Los Antiguos Templos Egipcios

Los Antiguos Templos Egipcios Los Templos fueron la Casa de Adoración de los múltiples Dioses y Diosas que adoraron los antiguos Egipcios. Todo debía...
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Los Antiguos Templos Egipcios

Los Templos fueron la Casa de Adoración de los múltiples Dioses y Diosas que adoraron los antiguos Egipcios. Todo debía ser mantenido limpio y en perfecto orden, de acuerdo a las leyes de Maat. De no ser así, el Dios o Diosa habría de alejarse y sobrevendría una gran inestabilidad para Egipto.

Existían Templos por doquier. Cada ciudad tenía un Templo construido para el Dios local. El propósito del Templo era ser el centro cósmico a través del cual los hombres se comunicaban con los dioses. A medida que los sacerdotes se tornaron más poderosos, se fueron incorporando las tumbas como parte integral de los Templos. Más abajo se muestra el plano de un templo tipo, con el detalle del propósito de cada una de sus secciones. El Templo constaba de dos partes; El Templo Exterior donde se permitía el ingreso de los recién iniciados, y el Templo Interior al cual nadie podría ingresar, sólo hasta después de haber probado ser merecedor de ello y estar preparado para adquirir un conocimiento mayor y más profundo.

El principal de los sacerdotes para todos y cada uno de los dioses era, por supuesto, el Faraón, quien designaba altos sacerdotes para que cumplieran sus deberes para con los dioses. Y solo el Faraón o el Sacerdote de turno estaban autorizados para ingresar a la cámara más interna del Templo, el naos (capilla construida de madera), donde se conservaba la estatuilla de la deidad. Esto sólo lo hacían en las ceremonias de la mañana, del mediodía y del atardecer. El resto del tiempo, absolutamente nadie ingresaba a esa parte del Templo. Los restantes sacerdotes eran los únicos autorizados para ingresar más allá del salón exterior. A los adoradores (Shemsu), nunca se les permitía acercarse más allá del salón exterior, donde debían dejar todas sus ofrendas, para que sean los sacerdotes los que las ingresen al Templo. De ello se deduce que el Templo era considerado, efectivamente, el hogar de la deidad, y no así como en los Templos de otras culturas, donde la gente iba y venía prácticamente a su voluntad. Estos límites del Templo marcaban los dominios del Dios, a quien se lo consideraba efectivamente como residente en el interior.

La tarea mas importante de la casta sacerdotal era asegurarse que la deidad estuviera bien cuidada y tuviera todo lo que pudiera llegar a necesitar. Eran, de hecho, “sirvientes de la deidad”. Tenían la obligación de asegurarse que la deidad se sintiera a gusto y deseara quedarse en su hogar y en Egipto, a fin de que todo fuera bien. Si llegara a estar descontento, dejaría de proteger la nación y la abandonaría. Aún así, la relación entre el Egipcio promedio y su Dios era de gran intensidad. Aquellos que habitaban cerca de un centro de culto importante o incluso cerca de un templo más pequeño, podían permanentemente acercarse al salón exterior y dejar sus ofrendas, y existía también una puerta en la parte trasera del edificio principal, donde podían hacer entrega de su ostraca, fragmento calcáreo en la cual habían registrado plegarias y preguntas, o donde podían susurrar sus problemas al oído del sacerdote de turno. Los sacerdotes tomaban nota de ello y por lo general satisfacían al creyente con algún tipo de respuesta a sus inquietudes. Existían también los días festivos cuando la deidad era transportada en andas en procesión a través de la ciudad. Durante esas ocasiones, la ruta procesional estaba atestada por adoradores y residentes que se acercaban para poder ver la estatuilla, a pesar de que usualmente estaba cubierta por telares y ensombrecida por grandes plumas de avestruz. Estas ocasiones festivas eran muy apreciadas y muy esperadas, y muy probablemente eran la oportunidad para que se permita a la plebe el ingreso a los Templos y, después de haber efectuado una ofrenda significativa, pudiera posiblemente pasear por los salones sagrados y probablemente visitar el lugar donde se guardaban a los animales sagrados.

El Gran Templo de Abu Simbel

Este es el Gran Templo de Abu Simbel. El Templo fue labrado en la roca alrededor del siglo XIII a.c. por el famoso Faraón Ramsés II en honor de sí mismo y de la tríada Amon-Ra, Ptah y Ra-Harakhte. Conjuntamente con un Templo de menor envergadura, dedicado a Nefertari, esposa de Ramsés, y a la diosa Hathor, se ubicaba estratégicamente en un recodo del río Nilo, de frente a las planicies del sur, representando un impresionante monumento representativo del poder de Egipto.

Por ello, ha de haber servido para impresionar a la gente que viniera del sur, probablemente para disuadir a cualquiera que quisiera invadir Egipto. La ubicación estratégica del Templo a la derecha de los bancos del Nilo terminó siendo desafortunada, al construirse una nueva presa en la década de 1960 y ocasionar la misma el crecimiento de las aguas del Nilo hasta los pies del Templo, poniendo al gran monumento en serio riesgo de inundación. Como consecuencia de una gran campaña internacional de rescate, encabezada por la UNESCO entre 1963 y 1967, el Templo fue trasladado a una ubicación más alta y más segura.

La parte frontal del Templo está dominada por cuatro gigantescas estatuas del gran Faraón. Las figuras colosales del rey, vestidas por la cubierta de tela denominada nemes y por una doble corona (representativas del Bajo y el Alto Egipto), miden cada uno 20 metros de altura, mientras la fachada es de más de 35 metros de alto y 30 metros de ancho. El Rey está acompañado por algunas de sus esposas, hijos e hijas que aparecen en tamaños mucho menores a los costados de sus piernas. Justo encima de la entrada se encuentra una figura del dios Re-Harakhte en un pequeño nicho. La parte alta de la fachada está coronada por una hilera de babuinos.

La entrada principal conduce a un amplio espacio con sólidos pilares tapados por figuras osíricas del Rey. La orientación del Templo está dispuesta de tal manera que dos veces al año, el 22 de Febrero y el 22 de Octubre, los rayos iniciales del sol brillan sobre la pared posterior de la cámara interior, iluminando de esa manera las estatuas de cuatro dioses sentados que se encuentran colocadas en ese lugar.

El Templo de Luxor

El pueblo moderno de Luxor es la localización de la famosa ciudad de Tebas (Waset en Egipcio antiguo), la ciudad de las cien puertas. Fue la capital de Egipto entre la 12ª dinastía (1991 a.c.) y alcanzó su máximo esplendor durante el Imperio Nuevo. Fue desde este lugar desde donde Thutmosis III planificó sus campañas, Akhenaten (Ajenatón) contempló por primera vez la naturaleza de dios y Ramsés II inició su ambicioso plan constructivo. Solamente Memfis pudo compararse en tamaño y esplendor, pero Memfis fue despojada de toda su albañilería para construir nueva ciudades y muy poco queda de ella. A pesar de que los palacios construidos de adobe de Tebas han desaparecido, los Templos construidos en piedra han sobrevivido.

Este Templo ha tenido un continuo y permanente uso como lugar de adoración hasta hoy en día. Fue completado por Tuthankamón y Homerheb y agrandado por Ramsés II. En la parte trasera hay una capilla de granito dedicada a Alejando Magno. Durante la era cristiana, el salón hipóstilo del Templo fue convertido en una iglesia cristiana, y los restos de otra iglesia copta pueden aún ser vistos al oeste. Desde entonces y por miles de años, el Templo quedó enterrado bajo las calles y casas del pueblo de Luxor. Eventualmente encima fue construida la mezquita de Sufi Shaykh Yusuf Abu al-Hajjaj. Esta mezquita fue preservada cuando el Templo fue descubierto y forma hoy en día parte integral del lugar. Muchas fiestas se celebraban en Tebas. El Templo de Luxor era el centro de la más importante de ellas, el festival de Opet. Construido en gran parte por Amenhotep (Amenofis) III and Ramsés II, parece ser que el propósito del Templo fue tener un lugar adecuado para los rituales del festival. El festival en sí mismo era para reconciliar el aspecto humano del soberano con su función divina. Durante la 18ª dinastía el festival duraba once días, pero había crecido hasta 27 días para el reinado de Ramsés II en la 20ª dinastía. Para ese entonces, el festival incluía la distribución de más de 11,000 piezas de pan, 85 tortas y 385 jarras de cerveza. La procesión de imágenes de la familia real en vigencia comenzaba en Karnak y terminaba en el Templo de Luxor. A finales de la 18ª dinastía el viaje era efectuado por barca, en el río Nilo. Cada dios o diosa era transportado en una barca diferente que era remolcada por embarcaciones más pequeñas. Grandes multitudes, consistentes de soldados, bailarines, músicos y oficiales de alto rango acompañaban la barca caminando a lo largo de los bancos del río. Durante el festival se le permitía al pueblo pedir favores a las estatuas de los reyes o a las imágenes de los dioses que se encontraban en las barcas. Una vez en el Templo, el rey y sus sacerdotes ingresaban a las cámaras posteriores. Allí. El rey y su Ka (la esencia divina de cada rey, creada a su nacimiento) se fusionaban, transformándose así el rey en un ser divino. Afuera la multitud, esperanzado ansiosa por el rey transformado, habría de celebrar jubilosamente su reaparición. Esto solidificaba el ritual y convertía al rey en dios. El festival era la columna vertebral del gobierno del Faraón. De esta manera, ningún usurpador o nadie que no fuera de sangre real podría convertirse en soberano de Egipto.

El Templo de Deir El Bahari

El Templo mortuario de la Reina Hatshepsut es uno de los más dramáticamente ubicados del mundo. El arquitecto de la reina, Senenmut, lo diseñó y ubicó a la cabeza de un valle protegido por el Pico de Tebas, el “Amante del Silencio”, donde vivía la diosa que habría de presidir sobre la necrópolis. Una avenida alineada por esfinges conduce al Templo, y rampas conducen de terraza en terraza. Los pórticos de la terraza inferior están fuera de la proporción y el colorido del resto de la construcción. Fueron restaurados en 1906 para proteger los hermosos relieves que representan y grafican el transporte de obelisco por barca hacia Karnak y el milagroso nacimiento de la Reina Hatshepsut. Relieves en la parte sur de la terraza intermedia muestran la expedición de la reina a través del Mar Rojo hasta Punt, la tierra del incienso. En la parte frontal de la terraza superior, una fila de grandes y sonrientes estatuas osíricas de la Reina dan la cara al valle. A la sombra del pórtico posterior, relieves brillantemente pintados decoran las paredes. A través del Templo, proliferaban las estatuas y esfinges de la Reina. Muchas de ellas han sido reconstruidas, a partir de los miles de fragmentos destruidos, encontrados por las excavadoras. Algunos se encuentran actualmente en el Mueso de El Cairo y otros en el Museo de Arte Metropolitano de Nueva York.

Museo de Arte Metropolitano, Nueva Cork

El Templo de Horus

en Edfu

El Templo de HATHOR

El Templo de Narmuthis

Ubicado en Fayoum, Narmuthis es tan amplio que no está totalmente excavado.

Construido por Amenemhet III es Templo está dedicado a los dioses Sobek, Ernutet y Horus. Protegido por esfinges y leones, las paredes interiores del Templo están cubiertas por jeroglíficos y relieves de Amenemhet III y Amenemhet IV. Desde un punto de vista arqueológico, es considerado el lugar más interesante en Faiyum.

El Templo de Ramsés II

Ramsés II construyó el fabuloso Templo mortuario en el lugar de las ruinas del Templo de Seti I. Está históricamente comprobado que este Templo rivalizó con las maravillas del Templo de Abu Simbel. Sin embargo, Ramsés construyó el Templo demasiado cerca al Nilo y las inundaciones hicieron el resto. Del Primer Patio, sólo queda un único pórtico. En la parte frontal de las ruinas está la base del coloso de Ramsés que alguna vez alcanzó los 17 metros de altura. La estatua ha de haber pesado mas de 1,000 toneladas. La estatua cayó al Segundo Patio y allí permanecen la cabeza y el torso, pero las otras piezas rotas están en museos alrededor de todo el mundo. El techo del Cuarto Astrológico está aún intacto con la ilustración del calendario de 12 meses más antiguo que se conoce.

El Templo de Ramsés III

Todo el Templo de Ramsés III, el palacio y el pueblo se encuentran dentro de una muralla defensiva. La entrada se efectúa a través del primer pilonio, entrada monumental conocida como el Migdol la cual, en apariencia, recuerda a un fuerte asiático. Apenas transpuesto el Migdol, al Sur, están las capillas de Amenirdis I, Shepenwepet II y Nitoket, esposas del dios Amón. En la parte norte se encuentra la capilla de Amón. Estas capillas fueron una adición posterior alrededor de las 18vas. Dinastías, por Hatsepsut and Tutmosis II. Los reyes Ptolomeicos de la XXV Dinastía hicieron posteriores renovaciones. Al oeste se encuentra el Templo propiamente dicho, que fue construido siguiendo el modelo del Ramesseum. En la pared norte del Templo existen relieves mostrando la victoria de Ramsés contra los Sardinios, Cretenses, Filisteos y los Danubianos. Esta fue tal vez la victoria más grande del Antiguo Egipto. El Faraón observaba mientras los invasores cruzaban las planicies, destruyendo todo a su paso. La multitud vino en carros conducidos por bueyes, cargados con todas sus posesiones, sus familias y sus recientemente descubiertas armas de hierro. Ninguna tribu o asentamiento humano pudo sobrevivir a su paso. Las hordas vinieron por tierra para dirigirse directamente a Egipto.

Ramsés reunió a su ejército y derrotó a los invasores terrestres. Luego se dirigió a la costa para enfrentar a sus naves. Los arqueros de Ramsés lanzaron sus flechas contra los barcos a punto de atracar. (Los Egipcios contaban con una ventaja sobre el enemigo, puesto que sus naves tenían velas y remos, mientras que las de los invasores solo tenían velas). El ejército remó entonces mar adentro y hundió la nave invasora, ahogando a todo aquel que había sobrevivido el ataque de los arqueros. Estos son los únicos relieves sobre una batalla naval en Egipto. Los egipcios eran excelentes contadores e inventariaban todo lo que era tomado del enemigo y de los muertos. Los relieves muestran a los inventariadotes contando el botín. Ingresando a través del inmenso Pilón (27m de altura y 65m de longitud), está el Primer Patio donde se celebraban eventos deportivos y atléticos como la lucha. Los relieves de la pared sur son de la victoria de Ramsés sobre los Libios y la “Ventana de la Aparición” está en la pared oeste, flanqueada por ocho columnas.

En la parte trasera se encuentra el patio de audiencias y cerca, la sala de baños del rey. El tanque de piedra se encuentra aún intacto. En la parte este hay siete pilares osíricos.

El Segundo Patio, accesible a través de una rampa ascendente y a través del Pilón, consta de ocho pilares osíricos y seis columnas. A las escenas del Segundo Patio pertenecen la Fiesta de Sokar y la parte inferior de la pared posterior está dedicada a los hijos de Ramsés.

Es de interés, en la entrada a la parte final derecha del patio, un relieve de Ramsés arrodillado sobre el símbolo del Alto y Bajo Egipto y una escena sin rostro de Ramsés ante Seth, con el Faraón transformado en Horus. El Patio hipóstilo a través de la entrada del oeste fue sumamente dañado por un terremoto el año 27 a.c. Originalmente, el Patio debió dar acceso a muchas salas pero no queda ninguna debido al terremoto. Cercanos al Templo se encuentran los restos de un Nilómetro. Estos ”señaladores de inundaciones” estaban posicionados estratégicamente a lo largo del río para determinar su nivel cada año. No sólo registraban la altura o nivel del río, pero determinaban también la cantidad de sedimento que estaba quedando depositado. Con esta información, los gobernantes podían determinar, con anticipación, cuales granos irían a prosperar y por lo tanto determinar su carga tributaria.

Proverbios de los Templos • • • • •

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El Reino de los Cielos están en ti, y aquel que llegue a conocerse a sí mismo lo habrá de encontrar. El mejor y más corto camino al conocimiento de la verdad es la Naturaleza. Existe un precio que pagar por toda alegría. Si su corazón lo gobierna, su consciencia habrá pronto de ocupar el lugar de la vara. Lo que haces no es tan importante como lo que aprendes por hacerlo. Es mejor no saber o saber que no se sabe, que presuntuosamente atribuir cualquier significado a los símbolos. Si buscas las leyes de la armonía, encontrarás el conocimiento. Si estás buscando por un Meter (Funcionario y guardián de los secretos del rey), observa la Naturaleza! La exhuberancia es un buen estímulo para la acción, pero la luz interior crece en el silencio y la concentración. Ni el más grande de los Maestros puede dar un solo paso por su discípulo; en sí mismo debe encontrar cada etapa del desarrollo de la consciencia. Por lo tanto no sabrá nada por cuanto aún no está listo (maduro). El cuerpo es la casa de Dios. Por ello está dicho: “Hombre, conócete a ti mismo”. La verdadera enseñanza no es una acumulación de conocimientos: es un despertar de la consciencia, la cual atraviesa etapas sucesivas. El Hombre que sabe guiar a sus hermanos hacia lo que él ha descubierto, puede muy bien ser salvado un día por ese mismo hermano. La gente ocasiona sus propios errores a través de su lengua. Si uno trata de navegar aguas desconocidas, corre el riesgo de naufragar. Déjalo en su error al que ama errar. Cada hombre es rico en excusas para salvaguardar sus prejuicios, sus instintos y sus opiniones. Saber significa almacenar en la memoria, pero entender significa fusionarse con el objeto y asimilarlo a uno mismo. Existen dos tipos de error: la credulidad ciega y la crítica fragmentaria. Nunca creas una palabra sin poner su veracidad a prueba; el discernimiento no crece en el ocio, y la facultad del discernimiento es indispensable para el Buscador. Un escepticismo sano es condición necesaria para el buen discernimiento, pero la crítica fragmentaria es un error. Si el Maestro enseña el error, la sumisión del discípulo es esclavitud; si enseña la verdad, esa sumisión es nobleza. Los verdaderamente sensatos son aquellos que dan lo que tienen, con sentido y sin secretos. Una respuesta no brinda ninguna iluminación hasta que la pregunta ha madurado al punto que da lugar a la respuesta, que se convierte entonces en su fruto. Por lo tanto, aprende a preguntar. Lo que se revela ante mí deja ser un misterio sólo para mí. Si lo descubro a cualquier otro, él oirá sólo palabras que traiciona el sentido vívido: Profanación, más nunca revelación.







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Lo primero concerniente a los “secretos”: todo conocimiento viene desde el interior; somos por lo tanto iniciados solamente por nosotros mismos, pero el Maestro nos da las llaves. Lo segundo concerniente el “camino”: el buscador tiene necesidad de un Maestro para guiarlo y levantarlo cuando cae, para retornarlo al camino correcto cuando se extravía. Concerniente al merecimiento, debes saber que el regalo del Cielo es gratis; este regalo del Conocimiento es tan grande que ningún esfuerzo podría tener la esperanza de hacerse “merecedor” de él. El entendimiento crece por etapas. Lo único humillante es el desamparo. No crece el trigo donde no hay grano. El camino a conocimiento es estrecho. La paz es fruto de la actividad, no del sueño. Tu cuerpo es el templo del conocimiento. El corazón del Hombre es su propio Neter. El altruismo es la marca del ser superior. El amor es una cosa, el conocimiento otra. Un pie no es suficiente para caminar. Juzga por la causa, no por el efecto. Conocimiento no es necesariamente Sabiduría. Conoce el mundo en ti mismo. Nunca te busques en el mundo, porque ello sería proyectar tu ilusión. Para enseñar uno debe conocer la naturaleza de aquellos a quienes enseña. En toda actividad lo importante es el camino. Una respuesta es beneficiosa en proporción a la intensidad de la búsqueda. Oye a tu convicción, aún si ella suena absurda para tu razón. Cada verdad que aprendas será, para ti, tan nueva como si nunca hubiera estado escrita. Las cualidades de orden moral son medidas por los hechos. La única fuerza activa que nace de la posesión, es el miedo de perder el objeto de la posesión. Nuestros sentidos sirven para afirmar, no para saber. La nuez no revela el árbol que contiene. En cuanto al conocimiento…… has de saber que la paz es una condición indispensable para alcanzarlo. Una casa tiene el carácter del Hombre que vive en ella. Si desafías a un enemigo dudando de su coraje, duplicas su coraje. Lo primero que se necesita en la enseñanza es un Maestro, lo segundo es un alumno capaz de perdurar la tradición. La ambición envidiosa debe gobernar para poseer y la ambición debe poseer para gobernar. Cuando la clase gobernante no es elegida por calidad es elegida por riqueza material: esto siempre significa decadencia, el nivel más bajo al que puede llegar una sociedad. Dos tendencias rigen la elección y esfuerzo humano, la búsqueda de la cantidad la búsqueda de la calidad. Ellas clasifican a la humanidad. Algunos siguen el Maat, otros el instinto animal. La consciencia física es indispensable para la obtención del conocimiento.

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No debemos confundir maestría con imitación, conocimiento con ignorancia supersticiosa. Un Hombre no puede ser juez de la inteligencia de su vecino. Su propia experiencia vital no ha de ser nunca la misma que la de su vecino. Ninguna discusión arrojará luz si se aparta del tema verdadero. La experiencia te iluminará, el Maestro sólo te puede mostrar el camino. Todos los órganos trabajan juntos en el funcionamiento del conjunto. Un alumno puede mostrarte por sus propios esfuerzos cuanto merece aprender de ti. La rutina y el prejuicio distorsionan la visión. Cada hombre piensa que su propio horizonte es el límite del mundo. Te liberarás cuando aprendas a ser neutral y a seguir los designios de tu corazón sin dejar que las cosas te perturben. Este es el camino Maat. El crecimiento de la consciencia no depende de la voluntad del intelecto o de sus posibilidades, sino de la intensidad de la voluntad interna. Todo Hombre debe actuar en armonía con su tiempo….. eso es sabiduría. Los Hombres necesitajn imágenes. Cuando ellas faltan, ellos inventan ídolos. Mejor es entonces encontrar las imágenes en realidades que llevan la verdadero buscador al origen. Maat, que relaciona lo universal con lo terreno, lo divino con lo humano, es incomprensible para la inteligencia cerebral. Ten la sabiduría de abandonar los valores de un tiempo pasado y elegir los que fundamentan el futuro. La realidad debe ser adecuada a los tiempos y los hombres adecuados a su realidad. Cada quien se encuentra en el mundo al que corresponde. Lo esencial es tener un punto fijo desde el cual comprobar su realidad de tiempo en tiempo. Estudia y sigue a la naturaleza en todo tiempo. Un fenómeno nace siempre de la interacción de complementos. Si deseas algo, busca por el complemento que lo hará posible. Seth es el origen de Horus. Horus redime a Seth, Toda emilla reacciona a la luz, pero su color es diferente. La planta revela lo que está dentro de la semilla. Las creencias populares sobre aspectos esenciales deben ser examinadas para descubrir su pensamiento original. Es la resistencia pasiva del timón lo que conduce al barco. La llave de todos los problemas es un asunto de consciencia. El Hombre debe aprender a incrementar su sentido de responsabilidad y el hecho de que todo lo que él hace ha de tener sus consecuencias. Si has de construir algo sólido, no trabajes con viento: siempre busca un punto fijo, algo que tú sepas que es estable….. tú mismo. Si has de conocerte a ti mismo, ubícate en un punto inicial y retornar a sus orígenes; tus inicios the descubrirán tu final. Las imágenes están más cerca de la realidad que las definiciones frías. Busca en paz, y encontrarás. La organización sólo posible, si sus fundamentos so puestos por aquellos que conocen las leyes de la armonía. NO tiene sentido predicar la Sabiduría a los hombres; debes inyectársela en la sangre. El Conocimiento es la consciencia de la realidad. La realidad es la suma de las leyes que gobiernan la naturaleza y de las causas de donde ellas surgen.

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El Bien Social es lo que trae paz a la familia y a la sociedad. Al conocer uno alcanza la fe. Al hacer uno alcanza la convicción. Cuando sabes, te atreves. Todo está dentro de ti. Conoce tu más profundo interior y busca por su correspondencia en la naturaleza. La semilla no puede crecer hacia arriba sin crecer simultáneamente con sus raíces dentro de la tierra. La semilla incluye todas las potencialidades del árbol….. La semilla desarrollará esas potencialidades, sin embargo, sólo si recibe las energías necesarias desde el cielo. El grano debe retornar a la tierra, morir y descomponerse para que surja y crezca una nueva cosecha. Hombre, conócete a ti mismo......... y conocerás a los Dioses.

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