BOLETÍN EPIDEMIOLÓGICO DE CASTILLA-LA MANCHA AGOSTO, 2001 / Vol.13 /No 33 ESCABIOSIS Y PEDICULOSIS (*) (II) TRATAMIENTO DE LA ESCABIOSIS Escabicidas tópicos La elección del escabicida debe estar basada en la efectividad y en la potencial toxicidad, la extensión del eccema secundario y la edad del paciente. La lista de agentes escabicidas utilizados en todo el mundo está en el cuadro 1; los fármacos recomendados varían de unos países a otros. Para la mayoría de ellos no hay estudios controlados que documenten que es mejor dos aplicaciones. El benzilbenzoato se utiliza solo o en combinación con sulfirán. Se han propuesto distintos regímenes de tratamiento ( una sola aplicación, dos aplicaciones separadas por 10 minutos, o dos aplicaciones con un intervalo de 24 horas o de 1 semana) pero no hay estudios comparativos publicados. Veinticuatro horas después de la aplicación el producto debe ser lavado y los vestidos y la ropa de cama cambiados. El benzilbenzoato es un irritante y puede inducir picor cutáneo, xerosis y lesiones eccematosas. Debido a que la combinación con sulfirán puede simular el efecto del disulfirán no deben consumirse bebidas alcohólicas al menos durante 48 horas. En los países en los que el permetrín al 5% está autorizado, ésta es un sustancia de primera elección debido a su excelente actividad y escasa toxicidad. Los ensayos clínicos realizados muestran que el permetrín al 5% fue al menos tan efectivo como el lindane y más efectivo que el crotamitón (4, 14). Un estudio comparado sobre la absorción cutánea muestra que el riesgo de efectos tóxicos fue al menos 40 veces menor para la crema de permetrín al 5% que para la loción de lindane al 1% (15). En 1996, la tasa de efectos adversos fue baja (2,5 por 1000 aplicaciones) (16). El permetrín debe retirarse mediante lavado 8-12 horas después de su aplicación. Una sola aplicación de 6 horas de lindane es efectiva contra la escabiosis; algunos clínicos utilizan una segunda aplicación 1 semana más tarde. Hay un informe sobre fallos terapéuticos que sugiere que están apareciendo resistencias del parásito al lindane (17). La seguridad está limitada por las reacciones neurotóxicas, por ejemplo, convulsiones epileptiformes y espasmos musculares que fueron notificados en un niño de tres años con eritrodermia congénita y escabiosis. El lindane ha sido retirado de algunos mercados. Sin embargo muchos millones de pacientes han utilizado el lindane con éxito, y los efectos tóxicos han resultado de las dosis excesivas o de una anormalmente alta absorción por la piel en pacientes con alteraciones de la barrera cutánea. Además, el bajo coste hace del lindane una sustancia alternativa en muchos países (5). La crema de crotamitón, aplicada durante 24 horas para el tratamiento de los nódulos de escabiosis en los loción de ivermectín al 0,8% muestra que se requirió pacientes con escabiosis (18). La crema de ivermectín utilizada.
en 2 días consecutivos, puede ser útil niños. Un estudio preliminar sobre la una segunda aplicación en 25 de 50 para uso veterinario ha sido también
Principios de tratamiento Los individuos infestados y sus contactos íntimos deben ser tratados al mismo tiempo, tenga o no síntomas. La explicación del tratamiento es esencial, y escribir las instrucciones puede servir de ayuda. Se puede usas cremas, aerosoles o lociones, aunque los aerosoles están
SERVICIO DE EPIDEMIOLOGÍA/DIRECCIÓN GENERAL DE SALUD PÚBLICA Y PARTICIPACIÓN. 1
contraindicados en los pacientes con asma. Después de un baño o una ducha templada, el escabicida debe aplicarse en todo el cuerpo, con particular atención a las ingles, uñas de manos y pies y a la parte posterior de las orejas. Debe tenerse cuidado con las zonas mucocutáneas para todos los agentes, pero especialmente para el benzilbenzoato, que es irritante para la cara y los genitales. La aplicación del tratamiento en la cara y el cuero cabelludo es crucial, ya que los ácaros se encuentran en todas las zonas. Debe utilizarse ropa limpia. Los vestidos y la ropa de cama pueden descontaminarse con lavado a máquina a 601C. El uso de polvos insecticidas o aerosoles debe reservarse para materiales que no pueden lavarse. Debe avisarse a los pacientes de que los picores pueden persistir 1-2 semanas después de terminar el tratamiento correcto. Después de este tiempo si el picor persiste debe estudiarse la causa (cuadro 2). Se han registrado resistencias del parásito al lindane en el norte, centro y sur de América y Asia. En estos casos es efectivo el permetrín (19). La obsesión con la parasitosis, incluyendo la acarofobia, puede ocurrir en sujetos tratados con éxito o que nunca han tenido escabiosis. Ivermectín oral El ivermectín interrumpe la neurotransmisión inducida por GABA de muchos parásitos y se ha utlizado ampliamente en la práctica veterinaria (20). En los seres humanos el ivermectín se ha utilizado extensamente desde 1987 para el control de la oncocercosis endémica. Esta sustancia también es eficaz contra la filariasis linfática y las infestaciones relacionadas con nematodos, como la estrongiloidiasis, y se ha autorizado en muchos países para estas enfermedades. Puesto que la acción de los antiparasitarios también tienen efecto contra los artrópodos, los clínicos han probado el uso del ivermectín para las ectoparasitosis humana, principalmente la escabiosis (y los piojos de la cabeza). Un estudio randomizado con placebo realizado en Méjico demostró la eficacia del ivermectín (21). Otros dos ensayos clínicos de la escabiosis clásica mostró equivalencia entre el benzylbenzoato y el lindane (22, 23). Una única dosis (100 µg (Kg o más probablemente 200 µg/Kg) puede conducir a la curación 15-30 días más tarde, incluso en los pacientes VIH positivos (24). Sin embargo, un estudio comparativo reciente mostró que una única aplicación de permetrín al 5% fue superior a una única dosis de ivermectín (200 µg/Kg); no se realizó estratificación de acuerdo con la gravedad de la escabiosis. Es probable que, en pacientes con escabiasis más severa, clásica o costrosa, o en caso de que exista inmunodepresión, sean necesarias dos o tres dosis separadas por intervalos de 1 o 2 semanas. El ivermectín debe ayudar a erradicar escabiosis endémica o epidémica en instituciones como centros de cuidados mínimos, hospitales o campos de refugiados (20). Millones de personas han recibido ivermectín en más de 30 países con buena tolerancia, y la preocupación por el riesgo excesivo de muerte para los pacientes de edad tratados por escabiosis no se ha confirmado en otros estudios, incluyendo el seguimiento en Paris de una residencia de cuidados mínimos (E Vasseur, comunicación personal) (25, 26). Sin embargo, es necesaria vigilancia de la seguridad de estas sustancias, ya que se han descrito reacciones idiosincrásica letales en perros a los que se ha administrado ivermectín. Aunque el ivermectín es efectivo, seguro, barato y conveniente, algunos autores piensan que desaparecerá como tratamiento tópico para la escabiosis (27). Los ensayos clínicos realizados no tienen poder estadístico, por lo que los resultados deben ser confirmados. Algunas cuestiones en el manejo de estas sustancias terapéuticas siguen sin estar claras, lo que probablemente explica porqué el ivermectín no se ha autorizado por la US Food and Drug Administration o la European Drug Agency para la escabiosis (y los piojos) hasta el momento. Hasta que esté más ampliamente autorizado el ivermectín debería reservarse para formas especiales de escabiosis. La posibilidad de resistencias en extensos tratamiento de animales es una preocupación. Sin embargo, en los pacientes con escabiosis costrosa que reciben un total de 20 dosis de ivermectín durante dos años, los tests de sensibilidad in vitro muestran que los parásitos siguen siendo sensibles al ivermectín (1). Tratamiento de las formas especiales de escabiosis Los enfermos con escabiosis e impétigo requieren terapia combinada con antisépticos y antibióticos (macrólidos). La mayoría de los casos de escabiosis eccematosa se controlan con aplicaciones hidratantes intensivas, evitando así la utilización de esteroides.
2
En los niños menores de 5 años y en las mujeres embarazadas y lactantes, el lindane y el ivermectín no deben ser utilizados. Se recomienda el precipitado de azufre al 2-10% en vaselina, pero su seguridad nunca ha sido claramente demostrada. Para los niños se puede prescribir el esdepallethrine o una única aplicación de 6-12 horas de benzil benzoato puro o diluido en dos o tres volúmenes de agua. El uso del permetrín ha sido autorizado sólo para niños mayores de dos meses, pero se ha informado de su utilización segura y eficaz en un niño de 23 días (28). Aunque el permetrín no ha sido autorizado, su aplicación repetida es eficaz en en mujeres embarazadas con escabiosis costrosa (29). El ivermectín debería constituir una ayuda en los brotes de escabiosis en instituciones, especialmente en centros de cuidados mínimos: los escabicidas tópicos son mal tolerados en las personas de edad con eccema generalizado, ya que causa quemadura y su manejo es difícil. Cuando el permetrín al 5% suministrado gratis es apto para los programas de tratamiento masivo, como se ha informado en Panamá y en una comunidad aborigen australiana; todos los residentes fueron tratados, estuvieran o no infestados (19). El ivermectín se ha utilizado para el control de la escabiosis, combinado o no con el permetrín. (6). La escabiosis costrosa generalizada hace necesaria la admisión en el hospital en la mayoría de los casos. Los escabicidas se aplican de la cabeza a los dedos de los pies; sin embargo, el lindane debe evitarse debido al riesgo de efectos tóxicos en el sistema nervioso central. La hiperqueratosis se trata con agentes queratolíticos (ej, ácido salicílico al 5-10% en vaselina). Las uñas se cortan cortas y se cepillan con un agente escabicida. La curación se consigue después de un tiempo medio de tres semanas. El ivermectín oral deberá ser el tratamiento de elección pero la combinación con tratamiento tópico parece ser el más eficaz y puede requerirse algunas dosis (24, 30). El control de la diseminación es esencial y debe incluir el aislamiento de los pacientes, evitando el contacto piel a piel, utilización de guantes y batas en el personal sanitario, lavado de vestidos, ropa y toallas de los pacientes, limpieza de su habitación y tratamiento profiláctico de los contactos (toda la institución visitantes y miembros de la familia) (31). El ivermectín debe utilizarse en la escabiosis asociada a la infección por VIH, especialmente en los casos severos, en pacientes con bajo recuento de linfocitos CD4 y posterior fallo de los escabicidas tópicos (24). (*) The Lancet. 2000. Vol. 355; 819-826
Referencias 1.2.3.4.5.6.7.8.9.10.11.12.13.14.15.16.17.18.19.20.21.-
Walton SF, McBroom J, Mathews JD, Kemp DJ, Currie BJ. Crusted scabies: a molecular analysis of Sarcoptes scabiei variety hominis populations from patients with repeated infestations. Clin Infect Dss 1999; 29: 1226-30. Orkin M. Scabies: what's new? Curr Probl Dermatol 1995; 22: 105-11. Hotness DL, DeKoven JG, Nethercott JR. Scabies in chronic health care institutions. Arch Dermatol 1992; 128: 1257-60. Taplin D, Meinking TL, Chen JA, Sanchez R. Comparison of crotamiton 10% cream (Eurax) and petmethrin 5% cream (Elimite) for the treatment of scabies in children. Pediatr Dermatol 1990; 7: 67-73. Codington HB, Coghian SE. Lindane for scabies in Bangladesh. Lancet 1993; 342: 677-78. Hegary AA, Danvish NM, Abdel-Hamid A, Hammed SM. Epidemiology and control of scabies in an Egyptian village. Inty Dermatol 1999; 38: 291-95. Portu JJ, Santamaria JM, Zubero Z, et al. Atypical scabies in HIV-positive patients. jAm Acad Dermatol 1996; 34: 915-17. Del Giudice P, Sainte Marie D, Gerard Y, Couppie P, Pradinaud R. Is crusted (Norwegian) scabies a marker of adult T cell leukemia/lymphoma in human T lymphotropic virus type I-seropositive patients? J Infect Dis 1997; 176: 1090-92. Mancini AJ, Frieden IJ, Paller AS. Scabies and infantile acropustulosis are difficult to differentiate from one another. Pediatr Dermatol 1998; 15: 337-41. Meyers LN. Clinical presentation of scabies in a nursing home population. I Am Acad Dermatol 1988; 18: 396-97. Farrell AM, Ross JS, Bunker CB, Staughton RCD. Crusted scabies with scalp involvement in HIV-1 infection. Bry Dermatol 1998; 138: 192-93. Alinovi A, Pretto ME. Scabietic infestation of the scalp: a clue for puzzling relapses. Y Am Acad Dermatol 1994; 31: 491-93. Argenziano G, Fabbrocini G, Delfino M. Epiluminescence microscopy: a new approach to in vivo detection of Sarcoptes scabiei. Arch Dermatol 1997; 133: 751-53. Schultz MW, Gomez M, Hansen RC, et al. Comparative study of 5% permethrin cream and 1 % lindane lotion for the treatment of scabies. Arch Dermatol 1990; 126: 167-70. Franz TJ, Lehman PA, Franz SF, Guin JD. Comparative percutaneous absorption of lindane and permethrin. Arch Dermatol 1996; 132: 901-05. Meinking TL, Taplin D. Safety of permethrin vs lindane for the treatment of scabies. Arch Dermatol 1996; 132: 959-62. Bums DA. Scabies. In: Champion RH, Burton JL, Bums DA, Breathnach SM, eds. Textbook of dermatology, 6th edn. Oxford: Blackwell Science, 1998: 1458-65. Youssef MYM, Sadaka HAH, Eissa MM, EI-Ariny AF. Topical application of ivermectin for human ectoparasites. Am Y Trop Med Hyg 1995;53: 652-53. Taplin D, Porcelain SL, Meinking TL, et al. Community control of scabies: a model on use of permethrin cream. Lancet 1991; 337: 101618. Del Guidice P, Marty P. Ivermectin: a new therapeutic weapon in dermatology? Arch Dermatol 1999; 135: 705-06. Macotela-Ruiz E, Pena-Gonzalez G. Tratamiento de la escabiasis con ivermectina por via oral. Gac Med Mex 1993; 129: 201-05.
3
22.23.24.25.26.27.28.29.30.31.32.33.34.35.36.37.38.39.40.41.42.43.44.45.46.47.48.49.50.51.52.53.54.55.56.57.58.59.60.61.62.63.64.-
Glaziou P, Cartel JL, Alzieu P, Briot C, Moulia-Pelat JP, Martin PMV. Comparison of ivermectin and benzyl benzoate for treatment of scabies. Trop Med Parasitol 1993; 44: 331-32. Chouela EN, Abeldano AM, Pellerano G, et al. Equivalent therapeutic efficacy and safety of ivermectin and lindane in the treatment of human scabies. Arch Dermatol 1999; 135: 651-55. Meinking TL, Taplin D, Hermida JL, Pardo R, Kerdel FA. The treatment of scabies with ivermectin. NEngl_7 Med 1995; 333: 2630. Barkwell R, Shields S. Deaths associated with ivermectin treatment of scabies. Lancet 1997; 349: 1144-45. Del Giudice P, Marty P, Gari-Toussaint M, Le Fichoux Y. Ivermectin in the elderly patients. Arch Dermatol 1999; 135: 351-52. Burkhart KM, Burkhart CN, Burkhart CG. Comparing topical scabienc treatments will soon become extinct, Arch Dermatol 1997; 133: 1314. Quaterman MJ, Lesher JL Jr. Neonatal scabies treated with permethrin 5% cream. Pediatr Dermatol 1994; 11: 264-66. Judge MR, Kobza-Black A, Crusted scabies in pregnancy. Bra` Dermatol 1995; 132: 116-19. Aubin F, Humbert P. Ivermectin for crusted (Norwegian) scabies. N Engly Med 1995; 332: 612. Estes SA, Estes J. Therapy of scabies: nursing homes, hospitals, and the homeless. Semin Dermatol 1993; 12: 26-33. Zias J, Mumcuoglu KY. Pre-pottery neolithic B head lice from Nahal Hemar Cave. Atigot 1991; 20: 167-68. Capasso L, Di Tota G. Lice buried under the ashes of Herculaneum. Lancet 1998; 351: 992. Mumcuoglu KY, Klaus S, Kafka D, Teiler M, Miller J. Clinical observations related to head lice infestation. YAm Acad Dermatol 1991; 25: 248-51. Jotm LR, Capon AG. Communicable disease outbreaks in long day care centres in western Sydney: occurrence and risk factors. Y Pediatr Child Health 1994; 30: 151-54. Gillis D, Slepon R, Karsenty E, Green M. Seasonality and long-term trends of pediculosis capitis and pubis in a young adult population. Arch Dermatol 1990; 126: 638-41. Bums DA. Lice. In: Champion RH, Burton JL, Bums DA, Breathnach SM, eds. Textbook of dermatology, 6th edn. Oxford: Blackwell Science, 1998: 1438-45. Roux V, Raoult D. Body lice as tools for diagnosis and surveillance of reemerging diseases. ,J Clin Microbiol 1999; 37: 59699. Draneourt M, Mainardi JL, Brouqui P, et al. Bartonella (Rochalimaea) quintana endocarditis in three homeless patients. N EnglY Med 1995; 332: 419-23. Raoult D, Ndihokubwayo JB, Tissot-Dupont H, et al. Outbreak of epidemic typhus associated with trench fever in Burundi. Lancet 1998; 352: 353-58. Brouqui P, Lascola B, Roux V, Raoult D. Chronic Bartonella quintana bacteremia in homeless patients. N Engl y Med 1999; 340: 18489. Tarasevich I, Rydkina E, Raoult D. Outbreak of epidemic typhus in Russia. Lancet 1998; 352: 1151. Sundries KO, Haimanot AT. Epidemic of louse-borne relapsing fever in Ethiopia. Lancet 1993; 342: 1213-15 (correction Lancet 1994; 343: 244). Meinking TL, Taplin D. Infestations: pediculosis. Curr Probl Dermarol 1996; 24:157-63. Lord WD, DiZinno JA, Wilson MR, Budowle B, Taplin D, Meinking TL. Isolation, amplification and sequencing of human mitochondrial DNA obtained from human crab louse, Pthirus pubis (L), blood meals. Y Forensic Sci 1998; 43: 1097-100. Courtiade C, Labreze C, Fontan I, Taieb A, Maleville J. La pediculose du cuir chevelu: enquete par questionnaire dans quatre groupes scolaires d I'Academie de Bordeaux en 1990-1991. Ann Dermatol Venereol 1993; 120: 363-68. Downs AM, Stafford KA, Harvey I, Coles G. Evidence for double resistance to permethrin and malathion in head lice. Bry Dermatol 1999; 41: 508-11. Choudary S. Bums due to anti-lice lotion. Burns 1999; 25: 184-85. Abramowicz M. Malathion for treatment of head lice. Med Lett Drugs Ther 1999; 41: 73-74. Dennis GA, Lee PN. A phase I volunteer study to establish the degree of absorption and effect on cholinesterase activity of four head lice preparations containing malathion. Clin Drug Invest 1999; 18: 105-15. Hemingway J, Miller J, Mumcuoglu KY. Pyrethoid resistance mechanisms in the head louse Pediculus capitis from Israel: implications for control. Med Vet Entomol 1999; 13: 89-96. Damschen DD, Carlile JR. A hazard of lay medical treatment for lice. N Engl f Med 1990; 323: 1176. Birtwistle S. Pediculus humanus capitis in schoolchildren. Lancet 1995; 345: 731. Glaziou P, Nyguyen IN, Moulia-Pelat JP, Cartel JL, Martin PM. Efficacy of ivermectin for the treatment of head lice (pediculosis capitis). Trop Med Parcaitol 1994; 45: 253-54. Chosidow O, Chastang C, Brue C, et al. Controlled study of malathion and d-phenothrin lotions for Pediculus humanus var capitisinfested schoolchildren. Lancet 1994; 344: 1724-27. Burgess IF, Brown CM, Burgess NA. Synergized pyrethrin mousse, a new approach to head lice eradication: efficacy in field and laboratory studies. Clin Ther 1994; 16: 57-64. Clore ER, Longyear LA. A comparative study of seven pediculicides and their packaged nit removal combs. I Pediatr Health Care 1993; 7: 55-60. Vander Stichele RH, Dezeure EM, Bogaert MG. Systematic review of clinical efficacy of topical treatment for head lice. BM7 1995; 311: 604-08. Dawes M, Hicks NR, Flemminger M, Goldman D, Hamling J, Hicks LJ. Evidence-based case report: treatment for head lice. BMY 1999; 318: 385-86. Burkhart CN, Burkhart CG, Pchalek I, Arbogast J. The adherent cylindrical nit structure and its chemical denaturation in vitro: an assessment with therapeutic implications for head lice. Arch Pediatr Adolesc Med 1998; 152: 711-12. Son WY, Pai KS, Huh S. Comparison of two modes of mass delousing in schoolchildren. Pediatr Infect Dis Y 1995; 14: 625-26. Burgess IF, Peock S, Brown CM, Kaufman J. Head lice resistant to pyrethroid insecticides in Britain. BMY 1995; 311: 752. Schachner LA. Treatment resistant head lice: alternative therapeutic approaches. Pediatr Dermatol 1997; 14: 409-10. Pollack RJ, Kiszewski A, Armstrong P, et al. Differential petmethrin susceptibility of head lice sampled in the United States and Borneo. Arch PediatrAdolescMed 1999;153:969-73.
4
COMENTARIOS EPIDEMIOLÓGICOS SEMANALES (Semana 34,del 19 al 25 de Agosto de 2001) BROTES EPIDÉMIOS: Durante la presente semana se han declarado los siguienes brotes: un brote de GEA en Megina (Guadalajara) con 8 afectados, un brote de Parotiditis en Aranzueque (Guadalajara) con 4 afectados, un brote de TBC en Albacete, un brote de TIA en Villa de Don Fadrique (Toledo) con 3 afectados y un brote de Legionella en Albacete con dos afectados. ENFERMEDADES DE DECLARACIÓN INDIVIDUALIZADA Y URGENTE: Durante esta semana no se ha notificado ningún caso.
5
TABLA I.- CASOS NOTIFICADOS DE CIERTAS ENFERMEDADES TRANSMISIBLES.CASTILLA-LA MANCHA.
AÑO=2001
SEMANA = 34 CIE-OMS 90-Rev.
ENFERMEDAD
CASOS SEMANALES
MEDIANA
CASOS ACUMULADOS
SEMANAL
ACUMULADA
2001
2000
2001
2000
1996-00
1996-00
F.TIFOIDEA Y PARATIFOIDEA
002
0
0
4
10
0
15
DISENTERÍA BACILAR
004
0
1
1
1
0
3
14
14
19587
77137
99
77137
011-012
2
1
85
114
1
117
SARAMPIÓN
055
0
0
4
15
0
28
RUBEOLA
056
0
0
9
25
0
49
VARICELA
052
42
44
7902
7105
39
8964
CARBUNCO
022
0
2
5
7
1
7
BRUCELOSIS
023
0
2
58
66
3
119
HIDATIDOSIS
122
1
0
19
11
1
28
082.1
1
1
15
21
1
25
091
0
1
6
9
0
7
098.0-098.1; 098.4-098.8
0
0
10
6
0
11
ENFERMEDAD MENINGOCÓCICA
036
0
1
15
26
0
27
PAROTIDITIS
072
2
1
97
234
1
234
TOSFERINA
033
0
0
15
9
0
5
HEPATITIS A
070.0-070.1
1
0
52
19
**
**
HEPATITIS B
070.2-070.3
3
1
17
36
**
**
HEPATITIS VIR. OTRAS
070.4-070.9
1
0
26
19
**
**
LEGIONELOSIS
482.8
2
0
12
5
**
**
MENINGITIS TUBERCULOSA
013.0
0
0
2
2
**
**
013.1-013.9; 014-018
0
0
21
17
**
**
GRIPE
487
TUBERCULOSIS RESPIRATORIA
F.EXANTEMÁTICA MEDITERRÁNEA SÍFILIS
INFECCIÓN GONOCÓCICA
OTRAS TUBERCULOSIS
**: No existe sufiente información
TABLA II.- CASOS NOTIFICADOS DE ENFERMEDADES DE BAJA INCIDENCIA.CASTILLA-LA MANCHA CIE-OMS 90-Rev.
CASOS ACUMULADOS
CIE-OMS 90-Rev.
CASOS ACUMULADOS
DIFTERIA
032
0
FIEBRE AMARILLA
060
0
LEPRA
030
0
PESTE
020
0
PALUDISMO
084
2
TIFUS EXANTEMÁTICO
080
0
POLIOMIELITIS
045
0
BOTULISMO
005.1
4
RABIA
071
0
RUBEOLA CONGÉNITA
771.0
0
TÉTANOS
037
0
SÍFILIS CONGÉNITA
090
0
TRIQUINOSIS
124
2
TÉTANOS NEONATAL
771.3
0
CÓLERA
001
0
ENF.INVASIVA POR HIb
038.4;041.5;320.0; 464.0;482.2
0
ENFERMEDAD
ENFERMEDAD
6
TABLA III.- CASOS NOTIFICADOS DE CIERTAS ENFERMEDADES TRANSMISIBLES. DISTRIBUCIÓN PROVINCIAL.
AÑO=2001
SEMANA = 34 ENFERMEDAD
ALBACETE
CIUDAD REAL
CUENCA
GUADALAJARA
TOLEDO
SEMANA
ACUM.
SEMANA
ACUM.
SEMANA
ACUM.
SEMANA
ACUM.
SEMANA
ACUM.
F.TIFOIDEA Y PARATIFOIDEA
0
0
0
3
0
0
0
1
0
0
DISENTERÍA BACILAR
0
1
0
0
0
0
0
0
0
0
GRIPE
3
2631
3
5205
4
951
1
384
3
10416
TUBERCULOSIS RESPIRATORIA
1
15
0
22
0
7
0
8
1
33
SARAMPIÓN
0
0
0
0
0
0
0
0
0
4
RUBEOLA
0
4
0
0
0
0
0
1
0
4
VARICELA
6
1550
8
2348
10
1208
3
112
15
2684
CARBUNCO
0
0
0
2
0
1
0
1
0
1
BRUCELOSIS
0
13
0
27
0
4
0
3
0
11
HIDATIDOSIS
0
0
0
0
1
3
0
5
0
11
F.EXANTEMÁTICA MEDITERRÁNEA
0
1
0
6
0
0
1
2
0
6
SÍFILIS
0
0
0
0
0
0
0
3
0
3
INFECCIÓN GONOCÓCICA
0
3
0
2
0
1
0
1
0
3
ENFERMEDAD MENINGOCÓCICA
0
1
0
4
0
4
0
1
0
5
PAROTIDITIS
0
4
0
18
0
5
2
8
0
62
TOSFERINA
0
0
0
0
0
11
0
1
0
3
HEPATITIS A
0
11
0
3
1
4
0
33
0
1
HEPATITIS B
1
4
0
3
1
3
0
0
1
7
HEPATITIS VIR. OTRAS
0
5
0
5
1
4
0
0
0
12
LEGIONELOSIS
2
5
0
1
0
0
0
3
0
3
MENINGITIS TUBERCULOSA
0
0
0
0
0
1
0
0
0
1
OTRAS TUBERCULOSIS 0 **: No existe sufiente información
5
0
3
0
7
0
3
0
3
TABLA IV.- EVALUACIÓN DEL ABSENTISMO EN LA DECLARACIÓN.
AÑO=2001
MUNICIPIOS SIN DECLARACIÓN PROVINCIA
SEMANA
SEMANA=34
HABITANTES SIN DECLARACIÓN
ACUMULADO
SEMANA
ACUMULADO
NÚMERO
(%)
NÚMERO
(%)
NÚMERO
(%)
NÚMERO
(%)
ALBACETE
2
2.1
82
2.5
1868
0.5
99051
0.8
CIUDAD REAL
25
21.2
395
9.8
51435
10.7
744371
4.6
CUENCA
18
7.3
944
11.2
12411
6.3
505129
7.5
143
47.8
3433
33.8
102902
65.4
2868917
53.7
22
10.5
533
7.5
38688
7.5
1060538
6.0
210
21.6
5387
16.3
207304
12.1
5278006
9.1
GUADALAJARA TOLEDO
CASTILLA-LA MANCHA
7