Efecto de las labores de preparación de suelo para la siembra de guisante sobre algunos indicadores de sostenibilidad del cultivo: producción, energía invertida y conservación del suelo C. Gracia López (1, B. Velázquez Martí (1 y M.D. Soriano Soto (2 1) Departamento de Mecanización y Tecnología Agraria, Universidad Politécnica de Valencia, Camino de Vera s/n, 46022 Valencia, email: [email protected] 2) Departamento de Producción Vegetal, Universidad Politécnica de Valencia, Camino de Vera s/n, 46022 Valencia Palabras clave: horticultura intensiva, laboreo, agroecología Resumen El objeto del presente trabajo ha sido analizar el interés, de las labores preparatorias para siembra del guisante incluido dentro de una rotación de cultivos intensiva, con dos cosechas al año. El análisis se ha centrado en la cuantificación de recursos empleados -coste energético y económico que conllevan- a la vista de su influencia, por una parte, sobre la producción, y por otra, sobre las modificaciones del suelo de cara a su conservación. Complementariamente se estudia la calidad determinada por el índice tenderométrico y calibre. Son probadas dos opciones de laboreo (convencional y siembra directa) con dos tipos de cultivo precedentes (espinaca y maíz). INTRODUCCIÓN El presente ensayo se sitúa dentro del proyecto denominado “Producción de espinaca, guisante y maíz dulce bajo el criterio de Agricultura Sostenible” concedido por la Generalitat Valenciana en el que se pretenden analizar los efectos de una agricultura intensiva de dos cosechas al año y la evaluación de estos sistemas desde el punto de vista de la sostenibilidad. El objeto de la presente comunicación es analizar el interés o no, de las labores preparatorias para siembra del guisante -con el coste energético y económico que conllevan- a la vista de su influencia, por una parte, sobre la producción, y por otra, sobre las modificaciones del suelo de cara a su conservación. Complementariamente se ha medido en la fase final del ciclo vegetativo, la evolución del calibre y del índice tenderométrico (TR) del grano en función de la integral térmica. Con ello se aporta la información necesaria para determinar el momento óptimo de cosecha. MATERIAL Y MÉTODOS La experiencia se ha desarrollado en la finca agrícola de “El Puntal”, perteneciente al término municipal de Villena (Alicante). Se ha dispuesto de cuatro parcelas de dimensiones 60 m de largo x 8 m de ancho. Las tres primeras parcelas corresponden a las parcelas donde se cultivó anteriormente espinaca (parcelas P1, P2 y P3). La última parcela (parcela P4) corresponde a una parcela que había estado tres meses sin cultivar (barbecho), encontrándose en la misma restos de maíz de un cultivo precedente. Con ello se ha pretendido observar el efecto que pudiera tener sobre el rendimiento del guisante el hecho de tener la espinaca como cultivo antecesor, así como el efecto de todas las

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operaciones agronómicas (laboreo, abonado, herbicidas…) ya realizadas en las diferentes parcelas durante el desarrollo del cultivo de la espinaca. Las parcelas P1, P2 y P3 se dividieron longitudinalmente en dos mesetas (mesetas M1 y M2) En la meseta M1 se realizó un fresado de los restos de espinaca, mientras que en la meseta M2 se efectuó la siembra directa del cultivo de guisante sobre restos de espinaca, sin realizar ninguna operación de laboreo previa a la siembra del guisante. En P1, P2 y P3 el guiante se cultión 1 més después de haber recolectado la espinaca. En la parcela P4 se realizó un laboreo convencional: pase de grada, subsolador y fresado previo a la siembra. Como indicadores de la sostenibilidad se cuantificaron los recursos empleados – maquinaria, mano de obra, agua, fertilizantes y energía consumida -; producción; el estado del suelo antes y después del cultivo, eligiendo los parámetros “contenido materia orgánica”, “resistencia a la penetración” y “capacidad de infiltración”. Para optimizar el momento de la recolección, se midió en días sucesivos el calibre del grano y su nivel de maduración a partir del grado tenderométrico (TR). Se estudió la evolución de estas variables con el incremento de la integral térmica. RESULTADOS Recursos empleados Se ha cuantificado que el consumo de energía combustible en el cultivo convencional asciende 4643 MJ/ha. A los que habría que añadir las energías de uso indirecto (en fertilizantes, fabricación de equipos u otras). La eliminación de laboreo aprovechando el estado del suelo tras el cultivo convencional de la espinaca permite reducir esta energía combustible a 1813 MJ/ha y reduciendo la labor a un fresado se emplearían 3199 MJ/ha. La mano de obra utilizada resultó de 20,37 h directas/ha en laboreo convencional, 16,67 h/ha en siembra directa y 18,13 h/ha cuando la labor es exclusivamente fresado. Estos tiempos equivalen también al uso de maquinaria. En la tabla 1 se indican los tiempos empleados por cada máquina, equivalentes a los de mano de obra, y sus consumos de energía. Se verificó que la relación del consumo de agua aplicada en riegos y el volumen de agua teórica a aplicar, determinada por estudio de las necesidades de riego, fue de 1,03. Esto indica que el exceso agua ha estado dentro de un rango considerado aceptable, habiéndose realizado un empleo adecuado de este recurso. La dosis de fertilizante se estableció en base a un balance elemental, aplicando las cantidades correspondientes a la tabla 2. La energía de síntesis de fertilizantes con nitrógeno se le ha otorgado un valor de 52,62 MJ/kg de N según lo establecido por el ITCF (Instituto Técnico de Cultivos Extensivos Francés) mientras que al fósforo y al potasio cuatro y cinco veces menos respectivamente según lo recogido por el IDAE en 2006, (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía). Germinación y producción El número de plantas por metro lineal emergidas en los terrenos donde se practicó fresado fue solamente un 10% superior respecto a los que se realizó siembra directa después de la espinaca. Esto es debido que la siembra de la espinaca exigió una preparación intensa del terreno (laboreo y fertilización), cuyos beneficios fueron aprovechados en el cultivo siguiente (guisante). Sin embargo hay que destacar que el porcentaje de geminación fue superior en las parcelas que poseían como precedente un

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barbecho de 3 meses, que anteriormente había albergado maíz, y se realizó un laboreo y fertilización convencional. Las producciones obtenidas han sido prácticamente proporcionales a la germinación en todas las parcelas de ensayo. En la tabla 3 se indican los porcentajes de germinación, producción y consumos energéticos empleados en las variantes analizadas. Variación del estado del suelo En la evaluación de la evolución del estado del suelo tras el cultivo, no existieron diferencias significativas respecto al porcentaje de materia orgánica entre las diferentes variantes practicadas. Por otra parte el porcentaje medio de materia orgánica antes de las labores para la siembra del guisante era de 1,25% con una desviación típica de 0,09; tras el cultivo del guisante el porcentaje medio de materia orgánica fue 1,19% con una desviación típica de 0,14. Esto indica que no existen diferencias significativas respecto a este parámetro tras la labor de cultivo. Los análisis de resistencia a la penetración indicaron que las parcelas donde se había cultivado espinaca, tanto si se habían fresado como si no, y la de laboreo convencional tras barbecho, presentaban una suela de labor a los 20 cm de profundidad, por lo que la labor de fresado exclusiva o la convencional no difiere en el efecto negativo que ha supuesto el trafico total realizado sobre el suelo durante el cultivo respecto a la realización de siembra directa después de la espinaca. La velocidad de infiltración y la infiltración acumulada antes y después del cultivo no presentan diferencias significativas lo que indica que las labores sólo se justifican por la mejora del enraizamiento y germinación. Evolución del calibre y del TR En la figura 1 se muestra la variación del calibre e índice tenderomérico a partir del momento en que puede interesar la recolección, del grano es decir cuando el índice TR se encuentra por encima de 80 grados TR (Nadal et al., 2004). Entonces la integral térmica recibida por la planta alcanzó los 24000 ºC h. A la vista de los resultados obtenidos se observa, que tanto el índice tenderométrico (TR) del guisante como el calibre va aumentando con la integral térmica. No obstante, mientras el aumento de TR es prácticamente lineal en las fechas que corresponden habitualmente a la recolección, el calibre tiene un cambio de tendencia quedando finalmente constante o en retroceso cuando se acumula mayor integral térmica. Esto justifica la práctica de anticipar la cosecha para que no merme su valor por aumento excesivo del TR (que deprecia el producto) toda vez que ya la producción no se va a incrementar. La tendencia observada se mantuvo en todas las variantes de laboreo ensayadas. CONCLUSIONES La utilización del cultivo de la espinaca como precedente del guisante permite minorar las labores de preparación del suelo y la fertilización. Esta minoración reduce el porcentaje de germinación, pero una vez germinada la planta no afecta a su producción, a la calidad del producto, ni al estado del suelo tras el cultivo. Por tanto, la decisión de una reducción del laboreo, minorando coste del cultivo y consumo de energía, debe justificarse atendiendo a razones económicas, considerando el descenso de la producción obtenida por unidad de superficie.

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Referencias IDAE. 2006 Ahorro, eficiencia energética y fertilización nitrogenada. Ahorro y Eficiencia Energética en la Agricultura 6. Ed. IDAE, Madrid (Spain): 46pp Nadal S., Moreno M.T., Cubero J.I. 2004. Las leguminosas grano en la agricultura moderna. Ed. Mundi-Prensa, Madrid (España).

Tabla 1. Cuantificación de mano de obra y maquinaria junto energía consumida en las operaciones de cultivo del guisante Horas de trabajo Consumo energético Operación (h/ha) (MJ/ha) Grada de discos 0,91 485,5 Subsolador 1,33 922 Fresadora 1,46 1386 Sembradora 0,63 464 Rulo 4,57 55,44 Abonadora (fondo + 1,27 73,5 cobertera) Barras pulverizadoras 9 32 Cosechadora 1,2 1.225 Total 4.643

Tabla 2. Fertilización aplicada en las distintas parcelas de ensayo junto la energía indirecta de la síntesis del abono Parcelas P1-P2-P3 P4 Precedente Espinaca Maiz-barbecho Nitrosulfato Fosfato Nitrosulfato Abono Sulfato potasa amónico del 26 diamónico amónico del 26 Dosis (kg/ha) 300 250 150 300 %N 26 18 0 26 %P 0 46 0 0 %K 0 0 50 0 Energía N 4104 2368 0 4104 (MJ/ha) Energía P 0 1513 0 0 (MJ/ha) Energía K 0 0 789 0 (MJ/ha) Energía total 4104 3881 789 4104 (MJ/ha) Energía total 4104 8774 (MJ/ha)

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180

9,30

160

9,25

140

9,20

120

9,15

100

9,10

80

9,05

60

9,00

40

8,95

20 24000

Calibre mm

Indice tenderométrico

Tabla 3. Germinación y producción en relación a la energía consumida en el laboreo. Energía Cultivo Labor empleada en Porcentaje de Producción precedente realizada el laboreo germinación (kg/ha) (MJ/ha) Espinaca Fresado 1386 72,3 % 3950 Siembra Espinaca 65,3 % 3680 directa Grada de Maízdiscos 485,5 90,58 % 5055 Barbecho Subsolador 922 Fresadora 1386

8,90 24500

25000

25500

26000

26500

27000

Integral termica acumulada ºC x h Índice TRmedio

Calibre

Figura 1. Variación del calibre e índice tenderomérico a partir de la época recomendada de recolección

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