LALLA MERIEM Centro de Acogida

                                                LALLA MERIEM – Centro de Acogida ¿Qué es Lalla Meriem? El centro Lalla Meriem forma parte de la Liga...
7 downloads 0 Views 109KB Size
                                               

LALLA MERIEM – Centro de Acogida ¿Qué es Lalla Meriem? El centro Lalla Meriem forma parte de la Liga Marroquí para la Protección de la Infancia en Rabat. Ésta fue establecida en 1957, siendo la primera organización no gubernamental en Marruecos, en beneficio público y sin fines de lucro. Desde entonces, la Liga ha trabajado constantemente para mejorar la calidad de la atención y el apoyo a la infancia en situación de vulnerabilidad, y para la promoción y preservación de sus derechos. El eje de esta misión consiste en priorizar el cuidado y la educación de la infancia sin familia, con la creación de varios centros socio-educativos en todo el Reino; Lalla Meriem es un de estos centros. Lalla Meriem es un centro de acogida para niños y niñas privados de una familia, muchos de ellos con discapacidad, con la misión de acogerles, ofrecerles un hogar y apoyo de calidad, y evitar el abandono mediante el apoyo a las madres en dificultades, a través de la escucha y el acompañamiento. El centro Lalla Meriem tiene capacidad para acoger a 200 niños y niñas; actualmente están acogidos unos 123 niños y niñas, 50 de ellos con discapacidad. Los menores están en el centro hasta que encuentran una familia de acogida, en el caso de los menores con discapacidad, si no encuentran una familia de acogida, se quedan en el centro para siempre. http://lmpe.org.ma/

El por qué de Lalla Meriem Una de las injusticias sociales más importantes en Marruecos es el abandono de niños y niñas. En 2008, casi siete mil niños/as fueron abandonados al nacer, es decir, un 2% del total de nacimientos en Marruecos se tradujo en abandono. La mayoría de las teorías que explican esta tragedia culpan a la falta de apoyo a las madres solteras. Más del 80% de los abandonos se relacionan con las mujeres solteras (UNICEF, la Liga Marroquí para el Bienestar del Niño, 2010). Las relaciones sexuales fuera del matrimonio son punibles por la ley en Marruecos, lo que refleja la dedicación del Estado a las prácticas islámicas estrictas. El sexo prematrimonial también es socialmente inaceptable y puede resultar en el aislamiento por parte de la familia y amigos. Irónicamente, el Moudawana 2004, o Ley de la familia marroquí, sólo permite una prueba de paternidad de ADN que se utilizará cuando la pareja está comprometida o casada (El Código de Familia de Marruecos, 2004). Esta disposición tiene a las mujeres como responsables de sus acciones mientras que perdona a sus homólogos masculinos. Debido a las repercusiones legales y sociales de la participación en las relaciones sexuales prematrimoniales, el sexo es un tema

   

1  

                                               

tabú. El acceso a los anticonceptivos, así como a la educación sexual es limitada. Además, el aborto está prohibido en el Islam. Actualmente en Marruecos, el aborto sólo se permite cuando la vida de la mujer o la salud física están amenazados, o en los casos de violación o incesto. El resultado: entre 600 y 800 abortos ilegales que se realizan todos los días en Marruecos. Los niños/as son abandonados en orfanatos o en las calles. Aquí es donde el Centro Lalla Meriem, actúa. El Centro Lalla Meriem se dedica a ayudar a los niños/as en situación de abandono para que puedan optar a la adopción. Patrocinado por la hermana del rey, el centro presenta una abundancia de recursos y personal; también se dedican a buscar niños/as abandonados en las calles de Rabat. Los niños/as que se encuentran son llevados al centro, donde se les da la atención médica inmediata. A partir de ahí, el centro tiene una plantilla de mujeres que trabajan con los niños/as todos los días. Hay varias mujeres asignadas a cada habitación, además de los muchos voluntarios/as. Los niños/as son alimentados y cuidados, y a medida que crecen, si no se adoptan, se envían a las escuelas donde reciben formación académica y religiosa.

Marco de Actuación El centro de acogida Lalla Meriem está ubicado en Rabat. Rabat es la capital del Reino de Marruecos y tiene una población estimada de 1.622.860 habitantes, lo que la convierte en la segunda ciudad más populosa del país tras Casablanca. El clima de la ciudad es un clima templado mediterráneo. En general, el invierno es fresco, la temperatura media en enero, el mes más frío, ronda los 12 °C. En invierno y primavera las precipitaciones son abundantes y frecuentes, casi siempre acompañadas por ráfagas de viento. En verano, la brisa del océano Atlántico suaviza la temperatura de la ciudad. La temperatura en agosto, el mes más caluroso, es de 22 °C. Los meses más agradables para visitar Rabat son octubre y mayo, cuando la temperatura diurna va de 17 °C a 23 °C. Las horas de sol al día anuales son de cuatro horas y media con una temperatura media anual de 17 °C. Rabat se conecta por vía aérea mediante el aeropuerto de Rabat-Salé, ubicado a unos 7 kilómetros del centro de la ciudad. Para acceder a él se puede utilizar el servicio de taxis pero más económico (20 Dirhams) es el servicio de autobús que conecta con la estación central de Rabat-Ville. Además, se encuentra a unos 100 kilómetros el aeropuerto de Casablanca, que posee mayor cantidad de destinos internacionales, y una rápida conexión mediante tren. Desde la estación central de tren se puede viajar al resto del país, por lo que es muy sencillo organizar un viaje de fin de semana a Fes, Chefchaouen, Tanger… Los taxis son el medio más cómodo y rápido de recorrer la ciudad, son pequeños automóviles que se caracterizan por estar pintados de azul y gris, encontrándose en paradas de la zona céntrica de la ciudad. Sus precios difieren según la hora del día, aumentando considerablemente durante la noche, estos taxis se conocen como petit taxi. Existe otro servicio llamado grand taxi, brindado por automóviles grandes de color blanco capaces de llevar hasta 6 pasajeros, cada uno

   

2  

                                               

tiene su trayecto predeterminado. Las líneas de autobuses tradicionales recorren la ciudad con buena frecuencia y recorridos. También está la opción del tranvía. La ciudad está situada en la costa atlántica, por lo que se puede decir que la ciudad tiene playa. La zona costera está rodeada por el paseo marítimo, un lugar muy agradable donde pasear, parar a tomar un te y desconectar del ruido de la ciudad. Se pueden ver los botes de los pescadores, niños y niñas volando sus cometas e incluso motos acuáticas. La ciudad en general es bastante ruidosa, pero siempre se pueden encontrar lugares para desconectar. Como toda ciudad marroquí, Rabat cuenta con su Medina. Las calles son muy llevaderas y fáciles de visitar, en ella se encuentran todas las tiendas de artesanía que te puedas imaginar y, al contrario que en otras ciudades del país, los vendedores no te atosigan ni achuchan para que compres; eso sí, el regateo es Ley en todo Marruecos. Lo bueno de esta Medina es que es mucho más barata que en otras ciudades como Marrakech o Fes. La comida es deliciosa en todo Marruecos, ya que ellos mismos son muy exigentes a la hora de comer. No hay que tomar medidas extremas en cuanto a higiene, pero os recomendamos no beber agua del grifo, no comer en los puestos callejeros y limpiarse siempre las manos antes de comer. Tomando estas medidas podréis prevenir las típicas diarreas del viajero. Podemos hablar de una parte cultural y otra más de ocio. En esta ciudad hay cabida para todo. Rabat tiene un apellido, “La Ciudad de los Jardines” -si venís entenderéis que el nombre le hace justicia- y es la perfecta mezcla entre tradición y modernidad, donde puedes encontrar la paz entre el bullicio. Uno de los monumentos más visitados es la Torre Hassán. Al entrar en el recinto, te encontrarás con las ruinas del proyecto de mezquita que nunca llegó a terminarse, por un terremoto ocurrido en los años 70 pero también con el precioso Mausoleo de Mohamed V, donde él mismo está enterrado con sus dos hijos, el rey Hasán II y su hermano menor Moulay Abdellah. La Kasbah Des Oudaias es una visita obligada. Se trata de una fortaleza, una de las zonas más bonitas de la ciudad, que contiene un barrio amurallado teñido de color azul y blanco. En su interior se encuentra el jardín de los Andalusíes creado a principios del siglo XX al estilo arábigoandaluz. Sus vistas al mar y sus colores, que nada tienen que ver con el resto de la ciudad, forman un lugar perfecto para relajarse y tomar un té en el café moro con vistas a Salé, la ciudad vecina. La necrópolis de Chellah, del año 1339. Son unas ruinas romanas justo a la entrada de la ciudad. La ciudad romana estuvo despoblada durante muchos siglos hasta que los benimerines construyeron la posterior necrópolis. Digno de ver, especialmente el viernes cuando la entrada es gratuita. La parte nueva de la ciudad la domina la Avenida Mohammed V, custodiada por palmeras y fuentes. A sus lados se encuentran el parlamento, la “poste” (oficina de correos), la estación de tren, el banco central marroquí y el histórico hotel Balima. En la misma avenida, hacia el norte, encontramos el palacio real.

   

3  

                                               

Si lo que te apetece es desconectar la mente y dedicarte a visitar espacios de música o salir a tomar algo por la noche, la oferta no es muy amplia, pero también existe. En la misma avenida Mohammed V se encuentra el “Cinema Renaissance”. Cierto es que como su nombre dice se trata de un cine, pero si subes las escaleras encontrarás una moderna cafetería con espacio para escenario donde cada lunes sobre las 6 de la tarde se dan cita varios artistas que comienzan su andadura por el mundo musical e incluso otros más experimentados que aprovechan el espacio para pequeños conciertos. La vida nocturna está muy limitada y la poca que hay suele centrarse en los hoteles, que además son los que suelen tener licencia para beber alcohol. La bebida nacional es el té, conocido de hecho como “Whisky marroquí” y es lo que se sirve en la mayoría de establecimientos públicos. Hay muy pocos sitios que cuenten con licencia de licores, ya que está prohibido consumir alcohol en público. Le Nigth Club Balima. En el hotel Balima, situado en Avd. Mohamed V, podemos escuchar desde música disco a música marroquí. También hay espectáculos en el Andalous situado en el Hotel Rabat Hyat Agency y en el Mansour, en el hotel Tour Hassan. En la formación previa a la salida podréis encontrar más información sobre el país, sus costumbre, cultura y algunos consejos para hacer de vuestra estancia una experiencia inolvidable.

¿Qué puedes hacer tú? Las personas que participan en nuestros proyectos de voluntariado se integran como una parte más del equipo y actúan como voluntarios y voluntarias dando apoyo al personal del centro. El centro atiende a 123 usuarios y usuarias diariamente, por lo que la persona voluntaria va a estar en contacto directo y diario con ellos y ellas, y tendrá la oportunidad de aprender cómo es su día a día y su cultura, a través de la práctica y la participación social. En el centro de acogida Lalla Meriem hay dos colectivos de atención: • Niños y niñas en situación de abandono. • Personas con discapacidad. Se pueden llevar a cabo diferentes tipos de actividades dependiendo del perfil y de los intereses de la persona voluntaria. Desde el centro se anima a todos los voluntarios y voluntarias a pasar por un periodo de integración, colaborando con cada uno de los colectivos para saber con qué colectivo os sentís más cómodos/as.

   

4  

                                               

A continuación os ponemos algunos ejemplos de actividades que podéis llevar a cabo, pero no son los únicos: ü

Actividades con las personas con discapacidad: • Ayuda en las actividades del día a día: alimentarles, vestirles, ducharles (son las trabajadoras sociales quien llevan a cabo estas actividades, la persona voluntaria es una figura de apoyo). • Actividades de ocio y tiempo libre: ir a pasear, juegos, música, excursiones…

ü

Actividades con los niños y niñas en situación de abandono: Dependiendo de la edad se llevarán a cabo unas actividades u otras, ya que los más mayores acuden a colegios públicos. • Bebés: darles el biberón, cambiarles, dormirles, jugar con ellos, piscina… • Más mayores: ayudarles con la comida, y con las actividades del día a día, ir a pasear, jugar con ellos, refuerzo educativo, piscina, deportes…

Todo el equipo de Lalla Meriem va a apoyar y motivar la puesta en marcha de proyectos personales, por lo que todas las ideas y propuestas son bienvenidas.

¿Quién puede participar? ¡Cualquier persona mayor de 18 años puede formar parte de Lalla Meriem! No se exige ninguna titulación específica, pero debido al perfil de los usuarios y usuarias, se pide que la persona que vaya a colaborar disponga de madurez emocional y capacidad de adaptación, gozar de buena salud física y mental, ser una persona abierta y positiva y, comprometerse al menos por el periodo mínimo que establece el proyecto. Lo más importante es tener entusiasmo, cariño y paciencia para trabajar con niños y niñas en situación de abandono y con discapacidad.

¿Qué debo saber sobre mi VI? ü

ü ü

ü ü

   

El horario de trabajo en Lalla Meriem es de 09:00 a 14:00 de lunes a viernes. Es un horario flexible, es decir, si algún día te quieres quedar más tiempo se puede hacer sin ningún problema, e incluso puedes comer en el centro. Los fines de semana son para ti, para que descanse o para que conozcas el país. Tienes dos días de vacaciones por mes de actividad. Durante las vacaciones, si decides quedarte en tu ciudad se te seguirá proporcionando el alojamiento y la manutención; si decides viajar este gasto correrá de tu cuenta. Se te asignará una persona referente en el proyecto que te explicará cómo funciona el centro y cuáles son tus funciones. La estancia mínima en el proyecto es de 1 mes.

5  

                                               

ü

ü

   

Presupuesto: • Tasa de participación: 160€ • Pago mensual: 295€ - En el documento de preguntas frecuentes encontraréis información referente al porqué se ha de pagar y qué incluye el pago. No necesitas saber ningún idioma específico; la contraparte local habla castellano, inglés y francés, por lo que seguro te podrá ayudar siempre que lo necesites. Ahora bien, el personal de los proyectos sólo habla francés y darija (árabe marroquí), pero con un inglés básico os podéis entender a la perfección. Piensa que vas a desarrollar las herramientas necesarias para comunicarte con los chicos y chicas y mejorarás tus habilidades con la comunicación no verbal, ya que muchos de ellos y ellas no se comunican verbalmente.

6