La realidad de los trabajadores de la fruta

IDA BERG La empresa Viconto empaca fruta las 24 horas durante la temporada alta. Hoy se empacaron melocotones para los mercados europeo y norteameric...
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IDA BERG

La empresa Viconto empaca fruta las 24 horas durante la temporada alta. Hoy se empacaron melocotones para los mercados europeo y norteamericano. Sólo hay mujeres a lo largo de la cadena de empaque.

La realidad de los trabajadores de la fruta Este reporte es acerca de las personas que producen la fruta que usted compra en los supermercados y tiendas de víveres. Trata acerca de los trabajadores de la industria de la fruta en Chile y Sudáfrica, dos países en desarrollo de los que Suecia importa fruta fresca. SwedWatch ha realizado entrevistas con los empleados del sector de la fruta en estos países, durante 2004. El objetivo ha sido investigar las condiciones laborales de los trabajadores y observar en qué medida sus derechos se respetan.

TEXTO: SARA NORDBRAND, MATS VALLENTIN, SWEDWATCH FOTO: MANUEL MORALES & IDA BERG TRADUCCIÒN: XIMENA REYES

Palabras Preliminares Las últimas décadas muchos países en desarrollo han apostado al desarrollo de los sectores no tradicionales de la agricultura para la exportación. Entre estos fruta fresca, jugos, pulpa, flores y nueces. A diferencia de los productos tradicionales como algodón, banano, café y azúcar; cuyos ingresos en la decada de los 80 decayeron, hubo un auge de los nuevos productos. La tecnología fue un factor decisivo para poder exportar productos frescos al resto del mundo. Así mismo la demanda en los países ricos aumentó como resultado de un incremento en los ingresos y la preferencia de nuevos sabores y comidas. La exportación de fruta es de vital importacia para los países en desarrollo, en el caso de Chile el sector frutícola constituye un 8 por ciento de las exportaciones nacionales y se estima que entre un 13 y 15 por ciento de la fuerza de trabajo se encuentra en este sector. De igual manera en Sudáfrica este sector consituye un 2 por ciento del total de exportaciones a nivel nacional y concentra un 8 por ciento de la fuerza de trabajo. Consideramos que está bien que Suecia importe fruta de estos países y otros países en desarrollo. Sin embargo, queda pendiente el mejorar la situación laboral, en especial de los temporeros. Ellos relatan en este estudio acerca de las largas jornadas laborales y los salarios bajos. En Chile los derechos de los temporeros son limitados. En Sudáfrica la industria esta marcada todavía por la segregación según el color de piel, una herencia de los tiempos del apartheid. El estudio toma en consideración el poder de las importadoras y las tiendas de víveres en el área, así como el poder de influencia que el consumidor sueco tiene a la hora de comprar. Los grandes importadores suecos se encuentran por el momento, desarrollando los contenidos de su ética de trabajo. Nuestro deseo es que este reporte coadyuve en la estructuración de estos espacios.

SwedWatch, Acción Internacional de la Iglesia Sueca, Asistencia Técnica Sueca y Los Grupos Africanos Enero 2005

Portada del informe ”Las personas y el medio ambiente en la Industria de la Fruta”.

IDA BERG

Las mujeres manejan la fruta delicada con mayor cuidado que los hombres. Este es uno de los argumentos para que las industrias de empaque prefieran contratar temporeras. Para las mujeres el boom de la exportación de fruta significa un nuevo mercado laboral.

La Industria de la fruta y sus trabajadores Para que el consumidor sueco pueda comprar fruta fresca durante todo el año se importa anualmente cantidades de fruta desde el Hemisferio Sur. Hay entonces una relación directa entre, por un lado, los consumidores y las empresas de alimentos en Suecia y por otro lado, cultivadores, exportadores y sus empleados en los países en desarrollo. En el principio de esta cadena están los temporeros que recolectan y empacan la fruta que luego se pone a disposición en las tiendas suecas. Muchos de ellos son mujeres que en muchos casos han tenido su primer trabajo en el sector de exportación de fruta. El trabajo es sin embargo mal remunerado e inseguro de diversas formas. El controlar o salvaguardar los derechos y garantías de los trabajadores es una medida que esta pendiente. Suecia compra fruta proveniente de Chile y Sudáfrica. Según la Oficina Central de Estadística, Suecia importó 7103 toneladas de fruta proveniente de Chile en 2003 por un valor de 64,5 millones de coronas suecas. Un total de 1 237 toneladas de fruta desde Sudáfrica por un valor aproximado de 7,0 millones de coronas suecas. Las frutas adquiridas fueron: manzana, pera, durazno, melocotón, uva, ciruela, kiwi y otras frutas cítricas. Tres empresas adquisidoras – ICA, Saba Frukt & Grönt y Everfresh Group – aparecen como parte mayoritaria de las importaciones. Las tres importadoras incluyen todas las multinacionales alimenticias y consorcios de venta al detalle. La empresa holandesa Ahold posee el 60 por ciento de la empresa ICA. El coloso irlandés de la fruta, Fyffes posee un 60 por ciento de Everfresh Group y la Dole Food Company Inc. una de las más grandes empresas de frutas y verduras posee el 60 por ciento de Saba Frukt & Grönt. El resto es de propiedad sueca. ICA posteriormente distribuye la fruta a las tiendas de ICA en el país. Saba Frukt & Grönt vende principalmente al consorcio Coop & Axfood. Everfresh Group tiene como clientes a Azfood, Bergendalsgruppen y Coop. SwedWatch ha entrevistado a los empleados que producen para el mercado sueco o europeo. Las entrevistas se han hecho por un periodista chileno, el enviado para Chile de la Cooperación Técnica Sueca (UBV) y un consultor sudafricano. SwedWatch ha entrevistado además a las organizaciones locales que trabajan pro derechos de los trabajadores. La idea que se crea de estas entrevistas es similar a los resultados que dan estudios mayores realizados por los trabajadores de la fruta en esos países. Al mismo tiempo la economía y el standard de vida es mejor en términos generales en Chile y Sudáfrica que en Latinoamérica y Àfrica en un plano

A comienzos de los años 90 se crearon leyes en Chile y Sudáfrica para dar a los temporeros una mejor protección laboral.

general. Los sindicatos tienen mayores posibilidades de trabajar libremente. Por tanto hay sustento para pensar que la situación de los temporeros es mejor en estos dos países que en los otros países productores de fruta en Latinoamérica y África. Los temporeros que han sido entrevistados por SwedWatch trabajan directa o indirectamente para las empresas que venden al mercado sueco. La mayoría indica que reciben alredor del salario mínimo establecido por el Estado al trabajar con las tareas más comunes: mantenimiento, recolecta y empaque. Los que trabajan a comisión, trabajan más rápido, hacen horas extra (mayores jornadas laborales) o que trabajan con tareas más avanzadas pueden percibir una mejor paga. El salario mínimo chileno pretende cubrir las necesidades básicas, sin embargo la mayoría de quienes hemos entrevistado encuentra difícil lograr que la economía del hogar funcione. Una parte de los empleados es contratada por terceros, los intermediarios. Tanto las organizaciones como los empleados concuerdan en que ello aumenta el riesgo de maltratos y que sus derechos sean dejados de lado. Al mismo tiempo aumenta el uso de los intermediarios en Chile. Algunas personas comentan que periódicamente carecen de un contrato escrito lo que es un delito contra la legislación chilena. La jornada laboral es larga durante la temporada alta. En una prueba realizada al azar por SwedWatch al igual que en otras investigaciones, relatan los empleados acerca de jornadas laborales de 12 a 16 horas durante la temporada alta en la empacadora. El sobretiempo no siempre es entendido como voluntario. Así como todos los que Swed Watch ha entrevistado sienten que tienen limitadas o ningunas posibilidades de hacer valer sus exigencies o deseos para cambiar su situación laboral. Ellos temen perder sus puestos de trabajo si se organizan o dicen sus opiniones. La situación en Sudáfrica se parece y al mismo tiempo difiere de la situación en Chile. SwedWatch ha elegido tres granjas, todas producen para exportar a escandinavia o Europa. Aquellos contratados por intermediarios parecen tener peores condiciones laborales que aquellos que son contratados directamente por la empresa productora. Algunos contratados informan que carecen de contratos o no comprenden los mismos. Lo cual es un crimen contra la legislación sudafricana. La mayoría de los contratados opina que sus sueldos son muy bajos. En una granja la mayoría percibe por debajo del salario



algunas personas comentan que periódicamente carecen de contrato escrito lo que es un delito contra la legislación chilena

mínimo y las mujeres reciben inclusive un menor salario que los hombres por su trabajo. Dos de cada tres granjas investigadas muestran una carencia en su trabajo con salud, seguridad e igualdad. Ninguna información acerca de actividad anti sindicatos apareció en la pruebas al azar en la investigación en Sudáfrica. Se pudo observar sin embargo, que la posibilidad de los temporeros de influir en su situación laboral es limitada o inexistente, al igual que en Chile. En ambos países diversas organizaciones informan que el control de las autoridades en cuanto a leyes de medioambiente y trabajo es ineficiente. El estudio realizado por SwedWatch apunta a que el personal contratado tiene una mejor situación que los temporeros, por ejemplo en cuanto a posibilidades de influir en lo que se refiere a salarios y seguridad. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) es la organización de las Naciones Unidas (ONU) encargada de los temas referentes al trabajo. La OIT trabaja para que cada empleado, no sólo los empleados a tiempo completo, tenga derecho a lo que la organización define como un trabajo digno y estable. (La Agenda para un Trabajo Digno y Decente). Las condiciones laborales deben estar impregnadas de valores como libertad, justicia, seguridad y dignidad humna. La OIT recuerda que además es un derecho de cada persona el organizarse y negociar colectivamente. Trabajo Digno comprende también un salario que sea suficientemente grande para cubrir las necesidades económicas y sociales. Debe haber un amparo social , no debe haber discriminación y los puestos de trabajo deben ser seguros. El estudio de SwedWatch muestra que los temporeros en Chile y Sudáfrica no tienen garantizados los derechos anteriormente mencionados. ICA, Saba y Everfresch Group consideran que ellos tienen responsabilidad por la situación de los temporeros. Sin embargo, tienen dificultades para informar dónde están los límites de esta responsabilidad. Mientras tanto las importadoras suecas dirigen sus exigencias a las distribuidoras de frutas, hacia temas ambientales, en especial con el certificado EurepGap. EurepGap incluye requisitos que tienen por objetivo reducir el uso de pesticidas. Certificaciones de este tipo parecen tener un efecto positivo tanto en Chile como en Sudáfrica. Nuestras entrevistas con los empleados indican sin embargo, que precisamente el conocimiento de los temporeros es limitado en cuanto a los medios utilizados y si están suficientemente protegidos contra riesgos. El resultado de los controles de certificación no es público, por los que es difícil evaluar el efecto de EurepGap en detalle. Anteriormente EurepGap tenía exigencias en cuanto que las condiciones de trabajo, jornadas laborales, actividad sindical y otros estuviesen conforme a la legislación del país. Esos estatutos han sido removidos. El estudio de SwedWatch muestra la importancia de establecer en forma clara los requerimientos para con los empleados. En relación a las conclusiones del estudio anterior Los Grupos Africanos, así como las organizaciones miembro de SwedWatch: Lutherhjälpen y Cooperación Técnica Sueca recomiendan a las empresas de fruta suecas, con el objetivo de mejorar la situación de los trabajadores, lo siguiente: Elección de distribuidores por la empresa importadora Recomendamos que las empresas importadoras suecas den prioridad al trabajo conjunto a largo plazo con sus distribuidores, así como recompensar a las companias que tienen una responsabilidad social y ambiental.

Requisitos que deberían exigirse a los distribuidores Niveles de salario: En muchos países el salario mínimo se establece en un nivel muy bajo. El precio de compra debe establecerse en un nivel que permita al productor pagar salarios de los que se pueda vivir. (Declaración de los Derechos Humanos, art. 25:1) Sobretiempo: Las horas extra deben ser voluntarias. Los que se abstengan del mismo no deben ser penados. Si hay pedidos que llegan a última hora hay un riesgo de que en la práctica sea imposible para los distribuidores corresponder a los requerimientos. Contratos por escrito: Los temporeros carecen de un contrato por escrito tanto en Chile, como en Sudáfrica. Lo que empeora sus derechos y contraviene la legislación del país. El contrato debe ser por escrito en un lenguaje que el empleado comprenda. Oportunidad de influír en los temas laborales: Todos los empleados deberían tener la oportunidad efectiva de organizarse sindicalmente. (Convención de la OIT No.87, 98). Si el grado de organización de los empleados es bajo, otras formas de involucrarlos deberían crearse para que incluso los temporeros tengan la oportunidad de influír en su situación laboral. Nadie debería temer por su puesto laboral o el no ser contratado nuevamente por el hecho de haber realizado una petición o exigencia. Salud y Seguridad: Requerir que todos los trabajadores tengan un ambiente de trabajo seguro y saludable. (Convención de la OIT No. 184). Aquí es importante que inclusive los temporeros tengan información y educación adecuadas en temas de salud y seguridad. Esto incluye información tanto de pesticidas como de otros temas de ambiente laboral. Recomendaciones generales acerca de ética laboral, seguimiento, control y otros. Los requerimientos no deberían dirigirse únicamente a los distribuidores, sino también a los fruticultores y por debajo de ellos, pero no por ello menos, a los contratadores externos (intermediarios), si es que se pretende mejorar la situación laboral de los temporeros. Hay además una necesidad de una perspectiva de género y edad en el tema ético, debido a que hay muchas señales de que hombres, mujeres de mayor o menor edad son tratados diferente. Códigos de conducta, así como el sistema de certificaciones, inlcuído el EurepGap, son frecuentemente iniciativas que vienen del exterior. Es por ello de suma importancia escuchar a los empleados y las organizaciones locales para alcanzar un verdadero arraigo y efecto. Sólo ellos saben lo que falta y qué cambios se necesitan hacer. El tema del control y las inspecciones deben verse también como centrales. Por el momento realizan las empresas compradoras los controles. Es importante que ellos tengan un buen conocimiento del trabajo ético y de control. Aumentar la difusión de las frutas con sello de ”fairtrade” * Una forma de garantizar que las recomendaciones anteriores se cumplan es elegir productos con ”sello de”. En Sudáfrica hay por ejemplo, distribuidores de fruta del sello. En la tiendas suecas hay en la actualidad bananas con ”sello de”. ¿Qué puede hacer usted como consumidor?

Recomendaciones de Lutherhjälpen, Cooperación Técnica Sueca y Los Grupos Africanos al consumidor: z Compre fruta que viene de países en vías de desarrollo y al mismo tiempo exija requisitos a su tienda de alimentos o supermercados. Explique que usted buesca fruta que sea producida de una forma ética. El hacer una pregunta simple en el almacén es una forma de mostrar que uno se preocupa por estos temas. z Exija que la empresa compradora siga las convenciones internacionales y que estás se respeten en toda la cadena productiva. z Compre fruta con el sello KRAV o rättvise. De esa manera usted demuestra que como consumidor está dispuesto a pagar por un ambiente laboral saludable y condiciones de trabajo favorables. Comente que hay un sinfin de frutas con sello de y que a usted como consumidor le interesa que estén en su almacén.

* Fairtrade (comercio justo) es un sello de certificación ética y social con enfoque en los Derechos Humanos. Certifica entre otros que: El trabajador o cultivador ha recibido un pago justo por su trabajo, se ha incentivado el cultivo ecológico, se ha opuesto al trabajo infantil, se ha estimulado los derechos de organización y la democracia, se ha combatido la discriminación por sexo, color de la piel o creencias, los productos tienen buen sabor y son de la mejor calidad.