Las Cartas del Siguiente Paso

Norberto Chatlani Ruano Ilustraciones Dácil León Lacave www.siguientepaso.es

© Norberto Chatlani Ruano, 2013 © de la Ilustración Dácil León Lacave 1ª edición ISBN: 978-84-616-6061-2 Editado en España Edición por Norberto Chatlani Ruano Cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública o transformación de esta obra solo puede ser realizada con la autorización de sus titulares, salvo excepción prevista por la ley. Todos los derechos reservados.

Agradecer a mi familia por apoyarme en todos los momentos, los buenos y los no tan buenos. A los amigos, con los que he podido estar y aprender de ellos.

Índice El Origen......................................................................................9 Las Cartas y las etapas..............................................................13 La lectura de la carta.................................................................16 Las cartas del Inicio...................................................................19 Cartas de la Parada...................................................................22 Cartas de la Acción....................................................................33 Otras Cartas que no están agrupadas.......................................50 Cartas que no se crearon..........................................................59 La Tirada de Cartas....................................................................64 Ejemplos de Tiradas de Cartas..................................................76 Crear cartas adicionales............................................................81 Crear las cartas de forma casera...............................................83 Anexo: Diagrama con el conjunto de Cartas.............................85 Anexo: Conceptos útiles para las tiradas..................................88

El Origen

El Origen Estas cartas surgen tras una etapa de reflexión, tras la cual, uno termina sintiendo que vuelve a la casilla de salida, como si empezara de nuevo. Sin embargo, algo ha cambiado y la vida cotidiana no se ve de la misma manera, y la siguiente frase cobra un nuevo sentido: No puedes bajar dos veces el mismo río, pues nuevas aguas corren sobre ti. Heráclito. A dicha frase se suele añadir que ni tú ni el río son los mismos en cada vez, aludiendo también a que el cambio afecta no sólo al río sino también a nosotros mismos. En este caso, este nuevo comienzo, significa que se ha aprendido cosas, se han vivido experiencias difíciles, y aunque físicamente sólo parezca que haya pasado algo de tiempo, los cambios internos si han sido importantes y devastadores. Durante este proceso, se presentan cuestiones que en algún caso pueden ser resueltas y en otros casos todavía quedan pendientes. Además nuevas interrogantes van surgiendo ya sea porque siempre han estado ahí y no se le había dado la importancia adecuada, o bien, porque no había tenido el valor de ponerlo en palabras. 9

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Así que dándome cuenta de que no me apetecía repetir anteriores pautas que me habían llevado a esos momentos difíciles, decidí practicar algo de meditación, algo de Tai Chi – Chi Kung, leer algunos libros de temática bien distinta a los que había estado leyendo antes, con el ánimo de descubrir y de aprender cosas nuevas. Podría pensarse que me volví más religioso o más espiritual, pero no sabría cómo adjetivarme. Por un lado, no me apetecía nada encasillarme dentro de una religión ni aceptar sus dogmas que mi cuerpo rechazaba. Sí, mi cuerpo, porque el rechazo no era algo que sentía en mi cerebro, no era intelectual, sino que era algo más profundo. Me apetecía ver, escuchar nuevas ideas, sin el propósito de amoldarme a ninguna corriente, ni posicionarme a favor o en contra de la religión o de la autoridad, pues a la postre, estaría tomando una posición con la tentación de adaptarme a ella, y encontrar en ésta la seguridad de un camino marcado. Con estos antecedentes había momentos en los que me preguntaba ¿y ahora qué me apetece hacer? Y es que solemos responder a esta pregunta más por la inercia que porque estemos tomando una decisión. Sin embargo, tras ciertas vivencias, esta pregunta se convierte en algo mucho más profundo, más importante, pues ya no se mira como la actividad que realizamos en un momento dado, sino como parte de un camino, o de una dirección que nos lleva a algún sitio.

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El Origen

Inicialmente, para dar respuesta a esta pregunta decidí hacer una “lluvia de ideas” con un programa de ordenador, con el cual iba escribiendo cada una de las ideas que se me ocurrían, sin juzgarlas por muy disparatadas que me pudieran parecer. Es importante este detalle de no juzgar, porque podemos censurar o limitar nuestra imaginación porque podemos tener una tendencia cierta forma de ser, o cierta forma de hacer las cosas, que esté más preocupada por el quedar bien, que por la creatividad que queremos expresar. A continuación se seleccionaba aquellas que me llamaban más la atención, y conformaban mi decisión en ese instante. Más adelante, tras la lectura del libro “Presentaciones Zen” de Garr Reynolds, pude aprender que el uso de programas de este tipo limitaba la creatividad, y se proponía el uso del papel y dejar el ordenador para la parte no tan creativa. Así fue, como tras algunas lluvias de ideas con “papeles”, empecé a darme cuenta que había ocasiones en las cuales ciertas respuestas se repetían. Por lo que fui guardando los “papeles” de cada vez, y con el tiempo los puse todos juntos con la idea de ver si podrían agruparse bajo una etiqueta que los englobara. Así que tomando las palabras y los significados que iba recogiendo, además de algunas ideas se fue fraguando la idea de este juego de cartas. Ya no eran sólo unas palabras que habían surgido en una lluvia de ideas, sino también de las sensaciones que despertaban cuando estaban en la mesa.

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El Origen

Espero que esta pequeña herramienta pueda ayudar a salir de los pequeños atascos cotidianos. Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy? Y si la respuesta era NO durante demasiados días seguidos, sabía que necesitaba cambiar algo. Steve Jobs

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Las Cartas y las etapas

Las Cartas y las etapas En la búsqueda o en el camino personal, se puede observar que existen una serie de etapas o fases, que en algunos libros aparecen descritas con más o menos acierto. Sin embargo, para no entrar en conceptos que puedan alejarnos de la sencillez, he preferido utilizar la imagen del “camino” o del caminante que está dando un paseo o que está andando hacia algún lugar. En dicho camino hay momentos o etapas en las cuales podemos decidir qué nos apetece hacer. Reflexionar, plantearnos si debemos cambiar el rumbo, pueden ser algunos ejemplos. Cuando nos echamos a andar hay al menos tres etapas que ocurren, el inicio, la parada y la acción. Estas etapas deben verse sólo como una forma de agrupar las distintas cartas, y podemos elegir otro tipo de estructura o clasificación que nos parezca más propia a nuestra situación personal. De nada sirve el intentar amoldarse a unas reglas, si lo que queremos es decidir sobre nosotros mismos, pues el acto mismo de amoldamiento puede suponer una desviación de la respuesta que queremos obtener. El inicio, nos indicaría aquello que haríamos antes de hacer algo. Actividades del inicio podrían ser: preparar la 13

Las Cartas y las etapas

mochila, alimentarnos antes de la marcha, consultar el mapa, ver las condiciones del tiempo para ir abrigados, etc.

Esta etapa no debe verse solamente desde un punto de vista cronológico, es decir, que si empezamos un proyecto o una etapa en nuestra vida, sólo pueda ocurrir “un único” inicio, pues puede haber “muchos” inicios. Por ejemplo, cada mañana puede verse como un inicio, pero también durante ese mismo día, podemos pensar que ocurren otros inicios como: el inicio de la mañana, del mediodía, de la tarde, o el inicio de la semana. Así que en vez de asociar el “Inicio” a un momento concreto externo (un calendario o una hora concreta), lo podemos ver como algo personal. La Parada, puede ser cualquier actividad que se nos ocurra realizar cuando hacemos un alto en el camino. Por poner algunos ejemplos, descansar, tomar algo, observar el sitio al que hemos llegado, podrían ser algunas de las cosas que podríamos hacer. Al igual que para el Inicio, no hay un momento específico para ello. Puede ser cualquier instante, y ni siquiera debe ir después de un Inicio. Basta que sintamos que debamos hacer una parada para poder realizarla. La Acción, es algo que puede parecer totalmente activo, pero que implica un dinamismo o cambio. Ya sea un

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cambio interno o externo, estamos realizando algo que produce una modificación. A veces dicho cambio también puede significar movimiento: ir a visitar a alguien, o salir a pasear con alguien, son acciones en sí mismas. Otras veces, la acción puede significar quietud, silencio, con la idea de que se produzca un cambio, en nuestro interior. Como ya se indicó antes, todo esto es una referencia para agrupar las cartas, y no tenemos por qué tomarla como una regla o un orden al que atenernos. De hecho, existe un conjunto de cartas que no están ligadas a esta agrupación por etapas.

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La lectura de la carta

La lectura de la carta El objetivo de la lectura de las cartas es obtener una imagen de los pensamientos que tenemos dentro de nuestra mente. Esto a veces es confuso pues no sólo tenemos pensamientos o razonamientos, sino también sentimientos, necesidades que cubrir, anhelos, etc. Todo eso en conjunto es lo que hace que las cosas aparentemente claras no nos lo parezcan. A todo esto se produce un proceso de reflexión que nos ayudará entender mejor a ese conjunto, sin castigarnos, o sin obligarnos a ser de una manera que nuestro interior no siente que sea la propia. Para ello se toma cada carta del mazo, se lee interiormente la carta, y luego si está relacionada con algo que sentimos en ese momento, se coloca sobre la mesa, y si no, se coloca aparte boca abajo. Repetimos este proceso hasta quedarnos sin cartas en la mano. La colocación de las cartas en la mesa vendrá dada por la importancia que le demos, la relación que pudiera tener o no tener con otras cartas, o del ámbito de éstas. Se explicará mejor este proceso más adelante con los ejemplos y una vez hayamos conocido las distintas cartas.

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La lectura de la carta

Como podemos observar, a diferencia de otros juegos o de otras barajas, éstas las seleccionamos de acuerdo a lo que sentimos en ese momento. Sin embargo, el significado no debe verse como la interpretación literal de la carta, sino más bien qué significa para nosotros esa carta, y qué queremos decirnos con ella. Por eso, tras cada descripción de la carta se sugiere que se reflexione sobre ésta para entenderla con mayor claridad, despejando o descubriendo los orígenes de esta decisión. Sin embargo, a pesar de todo esto, no podemos enredarnos en pensamientos o en deducciones lógicas. El tiempo de elección de la carta, debe ser muy breve, pues ya no sería la impresión o la sensación lo que motiva cada elección, sino otras cuestiones muy distintas: Lo que deberíamos hacer, lo correcto (para mí, o para mi entorno), el beneficio, lo lógico, etc. Con lo que al final, las cartas que tendríamos sobre la mesa representarían más nuestros anhelos, o los caminos que nos proponen otros, más que nuestro propio camino. Este tipo de elecciones y la reflexión posterior tras elegir estas cartas, nos podría mostrar que estamos siguiendo un camino que no es el nuestro, y que tenemos demasiado miedo o demasiados complejos a tomar nuestras propias decisiones. Por ello, el proceso de reflexión, no se debe amoldar sólo a los significados de las cartas seleccionadas, sino también a otras influencias que nos han motivado elegirlas.

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La lectura de la carta

A continuación se describen las distintas cartas que componen el mazo. Se podrá observar que los significados o las ideas que propone, son sugerencias, no son obligaciones por lo que su verdadero significado aparecerá en el momento en que elijamos la carta cuando se realice la tirada.

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