M1DINRA. DIRECCION GENERAL DE REFORMA AGRARIA MIDIERA

DESARROLLO SOCIAL INTEGRAL" EN Eí MARCO DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA OEA/M1DINRA. DIRECCION GENERAL DE REFORMA AGRARIA MIDIERA £ON^lDmjno_NI\S JiORKE...
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DESARROLLO SOCIAL INTEGRAL" EN Eí MARCO DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA OEA/M1DINRA.

DIRECCION GENERAL DE REFORMA AGRARIA MIDIERA

£ON^lDmjno_NI\S JiORKE T X JMViACTOJD.E LAS EOLITICAS DK INVERSION Y TECNOLOGICAS EN EL SECTOR AGROPECUARIO DE NICARAGUA 0 980 - 1986)

DANIEL SLUTZKY S. Managua, Nicaragua Diciembre 1987.

73 I N D I C E INTRODUCCION

-------------

I . PRINCIPALES CARACTERISTICAS DEL DESARROLLO AGROPECUARIO EN EL PERIODO 1980 - 86. 1) Síntesis del Modelo Agrario Agroexportador. 2) La Estrategia Agropecuaria del Período

1980 - 86.

2.1. Objetivos 2.2. Estrategia de Producción 2.3. Las expectativas en relación a la oferta relativa de los principales factores de producción y su articula­ ción en el marco de la estrategia de desarrollo agro­ pecuario, 2.A, La estrategia de acumulación y el peso de los distintintos sectores sociales. XI.

LA INVERSION AGROPECUARIA EN EL PERIODO 1980/85. 1) La inversión agropecuaria y agroindustrial: Su relación con el producto bruto y la generación de divisas del sector. .2) Características de la Inversión Agropecuaria 1986. 3) Conclusiones

111.

LOS PROYECTOS PRIORITARIOS Y LA PARTICIPACION DE LA PEQUERA Y MEDIANA PRODUCCION. 1) El Programa de seguridad alimentaria en granos básicos. 1.1. Introducción 1.2. Objetivos a lograr en granos básicos en el período 1988/89. 1.3. Estrategia productiva* l.A. El Plan Contingente de Granos Básicos (PCGB) 1.5. La experiencia reciente de la reactivación de la producción de granos básicos y el aporte de la PMP.

IV.

POLITICA TECNOLOGICA Y USO DE LOS FACTORES EN LA PRODUCCION. 1) Introducción 2) La industrialización de la Agricultura nicaragüense en 1980-86 y su impacto productivo. 3) Criterios de Selección de alternativas tecnológicas y su impacto a nivel del. uso eficiente de los recursos en la producción.

U

INTRODUCCION ha problemática que aborda cote trabajo se centra en

o 1 o n ó 1 i u i o de la c » t ra ttig ia de d o « arrollo agro p e e u a rio q u o 60 h a impl ornen liado en loo ultimo o años, bu capacidad de gellura r roHpueota un ternunos de crecimlcn l o h

sustantivos de

producción para hacer frente a 1 a o noce tildad es imperiosa o del pueblo e iniciar un proceso de acumulación sostenido, la voz

a

que incorporar a este proceso y como agentes dinámi­

c o s del mismo a la gran mana de pequeños y medianos produetoros nos tenes aliados fundamentales del

proceso revolucio­

nario* Mfis específicamente so trata do un primer esbozo que persigue el desarrollar un balance del conjunto de polític a s o c o itó m 1 c a s e.n el s e c to r a g ro pe c u a r i.o - o v i d o u I.e me n te t:c tilimito ou cuenta el marco mae ro económico y político por el cual atravesamos- y su Impacto en los pequeños y medianos productores y fundamentalmente*

explorar la potencialidad

de utíton agentes sociales -en sus formas individuales y coo­ pera t:iv Izadas- en constituirse t'n uno do los ejes tales dul crecimiento económico,

fundamen­

del proceso de acumulación

y ol afianzamiento del proceso revolucionarlo. Cabe señalar que hasta el momento consideramos que el primordial sector de la.* llamada “pequeña y mediana cuyo peso en la producción,

ral,

etc.

es significativo

producción"

en el conjunto de la población ru­

(1), ha sido objeto fundamentalmente

de tratamiento político mas qun como agente económico en el lo­ gro de los grandes objetivos de la revolución en el agro guridad alimentaria,

generación de divisas,

etc.):

( se­

evidentemen­

te se han implementado una serie de políticas económicas hacia este sector:

basta señala,

la radical transformación de la po­

lítica de crédito agropecuario que incorporó a la mayor parte de los pequeños y medianos productores como sujetos del crédi­ to agropecuario;

la entrega de tierras en forma

individual y

2« cooperativa,el actual reforzamicnto de los canales de abasteciiaicnto al campcüino,

etc.-sin embargo,

consideramos que es­

tes medidas las hemos tomado como parte de la "reivindicación histórica de las demandas•campesinas” , como parte del progra^1 trsa histórico del FSLN hacia los pobres del campo,

como medio

de consolidar la incorporación política del sector al proceso revolee lunario bajo una perspectiva

d i s t ribueionista, de m e ­

jorar una condiciones de vida más que bajo la perspectiva de Incorporar a ente sector como uno de los ejes de crecimiento económico y acumulación de la sociedad en su conjunto. realidad,

En

creo que en general esperábamos muy poco de la pe­

queña producción para solucionar y alcanzar las grandes metas en generación do divisas y seguridad alimentaria y por tanto no desarrollamos suficientemente una estrategia económica pa­ ra su potenciación*

Cabe señalar que cuando hablamos de la

pequeña y mediana producción nos interesa

fuudamontal monte el

Impacto que las distintas políticas han tenido en el sector individual y en las CCS mas que en las formas superiores de organización cooperativa que, por una parte,

(CAS): y esto lo planteamos así por­

ni bien el avance de estas ultimas formas

organizativas lia sido notable -pasan a ocupar alrededor del 11% de lu tierra cultivada del país- todavía constituyen una isla en el conjunto de. la producción proveniente de la peque­ ña y mediana producción individual.; por otra parte*

considera­

mos que justamente la atención de la revolución se lia orienta­ do a considerar a las CAS como un eje de acumulación y de trann formación de la estructura agraria,

cooperativas de las cuales

se espera un aporte significativo en la producción ogroexportablo y de consumo interno y esta misma perspectiva no la he­ nos tenido para la pequeña producción individual, o bajo formas menos consolidadas de cooperativización, como las CCS y otras Por ultimo cabe señalar que este borrador solo intenta sistematizar una serie de ideas y perspectivas que se han abier

3í:o campo a partir de la experiencia concreta ma c 15 n agraria de la revolución, colectiva de distintas

de transfor­

o través de la discusión

instancias del M1DINRA y especial­

mente de la DORA, y por tanto, muclias de las expresiones aquí veri idad han surgido a partir de ese

acervo común en

que nos ha tocado en suerte participar y que aquí tratamos de rescatar.

Obviamente corresponde al suscrito la respon­

sabilidad do este escrito, Igualmente que reinos señalar que nos hemos concen­ trado en las políticas

tecnológicas y de inversiones y

su impacto a nivel de los pequen oa y medíanos

productores

y que a (ni estos aspectos están parcialmente desarrollados y por tanto,

requieren do la crítica colectiva.

Este do­

cumento constituye un avance du un trabajo mayor que abarca el conjunto de políticas hacia estos agentes sociales de la producción que esta desarrollando la Dirección General de Reforma Agraria.

(1)

Actualmente

se estS y en tor

profundizando

las

distintas

tie ne

etc.

y como

en

Esta

parte

en los

zonas

evaluación

transformaciones

es

país, sobre

el loa

necesaria

o p e ra da s

los

distintos

del

la p ro du cc ión ,

de

en

los

trabajos ru b ro s

te n ie n d o

últimos

la D O R A

agropecuarios

control m e d i os

de

que de

en

anos

este

sec­

producción, cu en ta

las

( c am bi os

en

la tenencia de 1n tierra, en el control de la producción, sob re A

los

tít ul o

tancia

A)

de

de

P ES O

bienes

do

e j e m pl o

este

ca p i ta l y como

sector,

en

la a g r i c u l t u r a ,

evidencia

su p r e s e n t a

DE LOS •1)1 fjTINTOS

S E C T OR E S

la

tentativa siguiente

SO CIO

etc.), de

la

información

ECONOMICOS

(Porcentaje sobre el total de 1/» producción 1981) APP

PK l.VADü CHANDE

PRIVADO MEDIANO

Agricultura de exporlac.

24

37.3

21.7

AgrXcultura de mercado interno

15.7

14.7

Pecuaria

24.7

11.0

PRIVADO PEQUEÑO

impor­

TOTAL

17

100

8.1

61.5

100

30.4

33.9

100

Fuente: MLDlNKA y MÍ.PT.AN (Tomado de Lunes Socio-económico Barricada, 23 de Noviembre 1983.)

~

5~

78 (i) APORTE DE La S RASES DE LA UNAC A LA PRODUCCION NACIONAL (% DE LA PRODUCCION)' (1)* 1

Cafó Carne Algodón Uní'/. Frijol. Sorgo, millón y hortalizas Ajonjolí Tabaco Arroz Sorgo industrial

65 52 65 82 88 DO DO 17 17 39

Informo Control, Primor Con}’,roño, UNAC, 23, 26 y 27 de 1DUO, p.13

(1) Se considera que las bases de la UNAC están constituidas ninyoritarinmente por el movi­ miento cooperativo de producción do cródLto y servicio, pequeños y medianos productores individuales y fracciones de grandes productores.

73 I,

PRINCIPALES CARACTERISTICAS DEL DESARROLLO AGROPECUARIO EN EL PERIODO 1980 - 86.

i) Síntesis del modelo agrario ngroexportador , Loo rasgos mas s-igniflcativo.*} de este período los po­ demos sintetizar de la siguiente manera: -

La expansión agropecuaria de los veinte años ante­

riores al triunfo revolucionario se caracterizan por la articulación de un desarrollo agropecuario vo»

en profundidad»

intensi­

Juntamente a formas man extensivas,

horizontales de crecimiento. El crecimiento agropecuario que 1 laníos intensivo so ca­ ra c tor i z d .p o v una fuerte i n y oc c id n de c a p i ta 1 producti­ vo aplicado a la producción agropecuaria en una serio de actividades y en zonas geográficas determinadas. 3a producción de algodón,

de cana de azúcar,

Así,

de arroz, de

ta b a c o e u t a b a c e n t.ra d a e n a r o a s re 1 a t iv a m o n t o r e d u c id a s ; el d re a o e u p a d a p o r estos o u 1 1 iv o s a u n e n 3 o s a ñ o s d e nia ximn expansión del algóddn madamente el 35-40Z del

(1977/78)

representaba aproxi­

total cultivado y solo el 5 % del

Area en f i n e a s del país;

.1o m as si g n i fi e a t iv o e s que c s ia s

actividades se desarrollaron con una gran intensidad de ca pital en términos de 1mecanización, uso de agroquímicos, y otros

insumos, que so traducía en altos rendimientos por _

unidad de superficie.

Estas producciones estaban locali­

zadas principalmente en el Pacífico del país,

concentran­

do la mayor parte de I oí? bienes de capital dentro del con­ junto de la agricultura. Por otra parte, este tipo de agricultura carácter ngroindustrinl,

es decir,

tenía un marcado

generaba

producción

primaria que requería un significativo proceso de indus­ trialización para estar en condiciones de su exportación o de su consumo interno

(desmotadoras de algodón,

ingenios

-

azucareros,

7-

trillos tic arroz,

instalaciones

cado y procesamiento del tabaco,

para el se­

etc,).

Otro rasgo importante de esto tipo de agricultura es que estaba orientada en gran parte -aunque no totalmente- a la exportación,

contribuyendo sus tañe ialmcnte al valor

de las exportaciones del país, lista producción dependía de mercados

externos,

con poca

i n c Xdene!a sobre loa mismos y por ta n to sometída a los ciclos de expansión y contracción de la economía nacional.

Sin embargo y en es tu sentido,

inter­

se debe tener

en cuenta que en general los quince anos anteriores ni triunfo no .carácter Jx a n por una ola ex pasiva del en p i ta­ lla uto a nivel

mundial, lo que permitid evidentemente la

gran expansión de estas exportaciones.

-

A la par y especialmente

a partir do la década del SO,

la produce ion agropecuaria se expandid en un sentido hori­ zontal que asumid bdaleamea te la característica de incor­ p o r a d dn de tierras a la produce idn, es decir,

por amplia­

ción tic. la frontera agrícola que has le amen te oataba repre­ sentada por la Incorporación productiva del interior del país,

de las regiones V, VI,

I y de todo el Atlántico.

Asi

tenemos vina expansión"'del Area cafetalera en osas regiones que rápidamente supera el arca cafetalera centrada en la meseta de Cnrazo y en otras zonas del Vacífico y que con­ centra en pocos anos mas del 70% de la producción cafeta­ lera del país*

invirtiendo la loealiza clon inicial.

De igual

manera asistimos a una expansión enorme del arca y de la pro­ ducción ganadera en todo el Interior y de la producción de granos básicos,

principalmente los orientados al consumo

básico de la población -maíz,

frijol y arroz de secano-.

Todas estas producciones,

algunas de las cuales también

tenían un alto contenido agroindustrial

-como el benefi­

cio de café y la agroindustria de la carne para exporta­ ción- se desarrollaron y crecieron en forma significativa fundamentalmente con una escasa en términos de mecanización,

incorporación de capital

agroquímicos o riego;

la zo­

na de frontera se caracterizo porque el trabajo humano se aplicaba a la tierra, a la producción con la intervención de instrumentos de producción muy sencillos.

La existen­

cia de tierras abundantes y de fuerza de trabajo campesi­ no en parte expulsado del Pacífico por el desarrollo del capitalismo agrario del algodón por el desarrollo del ca­ pital ismo- «grnrio- del algodón,

de la caña,

etc.

pero tam­

bién por el mismo crecimiento vegetativo de la población sin tierra que era atraída por las posibilidades de la nue­ va frontera,

llevaron a un rópido crecimeinto en extensión

con muy escaso capital aplicado y por tanto,

con bajos

ren­

dimientos por unidad de superficie pero que igualmente per­ mitió un crecimiento sustancial de la producción.

Entre

1950 y 1979 la producción de café paso de A00 .000 - quintales a 1. 2 nn.ono quintales;

la masa ganadera d e L. 1- í'il Iones cabezas

a 2.6 millones des ar rol 1 and ose la carne como un importante pro­ ducto de exportación,

antes inexistentes;

todo este creci­

miento provino fundamentalmente de la incorporación de la frontera agrícola A la par,

(1).

la producción de granos también experimenta un sus­

tancial crecimiento en el Interior,

constituyendo un elemen­

to importante en la incorporación de tierras:

la pequeña pro­

ducción de granos era un paso necesario para la sobrevivencia del productor de frontera en tanto maduraban otras activida­ des mas rentables

(entraba en producción el café a los tres

o cuatro años, o crecía el hato ganadero y la producción de leche); por otra parte,

la cesión de tierras para

la produc­

ción de granos en la empresa cafetalera o ganadera constituía

82 (1)

Este desarrollo extensivo de la caficultura en Ni­ caragua contrasta abiertamente con el desarrollo de la misma en El Salvador, donde desde el inicio de la expansión de este rubro los rendimientos son sustancialmente mayores debido a la aplicación de insutnos agroquímicos a la producción; esta lógica evidentemente tiene que ver con la escasez de tie­ rra en este país que obligaba a un uso mas inten­ sivo de este factor de producción comparativamente con Nicaragua.

-10-



una forma de atraer mano de obra -mediante las formas conocldad de colono, etc.- pora las actividades cafeta­ leras o ganaderas, en un contexto de relativa escasez de lo misma dada por las posibilidades que ofrecía el internarse en la montaña y convertirse en productor "independiente” En general, podemos afirmar que la producción de granos competía en desventaja con la de café y de ganado -debido a los precios relativos de estas producciones- por lo que en términos generales, la producción de granos estaba lo­ calizada en las tierras con pendiente, de menor fertilidad natural que lo de aquellos rubros. Como se observa, también la zona del Interior tiene una importancia fundamental en la generación de divisas a tra­ vés de la ngroexportncion de café y carne. - Otro rasgo sobresaliente de estas dos modalidades de crecimiento agrícola, esta dado por la relativa concen­ tración social y económica de las distintas actividades. Si bien se reconoce que el grado de concentración econó­ mica de la tierra, del capital productivo medido en trac­ tores, implementos, créditos, etc,, de la producción agrí­ cola era significativamente menor que la existente en las mismas actividades en el resto de los países centroameri­ canos (2), se pueden «emaiar diferencias importantes: con­ sideramos que el grado de concentración del capital agra­ cio y de la producción era significativamente mayor en el caso de la producción agrícola de algodón, caña de azúcar -una empresa controlaba el 50% de la producción de caña-, en el tabaco y en el arroz de riego, que en las activida­ des productivas típicas de frontera: en el café, el 70 %

(2)

# Eduardo Baumesiter: "Tendencias de la Agricultura Centroamericana en los años Och enta" FLACSO, Costa Rica, 1987.

84

-11de la producción provenía de explotaciones que producían basta 1.000 quintales^ en la ganadería-

el 50% del hato

estaba en manos de productores con hasta 10 cabezas. Es decir, encontramos una mayor concentración del capital agrario propiamente en los cultivos capital intensivos que en la frontera agrícola, obviamente por la misma ca­ racterística de "tierra de nadie” en términos relativos. En otras palabras, en el Interior encontramos una estruc­ tura social mas diversificada donde conviven conflicti­ vamente la gran producción y un estrato amp1iamen te exten­ dido de pequeños y medianos productores de cafe, ganado y granos.

Estos últimos no solo tienen un peso social im­

portante sino que ademas explican uno proporción sustan­ cial del volumen de producción de esos rubros, tal como se señala en los cuadros in ic ia 1mc*n te presentados. -

Vinculado

ni punto anterior, es necesario señalar que

en términos globales existía un mayor grado de concentraci5n en el conjunto de actividadcs-ngroindustria les de las que dependía la producción primaria, especialmente la exportable. Así, por ejemplo la mayor parte del benefi­ ciado del cafo, del procesamiento del algodón para obtener fibra exportable, de los mataderos de exportación de carne estaba concentrado en unas pocas empresas; tal vez el grado de control que este sector beneficiador tenía sobre la pro­ ducción primaria no estaba dado solamente porque controlaba los beneficios sino ademas porque estaba intimamente imbri­ cado con el capital bancario, financiero y comercial, que tenía una importancia fundamental en el propio financiamiento de la producción agrícola y que esencialmente controlaba el comercio de exportación. No por casualidad, en términos de control sobre la producción, el APP más importante no

-

83

12-

está en la producción primaria sino en el procesamiento, beneficiado, sistema financiero y comercio exterior. De aquí se puede señalar que uno de los conflictos más importantes de to-do este período es el existente entre el capital directamente productivo agrario y el capital industrial -comercializador- financiero, en general, no directamente productivo.

Es decir, un conflicto entre

el conjunto del sector agrícola primario, incluyendo a productor es pequeños, medianos y grandes,-frente al ca­ pital beneficiador- comcrcializador y que evidentemente estaba dado porque éste ultimo se apropiaba de una parte sustantiva del excedente generado por el sector agrícola directamente productivo. Se señalan distintos anteceden­ tes de este tipo de conflicto y a su vez esta realidad explica tarabión el apoyo del capital productivo primario al FSLN al recoger 6ste esas banderas y nacionalizar el comercio exterior, el sistema bancario, ampliar signifi­ cativamente el flujo de financiamicnto bancario -frente al privado especulativo- de productores y nacionalizar la comercialización interna de los rubros de exportación. Estas eran demandas que atendían reivindicaciones histó­ ricas de estos sectores productivos. - Otro aspecto a señalar es que ambos tipos de desarrollo (extensivo e intensivo) implicaron diferentes relaciones sociales entre los agentes directamente involucrados en la producción primaria. Así podemos señalar que en el desarro­ llo tipo intensivo prevalecían relaciones más cercanas al capitalismo agrario típico: capitalistas y obreros en el algodón, en la caña, en el arroz, aun con la característi­ ca de un fuerte componente de trabajo estacional para las cosechas y la utilización de fuerza de trabajo que consti­ tuía parcialmente una parte del campesinado que se asala­ riaba justamente en los cortes (1) No por casualidad la

36 -

(1)

13 -

En el avance del conocimiento sobre la estructura agraria que hemos logrado en estos años sobresale el hecho verificado que una alta proporción de los asalariados de corte en el algodón, en el cafó y la caña del Pacífico constituyen trabajadores que alternan distintas actividades estacionales duran­ te el año. (aparte de la cosecha, las distintas actividades agrícolas para el cultivo y mantenimien­ to de las-plantaciones), pero que de alguna manera limita la tradicional interpretación cjuc se trataba de campesinos pobres, espec ia 1j®on te de* la zona de frontera o de zonas marginales del Pacífico que se asalariaban en la época de los cortes. Por otra parte, estos nuevos conocimientos modifican la ima­ gen que tradición al mente liemos tenido en el sentido que la gran masa de campesinos en el Pacífico y es­ pecialmente en el Interior, eran "semiproletarios” , lo que evidentemente condujo a subestimar el peso de los pequeños y medianos productores. C.F. Encuesta a los cortadores de cafe y alcodon, CIERA - MIDIERA 1983 ,

81 -14-

primera organización campesina, la ATC, nace antes del triunfo y especialmente a-glutinando a los asalariados de la caña y otras actividades.

El origen de la UNAG tiene

que ver justamente con el hecho que la ATC representaba intereses de obreros agrícolas y no de los pequeños y me­ dianos productores, aunque en sus origenes esta Organiza­ ción se presentaba como representando al conjunto.

Explí­

citamente el origen de la UNAG tiene que ver con intere­ ses de pequeños, medianos y aún grandes productores que no se encontraban representados por la ATC. Sin embargo, aún en el Pacífico encont r«unos también un es­ trato importante de pequeños productores arrinconados por lo expansión algodonera a tierras marginales y que consti­ tuye gran parte del campesinado pobre del norte de Chinan­ do g a , del cinturón granífero^hortícola y frutícola de Co­ raza, Masaya, Etc, En el Interior encontramos una estruc­ turo agraria mas compleja, donde conviven conflictivamente el finquero, el colono, somlprolotarios, parecieras de fron tera, campesinos medios, pobres y ricos , terr a tenientes, pero en donde el peso específico de estos últimos sectores -pequeños y medianos productores "autónomos" es decir, no proletarizados-, es significativamente mayor que en el Pa­ cífico (1 ) .

(1): El carácter de fronteras agrícola, de disponibilidad de tierras y de cierta escasez de fuerza de trabajo selló una impronta peculiar a las relaciones socia­ les entre los distintos agentes productivos en la frontera agrícola que sería necesario estudiar en de­ talle. Así por ejemplo, uno de los trabajos realiza­ dos en el sentido de analizar la estructura de clases en el interior (Zona de Matiguás) y especialmente el tipo de conflicto existente señala : ”A pesar de esta polarización (ae refiere a finqueros y colonos y entre aquellos y los ^parcel'eerc^ y pequeños productores pa­ ren tisis raío)que puede ser una de las más fuertes del

país, existe una solidaridad notable entre los tres estratos por su origen común campesino, la organización campesina de su producción y por la ideología campesina que comparten en­ tre ellos..." en esta zona, "... la dinámica de clases se in­ tensifica a través de la mediatización y no a través de la polarización como sucede con el enfrentamiento entre capita­ listas y obreros" En el fondo, la frontera agrícola produce una ideología del "self mnde man" lo que se ve facilitada por la relativa abun­ dancia de tierras libres, tierra que solo se valoriza con el trabajo directo humano de despale, destronque y puesta en pro­ ducción y que evidentemente facilitó el crecimiento de un am­ plio sector de pequeños y medianos productores en el cafe, gana dería, granos, etc., es decir, una estructura social-agraria menos polarizada que en el resto de Centronmerica - especialmen te Guatemala y El Salvador- y au-i menos polarizada que en la zona del Pacífico.

16-

-

-

Ad ic i o n a l m e n t e

vo *a la vez

de

ción

de puertos,

frontera,

de

etc.,

todo

lo

bajo esta

el d e s a r r o l l o ca mi nos

ha c i a

de el

e l éc t r i ca s ,

cual

la

in­

inte­

moderniza­

fue v i a b i l i z a d o

extranjeros

la produ cci ón

combinación

agropecuario

ni f i c a t i v a

-aun a costa

presión

de

las m a y o rí a s -

ducción

n g r o c x po rt n do r n

producto 4.7%

y extensi­

a través

por

de

la

mundi a l .

síntesis,

llo,

intensivo

instalaciones

c o nt r at a c i ó n de p r é s t a m o s

ba nc a En

mediante

imprescindible

rior

la

crecimiento

fue posible

fraestructura la

este

bruto

entre

de

tuvo

fo r ma s una

ta nto

agropecuario

en

lo que

a la de creció

superior

de

desarro­

expansión

la m a r g l n a c i ó n ,

como

1950 y 1977,

de

sig­

pobreza

hace

consumo

a la

pro­

interno.

o una me d i a

o la me d i a

y re­

an ual

El de

Latinoameri­

cana.

2)

La

es tr at e gi a

2.1.

a gr op e c u a r i a

del

período

1980-86.

Objet ivos Lo revo luc ió n d e f i n i ó d a m en ta l me nt e pal

de

al

económico

de la e c o n o m í a ,

c o n ju nt o de a c t i v i d a d e s ciar

un proceso

se p ri ori zó (por

ai

ejemplo,

campo

global sector

el

65%

d ir ec t a m e n t e

f ra es t r u c t u r a Para

se ct o r

agroindustrial

cr ec i mi e n to

c on ju nto

al

se

es

como

y de de c i r

de

que

total

localizan

de

de

se p a r t i ó

agrope cua ri o,

de una

instalada

a gr oi n du s tria en rie de

estudios

el f>aís de

del

teniendo

factibilidad

ini­

las

en el de

de

las

ca­

eminentemente en

este

potencial

de

en

una

que

in­

actividades)

país

acerca

de

inversiones

estructurales,de

de c o n o c i m i e n t o s

del

autosos t enido,

r a c t er ís t ic as

bito,

del

y a g r o i n d u s t r i al

en es tas

capacidad

princi­

dentro

-aparte

obviamente

eje

capaces

desarrollo

agropecuario del

el

y fun­

acumulación

productivas

productivo

esta d e f i n i c i ó n

agropecuario

cuenta ya

ám­

la

se v e n í a n

se­ rea-

90 -17-

lizcndo por consultores internacionales, -por ejem­ plo, la posibilidad y necesidad de irrigar al Pa­ cífico, del desarrollo agroindustrial en Sébaco, de cultivos

permanentes en el Atlántico, etc.

Por otra aprte, la inexistencia de una mínima es­ tructura industrial, con una industria básicamente de ensamblaje- excepto los casos de los químicos y una incipiente metalúrgica; con una industria que era deficitaria en términos del balance de divisas etc», todos eran elementos que llevaron a priorizar 1n ngroindustria como eje de la acumulación, para después posar a una mayor diversificación de la es­ tructura industrial; consecuentemente se hablaba de una industria que acompañara los esfuerzos de creci­ miento de la agroindustrialización, por ejemplo a través de industrias que produjeran los insumos me­ cánicos o químicos que el campo necesitaba. Obviamente una consideración fundamental era el hecho que la actividad agrícola y agroindustrial constituía trsdicionalmentc una generadora neta de divisas que ahora sería potenciada por el desarrollo agroindustrial. Has específicamente se pueden señalar los siguientes Obj et ivos : i. La producción agropecuaria y agroindustrial permi­ tiría lograr la seguridad alimentaria en el senti­ do de producrir internamente los volúmenes de la producción de una amplía gama de productos alimen­ ticios a fin de lograr una dieta adecuada del con­ junto de la población. Estamos hablando de un ob­ jetivo de seguridad alimentaria y no solo de auto­ suficiencia, es decir, incluye niveles adecuados de oferta alimenticia a costos bajos, stock de reservas para situaciones de emergencia y, en ge­ neral, ante desequilibrios climáticos, etc.

18-

91

Aquí estamos» hablando del objetivo de incorporar a la dieta regular no solo los granos básicos sino además la leche, el aceite, la carne, desarrollar la industria avícola y de producción de cerdos como forma de lograr que parte de la carne vacuna se pue­ da derivar a la exportación y no compita con la de­ manda interna. Debe tenerse presente que la situación heredada por la revolución implicaba la necesidad de ingentes im­ portaciones de granos de todo tipo, de leche, de aceite, de productos avícolas, debido a una política rediotribucionistn que privilegio el consumo popular, que tendió a mejorar sustancialmentc la dieta del pueblo. De aquí que el eje agroalimentnrio tenía como objeti­ vo la seguridad alimentaria y una sustancial sustitu­ ción de importaciones y, por tanto, el ahorro de divi­ sas . ii .

El otro objetivo fundamental, como aporte del sector agropecuario y agroindustrial era la de generar valo­ res exportables internacionales, es decir, divisas.

¿y c

Si bien es cierto que la acumulación se generaba a lo interno del país, en el sector agroindustrial, no es menos cierto que sus posibilidades de realización estaban y están en el mercado internacional; o, en r~otras palabras, si uno de los aspectos fundamentales del proceso de acumulación es la incorporación a la economía de bienes de capital que permitan una repro­ ducción ampliada constantemente creciente de la capav\ f cidad productiva, es evidente que dicha posibilidad V vi js no podía realizarse a lo interno de la economía nacióo- |j"“nal, sino a lo externo, mediante la exportaciones agro| industriales que generaban la necesaria capacidad en divisas a .fin de adquirir en el exterior los bienes de

-19-

32 capital-

y también

desarrollo el

quinaria n ari a de

de

c o nsu mo -

que

agroindustrial

req ue ría

y

c r e c im ie n to

de

para

no

dencia

ec o no m í a eq ui pos

la c o n s t r u c c i ó n pu ertos,

se p ro du c í an

mientos

nal

la

industrial,

ele ctr ic ida d,

que

los

de del

en de

de

combustible

muestran

y la nece sid ad

requería

conjunto

transporte,

instalaciones,

el país.

con

que

r e s p c e to

p r o p io

carreteras,

en

país

su

el

Solo la

maqui­

pl a n t as

requeri­

tremenda

de g e n e r a r v a l o r e s

y

etc.)

los

al m e r c a d o

(ma­

depen­

internacio­

internaciona­

les . El

én fasis

por

tanto,

o g r o i n d u s t r i a l : las lizas til,

envasadas, las

azúcar, ci ones este

en

el

lor

aparte de

sentido,

m er cad o

agregado,

samiento na les

en

la

exportaciones

de

fr ut a s

la

industria

p r o d u ct o s

exportaciones

café, la

del

pr op io

se

so bre las

la o f e r t a

rel ati va

concretizaron

del

exporta­

tabaco,

etc.

a colocar

con"un

actividad

mayor de

va­

proce­

frente

o las

en

estrategia

la cual

de

una

implicaba

caranterísticas

tradicio­

f a cto re s

una

serie de

y condiciones

fundamentales

de

de p r o ­

a analizar.

de P r o d u c c i ó n generales

la c o n j u n c i ó n

trategias

país,

tex­

pr im ar i as .

que p a s a m o s

t é rm i no s es

y horta­

se o r i e n t a b a

mayor

supuestos

dad

a l g o dó n ,

que

globa^l de p r o d u c c i ó n

En

tradicionales

azúcar,

im pl i c ar a

producción

derivados

productos

dentro

Estrategia

las

de

internacional

Es té»s ob jet iv o s

2.2.

de

carne,

estrategia

exportaciones

ducción,

de

el ev ar

primarias:

En

puesto

los

esté

esta de una

en lo r e f e r i d o

mercialización, a rearticular

uso

estrategia

de

la

la e c o n o m í a

serie

de

-que

reali­

políticas

a t e cn o l o gí a , tierra,

en

precios,

etc.-

agropecuaria

se de

y es­ co­

orientaba

Nicaragua

9i

-20-

heredaba del modelo somocista de desarrollo agrope­ cuaria que condenaba a la producción para el consu­ mo interno, principalmente

a los granos básicos y

a los campesinos productores a las peores tierra del interior

sin vías de comunicación, carentes total­

mente de infraestructuras, etc. privilegiando la agroexporfación tradicional, principalmente el algo­ dón en las mejores tierras del país.

Este modelo no

permitía un sustancial crecimiento de ambas produc­ ciones, en Ir. medida que se estaba llegando al límite de las tierras arables, de potencial y por tanto no solo no se podían lograr los objetivos de aumento de las agroexporta clones y a su vez alcanzar la seguri­ dad alimentaria sino que además condenaba a la pobla­ ción campesina a su marginamiento constante. Por tanto la estrategia productiva pasaba por rearti­ cular rr./ín/ím y social mente la producción para el consumo interno y la exportable mediante una estrate­ gia que permitiera el crecimiento de arabas y el mejo­ ramiento sustancial de las condiciones de vida del grueso de la población campesina (y obviamente, de la urbana a través de la oferta alimentaria y de insumos indus t r ial e s ) . Y esta estrategia pasaba esencialmente por un desarro­ llo intensivo que permitiera ambos objetivos lo cual implicaba una relocalización de 1a producción de gras nos hacia el Pacífico, el desarrollo de grandes pro­ yectos de riego que permitieran utilizar al máximo la escasa tierra fértil disponible mediante el doble piso en la af,rí o**1tvra , lo que permitiría aumentar sustancialmenf e la producción agroexportable y de granos (1)

(1)

Como síntesis de'la estrategia productiva citemos a los siguientes párrafos de una entrevista al compañero Manuel Coronel Kautz,

-21-



Vi ce“-Ministro de la Dirección General de Fomento Agropecua­ rio del MID1NRA contestando la siguiente pregunta: nSe afir­ ma que Nicaragua es un país con grandes extensiones de tie­ rras no trabajadas y en consecuencia se recomienda la amplia­ ción de áreas antes que la intensificación de las ya existen­ tes. Es eso correcto? Como analizar el problema del riego? Cuáles son las prioridades para el desarrollo de las fuerzas productivas en el agro nicaragü ense? M . Coronel Kautz: "Para responder echaremos mano de algunas cifras que soporten las afirmaciones que voy a hacer. Nicaragua tiene 11.2 millo­ nes de hectáreas; 1,5 millones son de uso amplio y A00 mil son de uso muy amplio. El resto tiene restricciones (desde modes­ tas hasta severas)» que hacen que esta área (9.7 millones de hectáreas oprox.) tenga una vocación para ganadería, cultivos perennes y forestales. Nicaragua tiene solamente A00 mil hec­ táreas que pueden producir cultivos anuales y granos de forma sostenida y con alta productividad. Dos condiciones indispen­ sables para que esta producción tenga una racionalidad económi­ ca que permita acumulación y“ asegure su reproducción. Por razones históricamente determinadas la producción de alimen­ tos en Nicaragua (granos básicos) ha estado mayoritariámente en manos del campesinado, que además de su condición de atraso y poco desarrollo cultural ha venido sembrando en tierras inferio­ res con cada vez más restricciones. Este campesinado expulsado de las buenas, tierras por el crecimiento del latifundio, orilla­ do mayor!tariamente a la producción de cultivos de consumo in­ terno, ha ido produciendo cada vez menos, cada vez más distante de la infraestructura del país y siempre en tierras con más y más restricciones, (las que están fuera de los 1.5 millones de uso .amplio). Esto ha venido conformando una condición producti­ va, un arreglo del aparato productivo de alimentos, que de ha­ ber seguido expandiéndose en 150 mil hectáreas por ano, hubiera devorado los recursos forestales y el suelo cultivable alrededor del año 2015. Esta tendencia ^estructural del modelo somoc is ta ,

95

-22-

además de ser deformante era incapaa de resolver el pro­ blema alimentario durante los años venideros» y acabaría con esa posibilidad en el 2015» convirriéndonos en un país importador y dependiente de alimentos para siempre. Esta ero, en resumida cuenta, la perspectiva de una estrategia basada en la ampliación de la llamada frontera agrícola. Por el contrario, la intensificación de la productividad en las 400 mil hectáreas de uso muy amplio, ofrece posibi­ lidades infinitamente más ventajosas.

Sin embargo conlle­

va e implica cambios, estructurales que forzan decisiones . sobre planteamientos y problemas complejos» que nos obli­ gan a estudiar a profundidad los elementos que los confor­ man» con el agravante de que esto tiene que hacerse en cor­ to tiempo yo que la tardanza conspira en ir consolidando la errada estructura que debemos cambiar... Como parte de estos cambios hay que incorporar 20 mil hec­ táreas anuales, hasta completar las 400 mil de uso muy am­ plio, con la más alta tecnología a fin de asegurar la auto­ suficiencia alimentaria, y un aparato productivo generador de divisas sólido y de alta confiabilidad. Esto sólo se puede conseguir con la irrigación, que permitirá una doble cosecha, combinando un cultivo de granos básicos y otro.ge­ nerador de divisas con alta-productividad y alta confiabili dad» permanente y contrario a una estrategia de expansión, que en vez de una productividad decreciente tendrá una as­ cendente. Definimos pues aquí el riego como el elemento pivote catalizador y responsable de la factibilidad de una estrategia de uso intensivo de los recursos. Para esto es indispensable la Revolución y dentro de esta premisa la se­ cuencia de implementación de: a.

La Reforma Agraria como llave maestra para,

b.

El cambio

de las relaciones sociales antagónicas.

96 23-

c.

El desarrollo de las fuerzas productivas con la aplicación de la ciencia y la tecnología, el co­ nocimiento de ésta y la habilidad de su aplicación a la realidad concreta.

En síntesis , todo ésto implica el uso intensivo de los re­ cursos humanos, los naturales, la máquinaria, los medios y los recursos financieros, en pocas palabras el desarrollo de las fuerzas productivas, Pe acuerdo a la estrategia de Desarrollo Agropecuario y Re­ forma Agraria que nos hemos propuesto, el perfil de la agri­ cultura para el año 2000 será aproximadamente el siguiente (aquí incluimos ademas de un plan conceptual ya discutido en el MIDINRA, algunos elementos de visión personal): En la zona del Pacífico estarían bajo riego y con un régimen de doble cosecha unas 400 mil hectáreas: unos cinco complejos azucareros ocuparán 100 mil hectáreas; las siembras de arroz 60 mil hectáreas; las lecherías 40 mil hectáreas con centros de alimentación de verano y centros genéticos especializados. En la zona central semi húmeda, el desarrollo de la ganadería de leche y carne; unas 70.000 hectáreas de café con alta pro­ ductividad .algunos proyectos de producción de frutas y tubér­ culos. Toda esta producción idealmente organizada en Comple­ jos Agro industrial es territoriales con una alta integración vertical formarán una unión nacional de Complejos Agro industríales con la tarea común de producir los alimentos y las di visas. Sera como el aparato que guíe el futuro agropecuario del país."

91

-2*-

2 .3.

Las expectativas en relación a la oferta relativa de los principales factores de producción y su ar­ ticulación en el marco de la estrategia de desarro­ llo agropecuario. En este apartado se quiere sintetizar las visiones o perspectivas que teníamos en relación a la oferta relativa de tierra, capital y trabajo y el papel que estos debían de jugar en una estrategia de desarrollo. i.

Los párrafos citados anteriormente ponen de mani­ fiesto que una de las principales limitantes al crecimiento agropecuario lo constituye la esca­ sez de tierra fértil, arable, bajo condiciones de alta productividad.

En efecto, se considera que

a fin de dar respuesta al crecimiento previsto de la agroexportación y de los productos de consumo interno ya no es posible ampliar la superficie agrícola incorporando nuevas tierras: por un lado, las tierras del Interior Centra] y del Atlántico tienen un uso ganadero o para cultivos permanen­ tes; la producción de granos básicos, debido a condiciones ecológicas pero también de dispersión, falta de infraestructura, etc. no puede desarro­ llarse adecuadamente; por otro lado, en el Pacífi­ co es donde están las tierras en que se pueden lo­ grar altos niveles de productividad; sin embargo, la superficie física de tierra arable no alcanza para lograr los crecimientos esperados en alimen­ tos y agroexportables, por lo que es necesario un salto tecnológico significativo mediante la incor­ poración del riego y el desarrollo de una agricul­ tura de doble piso. El riego es visualizado "como el elemento pivote catalizador y responsable de la factibilidad de una estrategia de uso intensivo de los recursos" •(!). En base a este diagnóstico y1

(1) M . Coronel Kautz

-

da da

la escasez

tivos

de

ii.

cuanto

se

c ons id era ba

de

que

de lograr

plícitamente si mismo

r ec u r s o s

éste

loe

por

aquí

t en siv a

del

s u p u e s to

s i n ó ni m o

en capital, riego,

que

este

de

por

la

unidad

que

prio-

productividad

por

insumos

suficientes

la guerra

riores

p r oc es o

físicos,

p a r ti e n d o

el

uso

de

los

de

l i be ra ci ón ,

factores

in­

ag r o-

lograr

más

intensivo es tos

productivo

esos

fuga

bienes

recuperado

de

ca­

y en ge neral

en

con d i v i s a s

el e x t r an je r o;

dada de

una

escasos,

en la nueva

contar

c o nt a b a ,

en ge n er a l ,

efi­

s u pe r f i c i e .

además

la

los

a l t a m en t e

p e r mi t a

implicaba

no

im­ son

de

en m e c a n i z a c i ó n , que

alta

rendimientos en

su a d q u i s i c i ó n

y,

estratégico

agricultura

un uso

que aún no h a b í a

la h e r e n c i a

capi ta les e s t r u c tu r a

los

ni ve les

du­ pro­ ante­

a 1979.

A fin de dar con dos

de

el país

el s om oc is m o

ductiva

uno

a 'fin de

de

altos

por un id ad

agroquímieos

con que

elemento

pr od uc t iv o »

y fundamentalmente,

de una

h ac er

al

proceso

eficiencia

de d e sa r r o l l o ;

a aplicar

divisas

que

es decir,

era

se quiere

perspectiva

r a nt e

tierra, en

superficie,

electricidad,

re ndi mi en tos

Obviamente

al

un

de

en la p r o d u c c i ó n

quím ico s,

de

alta

era

unida d

la c o n c e p c i ó n

los

a la

altos ‘r e n d i m i e n t o s

De

pital

solo

intensificación

estrategia

aplicado

económica.

del

una

la mas

c i e n ci a

a lt os

la

rendimientos

decir,

al cap it al

p ro du c t i v i d a d

en

es

obje­

de tierra.

En

a.fin

de

los

agropecuario

y en r e l a c i ón

la ob tenci ón

unidad

se ctor

de los m á x i m o s

superficie;

existente»

a través

la producción

riza

tierra

en el

lograrse

obtención de

de

planteados

podrían

9.8

25-

respuesta

fuentes:

por un

a esta lado,

limitante la

ayuda

se co ntaba internacional

-2 692

que efectivamente ha posibilitado la rápida capi­ talización de la agricultura nicaragüense pero que debido al bloqueo norteamericano y las presiones in­ ternacionales de este país, ha estado cada vez más Circunscripta a la solidaridad de los países socia­ listas;

por otro lado, se consideraba que en un

plazo relativamente cercano, los propios proyectos, la inyección de capital desde el exterior generaría a lo interno una capacidad de acumulación propia que posibilitaría continuar y aumentar la capitalización de la agricultura a través del proceso de generación divisas-importación de capital. iii. Con respecto a la oferta relativa de fuerza de tra­ bajo, en los primeros años tuvimos la idea que, en general, estábamos en una situación de cierta esca­ mes de la misma. Así por ejemplo, las dificultades para lograr personal suficiente para las cosechas de algodón y cafó en los años 1980 y 1981, la necesidad de movilizar brigadas de trabajo voluntario, etc. afianzaron la idea que efectivamente estábamos,ante una situación de escasez de fuerza de trabajo, aun cuando el área sembrada de algodón en esos años era significativamente inferior a la de antes del triunfo. En aquellos momentos prevaleció la idea que esta es­ casez de fuerza de trabajo asalariada era más o menos estructural y no coyuntural y que las propias trans­ formaciones que la revolución estaba produciendo en en el campo al alterar el modelo histórico de explota­ ción somocista, unido a la necesidad de desviar parte importante de la fuerza de trabajo para la defensa, agudizaban este problema. Estudios desarrollados en los años 1983 y 8A CIERA pusieron en evidencia que esta escasez za de trabajo asalariada en los cortes tenía fundamentalmente con una inversión histórica

por el de fuer­ que ver de la re­

lación de salarios de corte salarios -del resto del

-27-

100 año

en d e t r i m e n t o

de

significativamente actividades. los

cuatro

secha guir

la

Adicionalmente

se

se ña l a

no

tenía

más

o,

En

síntesis,

bre en

la

bajo

en

que

sica La

de

los

el

de

fuerza

los

cios

APP

fijados

de

midor

la

se dice

a parti r imagen

los

se

van

por

calera,

por

lo

a la

y que

de

esta

co rte

concluir

relativa o una

fu er za de

so­ que

de

tra­

situación de

t r ab aj o

e s ca s ó z

fí­

100

(el

de

el cual

la

pero al

los

Indice

a 6.852

ante

a b so l u t a

de

los

economía

1980

es tas

y los

frente

precios

pre­ en

los

pre­

a una

al

consu­

y 1986). s i tu a c i o n e s ,

salarios

retraimiento

sala­

con

liberalizarse

de

galo­

(empre­

bienes

bienes

de

en d e t r i m e n ­

posteriormente

en t r e

ascensor el

va

momento

de

contribuye

inflación

producían

e c ono mí a, p ar te

la

años

pr im er

que

1985

escasez

sabe,

controlado

la

de

de

ú l t im o s

generalmente

precios

conse­

históricos.

permitió

a s oc i a d a

oficialmente)

de

co­

conocimiento

estructural

Como

galopante

subió

en

salarios

la

la

relativamente

niveles

de

durante

trabajo.

o privadas

de

que

y cafe-

es ca sez

estaba

en

la m a y o r

inflación

la

s a l a r i o s ;en un

conjun to

Como

de

en el s e c t o r

cios el

años

trabajo.

to de

del

con

nos

estas

-frente

s a lar io s

sus

en

problemas

de n u e s t r o

a g r ar i a

a acentuar

a ce nt uad a

sas

avance

existente

pa nte

rios

con

re du j o

revolución,

a l go dó n

situación

fuerza

de

el

remuneración

a una

la

necesaria

lo menos,

c o r te s

situ aci ón

aun mas

en

p r im e ro s

c o yu n tu ra l más

tr ab ajo

mantenían

realidad

estos

de

g r an de s

que ver

por

la caña que

años

tuvo

de

s i t u ac ió n

en

que

trabajo

e xi s t e n t e

altos

lo

de

fuerza

es casez

primeros,

la ofert a

primeros

de caña

los

de

la

por

la

of e rt a

los es­ de

161

-28-

trabajo asalariado se hace más profunda,

acen­

tuando la tendencia de los asalariados a buscar actividades ,!cuenta

propia1’ marginal

(vendedores

e intermediarios de todo tipo) que les permita hacer frente de alguna manera a la alta inflación.

Es

decir, hay un corrimiento de la fuerza de trabajo de la a c .tividad asalariada y especial­ mente en las empresas del Estado donde el control por respetar los salarios oficiales siempre es ma­ yor,

a las actividades de compra-venta de bienes có­

mo forma de resguardo de la Inflación. crecimiento de actividades características:

informales que tienen dos

son por cuenta propia

no trabajo asalariado)

(es decir,

y por su característica,

concentran en el sector intermediario, de la economía,

De allí el

se

no productivo

("Estrategias de sobrevivencia de

los sectores populares) De todas maneras,

esta situación originaba en la prác­

tica una escasez de fuerza de trabajo asalariado que afecta a todas las actividades productivas,

especial­

mente al APP, a los grandes proyectos agropecuarios y agroindustriales

(1)

(1)

Tengase en cuenta que el problema, a factores de precios

relativos

frente al resto de los precios)

debido

(salarios afecta

fun­

damentalmente a las formas asalariadas de trabajo y en mucho menor medida a los que en distintos sectores de la economía pueden tra­ bajar por cuenta propia.

Por ejemplo,

el avan­

ce de la Reforma Agraria en los últimos dos años, mediante lá entrega de tierras bajo dis-

tintas formas, y la ampliación significativa del área con granos básicos -principalmente m a í z - en el ciclo 1986/87, unido a la liberalización de los precios de esos granos, evidenció que existe una masa de trabajadores que en condiciones distintas al trabajo asalariado -más catigado por la inflación comparativamenter está dispuesta a incorporarse rá­ pidamente a tarcas productivas y a frenar el proceso de sobreterciarizacíón improductiva.

Es decir, que

existe una oferta potencial de fuerza de trabajo que no se manifiesta en la formo de trabajo asalariado, debido al proceso inflacionario, pero que está dis­ ponible para la producción bajo formas que les per­ mita resguardarse y hacer frente o la misma, por ejem­ plo, produciendo en su propia tierra y vendiendo esa producción a precios razonables. Esta eituac ión debería darnos elementos para revertir la tendencia al crecimiento de las actividades impro­ ductivas mediante una ágil política de uso de la tierra que permita atraer a la misma a fuerza de trabajo que de otra manera se desperdicia en el sector improductivo.

-3 0-

101

En síntesis* esta situación objetiva ha refor­ zado la tendencia a la introducción de tecnolo­ gías ahorrativas de mano de obra: desde la in­ troducción de cosechadoras de algodón que actual­ mente dan cuenta de mas cb 50% de la cosecha de este rubro, a la enorme tractorización que está expe­ rimentando la agricultura nicaragüense, la intro­ ducción de equipos de riego que comparativamente con otras alternativas, son ahorrativos de traba­ jo humano, la utilización de agroquímicos que igualmente sustituyen trabajo manual, etc. (2)

(2): Un conjunto de variables macroeconómicas inciden en esta tendencia. Por un lado, los salarios no son atractivos para el trabajador especialmente en el área productiva; por otro lado, desde el pun­ to de vista de la empresa, ésta se ve obli­ gada a ofrecer salarios mayores a los de convenio, lo que a la vez incide en los precios de sus mercancías; por otro lado, la sobrevaluación del córdoba llevaba a aba­ ratar los productos importados, varios de los cuales sustituyen trabajo humano en la agricultura (tractores, herbicida, o alter­ nativas tecnológicas que permiten mayor aho­ rro de fuerza de trabajo frente a otras op­ ciones), con 1q cual se produce un círculo acumulativo que conduce a privilegiar el ahorro de fuerza de trabajo.

164

31-

2.4. La estrategia de acumulación y el peso de los dis~ tintos sectores sociales. Interesa aquí señalar brevemente aspectos referidos a la generación de excedentes -principalmente en la forma, de excedentes valorizables en el mercado

in­

ternacional- y el papel o función de los distintos sectores sociales en cuanto a su papel como genera­ dores de ese excedente y a la vez,

como destinata­

rios de las necesarias inversiones que posibilita­ rían la formación de ese excedente,

es decir,

de un

proceso de acumulación de la economía que permita saltos cualitativos productividad.

en los niveles de producción y

A la vez,

señalar el destino previ­

sible de ese excedente y su redistribuíclon

tanto

entre agentes sociales como sectores de la activi­ dad económica. En relación al origen del excedente según sector económico,

las actividades agropecuarias primarias

y especialmente

las agroindustri a 1es , constituyen

los ejes de generación de excedentes.

El aumento

de productividad por hombre ocupado en la agricul­ tura permitiría generar significativos excedentes para la alimentación de la población rural,

de la

creciente población u rbasia previsible en todo pro­ ceso de crecimiento agropecuario y a la vez,

gene­

rará un volumen significativo de insumos para las exportaciones agroindustria l e s : carne, hortalizas, azúcar,

cafe, unido a crecientes exportaciones de

fibra de algodón y, en un futuro,

textiles.

Como

se ve, en cuanto a la generación de divisas -una de las formas más importantes en que se corporiza el excedente generado en el'país-,

la

prioridad

está en productos agroindustríales que requerían una dinamización sustancial del sector agropecua­ rio (primario)

a fin de abastecer a la agroindus-

tria con suficiente materia prima.

-

103

32-

En realidad, el significativo crecimiento del sector agropecuario era una precondicion de todo el proceso de crecimiento y éste tenía un doble reto:

crecer en

volúmenes de produ.cción que permitiera a la vez, mentar y vestir a una población

ali­

en constante creci­

miento y a niveles adecuados y ofertar insumos en can­ tidad suficientes para la agroindustria exportadora. En la mayor parte de los casos se trata de un mismo producto primario que competía entre el consumo inter­ no y la agroindustria1 ización de exportación

(carne,

a z ú c a r , café, etc). Como se dijo anteriormente,

el excedente valor inter­

nacional alimentaría -junto a una sustancial ayuda ex­ terno en los primeros años- el proceso de acumulación global de la economía, capital

permitiendo incorporar bienes de

importados al conjunto de los sectores de la

e c o n o m í a . (1) En cuanto a los ejes sociales de acumulación, que sectores de propiedad acumularían, dentes sustanciales para el conjunto,

es decir,

generando exce­ pero a la vez con­

trolando esos excedentes -lo que a la vez implicaría que

O)

Debe tenerse presente que cuando hablamos de que el excedente se generaría en el sec­ tor agropecuario y agro indus t ri a 1 y de allí se derramaría a toda la economía no estamos afirmando que esta traslación implica una “exacción" del campo por la ciudad y del conjunto de los agentes sociales agrarios en favor de la industria y de los sectores p o ­ pulares urbanos. En la medida que dicha re­ distribución del excedente -generado en el sector que tiene inicialmente “ventajas com­ parativas", especialmente para producir ex­ cedentes en divisas- es posible mediante

io s -33

aumentos sustantivos de productividad por hombre ocupado en la agricultura, que pro­ ducen más a menores costos, dicha redistri­ bución social del excedente agrario no se hace a costa de congelar las condiciones de vida de la población rural sino incluso con un mejoramiento sustancial de las mismas gracias al previsible aumento de la produc­ tividad del trabajo y de la generación neta de divisas del sector. ’ Sin embargo, algunos pensarían que la relación de precios campociudad en los últimos tres años es decir las relaciones de intercambio entre precios de los productos que vende el productor rural y precios del resto de la economía ha sido negativo para el primero en su. conjunto y que por tanto, podría poner en duda lo afir­ mado precedentemente. Este tema, que está siendo objeto de análisis en la DGRA es bas­ tante complejo puesto que requiere de indica­ dores confiables de comparación entre precios agropecuarios y precios del resto de la econo­ mía» considerando que no se puede tomar como indicador de ásle último, el Indice de Precios al Consumidor del 1NEC, dado la característica predominantemente urbana de tal Indice y el he­ cho que los costos de producción agropecuarios no se movieron siempre en la misma dirección que el IPC, teniendo en cuenta la masa de cré­ dito a tasas negativas, el subsidio debido a los insumos y maquinaria por sobrevalnación del córdoba (y en este sentido habría un fenómeno inverso de traslación de excedentes del resto de la economía y sectores social al campo), lo cual puede llevar a que si bien los precios agropecuarios p o r d e b a j o de los precios generales, la rentabilidad de los productos ‘ agropecuarios haya aumentado. Actualmente se está sugiriendo utilizar un indicador más real como deflactor y se considera que podría ser la evolución de los costos de producción medido a través del monto de las habilitaciones bancarías que reflejaría más adecuadamente lo que para el productor agrario representan precios del resto de la economía.

-34-

una

pa rte

sustancial

canalizarse ción-i' que

c es o tra

de a cu mu la ció n

Es to

de

a la

sociales ria:

sectores

cooperativo desarrollo ejes

y que

la

a la vez,

una

1982

de

r a d ic a l

plazo

y c on so l i d a r s e del

desde

total

tanto

el

campesinado

el pu n to

e s t a ” (1)

Si

los

n iv el e s

de

y su d i s t r i b u c i ó n

constituyen

un

esto s

el pr oce so

en el

que

proyectada

para

ya

definidos

que

e l’ p e r í o d o

producción

es

decir,

el

gr a n d es

fueron

el

de

ejecuta.das

en

en

con

el

so cial

el

al v o ­ un

40%

propiedad

relativa cuadro

No.

de 1

la

inversión

-momento

en

el

puesto mi s m a s,

el

y así

sector

(1)

E s t r a t e g i a de D e s a r r o l l o C o o p e r a t i v o , D G R A , MIDINRA, Sept. 1982.

cual

inversión ejecución-

las

A.P

tas

de en

inversiones el

en

mediano

de

el

de­

d(

25% y el

las

de

distin­

aporte

proyectos

se h a n

71% d e las

y s e r v ic i o s

que el gr ues o

su

conjunto

1 9 8 3- 9 0

paulatinamente

c on ce n t r a r í a

de

los

a los

importancia

del

30%

cooperativo

acumulación,

dentro

al

agropecuaria,

la

del

a l ca n c e

convertirse

de

s e c t or

de

de

1990)

previstos

por

i ndi ca do r

apr eci ar

ha s t a

de vi s t a

i nv e r s i ó n

agropecua­

agropecuaria

s e c t or

en

sectores

participación

incorporando

de la p r o d u c c i ó n

de

la

(aproximadamente

cr ece r

e s t r ac t os

que

distintos

la p r o d u c c i ó n

be rá

el APP

arti­

transformación

se p r o p o n í a

nmientras

país

creciente

la p r o d u c c i ó n

total*

del

pro­ nues­

de

e s t a ba n

pro­

de

en la g en er a c i ó n

el m e d i a n o

permite

en una

los

del

transformación

los

principal

criterio

f u e rz a s

de

en el valor

plazo

las

p a r t ic ip a c i ó n

ha c i a

lu m e n

el

constituyen

de

de

la a c u m u l a ­

fundamentales

apoyarse

este

tos

de

expllcítan

los

debe

ejes

deberían

arabos se ctores.

su ponía

c ua nt o

APP

de

en el agro,

culación

en

y el sector

a g r i cu lt u ra

inversiones

documentos

f un da m ent al es

ductivas

las

estos

distintos

el APP

ejes

hacia

de

cooperativas 4% r e s t a n t e

estaba

APP. 1

previs­

1CS -3 5-

Y aquí es interesante señalar que mientras el APP cre­ cería como consecuencia de inyecciones sustanciales de capital (inversiones), el nuevo sector cooperativo cre­ cería también pero mas que como consecuencia de un pro­ ceso inversionista., de aumento de su productividad, lo haría mediante un crecimiento horizontal basado en la transformación de.1 os;pequeños y medianos productores individuales en formas cooperativas de producción; de allí que aun cuando su participación en el total de las inversiones es reducida, se prevee que las cooperativas alcancen el 40% de la producción a g r o p e c u a r i a P o r otra parte, estas cifras en cuanto .a la participación de los distintos sectores sociales en la producción y en la inversión señalan también la idea de un rápido proceso de cooperativización que prácticamente haría desaparecer a los pequeños y medianos productores indi­ viduales una parte de los cuales se incorporarían como obreros asalariados a los proyectos APF o como.miembros de CAS a través de la Reforma Agraria, y otros constitu­ yendo CCS. En realidad el sector que se señalaba como "A .P". correspondía a la gran producción privada, es decir, a la gran producción significativamente reducida por el proceso de Reforma Agraria y desarrollo coopera­ tivo; de tal manera que cuando durante varios años ha­ blábamos de concertación con el sector privado, de eco­ nomía mixta, en la practica nos estábamos refiriendo a la relación Estado-Cooperativas-Empresa Privada más que a la relación Estado-Cooperativas -Pequeña y mediana producción, pues se partía de una rápida cooperativiza­ ción de la misma y por tanto de su perdida de peso en tanto sector individual. Es por ésto que por varios años el esfuerzo se centra en acelerar el crecimiento de las CAS y de las CCS, consolidar las inversiones en las mismas aun cuando la superficie, producción y nu/mero de productores correspondiente al estrato de la pequeña y mediana producción individual continúan cons-

-36-”

loa

tituyendo un volumen significativamente mayor al aporte del sector cooperativo, incluyendo a las C CS como parte del mismo (2). En síntesis el proceso de acumulación priorizaba como eje del mismo a la APP y preveía un crecimien­ to horizontal de las Cooperativas por transforma­ ción de la pequeña y mediana producción, lo cual evidentemente llevaba a la significativa re 'dicción del peso de este sector y obviamente de la gran pro­ ducción privada, tanto debido a las transformaciones estructurales (Reforma Agraria, etc).

como a través

del mas rápido crecimiento del APP y de cooperativas frente a un AP ya de por si reducida. En síntesis, las ideas básicas que dominaron gran par­ te de nuestro accionar en el desarrollo agropecuario fueron: i.

La existencia, como herencia del somocismo, de un capitalismo agrario muy concentrado en lo que. hace a tierras, capital agrario y que se eviden­ ciaría en la concentración social de la produc­ ción en un numero pequeño de grandes explotacio­ nes;

ii.

(2)

Una subestimación del peso productivo -aunque no social- de la pequeña y mediana producción agraria,

Esta situación global no nos debe hacer perder de vista el salto cualitativo dado por el movi­ miento cooperativo:-» solo las CAS pasaron de con­ trolar 3 0 . 0 0 0 M z . en 1 9 8 2 a 9 0 0 . 0 0 0 M z . en 1 9 8 6 -casi similar al área del APP-, teniendo alrede­ dor de 9 0 . 0 0 0 M z . de superficie cultivada, acer­ cándose igualmente a la posición del APP.

37-

110

reconociendo su gran aporte como productora de maíz

y frijol en sus estratos más campesinos y

eemiproletarios, pero sin evaluar su significa­ tivo aporte en la producción de cafó, ganadería, arroz, y aun algodón y otros cultivos. ü i . Casi como corolario de lo anterior, la posibili­ dad de que el APP y el sector -cooperativo y fun­ damentalmente dentro de este, las CAS crecieran rápidamente hasta llegar a cubrir en el mediano plazo alrededor del 70% del valor de la produc­ ción agropecuaria; este crecimiento sería posi­ ble mediante un desarrollo intensivo del APP, con una fuerte inyección de capital que les permitiera, juntamente con el sector cooperativo, constituirse en los dos ejes de desarrollo y acumulación en el agro; el crecimiento del sector cooperativo era vis­ to más en forma de crecimiento horizontal, por la rápida cooperativizaciÓn de los pequeños y medianos productores y fundamentalmente de los campesinos sin tierra que reciben la misma a través de la Reforma Agraria y de los campesinos que se asociarían en coo­ perativas de crédito y servicio; de esta forma el peso relativo de la pequeña y mediana producción in­ dividual se reduciría drásticamente por su incorpora­ ción en forma aditiva al nuevo sector cooperativo; el AP queda relativizado por el proceso de reforma agra­ ria ; iv.

Como consecuencia del balance de los factores produc­ tivos y el contexto económico global, se considera que el desarrollo agropecuario debe transitar por una vía intensiva que implica una alta inyección de capital por unidad de superficie -debido a la escasez de tie­ rra- y por hombre ocupado.

38-

CUADRO NO. 1

111

INCIDENCIA DE LOS PROYECTOS POR SECTOR PRODUCTIVO (1983-90)

INVERSION TOTAL (miles C$)

SECTORES DE PRODUCCION

MONEDA NAC. (Miles C$)

MONEDA EXT. (Miles US$)

VBP Miles C$

EMPLEO

A.P.P

7,395.775

3,358.640

404,659

2,940.767

51,073

COOPERATIVAS

2,660.428

1,461.771

120,736

632,315

70,491

393.C48

243,618

14,943

135,961

3,412

10,449.257

5,064.029

540,338

4,709.043

124,976

A.P. T O T A I E

S

SECTORES DE PRODUCCION

P A R T I C I P A

P0 R C E N T UAL

C I 0 N

A.P.P

71%

66%

75%

62%

41%

COOPERATIVAS

25%

291

22%

35%

56%

4X

5%

3%

3%

3%

100%

100%

100%

A.P. T 0 T A L E

S

100%

FUENTE: MEDA, Tomo V, MIDTNRA? 1983

1-00%

*

PERMANENTE

11.

LA INVERSION AGROPECUARIA EN EL PERIODO 1980-86. La cap,acidad inversionista de un país es una de las palencas

*

fundamentales para el crecimiento de la capacidad

productiva, para su reproducción en forma ampliada es de­ cir,

a niveles cada vez más altos de su producto.

El cuantum de las inversiones refleja la capacidad del país para dedicar una parte de sus recursos

actuales a

fin de aumentar sus niveles de producción en el corto o mediano plazo;

siempre implica desviar parte de los re­

cursos que se

podrían consumir de inmediato a fin de de­

dicarlos a lo instalación de nuevas fábricas, caminos,

generación de electricidad,

maquinaria,

equipos es decir,

de

bienes de capital que aumentarán lo capacidad de produc­ ción y, por tanto, o de capital.

la producción de más bienes de consumo

Significa,

por tanto,

en lo inmediato una

restricción del consumo actual de la sociedad a favor de un mayor consumo futuro. Esta restricción o ahorro puede provenir de la propia so­ ciedad n o e i o n a 1 o de la ayuda internacional binación de ambas,

o de una com­

como en caso de Nicaragua.

Como se observa en el cuadro No.

I, la tasa de inversión

global de Nicaragua en el período y la más intensa de la historia con la del período 1970-78;

1980-85 es significativa

reciente si la comparamos

por otra parte,

esta tasa de

acumulación es más alta que la de los países'centroamerica­ nos en el período 1980-85 e igualmente más alta que la del conjunto de America Latina a partir de 1983. Un rasgo importante de la inversión global es que ósta es dinamizada

a partir de 1980

fundamentalmente por el sector pu­

blico que concentra el 56.6% de la inversión total de este período en comparación con el 36% del ciclo cir, mientras anteriormente

1970-78.

Es de­

la mayor parte de la inversión

era realizada por el sector privado,

y por tanto,

controla­

do sus excedentes, a partir de 1980 es el sector público el que dinamiza

las inversiones,

controlando

los excedentes por

ella generados en beneficio de toda la comunidad.

113 Aun cuando la inversión privada disminuyó su importancia en relación a la publica, constituye un porcentaje impor­ tante del total y evidencia una vez más el proyecto de economía mixta. Otro rasgo interesante a señalar es que la inversi".on pú­ blica en 1980-85 se orienta con mayor énfasis a proyectos directamente productivos (alrededor del 60% del total), el resto de las inversiones se han repartido por igual entre los sectores de infraestructura económica y social. Esto tambión es una diferencia importante con respecto a la orientación de la inversión pública del resto de los países latinoamericanos y aún de Nicaragua en el período anterior a 1980, período en el cual las inversiones públi­ cos se orientan fundamentalmente a las obras de infraestruc­ tura (caminos, generación de energía, puertos, servicios pú­ blicos, etc,) que generalmente "pavimentan el camino" de las inversiones privadas. En sintesis, lo tasa de inversión global de Nicaragua en el período 1980*86 es significativamente alta, con una ma­ yor presencia del sector público en los mismas y orientadas con mayor énfasis al campo directamente productivo.1 1 ) La inversión agropecuaria y agroindustrial : su relación

con el producto bruto y la generación de divisas del sec­ tor . Como se observa en el cuadro No. 1 la tasa de inversión del sector agropecuario en 1980-85 ha sido sustancialmen­ te más alta que la de la economía en su conjunto, alcan­ zando el 31.6% de PIB Agropecuario, lo cual indica la prioridad dada al sector en la estrategia de crecimiento económico y el control del excedente del país. Esta tasa de inversión no se ha traducido hasta el momen­ to en un crecimiento del producto bruto agropecuario; tal como se manifiesta en e.l cuadro No. 2, el sector ha mante­ nido prácticamente estancado en el período 1980-86, situa­ ción que contrasta con la existente en la década anterior

I U

en la cual el produ cto agropecuario, con una tasa sig­ nificativamente inferior de inversión creció a un rit­ mo promedio de 5% anual. Evidentemente ambos decenios muestran situaciones glo­ bales muy distintas: en 1970-80 asistimos a un período de auge de la economía internacional, con gran dinamis­ mo lo que significaba precios de estos productos mayo­ res que los registrados a partir de 1980. El contexto de las inversiones es muy distinto en lo presente década, no solamente por la desfavorable si­ tuación del mercado internacional, sino por el hecho que el país tiene que afrontar una guerra de agresión, dedi­ car ingentes esfuerzos a la defensa y a reemplazar la ma­ quinaria, Instalaciones y equipos que son destruidos por lo guerra. Si bien el estancamiento del producto agropecuario frente a una tana de inversión significativa se explica por estos elementos extraecon omicos, parecería que la eficiencia y productividad de las nuevas inversiones y, en general, del aparato productivo, ha disminuido. A estas causas de carácter extra económica que explica el estancamiento del producto agropecuario habría que sumar las características de las inversiones del sector agrope­ cuario y agroindustrial, caracterizadas por su relativa­ mente largo período de maduración, su escasa capacidad de eferrame al resto de la economía agraria, el carácter de proyectos autosuficientes y la alta intens idad de ca­ pital en relación al producto generado.. Esta situación es más llamativa si tenemos en cuenta que el sector agropecuario y agroindustrial es considerado el eje fundamental del crecimiento económico del país y fun­ damentalmente, como un generador creciente de divisas que requiere el desarrollo. En el cuadro No. 3 hemos inten­ tado establecer el balance de divisas del sector comparan­ do el valor de las exportaciones que genera con el corres­

pondientes a las importaciones que tienen como desti­ no el sector agropecuario y agroindustrial; al hacer esta comparación con el total de importaciones -inclu­ yendo los bienes de capital para el sector- vemos que la brecha entre ambos guarismos y para

se cierra cada vez más

1986 tendríamos un balance de divisas negativo;

si tomamos solo las importaciones de insumos,

repues­

tos para hacer operar al sector,^ sin las inversiones en bienes de capital

(importaciones corrientes),

el

sector estaría generando un pequeño excedente en divi­ sas, pero un excedente que en primer lugar no alcanza paro financiar las propias

importaciones de bienes de

capital paro ampliar la capacidad de producción del propio sector, y evidentemente,

menos aun para iniciar

un procúso de acumulación del conjunto de la economía. Es la relación entre exportaciones del sector y sus im­ portaciones corrientes la que nos hace sostener la ideo que evidentemente estamos en presencia de una muy baja eficiencia económica del sector sí como se establecerá más adelante,

tenemos en cuenta que, las importaciones de

insumos de todo tipo para la agricultura ha aumentado significativamente en los últimos años y el volumen de producción agropecuaria,

el área cultivada,

la produc­

ción ganadera ha descendido o, en el mejor de los casos, se mantiene estancada. 2) Características de la Inversión Agropecuaria Como se dijo anteriormente,

1986.

a partir de 1980 la inversión

publica adquiere un peso significativo en el total de la inversión y esta se orienta sostenidamente a proyectos productivos.

En el cuadro No. 4 se puede observar

la

cartera pública de proyectos productivos en ejecución a mediados de 1985, es decir,

cuando la política

inversio­

nista estaba definida y la mayor parte de los proyectos principales,

en ejecución.

-4 3-

Allí se observa que la inversión agropecuaria que in­ cluye la agrolndus trial, constituye el 67% del total de la cartera de proyectos productivos

en .1985, lo

que nuevamente resalta la prioridad dada a este sec­ tor dentro

de la estrategia de desarrollo;

si tomamos

exclusivamente la inversión agroindustria1, tenemos que para total

ese año (8) ocho proyectos

concentran el 37% del

de la inversión nacional de la cartera de proyec­

tos a nivel nacional. cuadro»

Como se observa

también en ese

n 1 sector agropecuario le sigue en importancia

el energético aunque con un monto de proyectos sustan­ cia 1m o n te menor. Kn el cuadro no. 3 hemos agrupado los proyectos del sec­ tor en agrícolas*

pecuarios y agro Jndustri a 1 es ; allí se

pueden observar las siguientes características de los proyectos del sector; - los provecto.1, a g ro ind u s t r ia 1 e s concentran el 36% del tota 1 de la invort; ló n a g ro p e c u a r ia » constituyendo o c h o grandes

proyectos que concentran una parte igual del

total de divisas requeridas por el conjunto de proyec­ tos ; - la mayor parte de los proyectos y de la inversión esta canal izada a nuevos proyectos y solo una parte reduci­ da a proyectos que amplían la capacidad - ad i c io ña 1nien t e se

existente;

puede señalar que en general,

son

proyectos cuyo período de inversión es relativamente largo,

con un período de maduración promedio de 5 años,

pero que alcanza a los 6.6 años en el caso de los pro­ yectos agroindustriales

que»

como vimos,

mayor parte de las inversiones;

se llevan la

debe tenerse presente

que este es el período de maduración prevista pero que el mismo ha sufrido retrasos como consecuencia de la guerra,

el sabotaje y las dificultades de abastecimien­

to o .de estrangulamientos en las capacidades nacionales

-44-

11 ? de

re sp o nd er

ma nd a

a los mi sm os

de materia}es

construcciones de En

que

de

construcción

a g ot a r o n

el

cu adro que

N o . 6 hemos

superan

observa

los

la

enorme

y c e me nt o

rápidamente

se

rios

y a g r o i n d u s t r i a 1 es

l a inve rsi ón ; sobresalen

que d e n t r o

es decir

los más en

la

de­

para

las

capa ci dad

promedio

que

o,

que,

como

que

en tr e

en otras

proyectos de

co njunto,

los

los

los

es tán

símbolo

en

de

sector

inversión

por

proyecto

más

es

gr andes

agropecuario parte

sector.

Ten­

la m a gn i t u d

que

de

1 a m ay or

este

di' lo s p r o v e e t o s a g r o p e c u a r i o s , de

78.9%

p r o ye c t o s

del

(1985)1

agropecua­

concentran

los

produc­

c ó rdo ba s

palabras,que

graneles p r o y e c to s

cuenta

pa rte

del

son

los

millones

significativamente

y agroinditKt rial

ga se

agrupado

1.0 00 .0

a ll í

yor

ejemplo,

p r o d u c c i ó n nacional);

tivos

de

(por

de

estos

la m a ­

tienen

si milar

al

un

pro-

medio de los proyectos energéticos (3.0 miles de millones de tor

1985,

ver

ag rop ec u a ri o.

versión;

del

mí a

tres

solo

tesis, del

cuadro

los

resto

No.

6).

De

10 sup er an

conjunto o sea

de

el

proyectos

los

los

C$1.000,0

proyectos

9%

superan

del esa

agropecuarios

d e la economía,

se

20 p r o y e ct o s

en

del

m i ll o n e s

resto

de

la

sec­ de

econo­

inversión.

En

comparación

con

caracterizan

por

su

in­

sin­ los

gran

mag­

nitud.

Con

r e sp e ct o

y ec t os el

60% de

zada, que

del

es

las

de

plían

tipo de

sector los

formas

del

la

con

unidad

capeidad

el

una

son

insta la da,

los

pro­

No

son

te cn ol o gí a

de

7 indica

tecnología

total

en

más

que

constituyen

un

avan­

los

y que proyec­

mejoran,

e x i s t e nt e ,

que

av a nz a da

el país

inver ti do;

proyectos

de p r o d u c c i ó n

en

cu ad ro

existentes

m o nt o

que

utilizada

sector

de p r o d u c c i ó n

rehabilitación

am pl ía n

del

p ro ye ct os

el 8 5 . 9 X

al gun a

tecnología

agropecuario,

proyectos

decir,

concentran tos

al

am­

es decir,

que

porcentaje

1XS reducido del total de proyectos del sector participan en forma reducida en el total Para

(25%) y

invertido

1985 la participación de las cooperativas

tos proyectos era muy reducida,

(9.6%)

en es­

situación que se mo d i ­

fica drásticamente en la actualidad

(Cuadro No. 8) en

que este sector participa en la mayor parte de los pro­ yectos agropecuarios que son los que además una buena parte de la inversión total; este cuadro,

concretan

como se ve en

las cooperativas participan en el 75% de

los proyectos agropecuarios que concentran el 44.6% de la inversión del sector; proyectos

el 55.4% se encuentra en

exclusivamente del APP.

La participación de las cooperativas CAS- en estos proyectos

-principalmente

tiene a nuestro juicio,

dos

características que merecen ser señaladas! Por un lado, estas cooperativan participan a nivel de,la producción primaria, agrícolas por el APP

siendo abastecedoras de insumos

para la planta agroinduscrial

que es manejada

(Sóbaco, proyectos de palma africana,

etc.) o

donde el APP controla el núcleo principal de la inversión (tengase presente que el monto señalado de proyectos con participación cooperativa hace alusión al conjunto de la inversión y no exclusivamente a la parte de inversión cooperativa como tal); por otra parte,

por el mismo carác­

ter de autosuficiencia de estos proyectos y el tipo de tec nolagí» sumamente .intensiva que utilizan y especialmente el alto grado de mecanización tanto en lo referido a la planta industrial como principalmente a las actividades agrícolas o pecuarias,incorporan un numero

limitado de

cooperativas y en general, de beneficiarios directos. Debe tenerse presente que originalmente los proyectos en que actualmente participan las cooperativas

fueron plan­

teados y comenzados a ejecutar como proyectos mente del APP y que posteriormente,

exclusiva­

debido a dificultades

surgidas por carencia de fuerza de trabajo, complica-

I

clones surgidas debido a la complejidad de atender si­ multáneamente la construcción industrial y a la vez, la producción primaria, etc., pero también a la propia decisión de la DGRA de que estos proyectos fortalecie­ ran al sector cooperativo, a los campesinos beneficia­ rlos de la Reforma Agraria, a hacerlos más participativos en términos de los beneficiarios del mismo, se han convertido en proyectos con participación cooperativa. Sin embargo, el grado de derrame de estos proyectos sobre el sector cooperativo, el numero de campesinos benefi­ ciarios de los mismos, es relativamente reducido, espe­ cialmente medido en términos del monto de 1a inversión que están ocupando y que se concentra principalmente en la planta industrial que constituye el pivote productivo de los mismos (Palma Africana, Agroindustrial de Sébaco) , Así, a título de ejemplo, el Programa de Riego de la ReI forma Agraria en sus dos etapas preveo la incorporación de alrededor
(1) Esta problemática de la incorporación de las coopera­ tivas a los grandes proyectos, su impacto en términos del numero de beneficiarios, de la orientación produc­ tiva, del grado de mecanización, del problema del em­ pleo, etc. debería de ser objeto de un estudio a fondo Solo señalamos a título de ejemplo, esta problemática.

impac t o ; que

no

de

incorporan

tente, cir,

al hecho

la

cual

esencialmente los

en

debido

de

bajo

por m a q u i n a r i a .

tensidad la

que

Así, to

mismos

que

de

ejemplo,

cooperativo

proyectos todas

por

una

también

en

el

que

sustituyen

incluso aunque

sustentarlo,

es

en los

en

la medi d a últimos

superficie

el

do

ha

permanecido

del

y el

de m a q y i n a r i a de

esta

situación

dependiendo

cas

referidas

junto

(2)

de

Como

la

ha

agrícola

encarecimiento está

más

la m a n o

a la r e l a c i ó n

de

cose­

tracción

cuantitativos asistiendo

de

mientras o menos

agro­

obra

a la

y , por

de m e d i d a s precios

agríco­

que

la

estable. la

implícito

frente

a

incorporados

contribuido

subsidio

o el

de

superficie

g r ande

situación

c ó r doba

a grandes

por

tractores

agrícola

brevaluación

proyec­

cooperativas

humano

por

sido

a esta

in­

agríco­

1 as a ct i v i d a d e s

potencia

muy

de

a la m e c a n i z a c i ó n

e s tamos

todas

numero

planta

el

e incorporación

que

tra

y c|ue se ma n i f i o s t a

ha

que

las

no tenemos datos

de

de

patrones.

incorporadas

años

evidente

adquisición

que

PCGB,en en

trabajo

posible

términos

del

posibles

(2)

a la

mismos

y

inten­

fuerza

atañe

tendencia

t.rac t o r i zac i ón

que

capital-

esos

están

una

actividades

por

de­

requerimientos

Sebnco,

no

es

a la p r o d u c c i ó n

caso

Valle* de

s o b r e t r ac t or i z a c i ó n de

la,

Es

del

tiene

oriento

sen

solo

-exis­

producción;

a desplazar no

rápida

pecuarias

en

se

, encontramos

mecánica;

uno

sino

o en CAS

las

chadoras

para

Y esto

y s o cial

de

orientación

tiende

decir,

desconcentrada

unidades

evidentemente

capital

algodoneras

de

que

rápidamente

por

general,

a la

n u e v o s , es

productiva

y medianas

sivo

industrial

proyectos

capacidad

está

en p e q ueñas

ser

so­

en

la

escasez tanto,

que

macroeconómi-

relativos

del

con­

economía.

ej e m p l o

cooperativas

de del

esta

tendencia,

Valle

porar

cosechadoras

de

casez

o encarecimiento

de

Sebaco han

tomate, de

señalamos

como

fuerza

de

que

previsto

respuesta t r a bajo.

las incor­ a la

es­

-48-

121

Si b ien

la

situación ble,

en

empresa concreta

todo

productivo, de

los

al

tratar

en

des

de

urbanas,

divisas

del

desequilibrios economía

- Con el

y de

res p e c t o cuadro

nes

la

al

No.

Inversiones tenimiento

la

plazo del

junto

de

yectos Como

,

se

de

BND

repuestos capacidad

observa,

2.000.0

pequeña

Por

otra

las

inversiones

P1P

agropecuario

dad

el

productiva

fecha.

proceso

a un

proceso

problema

de

la

inversiones la

del

tendencia

del

im­ ba­

provoca

gran­

producción,

sector

y que

estos

de

las

el

y el

de

tienen

inversio­ 19 80 y

Programa

que

por

como

y maquinaria,

anos,

programa

Productiva

agropecuaria

de

en

entre

incluyendo

se c a n a l i z a n

se

el

19 87 de

de

Sos­

refiere

crédito

destino

el

a con­

y agro i n d u s t r i a l , instalaciones

f u n c i ó n a ailento

conjunto nivel

se

de

para

observa

de

los

a partir

1987

de

de

1980),

que

in­ man­

grandes

pro­

se m a n t i e n e n 1983 (en p r o ­

mostrando

y prevista

mientras

altas,

a disminuir

programa aumenta

inversiones

C$ de

que

se m a n t i e n e n tiende

de

alto

millones

disminución

parte,

que

el

a un

una

mientras

del

etc.

sostenidamente medio

de

que

la e c o n o m í a

la

conjunto

Capacidad

l a rgo

al

posi­

actividades

agropecuario,

1988,

Públicas de

unido

las

y a g r o i n d u s t r i a 1es

para

inversiones

tienen

el

ritmo

a las

cluyendo

que

9 muestra

previsión

lo más

asiste

de

una

sociedad.

agropecuarias

y la

conjunto

sector

en

de m e c a n i z a r

aumento

lo

solucionan

y encadenamientos

su

sobreterciarización,

lance

cooperativas

ámbitos

el país

productivas

la

o las

el

el

a partir

considerablemente

1988.

conjunto

iten

sostenimiento

para

de

solo

de

referido de

al

1986,

la c a p a c i ­

a p a rtir

de

esa

-49-

1 2 2

Con respecto a la inversión en d'ivisas se aprecia un recorte importante al comparar la prevista para 1985 (29. millones US$) y la correspondiente a 1987 (22. millones de US $) ; dicho recorte tiene que ver evidentemente con la reducción de exportaciones y el deterioro de los términos de intercambio» la agre­ sión, que ha agudizado tremendamente la escasez de divisas. De todas maneras, como se señaló en las primeras páginas» la tendencia inversionista se man­ tiene o altos niveles. El cuadro No. 10 nos indica el conjunto de proyectos agropecuarios y ngroindustriales para 1987 donde se aprecia la tendencia antes señaladas o.n el sentido de la concentración en unos pocos grandes proyectos: 4 de los mismos sobre un total de 18 concentran el 75% de las divisas previstas (Más de 1 millón de US$ de in­ versión)» son de carácter agro industri a 1 e incorporan cooperativas. 3) Conclusiones En términos generales este trabajo evidencia la alta prioridad asignado al sector agropecuario en la estrate­ gia de inversión y por tanto de generación de excedentes y fundamentalmente de excedentes - divisas. En este sen­ tido, existe una preocupación compartida sobre los nive­ les de eficiencia con que está funcionando nuestra econo­ mía si tenemos en cuenta que esa alta tasa de inversión agropecuaria y agroindustrial no tiene una contraparte en aumentos significativos de producción, por lo menos hasta el momento; paralelamente se señala que esta situación tiene un efecto negativo en la generación neta de divisas del sector. Es posible que esta situación tiene que ver con las distintas características del proceso inversíonís ta que se ha señalado y especialmente con la relativa lar

*n5Q~

123 ge maduración de los proyectos y, por tanto, con la dificultad de ofrecer incrementos sustanciales de producción en el corto plazo. En términos globales, si bien la estrategia señala la importancia de la agricultura como fuente prima­ ria de acumulación, las inversiones públicas desti­ nadas a la agroindustria son sustancialmente mayores que las destinadas al conjunto de la agricultura mas. el,sector pecuario. Quisiéramos enfatizar dos características de las in­ versiones agropecuarias y agroindustríales que con­ cretamente restringen la capacidad de las mismas en el sentido de incorporar a amplios sectores de la pe­ queña y mediana producción: - el hecho que las inversiones agroindustríales, jus­ tamente las mas significativas del conjunto se com­ portan como un sector independiente de la economía ya que no utiliza insumos de la producción agrícola actual, no genera insumos al resto de la economía y de esta forma limita su función integradora. Es de­ cir, los posibles efectos de eslabonamiento hacia atrás y hacia adelante de una inversión significati­ va, no se producen;las agroindustrias -que constitu­ yen el grueso de la inver-s ión- se constituyen en uni­ dades autosuficientes que no parten de la estructura de producción existente sino que plantean una estruc­ tura alterna, nueva, encerrada en si misma y, por tanto, sin escurrimiento hacia atrás y hacia adelante de la economía. Frente a estos nuevos proyectos, con las caracterís­ ticas señaladas, la situación de guerra, el bloqueo económico y comercial, los términos de intercambio cada vez más negativos, inciden.en una gran restric­ ción de recursos invertíbles, especialmente divisas,

51-

124 lo

que

a la vez

duccion esos

el

otro

recursos

aspecto

que

tecnológica

general

colorea

pecuarias, 1a

de

superficie

parte

nos

que

los

una

y de

nización

se ha

intensiva de

la

por

A quí de

producción de

y

unidad se ha

en

se-y

térmi­

agropecuaria,

divisas,

el

agro­

la e f i c i e n ­

intensiva

con

en

proyectos,

ocupado.

neto

orien­

y que

utilizado

no m u e s ­

esfuerzo

maquinarias

en

im­

y equipos

in­

trabajo

de

estos

proyectos,

la

s o b r e t e r c i a r ización

beneficiarios,

individuales situación de

la

que

a la m e c a ­

escasez no

contribuye

humano, de

o en­

a una

pequeños

y

o cooperativizados viene

economía

a re f o r z a r

¿ron los

negati­

conocidos. más

específicos

h a cemos Fondo

por:

sobre

nuestras

las

N i c a r a g “u e n s e

agrícol as,

caracterizan

a la

de

en

del

respuesta

incorporación

prod u c t o r e s

versionistas

tendencia

trabajo,

medianos

t é r minos

la

de

participación

e f ectos

que

fuerza

mayor

proyectos

la

inversiones

grandes

positiva

como

mayor

informe

de

señalado

o una

En

es

a la p r o d u c c i ó n .

carecimiento

vos

las

tecnología

de n g r o q u í m i c o s ,

corporados Asimismo,

de

balance

corr e l a c i ó n

portación

de

de

existiendo.

la p r o b l e m á t i c a

indicadores

rendimiento

requiere

señalar

capital

problemas:

que

autorepro-

inversiones

y por h ombre

en el uso de esta

tran

estas

de

de

continuar

al c o n j u n t o

cia

de

para

de

intensividad

dos

instalada

se q u i e r e

sean o no

es

ña lado

la c a p a c i d a d

de la capacidad

escasos

tación

limita

pecuarios

de

las

tendencias

conclusiones Inversiones:

in­

de un "Los

y agroindustríales

se

-5 2 -

**Sector Agrícola: - Se quiere lograr un aumento significativo en la producción de proyectos con una tecnología más avanzada que la existente. - La estrategia inversionista agrícola' se concen­ tra en proyectos puntuales que tienen una inci­ dencia limitada sobre la producción total de gra­ nos básicos y otros. Sector Pecuario: - La estrategia inversionista pecuaria tiene como fin aumentar lo producción de leche y mejorar la raza, dando un salto tecnológico con proyectos de gran envergadura. - De igual forma que en el sector agrícola, el én­ fasis pecuario está en proyectos nuevos que sólo hasta en el largo plazo, a mediados de los años 90, podrán incidir en las formas de producción existen­ tes por medio de mejoras de la raza. Sector Agroindus tri al: Se ha buscado cambiar la estructura de acumulación del sector agroexportador hacia el sector agroindustrial a través de un aumento significativo en el mon­ to de las inversiones agroindustria 1es. - En la agroindustria se observa la misma tendencia, en cuanto a tecnología que los sectores agrícola y pecuario. La inversión en la agroindustria no tiene como obje tivo procesar la producción existente o ampliarla, sino generará su propia materia prima. En este subsector se busca un aumento de producción a mediano y largo plazo, además se quiere promover la producción para la exportación como primera

-5 3 -

126 prioridad y el consumo

Básico como segunda prlo

ridad (1).( I )

(I) Inversiones 1979-85: Análisis del proceso inversionista Nicarag"ucnse de 1979-85, Se­ gundo Avance, Octubre 1985, Fondo Nicara­ güense de Inversiones, páginas 61-62.

CUADRO NO. i

5h

I* cv

^

TASA DE INVERSION GLOBAL Y DEL SECTOR AGROPECUARIO (Relación Inversión Fija/FBI)-

PERIODO

GLOBAL %

SECTOR AGRO­ PECUARIO %

1970-78

16.3

8.5

1980-85

18.2

31.6

FUENTE:

1970/78: Evolución reciente del sector agropecuario, MID1NRA, 1987. 1980/85: Evolución reciente del sector Agropecuario, M1DINRA 1987. Análisis del Proceso Inversionista nicaragüense de 1979 a 1985. FNI (A. Arguello y N. Kleicarp), 1985.

-5 5 -

CUADRO NO. 2

tasa crecimiento del producto

BRUTO AGROPECUARIO Y GLOBAL

1980/81

1 !

8 1 /8 2

! !

8 2 /8 3

8 3 /8 4

4 .6

(1 .6 )

(4 .6 )

(0 .0 4 )

5 .8 2 .8 (5 .7 ) 1 t ---------------- -— _ i ---------------------- i

(5 .9 )

(3 .9 )

8 4 /8 5

8 5 /8 6

t

PRODUCTO INTERNO BRUTO

5 .4

|

* ACTIVIDADES PRIMARIAS

FUENTE;

9 .5

i

(0 .6 )

1 i i i

Análisis del Proceso Inversionista nicaragüense de 1979 a 1985. (FNI (A. Arguello y N. Kleiterp) 1985.

‘UADRO NO. 3

BALANCE D£ DIVISAS DEL SECTOR AGROPECUARIO Y AGROINDUSTRIAL (Xillcr.es de US5)

NO.

DESCRIPCION

19o*»

.

385.4

1

1985

” T ------------ i ; 1986

?

1

EXPORTACIONES TOTALES

2

EXPORTACIONES' AGROPECUARIAS V ACROINDUSTRIALES.

297.6

* ,

222.2 **“"**"

i

3

IMPORTACIONES PARA EL SECTOR AGROPECUARIO (Bienes de C a ­ p i t a l más Importaciones co-, rrientes).

i

327.2

IMPORTACIONES CORRIENTES

265.0

i í

i i

265.6

$ i |

199.0

198.2

1 1

185.1

f

■ 4

1

i \

¡ 1 f i ! 1

185.5

207.0 ¡

¡ 165.9 1 ...

FUENTE; Elaboración propia en base de información del Banco Central y del HIDXNRA, DGATM, 1986. 4 i 3 - Bienes de capital (maquinaria, equipo agropecuario y agroindustrial, equipo de transporte).

CUADRO NO. 4

130

“57-

N I C A R A G U A : C A R T E R A D E P R O Y E C T O S P R O D U C T I V O S E N E J E C U C I O N . 1985

Tipo de Cartera

N ° díe P r o y e c t o s

2/ 1. A g r o p e c u a r i a —

V a l o r d e la C a r t e r a ~ C$ M.M.

%

Gr a d o P romedio de E j e c u c i ó n [%1

20

35.657.0

67.0

29.0

2. A l m a c e n a m i e n t o y C o n s e r v . Granos

4

935.0

2.0

50.0

3. I n d u s t r i a

9

3.593.0

7.0

42.0

13

2.725.0

5.0

33.0

5. M i n e r í a

3

1.315.0

2.0

57.0

6. F o r e s t a l

2

2.545.0

5.0

20.0

7. E n e r g í a

3

6.533.0

12.0

30.0

TOTAL

54

53.303.0

100.0

4. P e s c a

Fuente: FNI, INPESCA, HICOIN 1J En C ó r d o b a s d e J u l i o 19 8 5 2 / I n c l u y e l os p r o y e c t o s a g r o i n d u s t r i a l e s -

-58CUADRO NO. 5

131

CARTERA DE PROYECTOS PRODUCTIVOS AGROPECUARIOS 1985



TIPO DE INVERSION

NO. DE PROYECTOS

NUEVA AMPLIACION NO. DE PROYECTOS

COSTO ACTUALIZADO DEL PROYECTO AL 7 ■ 1985 TOTAL % C$ M.M.

PERIODO DE | INVERSION AÑOS ! jr,

USS



7

6

I

5,268.0

14.7

4.1

PROYECTO PRODUC­ TIVOS PECUARIOS

5

5

-

10,431.0

29.3

4.2

?3

PROYECTOS AGROINDUSTRIALES.

8

6

2

19,958.0

56.0

6.6

r,

ti ii ii ti ti O 11 CM 11 II II II II

17

3

35,657.0

100.0

T O T A L

ií ii

ii

PROYECTOS PRODUC­ TIVOS AGRICOLAS.

FUENTE: Análisis del Proceéo Inversionista Nicaragüense» Ofus. Cit.

29,7

5.0 ssíssssssussssss S,

95.7

160.6

266.0

-59CUADRO

NO.

6

PROYECTOS

DE C A R ACTER

3CT

S U P ERAN LOS C $ 1 . 000.0 M I L L O N E S

NO.

P R O D U C T I V O QUE DE INVERSION

COSTO C$1.000.0

PROYECTOS AGROPECUA­ RIOS Y AGROINDUSTRIA­ LES .

(1985)

TOTAL %

10

30.466.0

78.9

PROYECTOS INDUSTRIALES

i

2.031.0

5.3

PROYECTOS ENERGETICOS

2

6.110.0

15.8

38.607.0

100.0

i T O T A L

FUENTE;

Cuadro

|

No.

5

CUADRO NO.

7

NIVEL TECNOLOGICO DE LOS PROYECTOS AGROPECUARIOS Y AGROINDUSTRIALES 1985

NIVEL TECNOLOGICO

PROYECTOS

MONTO INVERSION CSM.M JuIio/85

No.

%

12

6*0.0

Ju,630.0

85.9

- Rehabilitación (b)

5

25.0

3,408.0

9.6

- Cooperativos (a)

3

15.0

1,619.0

4.5

- Avanzada (a)

%

• TOTAL

20

100.0

35,657.0

100.0

;=======_B_ „ ^ _ „ „ =_===_====__=_==:_2SJ==;3

FUENTE:

Cuadro No. (a) Tecnología avanzada, es decir, proyectos con una tecnología mucho mas avanzada que las formas de producción existentes en el país. (b) Rehabilitación y ampliación, son proyectos que mejoran o amplían alguna unidad de pro­ ducción existente. (c) Cooperativas, se refiere a proyectos dirigidos al desarrollo cooperativo.

-61-

CUADRO NO. 8

PIP AGROPECUARIO 1987PARTICIPACION POR SECTOR SOCIAL (M.M. C$ en Sepe. 1986)

NUMERO DE PROYECTOS NO. APP

COOPERATIVAS

T O T A L

FUENTE: MIDINRA, 1987

X

MONTO INVERSION M.M C$ C$

%

4

25

4,801.0

55.4

12

75

3,867.0

44.6

16

100

8,668.0

100.0

-6 2-

CUADRO NO. 9 *n ^

PROGRAMA

de

inmersiones

agropecuarias y agroindustriales

I98Q/88 (en billones de córdobas de 1980)1 3 2

i 1980 « INVERSION PUBLICA (PIP)

SOSTENIMIENTO DE LA CAPACIDAD PRODUCTI­ VA (3)

T O T A L

: 1981

1 637.0 ! i

1982 *'

: 496.0: í

! ; 1983 ‘

i I 1984 i

: 544.0. 1

1985

i i 640.0 j 1,128.0 ¡ 1,200 i t : : 7 : ¡ . • ! i 1 * j 642.0 656.0 ; 659.0 í 686.0 ; 982.0 | 878.0 ! * : i i f ! 1 1.293.0 j 1.155.0 | 1.230.0 j 1.622.0 | 2.006.0 1,842.0 » > *

PUENTE : MIDINRA (1) Estimación Preliminar Sepe. 1987. (2) Programación Presupuestaria 1988. (3) Se refiere a Maquinaria y Equipo suelto no vinculado a Proyectos, se canaliza por medio del crédito a largo plazo colocado por el S.F.N.

| 1986 !

¡1987 id)

| I ¡1,130.0 ¡ 847.0 1 ! ¡ : ¡ 1 ! | j 1 ¡1,511.0 ¡1.454.0 i • : ; 2,641.0 ¡2,301.0 | 1

1988 (2) 996.0

1.404.0

2.450.0

63

CUADRO NO.. 10

PROGRAMA INVERSIONISTA AÑO 1987

-»sa pa r e c c-r r en vi.

-78-

aiás alto antes

si aquí

considerado,

enunciadas.

Tengase

to en d i v i s a s ” se para

hacer

pero

que

funcionar

aparte

significativo nes

refiere

previas

la

a los

gastos

debido

para

razones

que

el

a las

producir

ciclo

un monto inversio­ con

El propio Taller sobre el Perfil del

"cos­

operativos

en un

inmovilizando

divisas

necesarias

las

presente

producción

estamos

en

dado

riego.

Sector Agro­

pecuario en 1988-90 pone en evidencia

esta situa­

ción «1 afirmar que ” ... el requerimiento prome­ tíio para el trienio en divisas por manzanas refiere a los requerimientos producción de maíz

que

para el programa de

incluye ,1a parte de maíz

con riego) ascienden a (>0.1 d "oí aros, nifica 8.7 d"olares por quintal” . antes, Quintal

(se

lo que sig­

Como dijimos

este sería el costo de importación de un de maíz,

por lo cual

no estaríamos aho­

rran 0 o di v isas, como es su objetivo. Pa r ee e r ía vo que

1óg ico

a fin de permitan

pues

lograr

en

circunstancias explorar

mas

significativo

En este costos ducción

sentido

de

sustanti­

los

rendimientos

esfurerzo

inversionis­

producción escasez

en

de

las

actuales

divisas

nodal id a d e s t e c n o l ó g i c a s al

conjunto

y a la o apoyo

de la producción

de

alternativas

tecnológicas

en divisas,

permítasenos

señalar

de maíz

enorme

divisas

otras

esfuerzo

de

básicos.

to ef e c t i v o la

el

de e n o r m e

vez

un

lo p o s i b l e

justificar

ta de esta modal idad

granos

h n c v - r

tecnificado

similar

inversión

que

im p l i c a

al

de

de

riego

secano

el

riego,

que

la

pro­

tiene

un

ces­

(Cuadro

e inmovilización

y sus

de

No.

7),

capital

sin en

79-

151 d ) Conclusiones En síntesis - el PCGB

sobre

el

podemos

está

con riego

PCGB.

señalar:

centrado

en la

área

del

APP

de

rendi m i e n t o s »

con

inversiones

de capital

a p e sar

ción de

producción

la

riego no

sería

junto de

la

- los de

de

muy

que

lo

muy

se

reducidas

espera

altos

sustanciales

cual

la

originada

contribu­ en

significativa

zonas

en

el

de

con­

producción;

rendimientos

actuales

están

por

los; p r e v i s t o s

y existe

grandes

debajo

dificulta-

(1e s p a r a al c a n z a a r 1 o s ; - los costos cen

actuales

peligr ar

la

s u s t a n c i a 1 de - el

PCGB

ta en una que

términos

posibilidad

de

de

lograr

una

y un

alta

inversión

creciente

si tune i “o ti de

d i v i s as

1o que e n 1a

un

ha­

ahorro

nos

gran

obliga

forma

Para tener una

más

en d i v i s a s

esfuerzo escasez

p r e v is Ib 1 en»en t e se m a n t e n d r á

p lazo»

divisas

d i v is as;

implica

por manzana

en

en

a utilizar

inversionis­ de el

d i visas mediano

esas

escasa s

eficiente.

idea del esfuerzo

inversionista

que significa

la producción con riego -frente a

la escasez

divisas

de

para

dar

satisfacción

al

conjunto de necesidades del pueblo» hacer frent t: a la guerra»

etc.- señalamos

que para produ­

cir las 10,000 M z . de maíz con riego previstas para el ciclo

198S/S9,

deberá desembolsar Kic. aire

dedor de 4.0 millones de. l’S$ (costo en divisas de una manzana:

l'S$ 392.2 x 10.000 Mz.),

to efectivo de operación,

como cos­

al margen de las in­

versiones previstas en divisas

(repuestos,

pletar los equipos

los tractores,

existentes,

para operar esa superficie las inversiones en moneda c ó :d o ha s de

1 9 S 0) .

com­ etc.)

(700.0 miles do U S $) y local

(43.0 N i I 1.onas de

-80-

152 El Plan trienal 1988/90 está demandando un total de 17.0 millones de dolares (gastos de Operación corrientes y bienes de capital ne­ cesarios). para 1988/89 para producir un to­ tal de 5.2 millones de quintales que se dis­ tribuyen conforme a lo indicado en el cuadro No. 7 bis.

Allí podemos ver una cierta des­

proporción entre el esfuerzo inversionista en riego y el aporte de ésta a la producción total en comparación con la situación de se­ cano; en efecto, invertimos un 24% de las di­ visas totales requeridos pora la producción de apenas el 11% de la producción proveniente de áreas de riego mientras que el 75% de esas divisas producen el 88% de lo producción de maíz originada en secano, lo cual indicaría una mayor eficiencia de las inversiones inyec­ tadas a la producción de secano que a la de riego. Según esta cálculo, la producción de un quintal de maíz Q^on riego le costaría al país alrededor de 7 U$$ y el mismo quintal de secano con distintas tecnologías, US$2.78 en cuanto a las razones explica tedas que expli­ carían los bajos rendimientos alcanzados y los bajos índices de rotación experimentados, es di­ fícil compatibilizar el déficit aludido en ma­ quinaria,la escasez de insumos agroquímicos, la falta de repuestos, de energía, las plagas, cuan­ do por otro lado, como se muestra más adelante, se han hecho importaciones sustancíales de todos esos insumos a niveles muy superiores a los his­ tóricos, cuando el consumo de energía para riego se ha duplicado a partir de 1982, cuando toda la agricultura se fia "industrializado" rápidamente; es decir, hay un salto entre la importación de

-81-

una gran cantidad de insumos agropecuarios y la eficiente aplicación de los mismos a la produc­ ción que se debería de evidenciar en aumentos sustantivos de la misma. Más bien habría que considerar la hipótesis que el paquete tecnológico utilizado es muy complejo por la cantidad de elementos que implica y que es ne­ cesario coordinar adecuadamente; a la vez» dicho paquete es ind ivis ible en el sentido que fallas en el aprovisionamiento de uno de estos insumos» redu ce drásticamente la eficiencia del conjunto, bajan do sustancialmente los rendimientos y» por tanto, aumentando los costos. En este sentido, la introducción de tecnologías complejas, caras en divisas, requiere de condicio­ nes para absorberla es decir, para incorporarla efectivamente a la producción a niveles de efi­ ciencia adecuada, Y estas condiciones no se al­ canzan de inmediato, porque no dependen de la tecr nología en si misma, de la abundancia o no de in­ sumos, sino de las propias condiciones del país receptor. Y en nuestras condiciones deberíamos de considerar los cortes de electricidad, la lle­ gada a destiempo de máquinas e insumos, las difi­ cultades en el manejo del sistema de riego, en el mantenimiento de los equipos, etc. como condicio­ nes concretas de funcionamiento que no se podrán, solucionar totalmente en el corto plazo debido a la guerra, al bloqueo pero también a dificultades de la organización institucional y a una falta de práctica organizativa en el manejo de tal tecnolo­ gía. En este sentido es importante tener en cuenta que el contexto de subdesarrollo y atraso heredado, unido a las condiciones de guerra, no son las me­ jores condiciones para asimilar tecnología

reía-

-82-

154 tivaraent e complejas» por lo menos en relación a las tradicionalmente utilizadas o utilizar­ las masivamente en nuevas actividades produc­ tivas con consecuencias inesperadas. 1.5. La experiencia reciente de reactivación de la producción de granos básicos y el aporte de la pequeña y mediana producción. Como es bien sabido» en los dos últimos ciclos agrícolas 1986/87 y 1987/88 hemos asistido a una significativa reactivación de la producción y el área sembrada de granos básicos» rompiendo la ten­ dencia de los últimos años que mantuvo esta.pro­ ducción relativamente estancada. En efecto» como puede observarse en el cuadro N o . 8, comparando el

área sembrada de maíz y frijol

de primera de estos dos ciclos con la correspon­ diente a 1985/86 se observa una ampliación sustan­ cial de la misma que se mantiene en ambos años es decir» éuk un crecimiento permanente; Igualmente la producción ha tenido un salto signi­ ficativo en los dos últimos ciclos agrícolas en comparación con 1985/86: la producción nacional de maíz pasó de 4.246.0 miles de quintales en 1985/86 a 5.138.6 en 1986/87 y a 5.926.6 (esperada) en 1987/88; la de frijol creció de 1.007.8 miles de quintales en 1985/86 a 1.290.0 en 1986/87 y a 1.488.6 en 1987/88 (esperada). Qué sectores o agentes sociales son responsables de este aumento significativo en la producción de gra­ nos básicos? En primer lugar, hay que señalar que la producción de maíz y frijol con riego se redujo de la siguiente manera: para el maíz, de 707.8 miles de quintales en 1985/86 a 320.1 en 1986/87 y a 286.0 miles de QQ. en 1987/S8; para el caso del frijol y en esos mismos

83-

años, la producción evolucionó de la siguien­ te manera:. 20,9 miles de quintales, 7,7 y 16,5 miles de quintales.

Por tanto, el aumento glo­

bal de produce!"on en los dos últimos ciclos agrícolas en esos rubros proviene de la produc­ ción de secano.

El cuadro No. 9 da cuenta de

la evolución del área y producción de frijol, maíz y sorgo entre 1985/86 y 1986/87 por sector de propiedad; allí se observa lo siguiente: - la poducc ión del APP solo crece levemente en frijol y sorgo y se reduce significativamente en maíz; - las cooperativas aumentan significativamente la producción en frijol y en sorgo rojo; - la pequeña y mediana producción individual casi duplica su producción de maíz y sorgo y aumenta considerablemente su aporte a la de frijol; (1) - la gran producción privada tiene un peso insig­ nificante en maíz y frijol, pero si en sorgo industrial, cuya producción aumenta levemente En sintesis, básicamente la pequeña y mediana pro­ ducción individual y el sector cooperativo han sido los responsables de este significativo aumento de producción en granos básicos. En cuanto a las posibles causas de esta reactiva­ ción, se puede señalar: a) la liberaci"on de los precios de estos granes que ha tenido un efecto de estimular la produc­ ción originada en este sector social; es decir,1

(1) Tengase en cuenta que históricamente el peso de la PMP en el sorgo era muy limitado en tanto cultivo intensivo en capital que requería de de­ sembolsos importantes para su producción, que :¡o estaban al a 1cance de este sector; sin embargo parecería que que re­

flejaba esos costos que» como tales, se acer­ caban mucho más a lós costos reales de la me­ diana o gran producción, la que producía con utilización de insumos agroquímicos, "tecnificada con bueyes” y por tanto, a niveles de ren­ dimientos muy superiores a los de la pequeña producción que de todas maneras aportaba la ma­ yor parte del volumen de granos del país. De esta forma, los precios se fijaban de tal mane­ ra que eran rentables para el sector relativa­ mente m**as.tecnificado, pero que no lo eran para la pequeña y mediana producción y por lo .tanto durante todo el período 1980-84 este sector no se reactivó, por el contrario mostró síntomas de estancamiento y aún de reducción de su aporte productivo, con todos los problemas de carácter socio-político que ésto implica. Al fijar los precios de tal manera que sean ren­ tables no sólo para el productor medio -en este caso el más tecnificado y con mayores rendimientos sino también para el pequeño productor que tiene menores rendimientos y, por lo tanto, mayores cos­ tos, pero que aporta el grueso de la producción, hem*>r Ingrado un aumento sustancial de la misma, estimulado a este pequeño productor, hemos contribuido al ahorro sustancial de divisas por reducción de importaciones y se ha producido un acercamiento de ese pequeño productor a las ins­ tituciones del Estado que ha contribuido una ima­ gen positiva del mismo. EJ ” t.c>" elamento que a nuestro entender ha tenido una, influencia estimulante en la producci"on ce granos por parte del campesinado ha sido la dinaraización de la política de reforma agraria en les años 1985/1986 y 1987. Como se observa en el cua­ dro No. 10 durante esos años se ha entregado va-

15-3 riae veces más teriores; vim i e n t o forma rían

estas

i ndividual y bajo

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1 a j»r o d u c c ió n d e g r a -

Agraria

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mismas

oc i o s a s ,

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po r eje m p l o - ,

L e e n i f i c a d o , que

per f i c i e s

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s igu i en t es p^»e 1 Al'P m a n t u v o la

du al:

por

reserva

un

o aun

coexisten

non

f u t uros

se cu

ve­ el

1 a d o , ro d u -

I ce no 1o g ía

a lgo d ón

para

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o coope­

so m a n t u v i e r o n

e 1d a s are' a s e n p r !z. cosechadas) y 100 Mz, cose­ chadas en cooperativa de la Región IV. 2) Falta información de la producción privada (68 Mz.) y de ANILIB (244 Mz) 3) Falta información de PAGROÑICA (120 Mz.) y de Cooperativas (612 Mz.) Esta falta de información no «Itera los resultados globales.

uAiiKÜ 5 bis

iSS

94-

PROGRAMA DE INVERSIONES PUBLICAS INVERSIONES DEL PLAN' CONTINGENTE SE GRANOS BASICOS 1984-1938 (EJECUTADO)

- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 1i- MILLONES DE CORDOBAS DE 1930 -1984 (PCGB I)

480.0 (I)

¡ [

MILES DE DOLARES

f!

9.5

-1985 (PCGB II)

52.1

!

2.443 .7

-1986 (PCGB III)

146.7

J

3.568.3

-1987 (PCGB IV) -1988 (PROGRAMADO)

^570.0 (2) 43.4

j

j i

í FUENTE: MIDINRA

(1) Millones de C$ Córdobas 1985. (2) Millones de C$ Córdobas 1987. (3) No se registran inversiones en US§

-O ) 700.0

!i i

1

CUADRO NO. ó

P.C.G.B

INDICADORES PRODUCTIVOS

--------------------RENDIMIENTOS PCGB (QQ/Mz) 85/86

P R 0 G R A M A D 0 87/88 90/91 86/87

E J E C li T A D 0 85/86 86/87

1 INDICE DE ROTACION PROGRAMADO 86/87

EJECUTADO 86/87 í

MAIZ

65



J 5

65

i i l

51.6 j

FRIJOL

14.8

SORGO

47.1

SOYA

10.7 ,55> 8 ^2K7, 2.5

•8

_________________________________

FUENTES: Plan Operativo para la producción de granos básicos con riego, 1985 MIDINRA. Area programada, sembrada, perdida y cosechada del PCGB, ciclo 1986/87, MIDINRA. -jEvolución histórica y perspectiva 1988-1990: Granos Básicos y Hortalizas, Perfil ‘del sector agropecuario en 1988/90, Julio 1987 - MIDINRA.

CUADRO NO. 7

AiiORRO DE DIVISAS POR SUSTITUCION DE IMPORTACIONES PE MAIZ (1987). TECNIFICADO CON RIEGO

RENDIMIENTO

PRECIO CIF

COSTO EN

QQ./Mz.

USS/QO.

50

7.84

51.6

! i ! ! ____ ______ 1 ¡ 2 j | i

2.000

COSTO TOTAL DE PROD. IN TERNA DE 8.000 QQ. US$

i PRECIO/QQ 'G.N. DIVISAS/ í |tre IMANZANAS. ¡ L’SS ; !

i

G.N DIVISAS TOTAL US%

200

1 ¡40 ' •

i j

10

í ! i

200

400,000

400,000

100

i ! 25 1 L

; • i L

10

; , ? ‘

150

¡ 1 320,000

480,000

I

3.200

i ¡ ! L

1 / '