LOS POBRES Y LOS MANSOS; UNA PERSPECTIVA DESDE LAS BIENAVENTURANZAS

LOS POBRES Y LOS MANSOS; UNA PERSPECTIVA DESDE LAS BIENAVENTURANZAS El presente escrito pretende hacer un análisis a las dos primeras bienaventuranza...
8 downloads 2 Views 562KB Size
LOS POBRES Y LOS MANSOS; UNA PERSPECTIVA DESDE LAS BIENAVENTURANZAS

El presente escrito pretende hacer un análisis a las dos primeras bienaventuranzas que se narran en el capítulo cinco del evangelio según Mateo. En este análisis se echará mano a los diferentes elementos que corresponden a un proceso exegético. Para lograr el fin propuesto, de un análisis adecuado al Texto y relevante al día de hoy, se intentará integrar en la dinámica de estudio la perspectiva Autor-Texto-Lector.

El lugar de Las Bienaventuranzas Las bienaventuranzas abren el primer discurso de Jesús recopilado por Mateo.1 Este discurso es conocido comúnmente como Sermón de la Montaña (SM), esta designación proviene de San Agustín.2 El Sermón de la Montaña o Sermón del Monte3 ha ejercido una fascinación en todos los tiempos.4 A través de los años han existidos diversas formas de apreciar las palabras del Jesús. José M. Martínez presenta un esbozo de las más destacadas interpretaciones al Sermón. 5 Ante las diferentes interpretaciones del SM corresponde, antes de entrar al análisis las bienaventuranzas, sentar las bases de cómo observar, interpretar y acoger las palabras dichas por el Maestro.6 Entre la gama de interpretaciones la ético-social “ha sido base la base de 1

Para una discusión completa sobre la autoría de evangelio ver D. A. Carson, Douglas J. Moo, Una Introducción Al Nuevo Testamento, trad. González Dorcas y Pedro Gómez (Barcelona: Clie, 2009), 88-98. 2 Ulrich Luz, El evangelio según san Mateo I (Mt 1-7), trad. Manuel Olasagasti, 3ra ed., vol. I (Salamanca: Sígueme, 2000), 317. 3 Este nombre se ha popularizado en comunidad evangélica debido al título del capítulo 5 de la traducción Reina-Valera 1960. 4 Marcel Dumais, El Sermón de la montaña, trad. Nicolás Darrícal, Edición: 1 (Navarra: Verbo Divino, 2006), 5. 5 José M. Martínez, Hermenéutica Bíblica (Barcelona: Clie, 1987), 443-449. Además Ulrich Luz presenta un recorrido histórico de la exégesis del SM en su obra El evangelio según san Mateo I (Mt 1-7), 317-324. Juan Driver presenta un esbozo de la interpretación contemporánea de SM en Siguiendo a Jesús: Comentario Sobre el Sermón del Monte, Mateo 5:7 (Santafé de Bogotá́ : Semilla, 1998), 24-26. 6 Lo que se pretende es hacer una breve descripción de las interpretaciones (que a juicio del presente escritor) han influido en las Iglesias evangélicas mayormente marcadas por su trasfondo fundamentalista.

2 movimientos tendentes a amplias reformas sociales”. 7 Martínez comenta que la vida y pensamiento de León Tolstoi son una ilustración de este sentido. George Steiner comenta “Tolstói planteaba que no hay pruebas de la existencia de otro mundo y que el Reino de Dios debe ser construido por manos mortales”. 8 El cumplimiento de las enseñanzas de Cristo expresadas en los cinco mandamientos establecería el Reino de Dios. El Reino de Dios en la tierra es la paz para todos los hombres entre sí (...). La suma de las enseñanzas de Cristo consiste en dar al hombre el Reino de Dios, es decir, la paz.9 Contrario a esta forma de percibir el Sermón de la Montaña, el ahora papa emérito de la Iglesia Católica, Benedicto XVI comenta “El Sermón de Montaña como tal no es un programa social”.10 Para él solo donde la responsabilidad con el prójimo y la sociedad surge como fruto de la, solo ahí puede crecer la justicia social. 11 En otras palabras ver el SM como justicia social se aleja de una interpretación apropiada. Esto en ningún momento quiere decir que no se pueda construir un discurso social en base a lo dicho por Jesús. Otra interpretación que llama la atención es la legalista, la cual pretende ver en el Sermón un sinnúmero de reglas de las cuales Jesús exige fiel cumplimiento. Este cumplimiento debe ser al estilo legalista judío, al creer que el cumplimiento de los preceptos otorga el Reino de los Cielos. Ante esto el Martínez aduce: No hay nada en el resto del sermón del monte que dé pie a pensar que Jesús compartía el legalismo judío... por el contrario, constituye la más enérgica denuncia a la religiosidad farisaica, inspirada en la idea del mérito adquirido por la observancia de las mil y una prescripciones legales que los rabinos habían impuesto.12 7

Martínez, Hermenéutica Bíblica, 443. George Steiner, Tolstói o Dostoievski, trad. Agustí Bartra (Madrid: Siruela, 2002), 260. 9 León Tolstói citado en George Steiner, Tolstói o Dostoievskid, 260. 10 Benedicto XVI Joseph Ratzinger, Jesús de Nazareth, trad. Carmen Bas Álvarez (México: Planeta, 2007), 105. 11 Ibíd. 12 Martínez, Hermenéutica Bíblica, 445. 8

3 La interpretación bajo la perspectiva de ética de crisis expresada por Johannes Weiss y más tarde por Albert Schweitzer propone que las palabras de Jesús aquí eran válidos para una época donde el fin del mundo era inminente. Según ellos, Jesús esperaba un fin apocalíptico dentro de poco tiempo, en uno o dos años, a lo sumo. De modo que el Sermón del Monte constituía una medida de emergencia para gobernar la actuación heroica de los seguidores de Jesús hasta la irrupción apocalíptica del reino que vendría en breve. 13 Ulrich Luz comenta que ellos no pensaron en adoptarla como su propia ética. Una interpretación en cierta medida correspondiente a la expresada por Weiss y Schweiter fue la dispensacionalista o futurista. Esta sostiene que estos principios son de aplicación indirecta a la moral de la Iglesia y que su aplicación tal y como está presentada por Jesús será de cumplimiento en la dispensación del reino, el futuro reino milenial. Esta interpretación fue popularizada por medio de la Biblia comentada C.I. Scofield. Al intentar comprender la salvación en siete dispensaciones reflexiona que la presentación de Reino es para los judíos pero al ser rechazado por estos, Jesús ofrece la salvación a los gentiles por medio de la gracia (sexta dispensación).14 De esta forma queda reservada la aplicación directa del SM al reino futuro de Cristo. Scofield comenta “el Sermón del Monte no presenta su aplicación primaria ni el privilegio ni el deber de la Iglesia” 15 En una posición más moderada a la interpretación dispensacionalista presentada por Scofield, H.A. Ironside refiriéndose al SM comenta: 13

Driver, Siguiendo a Jesus, 26. Ibid. Ryrie hace una defensa a la interpretación del Sermón del Monte desde el punto de vista dispensacionalista en su libro Charles Caldewell Ryrie, Dispensacionalismo Hoy, trad. Elvis L. Carballosa (Barcelona: Portavoz Evangélico, 1974), 119-24., Esto contrario a las declaraciones de G. E. Ladd en su libros El Evangelio del Reino y Crucial Questions abouth the Kindogdom of God. 15 Cyrus Ingerson Scofield, La Santa Biblia: Antiguo y Nuevo Testamento : Biblia anotada de Scofield, trad. Emilio Antonio Nuñez (Milwaukee: Publicaciones Españolas, 1987), 960. 14

4 Entonces los principios establecido en este sermón encontraran su práctica ejemplificación en la vida de todos quienes buscan caminar con Cristo caminó. Esto para nosotros no es relegar todo esto al remanente judío de los últimos días o a los discípulos antes de la cruz.16 Un punto de vista más equilibrado y lejos de la maraña de interpretaciones es la expuesta por John Stott en donde afirma que el Sermón fue dado para los hijos de Dios ya que tan altos estándares solo pueden ser alcanzados por los ciudadanos del Reino, lo que poseen al Espíritu y por lo tanto forman parte de la familia de Dios. Sólo una creencia en la necesidad y posibilidad del nuevo nacimiento puede protegernos de leer el Sermón del Monte con un optimismo insensato o con una ansiedad desesperanzada. Jesús dirigió el Sermón a aquellos que ya eran sus discípulos y por eso también ciudadanos del reino de Dios e hijos en la familia de Dios." Las altas normas que fijó son apropiadas sólo para tales. No logramos, ni podríamos lograr esta condición privilegiada alcanzando las normas de Cristo. Antes bien, al alcanzar sus normas, o al menos acercarnos a ellas, damos evidencia de que por la libre gracia y don de Dios ya poseemos aquella condición.17 A través de los años, las diferentes interpretaciones al SM han afectado la fe y conducta de la Iglesia. Por eso es necesario sentar las bases de cómo observar el Sermón de la Montaña, ya que eso establecerá los parámetros de la conducta de discípulo. Al analizar el SM es necesario entenderlo en sus conexiones sobre el Reino, ya que este es el centro de la doctrina de Cristo.18 Un Reino que ya está presente en la humanidad. 19 Y

16

H.A. Ironside, Expository Notes on the Gospel of Matthew (Nueva York: Loizeaux Brothers, 1948), 44. Esta interpretación es sigue Pérez Millos al decir “Debe considerarse más equilibrada bíblicamente hablando la posición dispensacional moderada, que será la que siga en el presenta comentario” Samuel Pérez Millos, Comentario exegético Al texto griego del Nuevo Testamento, Mateo (Barcelona: Clie, 2009), 263. 17 John R. W. Stott, El Sermón del Monte, trad. Cármen Pérez de Camargo, 3ra ed. (Barcelona: Ediciones Certeza Unida, 2007), 25-26. 18 Martínez, Hermenéutica Bíblica, 446. 19 Esta teoría fue defendida inicialmente por O. Cullmann y posteriormente contó con una amplia acogida entre los teólogos y exegetas del Nuevo Testamento. Presenta la predicación y actividad de Jesús en torno al reino de Dios en su doble vertiente: presente y futuro. Cree que científicamente no puede justificarse el mantenimiento de unas afirmaciones y la exclusión de otras, y aboga por la inseparabilidad y complementariedad entre las afirmaciones de presente y las de futuro. Más aún, las afirmaciones de presente comportan una referencia a los sucesos futuros, y las afirmaciones de futuro «apuntan silenciosamente al "ya" del presente» Juan José Tamayo-Acosta, Para comprender la escatología cristiana (Navarra: Verbo Divino, 1993), 139-140.

5 donde la vida en ese Reino es una posibilidad para los que participan de él. 20 Estos que participan del Reino de los cielos son los discípulos de Cristo, para estos el SM es una ética de vida.21 Es por eso que los agentes del Reino tienen como tarea edificar dicho Reino en la tierra, como lo diría Tamayo “Es necesario reconstruir los puentes de comunicación, hasta ahora rotos, entre el cielo y la tierra, conforme a la más genuina experiencia religiosa e histórica judeo-cristiana: sacar al cielo de su exilio, repatriarlo, edificarlo en la tierra”.22 Análisis exegético – teológico a Mateo 5:4-5 El escenario de las bienaventuranzas se presenta en los versos 5:1-2. Para estos versos no se pretende hacer un análisis exhaustivo sino presentar ciertos detalles que ayuden en a situarse en contexto.

El Escenario 1

Ἰδὼν δὲ τοὺς ὄχλους ἀνέβη εἰς τὸ ὄρος· καὶ καθίσαντος αὐτοῦ προσῆλθαν αὐτῷ οἱ μαθηταὶ αὐτοῦ· 2 καὶ ἀνοίξας τὸ στόμα αὐτοῦ ἐδίδασκεν αὐτοὺς λέγων· (Mt. 5:1-2 SBL)23 Ἰδὼν δὲ τοὺς ὄχλους ἀνέβη εἰς τὸ ὄρος· [Pero cuando vio a la gente subió en la montaña] Mateo inicia su relato describiendo en lugar donde se dirán las palabras del Maestro de Galilea. El verbo Ἰδὼν24 al presentarse en un participio temporal indica el tiempo del suceso, en otras palabras indica el cuándo se está desarrollando la acción. Además al estar junto con un verbo aoristo, en este caso ἀνέβη, la acción del participio es

20

Driver, Siguiendo a Jesús, 34. Las enseñanzas de Jesús coleccionadas en el Sermón del Monte no pretenden ordenar todo aspecto de la vida de los hijos del Reino. Son más bien instrucciones representativas, ejemplos y signos que señalan lo que significa vivir la vida propia del reino en medio de este mundo que sigue bajo el domino del maligno. Ibíd., 35. 22 Tamayo-Acosta, Para comprender la escatología cristiana, 229. 23 Michael W. Holmes, The Greek New Testament: SBL Edition (Lexham Press, 2010). 24 Verbo, aoristo, activo, participio, singular, nominativo, masculino, de εἶδον. 21

6 contemporánea. 25 Debido a esto, traducciones como BNP y NVI optan por este sentido en su texto. Otro detalle es el uso de τὸ ὄρος, Osborne opina que “la montaña como en otra parte es el lugar de revelación” 26 además agrega “no es una montaña mística, como muchos afirman”.27 Blomberg señala que algunos han querido ver a Jesús subiendo a la montaña como una referencia, que hace Mateo, a Moisés subiendo al Sinaí a traer la ley. 28 Salvador Carrillo opina: Una de las ideas claves del evangelio de san Mateo es la de presentar a Jesús como un nuevo Moisés, por cuya mediación Dios, en el monte Sinaí, dio al pueblo elegido el regalo de “la Ley”... como Moisés, Jesús será ahora pastor, conductor, organizador, legislador y maestro del nuevo pueblo de Dios. 29 Ulrich Luz ante esto comenta: Es una mera asociación; la tipología de Moisés no es en modo alguno el marco para interpretar el sermón de la montaña. Es simple evocación de la historia esencial de Israel: Dios hablará ahora de nuevo, por medio de Jesús, como habló en otro tiempo en el monte Sinaí. 30 καὶ καθίσαντος αὐτοῦ προσῆλθαν αὐτῷ οἱ μαθηταὶ αὐτοῦ· καὶ ἀνοίξας τὸ στόμα αὐτοῦ ἐδίδασκεν αὐτοὺς λέγων· [y sentándose él se acercaron sus discípulos. Y abriendo su boca enseñaba a ellos diciendo] Uno de los detalles que salta a la vista del lector es el uso del verbo καθίσαντος31 denota más que una posición física. Al parecer Mateo desea dejar en la mente de sus lectores la figura de Jesús como Maestro, ya que el sentarse era también una posición de distinción para los maestros de la antigüedad, un

25

Daniel B. Wallace y Daniel S. Steffen, Gramática griega: Sintaxis del Nuevo Testamento (Miami: Vida, 2011), 479-80. 26 Grant R. Osborne, Matthew, ed. Clinton E. Arnold (Grand Rapids: Zondervan, 2010), 165. 27 Ibíd. 28 Craig L. Blomberg, Matthew: An Exegetical and Theological Exposition of Holy Scripture (Nashville: B&H Publishing Group, 1992), 112. Stott presenta brevemente algunos que han intentado construir esquemas que muestren el paralelo entre Moisés y Jesús. Ver Stott, Contracultura cristiana, 1617. 29 Salvador Carillo Alday, El evangelio según San Mateo (Navarra: Verbo Divino, 2010), 92-93. 30 Luz, El evangelio según san Mateo I (Mt 1-7), I:326. 31 Verbo, aoristo, activo, participio, singular, genitivo, masculino de καθίζω.

7 símbolo de la autoridad que poseía el maestro para dictar su enseñanza. 32 Un aspecto a resaltar es su público principal, estos son οἱ μαθηταὶ αὐτοῦ, los cuales se acercan a él para escuchar sus palabras. En segundo plano esta la gente la cual ha determinado del discurso, esto sugiere que directamente el mensaje que sale de la boca de Jesús está dirigido a los discípulos, sin embargo está abierto a todos.33 Las palabras que Jesús dicta no tienen ninguna discriminación, si bien su auditorio principal son aquellas que habían decidido escuchar su voz, dejar todo y seguirle para ser pescadores de hombres (Mt. 4:18-22), estas palabras son dichas delante de toda la gente que provenía de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y Transjordania. (Mt. 4:25 BNP). Esto implica que el mensaje de Reino debe ser escuchado no solo por un grupo, sino por todos sea este económico, racial o cultural. El entender esto debe cambiar la manera de cómo ver la misión de la iglesia. Hay que preguntar si existen nuevas fronteras donde Jesús debe ser proclamado, nuevos horizontes donde la iglesia ha cesado de compartir el mensaje transformador del Reino de los cielos. El significado de Μακάριοι Un demanda de significado que se debe realizar antes de comentario a las bienaventuranzas la compresión del uso de Μακάριοι. Según Tuggy este vocablo puede ser traducido como “Feliz, dichoso, afortunado, bienaventurado”.34 En su uso griego, esta era una palabra poética referida a la bienaventuranza de los dioses. 35 El principal

32

C. Schneider, «καθίζω», Gerhard Kittel, Gerhard Friedrich Ed, y Geoffrey W. Bromiley, Compendio del diccionario teológico del Nuevo Testamento (Grand Rapids: Libros Desafío, 2002), 382. 33 Antonio Rodríguez Carmona, Evangelio de Mateo, 2da ed. (Bilbao: Desclée De Brouwer, 2006), 61. 34 "μακάριος", Alfred E. Tuggy, Léxico Griego-Español del Nuevo Testamento (El Paso: Mundo Hispano, 1996), 586. 35 F. Hauck, «μακάριος», Kittel, Friedrich, y Bromiley, Compendio del diccionario teológico del Nuevo Testamento, 538.

8 término hebreo es ‫אֶ שֶ ר‬, pero la LXX amplía la gama usando μακάριος para varios otros términos, además en el AT los macarismos siempre se refieren a personas, nunca a cosas o estados.36 Hauck al analizar el uso de μακάριος en el NT refiere: El rasgo especial en el NT es el uso de este término para el gozo distintivo que viene por medio de la participación en el reino divino... La referencia es a personas, y el macarismo, en tercera persona, consta de un μακάριος predicativo, luego la persona, y finalmente la razón en una cláusula subsidiaria. Colocados en el contexto de la salvación escatológica, los macarismos del NT tienen gran fuerza emocional. Con frecuencia hay un contraste con la falsa felicidad, pero ahora todos los valores seculares son secundarios respecto al bien supremo del reino.37 Blomberg por su parte comenta que las bienaventuranzas han sido llamadas así por la palabra latina para “bendiciones”. Además que así forma un común en ambos Testamentos (por ejemplo, 1S 1:1; Pr 3:13; Dn 12:12; Mt 11: 6; Hch 20:35; Ap 1:3). Esta palabra bienaventurado se refiere a aquellos que son y /o serán felices, afortunados, o como aquellos quienes son felicitados por la respuesta de Dios a su comportamiento o situación. 38 Por otro lado, Jerome H. Neyrey quien sigue el análisis cultural de los macarismos en Mateo de K. C. Hanson, ve en el término μακάριος una carga semántica de honor debido a la apreciación cultural apropiada desde el mundo cultural donde prevalecían las etiquetas de honor y vergüenza.39 Por lo cual expresa “Hanson nos aconseja traducir μακάριος no como «bendito» o «feliz», sino como «honorable». Y así, Jesús declara a ciertas personas no «benditos» o «felices», sino «honorables» a causa de sus experiencias humillantes”.40 Luz ante este análisis propuesto por Hanson y seguido por Neyrey tiene

36

G. Bertram, "μακάριος", ibíd. F. Hauck, "μακάριος", ibíd. 38 Blomberg, Matthew, 112. 39 Jerome H. Neyrey, Honor y Vergüenza: Lectura cultural del evangelio de Mateo (Salamanca: Sígueme, 2005), 253. 40 Ibíd. 37

9 una opinión diferente basándose en carácter escatológico de estas promesas, él comenta “esa traducción no encaja en unas bienaventuranzas marcadas en línea escatológicaapocalíptica”.41 Además refiere que si bien estas bienaventuranzas tiene un carácter futuro “no pretenden consolar con el más allá, sino que son un poderoso acoto oral que proclama felices aquí y ahora a ciertas personas”. 42 En suma, el término parece indicar a una persona que recibe el favor de Dios. Ese favor dado por Dios, es el que se describen en las bienaventuradas. Sin duda significado correcto de μακάριος en español no es tarea fácil ya que conlleva diferentes sentidos. En el presente trabajo se tomará la acepción de bienaventurados.

Estructura de las bienaventuranzas (Mt 5:3-12) En las ocho bienaventuranzas en tercera persona de Mateo (Mt 5: 3-10) se presenta una estructura similar. 43 En primer lugar está la declaración de μακάριος. Seguido a esto quiénes son receptores, esta segunda parte de la estructura se introduce con el pronombre plural οἱ. Finalmente, está la razón por lo cual se les llama bienaventurados, esta es introducida por la conjunción adverbial causal ὅτι. Básicamente la estructura sería: Μακάριος + οἱ (quienes reciben la declaración) + ὅτι (causa del porque reciben la declaración) La novena bienaventuranza se encuentra en segunda persona (Mt 5: 11-12). Algunos creen que esta es una explicación a la octava bienaventuranza o que forman una sola unidad debido ya que muestran en temas en común.44 41

Luz, El evangelio según san Mateo I (Mt 1-7), I:338. Ibíd. 43 Lucas presenta otra versión de las de ellas. Ver Lc 6:20-23. 44 Ver Pierre Bonnard, Evangelio según san Mateo, trad. P.R. Santidrian (Madrid: Ediciones Cristiandad, 1975), 94. D. A. Carson, Comentario Biblico del Expositor: Mateo, Bilingual edition (Miami: Vida, 2004), 146. Massimo Grilli y Cordula Langner, Comentario al evangelio de Mateo (Estella: Verbo Divino, 2011), 117-18. 42

10 Comentario al texto 3

Μακάριοι οἱ πτωχοὶ τῷ πνεύματι, ὅτι αὐτῶν ἐστιν ἡ βασιλεία τῶν οὐρανῶν. 4 μακάριοι οἱ πενθοῦντες, ὅτι αὐτοὶ παρακληθήσονται. (Mt. 5:3-4 SBL)

Μακάριοι οἱ πτωχοὶ τῷ πνεύματι, ὅτι αὐτῶν ἐστιν ἡ βασιλεία τῶν οὐρανῶν [Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos] Con respecto a quienes son los buenaventurados existen varios detalles a tomar en cuenta. Mateo presenta aquí que son οἱ πτωχοὶ τῷ πνεύματι [pobres en espíritu], mientras Lucas omite τῷ πνεύματι (Lc 6:20a). En el mundo griego πτωχοὶ tiene el sentido de alguien que mendigaba, una persona que había perdido todo, una persona en un estado de indigencia total, alguien reducido a la mendicidad. En general, los mendigos eran personas despreciadas, pero se les daba pequeños donativos, Homero incluso refirió que a veces esos donativos vienen de Dios.45 En el AT el término tiene sentido de debilidad física y/o infortunio. También significa mendigo o persona muy pobre, pero con el matiz religioso de alguien que es humilde ante Dios. En los libros proféticos se ve una defensa hacia el pobre. En los salmos el sentido de pobres se va ampliando; un pobre no siempre está bajo castigo divino, un pobre no necesariamente es alguien que tiene dificultades económicas sino alguien que sufre alguna opresión y por lo tanto necesita protección o el favor divino.46 τῷ πνεύματι se presenta como un dativo de esfera y al ser πτωχοὶ la palabra que se relaciona con el dativo, esta se incorpora dentro de la esfera o región del dativo. Por ende, se debe entender a los pobres en la esfera del espíritu.47 Para Barclay el pobre en espíritu es el: ...que tiene un claro sentido de su miserable pobreza delante de Dios; el hombre 45

F. Hauck , «πτωχός» Kittel, Friedrich, y Bromiley, Compendio del diccionario teológico del Nuevo Testamento, 946. 46 E. Bammel, «πτωχός» ibid., 950. 47 Wallace y Steffen, Gramática griega, 93.

11 que no sólo siente mera insatisfacción, sino el que dice: ‘Dios, sé propicio a mí, pecador’. Pero también significa: bienaventurado el hombre que, teniendo este claro sentido de su condición misérrima, pone toda su confianza en Dios. Así, pues, la bienaventuranza expresa: bienaventurado el hombre que es consciente de su desesperada necesidad y que está completamente cierto de que en Dios, y sólo en Dios, esa necesidad puede ser satisfecha. 48 La razón por la cual se les llama bienaventurados es porque de ellos es el Reino de los Cielos.49 El verbo presente ἐστιν denota el cumplimiento de esta promesa aquí y ahora. Osborne refiere “en acuerdo con el énfasis mateano en escatología inaugurada, hay una tensión entre el ya y todavía no”. 50 Entonces, aquella persona que reconocer su condición de pobre, sabiendo que no tiene nada por sí mismo y que está consciente que su dependencia, socorro proviene de Dios, es la que tiene ya el Reino de los Cielos. El poseer el Reino no tiene nada que ver con la condición social del individuo, pero no se puede obviar que alguien que ha tenido una vida marcada por las limitaciones económicas en esta vida entenderá más lo que significa depender de Dios. Esto va más allá de ser humilde, ya que la acepción de ese término no le hace justica al sentido de πτωχοὶ. La persona que participa del Reino, es la que sabe que en sí misma no hay nada, ni su propia vida como tal tiene valor, para gozar del Reino inaugurado por Jesús. 51 μακάριοι οἱ πενθοῦντες, ὅτι αὐτοὶ παρακληθήσονται. [Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados] En esta segunda bienaventuranza se pueden 48

William Barclay, Palabras griegas del Nuevo Testamento - su uso y su significado (El Paso: Casa Bautista de Publicaciones, 1977), 189-90. 49 “El reino de los cielo es un expresión semítica, en la que cielos sustituye al nombre divino (ver Lc. 15:18). Como la tradición evangélica muestra que Jesús no eludió sistemáticamente la palabra ‘Dios’, es posible que ‘el reino de los cielos’ sea una expresión propia del medio judeocristiano que conservó la tradición evangélica en Mateo, sin relejar el empleo que hizo Jesús de esa palabra. Es posible que se utilizara ambas expresiones y que los Evangelios, destinados a un auditorio gentil, omitiera la expresión semítica, que hubiera resultado inexpresiva a sus oídos” George Ladd, Teología del Nuevo Testamento, trad. José-María Blanch, Dorcas González (España: Clie, 2002), 95. 50 Osborne, Matthew, 166. 51 “El peligro que pueden tener esta gente es el de ser tan humildes, el consierarse tan sin méritos propios, que incluso lleguen a pensar que son muy poca cosa para Dios” José L. Sicre, "Temas selectos del primer evangelio (III) el sermón del monte", Proyección: Teología y mundo actual 163 (1991): 268.

12 desprender varios aspectos, tanto de Dios hacia el individuo y del individuo hacia sus semejantes. οἱ πενθοῦντες52 este participio en su uso sustantivado independiente funciona en lugar del sustantivo.53 Las preguntas que giran hacia los que reciben la bienaventuranza son ¿Quiénes son los que lloran? y ¿por qué lloran? En su lectura de honor y vergüenza Neyrey afirma que los que lloran son los que se hacen duelo por los muertos, esto debido a que la promesa es ser consulados. Además cree que este lloro no es un lamento por los pecados o por la llegada del día escatológico. 54 Autores como Osborne, Luz, Carson y Stoot tiene una visión interpretativa que apunta hacia otras causas de lloro o lamento. Entre esas causas está el pecado personal y del pueblo, la injusticia, humillación de Israel, muchas de esas cusas tienen alusión a Is 61:1-2. Blomberg apunta que se debe pensar tanto en preocupaciones sociales y espirituales ya que el llanto incluye pecado personal, pérdida, mal social y opresión. 55 Al observar el contexto se puede apreciar que estos que lloran, al parecer, son aquellos pobres en espíritu.56 El passivum divinum de παρακληθήσονται57 indica que Dios será el ejecutor de esta acción. 58 La promesa que tiene aquellos que sufren, que lloran es que Dios mismo es el que les consolará. Esto implica que Dios no está desconectado de su creación, a como lo interpreta el deísmo. 59 Jesús mimo refirió a sus discípulos que el Padre tendría cuidado de

52

Presente, activo, participio, plural, nominativo, masculino de πενθέω. Wallace y Steffen, Gramática griega, 475. 54 Neyrey, Honor y Verguenza, 262. Rodríguez Carmona apunta a un interpretación similar. Rodríguez Carmona, Evangelio de Mateo, 64. 55 Blomberg, Matthew, 113. 56 William Hendriksen, Comentario al Nuevo Testamento: El Evangelio según San Mateo, trad. Humberto Casanova (Grand Rapids: Libros Desafío, 2007), 282. 57 Verbo, futuro, pasivo, indicativo, tercera persona, plural de παρακαλέω. 58 Grilli y Langner, Comentario al evangelio de Mateo, 120. 59 Doctrina que, a pesar de admitir la existencia del Ser Supremo, enseña que Él no está interesado en el curso que toma o que llegue a tomar la historia. En otras palabras, Dios se limitó sólo a crearnos, 53

13 ellos (Mt 6:24-25). El Dios que está presentando Jesús aquí es un Dios inmanente, interesado, preocupado y dispuesto a consolar a aquellos que sufren. El tiempo del verbo en la promesa cambia con respecto a la bienaventuranza anterior, ahora el verbo se presenta en indicativo futuro. Según James Bartle, este “no indica que tendrán que esperar para recibir la consolación, sino expresa más bien certeza de que efectivamente reciben consuelo”. 60 Es por eso que ese consuelo se va perfeccionando hasta el final en la escatología futura con Cristo.61 Dios consuela, es una verdad reflejada en toda la Palabra. Este consuelo no tiene un visión escapista “futura, del cielo” sino que es un consuelo que inicia aquí y ahora.62Así como esta bienaventuranza tiene un aspecto Dios-Individuo, se puede implicar el aspecto individuo-individuo. La comunidad del Reino debe ser un agente de consolación. La Iglesia al leer esta bienaventuranza, tiene que ser consciente que en sus manos tiene el ministerio de consolar a los otros, no solo predicar la consolación de Dios, sino ser consoladores de otros. Una praxis que nazca de su ortodoxia. En una sociedad que llora por los males, que llora por la discriminación, por la injusticia la Iglesia, la comunidad de discípulo de Cristo, debe levantar su estandarte y estar presente donde están los que lloran.

Conclusión Acercarse al Texto de las bienaventuranzas demanda un acercamiento que comprenda las situaciones actuales de la Iglesia. Las dos primeras bienaventuranzas

abandonándonos a que siguiéramos nuestra propia suerte. Claudionor C. de Andrade, Diccionario Teológico: Con un Suplemento Biográfico de los Grandes Teólogos y Pensadores, trad. Luis Bernal Lumpuy (Miami: Patmos, 2002), 113. 60 James Bartley, Comentario bı́blico mundo hispano Mateo, ed. Daniel Carro, José Tomás Poe, Rubén O. Zorzoli, vol. I, Mateo (El Paso: Mundo Hispano, 1993), 90. 61 Yattenciy Bonilla, Hacia una Ética de la Vida (Quito: Semisud, 2003), 126. 62 Armando Levoratti, “Mateo” en Comentario Bíblico Latinoamericano. Nuevo Testamento, ed. Armando Levoratti (Estella: Verbo Divino, 2007), 302.

14 implican la posesión del Reino de los Cielos y la consolación Divina. Los receptores de estos favores de Dios son los pobres en espíritu y los que lloran. El contexto centroamericano de pobreza, injustica social y otros males pueden generar nuevas formas de comprender y de hacer palpable el mensaje que recopila Mateo. Un grupo de personas que sufre opresión puede encontrar su consuelo en el Padre. Dicho consuelo se debería volver palpable a través de cada templo que se erige en cada cuadra de las aldeas, pueblos y ciudades. Otro elemento que estas bienaventuranzas denuncia es el orgullo el cual está en un camino contrario de la pobreza en espíritu que demanda Cristo. Cada cristiano que interactúa en las congregaciones de fe debe preguntarse si su actuar refleja una pobreza en espíritu o un corazón altivo. Es por eso que las virtudes que emanan de las bienaventuranzas apelan a un cambio de vida de lector. Un cambio que afecta a su vecino, compañero y comunidad. El estilo de vida influenciado por los países desarrollados adhiere una mentalidad que en la dicha, felicidad o bienaventuranza está en el poseer más, lo cual apunta a una carencia de sentido de pobreza o humildad en el individuo. Asentando el fortunio en lo que se tiene y no en Dios que es el que da el favor al humano. Se ve además como una debilidad el llorar, sufrir por los demás a causa de esa misma mentalidad. La Iglesia hoy tiene y debe buscar el sentido de las bienaventuranzas, la pobreza de espíritu y el consolar a los que llora, la Iglesia debe predicar y actuar a como Jesús lo hizo. Serás bienaventurado, serás un hombre feliz si tu promesa es tamiz de un corazón despegado. Si vives esta pobreza de espíritu y corazón, ten la segura certeza que el Reino será tu don...

15 Serás bienaventurado si lloras con los que lloran, pues tú serás consolado con caricias que enamoran.63

63

José Luis Martínez, “Bienaventuranzas”, 18 de febrero de 2008, http://joseluissm.blogspot.com /2008/02/bienaventuranzas-mt-5.html (07 de Noviembre 2014).

Suggest Documents