Mapa y Mundi. de Juan Manuel Molina

Mapa y Mundi de Juan Manuel Molina Juan Manuel Molina López, Mapa y Mundi , Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2002. Portal de Literat...
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Mapa y Mundi de Juan Manuel Molina

Juan Manuel Molina López, Mapa y Mundi , Alicante, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2002. Portal de Literatura Infantil y Juvenil

Director: Juan A. Ríos C

Mi pequeño jardín

Relación de escenas 1.- Esquimalas 2.- Egipto 3.- Tanzania 4.- China

Mapa y Mundi Juan Manuel Molina López

PERSONAJES

MAPA. MUNDI. VIOLINISTA. MICHUQUI. MUÑIQUI. NIÑO. KIYA. PERRO. LEÓN. ELEFANTE. AVESTRUZ. MONO. MOSQUITO. FLOR DE LOTO. FLOR DE ALMENDRO.

Aparece entre el público MAPA, una adolescente vestida de exploradora cargada con una mochila.

MAPA.- Pierde la brújula, pierde el mapa, sólo le falta que pierda la cabeza, o que se pierda ella. (Se vuelve.) ¡Mundi, Mundi...!

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(Entra MUNDI, de la misma edad que su amiga MAPA, vestida también de exploradora y cargada con una mochila más grande. Aparece llorando y con aspecto de cansada.)

MUNDI.- Me duelen los pies, ¡abusona! Yo soy siempre la que lleva la mochila más pesada. No pienso dar ni un paso más.

MAPA.- Para que no me llames abusona, te voy a cambiar la mochila, ¡hala! (Coge la mochila.) Pues sí que pesa. Hay que tirar cosas. ¡Un osito de peluche!

MUNDI.- Sin él no puedo dormir. MAPA.- (Saca una piedra de un bolsillo.) ¡Una piedra! MUNDI.- Es mi piedra de la suerte. MAPA.- Pero tienes cuatro más. MUNDI.- Son mis cinco piedras de la suerte. MAPA.- (Saca una tira de ovejas de peluche.) ¡Una tira de ovejitas!

MUNDI.- Los cuentos y contar ovejitas es lo mejor contra el insomnio. Una, dos, tres... (Las cuenta y al llegar a la tercera da un ronquido.)

MAPA.- Ya vale. Vale que te duermes. MUNDI.- (Llorando.) Estoy muy cansada. MAPA.- A ver, solución número trescientos cincuenta y ocho para el cansancio.

MUNDI.- (Entendiendo a MAPA empieza a cantar.) Ahora que vamos despacio.

LAS DOS.-

Ahora que vamos despacio, vamos a contar mentiras tralará, (bis) por el mar corren las liebres (bis) por el monte las sardinas tralará (bis).

MAPA.- (Cambiando de canción.) Una sardina...

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MUNDI.- Una sardina. MAPA.- Dos sardinas... MUNDI.- Dos sardinas con tomate. MAPA.- Tres sardinas... MUNDI.- Tres sardinas con tomate y pan tostado. MAPA.- Y un gato. MUNDI.- Y el gato. MAPA.- Tanta sardina, tanta sardina, me está entrando un hambre que me comería un enorme plato de espagueti con salsa de cacahuete y una cereza encima.

MUNDI.- Y yo me comería un guisante... relleno de perdices. MAPA.- Pues yo me comería un enorme trozo de tarta de chocolate con crema de arándanos. Mira, un sitio perfecto para comer.

(Suben al escenario.)

Saca esos riquísimos bocadillos de pollo con mayonesa.

MUNDI.- Los tienes tú. MAPA.- No, los tienes tú. MUNDI.- Noo, los tienes tú. MAPA.- Mundi, tú eras la encargada de los bocadillos. MUNDI.- Yo no. MAPA.- (Desesperada.) Eres un desastre. Tengo mucha hambre, me están empezando a dar mareos. Me suenan las tripas. (Se empieza a oír una música de violín.)

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MUNDI.- ¿Oyes? MAPA.- Sí. Es... MUNDI.- Es una caja de música gigante. MAPA.- Podría ser, por eso salía toda esa música. Ya sé lo que es: es una nave espacial.

MUNDI.- Para hacer viajes interplanetarios. Yo creo que es una casa encantada con una fiesta dentro. ¡Vamos!

MAPA.- O está llena de monstruos. Vámonos por donde hemos venido.

(Suena la música y MUNDI es tragada por la máquina como si estuviese hipnotizada.)

¡Mundi! Esta chica siempre se mete en líos. Yo me voy.

(Vuelve a sonar la música y esta vez MAPA es tragada por la máquina de la misma manera.)

¡Mundi, espera que voy contigo!

(La máquina entra en funcionamiento, se oyen ruidos, se encienden luces y aparece una VIOLINISTA vestida de azul, con el pelo azul, tocando una música que parece de...)

Esquimalas

Aparece MUNDI transformada en esquimala, MICHUQUI, arrastrando un iglú que coloca en un lugar de la escena. Después aparece MAPA, convertida en MUÑIQUI, y hace lo mismo. 4

MICHUQUI.- Aquí. MUÑIQUI.- Aquí. MICHUQUI.- ¡Vecina! MUÑIQUI.- ¡Vecina! MICHUQUI.- (Presentándose.) Michuqui. MUÑIQUI.- Muñiqui. MICHUQUI.- Hola. MUÑIQUI.- Hola. (Se saludan varias veces golpeándose en el hombro. Empieza a nevar.)

MICHUQUI.- ¡Halaaaaa! Nieve. MUÑIQUI.- Nieve. MICHUQUI.- ¡Qué problema! MUÑIQUI- ¡Qué frío! MICHUQUI.- (Saca unas raquetas del iglú y se las pone.) ¡Raquetas! Lo mejor para caminar por la nieve son unas raquetas. (Da varios pasos con ellas puestas.)

MUÑIQUI.- ¡Qué bonitas! ¡Qué prácticas! ¿Me las dejas? MICHUQUI.- ¡No! MUÑIQUI.- No me importa, (Saca un paraguas del iglú.) porque yo tengo mi maravilloso paraguas. (Lo abre.)

MICHUQUI.- ¿Me lo dejas? MUÑIQUI.- ¡Noo! MICHUQUI.- No... no... (Saca un arpón del iglú.) Un arpón para pescar salmón.

MUÑIQUI- ¡Qué rico! ¿Me lo dejas? 5

MICHUQUI.- ¡Nooo! (Empieza a estornudar.) Me estoy constipando.

MUÑIQUI.- (Saca una bufanda de rayas del iglú.) ¡Qué bufanda tan bonita! (Se la pone.) Y qué calentita, yo no me estoy constipando.

MICHUQUI.- ¿Me la dejas? MUÑIQUI.- ¡Noooo! MICHUQUI.- (Saca un pez del bolsillo y lo clava en el arpón.) Un salmón pescado con mi arpón. ¡Riquísimo, fresquísimo!

MUÑIQUI.- ¡Qué hambre! ¿Me das un trocito? MICHUQUI.- ¡Noooo! (Lo muerde y lo chupa.) Buaaggh... está crudo.

MUÑIQUI.- (Saca unos leños con fuego.) Fuego. ¡Qué calorcito! Sirve para cocinar, por ejemplo... un salmón.

MICHUQUI.- ¿Me lo dejas? MUÑIQUI.- ¡Noooooooo! MICHUQUI.- ¡Foca! MUÑIQUI.- ¡Morsa bigotuda! MICHUQUI.- ¡Elefanta marina! (Se enfrentan gritándose y amenazándose.)

MUÑIQUI.- Mi territorio. MICHUQUI.- Mi territorio. MUÑIQUI.- (Despreciativa.) Baaaahhgg. MICHUQUI.- Buagggghh. (Suenan aullidos de lobo; ellas lo escuchan y empiezan a tener miedo.)

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LAS DOS.- ¡Ayayayayayay...! (Aullidos.)

MICHUQUI.- ¡Socorro! MUÑIQUI.- ¡Auxilio! (Se abrazan y deciden unir fuerzas para enfrentarse a los lobos. Cada vez que aúllan los lobos, ellas gritan fuertemente y les amenazan hasta que se asustan y desaparecen.)

MICHUQUI.- Se ha ido. MUÑIQUI.- Se ha ido. (Las dos celebran su triunfo con un ritual esquimal. Se vuelven a saludar alegremente.)

MICHUQUI.- Vecina. MUÑIQUI.- Vecina. MICHUQUI.- Michuqui. MUÑIQUI.- Muñiqui. (Le coloca la bufanda en el cuello.) Bufanda para Michuqui.

MICHUQUI.- Gracias Muñiqui. (Le entrega el salmón.) Salmón para Muñiqui.

MUÑIQUI.- Gracias Michuqui. ¡Vamos! MICHUQUI.- ¡Eh, mi casa! MUÑIQUI.- Sí, sí. Trae, trae.

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MICHUQUI.- (Se calienta las manos en el fuego.) Huy qué calentito... ¡Ahhgg! Me quemao.

MUÑIQUI.- Sopla, sopla. (Pone el salmón a asar en el fuego.)

MICHUQUI.- Se quema, se quema. Sopla, sopla. MUÑIQUI.- (Aullando.) Auuuuuuuu... MICHUQUI.- ¡Ay qué susto! MUÑIQUI.- ¡Es broma! (Se oye un fuerte ruido, como si entrara la máquina en funcionamiento, y MICHUQUI y MUÑIQUI vuelven a ser MAPA y MUNDI.)

MAPA.- ¡Qué mareo, qué mareo! MUNDI.- ¡Qué picor, qué cosquillas! Es como si tuviera el estómago lleno de mariposas.

MAPA.- ¡Mundi, Mundi, Mundi! (Gritando.) ¿Dónde estás? MUNDI.- Estoy aquí. MAPA.- No te veo, no veo nada. MUNDI.- ¡Cómo me vas a ver con esas gafas! MAPA.- (Se quita las gafas.) Mundi, estás viva. (Se abrazan.)

No te ha pasado nada.

MUNDI.- Sí, me han pasado un montón de cosas. Y a ti también... Muñiqui.

MAPA.- Michuqui. (Cayendo en la cuenta.) Entonces, esto es una máquina que sirve... para viajar. MUNDI.- Pues claro, eso lo he sabido yo desde el principio. 8

MAPA.- No seas mentirosa, tú no sabías nada. MUNDI.- Oye, que yo también sé cosas. MAPA.- Yo quiero darme otra vuelta. MUNDI.- ¡Primer! MAPA.- Nos lo jugamos a suerte. MUNDI.- Vale. Piedra, papel o tijera. Uno, dos y tres. ¡Gané! (Entra en la cabina mágica.)

MAPA.- ¡Buen viaje! MUNDI.- Mapa, veo mucha arena. MAPA.- ¿Arena? Eso puede ser un desierto, o una playa. No me traje el bikini. Bueno, ahora me toca a mí. Venga Mapa, tú puedes. (Se acerca a la cabina.) ¡Ay, qué nervios! (Pasa a la cabina y es trasmutada, ja, ja.)

(La máquina vuelve a entrar en funcionamiento y VIOLINISTA toca una música que recuerda...)

Egipto

Aparece en escena MUNDI transformada en egipcia, con un cesto de ropa sobre la cabeza. Después aparece MAPA, transformada en KIYA, con otra cesta sobre la cadera, la coloca en el suelo y saca de ella una tela azul que extiende sobre el suelo, creando mágicamente el Nilo.

LAS DOS.-

(Cantando.) Nilo blanco, Nilo azul Nilo blanco, Nilo azul, en tus aguas lavo yo, 9

en tus aguas lavo yo. Nilo blanco, Nilo azul Nilo blanco, Nilo azul entre juncos y papiros las prendas del faraón.

(MAPA saca al NIÑO momia.)

NIÑO.- ¡Ay, tengo los huesos desencajados! (Acercándose al río.) Vaya martirio, todos los días lavarme la cara. ¡Qué fastidio! ¡Qué hambre! Me comería... mi propio pie. (Lo muerde.) ¡Aaahhgg! ¡Qué veo, pero si es un vertedero, seguro que hay algo que comer! Un camión y está como nuevo. Seguro que era de un niño caprichoso que le dijo a su madre: «Mamá, mamá, cómprame otro que este está roto». Me lo quedo. (Encuentra una galleta.) ¡Una galleta de chocolate! ¡Y está buenísima!

KIYA.- ¡Buagggh, qué asco! NIÑO.- ¿Y tú quién eres? KIYA.- Yo, soy Kiya. NIÑO.- ¿Qué haces aquí? KIYA.- ¿Cómo que qué hago? Lavar, soy lavandera. NIÑO.- Una lavandera en un vertedero. ¡Cochina! KIYA.- Más cochino serás tú que te comes la basura. NIÑO.- Lo mío es necesidad, lo tuyo guarrería. KIYA.- Seguramente que podrás encontrar otras cosas mejores que comer.

NIÑO.- Claro, por ejemplo, niñas lavanderas. KIYA.- ¿Y por qué estás tan flacucho? Tienes el cuerpo lleno de vendas. ¡Estás enfermo!

NIÑO.- «Estás enfermo», «estás enfermo». Soy un niño momia, o es que no se me nota. 10

KIYA.- Será borde. NIÑO.- (Aparte.) Esta pánfila se va a enterar. Le voy a hacer la maldición del faraón. ¡Con este escarabajo pelotero te enredaré todo el pelo!

KIYA.- ¡Ay, ay! Eres un maleducado, no me vuelvas a hacer eso.

(NIÑO momia le muerde el brazo.)

¡Me has dejado todos los dientes marcados!

NIÑO.- Y lo peor es que se te va a infectar. (KIYA se dirige a su cesto y saca a PERRO momia.)

PERRO.-

Soy un perro vagabundo Que está solo en este mundo. Qué ingrato, en Egipto y no ser gato.

¡Qué picor, ay que picor! ¡Malditas pulgas! (Dirigiéndose a KIYA.) Oye, preciosa lavandera.

KIYA.- Sí, dime. PERRO.- ¿Me podrías rascar la tripa? KIYA.- Claro que sí. PERRO.- Gracias, gracias. Que me meo, que me meo. (A KIYA.) Perdona, ¿puedes mirar para otro lado? (Mea levantando la pata.) ¡Qué gustito! Huelo a comida. (Se acerca al vertedero.)

NIÑO.- Eh, tú. ¿Qué haces? Este es mi vertedero. PERRO.- Me da igual, tengo mucha hambre. NIÑO.- Pero qué listo. Acabas de llegar y ya te quieres quedar mi comida.

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PERRO.- Sabes lo que te digo, que aquí sobras. Ábrete, que este es mi sitio y no cabemos los dos. (Ladra. Encuentra un hueso.)

NIÑO.- ¡Deja eso ahora mismo! PERRO.- Este hueso lo encontré yo y es mío. NIÑO.- (Le tira una piedra.) ¡Toma! PERRO.- ¡Ay, ay! Mi patita. (Se mete en la cesta.) KIYA.- A ver tú, niño momia. ¿Por qué tienes que pelearte con todo el mundo?

NIÑO.- No quiero que me quiten mi comida. KIYA.- No todo el mundo te quiere quitar tus cosas. Por ejemplo, yo quiero ayudarte.

NIÑO.- ¿Y por qué lo harías? KIYA.- Porque sí, me caes bien. Por ejemplo, te puedo ayudar a conseguir comida.

NIÑO.- ¿Cómo? KIYA.- Es fácil. (Coge un palo.) Necesito uno de tus hilos, (Le saca uno de la tripa.) lo atamos a este palito. Ahora necesito un gusano.

NIÑO.- Tengo uno en la rótula que es perfecto. KIYA.- Bien. (Coge el gusano y lo ata en el extremo del hilo.) Esto es una caña y sirve para pescar. El río está lleno de peces. No tienes más que echar el cebo al agua y esperar.

NIÑO.- ¿Esperar? KIYA.- A que caiga algún pez. Tienes que tener paciencia. (Se acerca un pez y pica.)

NIÑO.- ¡Ha picado, ha picado! PERRO.- (Que ha vuelto a aparecer.) Veo que tienes problemas. 12

NIÑO.- ¡Ayúdame, ayúdame a sacarlo! PERRO.- ¿Yo? ¿Por qué habría de hacerlo? Todavía me duele la pata.

NIÑO.- Si me ayudas, compartiremos el pescado. PERRO.- Ay qué hambre. Bueno, está bien, acepto. LOS DOS.- (Agarrando fuerte la caña.) Una, dos y tres. (Tiran de la caña y sacan el pez fuera del agua.)

PERRO.- Quiero un poquito. Se me hace la boca agua. NIÑO.- ¿A ti te gustan los peces? PERRO.- Pues claro. NIÑO.- Yo pensé que sólo le gustaban a los gatos. PERRO.- Y a los perros vagabundos. En realidad comemos cualquier cosa. Oye, podríamos asociarnos. Yo te haría compañía y vigilaría tu casa. Tú podrías compartir lo que pescaras.

NIÑO.- Trato hecho. Anda, vamos a mi casa. Allí encenderé un fuego y nos comeremos este pez.

(El PERRO ladra y le chuperretea la cara.)

Vale, vale.

(NIÑO se mete en su cesto.)

PERRO.- ¿Estás seguro de que ahí cabremos los dos? NIÑO.- (Desde dentro.) Sí, entra.

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(PERRO entra también en la cesta. Las egipcias recogen sus cestos y se meten en la máquina, que se vuelve a poner en funcionamiento. VIOLINISTA sale de nuevo, pero se la ve cansada y se tumba para dormir. Entran de la mano, MUNDI arrastrando a MAPA.)

MUNDI.- ¡Vamos! MAPA.- ¡Hala! ¿Qué será esto...? MUNDI.- Mmmm... seguro que es... ¡Australia! MAPA.- ¿Y tú cómo lo sabes si no se ve nada? MUNDI.- Pues... porque esto debe estar lleno de canguros. MAPA.- Sí, claro... ¡listilla! MUNDI.- Verás como si encendemos nuestras superlinternas vemos un montón de canguros dormidos.

MAPA.- Eso sí, nuestras superlinternas nos darán la solución. (Encienden las superlinternas. Alumbra cada una a un extremo hasta que MUNDI alumbra la cara de MAPA que salta para atrás asustada.)

MUNDI.- Ja, ja, ja. MAPA.- ¡Aaaaaayy! MUNDI.- ¡Tienes miedo, tienes miedo! MAPA.- No tengo miedo. Pero no me gusta que me alumbren la cara.

MUNDI.- ¡Buuuu! (Enchufando la linterna a su cara.) MAPA.- (Salta.) ¡Ah! Mundi, odio los monstruos. No me vuelvas a hacer eso.

MUNDI.- Ahora sí estoy segura de que estamos en Australia. MAPA.- ¿Por qué? MUNDI.- Porque has saltado como un canguro. 14

MAPA.- ¡Muy graciosa! Oye Mundi, no estamos en Australia, ni en Perú, ni en Samarcanda. Estamos donde empezamos. Mira, ahí está la máquina.

MUNDI.- Sí, pero está apagada. Estará enferma. MAPA.- O está estropeada. Vamos a probarla. (Se meten en la máquina. No funciona.)

¡Arre!

MUNDI.- Así no se dice a las máquinas. MAPA.- ¿Y cómo se dice, sabelotodo? MUNDI.- Se dice: tres, dos, uno, ¡cero! MAPA.- ¡Cero! No funciona. MUNDI.- No. Habrá que curarla. (Salen de la máquina.)

MAPA.- ¿Curarla? Habrá que ponerle pilas. Claro que no sé si hay pilas tan grandes. Ya sé, usemos palabras mágicas como en los cuentos.

LAS DOS.- ¡Abracadabra pata de cabra! Nada. No. ¡Al rico helado de piña para el niño y la niña! Nooo. Nada. ¡Ábrete sésamo!

MAPA.- Nada. (MUNDI llora.)

Mundi ¿qué te pasa?

MUNDI.- Yo quiero volverme a montar. ¡Era tan divertido! (Alumbrando la cara de MAPA todo el rato.) 15

MAPA.- Sí. MUNDI.- Como un parque de atracciones. MAPA.- Mejor que un parque de atracciones. MUNDI.- Sí, íbamos a tantos sitios. Y con toda esa luz. MAPA.- Sí, con toda esa luz. Mundi, sácame la luz de la cara. MUNDI.- Perdón. MAPA.- (Consolando a MUNDI.) Venga, no llores. Las aventureras tenemos que ser fuertes. Además, podemos seguir viajando como siempre.

MUNDI.- Sí. MAPA.- A pie, en bote, en tren... Vamos. MUNDI.- (Sin dejar de mirar a la máquina.) ¿Y si nos llevamos la máquina?

MAPA.- ¿Dónde nos vamos a llevar algo tan grande? MUNDI.- En las mochilas. MAPA.- ¿En las mochilas? ¡Las mochilas! Se han quedado dentro.

MUNDI.- (Llorando.) Mi osito de peluche, mis piedras de la suerte... (LAS DOS se alumbran la cara mutuamente.)

MAPA.- Mi diario íntimo. Todo el mundo lo va a leer. Tenemos que regresar a buscarlas y arreglar la máquina como sea.

MUNDI.- Mapa. MAPA.- ¿Qué? MUNDI.- No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti.

MAPA.- (Retirando la linterna.) Ay, perdón, tú empezaste. MUNDI.- Vamos. (Entran en la máquina.) 16

MAPA.- Esto está lleno de cosas. MUNDI.- Aquí hay un enchufe y está desenchufado. MAPA.- Pues enchúfalo. MUNDI.- ¿Y si estalla? MAPA.- Si estalla... (Reflexiva y trascendental.) Mundi, si estalla, quiero que sepas que siempre has sido mi mejor amiga.

MUNDI.- Si estalla, quiero que sepas que yo sí era la encargada de los bocadillos.

MAPA.- Ya lo sabía. Y quítame la linterna de la cara. (Al enchufarla la máquina se pone en funcionamiento. Aparece VIOLINISTA pero esta vez con unos tambores, que se pone a tocar recordando algún lugar de...)

Tanzania

Aparece MUNDI convertida en un LEÓN.

LEÓN.- Yo soy el León. (Ruge.) Soy el Rey de la selva. (Ruge.) Esta es mi pradera. Después de una buena comilona, me encanta dormir la siesta.

(Bosteza, duerme, ronca. Como el ruido de los bongos no le deja dormir manda callar a VIOLINISTA. Vuelve a dormir. Sale MAPA convertida en ELEFANTE.)

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ELEFANTE.- Un, dos, tres... cuatro. Esto de hacer footing no es lo mío. Un, dos, tres... cuatro. ¿Quién me mandaría comer tantos cacahuetes? Un, dos, tres, cuatro... ¿Habré adelgazado algún kilito? Un, dos, tres... cuatro. (Tropieza con el LEÓN.)

LEÓN.- ¿Quién osa despertarme? ELEFANTE.- Disculpe señor León, he sido yo. LEÓN.- ¿Acaso no sabes que soy el Rey de la selva? ELEFANTE.- Por supuesto Alteza. LEÓN.- Desaparece de mi vista. No quiero volver a verte nunca más.

ELEFANTE.- No señor León, no me eche. LEÓN.- ¡Fuera! ELEFANTE.- ¿Y mi elefanta? LEÓN.- ¡Fuera! ELEFANTE.- (Lloriqueando.) ¿Y mi charca? LEÓN.- ¡Fuera! ELEFANTE.- ¡Mi plantación de cacahuetes! LEÓN.- (Echándole con un gesto.) Dormir... quiero dormir.

(Aparece la señora AVESTRUZ.)

AVESTRUZ.- No pienso firmar ni un autógrafo más. Qué paisaje tan bonito. Es un marco incomparable para mi actuación. (Canta.) No hay nada mejor Que ser una gran avestruz,

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Viviendo en la sabana, con glamour. Mis plumas son, del mejor color, Lo sabe...

LEÓN.- ¡Silencio! ¡Qué música tan horrible! ¡Cállate! AVESTRUZ.- Oiga señor, no sea tan maleducado. ¿Cómo se atreve a interrumpirme? (Descubre que está hablando con el LEÓN.) Señor León... je, je. LEÓN.- Vaya, vaya. ¿Qué tenemos aquí? Si es mi plato favorito: una avestruz.

AVESTRUZ.- (Mirando alrededor.) ¿Un avestruz, un avestruz? ¿Por dónde, por dónde? Yo no veo ninguna. LEÓN.- Tú eres una avestruz. AVESTRUZ.- Ja, ja, ja qué cosas tiene. ¿Yo una avestruz? Yo soy una pava, glu, glu, glu.

LEÓN.- ¡Fuera de aquí! AVESTRUZ.- Glu, glu, glu... mi carrera. LEÓN.- ¿Es que no voy a poder descansar en mi propio reino? Dormir... dormir... dormir...

(La AVESTRUZ se marcha y aparece un MONO cantando.)

MONO.- Carnaval, carnaval... Qué melenudo tan aburrido. No sabe divertirse. Voy a invitarlo a mi fiesta. ¡Eh, amigo, agárrese y mueva la cintura con sabrosura! Un, dos, tres... conga.

LEÓN.- Cállate mono escandaloso, culo pelado. ¡Fuera de aquí!

MONO.- ¿Quién eres tú para echarme, eh? LEÓN.- (Dándole un zarpazo.) El León.

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MONO.- Sangre, sangre. Que me mareo, que me mareo. (Aparte.) Yo no tengo el culo pelado. Ambulancia, ni- no, nino...

(Se marcha el MONO y entra un MOSQUITO que habla con sonidos diciendo algo como...)

MOSQUITO1.- ¡Qué aburrimiento! ¡Un león dormido! Voy a molestarle. (Se acerca, y empieza a molestarle con mil y una estratagemas.)

LEÓN.- ¿Quién ha osado despertarme? ¿Acaso has sido tú, pedazo de enano?

MOSQUITO.- Sí, he sido yo. LEÓN.- ¿Acaso no sabes que soy el Rey de la selva? MOSQUITO.- (Mirándole de arriba abajo.) ¿Tú, el Rey de la selva? Dice que es el Rey de la selva. ¡El Rey de la selva! Está loco, ja, ja, ja.

LEÓN.- Acércate si eres tan valiente, para que veas cómo te como con mi bocaza. (Se acerca y le pica.) ¡Me ha picado, me ha picado mi lengüita! Mozquito azquerozo, cara de zapato.

MOSQUITO.- No llores, nooooo llores... (Imperativo.) ¡no llores!

LEÓN.- Ven si eres tan valiente, para que veas cómo te aplasto con mi patita. (Se acerca y le pica en la patita.) ¡Mamá leona, mamá leona, me ha picado! Mozquito azquerozo, cara de zandalia. MOSQUITO.- Tú, león, ven aquí ahora mismo. Acércate más. No quiero volverte a ver maltratando a los animales. Vete de aquí, vete que te... que te...

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Los parlamentos de este personaje no son realmente pronunciados por la actriz, sino que utiliza una yenka o kazoo (instrumento musical, parecido a un silbato, que imita el zumbido del mosquito) para significar lo que se quiere decir, pero que no se dice realmente.

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(El LEÓN sale llorando desconsoladamente y el MOSQUITO celebra su victoria. Desaparecen en la máquina y aparece VIOLINISTA tocando una música que recuerda...)

China Aparecen MAPA y MUNDI, esta vez transformadas en chinas con dos abanicos cada una. En lugar de hablar, lo cantan todo, mientras utilizan sus abanicos para ilustrar lo que cantan.

FLOR DE LOTO.Mi nombre es Flor de Loto Soy muy elegante. Princesa de la China, Un país muy grande Cabrían mil elefantes.

FLOR DE ALMENDRO.Yo soy Flor de Almendro, Y por las mañanas Como mis mandarinas, Dulces y jugosas junto a la gran muralla.

LAS DOS.-

Cuando llega el verano Y hace un calor atroz Vamos todos de la mano A recoger, a recoger el arroz. Cuando llega el verano Y hace un calor atroz

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Vamos todos de la mano A recoger, a recoger el arroz. Si lo cueces al vapor Y lo sirves en platillo, Lo decoras con primor A comerlo, a comerlo con palillos. De todos los animales Preferimos al dragón, Con fuegos artificiales Se alimenta el muy tragón. En las montañas nevadas, Bajo un cielo siempre azul Vive nuestro oso panda Come sin parar bambú.

FLOR DE LOTO.Ya llegó la primavera y florecen las moreras, antes de ser mariposa teje el gusano su seda.

FLOR DE ALMENDRO.Y los monjes de la China, Practican todos Tai-Chi, Verás que son todos calvos, Nunca usan peluquín.

LAS DOS.-

Hay muchas más cosas Que podemos contar, Pero si tú quieres verlas Vas a tener que viajar. Hay muchas más cosas 22

Que podemos contar, Pero si tú quieres verlas Vas a tener que viajar.

(Las dos chinas desaparecen de escena y la máquina entra en funcionamiento.)

MUNDI.- (Off.) Mapa, ¿estás viendo lo que yo? Está todo lleno de toboganes.

MAPA.- (Off.) Vamos a montarnos. (Voz de caída.) ¡Agárrate de mi mano y no te sueltes! (Voz de caída.) ¡Mundi! (Voz de caída.)

(MAPA sale escupida por la máquina.)

¿Mundi? ¡Mundi! (Corre hacia VIOLINISTA pensando que es su amiga.)

(VIOLINISTA toca música para calmarla y MAPA se acerca atraída por la melodía.)

¡Qué bonito! Me encanta la música, pero ésta es como mágica.

VIOLINISTA.- (Toca el violín diciendo «Gracias».) MAPA.- De nada. (VIOLINISTA toca el violín anunciando a MUNDI, que aparece por detrás de la máquina.)

MUNDI.- ¡Mapa! MAPA.- (A VIOLINISTA.) Es mi amiga, la estaba buscando y la he encontrado. Mundi. 23

MUNDI.- He encontrado las mochilas. Por fin tengo mi osito de peluche.

MAPA.- ¿Y está mi colección de hojas? MUNDI.- Sí. MAPA.- ¿Y mis postales? MUNDI.- Sí. MAPA.- ¿Y mi diario íntimo? MUNDI.- Está todo, todo, todo. MAPA.- Bien... espera que voy a buscarte. MUNDI.- Eso, espera que voy a buscarte. (Sale de la máquina mientras que MAPA entra. No encuentra a su amiga pero sí a VIOLINISTA.)

¡Hola!

(VIOLINISTA marca con música los pasos que da.)

No puede ser. ¿Has visto pasar por aquí a una chica que va vestida como yo? Con unas trenzas y un sombrero. Es mi amiga. (Música.) ¿Está dentro de la máquina?

MAPA.- (Desde dentro de la máquina.) ¡Eeeeeee! MUNDI.- Mapa, eres un desastre. Como no esté yo pendiente lo pierdes todo. Mira, aquí está tu mochila.

MAPA.- Pero qué morro tienes. MUNDI.- Anda, quédate quietecita y no te muevas que yo iré a buscarte.

MAPA.- Vale. (Se encuentran en el interior y se abrazan.) 24

¡Por fin!

MUNDI.- Tu mochila. MAPA.- Gracias. ¿Y ahora, adónde iremos? (Suena música mexicana.)

FIN

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Relación de fotogramas

Mapa y Mundi Esquimalas

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Mapa y Mundi Egipto

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Mapa y Mundi Tanzania

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Mapa y Mundi Tanzania

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