MATERIAL DE APOYO PARA DOCENTES

VISITA AL “SENDERO DEL GARABATO” MATERIAL DE APOYO PARA DOCENTES LA VIDA EN EL PIEDEMONTE As is gico Zooló Cerr o de la Gloria Lugar: Cuenca Alu...
5 downloads 0 Views 1MB Size
VISITA AL “SENDERO DEL GARABATO”

MATERIAL DE APOYO PARA DOCENTES LA VIDA EN EL PIEDEMONTE

As

is

gico Zooló

Cerr o de la Gloria

Lugar: Cuenca Aluvional Piloto El Pilar de

Fr

an ci

o sc

Lic.Agricola D.A.D.

Sa n

Parque Gral. San Martín Ciudad de Mendoza

Parque Genea r l San Matr ín al uíz Le Av. R CRICYT

ias Zanjon Fr

Club Mendoza de e atas Rg

Boulongne Sur Mer A. Villanueva

oreno M. M

Es una propuesta dirigida a estudiantes de la EGB, Polimodal, Terciarios y público en general que estén interesados en la observación y el conocimiento de la naturaleza.

Para pedir información contactarse con: IADIZA Tel.: 4280080 / 4287995 de 10 a 14 hs. Carlos Tello o Claudia Campos Dirección: IADIZA - IANIGLA (CRICYT) Av. Riuz Leal s/n Parque Gral. San Martín, Mendoza (5500)

Grupo de Investigaciones

ORGANIZAN Grupo de Investigaciones de la Biodiversidad y Transferencia Educativa (IADIZA, CONICET) Unidad de Ecología y Manejo de Cuencas (IANIGLA- CONICET)

de la Biodiversidad (IADIZA, CONICET)

Unidad de Ecología y Manejo de Cuencas (IANIGLA- CONICET)

Equipo de trabajo: Dra. Claudia M. Campos Téc. J. Benjamín Bender Lic. Estela Borghi Lic. María Cecilia Juárez Vet. Silvia Brengio Téc. Rafael Bottero Biól. Valeria Campos Prof. Carlos Tello Téc. Maria Sol Balangione Prof. Marianela Bonada

con Ilustraciones de: Bender, J. B. (Láminas a color) Scoon, M. C. (láminas blanco y negro).

INDICE

El piedemonte..............................................................................3 ¿Quiénes viven en el piedemonte?...............................................4 La vegetación del piedemonte......................................................4 La fauna del piedemonte...............................................................6 Las interacciones entre los seres vivos del piedemonte...............11 Relaciones alimentarias en el piedemonte: cadenas, redes y pirámides tróficas.....................................................................16 El suelo del piedemonte..............................................................17 El impacto del hombre en el piedemonte.....................................18 Bibliografía de referencia............................................................19

1

El impacto del hombre en el piedemonte: El piedemonte mendocino es un ecosistema particularmente frágil en cuanto al riesgo aluvional, ya que a su condición natural de regulador de los flujos de agua provenientes de las cuencas del oeste, se suma el fuerte impacto de las actividades humanas. Muchas actividades humanas afectan negativamente el piedemonte, particularmente aquellas que implican la extracción de plantas nativas. En efecto, como ya hemos remarcado antes, la vegetación cumple un papel clave en la dinámica de este ecosistema. El follaje de las plantas (cobertura vegetal), la presencia de mantillo (restos de materia vegetal) y la fijación del suelo por medio de las raíces actúan como un freno natural atenuando las corrientes de agua y evitando la pérdida de suelo por escurrimiento. En el suelo, la lluvia se infiltra cuando hay vegetación que detenga su escurrimiento, o fluye sin que nada la detenga. Cuando esto último ocurre, las lluvias intensas arrastran grandes cantidades de tierra produciéndose los temibles aluviones (como los de los años 1788, 1895, 1913, 1934, 1960, 1970). Estos aluviones provocaron en Mendoza numerosas víctimas y cuantiosos daños materiales, como la destrucción del dique Frías. La vegetación del piedemonte formaba extensos montes de jarilla, garabato, retamos, chañar brea y otras especies. Actualmente la cobertura vegetal se reduce drásticamente por la tala indiscriminada, la quema y el desmonte. Al encontrarse cerca de los centros urbanos, el piedemonte sufre el impacto del establecimiento de barrios, la instalación de basurales a cielo abierto, la tala de vegetación para su uso como combustible o para protección de jardines, el sobrepastoreo (producido por la cría de ganado), la extracción de áridos (ripieras), la circulación sin control de vehículos todo terreno, la caza de fauna silvestre, etc. Si las personas no tomamos conciencia del uso irracional al que estamos sometiendo a este ambiente no debemos sorprendernos del impacto que puedan tener los aluviones sobre las ciudades asentadas debajo del piedemonte. 18

El piedemonte Empezaremos esta revisión recordando qué es el piedemonte o pedemonte mendocino: El piedemonte, como su nombre lo indica, comprende el sector inferior del sistema de montañas, extendiéndose desde la zona de contacto con la llanura y ascendiendo hacia el oeste hasta los 2.000 metros sobre el nivel del mar en la zona montañosa. El clima es cálido, propio de las zonas desérticas, y pueden registrarse temperaturas muy bajas. Las precipitaciones son escasas e irregulares, se concentran en verano y tienen un promedio anual de 200 El piedemonte mendocino es un ecosistema muy frágil por varias razones. Por un lado, es un ambiente muy árido, por lo tanto el agua disponible para las plantas es escasa. El suelo es sedimentario y joven, y los cerros presentan pendientes muy pronunciadas. Las precipitaciones, si bien son escasas, ocurren el verano y tienen gran intensidad. Además, el piedemonte se encuentra muy cerca de zonas urbanizadas, por lo cual el impacto del hombre es muy grande: construcción de barrios, instalación de basurales, extracción de materiales, destrucción de la vegetación, provocación de incendios, caza de fauna silvestre, etc. El piedemonte tiene un importante valor ecológico: es el ecosistema que resguarda al Gran Mendoza del impacto de los aluviones. La conservación de este ambiente trae aparejados grandes beneficios para la población humana: la protección a largo plazo de vidas y recursos económicos que podrían perderse a causa de accidentes aluvionales y el beneficio de mejorar la calidad de vida de las personas al poder disfrutar de un hermoso espacio natural para la recreación y el esparcimiento. 3

Relaciones alimentarias en el piedemonte: cadenas, redes y pirámides tróficas. Cada ser vivo necesita materia para la construcción de su estructura y energía para desarrollar sus actividades. Por medio de los alimentos obtiene los materiales con los que formará los tejidos de su cuerpo y la energía necesaria para funcionar. Todos tenemos que comer para vivir, pero no todos comemos las mismas cosas. En una comunidad, los organismos pueden dividirse en tres grandes grupos según su comida: productores, consumidores y descomponedores. Los productores son las plantas verdes, capaces de elaborar su propio alimento a través de un proceso llamado fotosíntesis. Utilizan la energía solar para transformar sustancias inorgánicas (agua, sales y dióxido de carbono) en sustancias orgánicas que constituyen los tejidos y órganos de las plantas. Los consumidores, en cambio, no pueden elaborar su alimento y dependen de otros organismos para vivir. Los que se alimentan directamente de las plantas son los consumidores primarios (herbívoros como las vizcachas, las maras y los cuises). Los que se alimentan de los herbívoros son los consumidores secundarios (como el puma, el zorro, el hurón). Y la cadena puede seguir con los consumidores terciarios, como una lechucita de las vizcacheras que se alimenta de la marmosa o comadreja enana que a su vez comen insectos que se alimentan de plantas. Por último, los descomponedores se encargan de procesar los restos de plantas y animales y completan el ciclo de la materia devolviendo al suelo los nutrientes que luego utilizarán las plantas. Estas cadenas tróficas que parecen tan simples, en realidad se entrelazan formando las redes y pirámides tróficas donde intervienen muchos organismos que se relacionan entre sí. Mientras que la materia cumple ciclos en el ecosistema, la energía fluye y se gasta a medida que vamos ascendiendo en la pirámide trófica y la naturaleza requiere para subsistir una fuente inagotable de energía: la energía solar.

16

Garabato

Algarrobo

Cactus

Jarilla También las plantas se adaptan a diferentes situaciones ecológicas: ! en las laderas de solana (expuestas a una mayor insolación) con suelos secos y pobres en materia orgánica, pueden encontrarse: cactáceas, chañar brea, pastos. ! En laderas de umbría (con menor exposición solar), con suelos húmedos y ricos en materia orgánica, se observa abundancia de verbenas, llaullín y vegetación arbustiva. Pueden determinarse las características o el grado de perturbación de una región por la presencia de plantas indicadoras de: ! suelos salinos, arenosos y profundos: la zampa. ! escurrimiento y erosión lineal: retamo, garabato, chañar brea, senecio. ! sobrepastoreo: cactáceas ! acción del fuego: pasto amargo y coirón ! Buen estado del ambiente: Stipa plumosa ! remoción del suelo: llaullín, tomillo y senecio. 5

El algarrobo es una especie clave en las zonas áridas. Dentro del ecosistema, sirve como alimento a otros organismos, abrigo, protección y lugar de nidificación. Además participa en el enriquecimiento y la protección del suelo. Flores: son utilizadas como alimento (néctar, polen, partes de la flor) por insectos y aves; lugar de caza (para aves insectívoras, moscas, Mantis, etc.); lugar de apareamiento (para abejas, Lepidópteros, Coleópteros, Himenópteros, etc.); son polinizadas por abejas, avispas, etc.

Entre los mamíferos, el grupo de los roedores (vizcachas, cuises, ratones de campo, tunduques) y los edentados (piches, armadillos o mulitas) prefieren utilizar cuevas como refugio. Allí están en un ambiente protegido, con menores temperaturas y más humedad. Algunas especies construyen complejos sistemas de galerías (cuises, tunduques, vizcachas), mientras que otras sólo cavan cuevas que utilizan como dormideros (maras) o construyen nidos con el material del lugar (ratones de campo).

Hojas y ramas: son consumidas por herbívoros como insectos y roedores (ratones de campo, cuises, vizcachas, maras, ratones cola de pincel, etc.). La corteza de los árboles pequeños es utilizada por los cuises en épocas de sequías prolongadas. Las ramas de los renovales son consumidas por los tunduques.

El pelaje de los mamíferos también ayuda a conservar la temperatura del cuerpo, evitando el sobrecalentamiento y el enfriamiento. Para mantener en óptimas condiciones la grasa del pelo y dejar señales olorosas, los animales realizan baños de arena. Algunas zonas del cuerpo funcionan como “ventanas de calor”, porque permiten eliminar el exceso de calor. Pueden ser: orejas finas, membranosas y poco peludas, cuernos, patas, hocico y áreas desprovistas de pelos (partes de vientre, axila, ingle, escroto).

Frutos (vainas) y semillas: son un recurso que aparece en forma explosiva y abundante. Las vainas son altamente nutritivas (ricas en proteínas, vitaminas e hidratos de carbono) y no tóxicas. Las semillas están protegidas por una parte leñosa del fruto (artejo) y por un tegumento impermeable. Las vainas son consumidas por animales que pueden actuar como depredadores o dispersores, según destruyan o no las semillas. Algunos animales consumen las semillas, y otros además las utilizan como sitios de cría (larvas de insectos). Depredadores: algunas aves (loros, Cyanoliseus patagonus, catitas Myopsita monacha), roedores (cuises, ratones de campo), insectos (gorgojos, escarabajos, hormigas, larvas de lepidópteros, etc.). Dispersores: roedores (vizcacha, mara), carnívoros (zorro), ganado (vaca, caballo). Raíz: es parasitada por Prosopanche spp., una angiosperma que carece de clorofila y toma alimento de las raíces del algarrobo. Además, dentro de nódulos en las raíces, se alojan las bacterias fijadoras de nitrógeno atmosférico, manteniéndose entre el algarrobo y las bacterias una relación obligatoria (simbiosis o mutualismo), ya que el algarrobo les proporciona un lugar donde vivir y las bacterias hacen que el nitrógenos del aire esté disponible en el suelo para las plantas. 14

Y si se trata de obtener agua, los animales del desierto consumen frutos, larvas de insectos, hojas, etc. cuando están disponibles en el ambiente. Entonces no es raro ver a un carnívoro como el zorro comiendo frutos de piquillín y vainas de algarrobo, comportándose entonces como un oportunista. En muchos casos, los animales participan en la dispersión de semillas, ya que cuando consumen los frutos tragan también las semillas y luego las eliminan en las heces. Las semillas de algarrobo, por ejemplo, son dispersadas por muchos animales: vizcachas, maras, zorros, ganado doméstico. Cuis (Microcavia australis)

Zorro (Lycalopex gynmocercus)

Roedor 7

La depredación se produce cuando una población se beneficia a costa de otra. Un ejemplo sería el puma que se alimenta de maras y vizcachas. Otra forma de depredación es la herbivoría, en la que un animal consume partes de una planta. El parasitismo es en esencia idéntico a la depredación, excepto que el parásito no elimina completamente al huésped (el individuo parasitado) sino que lo explota a lo largo de cierto de tiempo. Ejemplos de este tipo de interacción son los piojos de la cabeza en humanos. Otro ejemplo es la flor de tierra o huáchar que es una planta parásita de las raíces del algarrobo. También hay especies hemiparásitas, llamadas así porque no viven totalmente a expensas del huésped (por ejemplo, la liga y la planta huésped. La liga sólo obtiene savia bruta de los vasos del huésped y ella es capaz de realizar fotosíntesis y fabricar la savia elaborada). Un caso que suele confundir es el de las plantas epífitas, como el clavel del aire. Sin embargo, el clavel del aire sólo utiliza como soporte a otras plantas de las cuales no extrae recursos alimentarios, e incluso crece también sobre alambres o postes. El comensalismo se presenta cuando una de las poblaciones se beneficia mientras que la otra no recibe ningún efecto. Por ejemplo, la garcita bueyera que se alimenta de los insectos que espanta el ganado mientras pastorea o se desplaza. A modo de integración y para poder comprender la complejidad de las interacciones, presentamos dos interesantes ejemplos regionales: las interacciones de la liga y las del algarrobo en el ecosistema.

12

Otro grupo de animales presente en el piedemonte son los invertebrados. Entre ellos, los artrópodos son el grupo más diverso y son componentes fundamentales en casi todas las cadenas tróficas. Ellos utilizan variados recursos alimentarios y a la vez son el alimento de aves, anfibios, reptiles, mamíferos y otros artrópodos. Participan en infinidad de procesos del ecosistema, como el reciclado de nutrientes del suelo, polinización, control de plagas, etc. Los artrópodos son invertebrados con patas articuladas. Este grupo incluye a los arácnidos (arañas y escorpiones o alacranes), que tienen 4 pares de patas, y a los insectos, con 3 pares de patas. Los insectos son los artrópodos más diversos. Sobre las plantas podemos encontrar una gran cantidad de insectos que consumen hojas, raíces, corteza, frutos, polen, néctar, semillas. Entre ellos están las orugas (larvas de mariposas), las langostas, las hormigas, los gorgojos, las chinches, los pulgones, etc. Estos animales sirven de alimento a los depredadores, como arácnidos y algunos escarabajos. Un grupo muy adaptado para la vida en las zonas áridas es el de los escarabajos o cascarudos. La mayoría de ellos son detritívoros, es decir, consumen materia orgánica en descomposición y restos de vegetales y animales. Otros detritívoros son las moscas, y su papel en el ecosistema es importante porque participan en el reciclado de nutrientes. También hay insectos hematófagos (hembra del mosquito, vinchucas) que se alimentan de la sangre de otros organismos y pueden transmitir enfermedades como el Mal de Chagas o el dengue. Los arácnidos más conocidos son las arañas y los escorpiones, ambos depredadores. Los escorpiones tienen un par de palpos terminados en pinzas para manipular su alimento, un par de quelíceros con fuertes dientes y un aguijón por el que tienen salida las glándulas del veneno. Tienen un comportamiento repoductivo muy interesante ya que, durante el cortejo, el macho y la hembra se toman por sus pinzas y se mueven en círculos realizando una danza nupcial que puede durar horas. 9

Las arañas son un grupo muy diverso y poco conocido. Existe arañas que tejen la tela circular para cazar a sus presas, como la araña de jardín o araña cara de indio (Argiope), que tiene un abdomen gris o verde con dibujos blancos. Otras especies viven bajo las cortezas de los árboles o en hendiduras entre las piedras, otras construyen cavidades tapizadas con tela y puertitas con bisagra. Algunas especies se entierran parcialmente en el suelo y se quedan quietas para sorprender a sus presas, mientras que otras saltan o escupen para capturar los animales de los cuales se alimentan. Muchas arañas viven sobre plantas en cucuruchos de hoja cosidos con tela o sobre las flores camufladas con sus colores. Las arañas pollito son de gran tamaño y pueden vivir más de 15 años; viven en cuevas construidas por ellas o bajo piedras o troncos. Las arañas pollito son inofensivas y pacíficas, y su mordedura no tiene mayores consecuencias; sin embargo, su cuerpo tiene cerdas urticantes que ocasionan molestias cuando tenemos contacto con ellas. Otra araña común es la araña lobo (Lycosa), que transporta primero la bolsa con sus huevos y luego a sus crías ya nacidas, hasta que pueden independizarse. Es sabido que los arácnidos poseen glándulas del veneno y por lo tanto son venenosos, pero no todos son peligrosos para la salud del hombre. Por lo tanto, no hay que tenerles miedo pero tampoco demasiada confianza, ya que cualquier araña o escorpíón que se sienta amenazado se defenderá “picando” a su agresor. Las únicas arañas realmente peligrosas son la viuda negra (Latrodectus) y la araña de los cuadros (Loxosceles).

Loxosceles

Escorpión

Latrodectus

Es importante saber que ante el ataque de animales venenosos se recomienda lavar la zona afectada con agua y jabón neutro, beber abundante agua, colocarse la vacuna atitetánica y consultar inmediatamente al médico. En Mendoza, el establecimiento que atiende a los afectados por animales ponzoñosos es el Hospital Carlos Lencinas (Av. Talcahuano s/n, Godoy Cruz TE: 4272557/ 4272600). 10

Las interacciones entre los seres vivos del piedemonte: Dentro de un ecosistema, los seres vivos mantienen relaciones entre sí e interactúan cuando, de algún modo, penetran en la vida de los demás. Estas relaciones pueden ser entre individuos de la misma especie (relaciones intraespecíficas) o entre individuos de distintas especies (relaciones interespecíficas). En la naturaleza, los recursos tales como alimento, nutrientes minerales, agua, sitios de nidificación y hábitat en general, no se encuentran en forma ilimitada, por lo que los individuos que tienen requerimientos o necesidades muy similares van a competir por esos recursos. Este tipo de interacción es la competencia. Algunos casos de competencia se presentan entre animales y plantas exóticos introducidos por el hombre y especies silvestres. Por ejemplo, la introducción de liebres de Castilla con el objeto de obtener carne y pieles ocasionó competencia con la mara o liebre criolla. Otras interacciones son el mutualismo y la protocooperación, en que dos especies se asocian para obtener beneficios una de otra. En el primer caso, la asociación es obligatoria, es decir, una especie no puede sobrevivir sin la presencia de la otra. Un ejemplo de mutualismo (también llamado simbiosis) lo constituyen los líquenes que están formados por un hongo que provee la parte estructural o de soporte y un alga que provee la energía mediante la fotosíntesis. También es un ejemplo la relación entre bacterias fijadoras de nitrógeno atmosférico y las plantas leguminosas (como el algarrobo y el garabato). La protocooperación es una asociación no obligatoria, en la cual cada especie puede vivir independiente de la otra. Entre los numerosos ejemplos, tenemos las relaciones entre animales dispersores de semillas y las plantas (aves que dispersan semillas de liga en el piedemonte, mamíferos que consumen frutos y dispersan semillas por medio de las heces) y entre animales polinizadores y las plantas (abejas, abejorros y picaflores que obtienen el néctar de ciertas flores y llevan el polen adherido a su cuerpo facilitando la polinización). 11

Las aves son abundantes en el piedemonte. También están adaptadas para vivir en las zonas áridas. Pierden poca agua en sus deyecciones, poseen el plumaje que funciona como una capa aislante de temperaturas extremas y gracias al vuelo tienen una importante capacidad de desplazamiento. El piedemonte alberga una valiosa diversidad de aves, representadas por decenas de especies que frecuentan distintos hábitats y poseen variados hábitos alimenticios. Algunas especies son endémicas de Sudamérica (su distribución geográfica se limita a esa región), otras son migratorias y tienen en el piedemonte sus sitios de nidificación, alimentación y/o reproducción. Como ejemplos podemos mencionar el cortarramas (con un canto similar al ruido de una bisagra), uno de los pocos pájaros que come hojas, al gallito copetón y la catita serrana. Algunas especies de aves del piedemonte sufren el impacto de la caza por personas que las capturan para usarlas como mascotas. Particularmente son perseguidas las aves granívoras, como el sietecuchillos, porque es más fácil mantenerlas en cautiverio, y las aves canoras. Por esta causa, las poblaciones de algunas especies se ven reducidas, a lo que hay que agregar que legalmente no está permitido capturar animales silvestres. Garza

Perdiz Lechucita de las vizcacheras

Otros vertebrados que se pueden encontrar en el piedemonte durante la primavera y el verano son los sapos. Los anfibios pasan los meses fríos y secos enterrados en el suelo, a la espera de que las lluvias provean de agua a los charcos y cursos temporarios. También en esta época aparecen reptiles, como las culebras y lagartijas. Tanto anfibios como reptiles son ectotermos, vale decir que no generan calor metabólicamente sino que utilizan el calor del ambiente, por lo tanto se ocultan de la radiación o se exponen a ella de acuerdo a sus necesidades corporales. 8

13

La vegetación del piedemonte tiene una función ecológica muy importante: es la estructura que sostiene el suelo con sus raíces y también amortigua la caída y el paso del agua. De esta manera, las partículas de suelo no quedan sueltas y expuestas a la acción del agua y del viento, vale decir, las plantas disminuyen la erosión. Si la vegetación no frenaran el agua, producto de las fuertes precipitaciones, que circula por la pendiente de la montaña entonces se producirían intensos aluviones, con las consabidas pérdidas de vidas humanas y económicas. La fauna del piedemonte: Para poder sobrevivir en los ambientes áridos es fundamental evitar la pérdida de agua. Los animales pueden perder agua de su cuerpo por medio de la orina, la transpiración y la respiración. Y si bien el agua libre en el ambiente (charcos, cursos de agua) es escasa, los animales pueden obtenerla a través de sus alimentos (frutos carnosos, hojas, insectos, etc.) y en algunos casos almacenarla en sus cuerpos en forma de grasa (por ejemplo, la grasa que acumula en su cola la marmosa o comadreja enana). De todas formas, las especies reducen la pérdida de agua a través de adaptaciones comportamentales que les permitan realizar sus actividades sin exponerse demasiado a la radiación solar. Por ejemplo, muchas especies son excavadoras o subterráneas, otras son de hábitos crepusculares o nocturnos y otras se resguardan bajo la cobertura vegetal. 6

Cobertura general de la planta: es una especie heliófila, vale decir que crece bajo alta exposición solar. Esta planta modifica las condiciones microambientales a través de la moderación de la temperatura, disminución de la intensidad luminosa, disminución de la evaporación, enriquecimiento del suelo (por acumulación de materia orgánica, aumento en las concentraciones de fósforo y nitrógeno). Sirve de abrigo (para arañas, escorpiones, ácaros, hormigas, aves), lugar de nidificación y construcción de cuevas (aves, roedores). Algunas especies vegetales (gramíneas) crecen preferentemente bajo la cobertura del algarrobo. El algarrobo como recurso para el hombre: El hombre utliza la sombra del algarrobo, su madera (para leña, construcción de muebles y utensilios), los frutos (para preparar alimentos y para alimentar al ganado), la resina (como tintura de color negro para chaguares, lana o algodón). Usos de los frutos o algarrobas: en tiempo de cosecha, las vainas se consumen crudas, se preparan como añapa y aloja (bebida alcohólica), o se tuestan, muelen o pisan las semillas para agregarles leche. Las vainas cosechadas pueden conservarse para hacer harina, patay (pancitos secos de harina de algarroba), arrope (jugo o miel de algarroba) y bolanchaos.

15

Con esta presentación, creemos que vale la pena el esfuerzo de aprender sobre este ecosistema y de decidirnos a tomar decisiones concretas para su protección. ¿Quiénes viven en el piedemonte? Además de las personas que vivimos en zonas aledañas al piedemonte, muchos seres vivos adaptados a las zonas áridas habitan este ambiente. La vegetación del piedemonte: El tipo de vegetación que predomina es un matorral bajo, formado por arbustos que no superan los 3 metros de altura. Muchos de ellos tienen tallos fotosintéticos (de color verde) debido a la ausencia de hojas (afilia). Otros arbustos tienen altas concentraciones de sales o resinas en sus hojas. En el estrato inferior hay plantas como las suculentas (cactus) con hojas transformadas en espinas para reducir la pérdida de agua por transpiración. Además, crecen plantas de vida corta (efímeras) que cubren el suelo después de las lluvias. Para reducir al máximo la pérdida de agua por transpiración, las plantas presentan algunas adaptaciones como las siguientes: Ö reducción del tamaño de las hojas (por ejemplo en el garabato, el algarrobo, las jarillas) Ö pérdida de las hojas (por ejemplo en el ala de loro, el monte de la perdiz, el retamo) Ö producción de sustancias resinosas (por ejemplo en jarillas y falsa jarilla) Ö presencia de cubierta cerosa (por ejemplo en el retamo) Ö presencia de acodos (tallos que al entrar en contacto con el suelo producen raíces adventicias, formando un nuevo individuo. Por ejemplo el llaullín) Ö tallos almacenadores de agua (por ejemplo en cactus) Ö tallos fotosintéticos (por ejemplo chañar brea, cactus) 4

El suelo del piedemonte: En esta región, el suelo se forma muy lentamente por procesos físicos, químicos y biológicos a partir de rocas sedimentarias. Estas rocas sufren un proceso de meteorización que comprende desagregación, descomposición y transporte que son inducidos por el agua y la temperatura. La fricción que sufren las rocas al ser transportadas por las corrientes desgasta los bordes modelando piedras redondeadas, mientras que las partículas más finas que se desprenden durante este proceso forman el suelo. Por otra parte, las variaciones diarias de temperatura ayudan a fraccionar las rocas en piedras más pequeñas. En las regiones con climas áridos, los suelos son secos y pobres en materia orgánica. La escasa formación de humus se debe a que las altas temperaturas deshidratan rápidamente la materia orgánica, y esta escasa humedad, junto con la salinidad y la fuerte radiación impiden el desarrollo de microrganismos descomponedores. En el piedemonte, el suelo está compuesto por capas de materiales que provienen del transporte y sedimentación de sucesivos escurrimientos, por lo que no se distinguen horizontes bine definidos. En el piedemonte los cerros presentan pendientes muy pronunciadas y las cuencas se nutren principalmente de las aguas provenientes de las lluvias de verano. Las lluvias pueden producir una fuerte erosión del suelo por el impacto de las gotas en el terreno (erosión por salpicadura). Esta erosión se ve agravada cuando hay escasa cobertura vegetal que intercepta la caída del agua, por lo que el agua escurre por laderas y cauces acarreando abundante material suelto del suelo (erosión por escurrimiento). De esta manera, las precipitaciones de gran intensidad asociadas a las características del relieve provocan violentos flujos de agua y barro, los cuales se conocen como aluviones. Se considera que el riesgo aluvional está directamente relacionado con el relieve, el clima del lugar y las acciones del hombre. 17

BIBLIOGRAFÍA DE REFERENCIA ABACA M. C. y A. R. VILA. 1991. Una invitación a la educación ambiental Vol. 1 y 2. Fundación Vida Silvestre Argentina, Buenos Aires, Argentina. 173 p. BHARAT CORNELL, J. 1982. Vivir la naturaleza con los niños. Ediciones 29, Barcelona, España. 126 p. BUTTON, J. Y FRIENDS OF THE EARTH. 1990. Háztelo Verde! . Mil ideas para poner ecología en tu vida cotidiana . Editorial Integral. CAMPOS, C. Y DE PEDRO, M. 2001. La vida en las zonas áridas: el desierto mendocino. Zeta Editores. Mendoza. CORNEL, J 1994. Compartir el amor por la naturaleza. Editorial Ibis. Barcelona; 177 pp. CRONIN-JONES, L. 1992. The schoolyard wildlife activity guide. Florida Game and Fresh Water Fish Commision; 207 pp. CRONIN JONES, L. The schoolyard wildlife activity guide. USA. FEINSINGER, P. Actividades de educación ambiental en el patio escolar. USA. FUDENA Eds. 1976. Hazlo y muéstralo. Juego internacional de proyectos conservacionistas. Caracas, Venezuela. 64 p. GIRDANO, M., COMETTA, A., GUYOT, V., CERIZOLA, N. Y BENTOLILA, S. 1991. Enseñar y aprender Ciencias Naturales. Troquel Educación; 167 págs. IBARRA DE CORREA, J. 1999. Fauna y flora de Mendoza. Fundación Cullunche. Mendoza. MINISTERIO DE AMBIENTE Y OBRAS PÚBLICAS- DIRECCIÓN GRAL. DE ESCUELAS. 1999. Guía de Educación Ambiental. Flora y Fauna de Mendoza. PÉREZ, D. R. Y NAVARRO, M. C. Curso: Ecología de la región árida neuquina. Conceptos, recursos y enseñanza. Univ. Nac. Del Comahue, Escuela Superior de Salud y Ambiente. PICHICIEGO. 1994. Serie Monográfica. Contribuciones Técnicas , Unidad de Zoología y Ecología Animal. RICO VERCHER, M. 1990. Educación ambiental: diseño curricular. Serie Educación y futuro Nº15. Ed. Cincel, Madrid, España. 236 p. VIDELA, F., ROSI, M., PUIG, S. Y CONA, M. 1997. Vertebrados de Mendoza y sus adaptaciones al ambiente árido. Inca Editorial. Mendoza. WEISSMANN, H. 1993. Didáctica de las Ciencias Naturales. Paidós Educador; 292 págs.

19