las reglas de convivencia las hacemos todas/os

Propiciar un bienestar basado en acuerdos establecidos sobre cómo queremos relacionarnos e interactuar durante las jornadas y qué hacer cuando estos acuerdos no se cumplen. Tener presente que las mejores normas son aquellas que se construyen participativamente y se perfeccionan constantemente.

Participantes Máximo 30.

Duración 1 hora, se puede repetir hasta 3 veces durante la jornada sabatina si hay público interesado.

Recursos necesarios •

6 hojas de papel rotafolio.



12 marcadores de dos colores, 6 de cada color.



Cinta masking tape.

Desarrollo El/a facilitador/a se presenta, da la bienvenida al grupo, explica el objetivo de la sesión y cede la palabra al grupo para que se presente.

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Aclarar o construir brevemente las reglas de trabajo con el grupo.

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Llevar a cabo la actividad de integración El bote salvavidas:

Reglas de convivencia (15 min.)

Arranque (10 min.)

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Todos y todas se ponen de pie en el centro del salón (el océano).

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La/el facilitador gritará un número (por ejemplo 4).

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Los participantes formarán un grupo de 4 participantes rápidamente, abrazándose y formando un bote salvavidas. Es recomendable dar la consigna que cada bote salvavidas tenga diferentes integrantes, esto permite una mejor integración entre los participantes.

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Quienes no hayan formado un bote salvavidas deberán nadar hasta que nuevamente la/el facilitador grite otros números rápidamente para que las/los participantes estén constantemente en movimiento.

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La dinámica se podrá repetir las veces necesarias, según la demanda del grupo. Se sugiere que no sean más de 10 minutos.

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El último número que se grite será 6, de tal manera que se formen los equipos para iniciar con Las reglas de convivencia.

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Dirigir una discusión sobre: ¿Qué son las reglas?, ¿Para qué sirven? y ¿Cuál es la importancia de establecer las reglas de convivencia de nuestras jornadas sabatinas?

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Explicar las pautas para el debate: escuchar al otro/a, hablar uno/a por vez, ser breves, respetar las opiniones. Pedir al grupo que sugiera otras reglas.

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Entregar a cada equipo de 6 integrantes una hoja de rotafolio donde escribirán cinco reglas de convivencia que esperan se cumplan durante las jornadas, así como dos acciones en caso de que no se cumplan.

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Compartir las cinco reglas de cada equipo con todo el grupo. Propiciar la construcción de frases que definan las reglas y no sólo palabras, haciendo preguntas como: ¿Qué significa para ustedes las palabras que han dicho? (Ej. compartir, respetar, escucharnos, escoger libremente).

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Registrar en rotafolio lo más importante de la participación de cada equipo, cuidando que los enunciados no se repitan.

El incumplimiento de las reglas (15 min.)

Compartir en plenaria las propuestas de cada equipo correspondientes al incumplimiento de las reglas.

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Realizar reflexiones con el grupo acerca de la variedad de consecuencias que puede tener este incumplimiento: por un lado están las consecuencias punitivas que son aquellas que castigan al infractor y por el otro, las reparadoras que permiten al infractor arreglar lo que se dañó con la conducta.

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Abordar la diferencia de reglas impuestas y construidas, así como el carácter dinámico y cambiante de las mismas.

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Discutir y revisar los resultados presentados, así como garantizar la construcción de consensos y acuerdos sobre los dos aspectos (reglas y consecuencias). También se deberá cuidar que las acciones por incumplimiento de reglas sean congruentes con las faltas cometidas.

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Agradecer la participación y anunciar que las reglas de convivencia y acciones de resolución serán dadas a conocer a la comunidad. El/la facilitador/a deberá crear un documento al final de los talleres (mínimo tres), integrando en una sola lista las reglas de convivencia y acciones de resolución acordadas, que sinteticen todas las participaciones. Éstas se publicarán en un lugar visible durante las jornadas, de preferencia la Infocarpa (ver ficha correspondiente) para que se verifique su cumplimiento y se realicen los ajustes necesarios.

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Abrir espacios en los cuales se pueda monitorear el funcionamiento de las reglas, así como verificar su pertinencia y suficiencia. A partir de los resultados del seguimiento, el reglamento quedará establecido de manera permanente para las jornadas.

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Pedir a los/las participantes que expliquen las reglas con sus palabras.

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Hacer pequeñas dramatizaciones de las maneras y formas en las que se le puede pedir a las personas que cumplan con estas reglas en caso de que no lo estén haciendo.

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Hacer canciones con tonadas conocidas con las reglas acordadas.

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Leerlas en la próxima ceremonia cívica de la escuela.

Extensión

Cierre

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ionar

Pistas para reflex Las reglas y procedimientos permiten la interacción sana entre un grupo de personas que buscan lograr un objetivo común, llevándolos a un

ambiente de paz y compromiso.

Funcionan mejor cuando son elaboradas por el grupo que está involucrado en su cumplimiento y no cuando

se imponen verticalmente.

Algunos efectos positivos son: 1. Actitudes de negociación en aquellos puntos que puedan representar un conflicto. 2. Identificación de las personas involucradas con el reglamento y compromiso para su cumplimiento. 3. Capacidad para proponer acciones reparadoras y no punitivas. 4. Habilidades para establecer acuerdos y consenso.