LAS ENFERMEDADES DEL CUERPO ESPIRITUAL

LAS ENFERMEDADES DEL CUERPO ESPIRITUAL. Introducción. Aun a riesgo de ser mal interpretado por este enfoque de la vida cristiana, he querido sumirme e...
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LAS ENFERMEDADES DEL CUERPO ESPIRITUAL. Introducción. Aun a riesgo de ser mal interpretado por este enfoque de la vida cristiana, he querido sumirme en una serie de analogías y simbolismos espirituales que nos provee la Palabra de Dios, y que son de riqueza incalculable para el diario vivir en el reino de Dios. Ahora bien, cuando manifiesto esta cierta aprensión a ser mal interpretado, es porque comúnmente este tipo de estudios son catalogados como místicos o espiritualizados, sin embargo, la Biblia nos entrega abundante luz al respecto. Es fundamento Bíblico e irrefutable que el ser humano no solo es un cuerpo carnal, también posee un cuerpo espiritual, vale decir es espíritu, alma y cuerpo según lo describe 1 de Tesalonicenses 5:23, después en Romanos 7:22, nos habla del hombre interior, luego 1 de Corintios 2:14-15, hace la diferencia entre el hombre natural y el hombre espiritual, en 2 de Corintios 4:16, dice que el hombre interior se renueva de día en día, Efesios 3:16, habla del fortalecimiento del hombre interior por su Espíritu, finalmente 1 de Corintios 15:44, dice que hay cuerpo animal y cuerpo espiritual. Así las cosas, nos queda clarísimo que poseemos una entidad interior, hombre interior o cuerpo interior llamado cuerpo espiritual. No obstante lo anterior, también la comunidad de los santos o iglesia es llamada el cuerpo de Cristo, cuya cabeza es justamente su Redentor Jesucristo. Véase Romanos 12:5, 1 de Corintios 10:16-17, 12:12-27, Efesios 1:22-23, 4:1-16, Colosenses 1:18. Al tener claro el concepto del cuerpo espiritual, tanto en lo individual como en lo congregacional, logramos entonces entender que el mismo es atacado por enfermedades de orden espiritual, cuya fuente no es otra que Satanás. Quisiera precisar que este tipo de enfermedades solo lo padece el cuerpo de Cristo y el hombre espiritual, ya que el inconverso en su espíritu esta muerto y por lo tanto un muerto no puede estar enfermo porque esta muerto, parece chistoso pero créame para nada lo es cuando de la salvación eterna se trata. Ahora bien, como el cuerpo físico es embestido por todo tipo de enfermedades naturales, así también lo es el cuerpo espiritual, tanto a nivel personal como grupal. Es objetivo de este material, alcanzar un entendimiento mayor al respecto, y por su puesto, obtener la revelación suficiente del Espíritu, para prevenir, proteger y sanar el cuerpo de Cristo. Todas las citas bíblicas están tomadas de la versión ReinaValera 1960. El Alimento del Cuerpo Espiritual.

LECHE. 1 de Pedro 2:2, dice: “…Desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación…” La leche es un alimento muy completo el cual posee gran número de vitaminas, elementos minerales y proteínas de fácil asimilación, es una suspensión en agua de grasa, lactosa, proteínas y vitaminas. Vitamina “A” para los ojos, vitamina “B” para el sistema nervioso y otros. Abundante flora bacteriana que es la formación de anticuerpos para el estomago. El calcio que da la formación, fortalecimiento y endurecimiento del sistema óseo, estructura base del cuerpo humano. El calostro, es la primera leche que debe beber el recién nacido, esta sustancia espesa y de color amarillento es rica en proteínas y anticuerpos que ayudaran al bebe a combatir las enfermedades. Es el primer alimento al igual que su primera inmunización contra las enfermedades. Leche en Griego es GALA, que en lo espiritual significa las primeras enseñanzas. La leche es la figura de las primeras enseñanzas o aprendizajes de la Palabra de Dios, como el niño necesita de este vital elemento para su buen y sano crecimiento, así también el nuevo creyente debe alimentarse de esta comida sublime que es la Sana Doctrina para crecer en buena salud espiritual.

No obstante todo lo anterior, la leche espiritual puede ser adulterada, lo dice claramente el Apóstol, ahora bien, si usted se fija en el versículo anterior, los elementos que la adulteran son la malicia, el engaño, hipocresía, envidias y todas las detracciones. Esto, claramente es, cuando los falsos maestros comienzan a distorsionar la Palabra con estos elementos, cuando de su propia cosecha le añaden a las enseñanzas de la Sana Doctrina. Esto inexorablemente traerá enfermedad al cuerpo de Cristo.

Pasto. Juan 10:9, dice: “Yo soy la puerta; el que por mi entrare, será salvo; y entrara, y saldrá, y hallara pastos”

Pan. Juan 6:35, dice: “Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mi viene, nunca tendrá hambre, y el que en mi cree no tendrá sed jamás” Estas son algunas de las analogías con que la Palabra de Dios nos trata de acercar a una realidad espiritual, en la cual el cuerpo espiritual se debe alimentar para crecer en forma sana y bien desarrollada. Pero insistimos en el peligro de no proveer la alimentación adecuada a este hombre y mujer espiritual, los peligros son desde una enfermedad leve a grave y hasta la muerte espiritual por la misma. Si nosotros fuéramos los médicos espirituales, la primera pregunta que seguramente le haríamos a nuestro paciente es: ¿Dónde está la radiografía, la ecografía, o la resonancia magnética de su espíritu?, o el examen de sangre de su espíritu. Exámenes que en la vida cotidiana son necesarios para detectar y reconocer una patología en una persona. Quien puede realizar esos exámenes, únicamente es el Espíritu de Dios, y a su luz veamos algunas de las enfermedades más recurrentes en el cuerpo espiritual. 1.- Resfriado Espiritual 1 de Corintios 11:30. Romanos 14:1, 15:1. Comenzaremos con la mas común de las enfermedades espirituales de la vida cristiana, que se da en toda época del año y en todo lugar, el RESFRIADO CRISTIANO se produce en todos aquellos cristianos de convicciones frágiles, y sustento débil, que al menor aire de cambio en su vida, a la menor exigencia, o con algún sencillo problema que se presente en su vida, se enfrían espiritualmente y pasan el tiempo tosiendo cosas negativas sobre la iglesia y sus miembros, o simplemente quejándose de la situación, lo necesario en este caso es que un amigo pueda visitarlo constantemente y estar cerca para prepararle calditos de pollo para el alma y el espíritu, estos hermanitos no han tenido una alimentación consistente, y sufren constantemente del espíritu de victima. Hay que estarles cubriendo y apañando constantemente con mantas espirituales, si los dejas un rato ya no asisten más y se alejan, volviendo, constantemente, a toser y regurgitar contra la iglesia y el pastor. Finalmente, si no hay un tratamiento de base, se hará una enfermedad crónica lamentablemente hay demasiados que ya están en este nivel. 2.- Anemia Espiritual Isaías 35:3-4. La anemia es, en sus múltiples acepciones, una escasez o una afección a la sangre, con más exactitud, la deficiencia de glóbulos rojos en la sangre, que sostienen la energía o la vitalidad del organismo. Su presencia en una persona provoca determinados quiebres o una baja dramática en sus defensas: cansancio, fragilidad, falta de ánimo, apocamiento, debilidad, etc. Sin duda habrán otras designaciones, sin embargo, la dejaremos a los expertos en el tema. Por anemia espiritual entiendo la debilidad de nuestro compromiso cristiano, en la poca fe, en la pereza de nuestra voluntad, en la escasez de oración, en la desmotivación para involucrarse en las actividades de la iglesia, en el poco temor a Dios de algunos, en el sueño o aturdimiento interior de otros, en la ausencia de proyectos para mejorar esta condición, en un caminar en la vida cristiana sin intenciones de que eso cambie, e incluso con descontento de uno mismo, con una pesadez profunda que impide levantar el vuelo. Un fenómeno, por lo demás, bastante común en los creyentes de hoy. ¿Quién no lo ha vivido alguna vez o está amenazado de vivirlo?

A los anémicos se les recomienda, una sobrealimentación acompañada por medicamentos idóneos que aumenten los hematíes (glóbulos rojos), y todos los medios necesarios para la plena recuperación sanguínea y de todo el organismo. Porque la sangre circula y vivifica todas las ramificaciones del sistema circulatorio y ¡ay de aquel lugar donde no llega! En este sentido, vida y sangre se confunden. También para la anemia espiritual lo primero es comer. Y para el cuadro descrito en el párrafo anterior desde un análisis teológico, espiritual y pastoral, a mí no se me ocurre otra receta más inmediata, garantizada y eficaz, que la doble mesa, ósea la doble ración alimenticia y ese alimento nutricional no es otra cosa que la Palabra de Dios... no existe un remedio más infalible para el hombre que adolece de anemia espiritual que el poder de la palabra, en la Palabra de Dios tenemos el alimento indispensable y necesario para crecer y fortalecernos espiritualmente. No ha habido ni hay libro alguno que ofrezca a los hombres consuelo, sabiduría y enseñanzas espirituales tan profundas como la Biblia. En ella se escucha la voz de Dios quien se revela a sí mismo a través de sus páginas, escritas por distintos autores en diferentes épocas, pero siempre bajo la inspiración del Señor de la historia. Es tan grande el poder de la palabra de Dios que constituye el sustento y vigor de la Iglesia, alimento del alma, fuente límpida y perenne de vida espiritual. En ella se juntan palabra y pan, se dan cita los dones más altos que Dios puede darnos, y nosotros a su vez a los demás. “Yo soy el pan vivo que descendió del cielo. Si alguno comiere de este pan, vivirá para siempre” Jn. 6:51. Esta comida espiritual debemos tomarla diariamente. No vale hartarnos una vez a la semana y ayunar los seis días restantes, ya que el espíritu, a semejanza del cuerpo, necesita tomar una dosis equilibrada de alimento cada día para su sustento y no correr riesgos de padecer una anemia espiritual. Esta es la principal razón que tiene el creyente para congregarse durante la semana y no considerar esas reuniones de poca importancia o innecesarias en su vida. Las patologías espirituales tienen como origen la desnutrición espiritual. Otro síntoma de esta enfermedad que nos sirve como analogía, es la baja abrupta y riesgosa de las defensas. Esto nos hace estar propensos al ataque de cualquier virus que complique aún más este cuadro anémico. Si esto ocurre en la vida espiritual de un creyente lo deja en la absoluta indefensión, ante cualquier ataque demoníaco, puesto que ha bajado todas sus barreras de protección espiritual, y no tiene la vitalidad ni las fuerzas necesarias para levantarlas. La única manera que estas barreras de protección pueden ser levantadas y activadas en un creyente, es proclamando la palabra de Dios en su vida, recordando las promesas que Dios tiene para él, vistiéndose con la armadura espiritual y tomando la espada del espíritu (que es la palabra de Dios) en su mano, como un soldado de Cristo preparado para la batalla. “Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu que es la palabra de Dios” Efesios 6:16-17. “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.” Filipenses 4:13. “Fortaleced las manos cansadas, afirmad las rodillas endebles.” Isaías 35:3. Finalmente, podemos decir que es sumamente necesario congregarnos para escuchar la palabra d Dios y así poder alimentarnos. También, es indispensable cultivar el habito diario de una lectura Bíblica, alimentar nuestro espíritu para que no desfallezca por falta de alimento. "No sólo de pan vivirá el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios” Mateo 4:4.

Está comprobado que los creyentes que en grupo o en forma individual, beben continuamente de las fuentes vivas de las Escrituras, suelen ser más perseverantes y firmes en su fe, y raramente se enfrían o decaen de su fervor para adorar y servir a Dios. Si logramos practicar todo esto en nuestra vida, lograremos estar libres de la anemia espiritual. 3.- Mudez o Afonía Espiritual. Mateo 10:7. Mateo 28:19-20. Ezequiel 24:27. Se presenta repentinamente en los cristianos que se encuentran ante una situación con alguna persona no cristiana en la que pudiendo compartir las buenas nuevas de Cristo, simplemente la boca no les funciona para ello y hablan de otras cosas menos de lo importante que es Dios obrando. La Mudez es más profunda cuando la persona que se encuentra es un viejo amigo que hacia años no se veía y el cristiano enfermo no sabe ni que decir, y habla solo las clásicas preguntas "¿Que has hecho? ¿A quién has visto? A ver cuando nos vamos a tomar un café", (sabiendo de antemano que el café nunca será real) pero ese cristiano nunca dice "Soy Cristiano". Para evitar esta enfermedad, simplemente has ejercicios diarios con tu boca y mandíbula en los que compartas a otros de tu fe y esa práctica diaria impedirá que en el momento más importante te pongas mudo. 4.- Impotencia para Dar. 2 de Corintios 9:6-11. Este mal aqueja a casi todas las iglesias y se manifiesta siempre al mismo momento en gran parte de las comunidades, cuando el pastor o hermano encargado hace una pausa para levantar las ofrendas, los diezmos, o los compromisos financieros. Un gran porcentaje de los presentes simplemente no pueden sacar el dinero de sus carteras o bolsillos, a algunos les entra un síntoma de distracción efusiva, en donde sonríen a diestra y siniestra sin haber alguien que los vea, pero fingiendo no ver el alfolí. Para otros, extrañamente pareciera que hay una conexión férrea entre el bolsillo y la vejiga, pues cada vez que se pretende ofrendar, se van al baño. La IMPOTENCIA PARA DAR impide la multiplicación de la iglesia y más aun el crecimiento de la misma, ya que no se tiene dinero con el cual se pueda mantener firme la iglesia y a los que la dirigen, la IMPOTENCIA PARA DAR no es única de los varones, también afecta significativamente a las mujeres, y a todo cristiano en general sin importar la edad. Esta es una enfermedad tremendamente degenerativa y peligrosamente contagiosa. Degenerativa porque al final nos sume en la miseria espiritual y económica, y peligrosamente contagiosa porque tiene una trascendencia hacia los demás que apela a la avaricia y el egoísmo. Por otro lado, diríamos que sus raíces, son algo mas profunda de lo que pareciera, tiene que ver con nuestros miedos y temores al dar, evidencia la falta de fe y compromiso con quien nos llamo. Pero para este mal hay una cura verdadera, y es que sin pensarlo mas, no dudar en todo lo que Dios dio por nosotros, demos un poco de lo que El nos ha dado para que Su obra siga creciendo. 5.- Diabetes Espiritual. Jeremías 23:16. Romanos 16:17-18. Proverbios 23:1-3. Eclesiastés 7:5. Así como la diabetes se presenta en el cuerpo físico en un trastorno de altas concentraciones de azúcar en la sangre, y que en cierta medida es causada por un desorden de nutrición, y que también se caracteriza por la eliminación excesiva de orina, que frecuentemente contiene azúcar y que suele producir enflaquecimiento, sed intensa y otros trastornos generales. De la misma forma, hay cristianos que tienen su cuerpo espiritual comprometido con esta enfermedad; la diabetes espiritual. Ellos seleccionan de tal manera su alimentación espiritual, que solo se permiten ingerir toda palabra que sea rica en azúcar, vale decir, solo palabras dulces, suaves, lisonjeras, les gusta que les pasen la mano por la espalda, que siempre los estén acariciando en los sermones. No aceptan, bajo ningún punto que les digan la verdad, ya que esto les saca de sus gustos personales. Cuando por algún motivo determinado la Palabra de Dios les habla de sus falencias y de sus debilidades de cómo deben entrar en el tratamiento de Dios para ser sanados, ellos no estarán dispuestos a tomar tal decisión. Por su puesto esto les traerá un déficit alarmante en su vida espiritual, trastornos espirituales en su hombre interior con una serie de síntomas que dañaran su rendimiento espiritual.

Uno de ellos es que así como la diabetes física produce un síntoma de sed, así también los que padecen diabetes espiritual, por dicho desorden en su alimentación y querer reiteradamente solo palabras de azúcar, de dulce, se les produce una constante sed, pero no es la sed normal del hombre espiritual que anhela la palabra de Dios, sino mas bien una sed negativa, que los deshidrata espiritualmente, y por lo tanto no fluyen esos ríos de los cuales nos habla Juan 7:37-38. También, como la enfermedad física que estamos viendo, produce un síntoma muy peligroso, el cual comienza a dañar la visión, para finalmente, sino se pone remedio a tiempo, terminar por dejar ciego a la persona. Así también, la diabetes espiritual comienza a dañar la visión espiritual, comienza por acortar la vista, en donde la persona no logra ver las cosas espirituales hasta cuando ya están demasiado cerca, se pierde la capacidad de distinguir espiritualmente las cosas, entonces Satanás comienza a ganar ventaja. Finalmente este tipo de personas quedaran irremediablemente ciegas, y no podrán discernir lo espiritual. Créame hermano y hermana, yo he visto iglesias que realmente han sido atacadas por esta enfermedad y es algo espantoso. De no mediar un remedio tajante y definitivo del Señor, habrá solo pérdida. El remedio es bien claro, para prevenir esta enfermedad debemos estar dispuestos a comernos todo el alimento que el Señor nos quiera dar, pues el sabe bien de que tenemos necesidad, sean palabras de consuelo y apoyo, como las de exhortación y reprensión, esto permitirá una dieta saludable y balanceada, (como diría un nutricionista) 6.- Anorexia Espiritual. Proverbios 23:6-8. Filipenses 2:3. La anorexia es un trastorno en el proceso de la nutrición del cuerpo humano, conteniendo aspectos sicológicos y sociológicos bastante complejos, ha estado presente a través de toda la historia de la humanidad, siendo los últimos cuarenta años el tiempo mas prolífico de esta enfermedad. Por el tipo de sociedad que vivimos, los tiempos de modernidad, y un creciente hedonismo o culto al cuerpo, se desata este caldo de cultivo dando origen a este desorden mental y corporal. Afecta en una mayor cantidad a las mujeres de entre 14 y cuarenta años. Ahora bien, la anorexia espiritual que se desata en cierto tipo de cristianos, difiere un tanto de la física, sin embargo es símil en variados aspectos. Los que padecen de la anorexia corporal, se miran al espejo y se ven gordos, excedidos en gran manera, por su puesto esto no se ajusta a la realidad, aunque estén pesando bajo el peso mínimo normal ellos se ven tremendamente excedidos, por eso la urgente necesidad de bajar de peso todo lo que mas se pueda, incluso pueden llegar hasta la muerte en esta trágica carrera. Así también, los que padecen la anorexia espiritual, ellos se miran en un espejo imaginario, se chequean espiritualmente, se pesan y se toman las medidas espirituales de su conocimiento y se encuentran que lo saben todo, que tienen toda la sabiduría necesaria, y por lo tato, no necesitan mas. Así que, todo lo que reciben en la iglesia, o en una enseñanza determinada lo devolverán lo regurgitaran, lo vomitaran espiritualmente. No asimilan las enseñanzas de la Sana Doctrina, ya que ellos piensan que no necesitan eso, no es para ellos y todo lo devuelven al hermano que esta sentado al lado o al de más atrás. Comienza un trágico proceso de trastornos en su cuerpo espiritual, llegando a estados esqueléticos espirituales, son personas que no se dan cuenta de su situación, que están engañados por Satán, se creen bien macizos espirituales, pero su cuerpo espiritual es calaverico, su situación espiritual es raquítica. Ellos piensan que no necesitan ya nada más, que están excedidos en Biblia, oración, días de reunión, conocimiento espiritual, y la verdad es que están al borde de la muerte espiritual, han sido engañados por Satanás de una manera tan sutil y sigilosa que jamás lo advirtieron. El remedio es urgente, deben ser internados en la sala de urgencias del Señor, la UTIE, (Unidad de Tratamientos Intensivos Espirituales), quiere decir, que necesitan un tratamiento pastoral de sueros, vitaminas, proteínas y un compuesto que solo lo sabe dar el Espíritu Santo, es un golpe vitamínico poderoso al espíritu, directo a la vena espiritual. Y combinado con un tratamiento posterior, de alejamiento absoluto de las cosas del mundo, de amigos tóxicos que le dicen las cosas que quiere oír, y no lo que el Señor quiere decirle, ejercicios espirituales como la oración, servicio cristiano a todo el que lo necesita, ejercitar fuertemente la humildad, el reconocimiento que los demás son superiores a nosotros mismos como lo dice Filipenses 2:3, y por su puesto mucho, pero mucho reposo en el Señor.

7.- Bulimia Espiritual. 2 de Timoteo 1:13-14. Bulimia en griego significa muy hambriento, también es definido como hambre canina, y es una enfermedad que se presenta en ciertas personas y que les desata un excesivo gusto por comer, es un desorden corporal en el cual la persona afectada esta constantemente pensando en comer, sin embargo, después de comer tratara por todos los medios de devolver lo comido, para poder volver a comer ya que esto es lo que le produce placer, diríamos el comer por el comer, no porque es beneficioso para el organismo, sino solo el comer produce satisfacción, y por su puesto esto acarreara significativos perjuicios para la salud física. Esto es producido por diversos factores, tanto en lo sicológico como en el metabolismo de la persona afectada, también por factores externos como la ansiedad, la angustia, los problemas de diversa índole como económicos, sentimentales, etc. Algunos la llaman la enfermedad de los cesares romanos. Esto porque en las celebraciones de los emperadores romanos, ellos tenían unas pequeñas pero largas y aguzadas plumas, las cuales se las introducían en la boca hasta la garganta para, después de haber comido glotonamente, vomitar todo lo ingerido y así poder seguir comiendo. Ahora bien, si hablamos de la anorexia espiritual, es tremendamente necesario hablar también de la bulimia espiritual, y tiene que ver con las personas que les gusta en demasía participar de seminarios, congresos, eventos de corte masivo o local, les gustan los estudios, las enseñanzas, todo lo que sea comer de la Palabra, hasta allí no hay nada malo, sin embargo, el problema se manifiesta en que por lo general estas personas solo disfrutan con lo anterior, pero no están dispuestas a poner por practica lo aprendido, no están dispuestas aponer por obra lo enseñado. Se gozan con estos eventos, pero no les resulta beneficioso, no les resulta en provecho para su vida espiritual, se llenan de conocimiento, de enseñanzas para luego devolverlo, pero no al necesitado, sino mas bien lo expulsan, esto es semejante a no ponerlo en practica, solo les interesa participar de estos eventos porque esto ultimo es lo que les produce placer, participar, solo eso, pero no poner en acción lo aprendido. Andan en todos los banquetes espirituales, una vigilia por allí, otra reunión de corte masivo por allá, y ellos van a todas pero finalmente no les queda nada, caen en el activismo espiritual, sin embargo no se ven los resultados. Transforman en un fin el medio, vale decir, todo lo que importa es ir, participar, no importa lo que sea o de que trate la enseñanza solo se debe asistir y recibir, para luego volver a ir a otra parte a otro evento. Nunca hay un verdadero arraigo en una comunidad cristiana, se adolece de estabilidad, finalmente andan de aquí para allá, como eternos inmigrantes espirituales, sin cobertura, sin respaldo, sin fundamento. El remedio debe ser urgente, y no es superficial, una dosis preparada por el Espíritu Santo de Sometimiento aplicada a la cantidad necesaria de Sujeción y Obediencia, esto deberá dar como resultado estabilidad en un solo lugar que ira paulatinamente eliminando las ganas de comer y comer cualquier cosa en cualquier lugar. Finalmente, dará el estar sujetos a un solo lugar y se podrá comenzar un proceso de buena alimentación con la Sana Doctrina y que esta sea retenida en su interior para que efectúe la nutrición y fortalecimiento necesarios para enfrentar la vida cristiana. 8.- Insuficiencia Cardiaca Espiritual. Proverbios 4:23. La insuficiencia cardiaca es uno de los problemas de salud mas frecuentes en nuestro país, y en todo el mundo. Es la incapacidad del músculo cardiaco para bombear efectivamente la sangre a todas las partes del cuerpo humano, por diversos motivos y factores de alimentación, sedentarismo y otros muchos mas, se producen en las arterias obstrucciones formadas por el colesterol y otros residuos que impiden la irrigación sanguínea produciéndose así este desorden de implicancias vitales para la vida. De esta forma también, en la vida espiritual tenemos esta enfermedad, ya que muchos cristianos están con esta afección. Por motivos de amargura, resentimiento, decepciones y conflictos internos no resueltos sus vías interiores se ven obstaculizadas no pudiendo de esta manera comunicar el vital elemento del hijo de Dios que es el amor al corazón espiritual, vale decir al centro que procesa y bombea el amor a todo el cuerpo. También las vías interiores son obstaculizadas por un excesivo celo religioso, entonces el corazón comienza a funcionar de manera anómala, el fariseísmo y el afán de primero juzgar, luego sentenciar, para finalmente condenar al prójimo sumerge al corazón en un funcionamiento deplorable y sin amor.

Cuando esto sucede, estamos en presencia de vidas secas, sin misericordia por el prójimo, se olvida que un día nosotros también tuvimos necesidad abundante de esa compasión que mueve a Dios y su corazón. Finalmente el corazón se paraliza, paro cardiaco espiritual. Hay personas en las iglesias que hace rato su corazón esta paralizado, incapaz de sentir el perdón, y aun pedirlo. Su compasión se diluyo en las aguas amargas de la decepción del resentimiento y amargura espiritual que cual roca de colesterol obstruye el fluir de la piedad de Dios al corazón del hombre y mujer espiritual. Una insensibilidad a las necesidades del prójimo se apodera de todo el músculo espiritual, en este caso el corazón, y lo comienza a ahogar y a eliminar paulatinamente sus latidos. Se destila amargura, en vez de sangre espiritual para irrigar el cuerpo, los latidos ya no son de bondad y amor, sino de juicio e intolerancia al hermano, así van muriendo tantas y tantas vidas espirituales que prometían un futuro esplendoroso, pero se dejaron estar y no protegieron este órgano espiritual conforme lo dice la Palabra de Dios, “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de el mana la vida”, Prov. 4:23. Y que es la vida de Dios sino el amor, esta es la sangre de Dios y que circula por todo el cuerpo espiritual del creyente. Permítame una referencia mas acerca del amor, podríamos decir que amor significa sin muerte, porque a es un prefijo que significa sin, y more significa muerte, o sea el amor es eterno, sin muerte, porque proviene de Dios. 9.- Megalomanía o Fiebre Espiritual. 2 de Pedro 2:18. Judas versículo 16. Esta es una enfermedad completamente de la mente, es la disfunción mental en la que la persona tiene constantemente delirios de grandeza, o manías de grandeza. Constantemente habla y trata de hacer cosas grandes y decir que ha participado en cosas que son de orden superlativo, sin embargo, es solo una invención de su imaginación. Lamentablemente, esto es más recurrente de lo que uno pudiera pensar, ya que en el ámbito espiritual esta enfermedad ataca mucho al cuerpo de Cristo. Hombres vanamente hinchados por una mente carnal y una fiebre espiritual, una fiebre de grandeza que quiere cautivar a los indoctos e incautos. Generalmente se hacen llamar maestros de la palabra, apóstoles de Jesucristo, profetas de los últimos tiempos, etc. Las designaciones son numerosas, como lo son sus mentirosos postulados. Milagreros y santurrones que congregan, lamentablemente, a miles y miles. De los cuales la Palabra de Dios nos advierte abundantemente. La Biblia les llama falsos maestros y falsos apóstoles, los cuales son maestros en el arte demoníaco de inducir al error a las almas de aquellos que rechazan la gracia divina. Sin embargo, a diferencia de los anteriores males que aquejan al cuerpo espiritual de la iglesia, esta enfermedad no tiene cura, hay una horrenda expectación de juicio para aquellos que se atrevan a involucrarse con este virus mortal. Ahora bien, se podría pensar entonces que no tiene mayor relación con el cristiano promedio, sin embargo, no es así, ya que muchas personas en el ámbito de la iglesia se acercan a esta plaga cuando comienzan, en virtud de la fe, a proclamar cosas que no son realidad. En otras palabras, podemos decir que efectivamente la fe es aquello en lo que se confía pero que no se tiene, y que al dar un paso de fe se proclama con una fuerte convicción antes de que se haga realidad en lo natural. Bien, pero eso dista mucho de hablar de cosas en las cuales no hemos participado o decir que tenemos lo que no hay en la realidad. La fe no es mentira, la fe es todo lo contrario es la verdad revelada de Dios, sin embargo, esta trae finalmente un fruto, digo que las cosas realmente se obtienen, vienen a la consumación. Este mal también alcanza a los predicadores, pues se meten en enredos espirituales cuando muestran a sus audiencias cosas, logros, hablan de milagros y diversas otras cuestiones para poder animar e impactar a sus oyentes, finalmente cualquiera que no este firme puede caer en esta infección espiritual. La prevención de este virus esta en Filipenses 4:8, si lo practicas constantemente estarás libre de esta plaga. 10.- Sordera Espiritual. 1 de Jn. 4:6. Dt. 30:17-18. Neh. 9:16-17. Ez. 3:27. Jer. 13:10. Esta es la incapacidad o privación de la facultad de oír, por diversos motivos, sin duda que debe ser para el que la padece algo terrible, sobre todo en ciertas circunstancias en las cuales la audición se va perdiendo

en forma progresiva, para finalmente quedar sordo, entonces después de haber podido oír todo sonido de la vida y la naturaleza, y luego quedar sordo debe ser tremendamente traumático. Ahora bien, en lo que respecta al cuerpo espiritual este problema es muy frecuente, los cristianos padecen constantemente de sordera espiritual. En los pasajes anteriores podemos observar que siempre la sordera espiritual esta asociada a la rebeldía, a la dureza de cerviz. Así que, es una cuestión de voluntad, tiene que ver con apartarse del consejo de Dios y buscar en otras fuentes lo que Dios nos da amorosamente. Es cuando sabemos lo que tenemos que hacer, pero no lo hacemos por que, o no nos gusta, o no queremos hacerlo lisa y llanamente, porque demanda sacrificio y negación, así que ponemos oído sordo a la exhortación, esto es la sordera espiritual. También, en 2 de Timoteo 4:3-4, se nos habla que vendrá un tiempo, y este es el tiempo, en que las personas tendrán unas ganas de oír, una comezón por oír, pero no exactamente la Palabra de Dios, sino a las fabulas, misticismos orientales, occidentales y de diferentes etnias. Filosofías nacidas en el corazón carnal del hombre, y aun más en los mismos infiernos. Esta, también es un tipo de sordera espiritual, y en muchos lugares que se precian de llamarse iglesias, se predica solo fabulas, turbación y error. La sordera espiritual trae un gran problema para el hijo de Dios, apaga la fe, sume en un mar de dudas la vida cristiana, porque como lo dice Romanos 10:17, la fe viene por el oír, pero si los oídos están tapados con otras voces, con otras cosas, entonces se hará presente la sordera espiritual y finalmente traerá implicaciones tremendamente negativas para la vida cristiana, y una de ellas es que la fe decae. El remedio para esta infección espiritual, para esta otitis espiritual es no solo ser oidor de la Palabra de Dios, sino también hacedor, cueste lo que cueste, demande lo que demande. Esto mantendrá nuestros oídos espirituales totalmente limpios y prestos para oír y hacer la voluntad de nuestro Padre Celestial. 11.- Enanismo Espiritual. Hebreos 5:13-14. 1 de Corintios 13:11, 14:20, 3:1-2. Este es un trastorno del crecimiento, caracterizado por una talla muy inferior a la medida de los individuos de la misa edad. Este problema del crecimiento esta asociado a varios otros órganos en mal funcionamiento, siendo muy importante la glándula pituitaria la cual regula el crecimiento y desarrollo del cuerpo. Ahora bien, en el ámbito espiritual este problema es mas frecuente de lo que se pudiera pensar, es mas, muchos cristianos ni si quiera saben que esto realmente sucede en la vida cristiana. Esto tiene que ver con un poco o nulo crecimiento en el carácter, cuando las pruebas, adversidades y tribulaciones no cumplen su cometido en la vida cristiana. Por cierto que los conflictos son un trampolín, una catapulta hacia adelante, son un impulso para nuestras vidas. Sin embargo, cuando las tribulaciones se transforman solo en problemas sin solución, cuando por diferentes circunstancias caemos siempre en los mimos errores, cuando el aprendizaje es mínimo o nulo y se manifiesta en una forma reiterada ante un mismo evento, entonces efectivamente hay un retrazo severo en el desarrollo del carácter de la vida cristiana, se produce enanismo espiritual, esto puede ser en diferentes áreas como lo cognoscitivo (capacidad de conocer), emocional, intelectual, laboral, y por su puesto en lo espiritual. Personas que de alguna manera no han madurado en forma integral en el carácter afectando sus sentimientos, emociones, voluntad, responsabilidad, compromisos, seriedad, etc. Se transforman en enanos espirituales, por mas que parezca ofensivo, es una lamentable realidad. De no mediar, el remedio adecuado, y que es solo uno, un cambio de mentalidad espiritual a través de la Palabra de Dios y la practica de la misma, estas vidas estarán condenadas a la mediocridad mas absoluta Sin embargo, cuando logramos comprender que Dios nos ama, y que las vicisitudes de la vida no son castigo de Dios, sino que son un combustible para llegar más lejos aun de lo que hasta aquí hemos llegado, entonces comenzara el crecimiento espiritual para llegar hasta la estatura del varón perfecto. 12.- Esquizofrenia Espiritual. Santiago 1:8 La esquizofrenia es considerada como un grupo de enfermedades mentales, es la confluencia de varias disfunciones mentales que permiten la disociación específica de las funciones síquicas. Un término un poco

difícil de comprender, pero que en alguna de sus sintomatologías se presenta como un desorden de personalidad y también como personalidades múltiples, finalmente se reduce a la demencia más severa, y que en la generalidad de los casos es incurable. En el área de la vida cristiana es quizá una de las enfermedades más grave y habitual en ciertos sectores de creyentes. En una parte del cerebro son cristianos, incluso muy devotos, hablan de religión con frecuencia y suelen estar vinculados a estructuras eclesiales. Sin embargo, en sus vidas más personales, en la familia o con sus amigos más íntimos, sus hechos distan mucho de sus dichos, niegan con sus vidas lo que profesan con sus labios. Son esas dobles caretas que permiten a muchos vivir una doble vida. Es como lo que yo le llamo el síndrome de el señor Jenkill y el doctor Hayde. Es la transformación en lo que no somos, o quizás lo que realmente somos?, a estas alturas ya no sabemos nada de nada. Esos hermanitos que alaban al Señor en las iglesias, que cuentan sus testimonios de salvación o sanidad, que hasta hablan en lenguas y danzan al Señor, pero cuando llegan a casa, ni el gato se salva de la paliza. Que ofenden a sus familias, y están dispuestos a denigrar de tal forma el evangelio que ni si quiera lo mas sagrado les hace desistir, pero al otro día irán a la reunión como si nada, y la esposa toda morada, los niños con miedo, etc. O que no les importa tener un testimonio de baja calidad en su comunidad, en su vecindad, y que por tanto su impacto en aquellas personas es nulo, pues ni si quiera han sido impactados ellos mismos. Esquizofrenia espiritual, desorden de personalidad, o personalidades múltiples que dañan el testimonio del evangelio y por causa de esto el evangelio es blasfemado. Son aquellos cristianos que se precian de ser santos con sus hermanos en la iglesia, con los lideres o el pastor, pero en sus hogares, trabajos o colegios sus palabras son solo groserías. Se precisa de un trabajo del Espíritu de fondo, algo que realmente cambie sus vidas, en ocasiones son situaciones limites. Yo he conocido personas dentro de la iglesia con estos síntomas, y que los han tenido por años, sin embargo, Dios ha hecho una obra milagrosa y maravillosa y los ha cambiado, claro esta en un proceso de tiempo con el Señor. Nada puede contra el poder del Dios Omnipotente. 13.- Obesidad Mórbida Espiritual. Proverbios 15:14 Una enfermedad de orden físico y con algunos ribetes psicológicos padecida por millones de personas en el mundo entero, asociada a la revolución industrial y al modernismo actual, esto porque a partir de esos acontecimientos de la historia de a humanidad cambio radicalmente la forma de alimentarse de las personas. El escaso tiempo y la necesidad de responder rápidamente a los desafíos impuestos dieron origen a una nueva forma de comer. Nació oficialmente lo que hoy es conocido como la comida chatarra, el gusto excesivo por las calorías y las proteínas, el azúcar, la sal y las grasas saturadas. Nacieron también, los almacenes de comida rápida, y una carrera desesperada de las cadenas de restaurantes por apropiarse del monopolio del mercado, ya que un consumidor cada vez más ávido de cosas que satisfagan sus apetitos voraces lo demandaba. De allí, el cuestionamiento por la forma en que se desarrolla esta industria, en cuanto a sus procedimientos para engordar rápidamente a sus criaderos, los elementos usados en los forrajes, hormonas, etc. Todo lo anterior mas el sedentarismo y diversos otros factores de nuestra forma de vivir actual, han producido un desorden en el metabolismo de tal manera que puede llegar a matar a una persona por el sobrepeso. De la misma forma en la vida cristiana, y en el cuerpo espiritual, se produce obesidad mórbida cuando no nos alimentamos con la Biblia a nuestras horas, cuando no hacemos ejercicio espiritual: la piedad, el ayuno, la obediencia, la humildad, cuando solo tomamos lo que nos gusta en las enseñanzas, en los sermones, cuando permitimos que el desorden se apodere de nuestra alimentación espiritual, vale decir vamos a la iglesia tarde mal y nunca. Cuando nos asociamos con formas de vivir la vida cristiana equivocadas, esto porque no seguimos las indicaciones que nos da la Palabra del Señor, ya que este es nuestro manual de alimentación supremo (solamente analogía, usted y yo sabemos que la Palabra del Señor no puede ser comparada con nada de este mundo), todo lo anterior mas otras cosas que Dios le pudiera revelar a usted,

dan como resultado un desorden en nuestra alimentación espiritual y que yo he llamo obesidad mórbida espiritual. Necesitamos urgentemente que el Espíritu Santo nos guíe, nos oriente y nos ordene en nuestra forma de vivir el cristianismo, que ordene nuestras pautas de alimentación espiritual y que la Sana Doctrina sea prioritaria en nuestra forma de vivir, y obedecerle al pie de la letra, solo de esa forma habrá en nuestra vida una alimentación espiritual equilibrada, mucho mas profundidad en la Palabra de Dios, y menos espuma, menos cuestiones externas y parafernalia que solo son en lo espiritual grasas saturadas, azúcar y calorías que solo traen obesidad mórbida al cuerpo de Cristo y al cuerpo espiritual de cada creyente. 14.- Paranoia Espiritual. 2 de Corintios 10:4-5. Job 27:20. Perturbación mental fijada en una idea, o en un orden de ideas que finalmente confluyen en una sola. También es conocida como Monomanía, locura sobre una sola idea. Es el trastorno de la mente que gira en torno a un solo pensamiento que en la totalidad de las veces es negativo y tendiente a sufrir un ataque por algo o alguien. La paranoia es una distorsión de la realidad en la cual todo se ve de forma negativa. En donde cada situación de la vida es una amenaza y como tal hay que enfrentarla, finalmente se puede llegar a situaciones límites y de peligro de muerte. Ahora bien, por lo menos hay un aspecto de esta enfermedad mental que tiene relación con un problema de la vida espiritual, es aquella actitud asumida por muchos dentro de la iglesia y que la mayoría de las veces se enfoca hacia lo negativo, hacia los problemas y como estos nos afectaran en una forma irremediable. La paranoia espiritual se manifiesta en los creyentes de una forma muy especial, pero a la vez severa, ya que no les permite tener un espíritu optimista, el pesimismo se apodera de la vida y nada se emprenderá porque todo es un riesgo. Por su puesto que hay personas que lo padecen en forma mas moderada, sin embargo, otros solo piensan en las cosas malas que podrían sobrevenir al dar cada paso en la obra del Señor. El miedo y el temor son componentes altamente nocivos para la vida espiritual, nada se puede hacer cuando ello ataca. El miedo es una sensación indirecta, el dolor es un sentimiento directo, vale decir, el miedo es un subproducto de otra cosa, sin embargo el dolor es un sentimiento directo, viene de algo concreto. Por lo general casi todos nuestros miedos no se llegan jamás a materializar, no llegan nunca a ser dolor, pero nos entretenemos mucho con el miedo, esto es paranoia Este problema, nos impide construir en la vida en lo personal, familiar, estudios, laboral, y por su puesto en la obra del Señor. Nunca se logran advertir las innumerables bendiciones que Dios pone a nuestro derredor, solo se aprecian los peligros y las situaciones negativas, esto es un tipo de negativismo elevado al máximo. Créame, hay personas así en las iglesias, y otras van camino a esto. El remedio se encuentra exclusivamente en una relación personal con el Espíritu Santo, y en la Palabra de Dios que nos dice: “Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad” Filip. 4:8. Dios Todopoderoso, puede transformar nuestros pensamientos de pesimismo, peligro y negativismo, en pensamientos de bendición y prosperidad. 15.- Ulceras o heridas Espirituales. Hebreos 12:15. Enfermedad en a cual los tejidos internos, especialmente, del estomago se dañan por los diferentes compuestos de los jugos gástricos, además por un constante consumo de sustancias irritantes que desencadena heridas estomacales. Por lo anterior, las personas que padecen este problema no pueden comer cualquier cosa ya que al hacerlo se recienten y vienen los dolores de las heridas estomacales. El cuerpo espiritual también manifiesta este tipo de enfermedad, es cuando los creyentes no pueden degustar la alimentación que se les entrega por que presentan dolores internos al recibir la comida espiritual.

Ahora bien, estas heridas internas se producen por experiencias no bien asimiladas, desilusiones, fracasos, decepciones, etc. Por no cerrar los ciclos en las relaciones con las personas, o con hechos de la vida que para otros puede que sean totalmente normales, sin embargo, para ellos son traumáticos. Entonces, las heridas que se producen quedan abiertas, dando como resultado que cada vez que se entrega la Palabra de Dios se manifiestan dolores y resentimientos. Imagínese usted, como va a ser la alimentación de esta persona si nada o casi nada recibe, será una total desnutrición espiritual, habrá que estar constantemente haciéndole una dieta espiritual, lo que dará como resultado una vida débil y raquítica espiritual. De tal manera las heridas están abiertas que al menor contacto con cualquier cosa se produce el dolor, entonces la tendencia natural será a evitar lo que produzca dolor, así las cosas, todo lo que se conseguirá será perjuicio. Una persona resentida, tiene la capacidad de comunicar esta actitud interna, vale decir es altamente contagiosa, por eso la urgente necesidad de que toda herida en nuestro interior sea sanada, cerrada y pueda cicatrizar bien, y aunque las cicatrices queden, ellas serán de provecho en nuestro caminar diario con el Señor, serán de una rica experiencia en el Señor. 16.-Parálisis Espiritual. Hebreos 12:12. Isaías 35:3. La parálisis es una enfermedad que impide la normal movilidad del cuerpo, existen varios tipos de parálisis, sin embargo todas están relacionadas con la incapacidad de movimiento. Algunas atacan a los músculos, otras al sistema neurológico, incluso, otras a los huesos, etc. Y al igual que en la vida física del cuerpo, también en el cuerpo espiritual esta enfermedad es bastante frecuente en los creyentes, hay muchos que están paralíticos espirituales. No activan, no se mueven, no trabajan para la obra del Señor, prefieren que otros hagan el trabajo que también les corresponde a ellos, sin embargo cuando llega el momento de gozarse por algún logro alcanzado, por lo general ellos también se suben al carro de la victoria. De alguna manera, Satanás les a alcanzado con un dardo de inmovilidad espiritual, el desanimo, la pereza, la falta de motivación les ha hecho caer en esta terrible enfermedad espiritual. Además la gran mayoría de estas personas no se dan cuenta de que están enfermos, y por lo tanto no buscaran la mejoría. Es como si les placiera estar en estas condiciones. El peligro de esta enfermedad espiritual, es que el tiempo va pasando y el cuerpo espiritual se va atrofiando de tal manera, que finalmente puede llevar a la perdición. Esta es la experiencia del paralítico de Betesda en Juan cap. 5, llevaba 38 años de esa forma, sin embargo, apareció Jesús y le sano, esa es la única posibilidad para el que esta enfermo de este mal, que Jesús, a través de su Santo Espíritu y su Palabra obre una sanidad milagrosa en nuestro cuerpo espiritual. Pablo dice que hay que estar atentos espiritualmente hablando, para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros pues no ignoramos sus maquinaciones, 2 de Corintios 2:11. Ahora bien, esto también puede sucederle a la congregación, cuando se deja la oración, el ayuno, la búsqueda de la Palabra de Dios, entra una cierta parálisis espiritual. Pero el remedio es estar en constante oración y comunión con el Señor, en actividad y trabajo en la obra del Señor, de esta forma estaremos libres de la parálisis espiritual. 17.- Miopía o Ceguera Espiritual. 2 de Pedro 1:9. Defecto de la visión consistente en que los rayos luminosos procedentes de objetos situados a cierta distancia del ojo forman foco en un punto anterior a la retina y no en la misma retina. Vulgarmente se llama vista corta. Por su puesto, esto da como resultado una visión deficiente, en la cual los objetos se advierten en forma distorsionada. Finalmente, el avance de este defecto traerá irremediablemente la ceguera. Este es uno de los grandes males de nuestro tiempo dentro de la iglesia, la falta de visión en las vidas de los creyentes, de los ministerios y finalmente de la iglesia en general. Esta enfermedad, trae un problema a mediano y largo plazo. Todas las personas e iglesias que padecen de miopía espiritual, sus proyecciones son nulas, no hay metas importantes, se comienza a agotar la energía para desarrollar nuevos proyectos, y por tanto se mueren las ganas por avanzar.

Por otro lado, el no tener una visión espiritual conforme al Espíritu de Dios, se corren peligros y se atraviesan riesgos que iran en directo perjuicio de la obra del Señor. Al tener una visión completa de los acontecimientos espirituales, se puede anticipar el movimiento del enemigo, y por tanto salvar almas del pecado, dolor y frustración. Cuando no hay visión espiritual, cuando la miopía se apodera de la iglesia o parte de la iglesia, se tendrán muchas dificultades para avanzar en cualquier cosa que se quiera emprender. El temor se apodera de las personas y la iglesia se retraza considerablemente. Por otra parte, la miopía espiritual no permite disfrutar de las misericordias de Dios, de apreciar su abundante amor y belleza, vea Marcos 8:24. Las cosas se aprecian solo como una bruma, y necesitamos un segundo toque del Señor para apreciar su amor y bondad. Esto traerá como consecuencia inexorable la ceguera espiritual, e donde ya nada se aprecia, nada tiene sentido, y se vive constantemente en tinieblas, este es el punto mas severo de la enfermedad. Solo la luz de Cristo puede sacar de tal oscuridad la vida del necesitado. 18.- Cáncer Espiritual. Levítico 13:45-46. Santiago 1:15. Quizás sea una de las palabras más utilizadas y que más asusta cuando se habla de enfermedad. Cáncer es el término que se emplea para un grupo de enfermedades que tienen un denominador común: la transformación de la célula normal en otra que se comporta de forma muy peligrosa para el cuerpo humano. La célula es el elemento más simple, dotado de vida propia, que forma los tejidos organizados. Esta compuesta por una masa rodeada de protoplasma que contiene un núcleo, una pared celular rodea la célula y la separa de su ambiente, dentro de este núcleo esta depositado el ADN que contiene toda la información orgánica y celular del individuo. Ahora bien, el ser humano esta compuesto de millones de células, la célula se divide y al hacerlo sus estructuras se dividen también en otras exactamente iguales a las anteriores. Las células normales crecen a un ritmo limitado y permanecen dentro de una zona determinada, por ejemplo: las células musculares se forman y crecen en los músculos, y no en los huesos, las de los riñones no crecen en los pulmones, etc. La vida de cada grupo de células es distinta y funcionara según se lo dice su ADN, que es distinto para cada tipo de célula, entonces cada célula esta bien diferenciada. Sin embargo, suele ocurrir un desajuste por diversas variantes, y son tantas las variantes como tipos de cáncer. La célula normal pasa a convertirse en una célula cancerosa debido a un cambio o mutación en su ADN. El porque de esta mutación, aun se desconoce en su totalidad, sin embargo, se ha descubierto que muchas de las células que deberían ser eliminadas por desgaste y muerte a través de los ganglios, justamente no son eliminadas y con sus defectos siguen con vida y se reproducen en una forma y numero mucho mas grande que las normales, ya que les falta un mecanismo de control del crecimiento. Su característica principal es que son invasivas, pues no se limitan a su propio espacio, de esta forma se amontonan, presionan o bloquean a otros órganos y les impiden realizar su trabajo. Tienden a emigrar a otros lugares, a través de la sangre o la linfa, dando como resultado la ramificación en cadena del mal. De alguna forma en la vida espiritual también se da esta enfermedad, la Biblia le llama Lepra o sencillamente el pecado que corrompe y mata la vida espiritual. La concupiscencia se apodera del cuerpo espiritual, y comienza a ramificarse matando dentro todo lo bueno, todo lo concerniente a Dios. Es el cáncer espiritual que destruye la vida del cristiano, son las células espirituales que en un principio fueron sanas pero que después de haber permitido que se contagien con la maldad, comienza un proceso de degeneración tan horrendo, que es por eso que tristemente se pueden ver a cristianos que en un tiempo Dios los uso grandemente, fueron instrumentos de honra para la causa del evangelio, sin embargo, al correr del tiempo sus vidas se han destruido y hoy solo son un viejo y pálido recuerdo de lo que fueron con Dios. Ellos permitieron que la concupiscencia se infiltrara en sus vidas en alguna de las formas del mal, llámese soberbia, desobediencia, orgullo, rebeldía, vanagloria, mentira, adulterio, vanidad, fornicacion, inmoralidad, brujería, adivinación, ocultismo, profanación, falsas doctrinas que traen turbación y desorientación, etc. Y esto trajo como consecuencia un cáncer espiritual, que va

matando a veces más rápido o más lento, pero irremediablemente extinguiendo la vida del creyente hasta su total destrucción, como lo hace el cáncer en el cuerpo físico. No obstante lo anterior, Cristo Jesús es e único que puede sanarnos tanto física como espiritualmente a la iglesia y sus miembros del cáncer espiritual, a través de un proceso poderoso de sanidad.

ARTURO SANCHEZ MILLACARIS. [email protected] Santiago – Chile.