LOS APÓCRIFOS DEL NUEVO TESTAMENTO. Juan Roberto Pérez Blanco

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LO S A PÓCR IFO S DEL NUEV O TESTA MENTO . Juan Rob ert o Pére z Blanco

INTRO DUCC ION

Uno de los temas import antes del estudio a cerca del mund o d el Nuevo Testamento es el q ue c orresponde al ca mpo lit erari o. En forma es pe cial el estudio sobre un cuerpo de l iterat ura de v ari ada s cara cte rí sticas, orí gen es y contenido. Est e grupo diverso lo forma n los escritos que no alc an zan c aráct er canónico y qu e por ell o no son p arte d el cue rpo doctrinal d el Nuevo Testamento. S e les ha de no minado Apó crifos Neotest ame nt arios y mostrar sus principal es c aract erí sticas es el te ma d e este d ocumento.

Se acepta que los apóc rifos Neot est ament arios conforman una su ert e de reli giosid ad p opular. Muest ran l a div ersidad en qu e se desarrolló el c anon escritural.

Para

entenderlos

ha y

que

defi nir

una

serie

de

co nc eptos

espe cial ment e resp ecto d e lo can ónico y lo apócri fo.

Lu ego de las de finic iones s e entre ga rán precision es ac erca de las formas en que apa recen estos doc umentos y muestras de su cont eni do. Fina lme nte se int entará una res puest a a l a proble mátic a ¿Cómo se rel acionan estos documentos con el mundo del Nuevo Testa mento?

1. RAZONES P ARA U NA D EFINIC ION D EL CANON. El estudio de est e t ema de be co menzar estable cie ndo un a mbi ente lite rario y defini endo los térmi nos cl aves. Debido a la ex istencia y a ceptación total d e u na literat ura can ónica es que apare ce lo que llamamos literatura apóc rifa. Al haber un cu erpo de lit eratura c erra do se hac e notoria l a e xistencia de otros documentos con un pret endido valor esp iritual y reli gioso.

Juan Roberto Pérez Blanco

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El término CA NON es de ori gen gri ego y ha su frido las varia ciones típi cas a cualquier conc epto en un idioma a lo largo de la historia . En s u ori gen el término indicaba una caña, ele mento de medi ción para un carpinte ro. Con el tiempo lle gó a si gn i ficar regla, norma o nivel para un det ermin ado asu nto. Los maest ros alej andrinos el té rmi no indi c aba un li bro que podía s er modelo de lenguaje. Actual ment e el t érmino ind ica aquello que ha sido sopesado y acepta do c on un sent ido e clesi ástico 1.

Al orga niz arse l as pri me ras comunidades de cre ye nt es el término deli mitó aquell o que era considerado el cue rpo de c reencia d oct rinal. Aquell o a ce ptado como norma de fe y práctica. Es a fue l a intenció n del Conci lio de Ni cea (325 d.C.) cu ando s e refi ere a la do ctrin a ort odoxa simpl e ment e co mo “canon”. Lo mis mo hi zo At ana sio el año 367, cuan do en un a c art a pas cual di ri gida a los obispos fijó en 27 l ibros aquello que se lla mó C ANON. Au nque Ata nasio era solo obispo e n Egi pto su gran influen cia ll evó a que toda la i glesia gri e ga acepta ra su postura 2. En esa misma cart a pas cu al At ana sio hace una diferenci a con los libros que no son re cono cidos en el c anon 3 aunque pueden ser l eídos como ense ñanza gen eral.

La s raz ones que ll evaron a la i gl esi a a estable ce r un cuerpo c errado de doctri na fueron vari ad as y gr adual es. En el tie mpo de los pad re s ap ostólicos no existía un grado d e pre sió n interno o externo que requi riera al guna de finición. A

1

Los autores consultados están de acuerdo con la evolución del término. Para ampliar la información acerca del paso hacia la esfera religiosa se puede consultar a D. Guthrie Introducción al Nuevo Testamento: 1957 2 Atanasio escribió una carta pascual a los obispos y expresa: “Nuevamente no es tedioso hablar de los del Nuevo Testamento. Hay cuatro evangelios, según Mateo, Marcos, Lucas y Juan. Tras ellos los Hechos de los Apóstoles y las siete epístolas (llamadas católicas), es decir, de Santiago una, de Pedro dos, de Juan tres y de Judas una. Además hay catorce epístolas de Pablo, escritas en este orden. La primera a los romanos, luego dos a los corintios, después a los gálatas, tras ellas a los efesios, luego a los filipenses, luego a los colosenses, después a los tesalonicenses y a los hebreos, y de nuevo dos a Timoteo, una a Tito y la última a Filemón. Además el Apocalipsis de Juan. Estos son fuentes de salvación de las cuales los que beban serán saciados con las palabras de vida que contienen. En estos solamente se proclama la doctrina de la piedad. Que nadie añada a estos ni quite de ellos. Porque respecto a los mismos dijo al Señor a los saduceos: 'Erráis, no conociendo las Escrituras.” (Carta pascual XXXIX) 3 “...hay otros libros además que no están incluidos en el canon, pero recomendados por los Padres para ser leídos a los nuevos que se juntan con nosotros y que desean instruirse en la palabra de piedad. La Sabiduría de Salomón y la Sabiduría de Sirach, Judit, Tobías y el denominado Enseñanza de los apóstoles y el Pastor...” (Carta pascual XXXIX)

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medida qu e l a i gl esi a fue co nsolidándose y ubic ando una po sición dent ro d e l a cultura reli giosa de l a ép oc a c omenzaron a se r necesaria s las decisio nes.

El peli gro que enfrentó la i glesi a primitiva era doble. En un nivel int erno el peli gro estaba en la pres enci a del sincret ismo qu e llevarí a a una disolución del mensaj e c ristiano. La raz ón era que la tra ns misión o ral requ erí a apo yo a medida que los ex positores se alej ab an de las fuentes ori gi na les.

En un nivel ex terno la i gl esi a en frentab a la necesid ad de lo grar una defini ción espe cial ment e cuan do comenzaron a s urgi r enseñan zas las e scrit as p aralel as y los nuevos maestros sosteni endo errores teológi cos d e acu erdo a esos esc ritos. Se h a su ge ri do, en tonces, qu e la p rin cipal razón para q ue el canon fu era cerrado se debió al surgi mient o de un movimi ento llamado Gnosticis mo 4. Todo ello llevó a que la i gl esia esta ble cie ra u na serie de crit erios a fin de establ ecer, pres erv ar y di fundi r la ens eñ an za doct rin al correcta.

2. ELEMENTO S PAR A DE FINIR LO A POC RIFO La pal abra “a pócri fo” es un té rmino de ori gen gri ego que si gnifi ca al go esco ndido u oculto. Como todo el e mento del len gu aj e su frió una evolución a lo largo del tie mpo. A l usarse en rel aci ón con l a lit eratura indicaba un libro de autor desconocido, sin emiti r que eso si gni ficara al gún juicio de valor al resp ect o. Lue go se le usó en el sentido de literatura destin ad a al uso priva do de quienes estuvie ran i niciados en los misterios de una reli gi ón o s ect a. Co mo ejemplo se pu ed e mencio na r el caso de los libros Sibilinos que no podían se r leídos por todos los roman os.

Así fue como la pa labra lle gó a ser usada en el se ntido de literatura qu e no corresp onde a una verd ad rev ela da, de acuerdo al t rabajo realizado p or l a i gl esia. 4

Gnosticismo es un movimiento espiritual que se basa en la suposición de que existe un cuerpo de enseñanzas secretas y solo disponibles para los iniciados. Solo esos iniciados podrían comprender los misterios del mundo superior y las f´romulas que permitirían alcanzar la salvación solo a los elegidos.

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La s razon es qu e se t uvo para de finir un l ibro co mo apóc rifo s on las si gu ient es: a. Lit eratura

qu e

c arec e

de

s eri edad

histórica

porque

su

fe cha

de

composi ción es ta rdí a resp ecto de lo s ev entos que menciona. b. Lit eratura q ue prete nde haber sido escri ta por un apóstol o un dis cí pulo de J esús. c. Lit eratura q ue prete nde “llen ar” los vac íos históricos que e xisten en los rel atos canó nicos. d. Lit eratura c on un a gran vari edad te mátic a. Al gun as intentan apo ya r puntos do ctri nal es. Otras pretenden pro mover det erminada e nseñ an za herética. Al gunas busca n satis facer l a curiosi dad de los o ye ntes y ot ras son los p ri me ros ens a yos de no vel a c risti ana. e. Al no tener carác ter can óni co han sufrid o fiscali zacio nes y están mutil adas y c on vací os lo que difi cult a su estudio. f. Lit eratura que cuent a con los mi smos géne ros d e la lit erat ura canónica. Ex isten Evangelios, Hec hos, E pís tolas y Ap ocali psis de tipo apócri fo. g. Un buen número de estos escritos s e cons erv a en su idioma ori gi nal griego o e n tradu cciones coptas, si ría cas, etíop es, armenias, á rabes y eslav as.

Lo apócri fo y lo ca nónico s e explic an y se exclu yen mutua mente. La activi dad apologétic a de la i glesia pe rmitió defin ir lo apócrifo. La p rocl ama ción de l a verd ad ll evó a l as i gl esias c risti anas a defini r su posi ción. A pes ar de ello los libros apóc rifos mantuvieron ci ert a infl u enci a, sob re todo en la Ed ad Media, El poeta dant e utili za sus concept os para il uminar s us esc enas esc atológi cas de l a Divina Comedi a.

3. D ICH OS DESCO NO CIDO S DE JE SUS. Estos dic hos son ex presio nes o p alabras atribui das a J esús que no siempre se encuent ran en el c uerp o c anóni co. No corresponden, en forma est rict a, a literat ura apócri fa. El primer ejemplo de estos dichos se encuent ra en He chos 1: 4 – 8; 2 0:35.

Juan Roberto Pérez Blanco

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Otros

dic hos

desc onocidos

apare cen

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en

al gun as

variantes

textuales

de

manus critos canónicos. Por ej e mplo el Códi ce C tie ne una vari ante t extual en Lu cas 22:27 que dice: “Porque yo vine a vosotros como el que sirve, no como el que está sentado a la mesa; mas v osotros os hab éis engrandecido en mi servi cio como el que sirve” 5.

Ta mbié n ha y di chos descon ocido s de Jesús en la literatu ra de los Padres d e la i gl esia. Clement e de Alej andrí a re co ge la si guient e expresión en su libro STROMATA: “Pedi d l as cosas grand es y Dios dará por añadidura las pequeñas” 6.

En al gunos papiros como es el caso d el papi ro Ox yrh yn cus ha y mención a dichos de Jesús en lo que se co noce co mo el evan gelio de Tomás. En la mis ma cat e gorí a podemos ubica r al gunos do cu mentos isl á micos aunque por su fechado tardío se ven merma dos en su autenti cidad.

4. C LASIFICAC ION D E A POCR IFO S DEL NUEVO TESTAMENTO. a. EVANGELIO S APO CRIFO S. Esta forma lit erari a es un fenó meno s ingul ar del mundo cristi ano. Es cribi r “ev an ge lios” se ori ginó en la necesidad de predic ar la historia ace rc a de Jesús. Así sur gie ron los evan gelios c anóni c os y también aqu ellos apó cri fos q ue pret endí an promover visiones pa ral elas s obre Cristo.

El pri mer ti po de evangeli o apóc rifo es el SINOPTIC O. Est os evangelios están estrecha me nte li gad os, sin ha bla r de d epen dencia con l os canónicos . D e la ma yorí a s olo existen fragmentos. La ma yoría pro vienen de la pri mera mit as del se gundo siglo.

5 6

A. Santos. Los evangelios apócrifos: 1956 E Hennecke. New Testament Apocrypha: 1963

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Lo s principales evangeli os sinópti cos de tipo apócri fo que encontramos y menciona mos en est e documento son: El evang elio a los hebreos, el e vangelio de los ebio nitas y el evangelio d e los nazareos. Como los apócri fos sinópti cos se conservan ma yo rmente en las citas de los Padres d e la Iglesia es de ellos de quienes vamos a cit ar al gu nos fra gment os.



Ire neo men ciona que los ebio nitas usaba n solo el evangelio de Mateo sin hac er menció n al naci mi ento virginal. Por ese d ato se ent iende qu e no puede ser el evan ge lio canóni co. Co mo Ire neo no as eguró h aberlo leído no lo pudo identifi car co mo t al. Pa re c e que este evangeli o fue escrito alreded or del si glo II. Lo s ebionit as eran un a secta judeo-cristi ana q ue parece haber de riva do de los faris eos q ue ca ye ron en u na forma reli giosa basa da en el ritualis mo judí o. Son men cionados por Orí genes en Contra Celso. Ne gaban el naci mi ento virginal así que el ev an gel io carec e de paralelos con Mateo 1 y 2. Este grupo era en emi go del cul to y se guían dietas ve ge taria nas. Creía n qu e la filia ci ón divina de Jesús p rove nía d e l a unión de Jesús con el Espí ritu S anto en el bautismo. En s u texto apare ce el si gui ente di cho atribuid o al mo mento cuando le pre gu ntan a Jesús donde come r la c ena: ¿Dónde quier es qu e prepar em os para que comas la Pascua? (respuest a de Jesús…) Es que he des eado yo, por v entura, co mer carne con vosotros en esta Pas cua?



Clement e de Alej andría en Stromata II: 9 menciona el Evan gelio de los Hebreos y de allí ci ta un di cho apócri fo de J esús. “Y como también est á escrito en el evangel io se gún los H ebreos: El que se admir ó, reinará ; y e l que r einó, d esc ansa rá” A firmaba que ese evangelio e ra mejor conocido en E gipto. Este ev an gelio es gnósti co- mí sti co. La fi gura principal es Santiago a quien se ve c omo el model o de de voció n a la Le y.

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Orí ge nes t ambién cit a el Evangeli o de los Hebreos. Ha ce not ar que en ese texto se ll ama “mad re de Jesús” al Espí ritu Sant o y que qui enes lo l een deben ac epta r esa ense ñanza . La ex pl icación que se ha dado a esta situación e s qu e en los le nguaj es se mí ticos l a palabra pa ra

“espíritu”

corresp onde al género fe menino: “Y si alguien a cepta el e vangelio de los hebreos donde el Sa lvador en persona dice: Poco ha me to mó mi m adre , el Espíritu Santo, p or uno de mis cabel los y me llevó al monte sublim e del Tabor, s e quedará perpl ejo al c onsi derar como p uede s er madre de Cristo el Espíritu Santo, eng endrado por el Verbo ” 7 Eusebi o al escri bir su Histori a Eclesiást ica t ambié n mencion a este eva ngelio.



El evangelio de los naz areos de bió habe r sido esc rito en a rameo o siría co en la pri me ra mitad del s egundo si gl o. La si gu ient e cit a i lustra el evan gelio: “Dijo Je sús: Si tu hermano ha pecado cont ra ti en alguna cosa y t e ha ofre cido sat isfacción perdónalo siet e veces al día. Entonces su discíp ulo Pedro preguntó ¿siet e ve ces al día? Y el Señor r espondi endo le dijo: T e digo que si y aún hasta setenta veces. Pu est o que ni los mismos profetas fuer on sin p ecado d espu és de la un ción del Espíritu.

El se gundo tipo de evan ge lio apó cri fo es el GNO STIC O. En ellos se mencion an supuest as “vision es ” y “diálogos” d e Jesús con sus discípulos. El inte rés pri mordi al de estos tex tos está principal mente en el REDENTOR CELES TIA L, antes que en el JES US H ISTOR ICO. La enseñan za i mpa rtid a en ellos s e refi ere al comien zo, d esa rrollo y futuro del Universo y del homb re. En o casiones utilizan mate riales de l os canóni cos aun que en al gun os pa rece h aber pres enci a de tradi ciones pre-si nóptica.

En estos evan gelios no se obse rva ningún interés en el de sarrollo históri co de la vid a de J esús, de sus mila gros o discu rsos. S olo s on un a cole cción fra gment ad a de supuestos di chos de Jesús 7

A. Santos. Los evangelios apócrifos: 1956

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Evan ge lios con títul os gen erales o Evangelio de las cuatro r egion es cel e stes o cuatro esqui nas del mundo. o Evangelio d e P erfec ción. o Evangelio d e V erdad.



Evan ge lios b ajo el n ombre de al gun a fi gura del Antiguo Test amento. o Evangelio d e E va.



Evan ge lios en rel aci ón direct a o in direct a co n el no mbre de Jesús. o Sophia Jesu Christi o Pistis Sophia o Los dos libros de Jesús.



Evan ge lios atribuidos a los Doc e como grupo. o El ev angelio de los Doce o Mem oria Apostoloru m o El ev angelio (maniqueo) de los Doce Ap óstoles. o El ev angelio de los s etenta. o Otros e vangelios de los Do ce Apóstol es.



Evan ge lios b ajo el n ombre de al gún após tol. o El e vang elio de Felipe. Este e vangel io present a una serie de ense ñanzas bas ad as en conc eptos. Po r ej e mplo exalt a la ética co mo medio d e lograr l a salva ción. “Un asno que hacía girar l a piedra de u n m olino andando recorri ó cien leguas. Cuando lo solt aron se encontró qu e estaba en el mis mo sitio. Hay hombr es que r ecorren mucho camino sin avanzar nad a. Este d ocumento y ot ros c omo él intentan elevar y liberar el al ma a travé s de ritos de conoci mie nto lo que es gn osticis mo cristi ano. o El evang elio de To más. Pode mos menc ionar al gun as citas de este evan gelio. “Dijo Jes ús: Semejante es el reino a un past or qu e tiene cien

ovejas . Una de el las era la ma yor y se perdió. Ddejó las

noventa y nu ev e y buscó esa una hast a que la encontró. Cuando

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hubo d esca nsado dijo a la oveja : A ti te am o más que a las noventa y nue ve” Tambi én el Lo gion 53 “Dij éronle los discí pulos: ¿Aprov e cha o no la cir cuncisión? Él les dijo: Si apr ove chas e vuestros padres los hubieran engend rados circ uncis os en su madre; pero la v er dadera cir cuncisión en el es píritu es a si que encuentra pleno p ro ve cho” Es e dich o no pued e se r de Jesús porque en su mo mento l a ci rcuncisión no era un con flicto. Si Jesús hubiera pronunciado e se di cho se hubiera evit ado la discusión posterior. Este ev an ge lio llama “ma dre de perfec ción” al Espíritu Sa nto. El ca rácter gnóstico se observa en la cita: “Quien no o die a su padre y a su madr e como yo no podrá ser mi dis cípulo y qui en a su padre y a su madre no ame como yo, no podrá s er mi dis cípulo ”. La visión sobre l as muje res se obse rva en el si gui ente párrafo: “Díjoles Simón Pedro: Marí a pudiera írs enos pues las muj er es n o son dignas d e vivir. Habló J esús: La ll ev aré conmi go para hace rla hombre y así llegue a ser espíritu vivo igual que nosotros, hombres. Pue s una mujer qu e se hace h ombre , entrará en el Reino de los Ci elos ”. o El ev angelio de Tom ás el atl eta. o El ev angelio según Matías. o El ev angelio según Judas. o El apócrifo de Ju an. o Fragm entos de un di álogo e ntre Juan y J esús. o El apócrifo de Santi ago. o El ev angelio de Bart olomé. •

Evan ge lios b ajo el n ombre de una muje r. o La pregunt a de Marí a. o El ev angelio de Mar ía Magdal ena. o El ev angelio según María. o Genna Marias

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Evan ge lios atribuidos a al gún maest ro he rétic o. o El ev angelio de Ceri nto. o El ev angelio de Basi lides. o El evangelio de Marción. Est e era un a d eriv ación del e vangelio de Lu cas al que l e hi zo una serie de alteraciones editori ales para most ra r que J esús es distinto del Mesí as Judí o. o El ev angelio de Ap el es. o El ev angelio de Mani.



Evan ge lios b ajo el n ombre de l os usu ario s. o Evangelios d e los egipcios. o El ev angelio de los Valentinianos. o El ev angelio de los Naasenos.

El terce r tipo de e vangeli o es el que bu sca lle na r o “co mplementa r” los vacíos en la vida d e Jesús a partir del hecho de que los evangeli os can ónic os dic en poco o nada de la i n fan cia de J esús. Para la i gl esia pri mitiv a el int erés esen ci al estab a e n la muert e y resurrec ción d e J esús dej ando a sus obras y pal abras en un plan o secundari o.

Aquí se encuent ran documentos co mo l os: EVANGELIO S DE LA IN FA NC IA, EVANGELIO D E NIC ODE MO y la lite ratu ra asi gnada a Pi latos. El ori gen de estos es critos está e n el interés en la fi gu ra d e Jesús y las perso nas c e rc anas a él que son mencion adas en los eva ngel ios canóni cos. Se e nti ende que fu eron escritos con el obj eto de resaltar la cristolo gía aunqu e hacen énfasis en l a infan cia -adolescenci a d e J esús. Lo presentan con una pe rsonalidad confli ctiva y cap rich osa. En ellos se lee fant asías y l e yen das populares p uestas en relación con

Jesús. Fue ron ex presión p opula r reli gios a d e su época, molde aron y

ejerci eron influencia sobre la piedad pop ular de los si glos posteriores.

La s division es presentadas no s on absolutas ni los tipos mencionados no son exclu yent es entre s í. Ha y evangelios gn ósticos que contienen le ye nd as. En

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resu men estos do cu mentos son evid en cia de l a div ersidad que pres ent aba l a procl amación cristi a na del pri mer si glo. b. HECHO S APÓCR IFOS. La lit eratura apó cri fa no inclu ye solo e vangelios. Pode mos encont rar un gran número de tex tos qu e c orresponden a He chos, Epístolas y Apocalipsis . El libro de los H ech os esc rit o por Lucas es una t eologí a c ristia na baj o ropaje histó rico . Estos apóc rifos ent ran e n la cat egoría de novela fantásti ca ya qu e tienen l as si gui ent es c ara cte rís ticas: •

Motiv os de viaj e



Ele ment os aretaló gi cos. En estos escritos se ens al za el pod er y l a cien cia del h éro e.



La Te rat ología. Son rel atos en los que se describ en co sas y he chos maravillosos y ad emás aparec en personajes tal es co mo caníb al es y ani mal es parl antes .



Ele ment o tenden cioso. Present e sob re manera en los s ermones .



Ele ment o erótico . Los moti vos de los l ibros son propi a mente amo rosos como cuando ex alta n los ras gos asc étic os de la continenci a al go que era típico del movi mi ent o gnóstico.

El pri mer grupo son los llamados PSEU DO-EPÍGRA FO S AP OSTÓ LICOS. •

El Kerigm a de Pedro



Las K erigmat a de Pe dro.



La epístola de Pseudo Tito.

El se gu ndo grupo s on HECH OS DE LO S APO STO LES es crit os en el s egundo y terce r si glo. •

Los Hechos d e Juan. Estos quiz ás son l os más anti guos y de e llos pa rec en tomar mat eri al los otros. Provi enen de la pri mera mitad del se gu ndo si glo . Es un libro con un cla ro c ontenido DOCETISTA. En los capítulos 94 al 96 C risto aparec e ent ona un hi mno co re ado po r los su yos. Allí apa recen frases como: “C onocerás qui en soy cuando m e vaya . Lo que

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ahora ves no l o soy . Lo qu e soy lo verás cuando v engas” En los ca pítulos 97 al 105 Jesús l e ex plica el mist eri o de la cruz: “Ju an: Para los hombr es de ac á aba jo yo seré crucifi cado en Jerusalé n. Me herirán con lanzas y me darán a beber hi el y vinagr e . Mas contigo hablo ; oy e p ues lo que t e digo… no t e aflijas a causa de e sto por la multitud y desprecia a aquellos que s e en cuentran fuera del misteri o. Conoc e que yo estoy plenam ent e junto al Padre y el padr e ju nto a mí. Nada pues de eso que sobre mi han de de ci r, lo he padecid o en realidad” Un det alle del cont enido de est e libro muestra lo si guient e: o Viaje a Roma, ex ilio en Pat mos y reto rno a Efeso . o Viaje de Mileto a Efeso. o Predic a ción d el e vangelio. o Fi n d e la est adía en Efes o. o Juan y el parricida. o Viaje de Lao dic ea a Efes o. o La partida •

Los Hechos de Pedr o. Tien en co mo cont enido pri ncipal la lu cha d e Pedro con Si món el Mago. Si món es u n expone nte s atáni co q ue es destrui do po r Pedro pa ra most ra r l a vict ori a de Dios s o bre Satanás.



Los He chos de Pabl o y Tecla. Se gún Te rtuliano fu eron escri tos en Asi a. Allí aparec e una des crip ción física de Pa blo.



Los He chos d e Andr és. D ebió h ab er sido escrito cerca del si glo II y solo que d an

rest os

insi gnificant es. Termina c on Andrés

en la c ruz

saludá ndol a como in stru mento de vida, mu estra d el triu nfo de Cristo . •

Los Hechos de Tomás. Son los únic os qu e perman ec en co mpl etos. Fu eron escritos en Edesa, en lengua siría ca. In tenta explicar l a vi da de Tomás despu és de la as ce nsión. Lo describe como mision ero a la Indi a donde sufre el martirio . Es gnó stico po rque el Redentor cel estia l depon e su gloria y bajo fo rma humana de rrot a a la s potenci as del mal que no llegan a conocerlo. El Re dentor se revela a los cre yent es, los libera de la materi a y los condu ce al autoconocimi e nto. Gra cias a es e c onoci mie nto

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los cre yentes qued an capa citados pa ra c ruzar el reino del mal y ascende r al ci elo.

c. EP ISTO LA S A PÓC RIFA S. El grupo de c art as apócrifas es menor que l os anteriores. Se gura ment e por la poca utilid ad apologétic a de l as c art as . Con ellas no se p uede c onstruir una narra ción p rolija que ent retenga l a fanta sía popul ar.

La pri mera ca rta qu e mencionaremos es la CARTA A LOS L AODICENSES. Era un intento de lle na r el vacío qu e se not a en la le ctura de C olosenses 4:16. es una cole cci ón de d ichos paulinos y a parec e en div ersos manus critos de l a Biblia Lati na.

La CORRESPONDENCIA ENTRE PABLO Y SÉNECA ya era men cionada en el si glo IV. Se trata de och o breves c art a s de Sénec a a P ablo ca racte riz ada s por una c omposici ón muy pobre en estilo. Pablo responde a Sénec a en seis c art as aún más breves.

En la carta 11 aparec e una queja d e Séne ca po rqu e los cri stia nos son condena dos a muerte. Afi rma qu e todo el pueblo está c onvencido de su peli grosidad y de que se les culpa del incendi o de Ro ma. Al respect o men ciona que 13 2 pal a cios y 400 c asas ardieron.

En la ca rta 14 Pa blo llama a S énec a “heraldo d e Jesucristo en la c ort e imperi al”. Afirma que “c asi ” se convie rte a la s abiduría d e Jesús; pero que tenía que anu nci arl a ante el re y.

d. APOCA LIPS IS A PÓ CRIFO S. Este género se dife ren cia su stancial me nte del Apo calipsis canónico d ebido a tres caracte rístic as principal es. Un libro canónico no ti ene un auto r oc ulto detrás de un s eudónimo. En una obra c anóni ca J esús apare ce co mo l a fi gura

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cent ral d e mane ra que la c ruz y la resurre cción toman el lu gar central. Un libro canónico no pret ende al guna pre-t e mporalidad.

Estos libros ti enen una te ología dualist a. No son gnósti cos porque los pl anos temporales son cre ados por el mismo Señor y Di os. El tiempo presente es mal o caduco y pasaj ero as í que solo despi ert a pesi mismo. Este pes imis mo se nota en toda la lite ratu ra. Ot ro te ma t eoló gi co de estos libros es el de terminis mo. Todo ha sido c alcul ado an ticipad ame nte por D ios.

La t eologí a de estos Apocali psis hi zo que l a i gl esia cristi ana se s epara ra de ellos. A sí perma ne ci eron dent ro de l a es fera d e in flue nci a d e grupos s ect arios . Al gunos de los expo nentes cl ásic os de es te género son los si guientes: •

La asc ensión d e Isaí as.



Apocalipsi s

de

Pe dro.

Es

el

más

anti guo

de

estos

contemporáneo a los libros canó nicos . Pres ent a escenas

textos

y

es

del casti go

eterno tal como J es ús hizo que Pedro viera. Est as son l as desc ripciones comun es en l a Ed ad Media y así han llegado a nosot ros. La desc ripci ón que hace es: o Gent e col gada de l a len gua por bla sfemos. o Ho mbres y muj eres adúlteros s ume rgidos en el barro. o Ho mbres as esinos c omido s por ani mal es mie ntras son obs ervad os por sus vícti mas. o Muj eres qu e han abortado están s ent adas en la gos d e sa ngre j unto a sus hijos o Ho mbres y muj eres que persi gui eron a l os justos son azot ados por malos espíritus y sus entrañas d evoradas por gus anos . o Hierro ardi ent e en los ojos d e los bl asfe mos. o Fue go en la boca d e los testi gos falsos. o Usureros dent ro de l agos de pus y s an gre . o Ho mbres ho mo sex ual es de speñados et ern ament e. o Apóstat as so n as ados ete rnament e.

Juan Roberto Pérez Blanco

Alianza Cristiana y Misionera Antofagasta



El Quinto y S ext o l ibro de Esdras.



Sibilinas cristi anas.



Apocalipsi s de Pabl o.



Apocalipsi s de T omás.

ACADEMIA BIBLICA

5. IMP LICA NC IA S TEO LÓGICA S. En pri mer lu ga r d ebemo s acept ar qu e el Nu evo Test amento sur gió y se desa rroll ó e n un ambiente de presión es piritual. La tare a d el Espíritu Santo al gui ar a los es crito re s se dio en un a mbi ente multi fa céti co y de eferves cenci a teoló gic a. Los apóc rifos d el Nuev o Te stamento nos muest ran un mundo y resaltan c omo l a int ención hu mana de e xplicar lo tras cende nte. En mo mentos se entrecruzan lo s mu ndos po rque los a pócri fos utili zan l os libros canónicos resaltando lo ve rda dero . En ge ne ral ve mos el en frent ami en to ent re gnósti cos, cristi anos y otros grupos a través de s u c uerpo de literatura.

Además tene mos que ve r en el c anon la sobera nía divi na al cuid ar q ue l a trans misió n de la ve rdad se diera a p esa r de esta con flictiv a situación. Tanto l a soberaní a co mo la voluntad activ a d e Di os se not an cla ra mente e n la gu ía d e l a i gl esia en medio de este proc eso. La l ect ura d e los apó cri fos resalta la belle za, el orden de la li terat ura c anóni ca . Frent e a literatura fantasiosa, legenda ria y de pobre contenido resalta lo que el cristian ismo fijó como su cu erpo de doct rina

Lo s apóc rifo s son un desa fío porqu e no pod emos definir lo e rrado si no tene mos un cono ci miento c abal de aquello en que creemos c omo P alabra Revel ada. A partir de ello el mundo de l a literatura apóc rifa es un despert ador a la concienci a de l a i glesi a en cuant o a su propi a c ompre nsión de la verdad escritural y como ell a afect a su vid a e cle sial. La lite ratura c anónic a se diri ge a la i gl esi a mi entras l os apócrifos sal en desde l a congre gación, sect a o maestro que los usa. Por eso no al canza n un nivel de rev elación al pu eblo de Dios.

Juan Roberto Pérez Blanco

Alianza Cristiana y Misionera Antofagasta

ACADEMIA BIBLICA

BIB LIO GRA FIA

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Juan Roberto Pérez Blanco