s p r e t e n d e n r e s p o n d e r a los c r i t e r i o s a c t u a l e s d e e r u d i ción. Algunas traducciones h a n reaparecido en las colecciones "Sagesse c h r é t i e n n n e " y "Foi v i v a n t e " , en Cerf. Bibliothéque augustiniennne Instituto de Estudios agustinianos, París. Texto o r i g i n a l c o n i n t r o d u c c i ó n y t r a d u c c i ó n d e t o d a s l a s obras de san Agustín. M á s de 75 v o l ú m e n e s aparecidos sob r e los 8 9 p r e v i s t o s .

E s t a r e n o m b r a d a colección ofrece u n a introducción, u n a e d i c i ó n c r í t i c a del t e x t o o r i g i n a l y u n a t r a d u c c i ó n a n o t a d a , de t o d o s los a u t o r e s de la Antigüedad, incluidos a l g u n o s Padres, de m o d o especial sus cartas y sus poesías. Ichtus. Lettres chrétiennnes. E n 1957 e m p e z ó a a p a r e c e r u n a c o l e c c i ó n d e t r a d u c c i o n e s de textos de los Padres. H a n a p a r e c i d o trece v o l ú m e n e s q u e a p o r t a n u n v e r d a d e r o d o s s i e r s o b r e los t e m a s e s e n c i a les d e l a fe. L o s v o l ú m e n e s a g o t a d o s e s t á n e n vía d e r e e d i ción en las Editions Migne, París. L e s P e r e s d a n s l a foi. E d i t i o n s M i g n e , P a r í s . Esta colección pretende ser la continuación de su antepas a d a I c h t u s . P r e s e n t a e l t e x t o o r i g i n a l d e las g r a n d e s o b r a s d e e s p i r i t u a l i d a d y t e o l o g í a d e l o s P a d r e s d e l a Iglesia, e n e l s e n t i d o a m p l i o d e l a p a l a b r a , c o n u n p l a n d e t r a b a j o personal. Más de 90 volúmenes. Bibliothéque. Editions Migne, París. E s t a c o l e c c i ó n m e s t á a b i e r t a a l o s t e x t o s m a y o r e s , d e dim e n s i o n e s a m p l i a s , a las o b r a s c o m p l e t a s de un a u t o r , o a dosieres que reagrupan lo esencial de la literatura sobre u n t e m a f u n d a m e n t a l . 3 vol.

INICIACIÓN Y PROFUNDIZACIÓN Manuales -

B. A L T A N E R , Précis de Patrologie, n u e v a t r a d u c c i ó n f r a n c e s a , Salvator, M u l h o u s e , 1 9 6 1 . J. F O N T A I N E , La Littérature latine Chrétienne, c o l . " Q u e sais-je?", PUF, P a r í s , 1 9 7 1 . A.-M. M A L I N G R E Y , La Littérature grecque chrétienne, " Q u e sais-je", PUF, P a r í s , 1 9 6 8 . A.-G. H A M M A N , Dictionnaire des Peres de l'Église, Desclée De B r o u w e r , P a r í s 1 9 7 9 ; r e c o g i d o en Les Peres de l'Église, "Les P e r e s d a n s la foi" 1, 2 0 0 0 ( r e t r a t o s de los principales Padres). 3

Colección de las Universidades de Francia, o c o l e c c i ó n "Budé". Les Belles L e t t r e s , P a r í s

ANEXOS

143

-

-

-

J. L I É B A E R T et M. SPANNEUT, Les Peres de l'Église, 2 vol., Desclee De Brouvver, P a r í s , 1986 y 1990 (de c a r á c ter sobre todo teológico). B. DE M A R G E R I E , Introduction á l'histoire de l'exégese, 4 vol. Cerf, P a r í s , 1980-1990. Cl. M O N D É S E R T , Lire les Peres de l'Église dans Sources chrétiennes, Cerf, P a r í s , 1988. G. P E T E R S , Lire les Peres de l'Église, D D B , P a r í s , 1981. J. Q U A S T E N , Initiation aux Peres de l'Église, Cerf, París, 1955-1987, 4 vol. La m e j o r p r e s e n t a c i ó n de c o n j u n to, con textos. M. VALLERY-RADOT, L'Église des premiers siécles, Perr i n , P a r í s , 1999. H. V O N C A M P E N H A U S E N , Les Peres grecs ( t r a d . O. M a r b a c h ) et Les Peres latins ( t r a d . C.-A. M o r e a u ) , O r a n te, P a r í s , 1963 y 1967.

Doctrina y teología espiritual - G. BARDY, La Vie spirituelle d'aprés les Peres des trois premiers siécles, r e v i s a d o p o r A.-G H a m m a n , D e s c l é e et Cié, 2 vol., 1968 ( c o n a b u n d a n t e s t e x t o s ) . - L. B O U Y E R , La Spiritualité du Nouveau Testament et des Peres, Aubier, P a r í s , 1960 ( a n á l i s i s de las g r a n d e s c o rrientes espirituales). - O. C L E M E N T , Sources: les mystiques chrétiens des origins. Textes et commentaires, Stock, P a r í s , 1982. - A. G R I L L M E I E R , Le Christ dans la tradition chrétienne, t.I: De l'áge apostoloque au concite de Chalcédoine (451), " C o g i t a t i o fidei" 2 3 0 , Cerf, P a r í s , 2 0 0 3 ( t é c n i c o ) . - J. N. D. K E L L Y , Initiation a la doctrine des Peres de l'Église, Cerf, P a r í s , 1968 ( e s t u d i o t e o l ó g i c o t é c n i c o , p e r o utilizable). - B. M E U N I E R , La Naissance des dogmes chrétiens, E d . de l'Atelier, P a r í s , 2 0 0 0 . - B. S E S B O Ü É et J. W O L I N S K I , Histoire des dogmes, 1.1: Le Dieu du salut, Desclée De B r o u w e r , P a r í s , 1994. Contexto histórico de la Iglesia - J. COMBY, Pour lire l'Histoire de l'Église, 1.1, Cerf, P a r í s 1986. H a y t r a d u c c i ó n e s p a ñ o l a e n E V D , 2 0 0 5 . - J. D A N I É L O U et H . - I . M A R R O U , Nouvelle histoire de l'Église, 1.1: Des origins á Grégoire le Grand, Seuil, P a r í s , 1963 (la 2 p a r t e r e s u l t a m á s legible). - J. L O E W et M. M E S L I N ( d i n ) , L'Histoire de l'Église par elle-méme, F a y a r d , P a r í s , 1978, p. 1-137 ( h a c e h a b l a r a los t e x t o s ) . a

144

PARA LEER Los P A D R E S DE LA IGLESIA

-

J.-M. M A Y E U R et alii, Histoire du christianisme, t. Desclée D e B r o u w e r , P a r í s , 1995-2000.

1-3,

Historia de los concilios - G. A L B E R I G O (dir.) Les Concites oecuméniques, Cerf, P a r í s , 1994: t. I: L'Histoire ( I p a r t e p o r L. P E R R O N E ) ; t. I I - 1 . Les D é c r e t s : de N i c é e I á L a t r a n V. - J . - R . P A L A N Q U E et J. C H E L I N I , Petite histoire des grands concites, D e s c l é e De B r o u w e r , P a r í s , 1962. - R. M E T Z , Histoire des concites, " Q u e sais-je?", n° 1149, PUF, P a r í s , 1964. - G. D U M E I G E , (din), Histoire des concites oecuméniques (12 v o l ú m e n e s c o n d o s s i e r c o m p l e m e n t a r i o ) , O r a n t e , París, 1963-1978. - B - M E U N I E R , Les Premiers Concites de l'Église. Un m i n i s t é r e d ' u n i t é , P r o f a c , Lyon, 2 0 0 3 . a

Obras de consulta - A. D U É , Atlas historique du christianisme, Cerf, P a r í s , 1998. - A. B L A I S E , Dictionnaire latin-frangais des auteurs chrétiens, B r e p o l s , T u r n h o u t , 1 9 5 4 , p o s t e r i o r m e n t e c o n addenda et corrigenda en 1967. - G. W. H. L A M P E , A Patristic Greek Lexicón, U n i v e r s i t y P r e s s , O x f o r d , 1961 ( e x c e l e n t e i n s t r u m e n t o d e t r a b a j o ; referencias precisas; indispensable para el trabajo de semántica). - C o n c o r d a n c e d e l a B i b l e d e J é r u s a l e m , Cerf. B r e p o l s , P a r i s - T u r n h o u t , 1982. - V o c a b u l a i r e de t h é o l o g i e b i b l i q u e , Cerf, P a r í s , 1964. Curso por correspondencia "Nos racines" Es u n a iniciación a los P a d r e s de la Iglesia, c o n c u r s o s y deberes corregidos, en cuatro años. Información en www. m i g n e . f r / N o s _ R a c i n e s . h t m o d i r i g i r s e a la A s o c i a c i ó n J.-P. M i g n e , 17, r u é d ' A l e m b e r t , 7 5 0 1 4 P a r í s . R e v i s t a Connaissance des Peres Artículos de vulgarización escritos por especialistas, en n ú m e r o s c o n s a g r a d o s a t e m a s o autores concretos. M á s de cien n ú m e r o s a p a r t i r de 1981; a c t u a l m e n t e en Éditions N o u v e l l e Cité.

EDICIONES DE LOS TEXTOS PATRÍSTICOS EN LENGUA ESPAÑOLA -

-

-

C o l e c c i ó n d e l o s P a d r e s d e l a " P e n í n s u l a ibérica": e s l a " S c r i p t o r e s E c c l e s i a t i c i H i s p a n o - L a t i n i Veteris e t M e d i a Acvi ( S E H L ) , i n i c i a d a en 1934 en el m o n a s t e r i o d e E l E s c o r i a l . H o y ( d e s d e 1959) s u r e f e r e n c i a e s "Studia Patrística" e incluye Padres no españoles. La c o l e c c i ó n E x c e l s a se i n i c i ó en M a d r i d , el a ñ o 1940; t e r m i n ó e n 1947. P u b l i c ó 3 2 v o l ú m e n e s , c o n l a t r a d u c c i ó n c a s t e l l a n a d e los t e x t o s . L a B i b l i o t e c a d e A u t o r e s C r i s t i a n o s (BAC) n o e s exc l u s i v a m e n t e p a t r í s t i c a , p e r o e n ella s e h a n p u b l i c a d o a b u n d a n t e s e s c r i t o s d e los S a n t o s P a d r e s . L a c o l e c c i ó n N e b l í : C l á s i c o s d e e s p i r i t u a l i d a d , iniciada e 1956 b a j o la d i r e c c i ó n de J. M. C a s c i a r o , t i e n e t a m -

bién p u b l i c a d o s varios v o l ú m e n e s de escritos de los Santos Padres. L a E d i t o r i a l C i u d a d N u e v a , M a d r i d , n a c i d a e n 1964, p r e s t a a t e n c i ó n e s p e c i a l a l o s e s c r i t o s d e los S a n t o s Pad r e s y a la l i t e r a t u r a c r i s t i a n a de los p r i m e r o s siglos. La c o l e c c i ó n " F u e n t e s p a t r í s t i c a s " ofrece los t e x t o s e n e d i c i ó n b i l i n g ü e (21 v o l ú m e n e s h a s t a l a fecha); l a "Bibliot e c a p a t r í s t i c a " ofrece la t r a d u c c i ó n de los textos patrísticos d e b i d a m e n t e seleccionados, a c o m p a ñ a d a de u n a a m p l i a i n t r o d u c c i ó n y n o t a s (74 v o l ú m e n e s h a s t a la fecha). En esta m i s m a editorial hay otras coleccion e s e n t o r n o a los e s c r i t o s d e los S a n t o s P a d r e s . L a Col. C l á s s i c s d e l C r i s t i a n i s m e , d e n t r o d e l a c o l . B e r n a t M e t g e d e l a F a c u l t a d d e Teología d e C a t a l u ñ a , h a p u b l i c a d o a l g u n o s v o l ú m n e s c o n o b r a s d e los S a n tos Padres.

ANEXOS

145

ÍNDICE DE LOS PRINCIPALES NOMBRES DE PERSONAS O DE OBRAS Acacio C o n s t a n t i n o p l a (V), 134

B e n i t o de N u r s i a (VI), 114, 134

Aecio (IV), 140

B e r n a b é (I), 13-14, 132

Afraates (IV), 9 1 , 133

B l a n d i n a (II), 32, 3 5

Á g a p e (IV), 60

B o e c i o (VI), 118, 134

A g u s t í n d e C a n t o r b e r y (VI/VII), 8 5

C a r p ó c r a t e s (II), 4 7

A g u s t í n d e H i p o n a (IV/V), 105-109

C a s i o d o r o (VI), 114, 118, 134

A m b r o s i a s t e r (IV), 99

C e c i l i a n o d e C a r t a g o (IV), 4 3 , 106

A m b r o s i o d e M i l á n (IV), 9 3 , 96-99, 1 0 1 , 103, 1 1 1 , 133

Celestio (V), 106

Amfíloco de I c o n i o (IV), 84

C e l s o (II), 50, 9 7 , 132

A m m o n i o (II/III), 4 9

C e s á r e o de Arles (VI), 115-116, 134

A n t o n i o (III/IV), 6 3 , 6 7 - 6 8 , 9 0 . 100, 132-133

C h e n u t e (V), 6 7

A p o l i n a r d e L a o d i c e a IV), 72, 84, 133

C i c e r ó n ( I a . C ) , 36, 4 3 , 4 5

A p o n i o (V), 99

C i o n i a o Q u i o n i a (IV), 60

Apotegmas de los Padres (V), 67

C i p r i a n o de C a r t a g o (III), 7 9 , 9 3 , 97, 106, 119, 132

A p r i n g i o de Béja (VI), 119

Cirilo d e A l e j a n d r í a (V), 2 7 , 64, 7 1 , 7 3 , 111

A r í s t i d e s d e A t e n a s (II), 2 1 , 132

Cirilo d e J e r u s a l é n (IV), 7 5 - 7 7 , 133

A r i s t ó t e l e s (IV a. C ) , 118, 122

C i r i l o n a s (IV/V), 91

A r n o b i o (III), 3 6

C l a u d i a n o M a m e r t (V), 112

A r r i o (IV), 6 4 - 6 5 , 68-70, 94, 133

C l e m e n t e de A l e j a n d r í a (II), 2 8 , 4 7 , 130, 132

A t a n a s i o d e A l e j a n d r í a (IV), 6 , 5 5 , 6 5 - 6 6 , 6 9 - 7 2 , 7 5 , 9 3 - 9 4 ,

C l e m e n t e d e R o m a , p a p a (I), 17, 5 5 , 123, 129, 135

133

C o n s t a n c i o de Lyon (V), 112

A u s o n i o (IV), 9 3 , 103-104, 133

C o n s t a n c i o , e m p e r a d o r (JV), 6 9 , 103, 135

Avito de V i e n n e (V), 112

C o n s t a n t e , e m p e r a d o r (IV), 7 5 , 9 3 , 135

B a r d e s a n e s (II/III), 92, 132

C o n s t a n t i n o , e m p e r a d o r (IV), 6 5 , 6 8 , 7 5 , 9 3 , 112, 121,

B a r s a n u f o de G a z a (VI), 121

146

Código teodosiano (V), 133, 138

A t e n á g o r a s (II), 2 1 , 132

133, 135

B a s í l i d e s (II), 2 8 , 4 7 , 132

Constituciones apostólicas

B a s i l i o de C e s á r e a (IV), 79, 8 5 , 89-90, 103, 126-130, 133

C o s m a s I n d i c o p l e u s t é s (VI), 134

B e d a el V e n e r a b l e (VII/VIII), 5, 134

C r o m a c i o d e A q u i l e a (IV), 9 9

PARA LEER Los P A D R E S DE LA IGLESIA

(JV),

35,

133

C u a d r a l o ( I / I I ) , 132

F i l o s t o r g o (IV/V), 90

D á m a s o , p a p a (IV), 99, 103, 135

F i l o x e n o d e M a b b o u g (VAT), 9 1

D e c i o , e m p e r a d o r (IV), 37, 4 3 , 50, 132, 135

F l a v i a n o d e C o n s t a n t i n o p l a (V), 117

D i a d o c o de F ó t i c e (V), 121

F o t i n o d e S i r m i u m (IV), 140

Didajé (I), 2 8 , 132

F r u c t u o s o d e T a r r a g o n a (III), 37, 3 7 , 8 6

Didascalia de los Doce apóstoles (III), 14, 3 5 , 132

F u l g e n c i o d e R u s p e (V/VI), 106

D í d i m o el Ciego (IV), 6 8 , 101

G a l e r i o , e m p e r a d o r (IV), 3 9 , 5 9 , 7 9

D i o c l e c i a n o (III/IV), 4 5 , 59, 6 5 , 69, 7 5 , 87, 106, 132, 135

G a u d e n c i o d e B r e s c i a (IV), 9 3

D i o d o r o de T a r s o (IV), 87-88, 90, 133

G e n n a d i o (V), 114, 116

Diogneto (Carta a) (II), 21-22, 132

G e r m á n d e A u x e r r e (V), 112

D i o n i s i o A r e o p a g i t a ( P s e u d o - ) (V/VI), 121

G r a c i a n o , e m p e r a d o r (IV), 6 1 , 9 7 - 9 8 , 135-136

D i o n i s i o de A l e j a n d r í a (III), 135

G r e g o r i o de E l v i r a (IV), 119

D o n a t o (IV), 42, 4 5 , 106, 133, 140

G r e g o r i o de N i s a (IV), 7 5 , 77, 79,84-86, 90, 1 2 1 , 126, 129,

D o r o t e o d e G a z a (VI), 8 7 , 121 D o s i t e o de G a z a (VI), 121 E f r é n de N í s i b i s (IV), 91-92, 133 E g e r i a (IV), 7 7 - 7 8 , 133 E l e n a , e m p e r a t r i z (IV), 7 5 E p i f a n i o d e S a l a m i n a (IV), 100 E u c h e r i o (V), 115 E u d o x i a , e m p e r a t r i z (IV/V), 8 8 E u n o m i o de C y z i q u e (IV), 64, 80, 84, 90, 140 E u s e b i o d e C e s á r e a (IV), 30, 65-66, 6 8 . 7 5 E u s e b i o d e N i c o m e d i a (IV), 6 8 E u s e b i o d e Vercelli (IV), 9 3

133 G r e g o r i o de T o u r s (VI), 116, 134 G r e g o r i o el T a u m a t u r g o (III), 129, 132 G r e g o r i o M a g n o , p a p a (VI), 5-6, 56, 1 1 1 , 118-119, 127 G r e g o r i o N a c i a n c e n o (IV), 6 , 6 1 , 7 9 , 8 2 - 8 3 , 9 9 , 127, 133, 138 H e r m a s (II), 13, 15, 133 H e s i q u i o d e A l e j a n d r í a (III/IV), 6 8 H e s i q u i o d e J e r u s a l é n (V), 6 8 H i d a c i o (V), 111 H i l a r i o de Arles (V), 115 H i l a r i o de P o i t i e r s (IV), 93-97, 1 0 1 , 103, 133 H i l d u i n o (IX), 122

E u s t a t i o d e A n t i o q u í a (IV), 8 7

H i p ó l i t o (III), 34, 36, 9 3 , 132

E u s t a t i o d e S e b a s t e (IV), 7 9

H o n o r a t o de L é r i n s (V), 114-115, 133

E u t i q u e s (V), 64, 134, 140

H o n o r i o , e m p e r a d o r (IV), 9 7 , 135

E v a g r i o el E s c o l á s t i c o (VI), 67, 90

I b a s d e E d e s a (V), 6 4

E v a g r i o el P ó n t i c o (IV), 67

I g n a c i o d e A n t i o q u í a (II), 1 7 - 1 8 , 2 6 , 132

F a u s t o d e R i e z (V), 115

I r e n e , m á r t i r (IV), 6 0

Felicitas (III), 3 7 , 132

I r e n e o d e Lyon (II), 2 3 , 2 8 , 132

Félix de T i b i u c a (IV), 60

I s i d o r o d e P e l u s i u m (IV), 8 8

Filón de A l e j a n d r í a (I), 15, 4 7 , 50, 96-97

I s i d o r o de Sevilla (VI/VII), 1 1 1 , 119, 134

ANEXOS

147

J a c o b o B a r a d e o (VI), 9 1

M a r c e l o d e A n c i r a (IV), 6 1 , 141

J a c o b o d e E d e s a (VI), 9 1

M a r c i ó n (II), 4 0 - 4 1 , 5 5 , 92, 132, 140

J a c o b o d e S a r o u g (V/VI), 9 1

M a r c o A u r e l i o , e m p e r a d o r (II), 3 1 , 3 8 , 135

J e r ó n i m o (IV/V), 6 , 50, 54, 6 8 , 7 7 , 9 3 , 9 9 - 1 0 6 , 1 1 1 , H 6 , 133

M a r c o s el m o n j e (V), 121 M a r i o V í c t o r (IV), 99

J u a n C a s i a n o (JV/V), 113-114, 133

M a r t í n d e B r a g a (VI), 119

J u a n C l í m a c o ( V W I I ) , 121

M a r t í n d e T o u r s (IV), 6 3 , 112, 133

J u a n C r i s ó s t o m o (IV), 6 , 5 5 , 7 1 , 7 5 , 8 5 , 87-90, 1 2 6 - 1 2 7 ,

M a x i m i n o D a i a , e m p e r a d o r (IV), 79, 135

133 J u a n D a m a s c e n o (VII/VIII), 5, 1 1 1 , 121-122, 134 J u a n d e A n t i o q u í a (V), 7 2 J u a n d e A p a m e a (V), 9 1 J u a n d e G a z a (VI), 121 J u a n E s c o t o o J u a n E r í g e n a (IX), 122, 136 J u a n F i l i p ó n (VI), 121 J u a n M o s c o (VI), 121 J u l i á n d e E c l a n o (V), 104-106 J u l i á n P o m e r o (V), 115 J u l i a n o , e m p e r a d o r (IV), 6 1 , 69, 72, 84, 106, 115, 133, 1 3 5 J u s t i n i a n o , e m p e r a d o r (VI), 1 2 0 - 1 2 1 , 134-135, 1 3 8 J u s t i n o (II), 2 1 - 2 3 , 2 8 , 38, 4 7 - 4 8 , 94, 132 J u v e n c o (IV), 6 1 , 9 3 , 103 L a c t a n c i o (IV), 36, 4 5 - 4 6 , 4 8 , 59-60, 132 L e ó n M a g n o , p a p a (V), 64, 117, 134 L i b a n i o (IV), 8 7 , 9 0

M a x i m i n o el T r a c i o , e m p e r a d o r (III), 36, 135 M á x i m o d e R i e z (V), 115 M á x i m o d e T u r í n (V), 9 3 , 9 9 M á x i m o el C o n f e s o r (VII), 64, 121-123, 134 M e l a n i a la Vieja (IV), 77 M e l e c i o d e A n t i o q u í a (IV) M e l i t ó n d e S a r d e s (II), 2 1 , 132 M e t o d i o d e O l i m p o (III), 37, 133 M i n u c i o Félix (III), 2 3 , 3 6 M o n t a n o (II), 36, 4 1 , 132, 140 N e r ó n , e m p e r a d o r (I), 37, 135 N e s t o r i o (V), 64, 72, 90, 133, 141 N i l o de A n c i r a (III), 121 N o e t o (III), 141 N o v a c i a n o (III), 3 7 Odas de Salomón (I), 13, 14, 16, 92, 103

L i b e r i o , p a p a (IV), 103, 135

O r í g e n e s (III), 6 4 - 6 5 , 7 1 , 74, 79, 8 4 - 8 5 , 9 3 , 9 5 - 1 0 1 , 1 2 1 , 125, 129, 132

L i c i n i o , e m p e r a d o r (IV), 59, 6 5 , 133

O r o s i o d e B r a g a (V), 9 3 , 119

L u c i a n o d e A n t i o q u í a (III/IV), 3 6

O s i o d e C ó r d o b a (IV), 9 3

L u c i f e r d e C a g l i a r i (IV), 9 3

P a b l o d e S a m o s a t a (III), 6 1 , 132, 140

L u p o de Troyes (V), 115

P a b l o de T e b a s (III), 67, 132

M a c a r i o el E g i p c i o (IV), 67

P a c i a n o d e B a r c e l o n a (IV), 119

M a c e d o n i o (IV), 6 1 , 133, 141

P a c o m i o (IV), 6 3 , 67, 133

M a c r i n a (IV), 79, 84-85, 129

P a l a d i o (IV/V),

M a j e n c i o , e m p e r a d o r (JV), 5 9

Panfilo (IV), 65

M a n e s o M a n i (III), 139

P a n t e n o ( I I ) , 47, 5 0

148 I

PARA LEER L O S P A D R E S DE LA IGLESIA

P a p í a s de H i e r á p o l i s (II), 17, 132

S e r g i o d e C o n s t a n t i n o p l a (VII), 64, 140

P a t r i c i o (V), 106, 133

S e v e r o d e A n t i o q u í a (VI), 9 1

P a u l i n o d e N o l a (IVA/), 9 3 , 104

S i d o n i o A p o l i n a r (V), 112

P a u l i n o de Pella (V), 112

S i n e s i o d e C i r e n e (IV/V), 8 3

P a u l o el S i l e n c i a r i o (VI), 83

S i x t o II, p a p a (III), 3 7 , 135

P e d r o C r i s ó l o g o (V), 9 3 , 9 9

S ó c r a t e s , h i s t o r i a d o r (V), 6 5 , 90, 118, 139

P e d r o d e A l e j a n d r í a (III/IV), 133

S o f r o n i o d e J e r u s a l é n ( V W I I ) , 64, 8 3 , 121

P e d r o d e S e b a s t e (IV), 7 9

S o z o m e n o (V), 6 5 , 9 0

P e l a g i o (V), 106, 133, 141

S u l p i c i o S e v e r o (IV/V), 116, 133

P e r p e t u a (III), 36-38, 132

T a c i a n o (II), 2 1 , 5 5 , 132

P í o , p a p a (I), 15, 135

T á c i t o ( I / I I ) , 3 7 , 4 1 , 135

P l a t ó n ( V / I V a . C ) , 2 3 , 3 4 , 118, 139

T e o d o r e t o de C i r o (V), 64, 90, 134

P l i n i o el J o v e n (I/II), 2 1 , 37

T e o d o r o d e M o p s u e s t i a (IV/V), 64, 87, 9 0 - 9 1 , 126, 133

P l o t i n o (III), 4 9 , 139 P o l i c a r p o de E s m i r n a (II), 17, 20, 30, 3 7 , 132

T e o d o s i o I, e m p e r a d o r (IV), 1 2 1 , 133 T e o d o s i o II, e m p e r a d o r (V), 7 2 , 1 3 3 , 135

P o n c i a n o , p a p a (III), 132, 135

Teófilo d e A l e j a n d r í a (IV/V), 7 1 , 8 8

P o r f i r i o (III), 132, 139

Teófilo de A n t i o q u í a (II), 87, 132

P o t a m i o d e L i s b o a (IV), 9 3

T e r t u l i a n o (II/III), 6, 2 7 , 34, 36, 3 9 - 4 3 , 79, 1 0 1 , 125,

P o t i n o d e Lyon (II), 2 1 , 2 8 , 3 2

132, 139

P r á x e a s (III), 40, 141

T i b e r i o , e m p e r a d o r (I), 7 9

P r i s c i l i a n o (IV), 133, 141

T r a j a n o , e m p e r a d o r (I/II), 3 7

P r o c l o , filósofo (V), 121

Ulfila (IV), 54, 133

P r o c o p i o d e G a z a (V), 121

V a l e n t e , e m p e r a d o r (IV), 69, 7 5 , 80, 82, 8 4

P r ó s p e r o d e A q u i t a n i a (V), 106

V a l e n t í n (II), 4 7 , 132

P r u d e n c i o (IV), 9 3 , 103-104

V a l e n t i n i a n o II, e m p e r a d o r (IV), 9 7

Q u o d v u l t d e u s d e C a r t a g o (V), 106

V a l e r i a n o de C i m i e z (V), 112

R i c a r d o d e S a n V í c t o r (XII), 5 6

V a l e r i a n o , e m p e r a d o r (III), 135

R o m a n o el M é l o d a (V/VI), 121-122, 134

V e n a n c i o F o r t u n a t o (VI), 116

R u f i n o d e A q u i l e a (IV/V), 77, 9 3 , 9 9

V i c e n t e de L é r i n s (IV), 114-115, 133

S a b e l i o (III), 70, 132, 141

Victorino de Pettau (III/rV), 59

S a l v i a n o d e M a r s e l l a (V), 1 1 , 114

Vigilio, p a p a (VI), 64

S e d u l i o (V), 103-104

Z e n ó n d e V e r o n a (IV), 9 3 , 9 9

S e p t i m i o S e v e r o , e m p e r a d o r (II/III), 36, 4 0 , 4 7 , 135

Z e n ó n , f i l ó s o f o (IV/III a . C ) , 118, 139

ANEXOS

149

ÍNDICE DE MAPAS, LISTAS Y RECUADROS 8

El m u n d o de los P a d r e s en los o c h o p r i m e r o s siglos en O c c i d e n t e

10

E l m u n d o d e los P a d r e s e n los o c h o p r i m e r o s siglos e n O r i e n t e

25

Los calendarios antiguos

26

La confesión de la fe

54

La Biblia y los P a d r e s

62

La fe de Nicea

64

Los concilios ecuménicos de la Antigüedad

132

C u a d r o cronológico de los o c h o p r i m e r o s siglos

135

Lista de los p a p a s y e m p e r a d o r e s

ÍNDICE DE ILUSTRACIONES 12

Ecclesia mater. M o s a i c o d e l a t u m b a d e V a l e n t í a , s i g l o V .

20

E p i t a f i o c o n e l s i g n o d e l p e z , s í m b o l o d e C r i s t o ("Ijzys")

27

Concilio de Efeso. M o s a i c o de Fourviére, en Lyon.

33

Antiguo anfiteatro de Lyon.

46

Lactancio

53

J u a n C r i s ó s t o m o h a c i e n d o b r o t a r d e l a s E s c r i t u r a s u n a f u e n t e , p o r l a fe.

56

Los cuatro evangelios. Mosaico de Ravena.

57

E l e m p e r a d o r C o n s t a n t i n o e n t r e g a a s u s l e g i o n e s e l labarum,

presenta

a

Constantino

las

Instituciones

divinas.

q u e lleva e l " c r i s m ó n " , m o n o g r a m a d e Cristo. 66

El c a n t o de la Sibila.

77

Jerusalén: mosaico de Madaba.

110

La Ciudad de Dios, de A g u s t í n : i n c u n a b l e , B a l e ,

120

P l a n o de C o n s t a n t i n o p l a en 1420.

124

Monasterio de San Sabas.

127

1490.

P a d r e s griegos y latinos j u n t o s . M o s a i c o del c o r o de la c a t e d r a l de Cefalú, en Sicilia. Siglo XII.

150

128

Basilio,

137

L a Biblioteca s .

141

La colección "Sources chrétiennes", en Lyon.

PARA LEER Los P A D R E S DE LA IGLESIA

Tratado

del

Espíritu

Santo.

Patrum, d e M a r g u e r i n d e l a B i g n e .

índice general Introducción C a p í t u l o 1 D E JERUSALÉN A ROMA

I. N a c i m i e n t o de las l e t r a s c r i s t i a n a s 1. L o s e s c r i t o s j u d e o - c r i s t i a n o s La Didajé La Carta de Bernabé o la llave de la Escritura El Pastor de H e r m a s L a s Odas de Salomón o la p r i m e r a p o e s í a cristiana 2 . L a s p r i m e r a s c a r t a s d e los p a s t o r e s : Iglesia en m i s i ó n C l e m e n t e de R o m a e s c r i b e a C o r i n t o I g n a c i o de A n t i o q u í a II. E n c u e n t r o de la fe y la c u l t u r a : l o s a p o l o g i s t a s 1. La Carta a Diogneto 2. J u s t i n o , t e ó l o g o l a i c o III. I r e n e o d e Lyon ( m u e r t o h a c i a e l 2 0 0 ) 1. La crisis de los g n o s t i c i s m o s 2. La enseñanza de Ireneo

5 13

13 13 14 14 15 16 17 17 18 21 22 22 28 28 29

C a p í t u l o 2 LA IGLESIA DE LOS MÁRTIRES ( s i g l o I I I )

35

I. La epopeya de la sangre II. Vivir en c r i s t i a n o , en África del N o r t e 1. T e r t u l i a n o o el c o r s a r i o de Dios ( h a c i a 155-212) 2 . G o b e r n a r l a Iglesia e n África del N o r t e : C i p r i a n o de C a r t a g o (+ 258) 3. Ser h u m a n i s t a y cristiano: Lactancio ( t d e s p u é s d e 330) III. P e n s a m i e n t o c r i s t i a n o e n A l e j a n d r í a 1. C l e m e n t e de A l e j a n d r í a (+ h a c i a el 215) 2. O r í g e n e s (+ 2 5 4 ) : la E s c r i t u r a , c u e r p o del Verbo

36 39 40 43 45 47 47 49

C a p í t u l o 3 " L A EDAD DE ORO" ( s i g l o s IV y V) I. De D i o c l e c i a n o a C o n s t a n t i n o el G r a n d e 1. El c r i s t i a n i s m o , r e l i g i ó n de E s t a d o 2. La crisis t e o l ó g i c a : el a r r i a n i s m o 3. La vida interior de la c o m u n i d a d II. L a m e m o r i a d e l a Iglesia: E u s e b i o d e Cesarea 1. D i s c í p u l o de O r í g e n e s 2. H o m b r e de confianza de Constantino e historiador

59 59 61 61 63 65 65 65

III. E l E g i p t o c r i s t i a n o 1 . N a c i m i e n t o del m o n a c a t o e g i p c i o

67 67

2. La Iglesia de A l e j a n d r í a 3. Atanasio, columna de la ortodoxia (296-373) 4. Cirilo de A l e j a n d r í a (+ 444) IV. J e r u s a l é n , la c i u d a d t e s t i m o n i o 1. Cirilo de J e r u s a l é n (313-387) 2. Jerusalén, centro de peregrinación V. El e s p l e n d o r de la C a p a d o c i a c r i s t i a n a

68 69 71 75 75 77 79

1. B a s i l i o de C e s á r e a (329-379) 2 . G r e g o r i o N a c i a n c e n o (329-390)

79 82

3. G r e g o r i o de N i s a (+ 394) VI. A n t i o q u í a c r i s t i a n a 1. J u a n C r i s ó s t o m o (+ 4 0 7 ) 2. T e o d o r o de M o p s u e s t i a (+ 4 2 8 ) 3. T e o d o r e t o de C i r o (393-466) y l a s Historias eclesiásticas VII. E x p a n s i ó n o r i e n t a l del c r i s t i a n i s m o . La Iglesia s i r í a c a 1. L o s m á r t i r e s p e r s a s en Afraates 2. E f r é n , la lira del E s p í r i t u S a n t o (306-373) VIII. El d e s p e r t a r de O c c i d e n t e y de la G a l i a 1. G a l i a e H i l a r i o de P o i t i e r s (+ 367) 2. Ambrosio de Milán, el pastor perfecto (337/9-397)

84 87 87 90 90 91 91 91 93 94 96

ÍNDICE GENERAL

151

3. Los otros escritores de Italia 4. J e r ó n i m o , m o n j e y e x e g e t a (347-420) IX. D e s a r r o l l o d e l a p o e s í a l a t i n a d e D á m a s o a Sedulio 1. El p a p a D á m a s o (+ 384) 2. El e s p a ñ o l P r u d e n c i o (+ d e s p u é s del 405) 3. Paulino de Burdeos, obispo de Nola (353/4-431) 4. S e d u l i o (+ 420/430) X. La gloria de Occidente: Agustín el africano (354-430) 1. A g u s t í n , o b i s p o de H i p o n a 2. L a s c o n t r o v e r s i a s t e o l ó g i c a s 3. El p r e d i c a d o r 4. Las obras mayores C a p í t u l o 4 HACIA BIZANCIO Y LA E D A D M E D I A

I. El O c c i d e n t e l a t i n o 1. V i t a l i d a d de la G a l i a c r i s t i a n a Juan Casiano L a isla d e L é r i n s C e s á r e o de Arlés Sulpicio Severo G e n n a d i o de Marsella Gregorio de Tours 2. La a c t i v i d a d p a p a l y la d e f e n s a de la c u l t u r a e n Italia León Magno Boecio Casiodoro Gregorio Magno

152

PARA LEER Los P A D R E S DE LA IGLESIA

99 99 103 103 103 104 104 105 105 105 106 107 111

111 112 113 114 116 116 116 116 117 117 118 118 118

3. La p r e s e n c i a i b é r i c a y visigótica, de P a c i a n o a I s i d o r o de Sevilla II. El O r i e n t e c r i s t i a n o 1. El P s e u d o - D i o n i s i o , el A r e o p a g i t a 2. R o m a n o el M é l o d a (+ 556) 3. M á x i m o el C o n f e s o r (580-662) 4 . J u a n D a m a s c e n o (640-749)

119 121 121 122 122 124

CONCLUSIÓN

125

ANEXOS Análisis de un t e x t o : el Phós hilaron C ó m o leer un texto C u a d r o c r o n o l ó g i c o d e los o c h o p r i m e r o s siglos L i s t a de los p a p a s y e m p e r a d o r e s Algunas fechas de la renovación patrística y de la r e c e p c i ó n de los P a d r e s Glosario Algunos términos técnicos P r i n c i p a l e s filosofías a n t i g u a s Principales religiones p a g a n a s Principales herejías antiguas El j u d a i s m o antiguo Bibliografía í n d i c e d e los p r i n c i p a l e s n o m b r e s d e p e r s o n a s o de o b r a s í n d i c e de m a p a s , tablas y r e c u a d r o s índice de ilustraciones

129 129 131 132 135 136 138 138 139 139 140 142 143 146 150 150