CUENTO ECOLÓGICO Autora: Lic. Mirian Tauche

LUPITA LA LOMBRIZ DE TIERRA

Prohibida su reproducción y/o utilización sin permiso de su autora

LUPITA LA LOMBRIZ DE TIERRA.

Manolito era un aventajado estudiante y, guiado por Manantial (su hermana), era un enamorado de la naturaleza. Amaba toda cuanta expresión de vida reflejaba la creación divina. Un pájaro, una flor, una pequeña hormiga. El agradable olor a tierra húmeda de los campos recién llovido, etc.

El pequeño tenía en el patio de su casa un pequeño huerto. Cerca de la empalizada, hecha con viejos maderos, estaban los Bananos. Al pié de la ventana desplegaban su verde brillante, las plantas de ají, y junto a éstas, unos pimentones comenzaban a enrojecer sobre el almácigo de cilantro y cebollín. Regadas en el suelo algunas no invitadas silvestres, abrojos, traquis traquis, zapaticos de la Reina y sobre la pared las trinitarias exhibían sus brácteas de variados colores, seguidas de diminutas y rosadas coronillas que, junto con la recedad, perfumaban el fresco ambiente de la acojedora casita rural.

Tempranito, despuntando el Sol, Manolito regaba su huerto y las plantas de su jardín. Luego, tomaba su mochila y engullendo un cambúr de un hermoso racimo recién cortado, se iba a la escuela cantando y agradeciendo a Dios por estar viviendo la luz de un nuevo día. Esa tarde, al regresar de clases como de costumbre, se tumbo a la sombra de su planta favorita, una Cayena roja simple. Desde allí y a través de la separación de las hojas,

podía ver el movimiento de las nubes en el azul del cielo. ¡Algo le llamo la atención!, algo indicativo de que tal vez la planta se estuviera enfermando, miró en sus hojas unos puntitos blancos y los ramajes nuevos venían empobrecidos y hasta deformes, cuando tocó las hojas, estaban tan frágiles que se desprendieron de las ramas. Fue muy grande su preocupación , se levantó y recorrió el espacio donde estaba la planta una y otra vez.

-

Cayení, -habló a la planta-, ¿Qué te sucede?, ¿Acaso no he cuidado bien de ti? Tu sabes que el agua no te ha faltado, además te mimo especialmente, más que a todos los vegetales de este jardín. ¿Por qué ibas a ponerte fea ahora que eres un arbusto bien constituido? Con tus lindas hojas dentadas, tus flores rojas brillantes, si bien es cierto que no me das un fruto para comer, le proporcionas a mi Mamá hojas y flores para su té sedante natural y para lavar su pelo y hacerlo brillar, por favor sigue siendo linda y sana, ¿Cómo hago para que sigas así?.

Terminaba de hacer esa pregunta, cuando sintió un vaho, algo que lo obligo a centrase al pie del arbusto. En una especie de hipnosis que lo transportó a otro lugar, comenzó a ver los trabajadores del suelo, ellos se presentarón:

-

Ya que quieres ayudar a recuprar tu planta, debes comenzar por el suelo.

-

¿Quiénes son ustedes?, ¡Son tan extraños!

-

Somos especies de la biota de este lugar.

Y así muchas extrañas criaturas rodearon al impresionado niño. -

Nosotros somos protozoarios, fíjate como nos desplazamos en esta gota de agua, somos microscópicos y por eso nos podemos movernos al igual que tú, en una piscina. Allí están las bacterias, una vez que cumplen sus funciones vitales y

su valor en este biotipo, nos sirven de alimentos. Pero mira hacia allá, detrás de esos metazoarios, detrás de los diminutos vermes, ahí se observan los que te están estropeando tu Cayena, esos son los hongos, unas formas de vidas que han proliferado, porque el suelo se está haciendo ácido. Esos otros gusanitos y bacterias parásitas situadas alrededor de la zona pilifera de la raíz están absorbiendo los nutrientes y disfrutando de las sales minerales, así que tu Cayení está mal alimentada.

-

¡Guau! ¿Y eso, por qué pasó?

-

Pasó porque la tierra está perdiendo su potencial, los contaminantes han llagado a través de la lluvia que pasa al suelo por los procesos naturales de infiltración. Esas partículas se van quedando en el suelo que hace las veces de filtro.

-

¿Cuáles son esos contaminantes?

-

Hay varios, los metales pesados, como el plomo, que proviene del parque automotor, de los barcos cargueros y lanchas que utilizan combustibles fósiles. También están los gases de invernadero, especialmente el monóxido de carbono, que además de afectar a tu especie junto con otros contaminantes, arrastran a los nutrientes dejando al suelo pobre. Recuerda que esta habitad lo ayudaste tú a ser mejor, proporcionándole alimento y regándolo con tanto amor. ¡Ahora estás aquí, con todos nosotros para que no permitas que este jardín se muera!

-

¿Qué puedo hacer para ayudar?

En ese instante apareció un duendecillo, muy simpático, sonrriente y ágil.

-

No te asustes Manolito, mi nombre es Haramillo, soy un angelito del suelo, fui yo quien permitió que pudieras comunicarte con otras especies de este ecosistema. La microbiota del suelo quiere que lo restaures y para ello debes conseguir lombrices de tierra.

-

¡¿Qué ? ¿Esos parásitos? ¿Consigo esas culebritas? ¿Y si me pican?!

-

Ellas no son nada de eso, son angelidos, una verdadera maquinaria biológica para recuperación del suelo.

-

¡Caramba!, eso para mi es noticia nueva..., pero, ¿comó hago para conseguirlas? ...

-

En este suelo tan desequilibrado no las conseguirás, yo volveré por tí y te llevaré donde te comunicarás con las lombrices de tierra.

Manolito salió de su éxtasis todo asustado, caminó por las calles del pueblo, de su ensimismamiento lo sacaron unas vocecitas, eran los pequeños gemelos Roseliano y Augusto, unos de sus compañeritos en el aula. -

¡Hola Manolito!, ¿No vas para la feria?

-

Oye es cierto, había olvidado eso.

-

Será mejor que te apures.

El pueblo estaba revolucionado, se había programado una feria, donde además de las ventas ambulantes de alimentos, habría exhibición de aparatos de reciente diseño, había redes de arrastre, vehículos para excavación, motos para pasear en la arena, motolanchas ultra rápidas, juguetes con función a control remoto con pilas cadmio-niquel, nuevos aerosoles perfumadores de ambientes, pañales desechables con música incor-porada, otras marcas de enlatados, escobas eléctricas y proposiciones en maquetas para distintas construcciones de Resort y Hoteles, para incentivar la actividad turística en Mérito, un caballero citadino intervenía en el momento cuando el grupo de niños llego al lugar.

Allí estaban los adolescentes Littorina y Manantial, les disgustaba aquella parafernalia contaminante, disfrazada de progreso.

-

Distinguidos habitantes del pueblo de Mérito, hoy estamos aquí para presentarles las últimas innovaciones de la tecnología, han sido diseñada para brindar comodidad y confort a los seres humanos. Observen con atención todas estas maravillas de la creatividad del hombre.

Después de esa intervención comenzó la música estruendosa de la Rock. Aquella algarabía se extendió hasta la madrugada. Cuando la multitud se retiró a descansar, las calles eran un basurero, vasos desechables, embaces de bebidas, papeles, restos de comida y la fuerza irracional del viento para transportar los desperdicios hasta la playa.

Manolito, en la ventana de su habitación, contemplaba la noche, en la inmensa oscuridad unas luces lejanas alumbraban el silencio, otras en el cielo desprendían destello. El niño pensaba en su experiencia tan atípica, terminó pensando que era un sueño, se retiró a

dormir y cuando terminaba de dar gracias a Dios por el espacio de vida de un nuevo día, escuchó la vocecita ya conocida.

-

¡Hola, amiguito, aquí estoy! ¿Tenias miedo?

-

No, de verdad que no, aunque estaba por admitir que lo que sucedió fue producto de la actividad onírica en el proceso natural del sueño.

-

Eres un niño muy elocuente.

-

Eso lo aprendí con la maestra Carmita, que es orientadora.

-

Por eso sé que aprenderás muchas cosas más, en beneficio tuyo y de los demás. Vamos niño, voy a presentarte la colaboradora más maravillosa de los suelos, la lombriz de tierra, ya verás como ella transformará tu Cayena en la más bella del país.

-

¿En serio?

-

¡Claro, Manolito! Yo te transmito confianza y es sincera; sin embargo, no debes confiar en cualquier ser humano que te proponga algo parecido, puede ser perjudicial para ti.

-

Ya lo sé, me lo han dicho, pero tú eres diferente a todos y transmites mucha paz.

-

Vamos, no perdamos tiempo, cierra los ojos e imagina con fuerza que eres tan pequeño como un grano de arroz. Una multitud de diminutas estrellas de polvo cósmico cayó en la habitación. -Manolito se empequeñeció tanto que casi era imperceptible.

-

¡Yupi! Esto es magia!.

-

¡Vamos amiguito! ... ¡La aventura nos espera!.

Con una velocidad insospechada, propia de las partículas de poco peso, se dirigieron a un espacio húmedo cerca de un aljibe.

-

Mira que bonito está todo por aquí.

-

¡Vamos Manolito, entremos a la galeras de las lombrices de tierra!

Al penetrar, en ese sitio húmedo, Haramillo hizo brillar utilizando partículas de polvo cósmico.

-

Ahí están, todas ellas son lombrices de tierra.

El niño retrocedió, sintió repulsión al ver lombrices de todos tamaños.

-

No temas amiguito, -alegaron las lombrices, no juzgues por nuestro aspecto, aveces eso resulta sólo una fachada. ¿Recuerdas el pañal desechable que te gustó tanto, suave, dibujado y perfumado?

-

Es precioso, además de todo lo que describiste tiene música, figúrate, lo que se aliviaran las mamás, de los más chiquitos, por que los más grandes trataran de quitarse el pañal para curiosear.

-

Es todo lo que expresaste y además es un contaminante, Haramillo te va explicar después.

-

Escucha Manolito, -intervino Haramillo, ella es una criatura especial y es la clave para recuperar el suelo donde yace tu querida Cayení.

-

¡Ven niño acompáñame!.

La lombriz contorneó su cuerpo en señal de llamada y se dirigió hacia un túnel, uno de los muchos presentes allí. En ese estaba la familia de esa lombriz, muchas lombricitas.

-

Mira Manolito, todas son descendientes mías. Se nos llama científicamente Lumbricus terrestris. Tenemos el cuerpo blando de forma cilíndrica formado por unos 180 anillos de color rojizo, nuestra piel es húmeda y viscosa, tenemos respiración cutánea. Como no tenemos aparato respiratorio bien diferenciado, es necesario que permanezcamos húmedas para no asfixiarnos, por eso la húmeda en este lugar. Nos hubicamos en la familia de los anélidos, porque presentamos anillos o segmentos en el cuerpo.

-

Todo es muy interesante.

-

Ya vas a ver algo. ¡Lupita ven aquí! .Esta es mi hija Lupita.

-

Mucho gusto Lupita.

-

Nos servirá de modelo para que nos conozcas anatómicamente. Fíjate en los anillos, no todos son iguales, éstos más gruesos como un cinturón de color blancuzco es el clitelo.

-

¿Qué es?

-

Me parece una pregunta acertada, te dejo esa inquietud para que le preguntes a tu maestra, o a otras personas que te puedan explicar; si no, investígalo, está descrito en cualquier Zoología de invertebrados. No tenemos ojos, pero percibimos la luz, o la oscuridad a través de la piel. Somos hemafroditas, es decir, que en el cuerpo tenemos los dos sexos. nos reproducimos a través de huevos, para ello copulamos en pareja por espacio aproximado de dos horas, recuerda que tenemos los dos sexos en el cuerpo, pero es propiedad de la especie juntarnos para la cópula. El desove es cada 24 días, en cada huevecillo hay de dos a tres lombricitas que emergen después de tres semanas. Alcanzamos nuestra madurez a los tres meses.

-

¡Mira esto Manolito!

La elocuente expositora tomó una pequeña lombriz y le apunto su extremo terminal. Manolito se asustó.

-

No, no lo hagas, no hace falta.

-

Tranquilo,

nosotras

somos

capaces

de

regenerar

los

tejidos,

vivimos

aproximadamente ocho años. Somos así pequeñitas, que pasamos desarpercibidas con facilidad o tan grande como aquella arrollada allá que mide cuatro metros, el tamaño depende de la especie. Hay alrededor de 1.800 reconocidas en el mundo. Mi hila Lupita tiene cuatro meses y pronto tendrá su propia familia. Ella irá contigo para recuperar ese suelo ácido y con pocos nutrientes donde está sembrada tu Cayení. Para que Lupita pueda vivir en ese terreno debes bajar la acidez porque ella no resistirá y no podrá ayudarte.

-

¿Qué debo hacer?

-

Prepara una solución con bicarbonato de sodio y agrégala en los alrededores de la planta. Pero no coloques a Lupita todavía, hazle su habitat utilizando una cajita de madera, agrégale tierra y nutrientes.

-

¿Cuáles nutrientes?

-

Toma todos los desechos de comida y tritúralos hasta que se tornen como una masa; busca aserrín, hojarasca y un poco de ceniza. En un recipiente distribuyes en capas cada uno de ellos, incluyendo la masa que hagas con los restos de comida, con un palito o un trocito de madera, mueves y remueves cada dos o tres días a la semana, tal vez dos días más, vas a tener comport, eso es abono orgánico.

-

Muy bien profesora lombriz, yo buscaré a Lupita en una semana.

-

No te preocupes, ella irá, espérala.

Manolito abrazó al duendesillo y lo invitó a salir de allí para llegar rápido a su casa y hacer por la mamá lombriz.

Llegó a su jardín y junto a la Cayena, adquirió su tamaño normal.

-

Ya vas a ver Cayení, te vas a curar y vas a tener las flores más lindas, vas a ser un vegetal de alta productividad.

Los días fueron lentos para Manolito, esperó y esperó hasta que pasados los ocho días, estaba sentado en el pequeño jardín, que todo era producto de unos extraños sueños que estaba teniendo últimamente. Pero se fijó en algo que se movía por el extremo norte del área del jardín, era una lombricita como de 5 cms.

-

Aquí estás Lupita, al fin, eres real, que emoción!

La tomó sutilmente y la guardó en la cajita destinado para eso. Cada día observaba que todo anduviera bien. Dos semanas más tarde, Lupita tenía familia, muchas lombricitas diminutas y rosadas se movían en la cajita.

-

Ahora al jardín, a recuperar el suelo y a tener plantas lindas, sanas y productivas.

Humedeció la tierra con agua carbonada a fin de mejorar el pH y en unas hendiduras elaboradas por él, colocó a Lupita y a su familia. Pasado un mes ya la Cayena había recuperado su aspecto saludable, las petunias y hasta los silvestres abrojos, lucían esplendorosos, y es que el abono que produce la lombriz de tierra es un producto rico en enzimas y microorganismos procedentes de su intestino, con un contenido perfectamente equilibrado de Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Calcio, Magnesio y microelementos cuya cantidad supera cinco veces al terreno más fértil.

Posee una óptima actividad fitohormonal, pH apropiado (5,8 a 6,2). Por lo que aumenta la velocidad germinativa de las semillas, mejorando el estado vegetativo de la planta. Los microorganismos pertenecientes a los principales grupos fisiológicos del suelo, asegurando la fertilidad, reactivando el proceso de desintoxicación por contaminación química, favoreciendo también a la acción antiparasitaria al aumentar la resistencia del vegetal hacia las plagas. Las raíces se benefician acelerando su desarrollo, aumentando la superficie de absorción que al hallar abono húmico, llevan nutrientes de elevada calidad a la planta.

El jardín de Manolito estaba privilegiado, todos se detenían a admirarlo, los colores vivos de sus flores y Cayení, desparramada en aterciopeladas flores rojas, movidas por la brisa, como sonriendo al sol. Debajo de la Cayena, Manolito pasaba ratos conversando con Lupita.

-

Manolito, no permitas que esas industrias proliferen en el pueblo. Este es un lugar pequeño; sus recursos naturales no resistirían el impacto de esa agresión que pretende implantar el sector industrial.

-

Yo no se qué hacer, no me imagino.

-

Vamos a llamas a Haramillo.

Una sensación de frescura inundó el ambiente, dentro de una pequeña luz similar a un adornito de navidad, llegó el duendecito.

-

Hola amiguitos, momo me entusiasma que haya comunicación entre las especies de diferentes estratos de la cadena trófica. ¿para qué me llamaron?

-

Haramillo, queremos saber cómo puedo hacer para que todas esas industrias no destruyan nuestro entorno.

-

Eso es muy sencillo, re despojas de esa sensación de impotencia, respira profundo y toma la palabra; y expón todo lo que sabes de la lombriz de tierra y otras que voy a proporcionarte ahora. Toma papel y lápiz.

Así lo hizo Manolito. Su intervención fue espontánea y segura.

-

Voy a hablarles acerca de las bondades de la lombriz de tierra.

-

¡Oh no! ¡Que absurdo! ¿Qué se propone?

-

Por favor, denme la oportunidad de explicarles todo cuanto puede hacer a favor de la raza humana este invertebrado.

La lombriz de tierra proporciona un mecanismo para la bioremediación del suelo. Es la mejor amiga de los agricultores. Trabajadora incansable, abre túneles para que los suelos puedan tomar aire y se oxigenen. Introduce materia orgánica a profundidad suficiente para que los suelos se vuelvan porosos y ricos en nutrientes. Esta es una base para que los microorganismos sean más eficientes en sus actividades depurativas. Eso la convierte en un indicativo de fertilidad en el suelo.

Cada 24 horas ha pasado por su sistema digestivo su propio peso en forma de detritos. Háganse la siguiente idea: Cada Kg. de lombrices, consume un Kg. de basura y lo transforma en un Kg. de basura y lo transforma en un Kg. de abono al día. Se alimenta de cualquier residuo como: tierra, arena, hojarasca, lombrices muertas, etc., pero es incapaz de dañar la raíz de ningún vegetal. En una hectárea de terreno pueden vivir hasta siete millones de lombrices de tierra, esta población es capaz de digerir hasta 75 toneladas de materiales anualmente de los cuales se distribuye la mitad sobre el suelo y la otra por el subsuelo mediante aproximadamente 40.000 Km. de galeras.

La lombriz de tierra es un arte en la actividad de bioremediar suelos. En períodos lluviosos se le cultiva con gran facilidad, ya que los huevecillos habidos en estado vegetativo, entran en actividad metabólica proporcionando individuos jóvenes.

Si en este pueblo nos proponemos a cultivar lombrices de tierra y a buscar abono en la tierra de los manglares, nos transformaríamos en una prolifera industria del desarrollo sustentable.

Lástima que nos asuste y cauce repulsión esta gran amiga de la vida, privilegio de los ecosistemas, un tesoro de la naturaleza. Pero nos maravillamos ante ese plástico perfumado, difícil de reciclar, no biodegradable. Un pañal desechable que engrosa los desechos altamente contaminantes que depositamos en el medio ambiente.

Fíjense en cada lugar del pueblo, cómo hay desechos plásticos abultando la contaminación persistente. Éste, además, cuenta con un mecanismo musical, sustentado por una pila alcalina.

La gente se miró.

-

El niño tiene razón, -comentó el viejo Melecio., hace sólo 20 años esos desechos no existían y todo era más limpio.

Muchos asistentes asistieron ante el comentario del respetado anciano. Dos días más tarde, unos gigantescos camiones transportaban todas las maquinarias y productos de las tecnologías contaminantes.

El pueblo decidió por unanimidad dedicarse a la productividad agrícola con ayuda de la lombriz de tierra. Cultivaron tantas que ya era una industria. Un gran cartel propagan-dístico a la entrada del mercado, presentaba una pintura de una lombriz roja californiana.

Lupita, con sus 120 hijos, habían recuperado el suelo del jardín proveyéndolo de flores y frutos óptimos y allí vivía feliz y sonriente de ese agradable y confortable habitat.

Pasado el tiempo, Manolito era un destacado investigador de los aminoácidos presentes en la materia desecada de lombrices de tierra y pudo comprobar que esos aminoácidos eran materia prima de gran calidad para la industria farmacológica.

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Maestra, explícame:

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¿Qué es biotopo?

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¿Qué son microorganismos?

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¿Qué es un protozoario?

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¿Qué es una bacteria?

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¿Qué es no biodegradable?

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¿Qué es un metal pesado?

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¿Qué es el monoxido de carbono?

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Qué es el clitelo?

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¿Qué son aminoácidos?

La Maestra: -

Y ya que han aprendido tanto, explíquenme Ustedes ¿cuál es la enseñanza que nos deja este cuento?

CUENTO ECOLÓGICO COMO MODELO DE APRENDIZAJE EN EDUCACIÓN AMBIENTAL

OBJETIVOS GENERAL: Desarrollar un modelo de enseñanza en educación ambiental basado en el Cuento Ecológico. ESPECÍFICOS: • Señalar

los

componentes

de

los

ecosistemas más importantes utilizando el cuento ecológico. § Littorina y Manantial, Un Ecosistema Marino. § Las Gotas que nos Dañan (El Lago de Valencia, Ecosistema Lacustre). § El Banquete de la Rana y el Jilguero (una Cadena Trófica).

§ Lágrimas de un Cocodrilo (Una Especie en Extinción. § Lupita la Lombriz de tierra (Bioremediación del suelo). • Señalar la Redistribución de una nueva Venezuela, utilizando el Cuento Ecológico. § Del Campo a la Ciudad (Contaminación Sónica). § La Cerecita y la Lluvia (Un Evento de Lluvia Ácida). § La Ecoaventura (Un viaje maravilloso por una Venezuela ecodesarrollada).

FORMULACIÓN DEL PROBLEMA ¿SE DA POCA IMPORTANCIA A LA EDUCACIÓN AMBIENTAL EN VENEUZELA Y ES POR ESTO NECESARIO GENERAR MODELOS EDUCATIVOS DESTINADOS A LA ETAPA BÁSICA?

PLANTAMIENTO DEL PROBLEMA

JUSTIFICACIÓN La narrativa, siempre ha tenido especial aceptación en el público infantil. Si, aprovechamos tal situación, se establece un modelo de enseñanza en Educación Ambiental en el cuento Ecológico. Se habrá ganado gran parte de la batalla en la formación del criterio conservacionista de esa generación de relevo que son nuestros NIÑOS. El Querubín Ecológico es una colección de cuentos, en donde se desglosa cada ecosistema en forma de cuento, ameno, afectivo y sencillo. Cada cuento lleva un instructivo, tipo autoaprendizaje, para que los docentes se guíen en ese diario proceso de enseñanza-aprendizaje.

METODOLOGÍA Para Elaborar cada cuento, se destacan todos los componentes de los ecosistemas. La problemática planteada en muchos de ellos, lo que se ha hecho hasta ahora y lo que se debe hacer desde ahora, para dejar a nuestra descendencia un planeta vivible. Cada cuento presenta un instructivo destinado al docente a fin de aprovechar al máximo cada mensaje ecológico.