MAAMAR VEATA TETZAVE

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MAAMAR - DISCURSO JASIDICO -

VEATA TETZAVE - 5741

Extraído de una publicación de Kehot Lubavitch Sudamericana

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LA MISION DEL NASI HADOR EL LIDER ESPIRITUAL DE LA GENERACION Material cedido por Sijot en Español y Editorial Kehot Lubavitch Fuente original: Likutei Sijot vol. II págs. 320 y ss. y 331 y ss.

Shlaj A 1. [La Torá relata al comienzo de la Sección Shlaj que Moshé envió doce personas, una por cada Tribu, para explorar la Tierra de Israel. Luego de que el texto bíblico enumera a los doce hombres elegidos para esta misión,] la Sección Semanal [se detiene y] cuenta que [Moshé tuvo una actitud muy especial para con uno de ellos, Iehoshúa, su discípulo más directo, y dice:] “...y Moshé llamó a Hoshéa, el hijo de Nun, Iehoshúa”1. Al respecto dice la Guemará que Moshé rezó [pidiendo:] “Que Di-s ([Este Nombre Divino es deletreado] Iud-Hei) te salve del consejo de los espías”2. Debemos dilucidar [esta actitud de Moshé]: Si tomamos en cuenta que los espías eran, al momento de ser designados, personas justas y rectas, tzadikím3, –y en realidad indefectiblemente debía ser así, pues de otra manera Moshé no habría accedido a enviarlos (ya que la elección de los espías y su misión dependía [exclusivamente] de Moshé, como declara el versículo: “Envía para ti...”, es decir ‘de acuerdo a tu juicio’4)–, ¿por qué oró entonces [por Iehoshúa, pidiendo]: “que Di-s te salve del [mal] consejo de los espías”? [¿Cómo se podía pensar que personas íntegras darían un mal consejo?] [Por otro lado,] si consideramos que los espías eran personas rectas, y la plegaria de Moshé por Iehoshúa se debía a su temor de alguna contingencia, ¿por qué rezó sólo por Iehoshúa y no por todos [los demás espías]? 2. La Guemará señala: “Tal es la estrategia del Instinto del Mal –Iétzer HaRá-: Hoy te dice ‘haz esto’ [que no es tan grave], mañana te dice ‘haz aquello’ [que es un poco más grave], hasta que [finalmente] te dice, ‘ve y haz idolatría...’”5. La intención de este dicho

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[Números 13:16 (NVI)]. Sotá 34b [Al agregar el prefijo iud a Hoshéa, el nombre cambia a Iehoshúa que significa “Di-s salva” (NVI)]. 3 [Zohar III, 158a. Bamidbar Rabá 16:5. Rashi sobre Números 13:3 (NVI)]. 4 [Números 13:2, y Rashi allí. Sotá 34b (NVI)]. 5 Shabat 105b. 2

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talmúdico es explicar cómo es posible que el judío cometa un pecado. Un judío, descendiente de Avraham, Itzjak y Iaacov, y que posee un alma de la que fuera dicho: “El alma que Tú me has dado es pura; Tú la has creado, Tú la has formado, Tú la has insuflado dentro de mí, y Tú la preservas dentro de mí”6 – [con semejante potencial espiritual interior,] ¿cómo es posible que viole un mandamiento de su Creador? A ello responde la Guemará: “Esta es la estrategia del Iétzer HaRá...”. Una transgresión no es un acto espontáneo, sino más bien se desarrolla de manera gradual, es el resultado de un proceso. En [la observancia de] las mitzvot existe el grado de hidur mitzvá (embellecer la mitzvá)7. Por otro lado, es posible realizar [el acto correspondiente a] una mitzvá sin haber cumplido con la obligación [que ella impone]. En principio, el Iétzer HaRá argumenta: “¿Por qué debes cumplir la mitzvá con hidur? Llévala a cabo stam – apenas tal cual exige la ley, [sin agregado alguno]”. En la próxima oportunidad, el Iétzer HaRá lo inducirá a observar la mitzvá en la medida de los requerimientos mínimos suficientes en casos de urgencia. Así, gradualmente se apodera de la persona hasta llegar a incitarla a cometer una prohibición. Si lo descripto se aplica a cada mitzvá individual, es decir, que si somos indulgentes en una mitzvá automáticamente damos cabida a la posibilidad de violar una prohibición, [el mismo principio se aplica] con mucha más razón respecto de la mitzvá de Ahavat Israel –el amor al prójimo–, pues ésta es la base de todas las demás mitzvot, como está escrito en el [Talmud] Ierushalmí8: “Rabí Akivá dijo: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo’9 constituye un gran principio [global] de la Torá”. Por lo tanto, siendo indulgentes en el amor al prójimo podemos llegar a todo lo contrario – Di-s nos libre. 3. En relación con al amor al prójimo, la Guemará10 [ilustra el concepto y] relata [el siguiente episodio]: “Una persona que quería convertirse [al judaísmo] fue a ver a Shamái y le dijo: ‘Enséñame toda la Torá mientras estoy parado sobre un solo pie’. Shamái lo echó con una regla de medición. Entonces, este hombre fue a lo de Hilel, y al formularle el mismo pedido, Hilel le respondió: ‘Aquello que odias, no se lo hagas a tu semejante; esto es toda la Torá, lo demás es su explicación’”.

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[Sidur, Bendiciones Matutinas (NVI)]. [Hidur mitzvá es el “adorno” de la mitzvá, como declara el versículo: “Este es mi Di-s y lo embelleceré” (Exodo 15:2); esto significa, ‘adórnate ante El en el cumplimiento de las mitzvot: haz una linda sucá en Su honor, un hermoso lulav...’”; Shabat 133b. Así, hidur mitzvá significa ir más allá de la obligación mínima exigida por la Halajá. Uno debe agregar hasta un tercio más al gasto ordinario que genera la observancia mínima (Bavá Kamá 9b). Véase también Likutéi Sijot, vol. I, Bereshít, pág. 180 (NVI)]. 8 Nedarím 9:4. 9 [Levítico 19:18 (NVI)]. 10 Shabat 31a. 7

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Este episodio plantea el siguiente interrogante: el hecho de que [un Sabio como] Hilel haya dado esta respuesta indica que es absolutamente correcta y verdadera. Entonces, ¿por qué Shamái, [cuya sabiduría no era menor a la de Hilel,] no respondió de la misma manera? La explicación del concepto es la siguiente: En la avodá (servicio a Di-s) y forma de ser de los tzadikím hay dos modalidades [generales]. Un enfoque se asocia con la conducta personal del tzadík, cómo es el tzadík consigo mismo. Se trata de una conducta regida por la guevurá (rigidez y estricto autocontrol) que consiste en elevarse y desconectarse de lo mundano, de la realidad física de la Creación. Así, en Likutei Torá11 se explica que la observancia de las mitzvot por parte de éstos es esencialmente espiritual, como el caso de Rabí Shimón bar Iojái mientras se ocultó en la cueva12. Sin embargo, esta avodá no la pueden aplicar todos. Es apropiada [sólo] para los tzadikím que, hallándose aquí “abajo”, [en la realidad física,] tienen la capacidad de estar “arriba”, [en la dimensión espiritual]. Este servicio no tiene cabida en [los parámetros limitados propios de] el plano concreto y físico de la creación, conforme lo que dijera [el mismo] Rabí Shimón bar Iojái: “Si la persona ara y siembra ¿qué será de la Torá?”13. Así, la Guemará14concluye diciendo que “muchos siguieron el camino de Rabí Shimón bar Iojái pero no tuvieron éxito”. El mismo concepto se aplica a Beit Shamái (la Escuela de Shamái). Su [estilo de] avodá y conducta estaba regida por guevurot15 (estricta severidad). De hecho, como se explica en Likutéi Torá16, el nombre “Shamái” proviene de la expresión “ha-sham (‘aquel que mide’) sus senderos”17, es decir, todo debe ser medido y calculado. Por lo tanto, para ellos [los integrantes de la Escuela de Shamái, debido a su nivel espiritual], éste era un enfoque correcto; sin embargo, en relación al mundo [en general, este sistema] no tenía 11

Likutéi Torá, Shminí, 18a. [Véase Shabat 33b (NVI)]. 13 Berajot 35b. 14 [Ibíd. (NVI)]. 15 [Las almas de Beit Shamái tienen su raíz en guevurá y es por eso que en general su dictamen halájico es más estricto. Véase Zohar III, 245a; Sháar HaGuilgulím, 36; Tania, Igueret HaKodesh, Epístola 13 (NVI)]. 16 Likutéi Torá, Shir HaShirím, 48c. 17 [Los nombres no son sólo señales convencionales para propósitos de identificación, sino que indican la naturaleza misma del objeto (véase Or Torá del Maguíd de Mezritch, secc. 14, Tania, Sháar HaIjud VeHaEmuná, cap. 1). Esto es especialmente evidente en los tzadikím, pues “con certeza sus nombres indican sus cualidades y nivel”; Rabí Iehudá Loeb, Guevurot Hashem, cap. 41. (Para un análisis extenso sobre este principio, véase la respuesta del Rebe en Teshuvot uBiurím, num. 1). En este contexto, “Shamái” es interpretado en el sentido de shuma (evaluación), como en “vesam – y ordena su camino” (Salmos 50:23), ‘no leas vesam sino vesham – y evalúa su camino...’, Moed Katán 5a (NVI)]. 12

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cabida. A ello se debe que la ley –Halajá– no queda establecida de acuerdo al punto de vista de Beit Shamái, y mucho menos cuando su opinión contradice la de Beit Hilel18. Ahora entendemos que cuando el potencial prosélito fue a lo de Shamái y le dijo “Enséñame toda la Torá mientras estoy parado sobre un solo pie”, respecto de la conducta rígida de Shamái, basada en una disciplina y severidad –guevurá– que lo apartaba del mundo, aquel pedido era [realmente] incompatible, [y por eso,] lo expulsó con una regla de medición. La regla de medición es un indicador de medida; en el contexto de la estructura de restricciones y limitaciones del enfoque de Shamái, el pedido del prosélito estaba fuera de lugar. Pero cuando esta misma persona fue a lo de Hilel, cuyo nombre significa “behilo neró” (‘Su luz ilumina’19) –lo que alude al aspecto de jésed (bondad y afabilidad) y hamshajá (proyección)20–, éste encontró también lugar para aquel y le dijo que por medio de Ahavat Israel se accede a toda la Torá. 4. [Para desarrollar el concepto del amor incondicional al prójimo] el Zohar21 señala el contraste entre tres tzadikím, cada uno de los cuales vivió en una generación que no era como debería ser [y tuvieron diferentes actitudes ante la realidad que les tocó enfrentar. Ellos son]: Nóaj, Avraham, y Moshé. En la generación de Nóaj, cuando el diluvio estaba por desatarse, Nóaj rezó sólo por sí mismo y por los miembros de su familia, sin interesarse por el resto de su generación. Sólo cuando la gente venía a él y le preguntaba por qué construía el arca, él le contaba que el Todopoderoso estaba por traer un diluvio al mundo y le reprochaba su mala conducta. Esto sucedía solamente cuando las personas se le acercaban, pero él no iba a ellas. El Zohar critica severamente este modo de conducta. [En contraste,] Avraham no esperaba que la gente acudiera a él; en cambio, “él proclamaba allí el Nombre de Di-s, Di-s del universo”22; él iba a todos y difundía Divinidad en el mundo. Pero, de todos modos, su avodá [en este sentido, también era limitada, pues] consistía en transformar a todos [los que entablaban contacto con él] en tzadikím. Él no rezó por aquellos que no lo eran. Ante el decreto [de destrucción] que pesaba sobre Sedóm, Avraham imploró a Di-s: “Quizás hay... tzadikím en la ciudad”23, y si fuera así, en mérito de ellos la ciudad no debería ser destruida. Pero cuando se le dijo que ni siquie-

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Berajot 36b; Beitzá 11b; Ievamot 9a. Iyov 29:3. Véase Likutéi Torá, Shir HaShirím, 48c. 20 [Las almas de Beit Hilel están arraigadas en jésed, y es por eso que generalmente su dictamen es más indulgente, véanse las fuentes citadas arriba, nota 15. Para un análisis más amplio de los principios subyacentes a las disputas entre Beit Hilel y Beit Shamái, véase Likutéi Sijot, vol. I, Shemot, Beshalaj, secc. XV (NVI)]. 21 Zohar I, 106a, y véase también ibíd. 67b. 22 Génesis 21:33 y véase el Discurso Jasídico Bati LeGaní 5711, cap. 8. [Véase Likutéi Sijot, vol. I, Bereshít, Vaierá, secc. X, e ibíd., Toldot, secc. VI (NVI)]. 23 [Génesis 18:24-32 (NVI)]. 19

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ra había diez tzadikím, “Avraham retornó a su lugar”24 y no presentó [ante Di-s] más argumentos [para salvar la ciudad]. La conducta [y el estilo] de Moshé, el Pastor Fiel25, fue [totalmente] diferente: Cuando el pueblo judío pecó, Moshé exigió a Di-s que perdonara a todos los judíos, incluso a los reshaím –pecadores–. No sólo no adoptó la conducta de Nóaj –quien rezó sólo por sí mismo y su familia–, sino todo lo contrario: Moshé [fue tan lejos] que llegó a decir: “Si no [perdonas sus pecados,] bórrame, por favor, de Tu libro, [el libro] que Tú has escrito”26. Nuestro Maestro Moshé se puso a sí mismo en peligro en beneficio de todos los judíos. Si bien desde un punto de vista estrictamente racional no tenía sentido rezar a favor de aquellos que habían pecado –adrede– con el Becerro de Oro, sin embargo, Moshé [se puso a sí mismo de lado olvidándose de sí y] arriesgó su propia persona intercediendo a favor de ellos con poderosa devoción y con un auto-sacrificio –mesirut nefesh– que trasciende la razón y la lógica. El Zohar, el alma de la Torá, se refiere sólo a esta conducta como “perfecta, el modo en que debe ser”27. Éste es el camino a seguir a partir de Matán Torá –la Entrega de la Torá–, y el mismo constituye la señal distintiva del [verdadero] Pastor Fiel. El Líder de una generación, especialmente después de Matán Torá, [se entrega a sí mismo y] se pone en riesgo en beneficio de todos los judíos, sin excepción, más allá de si su actitud tiene una explicación lógica o no. El no se retrae y encierra en un ‘arca’ junto con ‘sus hijos, su esposa y las esposas de sus hijos con él’28, sin interceder en beneficio de los otros porque a fin de cuentas son... Por una actitud como esta “las aguas del diluvio son llamadas con el nombre de aquella persona”29. Un Pastor Fiel se expone al peligro en beneficio de su generación al grado del autosacrificio literal, incluso si se trata de la “generación del desierto” de la cual Rabí Akivá dijo –pese a que amaba a todo judío y enseñó que “‘Amarás a tu prójimo como a ti mismo’ es un principio cardinal de la Torá”30– que ésta no tiene parte en el Mundo Venidero31. Moshé, el Pastor Fiel, se arriesgó incluso por ellos y, de hecho, quedó [y fue sepultado] en el desierto por su causa. Así, el Midrash comenta s el versículo “El (Moshé) hizo la justi-

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Génesis 18:33. [Zohar II, 21a. Comp. con Ester Rabá 7:18 (NVI)]. 26 Exodo 32:32. 27 [Zohar I, 106a (NVI)]. 28 [El procedimiento seguido por Nóaj; véase Génesis 7:7 (NVI)]. 29 Zohar I, 67b. 30 Véase arriba, nota 8. 31 Sanhedrín 108a. 25

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cia de Di-s y sus ordenanzas junto a Israel”32 diciendo que Moshé se quedó en el desierto a fin de traer consigo a aquella generación33 [luego de la Resurrección de los Difuntos a la Tierra Prometida]. 5. Ahora podemos entender por qué Moshé rezó sólo por Iehoshúa, “que Di-s te salve del consejo de los espías”, y no hizo lo propio también por los demás. La Filosofía Jasídica explica que la razón34 de que los espías no quisieran entrar a la Tierra Prometida se debía a que no querían verse involucrados con el materialismo del mundo. Durante su estadía en el desierto, los judíos no tuvieron que ocuparse de cuestiones materiales [y se dedicaban por entero a lo espiritual], pues su pan provenía del Cielo [el Maná], obtenían agua del Manantial de Miriam, e incluso sus vestimentas eran limpiadas y planchadas por las Nubes de Gloria35. En consecuencia, no deseaban abandonar el desierto y entrar a la Tierra Israel, ya que allí deberían ocuparse del arado, el sembrado, etc. Puede ser que para los espías mismos este tipo de vida [del desierto, ajena a todo contacto con lo mundano] haya sido buena, como se mencionara antes, que hay tzadikím cuya conducta se basa en guevurot, [la dedicación a la propia elevación espiritual apartándose de la realidad física]. Pero no así [se conduce] el Pastor y Líder de la generación; él, cuya tarea es la de llevar a concreción el propósito Divino de transformar este plano material de la Creación en una morada para Di-s –dirá batajtoním–36, debe auto-anularse, [lograr un estado de sumisión a la Voluntad Divina que lo lleve a] ponerse a sí mismo totalmente de lado, para “descender” y dedicarse a la problemática de su generación. Fue por ello que Calev [–otro de los doce espías–] no se asoció a sus colegas [en su reporte negativo]. El estaba totalmente entregado a Moshé, el Líder de la generación, con absoluta sumisión –como fuera dicho: “Calev acalló al pueblo acerca de Moshé”37–. Y como Moshé estaba en el nivel de anulación total de venájnu ma38, es decir, una auto-anulación hasta el punto de “no ser”39, en Calev [entregado a Moshé por entero] “imperó otro

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[Deuteronomio 33:21 (NVI)]. Bamidbar Rabá 19:13. 34 Likutéi Torá, Shlaj, 36d. 35 Rashi sobre Deuteronomio 8:4. [Pesiktá deRab Kahaná, ed. Buber, cap. X, 92a; y véase allí la nota 209 (NVI)]. 36 [Tanjumá, Nasó 16. Véase Tania, cap. 36 (NVI)]. 37 Números 13:30. 38 [Exodo 16:7-8; véase Rashi allí (NVI)]. 39 [La palabra ma (literalmente “qué”, como en Exodo 16:7-8, o en la pregunta “¿qué es esto?”, indica una total anulación al grado de darse cuenta de que no existe realidad verdadera alguna fuera de Di-s. Véase Likutéi Sijot, vol. I, Bereshít, Vaiejí, secc. IV (NVI)]. 33

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espíritu”40. Así, se entiende por qué Moshé rezó sólo por Iehoshúa. Moshé sabía que Iehoshúa lo sucedería como Líder de la generación, pues “Eldad y Meidad profetizaban en el campamento: ‘Moshé morirá y Iehoshúa conducirá a los judíos a la Tierra’”41. Por eso rezó Moshé por él [diciéndole] “que Di-s te salve del consejo de los espías”: por más que ellos eran personas íntegras, [y de acuerdo a su nivel espiritual y modo de servir a Di-s podían estar en lo correcto,] el Líder, sin embargo, debe entregarse a cada uno, a todo el pueblo. (De la Sijá de Shabat Parshat Shlaj 5715)

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[Números 14:24 (NVI)]. Véase Torá Or, Itró, 68c, Likutéi Torá, Vaikrá, 2a. Números 11:27. Sanhedrín 17a [Rashi sobre Números 11:28 (NVI)]. 62

Jukatj A 1. En los Midrashím de nuestros Sabios vinculados a la Sección Semanal Jukat se comenta que las “Nubes de Gloria” [que guiaban y protegían al pueblo judío durante su travesía por el desierto] estaban gracias al mérito de Aharón, el “Manantial” [que los abastecía de agua en ese mismo período histórico] por el mérito de [su hermana,] Miriam, y el Maná, [el alimento que caía del cielo], por el mérito de Moshé. Cuando Aharón y Miriam partieron de este mundo, las “Nubes de Gloria” y el “Manantial” desaparecieron, pero luego, en mérito de Moshé1, fueron restituidos. Si bien la Torá es [un libro de] Jojmá (sabiduría) –conforme lo declara el versículo: “Pues ella es vuestra sabiduría y entendimiento ante los ojos de las naciones”2– no se la llama Jojmá sino Torá, un vocablo derivado de la palabra horaá (instrucción, enseñanza)3. Esto es así pues cada tema y concepto que relata la Torá constituye una horaá, una instrucción eterna para [ser puesta en práctica en] el día a día en todo lugar. Es decir, no sólo los preceptos de la Torá, [compuestos por las dos categorías generales de] mitzvot asé –Preceptos Positivos, harás– y mitzvot lo taasé –Preceptos Negativos, no harás–, son una instrucción para la vida, sino también los relatos de la Torá nos proveen de lecciones para la vida4. De hecho, incluso las mitzvot no fueron escritas en la Torá como órdenes, sino como parte de una narración: “Di-s habló a Moshé” y luego “Moshé habló al pueblo judío”. Así, al igual que las mitzvot que aunque escritas en un estilo narrativo constituyen lecciones para la vida, del mismo modo los relatos de la Torá también son enseñanzas [y no mera información histórica], pues también ellos forman parte integral de la Torá, [de la horaá, lección]. [Es por esta razón que encontramos que] Maimónides escribe5 (y en la Guemará6 se insinúa el mismo concepto) que no hay diferencia alguna entre los versículos “Timná era

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Taanít 9a. Deuteronomio 4:6. 3 Zohar III, 53b. 4 [Véase Zohar III, 152a, e ibíd. 149a-b (NVI)]. 5 Peirush HaMishná, Sanhedrín, Cap. 10, Principio 8 [en las ediciones estándar, comparando el versículo citado frente a Génesis 10:6 y 36:3 (como ejemplos de versículos en apariencia irrelevantes en la Torá), la ed. Kapaj no cita este versículo (NVI)]. 6 [Sanhedrín 99b; Ierushalmí, Sanhedrín 10:1, refiriéndose al versículo citado junto con Génesis 36:12 “y la hermana de Lotán era Timná” (NVI)]. 2

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concubina...”7 y “Oye Israel,...”8. Si bien el segundo de éstos hace referencia a uno de los principales preceptos [de la Torá, el de la Unicidad de Di-s], en tanto que el primero parecería un mero relato, [aun así,] dado que ambos son parte de la narrativa [de la Torá], ambos contienen enseñanzas y son componentes de la Sabiduría y Voluntad Divinas, [por lo que conceptualmente tienen el mismo peso y entre ellos no hay diferencia alguna]. Así, tal como todos los relatos de la Torá contienen su enseñanza, del mismo modo es con el relato mencionado inicialmente: también éste porta un mensaje y lección para la vida cotidiana. 2. Estos tres elementos –“Nubes de Gloria”, “Maná” y “Manantial”– pueden entenderse [también de un modo conceptual] y [ser interpretados como aludiendo a tres diferentes niveles y aspectos que] se hallan en la Torá [misma]. [Para comprender el paralelismo entre estos tres conceptos y la Torá, antes debemos clarificar el significado simple, físico y concreto, de cada uno de ellos, ubicados en el contexto histórico del éxodo del pueblo judío de Egipto:] Las Nubes de Gloria resguardaban [a los judíos] de los factores externos. Ofrecían protección [de cualquier fenómeno que se originara en alguno] de los cuatro puntos cardinales: Eliminaban a las serpientes del desierto, alisaban los terrenos montañosos9 [y dispersaban toda molestia resultante de la naturaleza. Además,] mantenían limpias las vestimentas [de todo el pueblo], como fuera dicho10: “Tu vestimenta no se desgastó”11. Todos estos son instancias que hacen a la protección externa. El Maná era un artículo comestible y en él podía degustarse cualquier sabor que se deseara12. La ingesta de alimentos consiste en incorporar e internalizar [lo ingerido]. El Manantial, agua, no es alimentario en mérito propio; por eso dice Maimónides13 que no se puede hacer un eruv con agua14, pues el agua no sacia, y un eruv sólo puede

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Génesis 36:39. Deuteronomio 6:4. 9 Mejílta Beshaláj, Petijtá; Bamidbar Rabá 1:2; Tanjumá, Beshalaj 2. 10 Deuteronomio 8:4. Véase el comentario de Rashi sobre el versículo. 11 [Pesiktá deRav Kahaná, cap. 10 (Ed. Buber, pág. 92a-b); Devarím Rabá 7:11 (NVI)]. 12 Iomá 75a. 13 Peirush HaMishná, Eruvín 3:1. 14 [En Shabat no está permitido alejarse más allá de 2000 codos (unos 960 metros) de los límites del pueblo o ciudad en que uno se encuentra. Este límite puede extenderse por medio de un eruv, que consiste en depositar una determinada cantidad de alimento en un lugar específico hacia el final de los 2000 codos, estableciendo así la “residencia” en ese lugar. Ello permitirá recorrer una distancia de 2000 codos más a partir de ese lugar. Este eruv puede hacerse con cualquier alimento, excepto agua y sal. Eruvín 26b (NVI)]. 8

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hacerse con algo que sacie. [En cambio,] la función del agua es trasportar [los nutrientes de] el alimento ingerido a todas las partes del cuerpo. Estos tres aspectos son inherentes a la Torá: En la Torá hay una facultad mediante la cual penetra en la persona; también tiene una faceta que brinda protección externa; y también lleva estos dos aspectos a todos los judíos, [cuyas almas conforman un ‘gran cuerpo’]. 3. Como ya se explicara, el vocablo Torá deriva de “horaá, enseñanza”. La Torá nos indica [cómo debe ser] el modo de conducirnos en nuestra vida. Este es el aspecto de la Torá que penetra dentro [de la persona], tal como el Maná [llegaba a las entrañas de la persona]. La Torá debe ser [estudiada y] entendida incorporándola e internalizándola de modo que uno sepa cómo debe ser su propia conducta, la de su familia y la de su descendencia. Según esta analogía, que compara la Torá con el Maná, existen diferencias entre un judío y otro, pues como se está hablando de internalizar conceptos, [ésta es una cuestión personal, que] cada cual [lleva a cabo] conforme sus propias características individuales. Así también el Maná era recibido de diferentes maneras, desde un pan listo para comer hasta una sustancia que debía ser previamente triturada en un mortero: los tzadikím –los hombres piadosos, rectos– lo recibían listo [para su uso inmediato], pero los reshaím –pecadores– lo recibían en un estado diferente15. [En contraste,] en cuanto a las Nubes de Gloria y el Manantial no había diferencia alguna [entre un judío y otro; las Nubes cubrían, y el Manantial abastecía, a todo el pueblo por igual]. Sólo con el Maná [había diferencias], ya que éste es de un carácter interior [personal]. Lo mismo sucede con la [mitzvá de estudiar] Torá: A algunos, sus circunstancias les imponen cumplir su deber de estudiar Torá con apenas el recitado del Shemá16, en tanto que otros deben estudiarla el día entero17. El mismo criterio se aplica a los hidurím [de mitzvá18. Cada uno debe asumirlos en conformidad con su nivel personal en el servicio a Di-s]. Es más: Hay hidurím de mitzvá que [de tan especiales y específicos] sólo son obligatorios para aquel que se encuentra en un nivel espiritual que amerita practicarlos, pero a otra persona que no está en dicho nivel le está prohibido hacerlos, pues aparentaría ser presuntuoso de su parte19. Así, en este 15

Iomá 75a. Menajot 99b. Véase Hiljot Talmud Torá del Alter Rebe, 3:4. 17 Véase Torá Or, Esther, 98c. 18 [Respecto del significado de Hidur Mitzvá, véase la Sijá de Parshat Shlaj, nota 7 (NVI)]. Véase Likutéi Torá, Matot, 84d, y también Kuntrés HaAvodá, cap.7. 19 [Véase Berajot 17b (y Rashi, sobre la palabra “Lo”; Tosafot, sobre las palabras “Rav Sheshat”); Taanít 10b (Rashi sobre la palabra “Osé” y las palabras “Rabí Iosí”); Ierushalmí, Berajot 2:9 (NVI)]. 16

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caso, las mismas cosas que le están prohibidas a una persona común se tornan obligatorias a los individuos prominentes, en quienes [dado su grado de responsabilidad,] su omisión se consideraría un Jilul Hashem –la Profanación del Nombre Divino–, Di-s libre20. 4. La Torá también tiene una cualidad similar a las Nubes de Gloria y por su intermedio brinda protección exterior. Cuando la persona debe salir al ‘desierto’ –[cuando su alma desciende a] este plano físico de la Creación, denominado “mundo de las kelipot y la sitrá ajará”21–, un “desierto grande y temible... en el que no hay agua” sino sólo kelipot, “víboras, serpientes y escorpiones”22, lo protege la facultad de mesirut néfesh –la entrega incondicional a Di-s– inherente en cada judío, sin excepción. Esta facultad [del alma] se nutre del hecho de que Israel, [, el nombre de cada judío,] está formado por las iniciales de (Iesh Shishím Ribó Otiot LaTorá, “hay 600.000 letras en la Torá”)23. [Así, todo judío debido a su condición de Israel, mantiene su conexión con la Torá y por medio de ella con Di-s, el Dador de la Torá, de modo que todas las almas judías forman en su conjunto un ‘Rollo de la Torá’ perfecto, pues] la idónea integridad de un Rollo de la Torá depende exclusivamente de la presencia de todas sus letras24, [representando, cada una de ellas, a un judío]. Por lo tanto, cada judío –incluso aquel de nivel espiritual sumamente inferior– tiene [en su interior, por el mero hecho de ser un integrante de la Comunidad de Israel y, en consecuencia, estar conectado con la Torá,] el poder de mesirut nefesh, la capacidad de [estar dispuesto a] entregar [incluso] su propia vida en aras de Kidush Hashem –la Santificación del Nombre de Di-s–. Este es el aspecto de ‘Nubes de Gloria’ presente en la Torá. Las Nubes de Gloria incluyeron y abrazaron a todos los judíos desde el momento de Kriat Iam Suf –la Partición del Mar [tras abandonar Egipto]– hasta su ingreso a la Tierra de Israel. Estas abarcaron inclu-

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Véase Iomá 86a, Hiljot Iesodéi HaTorá 5:11. Véase Tania, al final del cap. 6. 22 [Deuteronomio 8:15 (NVI)]. 23 [Rabi Jaím Vital, Etz HaDaat Tov, Itró, sobre Exodo 20:1 (12d)]. Megalé Amukot, ofan 186 (citado en Ialkut Reuvení al comienzo de Bereshít, Ialkut Jadash, sobre la palabra “Torá”, párr. 178, y otras fuentes). Algunos hacen referencia a Zohar Jadash, Rut 88c. [Compárese con Zohar Jadash, Shir HaShirím 74d, y Nitzutzé Zohar, nota 10]. Obviamente, existen más de 600.000 judíos (¡y que se multipliquen cada vez más!). Sin embargo, el número 600.000 se refiere al número de las raíces de sus almas, “y cada raíz se divide en 600.000 ‘chispas’, siendo cada ‘chispa’ una neshamá”; Tania, cap. 37, véase allí. [Sobre el principio de que hay 600.000 letras en la Torá que se corresponden con las 600.000 raíces de las almas de Israel, véase Likutéi Torá, Behar 41b y 43d, y Likutéi Sijot, vol. VII, pág. 33, y vol. XX, pág. 419 (NVI)]. 24 Véase Zohar III, 71a, Tikunéi Zohar, 25, 70a. 21

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so a aquellos que [al salir de Egipto] llevaron consigo un pésel –una estatua idolátrica–25. Análogamente, también hay un aspecto de la Torá –el que agrupa a sus 600.000 letras– que abarca a todos los judíos, desde “el más grande entre los grandes” hasta “el más bajo entre los inferiores”, brindándoles la fuerza y firmeza requeridas para atravesar el “gran y temible desierto” sin verse afectados por la presencia de “víboras, serpientes y escorpiones”, y mantenerse “erguidos” imbuidos de un sentimiento de mesirut néfesh. Mi suegro, el Rebe [anterior], contó26 que [al inicio de la II Guerra Mundial,] cuando caían bombas sobre Varsovia, la gente corría a buscar refugio. En una de esas oportunidades, se había reunido un gran grupo heterogéneo: el Rebe, gente de nivel intermedio, personas comunes, y algunos que pensaban que nada tenían que ver con el judaísmo. Sin embargo, cuando explotó una bomba muy cerca de allí, todos, absolutamente todos, exclamaron al unísono “¡Shemá Israel...!” [Este episodio evidencia que] en el momento en que se “toca” la Iejidá (esencia) del alma –si bien es difícil llegar a ella, cuando ello sí sucede, ya sea debido a circunstancias extremas, como en el incidente citado, o de manera placentera– incluso el judío del nivel espiritual más bajo grita el “Shemá Israel” con la misma firmeza [e intensidad] que un líder de Israel [de la talla espiritual del Rebe anterior]. Quizás ellos exclamaron Shemá Israel porque estaban en el mismo recinto que el [Rebe, el] “Alma Colectiva” [que abarca a todo el pueblo judío] de la cual ellos eran partes [individuales] específicas27. Esta proximidad, sin embargo, hizo que se despertara su Iejidá. El grito de Shemá Israel surgió de su propia Iejidá. 5. Para que en todo judío se manifiesten las dimensiones de “Maná” y de “Nubes de Gloria” presentes en la Torá, se precisa el aspecto de [“Manantial de] Agua” de la Torá. [La explicación del concepto es la siguiente:] Tal como el agua desciende de un sitio alto a uno bajo28, del mismo modo la Torá29

25 [Mijá, uno de los que salió en el Exodo, tenía un pésel que hizo mientras estaba en Egipto y cargó consigo en su travesía por el desierto. Véase Mejílta, Bo, Pisjá 14, Rashi en Sanhedrín 103b, sobre las palabras “Ze Pisló” (NVI)]. 26 Sefer HaSijot 5700, pág. 12. 27 [Los líderes espirituales de Israel tienen “almas raíces” abarcadoras, que engloban las almas individuales a su cargo (véase Zohar II, 47a y 198a, y compárese con Tania, cap. 2). Pues la “cabeza de la generación” es toda la generación (Zohar II, 47a, Bamidbar Rabá 19:28, y Tanjumá, Jukat 23). De esta manera, ellos hacen que en estas almas se despierte un sentimiento de teshuvá. Véase Chassidic Dimensions, págs. 101-111, y las fuentes citadas allí (NVI)]. 28 [Taanít 7a (NVI)]. 29 [Que por ende es comparada al agua, Taanít 7a (NVI)].

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descendió y se invistió “abajo”30, [expresándose en el idioma de quienes habitan el plano inferior físico de la Creación,] – “una hermosa sabiduría en un recipiente sucio”31. En virtud de este descenso de la Torá, todo judío, cuando recita [un párrafo de la] Torá SheBijtáv –la Torá Escrita– (aun si no entiende el significado de las palabras32) o estudia Torá SheBeál Pe –la Torá Oral– (aun si no entiende más que su significado simple), por medio de ello [es decir, conectándose con la Torá tal como ésta descendió a su nivel,] puede manifestar [e incorporar en sí mismo] las dimensiones de “Maná” y “Nubes de Gloria” de la Torá. Tal como el agua transporta [los nutrientes de] el alimento a todas las partes del cuerpo, lo mismo sucede con el “Agua” de la Torá: cuando la Torá descendió y se invistió “abajo”, trajo consigo el “Maná de la Torá” y las “Nubes de Gloria de la Torá” para todo el “Campamento de Israel”, para cada hombre y mujer judíos33, satisfaciendo todas y cada una de sus necesidades. 6. Ahora ya podemos entender por qué el Maná se relaciona con Moshé, las Nubes de Gloria con Aharón, y el Manantial con Miriam. Moshé era el “Pastor de Israel”. El se hizo cargo de cada judío de acuerdo las necesidades individuales de aquel. De él se cuenta que cuando llevaba el ganado a pastar, alimentaba hierbas tiernas a las crías jóvenes y matas a las mayores34, pues el pastoreo se relaciona con el ser interior y por ende debe ajustarse a cada uno. Y a ello se debe que el Maná, que es [alimento] interior y se vincula con las diferencias de cada uno, [como se explicó antes], cayó en mérito de Moshé. Aharón “amaba a las briot (criaturas)”35. Amaba incluso a aquellas personas que no tenían otra virtud más que ser “criaturas [de Di-s]”36. Es por eso que sólo de él se dice que [con su desaparición] “Toda la Casa de Israel lloró a Aharón treinta días”37. El amor que él tenía por todas las criaturas generaba en ellas que desearan cumplir las mitzvot, aun cuando por sí mismas no sentían inclinación alguna por ello38. Conforme lo explicado, se

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Tania, cap. 4. [Véase Taanít 7a (NVI)]. 32 [Véase Hiljot Talmud Torá del Alter Rebe, 2:12-13 (NVI)]. 33 Véase ibíd., 1:14. 34 Véanse las fuentes citadas en Midrash Tehilím, ed. Buber, 78:21, nota 152. [Compárese con Zohar II, 21a, y Shemot Rabá 2:2 (NVI)]. 35 Avot 1:12. 36 Véase Likutéi Sijot, vol. I, Behaalotjá, seccs. I-II [fascículo 32 en esta versión en español (NE)]. 37 Números 20:29, y véase Ialkut Shimoní sobre este versículo [Jukat, 764, citando a Avot deRabí Natán 12:4 (NVI)]. 38 Véase Avot deRabí Natán 12:3. 31

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entiende por qué las Nubes de Gloria se mantenían en mérito de Aharón, ya que todo sigue el principio de “medida por medida”39: Como él amaba a todas las briot sin hacer diferencias, él proyectó [al plano físico] las Nubes de Gloria que abrazaban y abarcaban a todos los judíos por igual. En cuanto a Miriam, esta escrito que ella era Púa40, aquella mujer de la que la Torá cuenta que se entregó a la crianza de los niños pequeños en Egipto. ¿Por qué se la llamó Miriam, [un término derivado de mar, ‘amargo’]? Porque vivió en la época más dura [y amarga] del galut41; pero, aun así, ella profetizó que el salvador de Israel estaba próximo a nacer42. De esta forma ella no sólo contrarrestó el decreto del Faraón sino también el de Amrám [su padre], pese a que el de este último tenía sus válidos fundamentos43. Ella actuó con mesirut néfesh para criar a aquellos niños que luego, [en la Partición del Mar,] habrían de decir: “Este es mi Di-s, y Lo alabaré”44, la generación que recibiría la Torá. En su mérito estaba el Manantial, había agua, pues [el sentido de] ‘agua’ es [el de] acarrear la Torá y sus conceptos a un sitio “bajo”45, es decir, a aquellos que se encuentran en el extremo mismo del campamento. 7. La presencia de las Nubes de Gloria y el Manantial cesaron con la desaparición física de Aharón y Miriam, pero luego fue restituida en mérito de Moshé. Indefectiblemente, esto demuestra que Moshé dio inicio a un nuevo estilo de avodá (servicio a Di-s). Si bien la avodá singular de Moshé era la de ser el Pastor de Israel (el aspecto de ‘Maná’), su nuevo modo de avodá, sin embargo, restituyó también las Nubes y el Manantial. El verdadero aspecto distintivo de un Pastor de Israel es que no se restringe a la avodá asociada con su propio ser y personalidad, sino que cuando las circunstancias así lo demandan se ‘olvida’ de sí mismo y se sacrifica en aras de Israel. Cuando es preciso acercar los corazones de Israel a la Divinidad, incluso el del individuo menos valorado, el Pastor de Israel abandona todas sus cuestiones personales y estudia el alef-bet con los judíos, ya sea el alef-bet [los primeros pasos] de la Torá y sus mitz-

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Sotá 1:7 (8b). Sotá 11b. 41 [Seder Olam Rabá, cap. 3; Tanjumá, ed. Buber, Bo 7, Pesiktá Rabatí 15:11 (NVI)]. 42 Meguilá 14a, Sotá 11b y fin de 12b. 43 [Amrám, el padre de Miriam, fue el más grande de su generación. Cuando el Faraón decretó la muerte de los hijos varones, Amrám se divorció de su esposa, y todos los Israelitas siguieron su ejemplo. Entonces Miriam le reprochó: “Tu decreto es más severo que el del Faraón; pues el de aquel sólo se abate sobre los varones, mientras que el tuyo afecta tanto a varones como a mujeres”. Amrám reconoció la validez del argumento de Miriam, se casó nuevamente con su esposa, y así tuvo a Moshé, el redentor de Israel. Sotá 12a (NVI)]. 44 [Exodo 15:2 (NVI)]. Véase Sotá 11b. 45 [Véase arriba, secc. V y notas 28-31 (NVI)]. 40

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vot o el alef-bet en sentido más literal46. Si bien [se podría argumentar que] aquí estamos hablando de un Kohén47 –de modo que ‘¿qué hace un Kohén en el ‘cementerio’?’48, pues “los pecadores son llamados ‘muertos’ aun en vida”49– y [el Pastor de Israel] es un ‘anciano’, o sea, “aquel que ha adquirido sabiduría”50 –por lo que ‘¿qué hace este anciano ocupándose de restituir un objeto extraviado?’, ¡ello es inconsistente con su honorabilidad51 y no es su función! ¡Su tarea es la de enseñar a los líderes judíos cómo guiar a su pueblo, y no la de dedicarse a gente indigna!–. Sin embargo, [vemos de Moshé que estos argumentos no son válidos en este caso;] no obstante, cuando Aharón y Miriam partieron de este mundo y no había quien los reemplazara en sus tareas, la “Cabeza de Israel” se ocupó de estos temas. Él mismo se involucra en estas cuestiones aunque no sean acordes a su estatura. 8. En el Tania52 está escrito que cada judío tiene dentro de sí una chispa de [el alma de] nuestro Maestro Moshé. Por lo tanto, el principio mencionado antes [concierne a todos y] brinda una clara lección a cada judío: Si bien cada uno tiene su propia tarea [y misión espiritual personal], no obstante, cuando falta el “Manantial” que es en mérito de [alguna] “Miriam” y las “Nubes de Gloria” que son en mérito de [algún] “Aharón”, y existe la amenaza de “víboras, serpientes y escorpiones”, en una situación tal, de cada uno se demanda que él sea quien restituya el ‘Manantial’ y las “Nubes”, sin considerar si ésta es su función o no. Aun si esta persona fuera una que se encuentra en un estado personal tal que nada tiene que temer de “víboras, serpientes y escorpiones” –pues la Imagen Divina se manifiesta sobre él de modo que nada se le puede imponer, como señala la Guemará: “La bestia no tiene dominio sobre el hombre, a menos de que éste le parezca un animal” 53– no obstante ello, dado que para la otra persona ésta sí es una situación de peligro y es posible que no estén el “Aharón” o la “Miriam” que se preocupen por impedir el daño, su situación es una

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[Véase Eliahu Rabá, cap. 13 (NVI)]. Véase Likutéi Sijot, vol. I, Behaalotjá, secc. IV y nota 12. [Véase el fascículo 32, secc. IV, de esta versión española, nota 27 (NE)]. 48 [Una pregunta retórica (mencionada por Lékaj Tov sobre Exodo 5:2 y Tanjumá, Vaerá 2) para alguien que está en un lugar inapropiado (NVI)]. 49 Berajot 18b. 50 Kidushín 32b. 51 [Todo judío está obligado a devolver a su dueño un objeto perdido (Deuteronomio 22:1-3). Bajo ciertas circunstancias, no obstante, la persona está exenta de esta mitzvá; por ejemplo, en el caso de “un anciano que [hacerlo] no sería consistente con su dignidad”; Berajot 19b; Bavá Metziá 30a (NVI)]. 52 Cap. 42. 53 Sanhedrín 38b. [Nótese Zohar I, 191a, y] véase Tania, cap. 24. 47

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de Pikúaj Néfesh [espiritual] –cuando corre peligro la vida [del alma]–; y [así como] ante una situación de pikúaj néfesh [literal] se profana el Shabat54 y ésta hace a un lado a la Torá por entero55 incluso de imperar diversas dudas56 [si efectivamente se salvará esa vida], y aun cuando sólo se trate de prolongar apenas por un momento la vida de la persona [en peligro]57, en consecuencia, [del mismo modo, cuando hay riesgo de “muerte espiritual”, la situación compromete a cada uno individualmente, de manera que] él tiene que ser aquel que se involucre en la tarea de asegurar que estén el “Maná”, las “Nubes” y el “Manantial”, [aunque para ello tenga que renunciar momentáneamente a su propia misión espiritual específica]. Cuando la persona “se corre a un costado” [dejando de lado su calidad espiritual personal] y no sopesa si éste es su rol o quizás su función sea [la de abocarse a una cuestión] superior, y acerca a los judíos a su Padre Celestial, Di-s lo acercará entonces a él junto a su familia58. Les concederá todo lo que precisen, incluyendo lo principal de todo: [otorgarles la posibilidad y las fuerzas para] concretar el “Harán para Mí un Santuario”59 – pues ésta una mitzvá que incumbe a la comunidad como un todo60 –tanto a hombres como a mujeres61– y ello hará que “Yo moraré dentro de ellos”62, en el interior de cada integrante del pueblo judío. (de una Sijá del 12 de Tamuz, 5713)

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Shabat 132a, Iomá 84b. [Todas las mitzvot de la Torá deben dejarse de lado el fin de salvar una vida, a excepción de los tres pecados cardinales: idolatría, relaciones sexuales prohibidas y homicidio; Ierushalmí, Sheviít 4:2; Sanhedrín 71a. Véase Rambam, Hiljot Iesodéi HaTorá, cap. 5 (NVI)]. 56 [Véase Shabat 129a, Iomá 83a, 84b y 85a. Shulján Aruj Oraj Jaím, caps. 328-330 (NVI)]. 57 [Iomá 85a; Shulján Aruj Oraj Jaím 329:4. Nótese Iomá 84b, y Rambam, Hiljot Shabat 2:3 y 16, donde se señala que no se debe buscar a no-judíos para que sean ellos quienes realicen las actividades que profanan el Shabat a fin de salvar una vida, sino que éstas deben ser llevadas a cabo por “guedoléi Israel” – los Grandes de Israel y sus Sabios, y mientras más rápido éste actúe tanto más es digno de alabanza, sin necesidad alguna de obtener la autorización de un Tribunal Rabínico (NVI)]. 58 [Véase arriba, la nota 39 (NVI)]. 59 [Exodo 25:8 (NVI)]. 60 Sefer HaJinuj, fin de la secc. 95. 61 Rambam, Hiljot Beit HaBejirá 1:12. 62 [Frase final de Exodo 25:8 (NVI)]. 55

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Los Jasidím no están solos y el Rebe no está solo A pesar del ocultamiento del histalkut, la elevación del alma hacia arriba, hay que saber que el vínculo y el apego (hitkashrut y dveikut) que había hasta ahora -en aquellos que tuvieron el privilegio de ver al Rebe, tanto aquellos que vieron al Rebe en muchas oportunidades, como aquellos que solo en varias o una sola vez, e incluso aquellos que sólo recibieron una carta, o escucharon del Rebe por medio de sus enseñanzas y alocucionespermanece el vínculo con toda su firmeza, y en él no hay posibilidad de debilitamiento. (El Rebe lloró, y luego siguió diciendo:) Mi suegro, el Rebe, dijo: "El Jasidísmo logró que el Rebe no está sólo y los Jasidím no están solos. O sea que el Rebe se fija y le incumbe cada detalle de la vida de los jasidím. También ahora, cuando se encuentra en un nivel de mayor elevación, observa y le afecta cada detalle de la vida de los jasidím. Por ende, están las fuerzas para seguir con todos los asuntos que el Rebe exige y requiere de nosotros. Por el contrario, siendo que la intención del ocultamiento es para llegar a una mayor revelación, ahora debemos dedicarnos a todos los temas que el Rebe exige con mayor energía y fuerza. (de la alocución de Pesaj Shení 5710-1950-)

Si se quiere el Rebe se encuentra aquí abajo Como se quiere, así se ve. Cuando se traduce "histalkut" literalmente, desaparición y elevación del alma, y se quiere ver la grandeza del Rebe siendo que para él el Gan Eden Superior también es poco, y que "el séptimo Cielo" es alto, pero el Rebe es más elevado aún. Siendo que D's es bueno, y la naturaleza del bueno es beneficiar (a todos), se le muestra la grandeza del Rebe, como el Rebe se encuentra más allá del "Séptimo Cielo", y él (la persona) está aquí abajo. Pero cuando se traduce "histalkut" como el Rebe lo hace en su discurso jasídico sobre el versículo Bati Leganí que editó para el día del Iortzait, que Histalkut quiere decir "elevación", pero esta elevación se encuentra aquí abajo, y como dice en el Zohar que "un Tzadik que falleció se encuentra en todos los mundos más aún que en su vida", entonces le muestran desde arriba como el Rebe se encuentra aquí abajo, y la persona puede ver con 72

sus ojos carnales el flujo de bendición que recibe por medio del Rebe. El Rebe Moharshab ... le dijo a su hijo, el Rebe (anterior)- lo llamó por su nombre y le dijo: "Vamos a estar enteros, no sólo con nuestra esencia sino también con nuestra expansión". Esto quiere decir no solo cuando su alma estaba investida en un cuerpo y se lo podía ver con ojos carnales, sino también después de fallecer cuando no se lo puede ver con ojos carnales. Por el contrario entonces hay a favor que caen las limitaciones del cuerpo... (alocución de Parshat Eikev, 20 de Menajem Av 5713)

Fijar un tiempo para estudiar las enseñanzas del protagonista del aniversario - Baal Hahilulá- junto a un farbrenguen - reunión jasídica - es el verdadero pidión - pedido de bendición que se entrega al Rebe. El Rebe, el Nasí, escribe que en el día del aniversario, el Baal Hahilulá despierta la Piedad Suprema para los jasidím, junto a sus esposas e hijos. Pero esto es un despertar de la Piedad Suprema en términos generales. Pero los Jasidím que ese día fijan un tiempo para estudiar Torá, de las enseñanzas de Baal Hahilulá, junto a un farbrenguen jasídico, generan un despertar de la Piedad Suprema especial, siendo que esto es un Pidion Nefesh que los jasidim entregan el Baal Hahilulá. [de la alocución del 24 de Tevet 5723 (1963)]

El está en vida- la responsabilidad de los Jasidím En base a lo mencionado se entiende la gran responsabilidad que tenemos. Siendo que el "él está con vida" depende de que "su descendencia está con vida", tiene "su descendencia" la gran responsabilidad de ser realmente "su descendencia" y de "estar con vida", puesto que solo por medio de ello "él está con vida". La responsabilidad es de sus Jasidím, de quienes están ligados al Rebe (Mekushorim), y de quienes tienen algo que ver con él, e incluso de aquellos judíos que sólo escucharon que hay un Lubavitcher Rebe, que editó discursos jasídicos, imprimió enseñanzas, y 73

difundió el dicho del Alter Rebe que "Amarás a tu prójimo como a tí mismo" es el recipiente para el "Amarás a D's, tu D's", y que exigió de todos esforzarse en el amor al prójimo, y en hacer un favor material o espiritual a un judío. Todos estos están incluídos en "su descendencia", y todos ellos tienen la responsabilidad de lograr que "él está con vida". Es decir que todos los temas que él quería y exigía los van a lograr consigo y con el prójimo, con amor de ahavat Israel. (Alocución Shabat Beshalaj 5714 -1954)

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