Mujer y emprendimiento en el mundo rural actual

Mujer y emprendimiento en el mundo rural actual Muchas y significativas reestructuraciones productivas, sociales y culturales se observan hoy en los ...
9 downloads 0 Views 4MB Size
Mujer y emprendimiento en el mundo rural actual Muchas y significativas reestructuraciones productivas, sociales y culturales se observan hoy en los sectores rurales del país. En este contexto, destaca la creciente visibilidad de la mujer en el mercado laboral, clave por sus efectos a nivel personal, en los ingresos y en las dinámicas familiares. En Chile esto es particularmente importante puesto que, comparado con países de América Latina y de la OCDE, la participación laboral femenina es baja, no superando el 42% en el sector urbano y 26% en el campo, con importantes brechas de género y de nivel socioeconómico y educacional. Por lo tanto, es interesante constatar que la mujer rural está aumentando su participación laboral a una tasa que triplica la masculina, en un contexto de significativa disminución de la población ocupada en la agricultura.

Por otra parte, se advierte un cambio en el carácter del trabajo femenino, tradicionalmente concentrado en tareas agrícolas de autoconsumo y no remuneradas, expresándose hoy en el mercado laboral en una suerte de “feminización” de las labores agrícolas, en tanto han aumentado en la última década las jefas de explotación, las asalariadas, la mano de obra familiar femenina y el microemprendimiento. Este aparece como una alternativa factible incluso para mujeres mayores, de baja educación o con hijos pequeños, quienes a menudo “empresarizan” su conocimiento tradicional, el que al poder realizarse dentro del predio propio es mejor aceptado por esposos y parejas. Pese a los avances logrados, existen importantes desafíos para fortalecer el micro emprendimiento femenino a nivel local. En primer lugar, es necesario mejorar su acceso a información técnica y de mercado para fortalecer su capacidad de negociación con los clientes directos. En segundo lugar, invertir en asesoría técnica especializada en temas de gestión, ampliar su conocimiento sobre los instrumentos de fomento y potenciar el trabajo con las organizaciones públicas y privadas vinculas al sector y en tercer lugar, promover el desarrollo de una base empresarial que permita mejorar la gestión productiva y comercial. De tal forma se espera responder a las exigencias del mercado con un uso más eficiente de los recursos, un mejor manejo de los costos y un incremento en la calidad de la producción.

M. Julia Fawaz Y. Directora Alterna, Profesora Titular Universidad del Bío-Bío

Mujer rural y el valor del emprendimiento en el sector agropecuario. Este programa de extensión estuvo orientado a dar continuidad a las actividades desarrolladas por el Centro de Agronegocios UBB en apoyo del sector silvoagropecuario local. A través del trabajo realizado entre el 2009-2011, y que contó con el auspicio de programas de extensión, el Centro logró consolidar su posición como una entidad orientada a la investigación y desarrollo del sector silvoagropecuario. A su vez, las redes trabajo construidas con los actores locales permitió la elaboración y adjudicación de proyectos de investigación financiados por Innova Bío Bío y por CONAF, así como también, la realización de actividades de capacitación y colaboración en el diseño de Acuerdos de Producción Limpia (APL) para el sector silvícola. El programa se focalizó en el trabajo con mujeres rurales, con el objetivo de apoyar su labor en el ámbito productivo y organizacional, a través del fortalecimiento de sus capacidades técnicas y prácticas para emprender y gestionar de mejor forma sus recursos económicos y productivos. Para ello el programa contempló: i) selección y difusión de experiencias de emprendimiento femenino en el sector rural (portafolio y programas radiales); ii) generación de capacidades por medio de talleres, charlas y material de capacitación sobre herramientas de gestión y emprendimientos en el ámbito rural; iii) establecimiento de una estrategia de asesoría en terreno a un grupo de mujeres productoras (asesoría técnica); y iv) la difusión de investigaciones y documentos de trabajo de la UBB vinculados a temas de agronegocios y desarrollo rural.

Esta iniciativa consideró el trabajo directo con un locutor radial y un diseñador gráfico para apoyar la labor de recolección y tratamiento de las historias de emprendimiento, así como también, el diseño del material de capacitación de manera de asegurar un traspaso más efectivo y eficiente de la información a la población objetivo. Este portafolio, que recoge las experiencias de trabajo y vida de cuatro emprendedoras de Ñuble, es producto de este programa de extensión.

Bernardo Vásquez González. Director, Académico e Investigador Centro de Agronegocios Facultad de Ciencias Empresariales

La Sra. Pilar nació en Santiago y realizó sus estudios de enseñanza media y universitarios en la capital. Su vínculo con la localidad de Cerro Negro en Quillón surge a través de su madre que proviene de esta zona y que una vez jubilados se trasladaron a vivir definitivamente en Cerro Negro. Hasta acá los siguió Pilar para echar raíces y dedicarse a la actividad vitivinícola. El negocio parte desde unas viñas que su mamá tenía en un terreno y su marido vendía la producción de uvas en las ferias libres en Concepción, posteriormente incorporaron la compra y venta de vinos que vendían en garrafas y botellas. Como matrimonio tomaron la decisión de afianzar su negocio, formalizar su actividad comercial y dedicarse a envasar viño pipeño.

“… Una vez que paso la crisis del año 82 (…) empezaron a salir muchos tipos de vinos diferentes, en diferentes tipos de envases y entonces ahí me di cuenta que el producto había que diversificarlos, me di cuenta que entre más pequeño el envase más ganancia dejaba, empezamos a envasar vino en botellas de dos litros y en bidones de cinco litros…” En un principio no contaron con apoyo de ninguna organización pero luego fueron abriendo oportunidades con el surgimiento de programas de apoyo al microemprendimiento y comenzarona postular a proyecto y obtuvieron apoyo de Innova Bío Bío, Sercotec y Corfo que posibilitaron el financimiento de equipamiento e infraestructura que utilizaron en la habilitación de la bodega, la sala de envasado y la sala de degustación para una mejor atención de los turistas que visitan la viña. La Sra. Pilar trabaja con un 80% de producción propia proveniente de las ocho hectáreas que posee en la actualidad y sólo un 20% es comprada a los productores locales.

Con el fin de asegurar la calidad del vino, han invertido en tecnología para habilitar un laboratorio y han realizado cursos de manejo de viñas, control de calidad y enología en general. Desde hace algunos años han comenzado a incursionar en la actividad turística, “… Viña Lomas de Quillón fue la primera viña que abrió su bodega para que el público la pudiera visitar, como se gestó esto, la Caja de Compensación La Araucana tiene un complejo turístico acá en Quillón, y en temporada baja traen a los abuelitos… (…) se dio la instancia de traer los abuelitos para acá a la sala de degustación, en ese tiempo era vino añejo, vino blanco y vino tinto, esas tres cosas, y por ahí los

abuelitos empezaron a surgir con su inquietud de decir “oiga no tiene amaretto”, (…) y empecé a averiguar…”

La producción de licores surge a partir de la demanda de los consumidores, la materia prima es el vino y por ello trabajan los licores como un subproducto del vino, se paga por un servicio de destilado artesanal y a partir del alcohol obtenido se comienza a producir licor de almendras, de nuez, de arándanos, etc. En licores tienen alrededor de 22 productos

diferentes y en crema de Whisky tienen siete diferentes tipos. En la actualidad están trabajando en un vino espumoso denominado champaña Viña Lomas de Quillón. “… la gracia es tener algo novedoso, nuevo, diferente al resto (…) la idea es rescatar nuestra cultura, rescatar nuestras costumbres, rescatar lo nuestro,

no fijarnos tanto en lo de afuera, sino en nosotros mismo, nosotros tenemos un gran potencial turístico, tenemos harto que mostrarle a la gente y eso hay que tratar de hacer ahora, fomentar la industria del turismo y de los licores y de los vinos, que es lo que nosotros hacemos en este momento”

Actitudes, actividades y aspiraciones emprendedoras Componentes del emprendimiento Actitudes emprendedoras

Actividades emprendedoras

Actividades emprendedoras

Descripción No existe una sola definición de la actitud emprendedora. Ella se manifiesta en pensar que hay buenas oportunidades para comenzar un negocio o asignarle una alta valoración a los emprendedores (as). Otras manifestaciones importantes de la actitud emprendedora, es el nivel de riesgo que la persona está dispuesta a asumir o la autopercepción de sus propias habilidades, conocimiento y experiencia en la creación de un negocio. Las actividades emprendedoras pueden reflejarse en un amplio rango de acciones. Un aspecto importante de ella es el grado en que las personas están creando nuevas actividades de negocio, tanto en términos absolutos como en relación a otras actividades económicas. Se pueden distinguir diferentes tipos de negocios que dependen del sector industrial donde se esté inserto, del tamaño del equipo fundado y de sus características sociodemográficas tales como sexo, edad, nivel educativo y capital cultural. Las aspiraciones emprendedoras reflejan las expectativas de laactividad empresarial y pueden ser muy variadas como introducir nuevos productos, nuevos procesos productivos, procurar acceso a mercado externos, desarrollar una organización significativa o financiar su crecimiento con capital externo. El impacto económico de las actividades emprendedoras puede variar significativamente si se concretan estas aspiraciones.

Fuente: GEM, Reporte nacional de Chile 2010.

La Sra. Morelia es la segunda de siete de hermanos de la familia constituida por Julio y Elena en el sector de ciruelito. Su infancia estuvo siempre ligada a las labores agrícolas y en sus primeros años asistió a la escuela rural de la comunidad. Su enseñanza media la finalizó en el Liceo de Niñas de Chillán. Conoció a su marido en el mismo sector, también provenía de una familia de campesinos y cuando creció trabajaba el campo a media con sus padres cultivando trigo y criando ovejas. “... Yo desde chiquitita tenía una mentalidad como de emprender o de ser alguien, porque le ayudaba a mi mamá a salir a las canchas a vender mote con huesillo, vendía dulces en el colegio para tener mi propia plata y después me casé y comencé a trabajar l a

lana de oveja (…) empecé a hacer hilo, a hacer frazadas (…) y después fui monitora a telar (…) de alguna u otra manera yo tenía que aportar con recursos, nunca me ha gustado ser como carga, no sé y después más adelante hicimos un curso de mermeladas casera y aprendimos a trabajar la castaña en almíbar…” En sus inicios, la Sra. Morelia y un grupo de 15 mujeres contó con el apoyo y asesoría de Prodesal de Pinto y de la Universidad de Concepción para capacitarse en la producción de mermeladas caseras sin usos de químicos. Su producción de mermeladas las vendía en el municipio y en las escuelas de la comuna. La opción para trabajar la castaña nace de la necesidad de aumentar el valor de venta de la castaña, la que normalmente se vendía en saco con cáscara a un valor de $200 el kilo. “… yo inventé de trabajarlas, a limpiarlas, de hacerlas en almíbar y hacer puré de castañas, que eso también yo lo aprendí cuando hice el curso (…) el

puré a q u í yo lo hago dulce, como para postre, pero también a los restoranes yo les vendo la harina que la preparan como para comida para un relleno de un cerdo, lo hacen puré pero de castaña…” De acuerdo a la solicitud de los clientes, comenzó a trabajar la castaña congelada y limpia para cumplir con pedidos de 100 a 300 kilos. Para cumplir con estos pedidos tuvo que inventar una herramienta denominada chascón, que era hecho de puras cerdas de escobillones pero funcionaba en base a energía eléctrica. Con esta herramienta paso de limpiar 100 kilos a 500 kilos por temporadas. La idea original del chascón la propuso un sobrino y después tuvieron que inventar otra máquina para aumentar la producción diaria de castañas limpias y congeladas. La Sra. Morelia compra

la producción de castañas de sus vecinos y en temporada alta emplea a cerca de 20 personas para trabajar en las tareas de recolección, limpieza y producción. “… trabajamos todos, trabaja mi hija, mi hijo, mi nuera, todos. (…) porque unos me descascaran (…), este año entregué como 8.000 kilos y todavía me piden, se me hicieron pocas…” En la medida que el negocio fue creciendo, accedió a los programas de apoyo al microemprendimiento de Banco Estado y a fondos de Innova Bío Bío para hacer una máquina de acero inoxidable para la sala de proceso donde se trabaja, se envasa, se lava y congela la castaña.

“… yo empecé a diferenciarme en la entrega, comprar bolsas transparentes, gruesas, selladas (…) yo suelo ir a entregarlas a Santiago, me saldría mejor tener un camioncito de frío e ir a delarlas a la empresa…” Además de la castaña, la Sra. Morelia trabaja en la recolección de hierbas medicinales las que vende en bolsitas selladas. Algunas son mixtas de varias clases para preparar el mate y otras son hojas de Hierbas puras como menta, orégano, boldo o cedrón. Hoy también participa del circuito turístico del Valle Las Trancas en el cual dos veces a la semana preparan una feria pata atender a los turistas con artesanías, hierbas, tortillas y huevos.

“… yo creo que el apoyo uno tiene que buscarlo, si la persona tiene la mentalidad de ser una emprendedora, uno busca y después solitos van llegando los ofrecimientos o las ayudas. Porque tiene que tener una mente de emprendimiento una persona sí, porque si es una persona negativa o una persona que nunca acepta un fracaso, a mi si al primer fracaso hubiese dejado todo esto, no hubiese tenido nada. No, si uno tiene que seguir, aunque se dé costalazos… se para nada más (…) siempre la mujer puede salir adelante, siempre van a haber algunas oportunidades, uno tiene que saber buscarlas, ser muy consecuente, ser optimista también, tener ese espíritu también de trabajo.”

¿Cómo es el perfil de la emprendedora chilena? 1. ¿Cuántas son? Se estima que en Chile hay 836.600 emprendedoras. 2. Edad. El promedio de edad de las emprendedoras iniciales es de 37 años y en establecidas es de 45 años. 3. Escolaridad. El porcentaje mayor de emprendedoras tiene estudios secundarios finalizados. 4. Motivación. Las mujeres emprenden mayoritariamente por oportunidad pero en el sector rural se emprende más por necesidad que vocación.

5. Sector de actividad. Un 73% en mujeres en etapas iniciales y un 65% en etapas establecidas poseen emprendimientos que se orientan al consumidor final.

6. Empleo. La mayor parte de las emprendedoras se declara autoempleada. 7. Estratos socioeconómicos. El mayor porcentaje de mujeres emprendedoras pertenece a los estratos socioeconómicos C3 y D. 8. Sus consumidores. Un 52% de las emprendedoras en etapa iniciales considera que sus productos son nuevos para todos sus clientes. En el caso de las establecidas, esta cifra se eleva a un 55%.

9. Sus expectativas. El 62% de las emprendedoras en etapas iniciales y el 64% de las establecidas declaran tener algún grado de expansión de mercado, pero sin usar tecnologías.

10. Sus percepciones. Un 61% de las emprendedoras piensa que posee los conocimientos y habilidades para iniciar un negocio. Fuente: Adaptado de Amorós, J., Guerra, M. Pizarro, O. y Poblete, C. 2011. Mujeres y actividad emprendedora en Chile Las 10 características de la emprendedora en Chile. 2010-2011. GEM. Global Entrepreneurship Monitor. Ediciones Universidad del Desarrollo, Santiago.

La Sra. Isabel es la quinta hija de una extensa familia campesina proveniente de la localidad de Coltón Quillay en la comuna de Bulnes. Sus padres trabajaron durante años como inquilinos en el fundo Porvenir de esta localidad y luego lograron arrendar un campo para trabajar la tierra. Su mayor preocupación fue darles educación a sus ocho hijos y por ello hicieron los esfuerzos para que finalizarán sus estudios en el Liceo de Bulnes. Hoy su familia la conforman su marido y sus tres hijos, todos los cuales han desarrollado estudiossuperiores. En un inicio su esposo y ella trabajaban bajo el alero de sus suegros y cultivabanlentejas, trigo y porotos. Posteriormente, se trasladaron a la parcela de un tío para trabajar a media y ahorrar dinero para

comprar una parcela. Durante quince años se dedicaron a producir papas, trigo, lentejas y porotos. La decisión de ampliar su rubro de producción vino de la mano del apoyo técnico del Departamento de Acción Rural del Obispado de Chillán. A través de esta organización, accedieron a crédito, asesoría técnica y apoyo organizacional. En el comité participan activamente don Juan, su marido, y ella. Luego, por medio de la Sociedad Comercial y de Desarrollo Rural., SOCODER Ltda., las mujeres del sector tuvieron la oportunidad de participar en programas de apoyo para innovar en su actividad productiva. “… SOCODER empezó a buscar mujeres que podríamos tener interés para poder surgir y que tener la capacidad de hacer algo nuevo y realmente nos juntamos un grupo de mujeres y nos fue súperbien, en rubros nuevos sí (…) Nosotros éramos 22 mujeres pudimos reunirnos y hace ya más de 15 años, más de 15 años que estamos”. Desde 1997 comenzaron a trabajar en la producción de flores,se

compraron bulbos de Lilium conla ayuda de INDAP y contaron con la asesoría técnica de SOCODER para orientar la construcción y mantención de los invernaderos. “…El INDAP nos daba los créditos y realmente yo creo que el INDAP está súper contento de alguna manera con nosotras las mujeres, porque hemos sido capaces de pagar nuestros créditos cuando nosotros los solicitamos y a pagar a tiempo, entonces a ellos también fue también fue como probar, fue como una prueba de fuego para ellos si nosotros íbamos a ser capaces de pagar nuestros créditos o no, los créditos”. Comenzaron con trescientos bulbos y hoy la Sra. Isabel tiene más de quince mil florales que incluyen lilium, gladiolos, alstroemerias, tulipanes entre otras flores. En sus inicios recibieron la ayuda de SOCODER para vender pero a partir del quinto año comenzaron a vender directamente su producción y gestionar la producción para cubrir los requerimientos de fechas tan importantes como Todos los Santos.

En la actualidad su producción la vende en Bulnes, Chillán y Concepción y participa de la Asociación Gremial de Flores de Concepción que conforma parte de una red regional. Además, de la producción de flores se dedica a la producción de bulbos y cornos y ha recibido visita de los equipos Prodesal de las comunas de Cobquecura, Yumbel, Quillón, Coihueco e incluso un grupo de Punta Arenas. Hoy junto a las flores, se ha aventurado en la producción de frutillas y cuenta con sesenta mil plantas distribuidas en varios huertos. Para este trabajo cuenta con el apoyo y asesoría técnica de Indap y vende

su producción directamente a una empresa exportadora. A partir de su trabajo asociativo, la Sra. Isabel ha tenido la posibilidad de realizar giras tecnológicas tanto dentro como fuera del país para conocer otras experiencias de trabajo de pequeños emprendedores con el apoyo financiero de Indap y la Municipalidad de Bulnes. Sobre su propia experiencia como emprendedora, la Sra. Isabel señala: “Hemos recorrido harto, hartos años imagínese, hartas experiencias bonitas, hemos aprendido y estamos

felices porque con lo tenemos, imagínese no alcanzan a ser dos hectáreas y le damos trabajoa cuanta gente, a los vecinos, a las mujeres de acá, los vehículos, más comodidad, hemos logrado tener una buena casa gracias a Dios, gracias al esfuerzo, tenemos tres lindos hijos (…) el campo necesita gente con estudio, con educación y… con inteligencia (…) se vería más bonito el campo,mejor trabajada la tierra, imagínese como le decía yo, el caballero este Don Samuel, que me vio crecer a mí, nunca pensó que íbamos a tener una parcela así, una parcela demostrativa de todo lo que se puede producir”.

Algunas características del emprendimiento femenino en el medio rural. La opción de emprender para muchas mujeres constituye una alternativa para la subsistencia y la sostenibilidad personal y familiar. En Chile un creciente número de mujeres ha optado por la microempresa como un camino de generación de ingresos y desarrollo personal. Hoy las empleadoras de microempresas y las trabajadoras por cuenta propia profesionales representan el 33% del total del empresariado (Fawaz et al., 2013). Respecto a las características de las microempresas femeninas, diversos autores han planteado que se diferencias de las encabezadas por hombre al menos en los siguientes ámbitos:

a) la idea de emprender de las mujeres surge más bien de la necesidad más que de la vocación. Ellas optan por la mi-

croempresas por las dificultades asociadas a otras ocupaciones, que impliquen salir del hogar o tener un horario inflexible, a fin de compatibilizar su vida personal, familiar y laboral;

b) las mujeres tienen “negocios” más pequeños, con inversiones más limitadas, aprovechando los saberes propios, las capacidades de que ya dispone y muy frecuentemente se desarrollan en torno a la esfera doméstica, y en base a actividades “tradicionalmente” femeninas, realizando la producción en el hogar o en los espacios domésticos y ...

c) Muchas de ellas no están registradas y operan en el sector no estructurado de la economía, concentrándose usualmente en los sectores menos rentables y en una gama bastante reducida de productos.

d) La microempresaria a menudo ejecuta ella misma todas las funciones, por lo cual las funciones decomercialización y de gestión son básicas y están poco diferenciadas.

e) La producción se comercializa localmente o está destinada a los mercados del turismo y laexportación (como sucede por lo general con los artículos de artesanía). grado de expansión de mercado, pero sin usar tecnologías.

f) Y, finalmente, según cual sea el entorno sociocultural y jurídico, en muchos casos, los varones de la unidad familiar ejercen algún tipo de control sobre los ingresos de la mujer (Valenzuela, 2005; SERNAM, 2008; OIT/SERCOTEC, 2010; SELA, 2010; Fawaz et al., 2013).

La Sra. Irma ha vivido toda su vida en el sector de Lara ubicado a 16 km de San Fabián de Alico. De padres campesinos dedicados el 100% de su tiempo a las actividades agrícola, creció rodeada de ocho hermanos y de un entorno natural privilegiado a orilla del río Lara. Sin embargo, las características del sector también dificultaron el acceso a la educación primaria, inviernos muy fríos y lluviosos dejaban a las familias aisladas e imposibilitaban la posibilidad de ir a la escuela. De tal forma, que la Sra. Irma ha

contado con el apoyo de sus hijos y nietos para desenvolverse en los negocios. Desde que tenía 15 años, la Sra. Irma se ha dedicado a trabajar, primero como niñera en San Carlos y luego en actividades agrícolas con su primer esposo, luego enviudó y volvió a casarse y formó una familia con ocho hijos, la mayoría de los cuales hoy residen en Santiago y Cauquenes. En la actualidad se dedica a la huerta y al camping. “… La idea del camping nació (porque) la gente bajaba a pescar y ellos nos dijeron… chiquillo, ustedes están perdiendo aquí. Ahí e s t á

especial para un camping. Por lo difícil no queríamos trabajar y al final dijimos ya vamos a ponerle y nos pusimos a hacer el camino, a despedrar, que usted vio y muy difícil sacarlo adelante pero gracia a Dios hemos salido adelante..” Para financiar la infraestructura y equipamiento del camping, la Sra. Irma ha contado con la ayuda y colaboración de INDAP y la Compañía General de Electricidad (CGE). El proyecto fue elaborado por su nieto y con la ayuda de un profesional para el diseño delo refugio. Además, de la construcción con apoyo de la CGE se habilitaron lavamanos, se instalaron techos y baños. Hoy el camping cuenta con agua potable, luz eléctrica, buenos baños, lavaplatos y fogones. El camping funciona con los permisos correspondientes del Servicio de Salud y se ofrecen algunos otros productos en un kiosko localizado en la entrada en donde se venden bebidas, golosinas, pan y tortillas.

Reflexiones finales La actividad microempresarial puede brindar diversas oportunidades a las mujeres en sectores rurales dado que ella puede realizar su actividad en espacios domésticos y contar con el apoyo de hijos con mayor nivel educacional y capacidad de gestión, de tal manera, que el ingreso de la mujer se complementa con los ciclos de producción del predio familiar y se transforma en un proyecto laboral familiar. Asimismo, la actividad microempresarial otorga mayores posibilidades de participación a mujeres mayores, con hijos pequeños o con baja educación, en la medida que cuenten con organización, asesoría técnica y de gestión para “empresarizar” las actividades que

conocen y han desarrollado en forma cotidiana como por ejemplo la artesanía alimentaria. No obstante lo anterior, dado que en la mayoría de los casos la actividad económica se realiza en forma paralela a los quehaceres domésticos, las mujeres poseen un menor tiempo para dedicarle atención continua a su “negocio” y perfeccionarse y capacitarse adecuadamente (Fawaz y Soto, 2012; Anthopolou, 2010, Valdés, 2007). La proyección de las microempresas femeninas en sectores rurales y su avance hacia etapas más logradas de desarrollo se enfrenta a obstáculos tanto económicos como culturales. A

las dificultades que enfrentan las ME en general se suman a los obstáculos de género que se profundizan en el sector rural, en que el nivel educacional y de capacitación es más bajo, y donde a pesar de un discurso “políticamente correcto”, persisten estereotipos sexistas, la división sexual del trabajo doméstico no ha cambiado significativamente, hay un menor manejo del mundo público, una cobertura territorial más restringida y menor libertad de movimiento para las mujeres (Fawaz y Soto, 2012; Amorós y otros, 2011; Chiappe y Zapata, 2010; Anthopolou, 2010; OIT, 2001)

Referencias: Amorós, J. E. et. al. 2011. Mujeres y actividad emprendedora en Chile 2010-2011. Santiago: GEM/ Universidad del Desarrollo. Anthopoulou, T. 2010. Rural women in local agrofood production: Between entrepreneurial initiatives and family strategies. A case study in Greece in Journal of Rural Studies (26): 394-403 pp. Chiappe, M. y Zapata, E. 2010. Expresiones locales en contextos globales. Una mirada a tres comunidades de Tlaxcala: Ed. Plaza y Valdes. México. Deere, Carmen D. 2006. “¿La feminización de la agricultura? Asalariadas, campesinas y reestructuración económica en la América Latina rural”, Rev. ALASRI, 4, México. Fawaz, M.J. y Soto, P. 2012. Mujer, trabajo y familia. Tensiones, rupturas y continuidades en sectores rurales de Chile central. Revista de Estudios de Género la Ventana (35). Fawaz, J. Soto, P. y Vallejos, R. 2013. Campesinas y microempresarias: viejas y nuevas estrategias económicas de autonomía. Universidad de Los Lagos, Chile. (en prensa). OIT/SERCOTEC. 2010. La situación de micro y pequeña empresa en Chile. Santiago: Autor. Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM). 2008. Mujer y Microempresa en Chile. Dcto. de trabajo No 112. Santiago: Autor. Signorelli, Amalia. 1999. Antropología Urbana. Barcelona: UAM-Iztapalapa, División de Ciencias Sociales y Humanidades y Anthropos. Valdés, Ximena. 2007. La vida en común. Familia y vida privada en Chile y el medio rural en la segunda mitad del siglo XX. Santiago: LOM. Valenzuela, M. E. (Ed.). 2005. ¿Nuevo sendero para las mujeres? Microempresa y género en América Latina en el umbral del siglo XXI. Santiago: LOM/CEM.

Agradecimientos Irma Almaza Candia Isabel Fuentealba Candia Morelia Lavado Riquelme Pilar Villalobos Novoa Radio La Discusión Edgardo Mundaca Moreno Camila Guiñez Varela

Colaboradores Juan Cabas Monje Juan Guido Vidal Acuña

Coordinadora Proyecto Extensión relevante Rosana Vallejos Cartes

Centro de Investigación y Desarrollo en Agronegocios Facultad de Ciencias Empresariales Campus Fernando May, Avenida Andrés Bello s/n Teléfonos: (56-42) 2463311 - 2463312 Universidad del Bío-Bío Chillán, Región del Bío Bío web: www.agronegociosubb.cl Diseño y diagramación: Camila Guiñez Varela