Directrices para las bibliotecas de prisión de Cataluña (1)

BIBLIOTECAS DE PRISIONES Directrices para las bibliotecas de prisión de Cataluña (1) Un instrumento de reflexión presente y de planificación futura ...
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BIBLIOTECAS DE PRISIONES

Directrices para las bibliotecas de prisión de Cataluña (1) Un instrumento de reflexión presente y de planificación futura

Como en muchos otros ámbitos profesio­

Justícia de la Generalitat de Cataluña en­

nales, en el sector de las bibliotecas de pri­

cargó al Col'legi Oficial de Bibliotecaris-Do­

sión la existencia de unas directrices que

cumentalistes de Cataluny a

sirvan de guía en la planificación de nuevas

org) la elaboración de unas directrices para

bibliotecas penitenciarias, así como en la

las bibliotecas de prisión

evaluación y mejora de las ya existentes, es

Col'legi se puso en contacto inmediatamente

un elemento básico, aunque no el único, para

con la Facultat de Biblioteconomia i Docu­

catalanas.

El

conseguir un servicio bibliotecario de cali­

mentació de la Universitat de Barcelona

dad.

(http://www.ub.edu/biblio), solicitando la parti­

Cataluña tiene transferida la ejecución de

cipación en dicho proyecto de profesorado

la legislación del Estado en materia peniten­

especialista en la materia, petición que fue

1983. Actualmente, las bi­

recogida con sumo gusto e ilusión por noso­

ciaria desde el año bliotecas

EDUCACiÓN Y eleLIOTECA -158, 2007

(http://www.cobdc.

de

los

centros

penitenciarios

tros dos, Maite Comalat Navarra, especialista

catalanes se caracterizan positivamente por

en bibliotecas públicas,

estar todas ellas dirigidas por bibliotecarios

Duesa, especialista en bibliotecas peniten­

profesionales, pero negativamente por diver­

ciarias.

y

Andreu

Sulé

sas razones: por la falta de presupuesto pro­

Teniendo en cuenta el escaso desarrollo

pio (que ha dado lugar a colecciones poco

del servicio bibliotecario en las prisiones ca­

adecuadas a las necesidades de los internos,

talanas, apostamos desde un principio por

a equipamiento tecnológico escaso y obso­

elaborar unas directrices con un alto grado

leto en muchos casos, y a servicios poco de­

de concreción, en vez de unas recomenda­

sarrollados), por la inexistencia de una

ciones más genéricas que tuvieran que ser

verdadera red de bibliotecas penitenciarias

desarrolladas a posteriori por cada centro. El

catalanas, y por la falta de colaboración con

objetivo f inal era elaborar un documento que

el Sistema de Lectura Pública de Cataluña

garantizara un servicio bibliotecario con

(especialmente con las bibliotecas públicas

unos mínimos de calidad comunes para todos

municipales) (2). Con el paso de los años

los centros; por ello, a riesgo de ofrecer so­

este panorama ha llevado a la convivencia de

luciones homogéneas a realidades diferentes

unos servicios bibliotecarios desiguales,

(perfil de los internos, criterios de seguridad,

tanto en lo que se refiere a recursos como a

sistema organizativo, etcétera), optamos por

prestaciones, resultado en gran medida de la

especificar cuantitativamente muchos aspec­

inexistencia de unos criterios claros y profe­

tos organizativos del servicio (es el caso de la

sionales de lo que debía ser un servicio de

f inanciación, la colección, el equipamiento,

este tipo.

el espacio, entre otros)

(3).

Para llenar este vaCÍo normativo, el mes

En el momento de redactar las directrices,

de septiembre de 2005 el Departament de

lógicamente hemos tenido en cuenta lo que

82

BIBLIOTECAS DE PRISIONES

establecen otros documentos similares. Me­

tuaciones en las bibliotecas de los centros pe­

3' edición de las re­

nitenciarios catalanes, fomentar la creación

comendaciones para bibliotecas de prisión de

de una red de bibliotecas de prisiones que

la IFLA (4) que, por el prestigio del orga­

permita el intercambio de información y la

rece especial mención la

nismo que las avala, han sido un valioso

optimización de los recursos personales y

punto de patiida para muchas normas. Tam­

económicos que se invierten en cada uno de

bién hemos consultado con atención las di­

los centros, y, finalmente, establecer el marco

rectrices que se aplican en el ámbito de los

de colaboración con otras bibliotecas (públi­

Estados Unidos (5), así como las recomen­

cas, universitarias y especializadas). Entendemos que las bibliotecas de prisión

daciones de la antigua Library Association del Reino Unido

(6).

cumplen funciones de biblioteca pública en

También nos interesamos por conocer la

los centros penitenciarios y, por tanto, hemos

opinión de las personas implicadas de una

desarrollado cada uno de los aspectos trata­

fonna u otra en la organización y la gestión

dos en base a los cuatro ejes que fundamen­

de las bibliotecas de prisión en Cataluña. En

tan el servicio de biblioteca pública:

primer lugar nos entrevistamos con Gloria

- En primer lugar, el acceso a la educación,

Pérez- Salmerón, responsable del Servei de

no solamente a través de materiales de au­

Cooperació Bibliotecaria de la Direcció Ge­

toaprendizaje, sino también de materiales

neral de Cooperació Cultural del Departa­

informativos y de formación sobre los re­

ment de Cultura, ya que, como organismo

cursos de información disponibles fisica­

responsable del Sistema de Lectura Pública,

mente en la biblioteca o accesibles en

debería tener un papel importante en el fu­

línea.

turo desarrollo de determinados aspectos de

En segundo lugar, la difusión de la infor­

las bibliotecas en las prisiones catalanas. Por

mación general y local entre los usuarios,

ello era necesario conocer el grado de sensi­

haciendo especial hincapié en la necesi­

bilidad y de compromiso de dicha dirección

dad de proporcionar herramientas para fa­

en algunos de los elementos tratados en las

cilitar la vuelta de los internos a la

directrices. Posteriormente, una vez elabo­

sociedad libre.

rado un primer borrador del texto, enviamos

- En tercer lugar, la necesidad de favorecer

una copia del documento a todos los biblio­

el desarrollo personal y cultural de los in­

tecarios de prisión para conocer su opinión.

ternos a través de la promoción del hábito

Sus aportaciones fueron imprescindibles para

lector y de actividades relacionadas con el

conseguir unas normas finales plenamente

ocio y la cultura.

consensuadas y adaptadas a las necesidades

Y, finalmente, en cuarto lugar, la consoli­

reales de las bibliotecas de los centros peni­

dación del espacio de la biblioteca como

tenciarios de Cataluña.

lugar de encuentro y reunión en el que los

Finalmente, en el mes de junio de

2006,

internos puedan desarrollar actividades di­

las Directrices para las bibliotecas de prisión

versas.

de Catalwiq fueron presentadas de manera

Las características de la vida en un centro

oficial ante los bibliotecarios de las prisio­

penitenciario hacen que estas funciones

nes, los máximos responsables de la Secre­

tomen una especial relevancia y por ello han

taria de Serveis Penitenciaris, Rehabilitació

sido el eje de referencia en el desarrollo de

i Justícia Juvenil del Departament de JustÍ­

cada uno de los aspectos que se han tratado

cia, y los representantes de la Direcció Ge­

en las Directrices.

del

El documento se estructura en diez pun­

Departament de Cultura y del Servei de Bi­

neral

de

Cooperació

Cultural

tos siguiendo, en buena parte, la división te­

blioteques de la Diputació de Barcelona.

mática que hacen las recomendaciones de la IFLA:

Objetivos y estructura de

1

las directrices

2 Administración 3 Financiación

Las Directrices para las bibliotecas de

Modelo organizativo

4 Personal

prisión de Catalwia se crearon con tres ob­

5

jetivos fundamentales: establecer el marco de

6 Colección

referencia necesario para poder iniciar ac-

7

Localización, espacios, equipamientos Servicios

83

EDUCACiÓN Y BIBLIOTECA

-

158, 2007

BIBLIOTECAS DE PRISIONES

8 Actividades de animación y difusión 9 Cooperación con otras instituciones 10 Planificación y evaluación Estos diez apartados pretenden contem­

esta línea se propone la creación de una co­ misión que facilite el seguimiento y la plani­

servicio. Esto supone tratar aspectos referi­

ficación

dos tanto a la organización como a las in­

participación de otros agentes y colectivos

y

del

servicio

a

través

de

la

hacerlo de forma que

(subdirector, bibliotecario, otros profesiona­

permita al mismo tiempo revisar y adaptar

les -maestros, psicólogos",-, internos y re­

los servicios existentes y sirva a su vez de

presentantes

guía en el desarrollo del servicio en centros

Asimismo se destaca la necesidad de elabo­

A continuación veremos qué aspectos se

de

la

biblioteca

pública).

rar un plan estratégico que permita evaluar el servicio y las actividades que se programen,

contemplan en cada uno de los] O capítulos

Este último punto se recoge y trata nueva­

que componen las Directrices y cuáles han

mente en el último apartado de las Directri­

sido los elementos que se han querido desta­

ces,

car.

158, 2007

actividades y sectores diversos del centro. En

consideran claves para poder ofrecer LU1 buen

penitenciarios de nueva creación,

-

rrollar funciones más amplias vinculadas a

plar y desarrollar aquellos aspectos que se

fraestructuras,

EDUCACiÓN Y BIBLIOTECA

dependan directamente de la subdirección de Tratamiento con el objetivo de poder desa­

Un servicio de calidad exige unaj/.n an­

En el primer apartado se establece el mo­

eiación específica y suficiente a partir de un

delo organizativo y se detallan aspectos re­

presupuesto calculado en base al número de

lacionados con la necesidad de que las

internos del centro, Este presupuesto ha de

bibliotecas penitenciarias sigan el modelo de

permitir dotar la biblioteca de los recursos in­

biblioteca pública y puedan ser consideradas

formativos y de la infraestruchlra necesaria

parte del Sistema de Lectura Pública de Ca­

para adaptarla a las necesidades de los inter­

taluila. Esta participación les permitirá, por

nos y a las funciones que debe desarrollar

un lado, regularizar su relación con otras bi­

como servicio de lectura pública. En el capí­

bliotecas, con todo lo que ello implica en la

tulo tres se proponen, globalmente para el

mejora del servicio, Al mismo tiempo, les

mantenimiento y, en capítulos posteriores,

permitirá recibir servicios de soporte simila­

específicamente para cada uno de los mate­

res a los que actualmente se están ofreciendo

riales, una partida económica y unos módu­

en las bibliotecas municipales, En este capí­

los específicos de renovación que puedan

hIlo se ha querido mencionar, además, la ne­

garantizar el acceso a una información di­

cesidad de que las bibliotecas penitenciarias

versa, actualizada y adecuada a los niveles de

se estructuren formando una red, Como y a

alfabetización de los internos.

s e ha comentado, en Catalui'ia todos los cen­

El capítulo cuarto está dedicado al perso­

tros penitenciarios cuentan con un bibliote­

nal y se inicia con la propuesta de creación

cario, pero éste trabaja habitualmente solo y

de la figura de un coordinador nacional, que

dispone de pocos recursos para la comunica­

consideramos fundamental para el funciona­

ción con profesionales de características si­

miento del sistema. Este coordinador, licen­

milares (actualmente, únicamente dos de los

ciado en Documentación y vinculado al

diez centros penitenciarios disponen de co­

Departament de Justícia de la Generalitat,

nexión a Internet, y en ambos casos tienen

tendría como función básica el desarrollo de

que compartir el ordenador con otros traba­

un plan estratégico único para la implanta­

jadores del centro), Por ello, nos parece im­

ción de las Directrices, y el establecimiento

portantísimo potenciar esta colaboración

de mecanismos de comunicación y coopera­

para poder mejorar el servicio y enriquecer

ción que permitieran compartir recursos

el trabajo diario de cada uno de ellos, Asi­

entre todos los centros. Al mismo tiempo, en

mismo, en este apartado se ha establecido la

este apartado se desarrollan las funciones de

obl igación de que exista una biblioteca cen­

los responsables de las bibliotecas peniten­

tral en cada uno de los centros, sin descartar

ciarias, claramente vinculadas a la gestión y

la posibilidad de que se creen salas de lec­

planificación del servicio, y para los que se

tura complementarias en otras dependencias.

exige la diplomatura en Biblioteconomía y

El siguiente apartado se dedica a temas re­

Documentación. Asimismo, se regulan las

lacionados con la administración. En éste se

posibles colaboraciones de los internos como

propone que las bibliotecas penitenciarias

personal auxiliar en el funcionamiento de las

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BIBLIOTECAS DE PRISIONES

bibliotecas, figura que, aunque existente, no está contemplada de la misma manera en todos los centros. Para todo el personal im­ plicado se destaca la importancia de elabo­ rar un programa de formación específico y la necesidad de potenciar la participación del personal bibliotecario en congresos y otras actividades profesionales. Además de presupuesto y personal, es evi­ dente que el servicio bibliotecario en una pri­ sión requiere, como en el caso de una biblioteca pública, de un local, un equipa­ miento y una colección adecuadas, y que so­ lamente una apropiada ubicación y una oferta amplia y personalizada de servicios y actividades garantizan un servicio de calidad. Estos aspectos ocupan los capítulos siguien­

actividades. Se recomienda disponer, ade­

tes de las Directrices, e intentan ser los sufi­

más, de una sala para las actividades en

cientemente flexibles como para poder dar

grupo independiente de la sala general. Tam­

respuesta a realidades que pueden ser cam­

bién se concretan las características que el

biantes geográficamente y temporalmente.

mobiliario y el equipamiento (ordenadores,

Aún así se han dado referentes cuantitativos

impresoras, aparatos de televisión, reproduc­

que permiten, por un lado, revisar estos as­

tores de CD, DV D y vídeos, etc.) deben reu­

pectos en los centros ya existentes y, por otro,

nir para que permitan el uso diverso de la

establecer este servicio en los nuevos cen­

biblioteca y el acceso a las fuentes de infor­

tros.

mación y a los servicios.

Por lo que se refiere a la localización, las

El capítulo sexto se dedica a la colección.

Directrices destacan la necesidad de que la

En éste se detallan los soportes y la temática

biblioteca se sitúe en un lugar céntrico, con

que ésta debe contemplar, destacando la im­

una buena accesibilidad y con unas condi­

portancia de su adecuación a la diversidad

ciones ambientales adecuadas. Además se es­

lingüística de la población reclusa, la varie­

pecifica la necesidad de establecer un horario

dad de los soportes documentales (impreso,

amplio y adaptado al funcionamiento del

electrónico, de acceso local, de acceso re­

centro que pueda garantizar el acceso a la bi­

moto a través de Internet, etcétera) y la adap­

blioteca de todos los internos. Cuando esto

tación de los materiales a los niveles de

no sea posible porque la distribución física

formación y alfabetización de los internos,

de los reclusos lo impida, se recomienda la

para que la biblioteca pueda cumplir real­

creación de salas de lectura en los módulos o

mente con sus funciones de formación e in­ Además,

para

garantizar

el

secciones donde se encuentren los internos.

formación.

En cualquier caso, se ha querido destacar que

acceso y la uti I ización de la colección por

estas salas de lectura no son bibliotecas y no

parte de los usuarios, estos materiales deben

pueden sustituir la existencia de un servicio

ser tratados técnicamente por un profesional

centralizado que ofrezca la colección, los ser­

(catalogación automatizada, etiquetaje, etcé­

vicios y las actividades establecidos en las

tera). Todo ello debe estar sujeto a una polí­

Directrices.

tica de gestión de la colección que el

Otro de los aspectos tratados en las Di­

responsable de la biblioteca debe desarrollar

rectrices son los espacios mínimos con los

y que debe contemplar la renovación perió­

que debe contar la biblioteca para ofrecer un

dica de estos materiales y la colaboración

buen servicio: una sala general adecuada a

con otras entidades que permita el acceso a

diversos usos por parte de los usuarios (ves­

otros fondos.

tíbulo, lectura, consulta de información ... ),

El séptimo capítulo se refiere a los servi­

un despacho para el bibliotecario, así como

cios. De ellos se ha querido dar especial im­

un almacén dónde puedan guardarse los ma­

portancia a aquellos que en los centros

teriales que deben conservarse o el mobilia­

penitenciarios están menos desarrollados (in­

determinadas

formación y referencia, préstamo interbi-

rio

que

se

utiliza

para

85

EDUCACiÓN Y BIBLIOTECA -158, 2007

BIBLIOTECAS DE PRISIONES

bliotecario, formación de usuarios, etcétera),

por este motivo la necesidad de que el perso-

en gran parte debido a la tradicional vincula-

nal bibliotecario elabore un informe anual

ción de la biblioteca con la escuela. Este vín-

que permita evaluar el uso de los servicios y

culo ha dado lugar en muchos casos a

el análisis de los aspectos detallados en el

servicios centrados casi exclusivamente en el

plan estratégico. Para ello será necesario que

soporte a la formación y al préstamo de ma-

se creen los instrumentos oportunos (en-

teriales relacionados con el ocio, dejando de

cuestas, entrevistas, registro de visitantes,

lado los servicios de información y referen-

préstamos, observación de comportamientos

cia o a la consulta de otro tipo de materiales.

y hábitos ... ) y se planifique su desarrollo e

Este uso limitado a unas funciones determi-

implantación.

nadas ha condicionado la colección y la oferta de unos servicios que en estos mo­ mentos no responden a las funciones que la biblioteca penitenciaria debe realizar y que

Estado actual de i m plantación

se han querido pautar de manera especial.

buibles a la disolución del gobierno de la Ge­

puntos del capítulo ocho en los que se pro­

neralitat de Cataluña y posterior convocatoria

ponen algunas actividades de animación y

de elecciones al Parlament

difusión que deberán desarrollarse en fun­

de

ción de las necesidades y características de

rectrices en el sistema de bibliotecas peni­

los internos de cada uno de los centros (clu­

tenciarias catalán ha empezado su andadura. Como comentábamos al inicio del se-

tura, talleres de arte, etcétera). La lista no

gundo apartado, las Directrices se redacta­

pretende ser exhaustiva pero sí lo suficiente­

ron con tres objetivos muy claros a los que

mente amplia para responder a las funciones

algunas iniciativas tomadas por la Adminis­

que le corresponden a la biblioteca y que co­

tración empiezan a responder tímidamente. de referencia para poder iniciar actuaciones

Directrices establecen que las bibliotecas de

en las bibliotecas penitenciarias. Es evidente

los centros penitenciarios, como cualquier

que esto no sólo implica intervenir en las bi­

biblioteca, deben establecer convenios de co­

bliotecas, sino también en las instituciones

operación con todo tipo de instituciones con

en las que éstas se inscriben y, por ello, desde

el objetivo de complementar y mejorar la

la Secretaria de Serveis Penitenciaris, Reha­

oferta de servicios. Por sus afinidades, se

bilitació i Justícia Juvenil del Departament

pone especial énfasis en la cooperación con

de Justícia se han realizado presentaciones

las bibliotecas públicas municipales, con­

de las Directrices a los directores de todos

templando la posibilidad de planificar de ma­

los centros penitenciarios catalanes. Estas

nera conjunta, cuando los objetivos puedan

presentaciones, que podríamos considerar de

ser compartidos y la organización lo permita,

sensibilización, establecen una primera base

diferentes tipos de actividades (visitas guia­

para un debate imprescindible en el seno de

das a la biblioteca pública, charlas de auto­

cada

tillO

de los centros y es, desde nuestro

res, lecturas dramatizadas, conferencias ... ),

punto de vista, una muy buena iniciativa para

También se contempla la cooperación con bi­

poder desarrollar un servicio que responda a

bliotecas universitarias, ya que cada vez son

sus propias funciones y a las necesidades del

más los internos que siguen cursos de for­

centro, con lo que esto supone de complici-

mación a distancia y que precisan materiales

dad con los órganos superiores.

más especializados. Todas estas colaboracio­

Asimismo, las Directrices se marcaban un

nes deberán estar reguladas a través de con­

segundo y tercer objetivo (fomentar la crea­

venios que contemplen las condiciones de la

ción de una red de las bibliotecas de prisio­

cooperación y que establezcan los compro-

nes y establecer el nlarco de colaboración

Finalmente, el último capítulo se dedica a la planificación y evaluación, que conside­ ramos fundamental para garantizar el desa­ rrollo de un servicio de calidad. Se establece

158, 2007

Por un lado, se proponía establecer un marco

A continuación, en el capítulo nueve, las

misos de cada una de las partes.

-

( 1 de noviembre 2006), parece que la aplicación de las Di­

bes de lectura, concursos, talleres de escri­

mentábamos al inicio de este apartado.

EDUCACiÓN Y BIBLIOTECA

Tras unos inicios titubeantes, en parte atri­

En esta misma línea se han redactado los

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con otras bibliotecas) para la consecución de los cuales se están desarrollando también algunas actuaciones. El pasado 25 de enero de

2007, la misma

Secretaria de Serveis Penitenciaris, Rehabi-

BIBLIOTECAS DE PRISIONES

litació i Justícia Juvenil convocó a todos los

En la reunión también se definieron como

bibliotecarios de las prisiones catalanas a una

actuaciones prioritarias, si bien sin concre­

reunión para estudiar la mejor manera de

ción alguna hasta la fecha, los temas si­

aplicar las normas contenidas en las Direc­

guientes:

trices. Más allá de los resultados de dicha

La elaboración de un plan estratégico de

reunión, que comentaremos a continuación,

ámbito territorial que sirva de marco para

el hecho de convocar a los bibliotecarios a

la redacción de los planes estratégicos es­

una jornada de trabajo donde discutir cómo

pecíficos de cada biblioteca.

mejorar el servicio ofrecido a los internos, ya

La creación de una red de bibliotecas pe­

es de por sí un gran avance, sobre todo de­

nitenciaras de Cataluña (para la cual es

bido a que está prevista una segunda reunión

imprescindible dotar a los profesionales

para el

7 de mayo. Hay que tener en cuenta

de conexión a Internet).

que cuando comentábamos que uno de los

El establecimiento de acuerdos de coope­

problemas del sistema bibliotecario de pri­

ración con el Área de Biblioteques de la

siones de Cataluña es el aislamiento en que

Generalitat de Cataluña, como responsa­

trabajan los diferentes profesionales, gran

ble del Sistema de Lectura Pública, con el

parte de este déficit se le debe imputar a la

Co¡'¡egi de Bibliotecaris-Documentalistes

propia Secretaria, que hasta ahora nunca se

de Catalunya (básicamente para el tema

había preocupado de llevar a cabo una au­

de la formación), y con cualquier otro or­

téntica y efectiva política profesional de co­

ganismo con el que se vea la necesidad de

ordinación de las bibliotecas. Si este cambio

establecer vínculos de cooperación.

tiene continuidad a lo largo del tiempo po­

En esta misma reunión, los responsables

dría significar una clara apuesta por la me­

de la Secretaria comunicaron la imposibili­

jora de las bibliotecas penitenciarias en

dad de crear a COlio plazo la figura del téc­

nuestro territorio.

nico responsable de la coordinación de las

Por lo que hace referencia a los acuerdos

bibliotecas de prisión de Cataluña (Directri­

y compromisos alcanzados en esta primera

ces, 4.1), así como de la asignación de un

reunión, vale la pena destacar la creación de

presupuesto propio y suficiente para cada

seis grupos de trabajo en torno a los temas

una de las bibliotecas. En los dos casos se ar­

siguientes:

guyeron problemas económicos. Desde nues­

l . Manual de procedimientos: encargado de

tro punto de vista, es lógico que a unos pocos

elaborar políticas comunes sobre diferen­

meses de la aprobación de las Directrices no

tes aspectos de la gestión y la organiza­

se le pueda exigir a la administración cata­

ción de las bibhotecas.

lana que lleve a cabo todas las actuaciones

2. Sistema de gestión de bibliotecas: encar­

necesarias para responder a lo que se esta­

gado de la selección de un programa de

blece en este documento, pero sí creemos

gestión automatizada como herramienta

que las prioridades deben ser marcadas con

imprescindible para la consolidación de

criterios muy claros, ya que van a ser estas

una verdadera red de bibliotecas de pri­

prioridades las que condicionen, en algunos

siones catalanas.

casos, el posterior desarrollo de las diferen­

3. Imagen corporativa: encargado de pro­

tes actuaciones. Un ejemplo claro es la deci­

mover la imagen de las bibliotecas a través

sión de no crear la figura del coordinador

de un logo, un sello corporativo, etcétera.

territorial licenciado en Documentación.

4. Colección: encargado de la elaboración de

Desde nuestro punto de vista es un requisito

una relación de títulos que configure el

imprescindible para el correcto desarrollo del

fondo básico de cualquier biblioteca de

sistema bibliotecario de prisiones catalán, es­

prisión.

pecialmente si tenemos en cuenta que las

5. Formación de usuarios: encargado de la

funciones que se asignan a este coordinador

confección de guías y demás instrumen­

son claramente especializadas: elaboración

tos para la formación y orientación de los

de políticas de base para el desarrollo de pro­

internos en la biblioteca.

cedimientos en cada una de las bibliotecas,

6. Formación del personal bibliotecario: en­

coordinación de las acciones que se lleven a

cargado de estudiar las diferentes posibi­

cabo en los centros, obtención de los recur­

lidades

de

formación

profesional

continuada de los bibliotecarios.

sos necesarios para desarrollar el servicio de manera óptima, etcétera. Evidentemente la

87

EDUCACiÓN Y BIBLIOTECA

-

158, 2007

BIBLIOTECAS DE PRISIONES

asunción de estas y otras funciones puede

Con ellas se pretende conseguir no sólo que

pasar, como los acuerdos de la reunión de­

la calielad del servicio bibliotecario ofrecido

muestran, por distribuirlas entre los respon­

en cada uno de los centros responda a unos

sables de cada uno de los centros, pero aún

mínimos aceptables, sino la creación de una

así nos parece fundamental la existencia de

auténtica red de bibliotecas de prisiones ca­

una figura que lidere el proceso, que marque

talanas que facilite y promueva el trabajo

las pautas y las actuaciones necesarias para

cooperativo, así como la colaboración con

que todo ello supere las dificultades inicia­

otro tipo de bibliotecas (especialmente con

les que surgen en procesos de estas cal'acte­

las bibliotecas municipales) que pueden ofre­

rísticas, sobre todo cuando se parte de una

cer un servicio complementario.

situación tan precaria como la catalana. Para

Pero fundamentalmente, tal como señalan

poder actuar globalmente en la creación de

las recomendaciones de la IFLA (7), estas di­

una red de bibl iotecas penitenciarias en co­

rectrices deberían servir como una declara­

laboración con las bibliotecas que forman

ción

de

principios

sobre

el

derecho

parte del Sistema bibliotecario de Cataluña,

fundamental de los internos a la lectura, el

es necesario conocer qué servicio se quiere

aprendizaje y el acceso a la información.

!el

y se debe ofrecer, y quiénes han de ser los colaboradores. Y esto, desde nuestro punto de vista, implica una decidida implicación por parte de la Secretaria y una formación es­ pecífica por parte del técnico responsable que permita establecer un diálogo con todas las partes implicadas.

Maite Comalat Navarra Profesora de la Facultat de Biblioteconomia i Documentació de la Universitat de Barcelona Andreu Sulé Duesa Profesor de la Facultat de Biblioteconomia i Documentació de la Universitat de Barcelona

Esperemos que estas dos renuncias res­ pondan únicamente a condicionantes pura­ mente coyunturales, y que en un futuro lo más cercano posible sean asumidas como condiciones imprescindibles para la creación de un sistema de bibliotecas ele prisión de ca­

Notas (1)

COMALAT NAVAIZIZA, Maite; SULE DUESA. Andrcu.

Directrius per a les biblioleques de presó de CO/alullya. Bar­ celona: Col'legi Oricial de Biblioteearis-Doeul11cntalistes de Catalunya, 2007. http://wlI w.eobdc.orv)pu bliea/di rcetrius/d ireetrius_p reso. pd f

lidad.

Próximamente se publicará, también en edición electrónica. la versión castellana de las directrices. (2) Para una mayor información sobre el estado actual de las bi­

Reflexión final

bliotecas de prisión en Cataluña véase: SULE DUESA. An­

En un sistema penitenciario como el es­ pañol, donde constitucionalmente las penas privativas de libertad y las medidas de segu­ ridad están orientadas a la reeducación y la reinserción social de los internos, la calidad del servicio prestado por las bibliotecas de prisión es fl.lI1damental. La bibl ioteca desa­ n'olla una función que ningún otro equipa­ miento ofrece y que la hace especialmente necesaria para la educación, la infoll11ación y el desarrollo personal y cultural ele los reclu­ sos. aprobadas el mes de junio ele 2006 pueden ser una herramienta de gran valor para la pla­ nificación de nuevas bibliotecas penitencia­ rias y para la evaluación de las ya existentes.

-

158. 2007

2005.354 pp. ISBN 84-689-4695-8 http://www.tdx.ebue.es/TESIS_ U B/AVAILA BL EIT DX-10211 05-

143457// TESljINDREU_SUL%C9.pdf [Consulta: 6 de marzo de 2007].

(3) En el polo opuesto a este tipo de directrices se encuentran las

Cllie/elil/es jor prisol/ libraries (2' ed. 1997) de la Library Association. Estas recomendaciones, que afectan a las bi­ blioleeas de prisión de Inglaterra y del País de Gales, están rcplcLas de referencias a la necesaria contextualización de las normas a las características de cada centro, lo que da lugar a un documento basado más en principios rectores que en recomendaciones concretas. (4) LEHMANN, Vibeke: LOCKE, Joanne. Cllie/elil/esfor Ii­

brw)' services 10 pr¡sollers. The ¡-Iague: 1 FLA Headquarters, 2005 (3' ed.) 24 pp. ISBN 90-77897-07-0 (5) ASSOCIATION OF SPECIALlZED AND COOPERA­ TIVE LlBRARY AGE CIES. LibrO/:v sIGI/e/are/sfor (Ie/lllr

En el caso de Cataluña, las directrices

EDUCACiÓN Y BIBLIOTECA

dreu. Les bib/iofeques de presó a C(lwlullya. Tesis doclOral.

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