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Junio/Julio 2002

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Consumibles: Los grandes olvidados

Los actores secundarios se convierten en las grandes estrellas Puede que no se les dedique páginas y páginas, pero los consumibles proporcionan un área interesante en la que el editor puede reducir costes gracias a la estandarización > p.12. El asunto de las planchas CTP se enreda a medida que la competencia entre lo tradicional y lo nuevo impacta en el mercado > p. 20. Newsshade, el estándar internacional para el matiz del papel prensa, a revisión > p. 24. Fabricantes de tintas discuten sobre la calidad, tendencias y avances de sus productos > p. 26. El jefe de investigación de Trenal explica los beneficios de las tintas vegetales > p. 28.

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El gran cambio que ha tenido lugar en los últimos años en el área de preimpre sión, y que sin duda seguirá teniendo lugar, ha relegado a un segundo plano muchas cuestiones concernientes a otras áreas que no tienen que ver directamente con el flujo de trabajo. Una de estas cuestiones es concretamente el uso de consumibles de impresión y las posibilidades para su mayor desarrollo. Como todos los profesionales saben, el papel prensa es el consumible más costoso, por lo que lo trataremos en primer lugar en este artículo. En el pasado se ha llamado nuestra atención en repetidas ocasiones con programas para la reducción de la maculatura, programas desarrollados por diferentes plantas de impresión y que fueron descritos por última vez en el Informe especial de Ifra 1.14 de febrero de 1997. Fue además nuestro primer proyecto de investigación conjunto con la Asociación de Periódicos de América (NAA), lo que pone de manifiesto la importancia de tales medidas. Otras medidas para la reducción de maculatura son, por ejemplo, el transporte en planta de bobinas de papel mediante sistemas de vehículos guiados automáticamente (AGVS), el almacenamiento de bobinas sobre palés apilados en estantes elevados accionados automáticamente, así como el uso de robots para el desembalaje y empalme automático de palés. Las medidas descritas no están especialmente extendidas en la industria en la actualidad. Lo mismo que el preentintado de los sistemas entintadores antes del arranque para reducir los desperdicios de arranque. Por este motivo, los programas para fomentar la reducción de la maculatura deben ser desarrollados continuamente y no deben quedarse en acciones aisladas. Aquí, como en tantos otros campos, quedarse parado significa ir perdiendo terreno.

¿Estandarizar el papel prensa? Actualmente, el problema más urgente relacionado con el papel prensa es la ausencia de estandarización. Hablamos de un ‘papel prensa estándar’ para denominar un material específico y un gramaje. Incluso el matiz de papel está definido algunas veces (por ejemplo ‘Newsshade 2002’). Pocos de los compradores mencionan en sus pedidos de material propiedades como lisura o rugosidad, resistencia a la tracción, longitud de lisura, índice de desgarro,

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terés por proponer estas definiciones DIN como un estándar internacional a la ISO (Organización internacional para la estandarización) tan pronto como se desarrolle el proyecto. Se están recogiendo datos para establecer en qué forma denominan los compradores los parámetros y valores, y qué denominaciones son aceptadas por los fabricantes.

resistencia al desgarro, porosidad, absorción del aceite y del agua,… Sin embargo, lo que realmente cuenta para la calidad del producto impreso es el comportamiento de tensión y dilatación en condiciones de humedad. Y este parámetro no se indica nunca en las especificaciones. El director de investigación de una empresa de manufactura muy conocida subrayó hace años la importancia de establecer estándares sobre esta característica con el fin de evitar errores de registro tanto en la impresión con torres de color como en la impresión con disposición satélite. Parece que estas características ya están determinadas por ciertas propiedades indefinidas de la máquina de papel en cuestión, de tal modo que ya se puede hablar de valores específicos PM (máquina de papel). Esto explicaría por qué to dos los intentos de estandarización del papel prensa se estrellan contra los límites del conocimiento actual. Aquí sólo puede ayudar la minuciosa investigación de las interrelaciones existentes, de forma que las máquinas de papel no conformes se puedan adaptar a los avances. En la actualidad se están preparando numerosos estándares DIN (Organismo de normas técnicas de la República Federal de Alemania) para el papel prensa, que pronto estarán vigentes. Se trata de condiciones generales de suministro (los estándares afectados son papel offset DIN 19306-2 sin papel prensa y papel huecograbado DIN 19306-3, ambos materiales sin relevancia para la impresión de periódicos). Estos nuevos estándares están destinados a sustituir el antiguo DIN 19306: 1977-09. Entre tanto, la sección de prensa del bvdm (Bundesverband Druck und Medien – Federal German Print and Media Association) y el Comité de gestión de materiales de Ifra (MMC), en el que se encuentran representados numerosos periódicos internacionales y proveedores, han declarado su intención de contribuir al desarrollo del borrador para el DIN 19306-4 (papel prensa). Además del color, un estándar de este tipo podría definir por primera vez parámetros decisivos, como humedad, rugosidad, lisura, opacidad, resistencia al arranque, porosidad, resistencia a la rotura, resistencia al pliegue, y propiedades elásticas, como ya hace DIN 19306-2 y 3 para papeles comerciales offset y papes huecograbado. Además, el Comité de gestión de materiales de Ifra, MMC, ha recalcado su in-

Fragmentación: un obstáculo para la introducción de estándares Lo que más está entorpeciendo la estandarización es la fragmentación creciente en las calidades del papel. Esto no sólo significa una amplia gama de gramajes y volúmenes, sino también la introducción de nuevas calidades que tienen más que ver con el papel estucado ligero (LWC) que el papel prensa mejorado. El desarrollo del papel mate coldset comenzó en 1988, cuando Ifra, en un proyecto de investigación conjunto con Finlandia, se propuso investigar los medios para aumentar el nivel de utilización de las rotativas ya existentes, haciéndoles producir trabajos semicomerciales entre las impresiones habituales de periódicos (Informe especial de Ifra 3.6 y 3.10). La primera consideración que se hizo fue calentar la banda antes de imprimir para acelerar la absorción de la tinta. Entonces se decidió en su lugar utilizar lámparas IR después de imprimir con el mismo propósito. Con esto en mente, se siguieron haciendo esfuerzos para optimizar el papel. La solución llegó con un papel máquina estucado con un factor de volumen 145. Desde entonces se han seguido desarrollando de forma continua los papeles estucados en máquina (MFC), como se les llamaba entonces, de tal modo que actualmente, bajo el nombre colectivo de VAC, se ofrece una amplia gama de papeles con diferentes nombres y propiedades igualmente diferentes. Sin duda, tendrá que pasar bastante tiempo hasta que todas estas novedades vayan cuajando y abriendo así el camino para un trabajo dirigido a la estandarización. Entre las propuestas más atrevidas, está la de plantearse sustituir la decoloración de la fibra de la pasta de papel por la pigmentación de la superficie del papel mediante finas capas. Efectivamente podría ser más eficiente alejarse de los caros químicos necesarios para la decoloración y en su lugar cubrir el gris de las fibras secun13

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Papel prensa, 49 gr/m2 Formador híbrido

Papel prensa, 49 gr/m2 Formador de mantilla

agua agua

agua Dirección de cruce

seco

agua

Dirección de cruce

seco

Dirección de máquina

Dirección de máquina

agua

agua

agua seco

agua seco

Fuente: E. Glöckner, KBA

Diferentes comportamientos de tensión /extensión del papel prensa con distintos diseños para la entrada de alimentación de la máquina (fuente: Informe especial de Ifra 1.10)

la impresionante variedad de productos que existen hoy en el mercado. Muy probablemente, la definición de dos matices de papel para la impresión en frío en rotativa significará que es necesario definir una serie de variaciones para los correspondientes procesos de impresión estándar (ISO DIN 12647-3), con el fin de alcanzar el espacio cromático como ya es el caso en la impresión comercial estándar (DIN ISO 12647-2). El mundo de la impresión en frío está así destinado a adquirir más colorido. ¿Una desventaja? El desarrollo muestra que la impresión en frío no va a limitarse de ninguna manera a la impresión de periódicos estándar sino que es posible utilizarla para una amplia gama de productos impresos, incluyendo revistas.

darias con una capa de pigmento blanco. La tecnología del estucado, muy desarrollada ya, y que parece seguir desarrollándose, podría hacer esto realidad algún día. No obstante, por ahora no es más que un sueño inalcanzable, ridiculizado por los más realistas. El borrador del Informe especial de Ifra Newsshade 2002, ya disponible, muestra que, por un lado, se ha reducido la desviación de los productos estándar de papel (Newsshade 95) de los valores estándar, pero que, por otro lado, desde mediados de los 90, ha entrado en escena un gran número de papeles nuevos que, en la mayoría de los casos, son más blancos. Estos papeles perfeccionados, así como cierto número de papeles estucados adicionales (hay quien habla de productos coldset de ‘valor añadido’) cubren un amplio espectro en lo que se refiere a su color y a su blancura. Como se ve, aquí no es tan sencillo establecer un estándar. A pesar de todo, el grupo que está llevando a cabo este proyecto ha decidido definir esta vez no sólo un valor ‘newsshade’ para papel prensa estándar, sino también otro adicional para papel perfeccionado (siendo el objetivo perseguido una norma ISO de blancura 68). Esto se decidió dándose además la circunstancia de que, además de las mil pruebas de papel estándar provenientes de fábricas de todo el mundo, se aportaron unas sesenta muestras de papel prensa mejorado. Esto demuestra

Logística para las bobinas de papel Recientemente se ha manifestado otra vez el viejo deseo de imprimir prensa con un ancho de seis sectores en lugar de cuatro, lo cual, como es lógico, requiere bobinas de papel de mayor tamaño (ya se ha encargado la primera prensa con esta configuración: una KBA Commander 6/2 para Tamedia en Zurich). Por supuesto, esto no constituye en problema técnico en modo alguno, ya que las bobinas de 3,6 metros de anchura se han venido utilizando para la impresión huecograbado desde hace tiempo. Pero la logística sí tendría que 14

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adaptarse de forma adecuada, entre otras cosas, creando un transporte especial y medios de asistencia para el manejo. Sin embargo, los beneficios económicos que resultarían para la impresión (menor número de unidades de impresión y de cambios de bobina, menor necesidad de espacio en las plantas de producción) justifican con creces la introducción de estas medidas. En relación con esto, es conveniente también abordar el tema del etiquetado de las bobinas. Si bien el ‘Código de barras Ifra’ es un medio de identificación probado y de reducidos costes, es justo admitir que tiene ciertas carencias, como escasa legibilidad por parte de la máquina, riesgo de dañarse durante el transporte, número limitado de dígitos disponibles para la identificación de propiedades, etc. Por este motivo, creemos que ha llegado la hora de asomarse a las posibilidades ofrecidas por la etiqueta electrónica, que ya se está utilizando en algunas plantas de impresión en Londres. Además de eliminar los inconvenientes mencionados anteriormente, la etiqueta electrónica solucionaría al mismo tiempo el problema de la identificación de los mandriles, que, cada vez es más urgente teniendo en cuenta la paginación cambiante de los periódicos y el correspondiente cambio de anchura de banda que esto implica. El código de barras ofrece sólo la posibilidad de pegar la etiqueta a otro soporte auxiliar e insertarla en el mandril en cuestión. La etiqueta electrónica, sin embargo, estaría firmemente fijada al mandril desde el principio y no se perdería. Esta resistencia a la introducción de etiquetas electrónicas se debe por un lado a una cuestión de costes y por otro, al hecho de que, al reciclarse los mandriles, habría que realizar la tarea adicional de retirar los elementos electrónicos (chip y antena). Así, esta situación, que dista mucho de ser óptima, se sigue produciendo a la espera de que se lleven a cabo nuevos esfuerzos para la búsqueda de otra solución.

Efectos de la fluctuación del precio del papel Una de las mayores fuentes de dolores de cabeza para los editores de periódicos al planificar el negocio anual es la fluctuación del precio del papel, que depende siempre de la oferta y la demanda. Dado que el papel representa la mayor

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fuente de gastos de la producción de perió dicos, hasta la más mínima variación o incertidumbre puede tener un efecto inmediato en el resultado del negocio. La única solución a este problema se encuentra en una relación positiva entre proveedores y consumidores, más o menos lo mismo que trata de conseguir la industria del automóvil con sus proveedores en los últimos años. La transparencia en los costes es una condición imprescindible para alcanzar este objetivo, así como el reparto justo de los beneficios alcanzados mediante la racionalización de medidas, ya que éstas han sido posibles gracias a los esfuerzos conjuntos. Aunque en el pasado algunos periódicos grandes, sobre todo en Estados Unidos, poseían sus propias fábricas de papel, éstas tenían más carácter de inversión que de cooperación, es decir, los periódicos, como propietarios, tenían que pagar los precios normales del mercado. La teoría de Lean Production / Lean Manager, al contrario, prescribe en su séptimo principio ‘Activar los sub-proveedores’ (ver Informe especial de Ifra 6.15 ‘Lean production in the newspaper industry’), la producción de análisis de costes conjuntos y la definición de los precios de los productos junto con los subproveedores, la revelación de métodos de producción y la información puntual sobre cualquier cambio en los volúmenes de producción. Si ha sido posible aplicarlo a la industria del motor, tiene que ser posible aplicarlo a la industria periodística.

La estandarización de la tinta. Otra asignatura pendiente. Y, del mismo modo que para otros materiales no se han conseguido estándares comprensibles para definir todos los parámetros importantes, hasta el día de hoy tampoco existen parámetros de peso relativos a la tinta. Los documentos al respecto son: ISO2846-2 “Color y transparencia de los sets de tinta para cuatricromía – Segunda parte: impresión de periódicos, y el estándar para procesos de impresión DIN ISO 12647-3, cuya tabla 3 define los valores L*a*b del espacio cromático del periódico. Se definen valores explícitos de color y tolerancias para los colores primarios cian, magenta, amarillo y negro, y para los colores secundarios verde (c+y), azul (c+m) y rojo (c+y). Entre tanto, los fabricantes de tintas para periódicos han aceptado estos están-

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lavado de las unidades de impresión. Por este motivo se está llevando a cabo una campaña para favorecer entre los clientes la producción de colores solitarios a partir de los cuatro colores básicos de la Euroscale. Sin embargo, la luminancia de algunos colores solitarios no puede adaptarse de este modo, como reveló el proyecto de investigación llevado a cabo por Ifra en Pira International (en Reino Unido) en septiembre de 1990. Este proyecto se describe en el Informe especial 3.13. El inconveniente de los colores solitarios es que su uso está prácticamente excluido de la impresión comercial en rotativa. Por lo tanto, si la impresión comercial utiliza los cuatro colores solitarios resultantes de los cuatro colores primarios en sus catálogos e impresos, así debería ser también para los periódicos. Pero, en el mundo ferozmente competitivo del mercado de la publicidad, muy pocos periódicos estarían dispuestos a correr el riesgo de incomodar a sus anunciantes, sobre todo en la actual situación, en la que la publicidad amenaza con reducirse. El proceso, por tanto, sólo puede ser llevado a cabo de forma muy gradual. En cualquier caso, las tintas de colores solitarios están experimentando un retroceso, ya que su uso, tanto si se compran listas para imprimir como si se compran para ser mezcladas, se contradice con la producción de periódicos estandarizada y aumenta los costes innecesariamente. Habrá que discutir con los clientes en una atmósfera distendida y con argumentos realistas, aportando nuevos programas para las tarifas de publicidad que pongan de manifiesto los elevados costes de la impresión con colores solitarios.

dares y se aseguran, además, de fabricar productos conformes a estas especificaciones, en caso de que se produzca tal demanda. Los proyectos de estandarización, como los que Ifra pone en marcha, no tendrían tanto éxito sin estos antecedentes. El concurso Newspaper Color Quality Club se basa también en estos estándares y numerosos líderes en la producción de tinta apoyan sus actividades. Del mismo modo que no existen estándares para el papel prensa, tampoco existen para la tinta. Además, sólo existe un pequeñísimo número de procesos para medir y probar tintas, que, hasta que no hayan sido desarrollados, no pueden aspirar a convertirse en estándar. A pesar de que en la teoría es posible definir una tinta por sus características físicas, no existe un proceso claramente definido para caracterizar una tinta que funcione bien. De este modo, mientras que es posible determinar ciertas propiedades técnicas, como la capacidad de cubrimiento de la tinta, el traspaso de impresión, repinte y tintas no ancladas, etc., se han producido algunas dificultades con el resultado de impresión. Un proceso de investigación a largo plazo llevado a cabo en 1992 por encargo de Ifra a VTT en Finlandia y EnPro en Dinamarca, (Informe Especial de Ifra 1.7) tampoco pudo aclarar esta situación. Un problema que ha venido produciéndose con frecuencia en los últimos años en varios países, especialmente en Alemania, es el del color solitario. Al principio fue introducido como un sustituto para intentar desviar el deseo de impresión en cuatricromía por parte de los clientes. Esta creación, un poco como el aprendiz de brujería de Goethe, se ha convertido en un espíritu maligno del que es imposible deshacerse. En algunos almacenes de tinta se almacenaban hasta 250 toneles de tintas en tonos diferentes, hasta que un proveedor tuvo la ingeniosa idea de vender pequeños sistemas de mezclado de tintas que permitían a las plantas impresoras, tras algunas medidas espectrofotométricas, mezclar los colores solitarios ellos mismos a partir de 12 colores básicos. Todos los tonos de color de los sistemas HKS y Pantone pueden ser obtenidos mediante este método. No obstante, la situación sigue sin ser satisfactoria, ya que el uso de colores solitarios implica el costoso procedimiento de

El problema de los ‘dedos sucios’ En el pasado se ha discutido muy a menudo sobre si las tintas para periódicos deberían estar constituidas por aceites vegetales o minerales. El argumento sostenido en favor del uso de tintas vegetales era siempre una consideración de tipo medioambiental; el uso de tinta vegetal no sólo preservaría los ya escasos recursos minerales sino que, además, reduciría la emisión de COV (compuestos orgánicos volátiles). Entre tanto, el tono de esta discusión se ha ido calmando gracias a que se ha comprobado que las emisiones de COV con 15

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Papel A, 2h

Tinta 12, 2h

Papel

Tinta

La tinta 12, que mostró en los tests de la izquierda el menor frotamiento, se mezcló en los tests de la derecha con diferentes papeles prensa A-l, poniendo de manifiesto muy diferentes valores de frotamiento; el mayor de todos con papeles de fibra virgen (Fuentes: Informe especial Ifra 3.24).

sólo una cuestión estética sino también un problema de higiene que no debería ser subestimado. Procede, así, gastar un poco más a la hora de comprar la tinta.

tintas para la impresión en frío son despreciables, igual que la cantidad de aceite mineral requerido en comparación con otras aplicaciones. Por esta razón, la industria de la tinta para periódicos sigue teniendo libertad para determinar la cantidad de aceite mineral y vegetal en función únicamente de la optimización de la tinta para el proceso de impresión. A pesar de todo, cada vez se utilizan más las tintas vegetales, ya que son más resistentes al frotamiento. Las tintas para periódicos con un mayor contenido de pigmentos (menor espesor de la película de tinta), para cuya producción se utilizan tintas basadas en aceites vegetales (especialmente aceite), sirven al mismo propósito. El mayor contenido de aglutinante en la tinta, como en el caso de las tintas para la impresión en rotativa con horno, garantiza una mayor resistencia al frotamiento, incluso si se utilizan para la impresión en frío. Así que, las inquietudes de los fabricantes de tinta cuando intentan evitar que los dedos de los lectores se manchen con el periódico, es fundamentalmente una cuestión de costes y a menudo no se le da la atención que mereciera. Hace unos veinte años, cuando en Estados Unidos despertó la sospecha de que las tintas para periódicos basadas en aceites minerales podrían contener sustancias con efectos cancerígenos para el ser humano, en la industria periodística se produjo una catástrofe. No es difícil imaginarse el miedo de los lectores al ver las manchas de tinta en sus dedos, por no mencionar el hábito de muchos de ellos de humedecer los dedos con la lengua antes de pasar las páginas. En este sentido, la resistencia al frotamiento de las tintas para periódicos no es

Optimizar el papel y la tinta y la reacción de dos componentes El hecho de que la resistencia al frotamiento no sólo depende de la tinta, sino también de la interacción con el substrato, fue convenientemente ilustrado a través de dos procesos de investigación de Ifra en 1995 y 1996 en la Chemnitz University (Informes especiales 3.24 y 3.26). En el transcurso de estos proyectos se descubrieron varias combinaciones óptimas de papel y tinta, y se llegó a la conclusión de que los papeles que contenían mayor porcentaje de fibras recicladas producían mejores resultados que aquellos producidos con fibras vírgenes. Se supuso que la moderna tecnología de las máquinas de papel, que incluían calandradoras suaves, fue determinante. Dado que en el segundo proyecto se utilizaron tintas modelo, de las que se conocía la composición exacta (en el caso de las tintas industriales, los fabricantes, por principio, no revelan los componentes y las proporciones de las tintas), fue también posible obtener algunas pistas para optimizar las tintas. La resistencia al frotamiento se puede conseguir mediante el uso de hornos o dispositivos de secado por radiación con infrarrojos, pero los elevados costes de esta tecnología prohiben su uso para la impresión de periódicos. Como mucho se podría concebir una máquina híbrida para imprimir folletos integrados, extendidas ya sobre todo en el Norte de Europa. Los secadores IR, en cambio, deberían 16

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ser considerados más bien como una ayuda para la absorción de tinta, de modo que el termino “secador” no sería muy apropiado. Los técnicos de la impresión sueñan desde siempre con una reacción automática entre la tinta y el estucado del papel. La reacción entre dos componentes es bien conocida por los artesanos, sobre todo con los pegamentos, que unen inmediatamente dos superficies en cuanto entran en contacto. Un obstáculo para la aplicación de es te principio a los productos de imprimir es el hecho de que el papel estucado está seco cuando se le aplica la tinta, mientras que la reacción química presupone que ambos componentes se encuentren en estado líquido o semilíquido. Una posibilidad sería utilizar un spray con efecto catalizador poco antes de la zona de contacto, pero muchos la consideran un poco futurista y menos realista. En cualquier caso, será necesario esperar hasta el día en el que el estucado de la superficie del periódico se haya convertido en una realidad extendida.

Planchas térmicas y planchas UV La segunda palabra de moda en el sector de las planchas es la plancha CTP térmica. De hecho, no se han producido grandes cambios en los argumentos a favor de esta tecnología desde hace 4 ó 5 años, cuando apareció: ofrece una resolución muy elevada (lo cual no es estrictamente necesario para la impresión de periódicos), puede ser procesada en condiciones de luz de día (si bien esto sólo es ventajoso para sistemas semiatutomáticos que, de todos modos, no pueden funcionar en los estrechos plazos de tiempo de la impresión de periódicos), y puede desarrollarse sin el uso de productos químicos. Y sin embargo, todo esto no puede compensar las desventajas económicas de la nueva tecnología. No obstante, las planchas termales han ido ga nando cada vez más adeptos en las plantas de producción de periódicos, especialmente, para evitar tener que cambiar el sistema en caso de querer combinar con la impresión de diarios la producción de trabajos comerciales. Además, se ha escrito mucho sobre la exposición de las placas a la luz UV del diodo durante el proceso CTP. Aquí también debería hacerse una distinción entre la aplicación para la impresión comercial y la

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aplicación para la producción de periódicos. Mientras que la impresión comercial –que no está sujeta al crítico factor tiempo– puede seguir funcionando con los diodos 5mW producidos en masa (los que se conocen por el DVD video disc azul), la impresión de diarios requiere como mínimo un diodo de 30mW. Lo que sucede es que este tipo de diodos con la calidad adecuada no existe en el mercado, y es, además, excesivamente caro. Aun en el caso de que los diodos alcanzaran en algún momento un precio asequible, de manera que no fuera necesario gastar demasiado incluso a la hora de procurarse repuestos, el cambio requiere grandes módulos de control, cuyos precios pueden alcanzar cifras en euros de cinco dígitos. Una ventaja de la exposición con diodo UV es que el diodo en cuestión es un componente electrónico que, al contrario que el láser, sólo necesita ser conectado en el momento de la exposición. Esto, evidentemente, prolonga la vida del diodo. Por otro lado, la longitud de onda de la luz UV es más corta, se pueden utilizar componentes, lentes y cabezales de escritura más pequeños y se puede así reducir el tamaño total de la instalación. Además, y gracias también a la menor longitud de las ondas, el rayo no tiene que extenderse tanto, y se producen muchos menos errores a la hora de ajustar el enfoque. A la vista de todas estas ventajas, el diodo UV tendrá un gran futuro con toda seguridad como medio de exposición, como la plancha, que ofrece la sensibilidad adecuada tanto con haluro de plata como con fotopolímeros. En este momento, la única plancha basada en haluro de plata del mercado es la Agfa Lithostar LAP-V, aunque Western Lithotech ha anunciado una plancha basada en fotopolímeros para exposición UV.

Planchas convencionales con CTP Una cuarta aspiración a largo plazo es la posibilidad de utilizar planchas convencionales para el proceso CTP, como ofrecen las filmadoras de Basysprint y, desde hace poco, la filmadora Dicon de EskoGraphics. Esta opción ha recibido la sigla CTCP (computer to conventional plate). La versión de Basysprint para periódicos se llama UV-Setter 57 Z y fue presentada en la IfraExpo del año pasado. La primera instalación se llevó a cabo en la imprenta

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que Europa todavía está a la cabeza con 795 instalaciones, 211 sólo en Alemania, en fuerte contraste con Estados Unidos, donde sólo se cuentan 215. En Asia hay un total de 50 instalaciones, en Lationamérica 32, en Australia 7 y en Africa 3. Teniendo en cuenta que la tecnología CTP fue desarrollada en los Estados Unidos, resulta un poco difícil comprender esta desproporción. La razón es quizás que el uso a largo plazo de las planchas sensibilizadas a mano en estos países les ha ‘malcriado’ un poco en lo que se refiere a costes, de tal modo que el aumento de precio que supondría la plancha CTP, además de lo que costaría la plancha presensibilizada, les parece prohibitivo. Además, el flujo de trabajo en las operaciones de muchos periódicos, todavía no está convenientemente organizado. Agfa sigue dominando el mercado de planchas CTP con una participación del 85 por ciento, dividido aproximadamente a partes iguales entre las planchas con haluro de plata (Lithostar) y las planchas con fotopolímeros (N 91). Fuji y Kodak Polychrome comparten el restante 15% del mercado. En la actualidad, las escasas

Sternsche Druckerei, o Landeszeitung en Lüneburg, cerca del proveedor. Como ya se sabe, con este modelo, la luz de la lámpara UV estándar se disuelve en un único rayo controlable gracias a una matriz de microespejos, que se utiliza entonces para exponer la plancha en secciones sucesivas por medio de un mecanismo repetidor. Con un dispositivo de carga de planchas automático y dos cabezas de exposición se puede alcanzar un movimiento de 100 planchas/hora con una resolución de 1.270 ppp, es decir, que con planchas convencionales se puede lograr un resultado muy semejante al del CTP estándar con planchas CTP de elevado coste. Esta alternativa ofrece gran potencial para el futuro, siempre que Basysprint pueda mantenerse al nivel de sus competidores, que disponen de recursos financieros considerablemente mayores.

El CTP todavía se utiliza de forma desigual a escala mundial En términos generales, la aplicación del proceso CTP sigue siendo bastante desigual en todo el mundo. Uwe Junglas, responsable de investigación de Ifra, señaló

> Impresión en seco para periódicos Con la presentación de Cortina en la drupa 2000, KBA se convirtió en el primer fabricante de impresoras con un prototipo de imprenta para periódico para el proceso en seco. La industria espera ansiosamente la primera instalación de una imprenta Cortina que, según KBA, ya está casi lista para ser introducida en la producción en serie. La diferencia con la impresión en húmedo no es solamente la ausencia de agua. Un sistema de tren de tinta corto con raspadora y sin tornillos de ajuste del tintero, enfriamiento del cilindro de grabado y cilindro de planchas para controlar la densidad de impresión, así como otras características técnicas, crean condiciones de impresión completamente nuevas, lo que, naturalmente, también afecta a los consumibles. KBA ha declarado que su objetivo es permitir el uso de papel prensa estándar, las mantillas de caucho y los rodillos así como planchas CTP para impresión en seco. Para la tinta, sin embargo, habrá de desarrollarse un recipiente nuevo para este proceso. Para alcanzar la adaptación óptima de materiales e impresoras será necesario llevar a cabo una serie de tests de impresión, y será sobre todo imprescindible que los proveedores colaboren estrechamente. Los socios que están apoyando a KBA en esta área son: A ylesford Newsprint, UPM Kymmene/ Haindl, Perlen Papier, Volga-Papier, Norske Skog, StoraEnso, Utzenstorf, Palm und SCA (papel); Michael Huber München, Gebr. Schmidt, Sun Chemical, Lindgens, Siegwerk, Trenal, Epple und BASF (tinta); Kodak P olychrome, Toray Industries and Presstek (planchas CTP); Reeves, IMC, Conti Tech, Day International and MacDermid GraphicArts/Rollin (mantillas de caucho); Sauer and Böttcher (rodillos de caucho). 17

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plantas de producción están trabajando al límite de sus posibilidades, de manera que se puede hablar de un mercado de vendedores. Se espera que esta situación cambie en un futuro próximo, por un lado debido a la creciente capacidad de producción del líder del mercado, y, por otro, a la llegada de competidores de ultramar.

Papel prensa estándar Papel prensa mejorado

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e electricidad alcanzan 4500t/a y aproximadamente 150 kW/h respectivamente. Desde el punto de vista de la conservación de recursos y materias primas, sería importante volver a reconsiderar la posibilidad de poner en marcha esta alternativa.

¿Seguirán necesitándose las planchas en el futuro?

El problema de las planchas falsas El problema de las planchas falsas, planchas de aluminio no imprimibles que se utilizan en ciertas posiciones del cilindro de plancha pero que no están cubiertas de tinta, todavía está por resolverse. Ya a principios de los 90, estas planchas suponían un cuarto de la totalidad de los costes en planchas, y todo hace pensar que esta cifra habrá seguido aumentando a causa de la proliferación de la impresión en cuatricromía, especialmente en rotativas diseñadas para producción en doble desarrollo con cuatricromía (impresión 4+4). Por este motivo no se ha dejado de buscar una solución para permitir un uso más eficiente de las planchas falsas. En 1992, Ifra encargó a la Chemnitz Technical University un proyecto de investigación en esta dirección (Informe especial 3.21), que desembocó en la propuesta de reducir el espesor de las planchas falsas de 0.3 a 0.2 mm. Numerosos tests confirmaron que las planchas más finas podían encajarse mejor en el cilindro portaplanchas y ser expuestas así a menor tensión, lo que alargaría su vida. Las pruebas llevadas a cabo dieron como resultado una capacidad de hasta 6 millones de impresiones incluso después de

Luminosidad “D50/2”

Mientras que los colores de las muestras de papel prensa son bastante semejantes, la dispersión del color en calidades mejoradas es considerablemente mayor. Fuente: Borrador para el Informe especial de Ifra Newsshade 2002.

haber montado la placa repetidamente. Sin embargo, esta propuesta no fue aceptada ni por la industria, ya que la limpieza y el montaje de las planchas eran demasiado laboriosos, ni por los proveedores, que, por cuestiones de estandarización, querían mantener el grosor de las planchas. La consecuencia es que, todavía hoy, el problema de las planchas falsas está sin resolver. Sólo el potencial ahorro de aluminio que ofrecía la propuesta de la Chemnitz Technical University, calculado para el consumo global, habría alcanzado un total de 1.600 toneladas anuales, sin mencionar el ahorro paralelo de energía eléctrica, que alcanzaría los 50 millones kWh. Si en el cálculo del ahorro se tiene en cuenta el uso repetido, las cifras de ahorro en aluminio y

Abril 2002 Instalaciones en todo el mundo: .1.102 (x/- comparado con octubre 2001)

Australia África

Asia Latinoamérica

EE.UU.

Europa.

Unidades CTP instaladas en los periódicos de todo el mundo.

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Si se tienen en cuenta el actual desarrollo de las impresoras digitales para la impresión comercial, uno se plantea la pregunta de si los periódicos seguirán utilizando planchas en el futuro (Fig. 14). Al margen del proceso chorro de tinta, las impresoras digitales, la mayoría de las cuales se basan en un proceso electrofotográfico, trabajan con cilindros semiconductores en lugar de utilizar planchas, que, aunque pueden ser borradas y reescritas, deben ser remplazadas de vez en cuando a causa del uso o de los posibles daños. En el caso de la rotativa DICO de MAN Roland, en la que se piensa inmediatamente en relación con esto, se utiliza una fina capa de acero cromado que debe cambiarse de vez en cuando, de manera que uno tiende a pensar que la imprenta digital sólo ha sustituido la plancha por un elemento más elaborado. En cuanto a las perspectivas futuras de la impresión digital de periódicos, es quizás conveniente repetir una vez más aquí la conclusión del Informe especial de Ifra 3.32 de junio de 2001: “Desde la perspectiva actual, existen básicamente dos posibilidades para que los periódicos del futuro puedan explotar la tecnología digital: producción en masa con versiones parciales individuales, y distribución electrónica e impresión local”. En otras palabras: para el producto de masas que es el periódico la impresión digital sólo se contemplará para la individualización de ciertas informaciones y, paralelamente, se constituirá un mercado local para periódicos distribuidos electrónicamente. Ambas técnicas están ya disponibles en el mercado, de modo que no cabe esperar sorpresas.