Me despierto chillando, y me levanto de un brinco de mi cama

SEPARACIÓN Y REENCUENTRO Me despierto chillando, y me levanto de un brinco de mi cama. Algo al lado mío se asusta, y las sábanas se mueven cuando lo q...
5 downloads 1 Views 110KB Size
SEPARACIÓN Y REENCUENTRO Me despierto chillando, y me levanto de un brinco de mi cama. Algo al lado mío se asusta, y las sábanas se mueven cuando lo que hay debajo trata de liberarse. Miro hacia allá, y la figura de un pony emerge de la oscuridad y me sujeta. “Twilight? Twilight, qué te pasa? Escúchame, Twilight.” dice ella. Tomo consciencia de la realidad y recuerdo dónde estoy. “Star Gazer?” pregunto como una potranca asustada. Mi esposa se acerca a mi y me da un gran abrazo. Soy muy afortunada de que esté conmigo, como siempre ha estado. “He soñado...he soñado que...no me acuerdo, pero era horrible.” digo. “Shhh...no pasa nada. Ahora estás a salvo.” Sus palabras susurradas me calman casi al instante. Tiene razón, ahora estoy a salvo. “Piensa en algo feliz. Recuerdas nuestro primer beso?” Me río. “Por supuesto que sí, cómo podría olvidarme.” pregunto. Busco su boca con la mía para repetirlo, disfrutando de todas las sensaciones ya conocidas pero aún increíbles asociadas con él. La miro todo lo que puedo en la escasa luz. Sus desordenadas crines rojas cuelgan sobre sus ojos igual que aquella noche. Cuando deberíamos haber estado estudiando para los exámenes finales. Cuando dudaba de todo, y en especial de mí misma, pero ella me enseñó a sentirme mejor. Lo mejor que podría haber sucedido, y sin embargo... “Me pregunto, a veces...qué hubiera pasado si no llegas a ser, si no llegas a ser...” “Gay?” pregunta, con un tono a la vez suave y acusador. “Bueno, supongo que no habría estado tan dispuesta a devolverte el beso que me caí de la silla y me torcí el tobillo.” Me río en voz baja. Esta conversación es prácticamente una tradición entre nosotras. “Podría disculparme una vez más, por milésima vez, y aún no lo lamentaría.” “Ni yo tampoco.” dice Star Gazer. Miro el reloj que hay en la mesilla de noche. Tenemos que levantarnos en veinte minutos, y no tengo ganas de volver a dormir. En vez de eso me acurruco bajo las sábanas con la pony que más me importa en el mundo y la beso con fuerza. Ella me devuelve el beso, empleando todos los pequeños trucos que ha aprendido durante la última década para hacerlo aún más placentero que la primera vez. “Crees que tenemos tiempo antes de que Leafy se despierte?” “Quién?” Ella frunce el ceño y da un toque a mi cuerno con un casco naranja. “Nuestro hijo, tonta. En

serio, te ha tenido Celestia investigando hechizos de memoria en la Academia? No me importa si eres la 'profesora más joven de la historia', la última vez que uno de esos te salió por la culata no pudiste recordar mi nombre durante dos semanas.” “Estabas tan enfadada. Celestia aún habla de cómo entraste en una de las reuniones que estaba teniendo con sus consejeros y le prohibiste hacer más experimentos conmigo. Suerte que estuviese tan impresionada.” “Hemos acabado por aceptar que te vamos a tener que compartir. Pero ahora mismo?” Se pone encima mía. “Eres toda mía. Y tengo la intención de recompensarte por eso de la veleta que hiciste la semana pasada.” La puerta del dormitorio se abre con un crujido, y las dos reprimimos un bufido de fastidio. “Mamá Sparkle? Mamá Star? Pasa algo? He oído gritos.” “No pasa nada, Leafy.” le digo yo. “Mamá ha tenido un mal sueño, pero ya me siento mucho mejor.” Oigo el repiqueteo de sus diminutos cascos por el suelo del dormitorio, y un *whumph* cuando el potro salta a la cama. Se abraza a mi pecho, casi con desesperación. “Entonces te ayudaré a alejar las pesadillas, igual que tú haces conmigo.” Miro a Star Gazer, con una disculpa implícita. Ella se limita a sonreír, encogerse de hombros y reposicionarse detrás de mi con una pata cruzada sobre mi cuerpo, para poder acariciar las crines a Leafy. No me vuelvo a dormir, pero me paso el siguiente cuarto de hora hecha un sándwich entre los dos ponies que me importan más que nada en el mundo, disfrutando de cada segundo. El despertador suena demasiado pronto. Despierto al pequeño unicornio verde de mi pecho con un beso en la mejilla, y los tres salimos de la cama para empezar un nuevo día. A pesar de lo que he dicho, sigo teniendo la sensación de que mi sueño era importante. Me doy una ducha rápida y me seco las crines, preparándome para otro día de investigación en la academia. Con un beso a mi esposa y a mi hijo, me dirijo hacia la puerta. Star Gazer se llevará a Leafy a la escuela, igual que hace cada mañana. Es profesora allí, al fin y al cabo. Justo antes de irme, me acuerdo de coger un pequeño fragmento de topacio de la despensa. Siempre compensa el estar de buenas con el dragón mascota de Celestia, Spike. El pequeño tiene buen corazón, es evidente por qué Celestia le hizo su asistente. Camino por las calles de Canterlot, deseando poder ignorar las últimas sensaciones del sueño de anoche. Cuando intento recordarlo parece tan cercano, pero perpetuamente fuera de mi alcance. Una estatua por la que he pasado miles de veces me llama la atención lo suficiente para tener que detenerme a mirarla. Es un monumento, tallado con tanta habilidad que parece que los seis ponies vayan a bajar del pedestal de un momento a otro. La estatua conmemora a Trixie Lulamoon y sus cinco amigas, los ponies que portaron los Elementos de la Armonía y redimieron a la Princesa Luna tras su regreso como Nightmare Moon.

Una lástima que su heroísmo le costara la vida a las seis. Observo la confiada mirada de Trixie sobre la ciudad que ayudó a salvar. Por supuesto, ha sido un nombre conocido desde entonces, su historia ha sido el tema de conversación desde esa noche artificialmente alargada. Supuestamente las seis se conocieron ese mismo día. Ojalá pudiera hacer amigos así. Cierto, tengo colegas en la academia, y por supuesto Star Gazer y sus amigos, pero no es lo mismo. Algo cobra sentido en mi subconsciente, algo sobre el sueño de la noche pasada. Era sobre Trixie y sus amigas? Todo esto parece extrañamente familiar. Continúo andando hacia la Academia, pero me detengo un bloque antes. Miro hacia la estación de tren al lado de la que estoy pasando, y un impulso irresistible se adueña de mi. Antes de darme cuenta de lo que estoy haciendo, mis cascos me han llevado hasta la ventanilla. Qué estoy haciendo? No voy a saltarme el trabajo. “Hola, caballero.” digo. “Un ticket. El tren de media tarde, a donde sea.” “La tarifa más barata es a Ponyville.” responde él. Por alguna razón, parece exactamente donde quiero ir. “Perfecto!” Dejo unas cuantas monedas para pagar mi ticket y voy hacia el andén donde espera el tren, listo para irse en diez minutos. Detrás de mi, el macho murmura algo sobre que se acababa de sacar esa canción de la cabeza. Cuando el tren se aleja de la estación, me pregunto qué estoy haciendo. Me da la sensación de que esto es importante, lo bastante importante para arriesgarme a que Celestia se enfade por irme sin avisar. Siempre puedo recuperar el tiempo a lo largo de la semana, y en mi actual estado de mente lo más probable es que no lograra hacer nada. A medida que el tren avanza, la sensación de que todo me resulta familiar no para de crecer, y con ella mi confusión. Nunca he estado antes en Ponyville, así que por qué reconozco el paisaje que pasa por mi ventana? La sensación de déjà vu continúa aumentando durante las siguientes horas, y para cuando llego a la estación de Ponyville mi mente me grita para que recuerde, pero resulta frustrante el no poder. Salgo del tren y paseo por las calles. Al menos en el tren me estaba moviendo, lo cual me daba la sensación de estar progresando, pero ahora que estoy realmente aquí no tengo ni idea de qué hacer a continuación. “Oh, buenos días. Es tu primera vez en Ponyville?” Me giro hacia la voz, y veo una unicornio blanca con unas elegantes y distinguidas crines moradas. “En efecto, creo.” digo. “Es tan evidente?”

La otra pony se ríe con gracia. “No para la mayoría, sospecho, pero soy en cierto sentido el comité de bienvenida informal por aquí. Oh, dónde está mi educación? Mi nombre es Rarity. Un placer conocerte.” Extiendo el casco para chocarlo con el de ella. “Twilight Sparkle, el placer es mío.” La observo durante un segundo. “Alguna vez has estado en Canterlot? No dejo de tener la sensación de que te he visto en algún lado.” “Hmm...qué vergüenza. Yo tengo la misma sensación. Sé que he oído hablar de ti por tu reputación, algunos de mis clientes se morirían si les presentara a una de las mentes más aventajadas de Canterlot, pero tampoco sé de dónde te conozco.” Doy un paso hacia atrás. “Has oído hablar de mí? A qué te dedicas?” “Bueno, técnicamente soy una planificadora de eventos...” Se gira hacia un lado para que pueda ver su CutieMark, un trío de globos azules y amarillos. “...pero mi pasión son los contactos. Hacer que dos ponies con los mismos intereses se conozcan, o juntar a ponies con aquellos con la habilidad para darse el mayor beneficio mutuo.” Suelta una pequeña carcajada. “Supongo que me gusta decir que soy la pony que todo pony debería conocer.” “Eso parece de lo más útil.” admito. “Vaya, gracias por decirlo! Si te vas a quedar aquí esta tarde, debes asistir a una pequeña velada en la que he estado trabajando. Hay muchos ponies que tengo que presentarte.” “Oh...cielos.” digo, esforzándome en buscar una excusa. No había planeado quedarme hasta tan tarde. Bueno, estrictamente hablando no había planeado nada de esto. Ni siquiera sé por qué estoy aquí. “...no tengo nada que llevar puesto.” A Rarity se le ilumina la mirada. “Entonces conozco a la pony que deberás ves! Nuestra sastre local tendrá justo lo que necesitas, y es de lo más amable y dulce. Estoy segura de que hasta te prestará un vestido si lo necesitas sólo durante una noche. Vamos a llevarte allá ahora mismo.” Al no ver ninguna manera de escapar de la implacable generosidad de la yegua, no veo otro remedio que seguirla. Pasamos por varios ponies que juraría haber visto antes. Tengo que refrenar el impulso de saludarles varias veces. Nos detenemos delante de una boutique, decorada para parecerse a un carrusel gigante. Hay todo tipo de animales representados en sus paredes. Pasamos al interior, y Rarity busca a la propietaria. “Fluttershy? Estás aquí?” “Hola Rarity.” dice una voz desde mucho más cerca de lo que me esperaba. Me doy la vuelta y veo una pony en la que no había reparado antes, oculta entre los maniquís, una pegaso amarilla con crines rosas.

“Ahí estás, querida. En serio, eres tan callada que a veces no me doy cuenta de que estás aquí.” “Lo siento.” dice Fluttershy. Me mira e inclina la cabeza. “Oh cielos, me he olvidado de un pedido? Sé que te he visto antes, pero me temo que no me acuerdo de tu nombre.” “Parece que le está pasando a todo el mundo.” digo. “Pero soy nueva en Ponyville, así que no creo que nos hayamos encontrado antes.” “Twilight Sparkle, esta es Fluttershy. Fluttershy, Twilight Sparkle.” dice Rarity. “Sé que es algo muy de último minuto, pero quería convertir mi velada de hoy en una fiesta de bienvenida para Twilight, y pensé que podrías ocuparte de que tenga el mejor aspecto.” “Oh, podría hacer un arreglo rápido.” dice Fluttershy, mientras me observa atentamente. Se gira hacia varios de los vestidos de los estantes. Por lo que puedo ver, son todos modestos pero bastante refinados. Elegantes con el cuerpo adecuado, pero nada que te hiciera llamar la atención. “Sería una buena publicidad, supongo. Pero primero tengo algunas cosas que acabar.” “Eres demasiado amable, querida.” dice Rarity. “Si te interesa la publicidad, conozco a un par de ponies que trabajan en marketing. Estoy segura de que te podrían dar unos consejos.” “No podría. No me gusta la idea de decirle a otros ponies lo que deberían pensar o llevar, sólo me gusta ayudar a que tengan el mejor aspecto.” Fluttershy hace un gesto hacia los tres diamantes de su flanco. “Es mi talento especial, después de todo.” “Bueno, qué suerte entonces que tu trabajo es tan bonito que habla por sí solo.” dice Rarity. “Ahora por favor, no dejes que te distraigamos. Esperaremos a que acabes.” Fluttershy vuelve al vestido en el que estaba trabajando. Mientras sostiene una bobina de hilo entre sus alas, mueve sus cascos con sorprendente destreza, y una puntada tras otra aparece ante mis ojos. “Vaya, Fluttershy. Nunca había visto un pegaso que se le diera tan bien el coser.” “Oh, gracias Twilight.” dice Fluttershy, continuando con su trabajo. “Me alegro de oírlo. En Cloudsdale, muchos ponies pensaban que era un poco raro.” Hace una mueca al recordar. “Simplemente no aprecian lo especial que eres.” dice Rarity. “Ellos se lo pierden, y Ponyville lo gana.” Paso la mirada por el resto de la boutique, y algo de una de las estanterías me llama la atención. Colgando de ellas hay unos vestidos intrincadamente decorados, pero demasiado pequeños hasta para un potro. “Para qué son esos?” pregunto.

“Hmm?” dice Fluttershy, alzando la mirada. “Oh, esos son un encargo especial para-” La puerta de la boutique se abre de golpe, y un remolino rosa entra a toda prisa. “Hola Fluttershy! Somos nosotros!” “-Pinkie Pie.” dice Fluttershy, respondiendo a mi pregunta y saludando a la nueva pony con las mismas palabras. “Eeeexacto! Chicas, estabais hablando de mi? Me ardían las orejas!” Se gira hacia mi. “Hola, soy Pinkie Pie, y este es Angel.” dice ella. Por primera vez, me doy cuenta de que hay un pequeño conejo blanco sobre su lomo. “Aww, que mono es! Soy Twilight Sparkle.” digo. Pinkie Sonríe. Angel me mira con mal humor. “Estará más mono cuando esté vestido para esta noche. Hey, deberías venir a ver!” dice Pinkie. “Es muy amable por tu parte el ofrecerle una invitación, Pinkie.” dice Rarity. “Sin embargo, ya le he pedido que atienda a mi evento.” “Ooh! Entonces deberíamos darte ahora el espectáculo! Vamos, Angel.” Antes de que pueda decir que no necesito ver su espectáculo, el conejo salta de su lomo y se va hacia una esquina. Pinkie rebusca en sus crines y saca un aro, que además está ardiendo. “Eso estaba en tus crines todo el rato?” pregunto, incapaz de creer mis ojos. Tengo toda clase de preguntas, pero antes de poder exponerlas algo me dice que mejor que lo deje correr. “Síp!” dice Pinkie. Se lleva un casco a la barbilla, pensativa. “Hmm...ahora que lo pienso, me apuesto lo que sea a que es por eso por lo que las orejas me estaban ardiendo.” “Oh, odio esta parte. Siempre parece tan peligroso.” dice Fluttershy, tapándose los ojos. “No te preocupes, Angel es un pro! Mira!” Con eso, lanza el anillo de fuego al aire. Angel se lanza a la carrera, acumulando velocidad. Salta sobre la espalda de Pinkie y mantiene el momento al saltar al aire. Hace una pequeña cabriola y cruza el aro. Su cola algodonosa pasa a centímetros de las llamas. Entonces aterriza en el mismo instante en que Pinkie coge de nuevo el aro, se deja caer sobre las rodillas posteriores y lo sostiene por encima de su cabeza triunfantemente “Ta-dah!” Las tres no podemos evitar aplaudir, aunque Fluttershy parece más aliviada que impresionada. Me estaba costando distinguir cuál es la CutieMark de Pinkie, pero por fin lo veo. Tres mariposas rosas, aunque el rosa sobre rosa hacía que fueran difícil de diferenciar. “Ha sido

increíble!” digo. “Entonces eres una domadora de conejos, no?” “No sólo conejos, toda clase de animales.” responde ella. “De hecho soy amiga de básicamente todos los animales de Ponyville!” “Pinkie ha actuado en varios de mis eventos.” dice Rarity. “Siempre es bastante impresionante lo que sus pequeños amigos pueden hacer.” “Qué puedo decir? Me encanta hacer que los ponies sonrían.” dice Pinkie. “Y a mi me encanta hacer trajes para ellos.” dice Fluttershy. “Las tres hacemos un buen equipo, debo decir.” dice Rarity. Al mirar a las tres, no puedo discrepar. Sus talentos se complementan entre sí bastante bien. Estoy a punto de decirlo cuando todo explota. Suelto un grito cuando la tienda se estremece. Me sujeto a un biombo, pero no es suficiente y me caigo al suelo. Miro por la ventana y veo un anillo de color, de todos los colores del arcoiris, expandiéndose por el cielo. Las otras tres no parecen afectadas. “Oh.” dice Rarity. “Me había olvidado de que hoy era Martes.” “Qué ha...cómo es...de dónde ha venido eso?” pregunto. “Ha! Tu primer Rainboom! Ahora eres de verdad de Ponyville.” dice Pinkie, dándome una palmada en la espalda con un casco. “Dan un poco de miedo si no estás acostumbrada.” dice Fluttershy. “Para responder a tu pregunta, ve hacia el centro del anillo.” dice Rarity. “Encontrarás el origen en la granja de Manzatruenos.” x “Granja de Manzatruenos? “No me digas que nunca has probado la mermelada de manzatrueno.” dice Pinkie. “Por supuesto que sí. Quién no? Pero no sabía que venía de aquí.”

“En efecto, es la principal exportación de Ponyville.” dice Rarity. “Les ha dado bastante beneficios en los últimos años, después de que encontraran la manera de producirla de manera regular.” “Aún tengo trabajo antes de poder empezar con tu vestido, así que por qué no vas a ver? Estoy segura que les encantará conocerte.” dice Fluttershy. Lo pienso durante un momento. Creo que estaría bien. Ahora que lo pienso, hay algo en esa explosión que me ha resultado familiar. No la he visto desde Canterlot? Como tantas otras cosas que no logro ubicar. Me despido de las tres amigas y me voy de la boutique, dirigiéndome hacia el anillo que aún continuaba expandiéndose. Después de unos diez minutos de caminar por la carretera, empiezo a encontrar evidencias de que estoy en el lugar correcto. Hay árboles con manzanas multicolor plantados en hileras perfectas y simétricas en los campos cercanos. Su fruto de colores capta toda la atención. Unos minutos más tarde paso debajo de una puerta de hierro forjado y busco el centro de la granja. Hay una mansión de tres pisos al final del camino, alzándose como un gigante sobre el granero de al lado. Todo el equipamiento que hay disperso por la plantación parece de primera categoría y bien cuidado. “Yee ha!” El grito me hace levantar las orejas y veo una yegua naranja que está saludándome con un viejo sombrero. Trotamos la una hacia la otra y nos encontramos a mitad del camino. “Vaya, buenas camarada. Soy Applejack, un placer conocerte. Qué te trae a la plantación?” Me da el casco vigorosamente. “Soy Twilight Sparkle. Es mi primer día aquí en Ponyville, y cuando he visto ese Rainboom quise venir a investigar. La caminata ha sido agradable, también. Tus terrenos son hermosos.” Esboza una sonrisa. “Pues vaya, ya sé que nos vamos a llevar bien.” De alguna manera, sabía que apreciaría ese cumplido en particular antes de siquiera decirlo. “Aunque no soy la mejor para hablarte del Rainboom. Vas a querer taparte las orejas o echarte pa atrás.” Confusa, hago lo que me sugiere. Inhala una enorme bocanada de aire y la retiene por un momento. “HEY RAINBOW DASH! ALGUIEN AQUÍ QUIERE HABLAR DE LOS RAINBOOMS!” brama al cielo. Incluso con los cascos tapándome las orejas, oigo un zumbido en mi cabeza durante varios segundos. Durante un momento nada sucede, pero entonces un proyectil que deja un rastro de arcoiris traza una línea por el cielo antes de girase y descender hasta quedar a un par de metros sobre nosotras. La pegaso cyan se quita las gafas que lleva y da una sacudida a sus crines multicolor. Se limpia la frente y echa la humedad a un lado, dejando una marca visible en el sudor que le cae por el pecho, costados e incluso su CutieMark en forma de tres manzanas rojo rubí. “Claro, no me importaría un descanso. He estado en el campo desde el amanecer.” dice ella. “Supongo que ya lo sabrás, pero soy Rainbow Dash. Me alegro de conocerte.” Tiene un ligero acento, pero no tanto como la propia Applejack. Aterriza al lado de la otra yegua.

“Twilight Sparkle. Eso ha sido increíble. Cómo lo llamabas? Un Rainboom?” “Sonic Rainboom. Y sí, soy bastante guay.” dice Rainbow Dash. Applejack gira los ojos, lo cual no pasa desapercibido para Dash. Sacude la cola y la golpea, empapada de sudor, contra la CutieMark de la otra yegua, con forma de un rayo tricolor con una nube. Applejack suelta un pequeño grito. “No hagas como si no te gustara.” Miro a ambas yeguas, no muy segura de si debería ignorar su comportamiento. “Bueno, estaba muy impresionada. Con movimientos así, deberías intentar entrar en los Wonderbolts.” Rainbow Dash se encoge de hombros. “Lo pensé, pero acabé decidiendo no hacelo. Tengo todo lo que necesito aquí, y esta gente estaría completamente perdida sin mi.” “Mi familia ha trabajado perfectamente bien en esta granja entes de que tú aparecieras, Rainbow.” dice Applejack. “Hey, no tengo nada en contra de tu familia,AJ. Al fin y al cabo...” De repente se lanza contra Applejack, tomándola por sorpresa y dándole un intenso beso que sigue y sigue. “...me he casado con parte.” acaba de decir cuando corta el contacto par tomar aire. Me mira y lanza un guiño. “Resulta que me gusta el sabor de las manzanas.” Applejack tose varias veces. “Dashie! Venga ya!” “Entonces...eh...vosotras dos...guau.” digo yo. “Sí, guau es una buena palabra.” dice Rainbow Dash. “Me quedé colada por esta más o menos el día en que la conocí. Aunque ella tardó un par de años en procesar la idea.” “Siempre he preferido los sementales.” explica Applejack. “Lo siento, no sé por qué te estamos contando todo esto cuando nos acabamos de conocer. Es...que me da la sensación de que te conozco desde hace mucho, de alguna manera.” Rainbow hace una pedorreta y hace un gesto con el casco. “Yeguas, sementales, todos son un poco Rainbowsexuales. Lástima que la mayoría jamás sepan lo que se pierden.” “Cómo os conocisteis las dos?” pregunto yo. Applejack mira a Rainbow y sonríe, dándole una hocicada en la mejilla a pesar del sudor. “Ven dentro y te lo contaré con un té.” dice ella. Entramos en el recibidor de la mansión, elegantemente decorado, y Applejack nos conduce hacia la cocina. Saca tres vasos de un armario y

una jarra de té frío del refrigerador. Tomo un sorbo. Está delicioso y resulta refrescante. Rainbow Dash, por el contrario, se bebe todo el vaso de un solo trago y hace un gesto para que le sirva más. “Así que antes de decidir que no quería unirme a los Wonderbolts, uh, sí quería unirme a los Wonderbolts.” empieza a contar Rainbow Dash. “Practicaba continuamente por el pueblo, tratando de aprenderme los trucos para impresionarles. Al final, conseguí hacer algo que les quitaría los trajes de la sorpresa cuando lo vieran. El Sonic Rainboom. Así que practiqué y practiqué y practiqué hasta que estuve preparada para hacerlo de verdad.” Toma otro trago de su vaso. “En fin, un consejo gratuito sobre los Sonic Rainboms. No hagas el primero en dirección al suelo. Aunque supongo que tampoco te servirá de mucho, a no ser que mágicamente te crezcan un par de alas. He tenido malas caídas antes, pero esa fue peor que la mayoría. Pero lo conseguí.” “En cualquier caso.” interviene Applejack. “Estaba de camino al gran rodeo de Appleoosa. Paso un par de meses al año en el torneo. Soy una pony competitiva, como bien sabe ésta.” Le da a Rainbow Dash una palmada en la espalda. “Estaba yendo al tren cuando bam! Sonic Rainboom sobre mi cabeza. Bueno, creo que corrí más rápido que nunca siguiendo su rastro hasta donde había caído. Mientras tanto, las manzanas se estaban volviendo de todos los colores. Encontré el cráter en el campo sur, y a ella justo en el centro.” “Eso es, entonces lo primero que vi cuando recuperé el conocimiento es esta preciosa yegua inclinada sobre mi. Crines brillantes, unas pecas adorables, y todo eso.” dice Rainbow, interviniendo en la historia de una manera que me hace sospechar que las dos han hecho esto muchas, muchas veces antes. “Naturalmente, me la camelé bien.” “Si no recuerdo mal, te rompiste un ala y estabas llamando a tu mamá.” “Pero, como de manera totalmente guay.” insiste Rainbow Dash. “La cogimos y le dimos un apaño. Era lo más normal. No fue hasta varias horas más tarde que nos dimos cuenta de que las dos habíamos conseguido nuestras CutieMarks durante el incidente. Una vez mi Abuela se dio cuenta de que era el Rainboom el que había transformado la cosecha en Manzatruenos, la contratamos al momento.” “Después de pulirlo un poco y tener el Rainboom dominado, empezamos a producir mermelada de Manzatrueno a tiempo completo. Pensaba que antes trabajaba duro, pero estos ponies sacaron el látigo conmigo, aunque algunas veces era yo quien lo pedía.” Applejack se pone roja de nuevo. “Rainbow Dash! Eso es privado!” sisea entre dientes. Rainbow Dash casi escupe el té por la risa. “Sólo quería decir que era de lo más perezosa por aquel entonces, Jackie.” dice ella. Entonces se gira hacia mi con una sonrisa. “Eso otro vino después.” Applejack le da un empujón, pero la sonrisa en su cara me dice que no está enfadada. “Así que lo nuestro acabó por funcionar. AJ y el resto de su familia consiguieron el dinero para apañar este sitio, yo conseguí un trabajo estable y, ah sí, las dos acabamos con la yegua de nuestras

vidas.” Se inclina hacia mi y me susurra en la oreja. “Entre tú y yo, AJ se quedó con la mejor parte.” Otro empujón, otra carcajada, otro beso y las dos acaban apoyadas la una sobre la otra, con la pata delantera izquierda de Applejack cruzada con la derecha de Rainbow Dash. Las dos parecían perfectamente satisfechas. Miro el reloj. “Oh, vaya, no me había dado cuenta de lo tarde que se estaba haciendo. Tengo que volver al pueblo.” digo. “Te importaría que fuera?” pregunta Applejack. “Yo también iré.” dice Rainbow Dash. “Hay algo que tengo que hacer.” “Ah, sí? El qué?” pregunta Applejack. Rainbow Dash parpadea varias veces por la pregunta. “No...no sé. Sólo sé que hay algo importante que tengo que hacer.” Se encoje de hombros. “Posiblemente me acuerde cuando esté ahí.” Las tres volvemos desde la granja hasta la boutique. Estamos casi ahí cuando nos topamos con Pinkie, Rarity y Fluttershy, que venían en la dirección opuesta. Las seis nos miramos, sin saber qué decir hasta que Rarity rompe el hielo. “Os sentís todas así también? Como si estuviéramos...estuviéramos...” “Conectadas? Me alegro de no ser sólo yo.” dice Rainbow Dash. “Bueno, yo sé que os he visto por el pueblo, pero sí. Como si hubiera algo más importante.” “Más importante de lo que os podáis imaginar.” dice una voz desde arriba. Miramos al cielo y nos quedamos con la boca abierta al vez a la Princesa Celestia descendiendo, mientras lleva un cofre cerrado sobre el lomo. “Anda! Es la Princesa! La Princesa, chicas!” “Um...sí, Pinkie, creo que todas la hemos visto. Bueno, al menos yo sí.” dice Fluttershy. “Twilight Sparkle, me sorprendes. Saltándote tu trabajo para venir aquí, de todos los lugares posibles.” Me siento herida por su crítica. “Estoy segura de que todas os debéis de sentir muy confusas, y estoy aquí para ayudaros a resolver esa confusión con esto.” Abre el cofre y deja ver una corona acompañada por cinco collares. “Son esos...”

“Los Elementos de la Armonía, sí.” responde Celestia. “Quisiera que cada una de vosotras cogiera el que os resulte más natural, y que os lo pongáis. Cuando lo hagáis, los Elementos repararán vuestros recuerdos.” “Así que podremos recordar cómo nos conocimos?” pregunto. Estoy ansiosa por descubrir la solución a este misterio. “No, Twilight. Repararán tus recuerdos para que cada una se olvide de las otras permanentemente.” El casco que estaba alargando hacia la caja se congela en el aire. “...qué?” “Las seis compartíais una conexión...en un tiempo diferente. Era una maravillosa amistad, y las seis conseguisteis hacer muchas cosas juntas, pero acabó por ser peligroso para la armonía en Equestria. Así que vuestras mentes y destinos fueron alterados. De manera incompleta, parece ser. Ha llegado el momento de corregirlo.” “Twilight.” dice una nueva voz desde detrás de un árbol. De detrás de él sale Star Gazer. Que Celestia aparezca de la nada es bastante raro, aunque no del todo extraño en ella. Pero cómo ha llegado Star Gazer aquí? “Ponte la corona, Twilight. Después todo podrá volver a ser como era antes. No era todo maravilloso? Te quiero tanto, no podría soportar volver a un tiempo en el que no estábamos juntas.” “Pero...pero mis amigas-” Cuando pronuncio las palabras 'mis amigas' mi cuello se dobla hacia atrás y grito de dolor cuando el bloqueo de mi mente se rompe. Los recuerdos de otra vida inundan mi mente y se mezclan con lo que pensaba que era mi pasado. “Star Gazer...no te torciste el talón esa noche, verdad? Fui yo, porque tú me empujaste.” “Por favor, no recuerdes eso, Twilight. Ponte la corona y no tendrá que continuar. No puedo soportar verte recordando la manera en la que te traté entonces. No tiene por qué ser real si no quieres.” dice Star Gazer. “Eres una mentira.” digo. Ella empieza a llorar. “No, no lo soy. Soy una mejor verdad. Por favor,Twilight, hazlo por Leafy.” “Mamá Sparkle?” Me doy la vuelta, y ahí está mi hijo, justo en el centro del círculo que formo con mis cinco amigas. Corro hacia él y le abrazo. Soy su madre. No soy su madre. Soy...soy... “Por supuesto que no quiero que te vayas.” le susurro al oído. “Pero tampoco quiero que mis amigas se vayan.”

“Tienes que elegir, Twilight.” dice él. Mi oreja da una sacudida. Eso no es algo que él diría. Retrocedo y le miro con atención. Soy la madre de Leafy. Y una madre conoce a su propio hijo. “Tú no eres Leafy.” Él frunce el ceño. “No, no lo somos.” dice una nueva voz desde su boca, unas tres octavas más graves que la real. “Es simplemente que una forma corpórea nos ayuda a comunicarnos mejor. Ponte la corona, Twilight.” “Por qué nos estáis haciendo esto?” pregunta Fluttershy. “No queremos haceros daño, a ninguna de vosotras. Las seis sois unas campeonas fenomenales, e hicimos mucho bien con vuestra ayuda. Pero no anticipamos la eficacia con la que gobernaríais las fuerzas del caos y la oscuridad de las otras líneas temporales, eso siempre ha sido un punto ciego para nosotros. Con la excepción de esa otra Twilight del bucle temporal, claro está, que tenía buenas cualidades. Todo esto será corregido en el futuro.” “Qué quieres decir con 'corregido'?” “Alcanzasteis vuestros destinos, y nos hicisteis un gran favor. Bajo nuestra guía, vuestras acciones expandieron nuestra influencia al permitir la existencia de la Regalia. Sin embargo el proceso te dejó profundamente insatisfecha, lo cual te acabaría por llevar a ti y a tus amigas a investigar sobre la Regalia igual que Star Swirl hizo, y posiblemente lograrías comprender lo que somos de nuevo. Descubrimos una solución que nos daría un beneficio mutuo, y organizamos todo gracias a Star Swirl y la Princesa Sparkle para llevaros a una situación en la que podríamos crear una nueva vida para vosotras, una en la que jamás tendríais necesidad de investigar sobre nuestra naturaleza. Se suponía que no tendrías que recordar nada de la otra línea temporal, pero vuestra conexión es...insistente. Esto no es un castigo, Twilight, es una recompensa que debes estar dispuesta a aceptar.” “Entonces, qué, todo será perfecto para Equestria?” pregunto. “No. Equestria es un fallo. Estábamos cerca, mucho más cerca que ninguno de los mundos que vinieron antes, pero aún no hemos tenido éxito en la creación de una armonía perfecta.” explica el ser que no es Leafy. “Lo habéis hecho bien. Os damos un sobresaliente bajo como especie. Así que vive tu feliz y tranquila existencia, y unos pocos siglos después destruiremos lo que queda de este mundo y empezaremos de nuevo.” El potro se lleva un casco a la barbilla, pensativo. “Quizá una raza de avestruces inteligentes para la próxima vez.” “No permitiré que eso pase. De alguna manera, os detendré. Nos merecemos vivir. Los ponies no son simples peones de vuestro estúpido juego, ni variables de un experimento.” “Comprendemos que las noticias te puedan molestar. Es por eso que una vez hayamos

acabado aquí y hayáis aceptado lo inevitable, os quitaremos vuestros recuerdos y todo lo que habéis aprendido. Tendrás una vida maravillosa, y nunca tendrás razón por la que pensar en Ponyville ni en ninguna de las otras. Creemos que estamos siendo más que razonables.” “No me interesa vivir una mentira.” dice Applejack. “No esperábamos menos de la campeona de la Honestidad. Estás dispuesta a decirle a tu esposa que lo que sientes por ella es mentira? Porque si regresas a la verdad, o más correctamente a la verdad anterior a esta, todo eso desaparecerá.” Rainbow Dash mira a Applejack, y el dolor queda claramente reflejado en su cara. Applejack deja caer la cabeza, sin responder. Un pesado silencio cae sobre las seis. Leafy no nos presiona para que tomemos una decisión rápida. “Ya me he decidido. Dame la corona.” digo al final. Lo que probablemente no es Celestia la levanta con su magia y me la entrega. La tomo entre mis cascos y la examino. “Twilight-” comienza a decir Pinkie, pero levanto un casco para acallar sus protestas. “Lo siento chicas, pero sé lo que quiero.” Miro fijamente la joya con forma de estrella, con la forma de mi CutieMark. Cada faceta y superficie refleja una imagen de mí misma devolviéndome la mirada, cada una un poco diferente de las otras. La yo completamente feliz e ignorante de este mundo, y la estresada y a veces desgraciada de mi mundo original, una al lado de la otra. Inspiro profundamente y me preparo para lo que va a venir. Entonces dejo caer la corona al suelo y piso la gema, rompiéndola en un millar de pedazos. El mundo se hace añicos con ella. La luz regresa. Colores danzan a centímetros de mi cara. Miro alrededor y veo que estoy con todas mis amigas, en la sala del trono del Castillo de Canterlot. Justo en el ojo del huracán de arcoiris que gira ante mi. Sonrío, y meto un casco en la corriente. No me va a hacer daño. Ahora lo entiendo. Un repicar recorre la sala. “Sabes,” digo, recomponiendo mis pensamientos. “todo esto en realidad me recuerda a la música.” No alzo la voz, pero atraviesa el ruido del combate y la tempestad por igual. Si alguna vez he estado segura de algo, es de que todos me pueden oír perfectamente. “Star Swirl me contó cómo las Princesas crearon la música, hace mucho tiempo. Cómo Celestia prefirió las notas más claras, y Luna optó por las imperfectas y menos importantes. Sólo cuando pusieron esas piezas incompletas juntas, obtuvieron algo que merecía la pena. Teníais razón sobre una cosa; los ponies no son perfectos. Pero sabes qué me acabo de dar cuenta? Podéis ver todo lo que ha sido. Todo lo que es. Todo lo que será o podría haber sido. Y aun así, no veis la imagen en conjunto.” Los arcoiris de nuestro alrededor se ralentizan. Después se detienen durante un instante. Después comienzan a girar en la dirección opuesta.

“La música no es lo que está impreso en un trozo de papel. Es los altos y bajos, y las emociones con los que están llenos. Los ponies viven igual. Quizá podéis leer las notas de una página, pero no podéis seguir la melodía. Para eso nos necesitáis a nosotros, si no hubierais cambiado nuestros recuerdos sin pedirnos que lo aceptemos. Y no os voy a aceptar. Sin nosotros? No sois más que un puñado de bagatelas.” Por el rabillo del ojo, veo una nueva luz detrás de mi. Miro atrás y veo que emana del pecho de las cinco ponies que más me importan, desde donde llevarían los collares. La Regalia puede que sea un gran amplificador de los Elementos, pero no son su fuente. “Soy Twilight Sparkle. Antes teníais miedo de mi, y no tenéis ni idea de la razón que teníais. He visto lo que tenéis planeado para Equestria. He estado en el otro lado de vuestro muro, y he regresado. Es sórdido y vacío, nada más que un eterno vacío blanco. Monótomo. Eso literalmente significa 'con un tono'.” La luz que emana de mis amigas se iguala a la de la Regalia lentamente. Puedo sentir la ira y frustración irradiando de ellos. No están acostumbrados a que se les desafíe así. Cuánto lo siento. “En algún momento deberíais haber aprendido. Algo monotono...” Una nueva explosión de luz se extiende sobre nosotras, superando cualquier cosa que haya visto hacer a los Elementos. Es demasiado brillante para poder ver, pero no necesito ver nada ya. Soy una con todo lo que la luz toca. “...no puede formar...” Doy un paso adelante, y noto que la superficie de la Regalia empieza a distorsionarse y resquebrajarse. Se forman feas burbujas, que al estallar salpican el metal precioso por el suelo. “...UNA ARMONÍA!” Con un último gemido patético, la Regalia se funde por completo, para siempre. Me dejo caer al suelo, completamente agotada y también complemente satisfecha. En el lado contrario de la habitación está Celestia, con los ojos como platos y la boca abierta. Sobre su cabeza sigue el pedazo de chatarra que antes era el Elemento de la Magia. Hay un reguero de metal fundido cayéndole por la mejilla, pero creo que aún no se ha dado cuenta. Los restos de la corona se resbalan de su cabeza y aterrizan en un charco semilíquido. Las crines y el pelaje de Celestia está un poco quemado por las puntas, pero aparte de eso no está herida. Luna y Star Swirl también nos miran. Durante mucho tiempo, nadie dice nada. “Eso...ha sido...GUAY!” dice al fin Rainbow Dash. Con el silencio roto, mis cinco amigas se ponen a hablar a la vez, confirmándose mutuamente que sí, eso acaba de suceder. La única advertencia que tengo de lo que pasa a continuación es el golpe de un bate de béisbol al caer al suelo, y antes de que pueda darme la vuelta el cuerpo que me embiste echa a perder todo el progreso que había hecho en levantarme. “Estás bien! Estás bien! Cuando vi a la Princesa atacándote pensé...pensé...” dice Azalea, que deja de hablar para empezar a bombardearme

con pequeños besos. En algún momento vamos a tener que tener una conversación sobre los momentos y lugares apropiados para los abrazos sorpresa, pero los momentos como este está claro que van en la categoría de 'aceptable'. “Estoy bien, Azalea. Nunca he estado mejor.” le miento. Esto es casi como estar engañando a la esposa que nunca tuve, pero con la que recuerdo haber pasado una vida. Lo recuerdo todo. Trato de empujar a un lado la sensación de culpabilidad, y de momento tengo éxito. Azalea se detiene en medio de un beso. Aprieta los labios contra mi mejilla y pasa la lengua un par de veces antes de retroceder, confusa. “Por qué sabes a naranjas?” Me río. “Una larga historia, te lo contaré luego.” “Hey, dónde está Maléfica?” pregunta Pinkie Pie. Todos miramos alrededor. En el punto en el que Nightmare Moon tenía atrapada a la Princesa Luna ahora hay una humeante armadura rota, igual que la primera vez que usamos los Elementos. “Vaya, qué te parece.” dice Applejack, mirando por una ventana cercana. La luna está en el cielo, y una vez más está decorada con las marcas que tenía antes de que Luna escapara. La yegua de la luna ha vuelto. Luna alza la mirada también, y se queda con la boca abierta. “Es ese el aspecto que ha tenido durante mil años, mientras estaba desterrada en ella?” Star Swirl cambia de enemigo a marido en un instante y le da un abrazo. “Debe ser duro para ti verlo. No te preocupes, lo superaremos juntos.” “No soy una potranca traumatizada, merluzo.” le dice a Star Swirl, aunque le devuelve el abrazo. Se vuelve hacia Celestia, que continúa aturdida. “En serio, Tia? Le has estampado una imagen mía a la luna? Que mal gusto.” Su oreja da una sacudida, y vuelve la mirada a Star Swirl. “Espera, cuando has dicho que lo superaremos juntos...” “No me voy a ninguna parte, Lunática. Esta es más o menos la época en la que desaparecí del pasado, verdad?” pregunta Star Swirl. Luna le mira durante varios segundos, y entonces asiente. “Bueno, en ese caso no puedo volver, porque lo echaría todo a perder, no? Y no hay razón por la que no pueda quedarme por aquí, para conocer a esta nueva tú. Técnicamente seguimos casados, no?” Ella sonríe. “Supongo que podríamos decir que sí. Aunque lamento informarte que te he estado siendo infiel durante varios cientos de años.” “Ah, sí? Alguno particularmente bueno?”

“Bueno, había cierta yegua lavanda...” “Está cogida.” les digo en voz alta. Azalea suelta un bufido y reinicia sus besos. “Habrá tiempo para todo eso después.” dice Luna, sonrojándose. “Deberíamos deshacernos de los restos de Nightmare Moon. Son la manifestación física de sus poderes, y en los cascos equivocados podrían ser peligrosos.” Coge uno de los fragmentos, pero cuando trata de dejarlo de nuevo unos tentáculos se desprenden de él y se adhieren a su pelaje. Sacude el casco para tratar de deshacerse de ellos, pero no lo logra. El resto de la armadura empieza a vibrar y estremecerse, y más tentáculos se alzan y pegan por todo su cuerpo. La armadura se deshace en un espeso líquido mientras Star Swirl observa horrorizado. Cuando el fluido la envuelve, Luna grita. Es el grito lo que finalmente hace reaccionar a Celestia. “Luna!” chilla, lanzándose hacia ella, pero ha sido completamente tragada por el fluido negro. Desde fuera, parece una silueta tridimensional de ella, y aún entonces continúa cambiando. Se aprieta alrededor de su cuerpo, mientras ella sigue revolviéndose, y entonces una diminuta grieta aparece en la superficie. Una brillante luz emana de ella, y la grieta se expande hasta que la luz se vuelve insoportable. Con una explosión la densa oscuridad se desvanece, y cuando logro mirar de nuevo no veo exactamente a Luna. O quizá sería más acertado decir que es más Luna que lo que era antes. Igual que en el pasado, es tan alta y regia como su hermana mayor. Despliega las alas e inclina la cabeza, recuperándose del dolor y las molestias de la transformación. Lo que quiera que la Regalia de la Armonía le quitara cuando la selló, tengo la sensación de que lo acaba de recuperar. Se ríe. “Oh, vaya! Qué sensación. Me siento...me siento de maravilla!” Trota hacia Celetsia y suelta una carcajada. “Parece que no tendré que volver a mirarte desde abajo, hermana. Como debería de ser.” Pinkie se queda con la boca abierta. “Oh no! Pero si has tomado parte del poder de Nightmare Moon, significa eso que te vas a volver loca y hacer lo de la noche eterna otra vez?” pregunta ella. Luna niega con la cabeza, quizá con un poco más de énfasis de lo necesario, haciendo que sus brillantes crines estrelladas se sacudan con el movimiento. “Es un placer informar de que mi deseo de sumergir el mundo en la oscuridad perpetua se ha incrementado sólo ligeramente sobre su nivel normal.” “Bien!” grita Pinkie. Luna se ríe de la manera en la que Celestia la está mirando. “Eso pretendía ser una broma, tú y yo debemos gobernar como iguales. No tengo ningún deseo de repetir errores del pasado. Además...” Se dirige hacia Star Swirl y le da un beso en la nariz. “...tengo cosas más importantes

que planear contra ti.” “Oh, maldita sea, otra vez no. Por qué tenéis que ser tan asquerosos delante de todos?” Todos nos volvemos hacia la entrada de la sala del trono. Star Swirl parece que está a punto de sufrir un aneurisma. “Shooting Star? Qué estás haciendo aquí? Se suponía que tenías que usar el rollo que te di para volver a casa. Te ordené explícitamente que no me siguieras!” “Sí, como si eso te ha funcionado alguna vez.” murmura ella. Trota hacia sus dos padres y les abraza. “No quiero volver sin ti. Me quedo aquí.” Star Swirl parece conmovido, pero su enfado no se ha disipado por completo. “Y si no hubiéramos ganado? Y si los Elementos nos hubieran matado a todos, o Nightmare Moon hubiera acabado con nosotros después de haber ganado?” “No sé, todo eso de 'hija de la emperatriz del mal' parecía un bien plan alternativo.” Mientras los tres se abrazan y charlan como si fueran la familia más normal del mundo, Celestia se acerca a mi, Azalea y mis amigas para darles algo de espacio. “Me disculpo por no confiar en ti, Twilight. Intentar usar los Elementos contra ti...comprendería si no me perdonaras. Azalea, también me disculpo por defenestrarte.” Le sonrío. “No pasa nada. Es lo que quería que hicieras, aunque no podía explicarlo con Nightmare Moon ahí. Siento todas las cosas que dije para provocarte. No todo salió de acuerdo con mi plan original.” Azalea asiente. “Yo me alegro de que eligieras una ventana abierta. Siento haberte pegado con un bate de béisbol.” Celestia sonríe. “En tu situación, hubiera hecho básicamente lo mismo. Twilight me es muy importante. Si te apetece, podríamos tomar un té juntas para discutir tu relación con ella. A solas.” “A...a solas?” “Quizá. O tal vez debería invitar también a sus padres. Estoy segura de que también tendrán algunas preguntas para ti.” Azalea empieza a temblar y baja la mirada al suelo. Hago una mueca de disgusto a Celestia. “Princesa, sé buena.” Ella entrecierra los ojos un momento, pero entonces echa la cabeza hacia atrás y se ríe.

“Tengo un gran y moderadamente doloroso moratón en la nuca. Creo que me he ganado una pequeña compensación.” Extiende un ala sobre Azalea y la acerca hacia sí. “Si Twilight te quiere, y tú a ella, por supuesto que tienes mi bendición.” “Gracias...gracias, Princesa.” Celestia mira a Luna, ilusionada. Su poder y su familia le han sido devueltos en tan sólo unos minutos. “Es la mejor sensación del mundo, ver a un ser querido reunido con amigos y familiares. No podría ser más feliz.” No estoy muy segura de si eso se lo está diciendo a sí misma, o a nosotras. “Mamá?” Celestia se pone rígida. Se queda helada durante varios segundos, antes de que pueda siquiera responder. “Es....No puede ser...” Le sonrío de nuevo. “Estás segura de que no podrías ser más feliz?” Celestia se levanta lentamente y mira hacia la entrada, donde está Morning Glow de pie. Me había imaginado que Shooting Star se le habría traído con ella. Aún está hecho un desastre, lleno de sangre, tierra y barro por todo su maltratado pelaje. Tampoco es que la cueva tuviera una ducha. Se miran fijamente durante casi un minuto, ambos incapaces de creer lo que están viendo. “...Glowie?” Al oír su nombre Morning Glow se lanza a la carga. Celestia también corre hacia él. A mitad de camino él salta sobre ella y chocan en el aire, cayendo al suelo con las patas y alas entrelazadas. “Mamá! Oh, mamá, vi...te vi morir. La mayor parte de esto es tu sangre. Pensé que no podría decirte otra vez que te quiero.” “Yo también te quiero. Glowie, te quiero tanto. Tanto, tantísimo. Mi pequeño.” “Espera, quiénes son esos ponies? Recuerdo a Star Swirl, y en su carta mencionaba a Shooting Star, pero quién es el nuevo?” pregunta Rainbow Dash. “Es Morning Glow, el hijo de Celestia.” le explico. “La Princesa Celestie tiene un hijo? Desde cuando?” Miro a los dos, abrazados entre sí como si nunca fueran a soltar al otro, con lágrimas cayéndoles por la cara. Celestia se mece suavemente adelante y atrás, mientras susurra algo al oído de Morning Glow. “Desde ahora mismo.”

Rarity se queda con la boca abierta. “Te das cuenta de lo que esto significa? Todos estos ponies que vienen del pasado a vivir a nuestro tiempo...” Mi mente se acelera. Podría haber alguna clase de retroalimentación circular? Una paradoja que nos borre de la existencia? Gigantescos cambios en la historia produciéndose por este momento? Qué me estoy perdiendo? “Qué significa, Rarity?” “Significa que lo retro se va a llevar muchísimo en la siguiente temporada!” Me agarra la cara y me acerca a la suya, y veo un destello maníaco en sus ojos. “Twilight, necesito todos los libros que tengas sobre la moda en ese periodo, una máquina de coser, y trescientos kilos de seda púrpura, ahora!” Me deja caer al suelo y se lleva un casco a la frente. “Y la Princesa Luna! Ahora es más grande! Va a necesitar un armario completamente nuevo! Necesito tomar medidas! Oh, dónde está mi cinta de costura?” “Uh, Rares, no crees que te puedes estar olvidando de algo importante?” pregunta Applejack. “Vaya, vaya, vaya. Mirad a todos estos tortolitos con sus finales felices.” dice la voz de Discord desde arriba. “No había visto nada tan empalagoso desde que transformé Manehatten en un bosque de alces.” Todas miramos al monstruo que hay de pie bajo el techo, mirándonos con aire de superioridad. Oh no, qué vamos a hacer? No sé si tengo la energía para emplear directamente los Elementos como he hecho antes. “Discord!” le grito. “El gran y único.” responde él. “No, de verdad, el gran y único. He tenido une buena pelea con el otro, de lo más bajo y ruin. Lo más probable es que haya gastado el presupuesto de efectos especiales de los próximos meses. Pero al final, ese otro yo no era para tanto. Así que no tuvo oportunidad.” “Espera, um, no estoy segura de entender.” dice Fluttershy. “Eres el Discord reformado y agradable, o el malo y sin reformar?” “Hmm...” Se acaricia la barbilla. Después mira a Fluttershy y guiña un ojo. “A ti sí que te gustaría saberlo, verdad?” Con eso y una última risa, se desvanece en el aire. “Ugh. Nunca conseguimos una respuesta directa de ese. Qué pesado.” dice Applejack. “Sí, quizá deberíamos haberlo vuelto a encerrar en la estatua, sólo por si acaso.” afirma Rainbow Dash. Las dos se miran, y de repente se sonrojan y apartan la mirada. No pasa desapercibido. “Um...Rarity...” dice Fluttershy, cambiando de tema. “Si estás haciendo una nueva línea de

ropa inspirada por el pasado, te gustaría que te ayudara? Después de todo, aún recuerdo mucho sobre cómo coser y diseñar por ese...otro lugar.” “Oh, no podría obligarte a eso, Fluttershy. Estoy segura de que alguna de mis conexiones me podrá aportar toda la ayuda que necesito. Asumiendo, eh, que aún existan. Además, si estuvieras en mi boutique, quién cuidaría de tus animales?” “Ooh! Ooh! Yo! Elígeme, elígeme!” dice Pinkie, dando botes y sacudiendo los brazos en el aire para llamar su atención. “Crees que le podría enseñar a un hurón a hacer una voltereta?” “Esperad, aún os acordáis de todo lo que nos hicieron los Elementos?” pregunto. Por alguna razón había asumido que sólo sería yo. “Y qué os hicieron?” pregunta Azalea. “Cómo sabíais que tendríais que atacar Canterlot con Discord y Nightmare Moon?” “Ha sido un día bastante raro.” respondo. “No es más raro que he tenido, lo cuando dice bastante de mi vida, pero te lo contaré todo en el tren de vuelta a casa.” “Heh, me apuesto que no vas a querer salir de la biblioteca durante todo un mes después de todo esto.” dice Applejack. Eso no suena mal, pero antes hay un último sitio al que ir. -----------------------Una semana más tarde, abro la puerta de una pequeña tienda de flores de Trottingham, y la campanilla anuncia mi presencia. Oigo movimiento y un macho sale de detrás de un estante, un pony de tierra verde con una flor como CutieMark. “Hola, caballero.” comienzo a decir. “No será usted el señor Xilem, verdad?” “Así es. Cómo puedo ayudarla?” “A mi no, pero hay un pony aquí que creo que debería ver.” doy un paso a un lado y hago un gesto hacia detrás mía. “Eh...ahí no hay nadie. Es esto alguna clase de broma?” Mi sonrisa confiada desaparece. Giro la cabeza para mirar, y en efecto, estamos los dos solos en la tienda. “Heh heh.” suelto una carcajada. “Ahora vuelvo.” Él se encoje de hombros. “Sea rápida, cerramos en unos diez minutos.”

El tintineo de la campanilla es mucho más intenso la segunda vez que cruzo la puerta. Me detengo en la calle vacía y miro hacia todos lados, en busca de mi objetivo. La encuentro más cerca de lo que esperaba. Sentada contra la pared de al lado de la puerta y llorando en silencio está Azalea. Me siento a su lado y la abrazo. “No puedo hacerlo. Tengo miedo, Twilight, tengo mucho miedo. Qué van a decir cuando me vean?” “No lo sé, cariño, pero sólo hay una manera de averiguarlo. Tienes que atravesar esa puerta. No más esconderse, eso quedó en el pasado, verdad?” Azalea sacude la cabeza. “Por favor no me obligues.” me ruega. “No lo haré. No te obligaré a hacer nada que no quieras. Si prefieres que vengamos otro día, podemos, pero en algún momento vas a tener que hacer esto.” Ella reprime un sollozo. “Sí, lo sé. Pero qué les voy a decir? Hola, siento que vuestra hija muriera el año pasado. Pero no os preocupéis, estoy aquí para sustituirla.” “Tú eres ella. Tú eres Azalea.” le digo. No parece muy convencida, pero al menos deja de llorar y apoya la cabeza en mi hombro. Le dejo descansar durante un minuto, muy consciente de lo limitado que es el tiempo que tenemos. “Hey, recuerdas esa noche en el lago?” pregunto. Noto que asiente, pero no dice nada. “Es un salto de fe. Esa noche tampoco creíste que lo podrías hacer, pensabas que acabarías empapada y decepcionada. Pero saltaste, y algo maravilloso sucedió. Lo nuestro. Y al igual que en esa noche, yo estaré aquí para ayudarte a andar sobre el agua. Si algo sale mal y nos caemos, saldremos de nuevo, y nos secaremos. Te suena bien?” Sin decir una palabra, Azalea extiende un casco, que yo tomo en el mio. Inspira profundamente “Vale. Estoy preparada.” “Esta vez entras tú primero, yo estaré justo detrás de ti.” Le doy un pequeño beso y le ayudo a ponerse en pie. Se acerca a la puerta, y después de una última mirada atrás para asegurarse de que estoy con ella, cruza el umbral. La campanilla suena por tercera y última vez. El mismo macho que antes sale de nuevo, esta vez de una dirección diferente. “Has encontrado el pony...el pony que...” se queda mirando a Azalea, incapaz de formar una frase coherente. A Azalea le han dejado de temblar las rodillas, y se ha secado las lágrimas. Sonríe al macho, y aunque le cuesta varios intentos, logra pronunciar las palabras. “Hola, papá.”