MEMORIAS DE LA ACADEMIA MEXICANA DE LA HISTORIA COFH\ESPONDIENTE DE LA REAL DE MADRID

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MEMORIAS DE LA

ACADEMIA MEXICANA DE LA HISTORIA COFH\ESPONDIENTE DE LA REAL DE MADRID

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SUMARIO PAGS.

LOS ORIGENES Y lAS 11\'CTDENCTAS DEL PL.4N DE A YUTL !l.-PoR EL ING. Dos VITo A LESSIO RoBLES . .

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TNDEPENDENCT.'/ DE L AS PROJllNCTAS UNIDAS DEL CENTRO DE Al>ff:.RICA Y A DHESIÓN DEFTNITIT'IT DE CillA PAS 11 M ÉXTCO.-POR EL PROF. JosÉ BRAvo vGARTE, S. J. . • . . . . . . . . • . . • . • • . . . • • • • . • 43 TZIZ-CEN T LT.-EL 1\I.'/IZ.-PoR D os JoAovís M EADE . •

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.1 Pl ' .\'TF.S HISTóRICOS SONORENSES.-LA lii1CTEND .1 DE BENEFICIO DE SANTA MARIA DE GUAD.1LUPE D E THOB.4C.4 Y SUS F UNDADORES : 1•.'/ F.4MTLTA CAMPOY.-PoR DoN ROBERTO AcoSTA

s

r1Pl'.\'TES PA RA UNA TCONOGR.'lFI A GUI1DI1LUP.'/Nr1.-L.4 I'TRGEN S.1NT! ST11111 DE GUADAJ.l :PE EN EL CA TECTSM O.-PoR EL Csco. Dos ]Esés GARCÍA GUTIÉRREZ . . . . • • . . . . . . • . . . • • • • . • . . . . . •

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FOLLETJN .............. . ........... 177 a 209

TOMO XI\'

:\1EXH'O, D. F. E'\F.RO-M ARZO DE '955·

l'WMERO ,

N. A. M.

Acaden1ia Mexicana de la Historia CORRESPONDIENTE DE LA REAL DE MADRID r.IEXICO 1, D. F.

PLAZA CAR LOS PACIIECO N• 21

D1rector,

D. Av.NASro G.

SARA 'IJ 4.

Suretario perpetuc,

D.

MANUEL RoMERO DE TERREROS Y VrNENT.

Censor,

Serretario,

D.

FEDERICO GÓMEZ DE 0ROZCO.

D.

JuAN

B.

!GuÍNrz.

ACADEMICOS DE NUMERO: D. Manuel Romero de Terreros y Vinent (1917). Cngo. D. jesús García Gutiérrez. (1919}. D. Juan B. lguíniz. (1919). D . Atanasia G. SaraYia (1920).

Lic. D. ]osé Ignacio Dá,ila Garibi (1937). D. Pablo Martínez. del Río ( 1938) . R. P. ]osé Brayo Ugarte, S. ]. (1944). Dr. D. Alfonso Caso (1945).

D. Federico Gómez. de Oroz.co (1931). lng. D. ]osé López. Portillo y Weber (1931).

D. ]osé Cornejo Franco (1945). Dr. D . SilYio Zaya/a (194:5).

D. ]osé de Jesús Núñez. y Dom!nguez (1932).

D. Wigberto ]iménez. Moreno (1947) .

D. jorge Ignacio Rubio Mañé (1933).

D. Manuel Toussaint (1947).

D. Alberto María Carreña (193:5).

Dr. D. Fernando Ocaranz.a (1949).

D. Rafael García Granados ( 1936).

D. Joaquín Meade.

lng. D . Vito Alwio Robles (1937).

D. Carlos Pérez. Maldonado.

l\1 E l\1 O R I A S DE LA ACADE~IIA MEXlCA~A

DE LA HlSTORlA

CORRESPO:'IIDIE::\TE DE LA REAL DE MADRID

MEMORIAS DE LA

ACADEMIA MEXICANA DE L.l\ HISTORIA CORRESPONDIENTE DE LA REAL DE MADRID

TOMO XIV

J\1EXICO, D. F. 19 S 5

htP. ALDINA, HUATABUIPO

su,

.\lÉXICO

7, D. F.

APUNTES HISTORICOS SONORENSES La Hacienda de Beneficio de Santa María de Guadalupe de Thobaca y sus Fundadores: la Familia Campo y Por Don Roberto Acosta A la Ciudad de Durango. que durante la E poca Colonial fuera verdadera Alma-Mater del Noroeste de 1\Jéxico.

La Hacienda d e la l g;lc,ia ele Macoyahui.-Sonora.

Acueducto construid o en la margen izqui erda del río, en lo que fuera e l Real d e G uadal upe.

cienda que saquearon pero no incendiaron porque fuerzas milicianas salidas del Real de los A.lamos oportunamente lo impidieron. Los pimas alzados se regresaron huyendo rumbo a Tepahui donde hicieron una matan za del Yecindario regrcsándose al mineral de Sobia y allí fueron alcanzados por las tropas que los perseguían quien les hizo Yarios muertos rescatando gran parte del robo hecho en Thobaca y cogiendo prisioneros a nrios de los alzados entre ellos a tres de los principales cabecillas que lle\'ados al Real de los AJamos sometieron a consejo, resultando que uno ele ellos fué el primero que dió de cuchilladas al Cura de Baroyeca; otro n:·sultó ser' uno de los principales cabecillas en la matanza de españoles que efectuaron en T epahui y el último era d que capitaneaba la cuadrilla de a::,altantcs. ( 23). El 20 de julio de ese mismo aíio del 69, el Padre don Pedro Gabriel de _\ ragón, Cura y Juez Ecl esiástico del Real de los AJamos y \"icario ~upe rintendente del Obispo de Dnrango en las ProYincia~ de Sonora y Sinaloa, de su puño y letra escuetamente a$ienta la siguiente partida en el libro de defu nciones: " hoy dí sepultura eclesiástica debajo del Coro y con Cruz baja a Basilio, a Juan Andrés y al apache que fueron ahorcados en esta plaza de Armas hace tres días por haber matado al Cura del Real de Baroyeca y profanado la Iglesia de 11acoyahui''. (2-1-). La Hacienda de beneficio de Santa 1\laría de Guadalupe de Thobaca vino a desaparecer quizá en el primer tercio del siglo pasado. ya que en 1841 en los citados libros parroquiales de Alamos se consignan dos mal rimonios en cuyas actas se asienta "que los contrayentes habían nacido en la desaparecida hacienda de Thobaca" de quien hoy solamente quedan en pie unas cuantas ruinas principalmente de los cimientos de la I glesia, de algunas casas y las pilastras del acueducto, pero todas ellas cubiertas de árboles y malezas cuyas raíces introducidas entre las piedras poco a poco desintl'gran las ruinas que no tardarán mucho tiempo en desaparecer, llevándose para siempre uno ele los últimos Yestigios que acusara la r iqueza del que l'l1 otro tiempo fuera el opulento Real de Minas ele la Purísima Concepción de los AJamos. ::\ayojoa. Son . julio 4 de 1953. (23 (2+ )

Biblioteca ~acional de México.-:\rrh. Franci,cano. MSS 252/ 930. A.rch. Parroqu ia l d e Alamos.-Libro de defu ncioncs.-Años I¡6-¡/ I¡¡8. Mem. Acad. - 2

Apuntes para una Iconografía Guadalupana LA VIRGEN SANTA MARIA DE GUADALUPE EN EL CATECISMO Por el Cngo. Don Jesús García Gu tiérre:: ~o se ha hecho, por lo menos que yo sepa, una iconografía guadalupana, y, bien hecha, es a saber con buenos conocimientos y recta intención, será de gran provecho para la historia. En ella se vería, desde luego, la evolución de las imágenes, porque las más antiguas representan la pura imagen, como las que se pintan aho· ra; en la segunda mitad del siglo XVII y principios del XYIII pintaron, a Jos lados de la imagen, unas veces rosas y otras veces ángeles; en la se· gunda mitad del siglo XYIII pintaron, en la parte inferior, óvalos con paisajes de lo que era entonces la Yilla y esos paisajes son buenos documentos históricos : en la iglesia del que fué com·ento de Churubusco hay un cuadro que representa la curación de Juan Bcrnardino y en él se mira a la Virgen de Guadalupe sentada junto a la cama de tablas con un petate por colchón en que yace Juan Bernardino moribundo; en el coro de los canónigos de la Basílica había, en los respaldos de las sillas, re!ie,·es muy interesantes, como uno que representaba una de las inter pretaciones que dan de la palabra Guadalupe. " la que hace huir a la muerte'', en otro se ,·da como, según se lee en la historia, un navío que venía de Filipinas sostuvo un combate contra tres naves piratas y las hizo huir, etc. etc.

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Hay en la sacristía del templo de la Congregación de Querétaro~ una pintura de la Virgen de Guadalupe y en su parte superior se Ye, en un Ó\'alo. a Jesucristo con paleta y pinceles, pintando la imagen de la \ 'irgen de Guadalu pe; en yarias pinturas se "e, unas veces al Padre Eterno y otras a Jesucristo coronando a la Virgen de Guadalupe y en otras pinturas se Ye clara la intención de enseñar cómo la Virgen de Guadalupe es la misma Virgen ~faría, :Madre de Jesucristo, como lo enseñ'a el ··atecismo de la doctrina cristiana, y a esa clase de imágenes me 'oy a referir. Hay un librito de 15 x 9 cms., que tiene por título: O puswlum Theoplzilosophicwn de principatn, sen antclatioue Jlarianae gratiac ..... . a P. Francisco Xa.-erio Lazcano, mexicano, Socidatis Iesu, Doctore in Regali ac in Pontificia J\lexicana Academia Professorc Theologo elucubratum Yenetiis: M. DCC. L. \';Ex Typographia Andreae Poletti. (Obrita teológico-filosófica del principado, o sea de la antelación de la gracia :M ariana ... compuesta por el P. Francisco Ja,·ier Lazcano, mejicano, dela Compañía de Jesús doctor por la Real y Pontificia Universidad y en la misma profesor de Teología; Venecia; 1755; en la Tipografía de Andrés. Poletti.) Este librito tiene al frente de la portada una lámina grabada, en la que se ven, de rodillas, S. Joaquín y Santa Ana; del pecho de cada uno. de ellos sale un tallo, de los que, en el centro, sale una flor y de la flor la \'irgen María en el misterio de su Concepción Inmaculada: de detrás de la Inmaculada sale la Virgen de Guadalupc, mostrada por el Padre Eterno y Jesucristo que extienden el brazo hacia Ella; del costado de Cristo salen dos rayos de luz, uno que se dirige a la Inmaculada Concepción y otro a la Virgen de Guadalupe. y en la parte superior el Espíritu. Santo, en forma de paloma, con las alas abiertas. Esto quiere decir que de S. Joaquín y Santa Ana nació la Virgen ~faría; que, como lo enseña el Concilio de Ttento, de los méritos anticipados de la pasión y muerte deJesucristo. la Virgen :.Iaría fué presen·ada del pecado original. Completan el cuadro las figuras de S. Juan EYangclista y de S. Juan Damasceno y ,·arias inscripciones explican el sentido. En la cabeza de la Virgen de Guadalupe hay una, en semicírculo, que dice: Anima T'irgi11is primó crcata (El alma ¡),· la \"irgen. creada primeramente); en la cabeza de la Inmaculada otra que dice: Corpus Virgi11is, postremó organizatmn (El cuerpo de la \'irgen, organizado a lo último). De la boca de S. Juan EYangelista sale un~ que dice: Vidi úvitatcm sa11ctam. Ierusa-

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lem 110vam, descendem fem de coelo a Deo. Apoc. 12:2 (Ví la ciudad santa. la nueYa Jerusalem. descender del cielo por la mano de Dios. Apoc. 12: 2). En la cita están cambiados los números, porque el texto es del Apocalipsis 21 :2. S. Juan Damasceno tiene en la mano un libro: "Oral. V. de Xali7.·itatc ( Quinto di,;curso de la nati,·idad de la Yirgen ).laría) y de la boca le sale una inscripció n que dice: Jl:atura G1·atiae fo ctwn auteverterc minimé ausa est: ..:•cnu11 tantisper cxj>eclm:it, dum Gratia frurtum srwm produxissrt. (La naturaleza en manera alguna osó adelantar:,e al feto de la gracia. sino que esperó un poquito. hasta que la gracia hubiera producido su fruto. ) E stas palabras están tomadas del quinto discurso citado y forman parte del texto que el P. Lazcano expuso en su obra. A.l pie del g rabado :,e lel': Cajctanus Zampinus dib.: A11tonius Barctti sntlf'. (Cayetano Zampino dibujó: Antonio Bardti grabó). Esta es la de~cripción del grabado. que no nccrsita explicación. pul's que a las clara!> :;e entiende que la Yirgen ~Iaría en su Concepción Inmaculada y la \"irgen Santa María de Guadalupe son una mi sma. Santa ~Ial'Ía Jajalpa es un pueblo qul' forma parte dt· la parroquia de S. Mateo Texcaliacac. del obispado de Toluca y Estacl11 de México. Allí hay un cuadro de 2-1 x 1} metro!'. que representa el nacimiento de la Virgen ~Iaría, titular ck la iglesia. En d centro del cuadro se ye la \ "irgen de Guadalupe y arriba de ella el Padre Eterno con los brazos extendidos y ahajo del Padre Eterno el Espíl'itu Santo. en forma de paloma. A tillO y otro lado ele la Yirgen ele Guaclalupc S. Joaquín, durmiendo recostado en u n sillón y Santa . \na sentada en una cama. con dos almohadas en la espalda. A los pies de la Yit'gen de Guadalupc. a la derecha un ángel arreglando una almohada para una cuna y a la izquierda una señora que tiene en brazo::. una niña recién nacida. la \'i rgen María, que con el bracito izquierdo extendido seííala hacia la \ "irgen de Guadalupe. Más abajo, en el lado izquit rdo un ángel calentando un pañal en un anafre y al otro lado, en el ángulo inferior un grupo de tres indios arrodillados y con las manos juntas. En el centro de la pa rte baja un círculo con una inscripción de la que ya no se lee más que d aíío: 1781. X o sé :,i sería indio el pintor. aunque me inclino a creer que no lo fué, pero ciertamente que no fué un Rafael y el cuadro no es notable por su mérito artí stico, sino porque es una lt'cción objetiYa de que la \"irgen ~!aria es la misma que la de Guaclalupe. En la parroquia de Calimaya. del obi!>pado de Toluca y E stado de ~1txico, entrt' los objetos de un museo que está formando el señor cura

Mem. Acad. H . - Tomo XIV

Mcm. A, entre nosotro", la más conocida. la que ma) or culto tiene y la que más importaba que los indios iuentificaran con la \"irgen .\Iaría. Espero que sin·a este desmañado capítulo de iconografía guadalupaua para ponn de manifil·sto lo que decía yo al principio, es a saber la importancia de un tratado completo ele iconografía guadalupana, hecho por persona competente y de recta intención, para no sacar de la di,·er~idad de representaciones de la \'irgen de Guadalupe argumentos para negar ::.u aparición. En .\[éxico, el 31 de octubre de 1953.

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Los Orígenes y las Incidencias del Plan de Ayutla Por el Ing. Don Vito Alcssio Robles Señores Presidentes. Secretarios y Miembros de la Sociedad ::\Iexide Geografía y E stadística. de la Academia ~Iexi cana de la Historia -oorr'espondicnte de la Real de Madrid. de la Academia Kacional ele Historia y Geografía y del Ateneo Nacional de Ciencias y Artes de ::\léxico. Señoras. Señoritas. Señores: En representación de la Academia lVIexicana de la Historia corres· pondiente de la Real de ::\Iadricl, tocome w suerte yenir a este reci nto a sustentar como tengo el honor de hacerlo. una conferencia con el tema ... Los Orígenes y las Incidencias del Plan de Ayutla'' . .En México hemos tenido muchos Planes, quizá demasiados. Muchos ñe eTios no sustentan los principios que debieron inspirarlos. Casi todos se reducen a la pretensión de quitar al funcionario que detenta el poder para que ese mismo poder caiga en manos del que encabeza a los fi rmantes del P lan. La estructuración del mismo es asaz sencilla: una enumeración de los agra,·ios, faltas. yerros que se atribuyen al gobernante para pedir el cese y hasta la muerte del mismo con la finalidad de que el principal firmante del P lan lo substituya en el poder. El 19 de marzo de IR54 el coronel don Florencio Yillarrcal con unos cuantos jefes, oficiales e indiYiduos de tropa reunidos en el pueblo de _\yutla, del Departamento de Guerrero. lanzó el Plan que ostenta el nombre del pueblecillo mencionado. idcnte Interino. conYocaría al Congreso Extraordinario, de acuerdo con las bases de la ley que fué expedida con igual objeto, el año de 18-tl. Esta asamblea se ocuparía cxclusi"amentc, de constituir a la nación bajo la forma de república repre~cntati,·a popular y de reYisar los actos del ejecuti,-o proYisionaL El gobierno interino debería cuidar y consen·ar el ejército. proteger la libertad del comercio interior y t>xterior, cesando de,de luego Jos efectos de las leyes Yigentes sobre sorteos y pasaportes y la gabela impuesta a los pueblos con el nombre de capitación. Y el Plan terminaba con una amenaza y una in\'itación. Decía que el que se opu,iera al dicho Plan o el que prestar'a auxi lios directos a los poderes que allí se desconocían. sería tratado como entmigo de la independencia nacional. La im-itación era dirigida a los generales don ::\icolás Bra,·o, don Juan Alvarcz y don Tomás :\Ioreno para que puestos al frente de las fuerzas libertadoras que p1'oclamaban el mismo Plan. obtm·ieran y lle\'aran a efecto las reformas administrati\'as que en él se consignaban, pudiendo hacerle las modificaciones que creyeran conn·nientes para el bien de la nación. Este Plan fué reformado en Acapulco el 11 de marzo de 1~54. Reunidos en la Fortaleza de San Diego, por im·itación dl'l coronel Rafael Salís, los jefes. oficiales e individuos de tropa que lo guarnecían. manifestó el primero que había recibido del comandante principal de Costa Chica, coronel Florencio Villarrcal una comedida nota en la cual le excitaba a secundar en compañía de la guarnición de .'\ capulco, el plan político que había proclamado en Ayutla, al que se dió lectura. Expuso el coronel Solís que aunque sus conYicciones eran confot'mes en un todo con las consignadas en el Plan de _\yutla. deseaba saber antes la opinión de sus compañeros de armas para proceder con más acierto en un negocio tan grave. Todos los presentes, oficiales y tropa, manifestaron en forma unánime que estaban de acuerdo con el P,lan, "juzgando oportuno al mi,mo tiempo, que ya que por una frliz casualidad se hallaba en ese puerto el señor coronel don Ignacio Comonfort, que tantos y tan buenos sen·icios ha prestado al Sur, se le im·itara también para que en el ca~o de adherirse a lo que esta junta resoh·iera, se encargase del mando de la plaza y se pusiera al frente de sus fuerzas; a cuyo efecto pa:-.ara una comisión a instruirlo de lo ocurrido: encargo que se confirió al comandante del batallón D. Ignacio Pérez Vargas, al capitán D. Genaro \'illagrán. y al deigual clase D. José Marín ... "

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.\. la media hora, regresaron los com1sionados expresando que el seüor Comonfort ks había manifc:>tado que en el concepto de que la guarnición y la Patria exigía fk él el sacrificio de tomar una parte activa en los sucesos políticos que iban a iniciarse, lo haría gustoso en cumplimiento del deber sagrado que todo ciudadano tiene de posponer la tranquilidad ,. sus intere::.es particulares al bienestar y tranquilidad de sus compatriotas; pero que a su juicio, el Plan que trataba tle sccundarse, necesitaba algunos ligeros t:ambios, con el objeto de que se mosh'ara a la nación con toda claridad que aquellos de sus buenos hijos que se lanzaban en esta ,-ez los primeros, a ,-indicar sus derechos escandalosamente conculcados no abrigaban ni la más remota idea de imponer condiciones a la soberana ,-oJuntad del país . . .. , Entre los Considcrandos reformados se expresaba que el general Antonio López de Santa-A1111a en el poder, era un constante amago para la independencia y la libertad de la nación, puesto que bajo su gobierno se ha vendido sin necesidad una parte del territorio de la República y se han hollado las garantías indi,·iduales que se respetan aún en los pueblos menos civilizados. Había quejas por las contribuciones onerosas. por las escandalosas fortunas de sus fayoritos. por haber sido falseado el Plan que se proclamó en Jalisco, por las tendencias al establecimiento de una monarquía ridícu· la. ~aturah11tnte, el postulado principal del Plan de Ayutla reformado en Acapulco, contenía el cese de Santa-Anna, la convocatoria para una Junta en que t•stuYieran representados los Estados y los Territorios para elegir un Prtsidentc Interino, la invitación a los generales Nicolás Bravo, Juan .r\lvarez y Tomás ~o reno para que secundaran el mismo Plan y el nombramiento como Gobernador de la Fortaleza de San Diego y Comandante Principal de la Demarcación de Acapulco, en favor del mismo Comonfort.

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Se ha dicho con sobra de razón, que la historia es la ciencia de las ciencias, la gran maestra de la Yida y también que la historia se repite. Siempre es de utilidad hacer la dintlgación de la historia de algunos de los períodos más tempestuosos de nuestra ,·ida nacional para obtener conclusiones que put·dan servir de guía y de admonición con la finalidad de precan' r al país de graYio. por la pobreza del país y por el hecho de Jos brotes reYolucionarios que habían aparecido en algunas partes, considerába;;;e casi imposible la defensa. con buen éxito, de aquel le jano territorio. Los reYolucionarios dd S ur, acaudillados por Ah·arez y Comonfort, sin noticias fidedignas, achacaban a SantaAnna que en breYes días, había dilapidado Jos millones que le habían pagado por aquel girón de nuestro suelo. ¿Pero qué había pasado con el cmwenio para la n'nta de La :-Iesi!la :> Ahora, gracias a la reciente publicación en Estados "(;nidos de los documentos diplomáticos de aquella época, podemos reconst ruir la tragedia de Santa-Anna, que no podía disponer ele fondos para pagar los wncimientos de las tropas destinadas a debelar las numerosas sublevaciones. Con fecha 6 de mayo de 1R54. v\'illiam ?11. Marcy, Secretario de Estado, comunicó al encargado de X egocios de los Estados U nidos en :..'léxico, por encontrarse ausente el ~finistro Gadsden, que el tratado que se firmó en 30 de diciembre anterior había sido reformado por el Presidente, y que al ser remitido al Senado, este cuerpo le había hecho numerosas modificaciones, de las cuales las más importantes consistían en un aumento ele la superficie del territorio que se estipulaba y una merma considerable en la indemnización que debería pagarse a 1\Iéxico, que de 15 millones de dólares se rebajaba a 7. Gadsden, que se encontraba en Estados Gnidos, fué requerido para que vinier'a inmediatamente a México a gestionar la aceptación de las enmiendas. Llegó el -1- ele junio y el 9 siguiente rindió a su gobierno un informe sobre sus gestiones. Expresó que en sus entreYistas con SantaAnna y con el :\Iinistro ele Relaciones :..Ianuel Diez ele Bonilla, los dos expresaron su disgusto hacia ese tratado que pugnaba con todas las leyes internacionales. que en él no existía ninguna reciprocidad: que era oneroso y ofensi\'o para el país débil: que no solucionaba las disputas existentes entre las dos repúblicas, para que resultase una completa armonía de sus relaciones en el futuro: que in\'olucraba reclamaciones ele carácter privado y que era especialmente objetable en su artículo octaYo. al fijar en ciertas circunstancias, el derecho por parle ele Jos Estados U nidos, a la protección de intereses y negocios particulares, en condiciones tales que constituían para México la abdicación de su nacionalidad y soberanía no sólo respecto de los Estados C nidos sino ante cualquiera nación. que 34

podría pedir que ~e le conClcliera Jo que había :;ido nb:;cquiado a otro país. Lo doloro~o del caso fué que el }..linistro Gadsden. que por sus antecedentes distaba mucho de ser un sentimental, no pudo refrenarse y en el mi~mo informe agregó e'ta opinión: "Siendo mur difícil de mi parte el rdutar estas claras y tajantes \·erdades. me sentí falto a la nz de deseos y de habilidad para imistir en la urgencia del arreglo ... ·•. En seguida. hizo una crítica del mismo seiialando que :\1 éxico era un país (lébil y que el principal atributo del poder debe ser la magnanimidad. \gregó al final, que el l\Iinistro Diez de Bonilla le manifestó que el gobierno mexicano había concedido al ministro ele :\léxico en \\'áshinglon, general Juan ::\ . .-\)monte. plenos poderes para que terminara ese asunto en la mejor forma posible. Cacbden se sentía awrgonzado con las reformas. En nota dirigida con fecha 17 de junio al Secretario ::\Jarcy, hizo una crítica razonada de todas y cada una de las enmiendas. y al reierirse a la falta de igualdad y reciprocidad, escribió estas quemantes palabra:;: "La parte débil engaiiada u obligada ::-in consulta a consentir en condiciones ofensiYas y humillante,;. no reconocerá la obligación de obsen·arlas o cumplirlas, cuando un cambio de circunstancias pueda autorizar o justificar un repudio de ellas . .. ·• . Seguramente, .t\lmonte hizo reiteradas gestiones Yerbalcs para que se cambiasen los términos del Tratado, sin obtener buen éxito. El caso es que con fecha 29 de junio ele 1854. dirigió una nota al Secretario i\Iarcy participándolc que había recibido de su gobierno la ratiiicación del tratado con las enmiendas que le había hecho el Senado. :\farcy contc-;tó en la misma fecha que el día siguiente se firmaría el Tratado a la~ L? en punto dd día. :;:

La re\·olución iniciada en .-\yutla había :-ufriJo un fuerte colapso por falta de elementos y Santa-. \nna con los millones que recibió por la wnta de La :\Ie~illa en d mes de junio de 1854-. actiYó :;us opnacione:; contra Jos suble\·ado:-, pudiendo sus tropa:; e:;tableccrse firmemente, en Chilpancingo y poblaciones aledañas. iniciando o¡x-raciont·~ combinadas en la Costa Grande para limpiarla de rebeldes, mientras dos pequeños barcos dd gobit"rno bloqueaban, at:nqul' muy ineficazmente, d puerto de . \capulco.

. \ los rebeldes les faltaban armas y mumc10nes. Comonfort se embarcó en Acapulco con dirección a San Francisco, California. SantaAnna muy pronto agotó los millones de La Mesilla, que cayeron como una gota de agua i'ioríos feudales. El más notable de los caciques de aquella época era don Santiago \'idauHi que consentía en todo menos en que alguien se en tromdiera e n la gobernación de )J ue,·o León. Poco después extendió su:; tentáculos, con la idea ele unir a su feudo de Nuevo León el territorio de Coahuila. Al fin expidió un· decreto por el cual dispuso que formaran un solo Estado los pueblos dt• )Jue,·o León y Coahuila exceptuándose la ciudad de Saltillo y la \ ' illa de Ramos Arizpe. 1] Ejecuti,·o FL'deral expidió un decreto el 15 de abri l por el que reprobaba lo hecho por \'iclaurri. El cacique de Nue,·o León no obedeció la resolución de Comonfort y se mantuvo en rebeldía procurando halagar' al Congrl'so y enYiando al Ejecutivo comunicaciones altaneras. Después, \ 'idaurri pretendió extender sus tentáculos al Estado ele Tamaulipas, recaudar todos los impuestos en las aduanas marítimas y fronterizas y disponer ele tropas propias. sin n111guna

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inten ·,·nción del gobierno del centro. El 15 de septiembre el Congreso aprobó la anexión de Coahuila y Xue\·o León.

* * * Ahora pasamos a estudiar aunque sea en forma muy somera, cuáles fueron las acti\'idades del Congreso Constituyente, cuál es sus pr incipales pugnas o riginadas por las discrepancias de principios de los que lo integraron, cuál su actitud para el gobierno del Presidente Comonfort y cuáles los rcsulados obtenidos en las dos luchas parlamentarias de mayor importancia en que hubieron de enfrentarse los progresistas y los moderados: el establecimiento de la Co n st itució~1 de 1824 y el artículo sob re libertad de cult os. La conYocatoria para la elección del Congreso Constituyente fué exped ida por el presidente Juan Ah·arez en Cuernavaca con fecha 17 de octubre de 1 ~."5. El Congreso sólo se ocupar ía de la formación de la Constitución y de la reYisión de los actos del gobierno p roYisional, de acuerdo con Jos postulados del rlan de .'\yutla, y debería desempeñar su misión en el término de un año. Las elecciones se efectuaron a la mexicana. es decir casi sin q ue participara en ellas el pueblo. pero sin que en la mayoría ele los casos inten·iniese el gobierno de Comonfort. La designación de los diputados casi en su totalidad, fué hecha por los gobernadores. Resultaron nombrados un reducido número de consen ·adores, un número un poco mayor de progresistas y u na gran mayoría de moderados. que en much os casos se unieron con los primeros para aplastar a los progresistas. En el Congreso que expidió el Acta Constituti\·a y la Constitución de 182~ hubo muchos hombres notables por su saber . por su energía y por su cultura. entre otros el Dr. ::'11 iguel Ramos •\rizpe. llamado con justicia el •· Padre de la Federación". el Dr. Sen·ando Teresa de ::'lfier y el inquieto e inteligente D. Lor~nzo de ZaYala. Pero ningún congreso ha reunido mayor número de hombre~ de tan gran \alía como el que formó la Constitución ele 185/: :O.Iekhor Ocampo, Santos Degollado. Ponciano A.rriaga. Juan Antonio de la Fuente, Franci!ico Zarco. Guillermo Prieto, Ignacio Ramírez y otros muchos. L1. primera g ran batalla se libró en las sesiones comprendidas entre l'1 29 de julio y el 5 de agosto. incl usin. de 1856, con mot i\'o de la discusión del artículo 15 del Proyecto, que preconizaba la liber tad de cultos. Rezaba tcxtualmegún el Códice Chimalpopoca como ya se ha \'isto. Debemos aquí recordar al mencionar a los mayas que lo, huastccos pertenecen a la gran familia maya. Tenemos también un pétreo códice huasteco en la famosa escultura huasteca que representa a un adolescente huasteco materialmL·nte cubierto de tatuaje~ con ~ignq,- de! maíz y técnicas necesa ria ~ de los componentes de la Comisión Kacional dd -:\faíz. Para las r egiones ele clima cálido se han estado haciendo pruebas tún asentados a las orillas del monte del ,·olcán, que allí estaban Tbcochdtkatl y Tlatlatepécatl (sic: ¿ Tlacatécatl de los guatemaltecos? C1'eo que sí) sus montes y nuestros y no entramos ('ll sus tierra~. porqtH' ::.omos enemigos y son crueles . ... , (Tez-id). El poderío d e 'l'cnochtitlán había llegado a su apogeo. Pno en la respuesta que dió . \huízotl. se perciben dos co~as notables: la noción exacta del sino guerrero, depredador y ecuménico de aquella extraña tribu, y la angustiosa, la ominosa convicción de que tan incontrastable poderío tocaba ya a su fin: "Dijo Ahuízotl que tuviesen especial cuidado de guardar "u~ tierras y haciendas para el cuidado . sen icio y tributo del Tetzáhuitl HuitZilopóchtli, y que mediante él había de entrar en aquella tie rra, y sujetarlas a servidumbre, pues esto era su p ropio oficio y cargo: la su jeción de extranj eros, pues a esto había Yenido de ll'jas tierras a estar enml·dio de todo este mundo: para irlo ganando y descubriendo. para que le reconocieran todas las naciones del mundo y sujetos a él, y para esto se crían y uaccn los de la nación m exica11a, pa ra ganarlos, atraerl os a nosotros con vasallaj e, y a nuestro dios Huitzilopóchtli. Y nosotros con el tiempo hemos de ve nir a sujeción, ljlf e así está pronosticado el lllÍSIIIO Httitzilopóchtli. El cuándo y el cómo, sólo él lo sabe, y no otro . . . " (Tez.- id)_

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Entonces emprendió el largo y fatigo~o Yiaje de retorno a Tenochtitlán (alderredor de sesenta jornadas) a donde llegó justo a tiempo para informar de una Yictoriosa campaña más al ,·iejo Tlacaélel, que había alcanzado la extraordinariamente r espetable edad de ciento y veinte aiios, y algo más. La emoción que el Cihuacóatl expe rimen tó, al Yerlo y oírlo. no la pudo resisti r su gastado organismo. . \1 día siguiente, murió. Diremos mejor: se extinguió. Su nombre, su mente y sus hechos llenan todo el período de encumbramiento de Tenochtitlán: nació cuando su tribu ,·ida en pobre palafito; luchó con denuedo ejemplar por librarla de su jeción oprobiosa; se conYirtió en prosélito ardoroso del culto tribal a Huitzilopóchtli, cuya fuerza cohesiYa presintió; sin·ió a Itzcóatl, colaboró con Ilhuícarnina, y guió y aconsejó a Axayácatl, Tízoc y Ahuízotl. Abnegado y caballeresco, cupo a este desnudo salvaje un sino emidiable: alcanzar

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su iúeal patriótico, cooperar para ello con Ilhuicamina y extinguirse cuando la estrella de Tenochtitlán se hallaba en su apogeo. escapando de los días terribles de la Conquista. Su desaparición fui· desastrosamente sensible desde luego, pues quien lo sucedió en el cargo ck Cihuacóatl, que fue su hijo Tlilpotonqui. no tenía sobre el impulsi' o. irreflexiYo y dominante Ahuízotl la influencia del \'iejo a quien nació re~petando, y Ah uízotl empezó a conducirse y a mandar desde la muerte del Yiejo Cihuacóatl. de acuerdo con su erróneo leal saber, y su reducido entender. Lo primero que hizo. fué obstinarse en introducir en Tenoehtitlún el agua de la fuente _\cuecu¿xatl. hrotank u1 t¿nninos de Coyohuacán. contra la opinión reiterada y expresa del señor de ese pueblo. quien di~­ frutaba de gran pr. hacer navajas y enderezar Yaras y saetas .. . " Bien penetrados ele su papel místico y guerrero en el cosmos, se resistían a degradar sus belicosas personas ejecutando obra manual. ¡Vicio común a los profesionales de la Yiolencia en todo d ancho mundo! Ahuízotl !>e sintió humillado ante aquella desobediencia inesperada, que se basaba en razones místicas. pero sin luchar más. se sometió resignado. y transfirió la tarea a los dóciles sumisos, que sin protestar la admitieron. lo que produjo una reconstrucción de Tenochtitlán sobre plan más grandioso y monumental: el islote se cubrió de vastos palacios pertenecientes a los grandes pilli:,, con extensos jardines, estanques, arbolados. rosaledas y parques zoológicos; los teocallis fueron reYocados y ampliados: y aun los macehuales n:ciuieron casas mejores o chinampas más grandes. Pao aquella desobediencia fué un golpe irresistible a la quebradiza vanidad de ,\huízotl. Este se entristeció y deprimió tanto. que enfermó gravemente. En cuanto se com·enció de que no curaría. llamó a canteros y albañiles. orden-l' año representaba al dios tribal, durante la noche salió :!O.i

al patio del templo, y se espantó contemplando en los cielos un cometa que con la brillante cauda parecía amenazar directamente a Tenochtitlán. Creyó ti asunto lo bastante gra,·e para comunicarlo a primera hora a }.fotecuhzoma. quien incrédulo primero, y sólo a medias com·encido después de la 'eraciclad del jon:n sacerdote, esperó a la madrugada siguiente para cerciorarse con sus propios ojos. \"ió, y se espantó. Tezozómoc dice que el meteoro era como una nube que tenía la forma de un gigante blanco. ¡ Cómo el gigante y el cometa ele Tula! Entonces llamó a sus astrólogos . adivinos. agot'eros. hechiceros y encantadores, y les pidió que explicaran la señal. Kinguno ele ellos la había Yisto. Furioso l\Iotecuhzoma con aquellos domilones intérpretes de lo sobrenatural. les mandó dar muerte. e hizo llamar a Xetzahualpilli " ... para comunicalle lo que en el cielo auía ,-isto. el qua!. n:nido y recibiéndole con el acatamiento debido. se entró con él a sus aposentos, y contándole lo que auía Yisto en el cielo y el cuidado en que le auía puesto, le rogó, pues er'a su oficio y Jo tenía por gracia y don diYino el declarar aquellas cosas, que le declarase qué era lo que significaba una cosa tan nueYa. El rey de Tezcoco le respondió: -"Por cierto, :-;eñor, grande a sido el descuido de tus vasallos los astrólogos, y agoreros, y adiYinos. pues siendo ya tan ,·ieja y tan antigua esa señal en el cielo, me digas agora eso como de cosa nueva. porque yo crey que ya estauas satisfecho y te lo auían declarado tus astrólogos; pero. pues dices que agora la Yiste, as de saber que ya a muchos días que la viste, as ele saber que ya a muchos días que apareció en el cielo esa estrella con ese resplandor, la qua! sale de oriente y se acaba en derecho de "México y deste reyno todo. y as de saber que todo su pronóstico Yicne sobre nuestros reynos, sobre Jos qualcs a de auer cosas espantosas y de gran admiración: aurá en todas nuestras tierras y señoríos grandes calamidades y desventuras; no quedará cosa con cosa; aurá muertes innumerables: perderse an todos nuestros señoríos, y esto será por permisi0n del Señor' de las Alturas, del día, y de la noche, y del ay re, de lo cual todo as de ser testigo y lo as de Yer, y en tu tiempo a de suceder, porque yo ya. en yendo de tu presencia, me iré a mor ir, y sé cierto que ya no me \"erás más, y ésta será la postrera vista que nos veremos en esta vida, porque yo me quiero ir a esconder y a huír destos trabajos y afl icciones que te esperan. :t\ o desmayes ni te aflijas, ni de~esperes. Has el corazón ancho y muestra ánimo y pecho Yaronil contra los t rabajos de la fortuna.

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·':.Ioctezuma empezó a llorat' muy amargamente. y a decir: -''¡Oh, s~ñor de lo criado ! ¡Oh, dioses poderosos